El Día del Señor Hoja Dominical
Año 76 Nº 4154 - Octubre 18 de 2015 - 29° Domingo del tiempo Ordinario Ciclo B - Color Verde Seminario Litúrgico Católico. MISIONEROS CLARETIANOS Lic.0450-64 Mingobierno. ISSN 0122-2155 Dirección: Equipo Claretiano de Comunicación.
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“La Misión del enviado de Dios”
La primera lectura tomada de la segunda parte del libro de Isaías, nos habla de la misión del “siervo sufriente”, es decir de aquel redentor del pueblo de Dios que ofrece su vida para ver el nacimiento de una nueva posibilidad, de una nueva descendencia. Este poema nos habla más de esperanza, de tenacidad y de lucha que de sufrimiento pasivo o resignación. El evangelio nos presenta la compresión que Jesús tenía de su propia misión. Jesús no hace énfasis en el temor que puedan suscitar las catástrofes naturales, como tampoco en los logros de un eficiente líder político, militar o religioso. Jesús muestra cómo el enfrentamiento con el poder establecido se hace en nombre de la justicia de Dios y sin ánimo beligerante o de venganza. Este enfrentamiento exige, en primer lugar, que se revisen las actitudes individuales, ya que con frecuencia las ambiciones se agazapan en pretensiones de fidelidad a Jesús, como las que nos presenta hoy el evangelio respecto a Santiago y Juan. Simultáneamente es indispensable en ese seguimiento
Cerezo Barredo
de Jesús revisar los criterios con que el grupo valora las iniciativas personales, ya que con el ánimo de reprobar desatinos, se encubren ambiciones más feroces de poder. La propuesta de Jesús es la de crecer con el poder que otorga la solidaridad y el servicio. En una sociedad en la que solo se valoraban los primeros y los más fuertes, la iniciativa de Jesús busca alternativas que conducen a la transformación de las relaciones entre los seres humanos, con la naturaleza y con Dios. ¿Qué acciones concretas nos pedirían las enseñanzas de Jesús respecto al poder del servicio y el amor? servicioskoinonia.org
“El Hijo del Hombre no vino a ser servido sino a servir”
El Día del Señor. Octubre 18 de 2015
RITOS INICIALES
1
Rito de Entrada
COMENTADOR: Con la misa de cada domingo
celebramos la entrega de Jesús por cada uno de los hijos de Dios, ya que –como escucharemos en el Evangelio- “el hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos”. Por eso mismo, cada celebración eucarística es una llamada que Jesús nos hace para que su salvación llegue a todos loshombres. Ser cristiano es ser testigo y ser misionero, para que la fe en Jesucristo se difunda y alcance a todas las personas y pueblos.
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Gloria
Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos. Te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, cordero de Dios, Hijo del Padre Tú que quitas el pecado del mundo...
3
Oración Colecta
CELEBRANTE: Dios Todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a Ti con fidelidad y servirte con sincero corazón. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA 4
Primera Lectura
MONICIÓN: El cuarto canto de Isaías sobre el Siervo Sufriente se cumple plenamente en Jesús. Con humildad y compasión, cargó sobre sí nuestros pecados y así posibilitó que nosotros sepamos servir a Dios y a los hermanos.
Del libro de Isaías 53,10-11 El Señor quiso agobiar a su siervo con el sufrimiento; mas como él se entregó en reparación por los pecados, tendrá larga vida, verá a sus descendientes, y llevará
a buen término los designios del Señor. Después de los trabajos de su vida volverá a ver la luz, y el conocimiento de Dios lo saciará. Siervo inocente del Señor, librará del castigo a los demás, cargando con las culpas de ellos. Palabra de Dios
5
Salmo Responsorial
TODOS: La pasión de tu Hijo, oh Dios, nos libra de la muerte. La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales, él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. /R. -Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. /R. -Nosotros esperamos en el Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. /R. (Salmo 32)
6
Segunda Lectura
MONICIÓN: Jesús comprende nuestra debilidad, porque se encarnó como ser humano igual que nosotros. Él es nuestra fuerza y ayuda, porque es el Hijo de Dios.
De la carta a los Hebreos 4,14-16 Hermanos: En Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un Sumo Sacerdote superior a los demás, que atravesó ya los cielos; por consiguiente, mantengámonos firmes en la fe que profesamos. No tenemos un Sumo Sacerdote insensible a nuestra debilidad; al contrario, Jesús se sometió a toda clase de pruebas, como nosotros, pero sin pecar. Así, pues, acerquémonos con confianza al trono donde reina el Dios de la gracia, para alcanzar gracia y misericordia y obtener la ayuda oportuna. Palabra de Dios
Domingo 29° del Tiempo Ordinario Ciclo B - Color Verde
7 Aclamación al Evangelio
TODOS: Aleluya, aleluya, aleluya.
- El Hijo del hombre vino a servir y a entregarse a sí mismo en rescate por toda la humanidad. TODOS: Aleluya, aleluya, aleluya.
8
Evangelio
MONICIÓN: La grandeza del cristiano consiste en su humilde servicio. Podemos aprender esto de las palabras y ejemplo de Jesús.
Según san Marcos 10, 35-45 Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron una vez a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.» Él les preguntó qué querían. Ellos le dijeron: «Concédenos que, cuando estés en tu trono, nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Pero Jesús les respondió: «No saben lo que piden. ¿Son capaces de pasar el trago amargo que yo debo pasar y de sumergirse en las aguas en que yo me voy a sumergir?» Ellos contestaron que sí. Jesús les dijo: «El trago amargo que yo voy a pasar, lo pasarán; y se sumergirán en las aguas en que me voy a sumergir. Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí concederlo. Dios se lo concederá a aquellos para quienes lo tiene preparado.» Al oír esto los otros diez, se disgustaron con Santiago y Juan. Entonces llamó Jesús a los Doce y les dijo: «Ustedes saben que los que son reconocidos como jefes entre los paganos, tratan despóticamente a sus súbditos, y que los grandes les hacen sentir su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario,
el que quiera ser grande entre ustedes, debe ser servidor de los demás; y el que quiera ser el primero entre ustedes, debe ser esclavo de todos. Porque tampoco el Hijo del hombre vino a que le sirvieran sino a servir y a entregarse a sí mismo en rescate por la multitud.» Palabra del Señor.
9
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible...
10
Oración Comunitaria
CELEBRANTE: A Dios, que nos sirve de tantas maneras, pidámosle que queremos aprender de su Hijo Jesucristo a no evitar la molestia de servir, para evitársela a los demás. Respondamos a cada petición diciendo: TODOS: ¡Señor, haznos siervos de tu amor! Por la Iglesia, para que sirva al mundo alzándose en favor de la justicia y la paz, y defendiendo la libertad y dignidad de la persona humana, roguemos al Señor. /R. Por nuestras familias cristianas, para que los padres, por su cuidado y servicio compartidos, preparen a sus hijos a prestar servicio a otros./R. Por los que sufren en su cuerpo o en su espíritu, para que la fe en Cristo les lleve a ofrecer sus sufrimientos por la salvación del mundo. /R. Por nosotros y por nuestras comunidades, para que todos nosotros seamos menos exigentes y estemos muy atentos, los unos de los otros, y sirvamos con creces a las necesidades de los demás, roguemos al Señor./R.
Por todos nosotros, para que la escucha de la palabra de Dios y la celebración de la eucaristía nos hagan verdaderos “misioneros de la fe” y vivamos con fervor las enseñanzas del evangelio. /R.
CELEBRANTE: Señor Dios nuestro, te pedimos que nos conviertas a las exigencias del evangelio. Ayúdanos a convertirnos en siervos, los unos de los otros, junto con el Siervo de todos, Jesucristo nuestro Señor. Amén
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA 11 Oración Sobre las Ofrendas
Concédenos servirte, Señor, con un corazón liberado para que, purificados con tu gracia, nos santifiquen los mismos sacramentos que celebramos a tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.
12 Oración Después de la comunión
La participación frecuente en estos bienes celestiales nos sea provechosa, Señor, para que alcancemos tu gracia en el tiempo y tu gloria en la eternidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
BENDICIÓN Hermanos: El mensaje del evangelio de hoy es Contundente, nuestro compromiso como cristianos nos lleva a servir más que ser servidos, estar dispuestos a ahorrar molestias a los otros no ahorrándonoslas a nosotros mismos por el bien de los demás y a renunciar al deseo incontenible de poder; todo eso va contra el principio de nuestra Santoral
y
citas
arraigada actitud humana. Pero esta es la dura verdad con la que Cristo nos ha confrontado hoy. Como Cristo, pues, intentemos en nuestros hogares, en nuestras comunidades, en la Iglesia, gastarnos desinteresadamente por los demás, con la bendición de Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. bíblicas de
la
Seman a
Lunes 19 Martes 20
San Pablo de la Cruz San Pedro de Alcántara
Rm 4, 20-25 Sal Lc 1, 69-70.71-72 Rm 5, 12.15b.17-19 Salmo 40 (39)
Lucas 12, 13-21 Lucas 12, 35-38
Miércoles 21 Jueves 22
Santa Laura Montoya San Juan Pablo II
Rm 6, 12-18 Rm 6, 19-23
Salmo 124 (123) Salmo 1, 1-2.3.4
Lucas 12, 39-48 Lucas 12, 49-53
Viernes 23 Sábado 24
San Juan Capistrano San Antonio Claret
Rm 7, 18-25a Rm 8, 1-11
Salmo 119 (118) Salmo 24 (23)
Lucas 12, 54-59 Lucas 13, 1-9
San Antonio María Claret Señor, Dios nuestro, que escogiste a San Antonio María para Fundador de nuestra Congregación, e hiciste que, ardiendo en caridad, se gozara en los trabajos, en las calumnias
y en los tormentos, concédenos que, siguiendo fielmente sus enseñanzas y ejemplos, proclamemos tu gloria en todo el mundo y busquemos con solicitud la salvación de todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.