Encuentro vital con la Palabra Setiembre es el mes de la Biblia. Recuperar su lectura es una tarea personal y pastoral que nos compete a todos ENCADI 2014
Y ADEMAS...
Iglesia, familia, comunidad, comunión
Carta del Obispo
u Los catequistas diocesanos volvieron a reunirse en su encuentro anual. Esta vez en la parroquina de la Inmaculada Concepción en Ameghino, el sábado 23 de agosto. Concurrieron numerosos representantes de distintas comunidades de la diócesis.
PASTORAL VOCACIONAL .Todo cristiano está llamado a ser catequista, es decir, a llevar a Jesús a los demás, a mostrar a la comunidad el amor a Dios y a los hermanos ¿Qué es ser catequista sino ser un alegre testigo del amor salvador de Dios?
. Reflexiones de monseñor Martín de Elizalde acerca de EL AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA.
Lo suyo, lo mio, lo nuestro .Contratapa. El padre Germán Loriente escribe sobre «La dimensión social de la reconcialición o penitencia».
NUEVO MAIL PARA COMUNICARNOS: comunicaciones@diocesis9dejulio.org.ar
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CARTA DEL OBISPO
Para ver más mensajes del obispo Martín http://www.diocesis9dejulio.org.ar/obispo.html
EL AÑO DE LA VID A CONS AGRAD A VIDA CONSA GRADA Queridos hermanos: El Santo Padre Francisco ha dirigido a toda la Iglesia la invitación para celebrar el 2015 como el Año de la vida consagrada. De esta manera se pone de relieve la importancia que reviste en la Iglesia la vocación a la consagración total de la vida a Dios, ya sea en las formas institucionales con la profesión de los consejos evangélicos en una orden, congregación o instituto, ya sea en soledad, en grupos menos estructurados, como parte de un movimiento apostólico o en la rama laical de una familia religiosa. Este valor, inspirado en el testimonio del mismo Señor Jesús y constantemente subrayado por el magisterio de la Iglesia e ilustrado por el ejemplo de los santos, refleja el seguimiento de Jesús en la radicalidad del Evangelio. El Espíritu Santo ha inspirado durante veinte siglos a las almas generosas que ofrecieron su disponibilidad, con los dones recibidos de Dios y la fidelidad de su respuesta personal, para anunciar el Reino. Lo hicieron con su acción apostólica, caritativa, formativa, misionera, pero sobre todo con su aceptación del plan de Dios, desde el secreto de su corazón, al escuchar la voz de la llamada, hasta la manifestación del envío, con la respuesta tantas veces heroica y siempre sacrificada y generosa, para bien de los hermanos.
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En momentos como los que estamos viviendo, cuando conviven una percepción muy clara y un deseo generalizado de autenticidad y de renovación espiritual con las dificultades que presenta un mundo fragmentado, alejado de Dios y proclive a la satisfacción de cualquier pasión humana, la llamada a la vida consagrada es un signo que nos habla del amor generoso y desprendido, de la verdad que no se mercantiliza, del encuentro sincero y profundo entre las personas, pero que se realiza siempre bajo la mirada y con la presencia del Dios trascendente. Lo hace de distintas maneras:
- Por la experiencia de la espiritualidad, que es ahondar en el conocimiento de Dios y que es la llave que abre la puerta para la comprensión del hombre creado por Él, y lo invita a caminar hacia su destino, que es la felicidad verdadera; - Por la oración, que es adoración y alabanza, súplica y acción de gracias, y liga constantemente, por la actitud personal, pero también por el vínculo de la comunión con los hermanos, en la fe y el amor; - Por la caridad que lleva a cada hermano la cercanía de la Providencia, y acerca con la ayuda material el gesto que encamina hacia Dios. La valoración por los cristianos de la vocación a la vida consagrada es necesaria, para aportar a su acción evangelizadora el eco y la irradiación que debe tener en la Iglesia, y contribuir a hacerla posible, repercutiendo en los oídos y en la conciencia de los fieles la llamada al seguimiento, cercano y fiel, de Jesús obediente, pobre y casto, humilde, generoso y alegre, compasivo, acompañante esforzado y protagonista solidario. A esta valoración seguirá la trasmisión de la propuesta vocacional y la oración para que sean muchos los que la reciban con agrado y se entreguen en ella con fidelidad y constancia. El papa Francisco nos motiva para que vivamos nuestra fe con alegría y con un sentido genuino de participación con los hermanos, especialmente los más necesitados y los que están alejados. Esta llamada interpela también a los consagrados, y los invita a revestirse de un nuevo dinamismo apostólico y a dar más transparencia testimonial a una manera de recibir el Evangelio y de servir a los hermanos que es, en sí misma, una predicación y un ejemplo. En su mensaje, el Papa habla constantemente de la alegría, que se encuentra en la fe revelada, y recuerda que los cristianos nos debemos a nuestros hermanos, para llevarles el consuelo del conocimiento y del encuentro con Cristo. Sin duda, esta misma invitación es aún más urgente y apasionada cuando se dirige a los consagrados. Queremos, pues, con nuestra fraterna comprensión y simpatía por la vocación, entendida en la belleza y la profundidad de
INTENCIONES PARA ORAR a pedido del Santo Padre
GENERAL: Discapacitados mentales Para que los discapacitados mentales reciban el amor y la ayuda que necesitan para llevar una vida digna. MISIONERA: Servicio a los pobres Para que los cristianos, inspirados en la Palabra de Dios, se comprometan al servicio de los pobres y de los que sufren.
un compromiso para toda la vida, con radicalidad y hondura, acompañar a los consagrados, orando por ellos y animándolos para que su testimonio resplandezca siempre en la Iglesia, y en particular en nuestras comunidades, necesitadas más de ejemplos que de palabras, de vidas generosas más que de iniciativas exteriores. Pidamos a Dios por nuestros consagrados, por las comunidades de vida religiosa, por los monjes y las monjas, por los sacerdotes, por los hermanos y hermanas, por los miembros de los institutos seculares y de las ramas de consagrados en los movimientos apostólicos y de espiritualidad; pidamos por su fecundidad espiritual, para que el testimonio de su vida sea una continua y convincente irradiación del espíritu evangélico y una llamada al seguimiento de Cristo, y ojalá, para que ello sea posible, la vocación encuentre en muchos corazones jóvenes una respuesta pronta y generosa. Hagámoslo con las palabras con que invoca a la Virgen Santísima el Papa Francisco: «Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén. Aleluya» Evangelii gaudium, 288 Con mucho afecto, los saluda y bendice, + Martín, obispo de Nueve de Julio
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COMPARTIENDO NUESTRO TESORO TAREA PERSONAL Y PASTORAL
Recuperar la lectura de la Biblia en nuestro tiempo Escribe: SERGIO MARTINEZ Laico de la comunidad de Trenque Lauquen
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a experiencia de leer la Biblia es, a menudo, para muchos de nosotros una tarea difícil. Es un mundo desconocido e intrincado. La falta de elementos que nos lo faciliten terminan haciéndonos desistir de su lectura. Por otro lado, sabemos de la centralidad que tiene ésta en nuestra vida y sobre todo en nuestra vida de Fe, «No faltan en la historia de la Iglesia recomendaciones por parte de los santos sobre la necesidad de conocer la Escritura para crecer en el amor de Cristo.»1 Dentro de la teología hay dos ramas que se ocupan de explicar los textos. Una es la exégesis, esta se encarga de estudiarlos en su entorno histórico, aportándonos abundante información para entender la literalidad de los mismos. La otra rama es la hermenéutica, que es la ciencia de la explicación. En el fondo es una disciplina filosófica. En este punto debemos entender que, el «vínculo intrínseco entre Palabra y fe muestra que la auténtica hermenéutica de la Biblia sólo es posible en la fe eclesial, que tiene su paradigma en el sí de María. San Buenaventura afirma en este sentido que, sin la fe, falta la clave de acceso al texto sagrado: «Éste es el conocimiento de Jesucristo del que se derivan, como de una fuente, la seguridad y la inteligencia de toda la Sagrada Escritura. Por eso, es imposible adentrarse en su conocimiento sin tener antes la fe infusa de Cristo, que es faro, puerta y fundamento de toda la Escritura ».2" 3 A la luz de la Biblia, entender nuestra vida Para quienes intentamos iluminar nuestra existencia con la Biblia y no contamos con los estudios que requieren la exégesis y la hermenéutica, la lectura de la Biblia no trata sobre entender lo que el autor pensó exactamente al redactar el texto. El texto se pre-
Recuperar la lectura de la Biblia en el ordinario de nuestro tiempo, es una necesidad, y una tarea personal y pastoral que nos compete a todos. «En el documento programático para el tercer milenio Novo Millennio Ineunte se subraya la necesidad (n. 39) de «que la escucha de la Palabra se convierta en un encuentro vital, en la antigua y siempre válida tradición de la lectio divina, que permite captar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y plasma la existencia». senta ante mí e interpretarlo significa entender mi vida de una manera distinta, ahora ya iluminada por la Palabra de Dios. Es decir que, «en este diálogo con Dios nos comprendemos a nosotros mismos y encontramos respuesta a las cuestiones más profundas que anidan en nuestro corazón. La Palabra de Dios, en efecto, no se contrapone al hombre, ni acalla sus deseos auténticos, sino que más bien los ilumina, purificándolos y perfeccionándolos. Qué importante es descubrir en la actualidad que «sólo Dios responde a la sed que hay en el corazón de todo ser humano».4 Al encontrarnos con el texto lo hacemos con la carga de toda nuestra existencia, y sobre todo, en el marco existencial del momento en que lo hacemos. Es así que, lo esencial de dicho encuentro es ver ¿Qué me responde el texto, en mi situación actual de vida? El monje benedictino Anselm Grün, escribe: «Cada texto bíblico tiene una manera muy propia de entender al ser humano, a Dios y al mundo. Cuando leo un texto, me acerco a el con mi personal visión de mi propio yo y de mi mundo»5 . En nuestro caso entender la Palabra de Dios
es alcanzar una mayor claridad acerca de lo que uno es, lo importante ya no es estudiar el texto bajo las formas de la exégesis o la hermenéutica, sino encontrarnos con Dios que nos habla a través de esta, «Dios invisible, movido de amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía».6 A la luz de lo expresado, es claro que, debemos perder el miedo a encontrarnos con la Palabra de Dios. Las imágenes que en la Biblia encontramos nos invitan a mirar a través de ellas a Dios, que desea mostraron quienes somos realmente. La lectura contemplativa de la Biblia Ya la Iglesia de los primeros tiempos reflexionaba sobre la manera de leer y meditar los textos Bíblicos. Respecto a la interpretación espiritual de la Escritura, ya en el siglo IV, los monjes elaboraron lo que se llamo lectio divina («lectura divina» de la Sagrada Escritura). En nuestros tiempos «El Sínodo ha vuelto a insistir más de una vez en la exigencia de un acercamiento oran-
te al texto sagrado como factor fundamental de la vida espiritual de todo creyente, en los diferentes ministerios y estados de vida, con particular referencia a la lectio divina».7 La lectio divina comprende cuatro pasos, lectio, meditatio, oratio y contemplatio, este método es hoy también para nosotros una buena manera de meditar los textos que se nos proponen día a día. «Los monjes expusieron la relación entre los cuatro pasos de la lectio divina de la siguiente manera: la lectio rompe el recipiente de alabastro del deleite divino; la meditatio lo huele y hace que la fragancia penetre cada vez más profundamente dentro de uno: la oratio le pide a Dios que cumpla el anhelo que se ha despertado con la meditatio; y la contemplatio goza del deleite divino, de la fragancia del amor divino. Los cuatro pasos constituyen una unidad. Sin meditatio, la lectio resulta árida. Sin lectio, la meditatio pierde su fundamento y no hace más que flotar en el vacio. Y la contemplatio completa la meditatio».8 Los padres de la tradición monacal llaman también a la «meditación» ruminatio que signifi-
«Debemos perder el miedo a encontrarnos con la Palabra de Dios». Meditarla, hacerla vida propia.
ca literalmente «rumia», la rumia es repetir una palabra hasta que ella llega a lo más profundo de nuestro corazón, que es el centro desde el cual debo vivir. «Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) Lucas ve en Maria a la mujer contemplativa por excelencia, «Ella» guarda en su corazón la palabra de Dios, dándole vueltas y mas vueltas para entenderlas cada vez mejor. En ella describe la esencia de la meditación. Es así que la palabra instalada en nuestro corazón nos empieza a transformar, no ya por la voluntad o los buenos propósitos, si no, es ya la misma palabra que provoca ese cambio. Recuperar la lectura de la Biblia en el ordinario de nuestro tiempo, es una necesidad, y una tarea personal y pastoral que nos compete a todos. «En el documento programático para el tercer milenio Novo Millennio Ineunte el Papa subraya la necesidad (n. 39) de «que la escucha de la Palabra se convierta en un encuentro vital, en la antigua y siempre válida tradición de la lectio divina, que permite captar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y plasma la existencia».9 La Palabra de Dios «es» presencia de Dios en nuestras vidas. Un cristiano debe amar la Biblia, tenerla siempre presente, meditarla y hacerla vida propia.
Notas 1 VERBUM DOMINI, 72 Breviloquium, Prol., Opera Omnia , V, Quaracchi 1891, p. 201-202. 3 VERBUM DOMINI, 26 4 VERBUM DOMINI,23 5 «La Alegría, contra el desconsuelo
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de nuestro tiempo» Anselm Grün - pag. 10 6 CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm. Dei Verbum sobre la divina revelación, 2. 7 VERBUM DOMINI, Cf. Propositiones 9. 22. - 86 8 «La Alegría, contra el desconsuelo de nuestro tiempo» Anselm Grün pag. 16 9 La centralidad de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia. La animación bíblica de toda la pastoral - Carlo Maria Card. Martini, sj
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LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA EN LA ARGENTINA
MENSAJE DEL OBISPO MARTIN A LOS CATEQUISTAS - PARTE I Ciclistas peregrinan a Roma llevando miles de car tas de niños cartas argentinos al Papa æDespués de recorrer 3000 kilómetros pedaleando, ocho ciclistas argentinos, llegarán el próximo 18 de septiembre a Roma y entregarán al papa Francisco más de 50.000 cartas de niños argentinos que le escribieron al Papa con la consigna ¨Qué querés ser cuando seas grande¨ y que fueron recolectando en las etapas de su viaje. La caravana de ciclistas partió el 25 de agosto desde Villa Cura Brochero, Córdoba y llegarán a Madrid (España), el próximo 4 de septiembre y de ahí continuarán la ruta hasta la capital italiana. En Tucumán y a ya piensan cómo solventar el Congreso Eucarístico Nacional æEl arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca, propuso crear un fondo nacional para canalizar los recursos necesarios para el Congreso Eucarístico Nacional, por desarrollarse en la provincia en julio de 2016, y al que se espera que asista el papa Francisco. El prelado comentó la iniciativa al inaugurar el primer centro de cómputos y producción de contenidos de la actividad, ubicado en el edificio adyacente a la catedral. La colecta anual de Cáritas superó los 37 millones de pesos æCáritas Argentina informó que la recaudación de su colecta anual, efectuada los días 8 y 9 de junio en todo el país, superó los 37 millones de pesos. Con ese dinero, la ayuda organizada de la Iglesia en la Argentina sostendrá programas, proyectos y acciones de promoción humana en varios puntos del país. Fuente: Aica
Iglesia, familia, comunidad, comunión
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os encontramos reunidos como todos los años, sacerdotes y diáconos, catequistas y ministros, educadores cristianos, para una nueva celebración diocesana de la catequesis. Y lo hacemos en Ameghino, comunidad dinámica y generosa, que albergó años atrás un ciclo del Seminario catequístico. Estoy seguro que los frutos de este encuentro darán sobrada satisfacción a quienes lo han preparado, desde la Junta diocesana y en la organización local. He dicho celebración, porque se trata de un encuentro que, ante todo, quiere renovar el compromiso cristiano en este ámbito fundamental de la vida eclesial, que es la introducción en la fe de niños y adultos. Eso solo se puede realizar en un espíritu de profunda comunión con la gracia divina. Y la gracia llega a nosotros por el ministerio de la Iglesia, por los sacramentos, y se vive en la comunión de fe y de adoración, iluminada por la Palabra. A ello unimos la súplica comprometida e insistente a Dios, para que este servicio evangelizador, verdadero ministerio, pueda, siempre, expresar cuanto el Señor ha confiado a sus discípulos y logre integrar en la Iglesia a todos los que Él mismo convoca para formar parte de su pueblo y alcanzar la salvación. El Sínodo de la Familia Centramos nuestros trabajos sobre la familia, que es el argumento que tratarán los pastores de la Iglesia en el Sínodo de Obispos de este año, sesión extraordinaria, y el próximo, sesión ordinaria. Nos proponemos profundizar en la primera iniciación del cristiano, la que recibe en su hogar, por la enseñanza y el testimonio de sus padres en el clima familiar. Luego señalaremos, desde allí, algunas pautas útiles para que el acompañamiento de las familias prosiga junto al niño y al joven en su itinerario catequístico, y en cierto modo, lo conduzca hasta su incorporación, con madurez y compromiso, a la participación plena, sacramental y apostólica, en la vida de la Iglesia. Nuestro Encuentro de este año, retoma para la reflexión y el intercambio de los participantes, el tema propuesto por el papa Francisco para el Sínodo, con el
Primera parte del mensaje de monseñor Martín de Elizalde durante la celebración de un nuevo Encuentro Catequístico Diocesano (ENCADI). En esta ocasión, en la comunidad de Ameghino, el sábado 23 de agosto.
propósito de motivar a los catequistas, pero también para llegar a los hogares cristianos como una visita de la gracia de Dios. Nos dirigimos con afecto a las familias que asumen con convicción y alegría su vocación de formadores para que sus hijos alcancen a vivir el Evangelio en la santidad y con la firme esperanza de la vida eterna. La Nueva evangelización es el contexto dentro del cual se plantea la cuestión pastoral de la familia. No es solo por sus características sociológicas o para interpretar las estadísticas, que se ha propuesto este tema; hay una situación que se refiere inmediatamente a la fe y a la presentación de la misma, al accionar del cristiano, en consonancia con esta misma fe (la moral), y la catequesis tiene la misión de preparar a los fieles para poder recibir y confesar la doctrina que nos dejó Jesucristo. Es decir, que la preocupación de la Iglesia es evangelizar, y preparar a sus hijos para lo puedan hacer en todos los ámbitos, afianzando con raíces sólidas en los espíritus jóvenes aquello que deberá desarrollarse a lo largo de la vida. Y ello comienza en el ámbito familiar, y se afianza y trasmite desde la familia. La familia cristiana trasmite la fe El primer encuentro de cada uno de nosotros con la fe, en la inmensa mayoría de los casos, ha acontecido en el seno y por iniciativa de la propia familia. Son los padres quienes presentan a sus hijos a la Iglesia, para que reciban la vida divina en el Bau-
tismo y sean incorporados como miembros vivos del Cuerpo de Cristo. Al hacerlo, los padres asumen un compromiso, que es un compromiso ante Dios y su propia conciencia, expresándolo frente a la comunidad eclesial. Se comprometen a educar a sus hijos en la fe, y esto significa iniciarlos en el conocimiento de Dios y de su Ley, en el amor de su Hijo y enviado Jesucristo y promover en ellos, por la oración y el testimonio, el deseo de seguirlo, tomando el ejemplo que nos trasmite el Evangelio, preparándose para vivir en la comunión del Espíritu Santo, es decir en la santidad y en la unidad de la Iglesia. Porque este inicio se da en la familia, la familia resulta ser, en efecto, la primera catequista, ante todo con el clima espiritual que se vive, la práctica de los mandamientos cristianos y la manifestación de su fe en el ámbito interior y en la participación en la sociedad. Por eso, la catequesis atiende y asiste a las familias de quienes se están formando, para que puedan llevar adelante con mayor conciencia su misión y acompañen y alienten a sus hijos. Comunidad eclesial e iglesia doméstica La participación en la gracia divina se obtiene e inicia en la Iglesia, en ella se alimenta y ejercita. No es solamente estar en la Iglesia, sino que el cristiano es Iglesia. Por eso, la vivencia de la fe, comenzada en el hogar cristiano, se expresa y se desarrolla en el seno de la familia, iglesia do-
méstica. Esto significa que el ámbito íntimo de la familia reúne algunas de las características de la comunidad eclesial, simbolizadas en el templo, que es imagen de Cristo y es imagen del cristiano regenerado por Cristo. En la familia se ora, en la familia se aprende a vivir la fe, en la familia encontramos los ejemplos que nos ilustran sobre las actitudes y conductas propias del discípulo. Pero lo que produce el arraigo profundo y sólido de la fe recibida en el alma de los cristianos, especialmente de los niños, en su hogar, es la oración, que nos vincula con Dios y establece lazos fuertísimos entre los creyentes, al orar juntos. Es así que la oración da sentido y establece la orientación de toda la existencia; es la invocación a Dios para que bendiga y acompañe el camino de la pequeña comunidad familiar y es el ofrecimiento a Él, con la alabanza y el agradecimiento, de cuanto nos ha dado. La familia así consagrada se funda en el sacramento del matrimonio, para volverse signo del amor de Dios, que se expresan los esposos recíprocamente y se derrama y hace manifiesto en la generación de la vida y en la proyección en la sociedad. En nuestro tiempo, con la crisis de la estabilidad matrimonial y un fuerte desapego por la formalización de los vínculos esponsales, un proyecto formativo en la fe no puede soslayar este problema, sino que debe, por el contrario, abordarlo con la mayor delicadeza y comprensión, y mostrando el sentido profundo del sacramento del matrimonio. Y en aquellos casos en que no sea posible celebrar el sacramento, habrá que acompañarlos discretamente, sugiriendo aquellos sentimientos y actitudes que más los acerquen a los valores cristianos, que son a la vez los más profundamente humanos. La presencia del amor recíproco, la colaboración con Dios en la trasmisión de la vida, la responsabilidad por contribuir a mejorar la sociedad, hacerla más justa y solidaria, y volcar todos estos aspectos tan importantes en la educación de los hijos, ofrece a los esposos una vivencia que los acerca a Dios, del cual son instrumento amante e inteligente, y será fuente de bendiciones abundantes.
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LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA
EN EL MUNDO
HACIA EL V° CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE SANTA TERESA DE JESUS
Desde el Carmelo: encuentros que ayudan a crecer en la vida espiritual
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esde julio de 2014 y hasta marzo de 2015, en preparación a los 500 años del nacimiento de santa Teresa de Jesús (Teresa de Ávila), el Carmelo San José de Nueve de Julio propone un encuentro mensual para ayudar a crecer en la vida espiritual. Los temas son impartidos por frailes, monjas y laicos carmelitas. Este es el cronograma que se desarrolla: Cronograma 18 DE JULIO, PRIMER ENCUENTRO: Presentación de la figura de Teresa como Mujer que vivió encuentros que le cambiaron la vida… y «Su invitación a todos a llegar a beber de la fuente…, a vivir una particular amistad con Dios». P. Pablo Ureta, delegado general, OCD. SÁBADO 30 DE AGOSTO, SEGUNDO ENCUENTRO: «Tal Dios, tal persona» – Encuentro de condiciones. Hnas. Alejandra y Silvana, OCD (Carmelo de Luján).
En conmemoración al V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús (28 de marzo de 2015) el Carmelo de Nueve de Julio ha programado una serie de charlas sobre el mensaje teresiano. 26 DE SEPTIEMBRE, TERCER ENCUENTRO: «La oración, lugar donde se nos muestran las verdades» – Encuentro con Dios y con uno mismo - Hna. Ana Lui-
sa, OCD (Carmelo de Mar del Plata). 18 DE OCTUBRE, CUARTO ENCUENTRO: «Se trata de amistad y de enamorarse mucho» –
Encuentro con una relación de amor. Teóloga Ema Silvana Revah, OSCD. NOVIEMBRE, QUINTO ENCUENTRO: «Mirarle hombre y sabernos mirados» - Encuentro con la Humanidad de Cristo. P. Pablo Ferreiro, OCD DICIEMBRE, SEXTO ENCUENTRO: «Cristo Amigo y Compañero» –Encuentro con Cristo y con los amigos en Cristo. Teóloga María Cristina Portero, OSCD ENERO, SÉPTIMO ENCUENTRO: «Los cuatro grados de oración» – Encuentro con el huerto. P. Ricardo Prado, OCD FEBRERO, OCTAVO ENCUENTRO: «Estamos habitados- no estamos huecos» – Encuentro con el castillo interior. Hna. Delia, OCD (Carmelo San Nicolás) MARZO, NOVENO ENCUENTRO: «Hacia la Morada principal» – Encuentro con una vida en matrimonio espiritual: unión y misión. P. Francisco Javier Jaramillo, OCD
PASTORAL PARA LA SALUD
Participación diocesana en Encuentro Nacional de Pastoral con Personas con Discapacidad doras, para alcanzar una mayor inclusión en la vida de la Iglesia diocesana y elaborar acciones futuras en orden a crecer en la pastoral orgánica. Siempre iluminados por la Santa Misa; agradecemos esta invitación, ya que la intención es hacer una red de información y formación; los interesados en el material, pueden enviar un mail a gfazzito@speedy.com.ar (Bragado).
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a Comisión Episcopal para la Pastoral de la Salud realizó el sábado 9 y el domingo 10 de agosto, en el seminario metropolitano de Buenos Aires, el primer Encuentro Nacional de Pastoral con Personas con Discapacidad, que contó con la presencia de monseñor Aurelio Kühn OFM, presidente del organismo, y de monseñor Luis Stöckler, junto al secretario ejecutivo presbítero Andrés Rousseu Salet, y el delegado de la Arquidiócesis de Buenos Aires para la Pastoral con Discapacitados, presbítero Pablo Molero. Participaron 44 agentes de diferentes puntos del país que están trabajando en esta temática. Durante el mismo se generó un espacio para conocer las actividades pastorales destinadas a las
personas con discapacidad existente en nuestro país y a los responsables de las mismas. Con la iluminación de la doctora en Sociología Liliana Pantano, se reflexionó sobre el lugar que tienen las personas con discapacidad en el ámbito pastoral y en la sociedad, y luego se compar-
tieron en grupos las dificultades que se experimentan en esta tarea, y las que se consideran que existen en la vida de la Iglesia con los discapacitados Mayor inclusión Luego se trabajó en grupos para llevar propuestas supera-
Testigo del encuentro Concluimos con una frase del papa Francisco: «La persona enferma o discapacitada, desde su fragilidad, desde su límite, puede convertirse en testigo del encuentro: del encuentro con Jesús, que abre a la vida y a la fe, y del encuentro con los otros, con la comunidad»
«Y an unca más «Ya nunca esclavos, sino her manos» hermanos» æEl papa Francisco anunció el tema del mensaje para la 48ª Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2015: «Ya nunca más esclavos, sino hermanos». El tema fue dado a conocer a través del boletín de prensa de la Santa Sede, acompañado de un comunicado del Consejo Pontificio de la Justicia y la Paz. Misericordia y compasión, claves del viaje de Francisco a Filipinas æPocas horas después de terminada la visita apostólica a Corea, la Iglesia en Filipinas relanzó el sitio oficial del viaje apostólico que el papa Francisco realizará al país entre el 15 y el 19 de enero de 2015, principalmente para llevar consuelo a la gran población afectada por el tifón Yolanda en agosto de 2013. Muchos de los damnificados confían en que el viaje papal acelere la reconstrucción de las zonas afectadas. La visita se concretará luego del viaje programado a Sri Lanka del 13 al 15 de enero. La familia salesiana inició el «año de Gracias» del Bicentenario de Don Bosco æ«El camino para la celebración de los 200 años, será ¨un año de Gracias en el que quisiéramos experimentar, dentro de la Familia Salesiana, una profunda gratitud al Señor, con humildad y con alegría, ya que el Señor bendijo este movimiento apostólico y espiritual bajo la guía de la Auxiliadora¨, expresó el rector mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, al inicio de la celebraciones por el Año del Bicentenario del Nacimiento de San Juan Bosco, que se inició el pasado 16 de agosto, justamente en el 199º aniversario. Fuente: Aica
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EN EL CAMINO DE EMAUS La Biblia y nosotros
¡Es un fastasma!
Escribe: Pbro. Carlos Mateos
Leer Mateo 14, 22-32
T
ranquilícense, soy yo, no teman. El viento fuerte, las olas que levanta, la oscuridad, parecen poner en peligro la frágil barca de Pedro, el pescador del lago. Pese a su larga experiencia de navegar y pescar en el lago, esta vez tienen miedo. Mucho miedo. El miedo hace ver mal lo que se ve. O ver lo que no es. Y lleva a tomar decisiones equivocadas. A gritar, a lamentar, criticar, ofender, atacar. Todo se vuelve peor con el miedo Todo un símbolo símbolo,, un parecido «Rugen tormentas y a veces nuestra barca, parece que ha perdido el timón. Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia peregrina de Dios». ¡Cuántas veces hemos cantado esto, sin reparar lo suficiente en la realidad! ¡Bah! sin pensar en serio la realidad de esta estrofa. ¿Ha entrado el miedo en la Iglesia? Miedo a perder prestigio (¿Qué prestigio?), poder (¿Qué poder: mandar, imponer, gobernar la sociedad civil? ¿Poder para prohibir un libro, una película, un espectáculo, una ley civil?). ¿Miedo a no ser tenida en cuenta, a no ser escuchada ni obedecida ni con-
sultada? Claro, a la Iglesia el mundo no le adorando al emperador y a sus dioses. Se hace caso en su modo de organizarse, de rebelaron, pero no para tomar el poder… producir bienes culturales y materiales, de dieron la vida por su fe y su fidelidad a repartirlos. Y en ese modo, deja personas Cristo. fuera del bienestar, del cuidado de la sa¿Miedo, entonces? Hombre de poca lud, de la educación… Marginadas, mal- fe, ¿Por qué has dudado? tratadas, olvidadas. Y le exige a la Iglesia, que se ocupe de ellas, pero sin meterse Vivir la fe a la intemperie El Hijo del Hombre no tiene dónde con la injusticia de arranque, de base. Que el mundo llama con orgullo: «el orden es- reclinar su cabeza (Mateo 8,19-20 y Lucas 9,57-60). ¡Cuántas veces, Jesús, en sus tablecido». Jesús fustigó la codicia, la soberbia, la andanzas durmió al raso! El mundo no brincrueldad del poder y da un ambiente favode los poderosos. Se acercó a los perdidos El miedo hace ver mal lo que se rable a la vida cristiana. Todo lo contrario: de la humanidad, incluve. O ver lo que no es. Y lleva a se le opone. El Viersive a los alejados de tomar decisiones equivocadas. nes Santo toma el feDios. Les brindó su A gritar, a lamentar, criticar, riado y organiza toda amor, su misericordia, ofender, atacar. Todo se vuelve clase de espectácusu compañía. El perlos, diversiones y padón. peor con el miedo seos (y antes era día Jamás fue al palade duelo nacional). Y cio del emperador o al recinto del senado romano. Y la única vez fiel cristiano teme: ¿adónde vamos a paque fue ante el trono del gobernador Pilato, rar? En el ambiente en que vive, se cotizan lo hizo como reo, acusado. Sus apóstoles, tampoco. Pedro y Pablo vivieron un tiem- otros valores, opuestos a los cristianos; po en Roma y ahí murieron sentenciados. un lenguaje nuevo, agresivo que justifica Más aún, esos apóstoles enseñaban a cosas impensables para el creyente. Que cumplir las leyes legítimas del poder civil. no sólo se siente a la intemperie. ¿Vale la Sólo se rebelaron, cuando ese poder qui- pena? ¿No tendrán razón los otros? Y si so ponerse en el lugar de Dios y de Cristo, vale la pena, ¿qué hacer? Para salir de la
intemperie, del desabrigo: ¿encerrarse en la parroquia, el grupo, el movimiento, ignorando lo que pasa afuera, lo que hacen, lo que dicen, lo que piensan? Algunos deciden ir a los «refugios del mundo», dándole la razón, abandonando la fe… o intentándolo. Otros se encierran con sus devociones, sus rezos, sus lecturas, a la sombra del campanario. Caminar sobre el agua… Señor, si eres tú, manda que yo… ¡VEN!… hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? Porque tuve miedo, tengo miedo. Yo he vencido al mundo… Vayan hasta los confines del mundo… El Papa en Corea del Sur, en uno de sus mensajes, insistió en que vivimos en una sociedad muy plural. Que podemos ser o parecer una minoría. Y pienso: ¿y eso qué? ¿me va a dar miedo, o desaliento? Ustedes son como la levadura en la masa… se pone un poco y todo fermenta. El asunto es que la levadura sea buena, pura, fuerte… No llevar la fe y la vida cristiana como una carga…sino con la alegría y la fuerza de quien, en medio de las tormentas de este mundo, siempre está oyendo la voz: No teman… tranquilícense… SOY YO.
ESPACIO JOVEN
Jóvenes y la Palabra de Dios
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eliz la Iglesia de contar con el entusiasmo y alegría de los jóvenes! Cuán agradecidos debemos estar por haber conocido a Jesús en esta maravillosa etapa de nuestra vida. ¿No es esto motivo suficiente de gozo y festejo? Y déjame preguntarte, ¿Acaso no te has enamorado de Él? En nuestra juventud hemos hecho decenas de conocidos, de compañeros del colegio, de deportes, amigos…pero lo más importante: hemos encontrado a Jesús amigo y nos entregamos a sus brazos. Es el fruto de este amor, de esta gran amistad lo que nos moviliza, lo que nos alegra y nos lleva a darlo a conocer. Ahora déjame preguntar, ¿Qué tan bien lo conocemos? Estamos seguros del fuego de su amor que nos ha enamorado, seguros de la fe, seguros de querer anunciarlo…pero ¿nos hemos tomado el tiempo de conocerlo bien? ¿Hemos escuchado y reflexionado sobre sus parábolas? ¿Acaso no somos los jóvenes sus discípulos, sedientos de sus enseñanzas? Reflexionemos en este mes de septiembre acerca de la palabra de Dios… ¿Cuánto hace desde la última vez que hemos leído alguna lectura? ¿Qué lugar ocupa leer la Biblia en nuestra vida diaria? Cuántas veces nos ha pasado de caer en la comodidad, en el egoísmo de pensar en nuestros placeres y dejar de lado a Dios. Ponemos todo nuestro empeño en organizar la fiesta del fin de
semana, en ir al boliche, comprarnos ropa, escuchar música, dormir… Terminar el día cansados, y preguntarnos: ¿Qué lugar le di hoy a Jesús? Redescubramos el valor e importancia de la Palabra de Dios, que debe ser ésta nuestro verdadero alimento. Ejercitemos la lectura... para conocerlo a Él y, para orar. ¿No has probado aún orar con la Palabra de Dios? Dios nos ha creado por medio de la palabra, nos ha educado e instruido, nos ha calmado de nuestras inquietudes, y en ella nos ha contado Su gran obra de amor, Su Hijo entregado, y el camino a nuestra salvación… ¿No deberíamos profundizar en la lectura de la Palabra de Dios? ¿No necesitamos conocer y poner en prácticas las enseñanzas de nuestro Señor? Empecemos a partir de hoy queridos jóvenes, a buscar un momento del día y leer Su palabra para conocerlo, para ponerla en práctica, para abrazarnos a su proyecto, para enamorarnos y seguirle. ¡Y así anunciarlo, y transmitir la alegría con la que Cristo joven ilumina nuestros corazones!
Andrés Munguía (Lincoln)
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PASTORAL ENCADI VOCACIONAL 2012 REFLEXIONES EN TORNO AL ENCADI 2014
¿Por qué catequizar con nuestra vida y moverse continuamente para construir el Reino?
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or el Nombre de Jesús, el nombre-sobre-todonombre, «todos hemos recibido gracia sobre gracia» (Jn. 1, 16). Y esto se ve claramente reflejado, entre otras tantas cosas, en al abundante cantidad de catequistas que han participado este sábado 23 de agosto del ENCADI en la localidad de Ameghino. Reflexionemos sobre el llamado que nos esta haciendo el Señor a ser catequistas. No sólo a dar catequesis, si es que nos llama a eso, sino también a ser catequistas con toda nuestra vida. Todo cristiano está llamado a ser catequista, es decir, a llevar a Jesús a los demás, a mostrar a la comunidad el amor a Dios y a los hermanos ¿Qué es ser catequista sino ser un alegre testigo del amor salvador de Dios? Testigo sólo es aquel que hizo experiencia de algo ¡Pero nosotros, los cristianos, no hacemos experiencia de algo, sino de Alguien! De un Dios vivo que se hizo hombre para salvarnos. Dice la Palabra de Dios en el Evangelio según san Juan: «El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama» (14, 21). Encontramos en este pasaje la clave pastoral que Jesús nos propone a todos: recibir sus mandamientos y cumplirlos. No
PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LA BASILICA DE LUJAN Domingo 07 de setiembre
Todo cristiano está llamado a ser catequista, es decir, a llevar a Jesús a los demás, a mostrar a la comunidad el amor a Dios y a los hermanos ¿Qué es ser catequista sino ser un alegre testigo del amor salvador de Dios? dice Jesús, «el que recibe los mandamientos», sino MIS mandamientos. Ya no estamos atados a la Ley dada por medio de Moisés, sino que somos libres para darnos a los demás, con la medida del único mandamiento que Jesús nos da: el del amor. Así entendida la catequesis, no como una serie de conceptos vacíos que hay que dar, sino como un encuentro personal con Jesús que nos lleva a enamorarnos de Él y salir a anunciarlo, es la catequesis vital que queremos llevar a cabo. Una catequesis que sea educación y que esté al ser-
vicio del crecimiento (Evangelio Gaudium Nº 163). El día que comprendamos el poder que tiene nuestro testimonio, cambiará nuestra catequesis diaria. Dejará de ser una catequesis de «funcionarios» para ser una catequesis vital, que comprometa toda nuestra vida. De la mano de Dios, algún día podremos decir que tenemos en la sangre el apellido de catequistas, no como algo separado de nuestra vida, como algo de «una vez por semana», sino como esa forma de vida que compromete toda nuestra existencia, signo de una fe que toca hasta
las entrañas más profundas y vitales de nuestra existencia. Así también, asumimos este compromiso desde la Pastoral Vocacional. Queriendo formarnos y preparándonos para el Proyecto de Vida de mujeres, durante el mes de julio en la localidad de Carlos Casares, nos hemos juntado para ultimar los detalles para este retiro. No sólo hemos hecho planes pastorales, sino y sobre todo, hemos pensado y rezado la mejor forma de dar a conocer al Señor, este Dios que se muestra Vivo y que actúa en la vida y la historia de todos y cada uno de
nosotros, mostrándose como Salvador ¿Por qué catequizar con nuestra vida y moverse continuamente para construir el Reino? Ya que «conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo» (Aparecida Nº 29). Desde ya agradecemos el tiempo y el servicio, que es don, prestado por los catequistas, pidiendo que estén siempre dispuestos a renovar el modo y el llamado del Señor a este ministerio que les ha encomendado. También llamamos a todos a renovar en el Resucitado este vocación de servicio, evangelización y alegría que todos hemos recibido. Nos confiamos también humildemente a sus oraciones, pidiendo especialmente por los retiros de jóvenes que se estarán realizando. Los jóvenes, como todos nosotros, son no sólo el futuro de la Iglesia, sino también el presente y necesitan de nuestras oraciones. Confiados en su intercesión ante el Padre, los bendecimos en el Nombre del Señor Jesús, unidos con el Espíritu de Amor. Pastoral Vocacional
FIEST AS P ATR ON ALES DE SETIEMBRE FIESTAS PA TRON ONALES En las Parroquias y Capillas de nuestra Diócesis 8. Nacimiento de la Ssma. Virgen María
22. San Mauricio, Már tir Mártir
-Capilla V irgen Niña, LA NIÑA (F. Quiroga) -Capilla Nuestra Señora del Caneto, LOS TOLDOS
-Capilla San Mauricio, SAN MAURICIO (América)
13. San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia -Parroquia San Juan Crisóstomo, CARLOS TEJEDOR
15. Nuestra Señora de los Dolores -Parroquia N. Sra. de los Dolores, TRENQUE LAUQUEN -Capilla N. Sra. de los Dolores (HOSPITAL), NUEVE DE JULIO
24. Nuestra Señora de la Merced -Capilla N Sra. de la Merced, F. MADERO (J. J. Paso)
27. San Vicente de Paúl, Presbítero -Capilla San V icente de Paúl, VEINTICINCO DE MAYO
29. San Rafael arcángel -Capilla San Rafael, NUEVA PLATA (Pehuajó)
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LO SUYO, LO MIO, LO NUESTRO (VII)
La dimensión social de la reconcialición o penitencia
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ueridos amigos de La Buena Noticia Diocesana: en la Exhortación Apostólica «Evangelium Gaudium» el papa Francisco ha propuesto a toda la Iglesia tener «olor a oveja» es decir, comprometernos con el otro, involucrarnos en el rebaño, llegar a la oveja perdida y lastimada. Especialmente involucrarnos con aquellas ovejas frágiles del rebaño y más pobres, para que encuentren sustento y alimento. Con la mirada del Buen Pastor Jesús que, conmovido porque veía aquella multitud como ovejas sin pastor se quedo largo rato enseñándoles (Mc 6, 34) y luego, organizándolos, multiplicaría el pan para alimentarlos (Mc 6, 39 – 40). Hoy, a los cristianos se nos plantea la ineludible exigencia evangélica de organizarnos para responder activamente al clamor del necesitado, para permitirle vivir de acuerdo a su inmensa dignidad. En el fondo, se trata de no cauterizar los oídos ante el pedido del Señor que se nos dirige cada vez que celebramos el culto y somos alimentados: «Denles de comer ustedes mismos» (Mc 6,
37). Pero la respuesta ante las estructuras injustas que nos superan no es sólo el intento aislado de cada uno por ser fiel a Dios, generoso, justo. La acción de la gracia, si no es resistida, tiende a desarrollar actitudes comunitarias que contagien y provoquen una novedad social, inclinando hacia un tipo de conversión que debilite estructuras de pecado social. La Iglesia ha asumido oficialmente que las estructuras de pecado «inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal» (Catecismo, 1869). Pero, indica que es la misma conversión del corazón la que «impone la obligación» de modificar esas estructuras (nº 1888). El Documento de Puebla ya había señalado que estas situaciones de pecado «condicionan adversamente la libertad de todos», por lo cual «se exige del Pueblo de Dios y de cada cristiano un auténtico heroísmo en su compromiso evangelizador» (DP 281). Vemos entonces que, la liberación cristiana obrada por la gracia, y celebrada en el sacramento de la Reconciliación, si bien en primer lugar es liberación del pe-
Escribe: Pbro Germán Loriente
El camino de reconciliación debe iniciarse en gestos concretos hacia el pobre, o debe concluir en él. Hacernos cargo con un gesto de la desigualdad social y de los pecados estructurales es confesar humildemente que mi pecado hirió profundamente también al pobre que clama y al afligido que no tiene protección. La caridad se muestra así como el camino penitencial por excelencia
P. Luis Diehl
PENSAMIENTOS BREVES X Mantengámonos en comunión con el Señor y apagaremos nuestra sed en el manantial de su Sabiduría. X Si amamos a la Sabiduría de Dios, amaremos la vida, y si la buscamos ansiosamente, nuestro corazón será colmado de gozo. XSi caminamos por el camino recto, con el corazón abierto a Dios, encontraremos la Sabiduría que nos alegrará el corazón.
Es una publicación de la diócesis de Santo Domingo en Nueve de Julio
cado, incluye necesariamente una dimensión social, y reclama la liberación de múltiples esclavitudes de orden cultural, económico, social y político que, en definitiva, derivan del pecado y son obstáculos que impiden a los hombres vivir según su dignidad. En la reconciliación y el perdón se parte del principio de la solidaridad en el pecado, refiriéndose con más frecuencia los pecados de carácter social que afectan a los demás y van contra el prójimo: «Basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias» (Rom 13,13); «No
Año XV - N° 151 SETIEMBRE de 2014
se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los usurpadores heredarán e Reino de Dios. Algunos de ustedes fueron así, pero ahora han sido purificados, santificados y justificados…» (1 Co 6, 9 – 11); «Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios» (Gál 5, 19 – 21); y podríamos citar la lista de Ef 5, 25 – 32… Al mismo tiempo se insiste que todo pecado contra el hermano o la comunidad es pecado contra Dios y viceversa «El que no ama no ha nacido de Dios» (1 Jn 4, 8) «El que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano (…) el que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna» (1 Jn 3, 11 – 15), y toda reconciliación con Dios es reconciliación con la comunidad «¿No saben que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Despójense de la vieja levadura, para ser nueva masa (…) Celebremos entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad» (1 Co 5, 1 – 8). «Pero ahora Timoteo acaba de regresar de allí con buenas noticias sobre la fe y el amor de ustedes… Por eso hermanos, a pesar de las angustias y contrariedades, nos sentimos reconfortados por ustedes, al comprobar su fe. Sí, ahora volvemos a vivir, sabiendo que ustedes permanecen firmes en el Señor» (1 Tes 3, 6 ss). En las citas precedentes San PaDIRECTOR Pbro. Germán Loriente
blo insiste en dos ejemplos cómo lo bueno y lo malo no se resuelve en un plano individual y personal, sino que tienen dimensión social una y otra, como consecuencia moral de aquel principio: «Dios dispuso el cuerpo, dando mayor honor a los miembros que más lo necesitan, a fin de que no hay divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros sean mutuamente solidarios. ¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría» (1 Co 12, 24 – 26). Por tanto «Ni siquiera el pecado más personal y oculto es un hecho privado, sino un pecado de carácter social, es decir, un pecado social. Todo pecado es una agresión a los demás miembros del mismo Cuerpo, es una carga para la Iglesia… Los daños directamente visibles al hombre y la influencia durable y contagiosa del mal no son más que las manifestaciones superficiales del proceso profundo de destrucción de la comunidad» (H. Küng, La justificación, Barcelona 1967, pag. 170 – 171). Si el pecado personal mina el cuerpo eclesial, es la acción personal hacia los miembros más débiles que restaura los tejidos sociales del Cuerpo. El camino de reconciliación debe iniciarse en gestos concretos hacia el pobre, o debe concluir en él. Hacernos cargo con un gesto de la desigualdad social y de los pecados estructurales es confesar humildemente que mi pecado hirió profundamente también al pobre que clama y al afligido que no tiene protección. La caridad se muestra así como el camino penitencial por excelencia. Por eso, es grato descubrir como en muchas comunidades, para el tiempo de Cuaresma, se realiza la «Sopa Penitencial»; gesto que sigue siendo respuesta a la sangre de Caín derramada y a la pregunta de Dios Padre: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4, 9). EDICION INTEGRAL Fabricio O’Dwyer
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