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Arenas movedizas

Richard Leslie RAMSAY

Editor | Director Revista Desafío Exportar

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Mes crucial para Cristina Fernández. Tiene que barajar las cartas y dar de nuevo, la pirámide que estaba formando se cayó, como se cayó la falacia que intentaba instalar sobre su proscripción inexistente. Cristina está en libertad de presentarse para postularse a cualquier cargo. Hoy tiene desplegado el tablero con todas sus piezas colocadas, y con el riesgo latente que le griten “jaque…”

La decisión de Mauricio Macri de declinar postularse para presidente de la Nación, la deja a Cristina sin contendiente, y una cosa es perder frente a él y otra muy distinta con un candidato 4 de copas, que sea quien sea, ella no lo consideraría a su altura. Perder frente a Macri sería un golpe muy fuerte, perder frente a otro un golpe mortal.

Cristina está presionada por sus huestes de mantenidos, que ante la posibilidad de quedarse sin su protección el temor de la justicia comenzaría a rondar a cada uno. Corrupción, robo, tráfico de drogas, entre una carta amplia de selección de delitos. Las administraciones fraudulentas en cada organismo que le fuera otorgado a La Cámpora ha servido para enriquecer a los militantes de la noche a la mañana, pero tal saqueo, de no existir la protección de Cristina Kirchner van todos presos.

Todo hemigeo tiene su ocaso, y creo que el ocaso de Cristina está muy cerca. Ya no hay como ocultar que al final de su tercer mandato (este último desde las sombras) la pobreza invade nuestro país, que la mitad de los niños comen con suerte una vez al día; que por más que invente planes ya no hay como pagarlos; que está muy al descubierto que cobra de jubilación el equivalente a cerca de 110 jubilaciones mínimas a pesar de ser una condenada a 6 años de prisión, quedando aún las causas de los hoteles que podrían sumar entre otros seis y doce años más.

Cristina disfrutó de las mieles del poder, lujos y dinero a manos llenas, pero nada puede mitigar la soledad, no disfrutar de los nietos porque no puede asomarse con ellos a la calle para llevarlos a una calesita, a tomar un té o llevarlos a comer, a menos que la rodeen 20 guardaespaldas.

Su amanuense Alberto Fernández, fue recibido por Joe Biden, algo así como “el sueño del pibe”, ya que a pesar de tirar piedras contra EEUU ambicionaba ser recibido por Biden.

Resulta difícil de entender con qué cara se presentó ante Biden, en especial después de haber llegado a los EEUU en visita oficial y nadie lo esperaba, sólo el librero devenido en canciller Santiago Cafiero.

Pero Alberto Fernández es capaz de cualquier cosa, y una de ellas es pedirle ayuda al presidente norteamericano para conseguir dólares para llegar a fin de año, después que los Kirchner, madre e hijo y él mismo de - nostar a los EEUU y al FMI como los peores enemigos de Argentina. richardleslieramsay@gmail.com

Según se desprendería de información procedente de la misma Casa Blanca, La reunión fue absolutamente protocolar, un saludo cordial y nada más. No hubo apoyo ni recriminación por parte del presidente Biden. Alberto no tuvo la posibilidad de su manoseo habitual. Obviamente al término de la reunión construyó un relato a medida de la militancia, desconociendo que la Casa Blanca publicaría la transcripción del encuentro dejando en evidencia sus mentiras. Penoso papel de presidente que nos representa a todos los argentinos.

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