EXHORTACIÓN POST-SINODAL
La alegría del amor El documento del papa Francisco, «Amoris Laetitia» recoge los resultados de los sínodos de obispos sobre la familia realizados en octubre de 2014 y 2015. Consta de nueve capítulos y una oración conclusiva a la Sagrada Familia
ACTUALIDAD DIOCESANA
Apertura de la Puerta Santa u En nuestra diócesis la apertura de la Puerta Santa en la
Iglesia Catedral fue el 12 de diciembre pasado. El obispo Ariel también extendió como iglesias jubilares tres parroquias más: Trenque Lauquen, Pehuajó y Lincoln. Las peregrinaciones por vicarías a estos templos y a la Catedral constituyen un acontecimiento eclesial de nuestra Iglesia diocesana a lo largo de todo este año.
Y ADEMAS... A la luz del Jubileo Bíblico .Contratapa. Escribe: padre Germán Loriente.
Nuevos destinos parroquiales . El obispo Ariel ha realizado diversos traslados y designaciones de sacerdotes en varias parroquias de la diócesis.
PARA COMUNICARNOS: comunicaciones@diocesis9dejulio.org.ar
MAYO 2016
Pág. 2
LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO
«Los refugiados no son un problema, son un don» TEXTO DEL VIDEO MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO ENVIADO AL CENTRO ASTALLI, DEL SERVICIO JESUITA PARA LOS REFUGIADOS DE ITALIA, CON MOTIVO DE SU 35º ANIVERSARIO. EL PONTÍFICE LOS ALENTÓ EN SU TAREA Y LES AGRADECIÓ “PORQUE MUESTRAN EN LOS HECHOS QUE SI SE CAMINA JUNTOS, EL CAMINO DA MENOS MIEDO”. DIRIGIÉNDOSE A LOS REFUGIADOS, LES PIDIÓ QUE “PERDONEN LA CERRAZÓN Y LA INDIFERENCIA DE LAS SOCIEDADES...”
«Queridos refugiados, queridos voluntarios, operadores y amigos del Centro Astalli
y religiones diversas, un camino para redescubrir nuestra humanidad común.
En este año de la Misericordia se celebran 35 años del Servicio de los Jesuitas a Refugiados en Italia, actividad que ha sido, ante todo, un caminar juntos, como único pueblo. ¡Y esto es bello y justo!
…y me hospedaron. Era forastero y me hospedaron. Sí, el Centro Astalli es el ejemplo concreto y cotidiano de esta acogida nacida de la visión profética del padre Pedro Arrupe. Fue su canto del cisne, en un centro de refugiados en Asia.
Hay que proseguir con valentía: «Era forastero y me hospedaste» (cfr. Mt 25, 35) Era forastero. Cada uno de ustedes, los refugiados que llaman a nuestras puertas tiene el rostro de Dios, es carne de Cristo. Su experiencia de dolor y de esperanza nos recuerda que todos somos extranjeros y peregrinos en esta Tierra, acogidos por alguien con generosidad y sin mérito alguno. Aquel que, como ustedes, huyo de su propia tierra a causa de la opresión, de la guerra, de una naturaleza desfigurada por la contaminación y la desertificación, o de la injusta distribución de los recursos del planeta, es un hermano con el cual compartir el pan, la casa, la vida. ¡Demasiadas veces no los recibimos! Perdonen la cerrazón y la indiferencia de
Cada uno de ustedes, los refugiados que llaman a nuestras puertas tiene el rostro de Dios, es carne de Cristo. Su experiencia de dolor y de esperanza nos recuerda que todos somos extranjeros y peregrinos en esta Tierra, acogidos por alguien con generosidad y sin mérito alguno nuestras sociedades que temen el cambio de vida que su presencia requiere. Tratados como un peso, un problema, un costo, sin embargo, ustedes son un don. Son el testimonio de cómo nuestro Dios clemente y misericordioso sabe transformar el mal y la injusticia que sufren en un bien para todos. Porque cada uno de ustedes puede ser un puente que une a pueblos lejanos, que hace posible el encuentro entre culturas
INTENCIONES PARA ORAR A PEDIDO DEL SANTO PADRE
MAYO 2016
JUNIO 2016
UNIVERSAL Las mujeres en la sociedad. Para que en todos los países del mundo las mujeres sean honradas y respetadas y sea valorizado su imprescindible aporte social.
UNIVERSAL Solidaridad en las ciudades. Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad.
MISIONERA. El Rosario. Para que se difunda en las familias, comunidades y grupos, la práctica de rezar el santo Rosario por la evangelización y por la paz.
MISIONERA. Formadores de seminaristas y novicios. Que los seminaristas y los novicios y novicias tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y les preparen con sabiduría para su misión.
Gracias a todos ustedes, mujeres y hombres, laicos y religiosos, operadores y voluntarios, porque muestran en los hechos que si se camina juntos, el camino da menos miedo. Los aliento a proseguir. Treinta y cinco años son sólo el comienzo de un camino que se hace cada vez más necesario, único camino para una convivencia reconciliada. Sean siempre testimonio de la belleza del encuentro. Ayuden a nuestra sociedad a escuchar la voz de los refugiados. Sigan caminando con valentía a su lado, acompáñenlos y háganse guiar por ellos: los refugiados conocen los caminos que llevan a la paz porque conocen el olor acre de la guerra».
MAYO 2016
Pág. 3
COMPARTIENDO NUESTRO TESORO EXHORTACIÓN POST-SINODAL
«Amoris Laetitia», el documento de Francisco sobre el amor en la Familia
L
a Exhortación apostólica post-sinodal «sobre el amor en la familia», con fecha no casual del 19 de marzo, Solemnidad de San José, recoge los resultados de dos Sínodos sobre la familia convocados por papa Francisco en el 2014 y en el 2015, cuyas Relaciones conclusivas son largamente citadas, junto a los documentos y enseñanzas de sus Predecesores y a las numerosas catequesis sobre la familia del mismo Papa. Todavía, como ya ha sucedido en otros documentos magisteriales, hace uso también de las contribuciones de diversas Conferencias episcopa-les del mundo (Kenia, Australia, Argentina…) y de citaciones de personalidades significativas como Martin Luther King o Eric Fromm. Es particular una citación de la película «La fiesta de Babette», que el Papa recuerda para explicar el concepto de gratuidad. Premisa La Exhortación apostólica impresiona por su amplitud y articulación. Se subdivide en nueve capítulos y más de 300 párrafos. Abre con siete párrafos introductivos que ponen en plena luz la conciencia de la complejidad del tema y la profundización que requiere. Se afirma que las intervenciones de los Padres en el Sínodo han compuesto un «precioso poliedro» (AL 4) que debe ser preservado. En este sentido, el Papa escribe que «no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones del magisterio». Por lo tanto para algunas cuestiones «en cada país o región se deben buscar soluciones más inculturadas, atentas a la tradiciones y a los desafíos locales. De hecho, «las culturas son muy diversas entre sí y todo principio general (…) tiene necesidad de ser inculturado, si quiere ser observado y aplicado»» (AL 3). Este principio de inculturación resulta verdaderamente importante incluso en el modo de plantear y comprender los problemas que, más allá de las cuestiones dogmáticas bien definidas del Magisterio de la Iglesia, no puede ser «globalizado».
Fue presentado por el Papa el viernes 8 de abril. El texto recoge los resultados de los sínodos de obispos sobre la familia realizados en octubre de 2014 y 2015. Consta de nueve capítulos y una oración conclusiva a la Sagrada Familia, y en ella el Santo Padre afirma que «solo la unión exclusiva e indisoluble entre un varón y una mujer cumple una función social plena, por ser un compromiso estable y por hacer posible la fecundidad¨. Capítulo primero: «A la luz de la Palabra» El Papa articula su reflexión a partir de la Sagrada Escritura en el primer capítulo, que se desarrolla como una meditación sobre el Salmo 128, característico de la liturgia nupcial tanto judía como cristiana. La Biblia «está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares» (AL 8) y a partir de este dato se puede meditar cómo la familia no es un ideal abstracto sino un «trabajo ‘artesanal’» (AL 16) que se expresa con ternura (AL 28) pero que se ha confrontado también con el pecado desde el inicio, cuando la relación de amor se transforma en dominio (cfr. AL 19). Entonces la Palabra de Dios «no se muestra como un secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino» (AL 22). Capítulo segundo: «La realidad y los desafíos de la familia» A partir del terreno bíblicol Papa considera la situación actual de las familias, poniendo «los pies sobre la tierra» (AL 6), recurriendo ampliamente a las Relaciones conclusivas de los dos Sínodos y afrontando numerosos desafíos, desde el fenómeno migratorio a las negociaciones ideológicas de la diferencia de sexos («ideología del gender»); desde la cultura de lo provisorio a la mentalidad antinatalista y al impacto de la biotecnología en el campo de la procreación; de la falta de casa y de trabajo a la pornografía y el abuso de menores; de la atención a las personas con discapacidad, al respeto de los ancianos; de la desconstrucción jurídica de la familia, a la violencia contra las mujeres. El Papa
insiste sobre lo concreto, que es una propiedad fundamental de la Exhortación. Y son las cosas concretas y el realismo que ponen una substancial diferencia entre teoría de interpretación de la realidad e «ideologías». Capítulo tercero: «La mirada puesta en Jesús: la vocación de la familia» Está dedicado a elementos esenciales de la enseñanza de la Iglesia a cerca del matrimonio y la familia. La presencia de este capítulo es importante porque ilustra de manera sintética en 30 párrafos la vocación de la familia según el Evangelio, así como fue entendida por la Iglesia en el tiempo, sobre todo el tema de la indisolubilidad, de la sacramentalidad del matrimonio, de la transmisión de la vida y de la educación de los hijos. Son ampliamente citadas la Gaudium et spes del Vaticano II, la Humanae vitae de Pablo VI, la Familiares consortio de Juan Pablo II.
to: «El Ca pítulo cuar cuarto: Capítulo amor en el matrimonio» Trata del amor en el matrimonio, y lo ilustra a partir del «himno al amor» de san Pablo en 1 Cor 13,4-7. El capítulo es una verdadera y propia exégesis atenta, puntual, inspirada y poética del texto paulino. Se trata de una colección de fragmentos de un discurso amoroso que está atento a describir el amor humano en términos absolutamente concretos. La profundización psicológica entra en el mundo de las emociones de los conyugues –positivas y negativas- y en la dimensión erótica del amor. Se trata de una contribución extremamente rica y preciosa para la vida cristiana de los conyugues. Capítulo quinto: «El amor que se vuelve fecundo» Está concentrado sobre la fecundidad y la generatividad del amor. Se habla de manera espiritual y psicológicamente profunda del recibir una vida nueva, de
la espera propia del embarazo, del amor de madre y de padre. Pero también de la fecundidad ampliada, de la adopción, de la aceptación de la contribución de las familias para promover la «cultura del encuentro», de la vida de la familia en sentido amplio, con la presencia de los tíos, primos, parientes de parientes, amigos. Amoris laetitia no toma en consideración la familia «mononuclear», porque es bien consciente de la familia como amplia red de relaciones. La misma mística del sacramento del matrimonio tiene un profundo carácter social (cfr. AL 186). Y al interno de esta dimensión el Papa subraya en particular tanto el rol específico de la relación entre jóvenes y ancianos, como la relación entre hermanos y hermanas como práctica de crecimiento en relación con los otros. Capítulo sexto: «Algunas perspectivas pastorales» El Papa afronta algunas vías pastorales que orientan para construir familias sólidas y fecundas según el plan de Dios. En esta parte la Exhortación hace un largo recurso a las Relaciones conclusivas de los dos Sínodos y a las catequesis del Papa Francisco y de Juan Pablo II. Se confirma que las familias son sujeto y no solamente objeto de evangelización. El Papa señala que «a los ministros ordenados les suele faltar formación adecuada para tratar los complejos problemas actuales de las familias» (AL 202). Si por una parte es necesario mejorar la formación psico-afectiva de los seminaristas e involucrar más a las familias en la formación al ministerio (cfr. AL 203), por otra «puede ser útil (…) también la experiencia de la larga tradición oriental de los sacerdotes casados» (cfr. AL 239). Después afronta el tema de guiar a los novios en el camino al matrimonio, de acompañar a los esposos en los primeros años de vida matrimonial (incluido el tema de la paternidad responsable), pero también en algunas situaciones complejas y en particular en las crisis. Continúa en página 7.
Pág. 4
MAYO 2016
LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA EN LA ARGENTINA
CAMBIOS DE SACERDOTES Avanza la preparación de la nueva Liturgia de las Horas æLa Comisión Episcopal de Liturgia viene trabajando, desde hace algunos años, en la reedición del libro de la Liturgia de las Horas, adecuándolo a la oración propia de la Argentina. Algunas de las modificaciones son por ejemplo el cambio del «vosotros» por «ustedes» y la incorporación de nuevas lecturas. Se prevé que estará lista a fin de 2016 o principios de 2017. Obispos argentinos y chilenos invitaron al Papa a visitar la Patagonia æLos prelados argentinos y chilenos que participaron del V Encuentro de Obispos de la Patagonia Argentina y de la Patagonia y el Sur de Chile invitaron al papa Francisco a que visite esta región en su futuro viaje a Sudamérica, previsto para 2017. Las jornadas se realizaron los días 19, 20 y 21 de abril, en la ciudad de Junín de los Andes, jurisdicción de la diócesis argentina del Neuquén, tierra en la que se venera a los beatos Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá. Los obispos invitan a par ticipar de la participar Semana Social de Mar del Plata 2016 æLos obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social invitan a la ciudadanía a participar de la Semana Social de Mar de Plata 2016, cuyas jornadas se realizarán los días 20, 21 y 22 de mayo en el Hotel Intersur «13 de Julio», con el lema ¨Queremos ser Nación. Necesitamos ponernos la Patria al hombro¨. Los prelados harán aportes con el fin de formar dirigentes comprometidos en la construcción del bien común, y participarán referentes sociales, sindicales y económicos con el objetivo de buscar generar consensos y propuestas en el marco del Bicentenario Patrio. Fuente: Aica
Nuevos destinos parroquiales
D
urante los últimos meses el obispo Ariel ha realizado diversos traslados y designaciones de sacerdotes en varias parroquias de la diócesis. Así, el viernes 12 de febrero, el padre Guillermo Gómez asumió como Párroco de la Iglesia Catedral y Administrador Parroquial de Nuestra Señora de Fátima de Nueve de Julio. En tanto que el padre Adolfo Petti pasó a residir en la Parroquia Santa Rosa de Lima de Bragado, asumiendo en su lugar en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Veinticinco de Mayo el padre Carlos Tibberi. A su vez, el padre Juan Pellegrino fue nombrado Párroco de Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen, asumiendo el 19 de febrero. El padre Mariano Cortés junto con el padre Francisco Pérez Cadierno fueron trasladados a la Parroquia San Anselmo de Pehuajó, el viernes 26 de febrero. El padre Juan Carlos Maturana asumió el 28 de febrero como párroco de San Bernardo de América, ocupando el lugar que el padre Daniel Cassani había dejado para asumir el 4 de marzo como párroco de Nuestra Señora del Carmen de General Villegas y administrador parroquial de San Francisco de Asís de Banderaló. El martes 8 de marzo tomó posesión como administrador pa-
rroquial de Santa Catalina de Siena en Norberto de la Riestra el padre Félix Montaño, de la diócesis de Santiago del Estero. Por su parte, el padre Miguel Ángel García, de la arquidiócesis de Bahía Blanca, se hizo cargo de la Parroquia San José de Salliquelló como administrador parroquial el sábado 12 de marzo. Desde el 8 de abril, el padre Gabriel Ghilardini quedó como Administrador Parroquial de la Parroquia Inmaculada Concepción de Ameghino. En la Parroquia Nuestra Señora del Pilar en Los Toldos asumió el 9 de abril como administrador parroquial el padre Rodrigo Di Pietro de la diócesis de San Nicolás de los Arroyos. En tanto el
Ingreso de seminaristas æIngresaron al Seminario Santo Cura de Ars de Mercedes cuatro nuevos seminaristas para nuestra Diócesis. Axel Olmedo de Bragado, Atilio Morales de Roberts, Federico Cabanillas de Los Toldos y Eleazar Álvarez Leiva de América, comenzarán a realizar su formación sacerdotal junto a seminaristas del clero castrense, de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, Bahía Blanca, y de las diócesis de Zárate Campana. Actualmente la Diócesis cuenta con catorce seminaristas en los distintos años de la formación. Todos cursando sus estudios en Mercedes. Recemos por ellos y las vocaciones.
padre Germán Loriente asumió como Administrador Parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Pellegrini conservando su oficio de vicario parroquial de Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen. El padre Gustavo Sosa comenzó a desempeñarse como vicario parroquial de San José de General Pinto residiendo en la Parroquia Inmaculada Concepción de Lincoln y el padre Daniel
Camagna presta servicios como capellán externo de la Iglesia Catedral y auxiliar de la Secretaría del Obispado. A estos movimientos de sacerdotes se sumó la llegada a Nueve de Julio de la comunidad religiosa del Instituto de las Discípulas de Jesús de San Juan Bautista, quienes desde el 9 de marzo prestan servicios tanto en la Curia como en la Catedral.
Fallecimientos æEl 26 de marzo falleció en Trenque Lauquen el diácono permanente Enrique Domínguez. Enrique fue padre de familia, y estuvo comprometido con la vida parroquial desde su infancia. Participó del movimiento de Cursillos de Cristiandad. Recibió la ordenación diaconal en 2001 de manos de monseñor Martín y ejerció su ministerio en casi todos los ámbitos de la parroquia, destacándose en la pastoral del alivio del sufrimiento. El lunes 11 de abril falleció en el Hospital Italiano de Buenos Aires el padre Max Alexander del Monasterio de Los Toldos. El deceso se produjo a causa de varias complicaciones derivadas de una intervención quirúrgica cardíaca y luego de un largo mes de internación. Fue despedido en el Monasterio con una Misa exequial el miércoles 13. El miércoles 27 de abril falleció en su ciudad natal de Henderson, el pbro. Gerardo Solari a consecuencia del agravamiento de su enfermedad. El padre Gerardo -incardinado a la arquidiócesis de La Plata- era párroco de San Martín de Porres en Villa Catella. Sus exequias se llevaron a cabo en la Iglesia parroquial de Henderson con una Misa Exequial presidida por monseñor Ariel y concelebrada por los obispos auxiliares de La Plata, monseñor Nicolás Baisi y monseñor Alberto Bochatey y varios sacerdotes de La Plata y Nueve de Julio. El 4 de mayo falleció en Veinticinco de Mayo, el padre Rufino Celis a causa de la enfermedad que lo aquejaba desde hace varios meses. Rufino había nacido en 1941 en la zona rural del partido de Veinticinco de Mayo. De adolescente ingresó en la congregación salesiana donde cursos sus estudios, hizo votos y para la cual fue ordenado por monseñor Gilligan el 6 de diciembre de 1969. Pasó luego al clero de nuestra diócesis desempeñando su ministerio como párroco de J. J. Paso, Carlos Casares, Ameghino y, actualmente, de San José en General Pinto.
Pág. 5
MAYO 2016
LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA
EN EL MUNDO
AÑO JUBILAR
Apertura de la Puerta Santa
E
l año pasado habíamos profundizado sobre el significado de la apertura de la Puerta Santa y como el rito se había simplificado a lo largo de los siglos para dar relevancia a la apertura en sí misma que, el papa Francisco realizaría el pasado 8 de diciembre en San Pedro, invitando que todas las Catedrales del mundo hicieran lo propio el 12 de diciembre, hecho inaudito que marcó una vez más cercanía y periferia pastoral. Las palabras del Santo Padre aquella vez dan luz sobre el significado de la apertura de la Puerta Santa. El Papa reafirmó que Dios «no es sólo quien perdona el pecado, sino que en María llega a prevenir la culpa original que todo hombre lleva en sí cuando viene a este mundo». Por esta razón – dijo – es «el amor de Dios el que previene, anticipa y salva». Porque si «todo quedase relegado al pecado seríamos los más desesperados entre las criaturas, mientras que la promesa de la victoria del amor de Cristo integra todo en la misericordia del Padre». «Este Año Santo Extraordinario es también un don de gracia» – añadió el Santo Padre – a la vez que explicó que «entrar por la Puerta significa descubrir la profundidad de la Misericordia del Padre que acoge a todos y sale personalmente al encuentro de cada uno».
Nuevo tiempo Entre los conceptos de este nuevo tiempo el Pontífice dijo que «será un año para crecer en la convicción de la Misericordia», más allá de todas las ofensas contra Dios y su gracia cuando se afirma, sobre todo, que los pecados son castigados por su juicio, en vez de anteponer que son perdonados por su Misericordia. De ahí que haya reafirmado la necesidad de «anteponer la Misericordia al juicio», puesto que «el juicio de Dios será siempre a la luz de su Misericordia». El Papa recordó aquella otra Puerta, que hace cincuenta años los Padres del Concilio Vaticano II abrieron hacia el mundo. Porque esta fecha no puede ser recordada sólo por la riqueza de los documentos producidos, que
hasta el día de hoy permiten verificar el gran progreso realizado en la fe. Y destacó ante todo que el Concilio fue un encuentro. Un verdadero encuentro entre la Iglesia y los hombres de nuestro tiempo. Un encuentro marcado por el poder del Espíritu que impulsa a la Iglesia a salir de los escollos que durante muchos años la habían recluido en sí misma, para retomar con entusiasmo el camino misionero. De modo que el Jubileo nos «obliga a no descuidar el espíritu que surgió en el Vaticano II, el del samaritano, tal como lo recordó el beato Pablo VI en la Conclusión del Concilio. Y concluyó afirmando: «Cruzar hoy la Puerta Santa nos compromete a hacer nuestra la misericordia del Buen Samaritano».
En nuestra diócesis la APERTURA de la Puerta Santa en la Iglesia Catedral fue el 12 de diciembre pasado. El domingo 13 cada comunidad estaba invitada a iniciar el año jubilar en su parroquia. El señor obispo, monseñor Ariel Torrado Mosconi también extendió como iglesias jubilares tres parroquias más, presentes en cada una de las vicarías restantes. Cercanía y Periferia hacen que el acontecimiento de la apertura de las puertas santas acerque el perdón de Dios y la disposición espiritual para que cada comunidad pueda acercarse en peregrinación al templo más cercano y obtener así la gracia jubilar del perdón. Así, monseñor Ariel hizo sucesivamente la apertura en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen el 3 de diciembre con una procesión que se inició en la Capilla de Nuestra Señora de Luján hacia el templo parroquial; en la Parroquia San Anselmo de Pehuajó el sábado 26 de diciembre y en la Parroquia Inmaculada Concepción de Lincoln el domingo 27 de diciembre. Las peregrinaciones por vicarías a estos templos y a la Catedral constituirán un acontecimiento eclesial de nuestra Iglesia diocesana a lo largo de todo este año. Bendiciones de Dios para todos!
CELEBRACION EN LINCOLN
Bodas de Plata sacerdotales del padre Gustavo Sosa
C
on mucha alegría celebramos los días 29 de abril, con la comunidad de Lincoln, y el 2 de mayo junto al obispo Ariel, los sacerdotes y los fieles de Lincoln, los 25 años de vida sacerdotal del padre Gustavo Sosa. Así como Jesús llamo a sus apóstoles de la más variada extracción de los distintos ámbitos de la vida, así también fue llamado Gustavo: «Sígueme». Ese misterio del Dios viviente que llama a seguirlo ha alcanzado en Gustavo un importante hito de fidelidad. Fidelidad de Dios que se hace manifiesta en la gracia de la celebración y fidelidad de Gustavo a este «Sígueme». Como muy bien plasmó nuestro obispo Ariel
en su homilía, esa llamada se hace actual y el Señor Jesús lo vuelve a llamar, a invitar a un «Sígueme» más profundo, a una disposición
para el Señor más abierta a su voluntad. Para todos los sacerdotes diocesanos es una inmensa ale-
gría por el hermano, el compañero, el amigo que nos comparte su alegría y servicio al Señor en la Iglesia diocesana. Y es, a la vez, un compromiso de aportar como el padre Gustavo la fidelidad a este cuerpo presbiteral, junto a nuestro Obispo, para servir al Pueblo de Dios que peregrina en la diócesis de Nueve de Julio a la casa del Padre. Nos unimos en la acción de gracias a Dios, en la alabanza por las maravillas que hace en su pueblo y rogamos que siga llamando a muchos jóvenes en la Diócesis. Que el «¡Sígueme!» pronunciado por el Señor resuene en muchos corazones jóvenes y generosos.
El «Pan de la Acogida» para los peregrinos del Jubileo æLa Asociación de Panaderos de Roma, acaba de crear «el pan de la acogida», especialmente confeccionado para recibir a los peregrinos del Año Santo e invitar a tener gestos de misericordia con los más necesitados. Elaborado con grano tierno y grano duro de trigo, además de levadura deshidratada, el pan de la acogida tiene una cruz franciscana en su parte superior. La Santa Sede en la Unesco: Educar a una ecología integral æMonseñor Francesco Follo, Observador Permanente de la Santa Sede ante la Unesco afirmó que la educación y la formación deben estar cada vez más vinculadas a la ecología. «De hecho, si queremos una educación integral, que es el acceso de la persona a su plena humanidad -dijo- no lo conseguiremos sin una ecología integral, como recordaba el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’ sobre la defensa de la Casa Común. Congo: el país de los cien seminarios æDesde que llegaron los primeros misioneros, los Padres Blancos, la Iglesia en la República Democrática del Congo creció mucho. Hoy es el país africano con el mayor número de católicos, nada menos que 41 millones, y también, en proporción al crecimiento de la Iglesia, el que tiene mayor número de seminaristas y seminarios. Son 25, los seminarios mayores, con 1.600 seminaristas cercanos a su ordenación, y 35 los seminarios propedéuticos y después están muchos seminarios menores, más los chicos que se preparan en sus propias parroquias, como en una especie de «seminario de campaña», antes de dar el paso a un seminario propedéutico. Se puede decir que es el país de los «cien seminarios. Fuente: Aica
MAYO 2016
Pág. 6
EN EL CAMINO DE EMAUS La Biblia y nosotros
Lucas y el paralítico en su camilla II
E
n diciembre del año pa sado reflexionamos sobre Lucas 5,17-25. Recordemos que habíamos reflexionado sobre nuestros pedidos de ayuda a Dios, como el paralítico para su salud. Y sin embargo Jesús primero le perdona sus pecados. Y nos dábamos cuenta que, si bien pedimos por algo concreto, puntual, Dios mira la totalidad de nuestro ser. Seguimos con este encuentro de Jesús con el paralítico. Un detalle ¿Por qué llegaron a la decisión extrema de romper el techo? No recuerdo haber escuchado o leído alguna reflexión sobre este detalle. Siempre se va a lo que veíamos el mes pasado: la fe de esa gente, la atención de Jesús, el perdón de los pecados. Sin embargo podemos llevarnos una sorpresa: la respuesta a la pregunta: ¿Por qué rompieron el techo?, no es difícil: porque nadie los dejó pasar, ni tampoco le avisaron a Jesús. En una situación parecida en cuanto a la gente que se apretujaba para escuchar al Maes-
tro, cuando su madre y sus parientes llegaron alguien le avisó: Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte. (Marcos 3,20-35). Pero por esos pobres hombres nadie se preocupa: indiferencia. Más aún: hasta me atrevo a imaginar que alguno de los que estaban más atrás, se dio vuelta y les dijo que no hicieran ruido ni molestaran: está hablando el Señor y lo queremos escuchar. Pensando Más de una vez Jesús interrumpió la oración en la sinagoga para curar. Y lo criticaron por «trabajar» en sábado. Como respuesta Él enseñó que primero está el bien de las personas, por sobre toda prioridad, incluida una norma religiosa. Recuerdo un pequeño episodio ocurrido en una parroquia nuestra, que veo cercano o parecido, y que nos puede sugerir algo de lo que no nos damos cuenta. Parroquia: una especie de hall de entrada que se abre a salones de reuniones, de diferente tamaño y capacidad. También está ahí directamente unida al hall, la ofi-
¿Nos damos cuenta que, más de una vez, personas que se quisieron acercar, por inquietud religiosa, se encontraron incómodos? Se veía que todos eran muy amigos. No lo rechazaban. Lo trataban atentamente, pero no entraba. Se sentía ajeno.
Escribe: Pbro. Carlos Mateos
cina parroquial con la presencia de la secretaria. Es un momento de la tardecita en el que empiezan las reuniones, van entrado chicos, jóvenes, adultos, Se saludan, se hacen bromas: Hay bastante afluencia de voces. Y se van repartiendo por los salones. En ese momento entra una adolecente con un cochecito de bebé, bastante vapuleado y antiguo. Y se queda ahí, mirando, sin saber qué hacer, adónde ir. Nadie se le acerca. Nadie le pregunta nada. Nadie la saluda. Hasta que la ve la secretaria, la rescata y la atiende con bondad y amistosamente: viene a anotar el bautismo de su bebé. Para pensar Pero con mucha humildad. Y profundidad. ¿Nos damos cuenta que, más de una vez, personas que se quisieron acercar, por inquietud religiosa, se encontraron incómodos? Se veía que todos eran muy amigos. No lo rechazaban. Lo trataban atentamente, pero no entraba. Se sentía ajeno. Es posible que haya varias de estas situaciones en nuestras
comunidades, entre los que nos sentimos más cercanos. Las periferias La insistencia de Francisco sobre ir a las periferias, tiene algo que ver con esto. Los de los barrios más alejados, suelen decir «Tengo que ir al centro» (trámites, esas cosas). Pero no es su ambiente. Culturalmente sienten que no pertenecen a ahí. Y la Parroquia, su oficina y los sacerdotes, están ahí: en el «centro». La cosa cambia, o puede cambiar cuando nosotros vamos a su ambiente. Sencillamente. Respetando códigos. Dispuestos a escuchar, a interesarnos de verdad. Sin hacer ver que vamos a enseñar. Y que nos encontramos con ellos, cómodos con sus usos y costumbres. ¿Qué nos ha pasado con algunas capillas de barrio? Les pusimos horarios inadecuados para ellos. Se acercaron autos ajenos al barrio. Por más que se toquen las campanitas, no sienten ni pueden sentir que lo que se hace en la capilla en ese momento, tenga algo que ver con ellos. Hay mucho para pensar, a la luz del Espíritu Santo.
«SI DAS LO MEJOR DE VOS EL MUNDO SERÁ DISTINTO»
Cáritas lanzó la campaña de su Colecta Anual en todo el país
C
áritas Argentina comenzó la campaña de su Colecta Anual en favor de los más necesitados, que se realizará el sábado 11 y domingo 12 de junio. El lema de este año es «Si das lo mejor de vos el mundo será distinto», y está inspirado en las palabras que el papa Francisco dirigió a los jóvenes cubanos en La Habana. Reflexionando sobre este pensamiento, monseñor Oscar Ojea, presidente de Cáritas Argentina, destaca que «llama la atención que esta invitación el Papa no se la hace a un grupo poderoso que puede dar vuelta la historia, sino a un grupo de jóvenes de un país pobre. Podemos vivir las palabras de Francisco como unas caritativas palabras de aliento, para dar ánimo a unas personas que están pasando por una situación difícil o podemos mirar un poco más allá y verlas desde una perspectiva más desafiante y profé-
tica: son las posibilidades del Reino de Dios, que se construyen desde la pobreza y la fragilidad y producen resultados extraordinarios, impensados».
«Desde esta perspectiva, concluye monseñor Ojea, las palabras del Papa son una posibilidad y un desafío, no sólo para los jóvenes de Cuba, sino para nosotros
que adoptamos este lema para la Colecta». Las imágenes y testimonios para comunicar el mensaje de la Colecta de este año se realizaron
en las comunidades de Cáritas Lomas de Zamora, en el conurbano bonaerense, queriendo reflejar en ellas el trabajo de los voluntarios de todo el país que, con alegría y esperanza, se esfuerzan desinteresadamente por brindar oportunidades a quienes menos tienen. Con el aporte de la Colecta Anual, Cáritas sostiene y desarrolla durante todo el año, iniciativas relacionadas con microemprendimientos productivos y de autoconsumo, capacitación laboral, planes de inclusión educativa, formación en ciudadanía, centros comunitarios de atención integral, jardines maternales, entre otros. También asume tareas en prevención y atención de emergencias climáticas y trabajo con personas en situación de calle, junto a otras acciones de tipo asistencial, conforme a necesidades y lugares específicos.
MAYO 2016
Pág. 7 Viene de página 3.
Entre otras cosas se habla también del acompañamiento de las personas abandonadas, separadas y divorciadas y se subraya la importancia de la reciente reforma de los procedimientos para el reconocimiento de los casos de nulidad matrimonial. Se pone de relieve el sufrimiento de los hijos en las situaciones de conflicto y se concluye: «El divorcio es un mal, y es muy preocupante el crecimiento del número de divorcios. Por eso, sin duda, nuestra tarea pastoral más importante con respecto a las familias, es fortalecer el amor y ayudar a sanar las heridas, de manera que podamos prevenir el avance de este drama de nuestra época» (AL 246). Se tocan después las situaciones de matrimonios mixtos y de aquellos con disparidad de culto, y las situaciones de las familias que tienen en su interior personas con tendencia homosexual, confirmando el respeto en relación a ellos y el rechazo de toda injusta discriminación y de toda forma de agresión o violencia. Pastoralmente preciosa es la parte final del capítulo; «Cuando la muerte planta su aguijón», sobre el tema de la perdida de las personas queridas y la viudez. Capítulo séptimo: «Reforzar la educación de los hijos» Está dedicado a la educación de los hijos: su formación ética, el valor de la sanción como estímulo, el paciente realismo, la educación sexual, la transmisión de la fe, y más en general, la vida familiar como contexto educativo. Es interesante la sabiduría práctica que transparenta en cada párrafo y sobre todo la atención a la gradualidad y a los pequeños pasos «que puedan ser comprendidos, aceptados y valorados» (AL 271). Capítulo octavo: nir «Acompañar,, discer discernir «Acompañar e integrar la fragilidad» Constituye una invitación a la misericordia y al discernimiento pastoral frente a situaciones que no responden plenamente a aquello que el Señor propone. El Papa usa tres verbos muy importantes: «acompañar, discernir e integrar» que son fundamentales para afrontar situaciones de fragilidad, complejas o irregulares. Entonces, presenta la necesaria gradualidad en la pastoral, la importancia del discernimiento, las normas y circunstancias atenuantes en el discernimiento pastoral y en fin, aquella que él define la «lógica de la misericordia pastoral». Este capítulo es muy delicado. Para leerlo se debe recordar
que «a menudo, la tarea de la Iglesia asemeja a la de un hospital de campaña» (AL 291). El Pontífice asume lo que ha sido fruto de las reflexiones del Sínodo sobre temáticas controvertidas. Se confirma qué es el matrimonio cristiano y se agrega que «otras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan al menos de modo parcial y análogo». La Iglesia por lo tanto «no deja de valorar los elementos constructivos en aquellas situaciones que no corresponden todavía o ya no corresponden más a su enseñanza sobre el matrimonio» (AL 292). Capítulo noveno: «Espiritualidad conyugal y familiar» Está dedicado a la espiritualidad conyugal y familiar, «hecha de miles de gestos reales y concretos» (AL 315). Con claridad se dice que «quienes tienen hondos deseos espirituales no deben sentir que la familia los aleja del crecimiento en la vida del Espíritu, sino que es un camino que el Señor utiliza para llevarles a las cumbres de la unión mística» (AL 316). Todo, «los momentos de gozo, el descanso o la fiesta, y aun la sexualidad, se experimentan como una participación en la vida plena de su Resurrección» (AL 317). Se habla entonces de la oración a la luz de la Pascua, de la espiritualidad del amor exclusivo y libre en el desafío y el anhelo de envejecer y gastarse juntos, reflejando la fidelidad de Dios (cfr. AL 319). Y, en fin, de la espiritualidad «del cuidado, de la consolación y el estímulo». «Toda la vida de la familia es un «pastoreo» misericordioso. Cada uno, con cuidado, pinta y escribe en la vida del otro» (AL 322), escribe el Papa. Es una honda «experiencia espiritual contemplar a cada ser querido con los ojos de Dios y reconocer a Cristo en él» (AL 323). En el párrafo conclusivo el Papa afirma: «ninguna familia es una realidad perfecta y confeccionada de una vez para siempre, sino que requiere una progresiva maduración de su capacidad de amar (…). Todos estamos llamados a mantener viva la tensión hacia un más allá de nosotros mismos y de nuestros límites, y cada familia debe vivir en ese estímulo constante. ¡Caminemos familias, sigamos caminando! (…) No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido» (AL 325). La Exhortación apostólica se concluye con una Oración a la Sagrada Familia (AL 325).
PASTORAL VOCACIONAL ENCADI 2012
«Lo miró con misericordia y lo eligió» Jornada de Oración por las Vocaciones en el Carmelo San José de Nueve de Julio. El IV domingo de Pascua, atendiendo al llamado del papa Francisco que nos convocaba para orar por las vocaciones a la vida consagrada, desde el Carmelo invitamos a todos los fieles a vivir esta jornada como Iglesia. Comenzamos el tiempo de oración con la misa en el Carmelo, presidida por el párroco Guillermo Gómez, al finalizar la misma quedó expuesto el Santísimo Sacramento para adoración y oración en silencio de aquellos que quisieran pedir al Señor por los consagrados y por las futuras vocaciones. A partir de las 15:00 hs. Se comenzó un momento de oración guiado, meditando el mensaje del santo Padre, que nos invitaba a descubrir a la Iglesia como «Madre de las Vocaciones», donde el llamado nace, crece y es sostenido por la misma, representada en cada uno de sus fieles. Para este momento invitamos a todos los sacerdotes, seminaristas, religiosos, fieles laicos
y consagrados de la ciudad a unirnos y dar testimonio de esta Iglesia viva. Durante este momento se proyectaron algunos videos que nos llevaban a la reflexión y se compartió la lectura de parte de la carta del Papa que tuvo como finalidad la reflexión personal y el compartir vivencias personales. Se terminó este momento de oración alrededor de las 18:00 hs. con el rezo de vísperas y la posterior bendición con el Santísimo. Damos gracias a todos los que nos acompañaron y a todos los que rezan constantemente por un aumento y perseverancia de las vocaciones a la vida religiosa y al sacerdocio.
MAYO 2016
Pág. 8
LO SUYO, LO MIO, LO NUESTRO
A la luz del Jubileo bíblico AÑO DE LA MISERICORDIA I
L
a tenencia de la tierra. Como el cultivo de la tierra depende indefectiblemente de las condiciones climáticas, es casi seguro que, en Israel, en un período determinado (por ejemplo en una década) habrá uno o dos años (o aún tres o cuatro en tiempos de sequía) en que la cantidad de lluvia será insuficiente para producir buenas cosechas. En los años de escasez, el campesino israelita que poseía una pequeña parcela de tierra se veía obligado a alimentarse, él y su familia con el grano que le había quedado de la cosecha anterior después de haber pagado el tributo al estado. Por tanto la semilla para la siembra siguiente tenía que comprarla en los depósitos del estado, o pedirla prestada a los vecinos más pudientes. Esta necesidad ponía al campesino a merced de aquellos que estaban en condiciones económicas más favorables que las suyas, ya que una buena porción de la nueva cosecha debía destinarse a pagar la deuda contraída, incluidos los intereses. Más aún si la cosecha llegaba a fallar dos años seguidos, la situación se agravaba mucho más, porque era casi imposible que un campesino pudiera saldar esa deuda. En tales casos, él se veía forzado a entregar su campo a los acreedores, o a seguir trabajando como un simple arrendatario la tierra que antes había sido suya.
Si no se ponía freno a tal situación, el proceso introduciría irremediablemente una enorme desigualdad social, con una clase de ricos propietarios en condiciones de explotar una masa de siervos sin tierras (cf. Is 5,8; Am 2,6). La torá prescribe una serie de actitudes y medidas sociales destinadas a mitigar el sufrimiento de los indigentes (cf. Ex 22,20-26; Dt 15,7-11). Algunos preceptos condenan la opresión de los débiles o invitan a llevar a cabo acciones positivas a favor de ellos. Las prescripciones de Ex 22,21; 23,9 y 22, 22 prohíben oprimir al huérfano y a la viuda. En Dt 10,19 se exige todavía más, porque la prohibición se transforma en mandamiento positivo de amar al extranjero: también ustedes amarán al extranjero, ya que han sido extranjeros en Egipto (en la misma línea Lv 19,33-34). Pero más allá de estas prescripciones el libro del Levítico (Lv) traza un verdadero programa social, el más radical de cuantos registra el AT. Este programa está contenido en la legislación relativa al año del Jubileo (25, 1 – 55), cuya principal finalidad es la de promover la solidaridad entre los miembros del pueblo de Dios, impidiendo la ruina completa de las personas endeudadas y la excesiva acumulación de riquezas en las manos de unos pocos. Entre los principales beneficiarios de esta ley hay que contar a los propietarios de peque-
P. Luis Diehl
PENSAMIENTOS BREVES XSepamos que ir hacia Jesús es buscar su ayuda y es estar dispuesto a hacer lo que Él nos pida.
XCelebrar la Pascua es hacer presente en el tiempo el deseo de Dios de que todos los hombres sean dignos y estén libres de todo mal.
XJesús nos hace atravesar el desierto, que es soledad, para llevarnos a la Vida eternamente compartida. Aprendamos a vivirla mientras caminamos hacia ella.
Es una publicación de la diócesis de Santo Domingo en Nueve de Julio
Escribe: Pbro Germán Loriente
La ley del jubileo responde a un ideal de igualdad, de justicia y solidaridad ños predios, que con frecuencia se veían forzados a endeudarse hasta el punto de tener que entregar la tierra heredada de sus mayores, o perder su libertad, convirtiéndose en esclavos. Yahvé, único propietario de la tierra. La institución del Jubileo (más aún que la del año sabático) presupone que Yahvé, el Dios de Israel es el propietario real de la tierra. Así lo expresa Lv 25,23, y los versículos 42 y 55 añaden no sólo la tierra, sino también el pueblo de Israel, son propiedad de Yahvé: Es a mí a quien deben servir los israelitas: ellos son mis servidores, los que yo hice salir de Egipto. Yo soy Yahvé, su Dios (v.55). Este principio cumple un papel fundamental en la legislación relativa al año del Jubileo, porque en él se fundamentan las disposiciones sobre el rescate de las personas y de la tierra. Si el Señor es el único dueño, poner otro dueño absoluto en un hombre sería negar los derechos de su verdadero propietario: Yahvé, el único Dios. A la luz de este principio adquiere su verdadero sentido la disposición que prohíbe la venta de la tierra más allá de todo reclamo posible: La tierra no podrá venderse definitivamente, porque la tierra es mía, y ustedes son para mí como extranjeros y huéspedes (25,23). La palabra «tierra» designa aquí la Tierra Año XVII - N° 165 MAYO de 2016
prometida (el país de Canaán), y el pronombre «ustedes» se refiere a todo el pueblo de Israel. Cada familia israelita había recibido de Yahvé una porción de tierra (Nm 26), y esa propiedad hereditaria debía permanecer para siempre en posesión de cada familia (cf. la respuesta de Nabot al rey Ajab en 1Re 21,3: ¡El Señor me libre de cederte la herencia de mis padres!). En el momento de llevar a la práctica esta disposición, Lv 25 establece que los israelitas podían vender (o mejor dicho «arrendar») sus tierras o su trabajo por un máximo de cuarenta y nueve años (7 x 7). Al año siguiente, la liberación proclamada en el año del Jubileo implicaba una serie de medidas de hondo contenido social: se cancelaban las deudas, los esclavos israelitas quedaban en libertad y los propietarios de tierras recuperaban el patrimonio familiar que se habían visto obligados a ceder. A la obligación que imponía para todo israelita el año sabático, donde la tierra debe «descansar» en el año séptimo y permanecer «en barbecho»; se suma la obligación para todo israelita del Jubileo bíblico (celebrado cada siete semanas de años), donde el Señor prometía una especial bendición para su pueblo, en un año en que la libertad eran devuelta, y la tierra, no sólo volvía a su dueño original sino que, también estaba obligada a descansar. Esta bendición de Dios entonces, prometía una abundante cosecha cada sexto año (ya que al séptimo debía descansar la tierra – ley sabática), y también, de un modo especial a su pueblo durante el año del Jubileo, para que pudiera sentirse seguro: Cumplan mis preceptos; guarden mis normas y cúmplanlas; así vivirán seguros en esta tierra. Y la tierra dará su fruto, y comerán hasta saciarse; y habitarán seguros en ella (Lv 25, 18-19). ¿Habrá sido posible la practicabilidad de esta norma? Las leyes del Año Jubilar combinan el «ser» con el «deber ser». Los profetas condenaban los latifundistas, y los sacerdotes recogieron ese mensaje redactanDIRECTOR Pbro. Germán Loriente
do las leyes del año jubilar. Los estudiosos de la Biblia (llamados «exégetas») dudan que alguna vez se haya cumplido a «rajatabla». Es lógico, después de cuarenta y nueve años, muchas familias habrían sido desterradas de su patrimonio hereditario (cf. 2 Re 17,6; 25,21.26) y otras habían sido víctimas de intrusiones o confiscaciones por parte de los reyes (cf. 1 Re 21, 1 – 16). De todas formas maneras, la ley del jubileo responde a un ideal de igualdad, de justicia y solidaridad digno de mayor atención. El Jubileo en el día de hoy. Esta institución presenta un desafío al hombre contemporáneo. Obviamente, la legislación de Lv 25, interpretada al pie de la letra sería prácticamente inaplicable desde nuestros esquemas sociales y económicos. Pero el Jubileo invita, ante todo, a reconocer la dimensión social de la fe bíblica y a adoptar el punto de vista que tiene Dios sobre la realidad: que es la opción preferencial del pobre. De ahí el desafío de seguir ahondando, de manera real, de qué modo podrían implementarse en la sociedad contemporánea los grandes objetivos del programa levítico, especialmente los que tratan de promover una equitativa distribución de las riquezas y la utilización racional de los recursos naturales (el «descanso sabático» de la tierra). Algunas preguntas que nos pueden facilitar vivir el espíritu del Jubileo en el Año de la Misericordia: ¿condonar una deuda no podríamos homologarlo a la antigua expresión en el Padrenuestro: perdona nuestras deudas como también nosotros perdonamos a nuestros deudores, haciendo alusión a las ofensas? ¿De qué modo podríamos sacar al hombre (nuestros niños / jóvenes / mujeres) de hoy de las esclavitudes modernas (adicciones, violencia familiar, exclusiones, esclavitudes laborales)? ¿Qué nos exige el «descanso de la tierra» a la luz de las enseñanzas del Papa Francisco sobre ecología que involucre el bien del medio ambiente y del hombre frente a una cultura del descarte? EDICION INTEGRAL Fabricio O’Dwyer
comunicaciones@diocesis9dejulio.org.ar