Evangelizar
Junio | 1
Revista de Ayudas Pastorales
Diócesis de Sonsón-Rionegro
“Honra a tu Padre de Palabra y Obra”
Junio de 2015 | N°23
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A LOS SACERDOTES Pbro. Luis Carlos Salazar DIEZ RECOMENDACIONES DEL PAPA FRANCISCO A LOS CONFESORES
LITURGIA DEL DOMINGO Pbro. Javier Arturo Marín Carvajal SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
FORMACIÓN DOCTRINAL Pbro. Luis Javier Otálvaro Álvarez JESÚS, EL CORDERO DE DIOS JESÚS Y LA ÚLTIMA CENA
Asesor General Mons. Fidel León Cadavid Marín Director P. John Jairo Olaya Ballesteros. Diagramación Silvia Giraldo
LA AGONÍA DE JESÚS EN GETSEMANÍ
Consejo editorial Delegados de Pastoral
CONTROVERSIAS RELIGIOSAS
Coordinador general Vicaría de Pastoral
Pbro. Oscar Charlarca ¿SERÁ VERDAD QUE EL CRISTIANISMO, EN SU LUCHA POR LA IGUALDAD Y LA MEJOR DISTRIBUCIÓN DE LOS BIENES DE LA TIERRA, ESTÁ CAMINANDO HACIA EL DESENCANTO?
CAMBIO DE ACTITUD Pbro. John Jairo Olaya ITINERARIO DE EVALUACION
NUESTRA REALIDAD Mons. Gilberto Muñoz Ospina. LA FAMILIA, FUNDAMENTO DE LA VIDA SOCIAL
VIDA FAMILIAR Pbro. Nelson Patiño Villa “LA VOCACIÓN Y MISIÓN DE LA FAMILIA EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO”
ESPACIOS PARA CRECER Pbro. Jorge Iván Martínez López ORDEN DE LA VISITACION DE SANTA MARIA
Impresión Periódico El Mundo Dirección Diócesis de Sonsón-Rionegro Curia Episcopal Calle 51 No 47-31 Tel: 531 5252 www.diosonrio.org.co Fotografía Diócesis de Sonsón-Rionegro Sugerencias vipastoral@diosonrio.org.co
Junio | 3
Diez recomendaciones del Papa Francisco a los Confesores Con motivo del año santo de la misericordia, el papa Francisco, promulga la bula titulada “Misericordiae vultus” en la cual expresa que este año debe vivirse a la luz de la palabra del Señor: “misericordiosos como el Padre” y nos invita a hacer de estas palabras un programa de vida tan comprometedor como rico de alegría y paz. Es por ello que debemos reemprender el camino de la Misericordia, en donde abriremos el corazón para que siendo testigos de la Misericordia que se ha derramado en nuestras vidas, podamos transmitirla en nuestro quehacer sacerdotal, el cual, permeado por el amor del Padre, que por su hijo Jesucristo nos ha constituido sus ministros, pueda reanudar en frutos de conversión para todo su pueblo. “La iglesia tiene como principal verdad el amor a Cristo, el cual llega hasta el perdón, por lo tanto donde esté presente la iglesia allí será evidente la misericordia, es por eso que nuestras parroquias o instituciones deben ser un oasis de misericordia” (Miseriocordiae vultus. n 12) donde el afligido encuentre consuelo, el abatido paz a su alma y el cansado encuentre su descanso; toda esa realidad se concretiza en el sacramento de la penitencia, del cual somos ministros, es aquí donde se experimenta de manera patente la misericordia de Dios que “No quiere la muerte del pecador sino que se convierta y tenga vida”. (Ez 18,23) A razón de esta realidad, el papa en el numeral 17 párrafo 4 nos brinda diez herramientas para hacer que el sacramento de la confesión sea en realidad un oasis de misericordia. 1. Los confesores sean un verdadero signo de la misericordia del padre. 2. Ser confesores no se improvisa. Se llega a serlo cuando, ante todo, nos hacemos nosotros penitentes en busca del perdón.
3. Ser confesores significa participar de la misma misión de Jesús y ser signo concreto de la continuidad de un amor divino que perdona y que salva. 4. Cada uno ha recibido el don del Espíritu Santo para el perdón de los pecados, de esto somos responsables. 5. Ninguno es dueño del Sacramento, sino fiel servidor del perdón de Dios. 6. Cada confesor deberá acoger a los fieles como el padre en la parábola del hijo prodigo: un padre que corre al encuentro del hijo no obstante hubiese dilapidado sus bienes. 7. Los confesores están llamados a abrazar ese hijo arrepentido que vuelve a casa y a manifestar la alegría por haberlo encontrado. 8. No se cansarán de salir al encuentro también del otro hijo que se quedó afuera, incapaz de alegrarse, para explicarle que su juicio severo es injusto y no tiene ningún sentido ante la misericordia del Padre que no conoce confines. 9. No harán preguntas impertinentes, sino como el padre de la parábola, interrumpirán el discurso preparado por el hijo prodigo, porque serán capaces de percibir en el corazón de cada penitente la invocación de ayuda y la súplica del perdón. 10. Los confesores están llamados a ser siempre, en todas partes, en cada situación y a pesar de todo, el signo del primado de la misericordia. Que estas recomendaciones nos ayuden a hacer más efectiva la administración de tan sublime sacramento y sea este un misterio donde se dé la vivencia del perdón, la cogida, la ayuda y el amor y como dice el papa “no nos cansemos de ofrecer misericordia y seamos siempre pacientes en confortar y perdonar” (Misericordiae vultus n. 25).
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SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO Liturgia de la Palabra: Éxodo 24, 3-8; Salmo 115; Hebreos 9, 11-15 Evangelio según San Marcos (14, 12-16.22-26)
“El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
—«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
—«Tomad, esto es mi cuerpo.»
—«Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron.
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Y les dijo: —«Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.» Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos”. Palabra del Señor
Pautas de reflexión Celebramos la gran fiesta del “Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo”, o “Corpus Christi” como la llamamos tradicionalmente, es la fiesta de la Alianza de Dios con nosotros. El pan partido, preparado con trigo triturado, y el vino de color de sangre, son un signo de la Nueva Alianza en Jesucristo. Dios renueva la Alianza con nosotros por medio de la entrega de Jesús en la cruz derramando su sangre por nuestra salvación. Hoy somos invitados de manera muy especial a colocar de manera consciente al centro de nuestra vida, personal y eclesial, la Eucaristía. Pensemos en ella como un compendio del evangelio. Tenemos que sentir amor –pasión- por la Eucaristía, ella está al centro, es culmen y fuente que nos acompaña en el camino, ella es misterio de nuestra fe, de la esperanza y del amor.
Podemos resumir en tres palabras “DIOS ESTÁ AQUÍ”, tres palabras para reafirmar nuestra fe en esa presencia; tres palabras para saborearlas cada día cuando entramos a una iglesia para ese encuentro, esa compañía: “DIOS ESTÁ AQUÍ”. Además pensemos en nuestra incorporación total a Cristo: el trigo se hace harina; la harina, masa; y la masa, pan; y el pan se convierte en Cristo. Y yo, al comulgar, me convierto en Cristo. ¿Soy realmente consciente de este don? ¿Valoro y celebro la Eucaristía como la presencia real del Señor en nuestra vida? No nos queda más que ponernos de rodillas y cantar: “DIOS ESTÁ AQUÍ”.
Junio | 5
JESÚS, EL CORDERO DE DIOS Juan Bautista le atribuye el título de Cordero a Jesús, cuando lo señala a dos de sus discípulos, con esta expresión: “He ahí el Cordero de Dios” (Jn 1,36). Fue el Papa san Sergio I quien introdujo el “Agnus Dei” en el rito de la Misa, justo antes de la Comunión. Y, desde entonces, todos los fieles cristianos recordamos diariamente aquellas palabras del evangelio de San Juan: “He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Desde los primerísimos siglos de la Iglesia, la imagen del cordero ha sido un símbolo tradicional en la iconografía y en la liturgia. Con frecuencia lo vemos grabado o pintado en los lugares y objetos de culto, bordado en los ornamentos sagrados o esculpido en el arte sacro. Pronto esta figura, junto con la del pez, fue un signo común entre los cristianos. En el Antiguo Testamento el profeta Jeremías, perseguido por sus enemigos por predicar en el nombre de Dios, se compara a sí mismo como a un cordero llevado al matadero (cfr. Jr 11,19). Poco más tarde, el profeta Isaías retoma esta misma imagen en el famoso cuarto canto del Siervo de Yahvé, que debe morir por los pecados del mundo y que no abre la boca
Preguntas para el diálogo 1. Leer el capítulo 53 del profeta Isaías y comentarlo. 2. ¿Qué significa la aclamación: “Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, en la celebración de la Eucaristía?
para protestar, a pesar de todas las injurias e injusticias que se cometen contra él, manso e indefenso como un cordero llevado al matadero (cfr. Is 53,7). En el libro de los Hechos de los Apóstoles se narra que el eunuco de Etiopía iba leyendo este texto en su carroza y que el apóstol Felipe le explicó quién era ese Siervo doliente de Yahvé descrito por el profeta (cfr. Hch 8,26-39). Pero, además, el tema del cordero se remonta hasta la época de Moisés y a la liberación de Israel de manos del Faraón. El libro del Éxodo nos narra que, cuando Dios decidió liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, ordenó que cada familia sacrificase un cordero sin defecto, macho, de un año, que lo comiesen por la noche y que con su sangre untaran las jambas de las puertas en donde se encontraban (Ex 12,1-14). En el Nuevo Testamento, la tradición cristiana ha visto en el cordero, con toda razón, la imagen de Cristo mismo. Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido inmolado, decía Pablo a la comunidad de Corinto (1Co 5,7). Y Pedro, en su primera epístola, invitaba a los fieles a recordar que habían sido rescatados de su vano vivir no con oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, Cordero sin defecto ni mancha (1Pe 1,18-19). También en el libro del Apocalipsis se encuentra esta imagen en diversos pasajes (Ap 5,2-9.13; 19,6-9; 21,9).
Textos para profundizar • •
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Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) Nº 606 – 609. http://es.catholic.net/op/ articulos/16826/la-cena-del-corderola-biblia-y-la-misa-leccin-3.html http://www.autorescatolicos.org/ misc06/guillermojuanmoradoelc.htm
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XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Liturgia de la Palabra: Ezequiel 17, 22-24; Salmo 91; 2 Corintios 5, 6-10
Evangelio según San Marcos (4, 26-34)
“En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: -«El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.» Dijo también:
—“¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas”. Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado”. Palabra del Señor
Pautas de reflexión Con esta parábola Jesús nos quiere enseñar acerca del Reino de Dios y su crecimiento; como la semilla él crece por sí solo sin que el hombre pueda intervenir en nada. El Reino de Dios es obra de Dios, no del hombre. Cuando el agricultor siembra la semilla no le queda más que esperar con paciencia y, lleno de confianza, esperar la siega, que ciertamente vendrá. Pensemos en lo que decía San Ignacio de Loyola “Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo luego que en realidad todo depende de Dios”. O lo del evangelio “Somos siervos inútiles”.
Luego Jesús contrapone la semilla de mostaza como la más pequeña, pero al crecer es un árbol que puede abrigar y cobijar. Así será el Reino de Dios que acogerá a todo el que quiera. El Reino de Dios es una realidad inmensa y misteriosa. Es el grande árbol final, que se extiende hasta abarcar a todos los pueblos y debajo del cual se congregan todos los hombres. El hombre, en su aventura es guiado por una palabra y sostenido por un amor. La palabra es liberadora y creadora; el amor es principio de vida.
Junio | 7
JESÚS Y LA ÚLTIMA CENA Jesús expresó de forma suprema la ofrenda libre de sí mismo en la cena tomada con los doce Apóstoles, “en la noche en que fue entregado” (1Co 11,23). La Última Cena se convierte, entonces, como en la culminación de la vida de Jesús. Es indudable que, antes de su detención y muerte, que se preveía inminente, Jesús celebró una cena de despedida con sus discípulos, en el curso de la cual hizo unos gestos y pronunció unas palabras de especial solemnidad, que expresaban lo que había sido el sentido de toda su existencia. Lo que Jesús hace en el Cenáculo, como lo que después va a vivir en el Calvario, no se puede entender separado de su vida. En el Antiguo Testamento, el banquete, una comida solemne, es una imagen privilegiada para hablar de la plenitud del Reino de Dios (cfr. Is 25,6); la Alianza es sellada con un banquete. En la vida pública de Jesús son frecuentes las comidas: Jesús come con sus discípulos, con los fariseos, con pecadores y publicanos, con todo tipo de gente y, frecuentemente, en el contexto de estas comidas tienen lugar importantes enseñanzas.
La experiencia de comer con Jesús fue tan marcada para sus discípulos que, incluso después de la muerte del maestro, expresan frecuentemente la experiencia personal del encuentro con el Resucitado en el contexto de una comida (cfr. Lc 24,30-31; 41-45; Jn 21,9-14; Hch 10,41). Hay dos versiones de la Última Cena: una en los Evangelios Sinópticos, y otra en el Evangelio de Juan. Los Sinópticos nos presentan los gestos y las palabras de Jesús con el pan y con el vino, lo que se suele conocer como el relato de la institución de la Eucaristía. Juan pone en la Última Cena un largo discurso de Jesús centrado en el amor y también un gesto simbólico, pero muy diferente: el lavatorio de los pies (Jn 13). Pero Juan conoce muy bien la Eucaristía, lo dice en el capítulo 6 de su evangelio: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna”. La tradición sobre la Última Cena de Jesús se presenta como un relato litúrgico, pero con toda seguridad goza de una base histórica. Nos encontramos así con cuatro relatos que responden a dos tradiciones. Si los leen un poco despacio, verán que el de Marcos y el de Mateo son muy similares y que el de Pablo tiene muchas semejanzas con el de Lucas (cfr. Mt 26,26-30; Mc 14,2225; Lc 22,15-20; 1Co 11,23-25).
Preguntas para el diálogo
Textos para profundizar
1. ¿Qué relación tiene la Última Cena con la celebración de la Eucaristía? 2. ¿Por qué la Eucaristía hace memoria del misterio Pascual de Cristo? 3. ¿Qué semejanzas y diferencias tienen los relatos bíblicos citados?
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Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) Nº 610 - 611. http://es.catholic.net/op/ articulos/17756/la-ltima-cena.html http://www.zenit.org/es/articles/elpapa-comento-la-oracion-de-jesusen-la-ultima-cena
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XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Liturgia de la Palabra: Job 38, 1.8-11; Salmo 106; 2 Corintios 5, 14-17 Evangelio según San Marcos (4, 35-40)
“Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:
—«Vamos a la otra orilla.»
—« ¡Silencio, cállate!»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole:
El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo:
—«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
—“¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!”
—« ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» Se quedaron espantados y se decían unos a otros:
Palabra del Señor
Pautas de reflexión En el evangelio de hoy se nos contrapone la actitud de los discípulos angustiados, con la de Jesús que “duerme”. ¿Qué podemos pensar de este dormir de Jesús? El sueño de Jesús representa la confianza en Dios. Si los discípulos hubieran comprendido y acogido la “Palabra” de las parábolas habrían tenido la misma serenidad y confianza. Será sólo la fuerza de la desesperación lo que los obligará a acudir a Jesús, a despertar la Palabra. Las dificultades han hecho derrumbar toda su confianza en sí mismos, y han despertado en ellos la fe en aquel que salva. En realidad no es Jesús el que duerme, sino la fe de los discípulos. Cuando ésta, por desesperación,
se despierta, se superan todas las angustias y las tempestades: “El viento cesó y vino una gran calma”. Jesús nos enseña que todas nuestras tempestades y miedos provienen de nuestra falta de fe. El miedo y la fe están en contradicción. En la fe en Él se supera todo: si nuestra fe no duerme, también Cristo está despierto y está actuando. El texto de hoy es un fuerte llamado a la fe, es un mensaje de esperanza segura: en medio de las dificultades de la vida, como para Jesús, así también para sus discípulos viene de Dios; y Cristo nos dice: “Ánimo, yo he vencido al mundo”.
Junio | 9
LA AGONÍA DE JESÚS EN GETSEMANÍ Después de la Última Cena, Jesús tiene una inmensa necesidad de orar. En el Huerto de los Olivos cae abatido: se postró rostro en tierra y dijo: “Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea como yo quiero, sino como quieres Tú” (Mt 26,39). En Jesús se unen a la tristeza, un tedio y una angustia mortales. Jesús se aleja acompañado de Pedro, Santiago y Juan (Mt 26,37); fueron los mismos que contemplaron su gloria en la transfiguración (Mt 17,1) y los que presenciaron la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37-42). Ellos serán testigos de este momento difícil de entender; allí quedará reducido a un hombre despojado de gloria y esplendor, como si estuviese derrotado. Jesús “empezó a entristecerse y a sentir angustia” (Mt 26,38). No se trata de una batalla cualquiera, sino de un amor que va a sufrir la mayor dificultad. Cuando en el fondo del alma se vive el gozo de la presencia del Padre, lo externo se torna menos difícil. Pero ahora Jesús experimenta como una no presencia, aunque el Padre esté siempre allí. En nuestra vida puede haber momentos de profundo dolor, en que cueste aceptar la Voluntad de Dios, con
tentaciones de desaliento. La imagen de la Agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos nos enseña a abrazar la Voluntad de Dios, sin poner obstáculo alguno ni condiciones, aunque por momentos pidamos ser librados, con tal de que así pudiésemos identificarnos con la Voluntad de Dios. Nuestra meditación y oración diaria, siendo verdadera oración, nos mantendrá vigilantes ante el enemigo que no duerme: “vigilen y oren para que no caigan en tentación” (Mt 26,41). Y nos hará fuertes para sobrellevar y vencer tentaciones y dificultades. Si nos descuidáramos perderíamos la alegría y nos veríamos sin fuerzas para combatir y dar testimonio de la Verdad. Los santos han sacado mucho provecho para su alma y para la Iglesia de este pasaje de la vida del Señor. A lo largo de la historia se muestra cómo la Agonía del Señor en Getsemaní ha fortalecido a muchos cristianos ante grandes dificultades y tribulaciones. Este puede ayudarnos a nosotros a ser fuertes en las dificultades de la vida ordinaria. El primer misterio doloroso del Santo Rosario puede ser tema de nuestra oración cuando nos cueste descubrir la Voluntad de Dios en los acontecimientos de nuestra vida personal. Podemos entonces rezar con frecuencia a modo de jaculatoria: “Quiero lo que quieres, quiero porque quieres, quiero como lo quieres, quiero hasta que quieras” (oración del Papa Clemente XI).
Preguntas para el diálogo
Textos para profundizar
1. ¿Qué enseñanza para la vida de fe deja la oración de Jesús en el huerto? 2. ¿Cómo entender el sufrimiento y la soledad de Jesús? 3. ¿Qué interpretación podemos dar a la invitación que nos hace Jesús “vigilar y orar”?
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Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) Nº 612. http://es.catholic.net/op/ articulos/17757/7-la-oracin-en-elhuerto-de-getseman.html http://w2.vatican.va/content/benedictxvi/es/audiences/2012/documents/ hf_ben-xvi_aud_20120201.html
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XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Liturgia de la Palabra: Sabiduría 1, 13-15; 2,23-24; Salmo 29; 2 Corintios 8, 7.9.13-15 Evangelio según San Marcos (5, 21-24.35-43)
“En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: —«Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente. Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: —«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?» Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: —«No temas; basta que tengas fe.» No permitió que lo acompañara nadie, más que
Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: —«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.» Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entro donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: -«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña”. Palabra del Señor
Pautas de reflexión El evangelio de hoy nos vuelve a insistir en lo fundamental de la fe en la vida; incluso frente a la muerte misma Jesús dice: “No temas; basta que tengas fe”. Más que contarnos milagros, el evangelio nos quiere llenar de fe en el poder creador de Dios. La realidad de la muerte parece ser irremediable, nos quiere animar a confiar en Dios que quiere la vida. Nos quiere animar a contar con el poder de Dios también frente a la muerte. Jesús mira a un muerto como Dios lo ve. Para Jesús, “La niña no está muerta, está dormida”. “Dormir” es
una imagen para la transición misteriosa de esta vida mortal a la eterna. La orden: “Levántate” alude a la Resurrección, a la Pascua. Levantarse es resucitar. Jesús “se levantó del sepulcro”. Y todos los que estén unidos a Él por la fe, también se levantarán, resucitarán a la Vida eterna. El relato termina con la indicación de Jesús que dieran de comer a la niña. Compartir la comida es compartir la vida. Comer juntos expresa amistad y comunidad. El banquete celestial es una imagen para expresar la vida en eterna comunión con Dios.
Junio | 11
Una de las mayores problemáticas del mundo de hoy, es el paulatino deterioro de la familia, y más todavía, la negación de su fundamento en Dios. Por eso quiero en este artículo plantear desde el PUNTO DE VISTA DEL DERECHO NATURAL, que la familia es el fundamento NATURAL de la sociedad. Para ello me baso totalmente en la Doctrina Social de la Iglesia. (1) CELULA PRIMERA DE LA SOCIEDAD: “La familia, nacida de la íntima comunión de vida y de amor conyugal fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, posee una específica y original dimensión social, en cuanto lugar primario de relaciones interpersonales, célula primera y vital de la sociedad” (Gaudium et Spes 48). (2) DIGNIDAD DE LA PERSONA: “Cuando nace un niño, la sociedad recibe el regalo de una nueva persona, que está «llamada, desde lo más íntimo de sí a la comunión con los demás y a la entrega a los demás». En la familia, por tanto, la entrega recíproca del hombre y de la mujer unidos en matrimonio, crea un ambiente de vida en el cual el niño puede «desarrollar sus potencialidades, hacerse consciente de su dignidad y prepararse a afrontar su destino único e irrepetible» (Christifideles laici 40). (3) FAMILIA, FUNDAMENTO DE TODA COMUNIDAD: La familia, comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana, contribuye en modo único e insustituible al bien de la sociedad. La “comunidad”, apunta hacia una “sociedad”, un “nosotros”. La familia, comunidad de personas, es por consiguiente la primera “sociedad” humana» (J.P. II Gratissimam sane 7) (4)PRIORIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA, FRENTE A LA SOCIEDAD Y EL ESTADO: “Ha de afirmarse la prioridad de la familia respecto a la sociedad y al Estado. La familia, al menos en su función procreativa, es la condición misma de la existencia de aquéllos. La familia, sujeto titular de derechos inviolables, encuentra su legitimación en la naturaleza humana y no en el reconocimiento del Estado. La familia no está,
por lo tanto, en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia” (Carta de los derechos de la familia” p. 6) (5)EL ESTADO NO PUEDE ABOLIR EL DERECHO NATURAL: “Ningún poder puede abolir el derecho natural al matrimonio ni modificar sus características ni su finalidad. El matrimonio tiene características propias, originarias y permanentes… La sociedad no puede disponer del vínculo matrimonial entre un hombre y una mujer, con el cual los dos esposos se prometen fidelidad, asistencia recíproca y apertura a los hijos, aunque ciertamente le compete regular sus efectos civiles”.(Catecismo 1639, 1603). El matrimonio, en su verdad « objetiva », está ordenado a la procreación y educación de los hijos”. (Gaudium et Spes 48). (6) PRETENSIÓN ANTISOCIAL: Un problema particular, vinculado a las uniones de hecho, es el que se refiere a la petición de reconocimiento jurídico de las uniones homosexuales. Solo una auténtica antropología evidencia «qué incongruente es la pretensión de atribuir una realidad “conyugal” a la unión entre personas del mismo sexo”. Se opone a esto, ante todo, la imposibilidad objetiva de hacer fructificar el matrimonio mediante la transmisión de la vida… también se opone a ello la ausencia de los presupuestos para la complementariedad interpersonal, tanto en el plano físico-biológico como en el eminentemente psicológico, entre el varón y la mujer. Únicamente en la unión entre dos personas sexualmente diversas puede realizarse la perfección de cada una de ellas, en una síntesis de unidad y mutua complementariedad psíco-física». (Cong. De la Doctrina de la fe). Por tanto, la naturaleza misma de la familia, no puede ser negada, ni alterada por el Estado, pues su competencia es regular los efectos civiles, y no, el cambiar su naturaleza. Por eso tenemos que enseñar que no es solamente la iglesia la que se opone a la alteración de la estructura social de la familia, con base en la voluntad divina, sino que es el DERECHO NATURAL el que lo impide.
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¿Será verdad que el Cristianismo, en su lucha por la igualdad y la mejor distribución de los bienes de la tierra, está caminando hacia el desencanto?
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La historia nos trae que los primeros países cristianos no mantuvieron la fe debido a las invasiones de otras religiones y, a partir del siglo VII, las guerras con los musulmanes. Un ejemplo es la península de Anatolia o Asia menor, en donde estuvieron las comunidades de Antioquía, Éfeso, Esmirna y las comunidades de Capadocia. El poder y la majestuosidad del Imperio bizantino hicieron que surgieran las rivalidades entre Roma y Bizancio (Constantinopla, hoy Estambul), lo que terminó en el Cisma de Oriente, separación entre La Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica. Las cruzadas, en su intento de recuperar los lugares santos (Tierra Santa), despertaron la ambición de los cristianos de Europa por el comercio con Oriente; la mayoría de las cruzadas no alcanzó su objetivo y suscitó el saqueo y el pillaje.
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• La religión cristiana Católica está a punto de desaparecer en la Tierra Santa por el radicalismo islámico, en especial, el estado islámico. •
Europa tiene la tendencia hacia un humanismo ateo, a una sociedad de consumo. No queda espacio para la religión.
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Francia, por ejemplo, se desentendió tan radicalmente de la religión católica, que está a punto de girar hacia el Islamismo.
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El hombre postmoderno no razona demasiado. Es un hombre que siente y disfruta las cosas que le dan placer y confort.
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Mucho tiempo se dijo que la misión “ad gentes” no era necesaria. Mejor dejar que el ser humano viva como quiera y crea lo que le guste.
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Tener mayor igualdad y mejor repartición de los bienes de la tierra no lleva al encuentro con Dios y con el hermano. Nos vuelve autosuficientes, ególatras y narcisistas, sin pisca de ternura y de misericordia.
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Hay que promover en el mundo de hoy el sentido de la trascendencia y la contingencia de nuestra existencia. “¿De qué sirve al hombre ganar el mundo si pierde su vida?” (Mc. 8,36). El mensaje profético en el A.T. es una llamada a la conversión al Dios vivo y al hermano pobre, no a las posesiones y riquezas del mundo: “no amontonar riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder” Mt. 3,19a). No se puede pensar en llegar a la igualdad y repartición matemática de las cosas. La vida no es un ajedrez en donde cada jugador pone las fichas a su gusto. “Nos hiciste Señor para tí, e inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en ti” (San Agustín, Confesiones). ¿Será que la igualdad y repartición justa de los bienes son una utopía imposible de alcanzar en esta tierra y que sólo dejan el desencanto de vivir? “En un abrir y cerrar de ojos seremos transformados” (1 Co. 15, 51), “Vanidad de vanidades y todo vanidad” (Eclesiastés, 12, 8).
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Itinerario de evaluación En nuestro artículo anterior hablamos sobre la importancia de evaluarnos; a continuación presentamos apartes del itinerario de evaluación, qué vamos a evaluar y cómo lo vamos a hacer.
I. Qué vamos a evaluar 1. Los agentes de pastoral: a. Obispo b. Sacerdotes c. Seminaristas d. Religiosos (as) e. Laicos 2. Las estructuras: a. La curia b. Los seminarios c. Las vicarías foráneas d. Las instituciones e. Las parroquias 3. La actividad pastoral: a. Procesos (de evangelización y pastorales) b. Eventos masivos c. Actividades ordinarias
II. Cómo lo estamos haciendo: Estrategia metodológica Evaluaremos los agentes, las estructuras y las actividades pastorales mediante: •
La observación de campo: permitirá obtener datos de primera mano a través de la recolección de información, investigación de indicadores y relación de variables (diarios de campo) en orden a una evaluación más objetiva.
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Técnicas de percepción: ayudará a estimar el conocimiento y valoración que tienen los agentes y otras personas de los distintos campos de evaluación. Se llevará a cabo tanto a nivel grupal en aquellos espacios ya programados o en los que se citen extraordinariamente para talleres, coloquios o foros; como a nivel personal mediante test de medición, encuestas o entrevistas.
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Análisis de la información y conclusiones: se llevará a cabo en aquellos espacios propios (consejo diocesano de pastoral, equipo de pastoral, equipo de coordinadores de área, equipo de vicarios foráneos, etc.) y extraordinarios que se considere pertinentes (asesores externos – Planing-, universidad católica de oriente).
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Informes finales.
Con la colaboración de todos, lograremos una evaluación oportuna y pertinente de nuestro trabajo pastoral, en orden a mejorar y visualizar mejor el futuro de nuestra iglesia particular.
14 | Evangelizar
SÍNODO EXTRAORDINARIO
DE LA FAMILIA
“La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”
Continuamos con la lectura de los lineamenta del Sínodo de los Obispos nº 12-14.
la conversión continua al amor que salva del pecado y dona plenitud de vida.
La mirada fija en Cristo: el Evangelio de la familia (II Parte)
14. Jesús mismo, refiriéndose al designio primigenio sobre el hombre y la mujer, reafirma la unión indisoluble entre ellos, si bien diciendo que «por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así» (Mt 19,8). La indisolubilidad del matrimonio («Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» Mt 19,6), no hay que entenderla ante todo como un “yugo” impuesto a los hombres sino como un “don” hecho a las personas unidas en matrimonio. De ese modo, Jesús muestra que la condescendencia divina acompaña siempre el camino humano, sana y transforma el corazón endurecido con su gracia, orientándolo hacia su principio, a través del camino de la cruz. De los Evangelios emerge claramente el ejemplo de Jesús, que es paradigmático para la Iglesia. Jesús, en efecto, asumió una familia, inició sus milagros en la fiesta nupcial en Caná, anunció el mensaje concerniente al significado del matrimonio como plenitud de la revelación que recupera el proyecto originario de Dios (cfr. Mt 19,3). Sin embargo, al mismo tiempo puso en práctica la doctrina enseñada, manifestando así el verdadero significado de la misericordia. Esto se ve claramente en los encuentros con la samaritana (cfr. Jn 4,1-30) y con la adultera (cfr. Jn 8,1-11) en los que Jesús, con una actitud de amor hacia la persona pecadora, lleva al arrepentimiento y a la conversión («Anda, y en adelante no peques más»), condición para el perdón.
La mirada fija en Jesús y la pedagogía divina en la historia de la salvación 12. A fin de «verificar nuestro paso en el terreno de los desafíos contemporáneos, la condición decisiva es mantener fija la mirada en Jesucristo, detenerse en la contemplación y en la adoración de su rostro [...]. En efecto, cada vez que volvemos a la fuente de la experiencia cristiana se abren caminos nuevos y posibilidades inesperadas» (Papa Francisco, Discurso del 4 de octubre de 2014). Jesús miró a las mujeres y a los hombres con los que se encontró con amor y ternura, acompañando sus pasos con verdad, paciencia y misericordia, al anunciar las exigencias del Reino de Dios. 13. Puesto que el orden de la creación está determinado por la orientación a Cristo, hay que distinguir sin separar los diversos grados mediante los cuales Dios comunica a la humanidad la gracia de la alianza. En razón de la pedagogía divina, según la cual el orden de la creación evoluciona en el de la redención mediante etapas sucesivas, es necesario comprender la novedad del sacramento nupcial cristiano en continuidad con el matrimonio natural de los orígenes. Así aquí se entiende el modo de actuar salvífico de Dios, tanto en la creación como en la vida cristiana. En la creación: puesto que todas las cosas fueron creadas por medio de Cristo y para Cristo (cfr. Col 1,16), los cristianos deben «descubrir gozosa y respetuosamente las semillas del Verbo latentes en ellas; pero, al mismo tiempo, deben estar atentos a la profunda transformación que se produce entre las gentes» (Ad Gentes, 11). En la vida cristiana: en cuanto con el bautismo el creyente es introducido en la Iglesia mediante la Iglesia doméstica, que es su familia, él emprende ese «proceso dinámico, que avanza gradualmente con la progresiva integración de los dones de Dios» (Familiaris Consortio, 9), mediante
Reflexionemos en familia y en grupo La mirada fija en Cristo abre nuevas posibilidades. «En efecto, cada vez que volvemos a la fuente de la experiencia cristiana se abren caminos nuevos y posibilidades inesperadas» • ¿Cómo se utiliza la enseñanza de la Sagrada Escritura en la acción pastoral con las familias? • ¿Cuáles son los valores del matrimonio y de la familia que ven realizados en sus vidas los jóvenes y los cónyuges? ¿Y en qué forma?¿Hay valores que podamos poner de relieve?
Junio | 15
ORDEN
DE LAVISITACION DE SANTA MARIA
desde 1892 en: Bogotá, Medellín; Manizales, Bosa, Apartado, Bucaramanga, Málaga, Pasto, Soatá, Pensilvania y desde 1907 hacen presencia en nuestra diócesis en el municipio de Marinilla donde tienen el convento de la Visitación de Santa María.
CARISMA DE LA ORDEN La principal característica de esta orden, es ser adoradoras e imitadoras de la vida de Cristo viviendo en íntima unión con la Virgen María para que con ella la alabanza a la trinidad sea plena, consiente y activa; no obstante, la humildad, la caridad y la mansedumbre son aspectos esenciales que ponen al servicio de la humanidad.
TAREA EVANGELIZADORA EN NUESTRA DIÓCESIS
ORIGEN Esta orden surgió el 6 de junio de 1610 en Francia, cuando San Francisco de Sales Obispo de Ginebra y Santa Juana Francisca de Chantal decidieron crear una orden monástica de clausura, dedicada a la vida contemplativa que se basara principalmente en la Regla de San Agustín. La Orden de la Visitación pronto tuvo una gran difusión en todo el Mundo a tal punto que cuentan con 162 monasterios en 31 países, en los 5 continentes; en Colombia hacen presencia
En nuestra Iglesia particular de SonsónRionegro, su proyección es ante todo espiritual, ya que ponen el acento de su ser y su quehacer en la renuncia interior, porque asumen los problemas e intereses de toda la humanidad para presentárselos al Padre, por medio de la vida de oración y de renuncia. Sin embargo, a nivel pastoral contribuyen con su trabajo que se ve reflejado en la oportunidad que dan a las jóvenes de convivir unos días con la orden para que disciernan su vocación, de igual manera comparten con la comunidad en general la liturgia Eucarística y el Oficio Divino, recogen y distribuyen mercados para los más necesitados y elaboran el vino Caná usado para la consagración en las misas. Damos gracias a Dios por su presencia y testimonio entre nosotros y le pedimos a EL, que a ejemplo de esta orden, nos permita manifestar a la sociedad que la paz y la alegría son consecuencia de la unión íntima con Dios.
16 | Evangelizar