Relatos ancestrales

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Entre lo indígena y lo español,

rico crisol cultural Yo, Citlali Inés Feijoo de La Fuente, mestiza descendiente de princesa mexica y conquistador español, por orden de Doña Bárbara B. García de Mendizábal, Marquesa de Valle Escondido, doy fe con estos textos de los ricos testimonios de ayer y hoy que a mis manos han llegado para hacer justicia a la historia del amplio territorio de la Nueva España, crisol donde maravillosas culturas se desarrollaron y donde hoy, año 1722 de Nuestro Señor, un nuevo mundo parece haberse gestado. Con la voz de viajeros y testigos, comienzo así esta relación testimonial.

LOS PRIMEROS HABITANTES De cómo desde tiempos inmemoriales hubo habitantes en las tierras de la América novohispana, y algunas de las asombrosas huellas que a nuestro conocimiento han llegado.

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l estudio de los restos ancestrales es lo mío. Soy Pedro de Salvatierra, naturalista por orden de nuestro Muy Ilustre Señor el Rey Felipe V, casa de los Habsburgo, en los rumbos del virreinato de la Nueva España del siglo xviii. Mis investigaciones me han llevado a reconocer lo siguiente: aunque los españoles no teníamos idea de la existencia del Nuevo Mundo, en él ha habido presencia humana desde hace aproximadamente 35,000 años o más. Al parecer, quienes poblaron este virreinato fueron descendientes de diversas migraciones, que después de miles de años avanzaron por el territorio americano hasta asentarse. La teoría más común señala su cruce por el norte del orbe, cuando al congelarse el mar se podía caminar por el estrecho de Behring, pero los descubrimientos de osamentas hacen pensar en que también hubo grupos que llegaron por el sur y avanzaron hacia el norte, y otros que irrumpieron en el continente por diferentes puntos costeros, avanzando hacia el centro o permaneciendo cerca de la costa. Los antiguos habitantes de las tierras americanas fueron primero cazadores de grandes mamíferos y, cuando el clima se volvió más amable en ciertas zonas y éstos desaparecieron, de otros más pequeños, como el conejo y el venado. A la vez, la recolección ocupó un lugar destacado y, con el tiempo, las plantas fueron domesticadas. Los testimonios colocan a la cabeza del descubrimiento de la agricultura al valle de Tehuacán, la zona oeste de la Nueva Galicia (Jalisco) y la cuenca del río Balsas. También domesticaron animales, como el izcuintli, un tipo de perro que también les servía a los naturales de alimento.

1. Muchas de las armas de los primeros pobladores eran talladas en piedra.

2. El estrecho de Behring sirvió a los seres humanos como puente para migrar de Asia a América en épocas remotas.

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Restos humanos De la antigüedad y las características de algunas osamentas descubiertas en este territorio.

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uy antiguos restos humanos se han encontrado en estas tierras. Ejemplo es la “Mujer del Peñón”, cuyo nombre se debe a su localización: Peñón de los Baños, Ciudad de México, con una antigüedad de casi 13,000 años. Tenía al morir entre 24 y 26 años y medía alrededor de 1.55 metros. No muy lejos, en el Estado de México, en Tlapacoya, otro esqueleto, masculino, habla de su tiempo: alrededor de 12,000 años de antigüedad tiene, y murió entre los 30 y los 35 años de edad. También en el Estado de México, restos de un varón de entre 10,500 y 11,000 años de antigüedad son indicios de un individuo que, en Chimalhuacán, fue alcanzado por la muerte entre los 33 y los 35 años de edad; medía 1.72 metros. En el Valle de México le siguen en importancia los restos de los hombres de Balderas, Ciudad de México –de unos 10,500 años de antigüedad y entre 35 y 40 al morir–; de Texcal, Puebla –unos 7,500 años de antigüedad, 35 y 45 al morir y estatura de 1.52 metros–; de San Vicente Chicoloapan, Estado de México –joven al morir, entre los 20 y 25 años, y con 4,500 años

4. Los cenotes conservan en sus aguas restos de seres humanos que vivieron 11,000 a. C. o incluso antes.

3. Figuras realizadas en cerámica, datadas entre los años 1,500 y 300 a. C. Fueron halladas en Tlapacoya, Ixtapaluca, Estado de México, en el mismo sitio donde yacía enterrado un esqueleto masculino.

de antigüedad–, y de Tepexpan, Estado de México –el menos antiguo, con unos 2,200 años, entre 30 y 35 años al fenecer y 1.70 metros de altura. Alrededor de 10,000 años tienen otros restos femeninos: los de la “Mujer de Las Palmas”. Se encontró cerca de Tulum, Quintana Roo, en un cenote, e investigadores franceses ayudaron a estudiarla y reconstruirla: tenía entre 44 y 50 años cuando falleció, medía alrededor de 1.52 metros de altura y pesaba unos 58 kilos. También en un cenote de Quintana Roo estaba la osamenta del “Joven de Chan Hol”, o “del pequeño pozo”, de aproximadamente la misma antigüedad que la anterior. No son los únicos, y los investigadores cada vez descubren más. Gracias a su estudio vamos conociendo cómo se pobló América y, en ella, esta tierra hoy novohispana.

Gracias a su estudio vamos conociendo cómo se pobló América y, en ella, esta tierra hoy novohispana. 10


Arte prehistórico

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uvieron que organizarse socialmente para poder sobrevivir al medio desigual y desarrollarse. Todos, vivieran en la selva o en el desierto, gestaron la técnica necesaria para una mejor supervivencia y se preocuparon por expresar sus sentires y temores a través de un arte sacro –por lo general secreto en su creación–, y uno civil. El primero estuvo en manos de sacerdotes pintores y escultores; el segundo fue más amplio y se centró en el embellecimiento de los objetos cotidianos. Lo bello se hizo portable. El collar de coloridas cuentas, el brazalete, la efigie en el mango de un bastón, las plumas y el asta de una flecha con punta Clovis. Las pinturas en cuevas, o rupestres, también se dieron en estas tierras y nada tienen que envidiar a aquéllas que existen en España o, según dicen, en Francia. Ejemplo son las de la península californiana en las sierras de San Francisco y de Guadalupe, más de 30 cuevas con imágenes de animales y de seres humanos, posibles sacerdotes que, al parecer, decoraban su cuerpo con dos colores: rojo y negro, a mitad y mitad. No son las únicas: en el amplio territorio novohispano hay petroglifos y pinturas similares. Difieren sus estilos, y su antigüedad puede remontarse a hace alrededor de 8,000 años.

5. Los pigmentos utilizados en las pinturas rupestres eran de origen natural, como carbón, fluidos corporales, arcilla, resina o grasa.

Comida a la mano

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ebo aceptar que no sabemos con certeza cuándo el hombre comenzó a domesticar las plantas, pero al parecer esto sucedió en Mesoamérica entre el 7800 y el 1500 antes de la era cristiana. Las primeras fueron el guaje y la calabaza, y les siguieron: frijol, maíz, maguey, nopal, yuca, jitomate, aguacate, amaranto, zapote, chile, ciruela y algodón. El maíz de hoy, Zea mays su especie, proviene del nativo teocintle o Zea mexicanis, una variedad pequeña que, al parecer, se comenzó a sembrar alrededor del 3,000 a. C. en la cuenca de México, en el valle de Tehuacán, Puebla. Algunos investigadores afirman que hallaron evidencias de que la domesticación del maíz tuvo lugar en las inmediaciones del río Balsas, en Guerrero. También se encontraron restos de unos 3,500 años de antigüedad en Oaxaca, en Guilá Naquitz. El maíz es base de la alimentación de los habitantes de la Nueva España de hoy, quienes no sólo lo comen en mazorca sino lo pulverizan y mezclan con agua y cal para hacer bebidas refrescantes o, lo más común, un sustituto del pan: la tortilla, acompañante de todos sus alimentos salados.

El Metate

Algunos instrumentos de la cocina prehispánica se utilizan aún en la actualidad.

6. La domesticación del maíz, base de la alimentación de los pueblos asentados en Mesoamérica, fue un proceso que duró miles de años.

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El golfo: cuna originaria Donde se habla de las tres grandes culturas del golfo de México –olmecas, huastecos y totonacas– y de cómo comenzó la civilización en estas tierras.

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lmecatl, ‘habitante de la tierra del hule’, llamaron en náhuatl mis antepasados al pueblo originario, nuestro padre y nuestra madre, el primer constructor de ciudades”, me dijo Xochitlpapalotl, “mariposa florida”, indígena mexica que vende frutos en el mercado o parián local. Soy Telmo Ruiz de Sistiaga, hijo de un importante comerciante. Acabamos de llegar a estas tierras, y al menos yo no puedo dejar de preguntar por todo lo que veo. Xochitlpapalotl, Mariana por nombre cristiano, es mi amiga y me está enseñando náhuatl y la historia de los lugareños. Por ella sé de los olmecas. Al parecer, un grupo forjó un núcleo cultural fundamental para las civilizaciones mesoamericanas, herederas de “lo olmeca”, de la esencia de estos nobles, sacerdotes, guerreros, comerciantes y trabajadora gente del pueblo que existieron entre el 1,200 y el 400 a. C.

7. Mujer olmeca en el parque La Venta, en Tabasco, recinto que atesora una de las más grandes colecciones de la cultura olmeca.

Vivir como olmeca

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e hablado con muchos ancianos y la memoria olmeca se asienta en una sociedad muy organizada que pasó de agrícola a guerrera y comerciante. Al parecer, los gobernantes se decían descendientes de los dioses y así se hacían representar con atributos, principalmente, del jaguar –la tierra como generadora y destructora– y también de ciertos ofidios y aves. Así se les ve en esculturas y relieves. Regían en una sociedad compleja y estratificada entre sus miembros. En ella había, además del linaje gobernante, sacerdotes y guerreros –cuyos altos mandos quizá también pertenecían a la casa real–, artistas de la piedra, comerciantes, artesanos y diversos niveles de trabajadores en la producción. Éstos, además, aportaron las manos para elevar las construcciones o transportar las grandes piedras. Poco sabemos de la función o funciones de las mujeres en la colectividad, pero cada individuo vivía para y por ella, incluso los niños.

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8. La escultura olmeca contempla representaciones de seres sobrenaturales y de figuras humanas.


El pueblo de la tierra del hule Recibió este nombre porque su principal núcleo de desarrollo fue por los rumbos de Veracruz y Tabasco, selvas donde se encuentra el árbol del hule o caucho.

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9. Cabeza olmeca conocida como “El Rey”, encontrada en San Lorenzo Tenochtitlan en Texistepec, Veracruz, que actualmente se exhibe en el Museo de Antropología de Xalapa.

ortaban el árbol del hule para hacerle verter su látex blanco. Luego lo recolectaban y usaban, entre otras cosas, para las pelotas del célebre Juego de Pelota. La palabra ulli, náhuatl, proviene del efecto que la pelota de goma hace: bota, salta, “se mueve”; ollin es el término para movimiento. También recolectaban chapopote, para pintar cuerpos en rituales y, sobre todo, revestir las canoas. Comerciaban muchos productos, entre otros, conchas marinas, plumas de aves tropicales, algodón y cacao, a cambio de lo que no tenían: serpentina, jadeíta, obsidiana y otras rocas. Gracias a esto se expandieron y llevaron su cultura a otros lados. Además de en Veracruz y Tabasco, hay memoria suya en Oaxaca, Guerrero, Puebla, Estado de México, Morelos, Chiapas, Guatemala y El Salvador. Los olmecas dieron imagen a los cultos y las maneras anteriores a ellos para manifestarlos como un todo, un todo que tuvo como eje simbólico al jaguar. Por eso también se les llama “el pueblo del jaguar”.

Creencias de los olmecas

10. Escultura de jaguar olmeca sentado; zona arqueológica de San Lorenzo, Veracruz.

Además del jaguar, la serpiente y algunas aves, los olmecas adoraban a la montaña. Realizaban rituales en ella o la construían en sus ciudadelas.

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n La Venta, Tabasco, hay un montículo artificial de 30 metros de altura y 120 de diámetro, sobre el cual colocaron cuatro estelas de piedra –“cara de montaña” las llamaban– para manifestar que era igual de poderosa que una montaña real; y en Chalcatzingo, “lugar de los jades preciosos”, Morelos, hay en relieve una representación de iniciación chamánica grupal, en la que se ve la imagen de un personaje coronado con tocado de aves en un trono al que rodea una serpiente cuyas fauces se abren como la entrada a una cueva; tiene en sus manos un bulto de poder con símbolos del agua, de la lluvia. Xochitlpapalotl me señala que aquellas figuras que llamamos altares no son tales, sino montañas miniatura, de ahí el nicho o cueva que las acompaña. Fueron tronos, sólo la casta divina podía sentarse en ellos. También las cabezas colosales: el gobernante representado parece vigilar por la seguridad de su pueblo desde las alturas. Son éstas, también, muestras del gran alcance artístico de lo olmeca, que incluyó no sólo maravillosas esculturas sino también pinturas, como muestran los murales de la cueva de Oxtotitlán y las grutas de Juxtlahuaca, en Guerrero, relativamente cerca del no menos impresionante centro ceremonial olmeca de Teopantecuanitlán, el “lugar de los jaguares sagrados”.

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Contar los días Señores del tiempo hemos sido, nuestros cálculos son los más precisos que existen. Todo sucede dentro del tiempo, espacio cíclico e ilimitado donde rigen los dioses. Así gestamos calendarios.

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os, los principales. El primero, sacerdotal, fue nuestra cuenta corta. Tenía 260 kines o días: 20 kines daban un uinal o mes, y esta cuenta contemplaba 13 uinales. Su nombre es tzolkin, “cuenta de los días”; se usaba para datar las ceremonias religiosas y pronosticar la temporada de lluvias, caza y pesca y el destino de las personas, el cual consideramos marcado por el dios regente del día en que nacimos. Antes de nosotros, lo conocían olmecas y zapotecas. El segundo, civil, fue el haab. Su base era el año solar, con 18 uinales de 20 kines cada uno. Este año o tun era de 360 kines, más cinco extra, los uayeb, ajenos a los dioses y, por lo mismo, nefastos para nosotros. Procurábamos no hacer muchas actividades, descansar. Todos seguíamos este calendario, nuestras actividades cotidianas se amparaban a sus ritmos. Además, ambas ruedas coincidían cada 52 años, y ahí se realizaba un “atado” con su ceremonia de fin de ciclo e inicio de otro nuevo. Finalmente, estaba la cuenta larga. Su base era la multiplicación vigesimal. Veinte tunes o años formaban un katún –360 uinales y 72 mil kines–, mientras que 20 katunes daban lugar a un baktún –400 tunes, 7,200 uinales y 144 mil kines. En el Chilam Balam de Chumayel hay ejemplos de esta concepción del tiempo. 34. Estela 5 en Takalik Abaj, El Asintal, Retalhuleu, Guatemala. Muestra el temprano uso del calendario mesoamericano de la cuenta larga.

Observar y nombrar los cielos

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atemática, geometría y observación hicieron que mis antepasados calcularan, con exactitud, cuánto tardan Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno en dar la vuelta al Sol y aparecer por el mismo punto del horizonte y los ciclos del Sol, la Luna y Las Pléyades o Tzab-ek. Llamaron a la Vía Láctea Wakan Chan; Xibalbá be, “camino al inframundo”, para los quichés. Venus era Ah Chicum Ek’, “la gran estrella de la mañana”. Alinearon sus monumentos conforme a la aparición de los astros, haciendo de sus ciudades grandes observatorios.

35. El Caracol, observatorio en Chichén Itzá, que fue construido en honor al dios Kukulkán.

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Entre puntos y rayas Uno, dos, tres, cuatro, cinco... 20. Yo, I Xojob Quin, aunque niño, sé contar. Nuestro sistema es vigesimal, va del cero, el silencio, la unidad del todo, hasta el 20.

M 36. Representación del sistema de numeración maya.

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is ancestros lo crearon con fines calendáricos; todo en él tiene que ver con días, meses, años, tiempo que fluye y gira donde cada día es un dios. Crearon el cero alrededor del 36 a. C. y lo representaron como una caracola. Imaginaron puntos y rayas para el resto de los números. El uno es un punto y se van sumando éstos hasta llegar al 4; el 5 es la primera raya, y el seis es una raya con un punto encima. Sigue sumando puntos sobre la raya hasta el 9. El 10 son dos rayas, a las cuales se les van colocando puntos encima, de uno a cuatro, hasta el 14. El 15 son, por supuesto, tres rayas, a las cuales se van añadiendo de nuevo puntos hasta el 19. De ahí volvemos a la totalidad, al silencio, al 20 que es cero a la vez. Este sistema numérico lo aplicaron después al comercio.

Jugar pelota

aya no es el pok-ta-tok, ancestral ritual que desde los olmecas se practica en toda Mesoamérica, e incluso en Oasisamérica y en Aridoamérica, las regiones del norte de esta Nueva España cercanas o inmersas en el desierto. En Mesoamérica se jugaba en campos de juego con arquitectura distintiva, y se sigue jugando en otros, improvisados, aunque los extranjeros cuenta no se dan. El terreno de juego maya se llamaba U kùuchil P’okta p’ok, y pok es la voz para la pelota de goma que los jugadores golpeaban con codos, rodillas, hombros y cintura. Es en el Popol Vuh de los mayas quiché donde uno puede leer acerca del juego, cuando los divinos gemelos Hun Hunahpu y Vacub Hunahpu lo practican en Xilbalbá. Se vinculaba con el origen de todo, del cosmos y pretendían repetirlo para garantizar la prolongación de la vida. Era un rito de iniciación, muerte y renacimiento y, como tal, implicaba sacrificio. Famosos son los juegos de pelota de El Tajín, pero nada les envidian los de Chichén Itzá, donde el dios que precedía el juego era Kukulkán. En el campo de juego de esta ciudad se esculpió una serpiente emplumada. Cerca de la conquista española se permitían incluso las apuestas, sobre todo entre los mexicas.

37. Aro del Juego de Pelota en Uxmal, Yucatán. Por éste debía entrar la pelota, que tenía que ser rebotada por la cadera del jugador.

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El Altiplano Central El Altiplano Central fue el escenario de grandes culturas, como la tolteca, de influencia en otros pueblos, y con su historia continúo yo, Citlali Inés Feijoo de la Fuente, el resumen de voces y hechos que a mi cargo tengo. Aclaro que conocemos los nombres de los lugares en su voz náhuatl, no sabemos sus nombres originales.

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46. Efigie del dios del fuego, principal divinidad de Cuicuilco.

e salido de Teotihuacan, “lugar donde fueron hechos los dioses”, y he caminado por días y noches de estrellas hasta llegar a Cuicuilco, “lugar de colores o cantos”, la primera urbe del altiplano. Escribo para que mis hijos conozcan el comienzo de nuestra familia. El origen de esta población se sitúa en el 1,700 a. C. Fue creciendo en importancia y población hasta que en el 300 a. C. era el centro urbano más grande la región. Su complejo de edificios públicos en torno a una pirámide con forma de cono trunco, de 25 metros de altura y 135 metros de diámetro, son muestra de la importancia económica y política que ostentó Cuicuilco. Esta pirámide imitaba al volcán Xitle, “ombligo”, cuya voracidad estaba asociada con el Señor del Fuego, quizá el anciano Huehueteótl, “dios viejo”, a quien el pueblo sigue rindiendo especial devoción. No sé explicar la decadencia de esta ciudad, hoy cubierta de lava, entre el 200 al 100, cuando fue abandonada, probablemente antes de la erupción del Xitle. Hoy escribo admirada ante este lugar, testigo del rostro destructor del Señor del Fuego.

Tlatilco y su cerámica

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oy uno de los múltiples artesanos de Tlatilco, “oculto en la tierra”. Esta población se fundó entre el 1,400 y el 1,200 a. C. y estuvo en contacto con los olmecas, de quienes recibió gran influencia. Estoy orgulloso de las figurillas de cerámica que fabrico. Me gustan, en especial las estatuillas femeninas de amplias caderas, que aluden directamente a la madre Tierra. ¡No podríamos vivir sin sus grandes dones! Algunas personas admiran mis esculturas de contorsionistas o las de dos caras, pero mis jugadores de pelota son los más famosos. 47. Acróbata de Tlatilco, pieza de cerámica. Se cree que esta cultura tuvo influencia de los olmecas. Tlatilco es el nombre que le dieron los nahuatlacas: su significado es “oculto en la tierra”.

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Cholula, cerca de Puebla Cholula, “lugar de los que huyeron”, fue uno de los centros más importantes de la región después de la caída de Teotihuacan.

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48. Ruinas de Cholula, sobre las que edificaron la iglesia de la Virgen de los Remedios.

o, descendiente de un conquistador olmecaxicalanca, quiero dar testimonios de las maravillas que encontró mi pueblo aquí, en el año 800 d. C. Me han contado que los primeros asentamientos de Cholula datan del 500 a. C., y estaban en las cercanías de una laguna que ha desaparecido; pero la majestuosa pirámide es del 200 d. C., aunque se le fueron haciendo modificaciones posteriores. Este edificio imponente posee alrededor de 400 metros en cada lado. Cuentan que su antiguo nombre era Tlachihualtepec, “el cerro hecho a mano”; se creía que gigantes la habían edificado con adobe. En los tableros del templo hay unas curiosas figuras que parecen insectos, con la cara de frente y el cuerpo de perfil. También hay una pintura mural de unos hombres bebiendo, embriagados: bien podríamos llamarlo Mural de los Bebedores. El apogeo de Cholula fue alrededor del 300 d. C. Cuentan que en esa época, los gobernantes de Cholula eran los principales aliados de la gran Teotihuacan en este valle. Comerciaban cerámica muy fina de color anaranjado, apreciada por los señores nobles. A mi pueblo lo expulsaron los guerreros tolteca-chichimecas en 1282 de la era cristiana.

Xochicalco, lugar de encuentros 49. Templo de la Serpiente Emplumada.

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orre el 800 d. C. y he llegado a Xochicalco, “lugar de la Casa de las Flores”, en Morelos, donde solemos encontrarnos varias etnias del Altiplano Central para intercambiar nuestros saberes y haberes, como muestra su arquitectura. Vengo a comerciar con plumas, piedras verdes y cacao, procedentes del área maya. Esta ciudad, cuyos primeros asentamientos son del 2,000 a. C. al 200 d. C., comenzó a competir con la gran Teotihuacan entre 650 y 700 d. C., y tras la caída de esta urbe, ha tratado de consolidar su control político en la zona. Lo que más me ha impresionado es el Templo de la Serpiente Emplumada, con las largas figuras ondulantes de estos reptiles, con lengua bífida, penacho y decoración de caracoles. Todo con un intenso colorido que atrae magnéticamente al visitante. No tengo tiempo de escribir más. Quiero asistir a un juego de pelota. 33


Las maravillas teotihuacanas La imponente Calzada de los Muertos, la Pirámide del Sol y el templo de Quetzalcóatl datan de entre 100 a. C. y 100 d. C.

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58. Detalle del Templo de Quetzalcóatl, “serpiente emplumada”, cuyos taludes conservan imágenes talladas de serpientes ondulantes.

n esta época la ciudad alcanzó un gran poder comercial y religioso. Entre 250 y 400 d. C., había llegado a los 150,000 habitantes y surgieron cientos de conjuntos habitacionales con la misma orientación de la Calzada de los Muertos. Para satisfacer las necesidades de la población, se construyeron sistemas hidráulicos y edificios gubernamentales y religiosos, como la ciudadela. Se desarrolló una importante red comercial con Oaxaca, Puebla, la costa del golfo y el área maya. El apogeo de la ciudad, en la que llega a haber 180,000 habitantes, tuvo lugar entre 450 y 650 d. C. Es en este esplendor cuando viví mi niñez y juventud y me llevaré conmigo algunas de las puntas de obsidiana que hizo mi abuelo. Escribo esto para que mis nietos conozcan la gloria de Teotihuacan. Ahora ya no se construyen monumentos y hay una atmósfera de incertidumbre y dolor. ¡Cómo echo de menos el bullicio, la aglomeración de miles de artesanos, peregrinos, comerciantes y demás habitantes de mi querida ciudad! Hace diez años se ha iniciado un proceso de decadencia y desolación debido a las grandes sequías, incendios y tensiones sociales. Todos los habitantes de Teotihuacan nos estamos yendo.

La Pirámide del Sol

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ide 225 metros de largo por 65 de alto. Esta construcción –la más grande de Teotihuacan– fue ampliada dos veces antes de llegar a su forma actual. Se sitúa en la Calzada de los Muertos, entre la Ciudadela y la Pirámide de la Luna. Su orientación hacia el poniente indica que está dedicada al Sol. Se busca no sólo venerar al astro sagrado, sino alentarlo para impedir que por la noche sea devorado por las tinieblas. Está formada por cuatro cuerpos inclinados, con taludes superpuestos. En lo alto de la pirámide existe un templo, en el que destaca un gran ídolo de piedra. Debajo de ella hay una gruta, con cuatro puertas que dan acceso a cuatro salas.

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La Pirámide de la luna

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stá en el extremo norte de la Calzada de los Muertos. Forma parte del complejo denominado Plaza de la Luna, que tiene dos grandes altares. En el interior de la pirámide hay siete plataformas, tres de las cuales se usaron para llevar a cabo diversos sacrificios a los dioses, incluida la vida humana. Se sacrificaban prisioneros y las ofrendas se acompañaban de animales y diversos artefactos de obsidiana, cerámica, jadeíta, conchas, entre otros objetos.

59. Pirámide del Sol, el mayor monumento de Teotihuacan.


De aztecas a mexicas En donde Don Salvador Rivera de Guzmán habla de cómo los aztecas consiguieron dominar su mundo, y de cómo fue éste, y recurre para ello a su saber o a lo que otros le cuentan.

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nquieto de espíritu, intento aquí registrar la historia de este bravo pueblo. Confieso: dificultades hay para ubicar sus inicios. No hay certeza en fechas o lugares: Aztlán, “lugar de las blancas garzas”, quizá en Nuevo México; Chicomoztoc, “lugar de las siete cuevas”, en Zacatecas, o Tamoanchan, “la casa de donde ellos descendieron” o “lugar de declinar”, en occidente. Sin embargo, puedo señalar cuatro etapas. La primera, de peregrinaje, abarca desde la salida del mítico origen hasta el asentamiento en Tollan-Xicocotitlan, “lugar de los tules cercano al lugar de los jicotes”, alrededor del 1145, según se da en la Tira de la Peregrinación, códice en papel amate con cubierta de estuco que guarda la memoria del pueblo mexica desde Aztlán hasta antes de la fundación de Tenochtitlan. La versión conocida se realizó entre 1530 y 1541 y consta de 21 láminas. En ella aparecen teomamas portadores de su respectivo tlaquimilolli o “bulto sagrado”, corazón del antepasado divino, Mixcóatl, “serpiente nube”, y Chimalma “portadora del escudo”. La segunda inicia en 1163, cuando dejan Tula, tras vivir 18 años en ella y destruirla. Acaba en 1427, con la muerte del tlatoani Chimalpopoca, “escudo humeante”. Implica la llegada al Anáhuac, “lo que está junto a las aguas” del lago de Texcoco, y las humillaciones bajo los pueblos de la vecindad, la estancia en Chapultepec, “cerro de chapulines”, y la fundación de México-Tenochtitlan, “el ombligo de la luna, el lugar de las pencas de nopal”, alrededor de 1325, bajo la guía de su caudillo y sacerdote Tenoch, “tuna de piedra”. La tercera es de consolidación y expansión, de formación del imperio. Inicia con el tlatoani Izcóatl, “serpiente de pedernal”, quien gobernó entre 1427 y 1440, y llega hasta el 30 de junio de 60. Monumento a Izcóatl, cuarto tlatoani mexica.

1520, día de la trágica muerte de Moctezuma Xocoyotzin, “su señor el airado, joven y respetable”, ya con mis coterráneos en Tenochtitlan. La última, de heroica resistencia, abraza a los dos últimos tlatoanis, Cuitláhuac, “al cuidado de alguien”, y Cuauhtémoc, “águila que cae”. Va del ascenso del primero el 7 de septiembre de 1520, hasta la misteriosa defunción del segundo, el 26 de febrero de 1525. Se dice, sin embargo, que nada muere mientras su memoria perdure.

61. Monumento que conmemora la fundación de Tenochtitlan.

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La medicina, el otro conocimiento A nuestros sabios asombró el conocimiento medicinal de las plantas: era la herbolaria ciencia avanzada entre los mexicas y su saber ha sido objeto de gran aprendizaje entre nosotros, los españoles.

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n la astronomía y la matemática los mexicas eran tan buenos como el resto de los mesoamericanos, pero su filosofía integraba su cosmovisión y el cuerpo humano en un todo del cual también formaba parte la dualidad y fue la base de uno de sus grandes logros: la medicina. Formaban al cuerpo una materia pesada y otra ligera, y el ser humano moraba una plataforma en medio de los 13 niveles celestes, donde había luz y calor, y los nueve niveles subterráneos, donde había oscuridad y frío. La enfermedad era el resultado de la influencia desequilibrante de cualquiera de estos niveles, o de lo existente junto en la plataforma: viento, agua, tierra, animales, plantas y demás. El tizitl, médico, debía restaurar el equilibrio, y su recurso más constante fueron las plantas. Llegó a conocer 82. En la cultura mexica se creía que las cocoliztli o enfermedades las dosis precisas para sanar y las utilizó en forma de empastes, eran enviadas por los dioses para purgar pecados. pócimas, sahumerios, vaporizaciones, ungüentos, etc. Un modelo místico-curativo era el temazcalli, “casa de vapor” húmedo o seco según hiciera falta. Había especialidades: cirujanos, parteros, hueseros, yerberos son ejemplos. Era el arte de curar terreno fértil para el desarrollo de las mujeres, y había escuelas donde se enseñaba, junto al conocimiento de las plantas; para entrar se tenía que haber mostrado talento natural en equilibrar lo desbalanceado. En el tianquiztli los médicos eran comunes, ahí daban consulta. Tal fue la admiración de los conquistadores ante esto que no tardaron en solicitar registros escritos de este saber. Ejemplos son los códices Badiano, o Libelo de las yerbas medicinales de los indios, que realizaron en 1552 los alumnos del colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, y Florentino, en náhuatl y español, el cual es parte de la extensa Historia General de las Cosas de la Nueva España, estudio del siglo xvi sobre el México prehispánico y del momento de la conquista, de Fray Bernardino de Sahagún.

83. Arriba, Montanoa tomentosa; era una planta utilizada por los mexicas para curar distintas dolencias femeninas. Abajo, sitio de un temazcalli en Teotenango del Valle, Estado de México. El uso del temazcalli era un ritual de purificación para el cuerpo y el espíritu.

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La educación Base de la cultura mexica era la educación, institucional desde la infancia, además de la aplicación en ella, a nivel casero, de las Huehuetlatolli.

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84. La finalidad de la educación mexica fue formar la personalidad del individuo, in ixtli, in yollotl, “alcanzar el rostro y el corazón”.

staba el telpochcalli, “casa de los adolescentes”, para educar jóvenes macehuales desde los 15 años en sus oficios y el de la guerra. Había una en cada altépetl, y la educación en ella era dura, de abstinencia y sacrificio, aunque se les permitía divertirse un poco. Tal situación era negada a los jóvenes pipiltin, quienes estudiaban en el calmécac para sacerdotes, guerreros de elite, jueces, maestros, gobernantes, etc., y aprendían historia, filosofía, religión, astronomía, matemáticas y otras ciencias y disciplinas similares, música entre ellas. Hacían voto de castidad, cuyo rompimiento implicaba un severo castigo: punciones con espinas de maguey, exposición al humo del chile, azotes con ortigas son algunos. Además, estaban las cuicacalli, escuelas de canto, música y danza anexas a los templos.

Literatura, música, danza

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De cómo los aztecas amaban la poesía y apreciaban la lectura de sus códices, y de cómo eran arte para ellos la música y la danza.

n la amoxcalli, “casa de los códices”, guardaban los mexicas sus escritos mítico-históricos o administrativos, así como los de carácter didáctico, como las Huehuehtlatolli, “palabras de los ancianos”, consejos de convivencia en sociedad. Además, destacaron en la poesía. La había de todo tipo: religiosa, lírica, épica, dramática, etc., y eran comunes los encuentros de poetas en espacios especiales, como Xochicuicatl, “templo o casa de las flores o cantos” o Papalotl calitec, “casa de las mariposas”. Famosos fueron, entre otros, Netzahualcóyotl de Texcoco, Tecayehuatzin de Huejotzingo, quien también era estudioso de la creación literaria, y Macuilxóchitl, hija de Tlacaélel. Respetaban, con la profundidad de su corazón, al cuicani o cantor. Había cuicacallis, “casa del canto”, donde el cuicatlaliani, “quien ejecuta un canto”, y el cuicaanqui, “inventor de cantos”, creaban. A veces se acompañaban de algunos instrumentos, como el huehuetl y el teponaztli, dos tambores. La danza, bajo potestad de la diosa Xochiquétzal, era también vital en sus celebraciones, ya que abrazaba lo ritual. Estaban, por ejemplo, la momalitotia, “danzar como cautivos”, de guerreros antes de ser inmolados; la tzontecomatl, “bailar con las cabezas”; el netotiliztli, “baile profano”, o el tequiquixtilo, “bailar a saltos”.

85. Los códices como éste se almacenaban en la amoxcalli.

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En las Antillas Yo, Pedro de la Encina, fui uno de los encomenderos que se levantaron contra Cristóbal Colón y su hijo. Estábamos cansados de no tener las riquezas prometidas.

D

e acuerdo con un documento firmado antes del primer viaje de Colón, éste sería Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme que descubriera en el Mar Océano. El 31 de agosto de 1498 se topó con las acusaciones en su contra por mal gobierno, y con el levantamiento del Alcalde de La Española, Francisco Roldán y un cacique, contra su hermano, a quien había dejado a cargo. Colón fue enviado prisionero a España y la Corona nombró Gobernador a Francisco Bobadilla. Bartolomé de las Casas aseguraba que en esta etapa aumentó la explotación del trabajo indígena y el despojo de sus bienes. Bobadilla fue sustituido por Nicolás de Ovando. Durante su gobierno (1502-1509) se realizó la repartición de los indígenas entre los encomenderos y se organizó el trabajo en las minas locales: casi desaparecieron los nativos. En 1509 lo sustituyó Diego Colón, hijo del famoso Almirante. En esta etapa se acentuó el proceso de aniquilamiento de la población y comenzó la captura de indígenas de otras islas para suplir la mano de obra. Supe que la población de Jamaica y Cuba corría la misma suerte que la de La Española. Cristóbal Colón llegó a Cuba el 27 de octubre de 1492, y el Gobernador fue Diego Velázquez. En 1514 se fundó San Cristóbal de la Habana, y un año después Santiago de Cuba. También se estableció la encomienda para repartir a los indígenas entre los colonizadores, que debían cristianizarlos. Casi desde los comienzos la minería fue la actividad económica predominante, y pronto se incorporaron esclavos negros, adquiridos en África, a la mano de obra.

94. Mapa de Theodor de Bry, grabador belga, que muestra la isla La Española.

Entre España y Portugal

P

ara evitar conflictos entre España y Portugal, el Papa Alejandro VI fijó de norte a sur una línea

imaginaria a 100 leguas de las islas Azores y Cabo Verde: el lado oeste de esta marca pertenecía a España; el lado este, a Portugal. El Papa exigió la evangelización en los territorios descubiertos y por descubrir. Tiempo después, en el Tratado de Tordesillas, se fijó la línea divisoria a 370 leguas de las Islas Azores y Cabo Verde. Por esto Portugal pudo colonizar Brasil.

95. Pintura que representa el desembarco de Cristóbal Colón y sus hombres en la isla de San Salvador, conocida como Guanahaní por los indígenas.

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Llegada a México Nunca olvidaré las experiencias de mi juventud en las tierras americanas. Marino fui. En 1517 partí de Cuba en la nave de Francisco Hernández de Córdoba, como parte de su expedición.

I

ba con nosotros Bernal Díaz del Castillo, y la idea era conseguir, en las tierras cercanas, indígenas para trabajar en la isla. Después de 21 días llegamos a la que llamamos Isla Mujeres, por las figuras femeninas de un templo indígena. La curiosidad y el deseo de oro nos llevaron a explorar la costa de Yucatán, la cual divisamos por vez primera desde la isla. Los indígenas nos invitaron a visitar sus tierras, pero después nos atacaron; respondimos con nuestras armas de fuego. Capturamos a dos mayas, quienes se convertirían en nuestros intérpretes, y por ellos tuvimos noticia de no ser los primeros españoles en esas tierras: provenientes de Jamaica, años antes Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar habían naufragado en sus costas. Tiempo después Gonzalo Guerrero se negó a participar en la conquista española. Continuamos nuestro viaje en barco por la parte norte de la península. Los mayas, con enorme fiereza, nos atacaron en Champotón. Sufrimos una terrible derrota; murió la mitad de nuestros hombres y muchos otros quedamos gravemente heridos. Pudimos regresar a Cuba gracias a nuestro piloto, Antón de Alaminos.

96. El primer lugar del territorio que hoy es México al que llegaron los españoles fueron las costas de la península de Yucatán.

Fray Bartolomé de las Casas

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97. Conjunto escultórico que representa a Fray Bartolomé de las Casas realizando la conversión de una familia mexica al cristianismo. Su padre, Pedro de las Casas, participó en los viajes de Cristóbal Colón. Por eso le fue obsequiado un indígena como esclavo, que fue el primer contacto de Fray Bartolomé con el Nuevo Mundo.

in duda, entre los defensores de los indios destaca la figura de Fray Bartolomé de las Casas. Llegó a La Española en 1502 con el fin de obtener oro. Participó en las campañas de conquista de Nicolás de Ovando, por lo cual recibió una encomienda. En 1506 volvió a España, donde se le otorgaron órdenes mayores de sacerdocio. De regreso en La Española, escuchó en un sermón de Fray Antonio de Montesinos una dura crítica contra los colonizadores, que lo afectó profundamente. Aunque en 1512 participó como capellán de Pánfilo de Narváez y obtuvo más repartimientos, poco a poco repelió la crueldad del sistema. En 1514 renunció públicamente a sus repartimientos y al año siguiente, en Santo Domingo, se unió a los dominicos. Fue enviado a España con Antonio de Montesinos a defender a los indígenas, y desde ese momento nunca cejó en ese propósito. Como consecuencia de sus esfuerzos, el 20 de noviembre de 1542 se promulgaron las Leyes Nuevas: prohibían la esclavitud de los indígenas, quienes quedaban bajo la protección de la Corona. Escribió la Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Falleció en Madrid en 1566.

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La conquista de México En donde se narra cómo Don Hernán Cortés, el conquistador, supo aprovechar hábilmente los temores de los aztecas y su situación política, y hacer aliados de sus numerosos enemigos.

Y

o, José de Valencia, fui un soldado en la conquista de la gran México-Tenochtitlan. Participé con Don Hernán Cortés y fui testigo de las matanzas de los nativos del Nuevo Mundo, adoradores de dioses paganos y practicantes de escalofriantes ritos. Hernán Cortés llevaba tiempo en Cuba. Había participado en la conquista de dicha isla y ocupado algunos puestos administrativos. Diego Velázquez, Gobernador, lo eligió para dirigir una nueva expedición a tierra firme; sin embargo, debido a ciertas intrigas, se arrepintió. Antes de permitir que se le quitara el mando, Cortés salió de Cuba con su expedición. Era el 10 de febrero de 1519. Así, llegamos a Yucatán, donde se nos unió Jerónimo de Aguilar, náufrago español conocedor de la lengua maya, y nos ayudó en la empresa como intérprete. Después nos dirigimos a Tabasco, donde hubo algunos enfrentamientos con los indígenas, pero finalmente salimos vencedores. Entonces el cacique local regaló a Cortés 20 mujeres; a todas bautizamos de inmediato, y fueron repartidas entre los capitanes y soldados principales. Entre ellas se encontraba Malitzin, “princesa de Malinalli”, quien desempeñó un papel fundamental como intérprete, pues sabía, además del maya, náhuatl. Entre Aguilar y ella traducían a Cortés, hasta que ella demostró haber aprendido la lengua de Castilla. Se ofició una misa y hubo una procesión de domingo de Ramos, todo esto con el objeto de cristianizar. Continuamos el viaje hasta costas totonacas. Cortés fundó la Villa Rica de la Veracruz y, para desligarse de Diego Velázquez, creó un cabildo, del cual fue Capitán General. Además barrenó y hundió sus naves para evitar la huida de los inconformes. En Cempoala recibimos a los emisarios del gran Moctezuma Xocoyotzin, con valiosos regalos para evitar nuestro avance; sólo aumentó el deseo por sus tesoros. Cortés organizó una especie de espectáculo y con los caballos a la carrera y los disparos de cañones impresionó a los indígenas. No nos detuvimos.

102. Hernán Cortés reclutó a más de 600 hombres para su causa antes de partir a Yucatán.

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103. Con temor y respeto fue Moctezuma Xocoyotzin a encontrarse con Hernán Cortés, porque creía que se trataba de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada.

Españoles en Tenochtitlan Desde el paso entre los volcanes Popocatépetl e Ixtlacíhuatl vimos la imponente ciudad centro del imperio, con sus cuatro extensas calzadas.

A

l entrar en ella, entre la curiosidad general, Hernán Cortés fue recibido por Moctezuma. Era el 8 de noviembre de 1519. Además de recorrer la ciudad, fuimos al mercado de Tlaltelolco, donde la enorme variedad de productos desconocidos nos dejó sin habla. Al paso de los días, nuestra situación se volvió precaria. Cortés supo de la muerte del Capitán Juan de Escalante, quien había quedado en Veracruz, a manos de Cuauhpopoca, “águila humeante”, cacique de Nautla. En represalia, apresó a Moctezuma. Partió entonces hacia Veracruz, a combatir a Pánfilo de Narváez, quien traía órdenes de hacerlo prisionero. Durante su ausencia nos llegó el rumor de que los tenochcas pensaban liberar a su tlatoani y acabar con nosotros durante la fiesta de Tóxcatl, en honor de su dios Tezcatlipoca. Vimos el inicio y la matanza de cautivos en la cima del Templo Mayor, y el Capitán Pedro de Alvarado decidió poner fin a aquello: matanza fue la nuestra también, y provocamos la rebelión popular. Cuando Cortés regresó, intentó calmar los ánimos generales. Hizo que Moctezuma hablara con su gente, pero ya no le hacían caso. Sus súbditos comenzaron a apedrearlo. No sabemos bien lo sucedido, al parecer una piedra lo golpeó en la cabeza y lo mató. Para entonces ya los tenochcas tenían al sucesor listo: Cuauhtláhuac, “águila sobre el agua”, aunque más prevalece el nombre que Malintzin le dio, Cuitláhuac, “al cuidado de alguien”; según otros, su nombre significa “excremento seco”. 104. La joven Malintzin dominaba el náhuatl y al menos un dialecto maya. Así pudo servir como intérprete a los conquistadores.

La Malinche

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alitzin, o Malinalli Tenépatl, era de Coatzacoalcos, “donde se esconden las serpientes”, Veracruz, e hija de un importante cacique totonaca. Cuando éste murió, su madre contrajo segundas nupcias y regaló a la niña a unos pochtecas, quienes la vendieron a los tabasqueños. Fue bautizada con el nombre de Marina, Doña Marina la llamaron con respeto los conquistadores. Cortés la dio primero como mujer a Alonso Hernández de Portocarrero, pero cuando descubrió su conocimiento del náhuatl la recuperó para él. Además de su intérprete, fue su consejera. Sobrevivió a la toma de Tenochtitlan, y tuvo un hijo con Cortés, Martín. En 1524, acompañó a Cortés a las Hibueras, y durante el viaje se casó con Juan Jaramillo. Recibió tierras, y siempre fue muy respetada. Falleció en 1527. Se cree hoy que el nombre Malinche hacía referencia a Cortés y no a ella: así llamaban los mexicas al conquistador, “quien va con Malitzin”. 61


Conquista del mundo maya De cómo tras tomar Tenochtitlan los españoles tuvieron que seguir luchando, y de cómo lograron conquistar el mundo maya tras la tenaz resistencia que sus habitantes dieron.

111. El explorador y conquistador Juan de Grijalva nació en 1490 en Cuéllar, España.

D

esde niño escuché en Extremadura, mi tierra natal, historias fascinantes sobre el Nuevo Mundo. Por eso decidí embarcarme e ir a Yucatán. Los primeros europeos en llegar fueron los náufragos de una malograda expedición a cargo de Juan de Valdivia, que había partido de Darién a Santo Domingo en agosto de 1511. Al tercer día naufragaron frente a Jamaica. De 20 sobrevivientes, sólo ocho tocaron tierra firme, Valdivia entre ellos. Perdieron con los cocomes: cuatro fueron sacrificados, y cuatro enjaulados y esclavizados. Sólo sobrevivieron dos: Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero. Posteriormente, las expediciones de Hernández de Córdoba (1517), Juan de Grijalva (1518) y Hernán Cortés (1519) también llegaron a la península de Yucatán. Intentaron rescatarlos, pero sólo Aguilar lo permitió. Guerrero se volvió maya.

La dominación

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scribiré las aventuras de mi amado esposo, un expedicionario, en el Nuevo Mundo. Pedro Alvarado conquistó Guatemala en 1525. Mi esposo zarpó en 1527 en la expedición de Francisco de Montejo, que fracasó. Montejo fue nombrado Gobernador de Tabasco, y entre 1531 y 1535 lanzó una nueva ofensiva por el oeste de Yucatán. Tampoco tuvo éxito. Fue designado luego Gobernador de Honduras y Chiapas, y ordenó a su hijo, Francisco de Montejo, “El Mozo”, consumar la conquista de Yucatán; éste fundó la ciudad de Mérida el 6 de enero de 1542. El oriente de Yucatán lo conquistó Francisco de Montejo “El Sobrino”, fundador de la ciudad de Valladolid el 8 de mayo de 1543. La conquista se consolidó en 1546. Francisco de Montejo estuvo al mando de la Capitanía General de Yucatán hasta 1550, año en que mi esposo volvió con él a España. 112. Durante la conquista, los españoles destruyeron muchos de los vestigios de la cultura maya.

Gonzalo Guerrero

N

ació en Palos de la Frontera, provincia de Huelva, en 1470. Llegó a América en 1510, con Diego de Nicuesa, y el 15 de agosto de 1511 se embarcó con Juan de Valdivia, Capitán de Vasco Núñez de Balboa, en la expedición del Darién, Panamá, a la isla Fernandina, Santo Domingo. Guerrero fue uno de los pocos españoles en adoptar la cultura y lengua indígenas, en este caso, maya. Se casó con Zazil Ha, o Ix Chel Ka’an, la hija del cacique Na Chan Kan y ascendió a nacom balam, “jaguar, gran jefe guerrero”. Luchó contra varios capitanes españoles, y murió en ello, el 13 de agosto de 1536.

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113. Gonzalo Guerrero fue especialmente belicoso contra los conquistadores.


La Nueva España Alto hago en este camino testimonial para señalar, yo, Citlali Inés Feijoo de la Fuente, un giro en la temática que aquí nos atañe. A partir ahora, nuestro mosaico de coloridas manifestaciones se forjará con usanzas españolas para gestar el virreinato, desde 1522 hasta 1722.

Hernán Cortés: su era De cómo gobernó y marcó el ilustre Don Hernán Cortés la etapa de transición entre la caída de México-Tenochtitlan y el inicio del virreinato de la Nueva España, gracias a su fuerte e inquieta personalidad.

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obernó Don Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano en diferentes periodos: del 13 de agosto al 24 de diciembre de 1521, el primero; entre el 30 de diciembre de 1521 y el 15 de octubre de 1522, el segundo; del 25 de junio de 1526 al 3 de julio de 1526 el tercero y último. Soy Don Pedro de Alcázaralto, y recuerdo bien los días de su mandato en los dominios de la hoy Nueva España. Los españoles que habíamos llegado con él fe damos y dimos de la transformación de la ciudad tenochca. Don Hernán Cortés fue confirmado como Gobernador y Capitán General de la Nueva España el 15 de octubre de 1522. Había iniciado la colonización desde el mismo momento de la conquista, y fundó ciudades en las que se constituyeron cabildos. En lo referente a la Ciudad de México, ordenó realizar su traza conforme al modelo renacentista, pero sobre el geométrico esquema urbano de la antigua México114. Hernán Cortés buscaba la reorientación ideológica de los vencidos. Tenochtitlan. A Cortés correspondió el nombramiento de alcaldes y tenientes de gobernador, y en un principio se decidió que los indígenas permanecerían bajo el dominio de sus caciques. A los soldados conquistadores se les dieron tierras y se les encomendó la producción en ellas y el cuidado de los nativos; llevó este sistema por nombre “encomienda” y en él se introdujeron nuevos cultivos, como la caña de azúcar, y se utilizaron herramientas desconocidas para los lugareños. También se desarrolló casi de inmediato el cultivo del trigo, tan necesario para nuestros panes, contraparte de la tortilla de maíz local. Establecimos además la ganadería: cerdos, reses, caballos y otros animales eran extraños a los pueblos indígenas, cuyas dietas comenzaron a modificarse. Uno de los logros de Don Hernán, porque la cristianización importaba a la Corona de España, fue el arribo de 12 franciscanos, a cuya cabeza llegó Fray Martín de Valencia, quienes unieron esfuerzos educativos y evangelizadores a los de los tres frailes que ya estaban en la Nueva España. 67


Consejo de Indias El Consejo de Indias fue clave en el control de las colonias americanas, sobre todo en el destino de los indígenas.

E

s precedente suyo el Real Consejo de Castilla, cuya fundación se remite a 1367. Fue en sus orígenes un encargo de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, a Don Juan Rodríguez de Fonseca, en 1511, para analizar los problemas de la colonización de nuevas tierras. Al fallecer el Rey Fernando y asumir el poder el Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, éste quitó responsabilidad a Don Juan y se la dio a dos miembros del Real Consejo de Castilla, más leales a él: Don Luis de Zapata y Don Lorenzo Galíndez de Carvajal. Con ellos conformó una Junta de Indias, la cual se mantuvo en funciones al ocupar el trono, en 1516, el Emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Se transformó en 1524 en un organismo autónomo con el nombre de Consejo de Indias: dependía del Rey, él nombraba a sus miembros, y sus funciones eran administrativas, legislativas y judiciales. Fue su primer Presidente Don Juan García de Loaiza.

115. Los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla obtuvieron dicho apelativo religioso gracias a una bula papal otorgada en 1496 por los grandes servicios prestados a la Iglesia, al extender la religión católica en toda la Península Ibérica y en el Nuevo Mundo.

Viaje a Las Hibueras

E

l 25 de octubre de 1524 salió Don Hernán Cortés hacia Las Hibueras, ya que Don Cristóbal de Olid, quien había partido con anterioridad, se había rebelado contra él y aliado con su principal enemigo, Don Diego Velázquez. Doña Marina, nombre cristiano de Malintzin, Don Bernal Díaz del Castillo y los frailes Juan de Tecto y Juan de Aora, entre otros muchos, viajaron a su lado. Yo hubiera querido hacerlo, pero el mal estado de mi salud me obligó a permanecer en la Ciudad de México y escuchar luego de voces testimoniales lo acaecido. Resaltó en este viaje la trágica muerte del último huēy tlatoani tenochca, Cuauhtémoc, a manos de los conquistadores. Al parecer, un mexica de nombre Mexicalzingo informó al conquistador acerca de una conspiración para asesinarlo a él y otros españoles, de la cual formaba parte el huēy tlatoani y los señores de Texcoco y Tlacopan o Tacuba. Cortés mandó ajusticiarlos a las afueras de Itzamkanac, en Tabasco. Algunos de sus acompañantes me dijeron que, tras ello, fue incapaz de conciliar el sueño durante un tiempo.

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116. Monumento a Cuauhtémoc en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.


Gobiernos provisionales Donde se habla acerca de la lucha por el poder entre partidarios y enemigos de Don Hernán Cortés, y de cómo esta situación hizo que el Rey Carlos I lo sustituyera, levantando en su contra un juicio de residencia.

A

117. Retrato del Rey Carlos I de España en su juventud. Este monarca concedió a Hernán Cortés un escudo de armas en 1525.

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l dirigirse a Las Hibueras, Don Hernán Cortés dejó como tenientes de gobernador al tesorero Alonso de Estrada, al contador Rodrigo de Albornoz y al licenciado Alonso de Zuazo, pero el poder les fue usurpado por Don Gonzalo de Salazar y el veedor, o inspector, Pedro Almíndez Chirinos. Mal gobierno el suyo, lleno de desaciertos, intrigas y abusos. Los partidarios de Don Hernán recuperaron el poder antes de su retorno, pero sólo pudo gobernar por 19 días. Las noticias de esta situación habían llegado a España para entonces, y el Rey les hizo un juicio de residencia, para lo cual envió a Don Luis Ponce de León, quien sustituyó a Cortés en el poder. Sin embargo, murió pronto y fue reemplazado por Don Marcos de Aguilar, aún juez de residencia en su contra, y Gobernador. A éste lo siguieron, ya como gobernadores de facto, Don Alonso de Estrada y Don Gonzalo de Sandoval. Era 1527. Don Alonso fue Gobernador real del 22 de agosto de 1527 al 9 de diciembre de 1528, y aprovechó su tiempo para enviar a su primo Diego de Mazariegos a conquistar Chiapas. En 1528 se fundó Villa Real, posterior San Cristóbal de las Casas. Don Hernán Cortés decidió partir a España para defender su causa. El Rey Carlos I no lo ratificó como Gobernador y Capitán General, con atribuciones de justicia mayor capitular, pero le concedió el título de Marqués del Valle de Oaxaca el 20 de julio de 1529. En 1525 le había reconocido su privilegio y escudo de armas. Don Hernán organizó varias expediciones.

La Primera Audiencia

l 13 de septiembre de 1527, para poner orden en la Nueva España, el Rey instauró una Audiencia presidida por Don Nuño Beltrán de Guzmán. Recuerdo con tristeza los terribles resultados de este gobierno, que aprovechó su poder para cometer toda clase de atropellos. Los partidarios de Cortés fuimos perseguidos y perdimos todo, y los indígenas fueron objeto de una terrible esclavitud, incluso se les prohibió poseer caballos. Ejemplo de su maldad fue la tortura y el asesinato del señor de Michoacán, Tangoaxán, cuando éste no cumplió las demandas de oro. Se encargó el primer Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, de denunciar estos abusos. Entre 1530 y 1531 varias fundaciones se hicieron durante su época gracias al espíritu aventurero de otros españoles, entre ellas Guadalajara, Puebla y Querétaro.

118. Ilustración de un códice que describe la sangrienta campaña de Nuño Beltrán de Guzmán en Michoacán.

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Obligar, nuevo hábito Don Luis de Velasco y Castilla intentó concentrar a los naturales en pueblos y congregaciones, tal y como lo aconsejaba el muy noble Rey Felipe II.

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147. Centro ceremonial otomí. A pesar de la violencia ejercida por las autoridades españolas a través del desarraigo de sus tierras, el pueblo otomí resistió heroicamente.

lgunos otros Virreyes habían desistido tras escuchar los sabios consejos de los frailes, conocedores de los pueblos indígenas. Sin embargo, Don Luis los desoyó, sin tino, y, por órdenes suyas, salieron a las sierras norteñas vecinos comisarios que obligaban a los otomíes a abandonar sus casas y trasladarse a las llanuras donde tendrían que vivir, acarreando con ello la incertidumbre y el miedo a las familias hechas a la vida en las montañas. Se cuenta que un otomí, inmerso en la desesperación y en señal de resistencia, apuñaló a su mujer y a sus hijos y prendió fuego a su casa para después ahorcarse en un árbol cercano. El lamentable hecho llegó a oídos del Virrey, quien se arrepintió de haber llevado a cabo esa medida y escribió al Rey refiriéndole las grandes dificultades de su aplicación. El desarraigo obligatorio enferma de ira y melancolía a los pueblos indígenas, llena de desazón sus corazones. No es un tratamiento humano. Ojalá sea escuchado.

Exploraciones al norte De cómo llegó la capitulación del Rey Felipe II a la Nueva España para iniciar nuevas exploraciones al norte del Río Bravo.

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erónimo Pérez del Río es mi nombre. Soy uno de los exploradores que acompañará a Don Juan de Oñate en su viaje hacia el norte. Grandes esperanzas tenemos en hallar nuevas riquezas para nosotros y nuestros sucesores. Quiera el Señor que nos acompañe la fortuna. Don Juan hace tiempo pidió permiso al Rey para realizar esta exploración. Fue concedida, según reza el escrito enviado desde España, el 21 de septiembre de 1595. La esposa de mi señor, Isabel Tolosa Cortés de Moctezuma, ha reído y ha llorado ante la noticia. Tal vez espere secretamente que con nuevas conquistas recupere el honor de su familia. Descendiente de Cortés y de la princesa Isabel Moctezuma, hija del huēy tlatoani Moctezuma Xocoyotzi, es. Una mestiza con sangre de nobles mexicas y de aventureros peninsulares, como tantos de los pobladores de la Nueva España.

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Establecimiento de diligencias entre Veracruz y México De cómo Don Gaspar de Zúñiga reintentó la congregación de indígenas y del impulso que dio durante su gobierno, del 5 de noviembre de 1595 al 27 de octubre de 1603, a la exploración del norte del territorio.

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or su nobleza, difícil carga dejó Don Luis de Velasco, “El Mozo”, a su sucesor, mi señor Don Gaspar de Zúñiga, cuando partió rumbo al virreinato de Perú. Con su séquito llegué, y no pude evitar la emoción ante la solemnidad del recibimiento. Don Gaspar revocó a los indígenas el pago del tributo de siete reales de plata y una gallina, pero los obligó a reducirse de nuevo a pueblos y congregaciones. Algunos huyeron para no acatar tal disposición –rompía con sus raíces y tradiciones–, y como las vejaciones no habían desaparecido, algunos se rebelaron, como sucedió en Topia, Durango, el 2 de octubre de 1600. Pacificó este alzamiento el Obispo de Guadalajara, Don Alfonso de la Mota y Escobar, primer criollo en tal cargo, quien les 148. Gaspar de Zúñiga y Acevedo ofreció perdón en nombre del Rey. A la par, en fue discípulo de sacerdotes jesuitas. otras regiones los jesuitas evangelizaron con buen paso, estableciendo misiones y colegios en Pátzcuaro, Zacatecas, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Guadalajara y Durango. Mucho escuché al Virrey alabarlos. Don Gaspar de Zúñiga tuvo especial interés por explorar el norte del país. Una expedición estuvo a cargo de Don Juan de Oñate, esposo de Doña Isabel de Tolosa Cortés Moctezuma. Tomó posesión de Nuevo México el 30 de abril de 1598, y a los caciques de la zona exigió fidelidad al Rey. En 1602, la exploración y conquista de California recibió impulso. El 5 de mayo zarpó de Acapulco una expedición al mando de Don Sebastián Vizcaíno; llegó al Cabo Mendocino el 20 de enero de 1603 y continuó hasta lo que se llamó cabo de San Sebastián. Después de muchas penalidades, retornó a Acapulco el 21 de marzo de 1603. Antes, el 20 de septiembre de 1596, Don Diego de Montemayor había fundado la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey, en reconocimiento al apoyo del Virrey. En 1599, éste dispuso el traslado de la Antigua Villa de la Veracruz a su lugar actual, y al año siguiente se inauguró el servicio de diligencias entre ella y la Ciudad de México, 149. Mapa del puerto de Acapulco en la Nueva España. Desde 1571 de allí zarpaba la nao de la China y distintas para felicidad de los viajeros. El 19 de mayo de 1603, el nuevo expediciones de reconocimiento de los nuevos territorios. Rey de España, Felipe III, nombró a Don Gaspar Virrey del Perú. Fue su esposa Doña Inés de Velasco y Aragón. 85


La Nueva España entre inundaciones y epidemias Donde se habla acerca del virreinato de Don Rodrigo Pacheco y Osorio, entre el 3 de noviembre de 1624 y el 16 de septiembre de 1635, y de los combates contra inundaciones y piratas de este Marqués de Cerralbo.

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i nombre, Juan Puertoalto. Marino de oficio, llegué a estas tierras novohispanas en el mismo barco que el Virrey, Don Rodrigo Pacheco y Osorio, oriundo de Ciudad Rodrigo, Salamanca, a quien nuestro Rey Felipe IV envió con la encomienda de acabar con el motín causante de la caída y huida de su antecesor. Tal hizo: con ánimo de justicia, sólo colgó a algunos culpables del saqueo y la quema del palacio. No fue lo único a pacificar: Guillermo IV, Príncipe de Orange y Duque de NassauDietz, enemigo de la Corona española, había sitiado desde marzo de 1624 el puerto de Acapulco con la flota de las Provincias Unidas de los Países Bajos; lo tomó y saqueó en 1625. Se le hizo huir, y la Corona formó en 1629 la Armada de Barlovento para proteger sus dominios de ultramar de los corsarios. Además, tuvo Don Rodrigo que enfrentar una grave inundación de la Ciudad de México, y sus consecuencias, como enfermedades causadas por el salitre, epidemias, como la de cocoliztli, y hambrunas: alrededor de 30 mil muertos cobró esta suerte. Las aguas se desbordaron de 1629 a 1633, y alcanzaron una altura de hasta dos metros. Por estas razones, el 19 de mayo de 1630, la capital se trasladó a Tacuba y Tacubaya. En 1626 Don Martín de Zavala, Gobernador del Nuevo Reino de León, recuperó de manos indígenas la ciudad de Monterrey. Mientras se establecían misiones en la zona tarahumara, en 1632 una cédula real suprimió el repartimiento de mujeres indígenas. Dicen que ese mismo año se publicó en Madrid la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, y que los indígenas chínipas, guarijíos y guazaparis de Nueva Vizcaya se levantaron en armas contra los jesuitas Julio Pascual y Manuel Martínez, a quienes mataron. No fueron los únicos, las rebeliones de los 164. El enemigo de la Corona naturales eran cuestión cotidiana. española originario de los Países Tuvo el Virrey fama de corrupto, lo cual me hace recordar el lema de la Casa de Cerralbo: “Muera Bajos, Guillermo IV, sucedió a su la vida y viva la fama”. Nunca lo castigó la Corona. Cuando regresó a España, en 1635, Campeche padre como Estatúder de Frisia y también, bajo la regencia de su estaba en la mira de piratas y corsarios, y a los oriundos se les obligaba a pagar cuatro reales para madre hacia 1731, como Estatúder la defensa de las costas. Murió en 1640, en Bélgica, tras ser embajador en Viena, Austria. de Groninga. 165. Para proteger el puerto de Acapulco de ataques de piratas y potencias enemigas, en 1615 las autoridades españolas ordenaron la construcción del Fuerte San Diego.

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Patente de corso De los muchos ataques y perjuicios que sufren los pueblos de la costa del mar Caribe a mano de corsos y piratas.

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166. Thomas Cavendish, también llamado “El Navegante”, fue el primero en circunnavegar el globo.

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n la aventura intentan su fortuna los piratas, libres de la influencia de los reyes de todas las naciones. Navegan nuestras costas filibusteros, “quienes se hacen libremente de un botín”, burlando el bloqueo de la Armada española, y bucaneros, si asedian en el mar Caribe. Mas nuestros verdaderos enemigos son los corsarios: las Coronas enemigas les dan patente de corso, un permiso para atacarnos y saquearnos, a cambio de una generosa parte de las riquezas robadas. Famosos son los ingleses Francis Drake y Thomas Cavendish, que fueron el azote del mar Caribe e incluso intentaron un ataque a la isla de Puerto Rico, aunque fueron bravamente rechazados por los pobladores, alertados a tiempo por la Marina española. Pero a las costas de Campeche han llegado otros como, el 12 de agosto de 1633, Jean de Fos, con permiso de los Países Bajos. Saqueó todo, quizás en venganza por la resistencia que, en abril de ese año, encontró por parte de los 200 milicianos del Capitán Francisco Maldonado. También hay temerarias mujeres piratas.

Los planes de la corona

uan de Castro y Zaldívar es mi nombre. Soy marinero de una nave de los reyes de España. Mucho temo por mi vida, pero amo el mar. Anhelo ver una sirena. Transportamos riquezas incontables y siempre esperamos el ataque furtivo de piratas o de corsarios ingleses o franceses. ¡Cuánta avaricia hay en las crueldades que cometen! Antes del último viaje, nos ha reunido nuestro Capitán para hablarnos con palabras alentadoras: los reyes tienen nuevos planes. Aunque no bastan las naves de la Armada y de sus valientes hombres para enfrentar estos malvados ataques, algo han de hacer. Los grandes señores están valorando la posibilidad de contratar corsarios españoles, que contraataquen, que amedrenten a los navegantes extranjeros. Es preciso pasar a la ofensiva. Ojalá tomen pronto su decisión. De todas maneras, me embarcaré. Prefiero morir en el mar antes que cerrar mis ojos añorando sus olas.

167. Entre los piratas más destacados que navegaron por el Caribe está Bartholomew Roberts, quien creó un código de conducta que considerara la repartición de botines, castigos por conductas que afecten a la tripulación y mantenimiento de armas, entre otras consideraciones.

Mas nuestros verdaderos enemigos son los corsarios: las Coronas enemigas les dan patente de corso, un permiso para atacarnos y saquearnos. 95


La época en que las tropas del virreinato combatieron a los filibusteros De cómo el buen Virrey Don Tomás Antonio de la Cerda, Marqués de La Laguna de Camero-Viejo, supo impulsar el arte y la ciencia durante su gobierno, del 7 de noviembre de 1680 al 16 de junio de 1686, y de cómo brilló a su par la Virreina.

T

rabajé en la construcción del arco florido que, con el verso “Neptuno alegórico”, de sor Juana Inés de la Cruz, se engalanó la entrada a la Ciudad de México para recibir a los Virreyes Don Tomás Antonio de la Cerda y Aragón y Doña Luisa Manrique de Lara, quienes apoyaron a la “Décima Musa”; a la Virreina dedicó ésta su Inundación castálida. Se dice que este gobernante proviene de una familia noble muy ilustrada: eso explica su devoción por la cultura y las artes. El Virrey fue mecenas también de Don Carlos de Sigüenza y Góngora, amigo de sor Juana, e impulsó las expediciones para colonizar las Californias, en las cuales destacó el misionero jesuita Don Eusebio Francisco Kino. También enfrentó otra rebelión de los indios pueblo: 25 mil indígenas se alzaron con bravura contra los colonos españoles y atacaron la villa de Santa Fe, en el norte de la provincia de la Nueva Vizcaya, pero fueron derrotados. En Veracruz, las tropas virreinales combatieron a los filibusteros de “Lorencillo”, Laurens de Graaf, quienes el 17 de mayo de 1683 habían ocupado el puerto. Los acompañaba Michel de Grandmont, el corsario francés Caballero de Grandmont, filibustero al comando de El Intrépido. Saquearon el puerto y tomaron 4 mil prisioneros, por los que pidieron rescate al Virrey. En 1685 atacaron Campeche. Don Tomás Antonio de la Cerda lanzó implacable campaña contra ellos: muerte en la horca a todo pirata. No logró apresarlos. Incluso un pirata de “Lorencillo”, “El Tapado”, se hizo pasar por un tal Don Antonio de Benavides, Marqués de San Vicente, en mayo de 1683, supuesto Visitador y Gobernador de la Nueva España por órdenes de la Reina. Lo capturaron en Cuetlaxcoapa, Puebla, y el 12 de julio de 1684 lo ahorcaron en la Ciudad de México. El Virrey regresó a España para ser miembro del Consejo de Indias.

188. Mapa de una de las tantas expediciones apoyadas por el Marqués de La Laguna de Camero-Viejo durante la colonización.

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El creador de un aparato precursor del microscopio En donde se hace nota de la vida del gran pensador criollo Don Carlos de Sigüenza y Góngora y de cómo luchó por la veracidad y contra el pensamiento mágico.

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on Carlos de Sigüenza y Góngora nació en la Ciudad de México en 1645. Era, al parecer, sobrino del célebre poeta Luis de Góngora y Argote, pero brilló por su cuenta como geógrafo, historiador, cartógrafo, cosmógrafo, astrónomo y matemático. En 1662 ingresó al colegio de jesuitas; sin embargo, por indisciplina fue expulsado. Luego asistió, en la Ciudad de México, a la Universidad Real y Pontificia. Después tuvo a su cargo de la cátedra de matemáticas y ciencias en la Universidad de México, en donde fui su alumno. Simultáneamente desempeñó el cargo de capellán en el Hospital del Amor de Dios. En 1681 escribió su Manifiesto filosófico contra los cometas, con la idea de quitar el miedo supersticioso que inspiraban. El texto fue criticado por Eusebio Kino, quien basó su argumento en un punto de vista aristotélico-tomista. Sigüenza respondió con la publicación de su Libra astronómica y filosófica, en 1690, justificando sus escritos con teorías de Copérnico, Descartes, Galileo, Tycho Brache y Kepler. En 1691, las intensas lluvias inundaron los campos y amagaron con afectar también la ciudad; y hubo una plaga a causa de la excesiva humedad. Sigüenza desarrolló un aparato precursor del microscopio con el que descubrió la causa de la plaga, un insecto semejante a la pulga, el chiahuiztli. Sigüenza también logró evitar un incendio 189. Infortunios de Alonso Ramírez, publicada en 1690, es una de las obras literarias que legó Don Carlos de Sigüenza y Góngora. en la biblioteca de la ciudad, salvando un patrimonio nacional importante. El Virrey Don Gaspar de la Cerda lo envió en 1693 en la expedición del Almirante Andrés de Pez, por el norte del golfo de México, y en la península de Florida trazó mapas de la bahía de Pensacola y la desembocadura del río Mississippi. Algunos creen que esta aventura le inspiró su novela Los infortunios de Alonso de Ramírez. Carlos II lo nombró cosmógrafo real. Además de su gran interés en la historia y en las antigüedades de México, sentó un precedente para el periodismo novohispano con su Mercurio Volante que buscaba la documentación sobre Nuevo México, un folleto noticioso, primero en su género. Murió de mal hepático el 22 de agosto de 1700, pero dispuso que su cuerpo fuera usado en la investigación médica para encontrar la cura del daño al hígado que le causó la muerte.

190. Actual Museo Nacional del Virreinato, ex Colegio Jesuita de San Francisco Javier, donde iniciara Carlos de Sigüenza y Góngora sus estudios religiosos.

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Barroco novohispano De las formas exquisitas que cultivó el barroco en la Nueva España y de la sabiduría y el arte que florecieron en nuestra literatura.

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ientras el arte novohispano durante el siglo xvi imitó las formas renacentistas españolas, en el siglo xvi se abrió a un nuevo estilo que daba cuenta visual de la riqueza de estas tierras. Era recargado e imitaba el movimiento implacable y ascendente. Se llamó barroco, “perla irregular”. Duró hasta el siguiente siglo y fue fusión de texturas, formas y colores. Dio nueva vida a una representación natural del mundo, en movimiento continuo. Cada una de las partes de una obra tiene una relación íntima, inseparable con el 198. Interior de la magnífica Capilla todo de la composición. del Rosario, en Puebla, considerada El barroco llevó a la máxima expresividad la talla esculel ejemplo más destacado del barroco tórica y arquitectónica. Fue el arte propio de una Nueva novohispano en la arquitectura. España orgullosa de sí misma, de su criollismo y su mestizaje. Avanzó de la mano de otra muestra de esta conciencia: el culto a la Virgen de Guadalupe, síntesis religiosa entre su homóloga española y el antiguo culto a Tonantzin, la anciana diosa azteca madre de todos. Su culto pertenece al siglo xvi, pero en el xvii recibió verdadero impulso. Así, el arte barroco fue también sincrético. En la pintura, ejemplo son Don Cristóbal de Villalpando y Don Juan Correa; en la arquitectura, Don Claudio Arciniega; en la literatura, voz le da la “Décima Musa” y Don Carlos de Sigüenza y Góngora. Entre las obras de los dos primeros encandila la vista la belleza de Huida a Egipto y la Virgen de las Escaleras, de Villalpando, y el Biombo de los cuatro continentes, de Correa. Numerosos artistas del barroco pertenecen a la clase criolla y han demostrado la 200. Catedral Basílica de Zacatecas. Su grandeza de sus dones, similares o superiores a los de 199. Sor Juana Inés de la Cruz hizo fachada principal tiene un recinto de historia en las letras del barroco estilo barroco en forma de cruz latina. los artistas peninsulares. novohispano. Entre su producción

literaria se encuentran también obras de teatro, como Amor es más laberinto.

201. Pintura de Cristóbal de Villalpando, en el interior del Templo de Santo Domingo, en la Ciudad de México.

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El gobierno que perdió un tesoro a manos de corsarios De cómo se desenvolvió en su segundo periodo como Virrey Don Juan de Ortega y Montañés, Obispo de Michoacán, para entonces ya Arzobispo de México, del 4 de noviembre de 1701 al 27 de noviembre de 1702.

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ue el Rey Felipe V de Borbón quien, en real decreto, estipuló el segundo periodo de gobierno como Virrey de Don Juan de Ortega y Montañés. Cuando éste retomó el bastón de mando ya era Arzobispo de México, posición que había ocupado en marzo de 1700 y que mantuvo hasta su muerte, en 1708. Recuerdan los vecinos, no sin cierto temor, que antes había ocupado el cargo de fiscal del Tribunal de la Santa Inquisición. Durante su poco más de un año de gobierno, dio ejemplo de caridad a los novohispanos, enseñándoles que había que dar limosna al necesitado: él daba ejemplo como tal al salir a las calles a solicitar una limosna que nadie osaba negarle. También emprendió campañas contra los vagos y viciosos de la capital, a quienes hizo pagar con cárcel y multa su ociosidad. Fue suya también la protección a los esclavos negros, contra el 202. Por órdenes de Felipe V, integrante de la Casa de Borbón, Juan de Ortega y Montañés fue nombrado 33º Virrey de la maltrato del cual eran víctimas, y a los mestizos e indígenas en Nueva España. similar situación, aunque no evitó la venta de los primeros, para no conquistar enemigos. Durante su gobierno, el 3 de octubre de 1702 se estableció en el puerto de Veracruz el mercado francés de esclavos negros para venta en la Nueva España. Meses antes, el 2 de julio, la Corona y el virreinato habían perdido, a manos de corsarios de los Países Bajos y Gran Bretaña, alrededor de 7 millones de pesos de oro al ser atacada la flota novohispana en el puerto español de Vigo. El tráfico de esclavos era un negocio redituable para todos los europeos en la empresa colonizadora del continente americano. Cuentan también que entre las principales obras de Juan de Ortega y Montañés se incluyen las de la defensa de las costas y la reparación de la Armada de Barlovento. ¡Ojalá sus buenas intenciones rindan frutos y puedan repeler los ataques piratas!

203. Grandes pérdidas económicas sufrió la Corona española en 1702 por los ataques de los corsarios de Gran Bretaña.

Fue suya también la protección a los esclavos negros, contra el maltrato del cual eran víctimas, y a los mestizos e indígenas en similar situación, aunque no evitó la venta de los primeros, para no conquistar enemigos. 115



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