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Aplicar principios ESG en las empresas acuícolas es una excelente decisión de negocios
Se puede decir que una empresa aplica principios de ESG cuando adopta políticas, prácticas y procedimientos que consideran y evalúan el impacto de sus actividades en el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza corporativa.
ESG es un acrónimo en inglés que hace referencia a “Environment” (Medio ambiente), “Social” (Social) y “Governance” (Gobernanza). Las empresas que aplican principios ESG tienen en cuenta diversos factores en su toma de decisiones, preocupándose por reducir su huella de carbono, implementar prácticas sostenibles y tecnologías limpias y renovables, y gestionar los residuos y recursos naturales de manera responsable, entre otros aspectos ambientales.
En cuanto a la dimensión social, las empresas con principios ESG se preocupan por las relaciones laborales justas y equitativas, el bienestar y la seguridad de sus empleados, la igualdad de oportunidades, la diversidad y la inclusión. Además, toman en cuenta la calidad de sus productos y servicios, el respeto a los derechos humanos, así como su relación con proveedores y clientes.
Por último, en cuanto a la dimensión de gobernanza, las empresas con principios ESG tienen sistemas de gobierno transparentes y responsables que protegen los intereses de sus accionistas y otros participantes. Asimismo, se preocupan por la ética empresarial, la integridad, la transparencia, la gestión del riesgo y el cumplimiento normativo.
En los últimos años, la aplicación de los principios ESG se ha convertido en un tema cada vez más importante para las empresas de todo el mundo. Esto no solo se debe a que es una responsabilidad social y una obligación ética y moral, sino porque también puede tener un impacto positivo en los resultados financieros de una empresa. De hecho, cada vez hay más estudios que demuestran que la adopción de prácticas sostenibles puede incrementar significativamente las ventas de sus productos.
Las empresas que adoptan prácticas de sostenibilidad pueden obtener una serie de beneficios adicionales, entre ellos, una mejor reputación de marca, la lealtad del consumidor, la reducción de costos y, como se mencionó anteriormente, un aumento en las ventas.
Un estudio realizado por la consultora Nielsen en 2015 encontró que “del 66% de los encuestados globales dispuestos a pagar más, más del 50% están influenciados por factores clave de sostenibilidad, como un producto hecho de ingredientes frescos, naturales y/u orgánicos (69%), una empresa que es respetuosa con el medio ambiente (58%) y una empresa conocida por su compromiso con el valor social (56%). Para este grupo, los valores personales son más importantes que los beneficios personales, como el costo o la conveniencia” (Nielsen, 2015).
Otro estudio recién publicado en febrero de 2023, realizado en conjunto por las consultoras McKinsey y NielsenIQ, muestra claramente la superioridad en el desempeño de crecimiento y ventas de las empresas que aplicaban principios de ESG. De acuerdo con este estudio, los productos que declaran en alguna forma que aplican principios ESG promediaron un crecimiento acumulado del 28% en el último período de cinco años, frente al 20% de los productos que no hicieron tales afirmaciones (McKinsey, 2023). Este estudio reveló ampliamente, en muchas categorías, un vínculo claro y material entre las declaraciones relacionadas con ESG y el gasto del consumidor.
De igual manera, un informe de la consultora McKinsey & Company
(2023) señala como las empresas que adoptan prácticas de sostenibilidad a menudo experimentan un aumento en la satisfacción y retención de los clientes. Los consumidores tienen más probabilidades de comprar productos de empresas que demuestran un compromiso con la sostenibilidad y de mantenerse leales a esas marcas en el futuro.
No obstante, los beneficios de aplicar los principios ESG no se limitan al ámbito comercial, sino que también son importantes para la captación de inversiones de capital privado. Según el informe de la Global Sustainable Investment Alliance (GSIA) de 2020, en los últimos años se ha observado un aumento significativo en la inversión de impacto en empresas que cumplen con los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). Se espera que esta tendencia continúe en el futuro, ya que cada vez más inversores comprenden los beneficios, tanto financieros como no financieros, de invertir de manera responsable y sostenible.
La estrategia de inversión sostenible más común es la integración ESG. A principios de 2020, la inversión sostenible global alcanzó los 35.3 mil millones de dólares en cinco mercados principales, un aumento del 15% entre los años 2018 y 2020. En 2020, los activos de inversión sostenible bajo gestión de fondos de inversión representaron un total del 35.9% del total de activos bajo gestión, en comparación con el 33.4% en 2018 (GSIA, 2020).
La inversión ESG en Latinoamérica está en constante crecimiento. En 2019, la región representó el 2.4% de la inversión sostenible global, con un total de 69.4 mil millones de dólares en activos de inversión sostenible. Brasil lidera la región en términos de inversión sostenible, representando el 1.9% del total de activos de inversión sostenible a nivel mundial. México y Chile son otros países destacados en la región, con un crecimiento significativo en los últimos años (GSIA, 2020).
En conclusión, al aplicar los principios ESG en nuestras empresas, TODOS GANAMOS: el medio ambiente, la sociedad y la empresa.
Roberto Arosemena es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Guaymas, y obtuvo su Maestría en Acuacultura por la Universidad de Auburn, Alabama en Estados Unidos. Cuenta con más de 35 años de experiencia en el sector acuícola nacional e internacional.
Ha ocupado diferentes cargos tanto en el sector tanto privado como gubernamental entre los que destacan haber sido.
Presidente fundador de Productores Acuícolas Integrados de Sinaloa A.C., empresa integradora constituida por 32 granjas camaroneras.
Fue Director General fundador del Instituto Sinaloense de Acuacultura por más de 9 años.
Se desempeñó como Secretario Técnico de la Comisión de Pesca en la Legislatura LXII en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Asimismo, ocupó el cargo de Director Ejecutivo del Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana A.C., Actualmente se desempeña como Director General de NDC Consulting Group y como Socio Fundador y Director Ejecutivo del Centro Internacional de Estudios Estratégicos para la Acuicultura (Panamá).
Por: Alejandro Godoy*