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Argentina avanza en la construcción del reactor de investigación más potente del hemisferio sur
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El RA-10 se construye en el Centro Atómico Ezeiza, ubicado en el partido bonaerense del mismo nombre. Será el principal proveedor de radioisótopos medicinales de la región.
Técnicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) avanzan en las últimas etapas de la construcción del Reactor Nuclear Argentino Multipropósito RA10, el más moderno del hemisferio sur en su tipo y diseñado para potenciar el desarrollo nacional en investigaciones sobre salud, ciencia, tecnología e industria.
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El RA-10 se construye en el Centro Atómico Ezeiza, ubicado en el partido bonaerense del mismo nombre, en donde también funciona desde 1967 el RA-3 al que viene a reemplazar como principal proveedor de radioisótopos medicinales de la región.
El nuevo reactor alcanzará los 30 MW, triplicando la potencia del RA-3, y sus instalaciones incluirán la Planta de Producción de Radioisótopos por Fisión (PPRF), el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN), el Laboratorio de Ensayo de Materiales Irradiados (LEMI) y la Planta Industrial de Elementos Combustibles de Reactores de Investigación (PIECRI).
Herman Blaumann, ingeniero nuclear egresado del Instituto Balseiro y gerente del proyecto RA-10, afirmó en diálogo con Télam que “este reactor busca asegurar la provisión de la demanda nacional de radioisótopos para tratamientos medicinales y otras aplicaciones, responsabilidad que hasta ahora tiene el RA-3 que ya tiene 60 años y de esta manera nos anticipamos a su salida de servicio”.
En Washington
“El RA-10 recoge en su diseño más de 60 años de evolución de la tecnología nuclear en Argentina, se basa en el reactor OPAL que INVAP construyó para Australia, pero tiene un 50 por ciento más de potencia porque en esta instalación incorporamos dispositivos para poder ensayar combustibles nucleares, darle acceso a la comunidad científica a las técnicas de investigación neutrónicas o la producción de insumos irradiados para la industria tecnológica”, apuntó.
El Molibdeno 99 es un radioisótopo que se utiliza de forma creciente en el mundo para el diagnóstico de enfermedades, mientras crece también el interés mundial en otros radioisótopos para su uso terapéutico.
Demanda mundial
El RA-10 y la Planta de Producción de Radioisótopos por Fisión (PPRF) abastecerán las necesidades nacionales y podrán contribuir a la demanda mundial aprovechando la oportunidad que se presenta por la salida de servicio de varios reactores de producción.
El ingeniero sostuvo que “el RA-10 tendrá la capacidad de abastecer al 20 por ciento de la demanda mundial de molibdeno 99 que es el radioisótopo más demandado en tratamientos como centellogramas o con rayos gamma; además sus facilidades para ensayar combustibles irradiados van a permitir que hagamos en Argentina cosas que en general teníamos que hacer afuera del país, por ejemplo, los elementos combustibles del reactor CAREM debieron ser ensayados en un reactor de Noruega”.
“Otra aplicación del RA-10 va a permitir la irradiación de lingotes de silicio que al doparse con fósforo se convierte en un semiconductor que se llama silicio dopado y es muy demandado en aplicaciones de electrónica de potencia como la fabricación de autos eléctricos; se espera tener una producción de 80 toneladas al año y ya hay varias empresas que se han contactado interesadas en comprar esa producción”, destacó.
Además, el RA-10 junto con el Laboratorio de Ensayo de Materiales Irradiados (LEMI) posibilitará estudiar el comportamiento de materiales nucleares, ampliando las capacidades de producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores experimentales y de potencia.
Industria nuclear
Blaumann comentó que “el Laboratorio de Ensayo de Materiales Irradiados es una facilidad que además de testear elementos para la industria nuclear también va a darle a distintas industrias argentinas tener la posibilidad de profundizar sus desarrollos tecnológicos”.