MUÑECAS MUÑECAS (Relato unipersonal de un “abortero”)
Autor: Diego Massi Napoli. Estrenado en el Teatro de la Universidad Católica Boliviana Noviembre de 1992. ESCENARIO VACÍO, EN LO POSIBLE PEQUEÑO, DONDE SOLO HAY UNA SILLA, ACTOR VESTİDO DE ENFERMERO. ESTA SENTADO DE ESPALDA AL PUBLICO Y VA CANTANDO UNA CANCIÓN DE CUNA, CANTA FUERTE Y DESAFINADO. EL RESULTADO ES ALGO GROTESCO, EN EL FONDO, APOYADA EN LA PARED, HAY UNA PEQUEÑA BOLSA, EN EL ESCENARIO HAY LUZ TENUE AMARILLA HAY VELAS APAGADAS QUE EL ACTOR PRENDERA. ACTOR CON VOZ NORMAL Y SERIA Los niños, los niños y sus cosas; cuando uno es niño siempre tiene un lugar donde guarda sus secretos, sus cosas, las propias, las cosas que nadie debe ver, sus vergüenzas, sus miedos.
TOMA LA BOLSA DEL FONDO DEL ESCENARIO Y HABLA EN VOZ BAJA. Este es mi lugar de los secretos, (RISA INOCENTE) aquí yo guardo todas mis vergüenzas y mis otras cosas, los gritos de escuela, esa carta de amor, los golpes.
SE SIENTA EN EL SUELO COMO SI FUESE UN NIÑO ANCİOSO DE ABRIR LA CAJA DE JUGUETES; CON LOS DEDOS GORDOS DEL LOS PIES COLOCADOS EN LOS BORDES DE LA ABERTURA DE LA BOLSA, EMPIEZA A ABRIRLA. CON ESFUERZO VA SACANDO UNA TELA ENROLLADA DE COLOR AZUL HOSPITAL, EN ESE MISMO MOMENTO SE ESCUCHA UN GRITO DESESPERADO DE MUJER. ESTA ACCION TIENE QUE DAR LA IMPRESION DE UN ABORTO, DE UN SAQUEO A LA BOLSA, UNA VEZ QUE SACA LA TELA, LA EXTIENDE Y CONTINUA EL TEXTO.
Esta es la sábana donde yo nací... todavía tiene olor a clínica, a medicina... a muerte. (SACA DE LA BOLSA UNA PELOTA DE GOMA PINCHADA) Esta fue mi primera pelota, me la regaló mamá cuando era muy pequeño. (SE DA VUELTA Y VE AL COSTADO, HABLA CON ALGUIEN QUE NO EXISTE. LUEGO, MAS NERVIOSO, HABLA AL PÚBLICO) Con ésta metí el primer gol de mi vida, mis compañeros se molestaron, yo no sabía que ese era el arco de mi equipo. En cambio ella se puso contenta, me veía jugar fútbol y luego yo la acompañaba al parque.
SACA TIJERAS DE QUIROFANO, UNOS GUANTES DE COLOR NARANJA MUY SUCIOS. ESTA ACCIÓN SE DESARROLLA MIENTRAS CANTA UNA CANCIÓN. LUEGO SACA UNA PELUCA, DONDE HAY TAMBIEN PINTURAS Y UNA ARMONICA. (SORPRENDIDO) Mi peluca , mis pinturas , estas cosas son muy viejas, (SE PONE LA PELUCA) con esta peluca, hice el papel de madre (TOMA LAS PINTURA Y SE PINTA DE ESPALDAS, CUANDO DA LA VUELTA, LA IMPRESION DE LA BARBA MEDIA CRECIDA Y EL MAQUILLAJE DE MUJER, DAN UN CAMBIO DE PERSONALIDAD)
Ella hubiera Sido une buena madre, tenia el aspecto de una, cuando ella jugaba con muñecas, era una verdadera mujer, sabía de leche. Cuando yo jugaba con ella me sentía bien, como en casa, los dos queríamos ser madres.
TERMINA DE MAQUILLARSE, SE DA LA VUELTA Y TIENE LA APARIENCIA DE UN TRAVESTI. AQUÍ, YA TIENE QUE MANIFESTAR OTRA VOZ, MAS DE MADRE, CARIÑOSA. POR OTRO LADO, DA MUESTRA DE INSEGURIDAD. UNA VEZ QUE TERMINA ESA ACCIÓN, SACA DE LA BOLSA UNA PEQUEÑA MUÑECA, A LA CUAL LE PONE DE VESTIDO LA MISMA BOLSA. Lucia, mi niña querida. (AL PÚBLICO) Les presento a Lucia, mi casi hija. (A LA MUÑECA) Te dije que volvería a verte, como todo los días; hoy fue difícil, el trabajo fue arduo y tuve dos casos de urgencia. Si ella me viera, ella siempre quizo esto, (EMPIEZA A JUGAR CON LA MUÑECA, LA PEINA CON TORPEZA, CON UNA ESPECIE DE CUCHILLO Y AL MISMO TIEMPO LA MIMA) un hogar, una hija que cuidar.
(HABLANDO CON LA MUÑECA) ¿Por qué hija?
Pues porque yo siempre quise tener una niña, yo te esperé, yo siempre te espere, (SE PARA Y HABLA PARA SI MISMO) todos te esperamos; el empapelado de alegres colores, la cuna blanca, los pequeños juguetee, las mamilas, los ositos de peluche, los zapatitos rosados; en fin todos. Menos ella.
¿Y si tú hubieras sido un hermoso niño?
Yo también estaba preparado, (BUSCA LOS OBJETOS) la pelota, la armónica y la sábana celeste seguro hubieran sido tuyas.
(TRISTE Y PARA ADENTRO) Pero como no fue, ni hombre ni mujer, (A LA MUÑECA) como tu no fuiste nada más que una frustrada Lucia. (GRITANDO) Como tu nunca pudiste ser.
Te vamos a peinar para que estés como una princesa, haber que preciosa. Ahora vamos a jugar y mi niña se va a portar como una señorita. Tu madre tenía tus mismos cabellos, rubios, sedosos, mis dedos resbalaban cuando yo los tocaba y ella comenzaba a bailar.
¿Quisieras bailar? Tu madre bailaba muy bien, era una gacela en la pista, (EXALTADO) todos la veían y ella se movía al compás de la música. Los zapatos de charol, las medias de encaje, todo era especial, cuando ella se lo ponía, todo brillaba y encontraba sentido.
Cuando ella se reía… Jamás volví a oír su dulce voz. Después del baile, mi primer baile con ella, me regaló la armónica.
TOCA LA ARMONICA PERO NO PUEDE, TOCA CUALQUIER COSA Y PARA. Yo nunca aprendi a tocar nada, ni el timbre de casa, recuerdo mi primera guitarra... (VOZ PROFUNDA Y FUERTE) Nunca le pude tocar los senos.
Vulgarmente se diría que era de madera, creo que esa primera guitarra la rompí, luego tuve una segunda guitarra, también la rompí y la tercera… creo que también, no me acuerdo.
Ella fue la cuarta guitarra, madera fina, muy fina para mi, jamás había intentado tocarla, solo la tenía ahí, para verla. (AVERGONZADO)
LUEGO EL PERSONAJE MANTIENE UNA ESPECIE DE CHARLA CON LA MUÑECA, TIENE QUE DAR VIDA A LA MUNECA COMO UN TÍTERE.
Tu aprenderás a tocar el piano, es bueno que una señorita… (CORTA LA CHARLA). Pero ahora eso no importa; estamos los dos juntos y vamos a jugar, después saldremos a pasear, a que veas todo lo que no pudiste ver: el viento, el cielo, la luz, los colores, las flores, el pasto y los animales.
Iremos al parque, a la luna o a las estrellas si quieres; resbalarás el arcoíris, sentirás la vida y luego le tendrás miedo a la muerte, como tu pobre madre.
Ese día no fue obscuro, no tuvo matiz de película, sólo fue un día normal, a las 10 de la mañana, el sol, las bocinas, la soledad, todo igual; menos tú.
EL ACTOR SE QUITA LA PELUCA Y HABLA PARA SI MISMO, CON MUCHA TRISTEZA.
Dios mío Lucía. ¿Cómo te puedo explicar el placer del sonido, de producirlo y escucharlo? ¿Quién te quitó la posibilidad de ser simplemente alguien? ¿Una señora gorda, o una luchadora? ¿Madre piadosa o bruja desalmada? ¿Virgen castrada o puta de esquina? ¿mujer símbolo? O yo que sé, tal vez, sólo mi hermosa niña.
Y así sigue todo, aún hoy es igual, el feo olor, los nichos de todos los ilustres desconocidos. La iglesia y la fila de cajones, un poco de agua bendita y termina todo.
Pero antes de todo, tienes que tomar la sopa, y así serás una mujer bella. (TOMA UN CUCHILLO COMO SI FUERA UNA CUCHARA, LE DA DE TOMAR UNA Y OTRA VEZ; HASTA QUE DE PRONTO LA MUÑECA NO LA ACEPTA Y SEGÚN LA REACCION DE EL ACTOR, LA SOPA CAE Y LO MANCHA) Toma la sopa, toma te digo, que tomes la sopa, no la tires. (SE VA DESCONTROLANDO POCO A POCO HASTA QUE TIRA LA MUÑECA A UN COSTADO, ESTA FURIOSO, AGRESIVO. SE ACERCA LENTAMENTE A LA MUÑECA Y LA VA APRETANDO, AHORCANDOLA) ¿Por qué tiras todo? Te dije que tomarás la sopa, (GRITANDO) Lucía ¿Por qué no tomas la sopa?
Siempre fuiste como tu madre, una mujerzuela, salía a la calle a mostrar los senos. Siempre con su estúpida sonrisa y su escotado vestido rojo; siempre piadosa, siempre vulgar, no resistía el placer de ser la muchacha fácil del barrio.
EN ESTA PARTE, EL ACTOR ESTA TOTALMENTE TRASTORNADO. SIN EMBARGO SE DA CUENTA DE LA PRESENCIA DEL PÚBLICO, SE ASUSTA Y VUELVE EN SI.
Perdonen ustedes, esto sólo pasa cuando ella no me hace caso, además atender el consultorio me pone nervioso, siempre con miedo, es un trabajo muy arriesgado, la policía puede llegar en cualquier momento, ustedes comprenden.
(VE A LUCIA) No llores Lucia. Discúlpame, te prometo que nunca más volverá a pasar. Ya, ya pasó (LA MECE), ahora te vas a ir a dormir mientras yo te cuento un cuento, apago las luces y luego te duermes. (APAGA LAS VELAS).
Este cuento se llama "EL PUEBLITO FELIZ" donde e existen flores de todos los colores, y el sol es como una gran naranja, donde las cosas preciosas y viven los poetas y soñadores.
Ese día yo se lo conté, le dije que duerma, que todo saldría bien…
En ese lugar vivía su madre, ella tenía una casa grande y blanca, en la casa había un pequeño cuarto donde ella siempre estaba, ahí recibía a todos sus amigos, a todos sus padres; ella era hermosa, tenía las cejas negras, la piel tersa, las manos perfectas y una preciosa boca.
Todas las mañanas, a las diez, ella salía a hacer las compras, y yo la esperaba allí, todos lo días sacaba mi cabeza por la ventana del consultorio para verla pasar, yo estaba enamorado de ella.
Un día logré hablarle y durante un tiempo salimos juntos, todo era perfecto, parecía un cuento de hadas. Después de un tiempo, yo le ofrecí matrimonio, le pedí que cambiara de vida; pero ella jamás lo aceptó, ella quería ser libre.
Después de un tiempo, me enteré que ella estaba embarazada y yo la dejé sola y por eso tu no pudiste nacer, por eso tu no pudiste ser.
DESARMA LA MUNECA Y EMPIEZA A GUARDAR TODO EN LA BOLSA. DECEPCIONADO Y MUY TRISTE, HABLA PARA SI MISMO. APAGA OTRA VELA, AGARRA LAS TIJERAS EN LAS MANO Y SE PARA. Ella, ya no tiene ni la sonrisa, ni el cabello sedoso que brillaba en la mañana, no existe la casa. No existe más ese pueblo, que fue fruto de un cuento, que enmaraño mi cabeza.
¿Sabes Lucia? El último recuerdo tuyo está en el cuarto frío de un “abortero”.
Y a mi sólo me queda llevar flores al cementerio, todos los domingos, rosas a tu madre y claveles para ti.
Mi hermosa Lucia, si tu supieras como te esperé. (GUARDA TODO EN LA CAJA MIENTRAS HABLA) Pero la vida es así, uno nunca sabe el destino que nos guarda. Cuantas Lucias hubieran existido, seguro que mañana brillarían tus cabellos, si el sol hubiera sido una naranja, si tu sonrisa, si tus cejas. ¿Quién puede decirlo? ¿Quién puede decírmelo?
Yo hubiera disfrutado tu sonrisa. (VOZ NORMAL, LA DEL PRINCIPIO) Pero es tarde, hoy es otro día de trabajo, con miedo, otra vez a decir lo mismo...
Usted sabe señorita, que después de la extracción, termina toda mi responsabilidad.
Y ya le dije, que por menos de 50 dólares por adelantado, (RIE) no le saco nada.