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Una perspectiva integral de la Seguridad Ocupacional en las empresas
Jenniffer Mejía de Iraheta
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ASOCIADA SENIOR MAYORA & MAYORA S.C. SUCURSAL EL SALVADOR La siniestralidad está presente a diario en nuestros centros de trabajo, estadísticamente existen accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que se registran a cada momento mundialmente, es un tema que poco o nada se conocía en nuestro país por muchas de las empresas. La cotidianidad de laborar con sustancias tóxicas, labores peligrosas y el ejercicio por costumbre de muchas tareas, ha venido a relegar la importancia de estos acontecimientos en el ámbito laboral, no obstante, accidentes mortales en nuestro entorno constituyen una alerta, por lo que resulta como punto de agenda para las empresas, la planificación y organización para la utilización óptima de los medios técnicos previstos con la finalidad de reducir al mínimo las posibles consecuencias humanas y/o económicas que pudieran derivarse de una situación de emergencia.
Tradicionalmente la Seguridad Ocupacional ha sido vista como una disciplina enfocada únicamente en la infraestructura que deben prevalecer en los centros de trabajo, pero los lineamientos actuales brindan un enfoque integral en la materia, lo cual deviene por ejemplo del vigente concepto de salud que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud), en que la misma, ya no solamente se enfoca en el bienestar físico o biológico del individuo, sino más bien en un concepto sistémico enfocado al entorno bio-psico-social del trabajador, en que no solamente se reduce al desarrollo de sus funciones en el centro de trabajo, sino se orienta a los efectos del trabajo, en su estado psicológico, así como en su entorno familiar y social. Y es así, que la actual normativa se ve alimentada de principios axiológicos rectores de la Ley, que se traducen en beneficio de la población trabajadora, puesto que se incluyen temas como la igualdad, la no discriminación y el respeto a la dignidad de la persona, y para la legitimación y concreción de los mismos se fija una serie de prerrogativas a cumplir por las empresas, donde se ven involucrados y son participes los diferentes niveles de la organización.
Es por lo anterior, que la implementación de la seguridad ocupacional en las empresas, se traduce en un conjunto de mecanismos que permitan por tanto, optimizar los recursos, tanto la estructuración de los medios humanos como los materiales disponibles, para así poder garantizar una intervención inmediata y un control adecuado de los riesgos que afecten la organización, teniendo como objetivo la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, puesto que la consecución efectiva del negocio solo podrá darse, si se cuentan con condiciones adecuadas de seguridad y salud para el desarrollo de las labores, brindando a los empleados, las garantías óptimas para un rendimiento efectivo, que contribuya a la productividad y un ambiente adecuado de trabajo.
La implementación de la Seguridad Ocupacional debe visualizarse como una inversión por el empresario, puesto que en el desarrollo de las funciones, si “ los riesgos han sido eliminados o efectivamente controlados, esto provee ambientes laborales favorables al perfeccionamiento, al crecimiento y a la mejora continua, que al final debe ser uno de los objetivos de las políticas de seguridad que se formulen, en la búsqueda que se ejecuten exitosamente.
La falta de Seguridad Ocupacional en las empresas incrementa la posibilidad de accidentes, que puedan disminuir la capacidad de trabajo de los empleados, que aumentan el ausentismo, el pago en pensiones, en indemnizaciones y socavar sobre todo la fuerza laboral, al sentirse el individuo en una desprotección de lo más preciado: su vida e integridad, en el lugar donde permanece la mayor parte de sus días.
La Ley General de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo, vigente desde el año 2012, constituye un esfuerzo por consolidar los lineamientos en materia de Seguridad Ocupacional en nuestro país, en el cual se regía antes de su vigencia, por normas dispersas que imposibilitaba su efectiva aplicación. Con el desarrollo de la Ley a través de los respectivos Reglamentos de aplicación, denominados: Reglamento de Gestión de la Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo, Reglamento para la Verificación del Funcionamiento y mantenimiento de Generadores de Vapor, Reglamento para la Acreditación de Registros y Supervisión de Peritos en Áreas Especializadas y Empresas Asesoras en Prevención de Riesgos Ocupacionales, Reglamento General de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo, estos se constituyen como una importante herramienta para las empresas que buscan su aplicación. No obstante, se puede decir, para alguien que desconozca la materia dejan también algunas dudas y vacíos en la implementación, por lo que es preciso asesorarse con un especialista y conocer cuáles son los medios legalmente reconocidos de dar cumplimiento a las prerrogativas que exige la Ley a los empleadores, respecto a esta materia. Es así, que la Ley exige la existencia de un Programa de Gestión de Prevención de Riesgos, que debe ser un documento por escrito que se tenga a disposición de la Autoridad competente, en este caso el Ministerio de Trabajo, y que se compone de los elementos que enuncia el Art. 8 del referido cuerpo normativo. Es preciso por tanto, contar por una parte con los mecanismos de evaluación periódica del programa de gestión de prevención de Riesgos Ocupacionales, los cuales permitirán verificar su eficacia; por otra parte la Identificación, evaluación, control y seguimiento permanente de los Riesgos Ocupacionales, el Registro actualizado de accidentes, enfermedades profesionales y sucesos peligrosos a fin de investigar si estos están vinculados con el desempeño del trabajo y tomar las correspondientes medidas preventivas, permitiendo implementar una investigación adecuada de los accidentes, así como la notificación oportuna de los mismos a la Autoridad competente. Así mismo es preciso contar con el Diseño e implementación del propio plan de emergencia y evacuación, con el objeto que en caso de que se produzca una situación extrema de riesgo (incendio, explosión, fugas de contaminantes químicos, secuestro, amenaza de bomba, etc.), cada empleado que trabaje en el centro, sepa lo que tiene que hacer en cada instante sin tener un momento de duda o vacilación. Las capacitaciones, en forma inductora y permanente a los trabajadores sobre sus competencias, técnicas y riesgos específicos de su puesto de trabajo, así como sobre los riesgos ocupacionales generales de la empresa que le puedan afectar; el establecimiento del programa de exámenes médicos y atención de primeros auxilios en el lugar de trabajo, que se deferencia de los examen rutinarios de ingreso a una empresa y se refiere a todos aquellos exámenes y pruebas orientados a los riesgos que han sido determinados en la organización; Establecimiento de programas complementarios sobre el consumo de alcohol y drogas, enfermedades de transmisión sexual, VIH SIDA, Salud Mental y Reproductiva; Planificación de las actividades y reuniones del comité de Seguridad y Salud Ocupacional; Formulación de un Programa de Difusión y Promoción de las Actividades Preventivas en el Lugar de Trabajo; Formulación de Programas Preventivos y Sensibilización sobre violencia hacia las mujeres, acoso sexual y demás riesgos psicosociales.
Cabe mencionar que la falta de formulación y ejecución de un programa de Gestión de Prevención de Riesgos conlleva una infracción grave para la empresa, que se traduce en multas que pueden ser sancionadas en un rango de catorce a dieciocho salarios mínimos mensuales, por lo que es preciso no caer en el error de contar con un Programa de Gestión que cumpla sólo con estándares internacionales, sino tener el conocimiento y la certeza que se cumple con la normativa en Seguridad Ocupacional vigente en nuestro país, exigida por la Autoridad competente para evitar multas y sanciones innecesarias, teniendo presente que toda acción preventiva dentro de un marco de un alto estándar de cumplimiento, redunda en el bienestar de nuestros trabajadores y de unas excelentes prácticas y desarrollo de la organización.