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Perfil: Ricardo Araniva

Ricardo Araniva: Responsabilidad y pasión por los tributos REDACCIÓN DYN

Con una trayectoria profesional de 25 años, Ricardo Araniva, contador público de profesión, ha forjado una carrera definida por el estudio y la preparación constante. Referente nacional e internacional en dos áreas de innegable vinculación como es la contabilidad y el derecho tributario, Ricardo ha vuelto suyo el ejercicio del derecho tributario, desenvolviéndose con responsabilidad entre la administración tributaria y sus clientes.

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Conversamos con Ricardo para conocer su trayectoria, sus consideraciones sobre el estado actual del derecho tributario, los temas en boga del área para los próximos años; así como sus experiencias personales en estas más de dos décadas de ejercicio profesional dentro del área tributaria nacional.

Actualmente Ricardo es man in partner de la oficina en El Salvador de la firma internacional Grant Thronton, una de las organizaciones líderes a nivel mundial en servicios de asesoría, consultoría e impuestos. Bajo su liderazgo se desarrolla la práctica de Tax & Legal de la firma, su entendimiento y capacidad en la materia lo convierten en el pilar fundamental para el funcionamiento del área Tax & Legal de Grant Thornton El Salvador, como el motor y corazón que impulsa la práctica de la firma.

Su trayectoria comenzó desde un pequeño despacho contable en el año 1997 donde desarrollaba actividades de contador, seguido a este primer paso Ricardo se unió al equipo de KPMG, su experiencia duró un año luego se unió a la oficina de Philip Morris en el área de auditoría interna, “fue en el 1 de octubre del año 2002 que entre Deloitte siempre en auditoría fiscal, recuerdo muy bien esa fecha, porque fue cuando comencé a formarme en derecho tributario comenzando por aprender desde la auditoría fiscal. Por eso es que la auditoría fiscal es muy importante para la gente contable, porque si tú quieres llegar a ser un consultor tributario, primero tienes que ser un buen auditor fiscal y antes de ser un auditor fiscal, al menos debería de haber sido un buen contador”.

La preparación y estudio constante a caracterizado la trayectoria de Ricardo, ya dentro del área de auditoría interna nos explica que era inevitable dar algunos pasos dentro de los aspectos legales y regulatorio de la contabilidad, “al haber entrado a auditoría fiscal tenía que leer el Código Tributario, ley de renta, ley de IVA, la auditoría me fue exponiendo a estos temas”.

Su paso por Deloitte representó un importante momento en su carrera, señala con gratitud a quien en ese momento era el socio de impuestos de Deloitte, Carlos Saúl Díaz Mejía, “una de las cosas positivas que hizo fue invertir en educación, porque lo que él hizo es contratar magistrados del TAII para que nos llegara a dar clases”.

Ricardo comenta como fueron esas clases las que sembraron la semilla sobre la importancia de los aspectos jurisprudenciales y resolutivo, “así que mi hobby era leer los boletines del Tribunal de Apelaciones (Tribunal De Apelaciones de los Impuestos Internos y de Aduanas), cuando se empezó a hacerse publicidad de las sentencias de corte, comencé a estudiar sentencias”.

Recuerda como al mismo tiempo que era capacitado en auditoría interna, en casa, y gracias a su padre, comenzó su acercamiento Código Civil, “yo no soy abogado, y legalmente lo tengo que decir, pues no lo soy, pero soy aficionado a esto y es lo que me ha convertido en un experto en ser consultor tributario”.

Su paso por Deloitte concluye en abril del 2017, año en el que es invitado a trabajar en la firma de abogados Benjamín Valdez

& Asociados, ya en una línea centrada en el derecho tributario, experiencia duró dos años. En el 2019 se integra a Grant Thornton El Salvador a formar parte a la unidad de Tax & Legal, tres años después no solo lidera el departamento de Tax & Legal, sino que ostenta el cargo de man in partner de la firma, tendiendo a su cargo también el departamento de auditoría externa, departamento regulado por las autoridades correspondientes.

“Quisiera adelantar que recientemente se nos notificó que estamos autorizados para auditar bancos, como Grant Thornton auditoría ya estamos autorizados por la Superintendencia del Sistema Financiero para auditar bancos. Así vamos creciendo”.

“Mi trayectoria son 25 años, son 25 años de ser profesional. Me apasiona lo que hago, estoy comprometido con esto. Y trato de ser muy responsable en el sentido que si voy a tomar un caso es porque tengo una claridad que hay alguna oportunidad. Soy responsable en el sentido que si yo me dedico a esto es porque mi especialidad es esto. Y aunque en el equipo hay profesionales del derecho de gran talento y conocimiento, y que podríamos ver otras áreas, tratamos de centrarnos en lo que se nos es propio, y lo propio es el derecho tributario”.

Ricardo explica que el crecimiento de Grant Thornton tiene como base una política de trabajo centrada en la sinergia y estudio con el cliente. Señala como importante la confianza de los clientes que se dejan orientar en los mecanismos y estrategias propias de la firma para el manejo correcto y legal de los tributos, “porque la defensa fiscal no comienza con la notificación del fisco, la defensa fiscal comienza cuando tú construís el plan de administración tributaria, este requiere que tengas un encargado directamente para los tributos; y con el apoyo de un equipo integral formado por las personas de finanzas, el legal y la alta dirección, con un equipo integral puedes atender adecuadamente todo proceso tributario”.

Agrega lo fundamental que es que el cliente conozca a profundidad su negocio, porque al no conocer su quehacer no es posible darles información precisa a los expertos y puede quedar expuesta a situaciones fiscales negativas, “una de las cosas que me preocupan a mí en el derecho fiscal es la falta de conciencia y de seriedad para atender los temas, en ocasiones hay empresas que no tienen siquiera un delegado que va a atender a la autoridad tributaria”. Explica que todo empresario debe conocer los riesgos inherentes y pertinentes a la operación o negocio que realiza, mucho antes de cualquier relación con Hacienda. “Eso te permite entonces tener un control de saber en qué en qué situaciones tienes que prestar atención para mitigar exposición innecesaria”. “Y ahí entonces viene la importancia de nosotros como consultores de apoyar a las organizaciones, y mejorar su control interno con el fin que cuando venga la autoridad contar con las respuestas correctas y acertadas sobre el negocio, no se trata de engañar a la autoridad, se trata de demostrar la realidad, y eso solo lo puedes hacer si en verdad estás preparado y lo que estás haciendo es conforme a derecho”.

Con 25 años de trayectoria, Ricardo explica cómo durante muchos de esos años fue acompañado de abogados, e identifica este factor como el que le permite lograr una verdadera sinergia entre sus compañeros, y conseguir entender cuál es la real necesidad del contribuyente, “cuál es la necesidad de la operación”. “Entonces esa sinergia de comprensión es lo que nos ha llevado a tener casos de éxito, pero también con la colaboración de gente que se quiere dejar acompañar, porque también han existido casos que de una vez les decimos aquí no se podrá ganar, yo no soy mago”.

Sobre sus experiencias al desenvolverse tanto la contabilidad como el derecho, nos comenta que lo ve como un reto personal y profesional, “yo creo que lo que me lleva a poder vivir en este mundo es la pasión por el derecho tributario”. Recalca la importancia de mantener un estudio que vaya más allá de un título, “es necesario estar en constante aprendizaje, ir más allá del mínimo conocimiento en un área”. Identifica que el valor agregado para un profesional es su formación constante y su preparación constante, “yo sigo estudiando elementos de derecho y también he sido acucioso en hacer las preguntas correctas y obtener las respuestas correctas, pero la principal clave es leer, prepararte”. Aun así, identifica como retador este proceso, “como contador, en ocasiones, al no tener formación de derecho tienes que hacer un esfuerzo adicional para poder demostrar que lo que estás diciendo tiene coherencia, pero tienes que estar preparado para ello”. Una de las cosas que le han ayudada a liderar Grant Thornton El Salvador y sus diferentes relaciones profesionales ha sido el respeto profesional, “porque yo sí respeto a los abogados, siempre que voy a concurrir con un profesional del derecho soy claro en decir que no soy abogado, usted es el experto, pero quiero compartir mis inquietudes sobre esta área”.

“Me ha tocado estudiar y diría que me ha tocado estudiar el doble que los demás. Lo que te podría decir es que yo trato de hacer mi tarea de estudiar lo mío, y lo mío estar en constante preparación, en constante capacitación en temas de derecho tributario, en todo lo que tiene que ver con derecho tributario trato de estar al día”.

“Considero que la clave del éxito de Grant Thornton Tax & Legal ha sido mi pasión por lo que hago y el derecho tributario en ese componente numérico, acompañado de también gente de derecho, para poder entonces moldear las ideas que planteamos. Si bien es cierto, esta pasión me lleva a tratar de ir a ver más allá de lo superficial y llegar al fondo de los asuntos, la responsabilidad con mi equipo de expertos en materia legal me permite llegar a las soluciones requeridas”.

Para concluir sobre nuestra conversación, Ricardo explica la importancia que los abogados adquieran conocimientos contables, no solo para su práctica profesional, sino para llevar su propio control financiero “hay casos de profesionales de derecho que su entendimiento de ingreso es meramente lo que ingresa sin más, por ejemplo, si a ti te ingresan $ 2.000 en la caja ¿Cómo se llama eso? Hay muchas opciones, puede ser un anticipo, o un ingreso por la liquidación de un pasivo, o un ingreso porque es una renta; después van donde un contador a preguntar qué es eso, pero el contador lo único que verá es que hubo un ingreso, y si hay una cuenta de pasivo entonces quizás sea anticipo piense el contador, o podría considerar que ingresó al banco, pero en la contabilidad aparece que está en ingreso; o que ingresó pero se abonó a la cuenta por cobrar, pues fue un cobro; u otro caso que ingresó, pero era una cuenta por pagar al accionista, entonces fue aportación de capital”, nos señala la importancia de contar con claridad y transparencia la contabilidad profesional.

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