Marzo - Abril 2009
AÑO 35
NÚMERO 120
DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO
MARZO - ABRIL de 2009
Con el Resucitado a la espera del Espíritu Santo Después de haber celebrado con toda la Iglesia los misterios de la pasión, muerte y gloriosa resurrección del Señor, estamos viviendo el gozo pascual que nos conduce Ver pág. 12 al día santo de Pentecostés. Este tiempo nos permite recogernos espiritualmente con la Virgen María y los Apóstoles para recibir con fe una nueva efusión del Espíritu Santo sobre nuestra Iglesia.
En el año del cincuentenario
VITRINA De Babel a Pentecostés. Editorial: Ciencia debida.
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Acontocer Pastoral.
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Interdisciplinariedad y pastoral.
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Inicia peregrinación de la Imagen de Nuestra Señora del Rosario de Arma
Huellas en la roca: El testimonio Sacerdotal del P. Jesús María García G.
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Escuela Diocesana de Pastoral Social Pág. 7 Proyecto del Templo de la Divina Misericordia
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Peregrinando con la Patrona de la Diócesis.
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Panorama Eclesial
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San Pablo quiere hablar con nosotros hoy
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Dentro de las actividades programadas para este año del cincuentenario de la coronación canónica de la imagen de la Virgen del Rosario de Arma y su proclamación como patrona de la Diócesis, se dio inicio este 30 de abril a la peregrinación de dicha imagen por todas las parroquias. La primera en recibirla ha sido la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Abejorral.
LA VOZ DEL PASTOR
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DE BABEL A PENTECOSTES La Pascua que estamos celebrando culmina con el misterio de Pentecostés. Cuando vino el Espíritu Santo, la gente, al escuchar a los discípulos de Jesús, se preguntaba: “¿Cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?” (He 2,8). Pentecostés es la antítesis Por: Monseñor de Babel. Si Babel es el icono Ricardo Tobón Restrepo bíblico de la incomunicación, de Obispo de Sonsón-Rionegro la confusión y de la dispersión, Pentecostés es la imagen del diálogo, del entendimiento y de la comunión. Desde entonces, llegar al encuentro y a la comprensión entre las personas y las culturas, no obstante la diversidad y las diferencias, es un signo claro de la presencia y actuación del Espíritu. Signo que hoy resulta indispensable porque, como decía san Pablo, “si al hablar no pronuncian palabras inteligibles, ¿cómo se entenderá lo que dicen? Es como si hablaran al viento” (1 Cor 14,9). En el tiempo que vivimos, tenemos mucha dificultad para entendernos porque hay gran diversidad de lenguajes. La cultura actual, que enfatiza la subjetividad, propicia que cada uno se sienta dueño de la razón y se cierre en su propia posición. Nuestra sociedad pluralista ofrece múltiples visiones y propuestas, pero sin los criterios de valor para juzgar su verdad y su bondad. No pocos de nuestros contemporáneos, conectados a las nuevas posibilidades de los medios de comunicación, entran en un aislamiento intelectual y social que hace problemática la relación y la comprensión mutua. Esto desafía seriamente a la Iglesia que debe tener un lenguaje que llegue a todos y que todos comprendan. De lo contrario, es sólo una voz más en la sociedad, que
no logra interpelar proféticamente a todos para anunciar el Reino de Dios. Cuando se le propuso a la Iglesia la “nueva evangelización” como la gran tarea para el presente milenio, se dijo que ésta incluía “nuevas expresiones”. Por tanto, no debemos tener miedo de revisar el lenguaje de la Iglesia y su forma de c omunicarse c on el mundo, a fin de que, en verdad, se “encuentre en ella un motivo para seguir esperando”. Como señaló el Papa Paulo VI, “el hombre moderno ha rebasado la civilización de la palabra, ineficaz e inútil en estos tiempos, para vivir hoy en la civilización de la imagen” (EN 42). Con realismo y visión de futuro, debemos comprender que el anuncio del Evangelio y la comunicación de la fe en el mundo actual, como en los primeros días de la Iglesia, serán posibles sobre todo por las tres actuaciones fundamentales del testimonio (martyría), de la comunión (koinonía) y del servicio (diaconía). Urge, en primer lugar, dar un claro testimonio de la fe que profesamos; éste es un lenguaje que todos entienden aun en un contexto cultural de “crisis de Dios” y de, según la expresión de Hervieu Léger, “exculturación del catolicismo”. Nadie puede quedar indiferente cuando ve que otros saben quiénes son, caminan seguros por la vida, asumen su misión con entusiasmo, se enfrentan al futuro con esperanza, son verdaderamente felices. Dar un testimonio creíble implica empeñarnos hacia dentro en una simplificación religiosa de la vida de fe, vivir el Evangelio con sencillez y alegría, mostrar en todos nuestros actos que realmente creemos en la resurrección de Cristo; en una palabra, transformar el contenido de la fe en un contenido de vida. En este sentido, las parroquias y las instituciones eclesiales tienen que revisarse permanentemente para purificarse y llegar a centrarse en lo esencial. Igualmente, es preciso hacer realidad la comunión. La Iglesia debe
verse en cada lugar como una parábola viviente de la Trinidad y de su dinámica de amor, produciendo el milagro de que “cuanto más se da, más se tiene”. Esta comunión se expresa en la amistad con todos, en la experiencia alegre de pequeñas comunidades y sobre todo en una liturgia viva y participativa que demuestre que las parroquias son una verdadera familia de Dios. Nuestras celebraciones deberían herir el corazón de los creyentes y aun de los indiferentes, llenándolo de deseo de Dios y de amor al prójimo. Finalmente, hay que vivir la diaconía. El servicio, especialmente a los más pobres, es la piedra de toque del coraje de la Iglesia para concebirse como una sociedad comunicativa que, en sus actos fundamentales, es capaz de prescindir de sí misma. El Papa Benedicto XVI ha escrito en su primera Encíclica que “para la Iglesia la caridad no es una especie de actividad de asistencia social que también se podría dejar a otros, sino que es manifestación irrenunciable de su propia esencia” (DCE 25). También la comunión y el servicio son lenguajes que en todos los tiempos y en todos los lugares se entienden. Así hablaron los primeros cristianos y quienes los veían comprendieron inmediatamente y respondieron con la admiración y una decida apertura al Evangelio (cf He 2,47; 4,33). El que ama, con la fuerza del Espíritu Santo, realmente habla todas las lenguas y todos lo oirán en su “propia lengua nativa”. Celebrar Pentecostés en nuestra Iglesia diocesana no puede ser, entonces, una simple y rápida conmemoración de un acontecimiento del pasado. Debe ser la experiencia profunda de la actuación del Espíritu, que nos renueva y nos capacita para realizar nuestra misión en el mundo de hoy, por el testimonio, la comunión y el servicio. Debemos hacer todo para lograr el paso de Babel a Pentecostés, pues, como dice san Pablo, no nos podemos quedar hablando al viento.
OPINIÓN
SOMOS INSTRUMENTOS
EN LAS MANOS DE DIOS c) Pone en sus labios las Por muy buenas intenciones palabras que por si solo no que tengamos, si no nos colopodría hallar. camos en las manos de Dios muy poco vamos a lograr en d) Predispone también el nuestro trabajo pastoral. Eso alma del que escucha para fue precisamente lo que expehacerla abierta y acogedora rimentó el apóstol San Pedro de la Buena Nueva y del reicuando el Señor lo invitó a no anunciado. lanzar nuevamente las redes al mar para pescar, y Simón Por: Pbro. Oscar Orlando Las técnicas de evangele respondió: “Maestro, hemos Jiménez Gómez estado bregando toda la noche Vicario Episcopal para la lización son buenas, pero ni las más perfeccionadas y no hemos pescado nada; pero Pastoral podrían reemplazar la acción en tu palabra, echaré las redes. discreta del Espíritu. La preparación más Y haciéndolo así, pescaron gran cantirefinada del evangelizador no consigue dad de peces, de modo que las redes absolutamente nada sin Él. Sin Él, la amenazaban romperse. Hicieron señas dialéctica más convincente es impoa los compañeros de la otra barca para tente sobre el Espíritu de los hombres. que vinieran en su ayuda. Vinieron, Sin Él, los esquemas más elaborados pues, y llenaron tanto las barcas, que sobre bases sociológicas o sicológicas casi se hundían” (Lc. 5,5-7). se revelan pronto desprovistas de todo valor” (E.N. # 75). De esto podemos decir que si el “Señor no construye la casa, en vano La acción del Espíritu Santo en se afanan los constructores, si el Señor nuestras vidas tiene que llevarnos a no guarda la ciudad, en vano vigila la ser testigos con la palabra y con la guardia” (Salmo 127); porque “aunque vida; este es precisamente el sentir uno sea perfecto entre los hijos de los de la Evangelii Nuntiandi cuando nos hombres, si le falta la sabiduría que de ti dice: “para la Iglesia el primer medio de procede, en nada será tenido” (Sabiduría evangelización consiste en un testimo9, 6); de ahí la necesidad de permanecer nio de vida auténticamente cristiana, siempre unido al Señor porque: “El que entregada a Dios en una comunión permanece en mí como yo en él, ése da que nada debe interrumpir y a la vez mucho fruto; porque separados de mí no consagrada igualmente al prójimo con podéis hacer nada” (Jn 15, 5). un celo sin limites. “El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que El discípulo, instrumento en las madan testimonio que a los que enseñan, nos de Dios, debe comprender que el o si escuchan a los que enseñan es Espíritu Santo, es el agente principal porque dan testimonio. San Pedro lo de la evangelización y que no habrá expresaba bien cuando exhortaba a nunca evangelización posible sin esta una vida pura y respetuosa, para que acción. De ahí que la principal actitud si alguno se muestra rebelde a la paladel evangelizador es caer interiormente bra, sea ganado por la conducta (Cfr. 1 de rodillas, profundizar en su sentido Pedro 1,3). Será sobre todo mediante de humildad y, sabiéndose mero inssu conducta, mediante su vida, como trumento bajo la acción discreta del la Iglesia evangelizará al mundo, es Espíritu, lo invoca constantemente, con decir, mediante un testimonio vivido fe y fervor, se deja guiar profundamente de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y por Él, como inspirador decisivo de sus desapego de los bienes materiales, de programas, de sus iniciativas, de su libertad frente a los poderes del mundo, actividad evangelizadora. en una palabra de santidad (E.N. 41); y continúa el Papa diciendo: “El mundo El Papa Pablo VI, en la “Evangelii exige y espera de nosotros sencillez Nuntiandi” nos dice algo muy importante de vida, Espíritu de oración, caridad sobre la acción del Espíritu Santo: “Él es para con todos, especialmente para el alma de esta Iglesia. Él es quien: los pequeños y los pobres, obediencia y humildad, desapego de sí mismo y a) Explica a los fieles el sentido renuncia. Sin esta marca de santidad, profundo de las enseñanzas de Jesús y nuestra palabra difícilmente abrirá su misterio. brecha en el corazón de los hombres de este tiempo. Corre el riesgo de hacerse b) Actúa en cada evangelizador vana e infecunda (EN 76).”. que se deja poseer y conducir por El.
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Editorial
CIENCIA DEBIDA Las exigencias de competencia y calidad en las diversas profesiones se plantean como signos de autoridad científica para desempeñarse en el oficio y función que cada persona tiene en la sociedad. Así, cada rol social, cada profesión y cada oficio, contienen un núcleo básico necesario que es imprescindible conocer de manera competente. Es el conocimiento debido, ineludible y obligatorio que identifica, tanto el área de conocimiento de una profesión, como la capacidad de quien lo ejerce. Aunque todo conocimiento de información son útiles en términos de amplitud de la propia cultura general, no hay duda que hay unos conocimientos que no son optativos para las personas, en términos de las responsabilidades que cargan. En efecto, saber en extenso de actividades que no tienen que ver con la profesión u oficio, no tiene el mismo valor que el dominio profundo y amplio de materia relacionada con el ejercicio de la misma profesión. Saber mucho de lo no necesario puede indicar síntomas de ineficiencia; por el contrario, cuidar la propia formación, relacionada con la misión que se tiene, es signo de eficiencia o al menos de preocupación por la calidad. ¿Qué pensar de un educador que ignora los fundamentos de la pedagogía? ¿O del comunicador que emite conceptos acerca de ciencias que desconoce? ¿O del sacerdote que ignora las ciencias teológicas o los métodos de evangelización? Por eso es conveniente preguntarnos: ¿Qué enseñamos, qué predicamos, qué opinamos? Educadores que enseñan cosas viejas e inútiles; comunicadores que opinan de lo que no saben; pastores que repiten ideas aprendidas de memoria. Por no preocuparnos por la ciencia debida, por los conocimientos fundamentales, corremos el peligro de dar el triste espectáculo de ser representantes de lo que ignoramos, no tanto por limitaciones intelectuales –que no es poco- sino por mediocridad e indolencia, apatía o indiferencia, calificativos que dicen mucho acerca de la idoneidad y de la ética profesional. En el mes de mayo celebramos las fiestas del Buen Pastor y del Maestro; qué importante que educadores y pastores entremos en una sincera autoevaluación acerca de la formación permanente que debemos emprender de continuo, para ratificar la gravedad de la misión que la sociedad y la Iglesia han puesto sobre nuestros hombros. Pero no se trata únicamente de responder a terceros sino de hacerlo también ante nosotros mismos como una exigencia de honradez y honestidad.
Un periódico para la Nueva Evangelización Asesor General: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Julio César Bedoya Quintero Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Mons. Darío Gómez Z. - Pbro. Oscar Orlando Jimenez G. Pbro. Avilio Del Río R., Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M., Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Diego Iván Aristizábal H. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117 e-mail: diocesis@une.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co
ACONTECER PASTORAL
Foro sobre la vida El pasado 28 de marzo en la Universidad Católica de Oriente se realizó el foro por la vida, con motivo de la jornada del niño por nacer, organizado por la Delegación de pastoral familiar, el Departamento de familia de la UCO y la Facultad de Teología de la misma universidad. El lema que iluminó el encuentro fue: “seres humanos desde el inicio hasta el final de la vida”. Por tal razón, los temas que se abordaron fueron el de la eugenesia y el de la eutanasia. Con respecto al primero, el expositor fue el Padre Guillermo León Zuleta doctor en teología y magíster en bioética, quien durante su ponencia presentó algunas generalidades sobre el tema y algunos puntos para su reflexión ética. La reflexión sobre la eutanasia fue expuesta por el Md. Ramón Córdoba, quien de manera muy clara mostró las diferentes implicaciones éticas que tiene el tema, y las razones por las cuales no puede aceptarse. El evento contó con la presencia
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Encuentro de Asesores MCC Con una buena asistencia y participación, se realizó el encuentro de asesores espirituales del Movimiento Cursillos de Cristiandad en la Casa de retiros el Rodeo de La Ceja, Antioquia. Fue la oportunidad que se tuvo para compartir las inquietudes y las experiencias que se vienen realizando en nuestra diócesis sobre este importante movimiento que cumple 40 años de hacer presencia en la diócesis. Dios permita que los Cursillistas de Cristiandad sigan fermentando de Evangelio cada uno de los lugares y ambiente de nuestra Iglesia particular con su testimonio como buenos discípulos y misioneros.
Concentración diocesana de grupos apostólicos infantiles
de más de 100 personas de diferentes parroquias e instituciones, resaltando la gran presencia de jóvenes; la reflexión inicial fue realizada por nuestro Obispo.
Encuentro con profesionales El miércoles santo, 8 de abril del presente, en la Casa de Encuentros La Salle del municipio de Rionegro Ant., se realizó la JORNADA CUARESMAL para PROFESIONALES Y EMPRESARIOS en un clima de oración y reflexión; dicho encuentro inicio a las 8:30 a.m. y finalizó 1:30 p.m., con la Orientación de Monseñor Ricardo Tobón Restrepo quien dirigió el retiro desde la teología Paulina que fue acogida con mucho agrado y atención por parte de los 190 participantes quienes se dispusieron a celebrar mejor el triduo Pascual.
Encuentro de párrocos por Vicarías El Vicario de pastoral de la Diócesis Sonsón Rionegro Padre Oscar Orlando Jiménez, acompañado por los delegados, viene realizando encuentros con los párrocos de las diferentes Vicarías que conforman nuestra diócesis; estos encuentros son una oportunidad para acercar a las parroquias la Curia diocesana, compartir experiencias que nos enriquecen como presbiterio comprometido en una misma causa y con unos mismos objetivos como son los de fijar nuestros ojos en él.
Retiro de las CER Durante los días 20 a 22 y 27 a 29 de marzo las Comunidades Eclesiales por el Reino de Dios (CER) realizaron los ejercicios espirituales de cuaresma para prepararse mejor a la Pascua del Señor. Tras las huellas de San Pablo se meditó que “Todo fue creado por Cristo y para Cristo” (cf. Col. 1,16); que si es verdad que el pecado tiene una gran fuerza, siempre “sobreabunda la gracia” (Cf. Rm. 5,20); por eso, es Dios mismo quien “nos impulsa a la conversión” (Cf. Rm. 2,4); esto nos lleva a confesar que “Jesús es Señor para gloria de Dios Padre” (Flp. 1,11) y a vivir nuestra fe en la “Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad” (1Tm. 3,15).
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El Encuentro diocesano de grupos apostólicos infantiles es una experiencia significativa en la vida de muchos niños y niñas de nuestra diócesis. Esta es una fiesta de fraternidad que ha congregado cerca 2000 participantes que se convierten en peregrinos que caminan con la intención de encontrarse con Jesús, el amigo, el maestro. Bajo el lema “Como San Pablo, amigos y tes-
tigos de Jesús” nos reunimos el 25 de abril desde las 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. en el la base área del municipio de Rionegro. Para este evento se prepararon niños y niñas, coordinadores y asesores de los distintos movimientos y grupos apostólicos de nuestras parroquias. (Sembradores de paz, Infancia Misionera, Acólitos, Primera Infancia, lobatos y otros grupos apostólicos)
Adoración continua al Santísimo Sacramento en la parroquia del Perpetuo Socorro en Rionegro El domingo 19 de abril en la parroquia del Perpetuo Socorro de Rionegro, Monseñor Ricardo Tobón Restrepo celebró la Santa Misa en la que se restauró la adoración continua del Santísimo Sacramento que se había establecido en la capilla de San Francisco pero que ahora por motivos de restauración se debió cambiar de sitio hasta que se terminen los trabajos. “La Iglesia y el mundo tienen gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor” […] “…Seamos generosos con nuestro tiempo al ir a encontrarlo en la adoración y contemplación, llenos de fe y listos para hacer reparación por las grandes faltas y
crímenes del mundo. Que nuestra adoración nunca cese”. Juan Pablo II
Nuevos Presbítero y Diáconos La diócesis de Sonsón-Rionegro, agradece y bendice a Jesucristo Buen Pastor por el diácono Martin Eduardo Delgado Ramírez, quien fue ordenado Presbítero y por los seminaristas Edwar Edison Moreno T., Gilberto Antonio Gallo G., Germán Alonso Jiménez Alzate, Fabio Alonso Gómez P., Sergio Adrián Gómez D., José Aníbal Usme B. y Rodolfo Andrés Londoño , quienes fueron ordenados Diáconos por imposición de manos y oración consecratoria de Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de la diócesis Sonsón Rionegro. Dios los bendiga con la fidelidad y les ayude cada día a perseverar en la respuesta que han dado a Dios y a la Iglesia.
MARTÍN EDUARDO DELGADO RODRIGUEZ. Nació el 31 de diciembre de 1976 en Cali – Valle. Hijo de Samuel y Esmeralda, fue ordenado en la Catedral de San Nicolás de Rionegro el 2 de mayo de 2009 por Monseñor Ricardo Tobón Restrepo. En la actualidad presta su servicio pastoral en la Diócesis de Sincelejo. “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn. 15,5)
Formación para laicos Con el fin de responder a la urgente necesidad de la formación de laicos, la Facultad de Teología de la UCO realizará el sábado 23 de mayo el Seminario “La experiencia del discipulado en la biblia, un reto para los laicos”. Será de de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Mayores informes: 531 66 66 Ext. 281.
ACTUALIDAD
Interdisciplinariedad y pastoral
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¿CIEGOS O TULLIDOS?
Por: Mons. Iván Cadavid Ospina Rector Universidad Católica de Oriente
Vivimos en un mundo pluralista. Nos enfrentamos al imperio de las minorías y, por añadidura, al del relativismo sobre el que tantas veces y de tantas formas ha reflexionado el Papa Benedicto XVI. Hoy todos nos creemos poseedores de la verdad; mejor aún, de una verdad, pues se considera que la verdad puede ser múltiple. El mundo se pobló de pequeños grupos que aspiran a ser reconocidos, respetados y valorados Hasta las Iglesias de la Reforma se han multiplicado de manera incontrolable porque cada una de ellas se asienta sobre alguna verdad fundamental. La misma Iglesia Católica, aunque ha logrado mantener una unidad de fondo en torno a un cuerpo doctrinal, a una práctica litúrgica y sacramental y a una autoridad común, se ha visto tentada de radicalizarse en grupos de distinta factura, que podríamos denominar progresistas (de izquierda) o conservadores (de ultraderecha), que le han ocasionado no pocos sufrimientos y que han llevado a que muchos se sientan desorientados frente a la fe y la moral. Este fenómeno, que tiene nexos innegables con la globalización y con la interconexión del mundo, nos está exigiendo visiones más abiertas, más totalizantes, más interdisciplinares. Parece un contrasentido que en la época de la especialización estemos necesitando de conocimientos más universales; pero es así. Ninguna persona puede vivir, relacionarse, interactuar en nuestro mundo sin una radical apertura a las múltiples y diferentes áreas del conocimiento. Por decir lo menos, hay unos conocimientos básicos que deben ser del dominio general para poder entrar en diálogo constructivo con los demás, como presupuesto indispensable de la comunicación interpersonal. También esto se aplica a la pastoral. La cultura emergente en la que estamos involucrados, nos está diciendo que para entrar en diálogo con todas las tendencias y, sobre todo, para llevar el Evangelio a los diversos ámbitos humanos y sociales, requerimos de miradas, de actitudes y de conocimientos muy amplios. Ya pasó la época en
que nos bastaba el catecismo y con él realizábamos nuestra “enseñanza” de la fe. La formación de los laicos y de los ministros de la Iglesia requiere de una honda transformación, de un amplio conocimiento de lo que sucede a nuestro alrededor, de una información actualizada y crítica sobre los fenómenos que constituyen nuestra cotidianidad. Las personas a quienes hoy pretendemos evangelizar son muy distintas: críticas, con manejo de muchos temas, se hacen preguntas impredecibles, desean razones bien fundamentadas, esperan que nuestra propuesta religiosa satisfaga un gran número de nuevas inquietudes, desearían ver validada su propia forma de vida por las enseñanzas evangélicas. En la sociedad actual, en la nuestra, en la que vivimos inmersos todos los días, se ventilan muchos temas que tienen que ver con la persona, con la organización social, con la ciencia, con la tecnología, con las competencias, con la sociedad del conocimiento, con el medio ambiente, con la telemática, con la interculturalidad, con la inclusión de las minorías etc., que ponen a prueba nuestra capacidad de diálogo, nuestra propuesta doctrinal, la forma como celebramos nuestra fe y el modelo de vida que presentamos sin renunciar a la fidelidad a nuestros principios, sin otra piedra angular que no sea Jesucristo y sin otro objetivo que no sea la promoción y la salvación del hombre integral. Y esto no es fácil si no nos preparamos para dialogar con ese mundo y para confrontar otras formas de pensar y de vivir. Esto nos está indicando que hay que revisar los contenidos, los modelos pedagógicos, la forma de presentar nuestro mensaje salvífico, los currículos académico-pastorales de los seminarios, de la formación permanente, de las escuelas de formación para laicos, si queremos ser interlocutores en el mundo de hoy y si nos decidimos en serio a evangelizar la nueva cultura. El reto es serio, urgente y, además, requiere del esfuerzo mancomunado de todos en la Iglesia.
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Por: Pbro. José Raúl Ramírez Valencia Decano Facultad de Teología UCO
“¿Cómo anda usted, buen hombre?” Pregunta el ciego al tullido. Y el tullido le responde al ciego: “Como usted lo puede ver, mi buen amigo”. Caminar y ver, dos verbos implícitos en esta conversación sencilla, pero profunda. Caminar y ver son dos realidades que no se pueden desligar en el quehacer pastoral. La opinión de algunos medios de comunicación social y el resultado de diferentes investigaciones muestran que la Iglesia pierde cada día un número significativo de fieles por el poco conocimiento de la realidad. Este poco conocimiento de la situación hace que nos conformemos con lo que hacemos y tenemos, y ocasiona una miopía o parálisis pastoral. Realidades como el crecimiento de la pobreza, la perspectiva de género, el gran número de embarazos en adolescentes no deseados, el aumento del consumo de la droga, la fragmentación de la familia, la cosificación de las relaciones personales, el sincretismo religioso, la indiferencia de las personas frente al Día del Señor, la dicotomía entre fe y vida pública, la injusticia e indiferencia de tantos patrones con sus empleados o la religiosidad popular sin el compromiso del discipulado son problemas poco abordados en su profundidad en la planeación y acción pastoral. Aquí bien cabe afirmar con Ortega y Gasset: “no sabemos lo que nos pasa, y esto es precisamente lo que nos pasa, no saber lo que nos pasa.” Cuando no sabemos lo que nos pasa, ofrecemos supuestamente “respuestas pastorales” a un ambiente que exige otro tipo de pastoral. En ocasiones, respondemos a problemas de alto calibre con recetas “pastoralistas”, que en muchas circunstancias adormecen, pero no despiertan la autenticidad de la fe en los fieles.
Este tipo de respuestas se da cuando no analizamos, ni pensamos, ni oramos, ni abordamos el contexto de la pastoral, o cuando simplemente la sentimos pero no la vemos, o la vemos pero no la sentimos. Ver y caminar, caminar y ver son dos verbos que no se excluyen. Esta realidad nos desafía e implica que tenemos que salir de nuestra ceguera y ampliar el camino de la panorámica pastoral. Si queremos ver más allá, tenemos que estar actualizándonos constantemente, incluso hay que interactuar con las otras disciplinas como la psicología, sociología, la filosofía e inclusive con las ciencias positivas. Cuando no nos actualizamos y seguimos haciendo la misma pastoral de siempre, podemos caer en la tentación de “la dictadura del pastoralismo, o sea, hacer por hacer, con tal de hacer”, marginando y excluyendo la reflexión y la formación en aras del hacer. Esto significa realizar una pastoral sin comprensión ni análisis de lo que pasa. Es una simple realización de eventos sin procesos ni objetivos claros, un recetario pastoral que no conduce a una evangelización eficiente. Ya los pensadores en contra del empirismo lo decían enfáticamente: “la mejor práctica es una buena teoría”, la mejor acción pastoral es una buena formación. Parodiando al padre de positivismo, Augusto Comte, se puede concluir que “quien conoce el pasado es dueño del futuro”. En otras palabras, quien conoce la realidad es dueño del futuro. Así pues, que si no conocemos a profundidad el contexto de la realidad pastoral en un mañana, el número de fieles y de personas comprometidas con la evangelización será oscuro y dramático. “El momento es apremiante… Queda como solución qué...”
HUELLAS EN LA ROCA
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LA OBRA DEBIDA Por: Juan Diego Agudelo Giraldo Comunicador – Diócesis de Sonsón Rionegro
Con sus recién 87 años cumplidos, el Padre Jesús María García ha confirmado en el ocaso de su vida que el sacerdote se debe a las personas y que los años avanzan más rápido de lo que cualquier persona cree. Este sacerdote oriundo de Guatapé, de figura menuda, de palabras pausadas y sencillas cargadas de sabiduría y ternura, de pasos lentos y mirada reflexiva que seguro le ayud a a ubicar sus recuerdos, ha dedicado sus años al servicio de los demás, haciendo que su ministerio esté siempre lleno de felicidad y agradecimiento a Dios por el regalo de cada día. Confiesa haber iniciado su ministerio un poco tarde, a los 34 años de edad, y recuerda con agrado las primeras parroquias del Oriente Antioqueño en las que inició su sacerdocio, San Rafael y San Carlos respectivamente, en las que trabajó como vicario cooperador y aprendió algunos secretos de la administración. De San Carlos fue nombrado como párroco para la parroquia de San Luís, municipio donde por más tiempo ha permanecido, en una primera etapa por un lapso de dos años y luego de desempeñarse como párroco de las parroquias de Cocorná por un par de años y de la de Nariño por seis, vuelve a San Luís donde estuvo 18 años más. “En San Luís emprendí una obra muy importante, allí sólo había hasta quinto de primaria, yo llegué y estrujé las puertas de una vieja Casa Campesina que tenía y fundé mi colegio”, cuenta el padre García, recordando con orgullo el inicio del Colegio
San Luís Gonzaga; del municipio en el que además del colegio que inició con unos 40 alumnos, se preocupó por embellecer el templo y el hogar campesino, así como de difundir la fe a través de la venta del periódico el Heraldo Católico. En San Luís aún lo recuerdan como un sacerdote asequible y cercano a la gente, excelente trabajador, dedicado y líder de grandes obras y como el Padre que ha tenido con más resplandor el templo en los últimos 50 años; sencillo, amante de los pobres y de los campesinos, a quienes visitaba con frecuencia, pues recorría las 57 veredas de este municipio a caballo, en periplos que tardaban hasta 17 días, recorriendo de una en una las veredas por tandas de 18 o 19. Impulsó las cooperativas, la remodelación del templo, la construcción de la escuela nueva y sobre todo, por lo que más lo recuerdan los San luisanos es por poner en funcionamiento y construir el Colegio San Luís Gonzaga y motivar a los jóvenes de este municipio a prepararse constantemente, por lo que inició dirigiendo esta importante obra. “Siempre he estado del lado de la justicia y nunca he entendido porque los hombres se matan unos a los otros”, dice el padre Jesús María, mientras recuerda el dolor en una de sus piernas que de un tiempo para acá lo aqueja, según él, por un problema en el canal de un disco de la columna que no lo deja caminar o permanecer de pie por largos periodos de tiempo “yo no entiendo de canales, pero me tienen fregado” continua el padre García, mientras observa a su alrededor y se acomoda en una de las silla de su despacho donde seguramente atiende con un gran amor y con la paciencia que dan los años a los fieles de la Parroquia El Calvario de Campo Valdés en Medellín, donde vive actualmente. Aunque su mayor obra está en el municipio de San Luís por el largo periodo de tiempo que permaneció allí, en Cocorná y Nariño también está su huella, en estos dos municipios remodeló la
Casa Cural y le puso mano a la Iglesia, y especialmente en Nariño, se preocupó porque las columnas del templo fueran reforzadas por encontrarse esta construcción en un terreno escarpado. Cuando el padre Jesús María salió de San Luís, estuvo durante seis meses en la Parroquia El Perpetuo Socorro de Rionegro, y aunque le habían ofrecido la parroquia de su tierra natal, Guatapé, desistió de esta idea, porque lo acobarda el frío. Y como andaba buscando calor, decidió aceptar la invitación que Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, le hizo a varios sacerdote de nuestra Diócesis de acompañarlo a la Guajira a trabajar en esta tierra donde el 45% de sus habitantes son indígenas; muchos, incluso sus compañeros sacerdotes, no creían que el Padre Jesús María permaneciera mucho tiempo en esas tierras, pero para sorpresa de todos fue quien más duró allí, 14 años y dos meses en los que se desempeñó como vicario parroquial, como párroco y como Vicario General de esta Diócesis; de la Guajira destaca el trabajo realizado con los niños, apoyados en textos y catequesis escritas por Monseñor Alonso Llano, a quien considera como un gran escritor. El calor y la sequedad de la Guajira no fueron obstáculo para el Padre Jesús María, pero la forma de ser del costeño si le hicieron mella, “manejé muy bien el calor, la sequedad, el aire, el salobre, de todo; lo que no manejé fue las costumbres costeñas que me desquiciaron siempre mucho, muy abierto el costeño, muy sinvergüenza y esas costumbres siempre son muy duras para uno después de criarse en el Oriente Antioqueño que es de gente muy sana y buena”. Después de su travesía por la Guajira, trabajó en Bello por dos años con el Padre Carlos Mario Ochoa a quien aprecia con todo su corazón y de allí, empezó a vivir con su sobrino el Padre Leonardo (Párroco), primero por dos años en la Parroquia
de San Judas en el Barrio Castilla en Medellín y desde hace menos de un año en la Parroquia El Calvario en Campo Valdés en la misma ciudad. El padre Jesús María considera como su experiencia más valiosa de sacerdocio, el haber sido Párroco, pues esta labor lo hacía sentir como papá de toda una comunidad, de todo el mundo. Nunca le ha pesado un minuto de su vida ser sacerdote, agradece a los fieles de las diferentes parroquias donde ha trabajado teniéndolos siempre presentes en sus oraciones, y considera que a estas alturas de su vida debe producir más espiritualmente, la gustaría volver a ser joven para empezar de nuevo y con más ganas, para aprender incluso a manejar un computador, para decirle a la gente al oído “hay un Dios que te ama, hay un Dios que te quiere, que tiene guardado para ti un puestecito en el cielo y tu estas algunas veces echándolo a perder”. Recuerda mucho a sus sacerdotes amigos y compañeros con quienes trabajó y aunque la memoria le falla a la hora de dar nombres, no puede dejar de agradecer a todos los que le han brindado su aprecio, anota que cada año se encuentra con los sacerdotes compañeros de estudio y que celebran con una Eucaristía que preside “el que más fuercecitas tenga” un año más de vida y de ministerio A los sacerdotes jóvenes les aconseja “empiecen bien, porque después los cogen los años y se dicen, porqué malbaraté mi tiempo. Empiecen con más amor a Dios, mucho más amor a Dios, mucho más buscarlo, mucho más entregarlo, querer mucho más a la gente y no ser bruscos con ellos, porque siempre se empieza con brusquedad, tratar bien a la gente y parecerse mucho a Jesús, para al final decir: Todo lo hizo bien”. A las gentes del Oriente Antioqueño las invita a seguir siendo buenos y lindos, a que no pierdan la fe y el amor a Dios y a que recuerden que en el corazón de Dios cabemos todos.
AREA PASTORAL SOCIAL
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ESCUELA DIOCESANA DE PASTORAL SOCIAL que valga la pena a favor de nuestros hermanos. Cuando algunas personas acompañaron a la Madre Teresa de Calcuta a visitar a los enfermos, uno de los acompañantes le dijo: “Madre Teresa, yo no haría eso ni por millones de dólares. Contestó la Madre Teresa de Calcuta: ‘yo tampoco, lo hago por amor a Dios”. Lo mismo le había pasado a Moisés, sólo después de que tuvo la experiencia fuerte de Dios con lo de la zarza que ardía y no se consumía, (Éxodo 3, 1ss), fue posible que comprendiera que Dios le llamaba a liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto.
Por: Pbro. Miguel Ángel Salazar Rincón Coordinador Área de Pastoral Social
Son cada vez más necesarios los espacios de formación para toda clase de laicos, especialmente para quienes se empeñan en las tareas sociales en las cuales les corresponde dar una respuesta adecuada a los desafíos que presenta el mundo de hoy. Son muchos los que se sienten impotentes frente a crudos problemas que desafían al evangelizador y pueden conducir a ansiedades y confusiones que desalientan y aun hacen claudicar de las más nobles tareas pastorales. Cómo orientar y decir una palabra adecuada ante situaciones que nos interpelan como los grupos violentos, el hambre, la drogadicción, la enfermedad, la viudez, el desempleo, el desplazamiento, la corrupción, la indigencia, la mendicidad, entre otros problemas que aquejan a nuestra sociedad. Estamos llamados a dar razón de nuestra esperanza y a iluminar la realidad desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. No podemos quedarnos callados e inermes; “Al contrario, dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1 Pedro 3, 15) Solamente si nos empeñamos en una sólida formación podremos conocer lo que la Iglesia enseña en cada tiempo y para cada situación y estar capacitados para dar respuesta de lo que creemos y sobre cómo ayudar a muchos a que encuentren una luz, un camino de solución a sus problemas. La Pastoral Social Diocesana le ha apostado desde hace varios años a un proceso de formación en la Doctrina Social de la Iglesia. Tal vez la experiencia más concreta y organizada fue la del diplomado en Doctrina Social de la Iglesia desarrollada en el 2004 con más de 100 participantes y que sembró el deseo de un proceso de formación continuo. Es así como la Pastoral Social atendiendo a la solicitud de varias personas, y teniendo como base la experiencia de la Escuela Diocesana de Discipulado, ha impulsado la Escuela Diocesana de Pastoral Social. Nos empeñaremos en profundizar en los temas de la realidad social de la región iluminándolos desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, con la ayuda de expertos en la materia; es así como en el encuentro de febrero contamos con las orientaciones del Padre Oscar Chalarca Giraldo, Director de la Casa Pan
y Vida San José de Rionegro, quien nos expuso el mensaje del Papa Benedicto XVI para el 1 de enero de 2009 “Combatir la pobreza, construir la paz”, (65 participantes); en marzo el Padre Emilio Betancur, Director de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Medellín con el tema “San Pablo, ejemplo de solidaridad”, (100 participantes); en abril el doctor Sergio Guzmán de la Defensoría del Pueblo para Antioquia en el tema “El desplazamiento forzado, una realidad creciente” , (64 participantes). Además, en las semanas siguientes a cada encuentro Diocesano se ha estado desarrollando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia a través de sencillos talleres para trabajar por cada uno de los grupos a nivel parroquial. La metodología y la dinámica son similares a las de la Escuela de Discipulado. - Encuentro Diocesano. Todos los segundos martes de mes en la Universidad Católica de Oriente de 9:00 a.m. a 12:00 m. con el siguiente esquema: Oración, repaso y seguimiento al trabajo desarrollado en el mes, tema central sobre la Doctrina Social de la Iglesia, y el cuarto momento taller grupal para fortalecer la organización y proyección de la Pastoral Social a nivel parroquial. - Trabajo en las parroquias a nivel grupal: se pretende que con la cartilla y los materiales ofrecidos en el encuentro diocesano los participantes puedan desarrollar los otros tres encuentros semanales en su parroquia. Primer encuentro de profundización en el tema visto en el Encuentro Diocesano sobre el cual siempre se entregarán unas memorias o reflexiones afines, segundo y tercer encuentro para desarrollar los dos temas sobre el Compendio de
la Doctrina Social de la Iglesia que se entregarán en cada Encuentro Diocesano. Los participantes pueden ser: Agentes de Pastoral Social de las parroquias, los Ministros laicos de la Pastoral Social que aún existan, las personas que hicieron el diplomado de Pastoral Social en el 2004, líderes sociales y comunitarios que estén vinculados o quieran vincularse a la vida pastoral de la parroquia. El deseo es que este proceso dinamice el trabajo con los programas de la Pastoral Social en cada una de las parroquias de la Diócesis. En cada encuentro, tanto mensual como semanal, se pretende trabajar con los cinco pilares a través de los cuales la Pastoral Social fundamenta todo su trabajo pastoral: 1- Sensibilización: Es necesario trabajar en un proceso permanente de sensibilización sobre la realidad social y pastoral de la Diócesis y de cada una de las parroquias que la conforman. “Un día cuando Moisés ya era mayor, fue adonde estaban sus hermanos, y vio sus duros trabajos; vio también cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos…” (Éxodo 2, 11-14) Se hace necesario que vayamos a nuestros hermanos y descubramos su dolor, su necesidad, su sufrimiento y sus angustias. No podemos ser insensibles ante lo que pasa a nuestro alrededor. Su suerte es mi suerte, su destino es mi destino, su dolor es mi dolor… y yo puedo ayudarlo. 2- Espiritualidad: En cada encuentro es fundamental tener un momento fuerte de oración. Sin una experiencia de Dios no seremos capaces de hacer algo
3- Formación: Urge a todo Agente de la Pastoral Social un estudio intensivo de la Doctrina Social de la Iglesia. “Parece que, actualmente, el verdadero proyecto a medio y largo plazo sea el invertir en la formación de las personas y en desarrollar de manera integrada una cultura de la iniciativa.” (Mensaje de Benedicto XVI Enero 1 de 2009 numeral 11). Faltos de contenido, agotados en el discurso, mensajes sin profundidad y apoyados sólo en nuestros pobres conocimientos, no tendremos la fuerza de transformar la sociedad con la fuerza del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. Es necesario formarnos y formar a nuestros Agentes de pastoral. 4- Organización: Sin estructurar y consolidar una verdadera Pastoral Social en cada parroquia, vinculando las personas y programas necesarios, es infructuoso el desarrollo de cualquier esfuerzo en bien de los más pobres y excluidos. “También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor. En consecuencia, el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado” (DCE 20). 5- Acción: Se requiere poner el mayor empeño en obras concretas que permitan visibilizar y hacer realidad la Promoción Humana, la Acción Caritativa y la Vida, la Justicia y la Paz. “Según el modelo expuesto en la parábola del buen Samaritano, la caridad cristiana es ante todo y simplemente la respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación: los hambrientos han de ser saciados, los desnudos vestidos, los enfermos atendidos para que se recuperen, los prisioneros visitados, etc.” (DCE 31). Aunque esta fundamentación parece sólo asistencialista, nuestro trabajo será siempre la promoción humana integral. Es la persona entera a quien hay que liberar, promover y salvar.
INFORME ESPECIAL
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PROYECTO DE TEMPLO LA DIVINA MISERICORDIA AVANZA SATISFACTORIAMENTE EN BARROBLANCO Por: Jesús Gonzalo Martínez Cardona
El pasado domingo 19 de abril, se celebró, por segunda vez, en la Capilla provisional de Barroblanco, la festividad del Señor de La Divina Misericordia; a pesar de las limitaciones en las condiciones en la infraestructura del espacio en el cual se tiene propuesto construir un gran templo, la comunidad católica peregrinó masivamente hasta la humilde capilla para glorificar al Señor con sus oraciones y su participación en la Solemne Eucaristía. El desbordado entusiasmo por esta devoción en nuestra Iglesia, renuevan cada día la fuerza del proyecto consolidando el trabajo que ha venido liderando el Presbítero Jaime Avendaño Pérez con el acompañamiento institucional y el de un importante grupo de personas de la comunidad de la vereda Barroblanco y fieles devotos de la Divina Misericordia. Quienes han estado cerca de esta iniciativa, reconocen con admiración los significativos avances en la misma y el incansable entusiasmo en sus gestores, pues apenas a dos años de haberse iniciado, sus logros son muy importantes y fundamentalmente el correspondiente con la identidad y reconocimiento de la oportunidad y conveniencia del nuevo templo y parroquia. La iniciativa de la comunidad, acogida por la Diócesis Sonsón-Rionegro, por voluntad del señor Obispo, con motivo de los 50 años de la Diócesis, empezó a tomar forma el día 11 de marzo de 2007, fecha en la cual el Presbítero Jaime Avendaño Pérez celebró la primera eucaristía en una antigua casa, contigua a la Institución Educativa Barroblanco, en terrenos propiedad del Municipio. La Administración Municipal al autorizar la utilización de aquel espacio para una eucaristía semanal, daba respuesta al
interés permanente de la comunidad por un espacio de oración; en aquella fecha, a las 11 de la mañana, un reducido grupo de personas se apostaron frente a una improvisada mesa, para participar de la eucaristía con la cual se ponía en marcha el proyecto. El 29 del mes siguiente, los gestores de la iniciativa solicitaron al Alcalde de Rionegro, doctor Hernán de Jesús Ospina Sepúlveda, la cesión del terreno “para la construcción de un templo bajo la particular condición de Santuario”; el documento está respaldado por cientos de firmas que encabezan Monseñor Darío Gómez Zuluaga, Presbítero Jaime A. Avendaño Pérez, Luz Ana Vargas Echeverri y Jesús Gonzalo Martínez Cardona. A este documento prosiguió la presentación de un proyecto para facilitar la negociación entre la Diócesis y el Municipio. En las diferentes reuniones con el señor Alcalde y el Asesor Jurídico de la entidad municipal se había optado por la firma de un convenio entre las partes para darle viabilidad jurídica al proyecto. La Administración Municipal considerando el proyecto presentado por la Diócesis y las mismas inquietudes de la comunidad, tramitó las herramientas legales para la firma del convenio, todo ello soportado en el estudio de oportunidad y conveniencia, formulado por la Secretaría de Gestión Social y Desarrollo Económico y refrendado por el Alcalde el 10 de noviembre de 2007. El 26 de diciembre el Honorable Concejo Municipal aprobó el proyecto de Acuerdo 115, convertido en Acuerdo Municipal 082 por el cual autorizó al señor Alcalde para firmar convenio con la Diócesis Sonsón-Rionegro; el mismo fue sancionado el 28 de diciembre en
El 1º. de abril del año en curso, la humilde capilla recibió la donación de un valioso crucifijo, las imágenes de San José y la Virgen María y la cantidad suficiente de bancas con espaldar para reemplazar las tablas que durante un año habían servido de asiento. Esta donación de la comunidad religiosa del Sagrado Corazón de Jesús de la Ciudad de Bogotá, ha sido otra manifestación de la Misericordia del Señor y las bendiciones que ha derramado sobre aquel lugar. una pequeña ramada construida al frente de la casa en la cual se había celebrado la primera eucaristía. Ese acto fue presidido por el señor Obispo, el Alcalde de Rionegro y el Presidente del Concejo Municipal. Aquella fue la primera visita del pastor de la Diócesis al lugar del futuro templo. El 31 de Diciembre de 2007, el señor Alcalde y el Excelentísimo Señor Obispo, firmaron el convenio interinstitucional No. 498, allanando el camino para avanzar en la gestión del proyecto. El 19 de diciembre de 2008 se firmó la escritura 2459 por la cual el Municipio transfirió a la Diócesis un lote de terreno con un área aproximada de 3.000 mts cuadrados, como obligación surgida del convenio interinstitucional firmado entre las partes. El 1º. De marzo de 2009, por segunda vez, el Excelentísimo Señor Obispo visitó el lugar del proyecto, pero en esta oportunidad para presidir la Sagrada Eucaristía de las 3:00 de la tarde. Las condiciones físicas del lugar ya habían cambiado, pues la ramada que se había iniciado en noviembre de 2007, se había ampliado considerablemente y contaba con tablas que servían como bancas y piso en cemento. Al final del oficio religioso, el Excelentísimo Obispo presidió una reunión para intercambiar algunos conceptos e ideas sobre lo que debería ser el futuro templo.
En el año 2008, el Presbítero Jaime Avendaño había celebrado algunas acciones litúrgicas de la Semana Santa; el presente año se atrevió a la celebración completa de todos los actos litúrgicos relacionados con la pasión, muerte y resurrección del Señor, algo que constituyó la expresión de recogimiento y una participación que desbordó las expectativas existentes. Las solemnidades de Semana Santa y fiesta de la Divina Misericordia, fueron una importante prueba para el proyecto, pues allí quedó evidenciado que el templo que se proyecta construir deberá tener la capacidad suficiente para albergar a una comunidad de fe y profunda devoción al Señor de la Divina Misericordia, que día a día se multiplica y hace presencia en este lugar. El día 20 de abril, se cerró el segundo capítulo para el proyecto; en la fecha la Diócesis recibió el total dominio sobre el lote de terreno adquirido por virtud del convenio y que le significó una inversión de $238’500.000, representados en 10 becas en la Universidad Católica para estudiantes de los estratos más pobres de la población rionegrera y la ejecución de un programa social comunitario focalizado en la Institución Educativa Barroblanco.
CRÓNICA
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SEMINARIO NACIONAL “CRISTO SACERDOTE”
CINCUENTA AÑOS GLORIFICIANDO EL SACERDOCIO DE CRISTO plo parroquial, Basílica menor, “Nuestra Señora del Carmen”, donde tuvo lugar la gran concelebración presidida por el señor Nuncio de su Santidad en Colombia, Mons. Aldo Cavalli, y que contó con la presencia de 44 obispos, más de 500 sacerdotes, muchos religiosos, religiosas, seminaristas y pueblo en general.
Por: Pbro. Jorge Aldemar Aristizábal Gómez
El seminario se ha vestido de fiesta en este año, pues la providencia divina le ha permitido llegar a sus cincuenta años de existencia. Su historia comenzó en aquel lejano ocho de febrero de 1959, día en que Monseñor Alberto Uribe Urdaneta firmó el decreto de erección canónica; inició su aventura como obra formativa ocho días después con los primeros seminaristas y ha continuado de manera ininterrumpida hasta el día de hoy. La celebración jubilar contó con una programación que involucró a todos aquellos que de una u otra manera están vinculados a esta casa de formación: alumnos y familia toda del Seminario, egresados, benefactores y amigos en general. Y se desarrolló en tres momentos especiales: el 15 de febrero, día en que se cumplían los cincuenta de su inauguración; en esta fecha se tuvo la celebración jubilar como familia del Seminario integrada por formadores, seminaristas, hermanas, profesores y trabajadores. Se realizaron distintas actividades litúrgicas, culturales y recreativas. Monseñor Ricardo Tobón Restrepo presidió la solemne celebración eucarística de acción de gracias.
El segundo momento de la celebración, el día del egresado, tuvo lugar el cinco de marzo: nos reunimos alrededor de doscientos sacerdotes que pasamos por esta casa y a la cual nos sentimos unidos de manera especial. En las horas de la tarde se hizo un panel que contó con cuatro ponencias acerca de la formación sacerdotal permanente desde la Sagrada Escritura, desde el Magisterio de la Iglesia, desde el ejercicio diario del Ministerio ordenado, y desde la visión del laico; fueron realizadas, respectivamente, por el P. Elkin Fernando Álvarez
Botero, P. Bernardo Parra Afanador, Mons. Héctor Salah Zuleta y el profesor Julián Álvarez. A las exposiciones siguió un conversatorio acerca de la formación sacerdotal en el mundo de hoy. Todo ello resultó muy enriquecedor para los presentes. Al final se condecoró a las hermanas Siervas de Cristo Sacerdote con la Orden Pez Cristo Sacerdote en las religiosas Sor María San Alfonso y Sor Mariana Ramírez, quienes han gastado muchos de sus años de vida al servicio de esta obra; también fue condecorada la hermana Irene Valencia que desde junio de 1969 colabora de manera abnegada, ininterrumpida y generosa en esta casa. Por la noche contemplamos una estupenda velada cultural en la que se nos presentó la obra teatral “Tiempo de Espadas” de Jaime Salón y dirigida por el P. Iván Marín, y unas canciones del coro polifónico del Seminario dirigido por el profesor Jhon Dayro López. El viernes seis de marzo, tercer momento y día central de la celebración, nos dimos cita todos –familia del Seminario, egresados e invitados en general- en el Teatro Aranzazu del municipio de La Ceja a las nueve y treinta de la mañana; allí se nos ofreció un bello y ameno concierto presentado por la Orquesta Sinfónica de la Red de Escuelas de Música de Medellín. Seguidamente nos trasladamos al tem-
En la homilía, el señor Nuncio afirmó: “El seminario tiene que ser el hogar de Jesucristo; el seminario es la casa de Jesucristo y quienes van al seminario son los invitados por Jesucristo”; continuó acentuando que quienes ingresan al seminario deben responder con amor, inteligencia y voluntad; también subrayó que el seminario prepara al candidato para recibir el don del sacramento del orden, para configurarse con Cristo, que conduce al servicio de la Palabra y de los sacramentos. Terminó afirmando: “¿Quién es el sacerdote? ¿Quiénes somos nosotros? El sacerdote –lo ha dicho constantemente el Papa- como dijo San Pablo a Timoteo: es el hombre de Dios, no otra cosa…” Terminada la concelebración eucarística nos dirigimos al Seminario donde compartimos el almuerzo, al final del cual se hizo el descubrimiento de una placa conmemorativa.
Durante sus cincuenta años, en este Seminario han terminado su proceso formativo y se han ordenado alrededor de 1078 sacerdotes, teniendo en cuenta que, además de estos, son muchos los que hicieron parte de su formación pero no la finalizaron y hoy son presbíteros. Muchos han hecho posible esta obra; resaltamos a su fundador, monseñor Alfonso Uribe Jaramillo; a todos los que han estado al frente de ella colaborando como formadores; y a los benefactores tanto espirituales como materiales. Para todos ellos un rendido homenaje de gratitud. El seminario está enclavado dentro de la diócesis de SonsónRionegro y siempre ha estado ligado a ella; la cercanía y el apoyo que sus obispos le han ofrecido desde que Monseñor Alfonso Uribe le manifestó su proyecto al entonces primer obispo de la diócesis de Sonsón, Monseñor Alberto Uribe Urdaneta, han sido fundamentales para que esta casa pudiera comenzar y avanzar hasta llegar a la celebración de sus diez lustros de existencia. También, el clero de esta querida Iglesia particular ha colaborado desde el inicio, sobre todo con el aporte de formadores ya desde su segundo año de fundación, y desde la extinción de la Asociación Sacerdotal “Regina Apostolorum” en 1991, asumió por completo esta responsabilidad. El Seminario sigue su camino empeñado en dar lo mejor con el fin de ofrecer buenos y santos sacerdotes para la Iglesia. Rogamos al Dueño de la Mies que lo siga bendiciendo, custodiando y protegiendo.
AÑO DEL CINCUENTENARIO
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Peregrinando con Nuestra Señora del Rosario de Arma patrona de la Diócesis Por: Pbro. Néstor Raúl Restrepo P. Vicario Foráneo Vicaría Nuestra Señora de Chiquinquirá
Peregrinar significa “caminar en el mundo con el otro, con sus riquezas y sus miserias, con su gracia y su pecado, con sus luces y sus sombras.” Peregrinar significa arrancar y desprenderse, salir y abandonar tierras y ganados, y junto con ellos estructuras y comportamientos, pensamientos y falsas ópticas (Lc 5, 27-28), para crecer en nuevos estilos de vida y relación. Peregrinar significa acompañar al otro en el viaje, no como a quien está junto a mí, sino como a quien acepto y asumo, y con quien miro el mismo horizonte (2Re 2, 1-6; Rt 1, 15-17). En el peregrinar hay cansancios, penas, fatigas, donde a veces la vida es amarga (Ex 14, 11-12; 17, 3-4), pero también con el otro rostro: Momentos en los cuales se experimenta la alegría, el placer de vivir, estimulándose la esperanza y moviéndonos a un vuelo libre y encumbrado (Ex 16, 10-15; Nm 20, 11; Dt 8, 7-16). Cuando asistimos a romerías, a procesiones o visitamos algún santuario estamos peregrinando, recordando que desde el bautismo somos peregrinos al cielo. Estamos en un tiempo de peregrinación; es un tiempo marcado por la provisionalidad, por el sentido heroico de la existencia, y en el que debemos tener puesta la mirada en el horizonte. Peregrinar es caminar con un rumbo fijo, es avanzar hacia una meta, a un lugar que representa un encuentro espiritual. En la vida de la Iglesia las peregrinaciones han sido una práctica constante e inmensamente fructífera que la simboliza a Ella misma, pues es Pueblo peregrino que camina sostenido por la Eucaristía hacia la Patria celestial. Y es en este año del cincuentenario en que debemos mirar de una manera
especial a nuestra Madre: María es la Luna que refleja los rayos del Sol de Justicia y nos muestra el camino de nuestro peregrinar. El Papa Juan Pablo II enseñaba que María nos educa «consiguiéndonos abundantes dones del Espíritu Santo y proponiéndonos, al mismo tiempo, el ejemplo de aquella “peregrinación de la fe”, en la cual es maestra incomparable». Su vida se consume en el seguimiento radical de ese Camino que es su propio Hijo, y recorriendo sus pasos vamos caminando hacia la santidad. Ella es la “Madre del peregrino”, que nos acompaña siempre, y especialmente en los momentos de cansancio o de dificultad. María es peregrina. Quizá incluso «podríamos hablar de la Peregrina por excelencia. Pues, además del Señor Jesús, quién ha comprendido mejor que María que este mundo no es un lugar para instalarse, sino para usar de él en tanto cuanto sirva para mejor cumplir con el Plan de Dios. Quién mejor que María ha percibido el hondísimo impulso de su mismidad convocándola al encuentro con el Altísimo. Sin duda la experiencia cristológica que se nos manifiesta a través de la carta a los Hebreos, “nosotros no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por llegar”(Heb 13,14), es también una experiencia mariana». La vida de María está marcada por las peregrinaciones. La primera de que tenemos noticia es la que emprende para atender a su prima Isabel, quien, como Ella, está encinta. Luego que el ángel le anuncia que será Madre del Redentor, luego de su “Hágase” lleno de confianza y amor, María inicia una peregrinación para vivir el servicio humilde. Poco tiempo después María, en estado de buena esperanza, acompañada por San José, peregrinan a Belén, la
ciudad de David. La Madre de Jesús experimenta las dificultades del camino, además de la indiferencia de los posaderos que cierran las puertas a una madre gestante, las incomodidades, la provisionalidad de un pesebre. A la vez experimenta la inmensa alegría del nacimiento del Señor, acompañada por la solidaridad de los pobres pastores, así como por el homenaje de los reyes del oriente que manifiesta la expectación de todos los pueblos por el Mesías que reinará sobre los corazones. El Evangelio según San Lucas consigna con detalle que María y José cumplieron todas las prescripciones de la Ley de Moisés, con respecto a Jesús. Muestra cómo «llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor», donde María recibió la profecía del dolor y la contradicción por parte del anciano Simeón. Nos dice más todavía San Lucas: «Sus padres iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta» (Lc 2,41-42). Todas estas peregrinaciones la preparan para la peregrinación hasta los pies de la Cruz de su Hijo, el Vía Crucis. María lo acompaña viviendo la “con-pasión”, sufriendo en el interior los dolores de su Hijo por la misteriosa y profunda unión que vivían entre ambos. Ella participa activamente en el camino de la Cruz. María es Madre del Pueblo de Dios y desde su Asunción a los cielos guía y acompaña su peregrinar hacia la Patria definitiva. La Madre de Jesús, de la misma manera que ya glorificada en los cielos en cuerpo y alma es la imagen y principio de la Iglesia que ha de ser consumada en el futuro siglo, así en esta tierra, hasta que llegue el día del Señor, antecede con su luz al Pueblo de Dios peregrinante como signo de esperanza y de consuelo.
Toda la vida del cristiano es peregrinación. Sin embargo, en algunos momentos esta dimensión se vive de una manera especialmente intensa. En estos meses los miembros de la Familia diocesana nos estamos preparando para responder a la invitación de Mons. Ricardo a participar en las distintas peregrinaciones que en cada vicaría y en las distintas parroquias de estas se estarán llevando a cabo con Nuestra Señora del Rosario de Arma, para que sea conocida, venerada y honrada como patrona de la diócesis. Será una oportunidad para expresar nuestra adhesión y amor filial a Nuestra Señora, así como para crecer en nuestro compromiso por configurarnos con el Señor Jesús y anunciarlo al mundo, para que: “Todos los ojos estén fijos en Él”(Lc. 4,20). Desde el 1 de Mayo al 31 de Agosto nos disponemos a PEREGRINAR CON NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE ARMA, haciendo memoria del cincuentenario de la coronación canónica de la imagen y de su proclamación como patrona de la Diócesis: 1. Vicaría Ntra. Sra. De Chiquinquirá: Mayo 1 al 15. 2. Vicaría Ntra. Sra. Del Carmen: Mayo 16 al 30. 3. Vicaría San Simón y San Judas: Junio 1 al 15. 4. Vicaría la Inmaculada Concepción: Junio 15 al 30. 5. Vicaría el sagrado Corazón: Julio 1 al 21. 6. Vicaría Mons. Alfonso Uribe Jaramillo: Julio 23 al 30. Vicaría Ntra. Sra. de Arma: todo Agosto. Con una Solemne Eucaristía, presidida por el señor Obispo diocesano, el pasado 30 de abril fue entregada la imagen a los párrocos de la Vicaría de Nuestra Señora de Chiquinquirá, iniciando este homenaje en las parroquias de Cristo Rey y Ntra. Sra. del Carmen de Abejorral.
ACONTECER PASTORAL
Es bien sabido por todos que el seminario es el corazón de la diócesis y además, que en nuestro caso, está en construcción, no sólo de la planta física, sino también de personas íntegras capaces de responder a los desafíos que nos presenta la evangelización en el mundo actual y de la implementación
de los instrumentos necesarios para impartir formación de calidad.
Tras destacar que el programa de Derecho obedece a la intencionalidad formativa expresada hace diez años por el Comité Fundacional, el decano Juan Manuel Gon-
Mayo 3, día del Buen Pastor:
Esta formación no puede estar ajena a o al margen de los medios de comunicación modernos, como tampoco reducirse a los mismos. Nos tenemos que valer de ellos, para que la formación que se imparte esté anclada en la realidad.
En cada comunidad parroquial, seminario o cualquier otra institución eclesial, normalmente encontramos al frente uno o varios sacerdotes. Son hombres “tomados de entre los hombres” (Hb. 5,1) y por lo mismo moldeados del mismo barro que todos, pero que un día escucharon el llamado del Señor para dejar casa, pueblo, familia e ir en pos de Él para, una vez formados, como lo hizo con los apóstoles, enviarlos a hacer presente Su acción salvadora en el seno de las comunidades de fe, esperanza y amor que son parte de Su Iglesia: “como el Padre me ha enviado, así también los envío Yo”(Jn. 20,21).
Queremos invitarlos a que nos sigan visitando en nuestras instalaciones y de no ser así, en nuestro nuevo portal en internet: http:// www.seminariodns.org Estamos atentos a las inquietudes y sugerencias, ya que esta es también su casa, el seminario diocesano.
El cuarto domingo de pascua, cada año, la Iglesia celebra el día del Buen Pastor. Es un día especial para orar más intensamente por los sacerdotes a fin de que sean fieles al ministerio recibido y hacerles sentir que los valoramos como los enviados del Señor para prolongar el misterio de su amor anunciando su Palabra, entregando el Pan vivo bajado del cielo (la Eucaristía), impartiendo el perdón misericordioso de Dios y dando, día tras día, la vida por el rebaño que el Señor les ha confiado.
La Facultad de Derecho de la UCO recibió el reconocimiento por sus 10 años Organismos legislativos, ejecutivos y de control, así como instituciones de educación superior y personalidades eclesiásticas expresaron su reconocimiento a la Facultad de Derecho de la UCO por sus 10 años de servicio educativo en la formación de abogados comprometidos con la región. La celebración se cumplió el 15 de abril.
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Fechas especiales en mayo
El Seminario diocesano estrena página Web “Los jóvenes seminaristas han nacido ya en un clima donde la computación es un elemento esencial de su cultura, y un instrumento norma en el desarrollo de sus actividades”, dijo el Cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos en una reunión plenaria del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.
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zález Arbeláez afirma que desde su inicio el programa articula sus funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión, y que se ha posicionado en el Oriente Antioqueño gracias a que docentes, estudiantes, egresados y directivos participan activamente en la búsqueda de soluciones a las problemáticas propias de la región. Anunció, además, que se preparan para iniciar el proceso de autoevaluación para determinar las posibilidades que posee el programa de Derecho de someterse a la acreditación de alta calidad.
Inició programa de profesionalización en Teología para sacerdotes Con un grupo de 15 sacerdotes se dio comienzo en la UCO al programa de profesionalización en Teología para sacerdotes. Hasta el momento se han cursado dos módulos: Psicología y Catequesis, con el psicólogo y sacerdote Carlos Mario Posada; y Cuestiones actuales en Teología Moral, con el sacerdote carmelita y doctor en teología moral Hernando Alzate. El programa pretende en cada uno de los encuentros una actualización en temas teológicos.
Primer Foro Educativo Universitario “Nuestro compromiso es con el desarrollo comunitario y regional” es el nombre del Primer Foro Educativo Universitario que organiza el Proyecto de Educación Superior Rural para el Emprendimiento de Antioquia PRESEA, que ejecuta la Facultad de Educación de la UCO. Se realizará el 23 de mayo en el Auditorio Monseñor Flavio Calle Zapata, de 8:00 a 10:30 a.m. En el evento se presentarán los trabajos de investigación de los estudiantes de Argelia, Cocorná, Granada, Nariño, San Francisco, San Luis y Sonsón que adelantan los programas de Tecnología en Comercio Exterior, Tecnología Agropecuaria y las Licenciaturas en Educación Física, Recreación y Deportes, Matemáticas y Ciencias Naturales.
Ese día, tradicionalmente y por disposición del Señor Obispo de la Diócesis, se hace una colecta especial para ayudar a los sacerdotes enfermos y ancianos. No podemos abandonar a su suerte y olvidar a aquellos sacerdotes que han gastado su salud y su vida al servicio de las comunidades cristianas, cuando más necesitan de nuestro apoyo, afecto y oración.
Día del Educador:
La Diócesis de Sonsón-Rionegro reconoce, valora y felicita a los educadores en su día por el invaluable servicio que prestan a la sociedad sabiendo que será “Bienaventurado el educador que modela con ilusión el barro humano no para conformarlo a su propia imagen y semejanza, sino para posibilitar que él, en la libertad que nace del amor, se conforme a imagen y semejanza de Dios”; a su vez, los anima para que continúen siendo esos hombres y mujeres que con vocación, imiten al gran Maestro, Jesucristo el Señor.
Día de la Madre:
Hay una mujer con corazón humano y sonrisa angelical. Una mujer con los pies bien puestos en la tierra y su mirada en el cielo. Una mujer capaz de transformar las penas en alegría, el llanto en consuelo y la amargura en esperanza. Una mujer que aunque anciana, tiene la mente y el corazón lúcidos para amar, entregar y servir a los suyos sin pedir nada a cambio más que la felicidad de sus hijos. Una mujer que aunque sin estudios, tiene la erudición de un sabio, la brillantez de un científico y la medida de un santo. Esa mujer es el ser más tierno que hay sobre la tierra y es tan grande y noble su misión, que hasta el mismo Dios tuvo una. Esa mujer es la madre.
Condolencias Hacemos llegar nuestro saludo solidario de condolencias a los siguientes hermanos del Presbiterio, que han sufrido la pérdida de seres queridos. A Mons. Guillermo Orozco M., por la muerte de su mamá Ana Cecilia, ocurrida el 16 de febrero de 2009.
Al Padre Alfar Vélez, por la muerte de su mamá María Emilce, ocurrida el 22 de marzo de 2009. Al Padre Francisco Javier Gómez A., por la muerte de su papá Francisco Javier, ocurrida el 14 de abril de 2009. Al Padre Fabio Gómez D., por la muerte de su hermano Eusebio, Ocurrida el 30 de abril del 2009.
ÁREA DE FAMILIA
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LA MATERNIDAD: SENTIDO PLENO DE VIDA
“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.” (Jn. 19, 25-27). Una de las fiestas sociales que más resonancia tienen a través de los medios de comunicación y del mercado es el día de la madre; no podemos desconocer la cantidad de reflexiones que en torno a la mujer – madre se han hecho a través de todos los tiempo, muchas de ellas llenas de gran inspiración poética, que intenta reflejar valorativamente un ser tan especial en la creación y con tan marcada y decisiva influencia en la persona y en la sociedad. Deteniéndome un poco en estos versículos que nos trae el evangelista San Juan, ya ciertamente muchos lo han hecho y con erudición, quiero simplemente referirme a la maternidad de la Santísima Virgen María, a quien el mismo Jesús expirante entrega a su discípulo como madre
y en él, la entrega a todos los hombres y mujeres de la tierra. Ella es desde entonces la madre, del nuevo pueblo generado del costado abierto de su Hijo: la Iglesia. Desconocer el afecto que sentimos por María y por su maternal cariño y cuidado, expresado por el pueblo católico, sería pretender acallar el rumor de las aguas. De hecho los cantos, elogios, peregrinaciones, devociones y otras tantas, son una gran riqueza de nuestro pueblo, que demuestran en ellos el amor por la madre celestial. “Desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”. Referida a María esta afirmación, se convierte en exhortación para todo creyente: recibir en casa a María, pero ciertamente más que un lugar físico, hablamos de la gran casa en la cual Dios ha querido hacer su morada, mi vida. Tal acogida, lejos de menguar las expresiones de nuestra devoción las intensifican, purificándolas de todo lo que pueda aparecer como desplazamiento de nuestra responsabilidad personal. Recibir en nuestra casa a la Madre, es hacerlo todo, para que su Hijo, se forme en nosotros, y nuestra condición de discí-
pulos se autentique cada vez más. Recibirla en nuestra casa, es estar dispuestos a seguir el ejemplo y consejo de nuestra Madre celestial: “Haced lo que él os diga”, es decir, docilidad total y permanente a la voluntad de Dios, que sin estarnos velada, se nos hace presente, pues en tu mente y en tu corazón está la palabra –voluntad divinacúmplela”. Mirando a nuestras madres, bien estén ellas presentes con nosotros o hayan pasado a la eternidad plena, no podemos desconocer los rasgos que Jesucristo, en su gran amor, dejó impresas en ellas. La ternura y los sentimientos que suscita en nosotros el pronunciar la palabra madre, hablan de su grandeza e importancia fundamental en nuestra vida. Hablar de la madre, es decir: vida, amor, generosidad, entrega, abnegación, lucha, sacrificio. En síntesis quiere decir: sentido pleno de vida. No puedo menos que lamentar, cómo corrientes extremistas, en pro de la reivindicación de los derechos de la mujer, quieran anular su misma naturaleza, atacando el don de la maternidad, puesto que en lugar de demeritarla, la ennoblece sin medida. ¿Quién no siente ternura, y ve cómo la vida, en medio de las rapideces, de los ires y venires, de los problemas y angustias, tiene verdadero sentido, contemplando una madre que va por la calle, espera en un consultorio, o simplemente está en el tem-
Por: Pbro. Jhon Jairo Londoño V. Coordinador Area de Pastoral Familiar
plo con el fruto de su vientre entre sus manos y dormido serenamente en su regazo? No podemos dejarnos absorber por pensamientos que nos desenfocan: pensando que en lo complicado se haya el máximo sentido, cuando la razón la encontramos en lo simple y cotidiano de la vida; perder la capacidad del asombro ante lo cotidiano, es alejarnos cada vez más de la contemplación que humaniza y conduce a la Verdad. Resaltemos y reconozcamos con espíritu agradecido a Dios y a nuestras madres. Admiremos con actitudes permanentes de reconocimiento a todas las madres: madres campesinas, que día a día madrugan a sus quehaceres domésticos, muchas veces no en las mejores condiciones; cuántas madres en nuestros pueblos deben soportar la fatiga de jornadas laborales que deben combinar indescartablemente con su condición de madre, esposa y educadora; cuántas en fin, tienen que llevar el peso, de asumir un hogar solas, ya que su compañero se “fue”. Y cómo desconocer a tantas otras madres, que ante su entrega, reciben desprecios; ante su donación, reciben rechazo y olvido; ante sus lágrimas, encuentran un silencio “como cómplice del mal y del daño”; y en fin, cuántas al llegar el día de la madre, se ven llenas de regalos y detalles materiales y los 364 días del año, son olvidadas, menospreciadas, maltratadas y víctimas silenciosas –en el amor de madrede la ingratitud de sus hijos y a veces de la sociedad. Pero, con razón, es grande el corazón de la madre, con gran sabiduría el Creador dotó el ser femenino con la capacidad de la maternidad; pues tan sublime misión, en la cual
está Dios comprometido, la dio al ser, que por Él mismo capacitado le puede y de hecho le responde. A todas las madres, un gran reconocimiento. Siempre es y será María modelo certísimo de feminidad, de maternidad y de entrega. Siempre es pronta a acoger a todos los que su Hijo le dio y está dispuesta a ser acogida “en la casa” de cada uno de sus hijos. Ella anima la esperanza de los discípulos y especialmente de las madres, consolando, alentando y ayudando a todas las madres. Por eso mi reconocimiento se hace súplica a la Buena Madre, por todas y cada una de usted es queridas madres. Quiero aprovechar para hacer la invitación a mirar con ojos de misericordia y con caridad pastoral acoger a todas las madres, particularmente las solteras y cabeza de familia, y emprender un camino pastoral con ellas; las razones de sus situación nos impelen a este trabajo, más que a juicios críticos, a propuestas formativas, que colaboren, sin dejarlas solas. Un itinerario que mire el acompañamiento y formación en el campo: familiar, personal, social, religioso, educación de los hijos y afectivo. Pueden contar con la ayuda de la delegación de pastoral familiar, quien ya ha iniciado este proceso, encontrando una respuesta satisfactoria, lo cual nos lleva a una conclusión inmediata: Es tarea necesaria y reclamada hoy a nosotros como pastores y agentes de pastoral, en la Iglesia. Madre de Dios y madre nuestra ruega por nosotros, tus hijos, ahora y en las horas turbulentas de nuestra vida. Ahora y siempre por todas las madre, tu Madre del amor hermoso. Amén.
PANORAMA ECLESIAL De la codicia ha nacido la crisis económica mundial, explica el Papa Benedicto XVI El Papa Benedicto XVI explicó que ante el panorama actual se puede afirmar que “de la codicia”, ha nacido la crisis económica mundial. El Santo Padre habló sobre Ambrosio Autperto, un autor del siglo VIII hoy poco conocido, cuyas obras “han sido atribuidas en gran parte a otros personajes más conocidos, desde San Ambrosio de Milán a San Ildefonso”. “Observando la ambición de poder de los ricos y de los poderosos en la sociedad de su tiempo, siente el deber de componer precisamente para los monjes un tratado titulado ‘De cupiditate’, en el que con el Apóstol Pablo, denuncia desde el inicio la codicia como la raíz de todos los males”.
En este contexto, el Santo Padre subrayó que “a la luz de la actual crisis económica esto revela toda su actualidad; de esta raíz, de la codicia, ha nacido esta crisis”. Según el Pontífice, esta enseñanza de Autperto también vale para “el hombre en este mundo, para el rico, que debe combatir la codicia, el deseo de ser, de aparentar, el concepto falso de libertad entendido como la posibilidad de disponer de todo según el propio arbitrio, y encontrar esta verdadera vía de la verdad del amor y de la recta vida”.
4º aniversario del inicio del pontificado del Papa Benedicto XVI El 24 de abril de 2005 el Papa Benedicto XVI celebraba su primera misa en la Plaza de San Pedro en el inicio de su pontificado. Vida Diocesana recuerda hoy el 4º aniversario de este evento y recuerda que en esa Eucaristía se le impuso el “Palio y la entrega del anillo del
se celebran, en días tan cercanos entre sí, su cumpleaños (16 de abril), su elección pontificia (19 de abril) y el inicio de su pontificado (24 de abril)”.
La Iglesia, lugar privilegiado para entender la Biblia, asegura el Papa La Iglesia de Cristo es el lugar privilegiado para la recta comprensión de la Sagrada Escritura, aseguró Benedicto XVI al recibir a los participantes en la asamblea plenaria de la Pontificia Comisión Bíblica que ha afrontado el tema “Inspiración y verdad de la Biblia”. En su discurso, el Papa subrayó que “sólo el contexto eclesial permite a la Sagrada Escritura ser entendida como auténtica Palabra
de Dios, que se convierte en guía, norma y regla para la vida de la Iglesia y en crecimiento espiritual de los creyentes”. Esto, aclaró, “no impide de ninguna manera una interpretación seria, científica, pero abre además el acceso a las dimensiones ulteriores de Cristo, inaccesibles a un análisis sólo literario, que es incapaz de acoger en sí el sentido global que a través de los siglos
ha guiado a la tradición de todo el Pueblo de Dios”. Confirmando que “Dios es el Autor de la Sagrada Escritura”, el pontífice ofreció un principio de recta interpretación “sin el cual los escritos sagrados quedarían como letra muerta, sólo del pasado: la Sagrada Escritura debe ser leída e interpretada con la ayuda del mismo Espíritu mediante el cual ha sido escrita”.
Episcopado consagra a México al Espíritu Santo En la Misa inaugural de la 87 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los prelados realizaron la consagración de México al Espíritu Santo e hicieron votos para que con su ayuda el país pueda “reconstruir y fortalecer el tejido social”. Ante los 120 prelados reunidos para esta ocasión, el Presidente de la CEM, Mons. Carlos Aguiar Retes señaló al iniciar su homilía que “la presencia del mal en la historia de la humanidad ha sido siempre repetitiva
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Nombrado nuevo Obispo auxiliar de cali El Papa Benedicto XVI nombró al padre José Daniel Falla Robles, hasta el momento Rector del Santuario de Monserrate, en Bogotá, como nuevo Obispo Auxiliar de Cali. El Obispo Auxiliar electo nació en Bogotá el siete de octubre de 1956. Hizo sus estudios de primaria y secundaria en el Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, de Bogotá. Después ingresó a la Universidad de los Andes, donde cursó la carrera de Ingeniería Industrial y además obtuvo un Magíster en Administración Empresarial. Recibió su ordenación sacerdotal el 28 de noviembre de 1992, de manos del entonces Arzobispo de Bogotá, Cardenal Mario Revollo
Bravo. Se incardinó en la Arquidiócesis de Bogotá, Jurisdicción en la que, entre otros cargos, hizo parte del Equipo de Formadores del Seminario Menor (1993-1994). En 1995 fue Rector del Seminario Menor de Bogotá. Posteriormente se desempeñó como párroco de Nuestra Señora del Campo (1996-2001). Fue miembro de la Comisión Arquidiocesana del Diezmo y también párroco de San Diego (2002-2004). En la actualidad hace parte del Consejo Superior de la Fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano (MASC). Desde 2004 era el Rector del Santuario de Monserrate, uno de los sitios de mayor peregrinación y devoción católica en Bogotá.
Encuentro nacional de rectores de seminarios en Colombia
pescador, en el solemne inicio del ministerio petrino”. El pasado domingo 19 de abril el Santo Padre agradecía “profundamente las manifestaciones de cariño que le han llegado de todo el mundo en estas fechas en que
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y cíclica, envuelta de tragedia y drama, de lucha y ambición, una y otra vez se impone la ley del más fuerte y se pisotea con gran facilidad la dignidad de la persona humana”.
en la sociedad para reconstruir y fortalecer el tejido social (…) somos conscientes de que dicha labor es solamente posible por el don del Espíritu Santo”.
Según el Arzobispo, esta asamblea de los obispos es “histórica” y comprende un “esfuerzo de sobrevivencia” justificado por la agresión de las mafias delictivas a la sociedad en su conjunto: “Los obispos estamos convencidos de que la Iglesia Católica en México debe intensificar su positiva presencia
Mons. Aguiar dijo también que el domingo 31 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, cada diócesis del país consagrará su Iglesia particular al Espíritu Santo tal como se hizo en 1925, ante las dificultades de la persecución religiosa y el advenimiento de la Guerra Cristera.
El Departamento de Pastoral para los Ministerios Jerárquicos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) realizará del 4 al 8 de mayo de 2009 el Encuentro Nacional de Rectores de Seminarios Mayores, que se llevará a cabo en el Seminario Redemptoris Mater de Medellín. El encuentro dirigido “a los Rectores de Seminarios Mayores tanto diocesanos como religiosos de Colombia”, lleva como lema “La formación humano afectiva y comunitaria de los futuros presbíteros”.
En ese marco, el evento busca que los rectores salgan capacitados para identificar “la importancia de la formación humano afectiva de los futuros presbíteros, las etapas del desarrollo psico-afectivo y su integración a la dimensión cristiana y vocacional; compartiendo experiencias diversas sobre su trabajo en este campo y llegando a conclusiones para revitalizar su trabajo en esta área de la formación”.
Sacerdote sonsoneño distinguido con el título de Capellán de Su Santidad El Papa Benedicto XVI ha nombrado al Sacerdote Jorge Hincapié Henao Capellán de Su Santidad, como un reconocimiento a su trayectoria sacerdotal y al invaluable servicio que ha prestado a la Iglesia, especialmente en la pastoral castrense. Monseñor Jorge es oriundo de Sonsón Antioquia, es egresado del Seminario Nacional Cristo Sacerdote de La Ceja, y desde hace varios meses se desempeña como Vicario General del Obispado Castrense de Colombia, siendo también el Rector de la Catedral Castrense en Bogotá. La imposición de las insignias prelaticias tuvo lugar en la Santa Misa Crismal que presidió el Excelentísimo Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense, el pasado 26 de marzo. VIDA DIOCESANA felicita a Monseñor Jorge por esta merecida distinción que le ha hecho el Santo Padre.
AÑO PAULINO
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SAN PABLO QUIERE HABLAR CON NOSOTROS HOY
Por: Pbro. Elkin Fernando Alvarez Botero Secretario Local de la Nunciatura Apostólica
ca habían oído de Cristo, para quienes resultaba extraña la idea de una muerte redentora y todavía más la de una resurrección de entre los muertos (cfr. Hch 17, 1634).
El
Santo Padre Benedicto XVI, el 28 de junio de 2008 en la inauguración del Año Paulino, señalaba a la Iglesia que la celebración jubilar que iniciaba no habría de limitarse sólo al recuerdo de un personaje destacado e importante del primer siglo del cristianismo. Insistía en que no se trata sólo de “reflexionar sobre una historia pasada, irrevocablemente superada. San Pablo quiere hablar con nosotros hoy”. El año Paulino tiene, entonces, un propósito profundo: “escucharlo y aprender ahora de él, como nuestro maestro, la fe y la verdad en las que se arraigan las razones de la unidad entre los discípulos de Cristo”1 . Este objetivo de la celebración jubilar nos pide, entonces, descubrir en los hechos, en los escritos, en la evocación y en el conocimiento del Apóstol de las gentes un modelo de discipulado y de Evangelización, con sus implicaciones concretas y líneas de acción específicas para hoy, que se convierta en guía y derrotero para cada cristiano, para cada comunidad y para la Iglesia entera. Particularmente –lo reitera una y otra vez el Santo Padre– los discípulos de Jesús podemos aprender de San Pablo cómo anunciar a Cristo resucitado con decisión y valentía en medio de circunstancias que aparecen ciertamente adversas al mensaje del Evangelio. En efecto, la vida y la misión paulinas son un ejemplo elocuente de arrojo, perseverancia y autenticidad en el apostolado aunque aparezcan en el horizonte dificultades y pruebas.
1. Ser discípulos y misioneros hoy… No es difícil percibir cuánto necesitamos hoy el dinamismo y la convicción del Apóstol Pablo, pues nos asaltan muchas veces la desesperanza y el desánimo; otras nos dejamos avasallar por los obstáculos, pequeños o grandes, que se interponen en la tarea de la Evangelización; disminuye nuestro entusiasmo cuando constatamos que corrientes adversas son más atrayentes para las personas o que
las mismas menoscaban nuestras propias creencias; los fracasos apostólicos nos roban las energías y, como si fuera poco, experimentamos el peso de nuestras propias limitaciones. Una mirada más amplia nos permite constatar las graves problemáticas que sumergen al mundo en una aguda crisis, la cual no es sólo económica sino que toca las raíces más hondas de la existencia humana. Las guerras, la pobreza, la muerte, la desintegración familiar, en una palabra, todo aquello que conlleva la falta o el olvido de Dios, nos ofrecen diariamente un panorama que parece no dar cabida para el mensaje de Jesús o, simplemente, un mundo en el que consideramos que ya no vale la pena o es inútil esforzarse por hacer germinar la semilla del Reino de Dios.
2. Como lo fue San Pablo Sin embargo, es en este mundo y en este tiempo, en este hoy, en el que San Pablo quiere hablar con nosotros para invitarnos a hacer la experiencia de “anunciar la inescrutable riqueza de Cristo” (Ef 3,8). Si nos trasladamos a su época y sondeamos los signos de su tiempo, nos daremos cuenta de que la vivencia y la predicación del Evangelio, ni para el Apóstol ni para las primeras comunidades, tampoco resultaba una empresa fácil. El escenario paulino también planteaba retos y problemáticas no menos intrincadas y complejas que las actuales. En efecto, se trataba de llevar el Evangelio a ambientes y personas que nun-
Te n e m o s que imaginar las dificultades, por así decirlo, logísticas de la misión: los largos recorridos, el transporte, el hospedaje, la alimentación, los lugares donde se reunían. Por método, San Pablo dejaba establecida una comunidad cristiana en las diferentes ciudades a las que llegaba, pero requería del compromiso de alguna persona que estuviera al frente de la misma; no siempre era fácil encontrar quien lo hiciera. De otro lado, no faltaban los desórdenes morales, que afloraban ante todo en las grandes ciudades portuarias como Corinto, ante los cuales el Apóstol propone un ideal de vida, el del Evangelio, totalmente en contracorriente. En las comunidades fundadas también surgían situaciones que requirieron la intervención directa y oportuna del Apóstol, previo el discernimiento de las exigencias del ser cristiano. A las Iglesias de Colosas y Éfeso, citando un ejemplo, Pablo advierte sobre los peligros del sincretismo religioso y la falsedad de una fe en Cristo mezclada con la confianza en otras divinidades o potestades (Cfr. Col 2,6-15). La exhortación para los Gálatas es para que no se dejen seducir por “otro evangelio” (Gal 1,7). Escribiendo a los Corintios, y haciendo un acopio de cuanto ha vivido en su ministerio, el mismo San Pablo recuerda que tuvo que soportar “trabajos…, cárceles…, azotes; muchas veces peligros de muerte. Tres veces fui azotado con varas; una vez lapidado; tres veces naufragué. Viajes frecuentes, peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles, peligros en ciudad; peligros en
despoblado… trabajo y fatiga; noches sin dormir…; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias” (2Cor 11, 23-28)2 . Sin embargo, frente a todo esto exclama: “¿Quién nos separará del amor de Cristo?... En todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó” (Rm 8,35-39). Ésta es la certeza, la alegría profunda que guía al Apóstol San Pablo en todas las vicisitudes: nada puede separarnos del amor de Dios.3 Ésta es también la certeza que ha de orientar el sendero pastoral de la Iglesia y el testimonio de todos los discípulos de Jesús.
3. Todo lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo (1Co 9,22) Así nos habla San Pablo hoy y, si lo escuchamos y nos dejamos instruir por él, sin duda, entre otros, serán frutos de la celebración del Año Paulino: · El discernimiento comunitario de caminos o estrategias pastorales para hacer que el mensaje de Jesús llegue a todos los ambientes y situaciones. · La audacia, la valentía y la sabiduría para enfrentar evangélicamente las problemáticas y retos que se plantean al ser y al actuar de los bautizados en el mundo actual. · El redescubrimiento de la tarea de cada uno en la vida de la Iglesia. · Un entusiasmo más vivo por la obra de la Evangelización. · Un empeño más vigoroso en la conformación de verdaderas comunidades de discípulos y misioneros · El fortalecimiento de nuestra fe y la proclamación más convencida de la misma. 1 Homilía en la celebración de las primeras Vísperas de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, con ocasión de la inauguración del Año Paulino. 2 Cfr. Benedicto XVI. Pablo de Tarso: Perfil del hombre y del Apóstol. Catequesis en la Audiencia General del 25 de octubre de 2006. 3 Cfr. Benedicto XVI. La concepción Paulina del Apostolado. Catequesis en la Audiencia General del 10 de septiembre de 2008.