Nuevos Apuntes Para la Militancia “La indigencia teórica arrastra a los desastres estratégicos” Jhon William Cooke Propósitos En 2003 se inicia un proceso que iniciara un cambio de época en nuestro país, el país subordinado a los intereses del sistema financiero, a los organismos internacionales, las relaciones carnales con los Estados Unidos, la mirada a Europa, los desocupados, la des-industrialización, estalló, con mas de 30 muertos, un verano del 2001, una sucesión de gobiernos, hasta la llegada de Eduardo Duhalde, que con una devaluación asimétrica, que favoreció a los grupos monopólicos, que tenían sus deudas en dolares, pero con ciertas políticas que sirvieron de base para la construcción del nuevo modelo económico, ciertos elementos de continuidades, que podemos encontrarlo como síntesis en el nombre del ex-ministro de economía Lavagna, pero también, rupturas, giros de timón, nuevos sueños, relaciones de fuerza, retorno de lo político, quien subordinó a lo económico, eso llegó a la Argentina el 25 de mayo del 2003, nacía un cambio de época. Llegaba a la presidencia Nestor Kirchner, y en el conflicto contra las patronales agrarias del 2008, nacía el kirchnerismo, como movimiento político, una fuerza, que ni en la derrota legislativa del 2009, quedo paralizado, sino tomo la decisión política de profundizar, avanzar en un modelo social mas igualitario, volvieron al Estado los fondos de los aportes jubilatorios, se creó la asignación universal por hijo, luego extendidas a las embarazadas, es decir se extendió a las generaciones por venir, cambio productivo, es uno de los pocos países que no re-primerizo su economía, ademas medidas como el matrimonio igualitario, una de las medidas de derechos civiles, y por supuesto, la nueva ley de medios de comunicación. 2010, bicentenario, una patria festeja sus 200 años, y en un octubre, con lluvia, como si el cielo llorara por las muertes inesperadas, moría Nestor, y estaban los jóvenes ahí, esa generación central para cualquier cambio político y social, estaba en la plaza, y a la actual mandataria le daban fuerza, pero también estaban, aquellos que soñaron una patria diferente en las décadas del olvido, aquellos que empezaron a soñar ahora, los trabajadores que recuperaron no solo trabajo sino un proyecto a defender, estaban tantos, pero estaba el subsuelo sublevante de la patria, quienes cansados de ser solo espectadores del dolor, decidieron ser protagonistas del cambio, y Cristina gano, 54 % de los votos a un año de aquel acontecimiento que marco la patria, y en menos de cuatro días después de la asunción, avanza la ley de tierras, un nuevo estatuto del peón, ley de regulación de la producción de papel, cuatro días no mas, como afirmando en la ley, lo dicho en ese discurso del sábado 10 de diciembre, no somos un gobierno de las corporaciones, y el pronunciamiento de no neutralidad, de este gobierno. Como todo gobierno no neutral, sus enemigos tampoco lo son, aquellos que hablaban del consenso como mecanismo del devenir de lo político, consenso que se generaba con las corporaciones
económicas y culturales, pero siempre a espaldas del pueblo, la nueva etapa es la batalla de las ideas, retomando al revolucionario cubano Martí, hoy son tiempos de trincheras de ideas. Este trabajo, que retoma el nombre del escrito de William Cooke, pretende entrar en este espacio de batalla de ideas, desde la no neutralidad, como decía el teórico peronista: “(…) Para saber cuales son nuestras fallas y llegar a sus causas, hay que tener una visión global de la Argentina, de las fuerzas que chocan en su seno, de las características que revisten esos conflictos. O dentro de ese marco histórico, examinar el significado del peronismo, con qué tendencias sociales es irreductiblemente antagónico, qué políticas lo condenarán a frustrarse, y cuáles sirven al objetivo de realizarnos como destino nacional”.1
Épocas de cambio, necesitan que pensemos, ya no solo la Argentina, sino el sub-continente, con una visión global, y el deber claro, de definir correctamente que es el kirchnerismo, no como mero ejercicio teórico, sino como elemento que dan sentido a la movilización popular, al proyecto político, definición que nos permitirán definir las fuerzas sociales que pueden incorporase al movimiento nacional popular, ya que como la política, ya lo define Cooke, en sociedades capitalistas periféricas, adquieren el carácter antagónico, ya que hay intereses, que superan lo político, en juego, y esos intereses, representan visiones diferentes de lo que se quiere para el país. Necesidad de que la teoría política encarne en las masas, que se apropien, y que ellas, la puedan redefinir, como proyecto de construcción de poder político, teniendo como objetivo, una Latinoamericana igualitaria y libre. Vamos a partir de la definición de Cooke, sobre que entendemos por teoría política: “(...) la teoría política no es una ciencia enigmática cuya jerarquía cabalística manejan unos pocos iniciados, sino un instrumento de las masas para desatar la tremenda potencia contenida en ellas. No les llega como un conjunto de mandamientos dictados desde las alturas, sino un proceso de su propia conciencia hacia la comprensión del mundo que han de transformar.”2
Es la necesidad de encontrar respuestas a los desafíos contemporáneos, el equilibrio que pretendieron mantener, en su famoso pliegue de condiciones del 2003, vía el diario La Nación, se ha roto, el kirchnerismo, como movimiento político nacional y popular, ha venido a romperlo, a crear un nuevo equilibrio, donde las clases subalternas comiencen a ser el eje central del proyecto, el equilibrio de subordinación bajo la hegemonía de la fracción financiera de las clases dominantes, nacido bajo la noche histórica del 1976, que golpeo con sus puños las caras de los trabajadores en el menemato, hoy, 2011 nos encuentra, redifiniendo las reglas de juego a favor del pueblo, el kirchnerismo como hecho maldito del país neoliberal, ha sido central, un proyecto político esta destinado para romper los equilibrios pre-existentes, por lo cual, es necesario recuperar la 1 COOKE; John William, “Apuntes para la militancia” en KOROL, Claudia (compiladora), El socialismo latinoamericano. Un recorrido hasta nuestros tiempos, Asociación Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires, 2006, p.101 2 IDEM, p. 102
convicción política, que la entrada en el juego de las clases subalternas, ha venido a retocar el régimen político, y como siempre, quien interpreto correctamente, el significado de la entrada del momento político del kirchnerismo, fue la derecha. Por lo cual, la incorporación de la teoría política, viene a dar armas para que la vocación de poder popular sea una practica eficaz. Hay que entender que dentro del kirchnerismo, vamos a encontrarnos con dos grandes tendencias que representan, también parte de las contradicciones de la sociedad, un kirchnerismo rebelde, que amenaza a los privilegios establecidos, que pretende profundizar el modelo económico político y social, y un kirchnerismo que puede encontrarse cómodo con los logros alcanzados, mantener el status quo. Es necesario tener claro, estas tendencias, en cierto parte nacientes, para pensar el proceso interno que sera la definición de gran parte del devenir del proyecto político a partir del 2011. Una teoría política encarnada en las masas, esta destinada a modificar la realidad, es pensar que solo se modifican, tomando las banderas de la Justicia Social, Independencia Económica, Justicia Social, y como lo marco la actual mandataria, mayor Democracia. Por lo cual, si queremos, una realidad mejor hay que tener los elementos necesarios para cuestionar el orden existente. Recuperamos la política, la economía, la patria, ahora es necesario recuperar lo cultural e ideológico, pero como diría Cooke, sin caer en una visión estrecha, porque como dice el, la primera lección que debemos tomar como central en nuestro devenir de construcción de una nueva realidad: “(...) no hay que encerrarse en cuevas ideológicas, porque afuera estar sucediendo cosas importantes, y uno enterarse demasiado tarde o no enterarse nunca”.3
¿Que es la política? Se habla de un retorno de la política, lo que tendríamos que decir, es que estamos asistiendo a una re-politización de la sociedad, nuevos sentidos de la palabras, de los proyectos que marcan el devenir de lo político, han sido retomados por gran parte de la sociedad argentina. Durante la década de los '90 la política era despolitizar la sociedad, para convertir al sujeto político en un sujeto de consumo, que ejerciera una determinada cantidad de derechos, principalmente políticos, en un encuadre de un régimen político de democracia centrada en las formalidades, se los pensaba en un espacio de consumidores en ese mercado, donde los sujetos, competían, aunque ahí la palabra competencia no incluía para la ideología dominante la idea de conflicto, y/o establecían contratos, en teoría entre iguales, esta idea se traslada a la esfera de lo político, con la idea de construcción de consensos en ese espacio, la política como espacio de conflicto era dejado de lado, por un espacio contractual y de consensos entre sujetos de una 3 IDEM, p. 119
racionalidad mercantil. La llegada al gobierno de Kirchner, y la construcción de un proyecto nacional y popular, volvió a pensar la política como una esfera de conflicto de intereses, ahí los sujetos políticos, entran en la arena política con intereses específicos, donde el estado, debe intervenir, desnudando la falsa idea de no neutralidad impuesta durante el neoliberalismo, creando un nuevo momento político. Como afirma el filosofo Ranciere: “Un momento político ocurre cuando la temporalidad del consenso es interrumpida, cuando una fuerza es capaz de actualizar la imaginación de la comunidad que está comprometida allí y de oponerle otra configuración de la relación de cada uno con todos”.4
Es cuando se ponen en la balanza las situaciones, y comienzan a adquirir nuevos pesos, y los sujetos se encuentran con la capacidad de comprender el impulso que mueve esa transformación o desviación, se produce un desgarro del tejido común, una posibilidad del mundo se vuelve perceptible, cuestionando la evidencia del mundo dado. El kirchnerismo implica un nuevo momento político, que nace cuestionando la veracidad del mundo creado por el neoliberalismo, es decir, nace impugnando el estado de cosas neoliberal. Como dice el filosofo francés: “Si la acción política de un colectivo desarma un monopolio de la palabra legitima, seguramente no es para reconstruir otro que lo beneficie. Al contrario, es para abrir un espacio de investigación donde se permita hablar a cualquiera, a condición que se someta su palabra a verificación y ponga a prueba su capacidad de hacer que resuene el poder de una acción y que amplié el espacio de resonancia.”5
Por lo cual la política comporta el trabajo de ampliar el espacio del disenso, luchando contra las maquinas interpretativas de las categorías impuestas por el conjunto de corporaciones dominantes. Dentro de esto, la política es un espacio de conflicto, por un lado entre intereses confrontados, por otro, como espacio de recuperación de la capacidad de disputarle el espacio de construcción de opinión, generadoras de sentidos en una sociedad, es decir, la política desde los sectores populares es una lucha por la hegemonía, en la creación de un nuevo consenso social. Como afirma Mouffe, la política debe ser concebida en términos de lucha hegemónica entre proyectos en conflictos. Esta hegemonía se construye mediante la construcción de puntos nodales que fijan discursivamente el significado de las instituciones y las practicas sociales y que articulan el “sentido común”.6
4 RANCIERE, Jacques, Momentos políticos, Capital Intelectual, Buenos Aires, 2010, p.11 5 IDEM, p,12 6 Ver MOUFFE, Chantal, “La política democrática en la época de la post-política” en Debates y Combates, No1, Noviembre del 2011, pp. 75-89, para una mayor profundización en el tema ver: LACLAU, Ernesto y MOUFFE, Chantal, Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia, FCE, Buenos Aires, 1986, LACLAU; Ernesto, La razón populista, FCE, Buenos Aires, 2005 y MOUFFE, Chantal, En torno a lo político, FCE, Buenos Aires, 2007
¿Que es el kirchnerismo? Como dijimos arriba, el kirchnerismo es un nuevo momento político, que vino romper con los consensos establecidos durante el periodo neoliberal, que se esta convirtiendo en el eje vertebrador de un nuevo corpus político emancipatorio, una anomalía, que escapa a las normas, y se sitúa en una necesidad de ser pensado, que de repente, entra en la historia poniendo en tensión las categorías con las que pensamos el mundo, poniendo entre las cuerdas nuestras categorías y esquemas que utilizamos, es el que abre una brecha, es el acontecimiento, que al ser pensado desde múltiples espacios, se convierte en un antes y después de la historia.7 El kirchnerismo, siguiendo ha Rinesi, ha traído la novedad de recuperación de una serie de elementos olvidados, por un lado, la política, el segundo elemento, la idea de sujeto de derechos, pero pensados como un conjunto de derechos efectivos y crecientes que se ejercen de manera efectiva para ser ciudadanos, y en tercer lugar, el rol del estado como garantizador del ejercicio pleno de estos derechos. El kirchnerismo, se convierte en el eje de atracción de varias tradiciones políticas, tomando como central, o núcleo central, el peronismo, de este toma la condición plebeya y como norte la insubordinación, de cuestionar de manera directa el centro real del poder en nuestro país. “El peronismo como flujo de nuevas intensidades y de nuevas demandas, pero también como una tradición que le dio forma al autorreconocimiento de aquellos que habían permanecido olvidados e invisibilizados por el relato dominante. Pero también como catalizador de nuevas y viejas formas del prejuicio y racismo emanados de las clases dominantes e irradiado sobre amplios sectores medios capturados por esa gramática de exclusión que vieron en la irrupción de las masas (el famoso “aluvión zoológico”) lo insoportable y lo inaceptable, aquello que venía a cuestionar su poder y su visión del mundo.”8
Pero ademas de recuperar las otras tradiciones emancipadoras históricas y aquellas nacidas en las luchas populares durante la década del '90, la tradición republicana, la tradición del liberalismo político, y la idea de redención social propia del jacobinismo.9 Un movimiento policlasista, donde las clases subalternas deben empezar a convertirse en el eje central y vertebrador, que impone las condiciones a las clases aliadas, que reconoce que la resolución política de los problemas estructurales del país es reconocer la cuestión nacional y latinoamericana, y las formas de enlazar las soberanías y autonomías de nuestro país y de Latinoamericana como único camino para romper con el circulo de opresion por parte de los centros de poder mundial y de los grupos oligárquicos internos, como central de cualquier acción política, esto se logra con la unidad de acción con los sectores afectados por la acción del imperialismo sobre 7 La noción de anomalía la tomo de Eduardo Rinesi, en “Notas para una caracterización del kirchnerismo” en Debates y Combates, No1, Noviembre 2011. 8 FOSTER, Ricardo, “El hecho maldito del país burgués y la actualidad” en Veintitrés, 22/09/2011 9 Ver RINESI, Eduardo, “Notas para una caracterización del kirchnerismo” en Debates y Combates, No1, Noviembre 2011. pp. 153-158
nuestras patrias. Como afirma Cooke: “La lucha por la liberación parte, entonces, de la determinación del enemigo real: el imperialismo, que actuá a través de la oligarquía nativa y de los engranajes políticos,económicos y culturales a su servicio.” 10
Por lo cual, por la serie de medidas políticas económicas, políticas y culturales, tomadas desde el periodo nacido en el 2003, y las medidas como des-endeudamiento, es decir, ruptura de la dominación que ejercía el FMI y el BM sobre nuestro pais, fortalecimiento del MERCOSUR, creación de la UNASUR, y creación de la CELAC, podemos caracterizar al kirchnerismo como un movimiento de liberación nacional, que a través de las estructuras del estado inicia el camino hacia la segunda independencia.
10 COOKE, William, “La lucha por la liberación nacional” en La lucha por la liberación nacional. Incluye El retorno de Peron y La revolución y el Peronismo, Editorial Quadratta, Buenos Aires, 2007, p. 13