EL RINCON DE BRUNO CASANUEVA (06.08.2009) Rotary es una organización viva, en que la promesa de crecimiento continuo en el futuro es testimonio de la integridad del pasado. Para nosotros, los rotarios de hoy, la responsabilidad que tenemos es inmensa. Al tender nuestra mirada a través del mundo, gracias a la diabólica magia de la televisión y sus imágenes instantáneas, vemos como las sombras de la intolerancia, la violencia, el hambre y la desesperanza lo envuelven e invaden. ¿Podrá nuestro Ideal de Servicio mejorar la situación de los seres humanos, disipar nubes y despejar el futuro? ¿Habrá llegado el momento de buscar y encontrar nuevas formas para hacer comprender que este concepto del servicio puede alcanzar los logros que toda la humanidad ansía? Si así fuera debemos pensar como inspirar a otros a aceptar, adoptar y vivir conforme a las pautas e ideales rotarios. Esto requerirá de mucha energía y valentía, pero por sobre todo, de gran visión y decisión. Necesitamos de esa mayor visión y decisión para obtener más comprensión, la que generará respeto y éste, a su vez, mayor aceptación. El ex Presidente de R. I., 1996 – 1997, Luís Vicente Giay, nos decía “La acción sin visión es un desperdicio y la visión sin acción es solo un sueño. La acción con visión brinda esperanza al mundo” Paul Harris tuvo la visión, la decisión y el liderazgo para encauzar Rotary en sus inicios y transformarla, de una sociedad de ayuda entre sus asociados, a una de proyección mundial y difusora de valores universales. La falta de visión, acción y decisión es hoy, creo yo, el obstáculo mayor para lograr el cumplimiento del objetivo de Rotary. Nuestras actividades de servicio apenas tocan la superficie de los problemas básicos que aquejan a nuestra sociedad. El nivel de participación de rotarios y clubes es muy variable, probablemente porque no hemos encontrado la forma adecuada de entusiasmar y lograr el compromiso profundo de los rotarios y sus familias. Son muchos los que no conocen sino parcialmente los programas de Rotary y casi un tercio de los clubes no apoyan a la Fundación Rotaria. Debemos buscar, dentro y fuera de nuestra organización, medios y formas para rescatar la solidaridad y la comprensión entre los seres humanos. En este mundo globalizado, empequeñecido por las comunicaciones, necesitamos hacer realidad los sueños e ilusiones de muchos y lograrlo depende de cada uno de nosotros, de nuestra entrega y convicción. EL RINCON DE BRUNO CASANUEVA (09.07.2009) La sabia organización de Rotary indica que antes de comenzar un nuevo año de trabajo, o sea, previo al 1º de julio, cada Presidente de Club debe haber tenido reuniones con su Directorio y haber planificado el año, el desarrollo de sus programas y las metas que se pretenden alcanzar. Una vez iniciado el período, la vorágine ya no permite hacerlo en forma tranquila y eficiente. La preparación de la próxima reunión, los temas a desarrollar, las personas a invitar, las informaciones a enviar a la Gobernación o a Rotary, los compromisos con otros Clubes o del Distrito, en fin, una suma de cuestiones que deben atenderse y resolverse. Se debe además
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