La Voz Católica Abril 2018

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“La Pascua, que se inicia con el mes de abril 2018, nos convoca a mirar juntos la Cruz sin el Crucificado, y la tumba vacía sin el cadáver asesinado”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979

AÑO XXVII

No 217

SANTIAGO DE CALI, ABRIL DE 2018

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¿Legislará el nuevo congreso de cara o de espalda a la paz?

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Pascua 2018 en tónica de alianza

La Casa de la Misericordia: Promoviendo la identidad del laico en la Iglesia Católica

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Editorial

Santiago de Cali, Abril de 2018

Pascua: salir del matadero

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Que en este año 2018 la asumamos como empeño de todos para salir y sacar a Cali y a Colombia del matadero

Año 2018 No. 217 de Abril de 2018 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía Vicario General Pbro. Wiston Mosquera Moreno DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Directora Magda Luz Arias Leal Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org

Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

stamos dejando volver un “matadero” a nuestra amada ciudad de Cali. De lejos, pasa de 50 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras que Bogotá registra menos de 14. Fines de semana con cifras de 18 o más asesinatos, como el del pasado puente de marzo, ponen a Cali como la primera entre las ciudades violentas de Colombia y la segunda en el Continente. La cadena de homicidios sistemáticos es la más grave degradación de nuestra relación y convivencia, sin una reacción de la razón colectiva, ante la bofetada que es para todos cada muerto o muerta, porque, en muchos de los casos, las víctimas son mujeres. Calificar el hecho del asesinato de una u otra manera, o dar explicaciones que son ya lugares comunes, es mantener el esquema de “dejar pasar”, “dejar hacer”, que se replicará una y otra vez, de manera infinita, sin que se conozca la verdad del hecho, de los responsables, de los cómplices, de los móviles y causas, de los investigadores que se hacen cargo, de la garantía de información sobre el proceso, limitada en el tiempo, sobre los casos. Investigar, actuar, crear mecanismos de justicia apropiados y eficaces para asumir estos casos, prevenir al máximo la reproducción o continuación de la conducta violenta, sería lo primero, junto al tratamiento de situaciones o “caldos de cultivo” de la misma, con acción conjunta de Estado, Sociedad y población vulnerable, víctimas y victimarios potenciales. Todo esto, ciertamente, reclama una transformación del sistema de justicia y verdad, de prevención y rehabilitación, de cárceles y post-penados. El Estado no puede mantener conceptos clasistas y elitistas de “seguridad privada” y de protección oficial; mucho menos generar falsas modalidades de alianza entre fuerza y justicia estatal con la población civil, involucrándola mediante el falso concepto de derecho a la auto-defensa: civiles armados, organizaciones paramilitares, redes de informantes. O también, en el peor de los casos, la corrupción de personal al servicio del Estado, de autoridad civil, judicial, policial o militar, comprometidos con delincuentes, en suministro de armas, en acciones delictivas, en ejecuciones sumarias. Esto es lo más grave que puede ocurrirnos a quienes tenemos el servicio del bien, de la dignidad humana, o de la autoridad oficial: el abuso de la potestad para hacer el mal. Dolorosamente, esta quiebra moral de las instituciones, incluida la misma Iglesia en otros casos, es parte de la grave crisis y degradación de nuestra sociedad. Todos tenemos mucho que ver con esta degradación y, muchísimo más qué hacer para aportar a un cambio, hacia una restauración de la persona humana, del tejido social, de la vida civilizada y pacífica, de un reordenamiento ético, espiritual y legal. Pero, sin duda alguna, tenemos que dar un paso colectivo, de voluntad popular y política estatal, que le garantice a Colombia salir del matadero en el que vivimos aún. Mucho se ha logrado con los pasos de estos años, hacia una salida concertada de la confrontación subversiva, aún en difícil curso, y ahora, con la normativa que se lleva al legislativo, con carácter de urgencia, para un posible desmonte de las BACRIMs y las disidencias subversivas, mediante un sometimiento o acogimiento a la justicia, con garantías y estímulos. Por: † Monseñor Darío de Jesús Este cuadro hacia un desarme social y una ocupación legal Monsalve Mejía del Estado en los territorios urbanos y rurales, no dejándolos más a merced de los armados ilegales, será fundamental. Arzobispo de Cali El primer paso que debemos dar todos es la decisión y la elección política de salir del matadero, sacar a Colombia del matadero. Valga decirlo en esta época de elecciones: no podemos permitirnos seguir siendo una sociedad fracasada por el monstruo de las violencias. Fin a los asesinatos y violencias. Fin a la economía ilegal y criminal. Fin a la corrupción. Protección al trabajo y autoabastecimiento. Fortaleza a la justicia con verdad, a la educación con principios, a la familia y a la vida por nacer, a la salud y muerte natural, a la ciudadanía democrática. Son, entre otros, postulados de fondo para garantizar la convivencia pacífica y evitar la catástrofe y el colapso social. Postulados a tener en cuenta a la hora de dar el voto, sin miedos ni coacciones, por la opción más identificada con un inmediato futuro pacífico, digno, laborioso y próspero, de un país como el nuestro, con enormes posibilidades de serlo. La Pascua, que se inicia con el mes de abril 2018, nos convoca a mirar juntos la Cruz sin el Crucificado, y la tumba vacía sin el cadáver asesinado. Salir del Calvario y del sepulcro, deshacer todo el entramado y la urdimbre de mentiras, abusos, torturas, dignidad pisoteada, corrupción del poder y abuso del débil, que recordamos cada año en La Pasión y Muerte de Cristo, esa es la Pascua. Que en este año 2018 la asumamos como empeño de todos para salir y sacar a Cali y a Colombia del matadero. Que retomemos la propuesta y campaña Arquidiocesana de LUCHA: ¡Luchemos Unidos Contra el Homicidio y las Armas! Que hagamos del 2 de mayo, aniversario de la masacre de Bojayá, el Día Nacional del Perdón y la memoria nacional del Cristo Negro de Bojayá, con la oración que le compuso el Papa Francisco y que todos debemos memorizar: “Oh Cristo Negro de Bojayá, que nos recuerdas tu pasión y muerte; junto con tus brazos y pies, te han arrancado a tus hijos, que buscaron refugio en ti. Oh Cristo Negro de Bojayá, que nos miras con ternura y en tu rostro hay serenidad: palpita también tu corazón para acogernos en tu amor. Oh Cristo Negro de Bojayá, haz que nos comprometamos a restaurar tu cuerpo: Que seamos tus pies para salir al encuentro del hermano necesitado; tus brazos para abrazar al que ha perdido su dignidad; tus manos para bendecir y consolar al que llora en soledad. Haz que seamos testigos de tu amor y de tu infinita misericordia. Amén.”


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Santiago de Cali, Abril de 2018

¿Legislará el nuevo congreso de cara o de espalda a la paz? Por: Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali

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uego de los resultados de las elecciones del pasado 11 de marzo, la pregunta que surge es si la paloma de la Paz seguirá alzando vuelo o se vendrá a piso en caída libre. Un poco más de 17 millones de colombianos acudieron al llamado de las urnas; con sus votos eligieron a los 266 senadores y representantes a la Cámara quienes conformarán el nuevo Congreso de la República para el 2018 - 2022. El Congreso que termina su periodo el próximo 20 de julio quedó en deuda con el país en materia de Paz, así lo reconoce Ariel Ávila, analista político y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, quien además afirma que “casi el 90% de los acuerdos de paz en materia jurídica no se aprobaron”. Por el momento, por como quedó conformado el órgano legislativo, con una fuerza mayoritaria de partidos políticos catalogados de derecha, pareciera difícil que en el próximo Congreso se dé la aprobación de las leyes que quedaron pendientes para darle viabilidad a la Reforma Rural Integral, a la Participación Política, a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entre otras que le dan estabilidad al Acuerdo de Paz y, de paso, que abonan a la confianza para la continuidad de los diálogos con el ELN. Una primera lectura de los resultados electorales puede dejar para algunos la sensación de un panorama difícil, sin embargo y a pesar que el nuevo Congreso tiene buena presencia de un sector de la derecha que se ha mostrado contraria al cumplimiento de lo acordado con los excombatientes de las Farc, lo paradójico es que nunca antes en la historia republicana del país se había conformado un bloque de fuerzas independientes que suman el 20 % del Senado de la República. Esas voces disonantes que se espera argumenten en

“De nada vale acabar una guerra, si aún nos vemos los unos a los otros como enemigos” Papa Francisco

nombre de la Paz durante los próximos cuatro años llenan de esperanza. En ese escenario político que se vislumbra, el nuevo Congreso tiene la responsabilidad de reformarse a sí mismo para “actualizar las políticas del país. Ir hacia el país del siglo XXI tiene que significar de alguna forma una transformación en la cultura política del Congreso”, con la que se logre superar ese pensamiento que lo caracterizó en el siglo pasado en la apuesta por la guerra, explica Jesús Darío González, coordinador de investigaciones de la Fundación Ciudad Abierta. Si bien es cierto que en lo relacionado con la Paz el camino es espinoso, las 24 curules obtenidas por los partidos de izquierda y de centro izquierda hacen posible, contra todo

pronóstico, que se junten voluntades a favor de las políticas que construyan las bases para dejar atrás el pasado de más de medio siglo de conflicto armado en Colombia. A ese bloque alternativo que surgió se le suman aquellos “sectores de los partidos tradicionales que han jugado frecuentemente hacia un proyecto de Paz y reconciliación”, sostiene González. En ese escenario hay que tener en cuenta a quienes militan en partidos como el Conservador y Cambio Radical en los que hay matices y sería precisamente con ellos con quienes podría formarse una coalición por la Paz. Así como están las cosas, hay logros; quizás no en las mejores condiciones para la construcción de Paz, pero el

país tiene en el nuevo Congreso un sector con quien defender los avances que permitan la reconciliación. En el momento que vive el país el respaldo de los colombianos y colombianas se hace cada vez más necesario para consolidar una apuesta por la Paz, lo cual dependerá en gran medida de que las ciudadanías no solo cumplan con la tarea elegir una repre-

sentatividad al de acudir a las urnas, sino que acompañen e incidan en la gestión de políticas para que la democracia abra espacios para una mayor participación de las comunidades que permita construir la Paz desde abajo, desde los barrios y veredas, protegiendo así la democracia de triquiñuelas malsanas que corrompen la vida social y política del país.

Edicto TRIBUNAL ECLESIÁSTICO INTERDIOCESANO DE CALI CAUSA DE NULIDAD MATRIMONIAL: AYALA – LENIS CITASE A LA SEÑORA SONIA ESMERALDA LENIS OSPINA CON DOMICILIO DESCONOCIDO PARA QUE POR SI O MEDIANTE APODERADO SE NOTIFIQUE Y RESPONDA JUDICIALMENTE SOBRE LA DEMANDA DE NULIDAD DE SU MATRIMONIO CELEBRADO EN LA PARROQUIA SANTA ROSA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI, EL 19 DE DICIEMBRE DE 2009. INSTAURADA POR SU ESPOSO AMILKAR TUFIK AYALA ABADIA, EL JUEZ ECLESIÁSTICO PBRO. HECTOR MARIO MUÑOZ RIVERA. LA NOTARIA ECLESIÁSTICA: SONIA PECHENÉ. TRIBUNAL ECLESIÁSTICO INTERDIOCESANO DE CALI – VALLE CALLE 3 NO. 5 – 21 BARRIO SAN ANTONIO. TELÉFONOS: 893 6902 – 893 6992 – 893 6993 CALI – VALLE.


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Santiago de Cali, Abril de 2018

La apuesta por la convivencia pacíf ica Por: Adriana Lozada Vicaría Reconciliación y Paz

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i usted sale a la calle y le pregunta a cualquier persona qué es lo que más anhela en este momento con respecto a la ciudad y al país, la respuesta sin duda será la paz. Este es un anhelo de muchos años, ya que la violencia vivida ha permeado todas la instancias de la vida de los ciudadanos y ha dejado mucho sufrimiento tanto de manera individual como colectiva en todos los rincones de Colombia. Pero ¿qué pasa en el cotidiano vivir, donde una idea diferente, un gusto contrario, un modo distinto de ver las cosas cause peleas, disgustos, daños y hasta la muerte? Es común ver cómo las relaciones entre las personas cada día se van deteriorando a causa de no tener la capacidad para afrontar los conflictos desde una perspectiva creativa y no violenta, no tener presente que cada persona vale, que tiene dignidad y la falta de vivir conscientemente los valores de igualdad, justicia, respeto, libertad y solidaridad. Las autoridades competentes en materia de seguridad en la ciudad, han manifestado que las cifras de muertes violentas en la ciudad han disminuido, con respecto a los grupos al margen de la ley, pero se han disparado aquellas muertes por la intolerancia y la incapacidad de resolver los conflictos cotidianos, sigue estando la violencia interpersonal como un problema social que afecta a todos sin distinción de edad, raza, o clase social; convirtiéndose en una de las formas más usuales de resolver conflictos entre las personas, sumado a esto el alto consumo de alcohol y de sustancias alucinógenas como detonantes de este fenómeno. La señora que no saluda a la vecina porque no le cae bien, al menor movimiento de una de ellas, se genera chisme, habladurías, hasta que la copa reboza y al encontrarse en un lugar común se reclaman, se insultan y llegan a la pelea de manos, causándose lesiones físicas en cada una de las enfrentadas. El señor de la esquina que tiene una pequeña tienda y en las noches vende licor, allí se reúnen cada viernes un grupo de personas a departir, bene licor hasta altas horas de la noche, produciendo fuertes ruidos, algunos vecinos ya le han hecho reclamo por la constante bulla, los ánimos se caldean hasta que ni los unos ni los otros, aguantan y se forman la

El diálogo, el respeto y la tolerancia son necesarios en la construcción de la paz

pelea, uno de ellos saca un arma y asesina a quien vino hacer reclamo. Estas son algunas de las muchas historias cotidianas que se presentan a diario en los diversos barrios de la ciudad, que dejan un dolor en las familias y los vecindarios. Convivir es todo un cuento La literatura nos ilustra a través de los cuentos el tema de la convivencia, he aquí uno cuyo autor es anónimo, que nos puede servir para la construcción de una sana convivencia: “durante la era glaciar, muchos animales morían por causa del frío. Los erizos, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos; así se daban abrigo y se protegían mutuamente. Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor. Y por eso, se separaban unos de otros. Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos. Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo realmente importante era el calor del otro. Y así sobrevivieron”. No somos perfectos, y es común que entre las personas se den pequeños roces, altercados, diferenciasen gustos y opiniones, pero no se puede sobrepasar el límite del respeto, la tolerancia y la dignidad del otro, llegando a la confrontación, la agresión y el hacerle daño quien es diferente a mí, inclusive quitándole la vida, porque piensa distinto, porque no hace lo que yo quiero, es esta delicada franja la que por x o y razones se pierde la conciencia y se llega a la violencia. Es hora de quitarnos la idea que la violencia sólo la producen los otros, las pandillas, los grupos al

margen de la ley, el narcotráfico, la fuerza pública y el estado, preguntémonos qué actos violentos tengo en mi familia, con mis amigos, con los vecinos, con mis compañeros de colegios, de universidad, de trabajo, y empecemos a transformarlos, a comprender que las diferencias nos enriquecen y el respeto nos une, a tener acciones que construyan en el diario vivir. Es por ello que la Vicaría para la Reconciliación y la Paz, de la Arquidiócesis de Cali, en los territorios donde hace presencia, sale al encuentro del otro, proporcionando herramientas

en perdón y reconciliación, para que en cada familia, cada calle, cada barrio, se valore la vida, se construya una sana convivencia. Estas herramientas permiten reconocer lo bueno que hay en los demás, incluso con sus limitaciones, y exaltan la riqueza que hay en la diversidad y el valor de la complementariedad. Con el acompañamiento de la Vicaría, las personas y las comunidades a través de la formación comprenden que el diálogo, la promoción de cada persona, el respeto y la tolerancia son necesarios en la construcción de la paz.


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Consejero anónimo Por: Rubén Darío Gómez Observatorio de Realidades Sociales

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n medio de una conversa de pasillo, antes de instalar la cuarta sesión del Consejo Municipal de Paz de la ciudad de Cali, uno de los “colados”, como él mismo se presentó, me dijo: - Yo no entiendo, si hemos sido tan curtidos en la guerra, ¿por qué somos tan tímidos para hacer la paz? Con el comentario que interrumpía mi entrada al recinto, me di cuenta que la persona no era ningún colado. Se trataba, más bien, de alguien que venía con la decisión que amerita la construcción de paz, con la que muchos seguramente nos podemos sentir incomodos, principalmente porque nos cuestiona el desesperado pensamiento de que la paz está a la vuelta de la esquina; la tibieza con la que asumimos el compromiso de superar medio siglo de conflicto armado; la apatía con la que se asume ponerle freno al asesinato de soldados, policías, campesinos y guerrilleros; el oportunismo con el que se amañan nuevos negocios o intereses alrededor del futuro que nos espera sacando de la política el uso de las armas; peor aún, el trato incendiario

con el que se avivan las venganzas o violencias contra los otros. En otras palabras, se trataba de una de esas personas humildes que a primera vista parecen ajenas, pero que terminan siendo más pertinentes que cualquier representante de alguna institución o estamento de la sociedad civil; un ciudadano del común movido por la gratuidad de hacer la paz con sus hermanos y de heredarla a sus hijos e hijas; un ciudadano con pleno conocimiento de que el 9 de abril se conmemora el Día de la Memoria y la Solidaridad

con las más de 8 millones de víctimas del conflicto armado. Un sencillo y desprevenido ciudadano que hace la paz con vos, desde el encuentro espontaneo y cotidiano a la entrada de un ascensor, una portería, en un cruce de anden, en una silla solitaria en el parque o una venta de café… un ciudadano comprometido con su ciudadanía de paz que busca a otros para celebrarla y profundizar en ella; uno de esos que no olvida que el fatídico abril de 1948 se inauguró una de las guerras más crueles y sangrientas de la humanidad, tras el asesinato

Amar, no matar y no estigmatizar deben ser compromisos de todos para con las víctimas

de un pensador que se diferenciaba a leguas de sus colegas y a quien la historia del país debería comprometerse a no volverle a asesinar. Una persona sencilla pero de consejos profundos, que no fue invitada, que no se sentó a la mesa con mantel, pero que desborda con su presencia la necesidad de dar fin a la estigmatización y al señalamiento petulante entre colombianos; uno de esos ciudadanos de a pie que le tocó vivir la guerra de cerca en una vereda para luego encontrarse con las miserias de una ciudad amontonada… uno de esos ciudadanos que terminó de “colado” en una reunión de Consejería de Paz y que fue solo para escuchar a los consejeros, llamando la atención sobre la necesidad de asumir de verdad el compromiso de pasar la página de la guerra, cuidando la vida sobre todas las cosas… uno de esos que a buen pulmón entona lo escrito por Helcías Martán en su segunda estrofa a Santiago de Cali. “Precursora de la independencia, fiel heraldo de la libertad. Nuestros padres ganaron la guerra y nosotros ganamos la paz” Un anónimo ciudadano, que realizó las labores menos reconocidas en la instalación del Consejo Municipal de paz, escuchó toda la reunión y lanzó esa pregunta que ojalá nos estemos haciendo con compromiso de caleños y vallecaucanos: ¿cómo ganamos la paz en nuestra ciudad región?

Reseña de Libros

Creo en la Iglesia Juan Martín Velasco, Editorial PPC, 2016 páginas: 180 Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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l autor es bien conocido, nacido en 1934, en Ávila, España, ha sido siempre un gran estudioso de la fenomenología de la religión. Entre sus grandes libros figura “El fenómeno místico”, Trotta, 1997. Del dominico francés, Alfred Loisy (1857- 1940), es la famosa frase: “Jesús anunció el reino de Dios y vino la Iglesia”. El propio Loisy no entendió nunca estas palabras en el sentido de una crítica de la Iglesia. Sólo más tarde fueron interpretadas como si hubiera querido contraponer una hermosa

esperanza a una amarga realidad. El autor del presente libro inicia su estudio constatando en muchas personas la sensación negativa que expresa claramente en preguntas: ¿Creer en la Iglesia, que durante siglos ha desempeñado el papel de institución represiva de libertades? ¿Creer en la Iglesia, que a lo largo de toda la época moderna se ha opuesto sistemáticamente a los avances de la ciencia? ¿Creer en la Iglesia, que se ha alineado en contra de las fuerzas progresivas de la historia? Y encima constata también cómo duele la Iglesia por sus flagrantes infidelidades al Evangelio, su gusto por el poder, su apego a las riquezas. “Y, sin embargo, tengo que confesar que no sabría decir seriamente CREO sin creer en la Iglesia” (dice el autor en página 8). Es decir, el autor deja claro de entrada aquello de

“Creer en Dios eclesialmente”, en línea con la teología más clásica que distinguía el creer que existe la Iglesia (Credo Ecclesiam), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto

en su Iglesia. En ocho capítulos va el autor exponiendo su pensamiento: 1. Creo en la Iglesia. 2. La pertenencia a la Iglesia. 3. Pertenencias parciales a la Iglesia. 4. Por una presencia significativa de la Iglesia en el mundo actual. 5. La sal y la luz: Dos dimensiones de la presencia de las comunidades cristianas en la sociedad. 6. Fidelidad al Vaticano II en el siglo XXI. 7. La recepción del Concilio en España. 8. El Papa Francisco: Una sorpresa y una esperanza. Es un libro de grata lectura, que invita una y otra vez a redescubrir la novedad planteada en el Concilio Vaticano II, novedad que consiste no en aclarar puntos doctrinales ni en condenar proposiciones heréticas, sino en “poner al día” (aggiornamento) la Iglesia, adaptando su mensaje a las necesidades de los hombres y mujeres de hoy.


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Para Reflexionar

Santiago de Cali, Abril de 2018

Pascua 2018 en tónica de alianza

En esta Pascua renovemos nuestro espíritu misionero

Por: † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

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n la Arquidiócesis de Cali se ha dispuesto que el plan pastoral esté enmarcado por la alianza esponsal, entendida como la expresión máxima del pacto de amor que Dios hizo con su pueblo Israel, un pacto caracterizado por la fidelidad, indisolubilidad y el amor más profundo. En la Editorial del Periódico La Voz Católica de enero 2018, el Arzobispo de Cali, Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía afirmó que quería proponer a la Arquidiócesis “un camino de espiritualidad eclesial, de vivencia de los carismas y ministerios, de incidencia social, de madurez humana y afectiva en la fe, de la fecundidad apostólica y unidad misionera: el camino del amor esponsal”. El mismo Arzobispo explica que el amor esponsal “es el camino abierto por el amor del Padre, que desposa a la humanidad con su Hijo amado”. Y al referirse a la vida cristiana la describe, entre otras cosas, como “un hecho de amor, una relación estrictamente personal e interpersonal entre Dios y el hombre, entre la persona de Cristo Jesús, del Señor Resucitado, que pregunta al creyente, al consagrado, al pastor, como a Pedro: “¿me amas más que estos?, ¿me quieres?” (Jn. 21, 15 - 17). La Pascua que celebramos, es en realidad, el cumplimiento del plan de salvación de Dios, en favor de

la humanidad. Él cumple su palabra. Los testigos del monte Tabor, Moisés y Elías, en el episodio de la Transfiguración que se recuerda en el segundo domingo de Cuaresma, expresan en lenguaje simbólico, que en Jesús, el Hijo predilecto del Padre, se cumplen todas las promesas del Antiguo Testamento. Por otro lado, San Juan dirá que “tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn. 3,16). En este sentido, la sangre derramada por el Cordero inmolado (Cristo Jesús), es la expresión sublime de la nueva alianza entre Dios y su pueblo. Alianza eterna que llega hasta nuestros días, porque Dios nos sigue amando. Por eso mismo, el compromiso de quienes ponemos en Él nuestra esperanza, y en Él creemos, es responder con amor a su amor. Es asumir la misión de vivir fielmente la fe, y repetir, esta vez desde el corazón y no solo con los labios, lo mismo que el pueblo de Israel dijera cuando escuchó el texto del pacto, de la alianza de Jahvé Dios: “Haremos todo cuanto ha dicho Yahvé” (Ex. 19, 8). Así las cosas, la Pascua, esta pascua 2018, entendida en el marco de la alianza, es una nueva invitación para que tomemos conciencia, como creyentes y como miembros de la familia Arquidiocesana de Cali, que tenemos que luchar para derrocar una cultura que se ha ido consolidando con el pasar de los días, y es la cultura de lo efímero, de lo pasajero, de lo rompible. El ser humano se está acostumbrando a quitarle la fuerza a la palabra, que las generaciones pasadas

tanto valoraban, pues lo que se decía se cumplía. De esta forma afirma Jesús: ustedes digan sí, sí, no, no; lo que pasa de aquí viene del maligno” (Mt. 5, 37). Da pesar cómo nos estamos “habituando” a romper todo tipo de acuerdo o alianza: en los esposos, con cuánta facilidad se rompe la alianza nupcial; en los consagrados, cuántos han hecho a un lado sus compromisos religiosos o sacerdotales; y en los fieles laicos, cuántos se alejan de la Iglesia haciendo a un lado el sello de la alianza bautismal en la Iglesia católica. Igual hay que decir respecto de la vida civil en general, cuando se rompen o desconocen los contratos o los acuerdos, las promesas no se cumplen, o se desconocen los derechos fundamentales de la persona. En la Arquidiócesis de Cali queremos que se renueve el significado de la alianza en todos los campos de la vida cristiana y social. Es verdad que a veces los compromisos se vuelven pesados, exigentes, y con el pasar del tiempo, hasta dolorosos. ¿Acaso Jesús, no tuvo que cargar con la cruz, con tal de que la nueva alianza pudiera ser sellada con su sangre? ¿Acaso un esposo, o un sacerdote, o una religiosa o un fiel laico, no deben enfrentarse en la vida con la rutina de su trabajo o de sus relaciones, con los retos de la misión que se les ha encomendado o con la adversidad no prevista, pero cuando los asumen con entereza, saben que del dolor se pasa a la alegría? La fidelidad, acrisolada en el fuego del amor, es fuente de paz. Cristo, en el madero de la cruz, murió en paz, “en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 46)

exclamó, pues fue fiel a la misión del Padre, por eso dijo también: “que no se haga mi voluntad sino la tuya” (Lc. 22, 42). Gran lección de vida para quienes nos vemos enfrentados a retos que aparentemente superan nuestras fuerzas. La otra palabra clave aquí es la fidelidad. Se puede decir que alianza y fidelidad se complementan. Más aún, quien es fiel a la alianza, se consagra, es decir, se hace propiedad de Dios (cfr. Ex, 17, 5) y del otro, ya no se pertenece, como el esposo que es fiel a su esposa, se consagra a ella en cuerpo y alma, y así su esposa; el sacerdote y el consagrado fiel, se consagran a Dios y a la Iglesia, no se pertenecen más, e igual hay que decir del laico, que sabe que su vida le pertenece a Dios, dador de todo bien. Si somos fieles a Dios, somos su propiedad, sus hijos predilectos. Dice el Señor: “Miren las aves del cielo: no siembran no cosechan, ni recogen en graneros; y su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?… Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se les darán por añadidura” (Mt. 6, 26. 33). Qué bueno que todos vivamos en tónica de alianza esta pascua 2018 y sirva a esta Iglesia particular de Cali, para renovar el compromiso misionero, la esperanza en la siembra de la semilla del Evangelio y la comunión plena, en torno del banquete eucarístico, en el que conmemoramos y hacemos presente, el sacrificio de la nueva alianza que nos redime, nos libera y nos hace hermanos, anticipo de las realidades celestiales, la vida eterna que nos prometió el Padre en su Hijo muy amado.


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Para Reflexionar

Santiago de Cali, Abril de 2018

Yo soy la resurrección y la vida

Opinión † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Tips Pastorales El blanco de la Pascua

¡Gloria al Dios viviente!

Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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n la Biblia, la vida es el bien supremo y está siempre unida a Dios, el Señor de la vida: “Presten oído, vengan a mí, escúchenme y vivirán” (Isaías 55,3). Y la muerte era la “conclusión natural”, precio de ser todos creaturas y no Dios. Las excepciones a esa ley de la muerte son Henoc: “vivió un total de trescientos sesenta y cinco años. Henoc trató con Dios y después desapareció, porque Dios se lo llevó” (Génesis 5, 21-24). Y también Elías: “Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino” (2 Reyes 2, 11). Lo que causaba “gran escándalo” era la muerte “prematura”, es decir a temprana edad. Además, con la muerte terminaba la vida, la relación con Dios, el sheol, lugar de los muertos, era el sitio donde no se podía alabar: “El abismo no te da gracias, ni la muerte te alaba, ni esperan en tu fidelidad los que bajan a la fosa” (Isaías 38,18). Fue la experiencia del martirio la que ayudó a dar un paso adelante en la comprensión de una vida definitiva junto a Dios. ¿Es posible que Dios abandone a aquellos que mueren por su causa? En el segundo libro de los Macabeos, capítulo 7 se narra el martirio de siete hermanos y de la madre de ellos. Allí se dice abiertamente: “Tú, malvado, nos arrancas la vida presente. Pero cuando hayamos muerto por su Ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna” (2 Macabeos, 7, 9). Y la mamá remata

así: “Él, (Dios), con su misericordia, les devolverá el aliento y la vida” (2 Macabeos 7, 22). Aquí está la novedad de la Biblia: No se habla de dualismo (cuerpo y alma), se habla de la persona en su unidad. Dios salva a la persona entera. La Biblia habla de resurrección no de inmortalidad. Y encima, esa vida nueva, esa esperanza de vida, no procede del mismo ser humano, procede de Dios y tampoco es una prolongación de esta vida presente, es un paso adelante, un paso hacia la vida nueva junto a Dios. En los Evangelios, sobre todo en Marcos 12, 18-27, ante la pregunta que hacen a Jesús los saduceos (que negaban la resurrección), responde Jesús diciendo que Dios es un Dios de vivos (Éxodo 3). Y añade que la vida de los muertos escapa a los esquemas de este mundo presente, que sólo proyecta sus ideas. No, la resurrección es una vida distinta, porque es divina, porque es eterna. Si Dios ama a la persona entonces no la abandona al poder de la muerte. Jesús, es el Hijo amado, eso significa “el transportado a través de la muerte”. Por medio de su pasión y de su muerte Jesús ha entrado en la plenitud de la vida con Dios, en una dimensión del todo nueva, en la gloria del Padre. Es en el evangelio de Juan donde Jesús dice expresamente: “Yo soy la resurrección y la vida” (11,25). Eso es asombroso. La resurrección no es pues una especulación de intelectuales, no es una complicada ley cósmica, la resurrección se realiza en Cristo, se palpa en Cristo. Él es como un faro de luz que disipa las tinieblas, la luz está allí, él es la luz, él disipa la oscuridad aun cuando no nos quede más remedio que atravesar la oscuridad. En esta Pascua miremos a Cristo, nuestra luz, él nos comunica esa luz. En el centro de la Eucaristía pascual está el cirio, Cristo resucitado, Aleluya.

Cuando Pedro, Santiago y Juan subieron al monte Tabor, fueron testigos de la transfiguración de su Maestro, y pudieron ver cómo los vestidos de Jesús “se volvieron resplandecientes, muy blancos, tanto que ningún batanero en la tierra sería capaz de blanquearlos de ese modo” (Mc. 9, 3). Cuando las mujeres fueron al sepulcro, se les apareció “un ángel del Señor… Su aspecto era como el relámpago y su vestido blanco como la nieve” (Mt. 28, 3). El color blanco, del latín albus, es el más usado en el tiempo pascual, y tiene varios significados: por un lado, manifiesta la sacralidad. Jesús, cuando se da a conocer en su divinidad, está de blanco, y tanto, que nadie puede lograr esa blancura, pues sólo él es Dios. Los demás, los ángeles, vestidos de blanco como la nieve, participan de la blancura sublime de Dios. Por otro lado, el blanco hace referencia a la pureza, a la pulcritud, a la inocencia. Este color, que se usa especialmente en las celebraciones litúrgicas de la cincuentena pascual, es pedagógicamente una forma de ayudarnos a comprender el efecto de la Pascua. En ella, y a través de ella, la divinidad se hace presente en Jesús para salvarnos, y comparte con nosotros su blancura, cuando con las aguas del bautismo y la sangre

derramada en la cruz, somos rescatados del maligno y revestidos de Cristo. Y nos remite al bautismo. Al recién bautizado se le viste con un traje blanco, para significar que de ahora en adelante, como el ángel del sepulcro, su vida debe ser tan blanca como la nieve, con el anhelo de participar plenamente de la luz del Resucitado. Quien ha sido bautizado, en cada Pascua está llamado a blanquear de nuevo su vida y a renovar sus compromisos bautismales. El catecismo de la Iglesia Católica afirma que “El Verbo se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4): “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios” (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 3, 19, 1). “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” (San Atanasio de Alejandría, De Incarnatione, 54, 3: PG 25, 192B)” (Catecismo, 460). Finalmente, el blanco pascual nos habla de la alegría de la vida nueva en Cristo. Hay fiesta, hay gozo, porque Cristo ha resucitado. Por eso los templos se revisten del blanco de la resurrección y de las flores que expresan el gozo de sentirnos salvados.


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Para Reflexionar

Santiago de Cali, Abril de 2018

Santa Misa Crismal Homilía del Santo Padre Francisco Basílica Vaticana Jueves Santo, 29 de marzo de 2018

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ueridos hermanos, sacerdotes de la diócesis de Roma y de las demás diócesis del mundo: Leyendo los textos de la liturgia de hoy me venía a la mente, de manera insistente, el pasaje del Deuteronomio que dice: «Porque ¿dónde hay una nación tan grande que tenga unos dioses tan cercanos como el Señor, nuestro Dios, siempre que lo invocamos?» (4,7). La cercanía de Dios... nuestra cercanía apostólica. En el texto del profeta Isaías contemplamos al enviado de Dios ya «ungido y enviado», en medio de su pueblo, cercano a los pobres, a los enfermos, a los prisioneros... y al Espíritu que «está sobre él», que lo impulsa y lo acompaña por el camino. En el Salmo 88, vemos cómo la compañía de Dios, que ha conducido al rey David de la mano desde que era joven y que le prestó su brazo, ahora que es anciano, toma el nombre de fidelidad: la cercanía mantenida a lo largo del tiempo se llama fidelidad. El Apocalipsis nos acerca, hasta que podemos verlo, al «Erjómenos», al Señor que siempre «está viniendo» en Persona. La alusión a que «lo verán los que lo traspasaron» nos hace sentir que siempre están a la vista las llagas del Señor resucitado, siempre está viniendo a nosotros el Señor si nos queremos «hacer próximos» en la carne de todos los que sufren, especialmente de los niños. En la imagen central del Evangelio de hoy, contemplamos al Señor a través de los ojos de sus paisanos que estaban «fijos en él» (Lc 4,20). Jesús se alzó para leer en su sinagoga de Nazaret. Le fue dado el rollo del profeta Isaías. Lo desenrolló hasta que encontró el pasaje del enviado de Dios. Leyó en voz alta: «El Espíritu del Señor está sobre mí, me ha ungido y enviado...» (61,1). Y terminó estableciendo la cercanía tan provocadora de esas palabras: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír» (Lc4,21). Jesús encuentra el pasaje y lee con la competencia de los escribas. Él habría podido perfectamente ser un escriba o un doctor de la ley, pero quiso ser un «evangelizador», un predicador callejero, el «portador de alegres noticias» para su pueblo, el predicador cuyos pies son hermosos,

Basílica de San Pedro en Roma, Italia

como dice Isaías (cf. 52,7). El predicador es cercano. Esta es la gran opción de Dios: el Señor eligió ser alguien cercano a su pueblo. ¡Treinta años de vida oculta! Después comenzará a predicar. Es la pedagogía de la encarnación, de la inculturación; no solo en las culturas lejanas, también en la propia parroquia, en la nueva cultura de los jóvenes... La cercanía es más que el nombre de una virtud particular, es una actitud que involucra a la persona entera, a su modo de vincularse, de estar a la vez en sí mismo y atento al otro. Cuando la gente dice de un sacerdote que «es cercano» suele resaltar dos cosas: la primera es que «siem-

pre está» (contra el que «nunca está»: «Ya sé, padre, que usted está muy ocupado», suelen decir). Y la otra es que sabe encontrar una palabra para cada uno. «Habla con todos», dice la gente: con los grandes, los chicos, los pobres, con los que no creen... Curas cercanos, que están, que hablan con todos... Curas callejeros. Y uno que aprendió bien de Jesús a ser predicador callejero fue Felipe. Dicen los Hechos que recorría anunciando la Buena Nueva de la Palabra predicando en todas las ciudades y que estas se llenaban de alegría (cf. 8,4.5-8). Felipe era uno de esos a quienes el Espíritu podía «arrebatar» en cualquier momento y hacerlo salir a evangelizar, yendo

Pidámosle a María que se haga presente con su cercanía materna

de un lado para otro, uno capaz hasta de bautizar gente de buena fe, como el ministro de la reina de Etiopía, y hacerlo ahí mismo, en la calle (cf. Hch 8,5; 36-40). Queridos hermanos, la cercanía es la clave del evangelizador porque es una actitud clave en el Evangelio (el Señor la usa para describir el Reino). Nosotros tenemos incorporado que la proximidad es la clave de la misericordia, porque la misericordia no sería tal si no se las ingeniara siempre, como «buena samaritana», para acortar distancias. Pero creo que nos falta incorporar más el hecho de que la cercanía es también la clave de la verdad. No sólo de la misericordia, sino también de la verdad. ¿Se pueden acortar distancias en la verdad? Sí se puede. Porque la verdad no es solo la definición que hace nombrar las situaciones y las cosas a distancia de concepto y de razonamiento lógico. No es solo eso. La verdad es también fidelidad (emeth), esa que te hace nombrar a las personas con su nombre propio, como las nombra el Señor, antes de ponerles una categoría o definir «su situación». Y aquí hay una costumbre –fea, ¿verdad?– de la «cultura del adjetivo»: «Este es así, este es un tal, este es un cual…». No, este es hijo de Dios. Después, tendrá virtudes o defectos, pero… la verdad fiel de la persona y no el


Santiago de Cali, Abril de 2018

adjetivo convertido en sustancia. Hay que estar atentos a no caer en la tentación de hacer ídolos con algunas verdades abstractas. Son ídolos cómodos que están a mano, que dan cierto prestigio y poder y son difíciles de discernir. Porque la «verdad-ídolo» se mimetiza, usa las palabras evangélicas como un vestido, pero no deja que le toquen el corazón. Y, lo que es mucho peor, aleja a la gente simple de la cercanía sanadora de la Palabra y de los sacramentos de Jesús. En este punto, acudimos a María, Madre de los sacerdotes. La podemos invocar como «Nuestra Señora de la Cercanía»: «Como una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 286), de modo tal que nadie se sienta excluido. Nuestra Madre no solo es cercana por ir a servir con esa «prontitud» (ibíd., 288) que es un modo de cercanía, sino también por su manera de decir las cosas. En Caná, el momento oportuno y el tono suyo con el cual dice a los servidores «Hagan todo lo que él les diga» (Jn 2,5), hará que esas palabras sean el molde materno de todo lenguaje eclesial. Pero para decirlas como ella, además de pedirle la gracia, hay que saber estar allí donde «se cocinan» las cosas importantes, las de cada corazón, las de cada familia, las de cada cultura. Solo en esta cercanía –podemos decir «de cocina»– uno puede discernir cuál es el vino que falta y cuál es el de mejor calidad que quiere dar el Señor. Les sugiero meditar tres ámbitos

Para Reflexionar de cercanía sacerdotal en los que estas palabras: «Hagan todo lo que Jesús les diga» deben resonar -de mil modos distintos pero con un mismo tono materno- en el corazón de las personas con las que hablamos: el ámbito del acompañamiento espiritual, el de la confesión y el de la predicación. La cercanía en la conversación espiritual la podemos meditar contemplando el encuentro del Señor con la Samaritana. El Señor le enseña a discernir primero cómo adorar, en Espíritu y en verdad; luego, con delicadeza, la ayuda a poner nombre a su pecado, sin ofenderla; y, por fin, el Señor se deja contagiar por su espíritu misionero y va con ella a evangelizar a su pueblo. Modelo de conversación espiritual es el del Señor, que sabe hacer salir a la luz el pecado de la Samaritana sin que proyecte su sombra sobre su oración de adoradora ni ponga obstáculos a su vocación misionera. La cercanía en la confesión la podemos meditar contemplando el pasaje de la mujer adúltera. Allí se ve claro cómo la cercanía lo es todo porque las verdades de Jesús siempre acercan y se dicen (se pueden decir siempre) cara a cara. Mirando al otro a los ojos -como el Señor cuando se puso de pie después de haber estado de rodillas junto a la adúltera que querían apedrear, y puede decir: «Yo tampoco te condeno» (Jn 8,11), no es ir contra la ley. Y se puede agregar «En adelante no peques más» (ibíd.), no con un tono que pertenece al ámbito jurídico de la verdad-definición -el tono de quien siente que tiene que determinar cuáles son los condicionamien-

tos de la Misericordia divina- sino que es una frase que se dice en el ámbito de la verdad-fiel, que le permite al pecador mirar hacia adelante y no hacia atrás. El tono justo de este «no peques más» es el del confesor que lo dice dispuesto a repetirlo setenta veces siete. Por último, el ámbito de la predicación. Meditamos en él pensando en los que están lejos, y lo hacemos escuchando la primera prédica de Pedro, que debe incluirse dentro del acontecimiento de Pentecostés. Pedro anuncia que la palabra es «para los que están lejos» (Hch 2,39), y predica de modo tal que el kerigma les «traspasó el corazón» y les hizo preguntar: «¿Qué tenemos que hacer?» (Hch 2,37). Pregunta que, como decíamos, debemos hacer y responder siempre en tono mariano, eclesial. La homilía es la piedra de toque «para evaluar la cercanía y la capacidad de encuentro de un Pastor con su pueblo» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 135). En la homilía se ve qué cerca hemos estado de Dios en la oración y qué cerca estamos de nuestro pueblo en su vida cotidiana. La buena noticia se da cuando estas dos cercanías se alimentan y se curan mutuamente. Si te sientes lejos de Dios, por favor, acércate a su pueblo, que te sanará de las ideologías que te entibiaron el fervor. Los pequeños te enseñarán a mirar de otra manera a Jesús. Para sus ojos, la Persona de Jesús es fascinante, su buen ejemplo da autoridad moral, sus enseñanzas sirven para la vida. Y si tú te sientes lejos de la gente, acércate al Señor, a su Palabra: en el Evangelio, Jesús te enseñará

“(...) Las verdades de Jesús siempre acercan y se dicen cara a cara”. Papa Francisco

39 su modo de mirar a la gente, qué valioso es a sus ojos cada uno de aquellos por los que derramó su sangre en la Cruz. En la cercanía con Dios, la Palabra se hará carne en ti y te volverás un cura cercano a toda carne. En la cercanía con el pueblo de Dios, su carne dolorosa se volverá palabra en tu corazón y tendrás de qué hablar con Dios, te volverás un cura intercesor. Al sacerdote cercano, ese que camina en medio de su pueblo con cercanía y ternura de buen pastor (y unas veces va adelante, otras en medio y otras veces va atrás, pastoreando), no es que la gente solamente lo aprecie mucho; va más allá: siente por él una cosa especial, algo que solo siente en presencia de Jesús. Por eso, no es una cosa más esto de «discernir nuestra cercanía». En ella nos jugamos «hacer presente a Jesús en la vida de la humanidad» o dejar que se quede en el plano de las ideas, encerrado en letras de molde, encarnado a lo sumo en alguna buena costumbre que se va convirtiendo en rutina. Queridos hermanos sacerdotes, pidamos a María, «Nuestra Señora de la Cercanía», que «nos acerque» entre nosotros y, a la hora de decirle a nuestro pueblo que «haga todo lo que Jesús le diga», nos unifique el tono, para que en la diversidad de nuestras opiniones, se haga presente su cercanía materna, esa que con su «sí» nos acercó a Jesús para siempre.

Fuente: https://w2.vatican. va/content/francesco/es/homilies/2018/documents/papa-francesco_20180329_omelia-crisma.html


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Abril de 2018

Mensaje Urbi Et Orbi del Santo Padre Francisco Pascua 2018 Balcón central de la Basílica Vaticana Domingo, 1 de abril de 2018

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ueridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua! Jesús ha resucitado de entre los muertos. Junto con el canto del aleluya, resuena en la Iglesia y en todo el mundo, este mensaje: Jesús es el Señor, el Padre lo ha resucitado y él vive para siempre en medio de nosotros. Jesús mismo había preanunciado su muerte y resurrección con la imagen del grano de trigo. Decía: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12,24). Y esto es lo que ha sucedido: Jesús, el grano de trigo sembrado por Dios en los surcos de la tierra, murió víctima del pecado del mundo, permaneció dos días en el sepulcro; pero en su muerte estaba presente toda la potencia del amor de Dios, que se liberó y se manifestó el tercer día, y que hoy celebramos: la Pascua de Cristo Señor. Nosotros, cristianos, creemos y sabemos que la resurrección de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, aquella que no defrauda. Es la fuerza del grano de trigo, del amor que se humilla y se da hasta el final, y que renueva realmente el mundo. También hoy esta fuerza produce fruto en los surcos de nuestra historia, marcada por tantas injusticias y violencias. Trae frutos de esperanza y dignidad donde hay miseria y exclusión, donde hay hambre y falta trabajo, a los prófugos y refugiados —tantas veces rechazados por la cultura actual del descarte—, a las víctimas del narcotráfico, de la trata de personas y de las distintas formas de esclavitud de nuestro tiempo. Y, hoy, nosotros pedimos frutos de paz para el mundo entero, comenzando por la amada y martirizada Siria, cuya población está extenuada por una guerra que no tiene fin. Que la luz de Cristo resucitado ilumine en esta Pascua las conciencias de todos los responsables políticos y militares, para que se ponga fin inmediatamente al exterminio que se está llevando a cabo, se respete el de-

recho humanitario y se proceda a facilitar el acceso a las ayudas que estos hermanos y hermanas nuestros necesitan urgentemente, asegurando al mismo tiempo las condiciones adecuadas para el regreso de los desplazados. Invocamos frutos de reconciliación para Tierra Santa, que en estos días también está siendo golpeada por conflictos abiertos que no respetan a los indefensos, para Yemen y para todo el Oriente Próximo, para que el diálogo y el respeto mutuo prevalezcan sobre las divisiones y la violencia. Que nuestros hermanos en Cristo, que sufren frecuentemente abusos y persecuciones, puedan ser testigos luminosos del Resucitado y de la victoria del bien sobre el mal. Suplicamos en este día frutos de esperanza para cuantos anhelan una vida más digna, sobre todo en aquellas regiones del continente africano que sufren por el hambre, por conflictos endémicos y el terrorismo. Que la paz del Resucitado sane las heridas en Sudán del Sur: abra los corazones al diálogo y a la comprensión mutua. No olvidemos a las víctimas de ese conflicto, especialmente a los niños. Que nunca falte la solidaridad para las numerosas personas obligadas a abandonar sus tierras y privadas del mínimo necesario para vivir. Imploramos frutos de diálogo para la península coreana, para que las conversaciones en curso promuevan la armonía y la paci ficación

de la región. Que los que

tienen responsabilidades directas actúen con sabiduría y discernimiento para promover el bien del pueblo coreano y construir relaciones de confianza en el seno de la comunidad internacional. Pedimos frutos de paz para Ucrania, para que se fortalezcan los pasos en favor de la concordia y se faciliten las iniciativas humanitarias que necesita la población. Suplicamos frutos de consolación para el pueblo venezolano, el cual —como han escrito sus Pastores— vive en una especie de «tierra extranjera» en su propio país. Para que, por la fuerza de la resurrección del Señor Jesús, encuentre la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria que lo oprime, y no falten la acogida y asistencia a cuantos entre sus hijos están obligados a abandonar su patria.

Traiga Cristo Resucitado frutos de vida nueva para los niños que, a causa de las guerras y el hambre, crecen sin esperanza, carentes de educación y de asistencia sanitaria; y también para los ancianos desechados por la cultura egoísta, que descarta a quien no es «productivo». Invocamos frutos de sabiduría para los que en todo el mundo tienen responsabilidades políticas, para que respeten siempre la dignidad humana, se esfuercen con dedicación al servicio del bien común y garanticen el desarrollo y la seguridad a los propios ciudadanos. Queridos hermanos y hermanas: También a nosotros, como a las mujeres que acudieron al sepulcro, van dirigidas estas palabras: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado» (Lc 24,5-6). La muerte, la soledad y el miedo ya no son la última palabra. Hay una palabra que va más allá y que solo Dios puede pronunciar: es la palabra de la Resurrección (cf. Juan Pablo II, Palabras al término del Vía Crucis, 18 abril 2003). Ella, con la fuerza del amor de Dios, «ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos» (Pregón pascual). ¡Feliz Pascua a todos!


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Lo que celebramos

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¡La Pascua es ahora! Por: Brandon Herrera Lasso

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in duda alguna la Pascua representa para todos los creyentes la fuente y el culmen de la experiencia cristiana, ya que, como lo afirma el apóstol Pablo: “si Cristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe” (1 Co 15, 14). Y siendo conscientes de esto, cabe resaltar que todo el misterio de la Resurrección tiene un profundo sentido vocacional, una llamada a morir con Cristo para resucitar con Él a una vida más plena y feliz. La vocación, entendida como la voz silenciosa de Dios que nace de una experiencia concreta con Él y que nos invita a conocerlo, amarlo, seguirlo y anunciarlo, tiene su génesis de forma excelente en la resurrección de Cristo, pues es allí, donde la luz inmarcesible del crucificado resucitado, disipa todos los miedos, los obstáculos e impedimentos que no nos dejan responder con generosidad a su llamada. Es por ello que todos los cristianos, al vivir una vez

¡Resucitemos con Él!

más la Pascua, somos exhortados a volver la mirada hacia nuestra vocación, hacia aquel llamado particular que Dios nos hace, y a confirmarlo a la luz del misterio pascual para así emprender con determinación un camino nuevo que nos lleve a comprometernos más y más con el Reino de Dios. Ahora bien, ya de forma particular, los que hemos

optado por seguir radical y más de cerca al Señor, en esta vocación sacerdotal, se nos propone el mismo camino del Maestro. Toda nuestra vida vocacional se debe tornar en un eco elocuente de la vida de Jesús. Estamos involucrados en la misión salvadora de Cristo y como tal debemos entrar a hacer parte de ella. Su pasión es nuestra pasión, su muerte es nuestra muerte y sobre todo su

vida es nuestra vida. La Pascua, esa que actualizamos cada año, no puede quedar reducida a procesiones, sermones o imágenes de un acontecimiento del pasado. La Pascua es un llamado que se hace actual siempre. Cristo padece hoy, muere hoy y resucita hoy. No es un acontecimiento pasado, es por el contrario una realidad presente y progresiva que nos impul-

sa y nos lanza a mirar el mundo futuro con amor y esperanza. Así que esa Pascua que hoy es, también apunta a una vocación que se hace y se construye día a día. Seremos pastores auténticos, seremos verdaderos bautizados el día en que entendamos que Dios no nos llamó, sino que nos llama en el hoy concreto de nuestra vida a conformar su cuerpo gloriosamente resucitado.


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Lo que celebramos

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Lo que celebramos

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Lo que celebramos

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Felices Pascuas de Resurrección al estilo del papa Francisco

Papa Francisco en la Vigilia Pascual

Por: Hna. Sandra María Restrepo J. FSP Hermanas Paulinas

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ra de esperarse que el mensaje del Papa Francisco para esta Semana Santa fuera coherente con lo que ha venido diciéndonos en los últimos meses y quiero puntualizar una frase de su visita a Colombia del pasado mes de septiembre 2017: “Jesús ha vencido el mal, el pecado y la muerte, sólo basta salir a su encuentro, salgan al encuentro de Jesús, los invito al compromiso, no al cumplimiento”; esta invitación retumbó en las miles de personas congregadas a través de las redes sociales y en la Plaza de Bolívar en Bogotá. Salir al encuentro, colocarnos en camino, salir a descubrir la novedad del Resucitado como salió María Magdalena en busca de su Señor y Maestro, salir para ayudar a renovar nuestras pastorales, “id y comunicar el Evangelio” es nuestra misión, transparentar a Jesús Resucitado para que el mundo crea. Está bien, para que el mundo crea, y es en éste enlace que nos conecta con el mensaje en la celebración la Santa Misa Crismal, el Papa Francisco aborda la expresión: «discernir nuestra cercanía». En ella nos jugamos «hacer presente a Jesús en la vida de la humanidad» o dejar que se quede en el plano de las ideas, encerrado en letras de molde, encarnado a lo sumo en alguna buena costumbre que se va convirtiendo en rutina.

Qué interesante este diálogo atemporal, pero de tanta actualidad: el compromiso y el cumplimiento contra una buena costumbre que se va convirtiendo en rutina, y aquí sí que tenemos los agentes de pastoral una gran responsabilidad, algunas veces “rutinizamos” el anuncio y ahí es donde paralizamos la novedad del Resucitado. En la Vigilia Pascual, el Santo Padre lanza una pregunta: “¿Qué decir ante tal situación?”, también en la actualidad de nuestros tiempos, “el discípulo de hoy permanece enmudecido ante una realidad que se le impone haciéndole sentir, y lo que es peor, creer; que nada puede hacerse para revertir tantas injusticias que viven en su carne nuestros hermanos, un discípulo que vive atolondrado por estar inmerso en una rutina aplastante que le roba la memoria, silencia la esperanza y lo habitúa al siempre se hizo así». En la oración final del Viacrucis dijo: “(…) siento vergüenza, porque nuestras generaciones están dejando a los jóvenes un mundo fracturado por divisiones y guerras”, es el grito del Papa Francisco que se siente interpelado al constatar la realidad compleja del mundo actual, pero como siempre su mensaje esperanzador y propositivo habla a los jóvenes del mundo en su homilía del Domingo de Ramos: “Queridos jóvenes: Está en ustedes la decisión de gritar, Y está en ustedes no quedarse callados. Si los demás callan, si nosotros los mayores y responsables -tantas veces corruptoscallamos, si el mundo calla y pierde alegría, les pregunto: ¿Ustedes gritarán? Por favor, decídanse antes de que griten las piedras.” En el Domingo de Resurrección, el

Papa Francisco se dirige a todos y cada uno en particular preguntándonos: “¿Y yo qué? ¿Tengo el corazón abierto a las sorpresas de Dios? ¿Soy capaz de ir de prisa, o siempre con esa

cantilena, veré mañana, mañana?... Para decir, igual, mañana… ¿Qué me dice a mí la sorpresa?”. ¿Y yo hoy en esta Pascua de 2018 qué?”. ¡Feliz Pascua a todos!


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Amor Esponsal

El diálogo es el camino del amor

El diálogo es la acción que dinamiza las relaciones humanas

Por: Vicaría para la Familia y la Cultura

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ecordemos que la Iglesia les entrega a los esposos unas herramientas para que asuman el Ministerio de la Conyugalidad y puedan hacer de su casa su templo, y de su familia su parroquia. La primera herramienta que se recibe tiene que ver con “el poder de la palabra”, dialogar. Con esta herramienta la Iglesia pretende convencer a los esposos sobre la necesidad de dialogar en familia y construir una comunicación plena con Dios, a través de la Palabra. Como toda herramienta del Ministerio, esta posee dos dimensiones para poner en acción: Dimensión Humana: Palabra Humana (Comunicación asertiva) Los Ministros de la Conyugalidad deben permitir, no solo entre ellos, sino también entre sus hijos y demás miembros de la familia, la posibilidad de expresar libremente sus emociones y sentimientos validando los del otro. Tenemos que distinguir entre hablar y dialogar. Todo matrimonio habla, intercambian palabras, pero eso no es todavía diálogo porque no es intercambio de lo interior de cada uno, sino que es un conversar sobre temas exteriores. Dialogar significa regalarse uno al otro desde lo más íntimo. Es entrar en comunión, es abrir el corazón al otro y mostrarle quién soy por dentro, mis angustias, mis esperanzas y mis sueños. No cabe duda que la falta o la debilitación del diálogo conyugal es el mayor problema que los esposos modernos enfrentan y es un cáncer del matrimonio, porque lo destruye

por dentro. Los problemas de salud, habitacionales, económicos, todos pueden ser muy angustiosos, pero son externos; amenazan al amor ciertamente, pero desde afuera, en cambio, la falta de diálogo hiere la raíz del amor, la esencia del amor. Porque el amor es comunión como bien lo manifiesta el Apóstol San Pablo en 1 corintios 13; 4-8 “El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; no es grosero ni egoísta, no se irrita, no toma en cuenta el mal; el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. El amor nunca falla” y todo esto lo manifestamos a través del diálogo. Dimensión Divina: Palabra de Dios (Lectio Divina) Los Ministros de la Conyugalidad tienen en sus actividades cotidianas la responsabilidad de leer, reflexionar, orar y compartir con su familia la palabra de Dios. En esta segunda dimensión intentamos centrarnos en como Dios inicia el diálogo para darnos una vida nueva. La Sagrada Escritura nos pone en contacto con Dios cuando la leemos o la escuchamos con fe, abiertos y dispuestos a recibir su mensaje.

Orar con la palabra siempre tiene un impacto fuerte y positivo en nuestra vida de pareja, nuestra vida personal y nuestra vida de iglesia. San Pablo desea que la palabra de Cristo habite en nosotros con todas sus riquezas (Col 3,16). Esa es la meta de la Lectio Divina, encontrarnos con la persona de Jesús quien es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6) solo a través de Él conoceremos la verdad de Dios. ¿Por qué no soñar con el día que los esposos instauren en su templo (casa) un pequeño altar donde pudieran sentarse con sus hijos y el resto de su familia a leer, meditar, reflexionar y orar con un pequeño texto bíblico? ¿Por qué no soñar con que cada familia tuviera un plan de lectura bíblica que les ayudara a crecer espiritualmente?

El poder de la palabra de Dios es tan grande que, a medida que va entrando en un hogar, va sacando del mismo, males y desgracias… ¡saca los demonios!. Es capaz de derribar vicios y situaciones de odio, porque transforma lo más íntimo de quien la escucha, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Hebreos 4,12). En conclusión los Ministros de la Conyugalidad deben asumir el dialogo como acción poderosa que dinamiza todas las relaciones humanas y pone en sintonía espiritual a la familia cuando se hace encuentro con la palabra de Dios.


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Vida Consagrada

Santiago de Cali, Abril de 2018

¿Qué te impide dar el “si”? Vamos ¡Resucita!

¿Te atreves a acoger este estilo de vida? Comunícate al 310 213 0116

Por: Hna. María Esperanza López Religiosa de la Comunicación Social

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a Resurrección de Cristo es el acontecimiento que marca la vida e historia del creyente y que nos da una nueva esperanza para seguir diciendo “Si”. “Dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos” - Mt 5,1. Matrimonio, vida religiosa, vida sacerdotal, institutos seculares y órdenes de vírgenes son estilos de vida, dones, carismas, gracias, regalos y bendiciones que Dios concede a la Iglesia y al mundo. Por lo tanto debe surgir de nuestros corazones la admiración, la gratitud, el apoyo, la respuesta y la oración continúa por todos los que han hecho esta opción de vida. La Vida Consagrada es un estilo de vida que, desde los comienzos de la Iglesia, ha sido como un arco iris que se asoma en medio de la penumbra, amalgama de colores, con todos los carismas necesarios e importantes para que resplandezca de maneras diversas y diferentes las formas de vivir el inmenso amor de Dios y lo mejor, respondiendo a realidades concretas en medio del mundo. La Vida Religiosa es una opción radical por Cristo y por su reino, donde se ratifica la consagración bautismal y se asume un estilo de vida, una forma de vivir diferente, es una propuesta de abandono y entrega para ganarlo todo. Este estilo de vida sólo la acogen aquellos hombres y mujeres que han sentido el llamado y que quieren seguir viviendo al estilo de Jesús. Mientras la sociedad de consumo nos dice que la persona vale por lo

que tiene y por lo que consuma, el consagrado desprende su corazón de las cosas temporales, para amar y vivir la solidaridad y fraternidad. Mientras la sociedad de consumo idolatra lo corporal y la silueta perfecta, el consagrado hace de los dones que posee, de su ser, de su belleza, de sus atributos, capacidades y destrezas, una ofrenda a Dios para amar a sus hermanos y entregarse sin reserva. Mientras la sociedad de consumo nos valora por el status y poder, el consagrado sigue la gran propuesta del Maestro Jesús que no vino a ser servido, sino a servir. ¡Qué maravilla! Es necesario que sigan surgiendo personas que no se hagan sordos a esta llamada que está en el corazón de muchos y de muchas; ellos y ellas saben que Dios los mira y los llama para que con valor y coraje entreguen su vida como ofrenda a Dios; acepten libre y conscientemente la invitación del Maestro y Señor de la Historia. Jesús de Nazaret. “Yo estoy a la puerta y llamo” (Ap, 3,20). Y con la Gracia Divina serán capaces de responder porque tienen fe, porque quieren responder a los gritos desgarradores que vive el mundo, siendo luz en las tinieblas y ofreciendo un nuevo camino de esperanza, porque han descubierto lo mejor y no quieren perder el tesoro escondido que han encontrado. Ellos y ellas están dispuestos a hacer renuncias, a servir, a ser felices y mostrar que lo demás no es nada comparado con la Gloria de Dios y de su Reino. Así llegarán a la meta, a la realización; vivirán la vocación del Apóstol que se consume salvando almas y dando vida y lo mejor venciendo las tentaciones y avatares de la vida. ¡Es contigo, es tu hora! La invitación es para ti ¿Qué tal si te atreves a acoger este estilo de vida? ¿No crees que con todo lo que eres y tiene puedes unirte para apoyar con

perseverancia lo noble, lo bueno, lo grande y lo maravilloso de la vida y así podrás volar más alto? Con gusto te ayudamos y orientamos para que hagas un buen discernimiento. Forma parte de La Comunidad Religiosas de la Comunicación Social o como laico consagrado en la Rama

Seglar - A.C.O.P.E. (Asociación Cooperadores Obra Padre Emilio). Para mayores informes ingresa a www.recomso.org, comunícate al correo electrónico mel_mygod@ yahoo.es, o llama al número celular 310 213 01 16. ¡Felices pascuas de Resurrección!


Santiago de Cali, Abril de 2018

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Educación

Semillero de Investigación MeFAI presentará proyecto de robótica en Brasil

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íctor Hugo Cardona, estudiante del programa de Ingeniería de Sistemas e integrante del Semillero de Investigación MeFai presentará el proyecto de investigación PRIA en el Movimiento Científico Norte e Nordeste MOCINN 2018, que se realizará en el mes de septiembre en Río de Janeiro, Brasil. El propósito de este viaje es representar a UNICATÓLICA y al Semillero de Investigación Métodos Físicos Aplicados a la Industria MeFAI de la Facultad de Ingeniería, con la presentación de una plataforma robótica. “PRIA es un software que controla un robot de inspección de ductos de alcantarillado. El propósito de realizar la presentación de este proyecto es mostrar el alcance de lo que se está haciendo al interior de la Institución en materia de robótica, ya que este es un proyecto basado en pocos recursos, que hace lo mismo que grandes proyectos desarrollados en otros países, pero hecho en Colombia”, asegura Cardona. Afirma además que “Este proyecto beneficia al semillero, porque hoy en día la tecnología se basa en la robó-

Víctor Hugo Cardona

tica y la tecnología y nosotros hemos logrado unir ciertos elementos que hemos podido controlar a través de un software”. Perspectiva del proyecto en América Latina Según Cardona, el proyecto puede tener un impacto demasiado alto en Latinoamérica, porque “en nuestra investigación pudimos constatar que hay robots similares que han sido creados por grandes empresas, por ejemplo de Estados Unidos y acá en Colombia se logró realizar este proyecto con muy buena calidad y con implementos a muy bajo costo, es decir que el producto y soporte que nosotros le vamos a dar acá es a un costo muy bajo”. “Estamos hablando de que en Esta-

dos Unidos este robot puede costar aproximadamente unos 300 o 400 millones de pesos, pero en UNICATÓLICA el proyecto se ha logrado desarrollar con una inversión de 30 millones de pesos”, agrega. De esta manera, se presentará el proyecto en Brasil, para demostrarle a la comunidad estudiantil que no solamente en países avanzados se logran hacer estos grandes proyectos, sino que también en Colombia y en instituciones como UNICATÓLICA, también existen recursos para este tipo de creaciones. Este proyecto tuvo la orientación de los profesores investigadores John Edward Ordóñez y Carlos William Sánchez, con la ayuda y la participación constante de los profesores Gustavo Castaño, Cristian Enrique Gamboa y Edward Jimmy Jaramillo. En el equipo de trabajo también participaron estudiantes de los programas de Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas, como Luis Miguel Castañeda, creador de este proyecto junto con Cardona, quien también logró sacar a flote esta propuesta gracias a su constante empeño. ¿En qué consiste el proyecto? PRIA es una plataforma robótica para inspección de ductos de alcantarillado. Es un robot que se constituye

básicamente con dos elementos de hardware; un Raspberry Pi y un Arduino I. Estos componentes tienen varios sensores, algunos de proximidad y otros de CH4 y CO2 que servirán para ver cómo está el nivel. Inicialmente, el robot es manipulado a través de una plataforma gráfica para que pueda asistir dentro de los ductos de alcantarillado. Cuando ingresa, percibe en el ambiente todos los factores que se quieren ver y que pueden ser factores de riesgo para el agente que normalmente hace la inspección. Por lo tanto, PRIA es un robot creado para facilitar la labor de las personas u operarios que realizan esta clase de inspecciones, cuenta varios dispositivos Led para la iluminación y una cámara que rota 320 grados (270 en el eje X y Y) para obtener una toma bastante fuerte del ducto. “El propósito de este dispositivo es que cuando se realice la inspección de un ducto de alcantarillado, se pueda determinar si tiene averías, algún tipo de cuerpo extraño u obstáculo que haga que el agua se represe, cosas que para los humanos son perceptibles, pero por el ambiente y el espacio donde se tienen que hacer estas inspecciones es bastante riesgoso”, concluye Cardona.

UNICATÓLICA publicó obras de la escritora española Nuria Amat

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n el marco de la Feria Internacional del Libro de Cali 2017, la Mesa de Editores Universitarios del Pacífico Colombiano realizó el lanzamiento de las obras Juan Rulfo, el arte del silencio y Reina de América, de la novelista española Nuria Amat. Para que fuera posible la coedición de estas obras, la reconocida escritora española, ganadora del ‘Premio Ciudad de Barcelona’ (2002) y el ‘Premio Ramón Llull’ (2011), cedió los derechos de publicación de ambos títulos al grupo de universidades colombianas, reservando todos los derechos de propiedad de su autoría. El tiraje pactado para la coedición de ambos títulos fue de 1000 ejemplares, de los cuales fueron donados a la autora por concepto de regalías solo 100 ejemplares

de cada una de las obras. De igual manera, Amat permitió que estos ejemplares fueran ofertados en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, realizada en noviembre del año pasado. La iniciativa de publicar las dos ediciones fue una propuesta de las universidades que conforman esta Mesa como una “Edición especial de la Feria”, en conmemoración a Jorge Isaacs invitado de honor, entre ellas la Universidad del Valle, Universidad de San Buenaventura Cali, Universidad Autónoma de Occidente, Universidad Libre, Universidad Nacional de Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad ICESI, Universidad Santiago de Cali, Universidad Antonio Nariño, Universidad del Cauca y UNICATÓLICA. La mayoría de estas universidades son afiliadas a la Asociación de Editoriales Universidades de Colombia ASEUC, de la cual UNICATÓLICA hace parte desde el 2015.

Nuria Amat Reconocidos novelistas contemporáneos aseguran que Nuria Amat es una escritora con “voz propia”. Así, como lo asegura la escritora mexicana Ángeles Mastretta “La voz con que narra Nuria Amat es un don, tocado por la belleza y el azar, como todo buen don. Sin embargo, aceptando que el acaso ha sido pródigo, hay que decir que la voz de Nuria es también fruto de una devoción incansable y de un apasionado trabajo. Nuria Amat es una escritora cuya pasión esencial está en el acto de escribir”. Esta escritora nacida en Barcelona, España, su actual lugar de residencia, tiene una estrecha relación con Colombia, país que la inspiró en sus escritos durante el tiempo de su residencia, en 1976. Además de realizar estudios de Doctorado en Ciencias y Tecnologías de la Documentación en la Universidad de Barcelona, ha sido docente en la Escuela de Biblioteca-

rios de la misma Universidad. Algunas de sus obras han sido traducidas al alemán, italiano, francés, rumano, húngaro, portugués, inglés y sueco por importantes agentes literarios internacionales. Sus publicaciones la han consagrado como una de las narradoras en lengua española de los últimos tiempos, tanto así, que en el 2008 fue invitada por Carlos Fuentes Macías, uno de los escritores más destacados de México y de las letras hispanoamericanas y Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura (1982) a la Cátedra Julio Cortázar en México. Su amplia producción literaria y colecciones de relatos comprende novelas, ensayos, cuentos y poemas, tales como: Pan de boda, El ladrón de libros, Todos somos Kafka, Viajar es muy difícil, La intimidad, El país del alma, Amor infiel, Poemas impuros, Biografía de Juan Rulfo y Reina de América con la cual obtuvo el ‘Premio Ciudad de Barcelona’ en 2002.


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Diócesis de Palmira

Santiago de Cali, Abril de 2018

Liderar Colombia Por: Pbro. Bernardo Escobar Párroco Catedral de Nuestra Señora del Rosario del Palmar Diócesis de Palmira

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os católicos sentimos el liderazgo del Papa Francisco que ha sacudido el mundo, desde Cardenales y Obispos hasta miembros de otras religiones y ateos. Su visita a Colombia fue una bendición de Dios. Ríos de personas se volcaron a las calles y multitudes se congregaron en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, para escuchar sus mensajes de reconciliación y de paz, de amor y de justicia, de verdad y libertad, de perdón y alegría. El Papa abrió el camino para una Colombia nueva, pero el caminar exige abandonar la violencia y la corrupción, desterrar el odio, pedir arrepentidos el perdón, aprender a perdonar y acercarnos a Dios. Colombia ha tenido muchos jefes de Estado que han aprovechado el

poder en beneficio de intereses particulares, pero no hemos tenido un auténtico líder que revolucione el país en términos de justicia y fraternidad. Colombia es un estado débil, sin autoridad moral. Se escuda en el manejo de la Ley a su amaño, en las mermeladas y en la sumisión de las fuerzas armadas. Y la política está muy desacreditada por los escándalos de corrupción que nos ahogan como Reficar, Odebrecht, Interbolsa, El Cartel de la Toga, etc. La claridad de los políticos en la teoría de sus discursos es una false-

dad en la práctica. Saben muy bien las lecciones de derecho y economía, pero sin voluntad y convicciones firmes para defender un proyecto de Nación. Un Estado donde campea la corrupción, pero con cinismo castiga, exige y oprime al pueblo sin compasión, es una estafa de democracia. Colombia necesita el político, líder al estilo del Papa Francisco que dé ejemplo de desprendimiento, de entrega y compromiso, que reduzca los salarios y prebendas de los Congresistas. Que desburocratice y recupere la

¡No votar no es una opción!

inversión pública con eficiencia. Que invierta el triple en educación, que garantice la salud de los colombianos, que se preocupe por la cultura del pueblo y despierte amor patrio. Que reduzca la carga tributaria, persiga la corrupción y abra caminos a la industria y al agro, frenando las agallas de los ricos. Que nos reconcilie con Dios. Que implemente los acuerdos de Paz con algún borrón si es necesario, porque lo importante es la cuenta nueva. En Colombia la impunidad no es rara. Colombia necesita un Jefe de Estado pero sobretodo un líder comprometido. El domingo 27 de mayo estaremos eligiendo Presidente de Colombia. Podrá llegar el día, superado el machismo, que podamos elegir una mujer Presidente. Ahora estaremos eligiendo un Jefe de Estado, mientras Dios nos depare el autentico líder que necesitamos. Si lo elegimos ahora, sería un milagro asombroso y una sonada conversión, muy difícil en una sociedad enceguecida por las ambiciones materiales y en un pueblo que no memoriza, no piensa y no lucha.

Vicariato Apostólico de Guapi

El Pacíf ico solo existe en temporada electoral Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Párroco San Miguel Arcángel López de Micay

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a publicidad política tuvo atiborradas las calles de los municipios de la costa pacífica, propiamente los del Cauca: López, Timbiquí y Guapi. Los afiches, las vallas, los pendones acapararon las miradas al paso de la gente por los barrios, parques y lugares de mayor flujo de personas. Las paredes de las viviendas y los muelles vislumbraban con el colorido de los contaminantes anuncios, mientras el color del hambre, del desempleo, de la educación superior, de la salud, de las oportunidades sigue siendo opaco para la mayoría de los habitantes de este territorio que solo es tenido en cuenta en temporada electoral. Los anuncios publicitarios avasalla-

ron las comunidades con las tormentosas campañas de candidatos que aspiraban ocupar una curul en el congreso el pasado 11 de marzo, entre las 268 que lo componen: 102 para senado y 166 representantes a la cámara. Que los candidatos hagan visible su aspiración a los escaños no es que sea malo, a pesar de las consecuencias nefastas que conlleva el indiscriminado uso del papel. Lo malo está en que siempre es lo mismo. En que todo quede en una actividad proselitista, en la que intentan seducir a la gente con deslumbrantes propuestas para obtener los votos, pero que en el ejercicio de su tarea no retribuyan con obras que beneficien a estos pueblos marginados y olvidados por todos los poderes públicos. Para la época electoral son ávidos contemplando el pacífico, visitando los municipios o simplemente de manera ilusa le dan la cara a la comunidad con un afiche. La gran mayoría son desconocidos, pero ahora sí quieren ser amigos de todos. Para que les

Se espera que mejore la calidad de vida

voten manifiestan sentir el dolor de la gente, pero después del 20 de julio todo queda en el olvido. Por eso, ahora más que nunca, es menester que la ciudadanía de la costa no se deje engañar y tenga una conciencia política que redunde en buenas decisiones. Ya es hora que el estado y los legisladores miren la realidad del pacífico

y se apropien de ella con soluciones e iniciativas concretas. Ya es hora que las comunidades despierten y se rebelen en contra de esta forma de hacer política, que cada vez empobrece y margina más. Ya no es tiempo de alimentar a tantos políticos que viven de las necesidades de los pueblos, desangrando la conciencia de esta zona desamparada. Se nutren de los votos, pero no cooperan con el desarrollo integral de la población. El sistema político nacional no está contribuyendo con los objetivos que per se lo constituyen. Está más bien permeado por la deprimente corrupción que prioriza el lucro individual sobre el bien común. Se espera que el nuevo congreso y el nuevo presidente miren al pacífico colombiano e intervengan de manera oportuna con empleo, con inversión en educación, fortalecimiento de la cultura, creación de empresa, satisfacción de todas las necesidades prioritarias y generación de oportunidades que favorezcan la calidad de vida.


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Santiago de Cali, Abril de 2018

La verdad sobre COPAPA Por: Daniela Palacios Carranza Comunidad Juvenil Zoe

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arece un sueño imposible vivir en un país donde cada colombiano se preocupe por el otro, le afecte lo que le sucede y se alegre por sus logros alcanzados, sin embargo ese sueño se vuelve realidad, quizá no a nivel nacional pero sí a nivel Arquidiocesano y los protagonistas de esta realización son los jóvenes en el torneo de fútbol COPAPA Francisco, que este año alcanza su quinta edición. Me atrevo a decir que el sueño imposible, antes mencionado, es realizado en este espacio, porque pese a que el espíritu competitivo nos impulsa a decir y hacer cosas inadecuadas y ofensivas, la mayoría de las veces los jóvenes pueden convertir un partido de fútbol en el momento perfecto para preocuparse por el otro y realmente poner el amor de Jesús por encima de todo, demostrando que es posible cambiar el orden racional de nuestra sociedad indiferente y fría, el fútbol es un deporte de contacto y muy competitivo, el deporte más visto y disfrutado por nosotros y son los jóvenes, quienes le están dando una nueva cara. En ocasiones los católicos tendemos a ser unos en la Iglesia y otros en la calle, COPAPA rompe con esa tendencia y convierte un espacio aparentemente mundano en un espacio de adoración a Dios desde lo cotidiano y lo más humano, es más, podemos realizar una comparación entre COPAPA y la vida, por ejemplo, ojalá cada mañana lo primero que hiciéramos al despertar fuera orar, agradecer por nuestras vidas y por la vida del otro, entregarnos a su voluntad comprometiéndonos a ser ejemplo del Evangelio vivo, así se empieza COPAPA, la Eucaristía o exposición al Santísimo ha sido la manera en la que se inaugura el torneo y es más enriquecedor ver en cada partido que lo primero que se hace al entrar a la cancha es orar en conjunto, ambos equipos abrazados, no les miento que cada vez que yo veía esa escena podía reconocer

En cada partido se tejen lazos fraternos entre los jugadores

que Jesús estaba en medio de ellos con los guayos puestos; ojalá en la vida cuando alguien a nuestro alrededor se cayera y se lastimara, nosotros nos acercásemos preocupados a ayudarlo, en COPAPA cada vez que alguno cae y queda lastimado todos los jugadores se aproximan ayudarlo y animarlo para que continúe jugando, ojalá en la vida no hubieran jóvenes que matan por no respetar la elección del otro en ser hincha de otro equipo, en COPAPA los rivales se dan la mano, se abrazan e incluso en nuestro himno hay una

estrofa que explica muy bien esto, ojalá a diario valoráramos realmente la vida del otro acompañándolo en oración cuando alguien pierde algún familiar, en COPAPA cuando esto sucedió se oró por esta situación y se realizó un minuto de silencio. ¿Van entendiendo la magnitud de COPAPA? No es solo un torneo que fortalece los lazos fraternos de los grupos, comunidades y movimientos juveniles de la ciudad de Cali, es mucho más que eso. He participado en las cinco ediciones del torneo estando en las

porras, siendo jugadora y ahora como organizadora, así que puedo extenderme a explicar qué es COPAPA, su objetivo y sus logros, sin embargo quiero enfatizar en lo que ha significado para mí y quiero hacer énfasis en esto, porque siento que muchos jóvenes comparten las mismas percepciones del torneo. Si bien, el evento cada vez crece más y tiene varios puntos a mejorar y ha sido más el impacto positivo que tiene en la Iglesia y asimismo en la ciudad. Estando como participante este proyecto me parecía realmente una genialidad para unir a los grupos juveniles, ahora estando en la otra cara de la moneda debo decir que es más que eso, cada vez que un chico me pregunta sobre el torneo, cada vez que los veo jugar, cada vez que los veo orar y cada vez que las personas externas que van me preguntan por el torneo, siento que ha valido la pena el esfuerzo que se hace para que la actividad sea mejor, crezca y continúe siendo un espacio donde se ponga en práctica los valores cristianos que hemos aprendido. Se me hincha el corazón cuando más de 500 jóvenes participan en este torneo, no por algún premio económico sino por una recompensa mucho más grande; no tengo palabras para explicarles el sentimiento que genera COPAPA y lo agradecida que estoy con Dios por ponerme en este proyecto.


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Actualidad

Santiago de Cali, Abril de 2018

La Casa de la Misericordia: Promoviendo la identidad del laico en la Iglesia Católica

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Qué es la Casa de la Misericordia? La Casa de la Misericordia evoca el lugar de encuentro con Jesús Misericordioso, de ahí que sea un lugar de salvación, de calor, de acogida, de fraternidad, de familia. La compone una comunidad de hermanos laicos de todas partes del país y del mundo que vive la espiritualidad de la Misericordia expresada en la fraternidad.

La obra nace en la parroquia San Pedro Apóstol en Bogotá el 11 de noviembre de 1989. Los fundadores son Juan Carlos Saucedo y Fanny Osorio de Moyano. En Cali funciona desde hace aproximadamente 15 años y formalmente a partir del 27 de mayo del 2008.

“Lo que motivó a nuestro fundador es la experiencia de la paternidad de Dios en su vida cuando escuchó a un sacerdote que decía “aunque tu padre y tu madre te abandone yo no te abandonaré” (Isaías 49, 14 – 15). Esa experiencia lo hizo pensar en cuantas personas no conocen del amor de Dios y se preguntó: ¿Cómo hacer que las personas descubran en sus vida que Dios los ama y a su vez la misión que tenemos como laicos dentro de la Iglesia Católica? De ahí brotó lo que conocemos como Casa de la Misericordia. Nos cuenta Lina Marcela Gallego Girón, quien es la Coordinadora de la Casa y tiene la labor de animar y orientar a las jóvenes que desean ser misioneras. La misión Es enseñar a orar con la palabra de Dios al mayor número de personas, familias y comunidades por medio del manual de oración “Misericor-

Vienen desde Paraguay, Ecuador, Ibagué, Bogotá y Vichada, trabajando con humildad, obediencia y misericordia

dia Día a Día” que es la palabra sustentada en las lecturas que propone la Liturgia de la Iglesia. Se trata de provocar el deseo por el encuentro orante con la palabra de Dios, enseñando el “Camino Diario de Oración Personal”; siendo testigos de la misericordia de Dios como forma concreta para encarnar el evangelio. Para Lina Marcela “Significa lograr que cada bautizado descubra que es hijo de Dios. Esto nos conduce a identificar nuestro acontecer misionero, redescubrir quienes somos, lo cual, nos ayuda en la construcción personal, social y eclesial” La Casa de la Misericordia, está en Estado Permanente de Misión, compromiso que asumió la Iglesia Latinoamericana en Aparecida, Brasil. Se fundamenta en la afirmación del Papa emérito Benedicto XVl: “Si se promueve esta práctica, la lectura orante de la palabra de Dios con eficacia, estoy convencido de que se producirá una nueva primavera espiritual en la iglesia”. ¿Quiénes colaboran? Todas aquellas personas que se unen cuando se hacen las peregrinaciones por las parroquias, quie-

nes al escuchar la experiencia y los testimonios, comparten momentos de oración y colaboran con la comunidad a través de su oración, la difusión de las actividades y también soporte económico. “Nuestro compromiso como misioneros o integrantes de la casa de la Misericordia es orar por sus necesidades, mensualmente celebramos la Eucaristía para ellos, los invitamos a los eventos masivos o retiros; se les hace llegar a su casa el manual Misericordia Día a Día bimensualmente”, nos cuenta Lina Marcela. El servicio “Promovemos la identidad del laico en la Iglesia Católica; visitamos a los sacerdotes contándoles nuestro proyecto misionero y testimoniando nuestra vivencia, lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, a través del encuentro orante con la palabra, posteriormente el sacerdote nos da la apertura para transmitir la experiencia con los feligreses y con los movimientos parroquiales. También ofrecemos retiros a la comunidad; hacemos misión puerta a puerta donde compartimos con las familias; trabajamos con la pastoral carcelaria y con los enfermos; realizamos labor social de acompañamiento y escucha en la calle”, expresó Lina Marcela Girón. Desde el inicio de la comunidad en Cali, se ha mantenido el carisma misionero de enseñar la palabra

de Dios y mantener una pequeña comunidad hacia el interior de manera discreta, desde hace dos años, a partir de las Escuelas de los Misioneros de la Misericordia y la necesidad de continuar con el proyecto, surgió la idea de invitar a los jóvenes a donar un año de misión al servicio de Señor, es así que escogen a la ciudad de Cali como casa de formación de mujeres y Medellín como casa de formación de hombres. La Escuela de los Misioneros de la Misericordia que es una experiencia de encuentro con Dios, que invita a jóvenes y adultos a vivir un año de misión descubriendo su llamado al servicio de Dios. Donemos un año de misión “Los invitamos hacer parte de esta gran familia Espiritual, para que juntos podamos experimentar el amor de Dios padre, la alegría del Evangelio, el fortalecimiento de la fe y la sanación de nuestras heridas. Invitamos a la juventud a donar un año de misión para que la alegría, la amistad y el encuentro fraterno sean el fruto de la misericordia de Dios en sus vidas. Los esperamos en la Casa de la Misericordia Jesucristo Nuestra Esperanza, situada en la ciudad de Cali, Cra. 32 # 10ª-39 Barrio Colseguros, teléfonos 372 2177 y celular 312 584 7999.

Tienen tres retiros al año; seis vigilias, el último sábado de mes cada dos meses; una Eucaristía, el primer viernes de cada mes. Además el proyecto de Casas Misioneras de la Misericordia, la cual es una estructura parroquial que busca una vez a la semana, familiares, vecinos y amigos y con ellos comparte el Camino Diario de Oración Personal y oran por las necesidades personales, por el Papa, el Obispo, los sacerdotes; a través de la Coronilla de la Misericordia o del Santo Rosario. El mensaje de la Hna. Santa Faustina Kowalska, es clave en su caminar misionero


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Actualidad

Santiago de Cali, Abril de 2018

Representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa se reunieron con el Arzobispo de Cali

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l pasado 8 de marzo miembros del Patriarcado Ortodoxo Ruso de Moscú, en cabeza de Ignaty Pologrudov, Arzobispo ruso para la Argentina y toda Sudámerica y enviados en representación del Patriarca Kiril, se reunieron con Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali y miembros de la Iglesia Arquidiocesana, con el fin de compartir la noticia de la creación de una misión ortodoxa rusa en Colombia, inicialmente en la ciudad de Cali. La presencia de dicho apostolado en la ciudad hará parte de las 14 jurisdicciones canónicas ya establecidas

Ignaty Pologrudov

universalmente y se hace presente para atender la necesidad espiritual de los fieles ortodoxos de diferentes nacionalidades radicados en

Arzobispo ruso en su visita a la Arquidiócesis de Cali

el país. Así mismo, expresaron que esta Iglesia no hace proselitismo religioso de ningún tipo, ni administra sacramentos a los fieles católicos.

Igualmente, este encuentro se llevó a cabo con el ánimo de establecer comunicación, mutuo entendimiento y cooperación cons-

tructiva en temas de común interés para ambas Iglesias y asegurar el buen desarrollo del apostolado ortodoxo en la ciudad de Cali.

Cali contará con un comedor comunitario para los migrantes venezolanos

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on el ánimo de brindar acogida y alimento a los migrantes del hermano país de Venezuela, la Arquidiócesis de Cali, a través de la Pastoral Social y la Pastoral de Migrantes en unión con la Alcaldía de Santiago de Cali, realizaron la prueba piloto del comedor comunitario implementado en las instalaciones de la Corporación del Adulto Mayor. La iniciativa se da como respuesta a las crecientes peticiones de los más de 20 ciudadanos venezolanos que a diario llegan de paso a nuestra ciudad con la necesidad de un alimento digno y un lugar de acogida adecuado. Es por eso que los esfuerzos realizados por la Arquidiócesis de Cali y la Alcaldía Municipal se han centrado en crear un espacio donde se preste dicha atención a los más necesitados. “La comida hay que darla con dignidad, con alegría y que las personas sientan que son acogidas como hermanos”, expresó el padre Francisco Leudo, Director de la Pastoral Social.

El proyecto hace parte del trabajo que la Arquidiócesis de Cali realiza, a través de la Pastoral de Migrantes, para brindar ayuda humanitaria inmediata a los ciudadanos nacionales y extranjeros en condición de desplazamiento y/o

migración, que llegan a la ciudad con necesidades alimentarias, económicas o de salud. Así mismo, entre los proyectos de la Pastoral, se encuentra la creación de un hogar de paso para los migrantes que llegan a la ciudad y no cuentan con

un lugar para pasar la noche. Se espera que con los resultados de las pruebas realizadas del 21 al 23 del pasado mes de marzo, el comedor comunitario pueda entrar en pleno funcionamiento después de la Semana Santa.

La pastoral se encuentra en la creación de un hogar de paso para los migrantes


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Actualidad

Santiago de Cali, Abril de 2018

Diplomado de Música: Liturgia, Pastoral y Espiritualidad

Por: Pbro. Brajan Fernando Meza Ortega Delegado de Pastoral Litúrgica

Foto: El País

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l concilio vaticano segundo en la constitución dogmática Sacrosanctum Concilium en el numeral 112 afirma que “La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la Liturgia solemne… La música sacra, por consiguiente, será tanto más santa cuanto más íntimamente esté unida a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o fomentando la unanimidad, enriqueciendo de mayor solemnidad los ritos sagrados.” Pensando en la necesidad apremiante que hay en nuestra Arquidiócesis y siguiendo el mandato del sacrosanto Concilio de “dar una ge-

Formación de músicos católicos desde una perspectiva pastoral y espiritual

nuina educación a los compositores y cantores”, la Pastoral Litúrgica de la Arquidiócesis de Cali en convenio con la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium - UNICATÓLICA, ha decido lanzar el diplomado de “MÚSICA: LITURGIA, PASTORAL Y ESPIRITUALIDAD” al que todos ustedes han dado respuesta positiva: ¡Gracias por querer formarse! Como su nombre lo indica el diplomado tiene como finalidad principal formar a los músicos católicos desde una perspectiva Teológica, Litúrgica,

Pastoral y Espiritual, para que puedan descubrirse como miembros activos de la Iglesia, buscando así que las celebraciones litúrgicas parroquiales sean una verdadera experiencia de comunidad y expresión de una fe viva y operante. Este diplomado también contará con un módulo dedicado a la música en lo referente a la técnica vocal y la lectoescritura musical, pero este no será su enfoque primordial, puesto que partimos de la idea de que todos cuentan con una formación básica en música, ya sea empírica o profesional.

Es importante tener en cuenta esto, pues éste es un diplomado de pastoral para músicos y no de música para pastores. Teniendo claro esto, lo que la pastoral espera es que al finalizar este diplomado todos músicos católicos salgan con unas buenas bases litúrgico-teológicas para ejercer su ministerio pastoral de una manera más clara y consciente. Que cada uno se sienta parte de la Iglesia y se descubra como servidor de la misma siendo proactivos con el don que han recibido de Dios y lo han puesto al servicio de la Iglesia para la salvación de todos. Esta primera corte se inició con la participación de 70 músicos el pasado sábado 10 de febrero en la Sede Centro de la Universidad, viendo la respuesta positiva a esta iniciativa se continuará con una nueva corte para el próximo año. El Señor Jesús y nuestra Señora de los Remedios acompañe este primer esfuerzo de la Arquidiócesis de Cali del cual espero germinen frutos del ciento por uno para nuestra Iglesia particular.


Feliz Cumpleaños NOMBRE Fernández Ordoñez Héctor Fabio Salcedo Gómez Alonso De la Vega Álzate Oscar Hernán Vélez Acevedo Víctor Mauricio Motato Vinasco Mariano Unigarro Estrada Luis Ernesto Candamil Tafur Jairo Riascos Mondragón Rodrigo Núñez Gómez Francisco Antonio, OSM Santacruz Valencia Oliver Peña Neuta Aminadar Bonilla Pardo Fernando Valencia Ocampo Rogelio Henao Masso Oscar Eduardo Minotta Bravo Kener Dario Gómez Zuluaga Marino Escobar Tolosa Bernardino López Zuluaga Luis Fernando Gálvis Uribe Julio Enrique Lara Pachón José Octavio Bilung Joachin, SVD Uribe Restrepo Pedro Jiménez Díaz Guillermo Segundo Piotrowski Henryk Cardona William Freddy Arias Ortiz Harold Marulanda Amelines Juan María Toro Valencia Luis Alberto, OFM

DÍA

NACIDOS EN ABRIL ASIGNACIÓN PASTORAL Diócesis de Lleida - España Parroquia Sagrado Corazón de Jesús (Bitáco) Parroquia Corpus Christi Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria Parroquia Santa Clara de Asís Parroquia San Sebastian Mártir (Y) Tribunal Eclesiástico Párroco Santa Cruz P. Ntra. Sra. del Sagrado Corazón de Jesús (J) Párroco Santo Domingo Savio Parroquia María Madre de Dios Parroquia Nuestra Señora de Coromoto Capellán Universidad Autónoma de Occidente Parroquia Santa Cecilia Parroquia Cristo Señor de la Vida Parroquia Los Doce Apóstoles Parroquia Santa Madre Laura Montoya (J) Parroquia Señor de la Buena Esperanza (Y) Párroco Santa Teresita Parroquia El Verbo Divino Capellán Tercera Brigada Parroquia San Nicolás Parroquia San José - Queremal Parroquia Divino Niño Parroquia San Ambrosio de Milán Párroco Santa Teresa de Jesús Templo San Francisco

FECHA 01-abr-69 01-abr-83 02-abr-72 02-abr-81 03-abr-69 03-abr-88 04-abr-41 04-abr-68 05-abr-54 05-abr-84 07-abr-64 08-abr-45 09-abr-56 10-abr-80 11-abr-90 12-abr-53 14-abr-76 15-abr-72 16-abr-52 18-abr-61 19-abr-75 22-abr-65 23-abr-67 25-abr-63 26-abr-83 30-abr-73 30-abr-47 30-abr-60

ORDENADOS EN ABRIL NOMBRE Mondragón Orejuela José Olmes Nadal Pedro Pascual, CR Silva Hurtado Germán Restrepo Peláez Alejandro Mauricio, OCD Piotrowski Henryk

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Actualidad

Santiago de Cali, Abril de 2018

ASIGNACIÓN PASTORAL Rector Seminario Mayor San Pedro Apóstol Párroco San Alberto Magno Residencia Familiar Parroquia Santísimo Sacramento Parroquia San José - Queremal

AÑOS DE

FECHA SERVICIO 11-abr-97 22 16-abr-72 46 18-abr-64 54 20-abr-02 16 28-abr-92 26

SACERDOTES FALLECIDOS EN ABRIL S.S. Juan Pablo II 2 de Abril 2005 P. Francisco Jaime Gutiérrez Jaramillo 4 de Abril 2017 P. Guillermo Aguirre Quintero 7 de Abril 2004 P. Arturo Holguín SJ 17 de Abril 1991

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CALENDARIO LITÚRGICO ABRIL 2018 CELEBRACIÓN DE PASCUA EN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR De la Octava de Pascua De la Octava de Pascua De la Octava de Pascua De la Octava de Pascua De la Octava de Pascua De la Octava de Pascua 2° de Pascua o de la Divina Misericordia LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR San Estanislao, obispo y mártir San Martín I, papa y mártir

COLOR B

Feria-ML Feria-ML Fiesta Feria Feria

B B B B B B B B B R B B-R B B B B B B B B B B-R B-R R B B

Feria-ML

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Feria-ML

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SOLEMN. Feria MO Feria-ML Feria Feria

3° de Pascua

San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia 4° de Pascua San Jorge, mártir; Adalberto, obispo y mártir San Fidel Sigmaringen, presbítero y mártir SAN MARCOS, EVANGELISTA

San Pedro Chanel, presbítero y mártir; S San Luis María Grignion de Montfort, presbítero D 5° de Pascua L San Pío V, papa

Feria Feria Feria Feria Feria Feria-ML

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DÍA 1

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4 MI 5 J 6 V 7 S 8

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9 L 15 D 18 M 22 D 25 MI 28 S 29 D

CALENDARIO ARQUIDIÓCESIS DE CALI ABRIL 2018 CELEBRACIÓN DOMINGO DE PASCUA Octava de Pascua Octava de Pascua Octava de Pascua Consejo de Gobierno Zonal Zona Norte Octava de Pascua Octava de Pascua Octava de Pascua Octava de Pascua 2° de Pascua Divina Misericordia Octava de Pascua Anunciación del Señor 3° de Pascua Pascual del Clero 4° de Pascua Buen Pastor Jornada Mundial por las Vocaciones Colegio de Vicarios y Arciprestazgos Encuentro de Sacristanes (Pastoral Litúrgica) 5° de Pascua

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Rojo Verde Morado Blanco


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NiĂąos

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