Lbnd 160 (agosto2015)

ACTUALIDAD DIOCESANA

Bienvenida a monseñor Ariel Torrado Mosconi u El obispo Martin de Elizalde presidió la celebración eucarística que contó con la presencia del nuncio apostólico Emil P. Tscherig.

CARTA DEL OBISPO

La colaboración de los fieles cristianos u Reflexiones sobre aspectos de la vida de la Iglesia, para ayudar a una mejor educación en la caridad y en la responsabilidad evangelizadora

Y ADEMAS...

Pastoral Vocacional . Una Iglesia madre, que abraza

Lo suyo, lo mio, lo nuestro .Contratapa. El padre Germán Loriente escribe sobre «La alegría del Evangelio», (Parte VI)

Cuidar la casa en común «Laudato Si», la nueva encíclica del papa Francisco, llama a una conversión ecológica. Toma su nombre de la invocación de san Francisco de Asís, que en el Cántico de las Creaturas recuerda que la tierra “es también como una hermana con la que compartimos la existencia»

PARA COMUNICARNOS: comunicaciones@diocesis9dejulio.org.ar

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CARTA DEL OBISPO

Para ver más mensajes del obispo Martín http://www.diocesis9dejulio.org.ar/obispo.html

LA COLABORA CIÓN DE LLOS OS FIELES CRISTIANOS COLABORACIÓN PARA LA OBRA EV ANGELIZADORA DE LA IGLESIA (I) EVANGELIZADORA Queridos hermanos: Queremos invitar a todos los fieles a reflexionar sobre algunos aspectos de la naturaleza y de la vida de la Iglesia, a veces son soslayados y dejados de lado, cuando no ignorados completamente. Lo hacemos como parte de la necesaria formación doctrinal y espiritual de los discípulos de Jesucristo, para una mejor educación en la caridad y en el ejercicio de la responsabilidad evangelizadora.

Santo, con la esperanza siempre renovada de alcanzar la Vida prometida junto al Padre. La misión del cristiano, - de cada cristiano y de todo cristiano -, se inicia en esta identidad profunda e imborrable, conferida en el Bautismo, sellada en la Confirmación y confortada en la Eucaristía. Y este envío se vuelca en las diversas vocaciones, en distintas tareas y acciones, con la presencia en los más variados ambientes, pero siempre con el factor unificante de la caridad ofrecida en la evangelización.

Todos somos Iglesia Compartir la multiforme gracia de Dios Cuando nos referimos a la Iglesia, son muchos sin duda los que la entienden como una mera organización, con sus finalidades propias y una manera de poner en práctica los medios para alcanzarlas. Se la ve como algo exterior a las personas que la integran, donde éstas, cada cual según su formación y costumbre, según sus inclinaciones y su percepción de la realidad, acompaña su tarea evangelizadora, acercándose a ella y asumiendo sus prácticas y objetivos.

Ahora bien, esto no basta. Porque la Iglesia no es una institución a la que uno sirve y con la que colabora, sino que ella es nuestra familia, nuestro hogar espiritual, la causa y el medio donde vivimos la fe, la razón de nuestra identidad de seguidores de Cristo, de cuyo Cuerpo somos miembros. Justamente, debemos reconocer que tenemos en la Iglesia colaboradores abnegados y generosos, desde los sacerdotes y ministros y los consagrados hasta los laicos comprometidos en los más diversos ámbitos de la evangelización y de la caridad, que asumen su condición de hijos de Dios y portadores de la misión recibida de Cristo.

Todos somos Iglesia, y la Iglesia no tiene otra existencia que no sea por la presencia de Cristo en las almas de los fieles llamados a la santidad y que creen en su Palabra, que viven en la caridad, celebrando en comunión sus Misterios, por la acción del Espíritu

Hace ya unos años, el Episcopado argentino inició una campaña de formación de la conciencia de los fieles que, bajo el nombre de PLAN «COMPARTIR», tuvo una vasta difusión, y consiguió llevar al conocimiento y a la reflexión de los cristianos una toma de conciencia sobre la tan esperada y urgente participación de todos en la evangelización. La Carta Pastoral llevaba el título «Compartir la multiforme gracia de Dios», y partiendo del Don recibido en el Salvador, Nuestro Señor Jesucristo, invitaba a los cristianos para que, en la contemplación del Misterio de Cristo, desde el Nacimiento hasta su Muerte y Resurrección, pusiera en acto la gracia de «compartir la vida divina de Aquél que se dignó compartir nuestra humanidad». Y prosiguen los obispos en su Carta Pastoral: «En consecuencia, esta contemplación nos ha de llevar a considerar la obligación que nos cabe de poner todos los medios necesarios para su realización. Si creemos y amamos de veras a Jesucristo, no hemos de titubear en ofrendarnos por completo para evangelizar su Nombre a los hombres …» La obra evangelizadora de la Iglesia se realiza por la presencia del Señor, pero el mismo Señor nos pide nuestra colaboración comprometida, de ahí la consecuencia: «Por ello debemos someter esta colaboración a un examen de conciencia, sereno y sincero: en cuanto de nosotros depende, ¿ponemos los medios necesarios para que el Evangelio llegue a todos los habitantes de nuestra Patria?»

La Carta Pastoral habla en primer lugar de los talentos, que es la aplicación de las capacidades y recursos espirituales y humanos al servicio del Evangelio.

Luego, menciona la entrega del tiempo, ofrecido generosamente para escuchar, acompañar, dar a quienes nos necesitan, y que debe también revestir las formas variadas de la colaboración en las diferentes actividades diocesanas y parroquiales, incluso administrativas y técnicas, para crear esa red necesaria que sostenga la multiplicidad de cuestiones y de situaciones. En primer lugar, claro está, se encuentran y deben ser privilegiadas las tareas apostólicas y las obras de misericordia, pero hay que incluir asimismo la posibilidad, para los discípulos de Jesucristo, de contribuir con otras formas de colaborar, como una tarea contable o de secretaría, realizar una reparación o conducir un vehículo, un asesoramiento profesional, una apertura de las propias capacidades para atender a quienes no pueden acceder a esos servicios y pagarlos, ya sea de manera ocasional o, lo que sería muy importante, en forma regular ya convenida de antemano. Esta ayuda, tan significativa en sí misma, será fuente de satisfacción y alegría, muy gratificante para quien lo hace, y muy valiosa, por su repercusión en el conjunto de la obra pastoral de la comunidad eclesial.

Además, representa una contribución que permite ahorrar recursos, para destinarlos a otros sectores más necesitados o urgentes, o sea que tiene también un alcance material nada desdeñable. Invitamos, pues, a nuestros queridos hermanos a acercarse a las parroquias y capillas, a Caritas, a las instituciones de la Iglesia, para poner a disposición de las iniciativas pastorales y asistenciales sus talentos (capacidades, condiciones, sugerencias) y su tiempo.

Con mucho afecto, los saluda y bendice, + Martín, obispo de Nueve de Julio

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INTENCIONES PARA ORAR A PEDIDO DEL SANTO PADRE

UNIVERSAL: Voluntarios Para que quienes colaboran en el campo del voluntariado se entreguen con generosidad al servicio de los necesitados.

MISIONERA: Ir a los marginados.

Para que, saliendo de nosotros mismos, sepamos hacernos prójimos de quienes se encuentran en las periferias de las relaciones humanas y sociales.

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COMPARTIENDO NUESTRO TESORO EL PAPA LLAMA A UNA «CONVERSIÓN ECOLÓGICA»

El cuidado de nuestra casa común La segunda encíclica del papa Francisco toma su nombre de la invocación de san Francisco de Asís, «Laudato si’, mi’ Signore», es decir, «Alabado seas, mi Señor», que en el Cántico de las Creaturas recuerda que la tierra, nuestra casa común, “es también como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos recibe entre sus brazos”. Pero ahora esta tierra maltratada y saqueada clama y sus gemidos se unen a los de todos los abandonados del mundo.

«¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?». Esta pregunta es el núcleo de la nueva encíclica el papa Francisco, Laudato si’, sobre el cuidado de la casa común.

Y el Pontífice continúa afirmando que «esta pregunta no afecta sólo al ambiente de manera aislada, porque no se puede plantear la cuestión de modo fragmentario», y así nos conduce a interrogarnos sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social.

La encíclica toma su nombre del Cántico de las Creaturas de san Francisco de Asís: «Laudato si’, mi’ Signore», y nos recuerda que la tierra, nuestra casa común, «es también como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos ». El Papa afirma que nosotros mismos somos tierra, pero ahora esta tierra maltratada y saqueada clama y sus gemidos se unen a los de todos los abandonados del mundo. El papa Francisco nos invita a escucharlos, llamando a todos y cada a una «conversión ecológica», según expresión de san Juan Pablo II, es decir, a «cambiar de ruta», asumiendo la urgencia y la hermosura del desafío que se nos presenta ante el «cuidado de la casa común».

Al mismo tiempo, el papa Francisco reconoce que «se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una sincera y dolorosa preocupación

por lo que está ocurriendo con nuestro planeta», permitiendo una mirada de esperanza que atraviesa toda la Encíclica y envía a todos un mensaje claro y esperanzado. El papa Francisco se dirige, claro está, a los fieles católicos, retomando las palabras de san Juan Pablo II: «los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de su fe», pero se propone «especialmente entrar en diálogo con todos sobre nuestra casa común».

En varios momentos, además, el Pontífice agradece a los protagonistas de este esfuerzo –tanto individuos como asociaciones o instituciones–, reconociendo que «la reflexión de innumerables científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales ha enriquecido el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones» e in-

La propuesta de la Encíclica es la de una «ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales», inseparablemente vinculadas con la situación ambiental. En esta perspectiva, el papa Francisco propone emprender un diálogo honesto a todos los niveles de la vida social, que facilite procesos de decisión transparentes. Y recuerda que ningún proyecto puede ser eficaz si no está animado por una conciencia formada y responsable, sugiriendo principios para crecer en esta dirección a nivel educativo, espiritual, eclesial, político y teológico.

vita a todos a reconocer «la riqueza que las religiones pueden ofrecer para una ecología integral y para el desarrollo pleno del género humano».

El recorrido de la Encíclica está trazado en el n. 15 y se desarrolla en seis capítulos. A partir de la escucha de la situación a partir de los mejores conocimientos científicos disponibles hoy (cap. 1), recurre a la luz de la Biblia y la tradición judeo-cristiana (cap. 2), detectando las raíces del problema (cap. 3) en la tecnocracia y el excesivo repliegue

autorreferencial del ser humano.

La propuesta de la Encíclica (cap.

4) es la de una «ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales», inseparablemente vinculadas con la situación ambiental. En esta perspectiva, el papa Francisco propone (cap. 5) emprender un diálogo honesto a todos los niveles de la vida social, que facilite procesos de decisión transparentes. Y recuerda (cap. 6) que ningún proyecto puede ser eficaz si no está animado por una conciencia formada y responsa-

ble, sugiriendo principios para crecer en esta dirección a nivel educativo, espiritual, eclesial, político y teológico. El texto termina con dos oraciones, una que se ofrece para ser compartida con todos los que creen en «un Dios creador omnipotente», y la otra propuesta a quienes profesan la fe en Jesucristo, rimada con el estribillo «Laudato si’», que abre y cierra la Encíclica.

El texto está atravesado por algunos ejes temáticos, vistos desde variadas perspectivas, que le dan una fuerte coherencia interna: «la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida».

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LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA EN LA ARGENTINA «Demos más para que otros sufran menos» æLa Colecta Más por Menos tendrá este año como lema «Demos más para que otros sufran menos» y se realizará en todas las parroquias y capillas del país el fin de semana del sábado 12 y el domingo 13 de septiembre.

Esta colecta es organizada por la Comisión de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, un órgano perteneciente a la Conferencia Episcopal Argentina.

Comienza a prepararse la peregrinación a Luján æLa Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular anunció que la 41ª edición de la Peregrinación Juvenil a Luján se concretará el sábado 3 de octubre bajo el lema «Gracias Madre por estar siempre, ayúdanos a cuidar nuestra patria».

El organismo arquidiocesano encargado de preparar y animar la convocatoria a la multitudinaria peregrinación, que reúne cada año a centenares de miles de fieles, también precisó que la columna oficial partirá a las 12 desde las puertas de la parroquia San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers.

Itatí celebró 400 años como tier tierrra de María æCientos de fieles participaron el 16 de julio de la misa principal en honor a Nuestra Señora de Itatí, en una fiesta de especial relevancia por cumplirse 400 años de la fundación de esta localidad. El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., recalcó que Itatí «es tierra de María», donde los pobladores y peregrinos aprendieron que son hijos de Dios y hermanos unos de otros. Desde esta seguridad, convocó a hacer memoria y trabajar por la reconciliación en todos los ámbitos de la sociedad.

Fuente: Aica

CELEBRACIÓN DEL DIA DE LA INDEPENDENCIA

Oración del Te Deum

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on motivo de celebrarse el 199º aniversario de la declaración de la independencia, se llevó a cabo la tradicional oración del Te Deum en la Iglesia Catedral de Nueve de Julio. Fue presidida por el obispo Martín de Elizalde, con la presencia de autoridades municipales, junto a representantes de diversas instituciones y colegios de la ciudad.

En su homilía el Obispo destacó la relevancia de esta celebración que permite que «las fiestas patrias nos encuentren unidos sin distinción de partidos ni banderías, y que en el futuro, funcionarios y miembros del partido gobernante y también los representantes de otras corrientes, y de todas las instituciones comunitarias».

Luego, haciendo mención a la nueva encíclica papal Laudato Si, recordó que «nos invita a descu-

brir una dimensión más profunda de la ecología, que se refiere a la dignidad de la persona humana, creatura de Dios, y se ve perjudicada por el deterioro de las condiciones de vida en el mundo. Y la primera preocupación debe ser el respeto por la vida y la tutela y conservación de aquellas condiciones que son esenciales para que el hombre pueda llegar a alcanzar sus metas. Debemos tener en cuenta, justamente porque forma parte del bien común, la verdad y la justicia, los derechos inalienables de la persona, la custodia de la vida humana, evitando toda promoción de su eliminación por las causas que sean».

Por último señaló que »en un año electoral como este se vuelve necesario un examen de conciencia y un renovado propósito de enmienda, para no repetir errores y pecados y reparar los daños cometidos por la soberbia

humana» e invitó a vivir todo esto especialmente en el próximo Año Santo de la Misericordia, como una oportunidad «para revisar principios, corregir conduc-

tas y proponernos metas constructivas integrales, y no permanecer en el ciego egoísmo de las costumbres adquiridas y el anquilosamiento».

MISION EN GUANACO

El camino de la fe, un viaje sin retorno æ«No tenemos miedo» porque dentro nuestro hay una chispa que alguna vez se encendió y necesitamos que arda constantemente; porque un día «alguien» nos golpeó fuertemente la puerta, dejándonos un abrazo de esos que cuestan olvidar, que hacen saltar el corazón.

Desde ese momento le agarramos fuerte la mano a Jesús, nuestro amigo, y todo cambió. Siendo libres de elegir nos sentíamos plenos y en el interior brotaba una alegría que indudablemente no era nuestra, sino de Él. Cuando pensábamos que ya lo teníamos todo y debíamos disfrutar de la felicidad encontrada, percibimos que faltaba algo más, y nuevamente nos tocó la puerta ordenando con su dulce voz: «Vayan, sin miedo, para servir».

Así y con otros tantos sentimientos, nos encontramos con el invierno frío de Guanaco. Amanecimos el sábado con el calor de los rayos del sol y nos preparamos para ser los mensajeros de ese abrazo; en otras palabras, para comunicar la razón de nuestra vida.

Los lugareños nos abrieron las puertas de sus hogares y con

el corazón abierto escuchamos y dejamos que Él hablara a través nuestro. Vivimos momentos increíbles, mates inolvidables, miradas comprensivas y necesarias

lágrimas. Encontramos la sed de Jesús y nos reconocimos sedientos. Entre juegos y bailes en el fogón, con los más pequeños lo vimos actuar. Una vez más, senti-

mos plenitud que se reflejaba en sonrisas imposibles de ocultar.

Hoy, no, «no tenemos miedo» porque a todos nos mueve lo mismo, alguien muy grande: una fuerza indefinible cuyo término más cercano es el de «amor inagotable». Sí, nos sentimos pequeños ante tanto pero nos declaramos fieles y valientes dadores de su amor.

Queremos compartirlo en Guanaco y con cada persona que pueda abrir su corazón. Queremos comunicar que como «el amor no pasará jamás», decidimos hacernos cargo y repartirlo.

Queremos que Jesús llegue a todos.

Juan Kukielka, nombrado monseñor æEl santo padre Francisco, a pedido de monseñor Stanislaw Budzik, arzobispo metropolitano de Lublin, Polonia, ha nombrado prelado de honor de sus santidad al pbro. Juan Kukielka, sacerdote de esa arquidiócesis que presta su servicio sacerdotal en la nuestra, actualmente en las parroquias Nuestra Señora del Rosario, de Juan José Paso, y Santa Clotilde, de Beruti.

Felicitamos al padre Juan por este reconocimiento, y nos unimos a la gratitud de la Iglesia por su generosa dedicación, augurándole un fecundo ministerio y manifestándole el reconocimiento de la diócesis de Nueve de Julio por su presencia entre nosotros.

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LA IGLESIA HOY ACTU ALID AD DIOCESAN A CTUALID ALIDAD DIOCESANA

EN LA ARGENTINA

NUEVO OBISPO COADJUTOR DE NUEVE DE JULIO

Bienvenida diocesana a monseñor Ariel Torrado Mosconi

El obispo Martin de Elizalde presidió la celebración eucarística que contó con la presencia del nuncio apostólico Emil P. Tscherig.

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a comunidad diocesana recibió el sábado 11 de julio a monseñor Ariel Torrado Mosconi, como obispo coadjutor de Nueve de Julio, en el marco de una celebración eucarística en la Iglesia catedral que contó con la presencia del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, obispos, sacerdotes, religiosas, seminaristas y fieles de todas las comunidades.

El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, aseguró que su hermano en el episcopado «irá conociendo nuestras realidades parroquiales y sus iniciativas pastorales y ca-

ritativas, la acción educativa que se desarrolla en los colegios católicos, la trasmisión de la fe por la catequesis sacramental, el trabajo apostólico en los vastos espacios rurales y en las ciudades y pueblos». Y destacó «la atención especial que se está prestando a la catequesis de los sacramentos de iniciación, a la promoción vocacional y a la atención de los seminaristas, para que nunca falten pastores santos y fieles para asistir al rebaño, a la pastoral juvenil, para que pueda inspirar y dar crecimiento a un encuentro serio y fecundo con el mismo Señor.»

Tras señalar que encontrará «en los sacerdotes, amigos y colaboradores, que esperan y apreciarán mucho tu estímulo y tu ejemplo, y a los que sabrás dar, no lo dudo, comprensión y afecto», afirmó que «nuestros fieles, tan cercanos y generosos siempre, seguirán estando en todas las iniciativas, con su disponibilidad tantas veces demostrada».

Monseñor Elizalde destacó «la rica personalidad de nues-

tro hermano Ariel, su experiencia en la diócesis de Santiago del Estero como obispo auxiliar, su trayectoria intelectual y espiritual, nos permiten esperar que su llegada entre nosotros habrá de aportar muchísimo, y permitirnos seguir creciendo como Iglesia particular y en la comunión de la Iglesia Universal».

«Gracias, monseñor Ariel, por aceptar venir entre nosotros. Gracias, Santo Padre, por esta muestra de estima y de confianza; gracias al señor nuncio, representante del Papa, por conocer e interpretar nuestra realidad y nuestras necesidades; gracias a los hermanos obispos que nos acompañan, y a los sacerdotes que están presentes, ustedes nos hacen experimentar la comunión. Gracias a monseñor Vicente Bokalic y a los hermanos de Santiago de Estero, que han venido a acompañar a monseñor Ariel y con este gesto nos dicen lo que les cuesta este desprendimiento, que es el precio de la generosidad», expresó y comprometió a

BRAGADO

El padre Carlos Tibberi es el nuevo párroco de San Martin de Porres æEl sábado 4 de julio en una celebración llena de alegría y agradecimiento el obispo Martín celebró la Eucaristía en la que el padre Carlos Tibberi asumió como nuevo párroco de San Martín de Porres (Bragado). En la misa también se agradeció al padre Librorio Pérez por sus 22 años de trabajo y entrega pastoral a esta comunidad.

la comunidad diocesana a «un renovado propósito evangelizador, y a fortalecer los vínculos de la comunión eclesial».

Tras la celebración eucarística, monseñor Ariel, se presentó y dio gracias a Dios por estar en Nueve de Julio. »Seré un pastor peregrino que irá a buscar al que está más lejos y procuraré una Iglesia de puertas abiertas para que ingresen todos», aseguró en su mensaje en el que citó al papa Francisco.

Además del nuncio apostólico y monseñor Elizalde, celebraron la Eucaristía los arzobispos Alfredo Zecca (Tucumán), Guillermo Garlatti (Bahía Blanca) y José María Franzini (Mendoza), y los obispos Vicente Bokalic (Santiago del Estero), Hugo Salaberry (Azul), Samuel Jofre (Villa María), Antonio Marino (Mar del Plata), Miguel Angel D’Annibale (Río Gallegos), Dante Braida (auxiliar electo de Mendoza), Rubén Di Monte (arzobispo emérito de Mercedes-Luján) y Francisco Polti (emérito de Santiago del Estero).

El lugar del bautismo de Jesús, Patrimonio de la Humanidad æLa Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó en la nómina de lugares considerados Patrimonio de la Humanidad al lugar del bautismo de Jesús, en la ribera del río Jordán en el límite de Jordania con Israel.

La tradición cristiana identificó el lugar en la margen occidental del río Jordán, en un remanso que forma antes de desembocar en el Mar Muerto.

Francisco pidió perdón «por los crímenes contra los pueblos originarios» æEl papa Francisco pidió humildemente perdón «por las ofensas de la propia Iglesia» y «por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América», al tiempo que volvió a reclamar tierra, techo y trabajo para todos los hombres de la tierra durante su visita a los participantes del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que coincidió con su viaje apostólico a Bolivia. En la noche del jueves 9 de julio, el Papa volvió a pedir que haya tierra, techo y trabajo, que consideró «derechos sagrados». Pidió que el clamor de los excluidos se escuche en América Latina y en toda la tierra».

El Vaticano da v oz vo al clamor de las comunidades afectadas por la minería æEl presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede las jornadas de reflexión «Unidos a Dios escuchamos un grito», en las que participan representantes de las comunidades afectadas por la minería en África, Asia y América. El purpurado llamó a escuchar la voz de las comunidades afectadas por la industria minera .

Fuente: Aica

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EN EL CAMINO DE EMAUS La Biblia y nosotros

Car ta a la Iglesia de Sardes Carta Apoc. 3,1-6: Lectura reposada, atenta, repetida cuantas veces haga falta, para tener lo más en claro posible, lo que dice la carta.

Algunas aclaraciones 1. Sardes: A unos 50 kms de Tiatira. Una de las ciudades más antiguas del Asia Menor.

2. v. 4: vestidas de blanco. En nuestro bautismo, al final del rito, se cubre con una vestidura blanca al ya bautizado y se le dice: Tú eres una nueva creatura y has sido revestido de Cristo.

Que este vestido blanco sea signo de tu dignidad (…)y lo mantengas limpio hasta la vida eterna.

3. El Libro de la Vida. En ese libro quedan registrados los nombres de los que llegan a la vida eterna.

Primer paso De los elogios a la iglesia de Tiatira, pasamos a este reproche duro y exigente: «conviértete».

Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto.

En la vida de las comunidades puede suceder (y ha pasado más de una vez a lo largo de estos dos mil años) que se den muchísimas actividades, obras brillantes, muy propagandeadas, pero que, mirando en lo profundo, no dejaron nada en la vida de los cristianos ni en la comunidad: ni crecimiento en la fe, ni en el compromiso ni en la auténtica actividad misionera. Todo quedó en un recuerdo: ¡Qué lindo estuvo! ¡Cuánta gente vino!...Nada más que una fachada: detrás, nada, vacío.

Podemos conversar, reflexionar, sobre la necesidad de buscar, querer, vivir un cristianismo convencido, con raíces profundas de fe y compromiso. Sin desear reconocimiento o aplauso. Esa Iglesia pobre, de la que hablado tantas veces el papa Francisco.

Escribe: Pbro.

Carlos Mateos

En la vida de muchos santos y santas, se encuentra algo parecido. Mientras ellos desarrollaban una vida humilde, callada, de entrega y servicio, brillaban en la Iglesia personas consideradas importantes, brillantes y que, en algunos casos, hasta persiguieron y menospreciaron a esos santos y santas. San Juan de la Cruz, san Francisco Javier, el Cura de Ars, santa Teresita y tantos otros. Incluso muchos que no llegaron a la canonización oficial, pero que perduran en la memoria de las comunidades. Son ese tipo de fieles que, como dice la carta «no han manchado su ropa». En el virreinato de Lima, cuya corte vivía la frivolidad mundana, con la presencia de altas jerarquías eclesiásticas, Dios suscita a San Toribio de Mogrovejo, Martín de Porres, Rosa de Lima, por ejemplo. Y es su memoria y su ejemplo el que perdura. Lo demás, es historia que sólo estudian los investigadores y cronistas del pasado.

Segundo paso Podemos conversar, reflexionar, sobre la necesidad de buscar, querer, vivir un cristianismo convencido, con raíces profundas de fe y compromiso. Sin desear reconocimiento o aplauso. Esa Iglesia pobre, de la que hablado tantas veces el papa Francisco. Cumpliendo lo mejor posible, lo que cada uno ha podido conocer de Jesús y su Evangelio. Esto es lo que importa: para eso recibimos los dones de fe, esperanza y caridad en el bautismo; esa es la voluntad de Dios y la gran riqueza de la Iglesia. Y el único testimonio que realmente llega a los demás.

ESPACIO JOVEN

María... la madre æMamá es probablemente una de las palabras más usadas y escuchadas por cualquiera de nosotros. Y muchas veces nos olvidamos cuál es su verdadero significado: mamá es amor, es entrega, es servicio, es predisposición. Mamá es María, que desde el primer momento, cuando se le presentó el ángel, dio un Sí sin dudarlo, y seguramente sin ser consciente de todo lo que ese sí implicaba. Y es eso lo que la destaca de entre las demás mujeres: su respuesta inmediata, sin dejarse vencer por el miedo de pensar en todo lo que se venía, sólo sintiendo plena confianza en Dios.

Un sí lleno de fe y lleno de entrega. Desde ese momento dejó de ser «María» para ser «la mamá de Jesús». Dejó de pertenecerse a ella, a sus intereses, para darse completamente, viviendo siempre con esa enorme humildad que le permitió ocultarse cuando la misión de su hijo lo requirió y estar ahí para Él cuando todos huían.

Y su trabajo no terminó ahí. No sólo fue ella quien crió a Jesús, enseñándole a caminar, a hablar, a vestirse, sino que también fue ella quien de cierta manera impulsó el inicio de sus manifestaciones ante los demás: Dios no sólo la eligió para traer a su hijo al mundo; también quiso que fuera ella quien le pidiera a Jesús que haga su primer milagro, en las bodas de Caná, cuando le pidió más vino para la gente que estaba allí. Dios sabía que, aunque Él tratara, no iba a poder negarse al pedido de su mamá.

Acá aparece la imagen de María en nuestras vidas, como nuestra intercesora ante Jesús. Como decía san José María Escrivá en

Por: Guadalupe Corrdera (Lincoln) No sólo fue ella quien crió a Jesús, enseñándole a caminar, a hablar, a vestirse, sino que también fue ella quien de cierta manera impulsó el inicio de sus manifestaciones ante los demás: Dios no sólo la eligió para traer a su hijo al mundo; también quiso que fuera ella quien le pidiera a Jesús que haga su primer milagro, en las bodas de Caná, cuando le pidió más vino para la gente que estaba allí.

su libro Camino, «A Jesús siempre se va y se «vuelve» por María». Si sabemos que Él responde siempre a nuestros pedidos, ¿cuánto más responderá si le pedimos a través de su mamá, a quien le es imposible decirle que no?

Por último aparece la imagen de María en la cruz. Cuando parecía que ya no le quedaba nada por dar, después de haber compartido el sufrimiento de su hijo camino al monte calvario, y estando con Él en el momento de su crucifixión, Jesús le hace un último pedido: que sea la madre de su amigo. Y al hacerse madre de Juan, se hace madre de todos y de cada uno de nosotros. De todos porque es madre de la Iglesia, de la comunidad. Y de cada uno porque, como sólo una mamá puede hacerlo, ama a cada uno de sus hijos de una manera especial, conociéndolo como nadie más lo hace, y con ese amor incondicional, amor que no tiene excusas, no tiene peros, no tiene límites. María, al estar totalmente unida a Cristo, está unida también totalmente a nosotros.

Dios bendiga nuestra comunidad diocesana y nos dé la gracia de cada día sentir un poco más la presencia de María en nuestra vida, pidiéndole también a ella que nos enseñe a vivir a su modo y sea intercesora en nuestro encuentro con Jesús «Si tú me miras, El seguirá tu mirada y me verá y entonces con que le digas «¡Pobrecito! necesita nuestra ayuda»; Jesús me atraerá a sí y me bendecirá.» San Alberto Hurtado S.J.

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PASTORAL ENCADI VOCACIONAL 2012

Una Iglesia madre, que abraza

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uchas veces por el correr del día a día, la infinidad de trabajo, dentro y fuera de la casa, pareciera que el tiempo no nos alcanza para hacer todo lo que queremos. Cuando llega la noche lo único que queremos es tirarnos en la cama, estirarnos y descansar. Pero es eso mismo lo que nos hace olvidarnos que dentro y fuera de nuestro hogar hay unas personas muy especiales que, siendo conscientes o no, buscan en cada uno de nosotros un ejemplo. Ellos son los niños, adolescentes y jóvenes.

Nuestros hijos pequeños copian y repiten frases, gestos, juegos y conductas sin parar, es su manera de aprender; absorben e imitan todo lo que ven y oyen, cualquiera puede convertirse y – y de hecho lo hace- en su modelo a seguir.

Es aquí donde se nos viene a la memoria esta cita de la carta de los Obispos italianos, donde hablando de la vocación nos dice: «Espontáneamente mira (el niño), primero de todo, a los padres pidiéndoles, después de la generación física, un segundo acto de amor: No me dejen solo al buscar

el sentido y el objetivo de la existencia; guíenme para descubrir y realizar mi vocación. Para los padres esta es la más grande misión y responsabilidad de amor que tienen hacia el hijo. En ella, se sienten a menudo solos y tienen necesidad de sostenimiento. Pueden y deben encontrar una indispensable ayuda en la comunidad cristiana de pertenencia.»

Queridos mamá y papá: nadie nace sabiendo cómo ser padre ni cómo acompañar a su hijo, pero la Iglesia es para ustedes modelo de acompañamiento tierno y cariñoso, abierto a los dones que el Señor quiera regalar a sus hijos.

La Iglesia es Madre, no madrastra. Muchas veces podemos sentir a la Iglesia como madrastra y no como Madre. Si la sentimos así es porque faltan «maternizadores» en y de la Iglesia. Necesitamos una Iglesia que sea madre, que abrace, que bese… Y la única forma que hay para eso es que

seamos nosotros los que abracemos, besemos, cuidemos.

Ese es el ejemplo, sencillo y duro a la vez, que todos los chicos y jóvenes –y por qué no, también los adultos- necesitamos y queremos ver: padres preocupados por sus hijos, amándolos y

por eso respetando su decisión de seguir a Jesús del modo que Él lo esté llamando.

Comunidad cristiana: nos dice el Señor en el Evangelio de Marcos en el capítulo 6, versículo 37: «Denles de comer ustedes mismos». No podemos hacer oídos sordos a este llamado del Señor, no podemos así sin más cerrar el corazón y anestesiar nuestras vidas, acallando así tan grande mandato e invitación, compromiso y, a la vez, regalo.

Como comunidad tenemos todo lo necesario para que nadie «tenga hambre» de un abrazo, de un beso, de una mirada compasiva, de un hombro para llorar. Y sin embargo el «hambre» que duele y debilita el espíritu sigue existiendo ¿Por qué no tomar en serio estas palabras del Señor? Son exigentes, invitan a dejar todo y ponernos en marcha para lograr una renovación de la Iglesia de la mano del

La Iglesia es Madre, no madrastra. Muchas veces podemos sentir a la Iglesia como madrastra y no como Madre. Si la sentimos así es porque faltan «materniza-dores» en y de la Iglesia. Necesitamos una Iglesia que sea madre, que abrace, que bese… Y la única forma que hay para eso es que seamos nosotros los que abracemos, besemos, cuidemos.

PARA AGENDAR

Equipo de Pastoral Vocacional

FIEST AS P ATR ON ALES DE AGOST O FIESTAS PA TRON ONALES GOSTO

Próximas colectas imperadas 13 setiembre / MÁS POR MENOS 11 octubre / MISIONES PONTIFICIAS 08 noviembre / COLECTA DIOCESANA

Resucitado y las alas del Espíritu Santo.

Jóvenes, adultos, niños, ancianos… Esta es nuestra misión, cada uno desde su lugar, ser maternizadores de la Iglesia.

Ponernos en marcha, asumir que en este camino el Señor nos llama a seguirlo de una manera muy especial a cada uno. No esperemos encontrar nuestra vocación para ponernos en marcha, porque así nunca vamos a arrancar el camino. Caminemos por el Verdadero Camino que lleva a la Vida, y en ese caminar, en ese transitar, en ese conocer y darnos a los demás se nos irán abriendo puertas para conocer nuestra vocación. Vocación al servicio, a la felicidad, a la fidelidad donde el Señor nos llame.

Encomendamos la sus oraciones la vocación de toda la comunidad cristiana, para que siendo ejemplo y acompañando, pueda ayudar a que los jóvenes encuentren su vocación, el sueño de felicidad que el Señor tiene para ellos.

Bendiciones de la mano del Resucitado.

En las Parroquias y Capillas de nuestra Diócesis 7. San Cayetano, Presbítero Cuasi Parroquia, MONASTERIO BENEDICTINO, Los Toldos Capilla: ROOSEVELT (América) Capilla: GENERAL VILLEGAS Capilla: HENDERSON Capilla LINCOLN Capilla: NUEVE DE JULIO (N. Sra. de Fátima) Capilla: LOS TOLDOS Capilla: PEHUAJÓ Capilla: 30 DE AGOSTO Capilla: TRENQUE LAUQUEN Capilla: 25 DE MAYO

8. Santo Domingo de Guzmán, presbítero.

Patrono secundario de la diócesis.

Solemnidad en la Iglesia Catedral; Fiesta en Nueve de Julio, Memoria en las demás iglesias de la diócesis

9. Aniversario de la Dedicación del

templo Sta. Rosa de Lima, Bragado (2007) 10. San Lorenzo, Diácono y Már tir Mártir Capilla:LA RABIA (N. de la Riestra)

15. Asunción de la Santísima Virgen Capilla: BLAQUIER (Ameghino) Capilla: FRENCH (Catedral, Nueve de Julio) Capilla: LAS TOSCAS (Roberts) Capilla: EL TEJAR (Monasterio Benedictino, Los Toldos)

16. San Roque Capilla: EL PORVENIR (Ameghino)

20. San Ber nar do Bernar nardo do,, Abad Parroquia: AMÉRICA Cuasi Parroquia: GUANACO Parroquia: ROBERTS

22. Aniversario de la Dedicación del templo Ntra. Sra. de Luján, Tres Lomas (2004) 24. Santa Juana Antida Thouret, Virgen Capilla: LA TRIBU (Los Toldos)

25. San Luis, Rey Capilla: VILLA SAUZE (Banderaló)

28. San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia Capilla: MOSCONI (Del Valle)

29. Nuestra Señora de la Guardia Parroquia: BAIGORRITA

30. Santa Rosa de Lima, Virgen Parroquia: BRAGADO Parroquia: 30 DE AGOSTO Capilla: MAGDALA (Mones Cazón)

AGOSTO 2015

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LO SUYO, LO MIO, LO NUESTRO

La alegría del Evangelio PARTE VI

Q

ueridos lectores, en este discurrir com partiendo el contenido de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, nos toca finalizar con la última parte del Capítulo II. En la entrega anterior el Santo Padre nos acercaba un diagnóstico de la cultura que condiciona la actividad evangelizadora, y ahora nos presenta aquellas tentaciones propias de los agentes evangelizadores.

Aunque parezca duro el término TENTACIONES, nos acerca el contenido de profundo realismo frente a una obra que es de Dios y debe encarnarse en los límites humanos (próximo capítulo). Es aquí, en la realidad humana donde se hallan las tentaciones. Todo andar, y aún más si es divino, está jalonado de aquellas cosas que nos hacen tirar el plan de Dios para atrás.

La idea de tentación en la biblia aparece siempre ligado a los conceptos de prueba, de peligro, de situación difícil, en los que se puede salir victoriosos, o derrotados. Será el «combate» por la bondad y el esfuerzo por evitar y superar la tentación lo que aventajará al hombre, porque de ese modo se conoce a sí mismo, recurre más al Señor, practica muchas virtudes y se entrena para la lucha espiri-

tual. Por otra parte no se nos deja nunca solos en las dificultades de las tentaciones: la gracia de Dios, así como es indispensables para salir victoriosos, así también es cierta y eficaz para todo el que la pida y haga cuanto esté en sus posibilidades. Oración y vigilancia (Mt 14,38), fidelidad al Señor (Lc 22,28), constancia (Mc 13,13) son actitudes que en este caso no deben faltar en cada uno de nosotros, pero siempre, siempre, es necesaria la gracia. Y es justamente la confianza en Dios lo que nos permite no dejarnos abatir o desanimar.

Israel vivió una larga historia de tentaciones. Con frecuencia sucumbió ante ellas y la tentación fue ocasión de pecado; pero hubo quienes permanecieron fieles y la tentación fue para ellos ocasión de purificación. El mismo evangelio no duda en presentarnos a Jesús siendo tentado para mostrarnos mejor su fidelidad.

La Iglesia a lo largo de la historia, de la historia personal de cada creyente y de la historia de cada comunidad, ha sufrido muchas veces la tentación, y, lo mismo que Israel, unas veces se ha mantenido fiel y otras ha sucumbido. Esto le ha ayudado a tomar conciencia de la necesidad de estar siempre abierta a la conversión.

P. Luis Diehl

PENSAMIENTOS BREVES XQue nuestra fe sea solidaria para que exprese que es la comunión que el Señor nos ofrece la que nos salva.

XMostremos con nuestra vida que seguimos alegremente el llamado de Jesús.

XVivamos con la novedad del Espíritu y no con la caducidad de la letra de la Ley.

Es una publicación de la diócesis de Santo Domingo en Nueve de Julio

dad que les lleva a relativizar u ocultar su identidad cristiana y sus convicciones... y esto debilita la entrega. Terminan ahogando su alegría misionera» También pide la alegría evangelizadora como respuesta a la acedia egoísta que paraliza (81-83). «Hoy se ha vuelto muy difícil, por ejemplo, conseguir catequistas capacitados para las parroquias y que perseveren en la tarea durante varios años. Pero algo semejante Escribe: sucede con los sacerdotes… El Pbro Germán Loriente problema no es siempre el exceso de actividades, sino sobre todo las actividades mal vividas, Nuestra historia personal sin las motivaciones adecuatambién está jalonada por situa- das, sin una espiritualidad que ciones de prueba. El tema que impregne la acción y la haga ahora iniciamos es la ocasión deseable» que se nos ofrece para conocer Otra tentación que decuáles son nuncia el nuestras tenPapa es el taciones al «pesimismo La idea de tentación en la biblia momento de estéril» al aparece siempre ligada a los evangelizar y que contraconceptos de prueba, de el sentido de pone la espepeligro, de situación difícil, en las mismas. ranza cristialos que se puede salir victorioCon la sana (84-86). sos, o derrotados. Será el biduría de un «Una de las «combate» por la bondad y el padre espiritentaciones esfuerzo por evitar y superar la tual, el Papa más serias tentación lo que aventajará al realiza una que ahogan hombre, porque de ese modo se profunda inel fervor y la conoce a sí mismo, recurre más terpelación a audacia es la al Señor, practica muchas los agentes conciencia virtudes y se entrena para la evangelizade derrota lucha espiritual. . dores sobre que nos sus actitudes convierte en más profunpesimistas das y su fidelidad al Evangelio. quejosos y desencantados con Así, cara de vinagre». «¡No nos de el Papa pide una espiri- jemos robar la esperanza!» tualidad misionera llena de en Ante la tentación del aistusiasmo, como respuesta a la lamiento, de la sospecha, la descaída del fervor, al individualis- confianza y el temor a ser invamo de los agentes pastorales y didos, el Papa pide a la Iglesia a una crisis de identidad que que no nos dejemos robar la cosurge por el relativismo que munidad y las «relaciones nuemina las propias convicciones vas» que genera Jesucristo (87(78-80). «La cultura mediática y 92). «…la religiosidad popular algunos ambientes intelectuales son encarnadas, porque han a veces transmiten una marca- brotado de la encarnación de la da desconfianza hacia el men- fe cristiana en una cultura posaje de la Iglesia y un cierto des- pular. Por eso mismo incluyen encanto. Como consecuencia, una relación personal, no con aunque recen, muchos agentes energías armoni-zadoras sino pastorales desarrollan una es- con Dios, Jesucristo, María, un pecie de complejo de inferiori- santo. Tienen carne, tienen ros-

Año XVI - N° 160 AGOSTO de 2015

DIRECTOR Pbro. Germán Loriente

tros». También tiene carne y hueso nuestros hermanos de comunidad: «el único camino consiste en aprender a encontrarse con los demás con la actitud adecuada, que es valorarlos y aceptarlos como compañeros de camino, sin resistencias internas».

Otra firme denuncia del Papa se refiere a la mundanidad espiritual, que es un mal que afecta al cristiano de modo que no busca la gloria de Dios sino la gloria propia y los propios intereses y pide que no nos dejemos robar el Evangelio (93-97). «¡Dios nos libre de una Iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales! Esta mundanidad asfixiante se sana tomándole el gusto al aire puro del Espíritu Santo, que nos libera de estar centrados en nosotros mismos, escondidos en una apariencia religiosa vacía de Dios».

Finalmente, denuncia la tentación de la «guerra entre nosotros», que lleva a las divisiones, calumnias, difamaciones, enfrentamientos al interior de la Iglesia y nos pide vivir el ideal del amor fraterno (98-101).

«Todos tenemos simpatías y antipatías, y quizás ahora mismo estamos enojados con alguno.

Al menos digamos al Señor: «Señor, yo estoy enojado con éste, con aquélla. Yo te pido por él y por ella». Rezar por aquel con el que estamos irritados es un hermoso paso en el amor, y es un acto evangelizador».

El capítulo termina con «otros desafíos eclesiales» (102-108), en los que se refiere a los laicos, a la mujer en la Iglesia, a la pastoral juvenil, a las vocaciones a la vida consagrada y el sacerdocio y termina pidiendo a las comunidades que completen el diagnóstico y que se renueven en la fuerza misionera. «Los desafíos están para superarlos. Seamos realistas, pero sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada. ¡No nos dejemos robar la fuerza misionera!» (109).

Hasta la próxima!!!

EDICION INTEGRAL Fabricio O’Dwyer

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