Revista Semayor #15

Aparecida y la Misiรณn Arquidiocesana

Camino hacia el Centenario de Nuestra Arquidiรณcesis

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EDITORIAL

Pbro. José Abel Sierra Parra, Pss - Rector

APARECIDA: UN DESAFÍO Los cristianos seamos todos discípulos misioneros de Jesucristo.

El documento conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Aparecida - conocido como Documento de Aparecida (lo citaremos DA) – está todo él marcado indeleblemente por uno de los más grandes desafíos de la Iglesia.

E

l tema y la realidad no son nuevos, pues, el discipulado es el origen mismo de la Iglesia y ha acompañado siempre todos los procesos de evangelización. Volver sobre esta característica esencial no significa que la Iglesia haya olvidado su ser y su quehacer; más bien, esto pone de manifiesto que Ella tiene el reto de estar reiteradamente a los pies del Maestro, que Ella ha de escuchar lo que Él dice, estar atenta a lo que Él hace, contemplar cada día su rostro y anunciarlo con sus obras y sus palabras, su doctrina y su liturgia, sobre todo, con la proclamación de sus mismas palabras, convirtiéndose, de este modo, en misionera, con el fin de hacer nuevos discípulos, según la orden y la voluntad explícitas del Maestro: “Vayan y hagan dis-

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cípulos de todas las naciones, enséñenles a observar todo lo que yo les he mandado, bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,19-20). El discípulo misionero necesita conocer de modo vital la vida de Jesús; él necesita, al mismo tiempo, conocer la vida de nuestros pueblos hoy, con el fin de estar en capacidad de impregnar esa realidad con el Evangelio.

En efecto, nuestros pueblos latinoamericanos, poco a poco, van entrando en un proceso de secularización y laicización, lentamente han ido cayendo en una experiencia de falta de sentido, aunque en cada persona, en el fondo de su ser, haya un ansia de sentido y de felicidad (Cf. DA 51-54).

Encontramos también un sujeto social cada vez más marginado, pobre y excluido, fruto de la globalización económica imperante, llegando a considerar a los pobres como “sobrantes” y “desechables” sociales (Cf. DA 33-73). El deterioro de la naturaleza y del ecosistema, llega a niveles alarmantes (Cf. DA 83-87). Vivimos un marcado cambio en los paradigmas y en los puntos de referencia tradicionales, debido a un pluralismo social

y cultural dominante (Cf. DA 56-59), asociado a la pérdida de su identidad cristiana y de su misión en el mundo, en la sociedad y en la misma Iglesia (Cf. DA 100). Es un sujeto roto y resquebrajado por el sinsentido, la pobreza y la exclusión. Esta realidad, vista y vivida por los discípulos misioneros, nos interpela; esta realidad debe ser conocida con seriedad, abordada con profundidad, interpretada con clarividencia, denunciada con valentía, afrontada con sentido profético y evangelizador.

palabras, entrar en el camino de Jesús, en su verdad, en su vida: Él es el camino, la verdad y la vida ( Jn 14,6). La primera consecuencia del encuentro con Jesús es la vinculación íntima a su persona como su seguidor, su amigo y su hermano (Cf. DA 131; 144), “ser de Él”, “formar parte de los suyos” y “configurarse con Él”. El hacerse discípulo supone, al mismo tiempo, asumir sus mismas motivaciones, su estilo de vida, su mismo amor y compasión por los más necesitados (Cf. DA 136-139) y, en fin, correr la misma suerte hasta la cruz (Cf. DA 140).

El Documento de Aparecida propone la recuperación de la identidad cristiana desde una experiencia profunda, vital e íntima con Jesús vivo y dador de vida. Se trata de tener un “encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”.

Vivir en Cristo, es entrar en el dinamismo trinitario, es vivir una espiritualidad trinitaria y de comunión. Se necesita una “mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros”, sentir al otro como miembro del Cuerpo místico, acogerlo como un regalo de Dios, saber dar espacio al hermano (Cf. Novo Millennio Ineunte 43).

Este encuentro permite el acceso y la vinculación íntima a Jesús (Cf. Mc 1,17). Se trata de un encuentro creyente que nos va introduciendo en su hondura personal, que nos envuelve en su amor. “La atracción que ejerce la sabiduría de sus palabras, la bondad de su trato, el poder de sus milagros y el asombro inusitado que despertaba su persona” (DA 21). Debe ser un encuentro vital, existencial, transformador, desde la experiencia, “el (encuentro) más decisivo e importante de la vida, que llena de luz, de fuerza y de esperanza” (DA 21). Esta experiencia de encuentro con la persona de Jesucristo y el consiguiente e inseparable proceso de discipulado, lo hemos de hacer todos. El punto de partida es la pregunta ¿yo soy cristiano discípulo de Jesús?

Puede suceder que alguien sea cristiano, sacerdote, religioso, pero no discípulo. Hay que partir de nuevo desde Cristo, ponernos en camino siguiendo las huellas de Jesús. Hay que entrar en sus estados, afectos y sentimientos, hay que comulgar con sus misterios. En pocas

Se trata entonces, de hacer que todos los cristianos nos hagamos discípulos y emprendamos un itinerario de discipulado y que, al mismo tiempo, seamos misioneros. Seguir a Jesucristo en el estado de vida donde Él me ha colocado, configurarme con Cristo, aceptar su invitación al amor y a la santidad (Cf. Mt 5,48).

El encuentro con Jesucristo reorienta la existencia, da sentido a la vida, cristifica, creando unos lazos especiales de comunión con el Maestro y con los hermanos. Este encuentro crea comunión, crea comunidades. Esta comunión-encuentro, tiene unos lugares privilegiados como la diócesis, la parroquia, las comunidades eclesiales de base, etc.

Nadie que ha escuchado hablar de Jesús, nadie que se ha encontrado con Él y que ha permanecido con Él, puede permanecer callado.

Encontrarlo, escucharlo, hacerse su discípulo, caminar con Él, seguir tras Él… se convierte en un reto: anunciarlo, hablar de Él, dar testimonio de Él, ser testigo, ser misionero...

EDITORIAL tal como ocurrió en tantos encuentros narrados por los evangelios: los primeros discípulos, Leví, la samaritana, los discípulos de Emaús, Pablo de Tarso… Este es el reto para nuestra Arquidiócesis de Cali, ser discípulos misioneros, evangelizadores, permanecer en estado de misión, participar en la Gran Misión Arquidiocesana.

Se puede decir que la segunda consecuencia del encuentro con Él, es hacerse cargo de su misión, hacerse corresponsable, saberse enviado por Él, como Él lo fue por el Padre. La misión no se entiende como un paso posterior al discipulado (Cf. DA 278e), ella se enraíza en las entrañas mismas del discipulado, por eso el documento habla en algunos lugares de discípulos misioneros, sin la “y” conjuntiva, para dar a entender que es una única y misma realidad (Cf. DA 146). La misión brota del interior mismo del acontecimiento del encuentro con Cristo. Es necesario emprender unos procesos tanto en la formación integral, como específicamente en la formación kerigmática y permanente a todos los niveles. Estos procesos han de estar atentos a las diversas dimensiones, a las condiciones de cada etapa, acompañar a los discípulos y suscitar nuevos discípulos que sean efectiva y afectivamente misioneros activos y creativos, diligentes y comprometidos.

Se debe comunicar y entregar la vida de Jesucristo a nuestros pueblos.

Los discípulos hemos de estar radicalmente al servicio de la vida plena, en todas sus manifestaciones y con la mayor dignidad posible. Se trata de vivir y comunicar la vida nueva en Cristo, una vida plena para todos. La vida que Jesús es y ofrece, porque la tiene, la comunica y la entrega (Cf. Jn 1,1-4; 10,10; 14,6). El gran desafío de los discípulos es proponer la vida de Cristo para nuestros pueblos y comunidades.

Esto es, precisamente lo que quiere hacer nuestra arquidiócesis, con la misión que empieza el primer domingo de cuaresma de 2009.

Jesús al ponerse al servicio de la vida, conduce al discípulo a descubrir que toda situación de pobreza y exclusión contradice el proyecto de Dios de instaurar el Reino de la vida. Es necesario un compromiso con la justicia social, la promoción de la dignidad de la persona humana, la opción preferencial por los pobres y excluidos (Cf. DA 391ss), una renovada pastoral social para la promoción humana integral (Cf. DA 399ss). “La opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros” (DA 392).

Para que en verdad seamos el continente de la esperanza y del amor es necesario un nuevo comienzo: iniciar de nuevo como fieles discípulos misioneros de Jesucristo. “Quien se encuentra con Él y lo acoge, tiene garantizadas la paz y la felicidad, en esta vida y en la otra vida” (DA 246).

Estos son algunos de los desafíos que nos proponen las conclusiones de Aparecida, desafíos para la Iglesia latinoamericana, desafíos en especial para aquellos que el Maestro y Buen Pastor, ha llamado para que sean sus discípulos. En nuestro caso, se trata de ser discípulos participando de su función como Cabeza de la Iglesia, como Pastor que cuida de su rebaño, como Sacerdote que ofrece su vida para que tengamos vida y vida abundante.

En síntesis, podemos decir que hay un desafío y unos desafíos. El desafío es hacernos todos discípulos misioneros de Jesucristo, re-partir de Jesucristo. Todos los demás desafíos irán aconteciendo y ocurriendo en la medida en que todos nos vayamos encontrando con Jesús y nos hagamos sus discípulos misioneros.

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EL PASTOR NOS HABLA

Monseñor Juan Francisco Sarasti Jaramillo - Arzobispo de Cali

LA PALABRA Y LA MISIÓN

PALABRA DE DIOS Y MISIÓN ARQUIDIOCESANA

APARECIDA Y LA MISIÓN Hace algunos años era muy popular en la televisión una serie llamada Misión imposible.

En ella, un agente secreto (Jim Phelps) recibía en cada episodio, mediante un casete que se autodestruía, un encargo “imposible” de cumplir… que sin embargo, llevaba él a feliz término con mil peripecias y peligros.

¿

Tiene esto algo que ver con la “Misión” de la que nos habla Aparecida? Pienso que sólo en cuanto a las dificultades y al buen suceso final que nos está garantizado por el que dijo: Tengan confianza, yo he vencido al mundo. Por lo demás, el título de “imposible” podría convenir, humanamente hablando, también a la misión encomendada por Cristo a los suyos: Vayan por el mundo entero…prediquen el evangelio a todas las criaturas…enséñenles a guardar todo lo que yo les he enseñado…Sólo que, a diferencia de la serie televisiva, este mandato de misión no desaparece por sí mismo, sino que al contrario, permanece hasta el fin de los tiempos en la letra del Evangelio y sobre todo en la conciencia viva de la Iglesia.

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Precisamente por eso, la Conferencia de Aparecida ha reiterado en todos los tonos a la Iglesia que peregrina en América Latina y el Caribe su esencial naturaleza misionera, con compromiso concreto para cada bautizado que ha de ser misionero por el mismo hecho de ser discípulo. En este espíritu, la Conferencia ha lanzado la audaz idea de una “Misión Continental”; escribe, en efecto, en su conclusión: Este despertar misionero, en forma de una Misión Continental, cuyas líneas fundamentales han sido examinadas por nuestra Conferencia y que esperamos sea portadora de su riqueza de enseñanzas, orientaciones y prioridades, será aún más concretamente considerada durante la próxima Asamblea Plenaria del CELAM. (n.551) La idea estaba echada y ha empezado a caminar. Hemos de ser sinceros, no hay todavía plena claridad sobre su alcance y menos aún sobre las modalidades concretas de realización, la cual, sin duda, no podrá ser homogénea, se habla de una “Misión permanente” o de “la Iglesia en

estado permanente de misión”. Como bien lo señalaba Aparecida, para llevar adelante esa utopía, se requerirá la decidida colaboración de las Conferencias Episcopales y de cada diócesis en particular (ibíd.).

Es aquí, justamente, donde entra nuestra Arquidiócesis de Cali.Como preparación al primer Centenario como Iglesia particular, hemos lanzado la “Gran Misión Arquidiocesana” que se realizará en todas nuestras parroquias entre el 1º de Marzo (primer domingo de Cuaresma) y el 22 de Noviembre (fiesta de Cristo Rey) de 2009.

Será una Misión realizada por miembros de la misma comunidad en ejercicio justamente de su condición de discípulos - misioneros; por ello, la primera etapa ha sido la preparación de estos “misioneros”, en el sentido de reavivar en ellos su compromiso con Cristo, su opción por el Evangelio, que los impulsa y compromete con la misión. Y puesto que tal compromiso y opción son permanentes, aspiramos a que también la “actitud misionera” lo sea y vaya siendo asumida por los “nuevos” cristianos que se renueven mediante la misión.

Por supuesto, que estos misioneros parroquiales estarán encabezados y dirigidos por los párrocos respectivos, lo cual implica que también ellos modifican en parte su mirada interior sobre su tarea: descubrirla ante todo como actuar típicamente “misionero” y dejar la suposición de que estamos ante comunidades “cristianas”, aunque sean mayoritariamente bautizadas.

De esta forma esperamos estar respondiendo al reto planteado en Aparecida cuando habló de una Misión continental permanente. Todo esto, por supuesto, es ante todo obra de la gracia de Dios y ella se alcanza mediante la oración.

Pbro. Germán Martínez Rodas Parroco de los Santos Apóstoles Simón y Judas

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buscamos aprender que nuestra vida cotidiana adquiere l 26 de Octubre del 2008 clausuró en sentido cuando la “leemos desde Dios”, cuando miramos Roma el Sínodo de los Obispos, el más allá de las apariencias y de nuestros egoísmos. En el tema tratado titulaba La Palabra de tercer tema Cristo revela al Padre misericordioso, quereDios en La Vida y Misión de La Iglesia. El mos que todos tomen conciencia de cómo Jesús nos muesmensaje final de los padres sinodales, dirigido tra el rostro paterno-materno de Dios, porque nos acoge, a todos los creyentes se concentraba en cuatro nos levanta, hace fiesta, nos perdona y nos invita a ser miseimágenes poéticas: La Voz, El Rostro, La Casa, ricordiosos con los demás. En el cuarto tema Cristo nos da El Camino. La primera imagen hace referencia al Géneel Espíritu Santo, descubrimos que ese Jesús del Evangelio sis, allí suena la Voz de Dios, su palabra dice y hace, crea, nos comunica el regalo más grande del mundo, el don del da vida. El Rostro es sin duda Jesucristo, la Palabra hecha Espíritu que nos hace libres, nos capacita para amar, nos carne, el exégeta del Padre, es decir, aquel que nos explica hace “misioneros del Padre” porque Jesús es el enviado del quién es Dios. La Casa es la comunidad eclesial, allí se rePadre. En el quinto tema Cristo nos llama a la conversión, úne la asamblea, escucha la Palabra, crece con Ella (Scripqueremos descubrirnos “necesitados de Dios”, necesitados tura crescit cum legente decía el gran Gregorio Magno). Y de su perdón porque muchas veces rompemos las relacioel Camino es la misión, es decir, la difusión de la Palabra, nes con Dios, con nosotros mismos, con los demás. En el una Palabra que genera solidaridad, buena conducta, amor sexto tema Cristo nos invita a tener Fe al prójimo, construcción del Reino de en Dios, volvemos la mirada a ese Jesús Dios. Si la misión de toda la Iglesia Si el gran acontecimiento que fue que en el Evangelio dice continuamenAparecida (la V Conferencia del consiste en Anunciar a Cristo, entonces queda claro que una misión arquidio- CELAM), nos hizo tomar conciencia de te a todos aquellos que se le acercan “tu cesana sólo puede tener como columna nuestra condición de misioneros por fe te ha salvado”, sólo una confianza el bautismo, ahora, en la Arquidiócesis vertebral el conocimiento, el anuncio, de Cali, la Misión Arquidiocesana es plena en Dios nos hace experimentar lo que es la fe como abandono total en la celebración, el encuentro con Cristo. el “momento de gracia”, el tiempo En el Evangelio de Marcos 8,27 y en apropiado para abrirnos a la acción del manos de Dios. En el tema siete Cristo Espíritu de Dios nos da nueva vida, nos comprometemos los textos paralelos de Mateo 16,13 y a “vivir como hijos de la luz” no como Lucas 9,18 Jesús se dirige a sus discípuhijos de las tinieblas porque Cristo nos ha liberado de todo los y les pregunta ¿Quién dice la gente que soy Yo?, los disaquello que nos esclaviza y nos aparta de Él. En el tema cípulos recogen el sentir del pueblo que identifica a Jesús ocho Cristo entrega su misión a la Iglesia, descubrimos que con un personaje del pasado: Juan Bautista, Elías o uno de Dios desde siempre, ha querido salvarnos “en comunidad” los profetas. Al devolver Jesús la pregunta a sus más alleno aisladamente y por eso la Iglesia es el medio a través gados, Pedro, en nombre de los discípulos identifica a Jesús del cual Dios nos congrega, en Ella celebramos nuestra fe, con el Mesías, El Ungido, el hijo de Dios vivo - Mientras en Ella es Cristo quien actúa permanentemente. El tema Marcos y Lucas se apresuran a prohibir la difusión de esta nueve Cristo maestro de discípulos nos hace volver a “la respuesta, Mateo añade una bienaventuranza para Pedro escuela del Evangelio”, a mirar los personajes como María, porque es el Padre quien le ha mostrado esa identidad y la que escogió aquella parte esencial: “escuchar al maestro” no nadie de carne y hueso. Pues también hoy, 2008, to(Lucas 10,41). Y el tema diez Cristo da poder y envía midos nosotros, los creyentes, estamos ante esa pregunta del sioneros retoma todo el significado de nuestra condición Evangelio: ¿Quién dicen ustedes que soy Yo? La misión de bautizados, hombres y mujeres “enviados”, capacitados de la Arquidiócesis seguirá una pequeña cartilla formada por el don del Espíritu para “testimoniar” la Buena Noticia. por diez temas que intentan responder a esa pregunta cenOjalá que esta misión que arranca el primer domingo de tral del Evangelio. En el primer tema La búsqueda de la Cuaresma del 2009 y se extiende hasta el fiesta de JesuFelicidad, se pretende ayudar a todos los que “estamos en cristo, rey del universo, nos ayude a todos a crecer en la fe, misión” a volver la mirada a Cristo que en las bienaventua encontrarnos con Cristo, a transformar nuestras vidas y a ranzas nos presenta los criterios de la verdadera y auténtica ser constructores de un mundo nuevo. felicidad. En el segundo tema Cristo ilumina la realidad,

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V CONFERENCIA GENERAL

S.S. BENEDICTO XVI, en la sesión inaugural de los trabajos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

DISCURSO DE S.S. BENEDICTO XVI En la sesión inaugural de los trabajos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

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ueridos hermanos en el episcopado, amados sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Queridos observadores de otras confesiones religiosas: Es motivo de gran alegría estar hoy aquí con vosotros para inaugurar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que se celebra junto al Santuario de Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil. Quiero que mis primeras palabras sean de acción de gracias y de alabanza a Dios por el gran don de la fe cristiana a las gentes de este continente.

Deseo agradecer igualmente las amables palabras del señor cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo de Santiago de Chile y presidente del CELAM, pronunciadas en nombre también de los otros dos presidentes de esta Conferencia General y de los participantes en la misma.

Discípulos y misioneros

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Esta Conferencia General tiene como tema: “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida” ( Jn 14, 6). La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo.

Esto conlleva seguirlo, vivir en intimidad con Él, imitar su ejemplo y dar testimonio.

Todo bautizado recibe de Cristo, como los Apóstoles, el mandato de la misión: “Id por todo el mundo y proclamad la buena nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará” (Mc 16, 15). Pues ser discípulos y misioneros de Jesucristo y buscar la vida “en Él” supone estar profundamente enraizados en Él. ¿Qué nos da Cristo realmente? ¿Por qué queremos ser discípulos de Cristo? Porque

esperamos encontrar en la comunión con Él la vida, la verdadera vida digna de este nombre, y por esto queremos darlo a conocer a los demás, comunicarles el don que hemos hallado en Él. Pero, ¿es esto así? ¿Estamos realmente convencidos de que Cristo es el camino, la verdad y la vida?

Quien excluye a Dios de su horizonte falsifica el concepto de “realidad” y, en consecuencia, sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas.

Ante la prioridad de la fe en Cristo y de la vida “en Él”, formulada en el título de esta V Conferencia, podría surgir también otra cuestión: esta prioridad, ¿no podría ser acaso una fuga hacia el intimismo, hacia el individualismo religioso, un abandono de la realidad urgente de los grandes problemas económicos, sociales y políticos de América Latina y del mundo, y una fuga de la realidad hacia un mundo espiritual?

Como primer paso podemos responder a esta pregunta con otra: ¿Qué es esta “realidad”? ¿Qué es lo real? ¿Son “realidad” sólo los bienes materiales, los problemas sociales, económicos y políticos? aquí está precisamente el gran error de las tendencias dominantes en el último siglo, error destructivo, como demuestran los resultados tanto de los sistemas marxistas como incluso de los capitalistas. Falsifican el concepto de realidad con la amputación de la realidad fundante y por esto decisiva, que es Dios.

Quien excluye a Dios de su horizonte falsifica el concepto de “realidad” y, en consecuencia, sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas.

La primera afirmación fundamental es, pues, la siguiente: sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante el fracaso de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis.

Pero surgen inmediatamente otras preguntas: ¿Quién conoce a Dios? ¿Cómo podemos conocerlo? No podemos entrar aquí en un complejo debate sobre esta cuestión fundamental. Para el cristiano el núcleo de la respuesta es simple: sólo Dios conoce a Dios, sólo su Hijo que es Dios de Dios, Dios verdadero, lo conoce. Y Él, “que está en el seno del Padre, lo ha contado” ( Jn 1, 18). De aquí la importancia única e insustituible de Cristo para nosotros, para la humanidad. Si no conocemos a Dios en Cristo y con Cristo, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable; no hay camino y, al no haber camino, no hay vida ni verdad. Dios es la realidad fundante, no un Dios sólo pensado o hipotético, sino el Dios de rostro humano; es el Dios con nosotros, el Dios del amor hasta la cruz.

Cuando el discípulo llega a la comprensión de este amor de Cristo “hasta el extremo”, no puede dejar de responder a este amor si no es con un amor semejante: “Te seguiré adondequiera que vayas” (Lc 9, 57).

Todavía nos podemos hacer otra pregunta: ¿Qué nos da la fe en este Dios? La primera respuesta es: nos da una familia, la familia universal de Dios en la Iglesia católica. La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión: el encuentro con Dios es, en sí mismo y como tal, encuentro con los hermanos, un acto de convocación, de unificación, de responsabilidad hacia el otro y hacia los demás. En este sentido, la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza (Cf. 2 Co 8, 9).

V CONFERENCIA GENERAL Pero antes de afrontar lo que comporta el realismo de la fe en el Dios hecho hombre, tenemos que profundizar en la pregunta: ¿Cómo conocer realmente a Cristo para poder seguirlo y vivir con Él, para encontrar la vida en Él y para comunicar esta vida a los demás, a la sociedad y al mundo? Ante todo, Cristo se nos da a conocer en su persona, en su vida y en su doctrina por medio de la palabra de Dios. Al iniciar la nueva etapa que la Iglesia misionera de América Latina y del Caribe se dispone a emprender, a partir de esta V Conferencia General en Aparecida, es condición indispensable el conocimiento profundo de la palabra de Dios.

Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la palabra de Dios: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vean que las palabras de Jesús son espíritu y vida (Cf. Jn 6, 63). De lo contrario, ¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y espíritu no conocen a fondo? hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la palabra de Dios. Para ello, animo a los pastores a esforzarse en darla a conocer. Un gran medio para introducir al pueblo de Dios en el misterio de Cristo es la catequesis. En ella se transmite de forma sencilla y substancial el mensaje de Cristo.

Convendrá por tanto intensificar la catequesis y la formación en la fe, tanto de los niños como de los jóvenes y adultos. La reflexión madura de la fe es luz para el camino de la vida y fuerza para ser testigos de Cristo. Para ello se dispone de instrumentos muy valiosos como son el Catecismo de la Iglesia Católica y su versión más breve, el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica.

En este campo no hay que limitarse sólo a las homilías, conferencias, cursos de Biblia o teología, sino que se ha de recurrir también a los medios de comunicación: prensa, radio y televisión, sitios de internet, foros y tantos otros sistemas para comunicar eficazmente el mensaje de Cristo a un gran número de personas.

En este esfuerzo por conocer el mensaje de Cristo y hacerlo guía de la propia vida, hay que recordar que la evangelización ha

ido unida siempre a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana. “Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios” (Deus Caritas Est, 15). Por lo mismo, será también necesaria una catequesis social y una adecuada formación en la doctrina social de la Iglesia, siendo muy útil para ello el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas.

El discípulo, fundamentado así en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la buena nueva de la salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (Cf. Hch 4, 12). En efecto, el discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro.

Conclusión Al concluir mi permanencia entre vosotros, deseo invocar la protección de la Madre de Dios y Madre de la Iglesia sobre vuestras personas y sobre toda América Latina y El Caribe. Imploro de modo especial a Nuestra Señora - bajo la advocación de Guadalupe, Patrona de América, y de Aparecida, Patrona de Brasil- que os acompañe

en vuestra hermosa y exigente labor pastoral. A ella confío el pueblo de Dios en esta etapa del tercer milenio cristiano. A ella le pido también que guíe los trabajos y reflexiones de esta Conferencia General, y que bendiga con abundantes dones a los queridos pueblos de este continente.

Antes de regresar a Roma, quiero dejar a la V Conferencia General del Episcopado de Latinoamérica y El Caribe un recuerdo que la acompañe y la inspire. Se trata de este hermoso tríptico que proviene del arte cuzqueño del Perú, en él se representa al Señor poco antes de ascender a los cielos, dando a quienes lo seguían la misión de hacer discípulos a todos los pueblos. Las imágenes evocan la estrecha relación de Jesucristo con sus discípulos y misioneros para la vida del mundo. El último cuadro representa a san Juan Diego evangelizando con la imagen de la Virgen María en su tilma y con la Biblia en la mano. La historia de la Iglesia nos enseña que la verdad del Evangelio, cuando se asume su belleza con nuestros ojos y es acogida con fe por la inteligencia y el corazón, nos ayuda a contemplar las dimensiones de misterio que provocan nuestro asombro y nuestra adhesión.

Me despido muy cordialmente de todos vosotros con esta firme esperanza en el Señor. ¡Muchísimas gracias!

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APARECIDA Y LA MUJER

Licenciada Ana Lucía Torres - Equipo Base de Pastoral Educativa

LA MUJER EN LA IGLESIA Y EN LA SOCIEDAD DE HOY

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s un hecho que la Iglesia representa un pilar importante en la sociedad de hoy y que su papel y misión consiste fundamentalmente en anunciar a todos los hombres y mujeres su tesoro más grande: nuestro Señor Jesucristo, para que sea encontrado, seguido, amado, adorado anunciado y comunicado a todos, no obstante todas las dificultades y resistencias. (cf. DA 14)

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mujeres, hay una característica que resalta fuertemente: aparecen como personas, porque son tratadas como tales, a menudo es tan abierto el contraste con la costumbre prevaleciente como para asombrar a los observadores.

La práctica de Jesús con relación a las mujeres nos revela que ellas son para Él verdaderas destinatarias del Reino, como participantes activas. Jesús defiende la dignidad de la mujer contra las leyes y costumbres opresoras de su tiempo (cf. DA 451; Mt 19, 3-12; Mc 10, 2-12).

También resulta constatable que las mujeres constituimos, en general, la mayoría de nuestras comunidades, Así, en lo que respecta a las mujeres en la Iglesia, la utodonde somos las primeras transmisoras de la fe, y colabopía no es por recuperar el protagonismo, sino por vivir radoras de los pastores, constituyéndonos en misioneras, la participación en el proyecto de Jesús. Un nuevo estilo garantes y gestoras de diferentes tareas que para muchos de ser cristianas en la Iglesia que rescate a la mujer como parecen imposibles; pero que en la acción pastoral por sujeta histórica, profética, centrada en la causa de Jesús gracia de Dios sacamos adelante en bien de la evangeliy su Palabra, verdadera discípula misionera. La mujer zación. Históricamente, tanto el hombre como la mujer en la Iglesia, genera espacios de gestión pastoral donde han atravesado por diferentes situaciones se promueve al otro, se resalta la dignidad donde se halla la negación del sujeto; esta humana y permanentemente se trata de negación sin duda alguna ha dejado al deshacer vida el Evangelio. Esto se puede cubierto grandes problemas sociales, étiobservar en proyectos de promoción hucos, humanos y morales, donde el papel de mana de tipo Evangelizadora, para citar la mujer se relega incesantemente, puesto algunos ejemplos: el trabajo con jóvenes, el que la exclusión y el desprecio para con trabajo con familia, el compromiso cristiaella la convierten en víctima de situaciones no con lo sacramental, el trabajo con niños comunes como los problemas familiares, y la formación con los maestros, todos esdesescolarización, fármaco dependencia, tos procesos se recogen en últimas, en el entre otras. Ante ese hecho, nos corresarduo trabajo de la Pastoral Educativa es ponde como Iglesia el deber ético de darle justamente allí, donde este trabajo de la solución y pensar constantemente mujer refleja el sentido mariano en la posibilidad de mejorar, de Jesús con relación a las mujeres que históricamente la Iglesia ha promover espacios donde se vivennos revela que ellas son para Él mantenido, viviendo la persona cien aspectos de la realidad nece- verdaderas destinatarias del Reino, de Jesús, Dios y hombre, Hijo de como participantes activas. sarios para superar esas adversidaMaría, Madre de todos y discípula des. Bellamente la misma historia de su Hijo. Como mujer, mamá, del cristianismo y de la Iglesia, nos permite constatar la compañera y esposa, siento que a la luz del “SÍ” de Madignidad de la mujer que se refleja en diferentes textos; ría, Madre de nuestro Salvador, estamos llamadas a ser el resulta significativo que en el Nuevo Testamento las depuente de una respuesta afirmativa que invite al cambio, claraciones que reflejan el antifeminismo de la época no que promueva en el otro y la otra el ser testigo(a) de provengan nunca de Cristo. No se registra ningún disFe. Respuesta, además, soñadora y amante de la verdad curso de Jesús concerniente a las mujeres “en si”. Lo que Salvífica del Plan de Dios representado en su Hijo y en es muy impactante es su comportamiento hacia ellas. En sus obras. los pasajes que describen la relación de Jesús con varias

MISIÓN CONTINENTAL Y LOCAL

UNA IGLESIA LOCAL Auténticamente Misionera

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a Arquidiócesis hace eco a la llamada misionera de Aparecida y a la celebración del Comla 8 (Congreso Misionero Latinoamericano). No es una improvisación o un estar a la moda, hacemos lo mandado por Jesús misionero del Padre:“Vayan y hagan que todas las gentes sean mis discípulos” (Mt 28.18-20), es el Espíritu Santo que nos hace descubrirnos discípulos-misioneros en la realidad actual de nuestra arquidiócesis: “Dejarse llevar por el Espíritu, es acoger la nueva llamada misionera de la Iglesia actual y sus propuestas para el mundo de hoy. Es atreverse a estar en todos los espacios de nuestra sociedad, participar de los gozos y preocupaciones de las personas, a veces más allá de nuestros esquemas y expectativas”. (Ponencia de Monseñor Augusto Castro, Arzobispo de Tunja en el Comla 8) En este momento los 2000 misioneros (laicos comprometidos de las parroquias de Cali) están en la escuela de Jesús, escuchándolo y aprendiendo de Él como verdadero Maestro, un encuentro que los llevará a asumir ese “nuevo estilo de Vida” (Hch 5,20) y luego ser enviados, a anunciar lo que se ha vivido en dicha escuela con el verdadero Maestro.

Nuestros misioneros asumen la exigencia de Jesús: “si alguno quiere venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mc 8,34). Ese negarse es atreverse a romper consigo mismo (conversión), para entender al otro en su situación, hacerse samaritano del hermano más necesitado, proponer a Jesús en espacios donde se ha querido silenciar su voz y asumir la cruz como consecuencia del seguimiento continuo de Jesús, es lo que quieren vivir este puñado de laicos al atreverse a ser fermento en medio de la masa.

En unos meses, este grupo de misioneros hará realidad el llamado urgente de Pablo “unidos a Cristo, proclamamos sinceramente lo que Dios nos inspira” (2Cor 2,17), y con ello nuestra Iglesia local podrá cantar sus cien años con gozo porque en su historia ha hecho posible su naturaleza misionera y continua en estado permanente de misión.

Pbro. Jhonny Muñoz Sánchez Delegado Obras Misionales Pontificias Cali

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DESAFÍOS DE APARECIDA

Monseñor Héctor Epalza Quintero - Obispo de Buenaventura

DESAFÍOS DE APARECIDA Lugares de formación, son la familia (DA 302-303), las parroquias (DA 304-306), las pequeñas comunidades (DA 307-310); los movimientos eclesiales (DA 311-313); los seminarios y casas de formación de religiosos (DA 314-327) y los centros educativos católicos (DA 328-346) y en especial una catequesis permanente (DA 295 – 300).

EL GRAN DESAFÍO DE APARECIDA Esta Iglesia que es solidaria de “los gozos y esperanzas del pueblo porque nada hay verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón”

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a Iglesia Católica, peregrina en América Latina y el Caribe ha tenido momentos de gracia a lo largo de su historia.

Se puede afirmar que cada una de las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano, ha sido una gracia oportuna para el ser y el quehacer de esta Iglesia que es solidaria de “los gozos y esperanzas del pueblo porque nada hay verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón” (GS 1).

La realidad de América Latina llena de contrastes y contradicciones, se presenta a la Iglesia como un gran desafío a la fidelidad a Cristo y a su Evangelio y a los signos de los tiempos, mediante los cuales Dios nos interpela y urge. (MT. 16:3).

Lo peor que nos puede pasar a fieles y pastores es quedarnos anclados en el pasado y no tener la suficiente lucidez y coraje de que estamos es un cambio de época (DA 44), que requiere clarividencia y audacia profetica para situarse aquí y ahora y mirar con esperanza el futuro.

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Aparecida es un acontecimiento de Iglesia que no se puede reducir al documento conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

Aparecida es un regalo de Dios a nuestra Iglesia, es un nuevo Pentecostés que se realizó con la presencia de María, Perfecta discípula y pedagoga de la evangelización que nos enseña a ser hijos en el Hijo y “hacer lo que Él nos diga” ( Jn 2,1-11, DA Intr.)

Aparecida es el mensaje claro y preciso de lo que el Espíritu de Cristo resucitado dice a estas Iglesias del continente, llamadas a dejar atrás una pastoral caduca y esclerótica de conservación para decidirse con entusiasmo por una pastoral misionera que renueve nuestras comunidades parroquiales y diocesanas en sus áreas urbanas y rurales.

No es mi propósito hacer una síntesis de Aparecida. Quiero es hacer un esbozo rápido y panorámico de su metodología (1) de sus ejes doctrinales (2) y de la mediación pedagógica utilizada que es el discipulado misionero (3). Captando de un vistazo el documento, asimilaremos su espíritu porque todos estamos llamados a convertirlo en vida plena en los creyentes, en las comunidades parroquiales y diocesanas de todo el continente.

1. Metodología.

A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia Latinoamericana adoptó la metodología del ver, juzgar y actuar.

Este método tuvo su origen en el mundo obrero de Bélgica. La JOC ( Juventud obrera Católica), lo utilizó como método para hacer conscientes a jóvenes católicos de sus compromisos de bautizados en el mundo obrero. En Aparecida el ver la realidad está en la primera parte, bajo el título “La vida de nuestros pueblos hoy” (DA 19-100) El juzgar o la iluminación doctrinal está en segunda parte bajo el título: “La vida de Jesucristo en los discípulos misioneros” (DA 101-346). El actuar o las urgencias y compromisos pastorales está en la tercera parte, bajo el título: “La vida de Jesucristo para nuestros pueblos” (DA 347-546).

2. Ejes Doctrinales.

Son dos y atraviezan en sentido transversal todo el documento conclusivo. Los ejes doctrinales son: • El discipulado misionero • La vida plena en Jesucristo.

El punto de partida es la mirada a la realidad donde se desenvuelve la vida de los discípulos misioneros, lo que debe ser su vida y para ello se dan compromisos pastorales precisos.

Es preciso subrayar la centralidad de la persona de Jesucristo, de quien estamos lla-

mados a ser discípulos misioneros a fin de que nuestros pueblos en Él tengan vida plena.

Nuestra Iglesia Latinoamericana y del Caribe, comunidad de discípulos misioneros de Jesucristo, es mensajera de vida plena para las personas, para las familias, para nuestras comunidades y nuestros pueblos.

3. La mediación pedagógica es el discipulado misionero.

El Discipulado Misionero tiene estos elementos que se relacionan mudamente.

• La Vocación

• La Comunión

• La Formación • La Misión.

3.1. La Vocación: el encuentro con Jesucristo vivo (DA 243-245) se hace en un camino de discipulado misionero que conduce a una vida plena en Él. La respuesta pastoral de Aparecida da primacía al encuentro personal con Jesucristo vivo (DA 243-245) mediante una experiencia profunda (DA 226ª), un anuncio Kerigmático, una respuesta pronta y generosa del creyente, una conversión personal para así lograr la transformación de la vida (DA 246-265).

3.2. La Comunión: hay que potenciar la pertenencia a la comunidad (DA 156) pues la Iglesia es “casa y escuela de comunión” (C.A. 158), que se afianza mediante la acogida fraterna y la atracción y no por imposición (DA 159). La vida comunitaria es enriquecedora porque todos somos corresponsables en la diversidad de carismas.

(DA 162).

Aparecida, pone de relieve que el compromiso misionero es de todos los discípulos, la misión es universal, destaca la relación existente entre Reino de Dios y promoción humana.

Los lugares donde se vive la comunión son: La Iglesia local (DA 164-169); la parroquia, comunidad de comunidades (DA 170-176), las pequeñas comunidades de Iglesia (DA 178-180).

Todos en la Iglesia estamos llamados a vivir las exigencias de la comunión en las diversas vocaciones específicas: obispos, presbíteros, diáconos, laicos y laicas, religiosos y religiosas (DA 140-163; 184-224; 154-163).

3.3. La Formación: la opción por la formación inicial y permanente de los discípulos misioneros, es, tal vez el aporte más válido y acertado de Aparecida, porque de esta manera se busca y se pone por obra la renovación seria y profunda de nuestra Iglesia.

La razón es que todos estamos llamados a ser discípulos misioneros para anunciar el Evangelio. (DA 101-128). Se dan aspectos de los procesos formativos (DA 278-281), criterios de formación del discipulado (DA 279-285) y se insiste en cómo la iniciación cristiana requiere de una catequesis permanente (DA 286 – 300).

3.4. Misión:el compromiso misionero es el componente clave y vital del discipulado misionero. “El estar con Jesús conlleva por sí mismo la dinámica de la misión’’ afirma el Papa Benedicto XVI. Aparecida pone de relieve que el compromiso misionero es de todos los discípulos (DA 101 -128, 347 379), la misión es universal (DA 37), destaca la relación existente entre Reino de Dios y promoción humana (DA 380-430). El compromiso misionero comienza en la familia y se madura en las personas (DA 431 – 463). Indica Aparecida cómo la misión requiere la inculturación del Evangelio (DA 476-480).

Lugares de la misión.

Con mucho acierto Aparecida enumera y considera los lugares de la misión, que son: el mundo de la cultura (DA 479-480), la comunicación social (DA 485490), los centros de decisión (DA 491500), la pastoral urbana (DA 509519), la ecología y el medio ambiente (DA 470-475), la búsqueda de la unión de nuestros pueblos (DA 521533), la integración de los indígenas y afrodescendientes (DA 529-533), las exigencias de la reconciliación y de la solidaridad de nuestros pueblos (DA 534-546), misión “ad gentes”, sin fronteras.

Exigencias de la

misión.

Debe suscitar en la Iglesia de América Latina y del Caribe un gran impulso misionero a todos los niveles “ad intra” y ad extra” (DA 548). Necesitamos una Iglesia llena de ímpetu y audacia evangelizadora (DA 549-552) La misión convoca a todas las fuerzas vividas de cada Iglesia diocesana. (DA 550).

La misión pone a toda la Iglesia en estado permanente de misión, saliendo al encuentro de los alejados que son una mayoría.

(DA 551). La misión abraza con el amor de Dios a todos, en especial a los pobres y a los que sufren. (DA 550). Y en esta tarea misionera nos ayuda la compañía siempre cercana, llena de comprensión y de ternura de María, la Madre de Jesús, la mejor discípula, la pedagoga del Evangelio, que con Jesús dentro de su corazón, se puso deprisa en camino para llevarlo a casa de Isabel y de Zacarías.

Como los primeros discípulos misioneros que “salieron a predicar por todas partes “(Mc 16,20) también nosotros en esta hora sembremos la palabra de vida, porque “quien

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APARECIDA Y LA MORAL

Pbro. Jesús Orlando Arenas - Profesor de Teología Moral

APARECIDA Y LA MORAL

APARECIDA Y LA TEOLOGÍA MORAL Aparecida se erige como un faro ético y moral invaluable, ya que toca temas de frontera como: derechos humanos, ecología, organismos genéticamente modificados (O.G.M. y transgénicos, DA 67), tiranías presentadas como democracias, reforma agraria, entre otros.

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n nuestra sociedad encontramos valores y virtudes eclipsadas, cierta abulia o falta de voluntad para anunciar lo bueno y miedo o indiferencia para denunciar lo malo. Es así que Aparecida se erige como un faro ético y moral invaluable, ya que toca temas de frontera como: derechos humanos, ecología, organismos genéticamente modificados (O.G.M. y transgénicos, DA 67), tiranías presentadas como democracias, reforma agraria, entre otros.

Se expresa la globalización no sólo entendida a nivel económico sino también en todos los aspectos como la justicia, la bioética, la dignidad del ser humano, el impacto medioambiental y la solidaridad.

Manifiesta no contentarnos con administrar lo que tenemos sino buscar a los alejados (DA 201) para lo cual nos ayuda lo moral, ya que es muy ecuménica y abierta al diálogo universal.

Aparecida nos sugiere evitar los reduccionismos antropológicos en educación mirando sólo la producción , la competitividad y el mercado (DA 328), olvidando la especificidad e identidad de nuestra misión: la educación de las conciencias traducida en actos concretos.

No debemos perder la memoria histórica, la teología de la historia como las “catedrales” de la defensa y promoción de los derechos humanos a ejemplo de Bartolomé de las Casas, Francisco de Victoria y Pedro Claver.

Aparecida acentúa el valor de la familia frente a voces que equivocadamente hablan de dar comunión a “divorciados vueltos casar” o en situaciones irregulares. Los Papas han rechazado soluciones denominadas “pastorales” que contradicen las declaraciones del Magisterio (Veritatis Splendor, 56). En muchos temas de moral hay una praxis abusiva, falta de unidad de criterio moral, de una interpretación subjetiva de las normas morales. Hay

una Carta de la Congregación de la Doctrina de la Fe de 1994, en donde se afirma que los divorciados vueltos a casar contradicen la indisolubilidad del matrimonio y no pueden ejercitar ciertas responsabilidades (Cfr. DA 5 y Catecismo de la Iglesia Católica 1650) como son: el encargo de padrino, servicios litúrgicos (lector, ministro extraordinario de la Eucaristía), servicios catequísticos (profesor de religión, catequista de primera Comunión o Confirmación), miembro del consejo pastoral diocesano o parroquial. A pesar de esto, no están excluidos de la comunión eclesial, siguen siendo miembros del Pueblo de Dios y deben experimentar el amor de Cristo y de la Iglesia.

En este ambiente de Misión Arquidiocesana, ganemos la indulgencia plenaria concedida por el Papa para el año Paulino y preparémonos para ganar la indulgencia del año 2010, Jubileo para nuestra Arquidiócesis, viviendo la pastoral de la verdad y de la misericordia.

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MISIONEROS EN COLOMBIA

Pbro. Gustavo Isaza Escobar, Pss

LA REALIDAD QUE NOS INTERPELA COMO DISCÍPULOS MISIONEROS EN COLOMBIA

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olombia en el contexto de América Latina tiene Las amenazas y los asesinatos constituyen los principauna particularidad que la hace diferente en algules motivos del desplazamiento de familias, que también nos aspectos de los demás países del continente. incluyen desapariciones forzadas, atentados, torturas y Si bien es cierto que la novedad de los países hoy es la otros. En esta última categoría se insiste en miedo, perde la participación en muchos cambios que han afectado secución, intento de secuestro, boleteo, “porque la gueal mundo de manera global ; también lo es que nuestro rrilla se quería llevar a mis hijos” o “porque la violencia país ha sido marcado, además de ello, por una violencia nos empobreció”. Los enfrentamientos y las masacres que lleva más de cuarenta años y que ha cobrado mitambién cumplen un papel importante entre las razones les y miles de vidas, afectando a la sociedad de manera que se aducen para el desplazamiento forzado. radical y determinando una forma especial de vivir los Todas estas situaciones ensombrecen cada vez más el procesos sociales, en los cuapanorama de nuestra nación, que, adeles hay muchas heridas por Somos llamados a desarrollar una más de todo esto, tiene que enfrentar formación cristiana de cara a la la realidad hacia la que camina una sanar y una tarea aún muy incipiente, como es la de la realidad, que genere conciencia sociedad globalizada, dominada por reconciliación de las sociey despierte compromiso de los hilos del capitalismo despiadado, dades, como preámbulo para discípulos y misioneros en manifestado en la competencia desla búsqueda de la paz y el nuestros creyentes, llevándolos a leal cuyo único objetivo es la concenbienestar de la nación. actuar como protagonistas, en la tración de la propiedad y del capital, Toda esta realidad, a parte haciendo de esta competencia una transformación de la realidad. del fenómeno de la globalilógica cruel en la cual sobreviven los zación, que ha marcado al hombre en todos los aspectos más fuertes, que son los oligopolios, formados por las de su vida , se constituye para los pastores de la Iglesia grandes multinacionales. en un desafío, pues su tarea es la de construir el Reino A esta realidad se agrega la transformación de las culde Dios en una situación concreta, requiriendo de la voz turas originales, haciendo desvanecer la concepción inprofetica del pastor, que no puede callar ni ante las injustegral del ser humano, su relación con el mundo y con ticias sociales, como tampoco ante la farsa de presentar Dios, generando una antropología fundada en la sobre la técnica como la panacea, con la falacia del progreso valoración de la subjetividad individual y forjando un limitado a lo meramente material, cuando lo que falta es individualismo que debilita los vínculos comunitarios, la reconstrucción de una nación donde la exclusión ha haciendo de la solidaridad un principio mandado a resido el factor preponderante, conduciendo la sociedad a coger porque lo que interesa es la realización individual, una lucha fratricida sin tregua y sin ninguna esperanza sin tener en cuenta el bien común. de salida a esta situación. Ésta es la realidad de un país enmarcado en el contexto latinoamericano, afectado por una fuerza interna de vioEl fenómeno de desplazamiento es una de las mayores lencia que ha salpicado a muchas generaciones y por un expresiones de la crisis de violaciones del Derecho Interfenómeno complejo, llamado globalización, que también nacional Humanitario en Colombia. Los responsables nos trae sus luces y sus sombras. del desplazamiento suelen ser, en su orden, el paramiPero ¿cómo repasar esta realidad sin pensar que los camlitarismo, la guerrilla, las Fuerzas militares, y la delincuencia común, como fruto de una sociedad que excluye, bios estructurales son fundamentales? las enseñanzas del margina, e ignora, no generando oportunidades a los episcopado latinoamericano en Aparecida apuntan a la más pobres. concientizacion, tanto de creyentes como de no creyen-

MISIONEROS EN COLOMBIA

tes, de que la transformación de la realidad sólo se puede llevar a cabo, a partir de los cambios de las estructuras personales y comunitarias injustas que generan desigualdades, exclusión, violencia y muerte a lo largo y ancho de nuestros países.

Sólo con una clara conciencia de lo que significa ser cristiano en el mundo de hoy y de la responsabilidad que de ello se deriva; viviendo una realidad cruel como la nuestra en Colombia, el creyente entenderá que su vocación a la fe no lo exime de la responsabilidad que tiene de frente a la realidad; dejando de padecer en ésta y de ver padecerla a otros, asumiendo un claro compromiso evangélico en la tarea de transformar estas estructuras injustas y generar nuevas estructuras, donde el hombre esté al centro de todo, se haga fin y no medio, se convierta en protagonista de su propia historia y no sea más un impotente sujeto, que observa cómo se juega con su destino, sin hacer absolutamente nada por asumir su realidad.

Vemos entonces cómo, en medio de los nuevos retos que nos plantea la realidad de América Latina y, en particular, de nuestro país, con la riqueza de la DSI, reconocida en el documento de Aparecida, la tarea de transformación, desde el evangelio, de la realidad, es pastoral, enmarcada en un mensaje profunda y radicalmente profético de anuncio y denuncia, somos nosotros, agentes primarios de la pastoral, en las parroquias, los seminarios, las escuelas, colegios, universidades, empresas, mundo político, social y económico; los llamados a desarrollar una formación cristiana de cara a la realidad, que genere conciencia y despierte compromiso de discípulos y misioneros en nuestros creyentes, llevándolos a actuar como protagonistas, en la transformación de la realidad. Sólo de esta manera, se construye el Reino de Dios que estamos llamados a realizar, sólo así se genera lo que bellamente llamaba el papa Paulo VI la “civilización del amor”. Pero, ¿Cuántos de nuestros pastores están dispuestos a ello? Ésta es la pregunta fundamental para todos aquellos que debemos sentirnos interpelados por el documento de Aparecida, y ésta la tarea que nos espera como “obreros del reino”.

Manos a la obra, para que esta dinámica evangelizadora produzca los frutos anhelados y esperados por nuestras sociedades; haciéndose así la Iglesia signo de esperanza, frente a tantas y tantas realidades injustas que está llamada a redimir.

Mosaico Fotográfico

Formando Discípulos Misioneros

2008 - 2009

Segundo de Teología

Primero de Filosofía

Tercero de Teología

Segundo de Filosofía Cuarto de Teología

Tercero de Filosofía

Primero de Teología

Formadores

Empleados

Pbro. Hernando Elías David Torres Párroco de Nuestra Señora de la Salud

CAMINO PARA LA CONVERSIÓN

CAMINO PARA LA CONVERSIÓN

LA DIGNIDAD HUMANA COMO CAMINO PARA LA CONVERSIÓN

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l Capitulo octavo del documento de Aparecida trata del Reino de Dios y de la promoción de la Dignidad humana. Nuestros pastores, en los cincuenta y un numerales que trae este capítulo procuran “acercar la vida de Jesucristo como respuesta a los anhelos de nuestros pueblos, destacando algunos grandes ámbitos, prioridades y tareas para la misión de los discípulos de Jesucristo en el hoy de América Latina y de el Caribe”.

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quedaron en la impunidad El Evangelio y el mandamiento del Amor constitutivos del Reino de Dios llenan nuestras esperanzas y nuestras ansias de paz.

La presencia multitudinaria de compatriotas en las marchas de Colombia y el mundo, son el digno testimonio, que algo esta sucediendo en nuestros afectos y sentimientos porque empezamos a socializar el dolor del otro y a deslegitimar el accionar de los violentos. Nuestras futuras generaciones merecen una patria distinta, por eso desde ahora reguemos esta tierra con las semillas del Evangelio, para que la cosecha sea un nuevo ser humano que ha sido respetado en su dignidad y en su vida.

violencia o del trabajo infantil, mujeres maltratadas, víctimas de la exclusión y del tráfico para la explotación sexual, personas discapacitadas, grandes grupos de desempleados, los excluidos por el analfabetismo tecnológico, las personas que viven en las calles, los indígenas y afroamericanos con sus derechos conculcados, los campesinos sin tierra y los mineros” que buscan en las entrañas de la tierra el centavo para alimentar a sus familias. Estos son apenas, algunos rostros mustios de los múltiples que existen en el gran cuadro de la realidad colombiana

El Reino de Dios se hace presente en Jesús de Nazareth, quien nos enseña que el mandamiento del Amor “abraza Nada de lo humano le resulta extraño a la Iglesia, ella todas las dimensiones de nuestra existencia”. Igualmensabe por “revelación de Dios y por la experiencia humate, en Jesús quien revela al Dios vivo “se encuentra el na de la fe, que Jesucristo es la respuesta total, sobreasentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana”. bundante y satisfactoria a las preguntas humanas, sobre Esta dignidad humana le fue dada a la persona por ser la verdad, el sentido de la vida y de la realidad, la feliciimagen y semejanza del Creador. El olvido y la ignorandad, la justicia y la belleza”. Ante Jesucristo, los ídolos se cia de estas verdades, han llenado de sombras y de muerderrumban y las ideologías son fracaso. te las centurias de nuestra La postración enfermiza de Los falsos Mesías que ofrecen reshistoria colombiana.

Colombia se agudiza aún más tauración nacional desde sus egos La Colombia del pasado con el horripilante flagelo del soberbios y populistas “son paja que como la del presente siempre arrebata el viento” porque Jesucrisnarcotráfico que degrada los ha llevado sobre sí el ropaje to es el Reino de Dios, que procura de la violencia y de la co- valores y destruye el sentido de la desplegar toda su fuerza transformarrupción que ha enriquecido vida, aportándole más tragedia, dora en nuestra Iglesia y en nuestra a unos cuantos y ha aumen- dolor y sufrimiento a los últimos sociedad. El panorama sombrío de la tado el número de los pobres decenios de la historia. patria puede transformarse desde una y de los desaparecidos. El conversión sincera aceptando que es el menosprecio por la vida y su dignidad es la única banEspíritu Santo quien ha puesto este germen del Reino dera que esgrimen los actores del conflicto para avasallar en nuestro bautismo y lo hace crecer gracias a la Palabra caseríos y llenar las ciudades de cinturones de miseria. Divina que ilumina nuestras vidas y a los Sacramentos Nuestra patria vive enferma porque en el taller de nuescelebrados con amor. Es nuestra tarea como creyentes tra vida hemos fabricado nuevos “becerros de oro” que se bautizados, es decir, como discípulos misioneros de Jesuidentifican con el poder, el placer y el tener. Estos diocristo “asumir evangélicamente” aquello que contribuya ses callan frente a nuestras ansias de trascendencia y nos a la dignificación de todo ser humano defendiendo su crean nuevos rostros de excluidos como los secuestrados vida y haciéndolo consciente de sus derechos y debeque ven pasar los días y los años en lo más profundo de la res. Esta mirada hacia la grandeza de nuestra dignidad selva, “los migrantes, las víctimas de la violencia, los desnos pide creatividad pastoral para trabajar junto con plazados y refugiados, las víctimas del tráfico de persolos demás ciudadanos e instituciones en la defensa de nas, los enfermos de Sida y de enfermedades endémicas, la vida y su libertad. Es posible una nueva democracia, una nueva patria, un nuevo ciudadano desde estructuras los toxicodependientes, los adultos mayores, los niños y que consoliden un “orden social, económico y político niñas que son víctimas de la prostitución, pornografía y

El silencio cómplice es el arma mortal de los indiferentes. en el que no haya inequidad y donde haya posibilidades para todos. Igualmente, se requieren nuevas estructuras que promuevan una auténtica convivencia humana, que impidan la prepotencia de algunos y faciliten el diálogo constructivo para los necesarios consensos sociales”.

Sólo desde esta página escrita por el Creador que es nuestra dignidad humana se podrá levantar la voz para un acuerdo y para un intercambio humanitario. Lo sagrado de nuestra dignidad humana es el ámbito concreto para el diálogo fraterno del respeto por la vida y por la libertad debemos creer que es posible un nuevo orden social en nuestra patria desde una verdadera promoción humana y desde una auténtica liberación cristiana, porque éstas son la esencia del verdadero desarrollo.

Es un imperativo, que desde nuestra condición de discípulos misioneros impulsemos el Evangelio de la vida y de la solidaridad para crear conciencia que el mal ajeno también nos concierne, que el dolor del otro hace parte del mapa de nuestros propios dolores y sufrimientos.

Cuánta impotencia sentimos cuando nuestros gritos y sollozos no incomodan siquiera al que está al lado. El silencio cómplice es el arma mortal de los indiferentes.

Por eso, tantos crímenes de lesa humanidad, masacres, magnicidios crímenes selectivos, vejámenes a los débiles

Estimado lector, si estas líneas pasan ante tus ojos, permite que ellas se esculpan en lo más íntimo de tu ser para que hagas un acto de fe ante tu propia humanidad y confieses que “la gloria de Dios es el hombre que vive”, y que caminamos con los pies en la tierra mirando hacia el cielo, nuestra meta definitiva, porque el Señor nos hizo y somos suyos. Desde esta comprensión de nuestra vida y de nuestra historia, el Reino de Dios es el ya de la Salvación porque es la fiesta de la vida y el banquete de los convidados.

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APARECIDA Y LOS JÓVENES

Pbro. Manuel Felipe Forero Parra - Proyecto Parroquial Valle del Lili

APARECIDA Y LOS JÓVENES

CENTINELAS DEL MAÑANA

“Ustedes son el futuro del mundo”

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stedes son el futuro del mundo” es una de las frases que acompañada de una palmadita en la espalda alguna vez en nuestra niñez o juventud nos habrán expresado los mayores.

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Con toda seguridad nuestros tatarabuelos escucharon lo mismo en sus épocas gloriosas y con muchísima más seguridad ya se le habremos dicho a aquellos que en la línea del tiempo vienen un poco atrás de nosotros… y el jueguito este de seguirnos tirando la pelota continuará a perpetuidad. Lo “IN” en el ámbito intraeclesial es que toda palabrita que digamos vaya soportada bajo los enormes pilares de algún numeral del documento de Aparecida y así todos quedamos como gente que domina el cuento. Pues bien, hablar de Aparecida y los jóvenes es como decir Dios y misericordia, mar e inmensidad, viento y frescura, miel y dulce, adolescente y “entuque”, Cali y huecos, etc., etc. Es decir, existe una inseparable relación, ¿por qué?, Porque no se trata de buscar un apartado en especial (aunque también lo hay) donde encontremos qué se nos dice acerca de los jóvenes, sino que a lo largo y ancho de todo el documento se nos insiste.

¡pilas con los jóvenes, ojo con los jóvenes, en la jugada con los jóvenes!

Un vistazo a los temas de crecimiento demográfico, de realidad social, política, económica y cultural, a procesos de evangelización y educación, a las novedades tecnológicas y de medios de comunicación, a la familia en campos y ciudades, a las grandes líneas de acción, al hoy y al

Aparecida y los jóvenes es como decir Dios y misericordia, mar e inmensidad, viento y frescura, miel y dulce mañana, y así todo, todo nos llevará por los caminos que conducen a la juventud.

Y no es para menos, en una Iglesia que ha renovado su opción preferencial por los jóvenes colocándolos como punto álgido, alerta máxima para el devenir de unas comunidades eclesiales discipulares y misioneras.

En las entrañas del documento me llama la atención un aspecto que es desafiante para nosotros hoy, pues logro percibir un intento por frenar el jueguito de tirarnos la pelota con su consagrada frase “ustedes son el futuro del mundo” como queriendo decir “a ver si ustedes arreglan esto que nosotros desbaratamos”. Frenar el jueguito significa no que los jóvenes no sean el futuro del mundo, los

muchachos SÍ son el futuro, pero un futuro que depende absolutamente de lo que nosotros ofrezcamos hoy como presente, de las opciones que vale la pena tomar hoy para disfrutar sus consecuencias mañana, de los criterios fundamentales que hoy sembremos para que ellos tengan luego de donde echar mano.

Ellos SÍ son el futuro, pero que tiene como base un presente y ese presente no es el mejor y eso sí es responsabilidad nuestra. Me parece entonces, interpretando atrevidamente el documento, que Aparecida plantea precisamente una toma de conciencia de nuestra responsabilidad hoy como gobernantes, pastores, educadores, padres de familia, empresarios, personas de medios, lideres comunitarios, frente a las futuras generaciones. Pues sólo quien ha ido forjando un carácter lleno de tenacidad y esperanza, de lucha por un estilo de vida nuevo y mejor, de valores e ideales dignificantes, asumirá sin temor la difícil tarea de ser centinela en la fría y oscura noche pero con la ilusión verdadera de ver el mañana resplandeciente disipador de toda tiniebla.

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IGLESIA EN CAMINO…

Dagoberto Cárdenas Artunduaga - Cuarto de Teología

NUESTRA IGLESIA ARQUIDIOCESANA

2. Un archivo de memoria histórica.

¡Qué alegría saber que un ser querido está de cumpleaños!; pero más grande es nuestro gozo si se sabe que son muchos y han sido fructíferos!

Estos tres primeros proyectos tienen razón de ser en el sentido que es necesario conocer la historia para que los proyectos evangelizadores no sean añadidos y ajenos a la realidad, sino que conociéndola puedan iluminarla.

EN CAMINO HACIA EL CENTENARIO

É

ste es el caso de nuestra querida Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis de Cali, la cual en el año 2010 estará celebrando 100 años de haber sido constituida como tal, por Gracia Divina y para beneficio del Pueblo de Dios.

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IGLESIA EN CAMINO…

3. Monografías de las Parroquias (realizada por los estudiantes del Seminario).

4. 100 seminaristas mayores (hasta la fecha 69). ñados por 66 de otras diócesis. También acompañan la labor pastoral 30 comunidades religiosas masculinas y 52 femeninas.

En nuestro Seminario Mayor donde se forman los fuFeliz coincidencia es el hecho que al mismo tiempo de turos presbíteros para pastorear la Arquidiócesis de Cali la creación de la Diócesis de Cali, se hubiera creado el hay en formación 69 seminaristas; pero no estamos soDepartamento del Valle del Cauca y todo esto en el los, pues en él se forman de otras diócesis cercanas para marco del Centenario del Grito de la Independencia de compartir experiencias de apostolado, como BuenavenColombia. Fue el 7 de Julio de 1910 que el Papa San tura con 16 Seminaristas, Palmira con 20 Seminaristas, Pío X creó la Diócesis de Cali, segregándola de la Arel Vicariato Apostólico de Guapi con 11 seminaristas y quidiócesis de Popayán y nombró como primer Obispo este año con 2 Seminaristas de a Mons. Heladio Posidio Perlaza Colón-Kuna Yala (Panamá).

“Asumimos el compromiso de una Ramírez, quien se posesionó el 24 gran misión en todo el continente, que Ante todo esto nuestra Iglesia de Agosto de 1912; más tarde el nos exigirá profundizar y enriquecer Arquidiocesana se reunió en Papa Pablo VI elevó la Diócesis a todas las razones y motivaciones que Asamblea Arquidiocesana el la categoría de Arquidiócesis, me- permitan convertir a cada creyente en 3 de febrero de 2007, para el diante una Bula del 20 de Junio de un discípulo misionero. Necesitamos lanzamiento del Plan Evange1964, siendo su primer Arzobispo desarrollar la dimensión misionera de lizador 2007-2010, basado en Mons. Alberto Uribe Urdaneta. la vida en Cristo. el Sistema Integral de Nueva De esta manera han pasado exiEvangelización (SINE) hamios pastores que han dado su vida ciendo de nuestras Parroquias Comunidad de Comunipor llevar adelante esta grey que Dios les ha encomendades, teniendo como opciones privilegiadas: 1. La Acdado, llegando incluso al martirio, como Mons. Isaías ción Educativa; 2. Las parejas; 3. Los jóvenes; 4. Los más Duarte Cancino, y otros más que continúan dando su desprotegidos de la sociedad; y se planteó un programa ejemplo de vida como nuestro actual Arzobispo, Mons. anual para prepararnos de manera remota a celebrar Juan Francisco Sarasti y sus Obispos Auxiliares, Mons. nuestro Centenario: Julio Hernando García Peláez y Mons. José Alejandro Castaño Arbeláez. Durante estos 100 años la Iglesia, 2007: Año del discipulado ha acompañado el ir y venir de nuestra ciudad que ha 2008: Año del apóstol (misionero) sufrido grandes avances, pasando de una pequeña pobla2009: Año de la Gran Misión Arquidiocesana ción a una de las grandes ciudades de nuestro país, que continúa progresando a grandes pasos y se convierte en 2010: Año del Sínodo Arquidiocesano y celebración juun gran desafío pastoral para todos sus pastores, no sólo bilar. por su crecimiento geográfico y demográfico, sino tamSe tienen varios proyectos para vivir esta gran celebrabién por su realidad social y religiosa: hasta el momento ción: contamos con 145 parroquias constituidas y otras más en formación (en Vallegrande, Morichal, Polvorines), 1. La Historia de la Arquidiócesis de Cali (ya en gran con 124 sacerdotes arquidiocesanos, que son acompaparte desarrollada).

5. 150 parroquias (hasta la fecha 145).

6. Visitas Pastorales de los Obispos a las Comunidades (hasta la fecha 75% realizada).

7. Pastoral Social: una casa para Rehabilitación de Adictos.

8. Encuentros Diocesanos (de La Palabra, de Jóvenes, Ordenaciones).

9. Misión Arquidiocesana (en preparación desde el 1 de Octubre de 2008).

10. Sínodo Arquidiocesano.

Cabe destacar de estos proyectos la Gran Misión Arquidiocesana que se inició el 1 de octubre del presente año con la formación de más de 300 Laicos que se comprometieron a formarse para llevar la Misión a partir del I Domingo de Cuaresma de 2009 a sus comunidades parroquiales, siguiendo las pautas dadas por la V Conferencia General del Episcopado latinoamericano reunida en Aparecida que nos decía:

17, 21)”. (DA 362) Igualmente, se han venido realizando distintos Encuentros Diocesanos que han convocado a toda la gran comunidad: en 2007 el Congreso Bíblico, este año se realizó el Congreso Juvenil y se tiene preparado un gran “Concierto de la Fe” para el próximo año. Por último, en el marco de todas estas celebraciones se llevará a cabo el Sínodo Arquidiocesano, que estará encausado a través de unas grandes líneas eclesiológicas, que permitan descubrir y reconocer cada una de las identidades propias que trae consigo la Iglesia Católica, tratando de orientarlas y revalorizarlas, para que de esta manera “los curas no quieran ser laicos, los laicos curas y los religiosos ONG’s”, y que guiará el caminar de nuestra Iglesia particular, reuniendo todo aquello que se ha preparado durante estos últimos años y aportando una base doctrinal, en donde se articulen los posteriores proyectos diocesanos que tengan una verdadera continuidad y no se centren únicamente en problemas contingentes.

“Asumimos el compromiso de una gran misión en todo el continente, que nos exigirá profundizar y enriquecer todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discípulo misionero. Necesitamos desarrollar la dimensión misionera de la vida en Cristo.

La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del continente. Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo. Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente, una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza. Por eso se volverá imperioso asegurar cálidos espacios de oración comunitaria que alimenten el Cien años son alegría y gozo, pero también son un gran fuego de un ardor incontenible y hagan posible un atrac- compromiso evangelizador que nos exige que vivamos tivo testimonio de unidad “para que el mundo crea” ( Jn como verdaderos “Discípulos misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida”.

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Espacios de Oración

Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol

Padre nuestro de los cielos te bendecimos porque nos has hecho tus hijos mediante el bautismo y nos has convocado en la santa Iglesia.

Te damos gracias por nuestra Arquidiócesis de Cali que se prepara a celebrar el primer centenario de su existencia y te pedimos para ella los dones del Espíritu.

Bendice la misión en que ahora nos empeñamos y concédenos asumir con alegría y entusiasmo un nuevo estilo de vida auténticamente cristiano.

Danos escuchar asiduamente tu Palabra y participar en la Eucaristía dominical, para lograr la coherencia efectiva entre la fe que profesamos y la vida que llevamos.

Nuestra Señora de los Remedios

Así seremos de veras discípulos de Jesucristo, a imitación de María Santísima, y llegaremos a ser misioneros suyos, para que todos en Él tengan vida abundante.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo.

Amén.

Virgen de Guadalupe Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos, aunque no siempre hayamos sabido reconocerte.

Tú eres la Luz en nuestros corazones, y nos das tu ardor con la certeza de la Pascua.

Tú nos confortas en la fracción del pan, para anunciar a nuestros hermanos que en verdad Tú has resucitado y nos has dado la misión de ser testigos de tu victoria.

Quédate con nosotros, Señor, Tú eres la Verdad misma, eres el revelador del Padre, ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en ti.

Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares para que caminen unidos, y en ellos nazca la vida humana generosamente; quédate, Jesús, con nuestros niños y convoca a nuestros jóvenes para construir contigo el mundo nuevo.

Quédate, Señor, con aquellos a quienes en nuestras sociedades se les niega justicia y libertad; quédate con los pobres y humildes, con los ancianos y enfermos.

Fortalece nuestra fe de discípulos siempre atentos a tu voz de Buen Pastor.

Envíanos como tus alegres misioneros, para que nuestros pueblos, en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo.

A María, tu Madre y nuestra Madre, Señora de Guadalupe, Mujer vestida de Sol, confiamos el Pueblo de Dios peregrino en este inicio del tercer milenio cristiano.

Amén.

(Tomado del magisterio de Benedicto XVI en Aparecida)

UN LLAMADO DE DIOS

POESÍA

LA VOCACIÓN,

MODERNIDAD, POBREZA Y CASTIDAD

UNA RESPUESTA DE AMOR

“No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello una orientación decisiva”

É

sta es una de las tantas frases con las que el documento conclusivo de Aparecida nos introduce a todos, y nos invita al encuentro vivo y verdadero con Jesucristo resucitado, porque definitivamente el estar cerca de Jesús cambia a la persona humana y transforma su propia realidad.

E

De muchas maneras habló Dios en otros tiempos, pero en estos que son los últimos, ha querido hablarnos por medio de su Hijo Jesús que nos llama al arrepentimiento y a estar junto a Él.

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Dios sigue hablando y por medio de la palabra que ha pronunciado sobre nosotros, nos sigue llamando a todos a estar en relación intima con Él. Dios llama y el hombre responde, Dios ha querido colocar, tanto el querer como el hacer en nuestros corazones para que desde allí nosotros le demos una respuesta, ya que, todos hemos sido llamados para que desde lo que somos y tenemos podamos darle un sí definitivo al llamamiento que Dios constantemente nos hace.

Aunque existen muchas maneras de responder al llamado que Dios hace, es de especial menester destacar el llamado que hace a la vida consagrada, el entregarse en un sí definitivo en la construcción del Reino de Dios.

Muchos y muchas han querido decirle a Dios, a través de sus vidas, que están dispuestos a dejarlo todo para entregarse de manera radical a ser discípulos misioneros que desean hacer arder en el corazón de la humanidad al amor a Jesucristo.

Llamados al seguimiento de Jesucristo, es decir, a ser como Él, estamos todos, pero no cabe duda que de manera especial, los que han sido llamados a la vida consagrada deben estar más consientes, que es necesario saber, que llevando a Jesús en la vida, es la única manera de transmitirlo, de darlo a conocer, de llevarlo a todos y que Él sea el amor de los amores. “La respuesta a su llamada exige entrar en la dinámica del buen Samaritano”(135) ser uno con el otro, acoger a todos por igual, sentarse a la mesa con los pecadores y excluidos, acogiendo como Él lo hace y sobre todo transmitiéndoles el amor inagotable de Dios.

No se puede olvidar que animados por el Espíritu Santo, estamos llamados y enviados a anunciar el Evangelio del Reino de la vida; pues todo hombre y mujer que le ha dicho sí al señor no puede menos que anunciar aquello que lleva dentro, como sello indeleble de la presencia de Jesús que todo lo hace nuevo.

Franco Cuero Candelo - Tercero de Teología

n una noche de cristales rotos, En una noche como de llanto judío, como de brisa encantada, la vi llegar poco a poco, percibí su frialdad, su nombre: Modernidad.

La vi llegar con su traje imperial y su figura delgada y su llanto feudal, se sentó de forma delicada sobre la propiedad privada y siguiendo su función le dio un beso lisonjero a los medios de producción, cruzó sus burguesas piernas mientras yo entonaba mi canción con el pueblo confundido soñando en revolución, La vi llegar sedienta, voraz, bebiendo sangre proletaria, comiendo carne popular.

La vi llegar con su carreta de huesos y su lucha de clases, con frases mordaces de tono imperial se ganó la simpatía año tras año, día tras día viciando la economía de un talante militar y un poder dictatorial haciendo pobre a millones y emporios al detal .

La vi llegar con los ojos brotados cual león tras la presa devorando Estados y privatizando empresas.

Y como si fuera poco fama, poder, y riquezas, se entregó a la bajeza de falsear la realidad negándose a la verdad en pos de una libertad que se cubre de cadenas, que la preña de vilezas, que la colma de maldad.

La miré mientras un anciano caprichoso, contado entre sospechosos, dijo que era proyección el Dios de la creación.

La vi llegar oscuramente entre sombras vitalistas con un freudismo daltónico, con un marxismo diabético y un mirar secular, proclamando una noticia de tinte muy peculiar.

la calma, la prisa, la vida, la bandera, Patria es la casa vieja y sus rincones cálidos, Patria es cuando acaricio el cabello cano de la abuela, Patria es cultura, es resistencia, autonomía y persistencia, Patria es la paz y la guerra, Patria es el valle pujante , El Viejo Caldas conquistado, Patria es el himno en la voz Y el pueblo en las manos, Patria es no morir en tierra extranjera

Pobreza nunca tan bella como en la cruz, Qué bella eres aún clavada, entre tres clavos y dos maderos, han coronado toda tu alma, con los pecados del mundo entero.

Pobreza que más quisiera, subir contigo a ese madero, quitar los clavos secar tu frente, secar tus ojos de todo el llanto, que no murieras tan crudamente.

Te veo crucificado, con los brazos extendidos, con los pies entre cruzados, Pobreza es la de la Cruz con los ojos apagados no la que inventan los hombres y la piel palideciendo, aquella que entre las manos colgado de una vil cruz raudales de dicha esconde y vilmente coronado, Pobreza es la de Francisco pagando por mis pecados que con voz potente y fe soberana sin haber pecado tú desde un rincón de Asís pues nuestra esclavitud La oí decir: le ha llamado Hermana nos esclaviza hasta el alma Ha muerto el que todos adoráis, derramas tu sangre viva equivocado andáis Miseria es la que se posa y quitas mi esclavitud, creyendo en su omnipotencia. en los niños invisibles, te veo morir, en las madres traicionas te veo caer de la piel al alma Entregad el corazón, en las casas olvidadas, como un naufragio hacia adentro entregad la voluntad, en el desplazado triste hacia las tripas mojadas de la entregad el alma entera, miseria es la que pregona, tierra a mí la modernidad, hambre en el pueblo sencillo que no son más que quimeras miseria tú nos espantas, vuestra fe y devoción, en las ciudades no hay calma, Castidad, Virginal y despreciada, dejad ya la edad infantil, y en nuestros campos los niños, de todas la más burlada y daros a la razón. cambian juguetes por armas. en dantesca actualidad, castidad virgen preciosa Te vi llegar delirante, en los ojos de los pobres que a unos pareceis odiosa, existencialista, pragmática siempre llueve, es invierno a otros cosa imposible, con manos globalizantes. en los ojos de los pobres más siempre serás preciosa, La vi llegar inquieta, siempre hay lluvia preparada pues tornas al alma ingrata queriendo robar mi patria, hoy debemos darnos prisa en el alma más dichosa, debemos ser diligentes, quien te busca hasta el final Patria Indiferente, dejarse de teorías, aunque caiga en amarguras, Patria desplazada, Evangelizar al pobre, si en perseverar se apura Patria secuestrada, Evangelizar la gente hallará felicidad.

Patria empobrecida, salid a evangelizarla, Patria son tus ojos y los míos que en esto está el remedio En tus ojos veo el cielo Sintiendo un miedo campesino, que humanizar la pobreza es y en tu andar eternidad, Patria es el pan divinizarla, preparadme al encuentro donde toco las manos labriegas, globalizar la miseria es imponer con el Dios de la verdad.

Patria es la historia, el infierno

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VARIEDADES

Ivan Alfredo Cotazo Valencia - Segundo de Filosofía

SOPA DE LETRAS

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JESUCRISTO MARÍA BENEDICTO XVI ARQUIDIÓCESIS SEMINARIO CALI PALMIRA

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DISCÍPULO MISIONEROS VIDA CENTENARIO SINODO MISIÓN COMUNIDAD

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