Misioneros Claretianos Colombia Oriental y Ecuador
BUSQUEMOS la PAZ y
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Boletín Mensual Nº 16 Septiembre de 2016
Fundación Nuevo Mundo Nit: 900.779.962-9
Bogotá D.C -Colombia- PBX 3421649
CONTENIDO
Proyecto Semilleros de Paz 1 Introducción y Objetivos 2 Pedagogía del Sembrador 3 Metodología del Sembrador 3 Estructura de la Cartilla 3 Unidades 4 Significado del Logo 5 V Congreso Diocesano
Proyecto
SEMILLEROS DE
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Propuesta metodológica en la formación de líderes y animadores para ser sembradores de paz «En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.» (Jn 12,24)
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INTRODUCCIÓN La presente Cartilla, ha sido elaborada como propuesta del proyecto “semilleros de paz”, de la Parroquia San Antonio María Claret de Cúcuta, como una alternativa viable a la paz, de los misioneros claretianos de Colombia Oriental y Ecuador. Está diseñada como herramienta para fomentar y crear una cultura de paz en la población infantil, los adolescentes y los jóvenes de los sectores más vulnerables donde está nuestra misión; además, para mitigar los problemas que afectan como la situación de pobreza y la crisis de valores, los vacíos afectivos, las dificultades de aprendizaje, el consumo de drogas, la violencia intrafamiliar, evitar el reclutamiento al conflicto armado, en fin, todo lo que actualmente afecta la población infantil y juvenil. Contiene además, una propuesta pedagógica, que brinda la oportunidad de desarrollar potencialidades y una formación integral para niños, niñas, adolescentes y jóvenes, desde el cultivo de valores humanos y cristianos, signos de una cultura de paz. Aspectos que también han están siendo afirmados por el papa Francisco: “en este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos” (EVANGELII GAUDIUM 188). En este sentido, brota la preocupación de la Iglesia Católica por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad, preocupación no solo de asistencia, sino también de promoción humana, cristiana y transformadora. El proyecto semilleros de paz es una propuesta metodológica que quiere responder a la realidad que viven los niños y jóvenes de los sectores más vulnerables de la ciudad, del campo donde
hacemos presencia los claretianos. Realidad caracterizada por la inseguridad, embarazos no deseados, diferentes tipos de violencia como vinculación a grupos armados, delincuencia, consumo de sustancias psicoactivas, trabajo infantil y violencia intrafamiliar. Donde es muy poco el interés por resolver éstas situaciones de nuestra niñez y juventud. Consecuencia de esto es también la crisis de valores por la existencia de la violencia social, ausencia de diálogo y la falta de educación de los padres de familia en la crianza y acompañamiento de los hijos en una formación humana y cristiana integral, en temas como educación sexual, amor, convivencia, perdón, disciplina y paz… Los comportamientos son el resultado de las historias familiares vividas por cada uno de sus padres. Los niños y jóvenes se muestran con diversidad de actitudes, valores, dificultades, problemas, necesidades, que determinan los procesos de enseñanza-aprendizaje, situación que son reto en la formación del ser, hacer, saber ser y saber convivir. La cartilla es una material pedagógico y didáctico para acompañar procesos de formación en valores humanos y cristianos de niños, jóvenes como semilleros de paz, a desarrollar en los grupos infantiles y juveniles, la catequesis parroquial, en las instituciones educativas y para el buen uso del tiempo libre. Es una mediación para ser semilleros y sembradores de una cultura de paz. Con una buena formación, se puede contrarrestar la crisis de valores, vacíos afectivos, dificultades de aprendizajes, el consumo de drogas y los diferentes tipos de violencia que afecta la población más vulnerable.
OBJETIVO Formar y Cultivar los valores del Reino de Dios en los niños y jóvenes, desde la pedagogía del sembrador, por medio de talleres de formación,
CULTIVAR VALORES Semilleros de
NIÑOS-JÓVENES PASTORAL
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que permitan crear semilleros y sembradores de una cultura de paz, para el buen vivir de la población infantil y juvenil.
METODOLOGÍA DEL SEMBRADOR
PEDAGOGÍA DEL SEMBRADOR
Para dar buenos frutos, es necesario el complemento entre las semillas, la tierra y el sembrador.
La Pedagogía del proyecto sembradores de paz, se fundamenta en la parábola sembrador, del pasaje bíblico de Marcos 4, 1-20 y la parábola de la semilla de Marcos 4, 26-29; 4,30-32. A través de estos textos, Jesús nos revela su pensamiento, su mundo interior y su mensaje sobre el reinado de Dios, describiendo el misterio de la semilla como la Palabra de Dios que debe ser sembrada en los corazones de la humanidad. Con esta pedagogía, identificamos los semilleros, la tierra fértil y los sembradores del Reino de Dios, para cosechar buenos frutos en la vivencia de los valores humanos, cristianos desde una cultura de paz, de reconciliación, de amor, desterrando la violencia, el odio, la injusticia y la guerra. La parábola de la semilla y del sembrador, se convierten para nosotros en el modo de acercarnos a dos realidades: la experiencia interior y la expresión exterior que el Señor Jesús manifiesta a sus discípulos en el llamado a la paz. La parábola es la expresión externa lingüística a través de la cual Jesús nos revela su pensamiento y su postura ante la inminente llegada del reinado de Dios. San Marcos nos revela lo que Jesús vive, siente y piensa del actuar de Dios en su vida, en la de sus seguidores, en las personas y en la historia (cfr. P. Gonzálo Ma. de la Torre CMF. Las parábolas que narró Jesús, el Reino de Dios se parece a… Ed. Fucla, Quibdó –Chocó. 2010).
El sembrador debe sembrar la semilla de la Palabra de Dios…pero es la tierra quien alimenta a la semilla y no la vigilancia del labrador. Jesús reconoce que la mediación humana, que siembra la semilla, es importante. Si el sembrador no siembra la tierra queda inútil. Así también, si alguien no siembra la semilla del Reino, toda la riqueza de Dios queda inutilizada. Pero, la clave para que la semilla del Reino fructifique no está en el labrador (imagen del ser humano), sino en la fuerza que tiene la tierra (Dios Padre), tierra que por sí misma le da a la semilla la posibilidad de reventar, crecer y dar fruto. En este sentido, el pueblo de Dios debe pensar por sí mismo, debe ser autor de su propia historia y no vivir como niño, siempre dependiente de lo que los otros le den, o le digan (cfr. Gonzalo Ma. De la Torre. 2010. Pág. 61-64).
ESTRUCTURA DE LA CARTILLA La cartilla se divide en cuatro unidades correspondientes a cada fase o etapa del proceso que muestran la secuencia de la semilla hasta dar los frutos apropiados para una cultura de paz y reconciliación en los niños, jóvenes y toda su familia.
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UNIDAD I: Identificación de semillas y sembradores para la paz "Oigan esto: Un sembrador salió a sembrar. Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda; pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, de modo que la semilla no dio grano. Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció, dando una buena cosecha; algunas espigas dieron treinta granos por semilla, otros sesenta granos, y otras cien". Mc. 4,3-8. Esta primera etapa, es la fase de caracterización, de los mejores terrenos, y del proceso de identificación de semilleros y sembradores, entre niños, jóvenes y adultos como líderes y animadores, que van a ser formados y capacitados en las dimensiones humana, cristiana y claretiana, para ser semilleros y sembradores de paz. Se compartirá las expectativas, motivaciones y experiencias como facilitadores del proceso formativo con nuevos animadores y animadoras de su comunidad y un breve análisis de su realidad personal, familiar y social.
UNIDAD II: Preparación de las semillas y sembradores y de los diferentes terrenos para la paz “Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció, dando una buena cosecha; algunas espigas dieron treinta granos por semilla, otros sesenta granos, y otras cien” Mc 4, 8. En esta etapa se realizará el diseño y desarrollo de la formación de semillas, es decir, de los líderes o animadores multiplicadores para el proceso de la siembra. Al mismo tiempo, se identificarán y
se prepararan las diferentes clases de terrenos o tierra: Destinatarios -grupos de niños, y jóvenes-, donde se va cultivar las semillas del Reino de Dios. Así mismo, se presenta de forma participativa la elaboración de guías temáticas y didácticas para la siembra de los valores en los diferentes terrenos y tierras.
UNIDAD III: Desarrollo de la siembra por la paz "Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra semilla en la tierra: que lo mismo da que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero el tallo, luego la espiga y más tarde los granos que llenan la espiga. Mc 4, 26-28. Es la etapa de la siembra de los valores por la paz por parte de los líderes y animadores ya formados como sembradores de la semilla del Reino de Dios en los diferentes terrenos (grupos de niños, niñas y jóvenes). Se dará la aplicación de la temática y la didáctica en la construcción de comunidades infantiles y juveniles para la paz.
UNIDAD IV: Percibir los buenos frutos de Paz “y cuando ya el grano está maduro, lo recoge, porque ha llegado el tiempo de la cosecha" Mc 4, 29. …Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció, dando una buena cosecha; algunas espigas dieron treinta granos por semilla, otros sesenta granos y otras cien. Es la etapa de los buenos frutos en la tierra fértil, es decir, la transformación de los niños, niñas y jóvenes en la vivencia de una cultura por la paz como expresión del Reino de Dios. El resultado final es el desarrollo de la personalidad de los niños y jóvenes como semilleros de paz en el cultivo de
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sus valores, potencialidades artísticas, deportivas y culturales. Comunidades infantiles y juveniles con una cultura de paz y reconciliación. Esta etapa nos permite evaluar todo el proceso en percibir y observar las actitudes y cambios en los niños y jóvenes en torno al buen vivir para una cultura de paz, es decir, reflexionar cuales fueron los frutos alcanzados, y lo que faltó para llegar a un feliz término.
Significado de los diferentes elementos del logo:
1. La semilla es la Palabra de Dios que se va a sembrar en la tierra fértil, para que sea alimentada por la misma tierra y germine, crezca y de muchos frutos. 2. La tierra es el terreno que alimenta a la semilla día y noche. 3. Los sembradores quienes son los responsables de sembrar la semilla de la Palabra de Dios. 4. Los frutos que son los dos órganos procedentes de la flor, representan el proceso final donde el sembrador espera cosechar una cultura de paz y del buen vivir.
EL POR QUÉ DEL LOGO Elementos del logo:
Es de forma circular, tiene un sentido evangelizador desde la Palabra de Dios y promueve un tipo de hombre integral en la formación humana, cristiana y claretiana. Refleja el buen vivir de niños, niñas y jóvenes en la armonía consigo mismo, con los demás, con Dios y con su Creación. Para los misioneros claretianos, la Palabra de Dios en el centro del logo representa la identidad de nuestra misión como oyentes y servidores del evangelio de Jesús, y este es el núcleo fundamental que dinamiza el proyecto semilleros de paz.
5. La Palabra de Dios representa los valores del evangelio de Jesús como aquellas semillas para sembrar en la tierra: niños, adolescentes y jóvenes. Dará buenos frutos de acciones y actitudes para una cultura de paz y reconciliación. 6. El amanecer con el arco, que es el día y la noche en el proceso de crecimiento de la semilla con la mediación del sembrador que acompaña la semilla hasta dar sus frutos. 7. El fuego en forma de paloma, con el mapa de Colombia y Ecuador sobre la Palabra de Dios, representa dos momentos. El primero, el fuego de la paz y el amor de Dios que debe arder en los corazones de hombres y mujeres. El segundo, el logo de los misioneros claretianos para mostrar nuestra identidad territorial y evangelizadora.
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V Congreso Diocesano
Tierra y Territorio
La Diócesis de Granada, La pastoral Social, La vicaria Waldino Castillo y Los Misioneros Claretianos, en el Marco de la SEMANA POR LA PAZ, realizaron el V CONGRESO DE TIERRA Y TERRITORIO, el día 6 de Septiembre de 2016, encuentro llevado a cabo en el Templo Parroquial de Medellín del Ariari, El tema de este año fue el impacto de la Ley ZIDRES o también conocida como LEY DE BALDÍOS, ley que afecta directamente la agricultura campesina y a los proyectos de los campesinos de la región. En el encuentro se aclaró que: El gobierno dice que el proyecto ZIDRES no es una ley de bienes baldíos y que se enfoca en el desarrollo de zonas actualmente improductivas. Eso no es así. La verdad es que varias de las disposiciones sí tocan aspectos relacionados con la tenencia de las tierras con antecedentes de baldíos. El artículo 7 de la ley, contempla la concesión o arrendamiento de
tierras baldías, el artículo 9 habla de la posibilidad de adquirir tierras con antecedentes de baldíos y el artículo 12 abre la posibilidad de legalizar la acumulación irregular de baldíos al proponer “sanear las situaciones imperfectas”. El gobierno dice que las ZIDRES son un mecanismo para promover el desarrollo de proyectos empresariales, implicando una explotación sostenible del campo. La verdad es que desde el punto de vista social resulta insostenible para los hogares campesinos adoptar un “régimen de transición” para ajustarse a los lineamientos de la UPRA (art.12) y en caso contrario exponerse a ser objeto de expropiación. En términos de sostenibilidad ambiental, es conocida la fragilidad ambiental que caracteriza zonas como la Altillanura y los proyectos a gran escala que promueve este proyecto, implican riesgos ambientales, según los expertos. Estos dos aspectos fueron abordado y explicados en este V congreso de tierras y Territorios que contó con la participación de 150 personas P. Henry Ramírez Soler cmf