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Monstruoso Azpiri por Víctor Matellano Si hay una expresión que se me antoje castiza es «Eres un monstruo». La palabra «monstruo», según el diccionario de la RAE, hace alusión a las criaturas fantásticas que causan espanto, a las deformes, a las crueles y perversas... pero también a las personas que en cualquier actividad exceden en mucho las cualidades y acepciones comunes. Y ahí es donde entra Alfonso Azpiri. Porque Azpiri es un monstruo. Un monstruo en el arte. Y, afortunadamente, un artista con interés en el mundo de los monstruos. Este bestiario que tienes en tus manos, querido lector, da buena fe de ello. Como muchos de una misma generación, descubro a Azpiri en una criatura monstruosa tan entrañable como es Mot. Estábamos a finales de los ochenta y, semana tras semana, pronto me enganché a la publicación de sus breves aventuras. Entonces, yo no conocía personalmente a Alfonso Azpiri. Hubieron de pasar un par de décadas más. Pero sí que me fijé en su nombre y, poco a poco, en su obra. Progresivamente, fui descubriendo su brillante trabajo, sus colaboraciones en publicaciones míticas como Cimoc o 1984 —cuyos ejemplares atesoro—, sus inolvidables personajes, como la siempre fascinante Lorna, y su relación con el cine. Hacía pocos años que conocía personalmente a Alfonso, a don Alfonso, como lo llamo yo en plan regio, cuando le pedí que dibujase al personaje del Dr. Knox, el que interpreta Jack Taylor en Wax. Estábamos finalizando la tortuosa pos-
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producción de la película cuando pensé que un excelente complemento para la promoción del proyecto podría ser una ilustración de Azpiri. Dicho y hecho: Alfonso se pone a la tarea y, cuando veo el resultado, descubro sorprendido, como si fuese neófito en el cómic, como si nunca hubiese sabido de su obra, que nuestro genial dibujante capta como nadie la esencia del personaje. Porque Azpiri, en un dibujo en blanco y negro con un pequeño toque de color rojo, plasma toda la esencia mórbida, cínica, violenta, amoral y cruel del Dr. Knox. Tan increíble me pareció en su momento que el dibujo pasó a ser parte central de los títulos de crédito iniciales de Wax. Es ahí cuando constato de forma más clara la esencia de los monstruos dibujados por Azpiri. Sus criaturas te miran directamente, de forma displicente, con superioridad, desafiantes, emanando una extraña seducción. Siempre te observan desde un plano superior, a pesar de mostrar todo su patetismo, su maldad o su fealdad hasta cierto punto tornada en belleza. El que, por diferentes circunstancias, especialmente por su trabajo en Italia, Azpiri haya tomado el erotismo como eje central, ha potenciado más aún la clásica relación entre el terror y la sensualidad. Sus monstruos así lo demuestran. No solo con ejemplos muy evidentes como sus trabajos para adultos (Las noches de Frankenstein, La cosa del lago o Un vampiro en mi cama; también en ilustraciones individuales como la incluida en el libro La marca de Frankenstein, donde la novia
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Creature of the black lagoon.
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Gracias, Alfonso por Julio Peces, director de la Semana Internacional de Cine Fantástico de la Costa del Sol
Estepona, marzo de 2016. Conocí a Alfonso en un festival de cine, el primer año de la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Estepona, exactamente el 11 de Septiembre del 2000 a las 20:00 Horas, y soy tan exacto porque era el día de la inauguración, el acto iba a empezar y Alfonso llegaba tarde, estaba en las escalinatas del Palacio de Congresos y llegó, con sus inseparables gafas oscuras y su inseparable Juani, le dije: «Tú eres Azpiri, pues vamos rápido que los políticos ya están dentro». Años después me confesaba que su primer pensamiento fue «este tío es idiota». Puedo decir, sin margen de error, que Alfonso Azpiri es el mayor colaborador de nuestra semana de cine, hizo grandes carteles para diferentes festivales: El Fantasma del Palacio en la tercera edición, Las momias en el año 2009, El Fantasma de la Ópera en 2014... y muchos dibujos para los libros en sus diferentes temáticas. Zombies, hombres lobos, viajes en el tiempo, la maravillosa novia de Frankenstein, Gandalf, el Zorro, etc. En estos años de cambios en los cuales el festival cambio su nomenclatura, al abarcar mas municipios para sus actividades con el nuevo nombre de la Semana Internacional de Cine Fantástico de la Costa del Sol, Alfonso siempre ha estado ahí. Es el único colaborador que no ha fallado
un año, presentando sus libros, como miembro del jurado, con sus dibujos para portadas o libros conmemorativos. También cambió nuestra relación. De pensar que era un idiota en la primera edición, ya somos casi familia en la última, y es que, cuando conoces a Alfonso, a los diez minutos te lo quieres llevar a casa. Yo, que soy de amigos de la infancia, buenos amigos, porque a uno de mayor le cuesta mas hacer amigos de verdad, de los que le dejarías a solas con tu mujer sin desconfiar. Con otros amigos o conocidos estás bien. Charlas de la vida, del tiempo, de proyectos, de trabajo... pero estando con Alfonso y con Juani solo te diviertes. En mi relación con los Azpiri, e incluyo a sus hijas en esto, solo hay buen rollo, ya estés en un salón de cómic, en una fiesta, en la playa o en un concierto (tras las firmas de músicos como George Benson, Al Jarreau o José Feliciano), siempre lo que predomina es el buen rollo y la risa, ademas de ser uno de los mejores dibujantes de España, Alfonso es una de las personas con las que mejor me lo paso. Gracias Alfonso por tu apoyo al cine. Gracias Alfonso por tus portadas. Gracias Alfonso por tus dibujos. Gracias Alfonso por tantos momentos buenos juntos, pero sobre todo y de corazón, gracias Alfonso por tu amistad…Te quiero, tío.
El gabinete del doctor Caligari (I).
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