REVISTA DISIDENCIA No. 34 DIC-ENE

Page 1

ATHEIST STONE SOUR V FOR VOLUME DIMMU BORGIR MY CHEMICAL ROMANCE MONSTER MAGNET KINGS OF LEON HELLOWEEN

NÚMERO 34

ISSN 0122-8331 COLOMBIA $2000


DIRECTOR

MIGUEL EDUARDO RUGET info@disidencia.net

Un año más de crecimiento Definitivamente en Disidencia andamos muy complacidos por la manera en que nos trato este año 2010. No solo volvimos a circular mensualmente nuestra publicación independiente (no arrodillada), sino que logramos recuperar ese espacio de comunicación que habíamos perdido en estos últimos años con nuestros lectores a través de redes sociales como Facebook y Twitter. Estos mismos canales nos han permitido tener también nuevos lectores de otros países, internacionalizando asi nuestro sueño de papel. Como si fuera poco reactivamos nuestra cuenta en el sitio issuu.com, una plataforma especializada en la difusión de revistas en formato digital ocupando el tercer lugar entre las revistas en español más leídas del mundo en la categoría de Música y Cine en el mes de Noviembre con más de 20.000 lecturas. Nuestro equipo editorial esta de nuevo engranado y con ganas de compartir conocimientos musicales y ser críticos imparciales de la movida roquera en Colombia y el mundo. Los lanzamientos de este año estuvieron más que buenos y bandas clásicas nos deleitaron, no sólo con sus discos, sino con sus presentaciones en vivo, que lastimosamente algunas no contaron con los mínimos estándares de escenario y logistica debido a la falta de compromiso de las autoridades y los empresarios locales. Bogotá continua pidiendo a gritos un escenario decente para conciertos, de eso no hay duda, la escena necesita más medios serios y empresarios comprometidos, pero sobretodo, necesita fans informados, fans de mente abierta y no sesgados por guetos de pensamiento radical que juzguen apriori o que consuman sin control lo que otros deciden por ellos. Informar, educar, denuciar, debatir y hacer crítica constructiva estarán entre las prioridades de Disidencia en el año 2011, que sabemos será aún mucho mejor, eso, si cambiamos nuestra forma de vida egoísta y el planeta nos lo permite. Feliz año para todos y larga vida al Rock and Roll

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

MIGUEL RUGET

DIRECTOR DE ARTE

MIGUEL RUGET

REDACCIÓN

MIGUEL RUGET FABIÁN E. BELTRÁN

COLABORADORES

ALEJANDRO BERNAL

PUBLICADA POR

MIGUEL E. RUGET Bogotá D.C - Colombia

WEB: www.disidencia.net www.myspace.com/revistadisidencia

EMAIL: info@disidencia.net ©2010 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL SIN PERMISO DEL DIRECTOR. DISIDENCIA NO SE HACE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES O IDEAS EXPRESADAS POR SUS REDACTORES Y COLABORADORES. DISIDENCIA REVISTA ROCK ES UNA PUBLICACIÓN INDEPENDIENTE, CON LICENCIA DEL MINGOBIERNO NO. 0426 ISSN 0122-8331

DISIDENCIA AÑO 16 NÚMERO 34

PUNTOS DE VENTA Rolling Disc Carrera 5 No. 18 86 local 206 Tel 2860009 Tornamesa C.C. Avenida Chile, (Antiguo Granahorrar) Local 236 Teléfono: 3221639 Drako Tattoo Calle 130 No 58-20 local 2-71 c.c Plaza Aventura Tels.: 253-24-05 / 700-27-83 Musiteca Cra. 8 # 18-81 Local 202-203 Centro Tels. 2843192 - 2843263 Big Brother Studio Cra 7 N.54-85 Tel: 8 03 39 00 Body Art Tattoo Av. Calle 19 No. 4 - 20 piso 2 Tel: 3424414 Dark Store Cra. 10 No. 11 -73 Loc. 219 C.C. Metrocentro Black Store Av. 19 No. 5-18 Loc. 203 Hit Musical (Medellín) Calle 53 No. 47-37 (Maracaibo) 5115321


BIG BROTHER


Stone Sour Audibles secretos del Rock Por: Hugo Alejandro Bernal

Tras el apabullante éxito conseguido por Slipknot con el álbum Iowa, Corey Taylor y Jim Root decidieron retomar su proyecto de antaño, Stone Sour, en el año 2002, luego de una década de receso. Se trataba de una balanceada propuesta que iba desde el hard rock y el grunge, complementada sólidamente con elementos de metal alternativo, que dieron un aire fresco a la escena del rock en su momento y sobretodo que, mostraron una nueva faceta de estos reconocidos músicos. Es difícil tratar de obviar la música cuando se hace de corazón, sobretodo cuando denota calidad y entrega por parte de quienes la ejecutan. Quizá la mejor manera de explicar el matrimonio que suele ocurrir entre los oyentes y la música de Stone Sour, radica en lo asequible de su propuesta sonora, si bien no apta para todo público (en especial para quienes gustan más de los sonidos extremos); si resulta ser atrapante por momentos. Audio Secrecy es la unión perfecta entre riffs pegajosos y muy estructurados sumados a ritmos épicos y letras bien definidas como un paisaje completo de rock moderno que nos muestra piezas geniales como “Mission Statement” y “Unfinished” (que coquetean con el metal), hasta sublimes baladas sentidamente desarrolladas como “Hesitate” o “Imperfect”.

Musicalmente nos hallamos ante un álbum muy variado y equilibrado, que revela la gran gama musical capturada por este quinteto de Des Moine, que con cada tema engancha. Corey Taylor lo resumiría así para la revista Guitar Edge: “Hay muchas diferencias, grandes texturas, dinámicas, estilos de canciones, de música, yaBeltrán sabes. Por: Fabián Esteban Es realmente un buen álbum. No es la misma canción que hemos escrito 12 veces. Es una cosa de la que siempre nos hemos enorgullecido”. En Audio Secrecy, también nos hallamos con un apartado realmente destacable en los tambores que cuentan con la contundencia y recorrido del gran Roy Mayorga, quien complementa sus precisos tandems con las siempre bien ponderadas cuerdas de la dupla Root - Rand que abren camino al ajustado engranaje de un ya maduro Taylor en las voces. Stone Sour, no surge dentro del espectro musical únicamente como un referente sino como una propuesta muy sólida e interesante dentro del panorama rockero actual, para ello solo debemos revisar temas como el lanzamiento “Say You’ll Haunt Me”, la radiable “Pieces” o la misma “The Bitter End”, que revelan el talante y las buenas maneras de este conjunto norteamericano. A grosso modo, Audio Secrecy se puede definir como un gran álbum de rock creado por una banda que conoce muy bien las connotaciones que implica hacer buena música en nuestro actual contexto, definitivamente una buena experiencia musical que vale la pena experimentar.


Por: Miguel Ruget

De la nueva camada de bandas colombianas que acaparan la atención de propios y extraños es obligatorio hablar de V For Volumen, un quinteto líderado por una chica que además de bella, es supremamente carismática, y lo demuestra de sobra, tanto en el escenario como en su álbum debut, Providence, que por estos días es uno de los más apetecidos en el mercado local. "Cheap Universe", fue la canción que los hizo explotar llevándolos a ocupar el número uno en varias de las emisoras nacionales, y la cual contó además con un video muy bien producido que remarco que lo que estaban haciendo era muy serio. Formada en 2008 por 4 ex-integrandes de la banda Raíz (Nicolas Corredor y Juan Camilo Osman en las guitarras, Hans Vollert, bajo y Jonathan Specktor en la batería) junto a la vocalista María José Camargo, V For Volumen supo hibridar sonidos, influencias, cultura popular y arte en su música. No es metal pero tampoco Pop, si, hay arreglos electrónicos y voces suaves, pero eso no le quita la fuerza que logran y la detonación guitarrera que le da un impacto impresionante junto al desempeño de la voz aguerrida pero también dulce y espontánea de María José quien ha aprendido a gritar como lo deben hacer las mujeres en el rock.

Ropa y Accesorios Camisetas y Estampados

“Loving Car Crashes”, su segundo sencillo es cálido, y el trabajo rítmico bajo batería arranca interesantemente la canción, que luego estalla guitarrera, pero que mantiene ese concepto brincón pletórico de fuerza. El álbum no da respiro y canciones como “Drop Dead Gorgeus”, “Blood is an Expense” y “Handbook” disparan energía mientras que “Borrowed” es lenta, emotiva y muy bien arreglada como remate del álbum, que además nos incluye la versión acústica de "Cheap Universe". Temas como “Casualties From Heaven”, manejan una interesante oposición texturas fuertes/coro suave, para en partes subir el tono y lograr producir así momentos para saltar, bailar y hasta abrazar. “Bruce Lee” es divertida y su base es definitivamente electrónica en donde se destaca nuevamente el bajo. En Providence, V for Volume muestra que es una banda compacta, con ganas de comerse al mundo y que con su música y visión de vanguardia dará mucho de que hablar en un país acostumbrado a la repetición de esquemas y al estancamiento creativo en cuanto a música rock se refiere.

Rock - Gothic Metal - Punk

C.Comercial Metrocentro Cra. 10 No. 18-82 Local 219 Celular: 315 2256035 Bogotá E-Mail: feelingblack70@hotmail.com


Abrahadabra! Palabra mágica que titula su nuevo disco, y con la que buscan conjurar las rinas mediáticas que antecedieron su creación, complacer a quienes les alaban y enfurecer a quienes les desprecian.

Por: Fabián Esteban Beltrán

LOS MAGOS DEL BLACK METAL

Dimmu Borgir dijo: “Hágase el black metal sinfónico” y el black sinfónico fue hecho. Para sus seguidores más ortodoxos no estuvo nada bien, mientras muchos otros les pusieron en el sitial de la banda noruega más popular del mundo. No era para menos: lanzaron una tras otra obras maestras desde Stormblåst, pasando por Spiritual Black Dimensions, para llegar a su transformación definitiva en Puritanical Euphoric Misanthropia, ya constituidos en una especie de dream team del black metal, a costa del odio de quienes consideran que el género debe sonar a un gato atorado en una tubería para ser respetable. El delirio sinfónico apareció con especial énfasis en Death Cult Armageddon; más adelante bajaron la apuesta en In Sorte Diaboli. Para Dimmu Borgir los cambios de formación no son nada nuevo, pero en ningún caso resultó tan comentada la salida de un miembro, dos para la ocasión, como la protagonizada por Mustis y Vortex en medio de alegatos y acusaciones que rayaron en lo infantil sobre quién merecía más el título de motor creativo de la banda. Al final Shagrath y Silenoz dejaron en claro quienes son los dueños del juego y se embarcaron en la puesta en marcha de su nuevo trabajo. Para muchos las opciones para Dimmu Borgir se reducían a reinventarse o desaparecer y sin embargo con Abrahadabra, su octavo disco de estudio, no hicieron ninguna de las dos, por lo menos no del todo. Abrahadabra, además de romper la cábala ocultista de las tres palabras en el título del álbum, lleva lo sinfónico a un punto sin retorno. Detalles importantes de un buen disco yacen enterrados bajo toneladas de heroicos arreglos orquestales que parecen extraídos de una gran producción de Hollywood. Era de esperarse que Dimmu Borgir se asegurara de contratar a alguien muy competente para la composición sinfónica y coral tras la salida de Mustis, aunque habrían podido optar por un camino nuevo. En su lugar la banda bordea peligrosamente el riesgo de aparecer como actores secundarios dentro de su propia creación, disminuidos ante la contemplación de su opulenta egolatría. Mucho de lo que ha caracterizado al “nuevo” Dimmu Borgir está presente en Abrahadabra. Galder trae de nueva cuenta las guitarras que tanto en Dimmu Borgir como en Old Man’s Child lo posicionan como

uno de los riffeadores más letales de Noruega; ofreciendo momentos electrizantes, aunque al tiempo sea su talento uno de los principales perjudicados del planteo general del álbum. Otra tarea compleja que enfrentaba la banda consistía en poner un reemplazo al extraordinario talento de ICS Vortex, cuyo particular estilo vocal se ha convertido en la impronta de cada proyecto del que ha hecho parte. Para tal fin el multi-instrumentista Snowy Shaw grabó apropiadamente algunas voces limpias en “Chess With the Abyss”, “Ritualist” y “Renewal” sin llegar a hacer sombra a Vortex. La idea de que Shaw hiciera parte permanente de Dimmu Borgir se cristalizó durante un par de días, antes de que decidiera regresar a Therion. Pero no fue el único invitado: Agnete Kjølsrud colabora con Shagrath en “Gateways”, una sorprendente interpretación fuera de todo molde de canto femenino en el metal, mientras Kristoffer Rygg de los experimentales Ulver hace lo propio en “Endings and Continuations”. A los ya mencionados se suman Andy Sneap, quien además de producir el álbum se anima con un par de solos, y el compañero de Shagrath en su sideproject Chrome Division, Ricky Black. Esto sin contar al ex baterista de los geniales Vader, ni al centenar de músicos de la Norwegian Radio Orchestra y el Schola Cantorum Choir; lo cual nos lleva inevitablemente a cuestionarnos sobre la verdadera capacidad del núcleo de Dimmu Borgir y a imaginar lo que serían capaces de hacer desprovistos de tantos lujos y atuendos de muñecos de nieve. Ya lo han hecho antes, y aunque Abrahadabra pueda considerarse un mérito a varios niveles, su grandilocuencia distrae del hecho de que existen falencias en hacer sus composiciones interesantes por sí solas. Quizás Abrahadabra no conquistará muchos nuevos adeptos para Dimmu Borgir, pero sin duda despertará el interés de sus fieles, quienes a fin de cuentas decidirán si este buen trabajo llena sus expectativas y con suerte sacarán algunas conclusiones para ver en perspectiva la historia y el futuro de la banda. Menuda labor la que les espera a Shagrath, Silenoz y Galder para traducir el disco en directo sin parecer una nueva versión de Rock Band.



Cualquier intento por comprender las actuales aventuras de Kings of Leon desembocará en ideas ambiguas, en honor a las particulares circunstancias que favorecieron su ascenso a los grandes nombres del mainstream del rock n’ roll: Una agrupación de garaje que sorprendió con la vitalidad de sus tres primeros discos, conquistó el Reino Unido antes de ser tenida en cuenta en su natal América, para luego tomarse por asalto los estadios del mundo.

KINGS OF LEON ¿De regreso al sur?

Por: Fabián Esteban Beltrán

Dividida su legión de fans entre los que atesoran sus tres primeros discos y toman por traición su cambio de dirección musical, y aquellos que avalan que una pequeña banda familiar de Nashville haya logrado fusionar la elegancia británica con el desparpajado sonido del sur, logrando de tal suerte la atención de un público muy amplio; Come Around Sundown, quinto título en la colección de los Followill, parece estar dispuesto a complacer a ambos bandos. Casi 7 millones de copias vendidas de su anterior álbum, el fenomenal Only by the Night, representan una nada despreciable dosis de presión sobre Kings of Leon que lucha por mantener su integridad y al mismo tiempo conservar los beneficios de su título de nueva super estrella de rock. Vale preguntarse ¿Esta presión ha hecho mella en lo que refiere a la parte creativa de su nuevo disco? El asunto es que una respuesta sin sesgo de duda parece lejana incluso luego de escuchar el álbum varias veces. Sin la sobrecogedora melancolía de Only by the Night, esta nueva entrega brilla tan intensa como intermitentemente. Come Around Sundown es una progresión natural del sonido que dio sus primeros avisos dos discos atrás en Because of the Times (2007). Elementos de ambos lados del Pacífico se congregan privilegiando esta vez a su Nashville natal, en un paisaje insólito de rock de estadio y un intencional regreso a influencias más humildes que los Kings of Leon conocen bien, todo expuesto en un plano más optimista.

Guitarras marcadas por el abuso del delay (algunos dirán que eso pasa cuando andas mucho de gira con U2), y la fantástica voz de Caleb Followill inevitablemente sureña y emocionante, son el común denominador de las 13 pistas que desafortunadamente, y entramos al punto crítico, no cuentan todas con el mismo nivel de inspiración. Mientras hay cortes como ‘Mary’, contrastando estupenda en su inocencia con las letras de descaradas referecias sexuales de discos pasados, o ‘Back Down South’, un genial intento bluegrass que reivindica sus raíces más profundas; existen otras, pocas pero en todo caso demasiadas, como ‘Beach Side’ o ‘Pony Up’, que se hunden bajo el peso de su propia irrelevancia. Ahora, es bueno preguntarse si el temor a decepcionar es mayor a nuestro miedo a ser decepcionados. Quizás Kings of Leon se haya acomodado y decidido lidiar con la presión esforzándose apenas lo necesario o sencillamente las expectativas siempre fueron demasiado altas después del enorme éxito de Only by the Night. Es posible que el anhelo desbordado de un público que espera a ser entretenido tienda a empañar los brillantes momentos que abundan en Come Around Sundown, pese a lo descafeinado de algunas composiciones. Pero si lo piensan bien, pueden no ser más que las simples consecuencias de vivir en este mundillo de deliciosas aberraciones que llamamos rock n’ roll, donde, por ejemplo, podemos encontrar a una genial banda de garage tocando en un estadio.


El otrora grupo icono del movimiento Emo, My Chemical Romance, regresa con álbum conceptual y nueva imagen bastante alejada de su sombrio pasado.

MY CHEMICAL ROMANCE Planetary Punk (Go!) a las pistas de baile Si Ud. es de los que tiene grabada la imagen Emo de My Chemical Romance, tal vez se sorprenda, al igual que sucedió con sus fans de vieja data, con lo mostrado en el nuevo trabajo de la banda, Danger Days, cargado de rock, de progresión de elementos electrónicos y de punk-colorido. Gerard Way declaró recientemente que la idea del álbum le llegó de repente en el desierto que visitaba junto a su esposa en vacaciones. Su afición por los comics y un cambio de actitud lo llevo a crear, junto a sus compañeros de banda, esta pieza maestra de ciencia ficción desarrollada a través del álbum en la que se convierten en los Fabulosos Killjoys, héroes que luchan contra una corporación en el futuro. El álbum fue producido por el famoso Rob Cavallo, quien pulió el diamante hasta convertirlo en uno de los actos top del momento. Su experiencia junto a bandas como Green Day, se ve plasmada aquí en joyas punkrock como: “Party Poison” y “Vampire Money”, mientras que explota esa vena comercial de bandas como Good Charlotte en temas como el primer sencillo “Na Na Na”, y hasta un "raro" corte muy en la onda disco titulado “Planetary (Go!)”. MCR en este álbum demuestra que es más que depresión, y que con influencias que van desde el glam rock el punk, el dance, la electrónica y una imaginación sin fronteras, plasman un mundo de rock Psy fi en el que también dejan claro que son unos excelentes músicos. Colores, alegría y música potente y bien producida para impactar en la radio y en el corazón de sus fans adolescentes a quienes quieren contagiar de su cambio de actitud frente a la vida... y frente a la música.



El mundo del rock se rinde a los pies de Motorhead, la insigne banda inglesa liderada por Lemmy Kilmister, que con más de 30 anos de carrera, nuevamente ataca de frente los convencionalismos sociales y a mazazo limpio y con toda su desfachatez y sonido clásico irrumpe con álbum nuevo en un momento en que el Heavy Metal es de nuevo el Rey.

FUERA DE LA LEY Por: Miguel Ruget

Hablar de Motörhead es referirse a la mismísima raíz del rock and roll, a la espontaneidad, al apego a una fórmula funcional, pero sobretodo a la honestidad e irreverencia de unos músicos fieles a sus reglas de vida que plasman con crudeza en sus composiciones. El apego de la banda a un sonido clásico, sin muchos adornos ni arandelas es quizá una de sus fortalezas más notorias pues con una gran legión de seguidores y un respeto mundial forjado a pulso, esta máquina roquera presenta su nuevo álbum, The World Is Yours el cual no pretende cambiar lo establecido, pero sin embargo, y tal vez, debido a las circunstancias difíciles por las que atravesó su guitarrista, Phil Campbell, se carga de un poco más de pesadez y rabia. 'The World Is Yours' contó nuevamente con los buenos oficios del productor Cameron Webb, y fue grabado paralelamente en Los Ángeles y Gales, a donde su guitarrista debió desplazarse debido a la enfermedad terminal de su padre. La contribución de Webb resulta decisiva a la hora de dotar de variedad al álbum; si bien la descarga sónica y las distorsiones en las cuerdas permanecen fieles al entrañable sonido de Motörhead, el lema a nivel de producción parece ser “reventar menos, tocar más”, de manera que los detalles de la composición resaltan magníficamente, haciendo que lo único que le falte a The World is Yours para convertirse en uno de sus más grandes clásicos, sea tiempo. El disco sigue la línea de su anterior lanzamiento, Motorizer, pero recargando las baterías con munición mucho más pesada, con guitarras más chispeantes y con percusión más contundente. "Born To Loose" es un buen arranque en donde se luce el gran Mikkey Dee, en sus tambores con un doble bombo a tope en un tema heavy hasta la médula, mientras que Phil Campbell hace lo suyo con su solo. "I Know How To Die", se va por el tradicional estilo rockanrolero y rápido que impulsa como turbina alimentada por la madura estructura de este power trío que no quiere morir de viejo sino guerreando con una chica en la cama.

"Get Back In The Line" dotado con un excelente solo de guitarra soportado magistralmente por la base rítmica Kilmister/Dee, y con un uso interesante del cencerro que ya muchas bandas han obviado, se desarrolla rítmicamente con un añejo sabor que destaca por su mala leche y que se evidencia en su video en donde irrumpen a puño limpio a golpear las normas de lo establecido. "Devils In My Hand", es un tema típico del sonido Motörhead al igual que "I Know What You Need", mientras que "Rock And Roll Music" una sincera declaración de amor a éste estilo musical, elevándolo al nivel de "la verdadera religión". "Waiting For The Snake" es cruda como su letra. "Brotherhood Of Man" puede ser inmediatamente relacionada con Orgasmatron, pero va un paso adelante y nos muestra a un Lemmy Kilmister vocalizando en un tono mucho más grave y siniestro que junto a las texturas de la guitarra y la batería lenta, la llevan a un nivel muy superior de oscuridad y pesadez que van de la mano con sus apocalípticos textos. "Outlaw" es otro corte muy al estilo heavy metal, el cual usa una distorsión bien dosificada muy complementada con el gran trabajo en la batería y un solo de gran factura, para finalmente dar paso a "Bye Bye Bitch Bye Bye" que es otro desenfreno rockanrolero de Lemmy y Cia. soltando su retahíla de vocabulario rabioso y obsceno mientras mueven hasta el gato en una fiesta decembrina. Con su nuevo disco Motörhead vuelve a demostrar que no obstante a estar por encima del bien y del mal, la pandilla está en plena forma para dar la pelea y noquear a más de uno. Para todo aquel que considera al rock n’ roll su estilo de vida, la banda de Lemmy representa el sitio al que nos podremos remitir incondicionalmente en busca de aquello que nos motiva, ese sentimiento universal que hace eterna a la música rebelde. Exigiremos decididamente de muchas bandas que innoven y propongan, de la misma manera que exigiremos a Motörhead jamás hacerlo. Lemmy humildemente ha desmentido ser dios, pero The World is Yours nos deja de nuevo la duda.


Foto: Mark Weiss

Mientras el rock se hallaba inmerso entre las posibilidades que concedían los samplers, los sonidos industriales y una nueva ola alternativa, Monster Magnet descolló como un resurgimiento de la psicodelia, el feeling y muchas buenas costumbres dentro del rock durante la década de los noventa.

Dioses y Punks Por: Hugo Alejandro Bernal

Su más conocido álbum Powertrip de 1998 los llevó al Mainstream constituyéndose en una pieza maestra valorada como uno de los “must have” por los especialistas del género. En esta oportunidad, el Monstruo Magnético de New Jersey nos enseña su nueva placa sonora, Mastermind, un manifiesto rockanrolero lleno de guitarras psicodélicas, bajos distorsionados y mucha versatilidad que traen de nuevo su nombre a escena como un decadente y adictivo viaje dentro de un stoner rock de gran factura que Dave Wyndorf (líder de la agrupación) y compañía, nos presentan en forma directa e inmisericorde. No solo el imponente bajo que abre el telón en “Hallucination Bomb”, la magistral “Dig that Hole” y la genial “Gods and Punks” (uno de los mejores

sencillos del año), nos revelan las intenciones de la banda de hacer sentir su impronta, sino canciones como la que da título del álbum “Mastermind”, “Perish in Fire”, y “The titan who cried like baby“ (balada reminscente a Nine Inch Nails), nos exhiben la vigencia del sonido de Monster Magnet en pleno 2010.

de culto, los otrora "Dog of Mystery" supieron mantenerse a flote luego de sus inmediatos lanzamientos 4-Way to Diablo (2007), Monolithic Baby (2004) y God says No (2000), por lo cual Wyndorf decidió echar toda la “carne al asador” con Mastermind y entregarnos piezas muy sólidas y adictivas que podemos apreciar en “Time Machine” y “When the Al respecto Dave Wyndorf se Planes Falls From the Sky” con refirió sobre Mastermind, al claras influencias literarias y web site Blabbermouth.net, que ponen la última pieza del como “una gran y jugosa bola rompecabezas en el disco. de himnos del mejor rock. La música es exagerada y Monster Magnet pese a ser muscular. Es como si fuera rock una banda subvalorada por clásico pero llevado a la locura. muchos y desconocida por Sonido enorme y enganche otros, nos demuestra un enorme para el oyente. Los talento enorme en cada uno temas rockeros son una locura, de sus lanzamientos y una la balada bastante extraña. Es capacidad casi inagotable de el cielo de las guitarras”. hacer buen rock; en este aspecto Dave define muy bien A pesar de la poca difusión en el último trabajo de la banda: los medios masivos y de “El disco es buenísimo y eso haberse convertido es lo que importa”. prácticamente en una banda


Tras anos de batallar en las mรกs exigentes arenas rockeras la banda alemana sorprende con 7 Sinners, uno de sus mรกs oscuros y pesados lanzamientos.

HELLOWEEN Calabazas y navajas Por: Miguel Ruget


HELLOWEEN Calabazas y navajas

En los tiempos que corren, donde la industria musical ha experimentado grandes cambios, resulta satisfactorio encontrar nuevas producciones de "viejas" bandas como Helloween quienes han pasado por varias etapas, incluso la de la comodidad, pero que también ha sabido sacudirse de este narcótico estado para presentar álbumes como 7 Sinners, que refrescan los oídos de tanta oferta sin calidad. 7 Sinners nos esta diciendo desde la sola arrancada que aquí la cosa es a otro precio. Con la canción "Where The Sinners Go", ya nos sacude con sus guitarras carrasposas y contundentes que se destacan sobre una soberbia batería, para dejar fluir la voz de Andi Deris en un tema que se aleja del tradicional sonido feliz deslizándose hacia el lado oscuro. "Are You Metal?" es el primer single del álbum y una demoledora demostración de poder, con una batería que brilla por su velocidad y ferocidad, base poderosa para los rápidos y afilados riffs que van de la mano con el concepto de la canción: Eres metal?.. la respuesta: es si, sin duda. Andi Deris, Michael Weikath, Sascha Gerstner, Markus Großkopf y Dani Löble, no se asustaron a la hora de tomar riesgos al componer este álbum, de evitar así la cómoda continuidad de álbumes idénticos en un estilo que ellos mismos fueron pioneros, el Power Metal. En 7 Sinners nuevamente retoman su era más Speed Metal, incluso acelerándola tan a fondo que resulta "difícil" seguirle el ritmo a los fuertes riffs y las armonías de sus guitarras. Y es que la veteranía de la banda, que esta componiendo joyas musicales desde 1984, le da los elementos suficientes para llevar el metal a un nivel más vital y novedoso sin abandonar la tradición de su particular sonido. Eso puede deberse en parte a la versatilidad de los compositores en la banda, ya que la responsabilidad no solo recae en Weikath, sino que es compartida con los demás miembros y que resulta profesionalmente sintetizada en el estudio donde las 13 canciones del álbum no suenan desconectadas, sino que mantienen una cohesión lógica. El álbum tiene un gancho impresionante y además de lo dicho anteriormente, otra posible explicación para que todas las canciones sean tan audibles es la que la banda da en su boletín de prensa: "El álbum fue grabado por completo sin un click track, lo cual, teniendo en cuenta la velocidad extrema de las canciones, rompe las fronteras de la música de alto rendimiento. Especialmente el baterísta Löble demuestra que su técnica es de clase mundial. Siguiendo su excelente reloj interno, bajo y batería, conducen temas como "Long Live The King" o "Who Is Mr. Madman?" a ritmos de vértigo."

"Por otra parte los instrumentos fueron afinados para lanzar el sonido a 432Hz y no a los tradicionales 440Hz, pues según explican " los musicólogos han encontrado últimamente que esa es la frecuencia más natural para el oído humano, por lo que irradia un efecto relajante. La idea de la banda fue grabar este álbum tan pesado en una frecuencia calmada para así oponer vibraciones y lograr un equilibrio inconsciente a la estridencia del metal. Sin duda, un enfoque único, al menos en este género". Todas las canciones de 7 Sinners son de calidad, pero destacan sobremanera "Who Is Mr. Madman?" que también tiene un gancho adicional... Y no, no es la voz de Biff Byford de Saxon recitando la intro, es ser la continuación de "Perfect Gentleman" canción incluida en su álbum de 1984 Master Of The Rings, compuesta por Sascha Gerstner, la canción permite al personaje remontarse 15 años y recapacitar sobre su vida llena de lujuria, uno de los 7 pecados capitales que es el tema de éste álbum, y aunque trabaja tópicos oscuros, logra llevarlos hacia algo constructivo, siendo fiel al estilo "feliz" de la agrupación. 7 sinners también nos ofrece canciones muy apegadas al natural sonido Helloween como: "If A Mountain Could Talk", "The Sage, The Fool, The Sinner" y "World Of Fantasy", mientras que "Not Yet Today" es una introducción al último tema del álbum "Far In The Future" en donde Deris describe su experiencia con un amigo en coma y su confrontación para poder aceptar dejarlo ir. "The Smile Of The Sun", es un medio tiempo muy sentido que da respiro entre tanta potencia aun siendo sus letras oscuras. Los Coros elaborados y la voz de Deris, que en un gran momento decide usar mucho más natural, junto a un mayor protagonismo de los teclados, y bastantes cambios de ritmo que son un común denominador en esta placa también cargada con himnos como "Raise The Noise" y en la edición limitada el espectacular bonus "I'm Free". Martin Häusler fue el encargado del diseño de la portada y logró plasmar muy bien el concepto del CD que brilla con luz propia en un oscuro universo de pecadores.


17 anos de ausencia no bastaron para borrar la huella de Atheist en la música extrema. Jupiter es su nuevo disco, una declaración de principios a la vez que una búsqueda de nuevas audiencias.

De vuelta al trono

Para el trasegar de la música pesada y sus vertientes, 17 años es un tiempo largo, en el que tendencias de corte variopinto han nacido, desarrollado y algunas de ellas esfumado para volver a iniciar el ciclo que ha mantenido al metal fresco durante más de 40 años. Toda renovación necesita una punta de lanza, un líder capaz de iluminar el camino de muchas otras agrupaciones dispuestas a intentar algo nuevo. Atheist y Cynic fueron esas bandas que a finales de los 80’s y principios de la década siguiente abrieron todo un universo de posibilidades para músicos emergentes interesados en la técnica del jazz aplicada al metal, tiempo después de que Black Sabbath diera las puntadas elementales en este y muchos otros aspectos. Por: Fabián Esteban Beltrán


De vuelta al trono

Curiosamente ni Atheist ni Cynic estuvieron para recoger los frutos de lo cosechado. La historia de Atheist, siempre liderados por el vocalista y guitarrista Kelly Shaefer, transcurrió marcada por los problemas con los sellos disqueros y la trágica muerte del gran Roger Patterson en 1991, a quien un solo disco con la banda, el soberbio Piece of Time de 1989, le basto para coronarse como uno de los bajistas más influyentes del género. Por su parte Cynic, exhibiendo un sonido mucho más sofisticado, convirtió a Focus, por largo tiempo su único registro oficial, en un referente ineludible de música adelantada a su tiempo. Hacia 1993 entregaron la antorcha a bandas como Death, Sadus y Suffocation, y desaparecieron del mapa musical revestidas con su estatus de bandas de culto. Ahora, como despertando de una animación suspendida, Atheist regresa en años de cambios radicales a reclamar el trono que se vio en riesgo en manos de bandas que privilegian la fanfarronería técnica antes que la estructura y la composición (lo propio hizo Cynic con el genial Traced In Air a finales de 2008, del que se desprende además un EP lanzado este año). Jupiter es el nombre del cuarto disco de estudio de la banda de Kelly Shaefer, cuyo reto principal radica en resultar interesante luego de que la semilla que plantaron hace más de 20 años sigue creciendo en direcciones impredecibles. En esta nueva entrega la alineación suena tan agresiva como podría esperarse. Shaefer aun no encuentra un reemplazo fijo para el bajista Tony Choy, encargado de las cuatro cuerdas tras la muerte de Patterson, quien declinó la oferta de una reunión permanente debido a sus propios compromisos, aunque no se descartó su participación en presentaciones en vivo. El llamado a grabar las líneas de bajo en Jupiter fue Jonathan Thompson, quien además se encarga de las guitarras con Chris Baker, y junto a ellos el baterista original de Atheist, Steve Flynn (todos de la formación de Tampa, Gnostic), retomando magistralmente la silla tras los tambores luego de su salida en 1991. El guitarrista Rand Burkey no pudo hacer parte de la reunión debido a problemas legales y Kelly sintió, con toda razón, que el material que había compuesto para la resurrección de Atheist no daba más espera.

El resultado es un disco complejo y vigoroso, ejecutado con tanta maestría como ferocidad por una banda que se muestra perfectamente engranada. Alejados de intenciones nostálgicas, la mezcla del álbum fue puesta en manos de Jason Suecof (Devildriver, Trivium, Chimaira), quien deja la sensación de haber podido hacer un mejor trabajo. A su favor hay que decir que ciertamente el disco suena de forma contundente, aunque el volumen de la batería por momentos choca con la composición claramente orientada a las cuerdas, las cuales a su vez relegan la voz de Shaefer a un segundo plano. Editado de manera independiente vía Season of Mist Records, Jupiter pone a Atheist en medio de impredecibles cambios de ritmo, especialidad de la banda que despliega su poderío de principio a fin en 8 cortes de death metal abrasivo, de baterías ametrallantes, y un bajo que reclama el protagonismo de clásicos de culto como Piece of Time y Unquestionable Presence. Un álbum que demanda atención de oídos entrenados para no pasar de largo los detalles de un ensamble infranqueable en el que los seguidores de sus primeros discos quizás extrañen la naturalidad del desarrollo de cada canción, que parece un tanto caprichosa en esta entrega. Algunos dirán que Jupiter no está en capacidad de competir con sus tres primeros discos, pero olvidan que Atheist inventó mucho de lo que actualmente damos por sentado en lo referente a death metal técnico. El precio que Atheist debe pagar por 17 años de silencio no es el de haber refundido sus habilidades o parecer ahora obsoletos, porque no es en absoluto el caso. El precio es competir en la actualidad, e irónicamente gracias a su propia influencia, con agrupaciones expertas en su propio campo, un campo en el que otrora fueron amos y señores, lo cual resta impacto a su reencarnación de manera inevitable. Esperemos que la banda se mantenga activa y no les tome muchos años consolidar un nuevo álbum, mientras Jupiter nos da de qué hablar. Porque si el death técnico necesita una punta de lanza, nadie mejor que Atheist.




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.