Año 75 Nº 4077 - 1º de Junio de 2014 La Ascensión del Señor - Ciclo A - Color blanco
El camino al Padre Para Mateo, la Iglesia no nace en Jerusalén sino en Galilea, una ciudad que simboliza la periferia y la exclusión. El Evangelio termina con una frase propia para tiempos de miedo y desesperanza: “Yo estoy con ustedes, cada día, hasta el fin del mundo”. Cuarenta días después de la resurrección Jesús ascendió a los cielos. Llama la atención que aparte de Lucas, ningún otro evangelista registra este hecho. El número cuarenta simboliza en la Biblia el tiempo que requiere el pueblo para tomar conciencia del proyecto de Dios, y así, vencer las tentaciones, afirmarse en la voluntad de Dios y prepararse para la misión. Para Lucas, simboliza el tiempo que le tomó a Jesús convencer a los discípulos de su resurrección y de su responsabilidad misionera. El problema es que los discípulos confunden la resurrección con el fin de los tiempos. Jesús les co-
rrige afirmando: “no les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad”. El mundo no se termina, por el contrario, con la resurrección de Jesús, vuelve a comenzar. Por esto, al momento de la Ascensión, los seguidores de Jesús son conminados a no quedarse mirando pasivamente hacia al cielo, ahora toca mirar hacia la tierra, donde estamos todos invitados a construir el Reino de Dios.
«yo estoy siempre con ustedes hasta el fin de los tiempos»
El Día del Señor. Junio 1º de 2014
RITOS INICIALES
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Rito de entrada
COMENTADOR: Cristo sigue presente en nosotros. Su Ascensión no es separación, sino una nueva manera de presencia. El sigue presente aquí en su Palabra, en el Pan, en el Vino, en toda la Iglesia, en esta asamblea de hermanos. Por eso con Él, en memoria de su gloriosa Ascensión, vamos a celebrar nuestra Eucaristía.
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Oración inicial
CELEBRANTE: Concédenos, Señor, sentirnos jubilosos en la alegre acción de gracias, porque la Ascensión de tu Hijo es nuestra victoria; y su Cuerpo, la Iglesia, espera llegar allí donde ascendió gloriosa su Cabeza, Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina...
LITURGIA DE LA PALAB R A
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Primera lectura
ellos, les dio esta orden: «No se alejen de Jerusalén; esperen hasta que se cumpla la promesa de mi Padre, de la cual les he hablado. Porque Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.» Reunidos, pues, con Él, le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Él les respondió: «No les corresponde a ustedes averiguar los tiempos ni los plazos; esa es cosa que el Padre ha fijado con su propia autoridad. Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra.» Dicho esto, lo vieron ascender, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijos al cielo viéndolo irse, se les presentaron dos personajes vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen ahí parados mirando al cielo? Este mismo Jesús que los dejó para subir al cielo, volverá de allí de la misma manera que lo vieron irse.» Palabra de Dios.
MONICIÓN: La última aparición de Cristo a sus discípulos clausura el periodo en el que Jesús estuvo en la tierra con los suyos, e inaugura una nueva era: la de la Iglesia. Ahora son los discípulos los que tienen la responsabilidad Salmo 46 de anunciar la Buena Nueva, siguiendo las instrucciones que Jesús les ha dado, y “movidos TODOS: El Señor asciende entre aclapor el Espíritu Santo”. maciones.
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De los Hechos de los Apóstoles 1,1-11
Mi primer relato, estimado Teófilo, lo dediqué a narrar lo que Jesús hizo y enseñó, desde el comienzo hasta el día en que Dios se lo llevó, luego de haber dado instrucciones con el poder del Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. Porque después de su pasión se les manifestó en persona dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les habló del Reino de Dios. Un día, mientras estaba comiendo con
-Pueblos todos, batan palmas, aclamen a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. /R. -Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas: toquen para Dios, toquen, toquen para nuestro Rey, toquen. /R. -Porque Dios es el Rey del mundo, toquen con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. /R.
La Ascensión del Señor - Ciclo A - Color blanco
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Segunda lectura
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Evangelio
MONICIÓN: Pablo trata de decir lo que repre- MONICIÓN: Revelación del poder soberano de sentan para Cristo su resurrección y su glori- Cristo “en el cielo y en la tierra”; misión de los ficación a la derecha de Dios. La oración del discípulos enviados a todos los pueblos; prenda Apóstol se convierte en acción de gracias, en de la presencia del Señor entregada a los suyos “Eucaristía”, dirigida al “Dios de nuestro Se- “hasta el fin del mundo”: todo esto es para san ñor Jesucristo”. El Padre que “todo lo puso Mateo el misterio de la Ascensión. bajo los pies” de su Hijo y “lo dio a la Iglesia, Según san Mateo 28,16-20 que es su cuerpo, como cabeza, sobre todo”. De la Carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1,17-23
Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre que nos llama a la gloria, les conceda el espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo más y más. Que Él les conserve la luz del corazón, para que puedan apreciar mejor los bienes que esperamos gracias a su llamamiento, la riqueza y esplendor de la herencia que compartirán con los ángeles, y el extraordinario poder que Dios despliega en favor de nosotros los creyentes. Se trata del mismo poder y de la misma fuerza que desplegó al resucitar a Cristo de entre los muertos y darle asiento a su derecha en el cielo, por encima de todos los tronos y grandezas, poderes y autoridades, en una palabra, de todos los seres, llámense como se llamen, en este mundo o en el otro. Todo lo puso bajo los pies de Cristo, y a Él le dio la primacía absoluta haciéndolo cabeza de la Iglesia. Porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo como también su plenitud, y Cristo es la plenitud de todas las cosas. Palabra de Dios.
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Canto
Después que Jesús resucitó, fueron los once discípulos a Galilea, al monte que Él les había indicado. Al verlo se postraron ante Él, pero algunos dudaron. Entonces se acercó Jesús y les dijo: “Dios me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y yo estoy siempre con ustedes hasta el fin de los tiempos.” Palabra del Señor.
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Oración Comunitaria
CELEBRANTE: Hermanas y Hermanos: para la Iglesia hoy es un día de acción de gracias; nuestra cabeza, Cristo, ha subido al cielo y también nosotros con Él. Ascienda al Padre nuestra oración. Digamos: TODOS: Señor, escucha a tus hijos. COMENTADOR: Con nuestro Santo Padre el Papa, y con todos los ministros ordenados de la Iglesia Universal, te confiamos la obra de la nueva Evangelización. /R.
TODOS: Aleluya, aleluya, aleluya. -«Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos -nos dice el Señor-. Yo estoy siempre con ustedes hasta el fin de los tiempos.»
- Con todos los comunicadores sociales, a través de la prensa, radio, cine y televisión, te suplicamos confiadamente que la verdad en la información se imponga por encima de todo interés. /R.
TODOS: Aleluya, aleluya, aleluya.
- Todos los que nos reunimos en este
día para celebrar la Ascensión de tu Hijo, te consagramos nuestra vida que hace esfuerzos de conversión por la penitencia y obras de caridad. /R.
de los creyentes. Escucha las súplicas que te dirigimos y concédenos llegar gozosamente a la alegría de tu casa, junto con la Virgen María nuestra maCELEBRANTE: Padre que, con la Ascen- dre y todos los Santos. Por Jesucristo sión de tu Hijo, consuelas los corazones nuestro Señor.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
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Oración sobre las ofrendas
CELEBRANTE: Al celebrar -hoy- la gloriosa Ascensión de tu Hijo, te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza; que este maravilloso intercambio nos haga participar un día en la gloria del Resucitado. Que vive y reina...
Oración después de la comunión
CELEBRANTE: Dios todopoderoso y eterno, ya desde esta tierra nos haces partícipes de los bienes celestiales; concédenos viva la esperanza de llegar a tu presencia, donde nuestra naturaleza ya está glorificada en Cristo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Palabra y Vida: El mensaje del santo Padre Francisco para la XLVIII jornada mundial comunicaciones sociales que hoy se celebra:
de las
“Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro”. El Papa contextualiza la cercanía que facilita la comunicación en el marco de las formas de exclusión. Comenta el ideal al que deberían tender los medios de comunicación: ayudar a conocernos mejor, al encuentro y a la solidaridad. Pero ese ideal se ve ensombrecido con los aspectos problemáticos que los medios actuales también presentan: la velocidad de las informaciones que superan la capacidad de reflexión y juicio y el deseo de conexión digital que puede terminar por aislar al prójimo. Se formula un interrogante: «¿Qué es lo que nos ayuda a crecer en humanidad y en comprensión recíproca en el mundo digital?». El Papa Francisco propone recuperar un cierto sentido de lentitud y calma, un genuino deseo de escuchar al otro y apreciar los valores del cristianismo. El Papa exhorta a abrir las puertas de la Iglesia: tanto para que la gente entre como para que el Evangelio cruce más allá del templo. Colocando esta invitación en el contexto digital, se subraya que las redes sociales «son hoy uno de los lugares donde vivir esta vocación». Y para eso hay que tener en cuenta que «No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás». Finaliza su mensaje: «No tengan miedo a hacerse ciudadanos del mundo digital». Previamente ha pedido: «Que nuestra comunicación sea aceite perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría».
Santoral Lunes 2 Martes 3 Miércoles 4 Jueves 5 Viernes 6 Sábado 7
y
citas
Santos Marcelino y Pedro San Carlos Lwanga San Francisco Caracciolo San Bonifacio San Norberto San Marcelino Champagnat
bíblicas de Hch 19,1-8 Hch 20,17-27 Hch 20,28-38 Hch 22,30;23,6-11 Hch 15,13b-21 Hch 28,16-20.30-31
la
Salmo Salmo Salmo Salmo Salmo Salmo
67 67 67 15 102 10
Seman a Juan 16,29-33 Juan 17,1-11a Juan 17,11b-19 Juan 17,20-26 Juan 21,1a.15-19 Juan 21,20-25