“Si las mujeres, gracias a su sensibilidad religiosa, se dejan llenar del Espíritu de Dios, ciertamente podrán imprimir en sus hijos la fe y los valores humanos y cristianos que les ayuden a ser más y mejores seres humanos”. † Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez Arquidiócesis de Cali
AÑO XXIV
3ª EPOCA
Nº 182
SANTIAGO DE CALI, MAYO DE 2015
VALOR $600.oo
La Madre,
elogio de fortaleza
Pentecostés,
Don del Espíritu Santo, vida nueva Que Pentecostés sea una ocasión particular para abrirnos de una manera decidida a la acción transformadora del Espíritu Santo que todo lo llena con su
presencia, que resuene en toda la Iglesia y se repita en todos los confines de la tierra: ¡Ven Espíritu Santo, ven, ven, ven… Amén! Detalles página 9
Una madre es el elogio de la ternura, de la disciplina, del guiar y enseñar, solo ellas saben con propiedad el camino de la reconciliación y sanación de las heridas, ellas y solamente ellas desbordan en esa capacidad de amar, ellas son proclamadoras de la Buena Nueva, porque con su sabiduría saben el significado y el valor de la vida, ellas saben vivir desde la esencia del Resucitado. Detalles página 10
“No llevar el pan a casa nos roba la dignidad”
Pan y trabajo para las familias son un par de condiciones para dignificar la vida en el territorio. Que Dios y San Cayetano, patrono del pan y el trabajo, nos oriente en ese camino. Detalles página 4
Misericordiae Vultus
Misericordiae Vultus Patris Est Christus Iesus: Jesucristo es el Rostro de la Misericordia del Padre. Allí está la clave de lectura de ese gran documento con el que se
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convoca a un jubileo extraordinario sobre la misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.
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Editorial
Santiago de Cali, Mayo de 2015
El Espíritu nos ayuda ser más y mejores seres humanos El Espíritu nos ayudará también a ser valientes y a estar “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que les pida razón de su esperanza” (1Pe, 3, 15). Los que hemos celebrado la Pascua tenemos el deber de imitar a los discípulos, anunciando en todo momento la Buena Nueva de la Resurrección del Señor Jesús.
Arquidiócesis de Cali
Año 2015 Tercera Época No. 182 de Mayo de 2015 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. Juan Sebastián Zuluaga López Directora Magda Luz Arias Leal Comunicador Social Periodista Paul Albert Orozco Rendón Diseño Arterama Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquidiocesiscali.org www.arquidiocesiscali.org
Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.
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Tengan en cuenta el momento en que viven. Porque es ya hora de levantarse del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe…. Revístanse más bien del Señor Jesucristo y no se preocupen de la carne para satisfacer sus concupiscencias” (Romanos 13, 11.14). La solemnidad de Pentecostés se convierte en la ocasión más propicia para acoger el don del Espíritu Santo. Y cuánto lo necesitamos para que nos ayude a discernir los tiempos que vivimos. Uno de los dones del Espíritu es la paz. Anhelamos la paz, por eso debemos pedir la ayuda del Espíritu paráclito, “que viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rom. 8, 26). Será el Espíritu Santo el que nos permita descubrir el camino recto para llegar a la paz que Cristo nos dio. En medio de las dificultades y los nubarrones, el que cree no puede perder la esperanza en los tiempos nuevos que el mismo Señor nos ha prometido. El Espíritu nos ayudará también a ser valientes y a estar “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que les pida razón de su esperanza” (1Pe, 3, 15). Los que hemos celebrado la Pascua tenemos el deber de imitar a los discípulos, anunciando en todo momento la Buena Nueva de la Resurrección del Señor Jesús. Por eso asumimos la misión de ser testigos alegres de nuestra fe. El Espíritu es vida. Más aún: “El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios” (Rom. 8, 16). Ante la reiterada propuesta del predominio de la cultura de la muerte sobre la cultura de la vida, de la que habló San Juan Pablo II, es necesario que los cristianos reconozcamos el valor inalienable de la vida humana. El hombre no es dueño de la vida, el único dueño es Dios. Por eso, frente a la reglamentación de la eutanasia en Colombia, como creyentes tenemos el deber de defender la vida e invitar a todos a ser testigos de la vida, reconocida como don y como vocación. La defensa de la vida humana no es solo asunto de credos religiosos, es asunto de humanidad y de dignidad, que tienen su origen en la misma naturaleza humana. Vale la pena recordar el juramento hipocrático, texto que existe desde el año 500 A.C., y que hacen todavía hoy los estudiantes de Medicina al recibir sus títulos como profesionales de la medicina. Dice así: “Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura”. Que el Espíritu Santo haga posible que legisladores, gobernantes y médicos, entiendan que la vida es sagrada y que la ciencia ha avanzado tanto, que los límites trágicos que muchos describen Por: † Monseñor Luis Fernando como generalizados, se han reducido muchísiRodríguez Velásquez mo, y que la ciencia, a través de los cuidados Obispo Auxiliar paliativos, sigue encontrando respuestas para mitigar el dolor humanamente. La eutanasia es en sí misma una falsa piedad que solo trae dolor y remordimientos. El Espíritu nos ayuda ser más y mejores seres humanos. Mayo es un mes de mucha significación para todos: es el mes en que de una manera especial, honramos a Nuestra Señora, la Virgen María, quien precisamente fue llamada la “llena de gracia” (Luc. 1, 28), porque había dado cabida en todo su ser a Dios mismo. En María y a través de ella, se refleja la dimensión maternal de Dios, y se enseña el valor de la fe y la forma cómo sí se puede ser fiel al designio de Dios en la vida de cada uno. De la mano de María, el mes de mayo es también el mes de las madres. Oramos por cada una de nuestras mamás, las vivas y las difuntas. Oramos por las mujeres que asumen a veces a la más temprana edad, el papel de madres, para que con la ayuda de todos, sean capaces de educar sus hijos con amor y responsabilidad, y puedan reflejar en ellos el rostro maternal de Dios. Si las mujeres, también gracias a su sensibilidad religiosa, se dejan llenar del Espíritu de Dios, ciertamente podrán imprimir en sus hijos la fe y los valores humanos y cristianos que les ayuden a ser más y mejores seres humanos. En Pentecostés la Iglesia es enviada. Pedimos al Espíritu Santo, que acompañe las distintas iniciativas que en nuestra Arquidiócesis estamos adelantando, en particular todo lo que tiene que ver con el plan de la misión permanente, la misión territorial, la pastoral familiar, el acompañamiento de los jóvenes confirmados, la pastoral vocacional, la iniciación cristiana de adultos y todo lo referente a crear espacios de solidaridad cristiana. La Iglesia de Cali asume con alegría este renovado envío y cuenta con la respuesta generosa de todos los que hacemos parte de esta porción del pueblo de Dios.
Por: Jesús Darío González Bolaños Coordinador Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali
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n general el formato de la Cumbre de las Américas dejó grandes esperanzas y un buen escenario para que en nuestro país sigamos en la búsqueda de la paz. La agenda anunciada se concretó sin novedad; los reclamos y las diferencias ideológicas, políticas y los pleitos históricos se trataron con altura, y eso es una buena señal; es un buen ejemplo para nuestros países y para toda la región, y en particular, para la nacionalidad colombiana que hoy en medio del proceso de paz vuelve a tener un momento de agitación respecto a la vía de la guerra como posibilidad. En este sentido, el Encuentro Americano nos muestra un camino de entendimiento y la potencia de una vía latinoamericana que podría definir un común denominador, en medio de grandes diferencias e incluso, contradicciones. Ahora bien, las Cumbres de presidentes suelen ser mucha espuma y tener poco contenido; en algunas ocasiones, sus conclusiones, si las hay, son meras intuiciones que a lo mucho tienen alguna realización parcial años después; señalan caminos y dejan señales, pero no precisan realizaciones en mediano plazo. Sin embargo, esta vez los asistentes y los asuntos que se tocaron en la Cumbre de las Américas son un resorte clave para señalar una ruta para América Latina, con sentido de fraternidad, unidad y soberanía. El evento que implicaba el énfasis en la equidad con prosperidad abordó asuntos como la educación y la integración cultural; sobre esos ejes se está marcando una pauta que podría generar una gran empresa de gestión de conocimiento colectivo, de fortalecimiento de la identidad regional, y de formación de una nueva generación de latinoamericanos con más conciencia de la patria grande que somos. La importancia de esta intención radica en que permitiría visualizar un intercambio entre naciones y pueblos que tenga sentido transformativo desde la cultura. Se necesita más doctorados e investigaciones en y sobre la región, homologar los sistemas educativos para favorecer la movilidad educativa, abrir fronteras en el
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Región
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Paz, Equidad y Soberanía:
Una Vía Latinoamericana
campo de las culturas populares y las artes, generar más favorabilidad en la movilidad humana, y no solo en el plano laboral o en el turístico, si no también en el plano de la educación y el intercambio cultural y de conocimiento, porque difícilmente se ama lo que no se conoce. Al respecto, parece que las naciones contemporáneas de América Latina son hoy más conscientes de eso y podrá emerger una agenda común en ese sentido. Veremos si amanece una nueva iniciativa en relación a esto.
Por otra parte, el hecho clave del evento fue la participación del presidente de Cuba Raúl Castro, en este escenario del cual la isla ha estado ausente por décadas y del presidente de Estados Unidos Barack Obama, asumiendo diplomáticamente los conflictos y dolencias que afectan por efectos de la intervención de su país, la fraternidad de las naciones en este lugar del mundo. Esto antecedido por un marco de tensiones ideológicas e históricas, como la declaratoria en la que Estados Unidos
señalaba a Venezuela como amenaza, pero que luego fue reversada, y las presiones económicas que se vienen presentando en torno a la balanza de pagos Argentina, así como la discordia por el manejo especulativo de los precios del petróleo que afecta las economías del área. En los gestos públicos de la Cumbre se abrió con sencillez el paso a la búsqueda de un diálogo sin imposiciones económicas y sin amenazas militares, anhelos expresados en medio de desconfian-
zas y obstáculos; sin embargo, por algo se empieza y lo iniciado va por el camino de la esperanza, convocando a un diálogo desde la tolerancia. Desde esa perspectiva, sería posible la estructuración de una agenda de paz, equidad y soberanía, en una región en la cual, pese a los grandes esfuerzos, la situación de pobreza, la fragilidad de los Estados y la precariedad económica, siguen siendo la espada que nos ciñe el cuello colectivo. Por lo tanto, en ese contexto de posibilidad de agenda latinoamericana, la paz para Colombia tiene una perspectiva más amplia, en la medida en que se trasciende de los apoyos diplomáticos a un conjunto de políticas de consenso regional favorables a la construcción de la democracia, la promoción humana y el fomento de una cultura de paz. Estos vientos de rectificación en la región nos pueden permitir quebrar las lanzas en favor de la política. Es la posibilidad de salir del círculo de la confrontación armada para darnos la oportunidad de un triunfo moral que permita relanzar la política, pues, tanto en la región latinoamericana como en Colombia, está claro que nada está ganado, nadie nos va a regalar la soberanía, ni la paz, es una lucha por la vida que tenemos que resolver con paciencia e inteligencia.
Misión de Semana Santa en Robles, Jamundí Por: Juan Carlos Restrepo Muñoz Coordinador de Pastoral Unicatólica
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a Vicerrectoría de Pastoral y de Bienestar Universitario de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium – Unicatólica, desde su dependencia de Pastoral Universitaria, animó y acompañó a varios estudiantes de la Institución a llevar a cabo la primera Misión de Evangelización en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro ubicada en Robles, corregimiento de Jamundí, Valle del Cauca. Este espacio de misión lo abre Unicatólica porque reconoce la importancia que tiene como institución de la Iglesia, el promover en los estudiantes en general y sobretodo en los que hacen parte de la Pastoral Universitaria el ser testigos de su fe, compartiendo con las diferentes comunidades de la Arquidiócesis la formación
humana, profesional, espiritual y pastoral que reciben en el campus universitario. Esta primera misión ha dejado una grata experiencia para todos: para la comunidad parroquial de Robles fue muy placentero recibir a nuestros estudiantes misioneros porque pudieron descubrir cómo los jóvenes de hoy a la par que se preparan académicamente con su
formación profesional, son a la vez jóvenes testigos del amor y la resurrección del Señor. Para los estudiantes ha sido un momento de verdadero reencuentro con su fe al descubrir en cada persona de esta bella comunidad la presencia de un Dios humilde y sencillo que se manifiesta en los más pequeños. Para Unicatólica, esta experiencia de misión le ha
permitido descubrir otro camino importante e indispensable a través del cual se une más íntimamente a la iglesia para cumplir con la solicitud expresa del Señor Jesús: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio”. La Fundación Universitaria Lumen Gentium agradece al Padre Héctor Julio Salcedo Rodas, párroco de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Robles, corregimiento de Jamundí, por su amabilidad y hospitalidad con los estudiantes durante la misión de Semana Santa y a toda la comunidad parroquial de Robles por saber acoger a los jóvenes misioneros de Unicatólica. Esperamos que el testimonio de estos jóvenes los haya acercado mucho más a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y hayan sido un motivo para acercarse más a la Iglesia vinculándose activamente en su Parroquia en los diferentes proyectos pastorales de evangelización que su párroco les proponga.
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Toc, Toc:
Para la guerra no estamos… Por: Jesús Darío González Bolaños Coordinador Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali
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n militar, o dos policías, o tres guerrilleros, o cuatro habitantes de la calle, o cinco campesinos, o seis jóvenes, o siete narcos, u ocho abuelos muertos de hambre, o nueve mujeres violentadas, o diez indígenas, u once militares, son dolores que se suman, son vidas que se malogran, son amores que se vuelven dolores, son proyectos sin realizar, son viudas y viudos, huérfanos, son sentimientos y esperanzas que se vulneran, es malestar en campos y ciudades. Muerte y violencia están directamente ligadas a las maneras como vivimos y a las formas que tenemos de resolver la relación entre nosotros, con los otros. Si en cada evento de violencia con sus guarismos de muertos y heridos, de destrozos y malversaciones, estamos reeditando la misma sensibilidad vengativa, la misma saga de retaliaciones, la misma película de horror, entonces no vamos a salir
del enredo vital que nos tiene atrapados como país, y que nos condena una y otra vez a ver correr ríos de sangre entre nuestras comunidades y familias. La reflexión es de todos y todas, no se pueden dejar los destinos colectivos en manos de “los actores del conflicto”, como eufemísticamente llaman a los actores de la guerra; las y los ciudadanos que sufrimos los impactos cotidianos de la confrontación armada tenemos el deber de reflexionar y el derecho de actuar independientemente, por esa razón requerimos discernir en el diálogo mejores caminos y tratamientos para los asuntos colectivos de la paz y la reconciliación. Por eso, hoy, ante los lamentables hechos acaecidos en el Norte del Cauca, por lo cual todo el país siente luto, dolor e indignación, vuelven a reeditarse los episodios de la polarización que exacerban los ánimos de violencia y generan un ambiente de país proclive a desencadenar lo mismo de antes, es decir, más violencia y más horror. Por momentos quienes optamos por la paz, que somos muchos, vivimos desconcierto
respecto a la persistencia de los actos de guerra; y sin embargo, nos falta expresar una perspectiva de análisis que mantenga abierta la expectativa de un nuevo país. Se debe tener en cuenta que hay una narrativa de guerra que es dañina porque alimenta masivamente odios y somete a las mayorías a la victimización constante, nos invita a sacrificarnos en confrontaciones inútiles y condena a las siguientes generaciones a vivir en medio de las balas, los atentados, la inequidad e injusticia que estas dinámicas conllevan. ¿Será que no sabemos cuántas familias saldrán del campo a las ciudades, desplazadas por esta nueva pilatuna y este nuevo jueguito de guerra en Buenos Aires, Cauca?, ¿Será que el país, angustiado por las múltiples violencias cotidianas, aguanta otra guerra fratricida más? Que nos inviten a construir escuelas, colegios y universidades, que nos obliguen a invertir el tiempo en mejorar la salud y en promover la cultura, que nos inviten a re-pensar las instituciones políticas, a redistribuir la tierra y a construir viviendas para los destechados, a
hacer cooperativas y empresas que den empleo a tanto desempleado, a arar el campo y a hacer espacios ambientales en las ciudades, a cuidar el agua, a construir diálogo intercultural y a reconocer las bondades de un país doméstico y cotidiano que merece otro trato y muchas oportunidades. Que nos inviten a reconciliarnos y a construir democracia y justicia, a hacer los cambios que este país de desarraigos necesita.
No más guerra, no más emboscadas, no más desplazamientos forzados, no más ese discurso de “yo te mato” desde las pantallas y los micrófonos, no más el cálculo vil que saca partida de la violencia y la guerra. Estos días es bueno que abracemos a nuestros familiares, a nuestros seres queridos y amigos más cercanos para que juntos digamos: ¡Que no nos obliguen a más violencia, para la guerra no estamos!
“No llevar el pan a casa nos roba la dignidad” Llamado del Papa Francisco a pactar por el trabajo para luchar contra el drama del desempleo. Por: Rubén Darío Gómez Observatorio de Realidades Sociales
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i hay algo que preocupa a los ciudadanos es el acceso a los alimentos y al trabajo, pues ambos son complemento esencial en la estructura familiar, de ellos depende su sostenibilidad y desarrollo; de hecho, la familia en medio de su pluralidad debe su estabilidad a unas condiciones óptimas de pan y laboriosidad, porque estas permiten que en el seno de la familia se dé la protección, un ambiente de estabilidad y la proyección de los seres que la integran. Sin duda, la relación alimento-trabajo va más allá de la vida individual del trabajador, porque compromete íntimamente al núcleo familiar que depende directamente del fruto de su trabajo, es decir, el trabajador garantiza el acceso al alimento a través de su emprendimiento laboral, de allí que en bien de las familias, sea pertinente reflexionar acerca de las posibilidades y las condiciones
laborales que ofrece actualmente el contexto local, sobre todo, a puertas de la conmemoración del día internacional del trabajo. Por estos días, las cifras están en discusión. En los últimos meses se ha venido hablando de una reactivación de la economía regional y un mejoramiento del mercado laboral, con un aumento de 66.000 nuevos empleos, situando la informalidad en una tasa del 48%, una de las más bajas en relación a las principales ciudades del país. En ese sentido, se destacan importantes aportes del sector comercial, en especial, res-
taurantes y hoteles que aportan al empleo de Cali y Yumbo alrededor de 44.000 nuevos trabajos. Sin embargo, al tiempo que se presentan dichos informes, surgen cuestionamientos que interpelan las cifras por presentar un enfoque positivo en un marco y ambiente de elecciones locales, tal que se dice que la informalidad no ha disminuido y que, por el contrario, continúa en aumento; esto sumado a que las condiciones laborales de los trabajadores no pasan por su mejor momento, de hecho, se habla que son más de 556.000 los caleños que la-
boran en la informalidad, entre ellos 15 mil vendedores ambulantes que se disputan el espacio público en el centro de Cali, y una creciente lógica de rebusque a través del transporte informal, el arte callejero, la venta de minutos y pasajes del MIO, entre otras expresiones como la venta puerta a puerta y la mensajería, que buscan solventar la necesidades laborales y el sustento diario de sus familias, pero la mayoría de ellas sin condiciones de estabilidad y seguridad social. Ahora bien, pese a que los desacuerdos por las cifras dejan entrever fricciones entre lo que se considera ideal, es decir, una mejoría en las condiciones del acceso al trabajo digno y lo que se entiende por lo real, la situación práctica y experiencial que viven las familias de sectores periféricos de la ciudad; lo que queda al final, es la necesidad de prestar mayor atención a las condiciones laborales de las familias, caminando hacia la dignificación del trabajo en nuestro territorio. Asunto que no debe estar a espaldas de la ciudadanía, por el contrario, debemos entender que entre mayor atención prestemos a las políticas econó-
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Viacrucis en Yumbo:
Ocasión para recordar las víctimas de la violencia
Por: Juan de Dios Vivas Satizábal Feligrés - Parroquia Nuestro Señor del Buen Consuelo
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n el viacrucis de la parroquia de Nuestro Señor del Buen Consuelo de Yumbo del Viernes Santo 3 de abril de 2015, las víctimas de la violencia tuvieron un rostro, un nombre y una historia. El párroco Rafael Ángel Rodríguez Rincón propuso a la feligresía que en el Viacrucis, además de las imágenes habituales, también se visibilizaran las víctimas de la violencia que año tras año se presentan en el municipio de Yumbo. La invitación era que los asistentes al acto de piedad religiosa vistieran camisetas blancas y fotografías ampliadas de las víctimas. La respuesta fue masiva y el Viacrucis que recuerda el camino de Jesús rumbo al Calvario, fue en esta ocasión un recordar a las víctimas, un acto de solidaridad con el dolor que aqueja a muchas familias yumbeñas, un llamado a la paz y un rechazo a los vio-
lentos.
Se vieron sus rostros y los yumbeños los recordaron
Los asistentes al viacrucis y quienes lo vieron pasar, observaron los rostros de Cristian David Escobar, ese niño de 13 años de edad apuñaleado. También se vieron las fotos de los hermanos Uribe Pizarro. Muchos recordaron el asesinato de Jefrey Andrés y el doble crimen contra los jóvenes Leonardo Fabio e Hilda, la pareja asesinada en presencia de sus hijos. Uno a uno iba pasando los rostros de todas las edades. El de Juan Pablo Ramírez López, Pedro Pablo, Juan Camilo Ortiz, Fabián Esteban Vargas. El rostro sonriente de Heladio Rivera iba al lado de la jovial y alegre Nathalia Izquierdo, asesinados, la una en plena juventud y el otro con la experiencia que los años dan. Esos fueron los nombres y los rostros visibles en la procesión, pero también hubo los de aquellos que sus familiares prefirieron guardarlos. Les bastó llevar sus fotos guardadas en
sus bolsillos y mostrarlas a los sacerdotes y pedirles que por ellos también se orara. Todos ellos arrebatados de sus familias por los asesinos, los mismos contra quienes marchó la feligresía en medio de oraciones y cantos. El Viacrucis, partió de la escuela John F. Kennedy en el barrio Lleras y concluyó frente al templo de Nuestro Señor del Buen Consuelo en el parque Belalcázar, luego de tres horas de recorrido. Los asistentes al Viacrucis, marcha por la paz y la solidaridad y protesta contra los violentos, concluyeron el acto de piedad cantando ‘Amigo’ de Roberto Carlos y el Himno Nacional, en un acto pleno
de esperanza cristiana.
La Luz de Cristo disipa la oscuridad
Esperanza cristiana que fue un oasis para los familiares de las víctimas que aún sienten el dolor en sus vidas. La compañía de centenares de personas en el ejercicio de visibilizar a sus seres queridos lo recibieron como una muestra de la alegría que da el saber que no todo termina con la muerte y que a pesar de las dificultades de la vida diaria, no hay que dejar que los violentos nos roben la alegría de sabernos amados por Dios. Y esa esperanza y alegría fue la que se vivió en el
templo de Nuestro Señor del Buen Consuelo la noche del viernes 10 de abril en el ejercicio piadoso del Vía Lucis, caminando con el Resucitado. Muchos de quienes ocho días antes habían recorrido las calles de Yumbo recordando que las víctimas tienen rostro, nombre e historia, llegaron al templo con cirios para expresar que los crímenes no se deben volver una tradición, una costumbre. En una bella ceremonia, se renovó la esperanza en que la Resurrección de Jesús fue la que dio sentido pleno al camino de la Cruz. El Vía Crucis y el Vía Lucis son muestras de que los fieles del Señor del Buen Consuelo de Yumbo vivieron a plenitud la Semana Santa. El templo estuvo colmado; los niños y jóvenes vivieron la Pascua Infantil y Juvenil y más de un centenar de laicos se involucraron en la organización de la Semana Santa. Todo con el liderazgo del párroco Rafael Rodríguez y el apoyo del presbítero Horacio González; además del diácono Harold Arias y el seminarista Daniel Zapata.
“No llevar el pan a casa nos roba la dignidad” micas, las condiciones laborales y la estabilidad de las familias, los ciudadanos podremos emprender iniciativas o requerir mayores condiciones para el desarrollo laboral de la ciudad región. De allí que se deban buscar salidas creativas para enfrentar los cambios económicos y las nuevas realidades que demanda la sociedad; y en ese sentido, la creación
de nuevas oportunidades laborales pasa por identificar vocaciones en los territorios y las comunidades. Ello implica, entonces, que se avizoren nuevas oportunidades económicas y que en algunos casos se deba optar por otros desarrollos empresariales; por ejemplo, revisar industrias como las del azúcar que representan hoy en la región una alta afectación a las reservas del agua, y cada vez menos oportunidades laborales por su proceso de tecnificación. Es posi-
ble pensar pues, en recuperar oportunidades productivas que se han desestimulado, como la producción y exportación de alimentos. Por otro lado, se hace necesario cerrar la brecha entre empleadores y academia, que posibilite un emprendimiento en constante formación e investigación, y que ello repercuta en el mejoramiento de las condiciones laborales. Tanto empresarios como instituciones, deberán reconocer el trabajo desde la esencia de
la sostenibilidad y vínculo familiar que representan, de manera tal que más allá de las preocupaciones por las ganancias, se esmeren en garantizar mejores condiciones de vida en las familias de sus trabajadores. Pan y trabajo para las familias son un par de condiciones para dignificar la vida en el territorio, que Dios y San Cayetano, patrono del pan y el trabajo, nos oriente en ese camino.
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Para Reflexionar
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La Paz es la vida digna de los Colombianos Por: Krupscaia Rohima Sterling Sánchez Emmanuel Athemay Sterling Acosta Para hacer la paz verdadera y duradera, tenemos que decidirnos a ser plenamente humanos. Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía La aplicación de las últimas y únicas palabras1 pronunciadas por Jesús en el instante de su crucifixión y las que nos evocó y contextualizó nuestro máximo jerarca de la Iglesia Católica del Valle del Cauca, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, Arzobispo de Cali, el pasado viernes santo, nos hace reflexionar sobre el derecho que tenemos los Colombianos: a la Paz. A una paz con justicia social para ejercer nuestros derechos universales que son irrenunciables, imprescriptibles, permanentes, propios y colectivos, inalienables, inderogables y progresivos; son estas algunas características de los derechos conquistados por toda la humanidad, como son los derechos de los pueblos, la paz con justicia social y la convivencia ciudadana, rectores de la existencia de una nueva sociedad en estados de nuevo tipo, acorde con la contemporaneidad y el paradigma de la vida digna. Y es esa necesaria dignidad de la vida lo vital de los derechos humaPor: Germán Martínez R., Pbro.
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sí clama la Comunidad orante a Dios en la Secuencia de Pentecostés (se llama secuencia a un himno litúrgico, en el Leccionario se conservan cuatro: La Secuencia de Pascua, la de Pentecostés, la del Corpus Christi y el Stabat Mater Dolorosa, en la memoria de Nuestra Señora de los Dolores). Y la forma como Dios actúa es creadora y separadora a la vez. En la creación queda patente que por encima del caos, por encima de las aguas del abismo, aleteaba el Espíritu de Dios. El mundo que habitamos es obra del Espíritu Creador, no existe por sí mismo, proviene de la palabra creadora de Dios. Además, el Espíritu separa, hace desaparecer las barreras del lenguaje, las distinciones entre judíos y paganos, entre varón y mujer. Así como Jesucristo se despojó de sí mismo, de igual manera el Espíritu Santo, que es Dios, sale de sí y entra en lo contingente. Este doble
nos, circunscritos a lo planteado en los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; pues de lo que se trata, no es solo satisfacer necesidades, no solo sobrevivir, sino vivir con dignidad2, 3 y 4. En este camino del salto de la resolución de necesidades vitales a la búsqueda de la dignidad de la vida, nació, creció y continúa vigente la Declaración Universal de los Derechos Humanos que todos los colombianos, con seguridad, difundiremos profusamente junto a la Declaración Universal del Derecho de los Pueblos, en conjunto con los preceptos católicos y el significado del Sermón de las Siete Palabras que Monseñor nos trasmitió; documentos de estudio que contribuirán al propósito de todas y todos para fortalecer nuestro vínculo en la unidad, el amor, la piedad, la benevolencia, el perdón, el favor, la gracia, la bondad, la compasión, la solidaridad y la fraternidad, para la transformación positiva de la sociedad. Debemos recordar a Fray Bartolomé de las Casas en el siglo XVI y a Pedro Claver Corberó (o San Pedro Claver) en el siglo XVII, como precursores de las diferentes declaraciones de los derechos humanos, junto a la lucha de indios, negros y mestizos contra la vulneración los derechos que sufrían desde el siglo XV hasta la época de estos sacerdotes, y que desafortunadamente aún hoy se sufre en nuestro mundo a pesar de la existencia de múltiples instrumentos internacio-
nales que versan sobre los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Penal Internacional. Ellos, quienes en medio de todas las contradicciones y complejidades de la época, sus expresiones humanas y de gentes llamadas luego humanitarias que practicaban y desarrollaban en su ámbito, no eran más ni menos que la expresión del sentir insatisfechas las necesidades vitales, materiales y espirituales de los indios, negros y mestizos cruelmente explotados, quienes luchaban de manera directa: unos por conquistar la vida que se les perdía y volverla real, y otras por reconquistar la libertad perdida y aspirar a mejorarla. Ellos ahora nos evocan a que sigamos, como bien nos quiso ilustrar Monseñor Monsalve en el Sermón de las Siete Palabras, a que sigamos siendo misericordiosos en esa lucha que ahora como defensores y defensoras de los derechos humanos tenemos; y continuemos llevando en nuestro
interior el sentimiento de compasión y piedad, ante las desgracias, padecimientos y violaciones de los derechos de nuestros compatriotas colombianos víctimas del conflicto social, político y armado; sentimientos que nos impulsarán a auxiliar a quienes las padecen. Todo esto para lograr la Vida Digna de toda la población y podamos vivir en paz con justicia social y ser ejemplo en el mundo de paz y convivencia, de solidaridad y no competencia, pues con la solidaridad crecemos todos sin destruir al otro. 1 “...Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen...”; “... De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”; “...Mujer, he ahí tu hijo.... He ahí tu madre...”; “Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”; “Tengo sed”; “Consumado es”; “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. 2 “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”; y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente. GÉNESIS 1:26, 27; 2:7
Ven, Santo Espíritu
autoabajamiento de Dios significa, de hecho, que Dios se ha acercado a nosotros en increíble medida, haciéndose más cercano a nuestro ser que nosotros mismos, Dios nos hace templos suyos. Aquello de lo que Adán y Eva querían apropiarse con violencia nos lo ha regalado de forma voluntaria y sin ninguna envidia el mismo Dios: que los seres humanos
seamos semejantes a Él. Por eso cada persona, llena del Espíritu Santo, sale de sí, olvida sus fronteras y exulta o ama. De manera insuperable lo describe así Guillermo de Saint-Thierry (monje cisterciense 1075-1148): “Apresúrate a obtener participación en el Espíritu Santo. Si se le invoca, está ahí. Y cuando viene como invocado, viene con la plenitud de las bendi-
ciones de Dios. Si en su venida te encuentra en humildad y paz y reverente para con las palabras del Señor, permanecerá tranquilo sobre ti y te revelará lo que Dios ha ocultado a los sabios y entendidos de este mundo. En las tinieblas y en el no saber de esta vida, sólo Él es para los pobres la luz iluminadora, el amor atrayente y seductor, el toque suave” (El espejo de la
fe). Más que grandes tratados y gruesos libros, es María de Nazaret, la mujer dócil al Espíritu de Dios la que nos puede enseñar a “paladear el Espíritu”. De hecho las antiguas liturgias llamaban a María “el telar de Dios”, pues en ella se urde en un tejido, lo que después sucede también en cada hijo de Dios: Dios se compromete con nosotros hasta tal punto que Él mismo provoca en nosotros la respuesta, el eco, que cada uno hace de Dios. Es el asombro ante este acontecimiento grande lo que constituye todo un camino de espiritualidad. La liturgia maronita de difuntos consuela con una hermosa imagen sobre el Espíritu Santo: “Como el águila se cierne alrededor de su nido y extiende sus alas sobre sus polluelos, así se cernirá el Espíritu Santo sobre tu cuerpo; tú te revestiste de Él en el bautismo y le has servido con magnificencia”. Meditemos en este mes la bella Secuencia de Pentecostés: “Ven, Santo Espíritu”, tal vez entonces experimentos la paz interior que tanto necesitamos.
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Para Reflexionar
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Formación de apóstoles laicos para la familia:
“Fermento en la masa”
Por: Carlos Alberto Rosas Jiménez, Laico Sodalicio de Vida Cristiana
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on muchas las iniciativas que a partir del Concilio Vaticano II han surgido para que el laico asuma un rol más protagónico en la misión evangelizadora de la Iglesia. Queremos dirigir hoy la mirada al trabajo que está realizando el Instituto para la Familia Benedicto XVI de la Arquidiócesis de Cali, que busca formar delegados parroquiales que adelantan proyectos o iniciativas pastorales que están relacionadas con el trabajo con familias. Nuestro propósito es alentar a los delegados en su misión, refrescando algunos elementos fundamentales acerca del papel del laico en la nueva evangelización y evidenciar que el camino recorrido hasta ahora por el Instituto es un buen ejemplo de una apuesta que contribuye a que los laicos sean y se descubran a sí mismos como “fermento en la masa”. La reflexión sobre la identidad y la misión del laico se ha esclarecido a partir del Concilio Vaticano II. La constitución dogmática Lumen Gentium ha enseñado que los laicos, como pueblo de Dios, están llamados a contribuir en el
crecimiento y santificación incesante de la Iglesia, y que su apostolado es una participación en la misión salvadora. Todos los laicos están destinados a este apostolado por el Bautismo y de la Confirmación. Este rol apostólico lo han sabido asumir muy bien los laicos que participan del programa de formación para delegados parroquiales que ofrece el Instituto para la Familia de nuestra Arquidiócesis. Desde que inició el curso de formación, se han graduado cinco promociones, con 35 estudiantes en promedio por promoción, pertenecientes a más o menos 40 parroquias. Los temas de formación impartidos van desde antropología, pasando por la teología del sacramento del matrimonio, hasta temas de psicología de la pareja y bioética. A esta labor de instrucción muy completa, se le añade un sistema de evaluación que está enfocado a solucionar problemas o situaciones pastorales concretas, en las que cada uno de los laicos pone en práctica los conocimientos adquiridos. Como trabajo final, los laicos delegados de las parroquias, analizan un caso encarnado en la realidad en la que están inmersos o con la que tienen algún tipo de contacto, con el fin de arrojar luces para la solución de conflictos y de problemas, así como de manera creativa proponer e impulsar proyec-
tos de evangelización que busquen promover y proteger la familia y la dignidad de la persona humana. De igual manera, el trabajo interparroquial que se genera en la dinámica de los cursos del Instituto, lleva a que los laicos puedan conocer mejor la realidad de la ciudad de Cali, ya que los enfoques, aproximaciones e incluso impostaciones culturales tan variadas, enriquecen en buena medida la experiencia pastoral de cada uno de los grupos de formación. En conclusión, los desafíos que plantea la nueva evangelización están siendo cada vez mejor asumidos por los laicos, que acompañados por sus Pastores, han asumido el reto de convertirse ellos mismos en fermento en la masa, para “hacer presente y operante a la Iglesia en aquellos lugares y circunstancias en que sólo puede llegar a ser sal de la tierra a través de ellos” y así llevar a cabo el anuncio del Evangelio, con sus palabras y testimonio de vida cristiana. Los laicos delegados parroquiales de familia, acompañados por la labor formativa del Instituto para la Familia de la Arquidiócesis son un testimonio del seguimiento de Cristo, siendo también luz del mundo en la misión que el Señor les ha encomendado en cada una de sus parroquias.
Tecnología V/S Intelectualidad Por: Vicente Pellegrino, Pbro. IMC censopeleti@yahoo.es
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na afirmación del grande Einstein, leída hace algún tiempo en el recorte de un periódico, me impactó y cuestionó bastante. Decía: “El día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad el mundo solo tendrá una generación de idiotas”. Es verdad que en el campo técnico no se puede evadir la tendencia a la uniformidad, a la “mundialización” (las autopistas son construidas usando la misma técnica en los cinco continentes). En forma semejante también la política, la economía, la manera de vivir racional tiende a un denominador común y a imponerse en todo el mundo. Tal desarrollo es irreversible aun cuando sacrifica muchos valores tradicionales. Sin embargo el hombre, para llegar a ser ciudadano del mundo, un pueblo, para entrar en la comunidad de los pueblos, ¿debe acaso pagar el precio de la propia personalidad? El peligro de semejante muerte y por ende de un espantoso empobrecimiento del mundo es grande como él de una catástrofe atómica, y es preciso evitar que se traduzca en una realidad. Más allá y por encima del mundo técnico existe el “yo” original de cada hom-
bre y el núcleo creador de cada cultura. Ambos pueden transformarse, pero, haciéndolo, permanecen ellos mismos. Por lo tanto el ingreso en la cultura técnica unitaria no debe necesariamente implicar su muerte; al contrario puede significar el inicio de una nueva creatividad, así como en el curso de la historia el encuentro de las culturas siempre se manifestó fecundo. Refiriéndome exactamente a la iniciativa y a la creatividad personal del “yo”, el riesgo del empobrecimiento intelectual se está universalizando con la velocidad de la luz y con la aceptación inconsciente y entusiasta de la mayoría. La alusión va al inseparable celular que, sin esfuerzo de razonamiento, con solo digitar unos boton-
citos, me resuelve todos los problemas, ahorrándome el esfuerzo de “entender por qué”. Frente a mi sobrino de 5 años yo luzco un tonto y él un arquitecto consumado, pues con solo manejar 4 teclas el celular le resuelve el teorema de Pitágoras; y crecerá así, contento y feliz de ahorrarse el esfuerzo mental de descubrir el “porque” que ennoblece al hombre; y así “el plato de lentejas” que está comiendo, mientras satisface su estómago, seguirá empobreciendo su intelecto. Estas consideraciones me llevan – tanto por no salirme de mi campo de acción- a unas reflexiones en el terreno de la vivencia consciente de nuestra fe de cristianos creyentes. Hasta el día en que el gran profeta San Juan XXXIII, con
el anuncio del Concilio Vaticano II, no abriera las ventanas para que en la Iglesia Católica entrara aire fresco las regiones católicas del “Tercer mundo” habían sido reducidas a sencillas consumidoras de teología occidental: en nombre de la “uniformidad” entendida como sinónimo de “unidad”; se había socavado completamente la confianza que los teólogos de la tercera iglesia tenían en sí mismos, reduciéndolos a sencillos “papagallos” y frenado toda adaptación incarnatoria necesaria para la vida del mensaje evangélico. La fe no necesitaba cuestionamiento, pues Roma lo sabía todo y “cuando Roma ha hablado toda causa ha terminado”. Y con esto todo esfuerzo para “dar razón de la fe que practicamos” (1 Pedro, 3,15-17) podía ser ahorrado. Al creyente “de siete suelas” no se pedía más: creer y practicar. Obviamente parecía no tener relevancia el hecho de que también nuestra teología es el resultado de una larga historia evolutiva. De hecho la revelación, por cuanto guiada y planificada por Dios ha sido sujeta al devenir histórico y a la contingencia. Desde el Antiguo al Nuevo testamento, desde la predicación de Jesús a la predicación sobre Jesús, desde las cartas de los Apóstoles a los Hechos de los Apóstoles, hasta el Apocalipsis, los hagiógrafos no quisieron
escribir sencillamente una historia, sino hacer historia, no solo transmitir un mensaje si no actualizarlo y traerlo existencialmente al hombre, predicando a Jesucristo como aquel que “reina ahora”. Los varios escritos sea del Antiguo que del Nuevo Testamento son lugares muy ligados a la situación concreta; no son un sistema doctrinal inmutable sino más bien una semilla que crece, un empuje que mantiene viva la fe en Jesús en una multiplicidad de circunstancias vitales y de mundos espirituales y por ende en una multiplicidad de posibles teologías: no hay por eso ninguna teología perenne, ni tanto menos una filosofía perenne sino solo “un Evangelio Perenne”, y por tanto una evangelización continua no dictada por teclas, anónimas y mecánicas, si no por una acción consciente y racional del que fue “creado a imagen y semejanza de Dios”. Un riesgo que existe hoy entre los humanos es que seamos personas instruidas, pero no hombres cultos. Saber de memoria los versos de un poeta o la biblia entera significa ser instruido, entenderla y meditarla es ser culto. En la escuela a menudo lo único que se aprende es a ser alumno. La tarea de las instituciones de educación, pero principalmente de los padres de familia, es que sus hijos aprendan a pensar.
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Lo que celebramos
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Vida Nueva
“Si la iglesia no es comunicación, no es iglesia” Por: Héctor de los Ríos L., Pbro. www.vidanuevacali.com
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sí se expresaba el arzobispo Claudio María Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. El gran desafío de la Iglesia hoy es examinar el sistema comunicativo en que la sociedad actual existe y se desarrolla. Así como el rol de la Iglesia en medio de un contexto en que las nuevas tecnologías de la comunicación condicionan y cambian constantemente la socialización, el aprendizaje y por qué no, la vida espiritual de las personas. Por tres años consecutivos el Papa emérito Benedicto XVI dedicó a la cultura digital su Mensaje para la Jornada Mundial de la Comunicaciones Sociales. Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital, fue uno de ellos. Si otras veces al Papa le ha preocupado el uso que hacen los jóvenes o los profesionales de la comunicación, en este caso planteó “la autenticidad del propio ser”. El anhelo de compartir, de establecer “amistades”, implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio “perfil público”, dice el mensaje.
Un obispo español, Sánchez Monge, que tiene su cuenta en Facebook, tiene más de 120 amigos, y gestiona la cuenta personalmente. “La he abierto porque creo que me puede ayudar a evangelizar, que al fin y al cabo es mi cometido”. Eso sí, tiene muy en cuenta las palabras del Papa: “comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no solo poner contenidos abiertamente religiosos, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones
y juicios que sean profundamente concordantes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de Él”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas técnicas pueden ser utilizadas para bien o para mal: un cuchillo puede servir para partir pan o para matar a un vecino. Lo mismo el impacto de las redes sociales depende mucho del uso que se les dé. Además las redes sociales pueden fomentar un tipo de relaciones superficiales que adolecen de elementos
Gozo y paz en el corazón, son los regalos en la Resurrección
Por: Wiston Mosquera Moreno, Pbro. Rector, Santuario Señor Jesús de la Divina Misericordia
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on alegría y esperanza hemos llegado a la Gran Celebración Pascual, que con la Vigilia de Pascua se rompe el silencio del dolor, se ilumina la noche oscura del horror y el mundo cristiano se regocija en el amor que trae para todos la Resurrección. Qué noche tan dichosa y noticia tan contagiosa emerge desde la tumba por la voz de un mensajero que informó a la presurosa Magdalena, mujer piadosa, que la muerte no lo mantuvo en la fosa. De prisa salió esta mujer a llevar la increíble noticia a los discípulos del Maestro, que abatidos por el dolor se encerraron en su tristeza. ¡Albricia, albricia, albricia! es lo que trae ella que ante la incredulidad y el asombro; con prontitud salen corriendo a verificar lo que están oyendo. Esta es la grata noticia que llena a nuestras parroquias de júbilo y
regocijo, que durante 40 días se preparan junto a sus feligreses para conmemorar fervientemente el retorno a la vida del que antes yacía en la muerte. Grandes volúmenes de creyentes asistieron durante estos días a participar de cada celebración litúrgica; muchos de ellos consideraron su punto máximo en la celebración de la Pasión, desconociendo que nuestra fe se fortalece con la Resurrección. Y aunque todos en las parroquias insistamos con gran valor que la muerte no tuvo la razón, siguen siendo muchos quienes solo transitan la dolorida vía de la Pasión. Qué testimonios tan grandes van ofreciendo en la liturgia discípulos y apóstoles desde el primer día de la Pascua, contándonos con certeza las apariciones del que es la vida a los hermanos reunidos lamentando su partida, para que hoy todos nosotros proclamemos con valentía: ¡es verdad, la tumba está vacía! La comunidad del Santuario Señor Jesús de la Divina Misericordia ha participado activamente durante estos
días de la pasión, muerte y resurrección del Señor, y de la misma manera, ha celebrado su fiesta patronal, debido a que el segundo domingo de Pascua ha sido instituido por su santidad Juan Pablo II, como el Día de la Divina Misericordia. De verdad han sido dos acontecimientos festivos de gran impacto para el mundo cristiano que no se contraponen el uno al otro, puesto que es el mismo acontecimiento redentor, que por la misericordia de Dios, el hombre es abrazado y redimido de su vida de pecado. Roguemos a Dios que el Camino Pascual que hemos iniciado nos permita celebrar un gran Pentecostés que nos regale a todos el impulso, la fuerza y valentía para anunciar a nuestro Señor Jesucristo con el testimonio permanente de nuestra vida y que el Año de la Divina Misericordia recientemente declarado por el Santo Padre Francisco a partir del 8 de diciembre de 2015 en la fiesta de la Inmaculada Concepción, llene de sabiduría, reconciliación y paz a nuestra Colombia entera.
fundamentales y que nunca podrán sustituir el encuentro directo y humano. La Iglesia puede y debe buscar un sitio en estos ámbitos, sin complejos y de manera decidida, pero, eso sí, comunicando mejor y de manera más efectiva. Está bien que el Papa aparezca y abra caminos en campos nuevos para la evangelización. Si un comunicador incansable y apasionado como San Pablo viviera hoy, estoy seguro de que estaría muy presente en Facebook y en todos los ámbitos tecnológicos posibles.
Lo que celebramos 9 Pentecostés, don del Espíritu Santo, vida nueva
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Por: José Abelardo López, Pbro.
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os preparamos para celebrar la fiesta de Pentecostés, culmen de la Pascua. En este contexto es oportuno que meditemos un poco sobre la persona y la obra del Espíritu Santo en la Iglesia y en la vida de cada uno de nosotros. Cuando San Pablo llegó a la comunidad de los Efesios, les hizo una pregunta determinante: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe? Ellos contestaron: “Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que haya Espíritu Santo” (Act. 19, 2). Estos primeros discípulos habían sido bautizados y sin embargo el Espíritu Santo era para ellos un desconocido. Esta puede ser la realidad de muchos cristianos en la Iglesia, que posiblemente nos hemos quedado con la noción aprendida en la catequesis presacramental, donde se nos enseñó que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Lo primero que conocemos de una persona es su nombre. Con él la llamamos, la distinguimos de los demás y la recordamos. El verdadero nombre del Espíritu, aquel por el que le reconocieron los primeros destinatarios de la revelación, es “Ruah”. La otra etapa por la que el nombre del Espíritu Santo ha pasado antes de llegar a nosotros es la de “Pneuma”. Con este nombre se le señala en los escritos del Nuevo Testamento. El nombre siempre dice algo de la propia persona, de su origen o función. Ruah significa dos cosas que están estrechamente relacionadas: el viento y la respiración. Viento y soplo, por tanto, son símbo-
los del Espíritu Santo. Al comienzo del Génesis se habla del “Viento de Dios” que aleteaba sobre las aguas (Gn. 1,2). Aquí la cercanía entre Espíritu y viento es tal que los traductores modernos con frecuencia no saben si traducir esta expresión con “Espíritu de Dios” o con “Viento de Dios”. En los Hechos de los Apóstoles el Espíritu Santo aparece mediante el signo del viento impetuoso (Hech, 2,2); en el Evangelio de Juan, el Resucitado comunica el mismo Espíritu mediante el signo del soplo y de la respiración: “Sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”(Jn. 20,22). El mismo Juan hablando del Espíritu dice: “el viento sopla donde
quiere; oyes su rumor, pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va”. Lo mismo sucede con el que nace del Espíritu; esto para dar a entender cómo el Espíritu Santo es libre y hace libre al que se deja llenar, guiar y conducir por Él (2 Cor. 3,17). Juan vio, en el instante en que Jesús expiró en la cruz, el momento en el que “entregó el Espíritu” (Jn. 19, 30), con lo que se diría que el último suspiro de Jesús en la cruz, fue el primer respiro de la Iglesia. Otros símbolos naturales del Espíritu Santo son: el agua, el fuego, el aceite, la luz, el dedo de Dios, la paloma, entre otros. Todo esto para darnos a entender la manera cómo actúa el Espíritu Santo.
Veamos ahora brevemente otros dos nombres con los que se identifica al Espíritu Santo: “Paráclito”, “el amor de Dios derramado en nuestros corazones”. Paráclito significa abogado, defensor, consolador, aquel que está con nosotros en los momentos más determinantes de nuestra vida; Él nos asiste, nos consuela y nos hace paráclitos para otros (2 Cor. 1, 3. Isaías dice: “consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios” (Is. 40,1). Esta es una de las tareas más bellas que Dios nos encomienda en medio de tanto dolor, tristeza, depresión y angustia, en que vivimos los seres humanos hoy. Es el apóstol Pablo quien ahonda más en la esencia del Espíritu cuando dice: “y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom. 5,5). Por eso cuando los Hechos de los Apóstoles nos dice que los discípulos “quedaron llenos del Espíritu Santo” (Hech. 2,4), equivale a decir que fueron llenos del amor de Dios, fueron bautizados en el amor; por ende, es hermoso el término “la sobria embriaguez del Espíritu Santo”, empleado por el Padre Raniero Cantalamessa. En este mismo sentido el apóstol Pablo, dice: “no se embriaguen con vino que lleva a la perdición, llénense más bien del Espíritu Santo” (Ef. 5,18). Que Pentecostés sea una ocasión particular para abrirnos de una manera decidida a la acción transformadora del Espíritu Santo que todo lo llena con su presencia, que resuene en toda la Iglesia y se repita en todos los confines de la tierra: ¡Ven Espíritu Santo, ven, ven, ven… Amén!
Nuestra Señora de Fátima:
98 años de haber descendido de los cielos a Cova de Iria
Por: Ómar López, Pbro.
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l 13 de mayo de 1917, tres pastorcillos guardaban el ganado en Cova da Iria, en Portugal. Ellos se llamaban Lucía, de 10 años, y sus primos Jacinta, de 9 y Francisco de 7 años. Sólo Lucía había hecho la Primera Comunión y ninguno de los tres sabía leer ni escribir. Era el medio día. Nada nublaba el sol, hacía un calor de mayo, cuando de pronto les sorprendió la claridad de un relámpago; miraron por todos lados pero no vieron asomar tormenta por ninguna parte. ¿Qué ha sido?, se preguntaron, Lucía dijo a sus primos: “Vámonos, que puede venir tormenta” y mientras descendían, vieron un segundo relámpago; continuaron descendiendo y a dos metros de una encina, vieron el resplandor por tercera vez. Miraron y “he aquí que entre suaves resplandores apareció de pronto una joven de sobrehumana belleza que les sonreía” y al verlos asustados les dijo: “No temáis, que no os haré daño”. Entonces Lucía pregunta: ¿De dónde es vuestra
Merced...? - Soy del Cielo, respondió. La descripción que de Ella hicieron después los videntes es la siguiente: parecía como de 18 años, su figura era esbelta y hermosa, tenía las manos a la altura del pecho como quien reza y de ellas pendía un rosario. Era su túnica blanca, y blanco el manto que le cubría la cabeza. La pastorcita hizo algunas preguntas y la aparición contestó: “Recen el Rosario todos los
días para alcanzar el fin de la guerra y la paz del mundo”; la vieron Lucía y los pastorcitos desaparecer en el aire. El hermoso relato de la aparición de la virgen de Fátima nos recuerda su maravillosa presencia en la historia de la Iglesia. Ella, obediente, sigue cumpliendo el encargo de Jesús en la cruz: “Madre, he ahí tu hijo” (Jn. 19, 26). Su maternidad espiritual permite que cada uno de nosotros la sintamos como nuestra madre protectora: cercana, tierna, que nos enseña el valor de la humildad. Su corazón materno la lleva a seguir amándonos, siendo intercesora, pidiendo a su hijo, los dones del cielo y especialmente la salvación. La Iglesia no duda en atribuir a María la mediación, lo experimenta continuamente y lo recomienda al amor de los fieles, para que, apoyados en esta protección, se unan más íntimamente al Mediador y Salvador Cristo Jesús. El amor que la Iglesia tiene a la Madre del Cielo, hace que queramos imitar sus virtudes de discípula misionera, tan precisamente detalladas en la sagrada escritura: la obediencia a la palabra de Dios, la capacidad de
pregunta y atención, el servicio y humildad, la preocupación por el necesitado y la centralidad en la palabra de Jesús, la entereza y fidelidad hasta las últimas consecuencias, la perseverancia y la oración. Venerarla es aprender de ella, es considerarla un modelo, un camino, un ejemplo que nos lleva al salvador. Este 13 de mayo como Iglesia particular, celebraremos con gran alegría y devoción, nuestro amor a María de Nazaret, en la advocación de Nuestra Señora de Fátima. El rosario de la aurora, las Eucaristías cada hora, la procesión que sale desde la Merced a las 7:00 p.m. y las distintas manifestaciones artísticas, serán los detalles de cariño que le entregamos a la Madre del Cielo. Y como hermanos en la fe, nos uniremos en una sola oración pidiendo la paz para nuestro país necesitado de reconciliación, perdón y solidaridad. Será, de igual manera, la oportunidad para encontrarnos, hermanos de todas las parroquias y sectores de la ciudad, en una experiencia maravillosa con el amor del Padre reflejado en María, que el 13 de mayo “bajó de los cielos a Cova de Iria”.
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Lo que celebramos
Santiago de Cali, Mayo de 2015
La Madre, elogio de fortaleza
Por: Gloria Inés Gamboa F., Lic.
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ablar de la Madre es hablar de María, modelo de mujer y madre a seguir desde las dimensiones que proyecta quien sabe ser orante. Paciente, sabia, prudente y humilde en la vida, desde la cotidianidad aprendemos de sus alegrías y dolores. El dolor de María es el dolor de las madres que tienen sus hijos y sus hijas para la vida y no para la muerte, es muy triste ver las madres que tienen que entregar los hijos para la guerra, la violencia, para el destierro, la cárcel, para el mundo de la drogadicción y otros. Ninguna madre quiere ver sus hijos rebajados a esta situación que deshumaniza, ya que ellas los llevaron durante nueve meses en su vientre y cada noche y cada día vivieron su sueño de ver su carita y todo su ser finalmente después del parto; ellas quieren verles crecer felices y disfrutar el gozo de la vida. Las madres asumen el dolor y la pérdida de sus hijos y sus hijas desde la capacidad de entender que no le pertenecen, porque son del Padre Celestial y es así como entenderlo, significa tener la fortaleza para soportarlo todo porque saben que es Dios quien les lleva de la mano; la fe de una madre se demuestra desde su fortaleza ante las adversidades. La voluntad de Dios es perfecta y a ella las madres se acogen, recordemos las palabras de María: “Hágase en mí según tu palabra” Lc. 1,38. La sociedad de hoy evita el dolor, el sacrificio, el esfuerzo y resulta que estos son necesarios en la vida para poder crecer; la vida en sus contrastes nos trae felicidad, alegrías, satisfacciones inolvidables pero también encontramos desilusiones, angustias, dolor y sufrimiento, por eso el Señor nos dice: “Secaré todas las lagrimas, y ya
no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo que antes existía ha dejado de existir” Ap. 21,4. Las madres no se derrumban porque ellas hacen mucha oración, las madres sufrientes pasan también por la experiencia de María al pie de la cruz, solo ellas tiene el don de soportar estos grandes dolores, son ellas las enriquecidas desde esta ca-
pacidad del amor de madre, que es el reflejo del amor de Dios. El dolor y la angustia quebrantan la vida, pero la fe, el amor y la esperanza no decaen, por el contrario se mantienen en pie; una madre no se queda sumergida en el dolor, con su corazón lastimado hace oración con el santo rosario contemplando los misterios dolorosos y sabe que en este ejercicio permanente recibe la gracia de Dios. Una madre perdona a los que en su momento fueron los agresores de su hijo porque tiene un corazón generoso, solo así reafirma el camino de la fortaleza, igualmente cuando su hijo o hija se ha equivocado, ella confía en su hijo o en su hija, aunque la sociedad y las amistades digan cosas diferentes, incluso cuando se piensa que ya no hay nada que hacer por la persona, solo ella en su plena confianza del retorno del hijo o de la hija perdida, asume el comportamiento de la misma manera que el padre del hijo prodigo. El perdón en medio del dolor posibilita la compasión y la misericordia por quien no tiene conciencia de lo que hace y esto lo podemos descubrir en una Madre llena de Dios, que siempre perdona sin límite. El perdón nace de la experiencia de haber sido perdonado por Dios, el perdón nace de la experiencia que hacemos de Dios, pues el perdón que sale del ser humano que no ha vivido la experiencia de Dios, difícilmente perdona. Finalmente se puede decir que una madre es el elogio de la ternura, de la disciplina, del guiar y enseñar, solo ellas saben con propiedad el camino de la reconciliación y sanación de las heridas, ellas y solamente ellas desbordan en esa capacidad de amar, ellas son proclamadoras de la Buena Nueva, porque con su sabiduría saben el significado y el valor de la vida, ellas saben vivir desde la esencia del Resucitado.
Madres
En los ojos de sus hijos Por: Mateo Uribe Sáenz Estudiante de Comunicación Social-Periodismo
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n el momento que el bebé abre sus ojos, su pupila empieza a abrirse y el iris comienza a resplandecer cuando la imagen que encuentra al frente es la de su madre. Las mamás se gradúan el mismo día en que los hijos nacen y esto hace que ellas se tomen muy a pecho su rol dentro de la familia, su entorno y la sociedad. Durante la niñez siempre hay una guía en especial, una persona que pauta, que consiente, que regaña y razona, una persona que deja a un lado lo enteramente propio y entrega su vida a esas personitas que producen un giro en sus corazones, eso es una madre. Las mujeres han sido siempre luchadoras, han buscado reconocimiento y han enfrentado una fuerte batalla den-
tro de una sociedad machista, pero la forma por la cual ellas se han hecho acreedoras a títulos en nuestros corazones (y aunque no reconocidas como una labor o un trabajo más), es a través de su maternidad. Cómo nos demuestran cada día que la vida tiene un adelante, que hay que seguir, dar un paso para ser cada vez mejores, pues el amor y la pasión que entregan estas mujeres al cuidar, criar, amar y apoyar a sus hijos en lo que necesiten (en sus locuras, su racionalidad), permite visualizar cuán difícil tarea, cuán ardua labor se ha de desempeñar. En las primeras etapas de la niñez todo es una constante repetición y se necesita siempre de alguien que enseñe. Es aquí donde todo niño por primera vez comprende el verdadero significado del amor, ya que las madres buscan siempre lo mejor para sus hijos y estos siempre las miran con ojos de amor, puesto que es la persona que siempre está allí: en las tristezas,
en las alegrías, en la necesidad. Es a ellas a quienes se les debe mucho de lo que son y serán sus hijos, pues su crianza y su amor se verán reflejados en su desarrollo como personas. A las madres siempre hay que verlas con ojos gratificantes, con ojos amorosos, con los ojos que revelen cuán orgullosos estamos de ellas, pues su trabajo no ha sido fácil y siempre hay
que recordarles cuánto las amamos. En el mes de las madres démosle gracias a Dios por la vida de ese ser, que sin importar lo que pase (bueno o malo), siempre estará con nosotros, a quienes no podemos expresar más que amor, a esos seres que pueden transformar un gran dolor en una alegría para toda la vida, les decimos: ¡Gracias Mamás!
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Por: Venanzio Mwangi Munyiri, Pbro. IMC Delegado Arquidiocesano, Pastoral Afrocolombiana Cali Del 18 al 24 de mayo de 2015
Lo que celebramos Semana de la Afrocolombianidad desde la perspectiva del creyente
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esde el año 2001, Colombia viene celebrando el 21 de mayo como el “Día Nacional de la Afrocolombianidad”. Se trata de un día establecido por el Congreso de la Republica a través de la ley 725 del 2001, año en que se cumplían los 150 años de la abolición legal de la esclavitud en Colombia. De este hecho se han desprendido una cantidad de iniciativas individuales y colectivas mediante las cuales se busca resignificar la historia humana con miras a un futuro libre de esclavitud y toda clase de discriminación. Es por este motivo que muchas organizaciones e instituciones procuran hacer de este día y toda la semana, una oportunidad de igualdad y reconocimiento cultural en el país. Se espera que este día aporte a la construcción de un país multicultural y pluriétnico tal cual lo menciona la Constitución de 1991. La Iglesia Católica tampoco ha sido indiferente ante estos acontecimientos y por ello su interés por la causa afro más allá de las fechas conmemorativas. Es por eso que mediante la Pastoral
Afrocolombiana, acompaña a este pueblo en todas sus dimensiones e invita a una reflexión permanente hacia la promoción de la dignidad del afro como Hijo de Dios y ciudadano de bien. Sabemos claramente que uno de los problemas para los primeros apóstoles y desde luego, para la primera comunidad cristiana israelita, fue su ser cultural judío. El israelita original sentía repulsión al entrar en relación con otras culturas, principalmente por sus principios religiosos. La polémica del libro de los Hechos de los Apóstoles (15,1 ss.) recuerda que la necesidad de desjudaizar al cristianismo naciente se convirtió en el primer conflicto interno de la Iglesia. La sensatez, respaldada
por la fuerza del Espíritu, logró que una cultura no se impusiera a la otra: “Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas…” (Hch. 15, 28). El papel que quiso jugar el judeocristianismo fue el de una auténtica cultura hegemónica. Pedro en Jope se confronta con la cultura así llamada “gentil” (gente de otra etnia); la voz del Señor le dice que participe de ella, pero Pedro responde: “De ninguna manera, Señor, que nunca jamás he comido cosa profana inmunda” (Hch. 10, 14). Es la respuesta de quien se siente dueño de lo sagrado, de lo puro, de quien descalifica al que no es de su cultura como perteneciente al reino de la inmundicia. La voz del Señor, sin em-
bargo, se impone, corrige y clarifica: “Lo que Dios limpió, tú no lo vuelvas inmundo” (Hch. 10,15). Pedro y todos los que nos atrevemos a rechazar otra cultura olvidamos la presencia original de Dios en toda su creación, que prohíbe creer que un grupo sea superior a otro: “Vio Dios cuanto había hecho y todo estaba muy bien” (Gn. 1, 31). El sujeto negro, bajo condiciones similares fue oprimido a lo largo de la historia, explotado, arrinconado en las plazas, en los semáforos y en los barrios periféricos de nuestras ciudades. Ante este fenómeno, los obispos de Aparecida, Brasil afirmaban que: “Los pueblos afroamericanos y caribeños están surgiendo como nue-
11 vos sujetos en la Iglesia y en la sociedad, y necesitan de manera urgente nuestro acompañamiento frente a las amenazas de su existencia física, cultural y espiritual” (DA 90 y 91). Este acompañamiento implica acciones proféticas (sociales, políticas y religiosas) que conduzcan al afro a realizarse como hijo de Dios, dignificándolo y liberándolo de toda injusticia. De él brota la imagen de un Dios libertador, que parece sometido pero que resiste y se manifiesta en los acontecimientos de la vida cotidiana como un Dios de la esperanza. Esta es la experiencia que nos ha de conducir a que algún día se pueda armonizar al negro de la creación, con el negro de la historia para así no celebrar tanto la reivindicación sino la nueva creación. En pocas palabras, al conmemorarse los 164 años de la abolición legal de la esclavitud en Colombia 2015, tenemos que apostarle, no solamente a una mayor participación ciudadana e inclusión social del afro, sino también la espiritualidad que lo caracteriza y que trasciende la historia. Invitamos a todos y todas a la Misa Afro televisada para el día 19 de mayo 2015, que se celebrará en la Parroquia San Joaquín a las 6:00 p.m. Nos acompañará nuestro señor Arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía.
Paz y Esperanza para comunicar la Familia “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura” (Marcos 16,15). Por: Juan Carlos Gallego Muñetón, Seminarista
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uando en nuestra tarea de anunciar el Evangelio nos encontramos con palabras como testimonio, discipulado, evangelización, misión, comunión y esperanza, nos situamos inmediatamente frente a la acción de comunicar a Cristo y su mensaje, frente al ejercicio de compartir con el hermano lo que rebosa en el corazón. De esta manera, nosotros los bautizados, respondiendo positivamente al llamado del Evangelio, evangelizamos cuando comunicamos y comunicamos cuando evangelizamos. No podemos negar que es en la familia donde descubrimos la primera oportunidad de comunicar lo que somos, lo que sentimos, lo que aprendimos y lo que tenemos, es allí donde se compartieron las primeras experiencias de fe y de amor. El Papa Francisco ha querido re-
conocer la importancia de comunicar, valorando la familia; sobre este eje giró el mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2015: Familia y Comunicación, en lo que el Papa tuvo como intención “comunicar de un modo más autentico y humano”. Recreando el pasaje del Evangelio en que María visita a Isabel (Lucas 1,39) nos dice el Papa que la comunicación es como un diálogo que se entrelaza con el lenguaje del cuerpo; la primera respuesta al saludo de María la da el niño saltando gozosamente en el vientre de Isabel; el mensaje nos enseña acerca del seno que es la familia, “un seno hecho de personas diversas en relación”. Nos recuerda el Papa Francisco que la familia es el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia, diferencia de géneros y de generaciones, que comunican antes que nada porque se acogen mutuamente, porque entre ellos existe un vínculo. El Santo Padre nos ha dicho que “nosotros no inventamos las palabras: las podemos usar porque las hemos recibido”. Nos dice además, de manera muy sencilla que “En la familia se percibe que otros nos han precedi-
do, y nos han puesto en condiciones de existir y de poder, también nosotros, generar vida y hacer algo bueno y hermoso”. El reconocimiento de los valores que están ligados al ejercicio de comunicar, inspira en nosotros el deseo de respetar las ideas del otro, las diferencias, la multiplicidad de conceptos y de miradas del mundo. Del mismo modo, nos pone frente a los enormes retos de este mundo moderno, rápido y convulsionado
deseoso de recibir el mensaje de la paz que ofrece Jesucristo vivo y resucitado en este tiempo especial de la Pascua. Es necesario comunicar la paz que nos ha traído el Resucitado, de la que los creyentes somos testigos y con la cual podemos llenar de esperanza esta sociedad cansada de tantos años de guerra, conflicto y derramamiento de sangre. Hace falta entonces que cada uno de nosotros abra las puertas de su corazón al mensaje salvador de Jesucristo, que es esencialmente un mensaje de paz y de esperanza: “La paz sea con ustedes” (Lucas 24,36). Esta experiencia de vida trae consigo la apertura de la persona humana a la verdad, al bien, al perdón y a la reconciliación, en una palabra a Dios. Experiencia que motiva la necesidad de abrirse al otro, a las otras personas, a la familia, al ser por excelencia que la fe cristiana, conoce, profesa y experimenta: Jesucristo Nuestro Señor. Siendo conscientes de lo esperanzador que resulta ser el mensaje de salvación, es urgente que los profe-
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Lo que celebramos
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Marcos 1, 1-13…
“Comienzo de la Buena Noticia”
Por: Ómar Velásquez, Pbro.
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espués del solemne anuncio del gozo de una “buena noticia”, “Nueva”, en medio de las sombras de una experiencia socioreligiosa venida a menos por la mediocridad, la negligencia, la abundancia de códigos, los intereses de lucro, la prepotencia e hipocresía, aparece inmediatamente la exigencia de “preparar el camino del Señor” como algo muy concreto. Es la respuesta al “buen anuncio”, reconstruyendo desde muy adentro del corazón, la “verdadera Alianza”, memoria actualizada de aquella pactada un día por el pueblo israelita con su Señor en el “desierto”. Esto se llama conversión, cambio, novedad. Cambiar se vuelve un verbo central y repetitivo en la vida de quien acoge esa buena noticia que no es otro que el mismo Jesucristo. Es un imperativo en la vida de un discípulo seguidor del “Ev-Angelio” (que se traduce como Buen Anuncio). En otras palabras, no se puede aceptar esta “buena noticia” y seguir siendo el mismo ser degradado, desnaturalizado, deshumaniza-
do, como si no se hubiera dado ya el encuentro o, peor aún, degradando, desnaturalizando y deshumanizando a otros, como lo más antievangélico. Ir al “Desierto” es ir, como el antiguo pueblo israelita, a la toma de conciencia de todo aquello que requiere ser transformado por la gracia del contacto con la Palabra y la Eucaristía del Maestro y Señor. El primer paso es sentirse necesitado de conversión, reconociendo las fallas y pecados. Quien pretende presentarse ante Dios como quien no tiene manchas es un presuntuoso y pertinaz insolente. El segundo paso es “ponerse en camino”, es decir entrar en un proceso de transformación. Estamos hablando de proceso, como algo diseñado secuencialmente, para obtener un resultado, en nuestro caso ser “imitadores evangélicos”, o como bellamente nos recuerda Pablo que tengamos “los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (Filipenses 2,5). El mismo que es ¡el Camino, la Verdad y la Vida! Para muchos es reorientar la vida en todas las esferas de su vida: en lo íntimo, lo privado, lo social, lo público; en lo sexual, afectivo y relacional (in-
cluyendo a Dios, familia y amistades). En lo académico y operacional; en lo económico, político y social. Hasta allí llega su fe en la buena noticia, en el Evangelio-Jesús. Esta nueva y decidida atención es la respuesta más seria y profunda al ser humano que es Jesús, y definitivamente el cristiano cree que el mundo entero recibe su existencia, su sentido y cumplimiento último de un Dios que solo es Amor. Los primeros cristianos no vivían la experiencia de la buena noticia, es decir del Señor Jesús, como un “cumplimiento” sino que se proponían seguir “el Camino” como la manera o la vía más acertada para darle sentido y esperanza a su existencia,
como convicción profunda de que valía la pena dejarlo todo por Él, hasta la propia vida. Ahí tenemos el hecho de tantísimos “martirios” (que se traduce del griego como “Testimonios”) de entonces y aún de hoy en algunas latitudes. La aceptación de Jesucristo, es atender el misterio divino latente en el fondo de la vida. Es una actitud de acogida sencilla de Dios, sin ambigüedades ni arrogancias, sin miedo al amor ya demostrado infinitas veces por Él. Es mirarlo de frente con lo que se es y esperar lo que realmente se quiere ser. Es la aceptación de la máxima aspiración de lo bueno, lo bello y verdadero del ser humano.
Paz y Esperanza para comunicar la Familia Viene de la pág. 11 sionales católicos que trabajan en los medios de comunicación públicos y privados, no se sientan excluidos del compromiso de cada uno a la hora de dar razón explicita de su esperanza, que se funda en el misterio pascual de Cristo, se alimenta de la gracia y de los dones del Espíritu Santo, y se forma día a día con la palabra que comunica la Iglesia. Es mucho el bien que puede hacerse al prójimo a través de los medios de comunicación social; bondad que se dirige especialmente a los niños y adolescentes, a los jóvenes, a los matrimonios y familias, a los ancianos y a los más frágiles de la sociedad. Es tan grande la responsabilidad de los comunicadores católicos como la de nosotros los receptores del mensaje, quienes podemos influenciar decididamente en la recepción de la gran cantidad de información que nos llega. De nuestra reacción positiva o negativa dependerá la producción de muchos programas de radio y televisión, de publicaciones de prensa e internet. Todos somos responsables de la producción, crecimiento y aceptación de espacios que cuiden sus contenidos y que vayan en defensa de valores humanos y cristianos que busquen el bien y la paz de la sociedad y de la familia. La comunicación social es entonces para nosotros los creyentes, herramienta necesaria para el anuncio del mensaje del Evangelio, anuncio que tiene sus raíces en la realidad de la familia. Nos dice también el Papa Francisco en la celebración de esta XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que: “La familia más hermosa, protagonista y no problema, es la que sabe comunicar, partiendo del testimonio, la belleza y la riqueza de la relación entre hombre y mujer, y entre padres e hijos. No luchamos para defender el pasado, sino que trabajamos con paciencia y confianza, en todos los ambientes en que vivimos cotidianamente, para construir el futuro”.
Una Comunidad de discípulos en misión
Comunidad Emmanuel: 30 Años
Por: Germán Castellanos A. Coordinador - Comunidad Emmanuel En toda época el Señor llama a hombres y mujeres a que lo sigan a Él, a que dejen de lado la inquietud por su propia vida y a que, confiando plenamente en su gracia, se entreguen generosamente a su servicio. Nosotros hemos oído el llamado de Dios, un llamado a servirle a Él y a su pueblo en este tiempo: un tiempo de prueba y desafío para el pueblo cristiano, un tiempo en que Él está derramando su Espíritu para renovar, restaurar y unificar a su pueblo. Para la Gloria de Dios, en la festividad de Pentecostés de este año estamos cumpliendo 30 años. La Comunidad Emmanuel es un grupo católico de alianza, reconocida como Asociación Privada de Fieles por parte de la Arquidiócesis de Cali, mediante el Decreto No. 364 de Septiembre 12 de 2008. Está conformada por laicos de diversas ocupacio-
nes y procedencias, que han sentido el llamado a una vida de entrega personal a Jesús bajo los parámetros de nuestra Iglesia y de su doctrina católica. Estamos llamados a llevar un modo de vida que exprese en forma práctica y palpable el amor cristiano, los valores del Reino de Dios y aquel ideal de vida comunitaria que encontramos plasmado en las escrituras y en los primeros siglos de nuestra iglesia, con las características del pueblo de Dios (Cf 782 CIC). Misión de la comunidad: Formación de un pueblo (baluarte) de discípulos, en donde se cumpla la voluntad de Dios, y constituidos en una nueva sociedad (familia de familias) ser algo para los demás, colocados frente a la brecha (guerreros) para detener la ola de mal en el mundo y extender el Reino de Dios en la tierra (evangelización).
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Lo que celebramos
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El gran milagro de un Sí 70 años de fundación de la Comunidad Religiosas de la Comunicación Social 27 de mayo de 1945 27 de mayo del 2015 Por: Hna. María Esperanza López Religiosa de la Comunicación Social “Él me ha ungido para anunciar la libertad a los cautivos, a los ciegos que pronto van a ver y proclamar el año de gracia”. Quiero empezar con esta lectura porque nuestra comunidad Religiosas de la Comunicación Social (R.C.S.) ha tratado desde hace 70 años llevar a cabo estas palabras. Son siete décadas del accionar del Espíritu Santo en la vida del Siervo de Dios, nuestro fundador: el Padre Emilio Sotomayor, quien movido por un ardiente amor a Cristo, se deja guiar por la Inspiración Divina; este deseo que invadía su vida espiritual era ver que Cristo fuera conocido, amado, adorado y servido por toda la eternidad y por toda la humanidad. Con cuánta tristeza veía cómo la Iglesia era atacada, Jesucristo despreciado y poco conocido. A pesar de ser un gran sa-
cerdote, entregado a Dios y a las Almas, percibía que esto no era suficiente. Pensamientos diversos y una gran inquietud albergaban su alma, hasta que después de superar muchas barreras y obstáculos, luego de mucha oración, sacrificio, penitencia, con el apoyo de grandes pastores de esa época y con la alegría de recibir 14 valientes y generosas señoritas, inaugura el 27 de mayo de 1945, esta Congregación: las Religiosas de la Comunicación Social. La Comunidad fue fundada el día de la Santísima Trinidad, dejándonos como lema de nuestro diario vivir: A.M.A.D. (“al mayor amor de Dios”). En medio de grandes alegrías por el ingreso de cada señorita que le decía sí al Señor y por la perseverancia de muchísimas hermanas que en medio de la tormenta y la marea seguían siendo fieles y logrando estar bien ancladas y unidas a Dios y la Iglesia, hoy las Religiosas de la Comunicación Social damos gracias a Dios por estos 70 años de fundación de nuestra Comunidad y con el gozo y la alegría del deber cumplido, sembrando en
todo tiempo, lugar, edad y a pesar de todas las tempestades, seguimos cumpliendo con el carisma de “ser mensajeras de la Buena Nueva, heraldos de la fe y apóstoles del amor”. Damos gracias a Dios por nuestro Fundador: el Siervo de Dios, Padre Emilio Sotomayor Luque, quien nos legó el carisma de “llevar el Evangelio a través de todos los medios que tengamos a nuestro alcance”. Gozo, alegría, que no solo invade el Corazón de nuestra comunidad R.C.S. sino también de la Iglesia y de todo el pueblo Santo de Dios, que
siempre en todos los lugares y países donde trabajamos nos han brindado su ayuda, apoyo moral, espiritual, económico e intelectual. Gracias a cada uno de ustedes que ha visto en cada hermana y en cada obra apostólica, la luz del Espíritu Santo. Sigamos celebrando “con plegarias y canticos inspirados”, para recordar con gratitud cada sí, por cada obra y acto de amor que hemos realizado y seguimos realizando en los diversos lugares donde nos encontramos. Agradecemos a Dios por todas las vocaciones que ha
dado a nuestra Comunidad desde su fundación hasta el día de hoy. Gracias Señor por este carisma que nos has dado, el cual es “llevar el Mensaje y tu Palabra a través de todos los medios que estén a nuestro alcance”. Te alabamos y bendecimos Señor por las Religiosas de la Comunicación Social y por todos los que siguen haciendo posible que esta obra que es tuya, para bien de la Iglesia y del mundo, siga creciendo. Y por eso a una sola voz nos atrevemos a decir: ¡Hoy vengo a decirte gracias, gracias por todo Señor!
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Vida Consagrada
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Testimonio vocacional de una Carmelita Descalza
“Glorifica mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” Por: Leonor de Santa Teresa del Niño Jesús, OCD Comunidad de Hermanas Carmelitas Descalzas
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irando al ayer, que esconde sus raíces en la eternidad de Dios, no puedo más que apropiarme de las palabras de mi Madre y Señora, la Virgen María, para cantar, a través de este testimonio, las maravillas que la Misericordia del Señor ha obrado en mí, que ha puesto su confianza en mi pequeñez y me llama continuamente a seguirlo más de cerca tras sus huellas de amor. Nací, por la Misericordia de Dios en un hogar católico y practicante, en donde mis padres me enseñaron a descubrirlo desde muy pequeña cuando me contaron que mi vida había sido para ellos el mejor regalo de Dios y la muestra de su amor al haber escuchado la oración que durante 13 años le hicieron, de manera especial en la Novena de Aguinaldos, pidiéndole la bendición de su unión con un bebé. Desde el momento en que vi la luz pude experimentar el amor infinito de Dios por mi persona, a través de la inmensa ternura y cariño de mis padres. Cuando llegué a la edad escolar, mis padres me matricularon en el colegio “El Carmelo” de Bogotá, allí transcurrieron mis primeros años de estudiante en los que comencé a escuchar el llamado del Señor y por ello al terminar mi educación primaria, el Señor me regaló la gran experiencia, hermosa, pero dolorosa, de reunirme con mis padres para hacer con ellos el discernimiento del camino a seguir en mis años posteriores. Si quería ser religiosa, debía separarme de ellos y la única condición que me ponían era que esperara a terminar mis estudios de bachillerato. De hacerlo así, continuaría en El Carmelo. Me sentí incapaz de dejar a quienes amaba con todo mi corazón y acepté el cambio de colegio. Hice mis estudios secundarios en el Instituto Pedagógico Nacional, anexo a la Universidad Pedagógica Nacional. Este acontecimiento doloroso para mí, hoy lo leo con profunda gratitud porque descubro en él que se trataba no de un capricho mío o de influencia del ambiente, sino que en verdad, era el Señor quien me llamaba para Sí. ¡Bendito sea! Terminé mis estudios secundarios e ingresé a la universidad, sin que por ello se opacara o se hiciera menos claro el llamado del Señor, pero no quería proporcionar un sufrimiento a mis padres y hermanos y por ello guardé silencio hasta llegar al sexto semestre de universidad, momento en el cual, después de haber conocido la “Congregación de Hermanas Dominicas de La Presentación” y de haber hecho un buen período de preparación y seguimiento, decidí cortar mi estudio de Matemáticas y Física, e ingresar a la Comunidad que tan generosamente me abría sus puertas. Mas no era ésta la hora de Dios. Mi vida le pertenecía ya en verdad, no solamente por ser mi Creador
sino porque libremente se la entregaba día a día y era Él quien me llevaría hasta el final. Sin decir nada a mis padres, hice los preparativos para el ingreso a La Presentación, con la ayuda de una prima hermana que pertenecía a dicha Congregación. Me disponía a ingresar en diciembre, cuando se me despertó una fuerte hepatitis que me impidió la entrada. Entonces la aplacé para el junio siguiente, fecha en que La Presentación acogía nuevos miembros. Pero no era aún la hora de Dios. Todavía recuperándome, papá enfermó y fue llamado a la casa del Padre. Llegó la hora del Señor cuando mi hermana obtuvo el título de Licenciada en Biología y Química en la Universidad Pedagógica y mi madre me dio su bendición para que iniciara el camino que tanto anhelaba. Fue así como el 14 de octubre de 1971 pronuncié mis primeros Votos Religiosos, que el Señor me permitió ratificar con mis Votos Perpetuos el 24 de enero de 1977. En mi amada Congregación procuré realizar la misión de educadora que el Señor había puesto en mis manos, pero su llamado era aún más exigente. Me había apartado de la orilla, me había subido en su barca y ahora continuaba llamándome a remar “mar adentro” en las profundísima aguas de su Misericordia y de su amor. Enfermó mamá y el Señor la llevó con Él. La Congregación me dio el permiso para permanecer a su lado durante su enfermedad y fue entonces cuando mirando el crucifijo que colgaba frente a su cama, comenzó a hablarme de modo mucho más fuerte: “Una sola cosa es necesaria”.
Yo quise apagar esa voz con cada uno de los trabajos que Él mismo me había dado en La Presentación: niñas, profesores, padres de familia, pero me fue del todo imposible; esas cosas eran realizadas por Él, pero no eran Él y mi alma sólo con Él se saciaba. El Carmelo de Cali me abrió sus puertas y una vez más me permitió experimentar que en verdad soy hija de la Divina Misericordia, Ella me permitió llevar el hábito de nuestra Señora del Carmen y desde entonces trabajo por identificarme cada vez más con sus virtudes, que es el significado del vestido que llevo, y de entregarme en sus manos maternales para que Ella forme en mí, cada día con mayor intensidad, los mismos rasgos de su Divino Hijo. Hoy camino entre las luces y sombras propias del caminar humano en la fe, tras las huellas de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. Quiero que mi respuesta al Señor sea cada día más fiel para colaborarle en la salvación de un mundo que se debate hoy en las tinieblas de la ignorancia y oscuridad, producidas por su alejamiento de la verdadera luz. Jóvenes y quienes lean este mi testimonio, los invito a no tenerle miedo a Dios, a acoger su llamado de todo corazón; es el Dios-Amor que quiere hacernos partícipes de su misión salvadora. Me siento feliz con este privilegio que he recibido del Señor sin mérito alguno de mi parte y sé que desde el silencio de mi vida orante, sin yo ver el fruto de mi trabajo, pero siendo consciente de que Él es poderoso para hacerlo fructificar, puedo muy bien ser instrumento de amor entre sus manos. Pues una Carmelita no vive para sí misma, no se ha apartado de los suyos para echarlos en el olvido, no se aparta del mundo para dejarlo sino para presentarlo al Señor y pedir a Él, el Dueño Absoluto de la Historia, que trasforme su mal en bien, su falta de amor, su infelicidad en la verdadera y única felicidad que sólo Él puede dar, ya que Él es el camino, la verdad y la vida. El Carmelo es toda una escuela de oración que te permitirá encontrar a tu Señor y hacer alianza con Él para extender el Reino del Padre viviendo como María, en la casa de Nazaret, solo para hacer crecer a Jesús y poder entregarlo a la humanidad en la hora del Padre. También tú puedes ayudar a crecer a Jesús en el corazón de cada uno de los hombres, tus hermanos, desde tu vida de silencio orante, y como diría nuestra Santa Madre Teresa de Jesús, “con los pies en el suelo y corazón en el cielo”.
Mi vida es un testimonio Por: Pbro. Gerardus Bere, SVD Parroquia Nuestra Señora de las Misericordias - Parroquia El Verbo Divino, Cali Doy gracias a Dios por su infinita bendición y su inmenso amor. Y también por la vida consagrada en la Congregación Religiosa del Verbo Divino. Por estar en ella, hoy día estoy trabajando y sirviendo en la Arquidiócesis de Cali. Provengo de un país lejano de Indonesia, un país donde la mayoría confiesa la religión musulmana o Islam. Todo mi proceso, tanto en la formación inicial como religiosa, fue realizado en Indonesia. Pertenezco a la Congregación Religiosa del Verbo Divino, con una espiritualidad y misión especiales: proclamar la palabra de Dios a todos los hombres y trabajar con la comunidad donde el evangelio aún no ha sido predicado o lo ha sido en forma insuficiente, y allí donde la iglesia local no puede valerse por sí misma. La Congregación se fundó el 8 de septiembre de 1875 por un sacerdote diocesano alemán: el padre fundador y Santo, Arnoldo Janssen, quien fundó
también dos comunidades femeninas para la misión. Es evidente que como religiosos y misioneros, tenemos que estar listos y disponibles para trabajar donde nos envían. A lo largo de mi trabajo, se me han presentado ciertas dificultades, pero el mandato misionero hace que hoy día continúe en este servicio. Hacemos la preferencia a aquellas situaciones donde las necesidades sean más urgentes, donde no haya otros para el anuncio evangélico y donde la gente manifieste una mayor apertura a la palabra de Dios. Estar y dejarse enseñar por los demás, o trabajar juntos en equipo y nunca perder la espiritualidad de la vida consagrada, son fundamentos para estar en la vida y en la misión. Estar en la misión y compartir con la comunidad me han enseñado muchos valores, a mantener relaciones más humanas, sin disminuir el aspecto espiritual. Mucha gente en la comunidad espera que los religiosos sean siempre la chispa de acompañamiento para animarlos en su búsqueda de un Dios que los comprenda. Somos signos visibles para la comunidad. Somos animadores del pan de la palabra. Por lo tanto en este año, dedicado a la vida consagrada, extiendo una invitación especial para unirnos como consagrados, mostrar y vivir el rostro divino de Jesús en nuestro servicio y trabajo cotidiano. Para que viva Jesús en cada corazón de toda la humanidad.
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Educación Angelino Garzón, presente en la Cátedra U-Manos
El pasado martes 24 de marzo se llevó a cabo la IX versión de la Cátedra U-Manos, organizada por la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, a través de su Departamento de Humanidades y la Vicerrectoría Pastoral y de Bienestar Universitario. A esta novena versión se le denominó “Paz y Reconciliación como propósito nacional de la Democracia” y contó con la destacada participación del Doctor Angelino Garzón, ex Vicepresidente de la República, quien dejó notar sus posiciones acerca del actual proceso de paz que se adelanta en la Habana entre el gobierno nacional y la guerrilla tradicional de las FARC-EP. Dentro de sus principales aportes estuvo presente la idea de la necesidad de un apoyo efectivo al avance del proceso de paz, que cuente con una participación real y masiva
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por parte de la sociedad colombiana, así como la realización eficaz de un principio de tolerancia nacional donde se acepte la diversidad y se busque la convivencia y reconcilia-
ción, no sólo entre las partes en conflicto, sino entre toda la comunidad colombiana. Para ello, agregó el ex Vicepresidente: “es necesario que el Presidente Santos defienda el proce-
so de manera decidida y comprometida”. El evento estuvo moderado por el Dr. Jaime Enrique Posso, Secretario General de UNICATÓLICA, así como por el docente Alejandro Aguirre, quien pertenece al programa de Comunicación Social y Periodismo. Una de las principales conclusiones del evento fue la necesidad de pensar la paz como un propósito nacional de la democracia, que no puede ser manipulado por las tendencias políticas de quienes participen en el mismo. Es necesario que la academia se piense entonces el actual proceso de negociación al fin del conflicto como un tema de interés nacional en el que todos los ciudadanos tenemos cabida y en el que es necesario realizar aportes sinceros que contribuyan al interés de paz y reconciliación nacional.
Revista Gaimaleón lanza su segundo número La Vicerrectoría Académica y la Dirección de Investigaciones, a través del Programa Editorial, llevaron a cabo el pasado martes 17 de marzo de 2015, en el Auditorio del Edificio Isaías Duarte Cancino del Campus Pance, el lanzamiento del segundo número de la Revista Gaimaleón. Esta actividad contó con la presencia de Jesús Alfonso Flórez López, Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma
de Occidente, quien compartió una reflexión sobre el Papel de las Humanidades en la Educación Superior. Al evento asistieron miembros de la comunidad académica y administrativa, quienes estuvieron expectantes ante las palabras del doctor López que, seguramente, abrió las puertas para un claro abordaje de las humanidades como un aspecto sustancial para nuestra Institución.
V Encuentro Interno de Semilleros de Investigación y I Encuentro de Grupos de Investigación Con gran éxito se llevó a cabo, el pasado 16 de marzo de 2015, el V Encuentro Interno de Semilleros de Investigación y I Encuentro de Grupos de Investigación, liderado por la Dirección de Investigaciones de UNICATÓLICA. Más de 180 participantes entre ponentes, pares académicos y estudiantes se dieron cita en un espacio para la socialización de iniciativas de investigación que pretenden contribuir al desarrollo integral de la sociedad. Durante el evento fueron presentadas 20 ponencias de semilleros de investigación y 21 de grupos de investigación, adscritos a todas las Facultades.
Los semilleros de investigación que obtuvieron una evaluación favorable lograrán que sus trabajos sean visibles en la comunidad académica nacional. De igual manera, podrán participar en el III Encuentro Regional de Semilleros de Investigación TyT, organizado por la Mesa Surpacífico de ACIET, evento que se realizará en el mes de abril en la ciudad de Palmira. Además podrán participar en el XII Encuentro Departamental de Semilleros de Investigación Nodo Valle RedCOLSI en el mes de mayo y los semilleros que clasifiquen en ambos eventos estarán presentes en los eventos nacionales tanto de ACIET como de la RedCOLSI.
Juventud 17 Sigamos construyendo el camino (…). Comunidad Juvenil ZOE
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En memoria a Diego Andrés Vargas (1989-2014) MJ 2008 Por: Diana Lorena Puentes Chazatar Comunidad Juvenil ZOE
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o conocí siendo un hombre pequeño, era impetuoso y de gran corazón. Una mañana le pregunté sobre el sentido de lo que osábamos hacer; solía cuestionarle mucho pues creía poco en su causa (que después se convertiría en la mía). Él no respondía, solo había silencios y sonrisas, como si cada pregunta fuese la respuesta. Fue difícil para mí entender esa sola respuesta que la sonrisa de Diego me daba y que para él, en su momento, significó dejarlo todo. Aun hoy, a cinco años de aquella conversación,
la respuesta sigue siendo la misma. Caminar en comunidad implica entrega –demasiada-, lo que pasa es que nos falta amor. ¿Cómo se puede estar dispuesto a ganar la vida aun perdiéndola? Hay una responsabilidad inherente a nuestra naturaleza relacional: el otro. No se puede llegar al límite de nuestra voluntad sin antes experimentar la convivencia y recordar, al mismo tiempo, que la voluntad se educa. Lograr que los jóvenes se sumen a esta aventura es difícil y creo que es porque a veces se nos olvida pensar el contexto al que nos acercamos. No podemos pretender una formación ajena a la realidad local, somos lo que este país necesita para cambiar, no se trata de si la respuesta
es Colombia o de cuál y de quién será mi próximo voto; la iglesia laical tiene lo necesario para generar cambios reales, de esos que no necesitan del discurso ni la retórica para ser legitimados porque su fundamento está en los actos. La formación pastoral juvenil debe ser fuerte en el llamado que el Concilio Vaticano II
hace a los jóvenes y que el papa Francisco recuerda con convicción: “Os exhortamos a ensanchar vuestros corazones a las dimensiones del mundo, a escuchar la llamada de vuestros hermanos y a poner ardorosamente a su servicio vuestras energías. Luchad contra todo egoísmo. Negaos a dar libre curso a los instintos
de violencia y de odio, que engendran las guerras y su cortejo de males. Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores”. Se necesita ímpetu y un gran corazón que solo en la constante oración se alcanza; no es imposible, bastantes referentes tenemos en la historia y en la actualidad sirviéndonos de inspiración. ¿Por dónde empezar? Frente al lugar del amor, el sagrario. ¿Y después? forjando la amistad, teniendo a Cristo como nuestra verdad, sabiendo que es aquella la que nos hace libres. Sigamos construyendo el camino, somos enviados juntos y es en esa unidad, siendo firmes en la fe, que nuestra vida será una vida para los demás.
La Mujer de mil trajes Por: Tatiana Montoya Ospina Parroquia Nuestra Señora de los Dolores
mire, te vea”, decía Santa Teresa para caminar junto a Ella a la presencia del Señor. Dejarse guiar por su mirada maternal, es caminar por un sendero desconocido que
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a más compasiva y misericordiosa, la más bella flor del jardín celestial, es nuestra Madre, la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios y Madre nuestra. Sus ojos de misericordia cobijan a cada uno de sus hijos, bajo su manto, abraza y lleva de la mano a sus pequeños amados a la presencia de su hijo mayor. Con sus exclusivos y bellos vestidos anda de gala por el mundo, visitando a cada uno de sus hijos para guiarlos por el buen camino. Como madre siempre quiere lo mejor, nos brinda paz, ternura y amor. Es el modelo de mujer; si para vivir mejor buscas un modelo a imitar, en la primera mujer que debes pensar es en María de Nazaret. Si Dios, con sus ojos bondadosos fijó su mirada en ella para que fuera el templo de nacimiento de su único hijo, ¿cómo nosotros no vamos a querer parecernos a ella? Reina del Universo y no de Miss Universo, ¡Ellas pasan! pero la Virgen María, reina de todo lo creado, ¡Permanece!
Siempre constante y trabajadora. Se levanta con la aurora junto a San Miguel Arcángel a rezar a cada hora. Está atenta para recibir de sus hijos en la tierra, un ramo de rosas por cada rosario que cada uno de ellos reza. Ramo de rosas que no solo adornarán su cabeza, sino el hermoso jardín que en el departamento azul se encuentra. El aroma de nuestra Madre es tan puro y celeste que no tiene comparación: aroma a rosas, por eso la llamo la reina de mi corazón. Dibuja una sonrisa en mis labios y yo le doy un beso en sus manos, con un te amo nos saludamos y el mejor de los trajes nos colocamos, para salir cada día a ganarnos el salario o un abrazo. Sus vestidos me encantan, su belleza me atrapa, su presencia en
mi vida es como el sol que nace para iluminar nuestros días. Así es ella, está en todo momento, así no sepamos que ella está aquí, a nuestro lado. Es la más dulce, amorosa y tierna Madre, sus oídos siempre atentos a las suplicas y ruegos que de la tierra, como gritos se elevan hacia el cielo. Bella, intercesora nuestra, llega a su Hijo Jesucristo suplicando por las intenciones de todos sus hijos, y así como en las bodas de Caná, donde Jesús convierte el agua en vino, así mismo consigue milagros para sus hijos. Elevar nuestra mirada al cielo y sentir que nuestra madre está con nosotros, es sentir también a nuestro lado a Jesús. Llevar en nuestra historia el nombre de la Virgen María, es nuestra misión. “Madre mía, que quien me
trae sorpresas cada día, con la certeza que a nuestro lado camina la hermosa Santísima Virgen María. Paciente, persistente, nunca desampara, recuerda el momento en que Jesús
en su amor infinito nos entregó como sus hijos, y como a Juan nos la entrega como Madre para acogerla en casa, en el templo que nos habita, en nuestra alma y corazón.
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Actualidad
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Misericordiae Vultus
Por: Germán Martínez, Pbro.
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sí titula la Bula Papal (Bula es un término en latín que designa un documento solemne, firmado con el sello del Papa), el término, también en latín, con el que comienza el documento dice Misericordiae Vultus Patris Est Christus Iesus: Jesucristo es el Rostro de la Misericordia del Padre. Allí está la clave de lectura de ese gran documento con el que se convoca a un jubileo extraordinario sobre la misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes. La misma Sagrada Escritura nos indica el significado de los términos: Cuando San Lucas dice en el Sermón del Monte “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso” (6,36) remite a una afirmación teológica del Antiguo Testamento: La imitación de Dios según el libro del Levítico 19,2. Allí, el atributo esencial de Dios es la santidad. En los LXX (es la versión griega del Antiguo Testamento), el término ‘oiktirmwn’
= compasivo, misericordioso, se utiliza 13 veces hablando de Dios y solo tres o cuatro veces hablando de los seres humanos. Para decir que Dios es verdadero, justo y bueno, podemos apoyarnos, en virtud de la analogía, en las huellas de verdad, justicia y bondad que conocemos entre las personas. En cambio, la santidad nunca es una idea que tenga su origen en el hombre, sino que se define mediante una referencia a aquel que,
inaccesible, es santo. Su santidad no responde, aunque fuera posible, a ninguna idea preestablecida de santidad. Esta es la interioridad de Dios mismo y nosotros no podemos conocerla más que abriéndonos a la revelación del Señor Dios tres veces santo. Porque la santidad de Dios es la esencia misma de su divinidad, designa su ser más íntimo. La santidad es Dios mismo en cuanto Dios. Pero
hay algo más profundo todavía: en la historia de la salvación, contada por la Sagrada Escritura, tenemos la primera Alianza y la Nueva Alianza. La santidad del Levítico no es todavía la del Nuevo Testamento. Mientras la santidad del Levítico está totalmente fija y clavada en la “separación”, es decir, Dios es el totalmente Otro, la santidad del Nuevo Testamento es obra de participación en el misterio de Cristo, entrando en comunión con la santidad del Hijo de Dios, muerto y resucitado por nosotros. Así, la Escritura pasa de una santidad de separación a la santidad de comunión personal con el misterio pascual. Se entiende ahora la razón del título de la Bula Papal: Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. No es casualidad tampoco que este documento se haya publicado en la octava de Pascua, domingo que desde el año 2000, gracias al Papa Juan Pablo II se denomina Domingo de la Misericordia. El texto completo de esta Bula Papal puede leerse en el sitio web de la Arquidiócesis de Cali: www.arquidiocesiscali.org/arquidiocesis/subsidios/
Escuela del Diaconado Permanente Pablo VI “Diaconado permanente: al servicio de la iglesia de Dios”
Por: Comité de Comunicaciones Escuela del Diaconado Permanente Arquidiócesis de Cali
“
Un verdadero espíritu de conversión”, fue una de las frases exhortativas que se escuchó algunas veces en las eucaristías próximas al tiempo de la Cuaresma y que nos animaron, lanzándonos a explorar y vivir desde nuestro corazón, el tiempo de la Cuaresma y la Semana Santa. Con el Miércoles de Ceniza iniciamos toda una experiencia de servicio y acompañamiento a diferentes comunidades parroquiales de nuestra Arquidiócesis, que antes, muchos de nosotros no habíamos vivido con una entrega consiente, para luego experimentar, entender y celebrar la alegría que Jesús nos da en su pasión, muerte y resurrección, y poder desde esta nueva experiencia de fe, vivir en la esperanza como hijos de Dios, fortalecidos a cada momento por su amor y misericordia, por su presencia junto a nosotros, todos nuestros días. “Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo, 28-20). Este ha sido el contexto en el cual todos y cada uno de
los estudiantes de nuestra Escuela ha podido vivir en sus diferentes sitios pastorales, acompañados, no solo por sus esposas e hijos(as), sino también por muchos miembros de su familia, fortaleciendo así su comunión y con la del Resucitado. Ha sido un trabajo arduo pero de mucha alegría y satisfacción para cada uno de nosotros, de crecimiento y fortalecimiento de nuestra fe y amor a nuestra iglesia, pues ante todo, hemos sido los más beneficiados con esta entrega generosa. Pero más generoso ha sido nuestro Padre del Cielo al llenarnos de alegría y entusiasmo, al asistirnos en los momentos que veíamos las cosas como “un camino sin salida”; sentir su presencia nos permite jugárnosla con mayor convicción a este llamado del Señor y por nuestra Escuela del Diaconado Permanente, identificarnos con este servicio a nuestra iglesia y sentir al igual que ella, la preocupación, tanto por nuestros hermanos más necesitados como por aquellos alejados o que son indiferentes a toda experiencia de Dios. “Presencia y participación”, son en realidad dos palabras que se conjugaron muy bien en esta Semana Santa por parte de cada uno de los estudiantes de la Es-
cuela, pues despojándonos de muchos otros compromisos, sin descuidar las prioridades y en comunión con nuestras familias, permitimos que toda esa experiencia invitatoria que nos hace nuestro Señor Jesús a cada cristiano, de abrir sus corazones y dejarlo entrar en sus vidas, se reflejó no solo a
nivel personal, sino también a nivel colectivo, como sucedió en nuestra parroquia Nuestra Señora de los Remedios, en la que un grupo de estudiantes participamos muy activamente en todas las celebraciones realizadas, en cabeza del rector, diacono Edgar Tróchez y del párroco de esta comunidad, el padre
Raúl Céspedes, al igual que sucedió en otras comunidades y espacios en los cuales la Escuela estuvo presente. Es de anotar la participación en las 72 horas continúas de trasmisión radial, que realizó el Departamento de Comunicaciones de nuestra Arquidiócesis a través de Caracol Radio, igualmente la presencia de nuestra Escuela en la procesión del Miércoles Santo, que es costumbre dentro del marco de actividades de Semana Santa en nuestra iglesia particular y que nos permite despertar mucho más la conciencia de nuestra experiencia espiritual y el compromiso que emana del encuentro ante los diferentes pasos, que muestra en últimas, el amor salvífico de nuestro Señor Jesucristo por cada uno de nosotros. Como Escuela del Diaconado Permanente, ha sido una experiencia maravillosa que el Señor nos ha brindado, que hemos realizado con amor y entrega, para el bien de nuestra iglesia, de nuestras comunidades y de nuestra escuela y así poder decirle a nuestra Iglesia y a nuestro Dios que aquí estamos presentes como fieles servidores suyos: “Señor Jesús, cuenta con nosotros, porque nosotros contamos contigo”.
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Actualidad
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Amparo Marmolejo de Giraldo
Una vida artística dedicada a la Virgen María Abogada de profesión, docente universitaria y Magistrada del Tribunal Superior de Cali, actualmente retirada de estas labores, dedica su vida al arte religioso, del cual se destaca su pasión por pintar a la Virgen María. Es Amparo Marmolejo de Giraldo, mujer palmireña cuyo talento artístico dedicado a la Virgen María se puede ver plasmado en 12 oleos y una cerámica, exhibidos en la exposición ‘María Peregrina del Mundo’ que tiene lugar en Museo Religioso, Étnico y Cultural de Cali. Hablamos con ella sobre su vida personal, profesional y artística, y su papel como mujer que sigue el modelo de María Santísima. Esto fue lo que nos contó… ¿Qué ha significado su rol de mujer en su vida? La verdad es que ser mujer no es fácil, constituye un verdadero reto en nuestras vidas, especialmente cuando debemos cumplir muchos roles, en mi caso ser hija, esposa, madre, abuela, abogada, profesora, pintora. Ser madre, nos despoja de todo título, nivel jerárquico, cultural o laboral, dentro de mi casa siempre he sido una obrera que busca la excelencia. He logrado desempeñar cada rol, siempre de la mano de Dios, con disciplina, perseverancia, claridad en mis metas, sin permitir que ningún rol invada el otro, por tal razón en 25 años como docente universitaria, el 95% del tiempo lo laboré en la noche, para no quitar tiempo a la judicatura. Después de un día de trabajo llegaba al salón de clase a las 6:30 p.m. y olvidaba todo cansancio, fatiga o problema y me divertía enseñando a mis estudiantes de forma sencilla lo que para mí fue difícil aprender. ¿Cómo llego a ser Magistrada de la Sala Laboral del Tribunal Superior? Me inicié como Juez Penal, después Juez Laboral del Circuito y Magistrada de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Cali, llegue por concursos, fueron casi treinta años en la Judicatura. ¿Cómo fue ese despertar artístico y decidiera dedicar su tiempo al arte religioso? Cuando me pensioné como Magistrada, me prometí estudiar pintura, la que había practicado toda mi vida en forma recreativa. Mi despertar al arte religio-
so inició porque mis amigos sacerdotes y religiosas que conocían mis trabajos en la pintura, me insistían que pintara al Señor de la Misericordia, llegue a sentirme incomoda porque en verdad me parecía muy complicado, pero se me hizo extraña tanta insistencia y por ello leí el diario de Santa María Faustina Kowalska quien relata que Jesús le dijo “pinta una imagen según el modelo que ves, deseo que esta imagen sea venerada en el mundo entero, prometo que el que venere esta imagen no perecerá... también prometo sobre todo en la hora de la muerte, yo mismo lo defenderé como mi gloria”; con tantas promesas, yo salí corriendo a pintar el Señor de la Misericordia. Pintar esta imagen para mí fue una experiencia muy hermosa. Desde entonces solo me siento bien pintando arte religioso, he pintado la Sagrada Familia, la Santa Cena y ahora la obra María Peregrina del Mundo. ¿Qué la impulsó, cuál fue la inspiración para que dedicara su obra artística a la Virgen María? Tengo la convicción de que María Santísima no solo ha estado dignamente colocada en los más importantes altares de la Iglesia Católica, sino que ha cumplido una misión dinámica peregrinando por el mundo. Razón por la que en cada pieza de la obra, María va descalza y caminando, María en sus apariciones ha tomado la fisonomía de las mujeres del lugar donde ha aparecido, hecho que me lleva a creer que María en su gran humildad, ha querido parecerse a las mujeres del mundo y ser más cercana a ellas, por esa razón mi obra plasmó a: María Virgen de los Inmigrantes, reúne la características de la mezcla de varías etnias, para concluir que no hay raza pura; María Virgen Negra, en la que se siente la alegría, el movimiento y la cadencia en el caminar de las mujeres negras, imponiendo las características espirituales de María; María Virgen Indígena, caracteriza una mujer sumisa, recatada, olvidada de sí misma; pero preocupada por el respeto al mundo y la naturaleza; María Virgen India, aunque ataviada con piedras preciosas, deja ver la humildad de María; María Virgen Esquimal, muestra la personalidad de las mu-
jeres esquimales, siempre sometidas al rigor del clima extremo, sin perder en la expresión de María su santidad; María Virgen del Desierto, evoca el sentido profundo del peregrinar de María, que no descarta ningún inhóspito lugar; María Virgen Oriental, expresa las características físicas de la mujer oriental y retrata la santidad de María. Así mismo, la obra capta algunos momentos importantes en la vida de María, expresados en María Virgen del Torbellino, donde se muestra a la Virgen María cuando asciende al cielo; María Virgen en la Presentación, enseña el enigma de la profecía y la profundidad del misterio en el que María pasa de la felicidad, en la presentación de su hijo a la iglesia, a experi-
mentar por la profecía en el calvario la más dolorosa ex-
periencia de su vida; María Virgen de las Aguas, donde se contempla a María en un ambiente que habla de lo vasto de las aguas, sobre las que flota María; María Virgen Embarazada, revela la plenitud de María, su inmenso gozo y el amor que la invade, al cumplir su divina misión maternal; María Virgen en la Resurrección, donde se vive la alegría y el gozo inefable que invade a María, agradeciendo al Padre por la resurrección de su hijo. Un mensaje como mujer y seguidora de la Virgen María. Mi mensaje para las mujeres es que no duden en imitar a María Santísima, que vayan de la mano de Dios, esto les dará plena seguridad y paz para ir firmes en sus propósitos, siempre perseverantes en búsqueda del logro de sus metas.
La exposición ‘María Peregrina del Mundo’ estará abierta al público hasta el próximo viernes 22 de mayo en el Museo Religioso, Étnico y Cultural de Cali. Dirección: Cra. 4 No. 6-56 / Frente a la Iglesia La Merced Horario de exposición: Lunes a viernes: de 9:00 a.m. a 12:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. Sábado: de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Ingreso: Gratuito.
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Actualidad
Santiago de Cali, Mayo de 2015
El Papa en la catequesis
Hombre y mujer son de la misma sustancia y complementarios
‘Directorio Homilético’ Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos - Biblioteca de Autores Cristianos, 2015, 192 páginas. Por: Germán Martínez, Pbro. En la Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio), decía el Papa Francisco “que la homilía pueda ser una intensa y feliz experiencia del Espíritu, un reconfortante encuentro con la Palabra, una fuente constante de renovación y de crecimiento” (n. 135). Además, allí mismo el Papa dedicó varios números a la homilía invitando a los sacerdotes a hacer de ella toda una propuesta evangelizadora. El tema ya se había abordado en el Sínodo sobre la Palabra de Dios en la Iglesia (2008), ahora, finalmente, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos hace público el presente Directorio Homilético. Consta de dos partes y dos apéndices: en la primera parte habla de la homilía y el ámbito litúrgico. La segunda parte se titula “El Ars predicandi” (El Arte de Predicar). Uno de los Apéndices señala las referencias del Catecismo de la Iglesia Católica indicando su relación con las lecturas dominicales de los tres ciclos anuales (A, B y C) que pueden ayudar al predicar a la hora de preparar la homilía. El segundo Apéndice trae el elenco de los documentos del Magisterio sobre la Homilía: El Concilio Vaticano II, algunas encíclicas de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedic-
to XVI. Añade también los Libros Litúrgicos (el Misal, el Leccionario, sobre todo la parte introductoria de cada uno de ellos llamada técnicamente “prenotanda”), el Código de Derecho Canónico y otros documentos de las Congregaciones de la Curia Romana. La clave de lectura del Directorio Homilético es el Misterio Pascual: “En Cristo se realizó plenamente nuestra reconciliación y se nos dio la plenitud del culto divino”. Esa afirmación tan profunda se encuentra ya en el Sacramentario Veronense o Leoniano (un antiguo libro litúrgico que data de los años 560-574). Luego, en la Sacrosanctum Concilium (el documento sobre Liturgia del Vaticano II), se dijo expresamente que “Esta obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios, preparada por las maravillas que Dios obró en el pueblo de la antigua alianza, Cristo la realizó principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y gloriosa ascensión. Por este misterio, con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida. Pues del costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento admirable de la Iglesia entera” (n. 5). El Directorio Homilético es una herramienta nueva, cada número es de una gran riqueza bíblica, teológica y litúrgica que devuelve a la homilía una frescura indiscutible. Su lectura cambiará sin duda el modo de predicar.
Tomado de: www.news.va
Q
ue el ejemplo de Dios misericordioso, que nunca abandona a la pareja pecadora, avive en los creyentes la protección de la alianza de vida y de amor, alentó el Papa Francisco. Y deseó que «imitando a nuestra madre la Virgen María, aprendamos a obedecer a Dios y a fortalecer, entre los hombres y mujeres de hoy, la armonía primera con la que fueron creados y queridos por Dios». En su catequesis sobre la familia, el
Fotografía por Mikhail Evstafiev.
Reseña de libros:
Obispo de Roma recordó «la ternura y amor paternal de Dios», «que deposita en el hombre y la mujer una confianza plena, pero el maligno pone en su corazón la sombra de la sospecha y la desconfianza, llevándoles a la desobediencia a Dios y a destruir la armonía entre ellos», con «mil formas de seducción engañosa, de humillación e incluso de violencia», aumentando la desconfianza y la dificultad de una alianza plena entre el hombre y la mujer, así como la comunión y el respeto de las diferencias. Hasta llegar a desvalorizar socialmente la alianza estable y generadora entre ambos, lo que constituye una gran pérdida para todos. ¡Qué importante es que se revalorice el matrimonio y la familia! Enfatizó el Santo Padre y recordó que en su catequesis precedente se había detenido en la creación del ser humano, con el primer capítulo del Génesis: «Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer». Y en esta oportunidad expresó su anhelo de completar su reflexión haciendo hincapié en que «Dios creó al hombre como culmen de toda la creación». Con el relato del segundo capítulo del Génesis, el Papa Bergoglio señaló que el hombre aparece «por un momento sin la mujer, libre y señor, pero solo». Realidad que Dios mismo reconoce que «no es buena, que es una falta de plenitud y de comunión, y por tanto decide crear a la mujer».
Siria:
No está pasando acá, pero está pasando ahora. #SOSCatolicosSiria LA GUERRA Y LA VIOLENCIA SE HAN APODERADO DE SIRIA. ESTÁN VIVIENDO UN GENOCIDIO CAUSADO POR LA INDIFERENCIA Y EL SILENCIO COLECTIVO. ¿CUÁNTO TIEMPO MÁS PERMANECERÁ EL MUNDO EN SILENCIO? ¡TU PUEDES HACER LA DIFERENCIA Y SER SU ESPERANZA!
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Actualidad
Santiago de Cali, Mayo de 2015
Casa de Encuentros HÉCTOR SALAZAR
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Vida Arquidiocesana
Programas Evangelísticos de la Comunidad Emmanuel
Santiago de Cali, Mayo de 2015
FELIZ CUMPLEAÑOS Sacerdotes nacidos en Mayo NOMBRE
ASIGNACIÓN PASTORAL
FECHA
Muñoz Rivera Héctor Mario
Tribunal Eclesiástico
02/1959
Matabajoy Matabajoy Alexánder
Parroquia Nuestra Señora de Aguablanca
03/1959
Rico Patiño Alberto
Residencia familiar
03/1941
López Echeverry Luis Alfonso
Parroquia Santísima Trinidad
05/1958
Domenec Font Antonio María
Vicario Parroquial San Alberto Magno
08/1940
Ramírez Ramírez Javier Antonio, OSM
Parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón
08/1972
Potes Venegas Fred (Mons.)
Residencia familiar
09/1936
Jhonny Muñoz Sánchez
Parroquia Nuestra Señora del Rosario
04/1974
Didier Márquez
Parroquia Cristo Eucaristía
12/1980
Carvajal Puyana Lope
Prelatura del Opus Dei
14/1949
Amico Ferrari Francisco, C.S.B.
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
13/1945
Gómez Ángel Francisco Javier
Capellán Campo Santo Metropolitano del Sur
16/1936
• Emaus: Es un grupo conformado por hombres y mujeres solteros que comparten una realidad de vida laboral, que desean conocer y seguir a Jesucristo y crecer cada día como hijos de Dios a través del fortalecimiento de la vida espiritual y el compartir fraterno.
Salazar Benítez Rafael
Capellán Hermanas Hnas. Lauritas
16/1950
Ríos Sánchez Edgar Octavio
Parroquia San Pablo Apóstol
17/1969
Rendón Morales Luis Carlos
Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza
20/1957
Marchesán Baggio Marino, M.I.
Parroquia San Lucas Evangelista
22/1950
Isaza Escobar Gustavo
Rector Seminario Mayor San Pedro Apóstol
23/1963
Edison Mosquera
Estudiante en el exterior
23/1977
Agudelo Agudelo Elkin Augusto
Capilla Jesús Nazareno
24/1985
Restrepo Peláez Alejandro M.
Parroquial Santísimo Sacramento
24/1971
• Maná - Mujeres ante un nuevo amanecer: Dirigido a viudas, a madres solteras, a mujeres divorciadas y a mujeres cuyos esposos no desean caminar a su lado los caminos de Jesús.
Eberle Amadeo
Finca El Bosquecito - Felidia
25/1947
Vargas Villa Sergio Antonio
Parroquia San Pascual Baylon
26/1962
Hugo Orlando Moneey Guzmán
Camino Neocatecumenal
27/1967
Osorio Castro Elkin
Parroquia La Santa Cruz
31/1942
• Matrimonios para Cristo: Orientado a parejas, en el cual se hace énfasis en el Sacramento del Matrimonio y cuyo objetivo es mostrarles un nuevo modelo y y estilo de vida matrimonial a la luz de Cristo. • Faro - Jóvenes para iluminar al mundo: Dirigido a jóvenes universitarios brindándoles la alternativa de Jesús en un medio cada día más agresivo que busca secularizar la juventud.
• Sion: Dirigido a adolescentes entre los 12 y 17 años, integrándolos en esa etapa difícil de sus vidas y dándoles una solución a sus inquietudes cristianas. Nuestra meta es apoyar los esfuerzos de las familias en ofrecer una formación cristiana a sus hijos, buscando generar entre ellos un entorno que promueva una cultura cristiana. • Ministerio de Niños: Orientado a los niños pequeños, hijos de los miembros de la Comunidad, apoyando a los padres en la formación cristiana de sus hijos dentro del contexto de la vida comunitaria, además de fortalecer los lazos de amistad entre los niños.
Sacerdotes ordenados en Mayo NOMBRE
ASIGNACIÓN PASTORAL
FECHA
AÑOS
Muñoz Rivera Héctor Mario
Tribunal Eclesiástico
06/1990
25
Sandoval Vivas Tulio Emiro
Parroquia Santa María de los Ángeles
13/1989
26
Larrea Mugica Ignacio, SX
Parroquia San Francisco Javier
14/1983
32
Pulgarín V. Oscar Alberto
Parroquia San Juan XXIII
20/2004
11
Amico Ferrari Francisco A, C.SB
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
24/1975
40
Cardona Muñoz Jorge Tulio, OFM
Unidad de Apoyo Emocional y Espiritual
30/1987
28
Potes Venegas Fred (Mons.)
Parroquia Cristo Rey
31/1959
56
Gómez Ospina José de Jesús
Parroquia San Agustín
31/2003
12
Rodríguez Ulcue Nelson
Parroquia San Ignacio de Loyola
31/2003
12
Sacerdotes fallecidos en Mayo Javier Abad Henao Carlos Eduardo Martínez
En Sintonía Dios tiene Q`hubo Radio la palabra
1110 AM
Lunes a viernes 5 a 6 p.m. Sábado 11 a.m. a 12 m
Radio Calima
940 AM Lunes a viernes 6:30 a.m. a 7 p.m.
17 de mayo de 1997 10 de mayo de 2009
En Familia Radio Calidad
1230 AM Domingos 9 a.m. a 9:30 a.m.
Ernesto León Gómez
16 de mayo de 2007
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Niños
Santiago de Cali, Mayo de 2015
NUESTRA FE
SABÍAS QUE...
Todos los sábados de 11:00 a.m. ¡Niños atención a esto!
Amiguitos, en este mes de mayo recordemos
Pentecostés es la fiesta del Espíritu
de manera especial nuestra señora la Virgen
Santo. Jesús después de resucitar
anuncio que seria la Madre del Salvador.
apóstoles para que sea su fuerza y
María Madre Dios y Madre nuestra.
12:00
p.m.
en
la
emisora
Q´Hubo Radio en el 1110 am, en el programa en “EN SINTONÍA”,
María quien respondió si, cuando el Ángel le
envió a el Espíritu Santo sobre los
ayuda constante.
a
con su sección: “EL ARTE DE DIOS”
Para niños y jóvenes.
LA HISTORIETA... Pero si los niños
No me gusta que los niños jueguen y sean
¡Gordoman la felicidad de
son la felicidad
felices.
los niños está en peligro!
del mundo. ¡Debo ayudarlos!
EL VERDADERO SUPER HÉROE
¡Vamos Micoman a salvar la felicidad de los niños!
¡Devuélvele la pelota a los niños hombre malvado!
¡Jamás! jajajaja
¡Increíble, el hombre
¿Me invitas a entrar en tu corazón y hacer de ti un hombre nuevo?
malvado se ha vuelto bueno gracias a Jesús!
¡Jesús es el verdadero súper héroe!
FIN Amiguito completa el crucigrama encontrando las ocho
LA ORACIÓN DE LOS NIÑOS
palabras respondiendo cada una de las preguntas.
Hoy aprenderemos una oración muy especial, la oración a la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.
¡DIVIÉRTETE! 1. Es madre de Dios y madre nuestra. 5. Con esta imagen se representa 2. El Espíritu Santo llegó a ellos en el Espíritu Santo. Pentecostés 6. Dios se resume en esta palabra. 3. Discípulo que no creyó que Jesús 7. Mueve las montañas. había resucitado. 8. después de resucitar Jesús se 4. Persona importante en la familia. fue a este lugar.
Bendita tú eres entre todas las Dios te salve María, llena eres de mujeres y bendito es el fruto de tu gracia, el Señor es contigo vientre Jesús
Santa María, Madre de Dios
Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
NIT. 1.144.089.493-4 Teléfonos 306 4220 321 845 0998 – 322 637 0302 academia.casa.teatral@gmail.com Cali – Colombia
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Santiago de Cali, Mayo de 2015
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