La Voz Católica Junio 2022 by Arquidiócesis de Cali

“Que sea ocasión para orar juntos por nuestra Iglesia diocesana. Una procesión o peregrinación, con la imagen o pendón de nuestra Patrona, hacia el templo mariano más cercano, con el Santo Rosario y la Santa Misa por nuestra Arquidiócesis, darían ese toque de familia, de “caminar juntos”, de Pueblo de Dios.” † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979 AÑO XXXI

No 261 SANTIAGO DE CALI, JUNIO DE 2022

VALOR $1000.00

• SEMANA •

ARQUIDIOCESANA 13 AL 20 DE JU NI O 20 22

Página 7 Nuestra Señora de los Remedios Patrona de la Arquidiócesis de Cali y del Valle del Cauca

Gratitud >> Detalles página 4

Ordenaciones presbiterales y diaconales >> Detalles página 10

Nueva página para la evangelización >> Detalles página 13

Editorial

Santiago de Cali, Junio de 2022

Junio: el mes de la Iglesia

anto el Año Litúrgico como nuestra “Semana Arquidiocesana” Son títulos, muchos de ellos también litanicos, que proclaman la histórica de Cali, del 13 al 20 de junio), nos invitan a profundizar en “la solidaridad de María con las luchas de los creyentes y con los pueblos que verdad de la Iglesia”. se inspiran y acuden a Ella. El calendario de celebraciones del mes y la infaltable figura En el marco festivo de este “mes de la Iglesia”, miremos ahora la hermosa de María, invocada como Nuestra Señora de Los Remedios, tradición de Nuestra Señora de Los Remedios, desde los inicios de la Patrona de la Arquidiócesis y del Valle del Cauca, nos conducen colonización de estos territorios ancestrales. Tradición que une a la Virgen al misterio, a la comunidad misionera y a la institución eclesial María con la fe y la vida de los más pobres y sufridos, de los indígenas que, unida por el Espíritu Santo, continúa y extiende la misión de Cristo Jesús y los esclavos negros fugitivos de sus amos, los llamados “cimarrones”, en todos los pueblos, tiempos y culturas. refugiados en las montañas y los campos, en lugares apartados o en Como Iglesia particular de Cali, avanzamos con la Iglesia Universal hacia palenques y kilombos. la propuesta actual de la sinodalidad, entendiéndola, más que como mero A la imagen de la Virgen, que indígenas y fugitivos veneraban en la “modelo de Iglesia”, como construcción permanente del Amor de Dios en escondida montaña de los indios Calimas, en las cañadas cordilleranas las almas y en nuestro mundo humano. de El Queremal, en la cascada que denominaron “el manto de la Virgen”, Las solemnidades litúrgicas de junio inician con el Domingo de Pentecostés le pusieron el nombre cariñoso de “la montañerita cimarrona”, cuyo niño (día 5). La naciente Iglesia Apostólica, la que Jesús, cargado con su brazo izquierdo, llevaba surge con la persona misma de Jesucristo, de la tradicional y silvestre fruta del chontaduro en su cruz y resurrección, proclama el Evangelio de su manita. la Vida que rompe cadenas de muerte, de odio, Más tarde, trasladada a Cali por el frayle de mentira, de ídolos, de pecado y de culpa. Es mercedario Miguel de Soto, quedó con el la fuerza del Amor de Dios al mundo, la que se nombre español de “Los Remedios”, porque vuelve anuncio, testimonio y misión. sus devotos la invocaban en las pestes y Ella Como lo anunciaron los profetas y los sabios de les obtenía alivio del Cielo. Israel, como lo prometió Jesús a sus discípulos, Así se unieron la devoción inicial de ahora el Espíritu del Padre Dios y de su Hijo, aborígenes, afro descendientes y campesinos ascendido y sentado a su derecha, es derramado con la de los citadinos caleños. E instalada en sobre toda carne, toda persona y nación. La Cali en el año de 1580, en el templo de Las comunidad cristiana es el cuerpo visible que Mercedes, aquella misteriosa talla de piedra de le transmita esta Alma Divina, con sus dones pedernal, labrada sobre la roca de la cascada, diversos y sus múltiples frutos. Dios establece su fue declarada Patrona de la sede diocesana de “morada” en quienes acogen la palabra y acogen Cali y, posteriormente, de la actual arquidiócesis a Cristo Jesús como su Salvación, su Señor y metropolitana del Valle del Cauca. Dios, como Soberanía del Amor y Reino de Dios. La Semana Arquidiocesana, del 13 al 20 de El fuego de este amor divino abre la libertad junio, efectuada ya por varios años, concluye humana hacia la Verdad de Dios. Él revela su ser con el aniversario de la elevación de Cali desde su actuar, desde el amar y el Amor que como sede arzobispal, el 20 de junio de 1964, nuestra libertad puede reconocer en la Creación, mediante la Bula “Quamquam Christi” de San en la Redención de la humanidad perdida y en Paulo VI, y la dedicación pontificia a Nuestra la restauración de la armonía entre las criaturas Señora de Los Remedios. Por: † Monseñor Darío de Jesús todas, encaminadas a la perfección del Amor. ¿Cómo hacer la celebración en este año 2022? Monsalve Mejía Las solemnidades de la Santísima Trinidad de Sigamos el derrotero que nos trace la Vicaria de Arzobispo de Cali Dios, de la Eucaristía en el Corpus Christi, de Evangelización y Pastoral. Incluyamos en ella los Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, del Sagrado signos y gestos que den continuidad a nuestro Corazón de Jesús, de los Santos Pedro y Pablo, “sensus ecclesiae” (sentido y sentir de Iglesia), Apóstoles, son una procesión de imágenes y a nuestro “sensus fidei y consensus fidelium” realidades que contienen el misterio, la sacramentalidad, la “antropología (sentido de fe y consenso de los fieles), de modo que el Amor a Jesús sea teológica”, la ministerialidad de Cristo entre Dios y los hombres, y la doble inseparable del Amor a María. misión evangelizadora (Pablo) y pastoral (Pedro) de la Iglesia. Que cada párroco con su Asamblea de Servidores, con sus fieles, Toda una “síntesis festiva y litúrgica” del ser y tarea de la Iglesia, desde el ser tengan en esta ocasión y una vez más, la disponibilidad y el entusiasmo intratrinitario de Dios, hasta el ser comunitario y social que visibiliza este “cuerpo para testimoniar la devoción y veneración a la advocación patronal de de Cristo”, que prolonga su encarnación en la vida e historia de la humanidad. Los Remedios. Para los creyentes católicos, la virgen María es el precioso “ícono” de la Que sea ocasión para orar juntos por nuestra Iglesia diocesana. Una Iglesia, mujer y madre, sierva y servidora, maestra de Cristo e Intercesora de procesión o peregrinación, con la imagen o pendón de nuestra Patrona, los cristianos, protectora de la humanidad. hacia el templo mariano más cercano, con el Santo Rosario y la Santa El mes de junio nos trae el “con María” de la comunidad de los Misa por nuestra Arquidiócesis, darían ese toque de familia, de “caminar apóstoles, antes de Pentecostés, que evoca la unidad y la continuidad juntos”, de Pueblo de Dios. con la Anunciación y la Encarnación. Por ello, la actual liturgia ha puesto “De dos en dos”, como en el envío misionero, o “dónde dos o más se la memoria obligatoria de la “Bienaventurada Virgen María, Madre de la reúnan en mi nombre”, como en la promesa de Jesús en medio, nuestras Iglesia”, el lunes siguiente a Pentecostés. feligresías y sus pastores se unan para hacer el signo de Iglesia Particular. También el día 16 de junio, la tradición eclesial invoca a Nuestra Señora La oración con María nos haga fuertes como Ella en la fe, el amor y la del Perpetuo Socorro, antigua imagen de la ortodoxia greco rusa y del esperanza, especialmente en el “socorro y remedio” a los que sufren y occidente católico. Y el día 26, Nuestra Señora de la Paz, patrona de países y padecen enfermedad u opresión. parroquias, es también invocada en nuestro “ordo” nacional. Los bendigo con pastoral afecto.

Año 2022 No. 261 de Junio de 2022 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979

Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo Coadjutor de Cali Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez

Arquidiócesis de Cali Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562

DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. José Over Gallego Londoño

Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra

Impresión Casa Editorial El Tiempo www.arquicali.org Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

Para reflexionar

Santiago de Cali, Junio de 2022

La mirada de los Papas

(Izq. a der.) Papa San Juan XXIII, Papa Pablo VI, Papa San Juan Pablo II, Papa Benedicto XVI y Papa Francisco.

Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

n la noche del 11 de octubre de 1962 el Papa Juan XXIII, pronunció el discurso de la luna: “Recordemos todos, especialmente, el vínculo de la caridad y, cantando, o suspirando, o llorando, pero siempre llenos de confianza en Cristo que nos ayuda y nos escucha, procedamos serenos y confiados por nuestro camino”. Y ese camino fue el comienzo del Concilio Vaticano II, el paso del Espíritu por la Iglesia. Pablo VI recogió el testamento de su predecesor y llevo a término el Concilio Vaticano II. En el 2005, Juan Pablo II, el Papa que había guiado la lucha hacia la victoria final contra el “imperio del mal”, mostró en la televisión mundial una escena de extremo sufrimiento físico y de fuerza espiritual. Después de su muerte Benedicto XVI, proclamó la unidad indivisible de la Verdad, condenando todo relativismo. Pero una noche tenebrosa de febrero del 2013, mientras los rayos surcaban el cielo de Roma, Benedicto XVI inclinó la cabeza para reconocer su fragilidad y la debilidad de la mente humana. El cónclave de ese año eligió a un argentino que se presentó diciendo: “Buenas noches, yo soy uno que viene del fin del mundo”, y tomó el nombre de Francisco, una clara declaración de guerra al poder del dinero y una afirmación de cercanía hacia los pobres, hacia los

explotados. En la primer entrevista que concedió, invitó a todos a poner en primer lugar la caridad, nos propuso así una ética soteriológica. Finalmente, en este año décimo de su servicio pastoral en la Iglesia, plantea la reforma de la Curia Romana con la constitución apostólica Praedicate Evangeliumm (promulgada el 19 de marzo del 2022 y que entra en vigor el 5 de junio, solemnidad de Pentecostés. Dicho documento sustituye la Constitución Apostólica Pastor Bonus de Juan Pablo II, promulgada en 1988). El texto de Praedicate Evangelium = Anunciad el Evangelio, habla expresamente de una conversión misionera de la Iglesia (número 2); y busca armonizar mejor el servicio de la Curia con esa tarea evangelizadora (número 6). La Iglesia es comunión de caminantes = synodalidad, en la que cada uno tiene algo que aprender del otro (número 4). En la Iglesia es el bautismo lo que a todos nos iguala, por eso también un laico, hombre o mujer, puede estar al frente de un Dicasterio = Institución u Organismo de la Curia. En la línea del Concilio Vaticano II, la eclesiología se enriquece, se expande, todos somos discípulos misioneros. El documento fusiona diferentes organismos, por ejemplo, hay un gran Dicasterio para la Evangelización, presidido directamente por el Papa, fusionando lo que antes se llamaba Congregación para la Evangelización de los pueblos (Propaganda Fide) y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización). También se fusionaron la Congregación para la Educación

Católica y el Consejo Pontificio para la Cultura, ahora se llama Dicasterio para la Cultura y la Educación. El gran reto hoy es

comenzar a conocer más y mejor esta hoja de ruta que traza el Papa Francisco para toda la Iglesia.

del 25 al 27 de junio

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Opinión

Santiago de Cali, Junio de 2022

† Luis Fernando Rodríguez Velásquez Arzobispo Coadjutor de Cali

Gratitud La gratitud es propia de las almas nobles. Ya Jesús nos dio ejemplo de ello cuando la expresaba de forma directa e indirecta. Directa cuando decía “Te doy gracias, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelado a pequeños” (Mt. 11, 25), e indirecta, cuando se ponía en las manos del Padre y hacía su voluntad. En estos tips pastorales lo primero que quiero hacer es darle gracias a Dios por la confianza ha tenido en mí para nombrarme Arzobispo coadjutor con derecho de sucesión de Cali, y a cada uno de los miembros de la familia de la Arquidiócesis de Cali por sus múltiples signos de acogida, de aprecio, de oración para conmigo. En una reciente visita a una parroquia, el párroco tuvo a bien, con sus colaboradores, diseñar en cartulina, con motas de algodón, figuras de ovejas que los fieles tenían en sus manos. Cuando el padre me hizo el saludo, los fieles las levantaron como signo de que ellos eran esas ovejas, que junto con su Obispo querían caminar juntos hacia el encuentro del Señor Jesús, Pastor de los pastores. En otra parroquia, en el momento de las ofrendas, los niños, los jóvenes, los

Manualidad entregada al Arzobispo Coadjutor, signo de las ovejas que siguen a su pastor

mayores y los ministros, entregaron sendos signos que representaban la palabra de Dios, como centro del ministerio episcopal; los textos del Catecismo, el Código, libros de sobre Jesús y de la Doctrina social de la Iglesia, entre otros, para significar la tarea que tiene el Obispo de cuidar y defender el Magisterio de la Iglesia. Los adultos mayores hicieron entrega de una Cruz, y con ella querían significar la tradición de la Iglesia que en los ancianos se sintetiza como historia de vida.

Jóvenes entregan signos representando la Palabra de Dios

Y qué no decir de los mensajes y llamadas innumerables que he recibido. Yo doy gracias por este momento que es providencial para el pueblo de Dios que peregrina en Cali, que renueva así el significado de su pertenencia a la Iglesia católica. Ha sido una hermosa y profunda catequesis sobre el ser y quehacer del Obispo y de su misión al servicio del pueblo de Dios. Por ello también bendigo al Padre celestial y los exhorto a

todos, para que a pesar de las dificultades y desafíos que tenemos enfrente, acojamos este mensaje de San Pablo: “Por encima de todo, revístanse del amor, que es el broche de la perfección. La paz de Cristo reine en sus corazones, pues a ella han sido llamados formando un solo cuerpo. Y sean agradecidos… Todo cuanto hagan, de palabra y de obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Col., 3, 14-15.17).

Adulto mayor entrega cruz al Arzobispo Coadjutor

Santiago de Cali, Junio de 2022

Vicaría para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

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Si se cansan… que solo sea de jugar Por: Adriana Lozada Vicaría para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

l 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Millones de niños de todo el mundo que se dedican a algún tipo de trabajo en su mayoría son explotados, no remunerados, sin oportunidad de salud, educación y recreación, es decir, sacrificando su bienestar general. Colombia no es la excepción. Basta con salir a recorrer las calles principales de cualquier ciudad e incluso visitar alguna vereda, para encontrar menores de edad trabajando, aun sabiendo que es una violación a sus derechos fundamentales, ellos están allí, aportando económicamente a su familia a costa de sacrificar sus juegos, sus sueños y su debido desarrollo. La realidad de pobreza, hambre, abandono, desplazamiento forzoso, violencia, factores sociales, culturales, la permisividad social, el trabajo informal, y la falta de efectividad en las políticas públicas para la infancia, son factores determinantes para que los niños, las niñas y los adolescentes lleven en sus pequeños hombros las cargas que generan el hecho de trabajar. Según las Naciones Unidas, muchos niños en todo el mundo participan en actividades consideradas trabajo, bien sea remuneradas o no remuneradas y muchos de ellos participan en actividades peligrosas que pueden comprometer su desarrollo físico, mental, social o educativo. En los países menos adelantados, algo más de uno de cada cuatro niños (de 5 a 17 años) realiza trabajos que se consideran perjudiciales para su salud y desarrollo. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) las tasas de trabajo infantil en Colombia para el 2022 fue de 4,8%. Durante el trimestre octubre-diciembre de 2021 más de 508.000 menores se reportaron dentro de la población entre 5 y 17 años que trabaja. De estos menores, 346.000 corresponden a hombres y 161.000 a mujeres. Además, del total, 171.000 tienen una edad entre 5 y 14 años, y 337.000 están en el rango de 15 a 17 años. El trabajo doméstico es uno de los trabajos más realizado por los menores, una gran cantidad de estos niños y niñas viven en la casa de su empleador, aumentando su vulnerabilidad y exposición al riesgo de ser esclavizados, explotados y abusados sexualmente. En

Se debe velar por el respeto y cumplimiento de los derechos fundamentales de la infancia

el campo, también existe un gran porcentaje de menores trabajando, ellos cocinan, ordeñan, limpian, podan, lavan, barren, actividades que les ocupa la mayor parte del tiempo. Estos menores trabajadores domésticos además se encuentran aislados, excluidos de las leyes por su carácter oculto. Otro de los sufrimientos que padecen los menores, es la separación de su familia y la dependencia a su empleador, trabajan por un plato de comida, situaciones que vulneran los derechos fundamentales de los niños, las niñas y los adolescentes. Hay algo muy importante aclarar que se debe tener muy claro, que el trabajo infantil no debe confundirse con las “pequeñas tareas domésticas” que realizan los niños “en su tiempo libre y de acuerdo con su edad” para ayudar a sus familias y comunidades que, generalmente, son favorables para su desarrollo porque les permiten potenciar sus capacidades, crecer en conciencia y responsabilidad. El trabajo infantil viene de siglos atrás, una gran cantidad de personas adultas, abuelos y abuelas cuentan cómo desde los 7, 8 o 9 años empezaron a trabajar: “Desde que tenía 6 años empecé a trabajar, mi papá me dejó en la casa del dueño de la finca en la que él y mi mamá trabajaban cultivando café y ordeñando vacas, la esposa del patrón necesitaba alguien que la acompañara en la casa del pueblo, allí me tocaba lavar, barrer, trapear y planchar, cuando estaba más grandecita, me pusieron a cocinar, allí estuve como hasta los 16 años … así fue trascurriendo mi infancia, yo quería ir a la escuela, aprender a leer y escribir, pero ya de vieja pude hacerlo”. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia en el número 296 expresa que “el trabajo infantil y de menores, en sus formas intolerables, constituye un tipo de violencia menos visible, más no por ello menos terrible. Una violencia que, más allá de todas las implicaciones polí-

ticas, económicas y jurídicas, sigue siendo esencialmente un problema moral. La plaga del trabajo infantil, a más de cien años de distancia, todavía no ha sido eliminada”. Además, la doctrina social denuncia el aumento de la “explotación laboral de los menores en condiciones de auténtica esclavitud”. Esta explotación constituye una grave violación de la dignidad humana. ¿Somos entonces, conscientes de esta realidad que viven los niños? O más bien, ¿estamos siendo indiferentes ante esta situación? El Papa Francisco hace un llamado a todo el mundo, respecto al trabajo infantil: “No más niños que no puedan soñar, jugar o crecer. Hay que animar a los Estados y a los empresarios a “crear oportunidades de trabajo digno con salarios justos,

para que las familias no tengan que obligar a sus hijos a trabajar”. De acuerdo a lo anterior, una de las responsabilidades que tiene todos los adultos, en especial los mandatarios es mejorar las condiciones de vida de las familias, crear fuentes de trabajo, oportunidades laborales, educativas y de salud, para reducir la pobreza y de esta manera, los y las niñas vivan como lo que son. Urge entonces, el fortalecimiento de los sistemas de protección social y políticas destinadas a mejorar la calidad de vida de los menores, que sea esta una tarea para el gobierno que comienza. No se puede seguir robando el futuro a los niños, restablecer los derechos de los menores trabajadores es una lesión de la dignidad humana.

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Pastoral Afro

Santiago de Cali, Junio de 2022

La olla comunitaria Fruto de la pandemia en la Pastoral Afro

Por: María Isabel Trujillo Quiroga Red de Comunicadores ÉtnicoPopulares de la Pastoral Afro Cali

os años atrás el mundo entero se paralizó, vivió un nuevo ciclo que logró ver a la humanidad haciendo un alto en el camino. Una pandemia, un virus mundial que cobró muchas vidas sin exclusión de edad, género, color, credo o pensamiento político y social. El Covid-19 provocó un estremecimiento y un confinamiento general; paralizó el comercio, la industria y, en fin, la vida. El Valle del Cauca, en mayo de 2020, se convirtió en el segundo departamento con mayor número de contagiados; Cali ocupaba el segundo lugar. La crisis humanitaria se agudizó entre su población más vulnerable. Pero también surgieron muchas iniciativas para enfrentar esta situación mundial; cada país, de acuerdo con sus carestías, floreció en conciencia y preocupación por el menos favorecido. Las ciudades emprendieron varias estrategias para mitigar al menos alguna necesidad básica. La Pastoral Afrocolombiana, desde el comienzo de la pandemia, conformó un equipo de voluntarios para verificar la situación de las comunidades que acompaña de forma habitual. La encontró bastante crítica para la mayoría; la cuarentena provocó que se perdieran empleos y escasearan alimentos; algunas casas, sobre todo en barrios muy marginados, no lograron lo mínimo en bioseguridad y distanciamiento social. Damnificó en especial a mujeres, adultos mayores y la población infantil. El delegado arquidiocesano de Pastoral Afro de nuestra Arquidiócesis, el p. Venanzio Mwangi, y nuestro equipo de voluntarios visitaron cerca de 150 hogares, en Cali, Yumbo, Jamundí (Robles, Quinamayó

La olla comunitaria surgió en el 2020 y aún continua siendo de gran ayuda para la comunidad

y Villa Paz), también de población LGTBI, habitantes de calle y concentraciones de familias migrantes. Se mitigaron algunas necesidades mediante el suministro de mercados y artículos de aseo y bioseguridad. Se gestionaron aportes del Banco de Alimentos de nuestra Arquidiócesis y comerciantes del sector cárnico; se consiguió implementar una olla comunitaria en el Centro de Pastoral y Espiritualidad Afrocolombiana en el barrio Unión de Vivienda Popular (Comuna 16) para distribuir alimentos entre estas poblaciones vulnerables. Algunas no recibieron mercados por el gran número de afectados por la emergencia. Esta olla comunitaria comenzó en mayo de 2020; se vincularon a ella de manera voluntaria diferentes integrantes de la Pastoral Afro. Prestaron un servicio maravilloso: entregaron alrededor de 200 almuerzos cada domingo y llevaron alimentos a comunidades vulnerables. Mujeres cabeza de familia del sector marginado de Mojica también quisieron vincularse e integraron el grupo colaborador. La Pastoral Afro, en marzo de 2021, recibió la invitación para conformar un comedor comunitario diario, que contribuyera a la seguridad alimentaria de sus vecinos del

La pastoral afrocolombiana agradece a quienes se han vinculado

barrio Unión de Vivienda Popular. Así iniciaron la olla comunitaria de los domingos y el comedor de lunes a viernes; ambos entregan los almuerzos a cambio de un aporte simbólico de $2.000. El comedor y la olla son servicios donde se ora, se trabaja con alegría. Este servicio es de suprema importancia debido al aumento de precios de los alimentos en los últimos meses que golpean sobre todo a los hogares con poco poder adquisitivo. Según la encuesta ‘Cali Como Vamos’ del noviembre del año pasado uno de cada tres caleños no logra comer tres veces el día. Este dato aumentó significativamente en comparación con sondeos anteriores. Asimismo, el 36,3 por cientos de la población de la ciudad es pobre,

o sea, 827.000 personas viven con menos de $330.000 pesos al mes, de acuerdo con datos del Dane. Ya van dos años de funcionamiento voluntario de la olla comunitaria y un año del comedor. Aportan a una alimentación más estable en los habitantes de nuestro sector. La Pastoral Afrocolombiana agradece a Dios, a nuestra Arquidiócesis de Cali y a las personas que aportaron y siguen aportando en insumos y recursos humanos para seguir llevar adelante esta labor. “Me parece excelente esta labor, porque es mucho lo que le ayudan a uno; yo por ejemplo tengo un hermanito con Alzheimer y me toca estar pendiente y, al mismo tiempo, cocinar. Realmente es muy bueno”, comenta una de las vecinas del barrio.

Santiago de Cali, Junio de 2022

Lo que celebramos

Triduo en honor a Nuestra Señora de los Remedios PRIMER DÍA: Salve, Madre de misericordia; Madre de Dios y Madre de perdón. En esta Semana Arquidiocesana, toda la Arquidiócesis de Cali levanta la mirada a la Virgen Madre, a Nuestra Señora de los Remedios, nuestra patrona. A ella la invocamos, a ella encomendamos nuestras parroquias, los movimientos eclesiales, nuestras familias, los niños y jóvenes, los adultos mayores. Ayúdanos madre nuestra a escuchar la palabra de Dios, a crecer en la fe, a construir entre todos la paz que tanto necesitamos. ¿Cómo hacer el triduo? Al terminar la celebración de la Eucaristía, los días, sábado 18, domingo 19 y lunes 20 de junio. En los dos primeros días prima la celebración del domingo, por eso, después de la Eucaristía se entona un canto mariano, se hace una breve consideración de un pasaje bíblico y se termina con las peticiones u oración de los fieles. El tercer día, lunes 20 de junio, el mismo ordo colombiano, contempla para Cali, la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios; por tanto, ese lunes se puede celebrar la Eucaristía de la Natividad de la Virgen María, con su formulario propio de oraciones y las lecturas asignadas para dicha fiesta. Consideración para el primer día: Se proclama el pasaje de san Lucas 11, 27-28: “Mientras Jesús hablaba, una mujer de entre la gente dijo gritando: Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Pero Jesús repuso: Mejor Dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen”. La gente que escuchaba a Jesús tal vez no entendía mucho de lo que él decía, pero se sentían atraídos por él. Veían en él la fuerza de una vida nueva, la presencia del Dios Salvador, la liberación de la enfermedad, la posibilidad de vivir con esperanza. Jesús siempre estaba rodeado de gente de todas clases y condiciones, gente del pueblo, sencilla, capaz de ilusionarse. Así se entiende el grito de aquella mujer. También nosotros hoy queremos conocer a esa madre, queremos felicitarla, aprender de ella. Sabemos que en María se hizo realidad aquello que respondió Jesús: Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”. Por eso María es para todos los creyentes modelo de fe, de esperanza, de amor. Ella ha escuchado la Palabra, la ha conservado en su corazón, la ha vivido profundamente. Hoy, 2022, en esta celebración tan propia de nuestra Arquidiócesis de Cali, ayúdanos, María, a escuchar la Palabra de Dios y a llevarla a la práctica. Oraciones de los fieles: Respondemos con el estribillo de ese anti-

guo canto en honor a María: salve, madre de misericordia; madre de Dios y madre de perdón. • Tú que estuviste siempre atenta a la voluntad de Dios concédenos saber escuchar la Voz de Dios en la naturaleza, regalo de Dios, en los que sufren o están tristes, en los más necesitados. • Nuestra Señora de los Remedios, “montañerita cimarrona”, tan nuestra, tan cercana a nuestros sentimientos, intercede por nuestra Arquidiócesis para que en Ella todos encuentren la paz de Cristo, la luz de Cristo, el camino que es Cristo. • Te encomendamos la paz de Colombia, sana tantos odios y heridas, ayúdanos a mirar más allá del rencor para que seamos constructores de un mundo nuevo, de un mundo de perdonados. Se termina con la Oración a Nuestra Señora de los Remedios. SEGUNDO DÍA DEL TRIDUO: Nuestra Señora de los Remedios, recibe nuestro homenaje, condúcenos a Cristo. Consideración para este segundo día: Del Evangelio según san Lucas: “A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, que se llamaba Nazaret, a una joven prometida a un hombre del linaje de David, de nombre José; la joven se llamaba María. El ángel, entrando a donde estaba ella, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (1, 2628). María se encontró con Dios en medio de su vida, y no se lo podía imaginar, y la vida entera le cam-

bió. Dios escogió a María para un obra muy grande: Hacerse “carne en nuestra carne”, para caminar a nuestro lado. Jesús, el niño que ha de nacer, el niño que María concibe es el Hijo de Dios, es el Emmanuel, El Dios “entre nosotros”. Dios se ha hecho uno de nosotros, se ha fijado en una muchacha humilde, normal, de aquel pueblito de Galilea. También Dios nos llama hoy y nos invita por medio de María a mirar más allá de nuestros intereses mezquinos de cada día. Oraciones de los fieles: Respondemos diciendo Nuestra Señora de los Remedios, recibe nuestro homenaje, condúcenos a Cristo. • Madre de Dios y madre nuestra: ayúdanos a vivir llenos de fe y confianza en el amor del Padre. • Fiel seguidora de Jesús: ayúdanos a ser también nosotros seguidores convencidos del camino del Evangelio. • Muchacha sencilla de Nazaret: ayúdanos a avanzar en la sencillez, en el servicio a los pobres, en el trabajo por la fraternidad y la justicia. • Mujer fuerte al pie de la cruz: ayúdanos en las dificultades, en las tristezas, en las aflicciones. Se termina con la Oración a Nuestra Señora de los Remedios. TERCER DÍA DEL TRIDUO: En este día, lunes 20 de junio, se celebra en toda la Arquidiócesis la Fiesta de Nuestra Señora de los Remedios, fiesta patronal. Los textos de la Eucaristía y las lecturas son propios y se encuentran en el Misal y en el Leccionario de los Santos. • SEMANA •

ARQUIDIOCESANA 13 AL 20 DE JUNIO 2022

VISITA Y CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA EN CLÍNICAS Y HOSPITALES Junio 16 de 2022 - Hora: 9:00 a.m.

• Hospital Universitario del Valle - HUV HUV - Monseñor Darío de Jesús Monsalve Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía Mejía • Clínica Imbanaco Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez • Clínica Christus Sinergia Pbro. Wiston Mosquera Moreno • Clínica Desa (Edificio de Colores) Pbro. Omar Arturo López Pérez • Hospital Isaías Duarte Cancino Pbro. Manuel Felipe Forero Parra • Hospital de la Buena Esperanza de Yumbo Pbro. José María Lopez Rodríguez • Hospital Piloto de Jamundí Pbro. José Octavio Lara Pachón • Hospital Carlos Holmes Trujillo Pbro. José Olmes Mondragón Orejuela Hospital San Juan de Dios Pbro. José Over Gallego Londoño • Hospital Mario Correa Rengifo Pbro. Jhony Muñoz Sánchez • Comfenalco Pbro. Dagoberto Cárdenas Artunduaga

Nuestra Señora de los Remedios, patrona nuestra, intercede por nosotros. Consideración para este día: Del Evangelio según san Lucas: “El ángel le contestó: El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo llamarán Consagrado, Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel: a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses; para Dios no hay nada imposible. María contestó: Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho. Y el ángel la dejó” (1, 35-38). María acepta lo que Dios le propone, Ella es modelo del creyente, se fía de la Palabra de Dios, pone su vida al servicio de Dios. Además, cuenta el Evangelio que María no se queda quieta, paralizada, se pone en camino, comparte la alegría del anuncio con Isabel, su pariente y la ayuda a ella. Una gran enseñanza para nosotros hoy: Tener el corazón muy cerca de los demás, no pasar de largo ante la ayuda de quien nos necesita. María no se encerró en sí misma, vivió con los ojos abiertos y el corazón atento a la vida, a lo que ocurría a su alrededor. Al celebrar hoy en la Arquidiócesis nuestra fiesta patronal, demos gracias a Dios por el gran regalo de fe, por la presencia de María, Nuestra Señora de los Remedios, en nuestras tierras. Elevemos a Ella nuestro homenaje y encomendémosle nuestras parroquias, nuestros movimientos eclesiales, nuestros niños y jóvenes para que todos, creciendo en la fe, seamos constructores del Reino de Dios en nuestras casas, en nuestra ciudad, en nuestro país. Oraciones de los fieles: Respondemos: Nuestra Señora de los Remedios, patrona nuestra, intercede por nosotros. • Por el Papa Francisco, por nuestro Arzobispo Darío de Jesús Monsalve y nuestro Arzobispo Coadjutor Luis Fernando Rodríguez, que con su testimonio llenen de gozo y esperanza a todo el pueblo creyente. • Por el pueblo de Israel, del que nacieron Jesús y María. Que lleguen a descubrir, también ellos, el camino del Evangelio y la plenitud de la salvación de Dios. • Para que en el 2022, toda la Arquidiócesis de Cali, sea una Iglesia sinodal, misionera y solidaria, anunciando siempre la cercanía de Dios para los que sufren o están enfermos. • Por nuestras familias, especialmente por las que sufren rupturas y separaciones, para que encuentren en nuestras parroquias el apoyo necesario para reconstruir sus hogares. • Se termina con la oración a Nuestra Señora de los Remedios.

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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Junio de 2022

de Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez en la posesión como Arzobispo Coadjutor de Cali - Mayo 14 de 2022

l 5 de julio de 2014, fui nombrado Obispo Titular de Elvira y Auxiliar de Cali. En la bula pontificia, el Papa Francisco me decía: “haz querido hijo, que unido en estrecha comunión con el solícito Pastor de la querida sede metropolitana de Cali, cumplas el oficio de Auxiliar con todas tus fuerzas, pero sobre todo, confiado en Dios, el providentísimo Padre, recordando estas palabras del salmo 37: “encomienda tu camino al Señor, confía en Él y Él actuará”. Durante estos siete años, he querido cumplir la directriz del Santo Padre, trabajando en comunión con Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, pero todo, poniendo en las manos del Señor, Pastor de los pastores, todos los días y en cada momento, mi vida y mi actuar. Han sido estos unos años de verdadera escuela. En ellos he aprendido lo que significa ser obispo y vivir de cerca, en mi calidad de auxiliar, las distintas realidades de esta Iglesia particular. Aprovechaba cada instante para prepararme para cuando me llegara el día de ser obispo residencial, sin tener idea dónde sería. De hecho, según la praxis de la Iglesia en Colombia, los auxiliares pasamos a ser obispos residenciales en los tiempos de Dios. Hasta mis hermanos, José Daniel Falla, que en paz descanse, y Juan Carlos Cárdenas, fueron nombrados obispos de Soacha y de Pasto, y yo seguía en Cali. ¡Cómo son de indescifrables los planes de Dios! Ahora, cuando el Santo Padre me nombra Arzobispo coadjutor con derecho de sucesión de esta Iglesia particular de la que era Obispo Auxiliar, no me queda sino dar gracias de rodillas al Altísimo y encomendar este camino al Se-

ñor, confiado en que Él actuará, me protegerá, más aún, nos protegerá y nos llevará por sus sendas de vida y de santidad. Un Obispo es un sucesor de los Apóstoles. Sin duda, como lo acabamos de escuchar en las lecturas bíblicas de la fiesta de san Matías, su elección, si bien pasa por mediaciones humanas que presentan nombres de candidatos como José Barsabá y Matías, es el Señor, finalmente, quien elige. “No son ustedes los que me han elegido, dice Jesús a los apóstoles, soy yo quien os he elegido, y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure”. El señor Nuncio en Colombia, Mons. Luis Mariano Montemayor me dijo que habían sido varios los candidatos aptos para esta sede Arzobispal, pero que había sido el Papa, entre los propuestos, quien me había elegido a mí. Sin duda que en cada elección de esta naturaleza, es el Espíritu Santo el que mueve el corazón del Papa, quien de seguro repitió la plegaria que los apóstoles hicieron en la elección de Matías: “Señor, Tú que penetras el corazón de todos, muéstrame a cuál de los candidatos para Cali has elegido”. Por esto, con humildad, e inmensa gratitud, consciente de las responsabilidades que asumo, ahora como Coadjutor y en un futuro como residencial, estoy aquí ante ustedes, para que conmigo alabemos y bendigamos al Rey de la gloria y entendamos la realidad del misterio de fe que estamos viviendo con emoción. Hoy un sucesor de los apóstoles, llamado Luis Fernando, viene a acompañarlos y servirles en el nombre del Señor. Lo hago con los mismos sueños, trabajo y entrega de mis antecesores, comenzando por Mons. Heladio Posidio Perlaza, primer Obispo de Cali, nombrado el 24 de agosto 1912, hace 110 años, pasando por los ilustrísimos señores Luis Adriano Díaz, Julio Caicedo, Fran-

cisco Gallego, el primer Arzobispo Mons. Alberto Uribe Urdaneta, el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, el inmolado Isaías Duarte Cancino, el administrador apostólico Mons. Edgar de Jesús García, Mons. Juan Francisco Sarasti y el actual Arzobispo, Mons. Darío de Jesús Monsalve. Lo que la Iglesia arquidiocesana de Cali es hoy, se lo debemos es a cada uno de quienes con estos encomiables pastores, hicieron y están haciendo por instaurar el Reino de Dios en las hermosas tierras vallecaucanas. Ante estas excelsas figuras, conociendo el fruto de sus desvelos, no me queda sino rendirles un homenaje sincero y elevar a Dios plegarias por el descanso eterno de los fallecidos, y suplicar bendiciones abundantes para el Cardenal Pedro Rubiano y nuestro actual Arzobispo, Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía. Los invito para hagamos un momento de silencio y oración por cada uno de ellos. Ser Obispo en este tiempo de cambios acelerados, de confusión antropológica, de inversión de valores, de pérdida de fe, a lo que se puede agregar la honda problemática social que toca a todos los sectores de la población, no es tarea fácil. Ese servicio conlleva una alta dosis de sacrificio, de renuncia, de cruz. Sin embargo, en estos años vividos en Cali y los otros municipios que comprenden la Arquidiócesis como Dagua, Jamundí, La Cumbre y Yumbo, pude conocer también la otra cara de quienes sueñan con un futuro mejor. De quienes tienen historias bellas qué contar, de quienes traen sobre sus espaldas las tradiciones ancestrales, raizales, indígenas, afros y mestizos, haciendo de cada uno de los rincones de estos territorios un regalo Divino, que nos hace gozar de una especie de paraíso, con tierras bellísimas, con aires limpios, con sus siete ríos que cubren de plata Cali y el Valle del

Cauca, nuestro Valle del Cauca, como llamando la atención a que despertemos de nuestros letargos, y asumamos el reto de cuidar nuestra casa común, y con ella elevar cantos al Altísimo. La hermosura y variedad de estas tierras, y la grandeza de sus gentes, multiculturales por demás, las veo como la mejor de las oportunidades para que el anuncio del Evangelio pueda llegar a todos, y con su luz seamos capaces de volver la esperanza a los abatidos, logremos sanar heridas, reconstruyamos los puentes rotos, y seamos capaces de poner en práctica el mandato del Señor de amarnos los unos a los otros, tal como él nos amó. Cali, nuestra querida Arquidiócesis, nuestra ciudad, nuestro Departamento, tienen futuro. Las nubes oscuras pasarán. En nuestras manos, en las de todos los aquí presentes y de quienes nos acompañan a través de la televisión y redes sociales, está que ese futuro se haga realidad. Como Arzobispo Coadjutor entro en una etapa distinta. Dejo de ser Obispo Auxiliar para caminar con ustedes, para escucharlos, para que soñemos juntos. Esta nueva etapa la viviré con intensidad. Ensancharé mi corazón y mi mente para conocerlos y amarlos más, de manera que pueda estar mejor preparado para cuando me corresponda asumir la sucesión del muy apreciado Mons. Darío de Jesús Monsalve, a quien agradezco sus deferencias para conmigo. Les comparto ahora una experiencia personal. Cuando era pequeño, había una tradición de familia que se ha ido prolongando en el tiempo. En los diciembres, mi familia se reunía entorno de un fogón de leña, para hacer un delicioso manjar blanco o arequipe valluno. La líder de esta receta que pasó luego a mi mamá, mi tía y mi hermana, era mi abuela materna,

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que se llamaba María Irene Benítez, nacida en 1908 en Atunzela, corregimiento de Dagua, donde hace poco bendije la restauración de su capilla. En 1879, había nacido, también en Atunzela, mi bisabuela, y en el corregimiento de El Limonar, siempre en Dagua, nació el bisabuelo. Mi tío Oscar, nació en Tuluá. Por eso, para visitar la familia, nos traían con alguna frecuencia a Cali y Sevilla, especialmente. ¡Quién iba a imaginar que por los designios de Dios, entregaría mi vida en la tierra de mis ancestros! Hoy, agradecido, oro por ellos y les pido que me ayuden a comprender lo que significa no solo estar en Cali, sino a entender sus costumbres y tradiciones, para poder así servirles mejor. Desde hace rato los pandebonos, las empanadas, los aborrajados, las marranitas y la lulada, entre otras delicias, hacen parte de mi menú. Una palabra final de agradecimiento a Dios; siempre he sentido su actuar en los momentos alegres y tristes. A este Dios del amor, suplico de rodillas que no me abandone y me conceda todo lo que necesite para guiar como corresponde el rebaño que me ha sido confiado. Mi gratitud al Santo Padre, el

Lo que celebramos

Papa Francisco, que en el nombre del Señor me nombró, primero como Auxiliar y ahora como Coadjutor de Cali. Oro por sus intenciones y su salud. Sé que él también ora por nosotros. Hoy le renuevo mi afecto y fidelidad. Un saludo y mi gratitud al Señor Nuncio en Colombia, Mons. Luis Mariano Montemayor. Con él he podido intercambiar muchos de los sueños para seguir haciendo grande, como se lo merece, esta Arquidiócesis. A cada uno de los señores arzobispos y obispos presentes gracias. Cuento con su amistad, su oración y su ayuda. Cuenten ustedes también con mi mejor disposición. A los muy apreciados Obispos de la Provincia eclesiástica de Cali, gracias por sus expresiones de acogida. Confío en que caminando juntos podremos hacer muchas cosas en favor del pueblo de Dios que peregrina en el Valle del Cauca. A los presbíteros y diáconos de Cali y a quienes de fuera prestan sus servicios aquí, les digo que desde que era Auxiliar aprendí a quererlos y a valorarlos. Queridos hijos, los quiero mucho y espero de ustedes aliento, comunión, fidelidad y ganas de ser auténticos

evangelizadores y guías de un pueblo que está sediento de Dios. A todos los demás miembros del pueblo de Dios, religiosos, religiosas, fieles laicos, un abrazo en el Señor. Me encomiendo a sus oraciones. Estaré atento a aprender también mucho de ustedes. A las autoridades Civiles, de la Gobernación y de los municipios que conforman la Arquidiócesis, a las autoridades militares y de policía, así como a los empresarios, académicos y líderes sociales, mi saludo y mi oración. Estoy también seguro de que juntos vamos a poder hacer grandes cosas para que, dando espacio a Dios y al Espíritu que Él nos regala, podamos avanzar con esperanza en la construcción de una nueva sociedad, que viva en paz. A mi familia, mis hermanos y demás familiares, va también mi expresión de afecto y cercanía. Con ustedes recogemos los frutos de nuestros padres, que desde el cielo se unen a nosotros. ¡Cómo estarán de felices en el cielo mi papá Ángel, a quien muchos de ustedes conocieron, y mi mamá Elvia! Amigos han venido de Medellín y otros lugares. Gracias por este esfuerzo, que es signo de su cariño y amistad. El Señor los bendiga.

No puedo dejar de expresar mi gratitud a todos y cada de ustedes por su nutrida presencia y participación orante en esta santa misa. Sigan orando por Mons. Darío y por mí. Gracias a todos los que se vincularon en la liturgia, en la organización de la misma y en el encuentro convivial que tendremos ahora. Gracias al reconocido Grupo Musical Loyola y a su directora Sonia Mary Molina por la solemnidad que han dando a esta Eucaristía. Gracias a los Padres Jesuitas por su vinculación a través del Grupo Musical. En fin, en mi escudo episcopal tengo como lema la frase del rey Salomón, que ha marcado profundamente mi vida: “dame, Oh Dios, la sabiduría asistente de tu trono, para que sea capaz de escuchar y guiar el pueblo que me confías”. Hoy renuevo esta súplica, de la mano de Nuestra Señora de los Remedios, la “Montañerita cimarrona”, nuestra Patrona. ¡Quiera Dios darme un corazón sabio capaz de escuchar y hacer las cosas según su voluntad. Dame Señor valentía, ánimo, alegría, paciencia y sobre todo fe! Amén. +Luis Fernando Rodríguez Velásquez Arzobispo Coadjutor de Cali

Eucaristía de Toma de Posesión

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Lo que celebramos

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Observatorio de Realidades Sociales

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Cinco años metiéndole la ficha a los territorios

La Escuela fortalece las sensibilidades de las ciudadanías en torno a una participación para el cuidado de la vida

n el 2017, inició una travesía pedagógica que le ha permitido a la Escuela Entre Vecinos & Vecinas, reconocer que cada rincón de la ciudad está sembrado de esperanzas que tienen el rostro de mujeres y hombres que aportan en la construcción de una ciudad del tamaño de nuestros sueños. La Escuela Entre Vecinos & Vecinas se ha ido consolidando como una escuela sin paredes pero con muchas puertas y ventanas abiertas, un proceso que, a partir del encuentro, se ha ido construyendo de manera colectiva con las manos de las mujeres, de las y los artistas, de quienes luchan por el ambiente para cuidar nuestra casa común, de quienes defienden los Derechos Humanos y muchas otras manos que le han dado forma a una Escuela que fortalece las sensibilidades de las ciudadanías en torno a una participación para el cuidado de la vida. Contrario al imaginario de una apatía por los asuntos de la ciudad, cinco años haciendo escuela han permitido identificar un amplio interés de las ciudadanías por generar iniciativas, por pensar procesos colectivos que desde las esquinas aportan a las transformaciones, al desa-

rrollo de la vida en comunidad. Muestra de ello, ha sido la amplia y diversa manifestación de alrededor de 2.000 personas que han participado de las campañas de convocatoria, mostrando en ello un interés no solo por hacer parte de los procesos pedagógicos que implementa la Escuela, sino que demuestran una preocupación, una sensibilidad por las realidades sociales que tocan sus vidas y les invitan a una participación para transformarlas. Las puertas y ventanas de una Escuela conectada con las realidades de municipios como Cali, Yumbo y Jamundí, han posibilitado cruzar apuestas comunes con 430 liderazgos graduados del diplomado en Liderazgo para la Incidencia Política, liderazgos que tejieron la Red Amplia La Colcha, proceso de articulación organizativa que se proyecta como una apuesta común de agendas de incidencia en realidades ambientales, de Paz y participación. El vínculo permanente con liderazgos y expresiones colectivas, sociales y comunitarias, han dejado como parte de los aprendizajes en estos #5AñosHaciendoEscuela, es la posibilidad de comprender que lo que se necesita hoy en la ciudad-región, es generar más espacios que provoquen ese encuentro de la gente que no para de soñar. Este tiempo en el que como Es-

cuela hemos caminado juntos, juntas, ha permitido afrontar tiempos difíciles como el permanente asesinato del liderazgo social que ha afectado con mayor fuerza el suroccidente colombiano, la crisis humanitaria producto de una guerra que no termina, los días de hambre vividos en la pandemia y un estallido social que aún aturde por sus consecuencias.

En la #Ruta2022, la Escuela seguirá recorriendo la esperanza, caminando junto a otras y otros, quienes le meten la ficha al territorio para responder a los desafíos que la ciudad-región plantea. Es nuestra manera de mantener viva la esperanza, fortalecer el sentido del Dios de la vida encarnado en la vida ciudadana y de dejarnos evangelizar de un pueblo que camina.

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Vivir en clave de don Por: Cristina Aristizábal Equipo Pastoral Juvenil Cali

odos hemos sido llamados por Dios. Quizás pienses “No soy para la vida consagrada”, pero no me refiero a esa llamada, sino al llamado a la vida. Así es, todos inicialmente fuimos un pensamiento de Dios que nos llamó a la vida por amor. Somos un don para el mundo. El ser humano es cuerpo, alma y espíritu. Y es a través del primero -el cuerpo- que manifestamos nuestra esencia y el ser don aquí en la tierra. El cuerpo es alguien, expresa interioridad, voluntad, fuerza, movimiento. Es decir, el cuerpo es sacramento de la persona, ya que es el signo visible que revela un misterio invisible: yo. Así mismo, si yo soy un don que se revela a través de mi cuerpo, el otro también es un don. Esta realidad humana, nos lleva a buscar constantemente la relación con el otro, manifestando nuestra naturaleza de seres comunitarios. Ahora bien, sabiendo que cada ser humano es don, nuestra tarea es donarnos, es vivir en clave de don. ¿Cómo se hace ello? Viviendo en amor. Cuando construimos nuestras relaciones con base en amor, podemos darnos plenamente y Jesús es quien nos enseñó el amor, ya que, como manifiesta Saúl Ernesto García “Toda su vida terrena fue un donarse a los otros mediante su cuerpo, para que los

hombres al verlo, tocarlo, escucharlo, pudiesen encontrar a Dios”. Amar es una acción diaria que implica, como primera medida, reconocernos amados por Dios puesto que como dice San Juan “El amor consiste no en que nosotros hayamos amado, sino en que Él nos amó primero” (1 Jn 4,10). Posteriormente, sintiéndonos llenos de ese amor perfecto de Dios, iremos sanando nuestras heridas, reconociendo nuestro valor

para poder libremente, entregarnos a los demás. Un don significa gracia divina. Gracia significa que Dios te mira con misericordia y premia tus esfuerzos. Dios nos acompaña y nos da esa gracia, no porque la merezcamos, sino porque nos necesita para algo especial. Él sabe que, aunque nos cueste darnos, es mayor nuestra bondad, porque somos creados a su imagen y semejanza. En este mes en que celebramos Pentecostés,

es un buen tiempo para pedirle al Espíritu Santo esos dones que iluminan nuestra existencia para iluminar así la de los demás. Esos dones otorgados por el Paráclito son instrumentos para donarnos plenamente al otro a la manera de Jesús, entregando la escucha, el perdón, la palabra, la sonrisa y el abrazo. Esto se da, si abrimos nuestro corazón para recibir ese fuego abrazador que vivifica nuestro espíritu e impulsa nuestro caminar.

Empieza hoy, desde lo pequeño. Reconoce en el conductor del bus, en el vigilante de tu trabajo, en el compañero de clase con el que no te llevas, en quién te vende el pan del desayuno y en cada persona, ese don del amor de Dios manifestado en el mundo. Atrevamos a donarnos hasta dar la vida, como Cristo dio su vida por la Iglesia.

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Pastoral de Catequesis

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Nueva página para la evangelización Ingresa a www.catequesiscali.org Por: Pastoral de Catequesis

a Pastoral de Catequesis de la Arquidiócesis de Cali hizo el lanzamiento de la página web de esta pastoral que busca convertirse en la casa virtual de los catequistas. Con este sitio web, todos los evangelizadores podrán tener material de información, formación, recreación y fundamentación de su trabajo en favor de la Nueva Evangelización. Caja de Herramientas con material para el desarrollo de muchas sesiones de catequesis en diversos temas de la evangelización. Cursos de formación para catequistas. Itinerarios para procesos de catequesis en las parroquias. Videos de formación. Podcast con audios para difundir el evangelio. Enlaces a sitios y documentos de interés. Noticias y mucho material de relevancia para la evangelización de la Arquidiócesis.

Ingresa y conoce todo lo que la página Web tiene para ofrecerte

Y es que desde el Vaticano se alienta a los agentes pastorales, sacerdotes, diáconos, religiosos y agentes pastorales laicos a procurar formarse en los medios de comunicación para hacer buen uso de las posibilidades de las comunicacio-

nes sociales sobre las personas y la sociedad, de modo que les ayude a adquirir un estilo de comunicación que hable a las sensibilidades y a los intereses de la gente que vive inmersa en una cultura mediática. Hoy, esto les exige claramente

el aprendizaje de Internet, incluyendo cómo usarlo en su trabajo. También pueden beneficiarse de los sitios web que posibilitan una actualización teológica y pastoral. El pasado 7 de mayo, en medio del Seminario Sobre la Catequesis de la Experiencia, frente a 300 catequistas se hizo el lanzamiento de este recurso que se pone al servicio de la Arquidiócesis de Cali. La Pastoral, que tiene a 250 catequistas en formación los días miércoles de 6:30 p.m. a 8:30 p.m., cuenta ahora con este medio que ayudará a desarrollar los procesos que se han planteado en el Grupo Base de la Pastoral y las misiones que el señor Arzobispo le asigne a esta Pastoral. El padre Albert Madroñero, Delegado para la Pastoral de Catequesis, fue el promotor de esta iniciativa y ya ha designado a un equipo de catequistas que se encargarán de tener actualizada la página para que ésta no pierda contenido y sea usada con agrado por los más de tres mil catequistas de la Arquidiócesis de Cali y por todos los evangelizadores que encontrarán en ella una Casa Virtual.

Vicariato Apostólico de Guapi

Humano deshumanizado Por: Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Parroquia Santa Rosa de Lima Vicariato Apostólico de Guapi

l ser humano es un ser perfectible. Goza de todos los componentes, facultades y capacidades para llegar a ser lo que verdaderamente Dios destinó que fuera. En el libro de los Hebreos se nos narra que somos iguales a Jesús, aunque nos diferencia el pecado (Cf Hb 4,15). Solo el hombre es capaz de Dios: puede conocerlo, amarlo y relacionarse con Él. Es hecho a semejanza de Él. (Cf Gn 1,27). Tiene incorporado en su naturaleza muchos elementos cercanos a Dios, que si los pusiera en práctica la sociedad sería mejor. Lastimosamente vivimos en una sociedad que no parece de humanos. Las violencias, las divisiones, las difamaciones, los insultos, las trampas y tantas maldades que se concentran en la mente y corazón de los humanos son el pan de cada día. Tantas crisis que se experimentan en el mundo son fruto de que

“Se debe buscar el sentido de la vida, recorriendo el camino de Dios”

el ser humano no se ha tomado en serio su esencia. Las potencialidades humanas pareciera que lo deshumanizaran. La capacidad de razonar es utilizada, a veces, para el mal. Claro, no es perfecto, pero su inclinación por conciencia, raciocinio y ley natural es actuar hacia el bien. La realidad del ser humano en nuestro país es difícil. Vivimos llenos de miedo, estrés, ansiedad, sufrimiento, cansancio, pero también con imaginarios colectivos y construcciones sociales que llevan a naturalizar conductas como la viveza, la primación del yo sobre el tú, el utilitarismo, el machismo y la intolerancia hacia lo

diferente, entre otras cosas. Hay una inseguridad generalizada donde cuesta confiar en el otro. Hay miedo de no lograr las metas propuestas, de perder el trabajo, de ser engañados, de enfrentar las vicisitudes diarias. Vivimos en una sociedad agresiva, fruto de tanta carga emocional y falta de capacidad para canalizar las situaciones estresoras que se presentan en el día a día. Se corre el riesgo de perder el sentido de la vida, sobre todo cuando aparece la depresión, ese trastorno que lo padecen en Colombia, según la OMS 4.7% de la población. Otros estudios dicen que podría llegar a los 19%.

La sociedad está enferma, desfigurada, con los traumas psicológicos, conductuales y espirituales en las que vive la persona humana. Por no actuar de manera razonable. Para enfrentar toda esta crisis holística, vale la pena recurrir a la fe. Esa fe que libera y es descanso (Cf Mt 11,28). El acercamiento a Dios bien vivido es terapéutico y conduce a tomar buenas decisiones. Ayuda a saber sobrellevar los miedos, las limitaciones, los sufrimientos, los estresores. Es necesario a prender a direccional las pulsiones y, mediante las capacidades humanas controlar los sentimientos, estimulaciones, sensaciones. Es menester la inteligencia emocional como aquella herramienta que ayuda a sostener un equilibrio en las facultades humanas. Buscar el sentido de la vida en Dios es el mejor camino. Desde allí se podrá asumir la vida en medio de sus dificultades, las cuales no son desgracias, sino oportunidades. Dios inspira al ser humano para que sea verdaderamente humano. Con Él se puede llegar a la plenitud, se puede llegar a ser lo que es capaz de ser.

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Diaconado Permanente

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Monseñor Luis Fernando, obispo, pastor, maestro y formador de la Escuela Diaconal Pablo VI. Por: Pbro. Juan David Santamaría Vásquez Delegado Arzobispal para el diaconado permanente

onocido por su trayectoria al servicio de la Iglesia de Medellín y especialmente recordado en el trabajo pastoral como rector de la Pontificia universidad Bolivariana y seguidamente Vicario general en esta misma Iglesia; llega a la Arquidiócesis de Cali en el año 2014 y con 55 años de edad; Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, como obispo Auxiliar. Luego por gracia del Espíritu Santo recibe del señor arzobispo, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, el encargo pastoral de acompañar en su nombre, a la Escuela Diaconal Pablo VI y presidir al equipo de formadores; misión que asumió con suma responsabilidad y en donde todos estos años ha enriquecido la formación intelectual y humana de los candidatos al diaconado, con su academia pertinente, profunda y seria, enseñando ante todo el derecho canónico. Desde el 22 de abril del año en curso, embarga un sentimiento de

La casa de formación diaconal Pablo VI, recibe gratamente el nombramiento de monseñor Luis Fernando como Arzobispo Coadjutor

inmensa alegría y gratitud a la casa de formación diaconal Pablo VI, al recibir la grata noticia del nombramiento de monseñor Luis Fernando, como arzobispo coadjutor con derecho a sucesión en la Arquidiócesis de Cali; sabia y oportuna dilección por parte del Papa Francisco, ante la oración constante de los sacerdotes y del pueblo de Dios. La sencillez, prudencia, disciplina, dedicación y la cercanía a los feligreses, diáconos y especialmente a los sacerdotes formadores, han marcado en esta historia eclesial, el paso de un hombre de Dios, que ante todo ama profundamente la Iglesia y camina con todos en apertura y

acogida como quien sabe vivir en clave sinodal; Además, su espíritu infranqueable de trabajo le permite perfilarse como un Pastor que ama entrañablemente a su futuro rebaño,

mostrando un corazón donde caben todos y todas. Se conoce por el sendero trasegado que la Escuela Diaconal y el Diaconado Permanente, están esculpidos por la fuerza y el querer del Espíritu Santo en el corazón de Monseñor Darío de Jesús y también en el corazón de su sucesor Monseñor Luis Fernando, quien siempre ha estado vinculado a este valioso proceso. Por tanto, sabemos como equipo de formadores que esta particular realidad eclesial es parte fundamental de su proyecto pastoral y vocacional al asumir en el futuro próximo los destinos de la amada Arquidiócesis de Cali.

Pastoral para los Trabajadores

Así se vivió el día internacional del trabajo organizado por la Pastoral del Trabajo

Eucaristía celebrada en la Parroquia El Espíritu Santo

Vigilia por los trabajadores y las personas desempleadas - Parroquia La Resurrección del Señor

Foro Realidad laboral de Colombia en la Universidad Católica Lumen Gentium

Unicatólica

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UNICATÓLICA: servicio juvenil a través de la evangelización

a formación espiritual y el afianzamiento de la fe son pilares en la pedagogía de UNICATÓLICA, para cumplir su propósito de educar profesionales éticos e íntegros; asimismo, fundar en los estudiantes, cualidades como el servicio y la capacidad de evangelización, entre otras que terminan de completar el perfil característico del egresado de la Institución. Por ende, resulta indispensable crear experiencias instructivas en las que se puedan afianzar dichas cuestiones, como por ejemplo la misión evangelizadora que se realiza anualmente en el marco de la Semana Santa. Servicio y evangelización Entendiendo que una persona servicial es aquella que está dispuesta a apoyar a otra bajo el principio de la empatía, reconociendo y solucionando, en la medida de lo posible, cualquier necesidad que tenga el otro. No obstante, el servicio no se refleja solamente en cuestiones materiales, compartir saberes también es servicio, y es aquí cuando se menciona el concepto de evangelización: el cual, se entiende como el acto de difundir o predicar la fe en Cristo y su palabra. Estas dos virtudes están íntimamente unidas lo que conlleva a recordar que el mayor acto de servicio es el compartir de la palabra, es decir la evangelización. Bajo este sentido, la misión evangelizadora desarrollada por la Unidad de Cultura Cristiana, adscrita a la Dirección de Espiritualidad y Dignidad Humana de la Vicerrectoría Pastoral de UNICATÓLICA, tiene como objetivo fortalecer la dimensión humano-comunitaria, por medio de una experiencia vivencial con el acompañamiento a una determinada comunidad externa al campus universitario.

“La intención de esta misión evangelizadora es que los estudiantes que hacen parte del grupo juvenil universitario que participa en ella, tengan una experiencia de fe a la luz del evangelio”, explica Juan Carlos Restrepo, coordinador del grupo juvenil y analista de la Unidad de Cultura Cristiana. Misión evangelizadora 2022 La misión evangelizadora de este año 2022 que se desarrolló en el municipio de Jamundí, contó con la predicación del evangelio por parte de los misioneros hacia niños, jóvenes y adultos de la comunidad, a través de acciones en el sector de la Hojarasca, tales como actividades lúdicas con los niños de la zona, visitas a los hogares de algunos de los habitantes y el apoyo haciendo las veces de lectores, intercesores y personal logístico para el montaje en relación a las celebraciones litúrgicas de la Semana. En esta ocasión, la misión tuvo el apoyo de los estudiantes: María Camila Vera, Eilyn Dayana Díaz, Sophia Pineda, quienes lideraron la pascua infantil; Valentina Mira y Sebastián Castillo, estuvieron al frente de la pascua juvenil; y Alejandra Cardozo, Luisa Versa y Yina Vanessa Catillo, de la pascua adultos. De acuerdo con Ana Sofía Gómez, habitante del municipio, “la experiencia con los jóvenes de UNICATÓLICA en cuanto a la misión fue genial, pudieron mostrar la presencia de Cristo a través de la juventud y eso es sumamente importante; la gente quedó muy animada y quieren continuar con el proceso evangelizador”. De esta manera, la Institución pretende continuar en el desarrollo de acciones con un enfoque pedagógico con base en la fe, para que los alumnos tengan la oportunidad de relacionarse con su entorno y realidades existentes, bajo la misión de difundir solidaridad por medio del evangelio.

Difundiendo la solidaridad por medio del evangelio

UNICATÓLICA continúa el desarrollo de acciones pedagógicas basadas en la fe

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Actualidad

Santiago de Cali, Junio de 2022

Actualidad

FELIZ CUMPLEAÑOS

Colapsa parte de la Iglesia de San Francisco

JUNIO García Salazar Norbey de Jesús Gaspar Puerta Diego Fernando Zuluaga López Juan Sebastián Barrera Cataño Fernando Alonso Betancourt García Hernán Bonilla Navarro Emiro López Martínez Julio Cesar Tenorio Peña Gustavo Adolfo Pulgarín V. Oscar Alberto Gómez Ospina José Jesús Ocampo Reyes Diego León Taman Aloisius, S.V.D. Correa Pareja William Rodríguez Ardila Francisco H. Gómez Rosero Alexander García Jaramillo Miguel David Gómez Carmona Juan Fernando Segura Franco Eduardo Madroñero Gutiérrez Albert Guerrero Cárdenas Efraín Becerra Becerra Camilo Puentes Mesa Alfaro González Mercado Freddy Alberto Mejía Salazar Luis Alonso

01 02 04 04 05 05 08 10 11 12 12 14 14 15 19 21 23 24 24 25 25 25 26 30

ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN Día Palomeque Angulo William Andrade Durán Luis Francisco Becerra Becerra Camilo Muñoz Sánchez Jhony Vélez Escobar Álvaro, S.J. Solano Rincón Gonzalo Restrepo Orozco Jairo Gallego Londoño José Over Puentes Mesa Alfaro Ávila Rodríguez Jolman de Jesús Bermúdez Gómez José Antonio Borja Mosquera Carlos Rafael López Velásquez Ricardo Marcial Martínez Delgado Fred Alexander Arias Ortiz Harold Marmolejo Borrero Yerson Mauricio Lucumí Chará Eiser Castro Mendoza Diego Hernán Eberle Amadeo Robledo Ángel Germán Buelvas Quiroz Francisco Javier Buriticá Zapata Andrés Alonso Guzmán Aguirre José Ricardo Guzmán Ruiz Diego Fernando Preciado Mauricio Andrés Rodríguez Chauza Milton Oscar Segura Ordoñez Jorge Andrés Villa Fernández Samuel Alexander Yagüe Gaviria Benancio Zuluaga López Juan Sebastián Mejía Salazar Luis Alonso Motato Laimir Peña Neuta Aminadar Mosquera Agudelo Alfredo, C.S. Cañaveral Henao Daverson Lozano Valencia Samir Emith, M.I. Barrera Cataño Fernando Alonso Restrepo Gómez Felipe Adolfo Agudelo Agudelo Elkin Augusto Rincón Vergara Carlos Horacio Candamil Tafur Jairo Rico Patiño Alberto Hernández Guarín José William Hugo Orlando Monney Guzmán

02 02 02 02 09 11 13 13 13 15 15 16 17 19 19 19 19 19 20 20 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 24 24 24 25 26 26 28 28 28 29 29

Años de Servicio

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FALLECIMIENTOS

JUNIO

Mons. Luis Enrique Benoit Pbro. Rodrigo de Jesús Carvajal Vargas Pbro. Gilbert Ibargüen Gómez Pbro. Diego Fernando Ospina Sánchez Pbro. Hermilsun de Jesús Moncada Mons. Julio Rengifo Romero Pbro. Milciades Marín Pbro. Hilario Arango Serna Mons. Edgard Alzate Castaño

Foto: Raúl Palacios / El País

JUNIO

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La humedad y otros factores fueron los causantes del desplome del muro exterior de la capilla de la Inmaculada El pasado martes 24 de mayo, aproximadamente a las 10:00 p.m., se presentó un derrumbe en la parte de la fachada de la iglesia de San Francisco, en el muro que comprende la capilla de la Inmaculada. “Fue una cuestión imprevista, nunca imaginamos que se iba a tener un accidente de esta naturaleza. Damos gracias a Dios que no hubo víctimas, que no hubo lesionados”, expresó Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez, Arzobispo Coadjutor de Cali. Autoridades nacionales, locales, civiles y eclesiales hicieron presencia para evaluar el alcance de los daños y proponer un plan de acción para reparar la estructura del complejo religioso declarado patrimonio nacional en 1982. La Ministra de Cultura, Angélica Mayolo Obregón, en unión con la Gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, el Alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina y en presencia de Mons. Luis Fernando Rodríguez y el encargado del templo, fray Guillermo Muñoz, anunciaron que se destinarán 1.000 millones de pesos para la restauración del templo. Monseñor Rodríguez Velásquez, agradeció el apoyo, la asesoría y el acompañamiento de las autoridades y la población por su “muy buena disposición para trabajar juntos y así dar una respuesta.” La Arquidiócesis de Cali agradece a las autoridades nacionales, locales y civiles por la atención prestada durante este acontecimiento y asimismo se une en oración y gratitud con los padres Franciscanos que, en cabeza de fray Guillermo Muñoz, atienden el complejo de San Francisco.