1 minute read
d) Ermita de San Bartolomé
La ermita es un pequeño edificio de sillarejo de una sola nave de tramo único(19). Actualmente está abandonada y con la cubierta hundida. En la puerta, y sobre uno de sus sillares, se pueden leer las inscripciones: «P.C.T. y W LA FAIT», de la guerra civil. A pocos metros de ella están las dos cavidades excavadas en la roca.
d) Ermita de San Bartolomé
Dedicada a San Bartolomé Apóstol, se halla en lo alto de otro de los cerros que están en las proximidades del pueblo, en dirección a Angüés. Está construida en sillarejo y es de una sola nave de cuatro tramos separados por arcos de diafragma apuntados y que son de distinta curvatura debido a su tosco diseño. La entrada es una sencilla puerta adintelada.
En el interior un banco de piedra rodea el recinto, y de él arrancan los arcos. La mesa-altar es de sillares, sobre los que se apoya un ara de una sola pieza. En el muro del evangelio se encuentra otra mesa altar. Hay cuatro capillas: la de San Bartolomé, la de Beata Virgen María, la de San Juan Evangelista y la de San Benito. Según los autores Naval Mas, el edificio debe ser del siglo xvii. En la actualidad está abandonado y parte de la techumbre hundida.
El día 15 de mayo se iba en procesión a esta ermita; después de la función religiosa se trasladaba la imagen del santo al templo parroquial y allí recibía la veneración del pueblo hasta terminar la recolección de los frutos. Nos informa Gregorio García Ciprés en su Anuario de la Diócesis Oscense de que si se cernía alguna tormenta y era necesario el esconjuro, se sacaba la imagen de San Bartolomé al dintel del templo. Ese día de mayo era el clásico de comer la caracolada en el cerro de la ermita.
(19) NAVAL MAS, A. y J.: Velillas en el Inventario Artístico de Huesca y su provincia, Madrid, 1980.