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Opinión

Livia Armani

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Fundadora de la startup Space Guru.

Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet, también conocido como el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Esta fecha busca dar cuenta de la importancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la vida actual y el desarrollo de la sociedad. Y en este sentido se busca concientizar sobre la necesidad de reducir la brecha digital. Según datos de la Unión Internacional de Comunicaciones (UIT) el 59,5% de la población mundial tiene acceso a Internet. Pero todavía hay millones de personas que no cuentan con este servicio, que con el paso de los años pasó a integrar el selecto grupo de servicios de primera necesidad. ¿Por qué? Porque hoy en día, casi todas las actividades que realizamos, necesitan de Internet, de conexión a la red, algo que tomó aún mayor relevancia con la irrupción de la pandemia y la necesidad de reducir la circulación y los encuentros presenciales. Desde la época de los “punto com” a la actualidad, podemos ver cómo las plataformas digitales se hicieron lugar para pasar a ser un canal de ventas esencial. De hecho, para muchas empresas pequeñas y emprendimientos, es el único canal posible. Internet vino a disrumpir y al mismo tiempo a contener los negocios, a conectar las partes a través de la red. Es por eso que lo que antes era un complemento, hoy es fundamental para la vida y también para el desarrollo de todo tipo de negocio o prestación de servicio. Internet se convirtió en una vidriera virtual para los negocios y de la mano de este cambio, el marketing digital pasó a tener un rol fundamental. Ya no es necesario tener un local a la calle en una prestigiosa avenida o en un shopping importante. Hoy, gracias a Internet, se puede conseguir vender y tener una marca que no tenga presencia física en un local. En el caso de Space Guru, por ejemplo, la gente nos conoce mayormente a través de Internet: realizamos campañas muy sofisticadas de marketing y comunicación para darnos a conocer a nuestro público objetivo. Nuestros eficientes procesos logísticos son posibles gracias a los avances tecnológicos de punta que nos permiten identificar en tiempo real la ubicación de cada uno de los más de 40.000 ítems que tenemos guardados en nuestros dos depósitos. Internet revolucionó el mundo de los negocios. Permitió conectar la oferta con la demanda (ecommerce); aunó a usuarios con intereses similares (foros, redes sociales, blogs); eliminó las fronteras geográficas y ayudó a acelerar los procesos. Una conectividad cada vez mayor y mejor, dio lugar a lo que se conoce como “Internet de

Cómo Internet revolucionó hasta los negocios menos pensados

las cosas”, llevando los procesos productivos y logísticos a otro nivel. Somos testigos de un tiempo donde los camiones se manejan solos, donde robots trabajan en las plantas de producción de diferentes industrias, y donde la Inteligencia Artificial revoluciona el mundo de la medicina, entre otras. Del mismo modo, Internet también transformó muchos negocios que eran tradicionalmente presenciales. Por ejemplo, durante décadas el negocio de las bauleras consistía en alquilar un espacio, trasladarse hasta ese lugar físico, y dejar las cosas por un tiempo y costo determinado. Más parecido a un negocio inmobiliario que tecnológico. Pero con Internet surgió la posibilidad de guardar las cosas sin tener que moverse de la casa, sin necesidad de trasladarte físicamente y ocuparte personalmente. Internet puso al usuario en el centro, dándole el poder de elegir cómo y cuándo quiere hacer las cosas. Podemos ver la serie que queremos a la hora que queremos; o pedir una comida desde el celular; o llamar un auto que nos venga a buscar cuando lo necesitamos. Así es el on-demand. Y así es como Space Guru puede ofrecer un servicio de guardado on-demand: vos llamás, cotizás (lo hacés vos mismo desde el celular) y nosotros nos ocupamos del resto. Los usuarios cada vez más valoran el on-demand, la posibilidad de autogestión, la solución y la customización. Quieren que las propuestas se adapten a ellos, por ejemplo, en nuestro caso, cobramos el servicio sólo por el espacio que ocupan las cosas de las personas. Cada cliente es diferente y tiene sus necesidades, y estas necesidades hoy se pueden satisfacer mediante la red, a través de Internet. De las oficinas y locales físicos a las apps de comercialización virtual Definitivamente, hoy Internet es clave, tanto que cada persona cuenta con más de un dispositivo con conexión a Internet. Y sin nos quedamos sin conexión, el día, la vida se empieza a complicar, porque es como una extensión de nuestro cuerpo y la base del funcionamiento de todos los negocios, empresas, servicios, etc. Todo se fue transformando con el avance de Internet en nuestras vidas, los puestos de trabajo, los oficios, las profesiones y hasta lo que estudiamos, el futuro llegó hace rato y más rápido de lo que imaginamos, dependerá de nosotros y la capacidad de adaptación que tengamos para no quedar fuera de una era digital, donde todo pasa a través de una pantalla. De hecho, seguramente estarás leyendo esta nota a través de un dispositivo gracias a que tenes Internet.

Empresas

El ecosistema Fintech estima generar más de cinco mil nuevos puestos laborales para el 2021

La Cámara Argentina de Fintech presentó un informe sobre la evolución del empleo en el ecosistema Fintech en 2021. En este relevamiento, que se realizó desde el 16 al 26 de abril de este año, participaron 62 empresas Fintech, que representan el 80% de la oferta laboral. Actualmente, la industria Fintech está compuesta por 302 compañías, el 20% de ellas fueron creadas durante la pandemia. El estudio demuestra que el sector Fintech emplea unas 14.728 personas entre las 9 verticales que lo integran [Pagos Digitales, Créditos, Proveedor Tecnológico, Servicios B2B, Blockchain & Cripto-Activos, Inversiones, Insurtech, Financiamiento Colectivo y Seguridad Informática], y el 52% de los empleos generados son para las áreas de Tecnología y Producto Digital. El mismo, también proyecta que el sector aumentará un 40% su contratación e incorporará unas 5.600 personas, lo que alcanzará un total de 20.000 empleos. Se estima que 8 de cada 10 puestos nuevos se crearán en las áreas de Tecnología, Producto y Desarrollo de Negocios, y las empresas principalmente contratan en Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. “Desde la creación de la Cámara Argentina de Fintech, hemos fomentado desde distintas vertientes la educación y generación de nuevos puestos laborales para impulsar el ecosistema. Argentina cuenta con muchos especialistas calificados, no solo para satisfacer la demanda sino también para la creación de nuevas áreas”, asegura Matías Friedberg, cofundador de Ixpandit Fintech Factory miembro de Cámara Argentina de Fintech y responsable del área académica. Datos del Informe sobre la Evolución del Empleo Fintech Según el informe, la industria Fintech viene en aumento desde 2017, marcando un 40% anual. Las áreas con más crecimiento han sido: Tecnología (40%); Producto Digital (12%); Costumer Service (10%); entre otras. En su totalidad representan 14.728 puestos de trabajo generados, siendo un 60% ocupado por varones y un 40% por mujeres. Así mismo, se estima que para diciembre 2021, también se registre un aumento de empleos en cada área: 5.683 puestos laborales. Cabe destacar, que las áreas de Tecnología y Producto Digital son las principales

fuentes de empleo de la Economía del Conocimiento. La distribución del empleo dentro del territorio nacional se encuentra focalizada en Ciudad de Buenos Aires (8.188 personas), Provincia de Buenos Aires (4.417), Córdoba (1.004), Santa Fe (473), San Luís (264), entre otras provincias.

Opinión

Hernán Brennan

Director Comercial de BKR.

La irrupción de las billeteras digitales en el ecosistema de pagos argentino tomó impulso con la llegada de la pandemia, ya que las medidas de aislamiento que determinó el coronavirus aceleraron la necesidad de digitalización del comercio, en muchos casos como una única alternativa de supervivencia en un contexto donde todo lo que suponía contactos físicos debió reducirse a su mínima expresión. En ese marco, se puso en agenda la necesidad de contar con un sistema de pagos a través de códigos QR interoperables, es decir que el código de una billetera funcione en otra y los consumidores puedan pagar y aceptar pagos sin contacto, simplemente vinculando sus tarjetas de débito o prepagas a sus dispositivos móviles para así escanear y pagar. Desde la entrada en vigencia del sistema, resultado de un trabajo conjunto de varios meses entre el BCRA, los bancos, las Fintech, los procesadores de pagos y las cámaras compensadoras, los pagos “abiertos” con QR alcanzaron los 557 millones de pesos, según datos del BCRA al 31 de enero pasado. Se concretaron 100.000 operaciones en ese lapso. En tanto, el 23 de diciembre se alcanzó el récord diario de 13.498 operaciones por $50.711.548, empujado por las ventas previas a Navidad. Estos números son auspiciosos, sobre todo si tienen en cuenta algunos datos de contexto: el sistema interoperable solo se encuentra habilitado para pagos con tarjeta de débito o con sistemas pre pagos con saldo en cuenta, no alcanza a las tarjetas de crédito. Además, su debut opera en una situación marcada por las nuevas restricciones del coronavirus en el país, con su secuela en materia de caída de ventas y golpes al consumo. Otro elemento que sirve de referencia para medir la marcha del proceso es que el Banco Central estableció como objetivo llegar a 1500 millones de operaciones en tres años. Es evidente que hay mucho para crecer. Estamos, además, frente a una innovación tecnológica que exige que principalmente las empresas, y comercios tengan que adaptar sus sistemas a los estándares que impone la norma. De ahí que la autoridad monetaria propuso una implementación escalonada hasta el 30 de noviembre de este año. En BKR, como Fintech especializada en inclusión financiera, somos optimistas y fervorosos propulsores del sistema. Estamos trabajando para que nuestra aplicación y la experiencia de nuestros usuarios puedan operar dentro de este sistema interoperable. Porque las ventajas son incontrastables. El QR interoperable simplifica. Por un lado, el comercio no tiene que tener un muestrario de códigos pegados en el local por cada billetera o tarjeta que puedan tener sus clientes. Por el otro, el consumidor también ve facilitada su operatoria. Ambos se benefician, además, por la mayor

Interoperabilidad y pagos con QR: presente y perspectivas de las Transferencias 3.0

competencia que se generará en el sistema, ya que las billeteras ofrecerán propuestas de valor para tentar a ambos con comisiones más competitivas. Se busca, entre otras cosas, “mayor seguridad ciudadana”, ya que el uso de dinero en efectivo tiene alta correlación con la inseguridad; mayor seguridad transaccional, ya que los mecanismos de seguridad utilizados por los distintos sistemas de pagos electrónicos son mayores a los que ofrece el sistema de pagos en efectivo; menores costos vinculados a la producción y destrucción de dinero en efectivo por parte del BCRA y mayor seguridad sanitaria, esto porque los pagos físicos son un motivo de contagio en el momento del pago y generan aglomeraciones en cajeros automáticos y otros puntos de acceso a efectivo. La experiencia mundial es instructiva. Hemos observado en Estados Unidos, por ejemplo, comercios que disponen de un espacio donde se pueden encontrar hasta decenas de códigos distintos para que el cliente busque y elija el que corresponde a la billetera que dispone. No creemos que sea una experiencia aplicable a la Argentina, donde los niveles de inclusión financiera son aún muy bajos y se nos presenta el desafío de ampliarlos. Tomamos como modelo la experiencia de algunos países del sudeste asiático, donde la interoperabilidad se masificó a gran velocidad y determinó una revolución de su ecosistema de pagos, con un cambio radical en los niveles de inclusión financiera. En China, el total de pagos móviles superó los US$ 5,5 billones ya en 2019, según los últimos estudios globales que se difundieron en la segunda mitad del año pasado. A escala global esta forma de pago podría aumentar al menos 300% en los próximos cinco años, según un estudio de Juniper Research, consultora especializada en investigación de mercado e inteligencia empresarial. En la Argentina, como en otras partes del mundo, la interoperabilidad tiene también de trasfondo un salto vertiginoso de los pagos digitales, que la funcionalidad y transparencia de un QR único potenciará. COELSA, una de las compañías encargadas de la compensación de los pagos electrónicos, aporta datos significativos: en enero se realizaron 45,9 millones de operaciones. De este total de transacciones, 13,9 millones corresponden a billeteras electrónicas. Estos pagos aumentaron 2.000% contra los 670.000 de hace dos años. Accenture publicó en un informe que data de noviembre del año pasado, que por lo menos 2,7 billones de transacciones, valuadas en u$s 48 billones, van a pasar de dinero en efectivo a tarjetas de crédito y pagos digitales durante los próximos 10 años. Mientras tanto, la pandemia no significó que los comercios se hayan digitalizado en forma integral. Muchos digitalizaron, por necesidad, sus ventas, que es sólo una parte: no avanzaron masivamente hacia la digitalización de sus stocks, sistemas de logística, relación con el consumidor, entre otras. Pero la digitalización de las ventas es una puerta de entrada a la digitalización integral del negocio.

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