Zacatecas, Zac, a 6 de Diciembre del 2017
Estimado Perrenoud: Escribo esta carta con motivo de expresarle mi aprecio y admiración ante lo descrito en la pedagogía diferenciada, puesto que me parece un punto primordial el hablar de la posibilidad de eliminar la desigualdad en
el salón de clases, donde el maestro no debe
favorecer a los favorecidos ni desfavorecer a los desfavorecidos, sino actuar de manera equitativa y realmente brindar una educación democrática. Así mismo,
considero bastante acertado el que usted
hable de que la pedagogía diferenciada trabaja de acuerdo a los sujetos, resaltando la importancia de que el proceso de aprendizaje se centra en el alumno, en el que se pretende que el individuo se enfrente ante problemáticas, que como diría el gran Piaget “mediante este desequilibrio logré aprender”. Incluso destaca entre líneas, los retos a los que como docentes nos enfrentamos al querer ejercer la pedagogía diferenciada, como la importancia de brindar una educación inclusiva en la que el alumno que no participa tiene la posibilidad de integrarse mediante estrategias, puesto que nosotros como docentes tenemos
la labor de trascender en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, así mismo contamos con el deber de transformar nuestras prácticas, y que la pedagogía diferenciada no quedé en un simple discurso y trasciende mediante acciones en el aula. Me parece una excelente aportación, ya que aunque todos los individuos del aula se encuentran determinados por cuestiones de edad, cada uno de ellos cuenta con una perspectiva diferente al visualizar un mismo objeto. Sin más que agregar, espero que esta carta llegue a sus manos, lo más pronto posible.
Cordialmente Diana Susana García Ramos.