CAPILLA VIRTUAL O R A C I Ó N
P E R M A N E N T E
E N
C A S A
ESPACIO DONDE JESÚS COMPARTE LA MESA CON TODOS 13 DE ABRIL DE 2020
EVANGELIO DEL DÍA
2
CAPILLA VIRTUAL, ARQUIDIÓCESIS DE CALI
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (28,8-15):
NIÑOS
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a
anunciarlo a los discípulos. De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo: «Alegraos». Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán». Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles: «Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernados, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros». Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.
PARA COLOREAR
3
13 de Abril de 2020
SANTO DEL DÍA, 13 DE ABRIL
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA INVOCAR EL “FIN DE LA PANDEMIA”
San Martín fue el último Papa martirizado. Nació en Todi, Italia, y se distinguió entre los sacerdotes de Roma por su santidad y su sabiduría. Fue elegido Papa el año 649 y poco después convocó a un Concilio o reunión de todos los obispos, para condenar la herejía de los que decían que Jesucristo no había tenido voluntad humana, sino solamente voluntad divina (Monotelistas se llaman estos herejes). Como el emperador de Constantinopla Constante II era hereje monotelista, mandó a un jefe militar con un batallón a darle muerte al pontífice. Pero el que lo iba a asesinar, quedó ciego en el momento en el que lo iba a matar, y el jefe se devolvió sin hacerle daño. Luego envió Constante a otro jefe militar el cual aprovechando que el Papa estaba enfermo, lo sacó secretamente de Roma y lo llevó prisionero a Constantinopla. El viaje duró catorce meses y fue especialmente cruel y despiadado. No le daban los alimentos necesarios y según dice él mismo en sus cartas, pasaron 47 días sin que le permitieran ni siquiera agua para bañarse la cara. Un verdadero martirio que él soportó con especial paciencia. En aquellos días dejó escritas estas palabras: “Me martiriza el frió. Sufro hambre y estoy enfermo. Pero espero que por estos sufrimientos les concederá Dios a mis perseguidores, que después de mi muerte se arrepientan y se conviertan.
Sus sufrimientos eran tan grandes que cuando alguien lo amenazó con que le iban a dar muerte, exclamó: “Sea cual fuere la muerte que me den, seguramente no va a ser más cruel que esta vida que me están haciendo pasar”. Lo amenazaron con dejar su cuerpo expuesto a que lo devoraran los cuervos y respondió: “En cuánto a mi cuerpo, Dios se encargará de cuidarlo. Dios está conmigo. ¿Por qué me voy a preocupar?”. Y dando un suspiro de esperanza añadió: “Espero que el Señor Dios tendrá misericordia de mí y no prologará ya por mucho tiempo el tiempo de mi vida en este mundo”. De veras que sus sufrimientos debieron ser muy grandes para desear más bien morir que seguir viviendo. Murió más de padecimientos y de falta de lo necesario que de enfermedad o vejez, en el año 656. En Constantinopla donde había sido tan humillado, fue declarado santo y empezaron a honrarlo como a un mártir de la religión. Y en la Iglesia de Roma se le ha venido honrando entre el número de los santos mártires.
Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como un signo de salvación y esperanza. A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos, que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación del pueblo romano, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que lo concederás para que, como en Caná de Galilea, vuelvan la alegría y la fiesta después de esta prueba. Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que Jesús nos dirá, Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo y se cargó de nuestros dolores para guiarnos a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Amén. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.
ORACIÓN DEL DÍA
SAN MARTÍN, PAPA
4
ASAMBLEA FAMILIAR
ESPACIO DONDE JESÚS COMPARTE LA MESA CON TODOS (MC 2, 15, MC 14,3). AMBIENTACIÓN Como de costumbre la casa adecuada, las sillas en círculo. No podemos olvidar la Imagen de la Virgen María y también el Cristo. Podemos poner un cirio. Para esta reunión es importante cortar como un rompecabezas una imagen de una comunidad que signifique la Iglesia, la entregaremos a los participantes en el momento del signo. Después de la reflexión se armará entre todos. Será muy importante si tenemos acceso a los textos bíblicos y las diferentes oraciones. No olvides preparar las canciones y si no las sabemos, podemos ponerlas en un reproductor de música como ambientación. PEQUEÑO RITUAL DE INICIO Invitamos a entrar en actitud de oración y podemos cantar “A Edificar la Iglesia”. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… BIENVENIDA A continuación, el coordinador saluda fraternalmente, presenta a las personas que han llegado nuevas o informa de novedades como cumpleaños, buenas noticias o también ofrecer la reunión por una intención de alguno de los participantes. TIEMPO PARA ENTRAR EN ACTITUD DE ORACIÓN No tengamos afán, hagamos un recuento desde que nos levantamos, hasta este momento de todo lo que ha pasado y demos gracias a Dios. (utilicemos música suave, permitamos unos dos minutos de oración). INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Es el Espíritu Santo el que nos guía siempre nuestras reuniones por eso los invito a invocarlo y pidámosle que ilumine nuestra mente y abra nuestro corazón a lo que dice la palabra: (El coordinador puede dirigir y si todos pueden tener a oración la recitamos a una sola voz).
CAPILLA VIRTUAL, ARQUIDIÓCESIS DE CALI
Recibe Espíritu Santo, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón. Yo me abandono sin reservas a Tu divina voluntad, y quiero ser siempre dócil a Tu santa inspiración. ¡Oh Santo Espíritu! Dígnate formarme con María y en María, según el modelo de Tu amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén. LEAMOS EL TEXTO BÍBLICO EN VOZ ALTA (MC 2, 15, MC 14,3). RESONANCIA Jesús enseñaba, y a la gente le gustaba escucharle. Así como nosotros estamos aquí esta noche y nos gusta estas palabras que son ayuda para vivir siempre mejor. Jesús aprovechaba cualquier ocasión para reunir las personas y ofrecerles su mensaje. ¿Qué es lo que Jesús enseñaba? Jesús anunciaba la Buena Nueva de Dios (Mc 1,14). Hablaba de Dios, pero hablaba de él de forma nueva, diferente. Hablaba a partir de la experiencia que El mismo tenía de Dios y de la vida. Jesús vivía en Dios. Debe haber tocado el corazón de la gente a quienes les gustaba oírle (Mc 1,22.27). Dios, en vez de ser un Juez severo que de lejos amenazaba con castigo e infierno, volvía a ser, de nuevo, una presencia amiga, una Buena Nueva para el pueblo. Hoy el evangelio nos ayuda a pensar sobre una controversia que surgió cuando Jesús se sentó a la mesa con los pecadores (Mc 2,13-17). En los años 70, época en que Marcos escribe, había en las comunidades un conflicto entre cristianos venidos del paganismo y los cristianos venidos del judaísmo. Los que venían del judaìsmo tenían dificultad en entrar en la casa de los paganos convertidos y sentarse con ellos en la misma mesa (cf. Hch10,28; 11,3). Al describir como Jesús se enfrenta con este conflicto, Marcos
orientaba las comunidades en la solución del problema. Jesús llama a un pecador a ser discípulo y le invita a comer a su casa. Jesús llama a Leví un publicano, y éste, inmediatamente, lo deja todo para seguir a Jesús. Empieza a formar parte del grupo de los discípulos. En seguida, el texto dice literalmente: Estando sentado a la mesa en su casa. Esto nos da a entender que Jesús no vino para los justos, sino para los pecadores. Este gesto provocó la rabia de las autoridades religiosas. Estaba prohibido sentarse a la mesa con publicanos y pecadores, ¡ya que sentarse a la mesa con alguien era lo mismo que tratarlo como hermano! En vez de hablar directamente con Jesús, los escribas de los fariseos hablaban con los discípulos: ¿Qué es eso? ¿Come con publicanos y pecadores? Jesús responde: No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. ¡No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores! Como anteriormente con los discípulos (Mc 1,38), también ahora es la conciencia de su misión lo que ayuda a Jesús a que encuentre una respuesta y a indicar el rumbo para el anuncio de la Buena Nueva de Dios. Jesús abre así la salvación para todas las personas sin excepción, ha venido a buscar lo que estaba perdido, ha venido a recuperar las extraviados en la vida, su ministerio lo dedica con mayor atención a
5
aquellos que a nadie les interesaban, a los que algunos llamaban “malditos”. Así es el amor de Jesús, su amor llega a todos como el padre celestial “que hace llover sobre justos y pecadores”. (Ponemos música de fondo y dejamos dos minutos de silencio). PARA REFLEXIONAR Nuestra Iglesia católica es el cuerpo de Cristo, lo dice San Pablo cuando afirma que Cristo es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia. ( 1 Corintios 12, 12 -26 ) y como Iglesia debemos tener los mismos sentimientos de Cristo, las mismas actitudes de nuestro maestro. Todo el amor que El manifestó a las personas y su deseo de edificar el Reino de Dios, un mundo más justo, misericordioso, que viva en paz, donde todos tengan las mismas oportunidades y se respete a cada persona por el valor que tiene al ser hijo de Dios, es el objetivo y tarea de la Iglesia que no solo son las autoridades eclesiásticas, porque sabemos que los que estamos aquí reunidos en esta casa también somos la Iglesia y tenemos este compromiso. Esta casa católica donde nos reunimos cada semana para escuchar la palabra, para encontrarnos con Cristo y compartir con los hermanos, es también la Iglesia. Nosotros somos la Iglesia, somos también el cuerpo de Cristo, una partecita de un inmenso cuerpo, y si fun-
ASAMBLEA FAMILIAR
13 de Abril de 2020
6
ASAMBLEA FAMILIAR
cionamos bien, pues todo el cuerpo también lo hará. Eso nos invita y nos obliga entonces a tener los mismos sentimientos de Cristo. Y cuando leemos este hermoso evangelio nos preguntamos, ¿tenemos nosotros la misma capacidad de Cristo de compartir con aquellas personas que no son como nosotros, que piensan diferente, que aman diferente? ¿Tenemos la capacidad de hacer parte de nuestra vida a aquellos que el mundo rechaza? Podemos nombrar tantos hermanos que hoy el mundo no quiere, que los esconde, son los nuevos paganos, los nuevos pecadores. ¿Los aceptamos, compartimos nuestra vida con ellos, o los rechazamos? Quisiera invitarlos en este momento para que compartamos la siguiente pregunta ¿Quiénes serían esos rechazados, esos pecadores con lo que hoy Jesús se sentaría y que el mundo rechaza? (aquí el coordinador permite que las personas puedan expresar quienes son los rechazados de hoy, se les puede ayudar con un primer ejemplo: los habitantes de la calle, los homosexuales, los enfermos, los extranjeros etc.). Nosotros que somos católicos discípulos de Jesús debemos tener la actitud de aceptación, amor, respeto, tolerancia y misericordia con las personas que el mundo no ama y desprecia. Nuestra casa católica, al igual que aquella casa donde Jesús se sentó a compartir la mesa con los pecadores, debe convertirse en un lugar de amor, donde ninguna persona sea rechazada ni discriminada. Este espacio debe ser un lugar de oración y aceptación, debemos tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo si queremos llegar a ser santos como Él es santo, además debemos recordar ese maravilloso pasaje donde Jesús dijo “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. RESONANCIA PERSONAL GUIADA Los invito ahora a realizar nuestra tradicional resonancia personal en la cual podemos hacer nuestro este evangelio a partir de preguntarnos: • ¿Cómo le gustaría a Jesús que tratáramos a las personas que son rechazadas en nuestro barrio?
CAPILLA VIRTUAL, ARQUIDIÓCESIS DE CALI
• ¿Qué podemos hacer nosotros por aquellos que los demás juzgan? (Podemos compartir nuestras respuestas en un espacio breve de tiempo). SIGNO (Entregamos a cada uno las fichas del rompecabezas) Todos hemos recibido una ficha de rompecabezas. Todas son distintas, pero si las unimos, seguramente podremos tener una imagen hermosa. Vamos a armar este rompecabezas que nos recuerda que así es la Iglesia, todos distintos, pero necesarios y todos son amados por Dios. (acompañamos con música de fondo) ORACIÓN DE INTERCESIÓN POR LAS NECESIDADES DEL GRUPO Ahora los invito a que de manera espontánea vamos a realizar un momento de oración con la fuerza del Espíritu Santo por todos los que el mundo rechaza, pero que Dios quiere salvarlos por su infinito amor. Nuestra oración es muy poderosa, Jesús dijo que, si dos nos ponemos de acuerdo para pedir algo, Él nos escucha. Primero hagamos una oración por los adictos a la droga. (aquí el coordinador puede invitar de manera espontánea a una persona para que ore por aquellos que sufren el flagelo de las drogas y así sucesivamente por las siguientes personas). Por las personas homosexuales. Por los habitantes de la calle. Por los migrantes. Por los desmovilizados y los que han salido de la cárcel. Otras intenciones. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÌA Vamos terminando nuestra hermosa reunión e invoquemos a nuestra madre Santísima, ella nos ama a todos, como esa madre amorosa que ama a todos sus hijos: Dios te salve María, llena eres de gracia…. CANTO FINAL: ¡Amar es entregarse, olvidándose de si…! COMENTARIOS FINALES DESPEDIDA
7
ASAMBLEA FAMILIAR
13 de Abril de 2020