LitocosmĂŠtica
Litocosmética complejos con ellos y así poder incorporarlos a las formulaciones. Por: Roxana Cea de Amaya Técnico Sectorial Dirección de Innovación y Calidad
El uso de minerales y piedras preciosas en productos cosméticos, es cada vez más común en nuestros días, aunque se sabe que civilizaciones antiguas, como la egipcia y china, ya utilizaban estos componentes en medicamentos y cosméticos. En la actualidad, los fabricantes de ingredientes para cosméticos han desarrollado métodos para extraer los componentes de los minerales y piedras preciosas para desarrollar compuestos
Los minerales son imprescindibles para el ser humano. Poseen muchas propiedades, por ejemplo, colaboran en la formación de huesos y tejidos; y la cadena de reacciones enzimáticas, las cuales son necesarias para el funcionamiento del organismo. Basados en estas propiedades y en los mecanismos biológicos de la piel, los investigadores han llegado a la conclusión que la dermis de la piel puede verse beneficiada por los minerales naturales, que son importantes para la vida celular, por lo que han desarrollado formulaciones cosméticas destinadas al cuidado de la piel utilizando estos componentes.
En este artículo presentaremos las diferentes alternativas de minerales y piedras preciosas utilizadas para la formulación de cosméticos. Haremos un recorrido por investigaciones realizadas de ingredientes utilizados a lo largo de la historia, los minerales más utilizados y los beneficios de los cosméticos formulados con minerales y piedras preciosas. Desde el año 2010, un grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza, España, realiza estudios multidisciplinarios: químicos, físicos y geológicos, en piezas de museo y sitios arqueológicos para determinar materiales de carácter orgánico y mineral utilizados en la antigüedad para la obtención de cosméticos y medicinas. Los materiales orgánicos son los primeros que se pierden con el paso del tiempo, siendo los más difíciles de recuperar, por lo que se han encontrado actualmente en cantidades mínimas y de ahí la complejidad de su análisis.
Durante las investigaciones, los españoles descubrieron que los antepasados usaban aceites esenciales, aceite de oliva, colorantes y materiales de origen mineral, para producir ungüentos, perfumes, maquillajes, cremas, entre otros. La mayor parte de las veces esos componentes necesitaban un tratamiento previo y además se mezclaban varios de ellos para obtener el producto. Por otra parte, se encuentra que, en la cultura egipcia los minerales y piedras preciosas tenían una doble función: estética y curativa. Por ejemplo, el oro era considerado “medicina divina” se le atribuía que podía dar equilibrio a la vida, porque se creía que eliminaba todo lo tóxico y calmaba la mente, además de armonizar la circulación de la energía.
Con el avance de la tecnología, la cosmética se basó en la historia y optó por desarrollar formulaciones con ingredientes minerales, como el oro, perlas, polvo de diamantes, esmeraldas, cristales de cuarzo, entre otros, que actúan como los nuevos agentes antiedad, destinados al cuidado de la piel y a reconstituir la energía natural de la piel, a esta nueva técnica, se le ha denominado Litocosmética. Esta técnica se basa en los mecanismos biológicos de la piel, en la absorción de los minerales naturales indispensables para la vida celular en todas sus fases, a través de la vía transcutánea y en la energía que se produce cuando las moléculas de los minerales se unen con otras moléculas. Nuestro organismo posee sustancias denominadas oligoelementos que son esenciales para diferentes funciones celulares. Dentro de estas sustancias se encuentran minerales como: hierro, cobre, cromo, zinc, silicio. De tal manera que las piedras preciosas, que también son minerales, participan en la regeneración de las células. De a cuerdo a la empresa Barcelonista, productora de cosméticos de lujo, Natura Biseé, los minerales se pueden considerar componentes activos, capaces de aportar al producto una serie de propiedades determinadas en función del mineral utilizado. Uno de los
ejemplos recientes es el uso del polvo de en uno de sus productos Diamond Magnetic. "El diamante es una gema a la que se le conocen poderes terapéuticos, entre ellos su afinidad natural con las energías corporales, ampliando las energías positivas y reforzando las funciones de otros componentes del producto", dicen estas fuentes. Minerales y cosméticos
piedras
preciosas
en
Oro: es uno de los principales minerales
utilizados en cosmética. Posee grandes beneficios: estimula la transferencia de los electrones entre el oro y los iones que se encuentran naturalmente en la piel, de esta manera ayuda a estimular la renovación celular y activa la energía de la piel, por lo que mejora la elasticidad de los tejidos, estimula la formación de colágeno y elastina, posee un efecto tensor inmediato, además de que potencia la luminosidad de la piel y posee propiedades antioxidantes. Como producto terminado, existe en el mercado en forma de crema, mascarilla y maquillaje.
Citrina: es una variedad de cuarzo, rica en óxido de silicio. En cosméticos se utiliza el polvo micronizado, proporciona propiedades anti-estresantes y protege las pieles sensibles.
Plata: la plata y el oro se han utilizado como colorantes en productos cosméticos desde hace muchos años. La plata está listada en el Código de Regulaciones Federales de los Estados Unidos (Título 21, Parte 73) como aditivo de color exento de certificación por parte del gobierno. La plata tiene una restricción, y sólo se puede utilizar en productos para uñas en un nivel máximo del 10%. El cobre, bronce y aluminio en polvo: aunque no son considerados metales preciosos, también se utilizan como colorantes en cosméticos. El aluminio no debe utilizarse en sistemas con agua porque puede generar gas hidrógeno y además está prohibido su uso en labios y mucosas. El cobre y el bronce se pueden usar sin restricciones en cosméticos, pero hay que evitar el agua debido a la oxidación que los vuelve verde con el tiempo.
Rodocrosita: es un carbonato de manganeso que posee estructura cristalina romboédrica, asimismo posee propiedades antiestrés, purifica y revitaliza la piel.
Diamante: el polvo de diamante se utiliza para activar la micro-circulación. Se encuentra en productos para realizar peeling.
Zafiro: el polvo de zafiro puede usarse como restaurador de la piel, el cabello y las uñas.
Beneficios Los principales beneficios que poseen los cosméticos fabricados con minerales y piedras preciosas, se mencionan a continuación: -Restituye el equilibrio natural de la piel. -Proporciona una fuente de energía para la piel. -Proporciona defensas anti-estrés, antiarrugas y anti-flacidez En síntesis, los principios activos que se obtienen de los minerales y piedras preciosas son una excelente alternativa en la formulación de cosméticos, ya que penetran profundamente en la piel, el efecto que producen es más rápido, poseen buena absorción y son importantes para la vida celular, por lo que se recomienda para reconstituir la energía natural de la piel. Por otro lado, los expertos insisten en que la calidad de los resultados está ligada al protocolo de uso. Por ello, firmas de cosmética han creado máscaras, que contiene oligoelementos extraídos de piedras preciosas y semipreciosas como el diamante, la hematite y la smithsonita. Los minerales también se utilizan para reforzar los protocolos existentes. Varias estéticas de calidad internacional, han incorporado a los tratamientos que ya
utilizaban un sistema para enriquecerlos con platino, de tal forma que con esta sustancia refuerzan la penetración del producto en las células de la piel. El esfuerzo de los departamentos de investigación y desarrollo por sacar nuevos productos al mercado con resultados tangibles se ha plasmado también en el uso de minerales poco conocidos hasta la fecha, como la pantellerita obsidiana. Esta piedra volcánica de la isla italiana de Pantelleria es la base de una crema de la línea cosmética Giorgio Armani, propiedad de L'Oréal. Entre los beneficios de este producto, adecuado para todo tipo de pieles, destaca la mejora de la suavidad, la regeneración de las células y la reducción de las arrugas. Para un fabricante la incorporación de este tipo de componentes a sus líneas cosméticas es un riesgo, ya que el uso de sustancias raras y de metales cotizados en los mercados encarece obviamente los productos. Los clientes de productos de belleza están acostumbrados a pagar un alto precio por su bienestar, pero no en todas las ocasiones. En este sentido, se considera que el uso de estos minerales no va a encarecer el precio del producto si la acción aportada justifica dicho coste. Edición: Gabriela Vásquez, Técnico en Contenidos Digitales y Comunicaciones DICA-MINEC
Ministerio de Economía