La Voz Católica - Febrero 2021

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“En la Iglesia católica, el Papa Francisco ha signado el 2021 como “El Año de San José”, conmemorando los 150 años de haber sido declarado “Patrono Universal de la Iglesia”. Es el varón justo que tomó a María como esposa y a Jesús como hijo adoptivo”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979

AÑO XXX

No 246

SANTIAGO DE CALI, FEBRERO DE 2021

VALOR $1000.00

“Diversos pero UNIDOS”

Página 8

Tips Pastorales: 17 de febrero Miércoles de Ceniza >> Detalles página 3

Patris corde (Corazón de Padre) >> Detalles página 7

Un pacto entre enfermos y cuidadores es posible... >> Detalles página 10


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Editorial

E Que el 2021 nos impulse a volver a casa, no por confinamientos ni toques de queda, sino por una nueva consciencia desde la fe, la esperanza y el amor, vividos con personas y realidades concretas.

Año 2021 No. 246 de Febrero de 2021 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. José Over Gallego Londoño Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org

Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

Santiago de Cali, Febrero de 2021

¿Cómo asumir ahora la pandemia?

stamos en “el pico de los picos”, dicen los expertos, para hablar sobre la curva o línea de evolución de la COVID-19 y sus mutaciones. Es una hora crucial, quizás definitiva, para la supervivencia y el futuro de la humanidad en la tierra, en el mundo de los vivientes. Quizás todo dependa de un movimiento inverso al inicial: abrirnos, en vez de encerrarnos. Abrirnos a Dios, garante de nuestro ser y existir. Fuerza o energía de amor, interior y externamente perceptible. Fuerza que atrae y enamora el alma humana, imagen suya para “ser su semejanza”; gracia de filiación divina, de fraternidad humana, de unión y transmisión de las vidas humanas, de cuidado de “la casa común”. Abrirnos a los demás, en cada pareja, casa y familia, en la vecindad y la etnia y cultura, en la patria propia y en el mundo como patria y casa común. Abrirnos, incluso a los enemigos y adversarios, que deben pasar al plano de la oportunidad común de supervivencia, de existencia solidaria, de cancelación y perdón de deudas, de ser buenos prójimos, buenos ciudadanos y buenos ancestros para las generaciones nuevas y futuras. Abrirnos a las primacías y valores de la “civilización del amor” que enseña y obra Dios en Jesús y para todos: *Primacía del espíritu sobre la materia. *Primacía de la vida sobre la muerte. *Primacía de las personas sobre las cosas. *Primacía de la ética sobre la técnica y la ciencia. *Primacía del trabajo y la producción sobre el capital y el mercado. La dignidad humana, el diálogo, la verdad, la justicia, la paz, la libertad y la unidad o consenso vital, son valores que reclaman puesto en la consciencia personal y colectiva de la humanidad. No es nada nuevo, pero todo es en serio, en lo concreto, en decisiones precisas. Si no, no identificaremos las causas, ni abriremos los procesos de corrección, de nuevos estilos y nuevos modelos de vida, de nuevas fronteras y nuevos territorios para una nueva habitabilidad; de ciudades y colonias agrícolas planeadas y construidas, de manera que convirtamos en museos muchas de las actuales, al borde del colapso. Si no, no integraremos a los migrantes ni saldremos del “invierno demográfico” y ruptura generacional, y de los modos de producir y de consumir que desatan virosis del animal al humano, que rompen Por: † Monseñor Darío de Jesús las barreras bioquímicas y los equilibrios biológicos Monsalve Mejía y ecológicos. Arzobispo de Cali Escuchar a fondo la voz de la pandemia es mucho más que buscar y esperar una vacuna, mucho más que “darnos inyecciones de ánimo”. El cambio de corazón, de mente y de conductas no da espera. Desde la fe, Dios es “Dios de la Oportunidad” para todos. Quiere “que ninguno se pierda”. Es oportunidad de perdón y cambio, de reconciliación y verdad, de crecer y ajustarnos a una tierra que puede y debe ser el Edén de la vida, el remanso de la paz y la esperanza, la civilización del Amor. ¡Démonos la Oportunidad! ¡Démonos a Dios Amor! En la Iglesia católica, el Papa Francisco ha signado el 2021 como “El Año de San José”, conmemorando los 150 años de haber sido declarado “Patrono Universal de la Iglesia”. Es el varón justo que tomó a María como esposa y a Jesús como hijo adoptivo. Indicó también el Papa que será el Año de la Familia, conmemorando los primeros cinco años de la Exhortación Apostólica “Amoris laetitia”. Y abrió el año con dos mensajes claves: “la cultura del cuidado como camino de paz mundial” y “los ministerios instituidos, lectorado y acolitado, para las mujeres” (Carta “Spiritus Domini”). El varón, la mujer, los esposos, la familia, la casa, la identidad de cuidadores de la vida y del ser y el obrar de Dios en el mundo, están en primer plano. Son realidades de siempre para vivirlas como nunca las habíamos vivido. Que el 2021 nos impulse a volver a casa, no por confinamientos ni toques de queda, sino por una nueva consciencia desde la fe, la esperanza y el amor, vividos con personas y realidades concretas. Es el año para que la humanidad adopte como estilo de vida el caminar juntos, la sinodalidad, superando lo que nos despedaza y destruye, lo que nos divide e intoxica. Amén.


Santiago de Cali, Febrero de 2021

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Para reflexionar

Febrero 17: el desierto cuaresmal

Opinión † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Tips Pastorales 17 de febrero Miércoles de Ceniza

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida

Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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a el miércoles 17 de febrero, con la imposición de la ceniza en nuestras cabezas (NOTA SOBRE EL MIÉRCOLES DE CENIZA: Imposición de la ceniza en tiempo de pandemia Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». Después, el sacerdote se limpia las manos y se pone la mascarilla para proteger la nariz y la boca, después impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos están de pie en su lugar. El sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada. En la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 12 de enero de 2021), comienza la Cuaresma, tiempo fuerte, tiempo de preparación para la Pascua, tiempo de gracia, tiempo de silencio, tiempo de conversión, un tiempo de desierto. Los judíos titulan los libros bíblicos con las palabras iniciales, así, el libro que nosotros conocemos como Libro de los Números, en hebreo se llama en el desierto. Ese título es descriptivo, porque la narración presenta a los israelitas en el Sinaí y los va desplazando hasta los campos de Moab, preparando la ocupación de la tierra. En el desierto Israel vivió sus grandes acontecimientos salvadores: desde la zarza ardiente hasta la predicación de Juan el Bautista, pasando por el Sinaí (la Alianza) y el maná en el desierto. De esas experiencias tomó el pueblo bíblico su fuerza para vivir contando con Dios, alejándose de Dios, volviendo a Dios. Fue san Pablo quien hizo “una relectura tipológica” = interpretación según la cual

algunos acontecimientos, personas o cosas de la Antigua Alianza, tienen una conexión con hechos, personas o cosas de la Nueva Alianza. El texto clave es de la primera Carta a los Corintios: “Porque no quiero que olviden, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube, que todos atravesaron el mar y que, en la nube y en el mar, recibieron un bautismo que los vinculaba a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento profético y bebieron la misma bebida profética, porque bebían de la roca profética que los acompañaba, roca que representaba al Mesías” (1 Corintios 10, 1-4). Esos acontecimientos del pasado, vividos por los israelitas, le sirven al apóstol Pablo para “exhortar y advertir” a los creyentes de Corinto a la conversión continua, ya que el bautismo y la eucaristía no garantizan por sí mismos la salvación, es necesaria una respuesta de fe clara y patente. La Cuaresma, que comienza pues el miércoles 17 y se extiende, como su nombre lo indica, por cuarenta días, es una invitación para volver a Dios. El desierto cuaresmal, se convierte en un desafío para todos nosotros, los que nos llamamos creyentes, los que caminamos no ya en un desierto físico, sino en una ciudad llena de ruido, de carreras, de agendas, de preocupaciones, de desespero y de sinsentido muchas veces. El desierto bíblico es el antepasado de la Cuaresma. Busquemos pues vivir esa experiencia de gracia para descubrir que Dios acompaña a su pueblo y lo conduce hacia la gran fiesta: la Pascua de Cristo, vencedor del pecado y de la muerte. Para no quedarnos en el mero campo de las buenas intenciones la Iglesia nos da unos caminos concretos de conversión: el ayuno y la oración verdaderos, sinceros, no meramente externos. La campaña de la Comunicación Cristiana de Bienes que busca una mayor vivencia de las obras de misericordia, espirituales y corporales, como expresión de fraternidad. Comencemos a preparar este tiempo de gracias para que este año 2021 nos permita celebrar plenamente la Pascua que vivimos encerrados el año pasado.

De nuevo daremos inicio al tiempo de cuaresma en la Iglesia. No sabría decir si lastimosamente, pero sí, nos toca vivirlo en un período de tiempo muy difícil provocado por la pandemia del coronavirus. Hasta la Iglesia ha debido hacer algunas recomendaciones relacionadas con el rito, no con el fondo de la celebración. Ojo. La Congregación para el Culto Divino y los Disciplina de los Sacramentos ha pedido que en relación con el rito de la imposición de la ceniza se retorne a la usanza antigua, como lo describen los textos sagrados cuando se habla de los penitentes que se cubrían de saco y ceniza. En ninguna parte se dice “se untaban” ceniza (cfr. Jonás, 3, 5-6). Respetuosamente quiero hacer mención a lo sucedido con las prescripciones de bioseguridad respecto de la recepción de la comunión en la mano y no en boca, donde no pocas personas se han sentido afectadas y temerosas, pues consideran que no son dignas de recibir el cuerpo de Cristo en sus manos. Muchos se han quedado en la forma de recibir a Jesús sacramentado, y han preferido -dolorosamenteabstenerse de recibirlo, cuando la recepción en la mano ha sido tan antigua en la tradición de la Iglesia. Lo mismo sucede con la santa ceniza. Lo primero que en estos tips pastorales quiero recordar, es que este es un sacramental. Es decir, una ayuda espiritual para hacer más factible el propósito personal del creyente, en este caso, de la conversión, del cambio de vida, que comienza con el reconocimiento de los propios pecados.

Desde siempre la ceniza se ha esparcido o echado en seco sobre la cabeza de los fieles. Así ha sido en Roma. Comenzando por los Papas, la han recibido en sus cabezas, de manos del Cardenal camarlengo. La tradición de mojar totalmente la ceniza y untarla es realmente de Latinoamérica, pero no hace parte de ningún dogma o mandato que diga que debe siempre untarse en la frente. Ahora, por la pandemia, se invita a que el sacerdote diga una sola vez la fórmula de la unción, y en silencio, con los cuidados del protocolo de bioseguridad, a los fieles que se acerquen, les echa con sus dedos un poco de ceniza seca en las cabezas sin tocarlos. No se es más o mejor cristiano porque la cruz de ceniza se vea más. Se es más cristiano cuando cada uno tome conciencia de la necesidad de volver a Dios, de convertirse y de tener una vida según su santa voluntad. Los signos de la Cuaresma como la penitencia, la limosna, la oración, el ayuno, sí que se pueden vivir personal y comunitariamente en este tiempo Cuaresma, cuando son tantos los que por causa de la pandemia del COVID-19 y las injusticias humanas sufren hambre, están ayunando física y espiritualmente y esperan de todos una limosna, o mejor, unos brazos extendidos que hagan sentir cercana la misericordia y el amor divinos. Que la Cuaresma 2021 permita a los creyentes en Cristo y a los miembros de la Iglesia, escuchar la voz de Dios, que en la pandemia nos está llamando a convertirnos, porque su tiempo ha llegado.


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Para reflexionar

Santiago de Cali, Febrero de 2021

Reseña de libro SOÑEMOS JUNTOS El camino a un futuro mejor, Papa Francisco - Conversaciones con Austen Ivereigh Plaza & Janés 2020, 153 páginas. Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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uen regalo de año nuevo nos hace el papa Francisco con estas conversaciones que concedió en plena pandemia al escritor y periodista británico Austen Ivereigh. El libro está compuesto por un prólogo que escribe el mismo papa Francisco, es una “lectura creyente” del COVID-19: “Este es el momento para soñar en grande, para repensar nuestras prioridades -lo que valoramos, lo que queremos, lo que buscamos- y para comprometernos en lo pequeño y actuar en función de lo que hemos soñado” (p.6). El papa Francisco no plantea en estas conversaciones unas recetas ni una lectura simplista de la realidad, propone un camino de conversión.

Tres grandes partes constituyen el grueso del libro: Tiempo para ver (primera parte, se trata de contemplar la realidad, la pandemia es “nuestro momento Noé, es decir, es un Arca que nos espera para llevarnos a un nuevo mañana. Ese momento Noé nos invita a encontrar el Arca de los lazos que nos unen, de la caridad, de la común pertenencia, implica frenar la carrera por la riqueza y el poder, cuidar de aquellos que viven en la periferia. Esa es la gracia que se nos ofrece ahora. No la desperdiciemos). Tiempo para elegir (segunda parte, es el discernimiento de lo que sucede, distinguiendo lo que construye de lo que destruye, lo que humaniza de lo que deshumaniza, y de este modo eligiendo lo que es de Dios y resistiendo lo contrario. Digno de mención en esta segunda parte es su valoración muy positiva “de las mujeres economistas cuya mirada innovadora resulta espe-

cialmente oportuna para esta crisis” p. 66-67-68). Tiempo para actuar (terce-

ra parte. Trata del actuar concreto. Lo plantea con claridad insuperable: “Nos

Vivimos con Él Por: Diácono Alexander Gómez Rosero

¿Por qué tienen miedo? ¿aun no tienen fe?” (Mc 4, 40) iniciamos 2021, un reto de 365 días de un esperado y aventurado año que ya está iluminado por la promesa divina, la luz, y la manifestación real de Dios. Estamos en el comienzo de una época muy diferente en comparación a la de otros años, los cambios llegan, las promesas se hacen y las metas se plantean. Es oportuno integrar la promesa de Dios, de estar siempre con nosotros y nosotros con Él, caminar como lo hicieron los pastores al portal de Belén, ofrendar donaciones como lo hicieron los reyes (tiempo y caridad) y vivir la fidelidad en el amor como lo enseña la virgen María. Todos unidos formando un solo cuerpo que camina y se entrega con pasión, viviendo la confianza y la fe que nos mueve a decir Señor en ti

“Es oportuno integrar la promesa de Dios, de estar siempre con nosotros y nosotros con Él”

creemos, por ti vivimos como auténticos cristianos, así lo enseña el Papa Francisco al decir: “Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque

con Dios la vida nunca muere”. En mí, el ministerio del diaconado, sinónimo de servicio, ha transformado mi vida. Los invito a que vivan en Él, por Él y para Él, Jesucristo que cambió mi vida y cambiará la vuestra también.

habían dicho que la sociedad es tan solo un conjunto de individuos que buscan su propio interés; que la unidad del pueblo es solo una fábula; que somos impotentes ante el poder del mercado y del Estado y que el objetivo de la vida es el lucro y el poder. Pero ahora, llegada la tempestad, vemos que no es así. No podemos dejar pasar este esclarecedor momento. No permitamos que en los próximos años digan que, frente a la crisis del COVID-19, no pudimos actuar para restaurar la dignidad de nuestros pueblos, para recuperar la memoria y recordar nuestras raíces” p. 103. No aplica para esta propuesta del Papa Francisco el conocido soñar no cuesta nada, al contrario, su lucidez y sensatez de análisis y propuestas ponen a pensar, sacuden nuestra indiferencia, invitan a reflexionar y a repensar lo que una pandemia, a garrotazos, nos ha puesto delante de la cara sin pantalla protectora.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO También Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia Santificación. Espíritu Santo, Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.


Santiago de Cali, Febrero de 2021

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Región

En medio de las dificultades, Cali ¿una ciudad cálida y fraterna? Por: Adriana Lozada Dirección de Reconciliación y Paz

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a Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 4 de febrero como el Día Internacional de la Fraternidad Humana, que se celebrará todos los años a partir de este año 2021; a su vez, el Papa Francisco recientemente presentó la carta encíclica ‘Fratelli Tutti’ sobre la fraternidad y la amistad social. Uno de los principios fundamentales que expresa la Asamblea General para proclamar este día, es “promover una cultura de paz y no violencia que beneficie a la humanidad, en especial a las generaciones venideras”, además expresa una profunda preocupación por los actos de odio, algunos basados en la religión, intolerancia e irrespeto por la diversidad, que vienen menoscabando la vida, especialmente en un momento en que el mundo se enfrenta a la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del año 2014 expresaba al mundo entero que “el corazón de todo hombre y de toda mujer alberga en su interior el deseo de una vida plena, de la que forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y querer”. Lo que significa ver y tratar a cada persona, como una verdadera hermana y un verdadero hermano; sin ella, es imposible la construcción de una sociedad justa, de una paz estable y duradera. ¿Lo estamos logrando? Dolorosamente menos fraternos y más violentos El mundo está atravesando tiempos difíciles debido al COVID-19, que se ha llevado consigo a hombres y mujeres, dejando dolor y desesperanza en muchas familias, otras tantas se han quedado sin trabajo, el hambre y la pobreza cada vez se extiende a todos los rincones de las ciudades y las poblaciones, sin distinguir raza, sexo, edad o color político, donde Cali no es la excepción.

Debemos ser fraternos, ahora más que nunca

Además de vivir la pandemia del COVID-19, la ciudad sigue viviendo la violencia urbana, la inseguridad, los atracos, las desapariciones y los feminicidios. Según la Secretaría de Seguridad de la ciudad, desde el 1 de enero hasta el 20 del mismo mes, se han presentado 57 homicidios. Una cifra elevada, aunque las autoridades expresan que son menos en relación a los sucedidos el año anterior. Esto muestra que cada vez la ciudad se vuelve menos fraterna y más dura, tan así es, que, para algunas personas el protegerse y el autocuidado se han convertido en un chiste, no usan el tapa bocas, se aglomeran en determinados sitios, desobedecen los toques de queda, realizan fiestas clandestinas, beben licor y hasta provocan riñas. Mientras otros, quienes ostentan el poder, su deseo de dominio sobre los demás es cada vez más fuerte, engañando y desviando los recursos destinados a lo más necesitados para su propio beneficio. La fraternidad, el camino para la paz Se convierte entonces la fraternidad como un valor fundamental para salvaguardar la vida, para mirar con otros ojos a quien está sufriendo. Pero este valor debe ser vivido al interior cada persona, y se da al tener un corazón abierto a la experiencia de Dios, que le permita renunciar a la vía de la violencia y vaya al encuentro del otro con el diálogo, el perdón y la reconciliación para reconstruir a su alrededor la justicia, la confianza y la esperanza.

La vivencia de la fraternidad se da al sentirse amados por Dios y es ésta la que permite a hombres y mujeres en últimas, a ver a quien hoy consideran un enemigo como su hermano y lo respete en medio de sus diferencias. En el año 2014 el papa Francisco en su primer mensaje para la Jornada Mundial de la Paz: “La fraternidad, fundamento y camino para la paz” lanzaba al mundo las siguientes preguntas: ¿los hombres y las mujeres de este mundo podrán corresponder al-

guna vez plenamente al anhelo de fraternidad, que Dios Padre imprimió en ellos? ¿Conseguirán, sólo con sus fuerzas, vencer la indiferencia, el egoísmo y el odio, y aceptar las legítimas diferencias que caracterizan a los hermanos y hermanas? Será que hoy, comenzando este 2021, hemos sido capaces de dar respuesta. Cada uno desde su corazón y con su comportamiento hacia los demás, vive realmente la fraternidad, dando respuesta a estas preguntas.


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Región

Santiago de Cali, Febrero de 2021

Hacia una solidaridad de largo aliento: trabajo, reservorios de agua y producción de alimentos

La solidaridad es, fundamentalmente, posibilitar oportunidades

Por: Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali

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edidas extremas como quitarse la vida por no tener el suficiente dinero para pagar las deudas o como cazar palomas para poder hacer de comer son manifestaciones de una crisis que trasciende la salud pública y que nos pone ante la muy dura realidad de personas y familias que viven con desesperación su día a día, en medio de las actuales condiciones que nos impone la nueva normalidad, en la que se han perdido, según el análisis económico de la Administración municipal de Santiago de Cali, más de 250.000 empleos en lo que va de esta pandemia. Situaciones como la de la mujer de 55 años en el barrio Llano Verde o los jóvenes venezolanos en la Plazoleta San Francisco de Cali se convierten en una llamado de urgencia ante unas necesidades que no dan espera y que se desatan entre la tensión de restringir las actividades diarias para preservar la vida y evitar el colapso del sistema de salud, y la necesidad de salir a la calle para rebuscarse el sustento cotidiano. Reconocer y despertar nuestra sensibilidad ante la desgracia, ante el difícil momento de muchas familias, es fundamental para empezar a asumir compromisos y adoptar medidas. En un momento como el actual, en el que la ONU hace un

llamado a la «solidaridad global» para posibilitar el acceso equitativo a la vacuna del covid-19, se hace también necesario un llamado a la solidaridad social y económica entre las distintas fuerzas de la ciudad, el departamento y la nación. La solidaridad, en este caso, debe convertirse en uno de nuestros mayores activos, en un criterio sustantivo que posibilite conectar con las necesidades del otro y movilizarnos en clave de desarrollo humano integral. Para ello es importante aprender a salirnos del guion de una solidaridad provisoria, para empezar a implementar otro tipo de acciones que respondan en el largo plazo a privaciones de alimentación, salud, techo e ingresos. Se hace necesario, por tanto, repensar la vocación económica de nuestra ciudad, que por mucho tiempo ha vivido del turismo y la cultura; fortalecer nuestras economías locales, barriales y campesinas, e impulsar producción y consumo de nuestros propios productos entre ellos los mercados de la montaña. Expresiones de solidaridad mediante la repartición de alimentos o la implementación de ollas comunitarias son una respuesta necesaria que ayuda a alivianar en algo el día a día de cientos de familias y comunidades, pero esto debemos conectarlo con la recuperación de la producción de alimentos y la necesaria mirada a nuestro campo, en ese orden ¿qué tal un Distrito Especial Reservorio de Agua y Productor de Alimentos?. De esta manera, se puede dar lugar a otro tipo de medidas que le permitan a las personas responder a sus necesidades y potenciar al máximo

sus propias capacidades. La solidaridad es, fundamentalmente, posibilitar oportunidades. En un momento de penuria alimentaria y de crisis económica requerimos de un mayor liderazgo por parte de las autoridades nacionales, departamentales y locales en la lucha contra el hambre, la falta de ingreso y la enfermedad. Pero, con ello, requerimos, como sociedad, de acciones articuladas para una solidaridad de largo aliento, que nos permitan pensar y proyectarnos más allá de las crisis puntuales, para superar «las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales» (Fratelli tutti, 116).

Parte de esta labor también se realiza mediante la generación de trabajo decente, que dé respuesta a la realidad de desempleo, informalidad y precarización laboral. En su encíclica Fratelli tutti, el Papa Francisco apuntaba precisamente a que es el trabajo «la mejor ayuda para un pobre; el mejor camino hacia una existencia digna» (n. 162). Estas palabras no solo señalan una realidad de abandono respecto a la obligación ética del trabajo, sino también un importante horizonte de dignificación que está ordenada a la estabilidad económica, pero también a una adecuada integración social que les permita a todas las personas ser y vivir como pueblo.

ORACIÓN POR UN ENFERMO Señor Jesús, aquel (aquella) a quien amas está enfermo (a). Tú lo puedes todo; te pido humildemente que le devuelvas la salud. Pero, sin son otros tus designios, te pido le concedas la gracia de sobrellevar cristianamente su enfermedad. En los caminos de Palestina tratabas a los enfermos con tal delicadeza que todos venía a ti, dame esa misma dulzura, ese tacto que es tan difícil de tener cuando se esta sano. Que yo sepa dominar mi nerviosismo para no agobiarle, que sepa sacrificar una parte de mis ocupaciones para acompañarles, si es su deseo. Yo estoy lleno de vida, Señor, y te doy gracias por ello. Pero haz que el sufrimiento de los demás me santifique, formándome en la abnegación y en la caridad. Amén Fuente: http://www.devocionario.com/


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Amor Esponsal

Patris corde (Corazón de Padre) 2021 año de San José, patrono de la Iglesia Universal.

La felicidad de José no está en la lógica del auto-sacrificio, sino en el don de sí mismo

Por: Vicaría para la Familia y la Cultura

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atris Corde, es una Carta apostólica del Papa Francisco con ocasión del 150° aniversario de la declaración, por el Papa Pío IX, de San José como Patrono de la Iglesia universal. En este año exaltaremos las virtudes de nuestro santo descubriendo, a través de las palabras del Papa Francisco, su gran Corazón del Padre. San José en la historia Bíblica Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José». Los dos evangelistas que evidenciaron su figura, Mateo y Lucas, refieren poco, pero lo suficiente para entender qué tipo de padre fuese y la misión que la Providencia le confió. Sabemos que fue un humilde carpintero (cf. Mt 13,55), desposado con María (cf. Mt 1,18; Lc 1,27); un «hombre justo» (Mt 1,19), siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (cf. Lc 2,22.27.39) y a través de los cuatro sueños que tuvo (cf. Mt 1,20; 2,13.19.22). Después de un largo y duro viaje de Nazaret a Belén, vio nacer al Mesías en un pesebre, porque en otro sitio «no había lugar para ellos» (Lc 2,7). Fue testigo de la adoración de los pastores (cf. Lc 2,8-20) y de los Magos (cf. Mt 2,1-12), que representaban respectivamente el pueblo de Israel y los pueblos paganos.

Tuvo la valentía de asumir la paternidad legal de Jesús, a quien dio el nombre que le reveló el ángel: «Tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,21). Como se sabe, en los pueblos antiguos poner un nombre a una persona o a una cosa significaba adquirir la pertenencia, como hizo Adán en el relato del Génesis (cf. 2,19-20). En el templo, cuarenta días después del nacimiento, José, junto a la madre, presentó el Niño al Señor y escuchó sorprendido la profecía que Simeón pronunció sobre Jesús y María (cf. Lc 2,2235). Para proteger a Jesús de Herodes, permaneció en Egipto como extranjero (cf. Mt 2,1318). De regreso en su tierra, vivió de manera oculta en el pequeño y desconocido pueblo de Nazaret, en Galilea, de donde, se decía: “No sale ningún profeta” y “no puede salir nada bueno” (cf. Jn 7,52; 1,46), lejos de Belén, su ciudad de origen, y de Jerusalén, donde estaba el templo. Cuando, durante una peregrinación a Jerusalén, perdieron a Jesús, que tenía doce años, él

y María lo buscaron angustiados y lo encontraron en el templo mientras discutía con los doctores de la ley (cf. Lc 2,41-50). Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo. Los papas anteriores han profundizado en el mensaje contenido en los pocos datos transmitidos por los Evangelios para destacar su papel central en la historia de la salvación: el beato Pío IX lo declaró «Patrono de la Iglesia Católica», el venerable Pío XII lo presentó como “Patrono de los trabajadores” y san Juan Pablo II como «Custodio del Redentor». El pueblo lo in-

voca como «Patrono de la buena muerte». A través de estas reflexiones podremos encontrar en san José, el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta. Un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. Fuente: www.vatican.va


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Febrero de 2021

La Arquidiócesis de Cali se alegra por el llamado al Orden de los Presbíteros este 13 de febrero

Presbítero César Augusto Fernández Tamayo Nació en Roldanillo, Valle, el 29 de septiembre de 1984, hijo de Herney Fernández Ayala y Olga Oliva Tamayo Poveda. Realizó sus estudios de bachillerato en la Normal Superior Jorge Isaacs, su formación sacerdotal la recibió en el Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol y estudió Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Ha realizado su labor pastoral y de evangelización en las parroquias: Cristo Resucitado, Sagrado Corazón de Jesús en Bitáco, San Rafael Arcángel, Juan Pablo II, San Miguel Arcángel, San Ezequiel, y la arroquia Santo Tomas Apóstol de Jamundí.

Presbítero Juan Manuel Barreto Rodríguez Nació en Bogotá el 8 de enero de 1976. Hijo de Juan Guillermo Barreto (Q.E.P.D.) y María Betty Rodríguez. Hermano de Juanita, Julián y Diana. Nieto de Raúl Rodríguez (Q.E.P.D.) y Concepción Ballén. Estudió bachillerato en el Colegio Franciscano del Virrey Solís, Bogotá 1983. Arquitecto de la Universidad América, Bogotá 2000. La formación sacerdotal la recibió en el Seminario Mayor para Profesionales Santiago Apóstol, Santiago de Cali y estudió teología en la Universidad Pontificia Bolivariana. Su labor pastoral y evangelizadora han sido en las parroquias Nuestra Señora del Rosario de Jamundí, San Luis Beltrán, San Juan Bautista y la Pastoral para los Migrantes. La labor diaconal se destinó en el V.E.A. (Visita Episcopal de Apoyo). También, en la celebración de exequias, sábados y domingos, en el Camposanto Metropolitano del Sur. Participa de la “Comisión arquidiocesana para la creación de nuevas parroquias” en Cali.

Presbítero Samuel Andrés Castro Castañeda Nacio en Sevilla, Valle, el 14 de noviembre de 1987. Hijo de Samuel José Castro y Nélida Castañeda. Tiene cuatro hermanos. Realizó sus estudios de primaria en la escuela Maria Inmaculada de Sevilla y posteriormente el bachillerato en la Institución Educativa General Santander del mismo municipio. Ingresó al Seminario Mayor San Pedro Apostol, cursando los estudios de filosofía. Posteriormente realizó los estudios de Teología, en el Seminario Mayor la Inmaculada, de la Diócesis de Huelva, España. Siendo ordenado Diacono. Se incorporó nuevamente a la Arquidiócesis de Cali en el 2018, siendo posteriormente incardinado en la misma. De regreso a la ciudad de Cali, como Diácono, realizó su servicio pastoral en las parroquias Santa Cecilia, San José de la Cumbre y Nuestro Señor del Buen Consuelo en Yumbo.

Presbítero Jhonatan Zapata Gutiérrez Nació en Cali el 10 de mayo de 1993, hijo de Villar José Zapata Peña y Nidia Gutiérrez Cruz. Realizó sus estudios de bachillerato en el colegio Liceo Mixto Sevilla, su formación sacerdotal la recibió en el Seminario Mayor los Doce Apóstoles de Buga y en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol de Cali, estudió Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. En la Diócesis de Buga realizó su labor pastoral y de evangelización en las parroquias San Judas Tadeo de Tuluá, San Vicente Ferrer de Andalucía, en la Pastoral Vocacional Diocesana. Y en la Arquidiócesis de Cali realizó su pastoral en las parroquias la Ascensión del Señor, Santa María Reina, Nuestra Señora del Rosario de Jamundí, San Miguel Arcángel, Sagrado corazón de Jesús de Bitáco y San Sebastián de Yumbo. Fue ordenado Diácono el 15 de junio de 2019.

Presbítero Jorge Humberto Zapata Beltrán Nació en Cali, Valle, el 27 de diciembre de 1994, hijo de Pablo Antonio Bravo y Ana Adiela Zapata. Realizó sus estudios de bachillerato en la Institución Educativa Pichindé, su formación sacerdotal la recibió en el Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol y estudió Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Ha realizado su labor pastoral y de evangelización en las parroquias: María Madre del Salvador, Santo Tomás Apóstol, Sagrado Corazón de Jesús en Bitáco, San Cirilo de Jerusalén, Cristo Resucitado, San Juan XXIII, y la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Cali.

Presbítero Diego Alejandro Hernández Paredes Nació en Manzanares, Caldas, el 10 de mayo de 1995, hijo de Jhon Alexander Hernández y Ángela María Paredes. Tiene cuatro hermanos: Tatiana, David Camilo, Mariana y María Alejandra. Realizó sus estudios de bachillerato en el colegio Nuestra Señora del Rosario de Manzanares, su formación sacerdotal la recibió en los seminarios Cristo Buen Pastor y San Pedro Apóstol. Es bachiller en teología de la Universidad Pontificia Bolivariana. Ha realizado su labor pastoral y de evangelización en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario - Jamundí, San Juan Bautista, Santuario Señor Jesús de la Divina Misericordia y en las Visitas Episcopales de Apoyo (VEA).

Dios bendiga sus vidas y ministerios


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Febrero de 2021

San José, corazón de padre y hombre de fe Por: Pbro. Joaquín Alberto Gómez Párroco Cristo Resucitado

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n conmemoración del aniversario número 150 de la declaración de San José como patrono de la Iglesia Universal por parte del beato Pío IX el 8 de diciembre de 1870, el Papa Francisco ha decidido dedicarle un año desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021. A través de su carta apostólica Patris Corde, su Santidad desea “que crezca el amor a este gran Santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución”. Y es que el Papa ha declarado públicamente su especial devoción por este gran Santo, Custodio de la Santísima Virgen María y de Jesús, a quien el evangelio dedica pocos pasajes, y del cual no transcribe ni una sola palabra pronunciada por sus labios. Sin embargo, a través de estos versículos podemos discernir y entender las virtudes con que fue adornado y acompañó la vida de Jesús, en la cual cumplió el papel de Padre con toda autoridad. El humilde carpintero (cf. Mt. 13,55) es llamado hombre justo (cf. Mt. 1,19) en las Sagradas Escrituras, título este reservado para muy pocos y extraordinarios individuos, como Noé y Abraham. El justo tiene como característica notable su fe inquebrantable en el Señor, en la que se apoya para cumplir la Voluntad de Dios. Además, José a pesar de las pruebas y dificultades que tuvo que pasar, cumple su misión de padre y esposo de manera intachable, guiado por los mensajes de Dios entregados en sus sueños. Vence su primera prueba con valentía al aceptar a María como esposa, y la paternidad de Jesús, creyendo el mensaje de Dios dado por el Ángel de que el hijo que lleva en su vientre es obra del Espíritu Santo (cf. Mt. 1,20). Así, va superando una a una las pruebas relatadas en El Evangelio, donde demuestra sus virtudes, entre las cuales el Papa destaca las que se enumeran a continuación. 1. Padre Amado San José es el Padre Amado, esposo de María y Padre de Jesús. Solo aquel que se siente amado es capaz de dar amor. Y el verdadero amor se manifiesta en la entrega total, así haya que renunciar a su propia vida, a sus propios intereses y anhelos. San José siente el amor de Dios, y por amor es capaz de renunciar a todo aquello que en él pueda generar su misma satisfacción humana. San José asume su misión desde el amor, porque descubre que su entrega y su servicio se verán reflejados en la misma humanidad. El Papa destaca que “Como descen-

San José un “hombre justo”, observante de la ley, trabajador, humilde

diente de David (cf. Mt 1,16-20), de cuya raíz debía brotar Jesús según la promesa hecha a David por el profeta Natán (cf. 2 Sam 7), y como esposo de María de Nazaret, San José es la pieza que une el Antiguo y el Nuevo Testamento”. De ahí su papel protagónico y el amor profesado hacia él por la Iglesia Universal. 2. Padre en la Ternura Jesús ve en su padre adoptivo San José el amor de Dios Padre que siente amor, ternura y compasión de la humanidad. Un Dios que siente la compasión en “sus entrañas”, el Dios de la misericordia y el amor infinito que nunca abandona a sus hijos, los protege y los cuida. Es el Dios que guio y acompañó a su pueblo en el desierto, y sigue haciéndolo con Mano poderosa y Brazo extendido hacia los que en Él confían. El Dios de la ternura infinita es el Dios que estamos llamados a contemplar en este tiempo de angustia y adversidad, no podemos perder la esperanza y la fe, así como lo vivió y manifestó San José, con su esposa María y su hijo Jesús. San José vio a Jesús progresar día tras día “en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (cf Lc. 2,52). Y José siendo la figura paterna de Jesús, le acompañó y enseñó en toda su infancia y juventud, con la ternura que Dios Padre le inspiraba para acometer tan altos designios. 3. Padre en la Obediencia San José es también obediente a la Voluntad Divina. Dios se manifiesta a través de los acontecimientos de la vida cotidiana, tanto en lo sencillo como en lo extraordinario; es así como San José nos enseña a descubrir en la obediencia, el abandono y confianza en el plan de Amor trazado para la Humanidad, personificado en su hijo Jesús. San José va siendo guiado por Dios en sus sueños, por los mensajes del Ángel. Desde el aceptar a María y al Niño en su vientre (cf. Mt. 1,20-21), pasando por la huida a Egipto para salvarlo de Herodes (cf. Mt. 2,13), el anuncio del tiempo de retornar a su tierra con su familia (cf Mt. 2,19-20), hasta el aviso de

retirarse a Galilea en Nazaret en vez de a Judea por el reinado de Arquelao hijo de Herodes (cf. Mt 2,22-23). 4. Padre en la Acogida En la pandemia hemos podido descubrir como los miembros de la familia a pesar de vivir bajo un mismo techo estaban disgregados por muchos factores los cuales no les permitía vivir en unidad, y se empezaron a vivir grandes conflictos interpersonales; es necesario como San José, volver al diálogo, la mesura y la prudencia, al valor del respeto y la comunión, valores cruciales que van a fundamentar una sana convivencia y unidad familiar. Argentina hace poco celebraba la aprobación del aborto, como un “triunfo de la libertad humana”. La destrucción de la vida es la perversidad más grande de la mente del hombre. La acogida de San José nos invita a aceptar y a amar a los demás sin exclusiones, y con preferencia a los más débiles, entre ellos a los niños en los vientres de sus madres, a los ancianos y a los enfermos. 5. Padre en la Valentía Creativa En medio de tanto dolor y sufrimiento Dios no se ha mantenido silencioso y oculto. Se ha valido del mismo ser humano para dar vida y fortaleza. Así como San José fue un milagro con el que Dios salvó a su Hijo y a su madre, lo hace hoy también desde el actuar y obrar de muchos hombres y mujeres de buena voluntad que ven en los que hoy más sufren a causa de esta Pandemia el rostro sufriente y amoroso de Jesús. Dios confía en ti y en mí hoy más que nunca para que mitiguemos y alivianemos el dolor de tantos hermanos carentes de lo más prioritario y fundamental. Igualmente, la familia ha de convertirse en un lugar de acogida y solidaridad como lo fue la Familia de Nazaret, quienes juntos pudieron sortear tantos dolores y sufrimientos siempre con la confianza plena en el Padre Dios. Él da la fortaleza para afrontar las dificultades, y en medio de ellas nos inspira para ser recursivos a la hora de hacerles frente, como lo hizo San José.

6. Padre Trabajador San José como hombre honesto y trabajador enseñó a su hijo el valor sublime y fundamental del trabajo como medio para engrandecer la creación y sustento de la familia. El trabajo dignifica al hombre, y el esfuerzo se debe ver recompensado en un mejor desarrollo para todos. El Covid-19 ha dejado muchos hermanos sin trabajo aún en los países más desarrollados. Oremos a San José hombre trabajador y sacrificado para que todas las políticas económicas giren en torno al bienestar de los más necesitados, y en dignificar el trabajo del hombre. 7. Padre en la Sombra El no aparentar y figurar fue una característica muy propia de Jesús, seguramente aprendida de su padre San José, el hombre que siempre vivió en lo oculto; San José guardó silencio para que Dios Padre hablara a través de él. Nos lo demuestran los evangelistas al no mencionar nada pronunciado por él. San José va a descubrir que el Niño no era suyo, que estaba confiado a su cuidado. La vida de San José en el Niño fue la Sombra paternal de Dios Padre en él. El cristiano sabe descubrir en medio de su dolor, así como lo vivieron San José y María, como Dios acompaña y nunca abandona a quienes en Él confían. San José como modelo de fortaleza y entrega, escogido por Dios se inserta en su cultura asumiendo la misión que Dios Padre le ha encomendado, salvaguardar y cuidar a su Hijo, y con él a su madre. Un auténtico cristiano debe ver su vida reflejada en San José, aquel hombre que recibiendo la fuerza poderosa de Dios es capaz de enfrentar cualquier adversidad, porque sabe en quien ha puesto su confianza, tiene clara su misión después de sentir la misma compañía del Padre. Queremos con esta reflexión como lo dice el Papa en su carta apostólica Patris Corde, poner bajo el patrocinio de San José a todo el personal sanitario, a los trabajadores de las cadenas de distribución y suministro de alimentos y medicamentos, a los transportadores, a los que trabajan en labores de aseo, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes y religiosos, para que como San José puedan descubrir en cada hermano esa presencia de Jesús que nos invita a cuidarnos, a protegernos, a ayudarnos, es decir, crear un ambiente de solidaridad, de entrega y de servicio. Ayudar en el dolor es sentir al hermano parte de mi vida descubriendo que en él está la presencia real de Jesús. Descubrir también que Dios nos acompaña, no nos abandona, y debemos poner nuestra absoluta confianza en Él y en su Divina Providencia. ¡Bienaventurado Padre San José, ruega por nosotros!


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Febrero de 2021

Un pacto entre enfermos y cuidadores es posible y el Papa anima a alcanzarlo Por: Aciprensa

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l Papa Francisco abogó por un pacto entre los necesitados de cuidados y los cuidadores, “un pacto basado en la confianza y el respeto mutuos, en la sinceridad, en la disponibilidad para superar toda barrera defensiva”. Así lo pidió el Pontífice en su mensaje con motivo de la próxima Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, bajo el título “Uno solo es vuestro Maestro, y vosotros sois todos hermanos. La relación de confianza en la base del cuidado a los enfermos”. El objetivo de ese pacto propuesto por el Santo Padre sería “poner en el centro la dignidad del enfermo, tutelar la profesionalidad de los agentes sanitarios y mantener una buena relación con las familias de los pacientes”. En su mensaje, difundido por el Vaticano el pasado martes 12 de enero, el Papa explica que “esta relación con la persona enferma encuentra una fuente inagotable de motivación y de fuerza en la

El Papa Francisco consuela a un enfermo

caridad de Cristo, como demuestra el testimonio milenario de hombres y mujeres que se han santificado sirviendo a los enfermos”. Por otra parte, el Pontífice argumentó que “la enfermedad siempre tiene un rostro, incluso más de uno: tiene el rostro de cada enfermo y enferma, también de quienes se sienten ignorados, excluidos, víctimas de injusticias sociales que nie-

gan sus derechos fundamentales”. En ese contexto, “la pandemia actual ha sacado a la luz numerosas insuficiencias de los sistemas sanitarios y carencias en la atención de las personas enfermas. Los ancianos, los más débiles y vulnerables no siempre tienen garantizado el acceso a los tratamientos, y no siempre es de manera equitativa”. Al mismo tiempo, “la pandemia ha

puesto también de relieve la entrega y la generosidad de agentes sanitarios, voluntarios, trabajadores y trabajadoras, sacerdotes, religiosos y religiosas que, con profesionalidad, abnegación, sentido de responsabilidad y amor al prójimo han ayudado, cuidado, consolado y servido a tantos enfermos y a sus familiares”. “Una multitud silenciosa de hombres y mujeres que han decidido mirar esos rostros, haciéndose cargo de las heridas de los pacientes, que sentían prójimos por el hecho de pertenecer a la misma familia humana”. La entrega de esas personas pone en relieve “la importancia de la solidaridad fraterna, que se expresa de modo concreto en el servicio y que puede asumir formas muy diferentes, todas orientadas a sostener al prójimo”. El Papa Francisco subrayó que “el mandamiento del amor, que Jesús dejó a sus discípulos, también encuentra una realización concreta en la relación con los enfermos. Una sociedad es tanto más humana cuanto más sabe cuidar a sus miembros frágiles y que más sufren, y sabe hacerlo con eficiencia animada por el amor fraterno”. Finalmente, el Pontífice invitó a caminar “hacia esta meta, procurando que nadie se quede solo, que nadie se sienta excluido ni abandonado”.

ORACIÓN A LA MADRE DE LAS MISERICORDIAS EN TIEMPOS DE PRUEBA ¡Oh María! Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús Manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación del Pueblo Cristiano, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como, en Caná de Galilea pueda regresar la alegría y la fiesta después de esta prueba. Ayúdanos, Madre de las Misericordias, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz al gozo de la resurrección. Amén Bajo tu protección, buscamos refugio Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y libranos de todo peligro. ¡Oh Virgen Gloriosa y bendita!


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Educación

Santiago de Cali, Febrero de 2021

SHARAT: formación para la transformación social

SHARAT ha desarrollado 15 proyectos de formación con la participación de 1.434 estudiantes

Por: Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium UNICATÓLICA

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on el propósito de atender necesidades de formación teológico-bíblica y humanística de miembros de la comunidad arquidiocesana y laicos de la ciudad de Cali y poblaciones aledañas, la Facultad de Filosofía, Teología y Humanidades de UNICATÓLICA le dio vida al Programa de Formación a Parroquias y Movimientos Laicales “SHARAT”, que pone al servicio de la Iglesia su capital humano para aportar desde la academia a los procesos de formación de la Arquidiócesis de Cali. Se trata de contribuir, mediante la implementación de cursos, diplomados y seminarios, en procesos de transformación social que solo se darán con la construcción del proyecto cristiano. Asimismo, ofrece acompañamiento psicoespiritual a personas que lo requieren, en su deseo de crecer en diferentes dimensiones del Ser y a diferentes estancias arquidiocesanas con las cuales se generan proyectos y se articulan procesos institucionales. SHARAT, que en hebreo significa “hacer ministerio” o “ministeriando”, fue creado en mayo de 2015, y desde ese instante, monseñor Darío de Jesús Monsalve encomendó al presbítero Diego Fernando Ospina, decano de la Facultad de Filosofía, Teología y Humanidades de la Institución, la creación de un proyecto que vinculará a UNICATÓLICA con

la actividad pastoral y misionera de la Arquidiócesis de Cali, razón por la cual nombra a los profesores Jhon Freddy Gallego, Jorge Armando Palta y al Pbro. Jairo Restrepo para este nuevo empeño. Este programa ha desarrollado hasta la fecha 15 proyectos de formación presencial y virtual que han logrado la participación de 1434 estudiantes y laicos de Colombia, Inglaterra, España, E.U, México, Panamá, Suiza y El Salvador. Un movimiento que impacta SHARAT ha enfocado sus esfuerzos en planear y ofrecer diferentes cursos teórico-prácticos, centrados en brindar elementos bíblicos y teológicos que puedan brindar herramientas pastorales para la misión de construir una sociedad más humana y fraterna. Los cursos brindados son el resultado de diferentes circunstancias; las necesidades pastorales de los grupos impactados, por un lado, y por otro, las realidades diversas de las parroquias y entornos sociales a los que se llega. Es un proyecto social que pretende impactar a través de la formación a agentes de pastoral, colaboradores y estudiantes de la Institución, con herramientas concretas, para crecer en su experiencia de fe y así contribuir en la construcción de una mejor sociedad, a la vez que se trabaja en la orientación de quienes aportan experiencias sumamente significativas. Para UNICATÓLICA el trabajo de SHARAT es importante porque vincula a la Institución con diferentes instancias arquidiocesanas; visibiliza su propósito en el ambiente eclesial local e in-

ternacional; cumple eficazmente con la función sustantiva de la proyección social, elemento fundante de la Institución; realiza un acompañamiento personal a colaboradores y estudiantes mos-

trando su rostro humano y compasivo; y promueve sus programas académicos. Mayor información de la oferta académica en: jfgallego@unicatolica.edu.co


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Plan Pastoral

Santiago de Cali, Febrero de 2021

Vengan a Mí los que esten cansados (Mt 11, 25-30)

Tema 3 - Quinto manual de Casa Católica 2020 Por: Pbro. Omar Arturo López P. Vicario Episcopal de Evangelización

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MBIENTACIÓN Hoy vamos a arreglar nuestro lugar de encuentro con Jesús de Nazaret de manera diferente. Hagamos un altar con la imagen de la Virgen María y también el Cristo y un cirio, colócale unas bellas flores. Será muy importante si tenemos acceso a los textos bíblicos y las diferentes oraciones. No olvides preparar las canciones y si no las sabemos, podemos ponerlas en un reproductor de música como ambientación. PEQUEÑO RITUAL DE INICIO Encendemos el cirio, entramos en actitud de contemplación y cantamos “VENGAN A MI (Hna Glenda)” En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. LEAMOS EL TEXTO BÍBLICO EN VOZ ALTA (Mt 11, 25-30) PARA REFLEXIONAR “Jesús es el gran liberador de la opresión. No quiere que vivamos agobiados, ní cansados, sino libres. Nos anima a no vivir en la tristeza, ni en el cumplimiento de las cosas por cumplir, sino porque salga de nuestro corazón. Muchas veces nos sentimos obligados por la familia, por la religión o por otros motivos a vivir de forma rutinaria, a llevar cargas que no nos pertenecen, a cumplir preceptos que no tienen sentido o que nos alejan de lo que es verdaderamente el amor cristiano. Para un cristiano vivir descansado y sin agobios es vivir de acuerdo con la palabra de Cristo, vivir clara y llanamente, siendo transparentes y coherentes con nuestra forma de pensar y sentir, no criticando, ni imponiendo ideas a los demás. Si queremos que los demás encuentren el tesoro que nosotros hemos encontrado en la Fe a Cristo, seamos acogedores, respetuosos y puertas abiertas para aquellos hermanos que quieran descubrir el mensaje de Jesús de Nazaret”. PROFUNDICEMOS EN NUESTRO HOGAR Nuestra fe nos hace creer que la familia está bajo el amparo de su amor, Él nos lo recuerda en su palabra “Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: Él tomó nuestras debilida-

“Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar”

des y cargó con nuestras enfermedades” (Mt 8,17). Queremos darte gracias Señor porque en este espacio de oración podemos entregarte todo aquello que nos aflige, que nos duele, que se ha convertido en nuestra cruz. Son situaciones muy complejas, pero queremos seguir creyendo y decir con San Pablo “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Como familia hagamos como el mismo Jesús: demos gracias a Dios nuestro Padre porque a pesar de esta situación nos sentimos bendecidos al poder estar juntos, con fe, confiados en que tendremos la bendición de seguir luchando por nuestros sueños. Demos gracias por las personas que nos han ayudado, por la bendición de los alimentos y del amor que nos damos, demos gracias porque hemos sabido superar con la fuerza del Espíritu los momentos de tensión, de enojo, hemos sabido perdonarnos y escucharnos, todos hemos puesto de nuestra parte para hacer de este tiempo algo más llevadero. Gracias Dios de amor porque sentimos que en Ti podemos confiar. Es necesario reconocer que también debemos aprender de Jesús a ser humildes, a sentirnos hijos de Dios, pero necesitados de su amor y redención. Reconocer que no somos perfectos y todos debemos mejorar nuestra actitud que pueden hacer sufrir a alguien de nues-

tra familia. La arrogancia, soberbia y la prepotencia nos dividen, nos cansa, nos llena de problemas. La humildad, cariño, el perdón, la ayuda mutua, nos hace descansar en su fe y en su amor y hace posible una vida armoniosa. COMPARTAMOS Los invitamos a compartir un espacio de diálogo con las siguientes preguntas. Lo ideal sería que cada uno de los participantes pueda aportar su respuesta. 1. ¿Hay algo en nuestra relación de familia que nos hace sufrir, hay actitudes de nuestro hogar que nos causa cansancio? 2. ¿En los momentos de tensión, de enojo o dificultad acudimos a

Dios para que nos ayude a resolver nuestros problemas o cómo hacemos para superarlos? 3. ¿Cuáles son los momentos más felices como familia? ¿Le damos gracias a Dios por ellos? ESPACIO PARA LA ORACIÓN Los invitamos a que un miembro de la familia haga esta oración: “Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén”. Amén. Padre Nuestro….. Dios te Salve Maria…. Gloria. Si tenemos algunas intenciones particulares que podamos hacer, intercediendo por nuestros familiares o amigos que están en dificultad, pidiendo alguna bendición especial lo podemos hacer en este momento respondiendo a cada una de ellas: Dios de amor Escúchanos. Terminamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

ORACIÓN A SAN JOSÉ Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén. El Papa Francisco, en su Carta Apostólica Patris Corde propone esta oración para rezar a San José.


Santiago de Cali, Febrero de 2021

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Vicariato Apostólico de Guapi

La vida de los niños y las mujeres importan Se requiere que el Estado salvaguarde la vida los niños y las mujeres, proteja las familias y promueva iniciativas que conlleven a una educación integral que favorezca la construcción de una sociedad sana y equilibrada.

Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Párroco San Miguel Arcángel López de Micay

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l inicio del año 2021 no ha sido nada alentador para la niñez del municipio de Guapi y la Costa Pacífica Caucana. Un crimen atroz contra una niña de 11 años, Maira Alejandra Orobio Solís, a quien violaron y torturaron ha consternado a sus habitantes por este acto tan salvaje que deja en evidencia la vulnerabilidad a la que se encuentran expuestos los niños del Pacífico y la injerencia de actores violentos en estas poblaciones. Los pobres cargan con la cruz de la violencia, el desempleo, el maltrato, la desigualdad y la muerte les persigue de diferentes maneras. Maira Alejandra era la tercera de una familia de seis hijos. Sus padres son de muy esca-

sos recursos: su mamá es ama de casa, quien se encontraba recién dada a luz cuando pierde a su hija, su padre trabaja en oficios varios, desempeñándose en actividades como la pesca, la minería, la agricultura, entre otras. Son gente muy pobre. Es una familia que pasa diversas necesidades al no tener condiciones dignas para desarrollarse en el territorio y que hoy sufre un acto victimizante que ha sido repudia-

do por la ciudadanía de los tres municipios de la Costa Caucana con marchas y eventos públicos, para alzar una voz en contra de quienes atentan contra los niños y contra las mujeres. Este hecho es un reflejo de muchas de las problemáticas que viven los habitantes de esta región. La maldad que se ha proliferado en la zona tras el consumo de sustancias psicoactivas, el narcotráfico, el desenfreno

La población de la Costa Pacífica requiere condiciones de vida dignas

de los grupos armados, pero también la falta de empleo, de acceso a la educación y el desamparo del Gobierno central con políticas que salvaguarden y protejan a los niños. Este acto es signo de la carencia de valores espirituales, culturales y humanos. Se requiere que el Estado salvaguarde la vida los niños y las mujeres, proteja las familias y promueva iniciativas que conlleven a una educación integral que favorezca la construcción de una sociedad sana, equilibrada, que actúe de manera razonable para que se posibilite la paz y cada ser humano pueda desarrollar todas sus virtudes y potencialidades. Hay que garantizarles a los niños y a las mujeres el derecho a la vida y al libre desarrollo. Que no sean objetos sexuales, laborales, ni esclavos de intereses oscuros a los cuales se ven sometidos por acciones irresponsables de personas o de grupos.

Actualidad

Nuevo Delegado para la Pastoral de Catequesis Por: Pastoral de Catequesis

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onseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali, ha designado al presbítero Albert Madroñero Gutiérrez como Delegado de la Pastoral Catequética Arquidiócesana, quien llega con el deseo de compartir su experiencia pastoral para continuar fortaleciendo el proceso formador y evangelizador que el presbítero Juan Sebastián Zuluaga, junto con su equipo de trabajo, habían consolidado. El Pbro. Albert fue ordenado el 4 de febrero de 2006 desde entonces ha prestado su servicio ministerial como párroco de varias comunidades de la Arquidiócesis de Cali y actualmente acompaña la comunidad parroquial de Santa Rosa de Lima en el centro histórico de la Ciudad. El gran reto de ésta delegación, en unión con las demás vicarias de la Iglesia Particular de Cali, será fortalecer los procesos formativos y evangelizadores que lleven a experiencias nuevas de vida que transformen y den nuevos horizontes a los discípulos de

La Pastoral de Catequesis continúa trabajando para fortalecer los procesos de evangelización

Jesucristo que peregrinamos en ésta Arquidiócesis en comunión con las líneas pastorales y la Iglesia universal, sobre todo, empeñados en la instauración del Reinado de Dios en medio de nosotros dando razón de una fe madura y comprometida capaz de visibilizar en el cotidiano existencial la justicia, el amor y la paz. A su vez, el Pbro. Madroñero junto con su equipo de trabajo tendrá como tarea la formación de los catequistas y la proyección de la Pastoral en todos los ámbitos de la vida

eclesial, éste trabajo evangelizador se realizará a través del acompañamiento en diversos momentos del año brindando herramientas a los catequistas que se encuentran en las parroquias, pequeñas comunidades, comunidades religiosas, colegios y movimientos logrando así el objetivo de esta pastoral. El sacerdote y su equipo de trabajo iniciarán éste periodo con la entrega un DVD por parroquia que contiene videos para primera comunión y confirmación, estos videos van acompa-

Pbro. Albert Madroñero Gutiérrez

ñados de unas cartillas que serán repartidas de manera virtual, por otro lado, respondiendo a las exigencias del momento histórico ya se tiene programado el inicio del curso para catequistas de manera virtual y por módulos, en la agenda se tiene programado un encuentro de coordinadores de la Pastoral de Catequesis Parroquial, un retiro de Cuaresma para catequistas y otra serie de actividades que ayudarán en la formación, promoción y consolidación de la catequesis en la Arquidiócesis de Cali.


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Actualidad

Santiago de Cali, Febrero de 2021

El Papa: Escuchar la Palabra de Dios con corazón abierto al Señor y en oración

“El texto bíblico permanece, pero como un espejo, como un icono para contemplar. Y así se da el diálogo”

Por: Vatican News

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l Papa Francisco dedicó la catequesis del pasado 27 de enero al tema de: “La Oración con las sagradas Escrituras”. Desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, el Papa dijo que la “Palabra de Dios se hace carne en aquellos que la acogen en la oración. En sus saludos aconsejó escoger cada mañana una frase de la Biblia como compañero de la jornada. Esto dijo, “nos ayudará a comprender mejor la voluntad de Dios y vivirla. “A través de la oración, la Palabra de Dios viene a vivir en nosotros y nosotros vivimos en ella. La Palabra inspira buenos propósitos y sostiene la acción; nos da fuerza y serenidad, y también cuando nos pone en crisis nos da paz, en los días “torcidos” y confusos, asegura al corazón un núcleo de confianza y de amor que lo protege de los ataques del maligno. Así la Palabra de Dios se hace carne en aquellos que la acogen en la oración”. Con estas palabras el Papa Francisco dedicó la catequesis de este miércoles con el tema la Oración con las Sagradas Escrituras. El Pontífice recordó que las palabras de la Sagrada Escritura no fueron escritas para quedar aprisionadas en el papel, sino para ser acogidas y germinar en nuestros corazones: “Del corazón abierto a Dios, de nuestra oración, depende la posi-

bilidad de que un texto bíblico se convierta para nosotros en Palabra viva de Dios. Y la Palabra de Dios, impregnada del Espíritu Santo, cuando se acoge con el corazón abierto, no deja las cosas como estaban antes. Inspira las buenas intenciones y apoya la acción, dándonos fuerza y serenidad; e, incluso cuando nos pone en crisis, nos da paz” ¿Pero cómo hacerlo? El Papa nos pregunta cómo hacerlo: “el método de la lectio divina es conocido. En primer lugar, se lee el texto bíblico con atención -yo diría que con “obediencia al texto”- para entender lo que significa en sí mismo. Luego lo meditamos entrando en diálogo con él: permaneciendo adherido al texto, comienzo a preguntarme qué me dice. Este es un pasaje delicado: es necesario no dejarse llevar por interpretaciones subjetivas, sino insertarse en el redil vivo de la Tradición que nos une a cada uno de nosotros con la Sagrada Escritura”. La contemplación Y el último paso dijo el Papa es la contemplación: “aquí las palabras y los pensamientos dan paso al amor, como entre los amantes que a veces sólo tienen que mirarse en silencio. Naturalmente, el texto bíblico continúa ahí, pero como un espejo, un icono a contemplar”. De este modo, afirmó, la Palabra de Dios se hace carne en las personas que la acogen en la oración. Se produce una nueva encarnación. “Y nosotros somos los “tabernáculos”, donde las pa-

labras de Dios quieren ser guardadas para visitar el mundo”. “Cada día Dios pasa y siembra una semilla. No sabemos si hoy encontrará tierra seca, zarzas o buena tierra para crecer. Depende de nosotros. El creyente no busca en las Sagradas Escrituras apoyo para su propia visión filosófica o moral. Sabe que fueron escritas en el Espíritu Santo, y que es en este Espíritu donde deben ser recibidas y comprendidas”. La Biblia escrita para cada uno de nosotros Además, Francisco recordó que la Biblia no está escrita para

una humanidad genérica, sino para nosotros, hombres y mujeres de carne y hueso. Y agregó diciendo que la tradición cristiana es rica en experiencias y reflexiones sobre la oración con la Sagrada Escritura. Las Sagradas Escrituras son un tesoro inagotable”. La vida cristiana es obra, al mismo tiempo, de obediencia y de creatividad, señaló, “un buen cristiano debe ser obediente, porque escucha la Palabra de Dios; creativo, porque tiene al Espíritu Santo dentro de él instándole a hacerlo, a llevarlo a cabo”.


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Actualidad

Santiago de Cali, Febrero de 2021

Así nació la parroquia San Antonio María Claret Ubicada en el barrio Bolívar de Yumbo, Valle del Cauca. Por: Pbro. Alonso Salcedo Gómez Párroco

E

n los años sesenta, los habitantes de los alrededores del parque Bolívar de Yumbo sintieron el deseo de construir el lugar sagrado y estando el padre José Oyon Ordoñez (sacerdote español), quedó a cargo de este deseo de la construcción. El Padre Oyon se reunió con diferentes líderes para mirar donde debía construirse el templo, por esa época el señor Laercio lenis había prometido la donación de un terreno, pidiendo la intercesión de San Antonio María Claret por la sanación de su enfermedad, donaría el terreno para construir el templo, sucedió el gran Milagro, poco a poco se fue sanando y cumplió con su promesa. Se constituyó entonces un comité pro-capilla que empezó a trabajar y motivar a los demás fieles. Se empezó la construcción del templo, con grandes esfuerzos, con actividades, mingas para traer piedras del río Cauca, y así con el liderazgo de muchos fieles católicos, lideres raizales se fue dando forma a este lugar sagrado, donde en primer momento se destinó el primer piso para un salón de eventos culturales (biblioteca) y la parte superior para la Capilla, en honor a san Antonio María Claret. Más adelante todo se destinaría para el templo y Casa Cural. En el año 1997, el inmolado Arzobispo Monseñor Isaías Duarte Cancino por decreto 164 de 1997 erigió la nueva parroquia, y en el decreto 165 del 13 de diciembre 1997 nombró al presbítero Víctor López como su primer párroco. Se inició su labor pastoral con gran alegría, la comunidad empezó a sentir el ánimo de su pastor, se hicieron remodelaciones del templo, nuevas

23 años al servicio de la comunidad

construcciones, también se empezó a crecer espiritualmente; el trabajo abnegado de los sacerdotes fue dando grandes frutos, después del padre Víctor López llegan los demás párrocos que, con mucho esfuerzo, trabajaron por esta comunidad. • Pbro. Islén González Quintero (2001 – 2003). • Pbro. Daverson Cañaveral (2003 – 2004). • Pbro. Diego León Ocampo (2004 – 2010). • Pbro. Andrés Mauricio López (2010 – 2012). • Pbro. José Fernando Galeano (2012 – 2018). • Pbro. Alonso Salcedo Gómez (2018- actual). En el año 2010 la comunidad de Pizarro y sus alrededores fue nombrada como parroquia, deslindán-

Pbro. Alonso Salcedo Gómez

dose de la parroquia San Antonio María Claret. Esta parroquia es una comunidad de la cual, en la actualidad, hacen parte tres barrios: El Bolívar, Fray Peña y el Higuerón. Es dinamizada por las casas católicas en cada sector, sus grupos parroquiales, lectores de la palabra, ministros de la comu-

nión, catequistas, acólitos, servidores de bioseguridad, equipos de Nuestra Señora, Más Pareja, grupo juvenil, Pastoral Social y Samaritanos de la Calle. Es una comunidad muy unida y colaboradora, con gran compromiso a las actividades pastorales, donde han valorado el trabajo de sus anteriores párrocos, siempre agradeciendo a Dios su presencia y amistad. Al celebrar estos 23 años de vida parroquial nos sentimos felices y orgullosos de nuestra parroquia, por eso queremos agradecer el trabajo realizado por nuestra Arquidiócesis de Cali y además agradecer al señor arzobispo, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, su cercanía pastoral y espiritual, por darnos sacerdotes dispuestos a servir al pueblo de Dios. Somos una comunidad que poco a poco ha ido creciendo en medio de las problemáticas sociales que vivimos en nuestro municipio de Yumbo, pero no por eso sin esperanza, cada día más y más esperanzados en Dios. Rendimos un homenaje de gratitud a todos sacerdotes, laicos, hombres y mujeres que han partido a la eternidad y que con su entrega hicieron posible que hoy tengamos nuestra parroquia de la cual nos sentimos muy orgullosos. Que San Antonio María Claret y nuestra señora de los Remedios Interceda por nosotros y nos ayude a construir la parroquia que Dios quiere. ¡Feliz 23° aniversario!


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Santiago de Cali, Febrero de 2021

Celebración del Mes Miércoles de Ceniza 17 de febrero

Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: “metanoeiete”, es decir “Convertíos”. Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras “Convertíos y creed en el Evangelio” y con la expresión “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”, invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte. La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia. Sinónimo de “conversión” es así mismo la palabra “penitencia”... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo. Citas bíblicas para el Miércoles de Ceniza Día de ayuno, abstinencia y obras de caridad. Jl 2 ,12-18 / Sal 51, 3-4.5-6a. 12-13. 14+17 (R. cf. 3a) / 2Co 5,20 - 6,2 / Mt 6, 1-6. 16-18.

Oración de Cuaresma Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la obscuridad y el dolor en vida y alegría. Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.


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