Universidad de Chile Facultad de Artes Departamento de Teoría de las Artes HISTORIA DEL ARTE
Curso de Formación Básica Transversal, primer semestre 2011
Clase Nº 2 De la abstracción medieval al arte del renacimiento 13 de abril de 2011
“Así, como humilde miembro que ejerce el arte de la pintura , yo, Cennino d'Andrea Cennini, nacido en Colle di Valdelsa, fui adiestrado en dicho arte durante doce años por Agnolo di Taddeo, de Florencia, mi maestro, el cual a su vez aprendió dicho arte de Taddeo, su padre; este último fue bautizado por Giotto y fue discípulo suyo durante veinticuatro años. Y fue Giotto el que hizo evolucionar el arte de pintar de lo griego a lo latino y por fin a lo moderno; y consiguió el arte más perfecto que nunca nadie haya tenido. Para animar a todos aquellos que quieran acogerse al arte, dejaré constancia de aquello que me fue enseñado por el mencionado Agnolo, mi maestro, y de aquello que he comprobado con mis propias manos; invocando principalmente al altísimo Dios omnipotente, es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo; en segundo lugar a la amada defensora de todos los pecadores, la Virgen María, y a San Lucas evangelista, el primer pintor cristiano, y a mi patrón San Eustaquio y, en general, a todos los Santos y Santas del Paraíso. Amén.” Cennino Cennini El Libro del Arte Florencia c. 1390-1430
Giotto. Natividad, Capilla Scrovegni. Padua 1304-1306. Giotto visualiza el relato del evangelio con un sentido espacial y temporal, de modo tal, que produce un orden escénico. Transforma el texto bíblico en historia concreta. Las figuras pasan de ser imágenes estáticas a formar personajes en los que se puede adivinar relaciones y respuestas emocionales y sensibles. Todas las figuras, naturales y sobrenaturales, se integran en este “espacio escénico” y -aunque de una manera aún elemental- expresivo. Nótese cómo el escorzo en el cuello del asno genera una sensación de profundidad y cómo el cuerpo de la Virgen gira hacia la izquierda en concordancia con el gesto de poner (o sacar) al niño en la cuna. Lo mismo ocurre con su mirada y la de la mujer que la asiste, concentradas ambas en tomar con delicadeza al niño, tal como se hace con un recién nacido.
Natividad Románica España Siglo XII. Abstracción de las apariencias perceptuales.
Giovanni Pissano Natividad. Catedral de Pisa 1302-1310
Podemos ver claramente las diferencias entre el “modo abstracto” propio de la representación figurativa medieval y el “modo naturalista”, propio del siglo XIV, con el que se puede relacionar las transformaciones formales que dan lugar al Renacimiento. Mientras que en la lámina de la derecha las figuras no se relacionan entre sí mediante acciones visibles, en la de la izquierda Giotto produce una unidad dramática y expresiva. Nos queda claro que lo que ocurre es en un lugar un tiempo precisos, de modo que lo que vemos es un episodio con unidad escénica, parte de una historia. Esa historia es el evangelio.
Podemos observar en este detalle de las figuras de la Virgen con el Niño, San José, los animales, etc., el efecto de la unidad tiempo/espacio y la acción. El texto bíblico se vuelve así histórico, comprendemos que la acción sucede en condiciones “naturales” y su representación visual escultórica en el caso de Pissano (der.) y pictórica en el caso de Giotto (izq.)-, adquiere una relevancia formal insoslayable, que el destinatario devocional de la época supo valorar proporcionalmente. Así, el destinatario puramente religioso se fue transformando de a poco en “espectador”, destinatario estético.
Los ángeles y los pastores Evangelio de San Lucas 2,8,20. 8 Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas. 9 De pronto se les apareció un ángel del Señor, la gloria del Señor brilló alrededor de ellos y tuvieron mucho miedo. 10 Pero el ángel les dijo: “No tengáis miedo, porque os traigo una buena noticia que será motivo de gran alegría para todos: 11 Hoy os ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Como señal, encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” 13 En aquel momento, junto al ángel, aparecieron muchos otros ángeles del cielo que alababan a Dios y decían: 14 “¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!”n 15 Cuando los ángeles se volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros: – Vamos, pues, a Belén, a ver lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado. 16 Fueron corriendo y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. 17 Al verlo se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, 18. y todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. 19 María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. 20 Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.
Teniendo en cuenta lo visto, podemos hacer el ejercicio de confrontar las imágenes del nacimiento de Cristo con su “fuente literaria”, el Nuevo Testamento. Es claro que el texto bíblico ha sido visualizado según ideas y convenciones formales diversas. Ya conocemos las diferencias entre la lámina del siglo XII y las representaciones de Giotto y Giovanni Pissano y podemos comprender cómo se enfatizan, sintetizan e interpretan aspectos diferentes. De mara tan diversa.
En esta pintura se puede notar cómo se interpreta la escena bíblica en un ambiente burgués propio de la sociedad tempranamente mercantil del siglo XV. Aunque el tema es otro, la pose de la mujer y la disposición de las figuras, el lavado y las asistentes, siguen un orden similar al de Giotto y Pissano. La composición se hace más compleja y podemos comprender mejor el orden espacial del recinto. Se trata de la unidad geométrica del espacio.
Pietro Lorenzetti Natividad de la Virgen. Siena 1342.
Masaccio Tondo de BerlĂn 1427-28
Masaccio Tondo de BerlĂn Reverso Con Putti y perro
Virgen Medieval S. XII
Madonna de Cimabue S. XIII
Madonna Ognisanti de Giotto S. XIV
Madonna de Pisa Masaccio S. XV
A través de esta serie de pinturas en las que se representa a la Virgen entronizada, es decir sentada en un trono y con el Niño en los brazos, es posible visualizar y comprender las transformaciones que se presenta a nivel formal en la representación y que caracterizan el fenómeno que se conoce como Renacimiento. Debemos entender que esta transformación no se trata meramente de un evolución encaminada hacia la representación de la realidad visible, sino de la formulación de un problema nuevo en el siglo XIV. Los artífices medievales repetían esquemas de composición… como es el de la representación de las sensaciones de volumen, relieve y del espacio atmósfera, así como también de la textura de las materias y la emocionalidad. Igual que en el caso de la música, que pasa de ocuparse cada vez más de los aspectos propios del sonido, en la obra de Giotto vemos cómo el maestro se ocupa de los aspectos específicos de la pintura
Diferencias en la representación de la figura humana en el caso del tema de “La Virgen entronizada con el Niño” o “Madonna”. Derecha siglo XII-Izquierda siglo XIII
Cimabue siglo XIII (derecha)- Giotto siglo XIV
Giotto Madonna Ognisanti -
Masaccio Madonna de Pisa 1426
Arriba siglos XII y XIII: Abstracción, simboliza la luz con formas geométricas, planos y líneas curvas que indican pero no reproducen el efecto aparente de la luz. La relación entre la luz y la sombra (claroscuro) no se representa como percepción sino como idea.
Ejemplo del desarrollo figurativo en el drapeado o representación de las luces y sombras que forman los pliegues. Siglos XII – XIII (arriba) y XIV – XV (abajo).
Abajo siglos XIV y XV: Naturalismo, representa la luz, reproduce sus efectos mediante la imitación de su apariencia. No hay planos, líneas ni formas geométricas, sino zonas claras y oscuras que producen la sensación de relieve. La relación entre la luz y la sombra (claroscuro) se representa como percepción y no como idea.
Giotto Madonna Ognisanti Galeria degli Uffizi, Florencia.
MasaccioMadona con el ni単o y Santa Ana c. 1424. Tempera sobre panel 75x103 Galeria degli Uffizi, Florencia.
Confrontación del drapeado en las vírgenes de Giotto y Masaccio. Hay que notar la estructura bajo el relieve que forma el plano azul del paño. De aquí se puede desprender la argumentación para dos ideas fundamentales: 1. Masaccio es el maestro que en el siglo XV continúa en la práctica pictórica la tradición de Giotto. Lo que Cennino hace en el texto, Masaccio lo hace en la pintura misma. 2. La importancia fundamental que tiene la técnica de la representación del relieve y el volumen, a través de la cual es posible establecer, en la recepción, una relación sensible e inteligible con la representación pictórica, que coexiste con la relación piadosa y la función devocional de la obra.
Romano siglo I,
El Fayum siglo II-III,
Copto siglo V,
Rávena siglo VI.
Variaciones en la representación del rostro comprendidas desde el naturalismo propio del período clásico antiguo al esquematismo del cristiano bizantino. Nótese cómo los rasgos anatómicos y las apariencias naturales son reemplazados por convenciones arbitrarias que simbolizan el poder y la espiritualidad cristiana. El dominio de la abstracción en la representación cristiana medieval decrece con el desarrollo del movimiento humanista, que favorece la historia, las fuentes de la antigüedad clásica, el desarrollo de la visualidad y el naturalismo, se trata de las transformaciones formales que se verificaron en el siglo XIII y que se relacionan con el desarrollo de las condiciones de trabajo y producción, condición social del artista, recepción de obra y lenguaje, propios del renacimiento.
Secuencia en la representaci 贸n del rostro desde el per铆odo medieval al renacimiento .
En la confrontación entre estas dos imágenes de rostro femenino, del siglo XII y del siglo XVI, se puede comprender cómo, en cuatro siglos la representación de la realidad visible pasó a ser un problema constitutivo de la producción pictórica. En la imagen del siglo XVI (detalle del Retrato de Mona Lisa por Leonardo da Vinci), todos los recursos formales: línea , color, claroscuro, composición, están dispuestos en beneficio de la semejanza y de la simbolización de aquello que singulariza la existencia humana. A la abstracción de lo sensible y del problema visual, se opone una voluntad de representar lo visible y de formular esto como problema específicamente artístico, pictórico o escultórico, a través de la redacción de tratados y de la complejización y exigencia técnica del procedimiento artístico.