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El arte de planear el servicio Diaconado Permanente

Por: Carlos Forero Estudiante Escuela Diaconal Pablo VI

El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se echaron sobre ella; pero la casa no se cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Y todo el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece a un hombre insensato que ha construido la casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se precipitaron sobre ella, y la casa se cayó y se arruinó totalmente” (Mt 7, 24 – 27).

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Con este pasaje bíblico, el formador de la Escuela Diaconal Pablo VI de la Arquidiócesis de Cali, padre Juan David Santamaría Vásquez, enseña la imperante necesidad de aprender a Planear el Plan Pastoral, no solamente a quienes han recibido el llamado del Señor a servir en la economía de la salvación, sino para todo bautizado, en relacionamiento con Dios, con su hermano y consigo mismo. El texto del evangelio traído a colación exhorta a escuchar la palabra de Dios, presupuesto indispensable para el éxito de cualquier empresa que se quiera emprender en pos de la evangelización, y por eso, así como Dios enseñó con la creación que todo lo hace de manera ordenada y sincrónica, así, todo Plan Pastoral requiere una estructura sistemática para lograr su cometido; un buen pastoreo necesita de la oración, sin Dios nada tiene sentido, afinar el oído para atender la palabra del Señor, meditarla y discernirla, entender que demanda de nosotros, y ponerlo en práctica.

Con los evangelios de los domingos de la Cuaresma de 2023, se puede explicar mejor de qué trata la planeación del servicio. Primero, Jesús se apartó hacia el desierto, al encuentro personal en actitud orante (Mt 4, 1 -11), luego en la transfiguración, anunció y explicó el camino del calvario que libremente optó en obediencia, en pos de la salvación.

Prosiguiendo su peregrinación hacia Jerusalén, Jesús siguió curando, tal y como le sucedió a la samaritana, a quien le revela su pecado, para luego enseñarle: “Si conocieras el don de Dios” (Jn 4,10), así Cristo enseña que el pastoreo demanda conocimiento. Parafraseando al Papa Francisco, “Pastores con olor a oveja, pastores en medio de su rebaño”, no se puede concebir el servicio, sin el encuentro y contacto con la comunidad.

Implementar la estrategia o método, para estructurar la acción pastoral, Jesús nos lo demuestra en la curación del ciego de nacimiento (Jn 9, 1 - 41), además de entender y conocer la necesidad del destinatario de la curación, Él enseñó a no ser ligeros en el juicio o la suposición, pues es Dios quien escruta y conoce el corazón del hombre, su acción pastoral reveló su plano salvífico, para que: “resplandezca en él el poder de Dios” (Jn 9, 4).

Finalmente, el Plan Pastoral debe prever el procedimiento para obtener un fin específico, así pues, lo hizo el Señor con Lázaro cuando lo resucitó, porque Jesús no vino a condenar, sino para creer que Él es el camino, la verdad y la vida.

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