C I D E H A M E T E S
REVISTA DE DIVULGACIÓN EDUCATIVA ISSN: 2387-0966
nº2 , editado en Zaragoza
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CIDE HAMETES
DIVULGACIÓN EDUCATIVA
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PÁGINA 20
ENCIMA DE LA EDUCACIÓN, SOLO LAS ESTRELLAS. CIDE HAMETES, REVISTA DE DIVULGACIÓN EDUCATIVA Cide Hametes no se hace responsable de las opiniones, comentarios y datos que sean publicados por sus colaboradores y articulistas, siendo los responsables el autor o autores de las mismas. Queda prohibida la reproducción y divulgación de los contenidos de esta publicación, propiedad de los autores, sin la previa autorización.
C I D E H A M E T E S
REVISTA DE DIVULGACIÓN EDUCATIVA ISSN: 2387-0966 EDITADA POR CIDE HAMETES EN ZARAGOZA EJEMPLAR GRATUITO EDICIÓN DIGITAL SEMESTRAL
CIDE HAMETES EDITORIAL | ENERO DE 2021
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito | revistacidehametes@gmail.com https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
Pues ya estamos aquí, proyecto ilusionante el que aquí podréis leer, Cide Hametes no es solo una revista educativa, es mucho mas, es la oportunidad para todos los docentes de expresar y hacernos llegar sus ideas, sugerencias experiencias, reflexiones… Este órgano de expresión pretende abarcar todos los ámbitos de este mundo educativo, desde el desarrollo de metodologías hasta las reflexiones del docente más profundas y sinceras. Temas variados como el futuro digital, el desarrollo cada vez más complicado de la función directiva, los Objetivos de Desarrollo Sostenible serán objeto de debate en estas páginas, para ello vuestra colaboración es necesaria e imprescindible. Esta revista solo tiene sentido, si tiene sentido para cada uno de vosotros y vosotras
Desde esta Editorial queremos agradecer a todos y cada uno de vosotros, la colaboración para este número… Ya sabéis los canales para colaborar con esta publicación, toda aportación es importante y relevante, Cide Hametes ha vuelto para poner al colectivo docente en su lugar en su sitio, y no es otro que solo por debajo de las estrellas...
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Los contenidos de este número de Cide Hametes han sido seleccionados de una amplia variedad de árticulos de la comunidad educativa.
DIEGO ARROYO
ÍNDICE CIDE HAMETES REVISTA EDUCATIVA
La investigación en educación
GEMA BRUN Inteligencia emocional, ¿una asignatura pendienet?
ELENA VELA La educación hay que tomarla con calma
ROSA LLORENTE El cuidado construye comunidad
SILVIA ARQUÉ Yoga en educación infantil
BEATRIZ CARRILLO ¡Dejame jugar!
CRISTINA FRÍAS Cuando estamos a gusto en el cole… el clima escolar
LAURA NAVARRO Una invitación a la (CRE)ACCIÓN
CAROLINA CALVO La mesa de experimentación
AURORA BENITO Impulso a la innovación educativa...
BEATRIZ SANMARTIN ¡Supersanitarios!
LOS VIAJES DE MELISA Y CLEO VERGULIA
Los contenidos de este número de Cide Hametes han sido seleccionados de una amplia variedad de árticulos de la comunidad educativa.
ÍNDICE CIDE HAMETES REVISTA EDUCATIVA
MIGUEL ÁNGEL AZORÍN Competencia digital docente
ÁNGEL MARTINEZ Caminos para la Competencia Digital del Docente del Siglo XXI
ANTONIO BERNABEU Competencia digital docente
PACO LABRABA Competencia digital docente
ENRIQUE SUBIRÁS ¿Competencia digital docente?
TERESA FERNANDEZ DE LA VEGA Competencia Digital Docente: el reto de educar para el presente y el futuro
LOS VIAJES DE MELISA Y CLEO VERGULIA
DIEGO ARROYO LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN
"La educación adolece de investigaciones serias sobre estrategias didácticas eficaces para las aulas"
La educación es uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la vida de nuestra sociedad, lo hemos podido apreciar en estos tiempos de pandemia. De esta situación se deriva la importancia que tiene esta disciplina en nuestro entorno más cercano y lejano... Tal importancia debe cimentarse tambien con lo que hacemos en nuestras aulas, con las experiencias didácticas que llevamos a cabo con nuestro alumnado, y con las investigaciones que deberian sujetar nuestra practica docente diaria. La educación adolece de investigaciones serias sobre estrategias didácticas eficaces para las aulas, quizas una de ellas, posiblemente la más concienzuda y completa es la lleva a cabo por John Hattie y su "Aprendizaje Visible". Esta investigación esta basada en el análisis de más de 50.000 artículos, y un compendio de datos, evidencias y trabajos sobre el aprendizaje.
Sus conclusiones nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades, opciones y facilitadores para nuestras clases, nos lanza una serie de evidencias que usadas correctamente pueden suponer momentos de éxito en nuestras aulas. Una evidencia importante es conseguir que el alumando y el profesorado deben buscar determinar el objetivo a conseguir y no frenar hasta conseguirlo, involucrar al alumnado en esta tarea es prioritario. Junto a esta aseveración, que el profesorado conozca y sepa manejar multiples estrategias para estimular al alumnado, tambien forma parte de este listado de evidencias educativas. El profesorado necesita tener claro si sus estrategias funcionan o no, de ahí emana la relevancia de la evaluación constante y formativa.
EL APRENDIZAJE VISIBLE EXIGE UN PROFESORADO EVALUADOR CIDE HAMETES DIVULGACIÓN EDUCATIVA
El aprendizaje visible exige un profesorado evaluador y activador consumado para reorientar el contenido. Existe un concepto capital para nosotros, los docentes: neuronas-espejo. Nos permiten conectar nuestras acciones con las de los demás. Tendencia inconsciente a imitar. La emoción, la pasión forma parte de nuestra ADN docente. Por otro lado, aprender no es siempre placentero, el alumnado aprecia las dificultades, los retos, las dificultades. El aprendizaje basado en retos y desafios es un excelente complemento para nuestra mochila docente, de aquí sobresalen iniciativas relacionadas con la Gamificación, el ABJ o el Game Thinking. Ofrecer RETOS es uno de los ingredientes esenciales del aprendizaje. Cualquier iniciativa en el aula debe partir de los conocimientos previos del alumnado, antes de preparar la clase, debemos conocer desde donde parte el alumnado, para saber que puede hacer. Esto permite acortar la distancia entre su actual conocimiento y el que se ha fijado en los objetivos..
LA EMOCIÓN, LA PASIÓN FORMA PARTE DE NUESTRA ADN DOCENTE. Piaget formuló una teoría basada en la sucesión de etapas (sensorio-motriz, preoperacional). Sobre esta base, Shayer desarrollo un programa de aceleración cognitiva, basado en tres pilares: la mente se desarrolla en respuesta a un desafío, toda intervención educativa debe generar conflicto cognitivo y el alumnado debe conocer y tener el control de su proceso, desde esta premisa podemos ofrecer experiencias de alto impacto para nuestro alumnos y alumnas. Shayer expone que todo debe hacerse de forma colaborativa y con dialogo exigente.
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito | revistacidehametes@gmail.com
Esta investigación nos compromete a tener en cuenta: - Intenciones de aprendizaje (lo que se debe aprender) - Criterios de logro (conocer si ese aprendizaje se ha alcanzado) Las intenciones de aprendizaje deben ser compartidas y comprendidas, adaptadas al alumnado, agrupadas en actividades y es interesante acabar cada unidad didáctica haciendo referencia a ellas. Otra de las conclusiones mas relevantes que se extraen de esta investigación es que el profesorado debe reunirse para hablar de educación, de enseñar... Compartir una comprensión común de la progresión es el factor más trascendental, dentro de ese "enjambre inteligente", basado en la colaboración crítica, resolución compartida de problemas... Esta claro que investigaciones de este tipo colaborana engrandecer nuestra profesión.
Diego Arroyo Murillo Asesor formación del profesorado Servicio Provincial de Educación, Cultura y Deporte de Zaragoza
INTELIGENCIA EMOCIONAL: ¿ASIGNATURA PENDIENTE?
En los últimos tiempos se habla cada vez más de la Inteligencia Emocional y de la importancia de desarrollarla desde niños para poder aprender, entre otras cosas, a entender y gestionar mejor nuestras emociones y, de esta manera, poder vivir de una manera más sana y equilibrada cualquier circunstancia vital. Recuerdo que, cuando yo iba al colegio, se solían hacer tests de coeficiente intelectual, y su resultado determinaba si estabas en la media, eras superdotado o, ¡vaya por Dios!, estabas por debajo y eso suponía que no eras “lo suficientemente inteligente”. Afortunadamente, hoy en día se sabe que, a la hora de desenvolvernos en la vida, no basta con tener un coeficiente intelectual alto o tener un gran expediente académico. Como bien explica Howard Gardner, psicólogo y pedagogo estadounidense, existen varios tipos de inteligencia, y, dependiendo en el ámbito en que nos movamos, utilizaremos una u otra. Gardner desarrolló la “Teoría de las Inteligencias múltiples” que define 8 tipos de inteligencia, y dos de ellas vendrían a ser la columna vertebral de la Inteligencia Emocional:
ARTÍCULO DE GEMA BRUN
·INTRAPERSONAL: Es la habilidad para acceder a los propios sentimientos y emociones y reflexionar sobre esto. ·INTERPERSONAL: Hablamos de la capacidad para discernir y entender las emociones e intenciones de los demás, para poder advertir cosas de las otras personas más allá de lo que nuestros sentidos logran captar. Por supuesto, estas dos inteligencias tienen mucho que ver con el autoconocimeinto personal. La empatía, la asertividad, la flexibilidad, la tolerancia, la compasión y la autocompasión, son sin duda claves a la hora de relacionarnos tanto con nosotros mismos como con los demás. Por eso, conocer todo esto, entenderlo y desarrollarlo desde los inicios en el ámbito educativo, sería un paso de gigante para preparar emocionalmente a nuestros pequeños
y jóvenes con herramientas y recursos suficientes, que les faciliten la gestión de cualquier evento de su vida futura sin tener que generarse un sufrimiento innecesario. Todos estamos de acuerdo, por ejemplo, en que estudiar lenguaje es fundamental para poder comunicarnos con los demás, nadie lo pone en duda. De hecho, desde hace años, aprender idiomas es algo que ya tenemos también incluido en el sistema educativo desde temprana edad. ¿Por qué entonces no le damos la misma importancia a aprender a comunicarnos con nosotros mismos y con los demás a través de otro lenguaje que no sea solo el verbal? Saber calibrar el lenguaje corporal, el tono de voz y el estado emocional, son habilidades decisivas que para poder sintonizar con los demás, desarrollando así esa empatía tan necesaria en nuestras relaciones personales. Todo esto, junto al trabajo de valores íntimos y personales desde que empezamos a tener conciencia de nosotros mismos, seria una ayuda poderosa para tener una guía mucho más precisa de nuestro rumbo en la vida, y que, de seguro, nos empoderaría para poder conseguir nuestros objetivos a todos los niveles. Así que, respondiendo a la pregunta: ¿Es la inteligencia emocional una asignatura pendiente? Mi respuesta es sin duda un gran SÍ, y espero que cada vez seamos más conscientes y nos pongamos manos a la obra para que se convierta en una asignatura IMPRESCINDIBLE.
LA EDUCACIÓN HAY QUE TOMARLA CON CALMA
ARTÍCULO DE ELENA VELA
En un mundo donde todo se hace con prisas, la educación debe tomarse con calma. Hoy en día nos encontramos ante un escaparate muy llamativo: flipped classroom, inteligencias múltiples, paisajes de aprendizaje, app, TIC, TAC, musicoterapia, mindfulness, aprendizaje cooperativo, aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje basado en servicios, en resolución de problemas, gamificación, visual thinking, cultura del pensamiento… Enorme oferta metodológica que llama la atención del docente, lo reta, lo pone a prueba y le incita a recapacitar, mejorar y avanzar. La o el docente, lucha por sobrevivir y ser competente, se esfuerza por aprender, estar a la última… Introducir nuevas líneas metodológicas, nos resulta fácil, lo que nos cuesta, es sacar, eliminar. En ocasiones, sobrecargamos nuestras programaciones, nos estresamos por el hecho de conseguir los objetivos marcados a tiempo o saturar a nuestro alumnado con tanta actividad o con las prisas. Educar en el asombro, término que introduce Katherine L Ecuyer, resulta complicado ante toda la sobrecarga de estímulos, de pantallas, recursos…
Esto unido, a todo lo anterior, hace necesario un ingrediente imprescindible y necesario para que la educación del siglo XXI, funcione, independientemente de los medios o métodos por el que el profesorado opte. Este elemento, es, sin lugar a dudas, la motivación y el entusiasmo. Un o una docente apasionad@ por lo que hace, que lo transmite a su alumnado, consigue un efecto dominó, haciendo el aprendizaje, mucho más fácil y duradero en el tiempo. La clave del éxito educativo es, desde mi punto de vista, encontrar nuestras propias fortalezas, aquello que nos apasiona y nos define, que nos permite estar a gusto y alcanzar nuestros objetivos, no solo curriculares, sino personales, sociales… aquellos que cada día nos permiten seguir enganchados y disfrutar de nuestro trabajo, entusiasmar y emocionar a nuestr@s chic@s. consiguiendo la alegría de nuestro alumnado y nuestro propio bienestar. El docente debe estar motivado, dejarse seducir por lo que quiere presentar al alumnado. Solo de esa manera conseguirá subirse con ell@s a la cresta de la ola y disfrutar del viaje.
Por otro lado, es necesario crear vínculos afectivos con nuestro alumnado, creer en ellos, y que siempre sepan lo que esperamos de ellos. Una educación basada en círculos de confianza, donde se permite el movimiento para el cual se está preparado en cada momento. Debemos confiar en los alumn@s, y que ellos lo sepan, dotarles de autonomía y darles la capacidad de decisión. Que ellos sean los auténticos protagonistas de su aprendizaje. Sólo así conseguiremos que nuestro alumnado pueda enfrentarse a la realidad, visualizar los problemas, buscar soluciones y desarrollar sus propios proyectos. La escuela debe estar constituida por una comunidad educativa unida, en la cual, todos los que participamos en ella nos sintamos miembros activos de la misma, motivados, seguros y respetados. Nuestras escuelas deben ofertar una educación integral e inclusiva que proporcione variedad de opciones y ponga en funcionamiento las fortalezas de nuestro alumnado, con un enfoque cooperativo, donde tod@s seamos capaces de ver cualidades positivas en los demás. Una escuela que responda a la diversidad de cada una de las personas que la componemos. Consigamos centros educativos donde reine la cooperación, la motivación, la confianza y el entusiasmo. Ofreciendo oportunidades y no colocando etiquetas, hacemos una escuela mejor.
EL CUIDADO CONSTRUYE COMUNIDAD POR ROSA LLORENTE GARCÍA
“La escuela sería así el lugar donde nos volvemos atentos (aprendemos a prestar atención y a ser atentos). La escuela sería el lugar donde aprendemos a mirar lo diferente y a no volvernos indiferentes, a respetar y respetarnos, a cuidar y cuidarnos” (Carlos Magro, Educar hacia los costados) La presencia de todas las personas que conforman una comunidad educativa es uno de los principios básicos de una escuela inclusiva porque “no se trata de estar sino de pertenecer”. La escuela es el ejemplo más clarificador para recrear la dinámica de una sociedad porque en ella confluyen distintos modos de ser, sentir, aprender y vivir. Esta idea es clave en este tiempo en que las distintas voces de una sociedad deben ser escuchadas sin dudas ni cuestionamientos. Para Daniel Innerarity, la escuela debe ser el lugar donde se aprende a respetar la alteridad, a atender el punto de vista del otro, a pensar con otros y sólo promoviendo el respetoa la diferencia, ésta se convierte en lugar de bienvenida y de apoyo para construir una escuela de confianza social que invita “a ser y a estar”.
SE PRECISAN MIRADAS DOCENTES QUE OBSERVEN, ESCUCHEN DE FORMA ACTIVA
Pero, cuáles son las claves que garantizan esa ética de la alteridad que permite ver a los sujetos como seres en relación con el otro, con la necesidad del cuidado del otro para tener la capacidad de entender y respetar “al otro”, sus derechos y sus diferencias. La mirada. Existen formas muy distintas de mirar, miradas que prejuzgan a las personas frente a otras que arropan. Se precisan miradas docentes que observen, escuchen de forma activa y actúen arropando a todas las personas que son parte importante de la comunidad.
Miradas que provoquen esperanza, abran un mundo de posibilidades y generen un cambio positivo en las personas e instituciones de las que éstas forman parte. Miradas apreciativas que focalicen su atención en las fortalezas de cada miembro de la comunidad, sumando todas y cada de ellas para volcarlas en el bienestar común. El modelo de comunicación. Marshall Rosenberg nos plantea un modelo de comunicación colaborativa como herramienta para fomentar relaciones sanas con base en una comunicación simétrica, asertiva y empática. Se precisa una educación emocional que impregne el currículo para enseñar a reconocer qué siento, cuáles son mis necesidades y las de las personas que me rodean. De esta forma, la escuela se convierte en una comunidad de cuidados porque cuidar debe ser el núcleo esencial de educar. En mi centro, el CEIP “Ramiro Soláns”, en un largo viaje hacia el cuidado se ha construido una escuela de todos y todas, una Comunidad, aprendiendo a cuidar de nosotros y nosotras mismas para cuidar de los demás y cuidar del mundo porque sólo así un mundo más justo y sostenible es posible. Una lección de vida importante para un momento histórico crítico.
YOGA EN EDUCACIÓN INFANTIL
ARTÍCULO DE SILVIA ARQUÉ Hace unos cuantos años que practico el yoga tanto personal como profesionalmente y he podido comprobar los beneficios que aporta en las personas. Después de pasar por varios colegios con diferentes entornos educativos, he observado cómo afectan los cambios y las continuas necesidades sociales a las que los niños y niñas tienen que hacer frente continuamente. Por ello, surgió en mí la necesidad de poder dotar a mi alumnado de alguna herramienta que le permita sobrellevar, comprender e interiorizar estos cambios tan continuos, así que a través de la investigación y formación personal comencé a aplicar el yoga en el aula. Empezando por la respiración como base de todo lo posterior: ejercicios, estiramientos, asanas y relajación, el yoga se ha ido implantando poco a poco en la dinámica del aula de manera muy positiva. A través de estos ratitos de práctica, se integra en el aula la introducción, y a veces, adquisición de algunos contenidos como el esquema corporal, la reflexión, educación emocional, conciencia del yo y del grupo, lateralidad, equilibrio, autoconocimiento, descubrimiento de posibilidades y limitaciones propias, relajación, atención plena, estimulación y discriminación sensorial, control e higiene postural… en resumen, se trata de tomar conciencia y consciencia a la vez, tanto de uno mismo como de su entorno o entornos.
Reconozco que al principio no es fácil abordar esta actividad en grupos numerosos de edades tan tempranas pero es muy satisfactorio comprobar que hacen uso de ello cuando lo necesitan, como en momentos en los que tienen mucha actividad, o una sucesión de cambios. No solo hacen uso de ello, sino que, además enseñan a otros lo que les está funcionando. En cada grupo ha sido diferente el abordaje del yoga en cuanto a tiempo, espacios o recursos, pero el balance en todos es muy positivo. La consecución de respuestas a preguntas tales como cómo estoy, o porque me siento así, o la manifestación de la necesidad de descanso, me parecen fundamentales para el bienestar personal. Este bienestar personal lleva al bienestar grupal, y esto repercute positivamente en el proceso educativo.
¡DÉJAME JUGAR! BEATRIZ CARRILLO
Desde que nacemos, el juego se convierte en la forma de conocernos a nosotros mismos y de conocer todo aquello que nos rodea. Jugar es divertido, favorece y potencia las relaciones sociales, mejora la autoestima, estimula la creatividad, fortalece y ayuda a controlar nuestras emociones, permite que poco a poco, podamos interiorizar normas y reglas, el juego nos descubre la probabilidad, la causalidad, la exploración de lo desconocido, nos acerca a los éxitos, a la frustración, al compartir, pero, ante todo, jugar es un derecho fundamental. En edades muy tempranas jugar es una actividad espontánea y, con el paso de los años, la forma de hacerlo irá evolucionando. Cada etapa tiene características propias. En los primeros meses primarán los juegos sensoriales, la manipulación , todo aquellos que favorezca el desplazamiento, poco a poco se mejorará nuestro desarrollo motor y gatearemos, andaremos, correremos y saltaremos, aparecerá todo lo manipulativo que favorecerá a
EN EDADES MUY TEMPRANAS JUGAR ES UNA ACTIVIDAD ESPONTÁNEA motricidad fina, empezaremos a buscar objetos escondidos, a repetir, a imitar, a construir , a encajar y llegará el juego pre- simbólico, y después el juego simbólico momento en el que seremos capaces de entender y hacer que un objeto represente a otra cosa. Y seguiremos creciendo jugando y eso nos permitirá evolucionar y desarrollarnos como personas. En la primera etapa de la Educación Infantil (de 0 a 3 años) no resulta positivo dirigir, ni orientar, ni siquiera explicar cómo se juega. Debemos ser seres meramente observadores dónde no es adecuado interrumpir, ni anticiparnos.
Debemos respetar los tiempos de juego, respetar los espacios, ofrecer entornos enriquecedores donde los juguetes siempre estén dirigidos a la etapa en la que nos encontramos. Mientras se divierten, los niñ@s van desarrollando habilidades y capacidades que les facilitarán la integración en el mundo adulto. Cualquier situación, objeto, momento, les va a proporcionar la oportunidad de jugar. Mucho se ha hablado, y así lo corroboran los diferentes estudios que el juego, irá variando según el momento evolutivo en el que se encuentre el niñ@, iremos analizando qué juguetes se ajustan más a cada etapa, y por qué los niñ@s juegan de una u otra manera según su edad. Simplemente valga este pequeño texto para hacer entender a los adultos que el juego es una herramienta esencial para el aprendizaje de todas las habilidades sociales, físicas, emocionales e intelectuales que vamos a necesitar para formarnos como personas. Solamente quiero pediros un favor, déjame jugar
CUANDO ESTAMOS A GUSTO EN EL COLE… EL CLIMA ESCOLAR
ARTÍCULO DE CRISTINA FRÍAS Rutter et al. afirmaban que “Es más fácil ser buen maestro en unas escuelas que en otras”, argumentando que la idiosincrasia de la escuela y el clima de apoyo facilitan la buena enseñanza. El clima escolar se refiere a la calidad y el carácter de la vida escolar, es decir, se basa en la calidad de las relaciones de las personas que conviven en el centro escolar y refleja las normas, metas y valores interpersonales, prácticas de enseñanza y aprendizaje (Arón, Milicic y Armijo, 2012), así como las estructuras organizativas. A esta definición hay autores que añaden el concepto de percepción, es decir, la sensación y creencias que tienen el alumnado y profesorado sobre su bienestar personal en el centro escolar, y el sentimiento positivo de sentirse aceptado y ser valioso para los demás en la convivencia diaria (Collie, Shapka y Perry, 2012). La percepción influye en el sentimiento de pertenencia y conexión dentro de la escuela. Para Cohen et al. (2009) el ambiente escolar estaría compuesto por cuatro dimensiones: a) seguridad, tanto física como socioemocional, b) los procesos de enseñanza y aprendizaje, c) las relaciones (respeto a la diversidad, conectividad de la comunidad) y d) ambiente estructurado. El cuidado de aspectos como los tiempos y espacios informales (tiempo de recreo, cambio de aula) es importante para el clima social de centro (Jordán, 2009).
El clima escolar además de influir en el desarrollo social del alumnado, influye en otras variables. Una de las más estudiadas y aceptadas es la relación entre clima escolar y rendimiento académico, a mejor clima escolar mayor rendimiento (Schultz et al., 2010; Treviño, Place y Gempp, 2013). Añadir que, un clima social positivo tiene efectos en el ajuste psicológico del alumnado, especialmente en aquellos en riesgo de exclusión social, beneficios en la adaptación social y escolar y mejoras en la autoestima, autoconcepto, empatía y sociabilidad, así como disminución de las conductas agresivas. Un óptimo clima escolar, no solo beneficia a los niños y niñas, sino que también son buenos para los docentes, ya que pueden promover menos estrés y mayor eficacia en la enseñanza, generando mayor compromiso con su trabajo. Cada vez son más centros escolares los que hacen una apuesta explícita y consensuada para la mejora del clima escolar, siendo conscientes de su complejidad y sus beneficios a corto y largo plazo para toda la comunidad educativa. Es precisamente en estos tiempos de incertidumbre y cambio social, cuando tenemos que poner el foco en que todos y todas estemos a gusto en el cole.
LAURA NAVARRO
UNA INVITACIÓN A LA (CRE)ACCIÓN
En un proceso de metamorfosis, mi (re)evolución como maestra comenzó al orientar mi mirada hacia la verdadera esencia de la infancia y en SU tiempo para crecer y saborear (nos), en SUS vínculos afectivos, en SU descubrimiento, en SU exploración, en SU aporte personal…en SU CREACIÓN. Mi camino de vida me ha hecho comprender que comenzamos a crear cuando nos sentimos en un entorno seguro, que nos acepta y nos ofrece oportunidades y tiempo…nos permite ser uno/a mismo/a…y es entonces cuando comienza a brillar la creatividad como expresión interior convirtiéndose en generadora de ideas y aprendizajes. En términos generales, se entiende la creatividad como “la capacidad para generar algo nuevo, ya sea un producto, una técnica, un modo de enfocar la realidad” Gervilla (1992). …¿Y si probamos a globalizar el término creatividad? Estoy convencida de que el día a día nos ofrece infinitas oportunidades de creación. La creatividad puede manifestarse de muchos modos…Sólo debemos orientar nuestra mirada.
ESPACIOS CREATIVOS, TIEMPO DE CREACIÓN Un momento que considero privilegiado es enfocar las sesiones de psicomotricidad como auténticos espacios sensoriomotores en el que los niños y niñas conectan con su inspiración y encuentran tiempo para crear. Es lo que cariñosamente llamo PSICOMOTRICIDAD CREATIVA. Para organizarlas, también yo he conectado con mi propia inspiración: ·PSICOMOTRICIDAD LIBRE Y RELACIONAL DE ACOUTURIER: creada por el profesor Bernard Acouturier. Utiliza el juego espontáneo, el movimiento, y la representación. A través del placer de la acción el niño/a descubren y conquistan el mundo, expresan sus emociones, su vida afectiva profunda y su mundo creativo.
UNA INVITACIÓN A LA (CRE)ACCIÓN ·INSTALACIONES EDUCATIVAS DE LA PEDAGOGÍA REGGIO EMILIA: concibe al niño/a como un ser integral que expresa y desarrolla su ser intelectual, social y moral. Les otorga las posibilidades de creación, conocimiento y expresión, por lo que desarrolla su intelecto a través de la expresión del su pensamiento simbólico, siendo el juego una forma de expresión de ello. Para esta filosofía el imaginario infantil es infinito. ·TEORÍA DE DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE PIAGET: Demostró el papel decisivo del aprendizaje a través de los sentidos y el movimiento (etapa sensoriomotora) y la necesidad de darle una interpretación simbólica que representa la capacidad de comprender nuestra realidad (etapa preoperacional). ·TEORÍA DE LAS PIEZAS SUELTAS: Hace unos 50 años, Simon Nicholson, publicó “The Loose Parts Theory”. Destaca la infancia como una etapa clave en el desarrollo de las habilidades creativas y para desarrollarla es necesario disponer de distintos materiales y tiempo de exploración.
De esta forma, el niño/a utiliza las piezas sueltas para comunicar, expresar e interpretar a través de la creación. ¿Cuáles son los recursos más adecuados? Sabiendo que los recursos de los que disponemos en los centros son limitados, es momento de activar nuestra propia creatividad e iniciativa. Saber ver posibilidades en materiales seleccionados con criterios pedagógicos a los que les otorgamos valor de aprendizaje. Por ello, debemos ser sensibles a lo que nos rodea y ver las posibilidades educativas a través de la selección y combinación de materiales estructurados y no estructurados… y CREAR NOSOTRAS/OS TAMBIÉN. ¿Cómo estructuramos las sesiones de Psicomotricidad Creativa para generar esa “invitación a la acción”? ·Tiempo de asombro: Nos descalzamos para sentirnos libres ante la acción y prepararnos para sentir sensaciones con nuestro cuerpo. Observamos el espacio, verbalizamos y tomamos conciencia antes de empezar. Crece el deseo por “todo lo que voy a poder”. Recordamos las tres normas de la sala: Prohibido hacerse daño a uno mismo, prohibido hacer daño a los demás (ni en el cuerpo, ni en el corazón) y prohibido dañar el material. Tiempo de acción: destrucción, exploración, manipulación, construcción y creación… en torno a la selección de materiales, en torno a mi cuerpo, en torno a los demás, y en torno al espacio. ·La figura docente siempre debe ser entendida como acompañamiento-guía y nuestras intervenciones constructivas.
·Tiempo de orden: toma de conciencia al terminar a través de la implicación personal y voluntaria en el orden y clasificación de los objetos con los que hemos jugado. También nosotros volvemos a nuestro orden a través de la puesta de zapatillas. ·Tiempo de reflexión: realizamos una puesta en común que nos permite tomar conciencia de lo vivido a través de la representación mental. Puede ser en conversación grupal, dibujo individual o a modo de mural, un cuento, una canción. Siempre va a depender del momento madurativo de cada grupo. ¿Y qué ocurre si lo trasladamos a otras etapas y edades? La necesidad de exploración, manipulación y creación se sigue manifestando como una necesidad de expresión, de relación y de aporte personal al grupo. Cuando nos damos la oportunidad de desarrollar la creatividad con creatividad, también nos damos la oportunidad de que nuestro mundo interior brille. …¿Te atreves también tú a “destruir” para poder “construir” de nuevo?...
CAROLINA CALVO
LA MESA DE EXPERIMENTACIÓN
Experimentar, crear, descubrir, pero también atreverse, probar, imaginar..., son verbos indispensables a tener en cuenta en una escuela basada en la curiosidad, la investigación y la exploración. Para Tonucci, la experimentación es una actividad que genera un gran interés y que ayuda a explorar la curiosidad en la infancia, además de darles la capacidad de investigar y buscar respuestas a sus inquietudes. Para facilitar esa experimentación no debemos olvidar que el entorno juega un papel fundamental, debiendo permitir la estimulación. Para ello, deberá ser planificado, programado y diseñado para que el alumnado sea capaz de aprender por sí mismo. Por otra parte, sabemos que el juego es la base del desarrollo de cualquier aprendizaje.
Y bajo la unión de ambas, pienso que las mesas de experimentación dan respuesta a esa necesidad de aprender a través del método científico, es decir, siendo capaces de aprender lanzando hipótesis, comprobando las mismas y extrayendo conclusiones que les permitan, a su vez, explorar nuevos canales de investigación. Cabe señalar también, que el fin en sí mismas tiene que ser el disfrute, por lo que la motivación será muy importante. Por otro lado, cabe señalar que la persona adulta que las diseñe establecerá también sus propias hipótesis de juego y aprendizaje, pero estas, no siempre se desarrollarán de la manera en la que las haya pensado, ya que, en una mesa de experimentación no existe una única manera de jugar y explorar, ni existe ningún tipo de producto final, lo que hace que tengan una perspectiva abierta, flexible y creativa.
SABEMOS QUE EL JUEGO ES LA BASE DEL DESARROLLO DE CUALQUIER APRENDIZAJE. Otro de los aspectos fundamentales es cuidar la estética de las mismas. Creo que debemos empezar a mimar a la infancia como se merece y facilitar propuestas bellas que estén cuidadas con cariño y al detalle. Jugando con las gamas de colores, contrastes, diferentes texturas, aportando diversos materiales sean cotidianos o no. De esta manera también les estaremos inculcando la importancia del cuidado del material, de aprender de manera lenta y sin la presión del tiempo, ganando seguridad y adquiriendo destrezas que aumenten el gusto por este tipo de aprendizaje experimental. Para diseñarlas podemos servirnos de la motivación que generan algunas temáticas en la infancia como estaciones, colores, momentos especiales, días reseñables... . Otro de los aspectos fundamentales será observar su juego para poder evaluar y valorar si la propuesta necesita algún elemento que no aparezca en el diseño original para así, poder facilitarlo.
EN DEFINITIVA, LAS MESAS DE EXPERIMENTACIÓN LES PERMITIRÁN CRECER FOMENTANDO SU AUTOESTIMA Y FAVORECIENDO QUE TENGAN UNA ACTITUD ACTIVA
De la misma manera, observaremos si alguno de los elementos de la misma está dificultando el proceso, siendo una de las labores fundamentales de la persona adulta que acompaña. No debemos olvidar nunca que a fin de cuentas la propuesta cobra sentido cuando pasa por las manos de esos niños y niñas en concreto. Y, por último, cabe reseñar también la importancia del papel que debe adoptar la persona acompañante, teniendo claro que no debe intervenir. Esa persona se convertirá en espectadora de lujo pudiendo asomarse al cerebro de su alumnado mientras juegan.
Será la encargada de la preciosa labor de documentar lo que ocurre durante el proceso, pudiendo ayudarse de fotos, vídeos, notas... . Estos aportes serán imprescindible para poder evaluar y valorar sus procesos, evolución, descubrimientos y aprendizajes. Otro de los aspectos fundamentales tendrá que ver con las emociones, ya que en las mesas de experimentación también les veremos superando frustraciones, aprendiendo a colaborar y cooperar entre iguales o sintiendo la alegría al conseguir un reto que se hayan planteado. En definitiva, las mesas de experimentación les permitirán crecer fomentando su autoestima y favoreciendo que tengan una actitud activa, sin miedo a equivocarse valorando sus posibilidades de acción y perdiendo el miedo al error, aspectos indispensables para la vida.
AURORA BENITO GRACIA IMPULSO A LA INNOVACIÓN EDUCATIVA, UNA GRAN OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE PARA EL ALUMNADO DEL FUTURO A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL, EL JUEGO, LA CREATIVIDAD, LA OBSERVACIÓN, LA MANIPULACIÓN, LA EXPERIMENTACIÓN Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL DENTRO DEL CRA BAJO GÁLLEGO. La escuela debe dar la oportunidad de crear un contexto en el que los alumnos/as se sientan escuchados, valorados y aprendan vocabulario emocional para entender qué es lo que están sintiendo y poner voz a sus emociones. Francisco Mora dice “Sólo se puede aprender aquello que se ama”. El maestro/a posee “La varita mágica” para inspirar, desafiar, provocar y volver curiosos a sus alumnos/as gracias a la cualidad de la empatía como acercamiento emocional que abre las puertas del conocimiento. El juego es una necesidad vital, los niños/as necesitan acción, manipulación, observación y experimentación para aprender. Los materiales que encontramos en la naturaleza ( madera, troncos, arena, piedras, hojas, palos, piñas…) permiten realizar un gran número de actividades lúdicas procurando en todo momento estimular, construir y crear tanto dentro como fuera del aula. “Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando” ( Francesco Tonucci).
En el aula, la ciencia además de ser educativa, resulta muy divertida y despierta motivación, interés y curiosidad en los alumnos/as. Lo mejor es acercarla a través de experimentos muy sencillos relacionados con los aprendizajes basados en proyectos (ABP), ya que permiten desarrollar capacidades, indagar de forma permanente, ser más autónomos, cooperar, integrar contenidos y lograr que los alumnos/as sean protagonistas de su proceso de aprendizaje desde infantil. Marie Curie explica “Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico; también es un niño colocado ante fenómenos naturales que lo impresionan como un cuento de hadas”. La educación del siglo XXI no puede entenderse sin las nuevas tecnologías. Deben de ser un recurso que estimule la creatividad, permita experimentar y manipular, respete el ritmo de cada alumno/a y sus necesidades, fomente su curiosidad, mejore la psicomotricidad, impulse el trabajo en equipo y la cooperación y, al mismo tiempo, aprendan a ser autónomos y respeten a los demás.
Hay una amplia gama de aplicaciones que permiten usarse para el trabajo de las diferentes competencias. Los códigos QR pueden servir como motivación para iniciar un proyecto, ser incorporados dentro de un tablero de robótica o escanearlos para acceder a vídeos informativos sobre el tema a abordar. La realidad aumentada es otro recurso que puede ser empleado en la etapa de Educación Infantil siempre que se haga con herramientas adaptadas a esta edad. “Tenemos que preparar a los estudiantes para su futuro, no para nuestro pasado” (Ian Jukes).
EN EL AULA, LA CIENCIA ADEMÁS DE SER EDUCATIVA, RESULTA MUY DIVERTIDA Y DESPIERTA MOTIVACIÓN, INTERÉS Y CURIOSIDAD EN LOS ALUMNOS/AS
“SUPERSANITARIOS” POR BEATRIZ SANMARTIN
Pandemia, virus, mascarilla, gel hidroalcohólico,… son palabras más familiares para nosotros de lo que nos hubiera gustado durante estos últimos años. Por otro lado, hospitales, lucha, sanitarios, héroes, vacunas,… son conceptos que también han adquirido gran relevancia últimamente y sobre los que, los niños y niñas de 4 años del CEIP. Pirineos Pyrénées (Huesca), estuvimos trabajando para poner en valor durante el segundo trimestre del curso pasado. Comenzamos el Proyecto “Los Hospitales” muy ilusionados, con un mensaje muy especial de nuestra mascota, que apareció en la pizarra digital vestida de doctora, pidiendo nuestra ayuda para conocer cómo son los hospitales de los que tanto se habla, quienes trabajan allí, qué tareas desarrollan, qué instrumentos necesitan y cuestionándose qué podríamos hacer nosotros para aportar nuestro granito de arena y ayudar a los sanitarios, en un año en el que su trabajo había sido esencial y de gran valor para toda la sociedad, así que ¡nos pusimos manos a la obra! Como siempre, iniciamos con rutinas de pensamiento, escribiendo ideas previas, señalando qué aspectos queríamos aprender, donde podríamos investigar sobre ello y, consensuando qué nos interesaría crear como producto final.
Además de todo lo relativo a lo que acontece en los hospitales, implementamos destrezas de pensamiento como “las partes y el todo” y entendimos cómo es nuestro cuerpo (por fuera y por dentro) y cómo funciona, hablamos de huesos, de órganos, escuchamos los latidos del corazón con el fonendoscopio, aprendimos canciones importantes como la relativa a la RCP…; también conocimos a mujeres importantes en el ámbito de la medicina como Marie Curie y Florence Nightingale, que cambió la manera de desarrollar el trabajo en enfermería dando importancia a la higiene y médicos importantes de nuestra tierra como Miguel Servet y Ramón y Cajal. Trabajamos las emociones a través de los cuentos, aquellas que son tan importantes para nuestra salud y que nos hacen estar, unas veces, felices y en calma; otras tristes o preocupados; en ocasiones, asustados,… y así ayudarnos a gestionarlas de mejor manera. A través de experimentos, también hicimos hincapié en las medidas higiénico-sanitarias para estar sanos y ayudar a luchar contra los virus (el lavado continuo de manos, la ventilación, la distancia de seguridad,…), incluso, preparamos nuestro disfraz de médicos/as, nuestro fonendoscopio y nuestro maletín que, al finalizar el proyecto, nos llevamos a casa para poder actuar allí como auténticos profesionales sanitarios. Aunque su mayor motivación, desde el inicio del proyecto, fue la creación de un producto final que fuera encaminado a enviar un mensaje de ánimo y agradecimiento a los profesionales que trabajan en el hospital. Después de votar varias propuestas que partieron de sus intereses, ganó, por mayoría, el diseño de unos “supersanitarios/as” en goma eva, añadiendo la capa al atuendo habitual de éstos y mostrando, así, su admiración por cómo siguen trabajando incansablemente como superhéroes y superheroínas para terminar con la pandemia.
Posteriormente, se les presentó la duda de cómo hacérselo llegar al hospital para que dicha creación fuera algo permanente en el tiempo y tuviera un impacto real en su entorno más próximo, juntos, pensamos en varias alternativas y, finalmente, decidimos que enviaríamos las fotos de cada uno/a de ellos/as portando los supersanitario/as que habían creado, en un formato grande, a modo de collage, emulando y reinterpretando el agradecimiento que el artista urbano, Banksy, con su obra “Game Changer” (Cambiando el juego) había realizado, durante el confinamiento, como reconocimiento hacia los profesionales sanitarios del Hospital de Southampton de Reino Unido.
Si consideramos que el verdadero éxito de la educación reside en formar buenos ciudadanos, capaces de provocar mejoras en su entorno, lo cierto es que proyectos encaminados al aprendizaje-servicio, como este, nos ofrecen uno de los métodos más eficaces para que el alumnado encuentre sentido a lo que aprende, aplicando esos conocimientos y habilidades a una práctica que tenga cierto impacto en su comunidad e intentando así fomentar una mayor humanización de la educación. Partiendo de esa premisa, nuestro alumnado, ha desarrollado un proyecto en el que se han convertido en protagonistas de su propio aprendizaje, contando con una motivación muy potente, poner en valor el trabajo del personal de los hospitales, dedicándoles su composición a los profesionales del Hospital Universitario San Jorge (Huesca), lugar en el que permanece expuesto el collage de manera permanente; porque, aunque ya no haya aplausos a las 8 de la tarde, ni el alumnado ni sus maestros nos cansaremos de aplaudir la vocación de estos profesionales hacia el cuidado de los demás.
TRABAJAMOS LAS EMOCIONES A TRAVÉS DE LOS CUENTOS, AQUELLAS QUE SON TAN IMPORTANTES PARA NUESTRA SALUD Y QUE NOS HACEN ESTAR, UNAS VECES, FELICES Y EN CALMA; OTRAS TRISTES O PREOCUPADOS; EN OCASIONES, ASUSTADOS,… Y ASÍ AYUDARNOS A GESTIONARLAS DE MEJOR MANERA ¡Gracias, hoy y siempre, a los “Supersanitarios” por su extraordinaria labor!, esperamos que nuestra pequeña contribución haya despertado y despierte miles de sonrisas, infunda ánimos y siga aportando algo de luz en los días grises “aunque sea en blanco y negro”, tal y como señaló Banksy.
COMPETENCIA DIGITAL DOCENTE UN ARTÍCULO DE MIGUEL ÁNGEL AZORÍN Enero de 2022, año III de la pandemia. Cada día la tecnología está más presente entre nosotros, pero no siempre ha sido así. Mi padre lleva más de 10 años felizmente jubilado. Trabajó la gran mayoría de su vida laboral en una fábrica de mármol, exactamente en un cortabloques, cogiendo las tablas que cortaba la máquina a mano, con el consiguiente desgaste físico que eso conlleva. En los últimos años, las máquinas comenzaron a funcionar con un ordenador y unas pinzas mecánicas que facilitaban el trabajo. Jamás había utilizado mi padre un ordenador y aún así, para seguir en su puesto de trabajo tuvo que formarse y aprender a utilizar las nuevas maquinarias con la nueva tecnología que tenían. ¿Y si trasladamos este ejemplo a la educación? Seguro que hemos leído y oído la frase, “la tecnología ha venido para quedarse” o “el COVID-19 ha hecho que el uso de la tecnología que se tenía previsto para dentro de unos 5 años, se haya adelantado”.
Está claro, que no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época como dice Manuel Castells. Nosotros como docentes debemos ver y saber que nuestro alumnado vive en un mundo totalmente distinto al que nosotros vivimos en nuestra infancia. No es ni mejor ni peor, sino diferente y debemos ajustarnos a sus necesidades, inquietudes y forma de aprender. No podemos dejar de lado la tecnología, ya que su uso es diario por todos y todas nosotras. El problema o la dificultad viene cuando desde la escuela le intentamos poner freno a su uso. Si nos fijamos en la etimología de la palabra educar, vemos que viene del latín “educare/educere” donde ducere significa guiar, por lo que nuestra misión como educadores y docentes es la de guiar a nuestro alumnado, encaminarlo, dirigirlo hacia la autorregulación del aprendizaje a través de un buen uso de la tecnología y para ello debemos tener un reciclaje constante teniendo presente el DigCompEdu (Marco Europeo para la Competencia Digital de los Educadores)
Conociéndolo, además del modelo SAMR de Puentedura, podemos transformar y mejorar nuestras actividades docentes para conseguir además una mayor motivación al aprendizaje de nuestro alumnado. Debemos tener claro que la tecnología debe ser un medio, no un fin, que está para facilitarnos el trabajo, para ayudarnos, para conseguir gracias a ella un mejor feedback y lograr una mejor evaluación formativa y formadora de nuestro alumnado basado en evidencias que podemos analizar más fácilmente ahora. Esa tecnología debe ir unida siempre a la base pedagógica y metodológica dentro del aula, la tecnología no es sustituta de los docentes, debe usarse con sentido y para ello es fundamental hacerse estas tres preguntas: ¿cómo la voy a utilizar?, ¿para qué me va a servir? y ¿qué van a lograr mis alumnos y alumnas con ella? Debemos ir más allá de las famosas TIC, para ir logrando que nuestro alumnado utilice la Tecnología para el Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) o subiendo un peldaño más utilizando la Tecnología para el Empoderamiento y la Comunicación (TEC), para lograr un alumnado competencialmente hábil con la tecnología, junto con el resto de competencias básicas.
ÁNGEL MARTÍNEZ CAMINOS PARA LA COMPETENCIA DIGITAL DEL DOCENTE DEL SIGLO XXI
Nuestras escuelas han vivido en muchos casos un camino errante durante años entre pizarras digitales, dispositivos y formaciones TIC; esto ha sido consecuencia de la constante preocupación por adaptarse a los cambios que iban llegando. La escuela se vio abrumada por una realidad que rompía con la verticalidad y la hegemonía del saber que ha ostentado durante siglos. Muchas instituciones y gobiernos pretendieron poner remedios para evitar que siguiera entrando agua en el barco de las escuelas; no porque estuvieran en peligro de desaparecer, pero sí por preservar el papel que siempre habían tenido de garante y reservorio del saber. Los docentes pronto sintieron que en muchos casos debían competir con las flamantes presentaciones de las nuevas pantallas y con la velocidad de respuesta de algunos buscadores. Hubo un tiempo en que nos afanamos en ser capaces de enseñar a nuestros alumnos a hacer fantásticas presentaciones y a manejar un sinfín de aplicaciones; mientras ellos han tenido en sus bolsillos dispositivos muy potentes capaces de hacer vídeos y presentaciones que distan mucho de las posibilidades del hardware del que disponemos en la escuela. También nos afanamos por enseñarles dónde y cómo buscar la auténtica verdad, pero nos hemos acabado dando cuenta que ya no hay una verdad única y que incluso cuando la verdad parece asentada llegan nuevas investigaciones que refutan la anterior; sirva como ejemplo de esto lo que hemos vivido en relación con el coronavirus.
Quizás vivimos zozobrados pensando que nuestros alumnos eran nativos digitales y nosotros meros espectadores fascinados de su capacidad aparentemente innata: nada más lejos de la realidad. Es más, considero que en esta creencia ha residido gran parte del problema en cuanto a la adaptación que ha vivido la escuela a las TIC. Llegados a este punto: que “no cunda el pánico”, todavía queda mucho camino y tiempo para resarcirnos; pero no deberíamos volver a cometer el mismo error al albor de la pandemia y el cambio que se ha producido en la escuela a raíz de esta. Son muchos los libros que han intentado facilitarnos la comprensión de lo que parecía una nueva especie: los nativos digitales; pero yo me sumo a la mayoría de los postulados en los que se sustenta el libro “Los nativos digitales no existen” de Susana Lluna y Javier Pedreira “Wicho”. El objeto de este artículo no es desplegar un extenso argumentario ni sustentar estas afirmaciones con investigaciones, pero una breve enumeración de algunas de las ideas que nos acerca creo que nos puede permitir hacernos una idea de por dónde tendrían que ir los pasos de una nueva forma de entender la competencia digital del docente. Los nuevos alumnos no conocen ni muchas aplicaciones ni saben hacer muchas cosas con ellas; y como docentes no vamos a ser capaces de dominar todas aquellas que todos tenemos a nuestro alcance. Nuestros alumnos y alumnas no saben nada de forma innata, en muchos casos han aprendido por ensayo-error y los docentes no conseguiremos aprender como si de un laboratorio se tratase; debemos incorporar también el ensayo-error en nuestra práctica digital. Lejos de ser una generación dotada de nuevas capacidades esta es una generación que lidia con la incertidumbre, no sólo de los dispositivos sino de la propia estructura social y de la concepción del conocimiento y los docentes ya no podemos pretender otorgar certezas absolutas.
Hay quien ha pensado que la pandemia nos traía una revolución tecnológica a la escuela, y puede que esta haya acelerado la entrada de determinados dispositivos, pero por ahora, tal y como muestran varios estudios, no hemos experimentado un auténtico cambio en la dinámica educativa porque no sólo consiste en dotarnos de medios, recursos o conocimientos, sino en cambiar las bases y los fundamentos de nuestra práctica educativa. En el 2016 vio a la luz en el seno de la Unión Europea el documento “Competencias clave para el aprendizaje permanente – Un marco europeo” como anexo de una Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente. En este documento se recoge la competencia digital, y aunque tan solo ocupa una página recoge muchas orientaciones que deberían marcar el pulso de lo que trabajemos con los alumnos, y con nosotros mismos: los docentes. Algunas de ellas las hemos desplegado, pero otras se han quedado en el tintero: siendo estas las que supondrían una auténtica deconstrucción de nuestra dinámica escolar. No nos podemos extender en este artículo, pero extraeré algunas ideas que considero menos trabajadas, como germen para la reflexión personal: debemos entender la utilidad de las herramientas no sólo para la consulta sino para la creatividad y la innovación, la colaboración mutua y la investigación han de formar parte de inherente de nuestro camino en la competencia digital, el desarrollo del pensamiento crítico es fundamental y es básico fomentar el interés por participar en comunidades y redes con fines culturales, sociales o profesionales. Considero que el auténtico reto para los docentes no reside en sobrevivir en un mundo en el que hay nuevos dispositivos y sistemas operativos cada seis meses, ni en ser capaces de que nuestros alumnos tengan acceso a un mundo infinito de datos, ni tan siquiera en lograr asumir que seremos incapaces de aprender todo lo que nos rodea. El auténtico reto es asumir que vivimos en una sociedad líquida, como apunta Bauman, en constante cambio en todas sus aristas y en la que cada nuevo aprendizaje, lejos de darnos una certeza nueva nos abre nuevos interrogantes; vivimos como, apunta Innerarity en una sociedad del desconocimiento en que el saber es problematizador. Necesitamos pararnos, centrar nuestros esfuerzos, superar la frustración de la intuición que ya tenemos de que no sabremos todo lo que se puede saber y acompañarnos entre los docentes y a los alumnos para surfear en un mundo conectado: en la Sociedad Red que hace más de veinte años ya articuló Castells. No sirven los odres viejos para los vinos nuevos. Tenemos ante nosotros la responsabilidad y el reto apasionante de crear una nueva sociedad capaz de abrirse al mundo y compartir un nuevo mañana; pero debemos levantar la mirada de las pantallas, los teclados y los agobios para mirar de frente a las personas que estamos conectados por miles de millones de nodos. Debemos lograr que nuestros alumnos y alumnas transformen los datos en conocimiento y para eso debemos liberarnos de ataduras y yugos para entender cuál es uno de los auténticos nuevos, y todavía más imprescindibles, papeles de la escuela: tejer la red que cada uno de los niños y niñas van a tener en la nueva sociedad red.
ANTONIO BERNABEU COMPETENCIA DIGITAL DOCENTE
Para los que llevamos unos cuantos años en esto de la docencia y vivimos los primeros escarceos de lo digital en los centros educativos, tenemos una buena perspectiva de lo que conocemos como Competencia Digital Docente. Antes de la llegada de los primeros ordenadores a los colegios siempre se hablaba de la necesidad de que toda la comunidad educativa (familias, alumnos y docentes) colaborase y pusiera de su parte para que la formación de nuestro alumnado fuera la más completa y de mejor calidad. Pues bien, eso no ha cambiado ahora que vivimos rodeados de “cacharros digitales” de todo tipo, y es posible, que se cumpla aquello de “el bosque no nos deja ver los árboles”, lógicamente sustituyendo el bosque por los “cacharros” y los árboles por la verdadera competencia y necesidad de llevar todo el potencial tecnológico a nuestras aulas. No voy a descubrir nada nuevo si os digo que la pandemia hace unos años nos puso en evidencia en el uso (casi irrenunciable) de la tecnología para salir de aquel atolladero al que nos llevó el forzoso confinamiento y nuestra imperiosa necesidad de seguir intentando ayudar a nuestro tesoro más preciado, nuestro alumnado.
YA NO TENEMOS EXCUSA PARA COMENZAR A AUTOEVALUARNOS Y VER CUÁLES SON NUESTRAS CARENCIAS DIGITALES Y aquí se vivieron todo tipo de situaciones, desde docentes que ya llevaban un tiempo usando la tecnología con su alumnado y no les supuso mucho esfuerzo adaptarse (pues sus alumnos ya estaban acostumbrados a esa forma de funcionar) a otro gran grupo que no lo vió venir y tuvo que hacer un grandísimo esfuerzo en empezar a usar esa tecnología a la que habían ignorado hasta entonces. Pues bien la Competencia Digital Docente no es un marco único y exclusivo de los docentes (ya hemos comentado la necesidad de colaboración de toda la comunidad educativa), pero si debe ser este sector del que parta y se genere ese marco digital que nos lleve a una forma de enseñar y aprender contextualizada con nuestra sociedad. No olvidemos que somos los guías y debemos marcar el camino a seguir.
Y, bajo mi punto de vista, dos grandes referencias que nos pueden ayudar a conseguir este objetivo de mejora de nuestra competencia digital, entendiendo esta (insisto, desde mi punto de vista) como el uso de la tecnología siempre con un sentido y no como una mera moda o corriente circunstancial, siendo “la mejora de nuestra práctica educativa y nuestra formación continua” el objetivo a conseguir. La primera referencia es el Marco de Referencia de la Competencia Digital Docente (publicado en el BOE de 13 de julio de 2020) que ya tuvimos la suerte de poder consultar en octubre de 2017 gracias a INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado) y que se compone de cinco áreas de competencia y veintiuna competencias estructuradas en seis niveles competenciales de manejo. Ya no tenemos excusa para comenzar a autoevaluarnos y ver cuáles son nuestras carencias digitales, y así poder dar los primeros pasos con un sentido de progresión y mejora que nos lleve a poder usar todo lo bueno y útil de la tecnología. Sería entonces el momento de consultar el modelo SMART de Puentedura (del que podréis encontrar muchas versiones y gráficos) que nos ayudará mucho en el proceso de integrar las TIC en el diseño de nuestras actividades.
La segunda referencia es el uso de SELFIE como base para poder elaborar un Proyecto Digital de Centro. La reflexión es el primer paso para poder emprender cambios, y eso es lo que nos va a permitir la herramienta comentada (SELFIE), ya que está basada en el DigCompOrg (Marco Conceptual para Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes). Nos permitirá obtener una “instantánea” de la situación “digital” de nuestro centro escolar en un momento determinado, con la obtención de un informe en el que se unifican los resultados obtenidos de unas encuestas personalizables que se generan de forma automática, y que son completadas por el equipo directivo, los docentes y el alumnado del centro escolar. De esta forma se podrá tener una visión general de las fortalezas y debilidades, para, desde las mismas, poder elaborar un plan de acción que se tendrá que revisar anualmente para poder recorrer un camino de progresión en el uso de las herramientas digitales en todos sus aspectos.
LOS PRIMEROS PASOS DEPENDEN DE NOSOTROS… MUCHO ÁNIMO EN ESTE PROCESO. Estas dos referencias pueden ser el punto de partida para una nueva visión y uso de la tecnología, qué lógicamente darán respuesta a las necesidades que surjan en cada centro escolar, porque si queremos personalizar nuestro entorno educativo, será necesario; en primer lugar hacerse preguntas que, como ya sabemos, es la base de nuestro aprendizaje. Vamos a ver qué necesidades tenemos y después vamos a usar la tecnología en la forma y manera que nos sea útil y no sin una planificación determinada y adaptada a nuestras necesidades.
Animo a todos mis compañeros/as docentes a que empecemos a preguntarnos (si no lo hemos hecho ya) cómo nos puede cambiar la tecnología y cómo podemos pasar de ser meros consumidores a creadores e incentivadores de nuevos productos personalizados y eficientes en nuestro entorno de trabajo. Los primeros pasos dependen de nosotros… mucho ánimo en este proceso. .
COMPETENCIA DOCENTE
DIGITAL
Competencia digital docente. Algo de lo que cuando estudié la carrera nadie nos habló puesto que sencillamente no existían las TIC. Tardaron mucho en llegar. Hace más de 20 años el ordenador del colegio (artículo determinado porque sólo había uno) realizaba tareas administrativas con lentitud que hoy en día resultaría desesperante. Cuando empezó a haber alguno más era frecuente que el profesor llamara a algún alumno para que lo encendiera, lo conectara al cañón de vídeo y lo arreglase si se colgaba o sucedía alguna cosa rara. Esos tiempos ya no volverán. Las TIC son instrumentos de nuestra época, y deben estar presentes en las aulas por varias razones: - Las TIC proporcionan muchas herramientas y recursos didácticos que, bien empleados, pueden facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje, de manera que los alumnos aprendan más y mejoren sus resultados académicos. Dan un valor añadido a la enseñanza tradicional. - Los alumnos necesitan desarrollar sus competencias digitales, pues las TIC estarán cada vez más presentes en el mundo del mañana para el que preparamos a nuestros alumnos, y para ello resulta imprescindible que realicen múltiples actividades de aprendizaje con el apoyo de las TIC.
PACO LAGRABA
LAS TIC SON INSTRUMENTOS DE NUESTRA ÉPOCA, Y DEBEN ESTAR PRESENTES EN LAS AULAS POR VARIAS RAZONES
- Resultan imprescindibles en casos de enseñanza semipresencial o no presencial, en casos de ausencias prolongadas por hospitalizaciones y tratamientos que impiden la presencia del alumno en clase o en otras situaciones que estamos viviendo en la reciente pandemia (confinamientos…) - Facilitan el uso de metodologías innovadoras, como son el aprendizaje cooperativo y la clase invertida. El profesor muestra aquello que quiere que los alumnos vean y entiendan y que posteriormente se trabajará y aprenderá en clase. Los alumnos tienen la posibilidad de resolver sus dudas en clase o por otros medios tipo mensajería interna o conversaciones (todos hemos tenido alumnos introvertidos). Además, pueden ver los contenidos cuantas veces quieran (cada uno va a su ritmo) y reanudar el visionado en un punto determinado (muy interesante para alumnos con TDA o TDAH).
Los profesores y los alumnos deben adaptarse pues a las nuevas herramientas y adquirir las competencias necesarias para utilizarlas con eficacia y eficiencia. Porque solo si se saben usar bien y se usan bien y de forma adecuada a las circunstancias formativas, las TIC facilitarán el logro de los objetivos educativos. También hay que tener en cuenta que no solo aprendemos en la escuela, también fuera; hay que ver de conectar lo informal con lo formal. Es en definitiva el aprendizaje a lo largo de la vida, que se ve tan potenciado con un buen uso de las TIC. Todas las tecnologías (bien utilizadas y en los momentos oportunos) pueden ser útiles, lo importante es saber dónde queremos ir (qué objetivos se pretenden), y en función de ello y del contexto (alumnos...), elegir. Además, las TIC van cambiando, no hay que acostumbrar a los alumnos solo a determinadas TIC, sino a su gran diversidad. En el colegio hay la tecnología que hay, y el profesor debe adaptarse a utilizar la que tiene disponible, en la medida que le resulte útil. Luego, si considera que necesita otra tecnología intentará que el centro la pueda conseguir. Además, como no hay dinero para comprar todos los recursos deseables, habrá que aprovechar lo que se tenga.
PACO LAGRABA
No obstante, es la consideración de los objetivos educativos que se pretenden conseguir en cada caso, lo que determinará la decisión del profesorado sobre qué actividades de aprendizaje (quizás actividades con TIC o quizás sin TIC) resultan más idóneas en cada circunstancia. Una vez se disponen los recursos tecnológicos adecuados, lo principal es asegurar una buena formación al profesorado en el manejo de estos recursos y en su uso didáctico. Dotaciones de tecnologías poco adecuadas y una formación inadecuada de los profesores (que a veces se unen la falta de tiempo y de motivación para implicarse en el cambio) son los factores que habitualmente dificultan la buena integración de las TIC en los centros docentes. Además, la tecnología cambia rápido… y hay que tener una actitud de adaptación (aunque sensata, sin apuntarse a todo lo nuevo porque sí) Para que el profesorado acepte y se implique en las innovaciones, es conveniente lograr que “vea” (hay que convencerle de verdad) que tendrán un impacto importante de mejora en los aprendizajes de los estudiantes, que están a su alcance aplicarlas (que está preparado y no va a requerir un largo proceso de formación previo),
que no le van a suponer riesgos de “descontrol en las clases” (es decir, no será fuente de nuevos problemas) y que no le van a suponer un incremento significativo de su tiempo de trabajo . Hay profesores que tienen claro que las TIC les ayudan. Otros no. Si a través de la formación o en contacto con otros compañeros ven buenos ejemplos, “buenas prácticas”, descubrirían motivos para utilizarlas (para actuar, para cambiar hemos de tener motivos). Ya sabemos que del ejemplo se aprende mucho. Formación del profesorado no solo debe ser sobre el manejo de las TIC; sobre todo debe ser didáctica. Un buen planteamiento es promover la formación interna dentro del colegio. Procurar que entre los profesores se puedan compartir sus saberes (en tiempos de reuniones docentes). Y cuando falte algún conocimiento, promover que algún profesor asista a algún curso externo para que luego pueda compartirlo con los demás. Otras consideraciones: Los contenidos educativos multimedia de las editoriales en muchos casos son de baja calidad, se limitan a pasar el libro al ordenador con algunos complementos multimedia. Tienen poco atractivo, lo que contrasta con los juegos a los que los alumnos están acostumbrados a jugar.
De las carencias de los contenidos digitales de las editoriales a menudo te das cuenta cuando ya los has comprado y lo usas. Los contenidos educativos de libre acceso están dispersos, y esto complica a labor del profesor. Además, muchas veces los contenidos que se encuentran, los que están accesibles (sean de editoriales o de libre acceso en Internet) no gustan al profesor porque no responden suficientemente a lo que necesitan para sus alumnos. También hay que tener en cuenta que para muchos profesores el uso del libro de texto tradicional o digital es una guía segura en su práctica docente. Una buena solución sería que el profesor que emplee contenidos digitales, sean cuales sean éstos, reflexione sobre el uso de una carpeta docente o portafolio docente (como hacen los alumnos que llevan un portafolio digital donde van recopilando sus trabajos y sus reflexiones sobre los aprendizajes realizados). Esta carpeta le permitiría no sólo ordenar sus contenidos (los que vaya encontrando o creando), sino también dar coherencia y significado a la metodología, didáctica y evaluación de competencias que se llevan a cabo. Allí, además de recopilar sus materiales didácticos, cada profesor va recogiendo sus ideas y sus reflexiones con argumentos). Con todo, hay que procurar que no suponga más trabajo para el docente y para ello todos los profesores (organizados por niveles y asignaturas) trabajarían en colaboración.
¿COMPETENCIA DIGITAL DOCENTE? ARTÍCULO DE ENRIQUE SUBIRÁS Cada docente tenemos una “mochila” llena de metodologías, recursos, herramientas… en la que no falta la Competencia Digital. No todas las “mochilas” son iguales, ya que la formación que hemos recibido, la experiencia… incluso nuestros propios gustos o intereses hacen que cada docente tenga la suya propia. Hasta ahora, hemos hablado mucho (desde 2006 con la LOE) sobre la Competencia Digital como una de las competencias clave (antes básicas) que el alumnado tiene que adquirir. La LOMLOE, define esta competencia como “aquella que implica el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad”. Estos últimos años estamos oyendo, cada vez más, el término Competencia Digital Docente. Incluso se habla de su certificación, igual que se certifica el dominio de una lengua extranjera (A1, A2, B1, B2, C1 y C2). El INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y formación del profesorado) en el Marco Común de Competencia Digital Docente que han elaborado, distingue cinco áreas que componen esta competencia: Información y alfabetización informacional, comunicación y colaboración, creación de contenidos digitales, seguridad y resolución de problemas. Estas áreas las dividen en 21 competencias.
La adquisición y la puesta en práctica de la Competencia Digital Docente puede agobiar al profesorado que es menos tecnológico, igual que otras competencias docentes pueden agobiar a otra parte del profesorado. Es algo normal. Lo que controlamos menos nos puede producir algo de vértigo o inseguridad cuando lo ponemos en práctica. Por eso, considero, que la clave para desarrollar esta competencia va a estar en la formación del profesorado. Pero… ¿por dónde empezamos? El primer paso puede ser conocer cómo tenemos de desarrollada nuestra Competencia Digital Docente. Tanto a nivel individual del profesorado como de cada una de los ciclos o etapas que podamos tener en nuestro centro. Esto lo podemos hacer, por ejemplo, con la herramienta SELFIE. A partir de aquí, viendo cuál es la situación real de cada docente y del claustro en general, será el momento de plantear la formación del profesorado. Esa formación no puede ser para todo el profesorado igual, ya que tendremos docentes en diferentes niveles en cada una de las áreas que comprende la Competencia Digital Docente y todos y todas tienen que ir avanzando en el domino de cada una de las áreas de esta competencia. La planificación de esta formación tiene que ser a medio plazo (2 - 4 cursos). Poco a poco y sin agobiar al personal.
El uso de la tecnología en nuestra labor docente sabemos que genera rechazo en parte del profesorado. Es importante que sobre todo estas personas se sientan acompañadas en esta formación, por lo que el apoyo que les puedan dar los profesores o profesoras que tengan niveles más altos será fundamental para que puedan avanzar cómodamente y con seguridad en el desarrollo de su competencia digital. Como he comentado, en esa planificación tenemos que tener en cuenta cuál es el nivel inicial; pero, también, cuál va a ser nuestra meta. Sabiendo que nuestra meta estará en qué queremos conseguir en el profesorado y en la preparación en competencia digital que recibirán nuestros alumnos y alumnas. El papel de los Coordinadores TIC o COFOTAP de cada centro va a ser muy importante y el apoyo de los Centros de Profesorado, fundamental.
Con la pandemia hemos visto cómo la tecnología ha sido fundamental y nos ha ayudado en nuestra labor docente y, si algo tengo claro, es que ha venido para quedarse. Aprovechemos esta oportunidad para desarrollar nuestra Competencia Digital Docente y poder ayudar a que nuestro alumnado pueda adquirir una buena competencia digital que le será de gran utilidad en su futuro.
EL PAPEL DE LOS COORDINADORES TIC O COFOTAP DE CADA CENTRO VA A SER MUY IMPORTANTE Y EL APOYO DE LOS CENTROS DE PROFESORADO, FUNDAMENTAL.
Teresa Fernández de la Vega Competencia Digital Docente: el reto de educar para el presente y el futuro
Nos levantamos por la mañana y vemos a nuestros hijos e hijas adolescentes despertarse con el sonido del teléfono móvil. Pocos minutos más tarde, envían sus primeros mensajes de texto del día para quedar con los compañeros y compañeras y recorrer juntos el camino hacia el Instituto a lo largo del cual compartirán fotos, repasarán lecciones y trabajos, y moverán el mundo con veloces movimientos de sus dedos. A lo largo del día, el uso que los adolescentes hacen de dispositivos electrónicos ocupa gran parte de su tiempo de estudio y ocio, influye en sus relaciones de amistad, en su visión de sí mismos y del mundo, en sus logros o fracasos cognitivos. ¿Estamos preparados los docentes para ayudarles en la básica necesidad de gestionar este gran mundo repleto de potenciales beneficios y peligros?Siendo totalmente conscientes de que no sólo es parte de su presente sino que será clave para su futuro personal y profesional, ¿tenemos las habilidades y conocimiento necesarios para cumplir con nuestra tarea esencial de docencia en este campo?
Tras más de veinte años de empeño por mantener mi competencia digital mínimamente actualizada e introducirla en mi rutina como profesora de Inglés, he llegado a unas pocas conclusiones que si bien no responden claramente a las preguntas del párrafo anterior, pueden iluminar ligeramente la búsqueda de respuestas. La primera de ellas es que el mundo digital avanza tan rápidamente que nuestra formación como docentes de competencia digital no puede detenerse nunca. Cada día aparecen nuevas aplicaciones, nuevos usos, nuevas realidades paralelas, y también nuevos retos y riesgos. Para poder enseñar hay que conocer y saber aplicar, y como bien recoge el Marco Común de Competencia Digital Docente, no sólo en una, sino en varias áreas de competencias. Animo por ello a curiosear y explorar tanto en la superficie de lo virtual como en las profundidades de lo que de verdad significa ser digitalmente competente. http://aprende.intef.es/mccdd La segunda es que nuestra enseñanza debe basarse en el ejemplo. Un docente que muestra abiertamente o expresa constantemente su falta de pericia digital bien podría compararse a un extranjero que intenta enseñar Lengua Castellana sin saber hablarla. Nuestro alumnado será comprensivo si les decimos que nunca hemos oído hablar de la última moda en redes sociales siempre que seamos capaces de ofrecerles otras novedades o habilidades para ellos desconocidas. ¿Cómo de otro modo podrían confiar en nuestro criterio para la obligada evaluación de su propia competencia? La tercera parte de la anterior, pues sinceramente creo que la única manera de ser ejemplos prácticos es ir digitalizando sin miedo nuestras prácticas en las aulas.
Se aprende a enseñar enseñando, y no hay ningún otro método. Si bien es cierto que resulta a veces complejo aunar a un claustro de profesores y al resto de la comunidad educativa para romper barreras técnicas y físicas e incorporar plenamente el uso de herramientas digitales, ya hace algunos años que eran obviamente necesarios los planes de digitalización en los centros educativos. Por nombrar alguno muy cercano, de allí nació el programa Goya Transdigital del IES Parque Goya (hoy IES Clara Campoamor Rodríguez) en el curso 2017-18. Ahora, tras lo vivido en los dos cursos pasados de pandemia, esa necesidad se ha tornado todavía más evidente y mucho más urgente. Finalmente, tras estos más de veinte años y muy a mi pesar, sigo siendo consciente de que avanzo a un ritmo demasiado lento para mi ambición de corredora. Sé mucho más, puedo enseñar mucho mejor, pero la virtualidad vuela, y quizás deba plantearme cambiar mis zapatillas por un par de alas en mi empeño por no quedarme atrás. ¿Vienes a volar conmigo?
C I D E
H A M E T E S REVISTA DE D IVULGACIÓN E DUCATIVA ISSN: 2387-09 66
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