22 minute read

Navegando con Viento en contra…

La imagen de la barca que navega con el viento en contra, en medio de las olas, sorteando la tormenta, sacudida con fuerza por el mar embravecido, pero sin hundirse, ha sido desde los primeros tiempos del cristianismo una de las imágenes más recurrentes, tanto de la Iglesia, como de la fe que la sostiene; precisamente es este episodio, relatado por Mateo, uno de los que da origen a esta imagen.

Es oportuno tener en cuenta que, cuando el Evangelista recuerda a su comunidad este momento de la vida de la de los apóstoles, la Iglesia, que está creciendo, que ya ha cubierto la cuenca oriental del Mediterráneo, en esos primeros años de encendido celo, de evangelización entusiasta, está ahora conociendo el sabor del desaliento; han comenzado a soplar –y arreciarán con fuerza cada vez más devastadora- los vientos de la persecución, ha comenzado el tiempo en que la fe inicial de estos hombres y mujeres enamorados del anuncio del Reino, embriagados de esperanza por las palabras y la persona de Jesús, se ve enfrentada a la prueba de la perseverancia en la espera, del creciente recelo, de la hostilidad declarada. El discípulo llamado a ser apóstol, el apóstol llamado a ser profeta y servidor de sus hermanos, está siendo ahora convocado a ser testigo (mártüs) de su sangre derramada por esa fe, a la que le ha entregado la vida, está siendo ahora llamado al martirio.

Abre Mateo este pasaje de su Evangelio con una expresión inequívocamente dura: “Jesús obligó a sus discípulos a embarcarse”, el verbo utilizado no deja lugar a muchas interpretaciones, no se está tratando de una invitación, de una exhortación: el Señor ejerce fuerza sobre sus discípulos con su Palabra, para que éstos emprendan su travesía. ¿Qué está detrás de esta navegación solitaria de los discípulos mientras Jesús se retira al monte para entrar en comunicación con su Padre? ¿Por qué Mateo usa el verbo “obligar”, “forzar”?

La respuesta navega por dos cauces que son profundamente convergentes: se trata de animar la vida de las comunidades, que en repetidas ocasiones tienen que haber sentido el temor de aventurarse solas, y más encima contra corriente, que en repetidas ocasiones se habrán preguntado: Si el Señor ha vuelto al Padre, ¿Es que nos ha abandonado? Si nos ha dicho que volvería, ¿Por qué no lo hace pronto, ahora que recrudece el vendaval y los brazos en el timón y los remos comienzan a flaquear por el miedo y el cansancio?

Se trata, por otra parte, de aprovechar la ocasión para hacer una proclamación mesiánica contundente: de declarar desde el riesgo de la fe a la intemperie, quién es realmente este Jesús que ha puesto a su Iglesia en tal situación; y sostener su travesía en esa fe, que lo reconoce como el Señor, más que de quedarse a la orilla con un Jesús que está contando con la entusiasmada –pero veleidosa- aprobación de la gente que ha sido testigo de la multiplicación del pan y los peces.

El episodio nos relata una prueba de madurez de la comunidad: si Jesús ha tenido que obligarlos a embarcarse es porque a esos discípulos les cuesta desprenderse de la calidez de su cercanía para avanzar solos y hacer su parte en el envío; pero, si el discípulo es un enviado, ¿Cómo hablar de envío sin distanciamiento?

La experiencia de los discípulos en la barca es la de la crisis, no se llega a madurar sin haber pasado por esos momentos de cruda vacilación, de ruptura y quiebre de las seguridades primeras, de verse enfrentado a la necesidad de combatir solo el combate frente al difuso enemigo, que nuestros miedos parecen erigir por todos los flancos, la experiencia de los discípulos en la barca es la de la aparente ausencia del Señor, aparente por cierto, porque los discípulos han de aprender qué significa la presencia en el misterio, que significa hablar de -y desde- la presencia invisible del Señor.

Los discípulos en medio del lago, de cara al temporal, se habrán sentido abandonados a su suerte; su confianza se ha debilitado, las palabras de aliento que han escuchado de parte de Jesús les deben estar resonando lejanas, irreales, a tal punto, que Jesús, viniendo a ellos sobre las aguas, les parece sólo una aparición, un fantasma; tanto como les cuesta reconocerlo saliendo a su encuentro en tales circunstancias, así cuanto nos cuesta reconocerlo a nosotros por la vía de los sacramentos, presente en medio del caminar de un mundo que por momentos parece ni querer acordarse de Él, relegando su Palabra, o lo que es peor, despojándola de sentido a fuerza de repetirla como lugar común, como frase dicha por compromiso.

Pero el evangelio es claro, la presencia de Jesús junto al Padre, no significa ausencia respecto de la comunidad de discípulos, Jesús que se ha retirado a orar, y ha permanecido solo hasta la madrugada, sabe qué está pasando con sus amigos en medio de la tormenta, en medio de la noche, en medio de las aguas; su ausencia es vigilia atenta, y por eso –y a su tiempo- se manifiesta a ellos, recordándoles que su promesa de estar junto a sus discípulos hasta el fin de los tiempos (Mt 27,20b) es palabra fiel, promesa irrevocable.

Jesús camina sobre las aguas, con su presencia en la barca el viento se calma, y los discípulos postrándose ante Él hacen la confesión de fe: “Verdaderamente eres Hijo de Dios”. En el mundo cultural en el que viven los discípulos, el gesto de caminar sobre las aguas es un signo mesiánico tan eficaz como el de la multiplicación de los panes, que acababa de acontecer; este último, porque conectaba el actuar de Jesús con las palabras de los profetas, que anunciaban los tiempos del Mesías como tiempos de sobreabundancia (Is 55,1-4); el caminar sobre las aguas, más aún sobre las aguas embravecidas por la tormenta, y más encima de noche, porque recuerda antiguas tradiciones judías, según las cuales una de las sede de los demonios, son las profundidades del mar, Jesús invicto sobre la furia de los elementos, es el Señor, Dios vencedor de los demonios, dueño y señor de la naturaleza que Él ha creado, que hace palpable su presencia salvadora en medio de su pueblo.

Sin embargo esta fe que al final del relato es proclamada unánime por la comunidad, necesita purificación en el caminar de la Iglesia: Pedro, el timonel de la barca, requiere confirmación: “Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro caminando sobre el agua”; confianza aún permeable a la duda, confianza que ante el agobio circundante se desploma: Pedro ya está haciendo frente a la furia de los elementos, asistido por la fuerza del Señor; Pedro está ya caminando sobre la turbulencia de las olas, cuando se interponen sus miedos, cuando se levantan ante él los demonios y monstruos que el imaginario de su propia cultura ha cultivado, y lo vuelven a vencer, sin embargo, aún queda en él la suficiente fe para reconocer al Señor como su salvador, y ese grito desgarrado lo salva de hundirse.

El posterior gesto y la palabra de Jesús son una vez más manifestación de su propia confianza y esperanza delante de los que él se ha escogido como amigos: la mano extendida que sostendrá a Pedro y le impedirá sumergirse, y la reprimenda a bordo, son elocuentes: el Señor ha elegido a su Iglesia, y no descansará en su empeño de asistirla, Él convertirá en fortaleza la fragilidad de los que ha llamado a ser testigos de su fidelidad, aun cuando su propia torpeza les juegue porfiadamente una y otra vez en contra, aun cuando arrecie contra ellos incesante el viento devastador de los tiempos.

Sistema notarial

Listo para ser votado en general por la Sala del Senado quedó el proyecto que modifica el sistema registral y notarial, luego que la Comisión de Constitución aprobara la idea de legislar sobre la iniciativa por la unanimidad de sus miembros presentes.

Cabe recordar que previo a esta votación, la instancia realizó una serie de audiencias con académicos, expertos, asociaciones de trabajadores de notarías y representantes de Notarios y Conservadores de Bienes Raíces, y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, entre otros.

La presidenta de la Comisión, recordó que desde el mes de mayo que la instancia está dedicando sesiones para analizar este tema y recibir en audiencia a quienes lo solicitaron. Señaló que si bien existen aspectos del proyecto que no comparte, respaldó la idea de legislar porque es necesario avanzar en mejorar el sistema notarial del país y anticipó que durante el trámite en particular se tendrá que realizar un trabajo muy acucioso para ir perfeccionando algunas disposiciones.

En una línea similar se indicó que existe un desafío de larga data para actualizar el sistema registral y que será necesario analizar en detalle algunas propuestas durante la votación en particular.

Del mismo modo, los parlamentarios sostienen que es evidente que el tema notarial en Chile requiere un cambio profundo en cuanto a fiscalización, nombramientos, homologación tecnológica, competencia y fe pública.

Entre los puntos que se han discutido, destacan el sistema de nombramientos de notarios, la incorporación de la figura de los fedatarios, la duración del cargo de notario y conservador de bienes raíces, la carrera funcionaria, sistemas de fiscalización y control, entre otros.

Ambulancia 131

Bomberos 132

Carabineros 133

Investigaciones134

Informaciones sobre carreteras 139

El Estadio Fiscal de Linares ubicado en calle Rengo arriba -en lo que antaño era la Pampa- hoy ha cambiado aquel viejo estadio, entonces Linares nacía a la actividad del deporte organizado, se fundó una Federación Sportiva el año 1917 y se decidió comprar un terreno para construir el Estadio.

Se necesitaba un campo deportivo, para practicar fútbol y atletismo. Guillermo Moreno, César Reyes y otros dirigentes fueron los artífices para comprar el terreno. Solo compraron donde está la actual Cancha Nº 1, y después el pedazo de tierra donde están las canchas de tenis.

El terreno era un hoyo profundo y se gastaron sus buenos pesos (hasta 10 mil pesos, por parte de la Federación Sportiva), para rellenarlo y dejarlo convertido en estadio.

En 1924 Linares fue sede de un acontecimiento deportivo sin parangón en la zona: Campeonato Nacional de Atletismo,

El antiguo estadio fue vendido a la Federación Atlética y con esa venta, 40 mil pesos, la institución compró lo que es hoy (1958) la Casa del Deporte (Delicias 760).

La Federación Atlética, un buen día, vendió el Estadio al Fisco para su ampliación, como ocurrió, cuando el Estado compró terrenos para la Cancha Nº 2, el Velódromo (detrás de las actuales galerías y piscina), el Polígono de Tiro al Blanco (fondo sur, un bosque de eucaliptos).

Allí -en el antiguo Estadio Fiscal- luciendo habilidades, con pantalones deportivos hasta las rodillas; algunos con bigote largo, compitiendo por un triunfo, los aplausos se sienten y el estadio de la memoria se pone de pie. Rinden tributo a quienes, con esfuerzo, forjaron la identidad deportiva de una ciudad que lo merece.

Desde 2016; por clamor popular, y en una decisión, por acuerdo del Concejo Municipal, el primer recinto polideportivo de nuestra se denomina: Estadio “Tucapel Bustamante Lastra”.

Proyecto Para Mejorar El Sistema De Reajuste De Pensiones

El Gobernador Provincial de Linares Guillermo Espinoza Acuña, informó que el Gobierno resolvió enviar al Congreso Nacional, un Proyecto de Ley que fija un nuevo mecanismo de reajuste de las pensiones de Jubilados y Montepiadas del país. Cabe recordar que la actual legislación reajusta las pensiones cuando el IPC ‘acumulado’ llega al 15%. Esto se traduce en que los Jubilados y Montepiadas deben esperar que ese 15% se acumule, sin importar la cantidad de meses en que ello ocurra.

IMPORTANTES APORTES RECIBE

CENTRO ABIERTO ‘HEIDI’

Noble labor despliega la directiva del Club Social de Yerbas Buenas, que preside Gustavo Mosqueira Gutiérrez, al donar mensualmente dinero al Centro Abierto ‘Heidi’ de la comuna. Así lo informó la directora del citado establecimiento, Mónica Villalobos, añadiendo que recibió además de la DIGEDER, diversos implementos para realizar disciplinas deportivas en la que participarán todos los menores albergados. Esta implementación fue entregada por la Vicepresidenta Provincial de la Fundación INTEGRA de Linares, Gladys Garrido de Espinoza.

Corfo Otorga Cr Ditos A Plantaciones De Huertos Frutales

Están en vigencia las normas por las cuales la Corporación de Fomento de la Producción podrá otorgar, con cargo a su presupuesto anual, préstamos destinados al establecimiento, ampliación y mejoramiento de plantaciones frutales de distintas especies y variedades. Para optar a estos préstamos, el interesado deberá reunir algunos requisitos como, por ejemplo, ser propietario del predio para el cual solicita el préstamo y presentar en formularios que proporciona la CORFO, una solicitud y un proyecto del plan de plantaciones, ampliaciones y mejoramiento a realizar.

COPERE CONOCIÓ SITUACIÓN DE OBRAS SANITARIAS Y PAVIMENTACIÓN Concluimos en esta edición, el informe del Coordinador Provincial de OO. PP. Don Francisco Azócar B. sobre el estado de las obras en la provincia, con un balance de Obras Sanitarias y Pavimentación Urbana, rendido ante el consejo Provincial del COPERE la semana pasada. Se observa que la inversión de esta Dirección es la más reducida del Ministerio en la Provincia, se debe destacar que la razón de ello obedece a que tendrá trato preferencial en la distribución de fondos de préstamos extranjeros.

Alejándonos del ruido, en la “Voz de silencio sutil”, podemos encontrar a Dios… aunque no lo oigamos Domingo, 13 de agosto de 2023

El Evangelio de este Domingo nos trae el relato de cuando San Pedro comenzó hacer una cosa imposible para nuestra naturaleza humana: caminar sobre el agua. ¿Cómo sucedió este milagro y por qué Pedro comenzó a hundirse? (Mt 14, 22-33) Sucedió que, enseguida de la multiplicación de los panes y los peces, Jesús ordenó a los discípulos que subieran a la barca y se trasladaran a la otra orilla del Lago de Genesaret. El Señor despidió a la gente y subió al monte para orar a solas. Mientras tanto, los apóstoles tenían dificultades en la travesía nocturna, pues las olas eran fuertes y había viento contrario.

Y el Señor se les aparece ya en la madrugada, pero de una forma peculiar: viene Jesús caminando sobre el agua. Ellos se asustan de tal manera, que daban gritos de terror. Nos dice el Evangelista Mateo, testigo presencial del hecho, que el susto venía porque creían que Cristo era un fantasma. Y Él los calma diciéndoles: “Tranquilícense y no teman. Soy Yo”.

San Pedro, como siempre intrépido e impulsivo, le dice: “Señor, si eres Tú, mándame ir a Ti caminando sobre el agua”. Y el Señor le concede tan atrevida petición. Pero ¿qué sucede? Efectivamente, Pedro comienza a caminar sobre el agua, igual que Jesús, pero en un momento dado “al sentir la fuerza del viento, le entró miedo y comenzó a hundirse”. Dudó y se hundió.

¡Cómo nos parecemos nosotros a los Apóstoles! Nuestra vida espiritual está llena de pasajes como éste de Pedro.

1.- Comencemos por el principio. ¡Cuántas veces Jesús pasa por nuestra vida... y no lo reconocemos o no le respondemos... y hasta podemos creer que no es Dios quien nos llama, sino “quién sabe quién”! Nos cegamos y no vemos a Dios donde Dios está. Y… ¿por qué no le respondemos? Es que andamos tan perdidos, que no nos gusta lo que Dios nos propone, o creemos que lo que nos pide no nos conviene.

Lo segundo es la desconfianza. San Pedro duda y comienza a hundirse. Luego el Señor lo rescata dándole la mano. Hay que confiar plenamente, para no hundirse. La seguridad nos viene, no porque no haya tormentas ni turbulencias en nuestra vida, sino porque confiamos ciegamente en que Dios no nos dejará hundir.

2.- No es la ausencia de tempestades lo que me da paz, sino la confianza plena de que -en tierra firme o sobre las aguas, en tormenta o en calma- el Señor está conmigo. Y todas las tormentas son ¡nada! ante su Poder infinito. La confianza no consiste en no tener tormentas alrededor, sino en saber que Dios está allí, tanto en la tormenta, como en la calma, tanto en la luz, como en la oscuridad. Lo que sucede a los hombres y mujeres de hoy es que confían más en sus propias fuerzas y en sus propios recursos, que en Dios y en lo que Dios hace en nosotros. Creemos que lo que logramos son logros nuestros, olvidándonos que ¡nada! podemos si Dios no lo hace en nosotros. Lo que llamamos “nuestra” inteligencia, “nuestras” capacidades, “nuestras” habilidades... ¿son realmente “nuestras” o nos vienen de Dios? Entonces... los logros ¿de Quién son? Ciertamente, hay un esfuerzo por parte nuestra. Pero hasta el poder hacer ese esfuerzo es gracia de Dios. Si hasta cada latido de nuestro corazón depende de Dios, ¿cómo podemos creer que los logros son nuestros?

3.- Si confiamos en nosotros mismos y no en Dios, o inclusive si confiamos más en nosotros que en Dios, estamos en peligro de hundirnos... si es que ya no nos hemos hundido. Sea en tierra o en mar, en calma o en tempestad, podremos ir en paz y con seguridad si tenemos toda nuestra confianza puesta en Dios.

La Primera Lectura nos trae el pasaje del Profeta Elías en el Monte Horeb cuando Dios se le revela en el murmullo de una suave brisa. Estas son las palabras utilizadas en la mayoría de las actuales traducciones. Sin embargo, para entender mejor este suceso un poco misterioso, debemos recurrir a los más recientes estudios lingüísticos que nos dan una traducción un poco diferente: “la voz de silencio sutil”. Esta nueva expresión puede facilitar la comprensión de este pasaje enigmático.

4.- Primero debemos ver qué fue a hacer Elías en esa larga peregrinación que lo llevó al Monte Horeb -que es el mismo Monte Sinaí. En realidad Elías estaba huyendo de la reina Jezabel que lo buscaba para matarlo. Pero ¿por qué se fue tan lejos? En el Monte Horeb, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob se había revelado bajo el nombre de Yahvé (Ex 3, 6); el Horeb había sido el monte de las instrucciones de Yahvé a Moisés (Ex 33, 1834,9); en el Horeb se había sellado la Antigua Alianza (Ex 19-24). Sabemos que Yahvé se había revelado a Moisés y al Pueblo de Israel en medio de “truenos, relámpagos, densa nube sobre el monte y fuerte sonido de trompetas” (Ex 19,16). Así que, además de huir, Elías había ido específicamente al Horeb para encontrar a Dios como al principio lo había hecho el Pueblo de Israel. Pero allí en el Horeb Elías vivirá una experiencia desconcertante: no encuentra a Dios ni en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego, que eran formas en que Dios se había manifestado antes. Nos dice el texto que luego vino una “voz de silencio sutil”. Y allí sí que estaba Dios.

5.- Elías aprendió, como debemos aprender nosotros, que Dios es imprevisible. Unas veces se manifiesta de ciertas maneras y otras veces de otra. Él es libérrimo para manifestarse o no, y para escoger la manera de hacerlo. Muestra de esto es la manera como se apareció Jesús a los Apóstoles caminando en medio del lago en la mitad de la noche: imprevisible y libérrimo para escoger su modo de presentación. Dios no siempre se manifiesta de manera extraordinaria y grandiosa, como cuando habló a Moisés y a los Israelitas. A Elías en el Horeb, Dios se manifestó en el silencio. Pareciera que ésa es la forma más corriente de Dios manifestarse a nosotros. A Dios debemos buscarlo y podemos encontrarlo en el silencio. Dios siempre está. Él es Omnipresente. A veces podemos verlo y/o sentirlo, a veces no. Pero, alejándonos del ruido, en la “voz de silencio sutil”, podemos encontrarlo… aunque no lo oigamos.

6.- En la Segunda Lectura (Rom 9, 1-5), San Pablo se lamenta con infinita tristeza y un dolor incesante que tortura su corazón de la actitud de mi raza y de mi sangre, los israelitas… descendientes de los Patriarcas; y de cuya raza, según la carne, nació Cristo. ¿Por qué se lamenta de esta manera tan dolorosa? Porque muchos de sus hermanos de raza, a quienes pertenecen la adopción, la gloria… y las promesas, no han querido acoger el mensaje de Cristo. Tal es su preocupación, que en esta carta a los Romanos San Pablo dedica dos capítulos completos a tratar este tema, para resolver el dilema en el Capítulo 11 anunciándonos un secreto: parte del pueblo de Israel que- dará sin reconocer al Mesías. Pero al final Israel se salvará.

Conclusión: A ustedes, que no son judíos, les digo: Si tú fuiste sacado del olivo silvestre que era tu misma especie, para ser injertado en el olivo bueno, que no era de tu especie, será mucho más fácil para ellos (los judíos), que son de la misma especie del olivo… Quiero, hermanos, que entiendan este misterio y no se sientan superiores. Una parte de Israel va a quedarse endurecida hasta que el conjunto de las naciones haya entrado; entonces todo Israel se salvará, según dice la Escritura: “De Sión saldrá el libertador que limpiará a los hijos de Jacob de todas sus faltas”… Y ésta es la alianza que Yo haré con ellos después de borrar todos sus pecados… Pues bien, ustedes, que no obedecían a Dios, fueron perdonados a través de la rebeldía de los judíos. Ellos, a su vez, serán perdonados después de la actual rebeldía que les ha traído el perdón a ustedes… Así Dios hizo pasar a todos por la desobediencia, a fin de mostrar a todos su misericordia. (Rom 11, 13 y 24-32)

(*) Mario A. Díaz M es: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule

El borde costero y la fuerza del mar

Cada día es más frecuente encontrar infraestructura gris de borde costero destruida por acción de las marejadas. El panorama habitual es el socavamiento de la arena al golpear un muro vertical construido junto a un paseo de las mismas características. El muy valorado paseo costero.

Es fácil calcular el costo económico que significa la destrucción y reconstrucción de dicho muro y terraza. Sin embargo, es necesario entender más sobre la interacción mar-tierra, está franja variable y dinámica en que el mar toma contacto con la tierra, que es lo que se conoce como borde costero, antes de tomar una decisión.

Históricamente y en diferentes latitudes, en el borde costero se han desarrollado actividades humanas. Para el caso de Chile, a la llegada de los españoles, existían asentamientos de pueblos originarios que aprovechaban los recursos marinos. Las intervenciones en el medio natural eran menores, lo que fue cambiando radicalmente con el paso del tiempo por el incremento de la población.

Otro aspecto importante de revelar es que el borde costero utilizable es un espacio escaso y altamente demandado lo que queda reflejado en la presión por construir cerca del mar y el alza sostenida en el valor de las propiedades. No obstante, la forma de ocupar el territorio está generando problemas en ciudades costeras, como son contaminación de cursos de agua, deforestación, pérdida de biodiversidad, excesiva proximidad de instalaciones al agua, deficiente vialidad que conlleva a congestión vehicular y se podría agregar recientemente déficit hídrico.

Volviendo a las marejadas y sus efectos. Una marejada es el oleaje extremo que se manifiesta en las zonas costeras y que es generada por efecto del viento en la costa o un lugar lejano del océano. El oleaje puede afectar durante varios días a las distintas actividades que se realizan en la zona costera. Por otra parte, se conocen como marejadas “anormales” cuando el fenómeno tiene la capacidad de ingresar a las bahías y puertos, causando daños considerables a la infraestructura costera, además de inundaciones y reducción de playas.

Alarma y expectación provocan dichas marejadas y daños a la infraestructura gris, además limitaciones en el uso del espacio. Las caminatas se vuelven peligrosas por riesgo de accidentes, acompañado a que las playas y otras áreas colindantes quedan inutilizadas. Son cada vez más habituales los anuncios de Alerta Temprana Preventiva que entregan las autoridades frente al pronóstico de este fenómeno. Todo lo cual crea un ambiente de inseguridad.

Lo anterior, más el incremento en el nivel del mar a causa del derretimiento de los glaciares por alza de la temperatura, se vuelve necesario conciliar la vida de las personas y funcionamiento de las ciudades costeras con la dinámica propia del mar, entendiendo la superioridad de la fuerza del mar y no tratar de detenerla con un muro. Adecuando la urbanización a ésta en el corto y largo plazo. En el corto plazo significaría ampliar la franja libre desde la línea de la más alta marea (los 80m no son suficientes y considerar que la línea de más alta marea cambió) y en el largo plazo reemplazar los edificios y otras obras existentes que están siendo afectadas por el oleaje por infraestructura verde diseñada para recibir esporádicamente las olas.

Como medida inmediata, dejar de construir muros verticales perpendiculares a la línea de movimiento del oleaje, que han demostrado no funcionar, buscar otras formas de intervención exitosas que consideren mayor permeabilidad. Se requiere un poco de humildad y aceptar que hay fuerzas que nos sobrepasan como humanidad y que debemos respetar y no intervenir en su contra. Se trata de la fuerza del mar.

“CANTATA NUESTRA MADRE GRANDE” — Isla Dawson desde la adversidad —

Autores: Manuel Rodríguez Uribe, Fernando Lanfranco Leverton y Marco Barticevic Sapunar.

-Ensayo testimonial- Imprenta Talleres de La Prensa Austral, Punta Arenas, diciembre 2022, 112 páginas.

…Yo quisiera estar presente/ en tu amanecer ritual y esperanzado/ para escuchar paternal/ tu grito portentoso/ y ver tus manos cerrarse de ansiedad/ para cuando tu hijo/ el último que será el primero/ alce sus ojos/ y nadie más lo pueda detener/ en su ascensión final/ hacia la luz /.

-Hacía la luz- (fragmento, pág. 58)

Desde el encierro de una juventud inconclusa, con el peso de una historia pendiente, con los delirios de un tiempo cercenado, con el espacio forzado, con los sueños hecho trizas y recompuestos, con las muertes de por medio y los cuerpos torturados, con la visión dolida de recuerdos imperfectos, de informes señales auditivas, de espejismos difusos en la retina, de clandestinos amores extraviados, de padres agonizantes y ancestros difuminados en cenizas, de sonrientes colegiales sin rostros, de ancianos que partieron sin retorno, de senderos torcidos donde cayeron tantos sin nombres ni apellidos, por los recodos de la fábula desperdigada, por la noche eterna, por los días transidos, por las caminatas en redondo, por el silencio hecho aullido, por el grito hecho silencio, por la sangre descompuesta, por las ausencias tan presentes, por el destierro de las sombras, por las relegaciones de los libros y de las poesías, por la canción que vino desde lejos, y por la lejanía que estuvo tan cerca, por el cielo hecho prisión, por las aves confinadas en la

Cambio demográfico, alimentación y salud

Señor director:

Chile se encuentra en un proceso demográfico de envejecimiento de su población. Desde 1960 hasta hoy el promedio de vida aumentó en 20 años. Si bien se han logrado dos décadas de mayor sobrevida, estas no necesariamente son saludables.

Según información del Ministerio de Salud, los adultos mayores viven sus últimos diez años con algún grado de morbilidad, discapacidad física y/o mental. Esta condición afecta su autovalencia, los limita para tener una vida activa e integrada en la sociedad, aumenta sus gastos en salud, y deteriora su calidad de vida, la de su familia y entorno.

La condición física y mental con la que llegan las personas mayores a sus últimos años pueden- y deben- ser mejoradas. Se espera que para 2050 la cuarta parte de la población chilena tenga 65 o más años. En este escenario, Chile necesitará a su tercera edad activa y saludable, pues tendrá mucho que aportar. Para lo anterior son clave el ejercicio, la buena alimentación y el control de riesgos de eventuales enfermedades.

Respecto a la alimentación, un reciente estudio realizado en nuestro país por el INTA de la Universidad de Chile en el ámbito del proyecto “Envejecimiento Activo y Saludable”, comprobó que los efectos del consumo de salmón en adultos mayores generan una modificación positiva en el perfil de ácidos grasos circulantes, con una mejoría significativa en los niveles de Omega 3, así como una respuesta muy favorable en la disminución de sus perfiles inflamatorios. Esto último es muy favorable para contener el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, deterioro cognitivo y demencia, entre otras patologías. Los resultados pueden ser un insumo relevante para futuras políticas públicas que incentiven el consumo de pescados como el salmón, pero también otros peces como el jurel.

La coordinación del trabajo público y privado demostró la importancia de esta colaboración en proyectos que contribuyan de manera efectiva a una mejor calidad de vida de las personas. Cuando ambos mundos se unen y trabajan por un mismo objetivo, es posible lograr grandes resultados.

Doctor Miguel Luis Berr, Director del programa Envejecimiento Activo.

Guillermo Ariztía, Gerente del programa Envejecimiento Activo. Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Por Juan Mihovilovich

evocación, por el desierto florido sembrado entre los muros, por las palabras que volaron por las bocas, por los papeles de ayer recuperados, por las cartas que cruzaron los mares y los ríos, por los desharrapados cubiertos de ensueños, por los seres desnudos que llenaron las llanuras, por los ciclos eternos de la naturaleza, por la gravitación estelar a ras del suelo, por los gritos destemplados a medianoche, por el llanto en sordina, por los candelabros sin luz bajo la almohada, por las barracas prisioneras del espanto, por los pasillos constreñidos del miedo, por la quietud de las estrellas parpadeantes, por el equilibrio sin pausas del oleaje, por los hijos que partieron, por los abuelos que no llegaron, por las madres que entretejieron sus dolores, por los hermanos que nunca se abrazaron, y por el abrazo que perduró en la fantasía, por quienes fueron semilla y fruto, por las piedras recortadas y talladas, por los juegos de ajedrez infinitos, por el infinito hecho esperanza en cada movimiento, por los peones que escribieron y los reyes que nunca leyeron, por los dioses que se hicieron carne y la carne que se hizo divina, por la lluvia y la nieve ensangrentada, por los vientos, por las distancias sin nombre, por el reencuentro de las décadas a pesar de los pesares, por las amadas acariciadas en la penumbra, por sus vientres vacíos y el vacío repleto de esperanzas, por el amor, sencillamente por el amor recobrado, por el camino hacia la luz de una madre sempiterna, por el amor de vivir y de agonizar sin pausas, sin temores, cantando y sonriendo, abrazando al fin a la tristeza hermanada en la alegría, en la mirada liberada, en el corazón latiendo más de prisa, en los puentes solidarios, en la fraternidad palpitando en los escombros, en el regreso, al fin en el regreso de quienes han vuelto a renacer, porque nunca partieron del todo ni jamás estuvieron muertos…y por eso hoy de nuevo y para siempre, cantan…

Nota: la Cantata Nuestra Madre Grande, escrita inicialmente en el Campo de Concentración de Dawson en diciembre de 1973 y concluida en la cárcel de Punta Arenas en 1976, se estrenará el 03 de septiembre de 2023 en la ciudad de Punta Arenas.

Señor director,

En relación con la declaración de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, respecto al aborto, y su afirmación de que en su mayoría se realiza a niñas de 13 años, quisiera proponer una reflexión. Dado que es sabido que gran parte de los embarazos de niñas que recién comienzan su adolescencia, proviene de instancias de abuso al interior de la familia, llama la atención que la ministra no declare, inmediatamente, las medidas que se han tomado desde su Ministerio (o de algún otro) para precisamente evitar que surja o permanezca dicha vulneración en cada caso.

En vez de ello, vemos que “hacerse cargo” del problema, significa en la práctica eliminar el resultado de la violación. Con esto, no solo se vulnera la dignidad del bebé por nacer, sino gravemente la de la misma niña, que es utilizada como un objeto, y que es sometida nuevamente a una vulneración de su cuerpo con una intervención quirúrgica invasiva, y que muchas veces ni siquiera ella misma ha elegido.

Desde ahí, la eliminación del embarazo permite la permanencia de espacios de abuso a miles de niñas que sufren silenciosamente. Esperemos que las acciones de los organismos del estado, dedicados a la defensa de las mujeres, se dirijan precisamente a la protección de estas menores en un sentido integral y con más energía que con la que se ha defendido el aborto como la solución a un problema que, en la práctica, se limita a esconder.

Maite Cereceda Martínez Directora Instituto de Estudios para la Familia Universidad San Sebastián

This article is from: