“Las tres realidades que sobresalen en la vida evangélica de Francisco de Asís, creación, fraternidad y paz, se conviertan en la base de nuestros proyectos y planes de vida, de trabajo y convivencia”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali
ISSN: 2462-9979
AÑO XXIX
No 243
SANTIAGO DE CALI, OCTUBRE DE 2020
Octubre y todos los meses misioneros
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María junto a la cruz de sus hijos... encarna esperanza
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Saludo a todas las familias
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Editorial
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Asís: paz, fraternidad y creación
E Desde la dirección del Estado y de los gremios, desde la academia y las instituciones sociales, hasta las etnias y poblaciones urbanas y rurales, busquemos generar dinámicas fuertes de solidaridad, de tierras, recursos, servicios, oportunidades, consensos, para generar esperanza y paz.
Año 2020 No. 243 de Octubre de 2020 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. José Over Gallego Londoño Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org
Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.
ste octubre 2020 será testigo de un nuevo “encuentro de los dos Franciscos” en Asís. El Papa de la “Laudato Si”, (Cántico de la creación), será ahora, junto al Santo de su onomástico pontificio, “el Papa de la “Fratelli Tutti”: “Hermanos Todos”. Ambas expresiones, título de dos encíclicas del Papa Francisco, pertenecen al seráfico santo, el pobrecillo de Asís. Nada más oportuno que unir el cuidado de la casa común a la construcción de la fraternidad universal entre pueblos, culturas, familias y personas. La pandemia y el grave daño al equilibrio ecológico y ambiental, piso de la salud en la esfera global de la vida, desde la capa de ozono en la atmósfera, hasta la capa de hielo en lo profundo del subsuelo (permafrost), hacen pensar en la relación efecto-causa, y en la urgente decisión entre responsables del poder económico y político del mundo, para detener el daño, corregir el rumbo y asumir solidariamente la agenda del cambio apremiante. La salud y la vida humana se hacen gravemente vulnerables por el impacto del gigantesco modelo económico consumista, que debilitó la correlación naturaleza-animal-hombre, haciéndola vehículo de transmisión viral. El “cántico de las criaturas”, compuesto por San Francisco de Asís, en dialecto umbro, poco antes de su muerte (3 de octubre de 1226), inspiró la primera encíclica del Papa Francisco sobre “el cuidado de la casa común” (24 de mayo de 2015). Fue la segunda encíclica de su pontificado, inaugurado, en esta materia de cartas, con la “Lumen fidei” (La luz de la Fe, 29 de junio de 2013), escrita juntamente con Benedicto XVI. Ahora se inspira, nuevamente, en “Las Admoniciones” de San Francisco, consideradas como la Carta Magna de la hermandad cristiana, citando su expresión, incluyente de toda la humanidad: “omnes fratres”, en latín, o “Fratelli Tutti”, en italiano. En ella el Papa escribe “sobre la fraternidad y la amistad social”, que debe unir, sin exclusiones, a todas las personas en un mundo solidario. La visión fraterna de la humanidad del Papa Francisco hunde sus raíces, tanto en la savia del Evangelio y de la Iglesia Primitiva del Nuevo Testamento, como en la ampliación de la Regla (1221), de los “frailes” a los “fratres”, que hace San Francisco, después de llegar a Egipto en la quinta cruzada y haber experimentado, de manera impresionante, a través del encuentro con el Islam, que es posible encontrar el amor y la sabiduría espiritual de Dios, también fuera de la propia religión. Entonces el místico de Asís amplía sus propios horizontes a toda la familia humana, “a los hermanos y hermanas carnales o espirituales”. También esta carta encíclica del Papa va precedida del documento común cristiano- islámico, de Abu Dabi, firmado por el Papa Francisco y el Gran Iman de Al Azhar, Ahamad Al-Tayyib, que convoca a la fraternidad universal, por la paz mundial y la convivencia común, situándolas, más allá de la propia Iglesia, en la humanidad misma. Este marco de realidad mundial que vive “la casa Por: † Monseñor Darío de Jesús común” y que ha tomado el rumbo de pestes y pandemias sucesivas y cada vez más globalizadas, Monsalve Mejía vuelve apremiante la superación de las guerras internas Arzobispo de Cali y la conversión de todos al diálogo, a la solidaridad y a disciplinar la economía, la sociedad, la política y la religión, a la protección indiscutida de toda vida humana y de toda la vida humana. No se trata de políticas demográficas para eliminar sectores costosos a los estados, los pobres y los ancianos. Mucho menos de una “guerra entre potencias” mundiales, o la oportunidad, para estados totalitarios o para sus contrarios, de controlar y manipular al cien por ciento a la población, a través de la información y redes, para asegurarse como gobiernos y ganar batallas ideológicas y electorales. Ni proselitismos religiosos ni sistemas o modelos sociales y políticos están en juego: solo la lealtad con la vida humana como derecho actual y deber de futuro, deberá regir la consciencia mundial de cambio. ¿Y nosotros, qué hacemos? Las tres realidades que sobresalen en la vida evangélica de Francisco de Asís, creación, fraternidad y paz, se conviertan en la base de nuestros proyectos y planes de vida, de trabajo y convivencia. Por Dios, pobreza y miseria no tiene porqué volverse abandono de quienes la viven ni indiferencia de quienes debemos ampliar a todos las garantías de vida con dignidad e integración social. Desde la dirección del Estado y de los gremios, desde la academia y las instituciones sociales, hasta las etnias y poblaciones urbanas y rurales, busquemos generar dinámicas fuertes de solidaridad, de tierras, recursos, servicios, oportunidades, consensos, para generar esperanza y paz. Como país necesitamos deponer dogmas de partido y torpeza de oposiciones sistemáticas, abrir sendas amplias de perdón y reintegración, de garantías de vida y protección desde el que está por nacer hasta el migrante y el enfermo terminal o anciano sin autosuficiencia. Eso es posible si Dios, las personas y la casa común se convierten en “potencia obediencial” de todo ser humano, relativizando egos, fortunas, emporios e imperios, lucro incesante, depredación prepotente. Empecemos ya a hacer parte de esta “nueva creación” con nuevo futuro. Dios Creador, Redentor y Unificador en Cristo Jesús, nos conceda de su Misericordia la restauración del daño al ecosistema de la vida, la liberación de las almas atadas a ídolos de poder, tener, saber y placer. Nuestros egos humanos cedan paso a la fraternidad o hermandad universal. Amén.
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Para reflexionar
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Octubre y todos los meses misioneros
Opinión † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali
Tips Pastorales
¿Nueva normalidad?
¡Todos llamados a remar juntos!
Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación
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risto, enviado del Padre, es el origen y la fuente de la Misión: “Igual que el Padre me ha enviado a mí, les mando yo también a ustedes” (Juan 20,21). Así como Jesús fue misionero del Padre así también todo bautizado, por llevar en sí mismo “el sello” del Espíritu Santo, es enviado a testimoniar las grandezas de Dios en favor de toda la humanidad. El modelo de toda misión es la actividad misma de Jesús de Nazaret, cuyos rasgos principales son: 1. Proclamación de la cercanía del Reino de Dios, como oferta de salvación y juicio divino, como invitación a la fe y a la conversión: “Se ha cumplido el plazo, ya llega el reinado de Dios. Conviértanse y tengan fe en esta noticia” (Marcos 1,1). 2. Curaciones y exorcismos como signos de la llegada del Reino de Dios, señales de la misericordia y de la cercanía de Dios para con todos los que sufren en su cuerpo y en su espíritu. 3. Buena noticia para los descarriados y excluidos como primeros destinatarios del Reino de Dios: “vayan a las ovejas perdidas de Israel” (Mateo 10,6). 4. Convocación de discípulos encargados de anunciar esa buena noticia y dotados de poder para sanar y liberar del poder del mal: “Con-
vocó a los doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades” (Lucas 9,1). 5. Entrega de la vida como consecuencia del odio a Dios y de la persecución de los poderosos: “Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día” (Mateo 16, 21). Después de su pasión, muerte y resurrección, Pentecostés es el arranque de la Misión universal: “Recibirán una fuerza, el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, para ser testigos míos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo” (Hechos 1,8). En la comunidad de Jerusalén se encuentra el paradigma de la vida y la acción de la primitiva Iglesia: los discípulos, junto con algunas mujeres, además de María, la madre de Jesús, y sus parientes testimonian la resurrección de Cristo. Es comunidad eucarística en el amor, la comunión de bienes y la oración. La Misión es la fuerza de un testimonio, de una vivencia que libera, que comunica vida, porque Dios es un Dios de vivos, no de muertos. El domingo 18 de octubre es la Jornada Mundial de las Misiones, pero todo el mes de octubre y todos los meses son misioneros pues todos los días recibimos de Dios el don del Espíritu que nos impulsa a dar testimonio diario del amor de Dios por toda la humanidad.
Avanza este 2020. Entre luces y sombras pasan los días y las noches. Certezas e incertidumbres nos embargan. Hasta comienzan a pasar por las mentes de todos preguntas tales como: ¿se tendrán las novenas del Niño Dios? ¿Cómo será la navidad? ¿Cómo se vivirán las fiestas de año nuevo?, etc. Por eso, a manera de anticipo, porque es bueno hacer unas consideraciones que nos ayuden a todos a “irnos preparando” para la nueva normalidad que ocasionó el COVID-19, planteo esta reflexión desde la visión que nos toca a nosotros como Iglesia. Es posible que algunos hubieran padecido el coronavirus o un familiar o un amigo cercano o un conocido. Otros de pronto habrán perdido, por este virus, una persona cercana. Otros, en su inmensa mayoría posiblemente, no han sido tocados por esta pandemia y han sorteado con éxito las “amenazas” de contagio. En todos los casos, movidos por la fe, es necesario dar gracias a Dios, porque este tiempo no puede pasar en vano. Es tiempo de Dios, es tiempo de salvación. Gracias al Todopoderoso porque se pudo superar la pandemia o al menos se aprendió a convivir con ella, porque se superó la enfermedad, porque no nos hemos contagiado, o porque nos regaló seres queridos que ahora no nos acompañan. Por todo, es necesario dar gracias a Dios. La gratitud es clave para generar un antídoto frente a la adversidad,
pues es el ingrediente número uno de la esperanza. Los tiempos que vienen no serán iguales. Realidades socio - económicas complejas se avecinan. Habrá más pobreza, la recuperación de los empleos perdidos será lenta, las relaciones humanas cambiarán. Conceptos como felicidad, fe, fortaleza tendrán una nueva dimensión. ¿La felicidad que teníamos o la que creíamos tener desapareció?, ¿dónde se hallará la felicidad?, y ¿la fe en Dios?, ¿será que Dios nos olvidó? ¿Y la fe en las instituciones y en los demás, debilitada por las limitaciones de tantos, se esfumó? ¿Dónde se puede encontrar la fuerza para seguir el camino, cuando la fragilidad ha hecho su aparición? Ante todas estas inquietudes y otras que seguramente se tienen, la confianza en Dios es la clave para vacunarnos ante el virus de la indolencia, la desesperanza, el egoísmo y la soberbia. No sobra recordar lo que se ha repetido tantas veces, y en lo que la Iglesia insiste basada en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Las renuncias, los pequeños sacrificios, la disciplina, serán asumidas con amor y alegría. Tapabocas, lavada de manos, distancia preventiva, limpieza de las suelas de los zapatos, etc, hacen parte de la “nueva normalidad”. Por eso, en la nueva normalidad, la disciplina será clave para que podamos vivir tranquilos. ¡Ánimo!, ¡todo va a salir bien!
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Para reflexionar
Santiago de Cali, Octubre de 2020
De la Doctrina a la Vida Hermanos todos Un adelanto a la nueva Encíclica del Papa Francisco
“Miremos, todos los hermanos, al buen pastor que sostuvo la pasión de la cruz para salvar a sus ovejas” – San Francisco de Asís
Por: † Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali y Secretario General del CELAM
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ara los días que este artículo sea publicado, el Papa habrá ya firmado su nueva Encíclica (en Asís el 3 de octubre). Como es obvio, es adentrarse en un terreno que no conocemos, al no tener todavía el texto, aun así, intentemos sintonizar con el corazón del magisterio pontificio de Francisco. Por ello quisiera contextualizar la publicación de este documento pontificio. Tres Encíclicas A Fratelli tutti (Hermanos todos), la han antecedido la Encíclica Lumen fidei (La luz de la fe) que podemos considerar el enlace entre el pontificado de Benedicto XVI y su sucesor Francisco; y Laudato Si (Alabado seas), en la que Francisco, inspirado en aquel de quien tomó el nombre, presenta su apremiante llamado al cuidado de la Casa Común. Ahora, en el contexto de la crisis global que vivimos por causa de la
pandemia del COVID-19, ve la luz su tercera Encíclica. En estos tiempos tan duros, el Papa ha sido un líder que ha elevado su voz para traer esperanza a la humanidad, para recordarnos que estamos juntos en esto y que sólo juntos podremos superar la tormenta. Pero el Santo Padre también ha llamado al mundo a la solidaridad, a superar los ánimos de dominación que a veces generan en muchos lugares del planeta tantas injusticias y sufrimientos, para propiciar las condiciones que hagan posible salir de la pandemia no pensando en volver atrás ni peores sino mejores en humanidad. Fe, Ecología integral y Fraternidad se vuelven un importante trípode para el magisterio del Papa Francisco que desde el primer momento no solo nos ha llamado, sino que nos ha dado ejemplo de ser una Iglesia que, movida por la fe, se pone en salida, misericordiosa y cercana especialmente con aquellas periferias existenciales a donde hemos de llegar para curar heridas. Fraternidad y amistad social Se ha informado que esta nueva encíclica desarrollará su argumentación sobre la amistad social. Vale la pena que recordemos los valores que sustentan esta vocación por la amistad social. El primero de ellos, por su puesto, es el de la fraternidad. El Papa ha venido recordando, inspirado entre otras cosas en el Pobrecillo de Asís, que todo está interconectado. Si bien la humanidad aparece como un prisma con tantas diferencias y matices, que muchas veces son justificación para tantas exclusiones y arbitrariedades, es evidente que hay algo ineludible que todos tenemos en común: la humanidad. Pode-
mos distinguirnos por nuestra etnia, nuestra cultura, nuestras creencias, pero podemos reconocernos por nuestra humanidad. Es la fraternidad humana por la cual tenemos el imperativo moral de respetarnos, protegernos y acompañarnos, más allá de nuestras diferencias. Entendiendo que todos somos hermanos, se abren paso otros valores importantes: entre ellos, dos que hoy más que nunca nos convocan para superar juntos esta crisis. Uno de ellos es la solidaridad. Esta es definida por el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia como «la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos» (DSI, n. 193). Porque somos hermanos, no podemos estar moralmente tranquilos cuando hay otros seres humanos que sufren. Seguramente el Papa nos convocará una vez más a dejar de lado la autorreferencialidad para salir hacia el
hermano y “tocar la carne herida de Cristo” en nuestro prójimo. Otro de ellos es la subsidiariedad. De este, el Compendio nos dice que «toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del cuerpo social, pero no destruirlos y absorberlos» (DSI, n. 186). La comunidad humana debe ver la diferencia como una riqueza que embellece nuestra condición. Por este motivo, aquellos que tienen mayores recursos tienen el deber moral de “subsidiar” a quienes tienen menos, sin por ello creerse con el derecho de eliminar, subyugar o subestimar sus culturas, creencias, territorios. Esperemos con atención esta Encíclica y leámosla sintiendo en ella un llamado particular a asumir la responsabilidad que a cada uno le corresponde frente al otro y a los otros para que juntos sigamos construyendo la que san Juan Pablo II llamara “civilización del amor”.
El papa Francisco firmará su encíclica el 3 de octubre en Asís
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Para reflexionar
Santiago de Cali, Octubre de 2020
“Mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos” (Is 55,8) Por: Diácono Víctor Andrés Torres Giraldo
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odas las vocaciones son únicas, pensadas en Dios y elegidas en el amor para amar, ser feliz y realizarse como persona. Lastimosamente, el ser humano no siempre acoge el plan de Dios o se demora en responderle como es debido. Se presenta una constante bíblica frente al llamado de Dios, hay luchas y temores frente a un Dios que te presenta su proyecto salvífico, y se aplica lo que nos dice el profeta Isaías. No estuve exento de este caso, sentí mi llamado a los 16 años,
La vocación, don de la caridad de Dios
en un contexto de Pastoral Juvenil y misiones rurales en esta Arquidiócesis, y le hacía el “quite” al llamado a la vida sacerdotal, así que decidí seguir con “mis planes” y entrar a estudiar Inge-
niería Mecatrónica en la Universidad Autónoma de Occidente. Alcancé a estudiar tres semestres y en el año 2013 suspendí mis estudios para discernir bien aquel llamado e ingresé al Seminario
Mayor San Pedro Apóstol. Han pasado siete años, llenos de alegrías, sacrificios e incluso lágrimas, pero que han valido la pena, hoy por hoy soy Diácono para la Iglesia de Cali.
Región
Una semana acompañada del Cristo de Bojayá nos deja el compromiso de seguir trabajando por la paz y la reconciliación en el territorio Por: Adriana Lozada Dirección de Reconciliación y Paz
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aradójicamente, se celebró la Semana por la Paz en medio de tensiones, conflictos, masacres y pandemia. Una semana que no se olvidará, no solo por el contexto en que se dio, celebrada en medio de la oscuridad que trae el dolor y la desesperanza, sino también, por la visita del Cristo Negro de Bojayá, quien precisamente nos vino a decir que Él es “la luz de la paz, es el amanecer de la vida”, como lo afirmó el señor Arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve Mejía, en el discurso de cierre de la Semana por la Paz, el pasado 13 de septiembre. La invitación precisa del arzobispo al terminar esta semana es a “unir nues-
Cali reflexionó en torno a la paz y la reconciliación
tros espíritus bajo la luz de la vida. “La Palabra es la vida” y la vida es la luz de la humanidad, hacia los amaneceres con voluntad de convivencia y de trabajo en paz. Volvamos a la luz de la palabra y del diálogo, reabramos las sendas de la Paz”. Durante toda esta semana, precisamente fueron las organizaciones civiles, estatales y de Iglesia que hacen parte de la Red de
Aliados por la Paz, quienes se unieron para sensibilizar a toda la comunidad a realizar pactos de vida; compromiso que partió desde lo individual a lo familiar y lo comunitario porque pactar la vida, “es subir juntos a la barca de la salvación y de la esperanza, en medio de la pandemia y de las tormentas desatadas”, como lo afirmó monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía. Las familias, las mujeres,
los líderes sociales, los indígenas, las comunidades afros, los jóvenes y los niños expresaron, a través de proclamas, la necesidad de un compromiso verdadero por parte de las instituciones del Estado para que se les garantice sus derechos, para que ellos, sus familias y comunidades tengan por lo menos lo básico para una vida digna, así como también, que sus vidas sean respetadas.
A una sola voz, expresaron su dolor por la pérdida de manera violenta de tantos hombres y mujeres que han luchado por el bienestar de todos y que apagaron su voz, pero con esperanza, con voz fuerte y firme manifestaron su compromiso de seguir dando el paso para una mejor ciudad. Frente al Cristo de Bojayá, se realizaron los pactos de vida, creando una conciencia colectiva y una gran responsabilidad por la paz y la reconciliación en todos, por ello el trabajo continúa, aunque la Semana por la Paz haya pasado, cada persona, familia, institución, organización y comunidad está llamada a dar el paso, a continuar construyendo pactos que salvaguarden la vida de todos. Como nos lo recuerda el arzobispo de Cali: “Juntos en la misma barca de una vida garantizada con un acuerdo y pacto de voluntades, naveguemos hacia un nuevo amanecer de la vida nacional”.
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Región
Santiago de Cali, Octubre de 2020
El pueblo va retornando Por: Pbro. Otoniel Rangel B. Director del Programa de Bioseguridad
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etornar es una palabra que nos ha llenado de esperanza en este tiempo tan difícil que hemos vivido como Iglesia arquidiocesana al encontrar nuestros templos cerrados, todos los fieles en su corazón añoraban ver las puertas de los templos parroquiales abiertas y el tiempo de espera ha terminado, el deseo llevado en el corazón se ha hecho realidad y la sonrisa en el rostro de cada feligrés se manifiesta como dice el salmista “¡Qué alegría cuando me dijeron “vamos a la Casa del Señor”!”. Hemos vuelto y al regresar encontramos que en cada templo se implementaron unos protocolos de bioseguridad, todo ello a consecuencia de la situación que vivimos (COVID-19) los cuales son necesarios, asumimos el compromiso de proteger y salvaguardar la vida de cada uno de los fieles y sabemos que es importante dicha implementación, pero nunca olvidemos que la alegría de nuestro corazón es mucho más grande al saber que nos encontramos nuevamente con la presencia de Jesús Eucaristía.
“Tal vez ha cambiado la manera de asistir a las celebraciones... pero la fe, la esperanza y el amor no cambiarán jamás”
Tal vez ha cambiado la manera de asistir a las celebraciones en el templo por las exigencias que debemos cumplir, pero la fe, la esperanza y el amor no cambiarán jamás, ello se ve reflejado en el creyentes que con el corazón abierto y su espíritu en la presencia de la Eucaristía, desean continuar y seguir viviendo su discipulado en el seguimiento de Jesucristo, siendo es en esta presencia donde descubrimos la grandeza de este precioso alimento que necesitamos en
nuestro peregrinar, para sentirnos reconfortados en medio de nuestras angustias, tristezas y alegrías. Los interrogantes que existen en nuestra mente al volver a nuestros templos de como iniciar nuevamente los procesos de la catequesis, el trabajo pastoral, los encuentros de evangelización, no puede generarnos una quietud o el sinsabor de cómo vamos a hacer para desarrollar cada actividad, aunque nuestra creatividad nos lleve a reinventarnos en cada proceso
que iniciemos, todo esfuerzo debe tener siempre la misma finalidad que nuestra fe siga creciendo en la persona de Jesucristo. Que los protocolos que se han implementado en cada parroquia no produzcan en nosotros miedo, esterilización espiritual e inseguridades y así terminemos privando nuestra manera de expresar la fe y amor en el Señor. Hoy más que nunca debemos recordar las palabras del Señor “No tengan miedo yo estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos”.
Parroquia Marie Poussepin Por: Jesús Ramiro Toro Agudelo Párroco
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Mis planes no son sus planes y sus caminos no son mis caminos” (Is 55, 8); dice el Señor, y este año no los ha manifestado en nuestro diario vivir. Actualmente, el mundo sigue experimentando la interrupción sin fronteras y en todas las clases sociales, sin límites. Como Iglesia debemos de aceptar que algo así sea posible incluso como parte de la creación de Dios. Hay quienes ven esta situación como un castigo de Dios, pero es solo una imagen confusa y una ausencia absoluta del amor de nuestro Señor Jesucristo en sus vidas. Por tanto, en medio de todo lo ante descrito; tomamos esta oportunidad que nos brinda Dios para fomentar nuestra fe y fortalecer nuestro trabajo cristiano; por lo tanto, nuestra Parroquia se ha adaptado a un nuevo espacio de predicación, pues ha sido para nosotros una posibilidad de resignificar la misión de
La parroquia Marie Poussepin preparada para recibir a la feligresía
nuestra Iglesia en medio de la pandemia en que nos encontramos. Es tiempo de iniciar nuevas rutas que nos conduzcan a los caminos que buscamos recorrer como comunidad cristiana. Así pues, a ejemplo de Marie Poussepin, patrona de nuestra parroquia, disponemos nuestro corazón para llevar a los demás con palabras y obras de expresión del amor del Señor como
símbolo de oportunidad y esperanza para nuestras vidas, con el fin de construir un mundo más humano y más de Cristo. El mundo se ha detenido, en silencio, como en las primeras comunidades cristianas en medio del Sábado Santo, en ese día sin consuelo y sin perspectivas; pero confiados que aún queda el gran mensaje de la resurrección. El
mensaje por el cual esperamos y trabajamos para que juntos como comunidad podamos compartir también la alegría de nuestro Dios vivo, estando actualmente juntos pero con prevención comunitaria entre y para nosotros y nuestras familias. Por tal razón, hemos implementado un riguroso sistema de bioseguridad y aumentado el número de celebraciones Eucarísticas con el fin de que todos nuestros hermanos en Cristo puedan vivir y recibir todos los santos sacramentos y oficios litúrgicos que ofrecemos como parroquia, contando con una participación activa de toda la feligresía. Exhortamos a que conservemos la presencia de Dios en todas nuestras acciones, a tiempo y a destiempo, en todo momento y lugar; y Dios renovará en nosotros la intención de hacerlo todo para su gloria como nuestra bienaventurada Marie Poussepin, que hoy nos invita a que vivamos cada día más para Cristo y su Iglesia, la cual la recordamos y festejamos con júbilo cada 14 de Octubre.
Santiago de Cali, Octubre de 2020
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Una alianza por la vida en Cali Por: Observatorio de Realidades Sociales
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l Observatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis de Cali, en alianza con organizaciones sociales de la ciudad y academia, construyeron la iniciativa Comisión Urgente por la Vida, una propuesta para articular esfuerzos entre ciudadanías e institucionalidad que permita generar acciones para prevenir las violencias, defender los derechos humanos e impulsar la construcción de paz. Múltiples violencias han tocado la puerta de Cali y han estremecido con realidades de mucho dolor; una de las más recientes fue la masacre en la que asesinados cinco jóvenes en los cañaduzales cercanos al barrio Llano Verde, al oriente de la ciudad. De igual forma, las violencias contra las mujeres, el reclutamiento de menores, los problemas de convivencia, entre otros, han inspirado la necesidad de que en el Concejo de Cali se tramite una
Una comisión para el cuidado de la vida en Santiago de Cali
comisión accidental, mecanismo que permitiría centrar la atención en realidades que hoy requieren de todos los esfuerzos y el compromiso para avanzar en la prevención de las violencias, asunto que siguen siendo una deuda en la ciudad. Con esa intención fue presentada la iniciativa ante concejales y concejalas como María Isabel Moreno y Terry Hurtado de la Alianza Verde, Ana Erazo del Polo Democrático, Audry Toro del Partido de la U, Alexandra Hernández de Cambio Radical y Natalia Lasso de Colombia Justa Libres, quienes acogieron la propuesta en-
tendiendo que es una intención urgente que hay que materializar. «Logramos una convocatoria al Concejo de Cali para cristalizar una comisión de paz y derechos humanos, algo sumamente necesario que veníamos gestionando con las organizaciones sociales, teniendo en cuenta los niveles de violencia no solamente en la ciudad, sino en el país», expresó Luz Dary Monjes, lideresa de la Red Amplia La Colcha. «Avalamos la iniciativa que nos presenta un grupo de ciudadanos para ayudar en un cambio», fueron las palabras de la actual presiden-
te del Concejo, Audry Toro, quien, además de manifestar su apoyo, se comprometió con hacer el trámite correspondiente para que otros concejales y concejalas se sumen y así dejar instalada de manera formal la comisión accidental. La Iglesia, asentada en territorios donde las violencias de todo tipo afectan la garantía plena del derecho a la vida, no solo acompaña esta comisión para la Paz ciudadana y los derechos humanos, sino que insiste en dar los primeros pasos y construir puentes entre la sociedad civil, el Gobierno local y las instituciones, que posibiliten una ciudad región con plena garantía de derechos y cuidadora de la vida. Una vez formalizada la comisión accidental en el Concejo del municipio de Cali, este espacio servirá para el encuentro de las ciudadanías que promueven escenarios para la participación, la articulación, la protección de los derechos humanos, la vida y la Paz. Del encuentro participó el vicario para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y director del Centro de Reconciliación y Paz, presbítero Dagoberto Cárdenas.
Vicariato Apostólico de Guapi
La oscuridad y el olvido: dos pandemias que azotan a López de Micay En los últimos dos meses las fallas de la energía se han presentado en casi todas las semanas Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Párroco San Miguel Arcángel - López de Micay
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uando apenas empieza a clarear el día, el ruido de las plantas eléctricas se hace notar en las calles de López de Micay y las noches se hacen eternas en medio la oscuridad. Pareciera devolverse a 15 años atrás, cuando la gente se alumbraba con lámparas de petróleo, con velas y unos pocos con plantas domiciliarias. La oscuridad de las noches refleja la tristeza y la soledad de este municipio que ha sido olvidado por el Gobierno Nacional. El ruido persiste todo el día entre el desespero de la gente que transita a menudo para menguar ese estrés que cada vez es mayor por las fallas persistentes en el servicio de energía de interconexión que suministra CEDENAR S.A E.S.P.
Comunidad exige un servicio eficiente
Ana Garcés caminó cinco horas por trochas y una en lancha desde San Francisco hasta la cabecera municipal para expedir la Tarjeta de Identidad de su hija. Juan Ramos caminó tres horas desde Golondro con un grupo de 10 personas, entre las montañas, para realizar diligencias en la Registraduría, pero les tocó esperar varios días para ser atendidos, porque la energía era inminente para estos trámites. Esta
situación afectó de manera considerable a estas personas pobres que vienen desde muy lejos y no cuentan con los recursos suficientes para el hospedaje, la alimentación y el trasporte durante más de un día. En lo que va del año, ha sido constante la suspensión del servicio por fallas que la empresa demora en comunicarles a sus usuarios. En los últimos dos meses los cortes se han dado en casi todas las semanas, teniendo que esperar hasta seis días a que se restablezca el servicio. Muchas oficinas públicas no pueden atender al usuario cuando esto sucede, además el comercio se paraliza y las pérdidas son significativas. Los estudiantes se ven afectados en cuanto que a los docentes se les dificulta imprimir las actividades para que ellos las desarrollen en las casas. La población queda sin internet y los estudiantes universitarios no pueden acceder a sus clases virtuales. Quienes disponen de plantas eléctricas gastan demasiado en combustibles y
quienes no, deben alumbrarse con velas. También, el orden público se altera y el miedo se apodera de los ciudadanos. Es una crisis en plena pandemia que la comunidad exige una pronta solución por parte del Ministerio de Minas y Energía y por CEDENAR. Debido a las particularidades sociales del contexto, las condiciones geográficas y climáticas, en López se requiere activar el servicio alternativo con las plantas eléctricas de la comunidad. Se necesita que el Ministerio de Minas y Energía y CEDENAR arreglen estas plantas y las pongan al servicio de la población cuando sea necesario. De esta manera se garantiza el servicio permanente y se minimizan las problemáticas que genera las permanentes fallas en la interconexión. Es necesario que CEDENAR haga un mantenimiento a las redes para que estos constantes cortes no se sigan presentando, porque no es justo que las tinieblas y el olvido se apoderen de esta población.
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Lo que celebramos
Santiago de Cali, Octubre de 2020
En la fiesta de las Mercedes Por: † Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali
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todos nuestros hermanos y hermanas que están en las cárceles y demás lugares de reclusión. A quienes los dirigen y al personal administrativo. A los capellanes y otros servidores en la fe. A todos los guardias y a las familias de todos: les hago llegar la bendición e intercesión de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de esta población en las penitenciarías. Como Iglesia, resuenan en nuestro corazón las palabras de Jesús: “Estuve en la cárcel y vinisteis a verme” (Mateo 25,36). Y las del autor de la Carta a los Hebreos: “Acuérdense de los presos, como si estuvieran con ellos encarcelados” (13, 3).
“Estuve en la cárcel y vinisteis a verme” Mateo 25, 36
Junto a Jesús y a la Iglesia naciente estuvo siempre María, como amor materno que, de principio
a fin, teje con hilos de ternura el Evangelio de Dios hecho hombre y hecho hermano de toda persona,
sea cual fuere su realidad e historia. El amor de María recoge, en su sentido más humano y femenino, más esmerado y desprendido, el Amor de Cristo, que es la Gracia de Dios para que construyamos en Él nuestra vida e historia, nuestras familias, nuestras oportunidades y propósitos. Es así como la humanidad entera ha sentido a esta mujer y Virgen Madre, reconociéndola como la merced de Dios, cuando la privación de la libertad afecta la vida de personas y pueblos, en cautividad y prisión (año 1218). Como arzobispo de Cali, imparto a cada persona, en estos espacios, la bendición de María, invitándolos a hacer y a aprenderse, junto al “Padre Nuestro” de Jesús, su oración del Magnificat (Lucas 1,46-55). Con Ella les digo: “Engrandezcan con sus vidas al Señor, alégrense sus almas o espíritus en Dios su Salvador”. Amén.
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Lo que celebramos
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María junto a la cruz de sus hijos… encarna esperanza
Equipo de voluntariado
Pbro. Carlos Alberto Usma Giraldo Delegado Arzobispal para la Pastoral Penitenciaria
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i filial y fraterno saludo en Cristo Jesús; a mis obispos Darío de Jesús Monsalve Mejía y sus obispos auxiliares; a mis hermanos sacerdotes, religiosos y a los señores seminaristas, voluntarios de la Pastoral Penitencia-
ria, empresarios, entidades públicas y fieles laicos en general. Con alegría y esperanza, asumo la dirección de la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de Cali; y, qué mayor regalo que en el mes de la Sagrada Escritura y de la Bienaventurada Virgen María, nuestra Señora de las Mercedes. Centramos nuestra mirada como Iglesia en la reina celestial; implorando su poderosa intercesión y la gracias desbordante que concede su adorado Hijo,
nuestro Señor Jesucristo. Ella, patrona de los reclusos; asiste y acompaña a cada uno de nuestros hermanos privados de su libertad del Centro de reclusión Villa Hermosa – Cali y Complejo Carcelario y Penitenciario de Jamundí (COJAM); regalando consuelo y esperanza a ellos y a sus queridas familias; así mismo, acompaña y protege al personal de Guardia, Administrativo y demás colaboradores que se suman a tan meritoria labor.
Pbro. Yerson Mauricio Marmolejo Borrero
María, en quien se encarnó la salvación del mundo, nos permita encarnar también la bondad y misericordia de tantos corazones generosos, dispuestos a orar y colaborar con nuestros hermanos en situación
de cárcel; ellos que unen sus dolores a la Pasión de Cristo: prisionero, ultrajado y despojado de sus vestiduras; sean merecedores de verlos y acogerlos como hermanos que han perdido su libertad, pero no su dignidad.
Pbro. Francisco José Rodríguez Díaz del Castillo (derecha)
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Una propuesta desde el Evangelio y la filosofía para abordar la crisis actual Por: Mateo Valencia Arias Comunidad Juvenil Zoé / Equipo base FOPREC / ELIAC
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reguntar por el quehacer de la filosofía y su relación con la espiritualidad y el compromiso cristiano puede parecer para muchos un tema sin sentido y poco compatible. Sin embargo, hay un punto común, entre tantos que se pueden encontrar, que es importante resaltar en el momento de la historia en el que nos encontramos. Tanto la filosofía como el Evangelio tienen la tarea de evaluar y abordar críticamente la realidad para poder develar las situaciones de injusticia que acontecen en el mundo. Así pues, es menester que como cristianos podamos comprender cuáles son esas situaciones y problemas a los que nos enfrentamos como humanidad. En los últimos días hemos podido develar en los sucesos diarios tanto nacionales como internacionales que la situación actual global se nota poco esperanzadora. Día a día vemos como en nuestro país hacemos un retroceso de la paz hacia la guerra y al parecer cada vez más se pierde la verdadera democracia. Adicionalmente, el tema del virus ha pasado a un segundo plano y las cifras que se presentan diariamente se están quedando en ser precisamente eso, sólo cifras. Vemos como en los informativos diarios se centran en los temas y debates políticos de siempre tratando de desviar nuestra atención hacia los verdaderos problemas. Todos, como humanidad, nos enfrentamos a una crisis mundial en donde hay tres peligros esenciales que debemos saber afrontar, como lo anuncia Noam Chomsky. El primero de ellos es la apología a la guerra, que se ve expresada por muchos países que están poniendo en crisis las relaciones internacionales; la segunda amenaza es la crisis global ecológica, que se expresa en el crecimiento de alarmantes cifras de emisión de gases de combus-
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mt. 22, 39
tibles fósiles; y finalmente, encontramos un debilitamiento latente de la democracia en todo el mundo, pues muchos estados-nación están tomando un carácter nacionalista bastante peligroso en el que se está anulando la opinión del pueblo y especialmente de aquellos que más necesitan ser escuchados. Nosotros los cristianos nos preguntamos constantemente por el qué hacer frente a esta realidad y de qué manera podemos ayudar a transformarla; como también la filosofía. Pues bien, es importante recordar siempre varios aspectos necesarios a tener en cuenta a la luz del evangelio. La primera de estas características se ve expresada en el evangelio de Lucas cuando Jesús mismo les enseña a sus discípulos la famosa máxima que reza: “a quien te hiera en la mejilla, preséntale también la otra”. Esto quiere decir, no respondas herida con herida, guerra con guerra. Los cristianos no podemos caer en el juego de la política de muerte que nos invita a la guerra, debemos retomar el valor de la paz, de la reconciliación. En un segundo ámbito, es importante recordar que la humanidad, tal como se menciona en el génesis es fruto de la tierra. “Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente”. De esta manera, debemos defender el territorio y la naturaleza, evitando caer en las premisas de la sociedad de consumo que nos invita a va-
ciarnos de nosotros para llenarnos de mercancías sin sentido alguno. Y finalmente, es fundamental siempre recordar el mandato que resume nuestra ley de amor: “ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo”. Sólo así podremos iniciar la misión de construir desde la diferencia y como decía Pafer “dejar un mundo mejor del que hemos encontrado al llegar a la vida”.
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Amor Esponsal
¿Qué es el Sacramento del Matrimonio? El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar su designio de amor en la humanidad
Por: Vicaria para la Familia y la Cultura
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esde el principio de la creación, cuando Dios crea a la primera pareja, la unión entre ambos se convierte en una institución natural, con un vínculo permanente y unidad total (Mt. 19,6). Por lo que no puede ser cambiada en sus fines y en sus características, ya que de hacerlo se iría contra la propia naturaleza del hombre. El matrimonio no es, por tanto, efecto de la casualidad o consecuencia de instintos naturales inconscientes. El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar su designio de amor en la humanidad. Por medio de él, los esposos se perfeccionan y crecen mutuamente y colaboran con Dios en la procreación de nuevas vidas. El matrimonio para los bautizados es un sacramento que va unido al amor de Cristo por su Iglesia, lo que lo rige es el modelo del amor que Jesucristo le tiene a su Iglesia (Cfr. Ef. 5, 25-32). Sólo hay verdadero matrimonio entre bautizados cuando se contrae el sacramento. El matrimonio se define como la alianza por la cual, - el hombre y la mujer - se unen libremente para toda la vida con el fin de ayudarse mutuamente, procrear y educar a los hijos. Esta unión - basada en el amor – que implica un consentimiento interior y exterior, estando bendecida por Dios, al ser sacramental hace que el vínculo conyugal sea para toda la vida. Nadie puede romper este vínculo. (Cfr. CIC can. 1055). En lo que se refiere a su esencia, los teólogos hacen distinción entre el casarse y el estar casado. El casarse es el contrato matrimonial y el estar casado es el vínculo matrimonial indisoluble. El matrimonio posee todos los elementos de un contrato. Los contrayentes que son el hombre y la mujer. El objeto que es la donación recíproca de los cuerpos para llevar una vida marital. El consentimiento que ambos contrayentes expresan. Unos fines que son la ayuda mutua, la procreación y educación de los hijos. Institución Hemos dicho que Dios instituyó el matrimonio desde un principio. Cristo lo elevó a la dignidad de sa-
El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar su designio de amor en la humanidad
cramento a esta institución natural deseada por el Creador. No se conoce el momento preciso en que lo eleva a la dignidad de sacramento, pero se refería a él en su predicación. Jesucristo explica a sus discípulos el origen divino del matrimonio. “No habéis leído, como Él que creó al hombre al principio, lo hizo varón y mujer? Y dijo: por ello dejará a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne”. (Mt. 19, 4-5). Cristo en el inicio de su vida pública realiza su primer milagro – a petición de su Madre – en las Bodas de Caná. (Cfr. Jn. 2, 1-11). Esta presencia de Él en un matrimonio es muy significativa para la Iglesia, pues significa el signo de que - desde ese momento - la presencia de Cristo será eficaz en el matrimonio. Durante su predicación enseñó el sentido original de esta institución. “Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”. (Mt. 19, 6). Para un cristiano la unión entre el matrimonio – como institución natural – y el sacramento es total. Por lo tanto, las leyes que rigen al matrimonio no pueden ser cambiadas arbitrariamente por los hombres.
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Educación
Santiago de Cali, Octubre de 2020
La dura labor de educar en medio de la crisis. Una historia de perseverancia y determinación Por Elizabeth González Mejía Docente, editora Realidad 360°
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Por la noche, aunque llegaba muy cansada, preparaba el almuerzo para el día siguiente, para mí y para mi compañero, mientras tanto hacia las tareas y trabajos que me dejaban en la universidad; en ocasiones me amanecía estudiando y al otro día madrugaba a cumplir con la misma rutina. Fue un periodo muy duro, de mucho cansancio, de dejar de hacer muchas cosas, de alejarme de mis papás y de mi hermana. Pero sé, desde el fondo de mi corazón, que este esfuerzo ha valido la pena”, dice Liliana Martínez Pantoja con su voz pausada y suave, mientras rememora una época en la que decidió dejarlo todo, cambiar su vida y forjarse un futuro como profesional. Liliana forma parte los 3.178 jóvenes que se han beneficiado del programa de becas de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, la cual empezó en 2014 y se afianzó en 2016. Hoy, es una dependencia desde donde la universidad otorga Becas de honor, Lumenista y de apoyo económico. También brinda auxilio a monitores académicos, y a quienes representan a la universidad en eventos deportivos, culturales y en semilleros de investigación, en escenarios internaciones, nacionales y departamentales. Las becas van del 15% al 80% y hasta el momento se han entregado dos becas plenas. En contraprestación, los becarios colaboran en un determinado número de horas en las diferentes dependencias de la universidad, un ejercicio que además de beneficiar a la institución, le da al estudiante la posibilidad de aprender. “Estoy muy agradecida, porque desde tercer semestre me ayudaron con la mitad de la matrícula, sino hubiera sido así, yo no hubiera podido”. Y es que esta joven palmirana, criada en Amaime, confiesa que cuando finalizó su educación media creyó que estudiar una carrera universitaria estaba totalmente fuera de sus posibilidades. Sus padres; don Eduardo y doña Socorro, las criaron a ella y a su hermana sin carencias, aunque pobremente. Cuando esta mujer de delicados modales y paso rápido terminó su educación media, por una condición de salud, debió quedarse en su casa por tres años, pero apenas pudo, justo cuando cumplió 18 años se vino sola para Cali en busca de oportunidades. En esta ciudad se inscribió en un instituto donde empezó a estudiar mercadeo, y ante la imposibilidad de seguir pagando sus estudios, se ma-
Con el Plan Benefactores se benefician jóvenes de escasos recursos
triculó en el SENA, lo que le abrió las puertas del mundo laboral. En ese entonces estaba bien, pero el llamado que sintió desde niña, cuando se dio cuenta cuanto amaba la fotografía, la producción audiovisual, la lectura y la escritura, no la dejaban tranquila, así que se armó de valor y le comunicó a José Andrés, su compañero de vida, quien la acompaña desde hace más de once años, pero en convivencia ocho, su decisión de abandonar todo por estudiar Comunicación Social. Ella dice que ese llamado debió ser muy fuerte, porque nunca ha tomado decisiones tan radicales, sin meditarlo mucho. A sus 25 años, con el último pago de su sueldo en el bolsillo como única garantía, comenzó la aventura de recorrer el mundo universitario, un recorrido que está a punto de culminar, pues ya está cursando octavo semestre, aunque como ella dice, también está en noveno. “Por la precariedad económica, si me sobraban créditos, iba adelantando materias de otros semestres, generalmente, dos o tres. No me podía dar el lujo de desperdiciar, porque no sabía si me iba a poder matricular el siguiente periodo. Cuando no hay recursos, se convierte en un reto todo, desde sacar las fotocopias, echarle gasolina a la moto, comer…la vida misma se vuelve un reto”. Además de las becas, ella se sustentó trabajando los fines de semana y las vacaciones, gracias a lo cual, pudo ir avanzando en sus estudios, pero el confinamiento arrasó con todos sus apoyos: la universidad debió repartir todas sus becas entre una gran comunidad que se quedó sin posibilidades, la empresa en la que laboraba los fines de semana cambió sus políticas, así que ella se sintió como al principio, sin posibilidades de vincularse de nuevo a la universidad. Dice que en ese momento sintió gran tristeza, pero que lo entendió. Por fortuna, con el 15% que obtuvo por parte de la universidad y la ayuda de su familia, pudo continuar al pie del cañón, luchando por sus sueños. No piensa en el próximo semestre, pues le está dando tiempo al tiempo. Hoy, esta mujer que nunca desaprovecha una oportunidad, sonríe frente a las ironías de la vida, pues por el encierro, dejó atrás el ritmo frenético que llevaba y volvió a lo simple, a enamorarse otra vez de su pedacito de
cielo, un pequeño apartamento que habita en un cuarto piso del barrio Santa fe, donde retomó la vida con su pareja, desempolvó el viejo proyecto de aprender a tocar guitarra, y lo más importante, ha podido visitar a sus papás sin premuras. Como Liliana, miles de jóvenes que han estudiado en UNICATÓLICA con esfuerzo, están logrando sus metas, y de paso le están dando cumplimiento al sueño de monseñor Isaías Duarte Cancino, quien llegó a Cali como arzobispo en 1995: que la Institución que fundó continúe trabajando por una educación inclusiva y de calidad, a través de la cual se pueda construir una sociedad más justa e igualitaria.
Hoy, este espacio que brinda oportunidad educativa a jóvenes valiosos y competentes de las clases menos favorecidas, que no tienen posibilidad de estudiar en otras universidades, enfrenta una dura realidad. A causa del confinamiento que ocasionó el desmejoramiento de las condiciones laborales de muchos estudiantes y padres de familia, la deserción académica ha llegado al 22,3% y la financiera al 21,8%. La crisis educativa que viene atravesando Colombia es muy preocupante. En 2018 hubo 2.408.041 alumnos, entre nuevos y antiguos, lo que representa una caída del 1.5% en la educación superior, con respecto a los 2.446.314 del 2017. UNICATÓLICA continúa con el compromiso de seguir brindando educación a los jóvenes de estratos bajos, por ello ha creado el Plan Benefactores, con el cual busca que empresarios, organizaciones sin ánimo de lucro y personas con alto compromiso social y humano, de la ciudad y la región, aporten para la educación de jóvenes de escasos recursos. Un proyecto que de verdad vale la pena.
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Plan Pastoral
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Saludo a todas las familias
“La familia que reza unida permanece unida”
Por: Pbro. Omar Arturo López P. Vicario Episcopal de Evangelización
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uestra Iglesia nació en medio de la realidad de las familias. El libro de los Hechos de los Apóstoles nos indica que se reunían en las casas a orar, compartir la palabra y la fracción del pan. Al interior del hogar se entrelazaban las alegrías y tristezas en un ambiente de fe, se comunicaba el Evangelio y crecía el número de seguidores de Jesucristo. No podemos nunca olvidarlo, el cristianismo es una fe del hogar. Las casas católicas han sido la respuesta de nuestra arquidiócesis de Cali que sigue recuperando el valor del hogar como el primer lugar de encuentro con Cristo y espacio de transmisión privilegiado de la fe. Ya son muchos hogares que han abierto sus puertas a Cristo y la comunidad para generar encuentros de oración y vida. Los testimonios de conversión y discipulado son múltiples y damos gracias a Dios por ello. Sea el momento oportuno para también agradecer a los párrocos y líderes de las casas católicas por su misión abnegada y profunda, sembrando la semilla del Reino en tantas personas que sientes como Dios se acerca a sus vidas, a la cuadra, a su casa. Hemos escuchado el testimonio de tantas casas católicas y de oración en estos tiempos de confinamiento. Momentos de incertidumbre y gran dificultad, algunas familias nos han pedido oración y hemos estado cerca con la palabra de esperanza y fe: ¡Qué grande es vivir con los hermanos la fuerza de un Dios que no abandona a
su pueblo! Han sido tiempos cambiantes, pero para el creyente todo momento es oportuno y así como no pudimos continuar con nuestras tradicionales reuniones semanales de manera presencial nos hemos encontrado con una increíble creatividad de parte de las comunidades; desde los encuentros virtuales, el orar por llamadas telefónicas, compartir documentos escritos, etc. Es la vida que se abre paso, es Dios que sigue guiando a su pueblo. Hemos vuelto a la fe del hogar, cuánto nos faltaba rezar el rosario juntos, compartir la transmisión de la Eucaristía, regalarnos
espacios de meditación de la palabra de Dios con nuestros hijos, inclusive hacer de catequistas en nuestra casa. Este tiempo de pandemia nos ha desafiado a sacar lo mejor de nosotros como creyentes, a no dejarnos amilanar ante las dificultades y crecer en nuestro camino de fe identificándonos cada día más con la persona de nuestro Señor Jesucristo. El Papa Francisco nos ha motivado con palabras profundas. “Los pastores debemos alentar a las familias a crecer en la fe. Para ello es bueno animar a la confesión frecuente, la dirección espiritual, la asistencia a
Pregunta en tu parroquia más cercana por el 5to. Manual Casa Católica 2020
retiros. Pero no hay que dejar de invitar a crear espacios semanales de oración familiar, porque «la familia que reza unida permanece unida». A su vez, cuando visitemos los hogares, deberíamos convocar a todos los miembros de la familia a un momento para orar unos por otros y para poner la familia en las manos del Señor”. El Centro y la Vicaria para la Familia también se han unido en este subsidio, compartiéndonos un itinerario formativo para constituir en nuestra familia el ministerio de la esponsalidad. Son 10 temas breves y muy profundos que actualizan el deseo que cada familia se convierta en esa Iglesia doméstica. Los invitamos que al terminar este material podamos hacer la consagración de nuestro hogar a la Sagrada Familia de Nazaret. “Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.” (Ap. 3,20). Permitamos por medio de su palabra que Jesús entre a nuestra casa y nos traiga su vida en abundancia. Permitamos que su palabra guie nuestros pasos y rompa las cadenas de la opresión y el pecado. Que en este tiempo complejo nos sintamos fuertes por medio de la oración, porque Él está donde dos o tres se reúnen en su nombre. Los invitamos a que en su nombre nuestra casa se convierta en un hogar de oración, de discipulado misionero, en una Iglesia doméstica. Para mayor información, los invitamos a escribirnos al correo electrónico: casascatolica.arquicali@ gmail.com. Queremos compartir con ustedes experiencias, nuevos materiales, acompañarlos en los procesos de casas católicas y de crecimiento espiritual. Bendice Señor las familias. Amén.
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Catequesis
Santiago de Cali, Octubre de 2020
La Pastoral de Catequesis en tiempo de cuarentena Por: Pedro Antonio Ortiz C. Coordinador de la Pastoral de Catequesis
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porte de la Pastoral de Catequesis de la Arquidiócesis de Cali en tiempo de pandemia: 1. La Pastoral de Catequesis ha preparado una serie de videos para preparación de la Primera Comunión y la confirmación que estarán disponibles en el Canal de Youtube de la Pastoral. Algunos de ellos cuentan con más de 2.000 visitas. 2. Se hizo entrega de una cartilla con 15 talleres para atender con catequesis el tiempo de Semana Santa y estos se han ido reproduciendo. 3. Igualmente, se entregarán unos talleres para que los catequistas envíen y hagan seguimiento con sus catequizandos,
Facebook: Pastoral de Catequesis Cali
de primera comunión y confirmación, para reforzar el mensaje del video y los encuentros que puedan tener con los niños y jóvenes. 4. De igual manera, a través del teléfono 314 569 1604 de la Pastoral de Catequesis, se cuenta con grupos de WhatsApp de catequistas de las diferentes zonas pastorales, en los cuales se atienden sus necesidades pastorales y se ayuda a los catequistas en sus procesos. 5. También, cada ocho días se realiza, los miércoles de 8:00 p.m.
a 9:30 p.m., un Seminario de Formación para Catequistas el cual se ha convertido en el espacio de encuentro y socialización de una formación básica para los catequistas de nuestro tiempo. Actualmente se han realizado 16 sesiones. 6. Con 50 parroquias se está elaborando una Planeación de la Catequesis Parroquial, que lleva a abrir el campo de acción de la catequesis más allá de lo pre-sacramental. (Servidores Parroquia-
les, fieles de Misa dominical y cercanos y Alejados e indiferentes). (Clases virtuales, asesorías por WhatsApp, correo electrónico, atención de llamadas, entre otros). 7. Se realizó la entrega de 50 paquetes de biblia y el libro de orientaciones comunes para la catequesis parroquial. 8. Curso sobre el catecismo de la Iglesia católica, en Aula Virtual de la Arquidiócesis de Cali, ya se encuentra montado y próximamente será ofertado. 9. Celebración del Día del Catequista (21 de agosto, San Pio X), llevado a cabo el pasado 23 de agosto de 2:00 p.m. a 5:00 p.m., a través de Facebook Live de la Pastoral de Catequesis. 10. Se han elaborado 20 mensajes de audio evangelizadores, los cuales se difundieron por redes sociales y están dirigidos a todos los fieles, estos tienen una duración máxima de un minuto treinta segundos.
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Actualidad
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Pactos de vida desde la mujer Por: Adriana Lozada Dirección de Reconciliación y Paz
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l pasado 8 de septiembre en las instalaciones de la Pastoral Afro se llevó a cabo la actividad ‘Hagamos pactos de vida porque la paz tiene nombre de mujer’, en el marco de la Semana por la Paz, donde un grupo de 20 mujeres, representaron a las 180 participantes del proceso de Empoderamiento ciudadano para la disminución de la violencia, de las comunas 2, 6, 15, 16, 18 y 21. A través de las actividades lúdicas y pedagógicas, las mujeres reflexionaron acerca de sus aportes a la construcción de la paz y los pactos que, entre ellas, realizan para contribuir a una Cali en paz y reconciliada desde cuatro aspectos fundamentales: Familia, Medio Ambiente, Sororidad e Institucionalidad. Desde la familia, las mujeres manifestaron el compromiso de educar a los hijos en valores, la unión familiar como el núcleo de vida dentro de cada hogar. Trabajar para la sensibilización de todos
Las mujeres reflexionaron acerca de sus aportes a la construcción de la paz
los miembros acerca de las violencias que se presentan al interior de ellas. Fortalecer la empatía y la solidaridad entre las familias de sus comunidades. Con respecto al medio ambiente, el pacto que realizaron consistió en el cuidado diario hacia la naturaleza, especialmente con el agua, la reutilización y reciclaje de las basuras, y sobre todo estar atentas a enseñar a los niños y a los jóvenes el amor por la naturaleza y su verdadero cuidado. Ante la sororidad, las participantes pactaron el mutuo respeto, no criticar por criticar a las otras mu-
jeres, la escucha como una forma de solidarizarse ante las necesidades de las otras, el buen trato y la hermandad, no solamente entre ellas como grupo participante de este proceso, sino con las vecinas y las mujeres de sus comunidades. Por último, las encargadas de trabajar el pacto con la institucionalidad expresaron la necesidad de ser más decididas a la exigibilidad de sus derechos, a no tener miedo a reclamar y exigir a la institucionalidad mayor y mejor sus necesidades. Cada una de ellas expresó sus ideas, que fueron plasmándolas
desde cada uno de estos aspectos y los desarrollaron en dibujos, carteleras y artesanías que fueron ubicando en un gran cartel que representa los pactos de vida. Se logró con esta actividad visibilizar el rol, el trabajo y la dedicación de las mujeres en materia de construcción de paz. En medio de la alegría, del compañerismo y de la diversidad de pensamientos, las mujeres son verdaderas actores de paz, ellas viven la paz desde sí mismas y pasan luego a trasmitirla a sus familias y comunidades haciendo viva la frese “la paz tiene nombre de mujer”.
Una buena noticia en tiempos de pandemia Por: Pbro. Mario Agudelo Roldán SDS.
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iempre ha sido grato recibir buenas noticias. Pero cuando llegan en tiempos de pandemia producen más gozo. El pasado 19 de junio, el Papa Francisco anunció al mundo que el sacerdote Francisco María de la Cruz Jordán podía ser beatificado, porque por su intercesión, Dios había permitido que una niña del Brasil, que estaba deforme en el vientre materno, naciera completamente sana. Esa fue la noticia que llenó de gozo a más de tres mil salvatorianos, religiosos y laicos, presentes en todos los continentes, en más de cuarenta países, donde tra-
tan de hacer conocer a Jesucristo como Salvador del mundo, utilizando, como se los pidió su Fundador, todas las formas y medios que la caridad de Cristo inspira. El padre Jordán nació en Gurtweil, un pueblito de Alemania, muy cerca de Suiza, en una familia muy pobre y muy honesta. Se caracterizó por su amor al estudio, al trabajo y por un ardiente deseo de ser algún día ordenado presbítero. Vivió en el tiempo del Kulturkampf, (esa lucha entre el Estado y la Iglesia), y al desarrollar una gran sensibilidad frente a la ignorancia religiosa de su tiempo, pensó ya desde diácono, conformar no una comunidad religiosa, sino una entera Sociedad, donde los laicos, en igualdad de condiciones, difundieran el Evangelio en todo el mundo, junto
Pbro. Francisco María de la Cruz Jordán
con religiosas, religiosos y presbíteros. Jordán había comprendido perfectamente que el plan salvífico de Dios era universal y por eso quiso renovar la Iglesia ayudando a los laicos y a los presbíteros a tomar conciencia que todo bautizado está llamado a ser evangelizador. Su proyecto se fue expandiendo poco a poco y sus ideas abiertas y revolucionarias para su tiempo, providencialmente
coinciden hoy con lo que el Papa Francisco denominó una Iglesia en salida, que se empeña en llevar la buena noticia del Evangelio a toda persona, hasta los más remotos lugares del mundo. Jordán afrontó con fe y entereza muchas dificultades, cultivó una vida de oración profunda e incluyó en su proyecto a todo tipo de líderes, incluso a los niños, a los científicos, profesores y políticos, porque
estaba convencido de que donde no llega el clero, un hombre bien instruido y convencido, también puede presentar en su ambiente y con éxito, los valores del Evangelio. Murió a los 70 años, en Tafers, un pueblito de Suiza. Nosotros, los salvatorianos en Colombia: Hermanas, Padres y Laicos, nos dedicamos a hacer conocer a Jesús el Salvador desde la cátedra tanto en las universidades como en los colegios, en parroquias y misiones, en obras sociales y también en el campo de la salud. Les compartimos esta buena noticia porque no sólo es el triunfo del padre Jordán y de sus hijos e hijas espirituales, sino de todos los consagrados y de los fieles del mundo entero, llamados como él a ser santos y a gastar la propia por Jesucristo y por su Reino.
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Actualidad
Santiago de Cali, Octubre de 2020
Santos del Mes Santos Ángeles Custodios Se remonta a 1411, cuando se instituyó en Valencia una fiesta especial para el ángel protector de la ciudad. La protección de los ángeles se lee en la Biblia: para protección del pueblo de Israel “Mi ángel irá por delante” (Ex. 23, 20-23) y para los niños: “que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial (Mt.18,10). En la epístola a los Hebreos (1,14) nos los definen como “espíritus en servicio activo, que se envían en ayuda de los que han de heredar la salvación”.
02 de octubre San Francisco de Asís
04 de octubre
Nació en Asís (Italia), en el año 1182. Después de una juventud disipada en diversiones, se convirtió, renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Dio a sus seguidores unas sabias normas, que luego fueron aprobadas por la Santa Sede. Fundó una Orden de frailes y su primera seguidora mujer, Santa Clara que funda las Clarisas, inspirada por El. San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza.
San Luis Beltrán Nació en Valencia, España, en 1526. Desde muy niño se caracterizó por su humildad y obediencia. A los 18 años ingresó a la Orden de Santo Domingo y en 1547 fue ordenado sacerdote por Santo Tomás de Villanueva. En 1562, San Luis Beltrán fue enviado a predicar el Evangelio a los indígenas de América y llegó al puerto de Cartagena, Colombia. Sólo hablaba español pero Dios le concedió el don de lenguas, profecía y milagros. Tras una dolorosa enfermedad San Luis Beltrán, patrono de Colombia, murió el 9 de octubre de 1581 y fue canonizado en 1671. Durante su trabajo en América convirtió a miles de indígenas, desde el istmo de Panamá hasta las islas del Caribe.
09 de octubre
Santa Laura Montoya
21 de octubre
Esta gran mujer que así escribe, la Madre Laura Montoya, maestra de misión en América Latina, servidora de la verdad y de la luz del Evangelio, nació en Jericó, Antioquia, pequeña población colombiana, el 26 de Mayo de 1874, en el hogar de Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, una familia profundamente cristiana. En 1914, apoyada por monseñor Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe de Antioquia, funda una familia religiosa: Las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena, obra religiosa que rompe moldes y estructuras insuficientes para llevar a cabo su ideal misionero.
San Juan Pablo II Karol Jósef Wojtyla, más conocido como San Juan Pablo II, nació en Wadowice (Polonia) en 1920. El día que recibió la primera comunión le fue impuesto el escapulario y desde entonces lo llevó consigo como muestra de amor a la Virgen. A la muerte de Juan Pablo I, en 1978, es elegido Sumo Pontífice y toma el nombre de Juan Pablo II. Permaneció como sucesor de San Pedro por más de 26 años, realizando 104 viajes apostólicos fuera de Italia y 146 en ese país. Impulsó las Jornadas Mundiales de la Juventud en las que se reunió con millones de jóvenes de todo el mundo e inauguró los Encuentros Mundiales de las Familias. Partió a la Casa del Padre en el 2005. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI y canonizado en abril de 2014 por el Papa Francisco, quien en la ceremonia de canonización dijo: “San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia”.
22 de octubre