Lbnd 145 (marzo2014)

Page 1

COMPARTIENDO NUESTRO TESORO

Los lugares santos custodiados por la Iglesia u La Iglesia universal todos los años se une el Viernes Santo en la Colecta por los cristianos de Tierra Santa. En ese día, se nos invita a realizar un aporte para seguir ayudando a los cristianos que dan la vida para que en la tierra de Jesús no se borre su huella. ACTUALIDAD DIOCESANA

Nuevos servidores en la diócesis u Juan Fernando Bagatto y José Luis Rossi recibieron su ordenación diaconal de manos del obispo Martín.

Y ADEMAS... Carta del Obispo .Monseñor Martín de Elizalde nos invita a reflexionar acerca de lo que nos dejó el Año de la Fe.

Lo suyo, lo mio, lo nuestro .Contratapa. El padre Germán Loriente escribe acerca de «La dimensión social de la fe».

CUARESMA: «Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza» (cfr. 2 Cor 8, 9)

Visite la página web de nuestra diócesis: www.diocesis9dejulio.org.ar


MARZO 2014

Pág. 2

CARTA DEL OBISPO

Para ver más mensajes del obispo Martín http://www.diocesis9dejulio.org.ar/obispo.html

¿QUÉ NOS DEJÓ EL AÑO DE LA FE? Queridos hermanos: El último domingo del año litúrgico – el 24 de noviembre pasado - celebramos la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, y en esa fecha concluyó el Año de la Fe, proclamado por el papa Benito XVI. Fue una iniciativa pastoral que tuvo muchísimo relieve en toda la Iglesia, con el objetivo de conmemorar los 50 años del Concilio Vaticano II y los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Al unir en la recordación ambos cuerpos de doctrina – los documentos conciliares y el Catecismo -, se ponía de relieve el fundamento teológico y espiritual de la acción evangelizadora de la Iglesia de hoy, que se alimenta en esas fuentes, desarrollando las perspectivas y profundizando las propuestas de una nueva acción eclesial. Esa inspiración conciliar es oportunamente recordada, porque en el gran movimiento del Vaticano II se conjugan la tradición y el encuentro con la cultura de la sociedad y de la cultura que emerge, se reafirman los principios revelados y se ofrecen aperturas para un diálogo con el mundo moderno. Una interpretación del Concilio que no sea rupturista con la tradición eclesial, sino que muestre su armónica reforma en la continuidad de un curso vital, como la explicó el papa Benito XVI y ha sido retomada por su sucesor, Francisco, expresa la acción siempre presente del Espíritu Santo. Al mismo tiempo, se manifiesta que la acción evangelizadora no queda fijada en la situación de los años Sesenta, sino que, además de la percepción de la condición hodierna, en su enorme complejidad, se definen líneas de acción, se descubren aspectos que reflejan la inquietud del hombre moderno y que son también como señales o llamadas que Dios nos dirige, y se busca responder a ellos.

Esta respuesta de la Iglesia se ha enriquecido a lo largo del Año de la Fe con documentos importantes: la carta de Benito XVI «Porta fidei», la encíclica de Francisco «Lumen fidei» y la reciente exhortación apostólica postsinodal «Evangelii gaudium», también del papa Francisco. Las acciones pastorales, en toda la Iglesia, han mostrado la importancia de la fe, principio y alma de toda acción evangelizadora, en sus implicaciones evangelizadoras, en su ámbito litúrgico, en su fundamento catequístico. Pero es significativo detenerse ahora un momento, y relacionar la referencia a la fe – confesada, celebrada, anunciada – con los pasos de la acción de la Iglesia en los últimos años, bajo los pontificados luminosos de los papas Pablo VI y Juan Pablo II. Del primero, el gran timonel del Concilio, como fue definido con acierto, la encíclica «Ecclesiam suam» mostró que la llamada de Cristo a los hombres realizada en su Iglesia requiere una profunda adhesión a la Revelación, para poder interpretar y salir al encuentro de las necesidades y anhelos de los hombres. El segundo, que será próximamente canonizado, lanzó la invitación a iniciar una «nueva evangelización: nueva en su ardor, nueva en sus métodos, nueva en sus expresiones», cuando recordábamos el V° Centenario de la evangelización de América (1492 – 1992), y esta propuesta fue retomada después para el conjunto de la Iglesia. Los sínodos de obispos dedicados a la Eucaristía (2005) y a la Palabra de Dios (2008), dirigieron la mirada de la Iglesia hacia las dos mesas, de las cuales ella se alimenta; sus conclusiones fueron retomadas en sendas exhortaciones apostólicas: «Sacramentum caritatis» y «Verbum Domini», ambas de Benito XVI, que reafirmaron la centralidad de la revelación, recibida con fe. La nueva evangelización, finalmente, tema del Sínodo de 2012, sitúa en los miembros de la Iglesia la responsabilidad de la tarea que Jesús le ha confiado, y de este sínodo es eco y resultado la exhortación del papa Francisco

INTENCIONES PARA ORAR MARZO 2014

a pedido del Santo Padre

El Año de la Fe encierra en su definición y programa el núcleo esencial de la evangelización: la conversión a Jesucristo y la participación en la Iglesia por la fe, los sacramentos y la comunión, la difusión del mensaje de salvación del Hijo de Dios a todos los hombres, la apertura a todos los pueblos y culturas, la respuesta cercana a las inquietudes de los hermanos, con una mirada que sea la de mismo Padre que nos ama y nos envía a su Espíritu, para que nos reúna y nos guíe hasta la vida eterna. El camino, entonces, de la Iglesia, nuestra Iglesia, durante los últimos cincuenta años, tiene en la llamada a una vida enraizada en la fe, confesada con convicción, celebrada con entusiasmo, anunciada en la misión, su síntesis iluminadora. El Año de la Fe es el sello y el resumen de la búsqueda de la Iglesia por responder a su vocación y la sigla que encierra y ordena el conjunto de sus iniciativas. Esperamos que esta comprensión compartida por pastores y fieles, en las iniciativas locales y en los proyectos más vastos, en la intimidad de los corazones que oran y en los gestos y acciones que se muestran, realice la unidad de todos para seguir caminando en la obra que Cristo nos confió. Con mucho afecto, los saluda y bendice, + Martín, obispo de Nueve de Julio

Fallecimiento del padre Jorge Graiff æEl jueves 13 de febrero, falleció el

GENERAL: Derechos de la mujer Para que todas las culturas respeten los derechos y la dignidad de la mujer. MISIONERA: Vocaciones Para que numerosos jóvenes acojan la invitación del Señor a consagrar sus vidas al anuncio del Evangelio.

www.diocesis9dejulio.org

«Evangelii Gaudium». Para las iglesias de América, nuestro continente, la Conferencia General del episcopado latinoamericano y del Caribe, en Aparecida (Brasil, mayo 2007) es una traducción actualizada y concreta de esta llamada constantemente repetida por la Iglesia de los últimos años, con su invitación para que nos decidamos a ser «discípulos y misioneros», abiertos y preparados para la Misión continental.

diocesisdenueve

padre Jorge Dino Graiff, sacerdote barnabita y párroco de la localidad de Veinticinco de Mayo. Sus restos fueron velados en la parroquia Nuestra señora del Rosario de dicha localidad, en la cual el sábado 15 al mediodía se ofició la Misa de funeral. El padre Jorge, nativo de Trento, Italia, hizo el seminario menor en su ciudad natal. Luego fue destinado a Chile, donde llevó adelante los estudios de Teología. Años más tarde llegó a la Argentina donde prestó servicios en Florencio Varela, Bahía Blanca y San Fernando (Córdoba). En el año 2008 comenzó su tarea pastoral en nuestra diócesis como vicario de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Veinticinco de Mayo, de la cual fue nombrado párroco en el año 2010.


MARZO 2014

Pág. 3

COMPARTIENDO NUESTRO TESORO COLECTA POR TIERRA SANTA

Los lugares santos custodiados por la Iglesia «En esos lugares sagrados pisados por el Redentor, todavía los cristianos pacíficamente, aunque en medio de la guerra y la persecución, siguen manteniendo la lámpara de la fe apostólica», testimonia el padre Juan Pellegrino en esta nota.

Escribe: Pbro. JUAN PELLEGRINO, párroco de Carlos Casares

D

espués de la ascensión del Señor a los cielos sus apóstoles y discípulos comenzaron a custodiar con sumo cuidado y dedicado empeño lo que fueron las palabras y gestos del Maestro. Pronto, como signo de ese cuidado amoroso y esponsal, surgieron los evangelios para que su Palabra no se perdiera; y desde entonces constituyen la fuente donde conocemos más al Señor. Pero Jesús no sólo hablo sino que también hizo cosas, tuvo gestos que no debían perderse. En efecto, desde el tiempo apostólico se comenzaron a custodiar y conmemorar los gestos de Cristo y por ello también entre sus apóstoles

y discípulos estos gestos se celebran. Confesando de este modo que al celebrar cada uno de esos gestos (nuestros sacramentos) es el mismo Señor el que nos toca y leyendo el Evangelio es Él mismo el que nos habla por medio de su Palabra (nuestro Nuevo Testamento). La Palabra y los sacramentos constituyen desde siempre el modo concreto en que los cristianos «escuchamos» y «tocamos» a Jesús. Sin embargo, junto a estos gestos y palabras custodiados con reverencial aprecio, los apóstoles han cuidado los lugares físicos, geográficos por donde Jesús pasó. Después de dos mil años conmueve contemplar la inscripción hecha en Nazaret, en casa de María: «HIC et verbum caro factum est» (AQUI el Verbo se hizo carne). Cuando uno recorre esos lugares: Nazaret, el mar de Galilea, Cafarnaúm, el lugar de las Bienaventuranzas, el monte Tabor y finalmente la ciudad Santa de Jerusalén, resuena un eco que desde hace años repiten los cristianos: «hic». En esos «aquí», desde el siglo IV se han construi-

do Templos que custodian reverencialmente estos «santos

lugares». Allí desde la primera época franciscana, los discípulos de san Francisco han cuidado, custodiado, acompañado esos sitios. Allí, en esos lugares sagrados pisados por el Redentor, todavía los cristianos pacíficamente, aunque en medio de la guerra y la persecución, siguen manteniendo la lámpara de la fe apostólica. Cuando visité Jerusalén me llevaron a tomar café a un sitio determinado. Yo pregunte el motivo de esa insistencia y me dijeron que ese local estaba atendido por un jordano bautizado que debió huir de su patria porque lo iban a matar por haberse bautiza-

La Palabra y los sacramentos constituyen desde siempre el modo concreto en que los cristianos «escuchamos» y «tocamos» a Jesús. Sin embargo, junto a estos gestos y palabras custodiados con reverencial aprecio, los apóstoles han cuidado los lugares físicos, geográficos por donde Jesús pasó.

do. A mí la historia me pareció medieval pero era el año 2010. Al llegar a Jerusalén no le fue mejor que en su patria ya que tampoco podía comprar propiedad y al local tampoco iban personas que conocían su «traición». Si al café no íbamos los peregrinos él se moría de hambre. También conocí el lugar donde el profeta Elías sacrificó a los profetas de Baal, ese lugar por ser cristiano no poseía ni luz ni agua corriente. Allí, nos cuesta creerlo o pensarlo, pero ser cristiano y custodiar ese lugar es causa de división y de persecución a veces. Allí cada día los franciscanos realizan esfuerzos increíbles para mantenerse fieles, como cuando tuvieron que quedarse más de dos meses encerrados en el Templo de la Natividad de Belén, porque si salían no tenían más derecho de volver y nunca más ese lugar podía ser cristiano. Estas historias y algunas otras que guardo en el corazón son el reflejo del trabajo de los cristianos de la iglesia madre de Jerusalén. A ese trabajo de custodia es al que la iglesia universal todos los años se une en la colecta del Viernes Santo. En ese día, en todo el mundo, se nos invita a realizar una colecta para seguir ayudando a estos cristianos que dan la vida para que en la tierra de Jesús no se borre su huella. Estamos lejos de la Tierra Santa, es más tal vez no lleguemos a visitarla, pero esos sitios, estos «hic» deben seguir gritando a los cuatro vientos y pacíficamente que Jesús de Nazaret pasó por allí. Custodiarlos es tarea de ellos, ayudarlos económicamente es la nuestra. Con este gesto participemos con generosidad en la colecta por Tierra Santa.

APUNTES EDITORIALES æComienza un nuevo año en

el que compartimos nuestra vida como comunidad diocesana y queremos iniciar adelantándoles un poco acerca de lo que vamos a poder encontrar en nuestro periódico este año. Como siempre los artículos fijos estarán presentes, tanto la carta del Obispo como la sección bíblica a cargo del padre Carlos Mateos, los pensamientos breves del padre Luis Diehl y la contratapa con el padre Germán Loriente que este año nos va a hablar acerca de la carga social de los sacramentos. La Pastoral Vocacional también hará su aporte mes a mes para poder informarnos acerca de su actividad e iluminarnos con alguna re-

PROGRAMANDO EL AÑO

La Buena Noticia 2014 flexión. En este año la Pastoral Juvenil diocesana tendrá también su lugar en nuestro periódico, en el cual diferentes jóvenes abordarán varios temas de reflexión. Otro movimiento que se sumará todos los meses son los Scout, ya que el Grupo Nuestra Señora de Fátima de Nueve de Julio cumple 30 años y quiere enseñarnos un poco acerca de su mística y de su historia. Finalmente, gran parte de las notas centrales de este año ya están confirmadas y por eso les

adelantamos lo que va a acompañarnos a lo largo del año. Este mes el padre Juan Pellegrino a través de su testimonio en Tierra Santa nos habla de la importancia de colaborar para la custodia de los Santos Lugares. En abril el artículo central abordará una breve semblanza de los nuevos santos que el papa Francisco nos regala: Juan XXIII y Juan Pablo II. El mes de mayo en el que celebramos a nuestra Madre de Luján, el padre Agustín Fernández que presta servicios en la

Basílica Nacional, nos cuenta su experiencia en relación a la piedad popular. Junio, mes de la colecta de Cáritas, el tema a tratar será la caridad cristiana con los más necesitados. El padre Facundo Echaniz, quien estuvo en Roma cuando fue electo el papa Francisco, se hace eco del pedido de oración por él y en julio nos hablará de la importancia de rezar por el Santo Padre. El padre Mariano Cortés, encargado de la Pastoral Juvenil diocesana, hará su aporte en agosto sobre los jó-

venes y la Iglesia. En septiembre, mes de la Biblia, el padre Gerardo Söding, licenciado en Sagradas Escrituras, doctor en teología y docente de la UCA, nos iluminará acerca de la Palabra de Dios. En octubre, mes de las misiones y en el cual se realizará el Sínodo sobre las Familias, Pablo y Gloria Lobeto nos cuentan su experiencia de misionar en familia junto a sus cuatro hijos. La hermana Irma Rabasa, religiosa de don Orione, nativa de Trenque Lauquen, escribirá en noviembre sobre la atención pastoral de los enfermos. Y finalmente en diciembre el tema de la nota central serán las conclusiones del Sínodo sobre las Familias.


MARZO 2014

Pág. 4

LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA EN LA ARGENTINA Recordaron a Pironio como «el obispo de la paz y la alegría» æEl presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, presidió una celebración eucarística pidiendo por el eterno descanso del siervo de Dios cardenal Eduardo Pironio, al cumplirse 16 años de su fallecimiento. El prelado consideró que el difunto purpurado fue «el obispo de la paz y la alegría, de la Pascua». La celebración fue organizada por la Acción Católica Argentina y asistieron representantes de la causa de beatificación y la Pastoral de Juventud. For mador es de ormador madores seminarios en pos es de ffor or mar pastor ormar pastores con «olor a oveja» æAlrededor de 80 sacerdotes formadores de 25 seminarios de diócesis argentinas participaron en la Casa de Nazaret, de la localidad cordobesa de Los Molinos, del XXIII Encuentro Nacional de Formadores que prepara la Organización de Seminarios de la Argentina (OSAR). En este marco, buscaron «dejarse iluminar» por la vida del beato Cura Brochero, inspirándose en la vivencia de las virtudes cristianas y «formar a los futuros pastores del Pueblo de Dios desentrañando líneas de acción y medios pedagógicos acordes a nuestro tiempo a partir del testimonio de este hombre Santo, ‘pastor con olor a oveja’, a quien Dios y la gente ‘se le metieron adentro’». El ISCA prepara un nuevo seminario nacional de catequesis æEl Instituto Superior de Catequesis (ISCA) ofrecerá del 16 al 18 de agosto, en el colegio Máximo, de San Miguel, el tercer Seminario Nacional de Catequesis (Senac), que trabajará el tema ¨El lugar de la catequesis en la nueva evangelización con especial atención a la formación de catequistas». Fuente: Aica

SERVIDORES DEL SEÑOR

Alegría diocesana por la ordenación de dos nuevos diáconos Se trata de Juan Fernando Bagatto, de 9 de Julio; y José Luis Rossi, de Trenque Lauquen.

C

on gran alegría compartimos el 11 de ene ro la celebración de la santa misa en donde Juan Fernando Bagatto, de 9 de Julio y José Luis Rossi, de Trenque Lauquen, recibieron de manos de nuestro obispo Martín la ordenación diaconal. José Luis y Juan Fernando ingresaron al Seminario en el año 2006 y fueron recorriendo este camino durante 8 años en el cual el Señor fue confirmando mediante distintos signos la vocación de estos dos jóvenes de nuestra diócesis. La celebración tuvo lugar en la Catedral de 9 de Julio, donde los dos nuevos diáconos fueron acompañados por sus familiares, gente de sus comunidades de

«El diaconado como servicio es tiempo de conversión, es aprendizaje de humildad, es escuela de paciencia, y el resultado de este proceso, desarrollado en sus futuros ministerios, es lo que les permitirá identificarse cada vez más y mejor con el ideal que hoy la Iglesia les confía». origen y de todas aquellas personas que los fueron acompañando en este camino, como fueron las parroquias donde los fines de semana realizaron las acti-

vidades pastorales. Además de los sacerdotes de la diócesis y de otros lugares que han compartido la vida de Juan y José, también monseñor Hugo Salaberry,

CARLOS CASARES

Cincuentenario del Instituto Juan XXIII æEl Instituto Juan XXIII abrió sus puertas el 9 de marzo de 1964. Por iniciativa del pbro Antonio Martínez, cura párroco de «Nuestra Señora del Carmen», de Carlos Casares, con el empeño y la colaboración de muchos padres de familia y numerosos docentes, se quiso establecer un nuevo establecimiento educativo, de modalidad mercantil, que pudiera ofrecer una formación cristiana, respondiendo a la preocupación de profundizar en la obra evangelizadora, y una orientación profesional que estaba faltando en la comunidad. El nombre elegido, con el patronazgo espiritual del papa Juan XXIII era ya programático: arraigados en la fe de la Iglesia y atentos a las necesidades y a los intereses de una sociedad que se estaba renovando en esos años de mucha esperanza, en plena efervescencia del Concilio Vaticano II. Hoy, cincuenta años después, la riqueza y la necesidad de las propuestas conciliares se han ido mostrando en la vida de la Iglesia, evangelizadora y por eso mismo intérprete y orientadora de la vida humana plena, como nos la propone el Señor Jesús, y que coincide, este mismo año, con la canonización del beato Juan XXIII. «Si nos limitáramos a hacer memoria del pasado, nos estaríamos quedando en un aspecto incompleto. Una comunidad educativa, y más todavía si es parte de la Iglesia, tiene como programa la formación de los jóvenes con un sentido trascendente, que se proyecta en sus actividades profesionales y en su participación en la sociedad, y busca hacer presente en el mundo la conciencia y la responsabilidad de la obra de Dios confiada a la inteligencia y a las manos de los hombres. La canonización del papa Juan XXIII significa entonces que la propuesta vinculada a su significativo mensaje como titular de esta importante obra educativa, tiene una dimensión más vasta, un alcance superior, una proyección hacia la trascendencia, que es preciso renovar y actualizar», sostuvo el obispo Martín de Elizalde, a propósito de los cincuenta años del Instituto Juan XXIII.

obispo de la diócesis de Azul, estuvo presente en la celebración. Durante su homilía, el monseño Elizalde les recordó que «el diaconado como servicio es tiempo de conversión, es aprendizaje de humildad, es escuela de paciencia, y el resultado de este proceso, desarrollado en sus futuros ministerios, es lo que les permitirá identificarse cada vez más y mejor con el ideal que hoy la Iglesia les confía. Para servir bien hay que amar primero, y los hermanos más dignos de amor y de servicio son los más pobres y débiles, los alejados y que parecen extraños, pero que no lo son, porque somos todos hijos de Dios». Al finalizar la ceremonia el Obispo nombró los destinos de los nuevos diáconos: José va a prestar servicio en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de General Villegas y Juan en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen.

CARLOS TEJEDOR

Inauguración

æCáritas Parroquial de Carlos Tejedor, inauguró el pasado 30 de octubre de 2013 un salón destinado a los aparatos ortopédicos, servicio que brinda desde hace varios años a la población. Esta obra fue posible gracias al aporte solidario de toda la comunidad y del Municipio.


MARZO 2014

Pág. 5

LA IGLESIA HOY EN EL MUNDO

DEL MENSAJE DEL SANTO PADRE

«...Para enriquecernos con su pobreza» Extracto de las reflexiones propuesta por el papa Francisco con motivo del tiempo cuaresmal.

D

ice el papa Francisco: «Comienzo recor dando las palabras de san Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?». (…) «La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san Pablo— «...para enriqueceros con su po-

breza». No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la «riqueza insondable de Cristo» (Ef 3, 8), «heredero de todo» (Heb 1, 2)». «¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos

enriquece? Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss). Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura. La riqueza de Jesús radica en el hecho de ser el Hijo, su relación única con el Padre es la prerrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando Jesús nos invita a tomar su «yugo llevadero», nos

invita a enriquecernos con esta «rica pobreza» y «pobre riqueza» suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito (cfr Rom 8, 29)». (…) «Que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele». (...)

ESPACIO JOVEN

Cuaresma: un cambio desde adentro hacia afuera æSe acerca el tiempo de Cuaresma, ¿Cuaresma?, ¿Qué era? 40 días, después de carnaval y miércoles de ceniza, antes de Pascua, pero ¿de qué me sirve saber esto si no sé a qué me invita Dios en estos días? ¿De qué forma debo prepararme para recibir la Pascua? Muchas veces la idea de pensar en esto nos da fiaca o nos termina ganando el ponernos metas que nunca alcanzamos. Nos enseñaron que la cuaresma es un tiempo para rehacer nuestro camino. Entonces comenzamos a mirarnos, a ver qué debemos dejar, qué debemos cambiar, qué es lo que estamos haciendo mal, este año el desafío se amplía, vivamos la Cuaresma también mirando hacia afuera, atentos al prójimo, tal vez a aquel que me necesita y está esperando que lo mire, que lo escuche o que lo aliente. Por qué no descubrir la Cuaresma como una oportunidad para preparar nuestro corazón, para vivir más cerca de Dios, dejando de poner tanto la mirada en nosotros y tratar de buscar a Dios y al prójimo. Es así como nuestro corazón se hace más grande. Dios no quiere nuestras metas vacías y sin sentido, quiere nuestro corazón, un corazón dispuesto para vivir en plenitud una relación de amor. Que esta Cuaresma sea un tiempo de mirar al otro, estando atentos al hermano, descubriendo el paso de Dios en cada uno. Esta es una actitud del día a día, ya sea en el colegio, en la facultad o en el laburo pero por sobre todas las cosas en casa. Porque nuestra familia necesita de nuestro amor y podemos tener como termómetro a nuestro hogar. Para todo esto necesitamos abrir nues-

tro corazón a Dios para que Él nos guie y muestre el camino a seguir. Tal vez estaría bueno acercarte al sacramento de la reconciliación para que el corazón este bien dispuesto a la voz de Dios. Invocá al Espíritu Santo pidiéndole la gracia de poder descubrir dónde se juega la posibilidad de ser útil para los demás. Que esta Cuaresma sea un tiempo de preparar el corazón para celebrar en comunidad la Pascua del Jesús. Que sean cuarenta días donde la prioridad este puesta en el otro y no en nosotros y así descubrir el paso de Dios en cada hermano. Pidámosle fuerza a Dios para que en esta Cuaresma el cambio se genere desde adentro, pero que se note afuera, que realmente sea una experiencia que nos lleve a ser más atento con el otro, con el que me necesita. No se nos puede pasar una Cuaresma más sin haber mirado más allá de uno, hagamos de esta Cuaresma una invitación a rehacer nuestra vida pero en relación a nuestros hermanos. Llamá a aquel amigo que está en problemas, buscá un momento para compartir en familia, hace algo distinto por ellos, visitá a quien sabes que está solo o invitalo a pasear, salí al encuentro de tu prójimo. Que la celebración central de la Pascua nos encuentre un poco más cristianos. Vicky Taulamet

Francisco nombrará a Juan Pablo II patrono de las JMJ æLa Santa Sede dio a conocer el Mensaje del Santo Padre a los jóvenes para la XXIX Jornada Mundial de la Juventud 2014 (JMJ), que se celebra el Domingo de Ramos, en Roma. En este primer Mensaje que el papa Francisco dirige a los jóvenes, ilustra sobre los temas de las tres próximas JMJ, dando inicio al itinerario de preparación espiritual que, a lo largo de tres años, guiará a la celebración internacional en Cracovia, en julio de 2016. La primera JMJ se celebró en Buenos Aires en 1987 con la presencia de Juan Pablo II y justamente el papa Francisco anunció que «después de su canonización, que es un acontecimiento que llena nuestro corazón de alegría¨, Juan Pablo II será el gran patrono de las JMJ. El papa Francisco proyecta una nueva encíclica sobre «ecología humana» æEl papa Francisco, quien eligió su nombre en homenaje a San Francisco de Asís, patrono de la ecología, está escribiendo una encíclica sobre la relación del hombre con la naturaleza, lo confirmó este viernes, 24 de enero, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ, quien dijo a Radio Vaticano que el proyecto aún está en una etapa temprana y que es prematuro aventurar cuándo estará listo y que el tema de la futura encíclica será «la ecología de la humanidad». Vitalidad de la Iglesia católica en Corea del Sur æLa ordenación episcopal de dos nuevos obispos y las ordenaciones de 38 sacerdotes y 26 diáconos en la arquidiócesis de Seúl, celebradas en tres días de la primera semana de febrero, no tienen antecedentes en la historia de la Iglesia católica en Corea del Sur y muestran la vitalidad de la Iglesia católica en este país asiático, cuya organización jerárquica, que se inició en 1831, no tiene todavía 200 años. Fuente: Aica


MARZO 2014

Pág. 6

EN EL CAMINO DE EMAUS La Biblia y nosotros

¿Es posible la alegría? ¿Qué alegría?

E

l Papa Francisco nos ha escrito lo que se llama una Ex hortación Apostólica, que tituló «La alegría del Evangelio». Dice que nos invita a «una nueva etapa evangelizadora, marcada por esa alegría» («Con Cristo, dice, siempre nace y renace la alegría»). Para no hacer muy largo este escrito trato de convencer a la lectora o lector que procure tener a mano los números 4, 5, 6, 7 y 8 del documento del Papa. Si Ud. no tiene eso, procure averiguar si algún conocido lo tiene o pídaselo a su cura, haga fotocopia (y devuélvaselo, claro). Lea varias veces esos párrafos papales. Trate de tenerlos bien conocidos. La Palabra de Dios En este espacio siempre me han pedido que haga alguna reflexión a partir de la lectura de la Palabra. He seleccionado, entonces, algunas de las citas que hace el Papa. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento con frecuencia relacionan la fe y la vida religiosa con la alegría. Basta recorrer los salmos, por ejemplo. Estas son algunas de las citas del documento papal: Isaías, 9,2: Tú multiplicaste la alegría, acrecentaste el gozo. Zacarías 9,9: Exulta sin freno, Sión, grita de alegría, Jerusalén, que viene a ti tu Rey justo y victorioso. Sofonías 3,17: Tu Dios está en medio de ti, poderoso salvador. El exulta de gozo por ti, te renueva con su amor y baila por ti con gritos de júbilo. A la Virgen, el ángel al saluda. ¡Alégrate, María! (Lucas 1,28). Cuando ella visita a su prima embarazada de Juan, Isabel exclama: El niño saltó de alegría en mi seno. (Lucas 1,41). Y María le contesta: Mi espíritu se estremece de alegría en Dios, mi salvador (Lucas 1,47). Juan 9,29: Jesús dice Esta es mi alegría que ha llegado a su plenitud. Juan 15,11: Les he dicho estas cosas, para que mi alegría esté en ustedes, para que sea alegría plena. Juan 20,20: cuando lo ven resucitado a Jesús los discípulos se alegraron. Hechos 2,46: La primera comunidad de cristianos comían juntos con alegría y sencillez de corazón. San Pablo, por ejemplo, pese a sus tantos contratiempos y sufrimientos, escribía a los Filipenses (4,4-7): Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir; alégrense. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que

podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. Pero…es que sucede cada cosa en la vida! Reconozco que la alegría no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras, escribe el Papa. Claro: es que tenemos experiencia y conocimiento de tantos dolores, sufrimientos, desgracias, contratiempos, injusticias, tanto en nuestra vida personal, familia como de amistades, en nuestra comunidad parroquial, ciudad o pueblo, que hablar de alegría así como así, no parece muy sensato: la realidad está aquí, casi todos los días. Rezamos, pedimos, hacemos cadenas de oración, hablamos de llevar la cruz, de compartir la cruz, de ayudarnos a llevar la cruz. Eso porque tenemos fe, creemos y esperamos en Dios. Pero alegría… ¿de qué se trata? Opino que este es un tema para largo tiempo. Pero no en continuado, siempre con lo mismo. Reflexionarlo un poco. Suspender. Seguir con otros temas de la Palabra, que cada día nos propone la liturgia. Y pasado un tiempo, retomarlo. A lo mejor, en ese lapso, sucedieron cosas, experiencias que pueden ayudar a encarar de nuevo el tema de la alegría cristiana. Así, y ¿por qué no? durante todo el año. Y el Espíritu iluminará…seguro. Qué se puede hacer Personalmente, pienso, al principio, dar estos pasos. Primero: ver lo que en el mundo se llama o se practica como alegría. El Papa lo

dice brevemente. Hay mucho material para ver si realmente entre nuestra gente hay verdadera y duradera alegría. Eso, sin ponerme en moralista ni crítico: simplemente ver, mirar lo que se propone y se practica. Segundo: mirar mi manera de vivir la fe, la vida cristiana. Todo eso del compromiso, el testimonio, la misión: ¿lo vivo con tensión, con preocupación nerviosa, cara seria, dientes apretados, rigor moralista, permanente crítica y condena? el Papa habla de los creyentes «siempre en Cuaresma, sin llegar nunca a la Pascua». Y las cruces, los sufrimientos, las desgracias, propias o de allegados, que comparto: ¿Cómo las vive mi interior profundo: dudas, rebeldía, miedo, desaliento? Y ahí la pregunta, claro: la alegría ¿de qué se trata? También hay reflexión sobre eso, de parte de Francisco en los números 4 al 8 inclusive. Es posible que al principio, no salga nada muy claro. Me da la impresión que el Papa propone un camino de meditación y oración sobre este tema. Como todo camino, hay que recorrerlo. En tercer lugar: En las dos anteriores, nos referíamos a nuestra vida cristiana personal. Pero la vivimos en comunidades parroquiales y en la Iglesia universal. ¿Cómo nos ve el mundo, ajeno a la fe? Es cierto que muchas veces se ha hecho una imagen injusta y dura. Pero así como al llamado del Papa revisamos nuestra vida cristiana personal, lo mismo hacemos con nuestras instituciones eclesiales para ver que no demos pie para la contradicción, ver si no tenemos fallas que explican la imagen negativa del mundo para con la Iglesia. El asunto es: ¿cómo es el ambiente, el clima de nuestras comunidades? ¿Qué se nota?

Reconozco que la alegría no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras, escribe el Papa.

Escribe: Pbro. Carlos Mateos ¿Buen ánimo, amistad, recibimiento, generosidad, alegría? ¿O hay tensiones permanentes, roces, encontronazos, quejas, críticas? En cuarto lugar: ¿Cómo vivo los buenos momentos, cuando todo anda bien? ¿Doy gracias a Dios? ¿Lo alabo? ¿No me cierro egoístamente y caigo en una especie de indiferencia hacia los demás? Todos los textos: Isaías 9,2/ 12,6/ 40,9/ 49,13.- Zacarías 9,9.-Sofonías 3,17. Eclesiástico 14,11 y 14.-Lucas 1,28/ 1,41/ 1,47/ 10,21.-Juan 3,29/ 15,11/ 16,20/ 16,22/ 20,20. Hechos 2,46/ 8,8/ 8,39/ 13,52/ 16,34. Pero en la Biblia hay muchísimas más menciones de la alegría o el gozo; basta echar una ojeada a los salmos, como ya dijimos. Estos son los que el Papa cita en los números ya indicados de su escrito. Y que el Espíritu nos ilumine y anime. La alegría, que fue la pequeña publicidad del pagano, es el secreto gigantesco del Cristiano. (…) Vuelvo a abrir el extraño librito (el Evangelio) del cual vino todo el Cristianismo; y otra vez me ronda una especie de confirmación. La figura tremenda (Jesús) que respecto a esto y a todo lo demás, llena las torres del Evangelio, por encima de todos los pensadores que se creyeron grandes. (…) Los estoicos, antiguos y modernos se enorgullecieron de ocultar sus lágrimas. Él (Jesús), nunca ocultó sus lágrimas; abiertamente las mostró en su rostro accesible a todas las miradas cotidianas como a la remota mirada de su ciudad natal. No obstante, escondió algo. Los superhombres y diplomáticos imperiales se enorgullecieron de refrenar su ira. Él, nunca refrenó su ira. Derribó las mesas por la escalinata del Templo y preguntó a los hombres cómo esperaban liberarse de la condenación del Infierno. No obstante, él refrenó algo. Lo digo con reverencia; en esta personalidad violenta había un rasgo que debe ser timidez. Hubo en Él algo que escondió a todos los hombres cuando subió a orar en la montaña. Había algo que constantemente ocultó con un silencio repentino, o con un impetuoso aislamiento. Cuando caminó sobre nuestra tierra, había en Él algo demasiado grande para que Dios nos lo mostrara; y alguna vez imaginé que era su alegría. (ORTODOXIA de G.K. Chesterton).


MARZO 2014

Pág. 7

PASTORAL ENCADI VOCACIONAL 2012 UN MOMENTO CON JESÚS RESUCITADO

Carpa del Encuentro: Dios con nosotros Ya se realizó un primer encuentro en la Carpa en Quiroga, donde participaron chicos de catequesis, realizando representaciones de pasajes bíblicos y culminando con un momento de adoración.

T

u vida, mi vida, nuestra vida. Ya desde la época de Moisés, los hombres caminando en este mundo se preguntan muchas veces si Dios está con ellos y si está, por qué tantas veces caminamos con sed, miedo, desorientados por caminos que no llevan a otro lugar que al desconsuelo. Pero nuestro Dios, que es Amor, nunca abandona a su pueblo, aunque muchas veces se nos haga difícil verlo presente, caminando, sintiendo y sufriendo con su Pueblo, la Iglesia. El Señor nunca dejó solo a los suyos, y como cuando Moisés y el pueblo caminaban por el desierto hasta llegar a la tierra prometida, guiándolos por medio de las nubes y los rayos, y estando en

medio suyo, descendiendo desde el cielo hasta la Carpa donde se encontraba con Moisés cara a cara como dos amigos que conversan, así hoy el Señor de una manera especialísima se hace presente en nuestra diócesis. Del mismo modo que el Señor acompañó a Moisés y a su Pueblo por el desierto, hoy el Señor quiere acompañarnos en la Carpa del Encuentro. Lugar donde el Emmanuel, Dios con nosotros, se queda para estar con nosotros en los momentos más fuertes de nuestra fe y para darnos alegría y fuerza en nuestro caminar. Jesús presente en la Eucaristía, el Resucitado, quiso quedarse en una carpa para acompañarnos de una manera especial en los momentos de encuentro co-

Del mismo modo que el Señor acompañó a Moisés y a su Pueblo por el desierto, hoy el Señor quiere acompañarnos en la Carpa del Encuentro. Lugar donde el Emmanuel, Dios con nosotros, se queda para estar con nosotros en los momentos más fuertes de nuestra fe y para darnos alegría y fuerza en nuestro caminar. munitario en la diócesis. Ya se realizó un primer encuentro en la Carpa en Quiroga, donde participaron chicos de catequesis, realizando representaciones de pa-

30 AÑOS – GRUPO SCOUT NTRA. SEÑORA DE FÁTIMA – NUEVE DE JULIO

Baden Powell æ¿Quién fue Baden Powell?. Nada más ni nada menos que el fun-

dador del movimiento Scout… Hombre generoso, enamorado de la vida, alegre y espontáneo, solo pretendía compartir con otros su felicidad, su deseo de dejar al mundo en mejores condiciones del que lo encontramos y sin quererlo dio origen a este enorme movimiento de jóvenes…. Y no tanto. Este hombre, tempranamente acrecentó su sentido del orden, organización y responsabilidad, lo que se refleja en más de una proposición Scout: «El Scout nada hace a medias», «El Scout es digno de toda confianza», «El Scout es económico y respeta el bien ajeno», «El Scout sirve y ayuda al prójimo sin esperar recompensa ni alabanza» El movimiento Scout nace a principios del siglo XX, (1907). La idea surge a partir de que Baden Powell, destacado general inglés retirado, ve en la sociedad la necesidad de ocupar a los niños en algo útil y así sacarlos de las calles buscando el desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes para convertirlos en buenos ciudadanos. El movimiento Scout pone énfasis en las actividades lúdicas con objetivos educativos, en las actividades al aire libre y en el servicio comunitario, con el objeto de formar valores humanos. Está presente en 165 países y territorios, con aproximadamente 40 millones de miembros en todo el mundo, agrupados en distintas organizaciones. Más de 500 millones de personas en el mundo han sido scouts alguna vez en su vida. Cada país tiene una o varias organizaciones que, respetando las reglas generales del escultismo vigentes internacionalmente, desarrollan sus propias bases y directrices. Así, por ejemplo, existen en numerosos países organizaciones de escultismo católicas, protestantes, ortodoxas, anglicanas, musulmanes, judías, budistas, no confesionales, etc. «Siempre que puedas pide a Dios en tus oraciones que seas bueno, pero no serás bueno con solo rezar, sino esforzándote por serlo» Robert Baden Powell

sajes bíblicos y culminando con un momento de adoración. La Carpa del Encuentro queda a disposición de todos aquellos que deseen el encuentro con

Jesús Resucitado expuesto en cualquier actividad diocesana o de cada comunidad en particular. Bendiciones. Pastoral Vocacional


MARZO 2014

Pág. 8

LO SUYO, LO MIO, LO NUESTRO

La dimensión social de nuestra fe

Q

ueridos hermanos: Nos volvemos a en contrar, con una nueva entrega de LBND. Año tras año hemos compartido la reflexión de distintos temas que nos obliga a considerar nuestro andar en el sentir y latir de la Iglesia. El año pasado hemos reflexionado sobre las exigencias y las perspectivas que el Año de la Fe abría a cada uno para ser testimonio coherente de esta misma fe que profesamos. Una fe que estaba llamada a desarrollarse a nivel personal y comunitario. Dar por terminado el tema y dar vuelta la página sin más, sería inoportuno. Somos en general una sociedad «del bombardeo mediático» que se anoticia de algo sorprendente y a la semana se olvida de lo sucedido. El Año de la Fe ha sido una propuesta inicial para seguir profundizando las exigencias de la fe y sobre todo nuestro compromiso e inserción en las comunidades, desde ella. Si la realidad debe abarcarse es desde la fe, dando sentido a cada cosa, como respuesta a Dios que nos ha llamado. Muchas veces se ha hablado del «metro cuadrado» desde donde podemos ir anunciando y testimoniando las exigencias del evangelio. Los signos de los tiempos y la perspectiva nueva que ha marcado en su pontificado Francisco nos habla de que palabras solas, siempre son las que sobran; y la única forma creíble del discurso son: los signos, la realidad transformada, la fe puesta por obra, el anuncio de la fe explícito y el testimonio… ¿Y

sin eso..? – «Cartón pintado», diría un amigo. Y tiene razón. La celebración de nuestra fe puede caer en mero cumplimiento de ritos, «cartón pintado», si la misma no nos hace tener una responsabilidad social, un compromiso hacia los otros. La responsabilidad social es un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación, de los miembros de una sociedad – ya sea como individuos o como miembros de algún grupo– tienen, tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. El concepto introduce una valoración –positiva o negativa– al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser tanto ética como legal, etc. La responsabilidad social es la teoría ética o ideológica que una entidad ya sea un gobierno, corporación, organización o individuo tiene una responsabilidad hacia la sociedad. Esta responsabilidad puede ser «negativa», significando que hay responsabilidad de abstenerse de actuar (actitud de «abstención») o puede ser «positiva», significando que hay una responsabilidad de actuar (actitud proactiva). Cada decisión en nuestra vida personal, al ser miembros del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, posee una responsabilidad social respecto a la comunidad de fe a la que pertenecemos, como al entorno donde esta fe está llamada a encarnarse y transformar la comunidad en la que estamos insertados. Vivir la fe, tiene así un impacto que trasciende la mera vida personal. Podríamos llamar

P. Luis Diehl

Escribe: Pbro. Germán Loriente

un impacto «negativo» al hecho que la fe reclamará de nosotros abstenernos de ciertos actos en relación al bien que podamos testimoniar, de acuerdo a la fe que profesamos (actitud de abstención); y tiene un impacto «positivo» en cuanto nuestra responsabilidad transformadora (actitud proactiva).

Cada decisión en nuestra vida personal, al ser miembros del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, posee una responsabilidad social respecto a la comunidad de fe a la que pertenecemos, como al entorno donde esta fe está llamada a encarnarse y transformar la comunidad en la que estamos insertados. Pareciera que nos queda más claro el aspecto negativo en nuestra responsabilidad social (a pesar del subjetivismo ambiente donde las fronteras de lo «bueno» o «malo» parece a veces desdibujarse); que el aspecto positivo, tanto o más exigente que el primero. El Documento de Aparecida en el amplio marco del capítulo 8, titulado «Reino de Dios y promoción de la dignidad humana» (ver 391-398) se refiere a la «opción

preferencial por los pobres y excluidos». El tema propuesto permite recordar que existen acciones inmediatas de solidaridad con los pobres y otras de más aliento, que consisten en la lucha contra las estructuras, sistemas y situaciones crónicas que generan la pobreza y la miseria, teológicamente denominadas «estructuras de pecado» y que históricamente proceden de diferentes formas de imperialismo (ver JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 36). El Documento de Aparecida explica el sentido de la expresión de la opción por los pobres, al señalar «que sea preferencial implica que debe atravesar todas nuestras estructuras y prioridades pastorales» (396). ¿Desde la perspectiva de la pastoral litúrgica, cómo pueden aportar los textos de la liturgia a la pastoral social y a esta opción, de tal manera que también la abarque de modo «transversal»? ¿Cómo podrá la liturgia, en dónde «se realiza la más estrecha cooperación entre el Espíritu Santo y la Iglesia» (Compendio del CATIC, 223) expresar la acción de «la Iglesia latinoamericana llamada a ser sacramento de amor, solidaridad y justicia entre nuestros pueblos» (Aparecida, 396)? El corazón y la víscera más sensible En el plano de los enunciados doctrinales, una respuesta sintética se encuentra en el párrafo dedicado a la «educación para la justicia» en el documento La justicia en el mundo aprobado en la Segunda Asamblea General del Sínodo de los Obispos reunidos en el año 1971: «La liturgia, como corazón de la vida de la Iglesia y a la que nosotros presidimos,

puede servir de gran ayuda a la educación para la justicia. Ella es una acción de gracias al Padre en Cristo, que nos pone ante los ojos, con su acción comunitaria, los vínculos de nuestra fraternidad y nos recuerda incesantemente la misión de la Iglesia. La liturgia de la palabra, la catequesis, la celebración de los sacramentos tienen tal fuerza que nos ayudan a encontrar la doctrina de los Profetas, del Señor y de los Apóstoles sobre la justicia.» En el plano práctico otra respuesta fue también una iniciativa que necesita todavía una concreción más entusiasta y audaz. Como la liturgia se expresa en ritos, rúbricas y objetos de culto, Juan Pablo II observa críticamente lo superfluo en los templos y el lujo en los vasos sagrados, recurriendo a una cita de San Juan Crisóstomo que incluía manteles y lámparas de adorno. Con ello parece tocar la «víscera más sensible», que según un refrán popular, «no es el corazón, sino el bolsillo»: «Ante los casos de necesidad, no se debe dar preferencia a los adornos superfluos de los templos y a los objetos preciosos del culto divino; al contrario, podría ser obligatorio enajenar estos bienes para dar pan, bebida, vestido y casa a quien carece de ella. Como ya se ha dicho, se nos presenta aún una jerarquía de valores –en el marco del derecho de propiedad– entre el tener y el ser sobre el cual el tener de algunos puede ser a expensas del ser de tantos otros» (Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis, 31). Los invito a que en los sucesivos números sigamos reflexionando sobre la responsabilidad social de nuestra fe creída, celebrada, vivida y rezada.

PENSAMIENTOS BREVES X Ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, fruto de nuestros labios que confiesan su nombre y de nuestras buenas obras. X Jesús es nuestro Salvador. Acerquémonos a Él con fe y sigámoslo con esperanza.

Es una publicación de la diócesis de Santo Domingo en Nueve de Julio

www.diocesis9dejulio.org Año XV - N° 145 MARZO de 2014

DIRECTOR Pbro. Germán Loriente germanloriente@gmail.com

diocesisdenueve EDICION INTEGRAL Fabricio O’Dwyer fabricio1969@gmail.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.