La Voz Católica Abril 2021

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“La Semana Santa 2021 es una puerta abierta a la comunidad, sin cerrar la del 2020, que fue un “subir a la estancia superior, donde vivían”, para orar como familia de Jesús (Hechos 1,13-14)”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979

AÑO XXX

No 248

SANTIAGO DE CALI, ABRIL DE 2021

VALOR $1000.00

“Diversos pero UNIDOS”

Tips Pastorales La fuerza de la fe >> Detalles página 3

Triduo Pascual >> Detalles página 7

2021, el año litúrgico de San José >> Detalles página 13


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Editorial

Santiago de Cali, Abril de 2021

¡A orar con Jesús!

L “Yo estoy con ustedes, día tras día, hasta el final del mundo” (Mateo 28,20). Es la promesa y la certeza que nos da el Resucitado.

Año 2021 No. 248 de Abril de 2021 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. José Over Gallego Londoño Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org

Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

a Semana Santa 2021 es una puerta abierta a la comunidad, sin cerrar la del 2020, que fue un “subir a la estancia superior, donde vivían”, para orar como familia de Jesús (Hechos 1,13-14).

La pasión, la muerte en la cruz, la sepultura, la resurrección, la ascensión gloriosa de Jesús al Padre y, al mismo tiempo, su permanencia dentro y en medio de nosotros, son el milagro del amor de Dios, el gran acontecimiento de nuestra salvación. “Yo estoy con ustedes, día tras día, hasta el final del mundo” (Mateo 28,20). Es la promesa y la certeza que nos da el Resucitado. Desde esta certeza empieza la fe, nuestra fe en Jesús, hacia atrás y hacia adelante de Él, incluyendo el vivir creyente de cada uno. Desde allí, desde esta certeza, iniciemos nuestro recorrido de oración con Jesús en esta Semana Mayor. Por: † Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

“¡Jesucristo ha resucitado!” Es el saludo inicial que debemos darnos unos a otros. “¡En verdad resucitó!”. Es la respuesta que todos damos a esta primera exclamación. Es el saludo pascual y una costumbre muy antigua, omitiendo ahora el beso o los tres besos en la mejilla, que acostumbran las iglesias ortodoxas y comunidades de catecúmenos. Podría ser, creo, un hermoso signo entre esposos y con sus hijos. “¡Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor!”. Concédeme, Señor, como a San Pablo, “conocer yo el poder de tu resurrección y vivir la comunión en tus padecimientos, hasta hacerme semejante a ti en tu muerte, y que pueda llegar a resucitar contigo de entre los muertos”. (Leer Filipenses 3,7-11).


Santiago de Cali, Abril de 2021

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Para reflexionar

Opinión

Tres éxodos bíblicos

† Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Tips Pastorales La fuerza de la fe

“Los éxodos bíblicos son pues experiencias existenciales del pueblo de Dios”

Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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a salvación del pueblo en el Antiguo Testamento comienza en forma de liberación, y su versión grandiosa es el libro del Éxodo. El recuerdo de “esa gran salida” atraviesa toda la literatura bíblica: domina el Antiguo Testamento y penetra en el Nuevo Testamento. El primer éxodo se narra pues en el libro que lleva su nombre, allí se cuenta cómo se abrió el mar para permitir el paso = Pascua del pueblo de Dios. Miles de años después de esa gran vivencia liberadora, el profeta Isaías narra un segundo éxodo, el del pueblo exiliado en Babilonia: “Así dice el Señor, que abrió caminos en el mar y sendas en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos…No recuerden lo de antaño, no piensen en lo antiguo; miren que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notan? Abriré un camino por el desierto” (43, 16-19). Y muchísimos años después, ya en el Nuevo Testamento, en el pasaje de la Transfiguración, el evangelista san Lucas narra el “tema” de la conversación entre Jesús de Nazaret con Moisés y Elías: “hablaban de su éxodo, que iba a completar en Jerusalén” (9, 31). Con la muerte de Cristo, todo se abre para nosotros: como lo transmite el evangelio de san Mateo: “Entonces la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron, las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron” (27, 5152). Cristo, vencedor del pecado y de la muerte, nos invita a participar en el hoy de su nuevo éxodo, saliendo de nosotros mismos, perdiendo nuestra vida por el camino

del desierto (tentaciones del egoísmo, de volver a la esclavitud, de no confiar en Dios) y que la gran Pascua del Señor transfigura en camino de vida: “Sí, se lo aseguro: Si el grano de trigo, caído en la tierra, no muere, permanece él solo; en cambio, si muere, produce mucho fruto” (Juan 12, 24). En el evangelio de Marcos, en la lectura de la pasión que se proclamó el Domingo de Ramos pasado, se cuenta que, al morir Jesús, “había también unas mujeres mirando desde lejos, entre ellas María Magdalena, María, la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé (15, 40)”. No se dice más; pero muchos años después, el gran músico J. Sebastián Bach, en su monumental composición de la Pasión según san Mateo (una obra de dos horas y media de duración), termina con un coro que dice: “Llorando nos postramos ante tu sepulcro para decirte: descansa, descansa dulcemente”. Los éxodos bíblicos son pues experiencias existenciales del pueblo de Dios, de Cristo, de la Iglesia hoy. Dios, el Señor, que ha retenido con dos murallas, con dos puertas de vida, la amenaza mortal del mar, abre a través de la muerte un camino pascual de vida. El último libro de la Biblia, el Apocalipsis, anuncia proféticamente que también nosotros atravesaremos un día el mar: será el día en que el último enemigo, la muerte, será vencido: “Vi entonces un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía” (21,1). La Pascua que está comenzando y se prolonga durante cincuenta días nos ayude a vivir el tercer éxodo, el éxodo del hombre y la mujer nuevos, el éxodo de cristo resucitado, el éxodo definitivo, así podremos con María de Nazaret cantar el “regina caeli laetare, aleluya” = reina del cielo, alégrate, aleluya, porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya, ha resucitado según su palabra, aleluya.

Iniciamos el mes de abril con la gran solemnidad de la Pascua, buen preludio acerca de los tiempos nuevos que han de venir, porque con la muerte y resurrección que hemos conmemorado, en Cristo hemos sido salvados, y en Él y por Él hemos sido recreados. Necesitamos que esta fe en el fruto de la Pascua sea radical, rotunda. Tenemos que estar convencidos de esta realidad prometida y realizada una vez por todas por Jesús, el Hijo de Dios. Aquí es necesario traer a la memoria algunas de sus palabras cuando se refiere a la fuerza de la fe: “hija, tu fe te ha curado” (Mc. 5, 34), “El que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún” (Jn. 14, 12), “Jesús, viendo la fe de estos hombres, dijo al paralítico…” (Lc. 5, 20). Así, en los tiempos que estamos viviendo, marcados por la pandemia, la violencia, el desempleo y ahora los desastres ocasionados por la inclemencia de la naturaleza con las lluvias y derrumbes, especialmente en los sectores marginados de la ciudad, tenemos que darnos cuenta de que la fe nos permitirá dar respuesta adecuada y sobreponernos a todas estas realidades. El papa Francisco, en la carta apostólica Patris corde, sobre San José, destaca en el santo patrono de la Igle-

sia Universal precisamente esta cualidad cuando afirma que José, descrito como padre de la valentía creativa, “era el verdadero milagro con el que Dios salvó al Niño y a su madre”. Y continúa diciendo: “Si a veces pareciera que Dios no nos ayuda, no significa que nos haya abandonado, sino que confía en nosotros, en lo que podemos planear, inventar, encontrar”. Y hace una significativa constatación: “La Sagrada familia tuvo que afrontar problemas concretos como todas las demás familias…”, es decir, no estuvo exenta de las dificultades que requerían de una gran dosis de fe. Si el Niño Jesús era el Hijo de Dios, José y María tenían la certeza y la fe de que las cosas iban a salir bien. Todo esto hizo que San José fuera realmente creativo para proteger su familia y salir adelante en Belén, en Egipto, en Nazaret, en Jerusalén, todo porque era el hombre justo y creyente. La realidad que nos ha tocado vivir pone a veces a prueba la fe, afectando la confianza en Dios. No podemos olvidar que “todo es posible para aquel que tiene fe” (Mc. 9,23). Por eso, con los apóstoles los invito a que en el marco de la Pascua 2021, dirijamos nuevamente al Señor la súplica confiada: ¡aumenta nuestra fe! (Lc. 17, 5). San José, varón lleno de fe y valor, interceda por todos.


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Región

Santiago de Cali, Abril de 2021

21 años aportando a la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Valle del Cauca

Seguimos porque unidos #PodemosMás

Por: Departamento de Comunicaciones Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos Cali

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on el aporte de más de 1.300 donantes y un proceso logístico de recolección, selección y distribución de donaciones, que hasta el 2020, sumaron 92.000 raciones de comida diarias, el Banco de Alimentos Cali conmemoró 21 años de servicio a la comunidad. La Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos conmemoró sus 21 años al servicio de los más vulnerables; creada el 23 de marzo del año 2000, como una obra social de la iglesia católica, encabezada por Monseñor Isaías Duarte Cancino, ejerce una labor fundamental en el apoyo a entidades sociales que buscan alimentar y mejorar la calidad de vida de la comunidad, con la ayuda de las donaciones que reciben. El 2020 fue un año atípico para todos y los esfuerzos del Banco de Alimentos para promover la unión del sector público y privado y personas que generosamente, deseaban ayudar a los informales afectados económicamente por la cuarentena obligatoria, no se detuvo, por lo cual con el liderazgo de su director el Padre Óscar De La Vega, emprendieron una campaña de donación para combatir el hambre en los hogares de

la ciudad, donde se recogieron 5.471.604 kilos de alimentos y productos de aseo, desde hace un año, se han convertido en una fuente de esperanza y solidaridad para miles de familias que han recibido una ayuda en estos tiempos. “Gracias al sector privado, a todos los comerciantes, quienes han sido un baluarte muy importante para que la solidaridad se haya manifestado desde el más pequeño y sencillo, hasta el más grande e importante. 21 años que nos obligan a decir que hay que seguir adelante porque Dios nunca se deja ganar en generosidad y nos recuerda que Unidos SIEMPRE Podemos Más” afirma el De la Vega, agradeciendo los lazos de confianza con diferentes actores durante el año de pandemia y emergencia nacional, que permitieron asistir humanitariamente a 200.035 personas mensualmente. Esta fundación logró entregar mercados a diferentes gremios y grupos poblacionales perjudicados por la pandemia, estos fueron: mujeres emprendedoras, entrenadores de gimnasio, mujeres sobrevivientes de cáncer, meseros, entrenadores deportivos, deportistas de gimnasia artística, entrenadores de tenis, taxistas, platoneras, lustradores, monitoras de rutas escolares, maleteros del aeropuerto, bailarines de salsa, familias con niños en cuidados paliativos, cantantes de iglesias, artistas de la ciudad y vendedores de periódico. Con 302 organizaciones sociales de niños, adultos mayores,

instituciones de rehabilitación y de salud, fue como se realizó la distribución de mercados y los alimentos perecederos y no perecederos, se entregaron como suministro de las preparaciones en 90 ollas comunitarias de la ciudad llegando a proporcionar 92.000 raciones de comida diarias. “Gracias al aporte de todos hemos llegado a la comunidad, a los barrios, hemos llegado a los niños y a las ollas comunitarias. Qué lindo poder decir: GRACIAS” expresó el Padre Óscar, quien asegura que Dios y la solidaridad en los

corazones de los aportantes es el elemento clave para que el Banco de Alimentos Cali siga combatiendo por muchos años más, la inseguridad alimentaria en Cali y otros municipios cercanos. Síguenos en: Facebook: Banco de Alimentos Cali Twitter: @fbancalimentos Youtube: Banco de Alimentos Cali Web: www.bancodealimentoscali.org


Santiago de Cali, Abril de 2021

Región

Pastoral Afro Cali en Robles: 20 años de aporte a una historia rica y muy viva

La Pastoral afro continúa con la labor de recuperar y fortalecer la identidad de estos pueblos

Por: Pastoral Afro Cali

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ste año se celebra el vigésimo aniversario de la presencia de la Pastoral Afro en la Arquidiócesis de Cali. Son 20 años de construcción de una Iglesia con rostro propio en veinte comunidades, cada una en su parroquia, en los municipios de Cali, Jamundí y Yumbo. Nuestra riqueza y vivencia espiritual se verán a través de esta serie, que inicia con el corregimiento de Robles, en Jamundí. La mayoría de la población del corregimiento es afrodescendiente desde que se convirtió en un centro de refugio de los primeros esclavizados libertos del entonces Gran Cauca, en el sur de lo que luego sería el Valle del Cauca. Se conocía en esa época como Yarumales. La Parroquia es una de las más antiguas de la zona, con 120 años, muchos como parte de la Arquidiócesis de Popayán, hoy en su frontera sur. Las hermanas del Santo Ángel iniciaron en 2003 el acercamiento a la Pastoral arquidiocesana, entonces incipiente. Las hermanas misioneras siervas del Divino Espíritu estaban en Timba y compartían iniciativas, cuando la situación de orden público era muy complicada en toda el área. Todas ellas y el equipo pastoral inculturaron una novena y un vía crucis, para que la religiosidad llamara a mejorar la realidad.

El sacerdote Wiston Mosquera Moreno, de Andagoya, Chocó, conformó un equipo más contundente que incidió en cada comunidad y vereda. Esos son los inicios que recuerda la presente comunidad, en 2008; con Florcilena Balanta, Deisy Lugo y Adriana Escobar como coordinadoras hasta hoy. Ellas participaban en el grupo, asistían a reuniones en Cali y alternaban con personas que venían incluso de otros países. Niñas y jóvenes, desde el territorio, empezaron a danzar en actividades, otras personas se formaban en conferencias en universidades. Se inició el fortalecimiento de los jóvenes en los tiempos fuertes de la Iglesia; la etnoeducación, como marco educador, ayudó a que el proceso integrara varias edades, en especial con el proyecto “Del dicho al hecho”. El coro parroquial, central en el proceso, llegó a participar en la ruta turística del Municipio. Se lograron hacer talleres de convivencia y un proyecto productivo para la juventud. Las fiestas patronales se asumieron para que toda la comunidad organizara las comparsas, con la hermana Delis Torres al frente. Ella y otras misioneras dejaron su impronta entre las agentes de Pastoral y se les recuerda por su alegría y su pasión por la cultura. La comunidad de Robles mira con esperanza las posibilidades de vincularse de forma permanente y estable con iniciativas etnoeducativas, ambientales y turísticas cercanas, busca fortalecer sus procesos de semilleros infantiles y juveniles.

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Región

Santiago de Cali, Abril de 2021

Comisión por la Vida, para el cuidado de la vida y el desarme barrial

“Conectar capacidades y voluntades ciudadanas para la construcción de paz”

Por: Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali

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a necesaria búsqueda de entornos protectores para las infancias y las mujeres en la ciudad nos han llevado a unir fuerzas por la defensa de la vida y el desarme barrial, en medio de preocupantes situaciones como el reclutamiento forzado de menores y el tráfico ilegal de armas. De acuerdo con la Personería Distrital de Santiago de Cali, solo durante el 2020 se presentaron 67 casos de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en la ciudad con fines delictivos como el hurto, el homicidio y el microtráfico. Este mismo organismo ha señalado, además, que, para mediados del pasado mes de febrero, ya se tenía conocimiento de 5 casos de reclutamiento forzado de menores en la zona urbana de Cali (13 de febrero de 2021). Esta delicada situación se suma a la problemática de tráfico de armas, la cual encuentra

en la ciudad un enclave estratégico, por la que se han establecido 5 rutas para movilizar la producción ilegal proveniente de Perú, Ecuador, Panamá y EE.UU. Según la Secretaría de Seguridad y Justicia, en el 83 % de los casos de homicidios durante el 2020 fueron utilizadas armas de fuego, uso que se aumentó en relación con los casos de 2019, cuyo porcentaje fue del 77 %. Cabe decir que entre los años 2019 y 2020, se presentaron 164 homicidios contra menores de edad, la mayoría de estos cometidos con armas de fuego (diciembre 2020). Para responder a dicha situación, y luego del lamentable homicidio de los cinco jóvenes en el barrio Llano Verde, al oriente de la ciudad, el 22 de septiembre de 2020 convocamos a un encuentro entre Iglesia, diversas organizaciones de la sociedad civil, academia y liderazgos políticos del Concejo de Cali, para impulsar una iniciativa de Comisión por la Vida, la cual, desde su inicio, ha tenido como propósito «conectar capacidades y voluntades ciudadanas para la prevención de las violencias e incidir en la construcción de paz, participación y seguridad

ante el Gobierno local y el Concejo Distrital». Como parte del compromiso con la vida, la dignidad humana, la justicia y la convivencia, movidos además por el lamentable deceso de la niña Celeste, volvimos a encontrarnos el pasado 11 de marzo, esta vez para definir y centrar nuestros esfuerzos en la prevención de dos tipos de violencias que vienen golpeando dramáticamente las infancias, las juventudes y las mujeres, como lo son el reclutamiento o utilización de menores en dinámicas violentas, y el mercado de armas que se establece en la ciudad, tal como lo muestran los datos expuestos. Así las cosas, hemos venido apoyando el fortalecimiento de dos escenarios de incidencia pública, que los concebimos complementarios e interdependientes, como lo son una Comisión Accidental de Paz en el Concejo Distrital que aborde propositivamente situaciones de emergencia, y la reactivación del Consejo Distrital de Paz, Reconciliación y Convivencia (CDPRC) que dinamice diálogos constructivos y eficaces con las comunidades alrededor de la conflictividad social presente en los territorios y de cara a las

alternativas para la resolución de conflictos de manera pacífica. Parte de este trabajo también ha consistido en concretar una ruta de trabajo que materialice el propósito colectivo para la prevención de las violencias y el desarme barrial, ruta que nos permitirá llevar a cabo articulaciones de diverso tipo, escuchas territoriales y la construcción y gestión de propuestas dirigidas al Gobierno local y sus instituciones. Con lo anterior buscamos responder como ciudad a preguntas que nos urgen y demandan mayor unidad: ¿Cómo generar entornos protectores en Cali y los municipios aledaños? ¿Cómo prevenir el reclutamiento y utilización de menores por parte de la ilegalidad? ¿Cómo cerrar el paso al mercado de armas que se establece en la ciudad? Que esta sea la ocasión para hacer un llamado a animar a las diversas expresiones de Iglesia y de ciudad a unir voluntades que nos permitan rodear a las infancias, juventudes y mujeres, promoviendo la dignidad humana y rechazando todas las formas de violencia.


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Lo que celebramos

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Semana Santa 2021

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os templos abiertos, sí. Pero con las restricciones de bioseguridad. Es la oportunidad para aprovechar los horarios extendidos. No te quedes sin visitar en familia a nuestro Señor. Nuestra parroquia, es el lugar de encuentro, de la familia, de los compadres. Allí en un encuentro de oración, de contemplación, de adoración. Tenemos la oportunidad de celebrar nuestra Semana Santa. Depende mucho de tu disposición,

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L JUEVES SANTO Recita con otros esta oración comunitaria, de San Ignacio de Loyola. En la mañana. Para la tarde de la Cena del Señor, la que le sigue: “Danos, Señor, la Gracia que viene de Ti. Que podamos en todo amar y servir. Cada intención, cada acción y toda operación estén encaminadas a alabarte y servirte a Ti, Dios del Amor”, Amén. “¡Señor Jesús! El misterio de la eucaristía, el mandato de tu amor y tu gran humildad de servir y dignificar al otro, lavándole sus pies, nos muevan a orar contigo por la conversión propia y de todos, hacia el bien común, hacia un bienestar solidario y equitativo, hacia el perdón y la unidad social, para afrontar la pandemia y sacar la violencia de nuestras vidas”, Amén. *La Oración Sacerdotal de Jesús: es la “Hora Santa” del jueves. Si quieres orar con Jesús, toma una Biblia o Nuevo Testamento y ábrela en el Evangelio de Juan, capítulo 17. Lee, medita y ora: Jesús ora por sí mismo y te invita a orar por ti mismo (a): (17,1-5). Jesús ora por sus discípulos y te invita a orar por todos los cristianos: 17, 6-19. Jesús ora por los que aún no conocen a Dios, ni su Amor. Ora por la unidad del mundo, y te invita a unirte a su misión: 17, 20-26. *Oración en la noche del jueves, en el Huerto de los Olivos, en Getsemaní: “¡ABBÁ, Padre! Todo es posible para Ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero,

de tu amor, de tu deseo de crecer espiritualmente, de agradecer al Señor tantas bendiciones. Programa tu visita, programa tu encuentro con el Señor, tu deseo de vivir de la mano

del Señor, este momento histórico, único, de pandemia. Ánimo, el Señor te ama, el Señor te llama, el Señor te espera. Aquí encontrarás algunas ayudas

sino lo que quieras Tu” (Marcos 14, 36). ¿Cuáles son las “copas” de dolor y sacrificio que tienes hoy en tu vida? Compártelas con Jesús en esta oración, recitando con Él el Padre Nuestro. EL VIERNES SANTO *En la mañana: puedes seguir un viacrucis familiar, distribuyendo entre los que estén, cada una de las 15 estaciones (se aconseja hacer también la de la resurrección, no dejarlo en el sepulcro: 14 cruces y una vela o velón u otra luz encendida para la 15°). VÍA CRUCIS (Según el modelo renovado por Juan Pablo II) “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16, 24). Oración inicial Señor Jesucristo, colma nuestros corazones con la luz de tu Espíritu Santo, para que, siguiéndote en tu último camino, sepamos cuál es el precio de nuestra redención y seamos dignos de participar en los frutos de tu pasión, muerte y resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/. Amén. Primera estación: Jesús en el huerto de los Olivos

tumbre, al Monte de los Olivos, y sus discípulos lo acompañaron. Cuando estuvo en ese lugar, les dijo: “Rogad que no entréis en tentación”. Y se alejó de ellos a distancia como de un tiro de piedra, y, habiéndose arrodillado, oró así: “Padre, si quieres, aparta de Mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Y se le apareció del cielo un ángel y lo confortaba. Y entrando en agonía, oraba sin cesar. Y su sudor fue como gotas de sangre, que caían sobre la tierra. Cuando se levantó de la oración, fue a sus discípulos, y los halló durmiendo, a causa de la tristeza. Y les dijo: “¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para que no entréis en tentación” (Lc 22, 39-46)”. Meditación Señor Jesús, enséñanos a orar a confiar en ti siempre. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Segunda estación: Jesús, traicionado por Judas, es arrestado

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Salió y marchó, como de cos-

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Estaba todavía hablando, cuando llegó una tropa, y el que se lla-

para vivir estos días santos. Que La Voz Católica, este periódico de la Arquidiócesis sea tu compañero en estos días. Hemos elaborado un material para cada día. Aprovéchalo para orar con los tuyos. Sea tu manual que te acerque al Señor y te haga crecer en la fe. Oración en familia, viacrucis del Papa Juan Pablo II, acompaña a la Santísima virgen, meditando sus dolores, una liturgia de la luz que nos ayude a tomar en serio nuestro compromiso cristiano. A vivir la Pascua del Señor como un regalo de Dios que me compromete con los hermanos.

maba Judas, uno de los Doce, iba a la cabeza de ellos, y se acercó a Jesús para besarlo. Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?” (Lc 22, 47-48). Meditación Señor Jesús, enséñanos a perdonar de todo corazón. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Tercera estación: Jesús es condenado por el Sanedrín

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Los que habían prendido a Jesús lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban reunidos. Pedro lo había seguido de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote, y habiendo entrado allí, se hallaba sentado con los satélites para ver cómo terminaba eso. Los sumos sacerdotes, y todo el Sanedrín, buscaban un falso testimonio contra Jesús para hacerlo morir; y no lo encontraban, aunque se presentaban muchos testigos falsos. Finalmente se presentaron dos, que dijeron: “Él ha dicho: “Yo puedo demoler el templo de Dios, y en el espacio de tres días reedificarlo”.


8 2 Entonces, el sumo sacerdote se levantó y le dijo: “¿Nada respondes? ¿Qué es eso que éstos atestiguan contra Ti?” Pero Jesús callaba. Díjole, pues, el sumo sacerdote: “Yo te conjuro por el Dios vivo a que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios”. Jesús le respondió: “Tú lo has dicho. Y Yo os digo: desde este momento veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo”. Entonces, el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, y dijo: “¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Ahora mismo, vosotros habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?”. Contestaron diciendo: “Merece la muerte”. Entonces lo escupieron en la cara, y lo golpearon, y otros lo abofetearon,diciendo: “Adivínanos, Cristo, ¿quién es el que te pegó?” (Mt 26, 57-67). Meditación Señor Jesús, enséñanos a no condenar a los demás. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Cuarta estación: Jesús es negado por Pedro

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Pedro, entretanto, estaba sentado fuera, en el patio; y una criada se aproximó a él y le dijo: “Tú también estabas con Jesús, el Galileo”. Pero él lo negó delante de todos, diciendo: “No sé qué dices”. Cuando salía hacia la puerta, otra lo vió y dijo a los que estaban allí: “Éste andaba con Jesús el Nazareno”. Y de nuevo lo negó, con juramento, diciendo: “Yo no conozco a ese hombre”. Un poco después, acercándose los que estaban allí de pie, dijeron a Pedro: “¡Ciertamente, tú también eres de ellos, pues tu habla te denuncia!”. Entonces se puso a echar imprecaciones y a jurar: “Yo no conozco a ese hombre”. Y en seguida cantó un gallo, y Pedro se acordó de la palabra de Jesús: “Antes de que el gallo cante, me negarás tres veces”. Y saliendo afuera, lloró amargamente (Mt 26. 69-75).

Lo que celebramos Meditación Señor Jesús, enséñanos a decir siempre la verdad y a actuar conforme a ella. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Quinta estación: Jesús es juzgado por Pilato

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Entonces Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo, y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacéis contra El Ni tampoco Herodes, pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho que merezca la muerte. Por consiguiente, después de castigarle, le soltaré. Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. Pero todos ellos gritaron a una, diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás! (Este había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio. Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? No he hallado en El ningún delito digno de muerte; por tanto, le castigaré y le soltaré. Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar. Entonces Pilato decidió que se les concediera su demanda (Lc 23, 13-24). Meditación Señor Jesús, enséñanos a pensar siempre bien de los demás. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

Sexta estación: Jesús es flagelado y coronado de espinas

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Pilato, pues, tomó entonces a Jesús y le azotó. Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza y le vistieron con un manto de púrpura; y acercándose a Él, le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le daban bofetadas. Pilato salió otra vez, y les dijo<***>: Mirad, os lo traigo fuera, para que sepáis que no encuentro ningún delito en Él (Jn 19, 1-4). Meditación Señor Jesús, enséñanos a saber aceptar y solucionar nuestras dificultades. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Séptima estación: Jesús carga con la cruz

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Vosotros no me escogisteis a Mí; pero Yo os escogí, y os he designado para que vayáis, y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que el Padre os dé todo lo que le pidáis en mi nombre. Estas cosas os mando, para que os améis unos a otros” (Jn 19, 16-17). Meditación Señor Jesús, enséñanos a cargar nuestras cruces de cada día. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

Santiago de Cali, Abril de 2021

Octava estación: Jesús es ayudado por Cirineo a llevar la cruz

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús” (Lc 23, 26). Meditación Señor Jesús, enséñanos a ayudar a los demás, sobre todo a los más necesitados. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Novena estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Lo seguía una gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: -Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos, porque vendrán días en que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no concibieron y los pechos que no criaron.” Entonces comenzarán a decir a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a los collados: “Cubridnos”, porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, ¿qué no se hará?” (Lc 23, 27-31) Meditación Señor Jesús, enséñanos a respetar la vida y la dignidad de todas las mujeres. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).


Santiago de Cali, Abril de 2021

Décima estación: Jesús es crucificado

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Así llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera». Allí le ofrecieron vino mezclado con mirra, para calmar sus dolores; pero Jesús no quiso beberlo. Eran las nueve de la mañana cuando los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz. Luego hicieron un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. Además, colocaron un letrero para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: «El Rey de los judíos». Junto a Jesús clavaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda” (Mc 15, 22-28). Meditación Señor Jesús, enséñanos a crucificar nuestras malas acciones. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Undécima estación: Jesús promete su Reino al buen ladrón

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso (Lc 23, 39-43). Meditación Señor Jesús, enséñanos a confiar plenamente en la voluntad del Padre.

Lo que celebramos Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Duodécima estación: Jesús en la cruz, su madre y el discípulo

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena. Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba que estaba allí cerca, dijo a su madre: ¡Mujer, he ahí tu hijo! Después dijo al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa. Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: Tengo sed” (Jn 19, 25-28). Meditación Señor Jesús, enséñanos a amar a María como madre tuya y madre nuestra. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Decimotercera estación: Jesús muere en la cruz

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Cuando llegó la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y a la hora novena Jesús exclamó con fuerte voz: Eloí, Eloí, ¿lema sabactani?, que traducido significa, Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?

39 Decimoquinta estación: Jesús resucita glorioso del sepulcro

Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: Mirad, a Elías llama. Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si Elías viene a bajarle. Y Jesús dando un fuerte grito, expiró. Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo” (Mc 15, 33-38). Señor Jesús, enséñanos a morir al pecado. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Decimocuarta estación: Jesús es colocado en el sepulcro

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo. José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían” (Mc 15, 42-47). Meditación Señor Jesús, enséñanos a sepultar nuestra falta de caridad y de esperanza. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo” (Mc 16, 5-7). Meditación Señor Jesús, enséñanos a vivir como hijos resucitados. Oración Por tus sangrientos pasos, Señor seguirte quiero y si contigo muero, dichoso moriré. Piedad, Señor te pido. Pequé, mi Dios, pequé. (Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Oración final Señor Jesucristo, que por tu humillación bajo la cruz has revelado al mundo el precio de su redención, concédenos la luz de la fe, para que, reconociendo en ti al Siervo sufriente de Dios y de la humanidad, tengamos la valentía de seguir el mismo camino, que a través de la cruz y el despojo, lleva la vida que no tendrá fin. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/. Amén. *En la tarde, hacia las 3:00 p.m., un gesto de Adoración ante un Crucifijo, diciendo: “Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. Porque por tu Santa Cruz, redimiste al mundo”, Amén. *Se hace la comunión espiritual del Viernes Santo, diciendo tres (3) veces, de rodillas, si es posible, la oración de San Pascual Baylon: “Pan Vivo y Verdadero, sácame, Señor, de mí. Recíbeme, mi Dios, en Ti. Que por ti yo vivo. Y por Ti yo muero” Amén. *Atardecer o anochecer del Viernes Santo: ORAR CON JESÚS DESDE SU CRUZ:


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Las Siete Palabras: Las horas que vivió Jesús en el más agudo tormento de un crucificado, las convirtió en siete mensajes, que son su oración más profunda. Te invito a oírlos y a hacerlos oración desde nuestras realidades dolorosas: PRIMERA PALABRA: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”. Oración por la esperanza: “Tengo miedo, Señor, como persona que vive y siente el peso de estos tiempos de pandemia y de violencia, de inconsciencias y engaños, de odios y violencias. Me pregunto si aprenderemos a salir juntos de esta hora. Me uno a todos los que viven un martirio en esta tierra. Te oigo orar desde tus fuerzas casi destruidas, clavado en una cruz, levantado entre malhechores. Tu palabra de perdón es la ventana de esperanza que nos abres en esta noche oscura y azarosa. Ante Dios no son absolutas las acciones destructoras de los humanos. Lo absoluto es tu Amor que salva a las personas y pueblos de lo perdido, de lo absurdo. Salva hoy nuestra historia y salva de la autodestrucción a la humanidad y al planeta. Amén”. SEGUNDA PALABRA: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Oración de la misericordia: “Jesús, acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino”. Hago propia esta súplica del “buen ladrón”, del malhechor penitente. Sea mi súplica para que también yo y la humanidad que esté obrando mal, pasemos del “no saben lo que hacen”, a hacernos conscientes del mal, del daño que causamos. Y seamos capaces de invocar la misericordia de Jesús”. “Señor, pecamos: ten misericordia de nosotros y del mundo entero, Amén”. TERCERA PALABRA: “Dice a María: Mujer, ahí tienes a tu Hijo. Y al discípulo: ahí tienes a tu madre”. Oración del Cuidado: “Tu oración, Jesús Crucificado, recoge tus más íntimos afectos familiares y eclesiales. En esta hora de nuestras vidas, nos llamas al cuidado mutuo,

Lo que celebramos

a establecer vínculos solidarios, comunitarios, siendo como familia tuya en la tierra. La orfandad de las viudas y madres que pierden a sus esposos e hijos en la violencia y la peste, la transformas en capacidad de brindarnos cuidado entre hombres y mujeres, creando vínculos nuevos, que superen los consanguíneos y convencionales. Haz que sepamos construir cultura de inclusión, de acogida, de protección y dignidad humana, para que merezcamos el don de tu paz. Amén”. CUARTA PALABRA: “¡Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado!”. Oración por la humanidad entera: “Tu cuarta palabra, Jesús, es tu única oración que no diriges a tu Padre, sino a Dios. ¡Quisiste hacerte así tan cercano a todos, orando con tu mismo pueblo judío, desde sus salmos! ¡Quisiste hacerte tan ecuménico, abriendo tu oración al lenguaje más universal sobre la divinidad! Pero, sobre todo, ¡quisiste ser tan solidario con el mundo entero, que debe pensarse como uno solo ante el sufrimiento universal, ante la experiencia de soledad e impotencia que, no pocas veces sentimos los humanos! En estos tiempos de pandemia, aún impredecibles en sus efectos, ayúdanos a estar unidos, como género humano y como universo de la vida en su conjunto, para afrontar también el desafío de sus causas y corregir el rumbo de la humanidad. Nuestra mayor paz es saberte humano entre los humanos y contar contigo, Señor Crucificado. Amén”. QUINTA PALABRA: “Tengo sed”. Oración por el Desarme: “El clamor de tu sed, Jesús, es el de los pobres de la tierra y el de la tierra misma, sometida a la más voraz depredación. Apelas, mi Jesús, a la humanidad de tus verdugos, para que transformen su lanza en hisopo que alcance tu boca reseca. Hagan las naciones de sus espadas azadones y de sus lanzas podadoras, y no se armen más para la guerra, clamaba el profeta Isaías (2,4). Las

guerras aíslan nuestros territorios y rompen el vínculo sagrado entre ellos y los que los habitan, convirtiéndolos en rebatiña de codiciosos. Suscita, Señor, las voluntades y decisiones por el desarme de las gentes y de las naciones, para que no perezca la tierra en manos que destruyen la vida. Suscita la palabra y la cooperación en vez de las armas y la agresión, Amén”. SEXTA PALABRA: “Todo está cumplido”. Oración por los deberes humanos: “Cumplir los deberes humanos, familiares, ciudadanos, ambientales y espirituales, es correlativo a exigir los derechos de las personas y de los pueblos. Tu sexta palabra, Jesús, es un llamado a nuestra responsabilidad personal y colectiva, que tú has honrado en el grado de la perfección. Que pensemos y eduquemos en nuestros derechos, sin soslayar nuestros deberes. Que el deber sagrado con la vida, especialmente la de cada ser humano desde sus inicios hasta el final, sea la ruta por la que avancemos seguros todos, sin ambigüedades ni sofismas, que crean falsos e inexistentes derechos. Ayúdanos a superar los egos y las ideologías que nos impiden cerrar filas en una ética mundial, coherente con la humanidad, respetuosa del Plan de Dios y de sus mandatos fundamentales. Que aspiremos a cumplir nuestra misión en esta tierra y en esta historia, con sentido común y obediencia al bien y a la paz, Amén”. SÉPTIMA PALABRA: “Padre, en tus manos pongo mi espíritu”. Oración de entrega personal a Dios. “Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste. A Ti, Señor, lo torno. Todo es tuyo. Dispón a toda tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia, que esto me basta, Amén”. (Oración de San Ignacio de Loyola). “Acoge, oh Jesús mío, la ofrenda de mi propia persona, unida a la tuya en la cruz. Concédeme seguir el camino que falta, que corresponda con el que tú me trazas. Llévame de tu mano

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y sobre tus hombros de Buen Pastor, cuando mi fragilidad amenace mi salvación. Quédate con nosotros, Señor, te decimos en esta noche de Viernes Santo y de incertidumbres y temores. Deshaz con nosotros todo camino que estemos haciendo para alejarnos de ti y de tu Iglesia. Deja que Maria, Madre que nos diste al pie de la Cruz, sea fuerza y puente entre la desolación del Viernes Santo y el gozo de la mañana de Pascua. Amén”. EL SÁBADO SANTO: Nuestra Señora de La Soledad: En este día del gran silencio, la figura de Maria nos congrega en el Santo Rosario y la Salve. O en el ejercicio piadoso de los Siete Dolores de la Virgen María: *La Profecía de Simeón en la circuncisión de Jesús. *La huida a Egipto. *La pérdida del Adolescente Jesús en el Templo. *El encuentro con Jesús en el camino de la Cruz o Viacrucis. *La Crucifixión de Jesús. *El descendimiento del Cuerpo de Jesús (La Piedad). *Y la sepultura de Jesús. Cada dolor se acompaña de siete veces el Ave María. LA VIGILIA PASCUAL Es el culmen y la cumbre de la Semana Santa. Es la Renovación de nuestro Bautismo, cuya fecha, padrinos y sacerdote deberíamos tener muy presentes. Pero, sobre todo, es la Renovación de nuestras renuncias a la esclavitud de la muerte, del pecado y del Maligno. Y de nuestras promesas de fe, el Credo bautismal, que debemos recitar todos en familia o cada uno en particular. Es la noche del Aleluya Pascual: el gozo porque Cristo resucitó vive, y nosotros vivimos en Él, con Él estará nuestra vida, “escondida en Dios”. ¡Cristo es nuestra Vida! ¡Sea alabado Dios! ¡Aleluya! “Reina del Cielo, alégrate, aleluya, porque Cristo, a quien llevaste en tu seno, aleluya, ha resucitado, según su palabra, aleluya. ¡Ruega al Señor por nosotros, aleluya! ¡Feliz Pascua!


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Lo que celebramos

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Invitados en familia a estar a solas con Jesús Invitación pastoral para el Jueves Santo Por: Pastoral de Catequesis Fuente: https://fielesadios.org/ oracion-familia-momentosdificiles/

oscuro brillará la luz del Resucitado que aviva en el corazón de los discípulos la esperanza cristiana para no desfallecer, sobre todo, confiando en las promesas del Señor «No teman. Vayan y den la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea. Allí me verán.» (Mt. 28,10-20), terminemos esta invitación que nos hizo el Señor a estar con él pidiéndole el Don de la esperanza. ORACIÓN “Dios, Es mi esperanza tu promesa, mi Fe descansa sobre el aliento que me das, pues hoy vengo a contarte mis dificultades, dejando en tus manos estas cargas físicas, emocionales y espirituales.

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emos vivido a nivel personal, familiar y comunitario a lo largo de nuestro caminar como creyentes muchas Semana Santas en donde, guiados por los presbíteros (párrocos) y servidores pastorales o animadores eclesiales, nos han orientado de forma masiva a adéntranos en la vivencia del misterio Pascual, este año les invito para que cada uno, movido por la acción del Espíritu Santo busque la parroquia más cercana y en la intimidad del corazón se una con su familia en oración ante Jesús Sacramentado. (Llegamos al templo en silencio y un miembro de la familia enciende el cirio ante Jesús Sacramentado) Invocación Inicial ¡Señor Jesús! Hoy venimos a Ti, en nombre de cada una de las personas de nuestra familia. Tú, en tus designios de amor por cada uno de nosotros, nos has colocado en ella y nos has vinculado a cada una de las personas que la componen, te queremos dar gracias de todo corazón por cada uno de los miembros de mi familia, por todo el amor que he recibido tuyo a través de ellos y te queremos alabar y glorificar porque nos has colocado en ella. A través de la familia y en la familia, tú nos has dado la vida y has querido para nosotros que formemos un núcleo de amor. Hoy, Señor, queremos que Tú pases con tu sanación por cada uno de nosotros y realices tu obra de amor en cada uno de nosotros. Oh Jesús, nos presentamos en este día ante ti, toda la familia y te pedimos que sanes nuestras relaciones, que sean unas relaciones llenas de cariño, de comprensión y de ternura y que nuestra familia se parezca a la tuya. Te pedimos, por intercesión de tu Madre, la Reina de la Paz, y de San José defensor y custodio de la fe. Meditemos del Evangelio de San Juan 15, 7-10, dejemos que la Palabra de Dios nos ilumine, interpele y nos mueva a la conversión. “Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen

En familia, unámonos en oración ante Jesús Sacramentado

mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. (Hagamos que la palabra de Dios resuene en el corazón) Meditación: Dejemos que sea el Espíritu Santo a través de distintas palabras que acabamos de leer nos empuje desde las entrañas a vivir este Misterio Pascual 2021 haciendo de cada uno de nosotros, de nuestras familias presencia viva del Resucitado que nos capacita para el amor y la hermandad universal. “tus designios de amor” ¿veo mi familia como un regalo de Dios, le doy gracias por ese Don maravilloso? “nos has vinculado” El Señor me ha vinculado a una familia ¿soy piedra de tropiezo, división, que he hecho para que estemos unidos? “Si ustedes permanecen unidos a mí” ¿he descuidado mi relación con el señor? ¿Cuáles son mis prioridades hoy? ¿Cómo alimento mi vida espiritual? “sí permanecen fieles a mis enseñanzas” ¿estoy viviendo como cristiano? ¿doy testimonio con mi vida como creyente? “Yo los amo a ustedes” ¿he sentido el amor de Dios? ¿cómo estoy amando a los demás? “permanezcan, pues, en el amor que les tengo” ¿Qué voy hacer para permanecer en el amor de Dios en relación con mi familia? Después de haber meditado la palabra de Dios y permitido que nos interpele, hagamos un momento de acción de gracias por todo los que nos ha regalado y continuemos las frases enunciadas

con la experiencia particular: Gracias Señor por nuestra familia … Gracias por nuestros Padres Gracias por nuestros hermanos -as …. Gracias sobrinos, sobrinas, primos, primas y demás familiares cercanos…. Gracias por nuestros abuelos …. Gracias por los amigos y amigas …. Hemos encendido un cirio ante Jesús vivo, resucitado, Pan bajado del cielo…este año hemos vivido muchas situaciones de dolor, tristeza, muerte, frustración y desesperanza, pero, ante este panorama

Hoy te hablo desde mi corazón, te cuento sobre esta situación que agobia a mi familia, recurro a ti de manera sincera y transparente a implorar tu pronto auxilio. Sabes lo que hay en mi corazón y en el de mis familiares, Bendíceme de entendimiento para comprender qué debo aprender yo y mi familia de todo esto e ilumina por favor nuestro sendero para seguir adelante. Señor, te imploro sostengas mis cargas, nos des como familia la fortaleza que necesitamos en este difícil momento, sé que estas con nosotros. Amén.”


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Abril de 2021

¿Por qué vamos a bendecir las manos en este mundo de violencia...?

Mantengamos nuestras manos siempre abiertas al prójimo y a las tareas que nos encomienda el Señor

Por: Fernando Castaño H., C.S.S.R.

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orque Dios ha creado al ser humano, lo ha moldeado y le ha encomendado la continuación de su obra creadora con estas palabras: “domina el universo y saca de él, el sustento para ti y tus hijos”. (Gn. 1, 28-31) Porque las manos son símbolo de trabajo, de esfuerzo, de ayuda, de unión, de confianza, de cariño, de ternura y solidaridad. 1. Para que no haya entre nosotros manos vacías, es decir, manos desempleadas, vagas, sin trabajar. (2 Tes. 3,10). - Rogamos a Dios para que siempre haya trabajo responsable, digno, justo y honrado. Todos (levantando las manos) DANOS, SEÑOR, MANOS TRABAJADORAS. 2. Para que no haya manos esclavas de nadie, atadas, encarceladas o sometidas a la opresión (Jer. 1,7). - Rogamos al Señor que las manos siempre estén libres, creadoras, sueltas, sin cadenas ni ataduras y dispuestas a la solidaridad y al esfuerzo constante. Todos (levantando las manos) DANOS, SEÑOR, MANOS LIBRES. Para que no haya manos egoístas, tacañas, cerradas o indiferentes ante las necesidades de los hermanos (Lc. 9,13). 3. Rogamos a Dios para que

las manos estén abiertas, llenas, en constante apertura a los pobres, a los hambrientos, a los despojados, a los desplazados. ¡Para que siempre estén dispuestas a compartir! Todos (levantando las manos) DANOS, SEÑOR, MANOS SOLIDARIAS. Para que no haya manos violentas, agresivas, empuñando el fusil, el revólver, el machete, o en señal de puño violento que ataca al hermano (Ex. 17,11) 4. Rogamos a Dios para que las manos estén dispuestas a acoger, a saludar, a perdonar, a abrazar; manos que al estrecharse con el otro le comuniquen el mandamiento de amarnos los unos a los otros, como Cristo nos ha amado. Todos (levantando las manos) DANOS, SEÑOR, MANOS PACÍFICAS. Para que no haya manos cansadas de luchar por la vida, de trabajar por el pan de cada día, de unir en la solidaridad, de exigir los justos reclamos no escuchados, o de insistir en las propuestas rechazadas (Jer. 1,9). Rogamos a Dios que todos sepamos unir nuestras manos para formar una verdadera comunidad y levantarlas todos juntos hasta que hayamos logrado en el amor lo que nos proponemos como seguidores de Cristo y miembros de su Iglesia. Todos (levantando las manos) DANOS, SEÑOR, MANOS UNIDAS. ORACIÓN FINAL Te damos gracias, Señor, porque

creaste al ser humano a tu imagen y semejanza en el amor, la inteligencia y la libertad, y porque le diste el universo entero como su hogar a fin de que en él desarrollara todos los dones y cualidades con los que Tú lo enriqueciste y te alabara de corazón (Sal. 134,2) Te damos gracias por las manos de las madres que cuidan de sus hijos; gracias por las manos de los padres que luchan por el sustento de su familia; gracias por las manos de los jóvenes que luchan por un mundo mas justo

e igualitario; gracias por las manos de los obreros, zapateros, carpinteros, lustrabotas, profesores, albañiles, campesinos, médicos, enfermeras, sacerdotes, religiosos, artistas e intelectuales y por las manos de todos lo que con cariño y optimismo ayudan a humanizar al pueblo (Gn. 48, 12-16; Mt. 19,13) Ayúdanos, Padre, a que nuestras manos cumplan diariamente las tareas que Tú les encomendaste y ¡que nunca ellas te hagan arrepentir de habernos creado! Amén.


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Educación

Santiago de Cali, Abril de 2021

2021, el año litúrgico de San José

Contemplemos, a través de la oración y la reflexión, la importancia de la figura paterna en la familia

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l 2021 es el año de san José, así lo ha recordado el papa Francisco en la Carta apostólica Patris corde (corazón de padre), en el marco del 150 aniversario de la declaración de este santo como patrono de la Iglesia Universal, de ahí que desde el pasado 8 de diciembre de 2020 se haya convocado al mundo cristiano para conmemorar el “Año de San José”. Pero, ¿Quién es San José y porqué es el patrono de UNICATÓLICA? Según el Evangelio, José era descendiente de David y, probablemente, nació en Belén. Es la figura paterna y custodio de la Sagrada Familia, tuvo el privilegio de ser el esposo de María y padre adoptivo de Jesús de Nazareth, pueblo de Israel en el que se ganó la vida como carpintero y quien, al parecer, murió antes de que comenzase la vida pública de Jesús, de ahí que sea proclamado como ‘patrono de los carpinteros’ y de ‘los moribundos’, según información del portal aciprensa.com Fue protagonista en la historia de la Salvación,”el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta”, afirma el papa Francisco. José es “un padre en la acogida”, porque “acogió a María sin poner condiciones previas”, “en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente”. En 1870, el papa Pío IX lo proclamó ‘Patrón de la Iglesia Universal’, dejando como legado las

virtudes de la honestidad, el amor al trabajo y la fe inquebrantable en Dios. Los hechos relativos a la vida de San José aparecen, especialmente, en los evangelios de San Mateo y San Lucas. Al parecer, el culto a san José comenzó entre las comunidades cristianas de Egipto. En Occidente fueron los servitas, una orden mendicante que en el siglo XIV comenzó a festejar el 19 de marzo como la fecha de la muerte de San José, y esta devoción tendría luego impulsores, como el papa Sixto IV y Santa Teresa de Jesús. Casi cien años después, en 1955, Pío XII instituyó la ‘Fiesta de San José Obrero’ el 1 de mayo. Patrono de UNICATÓLICA En 1996, el entonces Instituto Lumen Gentium, ubicado en la Sede Pance, contiguo al Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol, cambió de razón social a Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium - UNICATÓLICA, asumiendo el gran reto de ser el centro de formación hacia los derechos humanos y eje central de los planes de educación para la paz. En este mismo año, justo el 19 de marzo, el Ministerio de Educación Nacional otorgó a la Institución la personería jurídica mediante la Resolución 944, fecha establecida para la inauguración de la Sede en conmemoración del Día de San José y celebración de la Fiesta de San José (Día del hombre) en Colombia, razón por la cual monseñor Isaías Duarte Cancino declaró a este santo como patrono de la Institución. En el aniversario 25 de UNICATÓLICA que se celebra en

esta fecha, convocamos la presencia de San José en nuestra vida institucional e invitamos a la comunidad en general para que a través de la oración y la reflexión contemplen, con

amor, la importancia de la figura paterna en la familia.


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Amor Esponsal

Santiago de Cali, Abril de 2021

Año de San José Padre en la ternura

Por: Vicaría para la Familia y la Cultura Fuente: www.vatican.va

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osé vio a Jesús progresar día tras día «en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres» (Lc 2,52). Como hizo el Señor con Israel, así él “le enseñó a caminar, y lo tomaba en sus brazos: era para él como el padre que alza a un niño hasta sus mejillas, y se inclina hacia él para darle de comer” (cf. Os 11,3-4). Jesús vio la ternura de Dios en José: «Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por quienes lo temen» (Sal 103,13). En la sinagoga, durante la oración de los Salmos, José ciertamente habrá oído el eco de que el Dios de Israel es un Dios de ternura, que es bueno para todos y «su ternura alcanza a todas las criaturas» (Sal 145,9). La historia de la salvación se cumple creyendo «contra toda esperanza» (Rm 4,18) a través de nuestras debilidades. Muchas

José nos enseña a tener fe en Dios

veces pensamos que Dios se basa sólo en la parte buena y vencedora de nosotros, cuando en realidad la mayoría de sus designios se realizan a través y a pesar de nuestra debilidad. Esto es lo que hace que san Pablo diga: «Para que no me engría tengo una espina clavada en el cuerpo, un emisario de Satanás que me golpea para que no me engría. Tres veces le he pedido al Señor que la aparte de mí, y él me ha dicho: “¡Te basta mi gracia!, porque mi poder se manifiesta plenamente

en la debilidad”» (2 Co 12,7-9). Si esta es la perspectiva de la economía de la salvación, debemos aprender a aceptar nuestra debilidad con intensa ternura. El Maligno nos hace mirar nuestra fragilidad con un juicio negativo, mientras que el Espíritu la saca a la luz con ternura. La ternura es el mejor modo para tocar lo que es frágil en nosotros. El dedo que señala y el juicio que hacemos de los demás son a menudo un signo de nuestra incapacidad para aceptar nuestra propia debilidad, nuestra propia fragilidad. Sólo la ternura nos salvará de la obra del Acusador (cf. Ap 12,10). Por esta razón es importante encontrarnos con la Misericordia de Dios, especialmente en el sacramento de la Reconciliación, teniendo una experiencia de verdad y ternura. Paradójicamente, incluso el Maligno puede decirnos la verdad, pero, si lo hace, es para condenarnos. Sabemos, sin embargo, que la Verdad que viene de Dios no nos condena, sino que nos acoge, nos abraza, nos sostiene, nos perdona. La Verdad siempre se nos presenta como el Padre misericordioso de la parábola (cf. Lc 15,11-32): viene a nuestro

encuentro, nos devuelve la dignidad, nos pone nuevamente de pie, celebra con nosotros, porque «mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado» (v. 24). También a través de la angustia de José pasa la voluntad de Dios, su historia, su proyecto. Así, José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que Él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad. Y nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca. A veces, nosotros quisiéramos tener todo bajo control, pero Él tiene siempre una mirada más amplia.

Vicariato Apostólico de Guapi

Semana Santa como herramienta terapéutica en tiempos de pandemia Jesús es el terapeuta por excelencia. Y en esta Semana lo expresa en cada uno de los momentos del Triduo Pascual

Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Párroco San Miguel Arcángel López de Micay

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or segundo año consecutivo al pueblo católico le ha tocado celebrar la Semana Santa en medio de la pandemia de covid-19, aunque este año con menos restricciones. Esto ha llevado a que los sacerdotes implementen diferentes estrategias para acompañar al pueblo cristiano en estos días santos, tan significativos para nuestros pueblos. En muchas ciudades, regularon de manera estricta el cúmulo de creyentes para las diferentes celebraciones y actos de piedad, impidiendo que el vía crucis se realice por las calles como se ha hecho de

manera acostumbrada. En otras, las autoridades han dejado que la fe del pueblo se exprese, se viva y se convierta en un acto para pedir el fin de la pandemia y, al mismo tiempo, considerarlo como una acción terapéutica donde el ser humano tiene la posibilidad de canalizar tantas emociones, sentimientos y traumas que se han adquirido en estos tiempos de crisis sanitaria. La pandemia ha causado muchas afectaciones en la salud mental de la gente y se requiere de espacios sanadores que susciten volver a estados emocionales iniciales, generando calidad de vida y posibilitando el desarrollo de la personalidad de una manera apropiada. La Semana Santa es una gran oportunidad que tiene el pueblo para que, recordando la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, se libere de tantas enfermedades espirituales, físicas y emocionales que no hacen

más que lacerar la vida cotidiana y esclavizar la conciencia. Por eso, la Semana Santa es un espacio sagrado privilegiado que tiene la comunidad para trasformar su vida y direccionarla con sensatez y de manera razonable. Jesús es el terapeuta por excelencia. Y en esta Semana lo expresa en cada uno de los momentos del Triduo Pascual. Es el ejemplo perfecto de la resiliencia que tanto necesita el mundo de hoy, sumergido en tantas problemáticas que parecieran agudizarse cada día más. Jesús nos muestra que la vida es de gozo, que hay éxitos, honores, reconocimientos, como lo vivió el Domingo de Ramos, pero que eso no es suficiente para hacer de la vida algo fructífero. La vida es para compartirla, celebrarla con los amigos, con la familia. Jesús le da un carácter festivo a la existencia. Es con los seres queridos como se

oxigena el ser humano. Las alegrías son un refuerzo psicológico que fortifica la construcción de la identidad y la personalidad. Esto lo vive en Jueves Santo, aunque en medio del encuentro subsista la traición. Pero la vida está también llena de tropiezos, caídas, pero lo significativo es poder levantarse cuantas veces sean y llegar hasta el final. La valentía de Jesús en el Viernes Santo es una muestra de que en medio de las adversidades y vicisitudes hay que continuar el camino para salir victoriosos y cumplir con los objetivos. Jesús resucita indicándonos que no hay gloria sin cruz, no hay logros sin adversidad y no hay vida si no se muere al egoísmo, al odio, a las divisiones y a tantas maldades que encadenan al ser humano, lo debilitan, lo destruyen y lo alejan de su centro que es Dios.


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Santiago de Cali, Abril de 2021

San José, el Santo del Silencio Por: D.P. Duván Ricardo Soto Fajardo Pastoral Juvenil Arquidiócesis de Cali

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espués de escuchar tantos sonidos acerca de los grandes hombres y mujeres de la biblia, de su relación asertiva con el Señor, de su participación activa en el plan de salvación, como es el caso de David, que hizo mucho ruido en sus conquistas, de Sansón quien usó de forma particular su fuerza y de otros que impactaron el relato bíblico, encontramos a San José quien en medio del silencio histórico-bíblico deja su huella imborrable. Hombre prudente y de gran talante, valiente y decidido, de gran respeto y sutileza, hizo caso al llamado sencillo del Señor y supo leer los signos de los acontecimientos, para responder con gran responsabilidad frente su compromiso histórico y espiritual, no sólo para el pueblo de Israel, sino para toda la humanidad. ¿Si San José hubiese dicho que no frente al llamado, que hubiera pasado con el bebé no nacido? ¿Qué hubiese pasado con la seguridad física y afectiva de María? El mismo Dios también le hablaba en el silencio de la noche, del sueño

José es un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida xxxxxxxxxx

profundo, donde por su gracia es posible conectarse con Él. Muchas veces, sólo en el silencio, es posible escuchar a Dios. Queremos hablar todo el tiempo, pero San José, dijo lo suficiente, lo contundente, lo necesario para alcanzar el deber cumplido. Nunca usó grandes discursos, de gran elocuencia. Los textos bíblicos, muy pocos, hablan de él. Es porque era concreta su participación, esa figura de padre era necesaria para captar el respeto por la familia sagrada de Nazareth. Su dedicación por hacerse participe en el plan de

ORACIÓN A SAN JOSÉ Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos. Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, Te tribute mi agradecimiento y homenaje. Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por mi! Amén.

salvación era claro. Su cometido era de protección e identidad familiar. Jesús niño, pudo identificar ese modelo de padre presente, a quien imitar, por eso era evidente su humildad en la comunidad, y su ímpetu por enseñarle al joven

Jesús, como trabajar en la carpintería, cómo trabajar para sostener una familia, como hacerse digno desde el trabajo. Seguramente los aromas del cedro, el pino y la acacia, impregnaban las ropas del Santo y las del “hijo del carpintero” que deseamos ahora cerca a nuestros rostros, para oler los aromas del paraíso, los sabores de la miel eterna, de la vida satisfecha. San José, intercede por nosotros, enséñanos con tu ejemplo el verdadero sentido de la humildad, de la sencillez. Según Mateo 1,19 San José pudo repudiar en público a María, pero por él ser un hombre supremamente noble, lo quiso hacer en secreto para que no difamaran de ella. Según esta cita bíblica: 1. ¿Puede el ser humano aprender a no difamar los unos de los otros? ¿Cómo? 2. ¿Podemos aprender de San José, esperar en el silencio, los designios del Padre? ¿Cómo? 3. ¿Puede lo legal en ciertos casos, estar en discordancia con lo moral? Cite tres casos.


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Actualidad

Santiago de Cali, Abril de 2021

Celebración del Mes Semana Santa

La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión de los misterios de la ‘Pasión y Muerte’ de Jesús, para aprovechar todas las gracias que esto nos trae. Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar, y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico. A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor, y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua. Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al sacramento de la penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua. Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros, y el poder de su resurrección, que es primicia de la nuestra. La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios. PENSAMIENTOS DE SEMANA SANTA “El sufrimiento humano ha alcanzado su culmen en la pasión de Cristo”, San Juan Pablo II. “Un hombre completamente inocente se ofreció a sí mismo por el bien de otros, incluidos sus enemigos, y asumió la redención del mundo. Fue un acto perfecto”, Mahatma Gandhi. “Jesús se apartó de nuestra vista para que volvamos sobre nosotros, entremos en nuestro corazón y le hallemos; pues aunque partió, siempre está aquí con nosotros”, San Agustín.


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