Vida Diocesana Un periódico para la Nueva Evangelización
Diócesis Diócesis de Sonsón de Sonsón Rionegro Rionegro - Año- Año 47 - 46 Número - Número 196 190 - Enero - Julio / febrero de 2017 de 2018 - 3000- 3000 ejemplares ejemplares - ISSN - 2248-8324 ISSN 2248-8324
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Vida Diocesana
Enero - febrero de 2018
Nuestro Plan
Un plan que sigue en marcha
Por: Javier Otálvaro Álvarez, Pbro. Vicario de Pastoral - Diócesis de Sonsón Rionegro vicariopastoral@diosonrio.org.co
Desde el mes de julio del año 2016 se ha venido implementando el quinto Plan de Pastoral, el cual tiene como reto “Renovar la vida Cristiana”. Cuando se hizo su lanzamiento, se implementó como estrategia la organización de ocho programas (mesas) que se distribuyeron por vicarías y delegaciones de pastoral para debatir, reflexionar y generar pensamiento en torno al quehacer pastoral y poder ofrecer propuestas de renovación a los tres enfoques del plan: 1) Agentes, 2) Estructuras, 3) Pueblo de Dios. Por ello, para el primer enfoque, se establecieron dos programas en un primer momento, después se estableció un tercer programa; para el segundo enfoque se constituyeron tres programas y para el tercer enfoque se conformaron cuatro. Así, la estrategia del Plan se fue consolidando durante el año 2017, se conformaron los equipos de trabajo, las juntas coordinadoras, se entregaron las guías para el trabajo con la definición del programa, los objetivos y los indicadores. Durante ese año se logró avanzar en la discusión en torno a la implementación del plan y la renovación de los agentes, las estructuras y el pueblo de Dios de acuerdo a los programas implementados. Al inicio del año 218 nos planteamos algunos interrogantes: ¿Cómo van los programas? ¿Qué reflexionaron durante el año que terminó? ¿Qué aportes significativos se han hecho en aras a una renovación? ¿Cuánto tiempo más debe permanecer esta estrategia? Para responder a estos interrogantes, y otros que surgieron en su momento, se convocó a una reunión a los coordinadores de los programas el 18 de enero pasado. En este encuentro de trabajo se socializó lo que se venía dialogando y construyendo hasta el momento. Como resultado, se constató que algunos programas habían avanzado muy bien, otros muy poco o casi nada. Por ello se decidió, en este mismo encuentro, unificar una metodología de trabajo y consolidar en ella todo lo elaborado; a la vez, realizar un nuevo encuentro que permitiera tomar decisiones en torno a esta estrategia y continuar por un camino claro la consolidación y ejecución del Plan. El día 15 de febrero se llevó a cabo la reunión concertada con los coordinadores de los programas y los delegados de la pastoral diocesana; allí, nuevamente, se expuso lo que cada programa había realizado durante el año pasado enmarcado en la metodología propuesta, con el fin de visualizar mejor lo que se había alcanzado y poder vislumbrar el camino a seguir. En este encuentro surgieron otras preguntas: ¿Es conveniente continuar con esta estrategia tal como se viene desarrollando? ¿Será necesario fusionar algunos programas? ¿Será pertinente cambiar la estrategia del plan?
Como resultado a todo lo anterior, se optó por continuar fortaleciendo esta estrategia pero con unas ligeras modificaciones que, se espera, den un mejor resultado a corto plazo. Es así como se llegó a las siguientes conclusiones respecto a los programas que se venían ejecutando: * Centralizar el trabajo de los programas o las mesas en las tres áreas de pastoral, de tal manera que haya una mejor articulación entre los delegados y los integrantes (sacerdotes – religiosos (as) – laicos) de los programas. * Recoger todo el trabajo desarrollado en los distintos programas, para consolidarlo y, desde allí, continuar generando espacios de reflexión y pensamiento que permitan crear unas líneas de acción claras. * Valorar la presencia de los laicos en cada uno de los programas; por ello, al reconstituir las mesas, se invitarán a los participantes de las distintas vicarías foráneas. * Mantener la conexión con las vicarías foráneas a través del vicario, por eso en la reconfiguración de los programas, se invitará a los nuevos vicarios foráneos a hacer parte de esta estrategia. Finalmente, se acordó que esta estrategia debe dar como resultado la parte operativa del plan, el cómo vamos a trabajar para alcanzar la renovación de los agentes, las estructuras y el pueblo de Dios. Por tanto, se definió que hasta el mes de junio del presente año se tendrá el tiempo para presentar las líneas de acción para consolidarlas y poder hacer, en el mes de octubre en las asambleas vicariales, unas propuestas claras para la acción pastoral a nivel diocesano, vicarial y parroquial que nos encaminen hacia el objetivo del Plan que es “Renovar”: renovarnos como agentes, para renovar las estructuras y la manera de hacer pastoral. Que el Espíritu nos guíe en esta ingente tarea de renovar la vida cristiana para contribuir, de manera más eficaz, a la construcción del Reino en nuestra Iglesia Particular.
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METODOLOGÍA Nombre del Programa. Definición del programa. Objetivo del programa. Aspectos de la realidad que han reflexionado. Estrategias del programa. Metas. Actividades: Indicadores Otros elementos de análisis o de planeación que consideran que hay que incluir.
Editorial
Vida Diocesana
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Renovemoss el corazón
Conversión pastoral
En el oficio de lectura del jueves de la primera semana de cuaresma tuve el gusto de conocer el nombre de otro santo, “san Asterio Amaseno” y quien pese a ese nombre, llegó a ser Obispo. Al leer parte de su homilía fui encontrando cosas maravillosas y sentí envidia por quienes tuvieron la fortuna de ser sus oyentes. Pero quizás la frase que más admiración me causó fue esta: “Imitemos aquel estilo pastoral que empleó el mismo Señor; contemplemos los evangelios, y al ver allí como en un espejo aquel ejemplo de diligencia y benignidad, tratemos de aprender estas virtudes”. Este san Asterio debió ser un gran pastor y si resucitase sería un pastoralista insuperable. Nunca se ha hablado tanto de técnica pastoral como en esta época. Los institutos de pastoral son incontables. Los miembros del pueblo de Dios, especialmente sacerdotes, que tienen enmarcados su diploma de “pastoralistas”, son ya más que suficientes para cambiar este pobre mundo. Estos son beneficios que la Iglesia agradece al Señor. Pero frente a la realidad, a la ineludible realidad que todos conocemos, me pregunté: ¿Si estaremos imitando el estilo pastoral que empleó el Señor Jesús y que aparece a lo largo de todo el evangelio? Mi respuesta, desafortunadamente, no
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fue afirmativa. No sé cuál sea la de quien también se la formule. Estudiar el estilo pastoral de Cristo, como paso previo para su imitación, sería una ocupación utilísima para los pastores y para el rebaño. Esta tarea podríamos adelantarla en privado y en grupos, y con gran provecho siempre que la realicemos a la luz del evangelio. Hay que volver a estudiar al Jesús del Evangelio. “La vida eterna consiste en que te conozcan a tí, oh Padre, y a tu enviado, Jesucristo” Un estudio serio del estilo pastoral del Señor y un empeño serio por imitarlo, causaría una revolucionaria pastoral insospechada y, de paso, cambiaria también nuestro estilo de vida. ¿Por qué no nos matriculamos en la Universidad del Evangelio y nos dedicamos a estudiar el estilo pastoral de Cristo para seguirlo después? No se requiere inscripción, ni hay que pagar pensiones. Lo que sí se no exigirá a todos será el examen final: Dame cuenta de tu administración. De un escrito de Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo de Marzo de 1975. Camino a la conmemoración de los 25 años de su pascua (15 de Julio 1993 - 15 de Julio 2018)
Área Comercial: María Esther Otálvaro. Impresión: Casa editorial La República. Diseño: Andrea Guerrero Z. Corrección de estilo: Javier Ocampo Zuluaga. Imágenes: goo.gl/NmJx
Asesor General: Monseñor Fidel León Cadavid Marín. Obispo de Sonsón Rionegro. Director: Pbro. John Fredy Córdoba Bedoya. Consejo Editorial: Pbro. Javier Otálvaro A. Pbro. Wilson Botero Serna. Sr. Juan Diego Agudelo Sr. Diego Alfonso Giraldo Sr. Claver David Quintero
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Opinión
Los cinco consejos del papa Francisco para la Cuaresma 2018 Una cita del Evangelio de Mateo que sitúa a Jesús en el Monte de los Olivos –“Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría”- es el punto de partida para el Mensaje de Cuaresma 2018 del Papa. Francisco lanza cinco propuestas a los cristianos para que no se apague “la caridad en los corazones”, consciente además de que “el corazón de Dios no se apaga”. 1. Alerta ante los profetas estafadores El Papa pide estar alerta ante los “falsos profetas” que hoy se esconden detrás de quienes ofrecen “un placer momentáneo, al que se le confunde con la felicidad”: la ilusión del dinero, el falso remedio de la droga, las relaciones de usar y tirar, la vanidad que se esconde tras la mentira y confunde el bien y el mal… ¿Consejo del Papa para evitar a estos encantadores de serpientes? “Aprender a no quedarnos en un nivel inmediato, superficial, sino a reconocer qué cosas son las que dejan en nuestro interior una huella buena y más duradera, porque vienen de Dios”. 2. Evita que el amor se enfríe Francisco pregunta a los creyentes: “¿Cómo se enfría en nosotros la caridad?”. Y señala algunas respuestas, entre las que se encuentra “el rechazo de Dios” que deviene en una violencia con consecuencias inmediatas: rechazar también al “niño por nacer, el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que corresponde a nuestras expectativas”. Esta frialdad también se traduce para Francisco en dejadez en el cuidado de la creación y la falta del “entusiasmo misionero” en las comunidades eclesiales. En este punto, Jorge Mario Bergoglio recuerda los efectos de este estado de congelación: “la acedia egoísta, el pesimismo estéril, la tentación de aislarse…”. 3. Más tiempo de oración El Papa argentino apunta cómo la Iglesia en esta Cuaresma propone “el dulce remedio de la oración” como la vía para hacer que “nuestro corazón descubra las mentiras secretas con las cuales nos engañamos a nosotros mismos”. Para Francisco, solo desde ese silencio orante se puede encontrar “finalmente el consuelo de Dios”. Por eso, invita a toda la Iglesia a participar en la iniciativa “24 horas con el Señor” que se celebrará el 9 y 10 de marzo y que se centrará en el Sacramento de la Reconciliación. 4. La limosna como estilo de vida “¡Cuánto desearía que la limosna se convirtiera en un auténtico estilo de vida!”. Este deseo del Papa lo expresa con el convencimiento de que la limosna “nos libera de la avidez y n os ayuda a descubrir que el otro es mi hermano: nunca lo que tengo es solo mío”. Así, insta a los creyentes a “compartir nuestros bienes” como los apóstoles. “Cada limosna es una ocasión para participar en la Providencia de Dios hacia sus hijos”, apostilla. 5. Un ayuno que despierta El Papa recomienda dar sentido a la tradicional práctica del ayuno en Cuaresma como un gesto que “debilita nuestra violencia, nos desarma, y constituye una importante ocasión para crecer”. De esta manera, está convencido de que ayuda a todo cristiano a experimentar “lo que siente aquellos que carecen de lo indispensable y conocen el aguijón del hambre”. ¿Consecuencia inmediata? “El ayuno nos despierta, nos hace estar más atentos a Dios y al prójimo”, apostilla con un recordatorio final: “Dios es el único que sacia nuestra hambre”.
Familia
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Misión por la vida y la familia “No tengáis miedo”
En este proceso de renovación que estamos viviendo, nuestra Diócesis de Sonsón Rionegro le está apostando a la implementación de la cultura de la vida, con el objetivo principal de lograr que se respete y se defienda la vida de toda persona humana. Se puede pensar que dicho objetivo es imposible de alcanzar en esta vida, pero será el mismo ideal el que nos moverá este proceso a través de todas nuestras actividades:
para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 20-21).
En este proceso es muy importante la labor tanto de los laicos como de los ministros ordenados; entendiendo que los laicos han sido llamados a hacer de sus familias iglesias domésticas y a transformar, con la levadura del Evangelio, las estructuras de pecado de La evangelización en la misión cristiana es el primer nuestra sociedad en estructuras de bien (cf. LG 31 y anuncio de la salvación en Cristo, cuyo objetivo es 35). suscitar la conversión de las personas. Así mismo, en el apostolado provida, también se tiene un primer Respecto a los obispos y sacerdotes, como pastores anuncio de la necesidad que hay de responder a la de la Iglesia, no es la tarea principal trabajar “cultura” de la muerte con la cultura de la vida, con el directamente en las estructuras de este mundo, como objetivo de suscitar la conversión a una mentalidad si están llamados los laicos. Sin embargo, sí tienen el provida. deber y la potestad de denunciar las injusticias, así como de anunciar y enseñar la Palabra de Dios, que Una vez que la persona ha aceptado a Cristo, entonces incluye los principios y valores morales. También están recibe la catequesis, que consiste en una formación llamados a formar, apoyar e inspirar a los laicos, así básica, ordenada y sistemática de toda la doctrina como a ofrecerles los medios de santificación – la cristiana, para hacer del nuevo converso un discípulo Palabra de Dios y los sacramentos – (cf. LG 37). Los de Cristo. De la misma manera, el nuevo defensor de la obispos, y los sacerdotes en unión con ellos y asistidos vida debe pasar por un período de formación básico, por los diáconos, tienen la potestad, por encargo de ordenado y sistemático, para convertirse en un eficaz Cristo, de enseñar, santificar y gobernar al pueblo de apóstol de la vida. Dios (cf. LG 24-29 y 37). Conforme la persona se va formando en la doctrina cristiana, se va lanzando a dar a conocer a Cristo a otros. La palabra “apostolado” viene de “apóstol”, que significa “embajador” o “representante” de Alguien superior que lo ha enviado a hablar en su nombre. Así mismo, el nuevo apóstol de la vida, enriquecerá el apostolado con sus talentos e ideas. Para que la evangelización y la catequesis sean eficaces, los que transmiten el mensaje cristiano deben estar unidos entre sí y con Dios en el amor. Jesús oró así: “No ruego solo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí,
Por Nelson Patiño Villa, Pbro. Delegado de Pastoral Familiar nepavi@diosonrio.org.co
pastoral, instituciones educativas, padres de familia y comunidad en general a ser agentes protectores y defensores de la vida humana en cada uno de sus ambientes, con la presencia de profesionales en este campo y temática acorde a las necesidades de la diócesis y de la iglesia universal. Ingeniero Mario Rojas, Director de VHI para América Latina, El Caribe y España. • Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Aporte de la Familia • Paternidad Responsable (Mostramos la verdadera paternidad responsable – qué pasa cuando los padres no cumplen sus funciones) Dr. Ronald La Barrera, Presbítero, Arquidiócesis de Trujillo, Perú. • Actualidad de la Humanae Vitae en los 50 años • La persona humana: derechos y dignidad
Dr. Rafael Cabrera, Ginecólogo, Managua, En fin, tanto laicos y ministros ordenados deben Nicaragua. ayudarse mutuamente, cada uno desde su vocación, a • Lo que usted debe saber sobre la transformar el mundo para Cristo y, en particular, a anticoncepción establecer la cultura de la vida. • Naprotecnología Orientados por estos principios, un grupo de profesionales de Vida Humana Internacional, la Pastoral Familiar de la diócesis y la Universidad Católica de Oriente realizamos la misión “no tengáis miedo”, a fin de sensibilizar y fomentar el valor y respeto por la vida y la familia en las comunidades seleccionadas. Esta misión se realiza entre el 27 de febrero y el 3 de marzo, la cual anima a los agentes de
Nancy Tosi Moreno, Asesora de VHI para América Latina. • Aborto, Síndrome Post Aborto • Ideología de Género Jesús David Vallejo Cardona, MG. Etica Biomédica. UCO • Visión antropológica de la sexualidad.
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Opinión Por Corporación PRODEPAZ
Resignificando nuestra ciudadanía: por una nueva consciencia electoral afines o en gobiernos anteriores. También, que sepamos las funciones del cargo al que aspira la persona, puesto que no todas las instancias de poder tienen el alcance para cambiar o derogar acciones frente a algunas problemáticas. No nos dejemos engañar.
En pocos días, los colombianos elegiremos los congresistas para el periodo 2018 – 2022. A su vez, en mayo escogeremos el próximo presidente de la república. En una atmósfera electoral donde reina la división, la desinformación y la apatía por los asuntos políticos, es preciso reafirmarnos como ciudadanos comprometidos, que podemos votar consciente y coherentemente por quienes orientarán las decisiones más significativas para nuestro desarrollo como nación. Para asumir de manera responsable y consciente nuestro rol político desde la sociedad civil en estas nuevas dinámicas electorales, compartimos algunos propósitos para que reflexionemos y asumamos un rol proactivo en la contienda que se avecina: 1. Apropiémonos de nuestro derecho a elegir: El ejercicio de la política electoral se ha ritualizado, y los expertos en marketing político apelan más a campañas que movilizan emociones que a la difusión y pedagogía de acuerdos programáticos, y por ello más que como electores, somos tratados como audiencias. Para desafiar estas situaciones, nuestra relación con los asuntos electorales debe propender por la lectura y conocimiento preciso de los programas de gobierno de los candidatos, y de los partidos o movimientos que los respaldan. 2. Conozcamos a los candidatos y candidatas: será determinante en este sentido buscar las hojas de vida de nuestros candidatos, su trayectoria, experiencia, formación, desempeño en cargos
3. Evitemos agrandar la polarización y el discurso de división: en épocas de profundas transformaciones sociales, y con la participación en política de múltiples fuerzas y de diversos sectores, se hace urgente un pacto social, en el cual garanticemos el respeto por el adversario. Evitemos los insultos, las calumnias o difundir información que no haya sido comprobada. El derecho a la divergencia no nos otorga potestad para excluir del debate las propuestas e ideas con las que no nos identificamos. 4. Dudemos siempre de las fuentes de información: no se trata de que nos volvamos seres descreídos, pero sí de que afinemos nuestro olfato ciudadano. En los intercambios informativos, aparecen datos falsos que se muestran como verdaderos con la misma rapidez y la misma capacidad de divulgación e inoculación social. En este sentido, reproducir mensajes con contenidos erróneos nos hace cómplices de malas elecciones. Tenemos una responsabilidad inmensa de elegir con convicción en los nuevos escenarios de mediación, como las redes sociales y los canales digitales como whatsapp.
política, y votamos para favorecer al candidato que más cercano se encuentre con nuestros valores, creencias y condiciones históricas. Es necesario que pensemos como sujetos políticos, que compartimos condiciones comunes, y como los únicos responsables de que nuestro ejercicio del voto no obedezca solamente a una necesidad personal. 7. Encendamos las alarmas: aprendamos a reconocer propuestas populistas y demagógicas imposibles de cumplir. También a identificar discursos que utilizan el miedo como fortín político y que siembran odio, segregan, estigmatizan y señalan a enemigos comunes como los causantes que nos atan al retraso y al conflicto. Algunos gobernantes buscan presionar al electorado con argumentos encargados de ponernos frente a posibles escenarios de miedo, caos económico, crisis de los valores sociales o el predominio de una ideología de orillas opuestas a la nuestra.
8. Venzamos la apatía y reconciliémonos con la política: hablemos ahora de la política del encuentro, o como dice Sandro Mezzadra, "una política en movimiento de la solidaridad y lo común". Debemos dejar de lado intereses o identidades particulares para ir al encuentro del otro, aceptándolo en su diferencia. Recordemos que la política es una construcción colectiva que nos permite transformar las condiciones de desarrollo preexistentes en nuestros entornos, y no se limita solo al ejercicio de ir a sufragar. Apliquemos además el efecto retrovisor: sancionemos en las urnas a los corruptos y a las sagas políticas que han gobernado bajo sus 5. Menos es más: en tiempos donde la figura y la propias reglas de juego. imagen del candidato prevalecen sobre la política programática, dudemos del exceso de publicidad. Tener en cuenta estas Esta es importante cuando se usa como una premisas es un paso herramienta para la difusión rigurosa y transparente determinante para de las acciones del posible gobernante, pero no producir control como un asunto netamente de propaganda o de democrático, y crear un seducción de votantes en contextos sociales clima de opinión nutrido complejos. de ideas. 6. Guiémonos por acciones en el largo plazo y no por resultados inmediatos: es cierto que hay razones que son innatas a nuestra emocionalidad
Opinión
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Vida Diocesana
Hay que RECUPERAR la conciencia de ser
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Por Jorge Andrés Tabares Rios, Pbro. Facultad de Teología y Humanidades UCO joantari@yahoo.es
PUEBLO DE DIOS
Sería interesante hacer una encuesta entre las personas que se consideran buenos católicos porque cumplen habitualmente con la Misa dominical, y también entre la gente que asiste a la Iglesia solo en contadas ocasiones para algún acto que ellos consideran de tipo social. La pregunta, para unos y otros, sería: cuándo escuchas la palabra Iglesia ¿en qué piensas, qué es lo primero que te viene a la mente? Probablemente, incluso entre los creyentes, las respuestas serían diversas y bastante sorprendentes.
Es posible que entre los no creyentes predomine la equiparación de Iglesia con una estructura física, un edificio de culto, también habrán otros que dirán, con mejor o peor intención, que la Iglesia es una invención humana, un montaje, un negocio, una organización retrógrada que se opone a la cultura, a la ciencia o a la modernidad. A los creyentes, este tipo de respuestas deberían hacernos pensar en la imagen que reflejamos. Entre los creyentes, alguno responderá identificando la Iglesia con el Papa, los Obispos, los sacerdotes, los religiosos y religiosas. Es bueno preguntarnos qué hay detrás de afirmaciones de este tipo: “la Iglesia dice”, “la Iglesia manda”, “la Iglesia impone” ¿Quién dice, quién manda, quien determina? Evidentemente se está pensando en algún responsable jerárquico que tiene poder para imponer, controlar, manipular y tomar decisiones poco democráticas. También hay creyentes (pienso que una gran mayoría) que a la pregunta qué es la Iglesia, de forma más sencilla responderían diciendo: la Iglesia es la comunidad de creyentes, que nos reunimos para celebrar la fe, que buscamos fortalecerla y vivirla en el día a día, y queremos testimoniarla del mejor modo posible. La Iglesia somos los fieles cristianos. O sea, la Iglesia “soy yo”. Pero no “solo yo”, sino yo y el vecino cercano y el de más allá, que también son creyentes. La idea que nos hacemos de la Iglesia determina nuestra vida eclesial. Si la Iglesia es el obispo y los
sacerdotes, seguramente nuestra vida eclesial es muy pobre, aunque los domingos vayamos a la celebración eucarística. Si los laicos piensan que la Iglesia es el equipo sacerdotal de la parroquia, entonces ellos no se sienten responsables y comprometidos con nada. Si los sacerdotes piensan que la Iglesia son los propios sacerdotes, entonces los curas solo sirven para decir Misa a gente muy sumisa, nada crítica y poco comprometida y participativa. Si como bautizados nos sentimos parte de la Iglesia, nos debemos sentir responsables de la misión que Ella realiza. La Iglesia es de todos y la debemos construir entre todos. Así lo expresó el papa Francisco en su visita apostólica a Chile: “Hay que recuperar la conciencia de ser pueblo de Dios”. "No podremos sostener nuestra vida y vocación sin esta conciencia de ser Pueblo". Si la Iglesia es el Pueblo de Dios, como lo confirmó el Concilio Vaticano II y lo ratificó la II Conferencia Episcopal de Medellín (cuyo 50 aniversario celebramos este año) y las Conferencias posteriores, es importante, entonces, trabajar por una pastoral de encuentro a todos los niveles: encuentro entre los propios pastores y encuentro de los pastores con los fieles laicos. Porque ser Pueblo de Dios no es solo cuestión de sentimientos y buenos deseos, sino de actitudes de vida que compromete a toda la Iglesia a anunciar con firmeza y decisión la alegría del Evangelio en todas las periferias humanas. Ser pueblo de Dios es ejercer la tarea profética discerniendo dónde
está el camino de la verdad y de la vida; levantando la voz en los espacios sociales de los pueblos y ciudades; dedicando más tiempo a cada persona, escucharla, estar a su lado en sus acontecimientos importantes y ayudar a buscar con ella las respuestas a sus necesidades. Hay que reconocer que en nuestra Diócesis de Sonsón Rionegro ha crecido paulatinamente esa conciencia de ser Iglesia Pueblo de Dios, Iglesia de todos y para todos. En nuestras parroquias ha aumentado el número de laicos que dirigen la catequesis, se ocupan del servicio de la caridad, animan el rezo del Rosario, etc., hombres y mujeres que tienen un papel importante, acorde con su formación, su capacidad y sus ganas de trabajar. Esta realidad debería extenderse más y más en todo nuestro territorio diocesano. En suma, si la Iglesia somos todos los creyentes y todos nos sentimos parte de la comunidad eclesial, entonces cada uno somos responsables de los demás, y también responsables de organizarnos, de participar, de opinar, de ayudar. «Porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús (Ga 3,28)». Y en la Iglesia nada es de uno, todo es de todos.
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Opinión
¿Qué es estudiar en una universidad privada? Por: Walter Rivera Estudiante Oriente UCO La calidad de la Educación superior en Colombia, desde mi perspectiva, es buena, bien sea en el sector privado, o en el público, no existen solo universidades grandes o pequeñas. Si existen instituciones que poseen un mayor camino recorrido, un impacto social y un reconocimiento superior; pero sin duda, el factor determinante es el humano, y no hablo de la calidad de nuestros docentes, hablo de nuestra calidad como estudiantes, compañeros o, en últimas, usuarios y clientes del servicio Educativo Superior. Cuánto nos falta a los estudiantes del sector privado entender que debemos esforzarnos, que estar en una institución privada no nos hace mejores, que prima la humanidad, que es una bendición poder tener los medios para costear aquello que el Estado no cubre completamente (o si no crees en las bendiciones, por lo menos reconoce que si es una gran fortuna, más en nuestro país), que la educación más que conocimiento es formación, y se forma al hombre en su integridad no solo el aparato
intelectual, el hombre no es la máquina intelectual cartesiana. ¿Quiénes estudiamos en las universidades privadas? personas que queremos superarnos, que trabajamos y estudiamos, que anhelamos aprender y mejorar nuestras condiciones de vida (aclaro que esto no siempre implica mejor situación económica o mayor remuneración). Quienes, por diversas situaciones, en ocasiones no podemos pasar a la universidad pública, o que nuestros horarios no se acomodan a la educación superior oficial, que debemos luchar por nuestras familias y su sustento. Qué bueno que lo recordemos, los estudiantes y egresados de las instituciones privadas, en primer lugar, y, en segundo lugar, los estudiantes de las públicas, no somos tan diferentes; también luchamos y nos cuesta, comprendemos y admiramos su esfuerzo, porque a nosotros estudiar también nos implica sacrificios, familiares, económicos, personales.
Nueva Comunidad Eclesial San Juan Bosco El pasado 23 de febrero, en el marco del Encuentro de seminaristas diocesanos, fue inaugurada la nueva Comunidad Eclesial San Juan Bosco en el Seminario Nacional Cristo Sacerdote del municipio de La Ceja. Esta celebración estuvo presidida por monseñor Fidel León Cadavid, obispo diocesano, en la cual reiteró: “Las pequeñas Comunidades son un ejemplo vivo del Evangelio, y, por ende, sus integrantes han de ser discípulos misioneros que hagan que la vida en comunidad trascienda la vida en común de la familia, el trabajo cotidiano y la actividad pastoral de los vacacionados, de tal manera que se pueda proyectar la misión de la Iglesia”. Con esta nueva Comunidad, la diócesis llega a 51 pequeñas Comunidades Eclesiales, las cuales, desde una respuesta al llamado de Dios, buscan expandir el Reino.
Encuentro de formación SINE para Sacerdotes Los días 27 y 28 de febrero se llevó a cabo el encuentro de formación del SINE (Sistema Integral de Nueva Evangelización), donde participaron los párrocos y sacerdotes que han implementado este itinerario y los sacerdotes que están interesados en iniciar con esta experiencia de nueva Evangelización; también fueron convocados los neo presbíteros y los alumnos de cuarto año de teología del Seminario Cristo Sacerdote. Esta jornada se desarrolló en la casa de encuentros El Rodeo, y fue preparada por el área de Evangelización, con el fin de capacitar y crear herramientas de trabajo en la implementación del itinerario en la diócesis. El compromiso es ir a Todos para entregarles Todo.
Por John Fredy Córdoba Bedoya, Pbro. Delegado Episcopal para la Liturgia liturgia@diosonrio.org.co
“El diálogo entre Dios y su pueblo, desarrollado en la Liturgia de la Palabra de la misa, alcanza el culmen en la proclamación del Evangelio. Lo precede el canto del Aleluya —o, en cuaresma, otra aclamación— con la que «la asamblea de los fieles acoge y saluda al Señor, quien hablará en el Evangelio». Como los misterios de Cristo iluminan toda la revelación bíblica, así, en la Liturgia de la Palabra, el Evangelio constituye la luz para comprender el sentido de los textos bíblicos que lo preceden, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento. De hecho, «de toda la Escritura, como de toda la celebración litúrgica, Cristo es el centro y la plenitud». Siempre en el centro está Jesucristo. Por eso, la misma liturgia distingue el Evangelio de las otras lecturas y lo rodea de particular honor y veneración. De hecho, su lectura está reservada al ministro ordenado, que termina besando el libro; se escucha de pie y se hace el signo de la cruz en la frente, sobre la boca y sobre el pecho; los cirios y el incienso honran a Cristo que, mediante la lectura evangélica, hace resonar su palabra eficaz. De estos signos la asamblea reconoce la presencia de Cristo que le
¿Cómo preparar la Homilía?
(de la audiencia general del papa Francisco, el 7 de febrero)
dirige la «buena noticia» que convierte y disposiciones interiores, sabiendo que todo predicador tiene méritos y límites. Si transforma. Es el Señor que nos habla. a veces hay motivos para aburrirse por la Leemos el Evangelio para tomar homilía larga o no centrada o conciencia de lo que Jesús hizo y dijo una incomprensible, otras veces sin embargo vez; y esa Palabra está viva y llega a mi el obstáculo es el prejuicio. Y quien hace corazón. Por esto, escuchar el Evangelio la homilía debe ser consciente de que no es tan importante, con el corazón abierto, está haciendo algo propio, está porque es Palabra viva. Escribe san predicando la Palabra de Jesús. Y la Agustín que «la boca de Cristo es el homilía debe estar bien preparada, debe Evangelio. Él reina en el cielo, pero no ser breve. Cuántas veces vemos que en la homilía algunos se duermen, otros hablan cesa de hablar en la tierra». o salen fuera a fumar un cigarrillo... Por Para hacer llegar su mensaje, Cristo se esto, por favor, que sea breve, la homilía, sirve también de la palabra del sacerdote pero que esté bien preparada. ¿Y cómo que, después del Evangelio, da la homilía. se prepara una homilía, queridos Esta no es un discurso de circunstancia ni sacerdotes, diáconos, obispos? Con la una catequesis, ni una conferencia, ni una oración, con el estudio de la Palabra de clase, la homilía es otra cosa. La homilía Dios y haciendo una síntesis clara y breve, es «retomar ese diálogo que ya está no debe durar más de 10 minutos, por entablado entre el Señor y su pueblo», favor. para que encuentre realización en la vida. ¡La auténtica exégesis del Evangelio es Concluyendo podemos decir que en la Liturgia de la Palabra, a través del nuestra vida santa! Evangelio y la homilía, Dios dialoga con su Quien da la homilía debe cumplir bien su pueblo, el cual lo escucha con atención y ministerio ofreciendo un servicio real a veneración y, al mismo tiempo, lo todos aquellos que participan en la misa, reconoce presente y operante. Si, por pero también cuantos la escuchan deben tanto, nos ponemos a la escucha de la hacer su parte. Sobre todo prestando la «buena noticia», seremos convertidos y debida atención, asumiendo las justas transformados por ella.
SU FAMILIA José Saúl Grisales Grisales nació en el municipio de Sonsón, en 1964, el 12 de abril, en el hogar conformado por don Alfonso y doña Betsabé. Es el menor de nueve hijos, de los cuales viven actualmente 5. En el hogar recibió el aporte de una familia sencilla, humilde, profundamente trabajadora. Sus padres eran campesinos, su padre ya falleció y su madre tiene noventa y tres años. De ellos aprendió el amar la vida y el amar a Dios, el esforzarse todos los días por hacer bien las cosas y aprovechar cada espacio de la existencia para ser un mejor ser humano. Tempranamente entró a la escuela para iniciar su camino de formación en la primaria. Al terminar este ciclo ingresó al bachillerato en el instituto técnico industrial Álvarez Restrepo hasta donde cursó el noveno grado, de donde salió hacia el Seminario Menor Nuestra Señora en Marinilla. LLAMADO VOCACIONAL A lo largo del camino de su vida, se sintió profundamente impactado por la vida de los sacerdotes. Siendo muy pequeño ingresó como acólito en la Catedral Nuestra Señora de Chiquinquirá, en su tierra natal. Allí, al lado de los sacerdotes y en medio de la oración, se fue enamorando del deseo de entregarle su vida al Señor. “Era tal el anhelo y la convicción que iba creciendo en mi conciencia, que de niño era parte de mis juegos reunir a mis compañeros para celebrar la misa. Vestido con un traje hecho de periódico, ante una varilla que me servía de micrófono y unos pedacitos de arepa que me servían de pan para compartir en la celebración”. Hoy tiene aún viva esa experiencia de la infancia en su memoria, porque era una manifestación hacia su familia y compañeros del anhelo que tenía en su corazón de ser sacerdote. Recuerda con alegría que el padre Saúl Betancur, quien era párroco en esa época en Sonsón, en algún momento le manifestó que quería que fuera su reemplazo, algo que aún resuena en su mente y en su corazón. PRIMER INTENTO DE INGRESO Por su cercanía con la comunidad de las hermanas vicentinas, con quienes participaba en el grupo juvenil y en los grupos de renovación católica carismática, su primer deseo de sacerdocio fue con los padres Vicentinos, en una travesura juvenil. Solicitó el ingreso, pero no fue aceptado. “Esa respuesta negativa me impactó mucho y me dirigí con la carta donde el párroco del momento, monseñor Pablo Acosta, quien al ver mi llanto y tristeza me presentó en esa misma tarde ante monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, quien en ese momento estaba en el municipio de Sonsón y me envió a hablar con el que sería el primer rector del seminario Diocesano, el padre Javier”. Allí, en ese momento, inició su camino de formación hacia el sacerdocio.
INGRESO AL SEMINARIO Al ingresar al Seminario en Marinilla, contaba con apenas 16 años. Su grupo era el primero que pisaba los terrenos de esta recién inaugurada casa de formación. Eran los mayores de la casa y entraban a cursar el grado décimo. “Recuerdo los trabajos de campo, los aseos, los arreglos, las adecuaciones, la construcción de algunas piletas para hacer jardineras, el trabajo de la vía de acceso, la siembra de árboles y, sobretodo, una cercanía y afecto muy profundo con quienes eran sus compañeros en aquel momento. Nos sentíamos como una familia y eso llenaba nuestra vida de alegría y nos esforzamos por tratar de ser buenos seminaristas en medio de las travesuras de niños que a veces llevaban a nuestros superiores a llamarnos la atención y corregirnos”. Esa época en la que terminaban el bachillerato les ayudó a que fueran asumiendo con responsabilidad el camino que estaban avanzando hacia la vida sacerdotal; de ahí que esos primeros dos años marcara su vida y la uniera por completo a esa casa de formación. FORMACIÓN SACERDOTAL Al culminar el bachillerato, los invitaron a seguir estudiando la filosofía allí, pero su sueño era llegar al seminario Nacional Cristo Sacerdote, una institución que ya tenía tradición y renombre formativo. En enero de 1983 llegaron a La Ceja para iniciar un nuevo camino, aún en medio de dificultades. “Por cuestiones de temperamento, pasados algunos meses, uno de mis formadores que dijo que debía cambiar y que si no, ese no sería mi camino. En su momento esa corrección me dolió, pero que después valoré mucho y con ese formador mantengo una relación de cercanía y cariño, porque me ayudó a crecer profundamente”. LA MUERTE DE SU PADRE En 1985 terminó su ciclo filosófico y al siguiente año empezó sus estudios de teología. Ese 1986 marcó profundamente su vida y le hizo vivir una de esas experiencias que forman, pero que duelen profundamente en el alma “en ese año mi padre se enfermó. Había compartido el fin de año con mi familia, que ya estaba radicada en Valledupar y al regresar al seminario uno de mis hermanos me llamó que había que trasladar a mi padre a Medellín para que recibiera atención médica y en pentecostés de ese año, mi padre se encontró con El Señor”. Fue un momento muy duro en su vida, tenía una relación muy profunda con su padre. Esa experiencia de la pérdida de su padre le dejó un vacío muy grande, que logró soportar por el acompañamiento de quien era en ese momento rector del seminario, hoy obispo, monseñor Héctor Salah, y de su madre, quienes lo confortaron en ese momento de dificultad, en el que entre lágrimas le preguntaba a Dios por qué le quitaba a su padre.
ORDENACIONES “Las gracias del Señor se fueron dando en mi vida. Al año siguiente, 1987, presenté la solicitud para los ministerios de Lectorado y Acolitado. Por gracia de Dios y después de decirle a Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, el obispo de esa época, los recibí en la casa del Seminario Diocesano Nuestra Señora, lo que fue una gran fiesta, por ser el primer joven egresado en recibir estos ministerios en la casa que me vio iniciar el proceso”. Al terminar el año de 1988 recibió el diaconado y se fue para la parroquia Nuestra Señora del Carmen en Abejorral, a realizar su experiencia diaconal. Allí, de la mano del Padre Román Gómez, aprendió muchas cosas del corazón sacerdotal, la cercanía con sus fieles, el amor y la fidelidad a la vida de la iglesia. Al término de 1989, el 12 de diciembre, recibió su ordenación sacerdotal en la Catedral Nuestra Señora de Chiquinquirá en Sonsón. MONSEÑOR ALFONSO URIBE JARAMILLO Monseñor Uribe Jaramillo, el obispo que lo ordenó, marcó de manera profunda su vida sacerdotal. “Era una figura muy especial, un hombre de Dios. Cuando lo conocí estaba en todo su empeño por cultivar en el corazón del clero y de los fieles el amor por la renovación carismática y, sobretodo, una docilidad a la gracia del Espíritu Santo. Eso nos lo recalcaba en cada visita que nos hacía en el seminario, que dejáramos que nuestra vida se llenara de la experiencia del bautismo del Espíritu para ser transformados y así vivir como Dios quiere. Su palabra, elocuencia, forma de vida, cultivaba en mi ese deseo por querer amar cada día más la palabra de Dios y el sacerdocio de Cristo”. SU EXPERIENCIA COMO FORMADOR Asistido por el consejo y acompañamiento de su director espiritual, ingresó a la Asociación Regina Apostolorum, cuyo carisma era formar Sacerdotes que ayuden en la formación de otros sacerdotes. “Sabía que mi vida quedaba marcada profundamente por ese carisma, y tendríamos como primera tarea y ministerio sacerdotal el cultivo de vocaciones y la formación de estas en los seminarios de la diócesis” Inició su ministerio sacerdotal como formador en el Seminario Campesino Cristo Sacerdote de Yarumal, en 1990. Pasados cuatro años, monseñor Flavio Calle Zapata le comunicó que el consejo de consultores veía que sería conveniente para su vida formarse en alguna de las Universidades de Roma y le propusieron que fuera liturgia, a lo que accedió, siempre por la tarea formativa. Al regreso de sus estudios en Roma, se desempeñó como secretario local de la Nunciatura Apostólica en Colombia, formador en el Seminario Nacional Cristo Sacerdote en La Ceja, rector en los Seminarios Intermisional San Luis Beltrán en Bogotá y Diocesano Nuestra Señora en Marinilla, en los que ha estado por más de 25 años de ministerio sacerdotal, en busca de
formar sacerdotes para Cristo “Formar pretende hacer enamorar a quienes llegan a este camino, experimentando un llamado de Dios, de la propuesta que Jesús hace en el Evangelio, esa que hizo a los primeros llamándolos para que estuvieran con él, lo conocieran, lo amaran y dejaran que su corazón se impregnara de su mensaje y emprender una vida nueva”. LLAMADO A SER PASTOR A los 28 años de ministerio sacerdotal, el papa Francisco lo ha llamado a servir en el ministerio episcopal, como nuevo obispo de la Diócesis de Ipiales “Tengo muy vivo el encuentro con el señor Nuncio cuando me informó de la decisión del Papa, y me recordó que era consagrado, que yo le había dado un sí a Dios en mi vida y que ahora era la ocasión para renovar ese sí”. Se reconoce pecador, porque sabe que el llamado que el Señor le ha hecho es fruto de su misericordia y porque así experimenta una gran bendición de Dios. Todos los días agradece a Dios por su elección, por escogerlo a pesar de sus límites y pobreza y por darle ese regalo que lo llena de alegría para trabajar y gastar su existencia en Alabanza de su Gloria. PARA ALABANZA DE TU GLORIA Ha elegido esta expresión como lema de su ministerio episcopal, una súplica contenida en la plegaria Eucarística IV, que todos seamos en Cristo víctima viva para la alabanza suya, y eso precisamente es lo que quiere ser, “Quiero ser el que todos los días se ofrece, acogiendo a una persona, escuchándola, cuidando de mis sacerdotes, acompañando a mis seminaristas, impulsando el plan pastoral, predicando, celebrando. Que cada acto, cada palabra, cada expresión, cada pensamiento, cada esfuerzo de gloria a Dios, y quisiera que al final de la existencia. Dios me pueda recoger en sus manos en cristo, Por la fuerza del espíritu, en algo que sea gloria para Él, por haberle gastado la vida, al servicio de su Evangelio”. IPIALES, UNA BENDICIÓN PARA SU VIDA Como primera experiencia episcopal, ha sido nombrado Obispo de la Diócesis de Ipiales, la que considera una bendición para su vida, un reto hermoso por asumir, a la que quiere ir de la mano de Dios y de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas, una iglesia de 11.000 kilómetros cuadrados, con aproximadamente 500.000 habitantes, en su mayoría católicos, con una presencia indígena fuerte, un presbiterio de 111 sacerdotes y 37 seminaristas, 11 comunidades religiosas, 46 parroquias y un compromiso muy grande con el Evangelio. “A la iglesia de Ipiales, a la que siento como mía, por el encargo que me ha entregado el santo padre el papa Francisco, un signo de bondad y de amor, quiero saludarla e invitarlos a que me acojan como un compañero del camino que ellos vienen realizando. Allí llego como un enviado de Dios, para caminar con todos,
de la mano, tratando de que el Evangelio del Señor sea la alegría de cada uno de nosotros, todos los días de nuestra existencia. Mi corazón, desde ya, les pertenece”. SONSÓN RIONEGRO, SU CASA Por último, en sus recuerdos siempre estará la Diócesis de Sonsón Rionegro, en la que nació, creció, se formó como sacerdote y a la cual se consagró para su servicio el día de la ordenación sacerdotal. “A cada uno de los sacerdotes agradezco el inmenso testimonio de amor por Dios que de ellos he recibido. La cercanía y el afecto con el que siempre me han rodeado y apoyado en cada momento de la existencia. Los seminaristas me han enseñado un rostro de Dios que está grabado en mi corazón; ese rostro de esperanza, de la alegría de querer servirle todos los días, ese rostro de abandonarse en las manos de Dios para dejar que la obra se realice en la existencia persona. A todos, mil gracias y que el evangelio sea una verdad transformante en el hoy de nuestra historia diocesana”.
Por: Javier Ocampo Zuluaga Comunicador Social
Basílica Menor y Santuario Diocesano de San Judas Tadeo Historia El gran educador Eusebio María Gómez Ramírez, que en las vacaciones de fin de año hacía comisiones a Medellín, se comprometió a llevar a la ciudad de Medellín una cantidad de dinero que pasaba de las mil libras esterlinas para un comerciante. Cuando llegó a Medellín, entro a desayunar en un hotel, con tan mala suerte que se le perdió el bolso donde llevaba el dinero.
Al salir del templo miró en un almacén una imagen del apóstol San Judas Tadeo con esta leyenda: “ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS” compró la imagen y la novena y se regresó para su casa de El Santuario.
Terminada la novena a San Judas viajó de nuevo a Medellín con la ilusión de encontrar el dinero perdido; cuando llegó a Medellín se encontró con un señor que le dijo: “Señor: Desesperado entró en el primer templo que tome este bolso que dejó olvidado la vio y allí oró por largo rato pidiendo semana pasada en el hotel donde entró a insistentemente al Señor la recuperación del desayunar”. El maestro Eusebio le dio las dinero perdido. gracias, contó el dinero y estaba completo. Lleno de alegría dio gracias a Dios y a San Judas y regresó a su pueblo bendiciendo a Dios y al santo apóstol. Este milagro se propagó por toda la comarca y los fieles acudieron a San Judas Tadeo en demanda de favores y milagros para el alma y para el cuerpo.
Treinta y siete años después de la bendición de la primera piedra se logró terminar la edificación que fue bendecida el 24 de agosto de 1935 por los excelentísimos señores Tiberio de J. Salazar y Herrera Arzobispo de Medellín y Diego María Gómez Tamayo obispo de Pasto. Durante 41 años el templo de San Judas fue asistido por los capellanes y las monjitas Concepcionistas que fundaron su monasterio en estas tierras en el mes de junio de 1939. Los capellanes que trabajaron fueron:
Padres Gabriel Lalinde, Joaquín Giraldo, Jesucito Salazar, Antonio Echeverri, Damián Ramírez, Jesús María Bedoya, Aníbal Wideman, Joaquín Giraldo (2da vez), Luis Rodolfo Gómez Ramírez, Roberto Giraldo, Misael López, Eugenio Arias, Juan Bautista Este fervor que se prendió entre los Bedoya, Héctor Urrea, Luis Rodolfo Gómez habitantes de El Santuario por el milagroso R. (2da vez), Heriberto Jaramillo, Marcial San Judas lo aprovechó el maestro Eusebio Gómez y Carlos Cuervo. para proponerle a la comunidad que se levantara un templo consagrado al Santo de El Padre Carlos Cuervo fue el promotor de la los casos desesperados. Todos estuvieron erección en Parroquia, hasta que Monseñor de acuerdo y se dieron a la tarea de buscar Alfonso Uribe Jaramillo, obispo de Sonsón terreno apropiado y conseguir fondos para Rionegro firmó el decreto 008 el 14 de levantarlo. febrero de 1976. En el año 1898, el 28 de octubre día de San Judas, fue bendecida la primera piedra para el templo, en una solemne eucaristía presidida por el padre Isaías Aristizábal párroco de El Santuario y por los párrocos de Cocorná y Montebello, los sacerdotes Ezequiel Quintero y Mariano Villegas, en su orden.
Desde entonces y hasta la fecha, la Parroquia San Judas ha contado con 7 párrocos: Pbro. Alpidio Betancur (2 años), Monseñor Camilo Gómez (17 años), Pbro. Rodolfo Salazar (8 años), Pbro. Francisco Hoyos Ossa (2 años), Pbro. Javier Aristizábal (6 años), Pbro. José Manuel Giraldo (6 años), y Pbro. John Jairo Olaya (actual párroco).
El Templo de San Judas El templo parroquial y Santuario de San Judas se alza imponente en su estructura sobre la colina de la Judea en El Santuario, lo que permite a propios y extraños contemplar su esplendor desde diversos ángulos; de manera particular, quienes transitan sobre la autopista Medellín Bogotá son testigos de la majestuosidad y belleza de este lugar sagrado. Su construcción se inició el 28 de octubre de 1898 y fue terminado en su totalidad en el año 1935. Para conocer un poco más sobre el templo podemos hablar de:
Estructura El Santuario Diocesano de San Judas tiene un estilo longitudinal, construido sobre doce columnas, una nave central y dos laterales, iluminado por ventanas abiertas en la parte superior y la nave central más alta que las laterales. La decoración interior consiste en arcos sobre capiteles y adornos especiales como molduras en dorado y en rojo. Las fundaciones son firmes en sus bases y con pisos dignos y fuertes, sus paredes están formadas por un doble muro de ladrillo con tapia repujado entre ellos. La torre del templo está constituida únicamente por ladrillo desde sus bases hasta su parte
Amplitud La nueva Basílica es suficientemente amplia para albergar a los muchos peregrinos que acuden asiduamente a él, no solo en la parte interior que tiene una superficie aproximada de 1050 m2, sino también en la parte exterior donde cuenta con un atrio amplio, una gran plazoleta y diversos espacios para recibir a todos los fieles que acuden en busca de Dios a este lugar santo.
Lugar de peregrinación El templo de San Judas Tadeo es un lugar especial de peregrinación al que acuden multitud de gentes para rogar a Dios gracias especiales por intercesión del Santo Apóstol, patrono de los casos difíciles y desesperados; todos los miércoles desde muy temprano llegan para confesarse, hacer la oración a Jesús sacramentado expuesto a la adoración de los fieles y prepararse para la Eucaristía solemne a las tres de la tarde; así mismo, los días de la Semana Santa, en especial el Jueves Santo, múltiples peregrinaciones a pie acuden desde los pueblos vecinos para buscar la intercesión del Santo; y de otros lugares del país en toda clase de vehículos se desplazan seguros de encontrar aquí consuelo y
Riquezas Artísticas La Basílica de San Judas es centro no solo de culto, sino de arte, al contar dentro de su estructura con diferentes obras de gran valor artístico, siendo de particular admiración el Viacrucis monumental de tamaño real (óleos sobre el muro de 2,44 metros de ancho por 5,00metros de altura), realizado por un hijo de la localidad, Maestro Claver Ramírez, por encargo del P. Joaquín Giraldo en la década de los años 50'; además, presenta en la parte alta del altar a los cuatro Evangelistas y cuadros alusivos al martirio de San Judas, amén de otras pinturas como la Asunción de la Virgen y La última Cena, que está en la sacristía. Igualmente es de un gran valor artístico la imagen de San Judas Tadeo que está en el altar mayor, tallado en madera traída desde Barcelona España en el año 1899. Los ventanales del templo contienen vitrales de los 12 apóstoles, obras igualmente realizadas por el maestro Claver y sus hijos.
Monasterio de Vida Contemplativa El Santuario diocesano de San Judas enriquece su vida espiritual y pastoral gracias a la presencia de la comunidad de las Hermanas Concepcionistas de carisma contemplativo, quienes a través de la clausura, el trabajo y la oración acompañan la vida de esta comunidad, participando diariamente de la Eucaristía, la cual animan con la música y la oración. Esta presencia hace que el templo parroquial sea el único en la diócesis que anexo a su estructura cuente con un monasterio de vida contemplativa.
Alabamos y bendecimos al Señor por regalarnos este centro de culto, fe y pastoral, en el cual ha querido manifestar su presencia y anunciarnos su palabra a través de los ya muchos Sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos que en el transcurso de los años han pasado por él enviados a anunciar el Evangelio a los pobres. Quiera Dios que esta obra que se inició en el tiempo pueda perpetuarse mística y gloriosamente en la eternidad al ser elevada a la dignidad de Basílica Menor.
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Vida Diocesana
Enero - febrero de 2018
Especial
Oraciones para el camino de la Cruz 1
Primera estación Jesús es condenado a muerte Señor, has sido condenado a muerte porque el miedo al «qué dirán» ha sofocado la voz de la conciencia. Sucede siempre así a lo largo de la historia; los inocentes son maltratados, condenados y asesinados. Cuántas veces hemos preferido también nosotros el éxito a la verdad, nuestra reputación a la justicia. Da fuerza en nuestra vida a la sutil voz de la conciencia, a tu voz. Mírame como lo hiciste con Pedro después de la negación. Que tu mirada penetre en nuestras almas y nos indique el camino en nuestra vida. El día de Pentecostés has conmovido en corazón e infundido el don de la conversión a los que el Viernes Santo gritaron contra ti. De este modo nos has dado esperanza a todos. Danos también a nosotros de nuevo la gracia de la conversión.
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Segunda estación Jesús con la cruz a cuestas Señor, te has dejado escarnecer y ultrajar. Ayúdanos a no unirnos a los que se burlan de quienes sufren o son débiles. Ayúdanos a reconocer tu rostro en los humillados y marginados. Ayúdanos a no desanimarnos ante las burlas del mundo cuando se ridiculiza la obediencia a tu voluntad. Tú has llevado la cruz y nos has invitado a seguirte por ese camino (Mt 10, 38). Danos fuerza para aceptar la cruz, sin rechazarla; para no lamentarnos ni dejar que nuestros corazones se abatan ante las dificultades de la vida. Anímanos a recorrer el camino del amor y, aceptando sus exigencias, alcanzar la verdadera alegría.
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Tercera estación Jesús cae por primera vez Señor Jesús, el peso de la cruz te ha hecho caer. El peso de nuestro pecado, el peso de nuestra soberbia, te derriba. Pero tu caída no es signo de un destino adverso, no es la pura y simple debilidad de quien es despreciado. Has querido venir a socorrernos porque a causa de nuestra soberbia yacemos en tierra. La soberbia de pensar que podemos forjarnos a nosotros mismos lleva a transformar al hombre en una especie de mercancía, que puede ser comprada y vendida, una reserva de material para nuestros experimentos, con los cuales esperamos superar por nosotros mismos la muerte, mientras que, en realidad, no hacemos más que mancillar cada vez más profundamente la dignidad humana. Señor, ayúdanos porque hemos caído. Ayúdanos a renunciar a nuestra soberbia destructiva y, aprendiendo de tu humildad, a levantarnos de nuevo.
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Cuarta estación Jesús se encuentra con su Madre Santa María, Madre del Señor, has permanecido fiel cuando los discípulos huyeron. Al igual que creíste cuando el ángel te anunció lo que parecía increíble ˆque serías la madre del Altísimoˆ también has creído en el momento de su mayor humillación. Por eso, en la hora de la cruz, en la hora de la noche más oscura del mundo, te han convertido en la Madre de los creyentes, Madre de la Iglesia. Te rogamos que nos enseñes a creer y nos ayudes para que la fe nos impulse a servir y dar muestras de un amor que socorre y sabe compartir el sufrimiento. Quinta estación El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz Señor, a Simón de Cirene le has abierto los ojos y el corazón, dándole, al compartir la cruz, la gracia de la fe. Ayúdanos a socorrer a nuestro prójimo que sufre, aunque esto contraste con nuestros proyectos y nuestras simpatías. Danos la gracia de reconocer como un don el poder compartir la cruz de los otros y experimentar que así caminamos contigo. Danos la gracia de reconocer con gozo que, precisamente compartiendo tu sufrimiento y los sufrimientos de este mundo, nos hacemos servidores de la salvación, y que así podemos ayudar a construir tu cuerpo, la Iglesia.
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Sexta estación La Verónica enjuga el rostro de Jesús Danos, Señor, la inquietud del corazón que busca tu rostro. Protégenos de la oscuridad del corazón que ve solamente la superficie de las cosas. Danos la sencillez y la pureza que nos permiten ver tu presencia en el mundo. Cuando no seamos capaces de cumplir grandes cosas, danos la fuerza de una bondad humilde. Graba tu rostro en nuestros corazones, para que así podamos encontrarte y mostrar al mundo tu imagen.
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Séptima estación Jesús cae por segunda vez Señor Jesucristo, has llevado nuestro peso y continúas llevándolo. Es nuestra carga la que te hace caer. Pero levántanos tú, porque solos no podemos reincorporarnos. Líbranos del poder de la concupiscencia. En lugar de un
corazón de piedra danos de nuevo un corazón de carne, un corazón capaz de ver. Destruye el poder de las ideologías, para que los hombres puedan reconocer que están entretejidas de mentiras. No permitas que el muro del materialismo llegue a ser insuperable. Haz que te reconozcamos de nuevo. Haznos sobrios y vigilantes para poder resistir a las fuerzas del mal y ayúdanos a reconocer las necesidades interiores y exteriores de los demás, a socorrerlos. Levántanos para poder levantar a los demás. Danos esperanza en medio de toda esta oscuridad, para que seamos portadores de esperanza para el mundo. Octava estación Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén Señor, a las mujeres que lloran les has hablado de penitencia, del día del Juicio cuando n o s
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Especial
Vida Diocesana
encontremos en tu presencia, en presencia del Juez del mundo. Nos llamas a superar un concepción del mal como algo banal, con la cual nos tranquilizamos para poder continuar nuestra vida de siempre. Nos muestras la gravedad de nuestra responsabilidad, el peligro de encontrarnos culpables y estériles en el Juicio. Haz que caminemos junto a ti sin limitarnos a ofrecerte sólo palabras de compasión. Conviértenos y danos una vida nueva; no permitas que, al final, nos quedemos como el leño seco, sino que lleguemos a ser sarmientos vivos en ti, la vid verdadera, y que produzcamos frutos para la vida eterna (cf. Jn 15, 1-10). Novena estación 9 Jesús cae por tercera vez Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros mismos.
Enero - febrero de 2018 Nosotros quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en tierra y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que tú, siendo arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero tú te levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos.
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Décima estación Jesús es despojado de sus vestiduras Señor Jesús, has sido despojado de tus vestiduras, expuesto a la deshonra, expulsado de la sociedad. Te has cargado de la deshonra de Adán, sanándolo. Te has cargado con los sufrimientos y necesidades de los pobres, aquellos que están excluidos del mundo. Pero es exactamente así como cumples la palabra de los profetas. Es así como das significado a lo que aparece privado de significado. Es así como nos haces reconocer que tu Padre te tiene en sus manos, a ti, a nosotros y al mundo. Concédenos un profundo respeto hacia el hombre en todas las fases de su existencia y en todas las situaciones en las cuales lo encontramos. Danos el traje de la luz de tu gracia.
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Undécima estación Jesús clavado en la cruz Señor Jesucristo, te has dejado clavar en la cruz, aceptando la terrible crueldad de este dolor, la destrucción de tu cuerpo y de tu dignidad. Te has dejado clavar, has sufrido sin evasivas ni compromisos. Ayúdanos a no desertar ante lo que debemos hacer. A unirnos estrechamente a ti. A desenmascarar la falsa libertad que nos quiere alejar de ti. Ayúdanos a aceptar tu libertad «comprometida» y a encontrar en la estrecha unión contigo la verdadera libertad.
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Duodécima estación Jesús muere en la cruz Señor Jesucristo, en la hora de tu muerte se oscureció el sol. Constantemente estás siendo clavado en la cruz. En este momento histórico vivimos en la oscuridad de Dios. Por el gran sufrimiento, y por la maldad de los hombres, el rostro de Dios, tu rostro, aparece difuminado, irreconocible. Pero en la cruz te has hecho reconocer. Porque eres el que sufre y el que ama, eres el que ha sido ensalzado. Precisamente desde allí has triunfado. En esta hora de oscuridad y turbación, ayúdanos a reconocer tu rostro. A creer en ti y a seguirte en el momento de la necesidad y de las tinieblas. Muéstrate de nuevo al mundo en esta hora. Haz que se manifieste tu salvación.
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Decimotercera estación 13 Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre Señor, has bajado hasta la oscuridad de la muerte. Pero tu cuerpo es recibido por manos piadosas y envuelto en una sábana limpia (Mt 27, 59). La fe no ha muerto del todo, el sol no se ha puesto totalmente. Cuántas veces parece que estés durmiendo. Qué fácil es que nosotros, los hombres, nos alejemos y nos digamos a nosotros mismos: Dios ha muerto. Haz que en la hora de la oscuridad reconozcamos que tú estás presente. No nos dejes solos cuando nos aceche el desánimo. Y ayúdanos a no dejarte solo. Danos una fidelidad que resista en el extravío y un amor que te acoja en el momento de tu necesidad más extrema, como tu Madre, que te arropa de nuevo en su seno. Ayúdanos, ayuda a los pobres y a los ricos, a los sencillos y a los sabios, para poder ver por encima de los miedos y prejuicios, y te ofrezcamos nuestros talentos, nuestro corazón, nuestro tiempo, preparando así el jardín en el cual puede tener lugar la resurrección.
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Decimocuarta estación Jesús es puesto en el sepulcro Señor Jesucristo, al ser puesto en el sepulcro has hecho tuya la muerte del grano de trigo, te has hecho el grano de trigo que muere y produce fruto con el paso del tiempo hasta la eternidad. Desde el sepulcro iluminas para siempre la promesa del grano de trigo del que procede el verdadero maná, el pan de vida en el cual te ofreces a ti mismo. La Palabra eterna, a través de la encarnación y la muerte, se ha hecho Palabra cercana; te pones en nuestras manos y entras en nuestros corazones para que tu Palabra crezca en nosotros y produzca fruto. Te das a ti mismo a través de la muerte del grano de trigo, para que también nosotros tengamos el valor de perder nuestra vida para encontrarla; a fin de que también nosotros confiemos en la promesa del grano de trigo. Ayúdanos a amar cada vez más tu misterio eucarístico y a venerarlo, a vivir verdaderamente de ti, Pan del cielo. Auxílianos para que seamos tu perfume y hagamos visible la huella de tu vida en este mundo. Como el grano de trigo crece de la tierra como retoño y espiga, tampoco tú podías permanecer en el sepulcro: el sepulcro está vacío porque el Padre no te «entregó a la muerte, ni tu carne conoció la corrupción» (Hch 2, 31; Sal 15, 10). No, tú no has conocido la corrupción. Has resucitado y has abierto el corazón de Dios a la carne transformada. Haz que podamos alegrarnos de esta esperanza y llevarla gozosamente al mundo, para ser de este modo testigos de tu resurrección.
Su santidad Benedicto XVI
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Vida Diocesana
Enero - febrero de 2018
Opinión
NUEVO ABAD PARA GUATAPÉ
Por:Frey A. Narváez-Villa Universidad Católica de Oriente narvaezvilla@yahoo.fr
El pasado 10 de febrero, nuestro obispo diocesano, monseñor Fidel León Cadavid, bendijo al nuevo abad del monasterio benedictino de Santa María de la Epifanía (Guatapé), el padre Humberto Rincón Fernández OSB . La eucaristía tuvo lugar a las 3 p. m. en la iglesia abacial del monasterio. La ceremonia contó con la asistencia de numerosos fieles y sacerdotes de la diócesis, así como de monjes y monjas de otros monasterios colombianos y extranjeros. Se destaca la presencia del abad del monasterio benedictino de San Antonio Abad de Humacao (Puerto Rico), el padre Óscar Rivera OSB. El nuevo abad de Guatapé, segundo en la sucesión, reemplaza en el cargo al padre Guillermo León Arboleda Tamayo OSB, primer abad, quien fue elegido en 2016 como abad presidente de la congregación benedictina de Subiaco y Montecasino, y quien ejerce su ministerio desde Roma. El monasterio de Guatapé ostenta el título de abadía desde 1999. ¿Cómo se elige un abad? Cuando el cargo de abad de un monasterio queda vacante, sea por renuncia o por fallecimiento, el Capítulo del monasterio (todos los monjes con votos solemnes) hacen una votación para elegir al que debe tomar el lugar del abad. Esta votación, que puede repetirse, es presidida por el visitador, quien es monje de otro monasterio y que tiene el deber de velar por el orden y el bienestar de las comunidades monásticas en cada provincia de la congregación. Si no hay acuerdo en la elección, el visitador puede elegir a un prior administrador de entre los mismos monjes, por un tiempo definido, al cabo del cual se pueden hacer nuevas votaciones, hasta conseguir la elección del abad. Una vez elegido el abad, tal elección debe ser confirmada desde Roma por el abad presidente de la Congregación y por sus consejeros. ¿Cuándo inicia el ministerio del nuevo abad? En realidad, el ministerio del nuevo abad comienza cuando el visitador ‘instala’ al abad electo. Esto se hace mediante el ‘rito de instalación’, que tiene lugar en la Sala Capitular del monasterio (sala privada donde se reúnen los monjes en encuentros solemnes y para la lectura cotidiana de la Regla de san Benito). Durante este rito, el abad electo hace la profesión de fe (Credo) con la mano sobre los Evangelios. Acto seguido, el visitador lo conduce a la sede abacial de la Sala para que se siente; luego, el visitador le impone el
El obispo diocesano bendijo el inicio del ministerio del nuevo superior benedictino
pectoral que lo distingue como abad. Después, el nuevo abad se pone de rodillas y el visitador ora por él y su ministerio. A continuación, sentado de nuevo el abad en la sede, todos los monjes de la comunidad se presentan ante él, uno por uno, poniendo sus manos entre las del abad electo, como signo de obediencia al nuevo padre de la comunidad. Este ritual marca el inicio del ministerio de un abad. De la misma manera en que se instala al nuevo abad en la sede de la Sala Capitular se hace en la sede de la iglesia abacial. El visitador u otro abad conduce al nuevo superior hacia la iglesia y le hace sentarse en la sede, en el presbiterio. Este segundo rito tiene lugar después de la primera instalación o antes de iniciar la bendición abacial. ¿Qué es entonces la bendición abacial? Días después de la instalación del nuevo abad, el obispo diocesano u otro abad (con permiso del obispo), durante una celebración eucarística, bendice al recién elegido. Después del Evangelio, uno o varios monjes presentan el que ha sido elegido al obispo. Tiene entonces lugar la homilía y, acto seguido, el abad se presenta nuevamente ante el obispo, quien lo interroga sobre sus propósitos como pastor del monasterio. Enseguida, se pide la intercesión de los santos mediante el canto de las letanías, durante las cuales el abad se mantiene postrado en el suelo. Terminadas las letanías de los santos, el abad se arrodilla ante el obispo, quien ora por él y lo bendice. Después le entrega el libro de la Regla de san Benito, que es la guía de la vida del monje benedictino; le pone el anillo, símbolo de su compromiso con la comunidad; luego le impone la mitra y le entrega el báculo, como signo de su nueva misión como pastor del monasterio. Al final, el obispo abraza al abad recién bendecido, e igual hacen los abades y los monjes presentes.
Abadías en Colombia En Colombia existen cuatro monasterios benedictinos masculinos y uno femenino; de estos, solo dos tienen título de abadía. Los monasterios son: abadía de Santa María de la Epifanía (Guatapé); monasterio del Paráclito Divino (femenino, Guatapé); abadía de Santa María (Medellín / Envigado); monasterio de San Benito de El Rosal (Cundinamarca) y monasterio de Tibatí (Bogotá). Colombia solo ha tenido cinco abades: Cesáreo Figueras, Eusebio Arruabarrena y Leonel Gómez (Medellín); Guillermo Arboleda (Guatapé / Medellín) y Humberto Rincón (Guatapé). * OSB = Ordo Sancti Benedicti = Orden de San Benito
Acontecer Pastoral Nombrado nuevo vicario general para la diócesis Por medio del decreto 007 del 16 de febrero de 2018, monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, ha nombrado al Presbítero Gabriel Alonso Aristizábal Ramírez, como nuevo Vicario General de la diócesis, al quedar vacante por el nombramiento episcopal del Pbro. José Saúl Grisales
Grisales.
El Padre Gabriel Alonso Aristizábal Ramírez nació en Cocorná el 6 de marzo de 1967. Fueron sus padres don Carlos Emilio Aristizábal y doña María Guillermina Ramírez. Estudió en el IDEM de Cocorná. Los estudios eclesiásticos los realizó en el Seminario Nacional “Cristo Sacerdote” de La Ceja. Ordenado en Cocorná por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo el 15 de noviembre de 1992. Licenciado en Teología Moral en Roma en 1999. Miembro del Consejo Presbiteral de 2009 a 2011. Vicario Foráneo de San Simón y San Judas en 2012 a 2014. Ha sido vicario cooperador en la Catedral de Sonsón; Formador en el Seminario Diocesano Nuestra Señora, en el Seminario Cristo Sacerdote y en el Seminario Misionero del Espíritu Santo; párroco de Nuestra Señora del Carmen, en Guatapé y desde el 2016 párroco de la Catedral San Nicolás de Rionegro, cargo que seguirá desempeñando. Felicitamos al padre Gabriel y le auguramos éxito en el servicio pastoral que asume en la iglesia diocesana.
Nuevo texto de preparación para la confirmación “Y descendió sobre ellos el Espíritu Santo” (Hch 11, 15). La Pastoral Catequética de la Diócesis de Sonsón Rionegro, presenta una nueva edición del texto de preparación para el sacramento de la Confirmación. Se ha hecho una revisión del contenido, la metodología y se ajustaron algunos encuentros con el ánimo de responder a las necesidades de nuestros jóvenes. Que con la ayuda de sus familias, catequistas y sacerdotes encuentren en Jesús su único Salvador y sean sus discípulos que compartan con los demás la Buena Noticia con la fuerza del Espíritu. El Plan de Pastoral nos ha planteado el reto de renovar la Vida Cristiana; entre todos vamos dando cumplimiento a este ideal; además, unificamos criterios en toda la diócesis en el itinerario de preparación para la recepción de los sacramentos. Mayores informes Extensión 106.
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Enero - febrero de 2018
Vida Diocesana
5315252.
La diócesis celebró la jornada de la vida consagrada
El viernes 2 de febrero se celebró en la diócesis la jornada de la vida consagrada en el municipio de Guarne, con la presencia de más de 320 religiosos y religiosas de nuestra jurisdicción eclesiástica. El encuentro empezó en la parroquia Santa Ana de Guarne, con una reflexión en torno al mensaje del papa Francisco en su visita a Colombia, especialmente, en la jornada que tuvo con consagrados en el centro de eventos La Macarena de Medellín, con el objetivo de invitar a los consagrados de nuestra diócesis, en sintonía con el plan de pastoral, a la renovación. El tema de fondo, presentado para esta jornada, fue el de renovarnos para ser fieles y poder ser así testigos y luz donde el Señor nos ha colocado. Se realizó la celebración de la Eucaristía, presidida por el obispo diocesano, monseñor Fidel León Cadavid Marín, donde les recordó que toda historia de vocación de los consagrados, tienen en común la experiencia del encuentro con Jesús, que sale a encontrarse con cada uno, y ha captado corazón, “Los corazones de todos los hombres y mujeres consagrados tienen que definirse ante él, ustedes con Cristo, en la medida en que están configurados, conformados con él, se convierten en signo de contradicción para ayudar a los demás a tomar posición delante de Jesús, pues esa es la misión que tienen, que todos lo reconozcan y lo acepten”
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Cerca de 200 jóvenes se forman en los Seminarios de nuestra diócesis
En los Seminarios Diocesano Nuestra Señora y Nacional Cristo Sacerdote y en las casas de formación Siervos del Espíritu Santo y San Pablo, se forman actualmente aproximadamente 200 jóvenes, con el propósito de llegar a un ministerio sacerdotal. Desde el pasado 28 de enero inició nuevamente el proceso de formación en las diferentes casas de nuestro territorio eclesial, con un muy buen grupo de jóvenes que comparten el interés de formarse, en este proceso de discernimiento y van reafirmando cada año esa vocación a la cual el Señor los ha llamado. El Padre Fernando Monsalve, responsable de la Pastoral Vocacional y Rector del Seminario Menor San Alberto Magno, dio a conocer las cifras de los seminaristas de la Diócesis de Sonsón Rionegro. El seminario diocesano, de Marinilla, cuenta en total con 82 seminaristas: 43 que se encuentran en el grado propedéutico y 39 en los tres años de discipulado; en el seminario nacional, de La Ceja, se forman 38 jóvenes en los diferentes grados de Teología; en la Asociación Sacerdotal San Pablo, 13; en la Asociación Siervos del Espíritu Santo, 43 y hay 21 seminaristas en Año de Formación y Experiencia Pastoral.
Falleció el P. Francisco Javier Aristizábal Monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, los sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas, y la comunidad diocesana expresamos nuestro más sincero saludo de condolencia a la familia del sacerdote Francisco Javier Aristizábal Ramírez, quien falleció en la mañana del 5 de enero de 2018. El padre Francisco Javier era hijo de don Carlos Emilio Aristizábal y doña María Guillermina Ramírez. Nació en Cocorná el 17 de enero de 1951. Hizo los estudios primarios y secundarios en su natal Cocorná. Damos gracias a Dios por la vida de este sacerdote fiel que sirvió en tantos lugares y a tantas personas de nuestra diócesis. Le pedimos al Creador que lo acoja en su reino y conforte a su familia. Las exequias se llevaron a cabo el día miércoles 10 de enero en la Parroquia El Salvador, Medellín, a las 3:00 p.m.
Condolencias La comunidad diocesana, en cabeza de monseñor Fidel León Cadavid Marín, eleva una plegaria a Dios por el eterno descanso de todas las personas que han fallecido en los últimos días en nuestro territorio eclesial, de manera especial por Luis Antonio Botía, papá de monseñor Julio Daniel Botía Aponte, ocurrido el 16 de enero y por Julio Enrique Aristizábal Alzate, abueno del padre Helver Duván Aristizábal V, ocurrido el 28 de febrero. Pedimos al buen Dios consuelo para sus familias y las acompañamos con nuestra oración
Opinión
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RENOVAR LA HISTORIA Por Esteban Cadavid Gómez Director de Proyectos - Pastoral Social proyectos@pasocial.org
América Latina ostenta el nada honroso récord de ser la región más inequitativa del mundo. Esta situación afecta el desarrollo homogéneo e integral de nuestras sociedades e incide de manera particular en los grupos vulnerables. Las grandes brechas que existen en estas sociedades determinan la coexistencia de mundos paralelos que a veces desarrollan una nula relación entre sí. Sociedades excluyentes no son sociedades integradas. Tenemos la vivencia de una sociedad fragmentada, no integrada, de exclusión, de mundos paralelos. Hay que hacer mención ahora de la realidad de una idea de Estado casi común en Latinoamérica: un Estado ausente, irrelevante para las vidas de las personas, especialmente vulnerables o empobrecidas; procesos de desarrollo encontrados, visiones de progreso que no generan un orden social, partidos políticos devaluados, vacío de poder, corrupción; ausencia de mecanismos tradicionales de integración, ausencia fuerte de sentido de pertenencia. Frente a estas situaciones, “no podemos quedarnos parados”, no podemos ser testigos de una historia que pasa y que, desde una actitud pasiva, solo miramos lo que “sucede” como si no fuera un asunto nuestro, inmóviles, insensibles. Estas realidades son un llamado que se nos hace a los cristianos para que, desde el proyecto de Dios, RENOVEMOS LA HISTORIA. Sabemos que el paso de Jesús transforma, revitaliza y hace nuevas todas las cosas; pero el “renovar la historia” no se da por sí mismo, necesita de nuestra reflexión, compromiso y participación. Mirar con los ojos de Jesús, que “mira con cariño” la realidad en la que vivimos, nos dará elementos para poder transformarla. En nuestra sociedad encontramos muchas situaciones que desde nuestra indiferencia hacen que la realidad del Reino de Dios en la tierra parezca cada vez más distante. El trabajo es arduo, puesto que ante la cultura del individualismo, fruto de la vivencia de realizaciones que no les preocupa el “otro” y marcado por un sistema económico excluyente y empobrecedor, se hace necesario promover una contracultura de la solidaridad.
La solidaridad es uno de los valores más importantes que podemos enseñar, aprender y reforzar; tiene que ver con dar, con entregar, con reconocer una lógica, aquella que dice que lo que tenemos dobla su valor cuando lo compartimos con alguien que lo necesita. Es importante que podamos interiorizar aquellos “valores transversales”, como la solidaridad. Estos son valores que reconocemos puesto que su existencia o carencia se identifican en multitud de circunstancias; así, a pesar de la separación que se pueda producir entre diferentes aspectos de nuestra cotidianidad, podemos decir que sobreviven a través de comportamientos y actitudes que favorecen acciones concretas. En este contexto, cuando decimos que alguien es solidario, entendemos que no lo es en un acto puntual, ni de manera exclusiva en el trabajo o con su familia; también hacemos una suposición: probablemente lo ha sido antes y lo seguirá siendo. Esto es así, porque la persona que aprende a ser solidario normalmente ya no abandona este valor, gracias a la gran recompensa interior de la que suele ir acompañado. Una experiencia bonita que puede ser fermento que fomenta la cultura de la solidaridad, fue la I Jornada Mundial de los Pobres que constituyó una toma de posición de la Iglesia a favor de la vida y de la dignidad humana; una verdadera señal de Dios para que podamos vivenciar el amor al prójimo más allá de las acciones de la caridad. Se necesitan acciones que enraícen en nuestra sociedad y en nosotros mismos una cultura de la solidaridad. Es preciso que nuestra jornada pueda ser vivenciada diariamente como un proceso de evangelización en las pequeñas y grandes acciones, en todos los espacios que participamos. Una verdadera conversión en favor de los pequeños, una Iglesia en salida y fiel a la construcción del reino de Dios entre sus hijos, para vivir una nueva historia, donde no veamos la pobreza como algo “natural”, donde tengamos en cuenta a los que más sufren, puesto que ese es el propósito y fin del desarrollo, que tengamos una sociedad mas justa.
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Vida Diocesana
Especial
EL ARTE, HERRAMIENTA TERAPÉUTICA Y TRANSFORMADORA. Por Melisa Ospina Vergara Comunicadora Fundación Berta Arias de Botero comunicaciones@fundarias.com
Las expresiones artísticas permiten desarrollar la capacidad de reflexión, comunicación, expresión y desarrollo personal; aportando al bienestar espiritual, emocional y social. A medida que las personas envejecen van perdiendo destrezas motoras y se reducen ciertas habilidades; para evitar o retrasar este deterioro, se pueden realizar actividades que funcionan no solo como momento de esparcimiento, sino para mantener la psicomotricidad, potenciar la atención y mejorar habilidades. La música es un sistema de comunicación universal, la utilizamos para expresar y transmitir emociones; puede tener un gran impacto en los ancianos, ayudándolos a superar estados depresivos o de angustia; junto con el baile mejora el equilibrio y evita el riesgo de caídas; además, el baile mejora el estado anímico, aporta estabilidad emocional y capacidad de disfrute.
El teatro como terapia favorece a los ancianos, brindándoles un espacio para que desarrollen su creatividad. Con ejercicios teatrales, ellos generan identificación propia y crean múltiples emociones. En Fundarias, trabajamos por el bienestar y la calidad de vida de nuestros viejos, y a través del teatro buscamos incentivar el movimiento, favorecer la comunicación, estimular la memoria, entre otros beneficios terapéuticos. Es recomendable fomentar la práctica de actividades artísticas en la población longeva por sus beneficios en diferentes ámbitos como: Beneficios cognitivos: • Ayudan a mantener o mejorar las habilidades verbales. • Estimulan la memoria a diversos niveles, tanto a corto como a largo plazo, ayudando a la reminiscencia (evocación de recuerdos casi olvidados) y al aprendizaje. • Ayudan a mantener la atención y a conectar la persona con la realidad. • Incentivan la creatividad. Beneficios físicos: • Actúan como estímulo sensorial. • Practicar una actividad artística es relajante y disminuye la ansiedad y la angustia. • Activan el sistema motor y favorece el equilibrio. Beneficios sociales, emocionales y espirituales: • Fomentan la participación, la interacción y la comunicación social en el grupo. • Mejoran el estado de ánimo y la autoestima. • Mejoran la expresión verbal y no vernal.