CÁRDENAS
Juan Carlos
OBISPO AUXILIAR DE CALI Y NUEVO SECRETARIO GENERAL DEL CELAM
A FONDO ENTREVISTA
16 VIDA NUEVA
“Lo más importante será escucharnos, dialogar” ÁNGEL ALBERTO MORILLO. FOTO: ARQUIDIÓCESIS DE CALI
C
on sorpresa. Así recibió el colombiano Juan Carlos Cárdenas Toro (Cartago, 1968), obispo auxiliar de Cali, su nombramiento como nuevo secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para el período 2019-2023, en sustitución del mexicano Juan Espinoza, obispo auxiliar de Morelia. Ordenado sacerdote en 1997 y nombrado obispo auxiliar en 2015, Cárdenas ha desempeñado importantes cargos en la Conferencia Episcopal de Colombia. Su elección como nuevo secretario general del CELAM, durante la 37ª Asamblea General de este organismo, le pilló en La Ceja, departamento de Antioquia, donde participaba en un proceso de formación de obispos. Desde allí compartió con Vida Nueva sus primeras impresiones y los desafíos de esta nueva etapa.
“No, no, no”, fue el primer “impulso humano” que pasó por su mente cuando conoció la noticia. Pero, acto seguido, reflexionó: “Desde que entré en el seminario, mis constantes han sido acoger con gozo y fe lo que Dios me ponga en el camino; no entré al seminario para ser sacerdote, sino para hacer la voluntad de Dios”. Y, a estas alturas del camino, Cárdenas no va a cambiar esa “constante”. Entiende que es “una responsabilidad grande”, cuyo peso “humanamente quisiera eludir”, pero también que “Dios acompaña y que es un trabajo que no haré solo: hay un equipo que va desde el señor presidente hasta el equipo de sacerdotes y laicos, y más allá, en los países de América Latina, un continente de hermanos y hermanas al servicio de la Iglesia que nos da mucha ilusión y esperanza”.
El nuevo secretario general afronta esta etapa del CELAM consciente de que “la Iglesia es una, los obispos somos servidores que llegamos, pasamos y vienen otros”. Una Iglesia con “líneas de continuidad”, pero también con “retos siempre nuevos”. Por eso, en “espíritu de comunidad”, el Episcopado latinoamericano seguirá “caminando, escuchando y reflexionando juntos para tomar las decisiones que, en el nombre de Dios, sean las más oportunas y convenientes”. En este sentido, Cárdenas aboga por comprometerse en “el fortalecimiento de los procesos evangelizadores, de formación sacerdotal y de formación permanente en el acompañamiento, escucha y –lo que es lo más importante– prevención, para que esta época de tan aciago dolor sea solo una experiencia que nos ayude a salir fortalecidos, purificados