Vida Diocesana Un periódico para la Nueva Evangelización
Diócesis de Sonsón Rionegro - Año 46 - Número 189 - Junio de 2017 - 3000 ejemplares - ISSN 2248-8324
Sin Pentecostés no hay Iglesia Opinión
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Formación para el canto litúrgico Liturgia
Pastoral Social
Informe de Gestión
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Parroquia: Sagrado Corazón de Jesús Municipio: Marinilla - Antioquia. Vicaría: Sagrado Corazón de Jesús Creación: Decreto 003-75, del 17 de enero de 1975, de Mons. Alfonso Uribe Jaramillo Patrono: Sagrado Corazón de Jesús Fiesta Patronal: En el 2017, entre el 16 y 25 de Junio Equipo Sacerdotal: Pbro. Jesús Adán Martínez Suárez - Párroco Pbro. Miguel Alberto Ramírez Carmona - Vicario Pbro. Oscar Eduardo Marín Quinchía - Vicario Prioridad Pastoral: Dinamizar la pastoral social y litúrgica Reseña: Entre 1964 y 1965 el Pbro. Raimundo Monsalve, celebraba la Eucaristía a un lado de un parque que existía en el sector y que se mantenía cercado. En él había un monumento al Sagrado Corazón de Jesús rodeado de un jardín que la comunidad se encargaba de cuidar. En el año 1966, se bendijo la primera piedra por parte del Sr. Obispo Alfredo Rubio. La estructura como tal se empezó a construir en el año 1967 y tardó dos años. En el año de 1974 fue nombrado como párroco de la Parroquia de la Asunción el Presbítero Adolfo Duque Arbeláez, quien se mostró muy interesado en hacer la parroquia en el barrio La Dalia, para lo cual agilizó todos los trámites. El día 17 de enero de 1975, mediante decreto 003-75, Mons. Alfonso Uribe Jaramillo creó la nueva parroquia, la cual consagró al Sagrado Corazón de Jesús y bajo decreto 004-75, Mons. Jaramillo nombró como primer párroco al Presbítero Alberto Henao Valencia. Actualmente la parroquia tiene una población de 13.000 habitantes, entre las cuales cuenta con 8 veredas y 14 sectores; tiene varios programas de servicios a la comunidad y en cabeza de sus Sacerdotes se hace presente por medio de la evangelización y prestación de algunos servicios profesionales. En diciembre de 2016 terminó un trabajo de restauración y ampliación del templo, que duró cerca de 10 años. Contacto: Correo: corazondejesus@une.net.co Sitio Web: www.pasagradocorazon.jimdo.com Teléfono: 5480167 Horario de Eucaristías: Lunes, martes y viernes: 7:00 a.m., 4:00 p.m. y 6:30 p.m. Miércoles, jueves y sábados: 7:00 a.m. y 6:30 p.m. (Segundo y cuarto sábado de mes eucaristía a las 12:00 m. de bautismos) Domingo: 7:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 m., 4:00 p.m., 5:00 p.m., 6:30 p.m. y 7:30 p.m.
Marinilla Parroquia El Sagrado Corazón de Jesús
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Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza
Tomado de: la homilía del Obispo Diocesano, en la celebración de los 60 años de la diócesis el 16 de junio Nosotros, los que conformamos hoy el presente de la Diócesis de Sonsón – Rionegro, que cumple 60 años, estamos ligados con agradecimiento al legado de los que nos han precedido, y por eso celebramos este sacrificio de alabanza; nos sentimos responsables y protagonistas del hoy diocesano, y miramos con esperanza y confianza en Dios, lo que seguirá siendo la Iglesia del Señor en este privilegiado Oriente de Antioquia. Nuestros ancestros, nuestros padres, nuestros predecesores en la fe, que vivieron de la Buena Noticia, a la luz de la Palabra y el Espíritu de Cristo, la trasmitieron con creativos métodos pastorales; construyeron familias y pueblos, superaron obstáculos, amaron con amor sacrificado, mantuvieron la esperanza… Somos herederos de una gran riqueza acumulada, de los que han forjado la “tradición” cristiana que ha dado identidad a nuestra Iglesia local. Nos sentimos depositarios agradecidos de esa tradición viva, de esa herencia invaluable que nos obliga a no dejarla perder y a recrearla en florecimientos que permitan siempre avanzar. No perder la memoria del paso de Dios por nuestras tierras, por nuestras gentes, por nuestras realidades. La memoria es una gracia que debemos pedir en este aniversario; junto con Jesús, al que recordamos de manera especial en la Eucaristía, la memoria nos hace presente una verdadera nube de testigos (Heb. 12,1): tantos que incidieron en nosotros para hacer brotar nuestro corazón creyente (E.G. 13). Ir actualizando nuestro Plan Pastoral, es el compromiso que nos une con la herencia recibida y nos lanza a continuar la única misión en fidelidad a la promesa y el mandato del Señor. Estamos llamados a “Renovar lo que somos, renovar lo que tenemos y renovar la forma de hacer las cosas”. ¿Para qué? Para “ser mejores discípulos misioneros de Cristo en comunidades más evangelizadas y evangelizadoras”. Renovarnos desde una real conversión al Señor. “A todos nos toca recomenzar desde Cristo” (NMI 28-29). La configuración con Cristo es el presupuesto de toda auténtica renovación. Hay que volver a Jesús. Recuperar la frescura original del Evangelio. Él es la fuente del amor verdadero y de esperanza plena; Él es la fuente de la Palabra que hace vivir. La conversión a Jesús es un esfuerzo de todos y debe ser una conversión sostenida y profunda a lo largo de los años. Lo que logremos hoy nosotros, es nuestra herencia a las generaciones futuras (que celebrarán 70, 80… 100 años). No es dejar recetas, es dejar un impulso de vida nueva en el Señor, es dejar huellas de una exquisita y
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diciente santidad. Reconocer con humildad, como vasijas de barro, que como Iglesia siempre estamos necesitados de purificación, de conversión. Sin duda, de una permanente conversión personal, pero el Papa nos recuerda que debemos poner todos “los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están” (E.G. 25). Nuestro gran tesoro, que llevamos en vasijas de barro es Jesucristo, la perla preciosa (Mt 13, 45-46). No tenemos otro tesoro que este: la belleza y la alegría de ser cristianos… Y no tenemos otra dicha que ser instrumentos del Espíritu de Dios, en la Iglesia, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos. Tenemos otro tesoro: Nuestra gente, nuestro querido pueblo creyente, nuestras comunidades. Nuestro pueblo rico en humanidad, rico en la fe en Dios y en vida diaria cristiana. Además, reconocemos que es un pueblo de Dios rico en generosidad, con numerosas vocaciones, numerosos sacerdotes, de nuestro clero en estos 60 años han salido 13 Obispos, tenemos numerosas comunidades religiosas y nos esforzamos en fortalecer el servicio de formación sacerdotal. Tantas bendiciones recibidas en vivencia cristiana y en numerosas vocaciones, nos ha planteado un imperativo misionero. Es una exigencia de Dios y de la Iglesia: salir más allá de nuestros límites a vivir la urgencia de la misión en otras realidades eclesiales, en diócesis hermanas. La percepción clara de nuestros antecesores, la abundancia de vocaciones y sacerdotes, la amplia experiencia de muchos de ellos en tan distintas partes nos hacen avivar aún más esta responsabilidad misionera. Santísima Virgen María, invocada como Nuestra Señora del Rosario de Arma, como Nuestra Señora de Chiquinquirá, como Nuestra Señora de la Valvanera, como la Divina Pastora, Madre de la Sabiduría… y otras tantas advocaciones marianas de nuestros templos y capillas: Imploramos tu capacidad para escuchar lo que Dios quiso de ti. Tu disponibilidad para cumplirlo con alegría. Y a ti que has sido determinante para mantener viva y profunda nuestra fe en tu Hijo Jesucristo, te pedimos nos ayudes, en el trascurrir de los años, a mantenernos fieles al Espíritu de Jesús y a saberlo comunicar de acuerdo a las necesidades de los hombres y mujeres de cada época.
Área Comercial: María Esther Otálvaro. Impresión: Casa editorial La República. Un periódico p ara la Nueva Evangelizaci ón Edición y Montaje: Diócesis de Sonsón Rionegro - Colombia Javier Ocampo Zuluaga. Dirección: Calle 51 # 47- 31 Teléfono: 531 52 52 ext 114 Corrección de estilo: E-mail: vidadiocesana@diosonrio.org.co Sr. Frey Narváez. Web: www.diosonrio.org.co Imágenes: goo.gl/NmJx Facebook: www.facebook.com/diosonrio Twitter: @diosonriocol
Asesor General: Monseñor Fidel León Cadavid Marín. Obispo de Sonsón Rionegro. Director: Pbro. John Fredy Córdoba Bedoya. Consejo Editorial: Mons. Darío Gómez Z. Pbro. John Jairo Olaya B. Pbro. Wilson Botero Serna. Pbro. Carlos Julio Giraldo. Sr. Frey Narváez. Luisa Fernanda Ramírez.
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Historias de estos 60 años Alocución del Pbro. José Oscar Chalarca Giraldo en la celebración de los 50 años del Seminario San Alberto Magno, en Marinilla, el 15 de agosto de 2008
En el año 2007 celebrábamos con mucha alegría las bodas de oro del inicio del camino “UNIDOS EN LA FE” en nuestra amada Diócesis de Sonsón Rionegro. Al comenzar la tarea, como dice el salmo 125,6 “íbamos llorando, regando las semillas”, y hoy 51 años después, volvemos trayendo las gavillas” entonando las alabanzas del Señor. Desde la erección de la Diócesis Sonsón, el 18 de marzo de 1957, por medio de la Bula “IN APOSTOLICI MUNERIS” de su Santidad Pío XII, se inició el sueño,- a la manera de José y Salomón-, de la cosecha abundante de las espigas y del corazón puro y sabio para realizar los planes del Señor y caminar por sus senderos (Gen. 37,7 y 1 Reyes 3,9). monseñor Alberto Uribe Urdaneta, un hombre fino, piadoso y lanzado hacia adelante fue el primer obispo de esta iglesia particular. Era una iglesia joven, pobre y rural, que acompañó a su obispo en la imaginación y construcción del seminario diocesano San Alberto Magno, el doctor de la Iglesia que señaló la fe en búsqueda de la razón (FIDES QUAERENS INTELLECTUM). La historia del Seminario no ha sido fácil, pero “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (Sal.125,3). Apenas posesionado, monseñor Alberto Uribe Urdaneta, adquirió en Sonsón un terreno de 147 cuadras, a dos kilómetros de la población, para la construcción del seminario, la que se inició en 1958 con planos del arquitecto Nel Rodríguez. El clero le quiso colocar el nombre de San Alberto Magno para perpetuar la memoria de su fundador. La primera parte del edificio se inauguró el 17 de agosto de 1958 (Hace 50 años). La ceremonia estuvo presidida por el Excmo. Mons. Tulio Botero Salazar, arzobispo de la ciudad de Medellín y Metropolitano de la provincia. Todos los sacerdotes del presbiterio, entusiasmados y alegres, como el padre que acaba de tener a su hijo, no sabían cómo rodear el seminario de cuidados y de afecto. Monseñor Ricardo Tobón R., dice en Vida Diocesana Nº 115: “Fue aquél un día memorable que llenó de regocijo a la naciente iglesia particular, al consolidarse con esta obra su identidad y al divisar en ella una garantía para su futuro”. Sin embargo, no se puede olvidar que el seminario había empezado, realmente, en el palacio del Señor Obispo en Sonsón, cuando congregaba a los niños y jóvenes a quienes enseñaba y con quienes compartía cariñosamente y atendía con sus algos y jugaba tennis y ping-pong. Muchos de estos niños y jóvenes iniciaron la formación sacerdotal en el nuevo edificio. ¡Cómo no recordar a los primeros formadores y profesores que iniciaron, el 4 de marzo de 1960, el trabajo de formación espiritual y académica!: monseñor Augusto Aristizábal Ospina, oriundo de Manizales y con estudios de especialización en Montreal, Canadá, primer rector; el padre Saúl Betancur Mejía, oriundo de El Carmen de Viboral, Vicerrector y primer canciller diocesano; el padre Uriel Velásquez Gallo, nacido en Abejorral, director espiritual y ecónomo del seminario; el padre Carlos
Cuervo Giraldo, del municipio de San Carlos, joven sacerdote, que iniciaba su ministerio en las labores académicas. No se puede olvidar la vinculación de la Comunidad de los Hermanos Maristas que regentaban la dirección del Liceo Braulio Mejía de la ciudad de Sonsón. Cabe recordar al Hermano Efrén, un sabio en matemáticas y geometría. En los años posteriores prestaron sus servicios, entre otros, el padre Gilberto Gómez Botero y monseñor Gonzalo Ospina Londoño, el padre Heriberto Jaramillo y monseñor Oscar Angel Bernal, a quien en 1969, con la aquiescencia de Mons. Alfonso Uribe, le correspondió el cierre del Seminario Diocesano San Alberto Magno. Fueron muchas las explicaciones que se dieron para justificar la clausura. Se adujeron razones económicas, bajos índices de perseverancia y la situación geográfica de Sonsón, en un extremo de la diócesis. La maravillosa propiedad y su construcción fue vendida ,”regalada”, al ITA por siete millones de pesos. Por otra parte, estaba en pleno desarrollo el Seminario de Cristo Sacerdote, en el que habría de educarse la mayoría del clero de la diócesis, a partir de 1970. Monseñor Alberto Uribe Urdaneta, el 16 de junio de 1960, tan sólo 3 años y medio desde la erección, fue destinado a Cali. Regresó a su seminario el 15 de noviembre del mismo año para la colocación y bendición de la imagen de San Alberto Magno que se erguía en la terraza del frente de la capilla. Le Sucedió en el pastoreo de la diócesis monseñor Alfredo Rubio Díaz, que recibió el seminario con ese amor de padre que siempre lo caracterizó, preocupado por la formación de los seminaristas, hasta el punto de ir y escuchar la lectura de las calificaciones y hacer sus respectivas anotaciones con humor fino como buen bogotano. Dejó, con dolor en el alma, la diócesis para irse a Pamplona en 1968.
seminario y los resultados dieron un 100% a favor.
ETAPA DE RESTAURACIÓN
-UN CENTRO DE ORACIÓN Y ESPIRITUALIDAD: el Documento de Puebla ha dicho que “la vocación es la respuesta del Dios providente a la comunidad orante”. -UN CENTRO DE PROFUNDIZACIÓN ACADÉMICA en el plano de la filosofía y la teología, en diálogo con las culturas, inclusive las emergentes. -UN CENTRO DE PROPUESTAS PASTORALES, con los avances de las tecnologías modernas y del futuro, y un centro de documentación. La historia de la Diócesis debe guardarse en el seminario diocesano.
En la diócesis se gestó un movimiento a favor de la reorganización del seminario diocesano. Monseñor Samuel Álvarez Botero, en 1970, facilitó en Rionegro una casa para reiniciar el seminario; estudiaban en el Liceo José María Córdoba y en Llano Grande con los Salesianos. Más adelante, bajo la dirección del Padre Saúl Betancur Mejía, el grupo se trasladó al paraje Linares, con 8 alumnos. Estas experiencias tampoco llegaron a buen término, por las dificultades propias de la educación de adolescentes y jóvenes sin un espacio adecuado a una formación para el sacerdocio .La mayoría del clero seguía añorando el Seminario de San Alberto Magno. Hubo una gran presión sobre monseñor Alfonso Uribe Jaramillo. Acá hay que recordar los nombres de monseñor Samuel Alvarez Botero, monseñor Francisco Hernández Giraldo, monseñor Carlos Emilio Serna Cañas, monseñor Flavio Velásquez Jiménez, monseñor Octavio Giraldo Gómez, monseñor Luis Gómez y monseñor Adolfo Duque Arbeláez. El florero de Llorente se presentó, cuando en una reunión vicarial, el Señor Obispo pidió una votación para saber los porcentajes a favor y en contra de la reapertura del
El clero no se dio por vencido y continuó el trabajo por la reapertura del seminario. El decreto Nº 41 de fundación salió el 15 de agosto de 1980. El 2 de febrero de 1981 (diez años después, del cierre) se logró, el funcionamiento del Seminario de Nuestra Señora de Marinilla, en el edificio que prestaba sus servicios el Hogar juvenil Campesino, obra de monseñor Adolfo Duque Arbeláez. Eran 23 jóvenes, distribuidos en dos grupos: cuarto y quinto de Bachillerato. Más adelante acogió el ciclo filosófico, pero acabó el bachillerato. En otra ocasión implementó el 5º y 6º de bachillerato y 1º de filosofía. Actualmente tiene los tres años de filosofía y se espera la implementación del ciclo teológico. Fue su primer rector el padre Javier López Ríos, seguido por el padre Víctor Gómez Gómez, monseñor Adolfo Duque Arbeláez, el padre Luis Carlos Salazar, el padre Gilberto Muñoz Villegas, el padre Fabio Arcila, el padre Juan de Dios Martínez, el padre Jorge Eliécer Montoya; y actualmente, el padre Juan Manuel Toro. El clero ha seguido apoyando el seminario y la prueba es que sigue colaborando en los trabajos de reconstrucción de la parte locativa. LA ÉPOCA DE MONSEÑOR RICARDO TOBÓN RESTREPO Desde que llegó a la diócesis el 14 de junio de 2003, ha centrado sus preocupaciones de Padre y Pastor en el Seminario Diocesano y se ha propuesto darle un nuevo impulso en todos los órdenes y particularmente en la ampliación de la parte física. Monseñor Ricardo ha comprendido que todo el Clero ha puesto su mirada y su afecto en el que es el principal Centro de formación del presbiterio diocesano. Deseamos que el Seminario sea:
Es necesario encontrar entre todos el perfil del sacerdote para la región del Oriente Antioqueño, llena hoy de desafíos al anuncio del Evangelio, misión perenne de la Iglesia. Un seminario es siempre un factor de unidad para el clero; para mantener la identidad del presbiterio, el cual no podría lograr la unificación de criterios pastorales si ha sido educado en diferentes seminarios. Algunos sacerdotes del presbiterio diocesano quieren que la institución vuelva a tener el nombre de Seminario San Alberto Magno, bajo el amparo de Nuestra Señora.
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¿Es el aborto una medida eficaz para prevenir los trastornos mentales secundarios a un embarazo no planeado? Por Dra. Margarita María Padilla Zapata tao_mimey@yahoo.es
La legalización del aborto en Colombia en el 2006 Las estadísticas muestran que hasta un 81% de se da bajo las siguientes causales: ellas presentan síntomas, debido a un trastorno neurohormonal secundario a la interrupción súbita 1. Cuando el embarazo constituya peligro para la del embarazo, mientras que los síntomas varían de salud o la vida de la mujer. leves a graves según los mecanismos individuales 2. Grave malformación del feto que haga inviable de defensa ante el estrés. su vida 3. Embarazo resultado de una conducta ¿Cuál es el trastorno neurohormonal que se produce al debidamente denunciada (violación, etc). practicar un aborto? La mayor parte de los abortos son justificados por el “riesgo” para la salud mental de la mujer, sin embargo es contradictorio tratar de pr evenir estos trastornos realizando un procedimiento que conlleva a graves consecuencias en la salud mental y física, el aborto provocado conduce al Síndrome postaborto. ¿Qué es el Síndrome postaborto? Consiste en una serie de trastornos psicológicos y psicosomáticos luego de un aborto provocado, cuya expresión varía según los mecanismos de defensa individuales ante el estrés. Síntomas: malhumor, agresividad, negación del aborto, imágenes recurrentes, culpabilidad, sensación de vacío, aislamiento, incapacidad de expresar sentimientos, nerviosismo, falsa euforia, hiperactividad, depresión, ansiedad, anorexia, bulimia, pesadillas, insomnio, embarazos de reemplazo, depresión postparto (en embarazos subsiguientes), depresión de aniversario (del aborto), maltrato a los hijos, sobreprotección, ruptura de pareja (70% en el primer año), drogadicción, alcoholismo, suicidio, trastornos sexuales, Trastorno de Estrés Postraumático, fibromialgia, colon irritable, dolor de pecho, enfermedades crónicas, etc.
Al comenzar el embarazo comienzan a aumentar los estrógenos de forma exponencial, que no solo están modificando el cuerpo de la mujer, también su cerebro, fortaleciendo las circuitos neuronales que interviene en la maternidad, en las relaciones, la solidaridad, éstas vías tienen como neurotransmisor la oxitocina, la cual es fuertemente estimulada por los estrógenos, al realizar el aborto caen bruscamente los niveles de estrógeno, por tanto de oxitocina, produciendo un desorden en los circuitos cerebrales mencionados. Además se elevan los niveles de cortisol (hormona del estrés), en muchos casos se mantienen crónicamente aumentados, llevando a una disminución en la respuesta del sistema inmune, predisponiendo a otro tipo de enfermedades. ¿Hay consecuencias físicas? Si, se aumenta la posibilidad de aborto espontáneo (60%) o de partos prematuros en embarazos subsiguientes, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama: un 50% en las mujeres que abortan antes de su primer hijo y un 30% en las que han abortado después del primer hijo.
conductillos), que solo comienzan a madurar y a convertirse en lobulillos especializados (tipo III y IV con alto número de conductillos) luego de la segunda mitad del embarazo, por medio de la acción de la bHCG (hormona Gonadotrópina Coriónica) finalizando con el proceso de lactancia. El cáncer de mama se origina en los lobulillos tipo I inmaduros (ductal 80%, lobulillar 12%). Cuando una mujer inicia un embarazo los estrógenos aumentan en gran cantidad las células de los lobulillos tipo I, al abortar éstos lobulillos paran el proceso de maduración, y éstas mujeres quedan con mayor susceptibilidad para desarrollar el cáncer. CONCLUSIONES 1. A diferencia de llevar un embarazo no deseado a término, el aborto sí tiene graves consecuencias para la salud mental de la mujer. 2. Las instituciones prestadoras de salud deben brindar un consentimiento informado “completo” que también incluya como efectos secundarios al aborto: el síndrome postaborto y el riesgo aumentado de desarrollar cáncer de mama. BIBLIOGRAFIA
- Extensa bibliografía y estudios relacionados en www.nomassilencio.com - Bland- Copeland III: La mama: manejo multidisciplinario de las enfermedades benignas y malignas¸ cap. 17, pág. 370: Carcinogénesis hormonal en la mama. - Evelyn Birge y Paul C. Vitz, Revista Public Discourse: Estudio sobre el impacto psicológico negativo del aborto, como resultado de los circuitos permanentes en el cerebro ¿Por qué el aborto provocado aumenta el riesgo de femenino, sept de 2010. cáncer de mama? - Kendrick KM, The Neurobiology of Social Bonds ¿El síndrome postaborto se presenta en todas las - Keverne EB, Kendrick KM, Maternal behavior in sheep and mujeres a quienes se les practica el aborto? Las mamas están compuestas por lobulillos its neuroendocrine regulation, Acta Paediatrica, 1994;83, p. inmaduros tipo I y II (con bajo número de 47-56 suppl. 397
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El silencio, un camino para el encuentro con Dios (Parte II)
Por Oscar David Maya Montoya, Pbro. osma_si@hotmail.com En sintonía con la Parte I de este artículo, podemos entonces continuar afirmando que el silencio siempre ha significado para el hombre y la mujer, el ámbito privilegiado de encuentro y comunión con el Señor. En efecto, el silencio abre al ser humano a la experiencia de una dimensión de acogida y reverencia que lo capacita para el encuentro con Dios por su Palabra. El Señor Jesús es el verbo encarnado, la Palabra del Padre que se hace uno de nosotros para restaurarnos la semejanza perdida, para restablecer la comunicación con Dios rota por nuestro pecado. El restaurador de los hombres se manifiesta en el corazón silencioso del creyente, en ese corazón que aprende a callar, a silenciar su propia palabra para escuchar e identificarse con la Palabra por excelencia. Usualmente nos escondemos detrás de las palabras. Algunas personas tienen la costumbre de hablar constantemente y sin parar cuando están con otras. Pronuncian muchas palabras para que a nadie se le ocurra preguntarles por su verdad. Por tanto, se necesita del silencio exterior pero, sobre todo, del silencio interior de aquél que ama, que acoge, que espera, que se da, para percibir la voz de Dios. De esta manera el silencio nos pondrá a nosotros mismos ante nosotros mismos y ante Dios. No sólo debemos impedir a nuestra lengua que hable, sino también a nuestro entendimiento, pues cuando hacemos silencio, es casi seguro que nuestra mente empezará a hablar ininterrumpidamente. Comenzamos a pensar si debemos hacer esto o aquello, a reflexionar sobre qué decisión tomar y muy a menudo, estas reflexiones son una distracción para no tener que ponernos de frente con nuestra realidad. Preferimos quedarnos en el pensamiento para que Dios no nos encuentre en el corazón. Posiblemente nuestros pensamientos sean muy piadosos pero, nos mantienen alejados de la posibilidad de dejarnos acariciar por Dios. En esos tiempos preciosos de oración, en esos tiempos fuertes con Dios, se trata de posibilitar que Él nos conduzca a nuestro propio corazón y nos diga allí palabras que nos conmuevan, que nos revelen nuestra propia verdad y que nos sanen; palabras que pacifiquen la borrasca de pensamientos e ideas que hay dentro de nosotros, palabras de amor que susciten una profunda paz en nuestro interior. El silencio nos dispone para el encuentro con Dios en la oración personal y comunitaria, así como en las actividades ordinarias de cada día, mediante la reverencia y la actitud oyente. El silencio nos permite escuchar a Aquel que incansablemente toca la puerta de nuestro corazón, esperando que alguien le abra (Ap. 3, 20). ENCONTRARSE CONSIGO MISMO En el silencio, el ser humano encuentra también un marco eficaz para redescubrirse a sí mismo y el sentido de su existencia. El silencio aparece como un excelente medio para recuperar el recto dominio personal, el
equilibrio, la paz y la armonía interior.
ya no oímos su palabra, parecemos analfabetos ante el libro de la creación. Estamos tan acostumbrados a Silenciando nuestros desórdenes, rescatamos el uso de manipular las cosas, a ejercer nuestro dominio sobe nuestras facultades y potencias, heridas por el pecado. ellas, que nos hemos hecho ineptos para escuchar el Mediante la práctica del silencio, éstas se apartan de la misterioso lenguaje de las cosas creadas. ilusión y de la mentira hacia las cuales están acostumbradas a dirigirse por esa grave distorsión que El silencio nos ayuda a recuperar esa fineza de espíritu, es el pecado, para pasar a una dinámica de esa sensibilidad interior que nos hace comprender el autenticidad, de realización humana y de ascenso hacia traslúcido y sencillo idioma del símbolo, la fuerza la recuperación de la semejanza perdida. afirmativa de los signos y el lenguaje innato de la creación. El ejercicio del silencio busca conducir nuestros hábitos inconscientes e involuntarios hacia un nivel voluntario, MARÍA, MAESTRA DEL SILENCIO reflexivo y responsable, de manera que se conviertan en En la Santísima Virgen María, sus hijos encontramos un opciones libres, orientadas al cumplimiento de la ejemplo claro y cercano dónde aprender a vivir el voluntad de Dios para con nosotros. Por eso el silencio silencio. Su vida entera estuvo trazada por el fino es también una pedagogía de la voluntad. El silencio así tramado de la reverencia amorosa, la escucha atenta, la presentado aparece, pues, como condición esencial disponibilidad total, la acogida generosa, la docilidad para iniciar un trabajo serio sobre nosotros mismos en la ante las mociones del Espíritu Santo... Ella, mejor que línea de reorientar nuestros dinamismos fundamentales, nadie, supo hacer de su existencia todo un auténtico desordenados por la ruptura del pecado. gesto litúrgico, viviendo el camino plenificador y humanizante del silencio. ENCONTRARSE FRATERNALMENTE CON EL OTRO Para la Virgen María el silencio es significativo, no es un silencio de impotencia, sino de luz y encanto...Todos, El hombre y la mujer son seres para el encuentro. El por ejemplo, hablan en la infancia de Jesús: los ángeles, silencio no sólo nos posibilita dirigirnos hacia el los pastores, los magos, Simeón, Ana la encuentro íntimo e individual con Dios, también es un Profetisa...pero, María persiste en su quietud y silencio. espacio apropiado para vivir el encuentro fraterno con La Virgen María ofrece, recibe y lleva a su hijo en otros. El silencio, al ayudarnos a restaurar nuestro YO silencio. Tanta fuerza e impresión secreta ejerce el profundo, nos permite auto-poseernos en libertad y, silencio de Jesús en el espíritu y corazón de la Virgen desde esa auto-posesión, proyectarnos a los demás, en que la tiene fuerte y divinamente ocupada y arrebatada un dinamismo amoroso, semejante al dinamismo del en silencio. encuentro con Dios. En conclusión, podemos indicar que, tantas La práctica constante del silencio constituirá una ocupaciones a las que nos enfrentamos hoy en día nos apreciable manera de reorientar nuestras capacidades están aislando hasta de nosotros mismos. Estamos hacia la comunicación en autenticidad y libertad. La pendientes de los resultados de nuestros objetivos y ya vivencia del silencio, no sólo nos facilitará la no tenemos tiempo ni para respirar. Estamos recuperación del recto sentido del lenguaje tan continuamente alcanzados por algún afán de resultado; devaluado en nuestros días, sino que reorientará todo nuestra urgencia debería ser estar vaciados de esos nuestro ser -nuestros gestos y actitudes, nuestra afanes. Vemos que lo mejor de la vida no se logra y lo capacidad de escucha y acogida-, abriéndonos así a la mejor de la vida es ella misma, la vida no es el resultado comunicación total e integral con los demás. de un esfuerzo y no es un logro ni una conquista. Debemos, por tanto, elegir los temas de nuestra El mayor milagro se realiza, por ejemplo, en el silencio importancia vital y priorizarlos según sean significativos de la eucaristía. Las más íntimas amistades se forjan en para nuestra felicidad. Nuestro concepto equivocado de el silencio de la eucaristía. Las más duras batallas se la vida nos exige vivir con una prisa peligrosa. vencen en el silencio de la eucaristía, frente al Sagrario. Las decisiones más importantes se han tomado al pie Corriendo de afán en afán, no vemos que en lo pequeño del silencio, junto a Cristo eucaristía. ¡Cuántas lágrimas se ve la vida, se puede ver a Dios. Dios y la vida se derramamos en el silencio! La lectura de la Palabra que revelan en todo lo que vemos. Tomar contacto con las se tiene en la eucaristía debe hacerse en el silencio del cosas con integridad y con atención es otra forma de alma, si es que queremos oír y entender. El momento de encontrar a Dios. la Consagración debe ser un momento fuerte de silencio contemplativo y de fervor. Cuando recibimos en Debemos ir al silencio en la confianza de que algo se la Comunión a Jesús ¡qué silencio deberíamos hacer en oculta en mí. Estamos llamados a traspasar los mantos el alma para unirnos a Él! Nadie debería acabar con ese de nuestra sensibilidad para que se dé un encuentro silencio. con Dios en el silencio, para que recuperemos esa dimensión tan importante para la realización plena del SENSIBILIZAR EL ESPÍRITU ser humano como es el silencio, el encuentro consigo mismo, con Dios y los demás. Las cosas sencillas entre las que nos movemos han perdido en buena medida su lenguaje y nosotros, que
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Sin pentecostés no hay iglesia. Sin espíritu no hay evangelización y a unas cuantas celebraciones. El Espíritu sigue siendo el gran ausente en la comunidad eclesial y en su lugar se ha instalado el miedo, los temores y las preocupaciones. En algunos lugares faltan vocaciones sacerdotales y religiosas, muchos creyentes abandonan sus prácticas de piedad, los jóvenes ya no participan de la vida eclesial, muchas comunidades parroquiales no tienen recursos económicos para su trabajo pastoral, algunos partidos políticos, organizaciones y medios de comunicación menosprecian la labor de la Iglesia y hacen más difícil el anuncio del Evangelio, etc. Frente a este panorama ¿qué futuro nos espera?, ¿qué pasará Es el Espíritu de Cristo resucitado, el dador de vida. Él es con la Iglesia?, ¿qué será de nuestra vida cristiana? el alma de la Iglesia, el que guía y acompaña a las comunidades creyentes. Sin el Espíritu no es posible En el ámbito eclesial hay reacciones diversas. Muchos reconocer y tener experiencia de Dios. Sin el Espíritu viven añorando con nostalgia tiempos pasados donde Cristo queda anclado en el pasado, el Evangelio se los templos se llenaban y la doctrina cristiana parecía convierte en letra muerta, la Iglesia se convierte en una tener respuesta para todo; algunos han caído en el estructura organizativa incapaz de introducir vida, pesimismo, creen que todo está perdido, que nos alegría y esperanza en el mundo. Sin el Espíritu la misión encaminamos al fin de los tiempos; otros buscan evangelizadora se reduce a propaganda y soluciones rígidas y disciplinarias para recuperar reforzando lo institucional, adoctrinamiento, la liturgia deja de ser celebración viva y espacios perdidos la recta doctrina, cuidando se convierte en ritualismo. Sin el Espíritu el ministerio salvaguardando ordenado y la vida consagrada pierden su encanto y se minuciosamente la liturgia como si de este modo la reduce al cumplimiento de ciertos cargos y funciones. Iglesia se preservara para afrontar sin ninguna dificultad Sin el Espíritu la opción preferencial por los pobres deja el futuro. de ser evangélica y se reduce a discursos, libros y Frecuentemente queremos resolver desde fuera los organizaciones. problemas que tenemos dentro de la Iglesia. Hace unos Sin el Espíritu las puertas de los templos se cierran, las años, el teólogo Alemán Karl Rahner, afirmó que el comunidades eclesiales se dividen, la participación mayor pecado de la Iglesia actual es la “mediocridad activa de los laicos se empobrece. Sin el Espíritu se espiritual”. Una Iglesia que se ha envejecido, que se nota produce una separación entre fe y vida, entre fe y cansada, aburrida, que camina con resignación, que no ciencia, entre teología y espiritualidad. Sin el Espíritu la conecta con la realidad; una Iglesia que se siente perdida vida cristiana se reduce al cumplimiento de normas en el tiempo, una Iglesia sin espíritu. ¿De dónde puede rígidas y moralistas, el cristianismo se convierte en una recibir la Iglesia vigor y aliento nuevo para anunciar el religión sin sentido, la vida del creyente se apaga y como Evangelio?, ¿quién puede encaminarla por los senderos consecuencia, surge el fanatismo, la increencia y la de la historia?, ¿de dónde proviene la fuerza que renueva la comunidad eclesial?, ¿quién puede fortalecer la fe de indiferencia. los creyentes para que no se desanimen por los avatares Lamentablemente es lo que ha venido ocurriendo en de la vida? nuestra Iglesia Católica. En ella no se percibe esa presencia activa del Espíritu Santo, su accionar muchas Solo el Espíritu de Dios nos convierte en una Iglesia viva. veces ha quedado reducido a devociones, invocaciones, Pero no basta sólo con reconocerlo e invocarlo. Es Hace unos cuantos días celebramos la solemnidad de Pentecostés. Día en que el Espíritu Santo descendió e inundó de alegría, paz, fuerza, valentía, confianza y esperanza a los que estaban esperando en oración su venida. Como fruto de ese acontecimiento, la comunidad cristiana de Jerusalén experimentó una manifestación asombrosa de la unidad del Espíritu y del amor de Cristo, que empezó a expandirse en las primeras comunidades cristianas nacientes y que se sigue difundiendo en la Iglesia que peregrina hasta el final de los tiempos.
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Por Jorge Andrés Tabares Rios, Pbro. Facultad de Teología y Humanidades UCO joantari@yahoo.es
necesario abrirnos a su acción, dejarlo actuar con libertad. No podemos pretender sustituir con las estructuras, la organización, el trabajo, la autoridad o la estrategia lo que sólo puede nacer de la fuerza del Espíritu. Sin la acción del Espíritu en nuestras vidas no se crea nada nuevo, no se renueva ninguna estructura eclesial, no se fortalecen los carismas de la Iglesia, no sabremos discernir los signos de los tiempos. Sino lo dejamos actuar, la comunidad eclesial no podrá responder a los deseos y anhelos de tantos hombres y mujeres. Con el Espíritu iluminador, la Iglesia puede proclamar con seguridad y firmeza la Palabra de Dios, fortalecer la fe de los creyentes, dejar de lado estructuras caducas y falsas seguridades para abrirse a nuevos estilos de vida más participativos. Con el Espíritu liberador, la Iglesia se libera del estancamiento y del inmovilismo que le inyecta el poder, el juridicismo y el clericalismo. Con el Espíritu de la Verdad, la Iglesia se libera de la mediocridad, del miedo y de la tibieza espiritual. Con el Espíritu Renovador, la Iglesia adquiere fuerza creadora para tomar decisiones y señalar caminos audaces de evangelización. Como Iglesia Particular de Sonsón-Rionegro hemos estado celebrando los 60 años de caminar histórico. Es cierto que hemos sido muy bendecidos con abundantes vocaciones sacerdotales y religiosas, con unas sólidas comunidades parroquiales que creen, aman y siguen a Jesús. Pero además, de estar agradecidos por todos los beneficios recibidos, es necesario seguir pidiendo al Espíritu de Dios que continúe guiando y renovando a nuestra Iglesia particular, que nos conceda presbíteros, religiosas, religiosos y laicos bien preparados, con una buena formación teológica-pastoral, con ganas de ser discípulos misioneros cercanos a las personas, con ilusión por buscar nuevos caminos de evangelización, con capacidad de adaptación a nuevas necesidades, comprensivos con los alejados o los que se encuentran en situaciones irregulares. Pero sobre todo nos conceda comunidades cristianas arraigadas y consistentes en el seguimiento de Cristo, capaces de vivir coherentemente su fe.
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Opinión
La Populorum Progressio en la vida pastoral de la iglesia (4) Por Francisco Ocampo Aristizábal. Pbro. Gerente, COREDI Padrepacho@coredi.edu.co Los programas y acciones de la vida pastoral de la Iglesia en la vida práctica, lo mismo que los compromisos, tomaron una claridad para todos los creyentes, pues desde el numeral uno hasta el ochenta y siete, en que se repartió su texto, indica el valor de la encíclica “Populorum Progressio” “Desarrollo de los pueblos” y así lo expresó en numeral primero:
algunos hechos importantes que definen todo el contenido de la encíclica “Populorum Progressio” a) Los cuatro elementos que resumen el estado de la humanidad: hambre, miseria, enfermedades e ignorancia. b) La fuerza del concilio vaticano segundo que invita a una renovada conciencia del mundo tanto en sus condiciones como en el comportamiento con el evangelio. c) La dimensión de los dos frentes “ El desarrollo de los pueblos y de trabajo que la encíclica tiene: El muy especialmente el de aquellos hombre y la solidaridad. que se esfuerzan por escapar del hambre, la miseria, de las En los comentarios anteriores enfermedades endémicas, de la hemos entregado un breve Ignorancia; que buscan una más resumen de la importancia de la amplia participación en los frutos encíclica no solo para la época de la civilización, una valoración sino para la actual vida de la iglesia más activa de sus cualidades especialmente en los humanas; que se orientan con compromisos de la pastoral social. decisión hacia el pleno desarrollo; En el último comentario hicimos es observado por la Iglesia con las dos advertencias que la atención. Apenas terminado el encíclica tiene de las dos grandes segundo Concilio Vaticano, una tentaciones en que el mundo renovada toma de conciencia de puede caer: las exigencias del mensaje evangélico obliga a la iglesia, a a) La tentación de la violencia que ponerse al servicio de los ha sido históricamente el camino hombres, para ayudarles a captar de muchas comunidades, incluso todas las dimensiones de este cristianas. grave problema y convérseles de b) La tentación materialista en que la urgencia de una acción solidaria la cultura nuestra llevada por en este cambio decisivo de la tantos medios de comunicación historia de la humanidad” . hace que no se respeten las condiciones de desarrollo de En este texto vale la pena resaltar menos humano a más humano, ni
la fuerza de la creación del mundo encierra como en una prisión desde el momento que se y del hombre. convierte en el bien supremo, que Esto hace que la mentalidad impide mirar más allá. Entonces materialista esté doblegada al los corazones se endurecen y los espíritus se cierran; los hombres sistema capitalista. En este breve comentario de hoy ya no se unen por amistad sino quiero tomar otro de los numerales por interés, que pronto les hace oponerse unos a otros, y que la encíclica tiene: desunirse. La búsqueda exclusiva En la escala de valores en los de poseer se convierte en un numerales dieciocho y diecinueve obstáculo para el crecimiento del de la P.P. CRECIENTE ser y se opone a su verdadera grandeza para las naciones como AMBIVALENCIA dice así: para las personas, la avaricia es la “Este crecimiento personal y forma más evidente de un comunitario se vería subdesarrollo moral”. comprometido si se alterase la verdadera escala de valores. Es No se necesita mucho comentario legítimo el deseo de lo necesario y para encontrar esta raíz EN EL el trabajar por conseguirlo es un EGOISMO, LA EXPOLTACIÓN Y deber… Pero la adquisición de los LA INMORALIDAD, la primera bienes temporales puede conducir carta de San Juan 2, 16 explica a la codicia, al deseo de tener que “para encontrar que estas tres cada vez más y a la tentación de grandes concupiscencias son las acrecentar el propio poder. La tres realidades actuales y son los avaricia de las personas, de las vicios viejos que en distintas adquieren diferentes familias y de las naciones puede épocas nombres: Egoísmo: “Soberbia de apoderarse lo mismo de los más la vida”. Explotación: desprovistos que de los más ricos y suscitar en los unos y en los “Concupiscencia de los ojos”. otros un materialismo sofocante” Inmoralidad: “Concupiscencia de la carne” “Así pues, el tener más, lo mismo para los pueblos que para las La historia de la humanidad está personas no es el fin último. Todo llena de estas tendencias frente a crecimiento es ambivalente. lo cual la persona y la sociedad en Necesario para permitir que el su escala de valores necesita hombre sea más hombre, lo dominar y controlar.
SERVICIOS
Asociación Mutual Vida y Solidaridad
La formación para el canto litúrgico Por Javier Arturo Marín Carvajal, Pbro. Delegado Episcopal para la Liturgia liturgia@diosonrio.org.co
Consideremos ahora otro elemento de suma importancia si queremos crecer en el arte de la participación litúrgica con el canto litúrgico: la formación; este concepto es muy amplio y hace referencia al proceso de dar forma, de adquirir conocimiento sobre algún o algunos temas, entre otras cosas. La formación es de vital importancia en la vida de toda persona, pues se está permanentemente en crecimiento y maduración. Cuando hablamos en la Iglesia de formación, se percibe entre los fieles dos actitudes, por una parte quienes la quieren y se animan en el camino formativo; pero de otra parte quienes, aunque saben su importancia, no la quieren ni les interesa. Dentro del camino de renovación en que esta empañada la Diócesis, la formación debe ocupar una parte importante, pues sin formación, sin algún conocimiento básico, no hay renovación. En el campo de la música en nuestras comunidades, estamos en deuda con este elemento formatico –en todos los niveles, sacerdotes, religiosos, seminaristas, fieles y por supuesto los animadores del canto-; razón por la cual, no de mala fe sino por desconocimiento, no estamos exentos de ver
algunos desordenes en tan importante asunto; por eso el camino debe ser la formación de toda la comunidad diocesana, para entender el sentido del canto, su valor teológico-espiritual, su pertinencia en la celebración, su valor musical, el sentido de cada canto, los tiempos litúrgicos, las distintas celebraciones, entre otros. La Constitución Sacrosanctum Concilium en el número 115 nos deja ver la importancia que tiene la formación en la música litúrgica: “Dése mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos de ambos sexos y en las casas de estudios, así como también en los demás institutos y escuelas católicas; para que se pueda impartir esta enseñanza, fórmense con esmero profesores encargados de la música sacra. Se recomienda, además, que, según las circunstancias, se erijan institutos superiores de música sacra. Dése también una genuina educación litúrgica a los compositores y cantores, en particular a los niños”.
su empeño y esfuerzo cado uno de los fieles, para que cada uno, adaptado a sus circunstancias especiales, y a los ministerios que cumple y desempeña en la Iglesia pueda cada día ser más competente. Si la comunidad se forma en el canto litúrgico se tendrá que notar en la celebración misma, en el modo y la forma como se utilizan los cantos, desaparecerán criterios de selección como: es que a mí me gusta, yo quiero ese canto, en vida a mi ser querido le gustaba ese canto, ese es más solemne, ese es más fácil y pegajoso… Criterios que en nada ayudan a nuestras celebraciones dignas, acordes al querer de la Iglesia y al misterio mismo que se celebra.
Con esperanza animo a todos para que con docilidad y amor demos pasos en este sentido y vayamos cualificando cada día más nuestras celebraciones, y porque no, nuestro mismo ser discipular. Desde la delegación seguiremos con el empeño de ofrecer a todos las herramientas para que juntos podamos, dentro de este proceso de renovación, incluir a la liturgia misma y con ella el canto que está a Esta tarea compete en primer lugar al ministro su servicio para la gloria de Dios. ordenado, como responsable y guía de la comunidad, pero también deben colocar todo
Celebramos nuestros Saludo protocolario de Mons. ivàn Castaño Gómez en el acto de celebración de los 60 años de la diócesis - junio 16 de 2017
En nombre de nuestro Obispo, Monseñor Fidel León Cadavid Marín, quien preside en la Unidad y Caridad nuestra Iglesia Particular de Sonsón-Rionegro, presento un cordial y respetuoso saludo a los Señores Arzobispos que nos acompañan: Monseñor Ricardo Tobón Restrepo; Monseñor Flavio Calle Zapata, y los demás Señores Obispos presentes que vienen de distintas Jurisdicciones Eclesiásticas de Colombia y algunos que formaron parte del Presbiterio de esta querida Diócesis; a los Sacerdotes que sirven las diversas comunidades parroquiales; a los y las representantes de las Comunidades Religiosas que con sus carismas aportan a la construcción del Reino de Dios entre nosotros; a los Señores Alcaldes del Oriente, los Concejales de nuestra subregión antioqueña, quienes como legisladores y administradores públicos se esfuerzan por trabajar con honestidad y justicia por el bien común y progreso de nuestras gentes; a nuestros hermanos laicos que con la levadura del Evangelio y su compromiso en nuestras Parroquias e Instituciones deben llevar a ordenar el conjunto de las realidades temporales según el designio de Dios. Este significativo encuentro evoca los 60 años de historia, que como Iglesia Particular hemos venido realizando en el campo de la Evangelización, la Santificación y promoción integral de las personas, instituciones y comunidades. Este es motivo para dar gloria a Dios y proclamar, como la Virgen, todas las maravillas realizadas entre nosotros a través de los distintos Obispos, que con su entrega y dones personales, han pastoreado y configurado nuestra Diócesis; a nuestra Sacerdotes, quienes con generosidad y celo, han animado la vida cristiana de las Parroquias, de los distintos grupos y en las
distintas dimensiones; a los Religiosos y Religiosas que con su forma de vivir, proclaman lo Absoluto de Dios en la vida; a los seminaristas, quienes haciendo su discernimiento vocacional, se preparan para cumplir su misión en la Iglesia; y a los laicos comprometidos, que con sentido cristiano, han liderado el progreso de la Región. Cuántos eventos, actividades y procesos de Evangelización se han venido ejecutando a lo largo de los años para que en nuestra Diócesis, que está pasando de la ruralidad a un progreso veloz en todas los sectores que afectan la vida de las personas y las comunidades (como lo industrial, hidroeléctrico, vial, académico, comercial, familiar), el Reino de Dios sea una realidad entre nosotros. Este panorama que constatamos en el presente, nos invita a responder a nuevos retos que nos plantea un mundo donde la cristiandad fue la que inspiró formas de pensar y vivir de las generaciones, cuyos herederos somos nosotros, pero que, a la vez, nos está exigiendo una renovación con el Evangelio, fuerza de Dios, levadura que transforme la realidad política, cultural, social, educativa y familiar. Deseamos como Iglesia que inspirados en la Palabra de Dios y el Magisterio, podamos responder con creatividad y celo pastoral al hombre contemporáneo y a las necesidades de nuestra región. Y que la inminente visita a nuestra Patria, del Santo Padre Francisco, Vicario de Cristo, conciencia moral y espiritual de la humanidad nos traiga muchas bendiciones con sus mensajes de paz, reconciliación y perdón.
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¿Qué es más importante: el coeficiente intelectual o la inteligencia emocional? Por Ana Mercedes Gómez M gomezanamercedes@yahoo.com
Antes, no hace mucho, los maestros y padres de familias se fijaban en las pruebas que medían el coeficiente intelectual, es decir, la potencia cognitiva del ser humano: el grado de inteligencia lógica-matemática del hombre. En nuestro caso, de los estudiantes.
El paso siguiente es potenciar las fortalezas y ayudar a disminuir las debilidades. Sobra decir que nunca debemos usar el verbo SER: Eres perezoso, eres distraído, eres mal estudiante. Sino el verbo ESTAR.
Usar el verbo SER acaba rotulando al Sin embargo, la práctica fue demostrando alumno y éste, casi siempre, no hará que los de más alto coeficiente intelectual ningún esfuerzo por cambiar. no eran muchas veces los más exitosos en la vida. Y surgió la pregunta por qué. Usar el verbo ESTAR significa que es una situación temporal, modificable, y el Varios autores han dado la respuesta: Más alumno puede ser estimulado a cambiar. importante que la inteligencia lógica-matemática es la inteligencia Quien es emocionalmente inteligente emocional. Y cultivarla es labor de los observa al otro, se pone en los zapatos del padres de familia y los maestros para otro y lo comprende. Lo que significa que poder estimularla en los hijos y los es una persona llena de empatía y hasta alumnos, respectivamente. carismática. Según Annie Rehbein de Acevedo “la inteligencia emocional es la capacidad que Normalmente la persona emocionalmente tiene cada persona para entender sus inteligente llega a ser un líder y un ejemplo. emociones, al igual que la habilidad de Recordemos que los alumnos aprenden relacionarse con las otras personas”. Es más del ejemplo que de mucha erudición decir, conocerse a sí mismo para conocer por parte del maestro. a los demás: sus reacciones, sentimientos, estados de ánimo. La disciplina y el juego son herramientas eficaces para estimular la inteligencia La inteligencia emocional se puede y debe emocional dice la doctora Rehbein de desarrollar. Hay que conocer las fortalezas Acevedo. y debilidades de uno para poder conocer las fortalezas y debilidades de sus Una disciplina razonada, diciendo Sí, por alumnos. esta y esta razón. Diciendo No, por esta y esta razón. Muchas veces es bueno
simular situaciones y hacer pensar en las consecuencias para que el alumno entienda el porqué. Quien es emocionalmente inteligente se conoce a sí mismo. Sabe para qué sirve y para qué no sirve, conoce sus sentimientos y los expresa de una manera adecuada. Conoce sus impulsos, sabe qué es simpatía y empatía, como ya lo mencionamos. Pero no sólo esto: tiene capacidad de adaptarse a las distintas situaciones, persiste en lo que busca, es hábil para resolver problemas, es tolerante, respetuoso, cortés y maneja bien las relaciones interpersonales. Como maestros hay que dialogar con los alumnos para que manejen adecuadamente la tristeza, la rabia y sepan de dónde vienen y el modo de superarlas. Y decirles que a todos nos da tristeza y rabia, pero que hay mecanismos para hacer el duelo o recobrar el equilibrio. Para terminar, vale la pena reiterar que es muy importante el coeficiente intelectual, que este facilita el estudio y comprensión de las materias del pénsum y produce buenas notas. Pero que para la vida en comunidad es mucho más importante la inteligencia emocional. Que esta es la que permite la armonía y paz sociales.
Comunidad Religiosa
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Orden de los Siervos de María La Orden de los Siervos de María surge en el año 1233 en Italia. Su casa de formación en nuestra diócesis, se encuentra ubicada en el monte senario del municipio de la Ceja Antioquia. En el momento de los orígenes de los Siervos de María, la presencia de movimientos religiosos en Florencia era intensa. La vida ciudadana, sin embargo, estaba afectada por inquietudes sociales. Un grupo de siete laicos (conocemos con certeza solamente el nombre del primero, Bonfilio, del cual se puede admirar una grande estatua en la basílica vaticana) abandonan familia, actividades y profesiones para retirarse a vivir juntos y en penitencia, pobreza y oración. En la ciudad dividida por luchas fratricidas, ellos buscaron dar testimonio visible de comunión fraterna. El Lugar de su retiro fue Cafaggio, donde actualmente surge en Florencia la basílica de la Santísima Anunciación, Sucesivamente, en busca de una mayor soledad, se retiraron en el áspero Monte Senario (a 18 km. De la ciudad) y gracias al creciente números de personas que se unieron a ellos, vieron la necesidad de fundar nuevas comunidades. En efecto, antes de 1256 ya existían los conventos de Siena, Ciudad de Castello y Borgo San sepulcro, además de Florencia y Monte Senario, estos conventos surgieron por la necesidad que existe en la comunidad de expandir el amor de Dios y de llegar al más necesitado; esta es una comunidad que se esfuerza por brindar ayuda a todas las personas que llegan solicitándola. Una disposición aprobada por el Concilio Lateranense IV (1215) y después hecha severamente operativa por el Concilio II de Lyon
(1274), establecía la supresión de todas las Órdenes religiosas existentes. Nuestra Orden está en riesgo, junto con otras nuevas Órdenes religiosas mendicantes. Es en esta vicisitud que San Felipe Benicio, prior general del 1267 hasta la muerte (1285), llevó adelante una acción decidida a defender la existencia y legitimidad de esta Orden. Esta tarea llega a su pleno éxito con la bula “Dum Levamus”, del Papa Benedicto XI (1304), mediante la cual se reconoce la validez de la existencia de la Orden de los Siervos de María. San peregrino, quien fue uno de los frailes fundadores de la orden de los Siervos de María, fue un hombre muy penitente, que se distinguió por la oración y una de sus penitencias era estar de pie por largos periodos de tiempo. Él procuraba no sentarse para mortificar su cuerpo y debido a esto sufrió un cáncer en una pierna, por este motivo los médicos deciden amputarle la pierna, pero él tiene un sueño profundo con el Señor y es donde Jesús le toca la pierna y cuando despierta de su sueño se encuentra completamente sano; por esto, los enfermos de cáncer le rezan para que a ellos también se les conceda el milagro de la sanación. En el año de 1963, los frailes llegaron a tierras colombianas y fue al barrio Antioquia; es allí donde se encuentra la primer parroquia de la Santísima Trinidad. Cinco años después llegan al convento monte senario del municipio de la Ceja Antioquia, conocido anteriormente como el seminario madre de la iglesia y es justo allí donde actualmente tienen la comunidad, en el territorio del Oriente Antioqueño, los Frailes Siervos de María.
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Vivir en forma auténtica, el legado de Jesús Por Cristian Fernando Duque López Psicólogo, Docente UCO cristianduque09@gmail.com
La autenticidad es un camino del ser más no del ego, y ahí se da ya una gran diferencia, puesto que el ego se fundamenta en el mundo de las apariencias y las complacencias, mientras que el ser se constituye sobre la propia esencia, sobre lo verdadero, conllevando el asumirse responsablemente. Uno de los principales modelos de autenticidad se encuentra en Jesús, Él no solo es libre en su interior, sino que lleva a la liberación de los otros, aceptándolos en su totalidad, acogiéndolos aún con su pecado y debilidad. Son muchos los que pasan la vida procurando satisfacer las expectativas y las demandas de los demás; por lo tanto, se desligan de su verdadera esencia, terminando frustrados y huraños con todo el mundo, porque no pueden ser quiénes realmente son. La autenticidad, conlleva un ejercicio constante de reconocimiento, y esto implica también el diálogo con aquellos ámbitos de la existencia que no se aceptan. Desconcierta encontrar con frecuencia personas más concentradas en la realidad de otros que en la suya propia; no puede ser auténtico quién no se centra en sí mismo, conociéndose y aceptándose tal cómo es. Ahora, dentro de la relacionalidad se halla a quién vive en función de otros y no escucha
su mundo interno, viviendo en un total caos existencial que produce insatisfacción. Otros, por su parte, viven poniendo afuera lo que no aceptan adentro, así, por ejemplo, quién no admite su egoísmo, vive constantemente despreciando y criticando a quién cree egoísta, sin advertir que el rechazo es hacia sí mismo. Uno de los principales enemigos de la autenticidad es el miedo, solo si no se le da un uso adecuado. El miedo en muchos casos paraliza, hace que las personas en su afán de ser aprobadas dejen de ser ellas mismas; pero también, vivir sin miedo sería estar al borde del abismo constantemente. Sólo cuando se está frente al peligro, uno se focaliza y se concentra más en lo que tiene que hacer, reacciona frente al otro. Con un alto grado de inconsciencia, muchas personas han desarrollado una mentalidad de rebaño, que consiste en el dejarse llevar por los demás sin asumir una posición personal firme y crítica. Y esto no es gratuito, cuando se vive en un medio social que ocupa con demasiadas cosas la vida cotidiana de las personas. Surge así la pregunta: ¿Cómo puede conocerse quién no se dedica tiempo a sí mismo?
Parte del desarrollo de la autenticidad, se da en relación al estar conectado con el propio ritmo personal, el cual no es igual en todas las personas; en la sociedad en ocasiones se violenta la diferencia, cuando se estandarizan los procesos y se obliga a que todos tienen que rendir de la misma manera y al mismo tiempo, sin respetar las particularidades, “La cultura griega sentía además, el misterio que se encierra en el tiempo oportuno: un tiempo que ordena internamente a los hombres y les marca el ritmo adecuado” (Grün, 2004). Es por esto, que se plantea el aprender a aquietarse, como medida necesaria para encontrar esa armonía que despliegue lo mejor de uno mismo. Jesús mantenía una actitud de constante apertura y acogida frente al otro, no solo de sus pensamientos e ideas, sino de su ser. Jesús fue auténtico y por esto inspiraba la autenticidad en el otro, junto al maestro cada quién podía ser verdaderamente quién es, y no solo eso, esta aceptación y relacionamiento auténtico inspiraba en cada uno el propósito de ser lo mejor que pudiera ser. Vale la pena, que te preguntes si estás viviendo de forma auténtica y si estas ayudando a que quienes te rodean puedan serlo.
Acontecer Pastoral
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Vivimos la fiesta del Pentecostés
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Con una masiva participación, se realizó el pasado lunes 29 de mayo, la celebración diocesana del Pentecostés, la fiesta de la Iglesia. El evento se llevó a cabo en el Coliseo Iván Ramiro Córdoba de Rionegro y contó con la presencia de más de 5.000 fieles provenientes de las parroquias de nuestro territorio eclesial. Durante la jornada, que se vivió en ese día, se tuvo la oportunidad para escuchar a Fray Said León Amaya, de la orden de los predicadores, quien estuvo a cargo de la formación de los asistentes; así mismo, se contó con la participación del canta autor católico Carlos Omar, que acompañó con su música de adoración y alabanza el momento central de oración ante el Santísimo. La Jornada terminó con la Eucaristía, presidida por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, quien recordó que esta celebración es el aniversario del inicio de nuestra Santa Iglesia Católica. Se revitaliza la Red de Infancia y Adolescencia del Oriente Antioqueño
Con la firma del pacto por la niñez y la adolescencia, se reactivó este viernes 9 de junio, la red de Infancia y Adolescencia del Oriente, que busca articular y coordinar las instituciones del orden nacional, departamental y local, tanto públicas, como privadas, para el fortalecimiento de procesos que estén dirigidos a la protección integral de los niños, niñas y adolescentes de la región. La propuesta, que surgió desde la Diócesis de Sonsón Rionegro, a través de la Delegación de Infancia y Juventud, contó con la vinculación de la Gerencia para Infancia, Adolescencia y Juventud de la Gobernación de Antioquia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Procuraduría Provincial de Oriente, quienes han decidido apostarle a la revitalización de este proceso, que años atrás había dado grandes resultado y por diversas circunstancias se había frenado. Para este encuentro, realizado en el municipio de La Ceja, se habían invitado a los 23 Alcaldes del oriente, Coordinadores de las Mesas de Infancia y Adolescencia de los municipios, Instituciones que venían participando en tiempos anteriores de la Red, y Entes del orden departamental y regional, como Representante de Policía de Infancia y Adolescencia del departamento, representante de Fiscalía para región Oriente, representante de ASPOA, representante de Comisarios de Oriente, representante de Masora, representante de Acora, representantes de las Universidades con presencia en la región, entre otras organizaciones. Al evento, asistieron 6 alcaldes y representantes de 21 municipios, además de las organizaciones previamente mencionadas. Condolencias La comunidad diocesana, en cabeza de monseñor Fidel León Cadavid Marín, eleva una plegaria a Dios por el eterno descanso de todas las personas que han fallecido en los últimos días en nuestro territorio eclesial, de manera especial por Jaime Hincapié, papá del sacerdote Carlos Humberto Hincapié, ocurrido el 4 de junio; Alicia Osorio, mamá del sacerdote Javier Toro Osorio, el 11 de junio y por Elvia Gonzalez, hermana del sacerdote Ricardo González Giraldo, el 13 de junio. Pedimos al buen Dios consuelo para sus familias y las acompañamos con nuestra oración.
Formación en el SINE
Los días 9 y 10 de junio, la delegación de procesos de evangelización, acompañó a los sacerdotes y laicos que están en el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). Con la presencia del asesor nacional y su equipo coordinador, se realizó el curso de formación nivel 2. Todos estos esfuerzos se dan con el ánimo de responder al reto que nos plantea el Plan de Pastoral de renovar la vida cristiana, conformando pequeñas comunidades evangelizadas y evangelizadoras. Encuentro con sacerdotes en servicio misionero
El 5 de junio, se realizó en la Fundación Caminos de Libertad, en la ciudad de Bogotá, el encuentro con sacerdotes diocesanos que prestan su servicio en el centro del país. Una oportunidad para acercarnos como miembros de un mismo presbiterio y reconocer su labor misional en las comunidades donde prestan servicios pastorales. El encuentro estuvo acompañado por monseñor Iván Castaño Gómez, vicario general y por el padre Victor Cardona, delegado para la Pastoral Sacerdotal.
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Cuando las cosas empiezan a hablar Por Esteban Cadavid Gómez Coordinador de Proyectos - Pastoral Social proyectos@pasocial.org
“Después de un viaje, llego con un cofrecito tallado en piedra, dentro de este estaban dos manillas tejidas; una para él y otra para ella, venían cargadas de un poderoso significado y una promesa eterna: compromiso, fe, esperanza, amor y, sobre todo, presente y futuro. Cada vez que vuelven a ver en sus manos esa manilla, recuerdan ese día y su compromiso del uno con el otro”. Cuando las cosas empiezan hablar se convierten en aliados de los recuerdos, en signos y símbolos de momentos maravillosos, donde quedan experiencias inolvidables, esas que nos hacen reír, que nos despeinan el alma y que nos demuestran, que todo lo que un día estuvo en la mente, vive aún en el corazón. El teólogo Brasilero Leonardo Boff, en su libro ‘los sacramentos de la vida’ comenta: "Hay momentos en la vida en los que la consideración del pasado constituye la verdad del presente. Le manifiesta el sentido y su razón más profunda. Viéndolo más de cerca, el pasado, en realidad, deja de ser pasado. Es una forma de vivir el presente. Una experiencia significativa del presente abre un paisaje nuevo en la contemplación del pasado. Estaba allí, pero nadie era capaz de verlo. Porque faltaban ojos. La presencia experimental del presente, crea ojos nuevos para ver cosas antiguas y entonces estas se convierten en nuevas como el presente. El pasado aparece entonces, no como un sucederse anodino de hechos, sino como una corriente lógica y coherente. Un nexo misterioso religa los hechos. Emerge un sentido patente, antes latente en el río de la vida.” La mirada del pasado, desde la dimensión simbólica, nos permite reflexionar de manera profunda en la esencia de nuestra fe, del amor y de la relación con el otro, puesto que, la vida de los hombres está llena de símbolos, de situaciones cotidianas que nos hablan: la mantilla que usaba mamá, una tarjetica que se guarda con cariño como recuerdo del amigo de siempre, la dedicatoria de un libro de poemas, unos te quiero mil veces dichos, son algunos de los momentos que se constituyen en sacramentos de la vida. Se trata de cosas y palabras que dejaron de ser simples cosas y palabras, para convertirse en signos que hablan de un mensaje más profundo. Son signos que contienen, exhiben, rememoran, visualizan y comunican una realidad diferente de ellos, una experiencia vivida, madurez adquirida y cambios profundos en nosotros, es decir, nos permiten cambiar la mirada.
Sumergirnos en la dimensión simbólica nos invita a que tengamos un cambio de mirada en nosotros. Mirar solamente desde la razón no ayuda a entender la dimensión de los signos y símbolos. Para la razón, una tarjeta no es más que un poco de papel usado y viejo; la dedicatoria en un libro no es más que un conjunto de palabras que forman oraciones con sujeto y predicado. Para la razón, las cosas no hablan de otra realidad, no dicen, no revelan. Las palabras no dicen más de lo que dicen. "mi vida eres tú", "mi cielo", resultan ininteligibles ante la mirada de la razón; pero para la mirada el corazón, es una puerta que permite entrar en la dimensión simbólica, ayudándonos a adquirir otra mirada, la mirada sacramental.
dimensión simbólica de la fe, es necesario también superar la mirada desde la razón y conocer la estructura de lo simbólico y sacramental. Sin esto, el mundo de los símbolos de la fe es ininteligible. Es como un astronauta, que conociendo por la práctica cristiana, que por tradición cree que Dios está en el Cielo, viajó al espacio y dijo haber demostrado que Dios no existía cuando no pudo verlo allí. Si hubiera superado la razón, si hubiera experimentado profundamente esa experiencia, si hubiera entrado en la dimensión simbólica de la fe, habría, tal vez, descubierto lo que es el Cielo para los cristianos, y habría, quizá, experimentado la presencia de Dios tan cercana en el espacio interior, como en lo profundo del corazón.
Ante esa mirada, todo puede decir mucho más de lo que dice. Una tarjeta, igual a millones de tarjetas más, puede ser especial para mí, porque me trae a la memoria la presencia viva del amigo que tanto estimo. Una frase como "Tú eres mi vida", repetida cada día, dicha siempre, se vuelve la más honda expresión del intenso amor que siento por alguien.
Descubrir en los signos y símbolos lo que creemos, lo que amamos, incluso nuestros compromisos y promesas, el significar los recuerdos y acontecimientos, nos permite ver la vida de otra manera; vivir la fe y el encuentro con el otro de otra manera; además, el encuentro con Dios mismo sería distinto: significativo, profundo, único, poderoso y trasformador.
Pero para tener esta mirada Sacramental, es necesario penetrar en la estructura de lo simbólico: Cambiar de mirada, superar el estrecho margen la razón y navegar por la esencia sacramental; esto nos supone adentrarnos más en lo que compone el símbolo y el signo. Según Leonardo Boff, El signo está constituido e interrelacionado por estas dimensiones: INMANENCIA, TRASCENDENCIA Y TRANSPARENCIA. La inmanencia se presenta como la realidad material, que se hace presente de forma inmediata a los sentidos. La trascendencia se constituye en el significado profundo que le damos esa realidad descubierta por los sentidos. La transparencia es la capacidad que tiene el signo para remitir inmediatamente a un significado más profundo. La manilla del relato al inicio, tiene una realidad inmanente: un tejido de hilo realizado por algún artesano. También tiene una realidad trascendente: recuerda el compromiso de dos personas. Y esa manilla es también algo transparente porque recuerda y trae al presente, por sí misma y a través de sí misma, ese recuerdo que va mucho más allá de la mera realidad material que se percibe. La vida humana está constituida de símbolos. También la fe, como parte de la vida, se expresa en múltiples signos. Pero para profundizar en la
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Junio de 2017
Vida Diocesana
Especial
La actividad física en el adulto mayor: Medida de prevención al sedentarismo Por María Isabel Loaiza Castañeda Fisioterapeuta CBA San Bernardo fisioterapiasb@fundarias.com Se puede definir el sedentarismo como uno de los principales factores de riesgo de mortalidad y de generar estados patológicos crónicos como las alteraciones cardiovasculares, hipertensión, diabetes y osteoporosis, esto sumado a los cambios generados en el proceso de envejecimiento normal a nivel estructural y orgánico, lo cual ocasiona deterioro en la capacidad física funcional de la persona mayor, generando dependencia para realizar actividades básicas de la vida diaria y el aumento en los costos de la prestación de los servicios de salud. Ahora bien, uno de los procesos implementados desde el Sistema de Gestión de Calidad de la Fundación Berta Arias de Botero, se denomina “Prestación del Servicio”, en el cual se define al residente sedentario como aquella persona que no participa en actividades físicas, es decir, en actividades que involucran movimiento corporal. En este sentido, es pertinente mencionar que de acuerdo a patrones culturales existe una tendencia a disminuir la actividad física a medida que las personas avanzan en años, por el temor que genera en las mismas el aumento del dolor articular, enfermedades crónicas y complicaciones que de ellas derivan.
En el Centro de Bienestar al Anciano San Bernardo de Fundarias, se realizan actividades guiadas por el área de fisioterapia, con el fin de prevenir el sedentarismo y contribuir al mejoramiento de la capacidad física funcional de los residentes, a través de programas como Escuela lumbar, Escuela de Miembro Superior y Sanamente; donde se implementan ejercicios de fortalecimiento, equilibrio, flexibilidad y estimulación cognitiva. Lo anterior contribuye a brindar una atención humanizada que favorezca el bienestar físico, mental y social de los residentes. Relacionamos las siguientes recomendaciones para disminuir el sendetarismo en los ancianos: • Realizar por lo menos 30 minutos de actividad física e ir aumentando de manera progresiva con el fin de mejorar la fuerza muscular, el control postural, la coordinación y el equilibrio, como por ejemplo: caminar, montar bicicleta, bailar, estiramientos, entre otros (OMS,2017). • En caso de presentar debilidad muscular por estados de reposo muy prolongados y que provoquen limitación de la capacidad física funcional, es posible realizar ejercicios de fortalecimiento con theraband, estiramientos y actividades como tirar el balón, marcha hacia delante, hacia atrás, de lado, esquivar obstáculos, subir y bajar escaleras; lo cual contribuye a mejorar el equilibrio y la coordinación al momento de caminar. • En pro de un envejecimiento activo, se considera importante integrar otras actividades enfocadas al mejoramiento de la capacidad mental, destinando un tiempo razonable a las actividades de ocio y recreación; como leer un libro, pintar, asistir a charlas educativas en temas de interés, salir de paseo para facilitar espacios de integración social, bienestar físico y mental, entre otras. Se puede decir que el ejercicio genera grandes beneficios a las personas que lo practican, debido a que favorece las capacidades físicas y tiene efectos positivos en los sistemas y órganos del cuerpo, esto sumado a una buena alimentación hace que los ancianos se sientan más activas y con mayor energía para realizar sus actividades cotidianas. El envejecimiento no debe ser considerado como un proceso de enfermedad, se puede tener una actitud positiva frente al mismo, generando hábitos saludables que fomenten la autonomía y un adecuado estado de salud física y mental.