DEL EDITOR J. Orlando Rangel-Ch.
Bogotá, septiembre 5 de 2007 En Diciembre de 1993 junto con otros colegas del instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, por vez primera contemplé la majestad de las cimas montañosas del páramo El Avión y Cerro pintao, en la Serranía de Perijá. Cumplía así una vieja aspiración que se remonta a mis épocas de colegial en Cúcuta, cuando frecuentemente escuchaba la mención de esta tierra y su condición estratégica como punto limítrofe entre las dos naciones. Transcurrieron más de 10 años para que retomáramos el interés sobre el macizo, en particular sobre la alta montaña, especialmente el páramo. Gracias a la conjunción de intereses y en alianza estratégica con CORPOCESAR se realizó esta empresa que nos permite ahora tener en un sólo documento una de las primeras evaluaciones integrales y un plan de zonificación y manejo ambiental para una región de tanta importancia en el concierto nacional como lo es la alta montaña de Perijá. Las 20 contribuciones de especialistas en diferentes aspectos de la biodiversidad y el medio físico, permitieron alcanzar el objetivo trazado, para lo cual fue vital la participación decidida y el respaldo de CORPOCESAR. Los resultados de la caracterización biológica integral nos muestran un páramo sorprendentemente rico en especies vegetales y con elevada condición de distintividad biológica (cerca del 10% de su flora vascular tiene carácter de especies endémicas); en algunos grupos de la fauna como las aves y los mamíferos los valores de riqueza son igualmente altos, pese a que las condiciones del sustrato son pobres en cuanto a nutrimentos y humedad. Los ensambles bióticos que se encontraron están mostrando la vocación natural de estos paisajes, que por ahora se han librado de la gran ameza que acosa al páramo colombiano: el cultivo de la papa. Aunque estos páramos se libran de este flagelo, soportan el asedio de los cultivos ilegales, que han arrasado considerables porciones de su franja alto-andina donde se establecen los bosques de cerote o mortiño Hesperomeles ferruginea, cuyos bosques constituyen uno de los, puntos de conexión biológica de Perijá con el resto del territorio andino. Se complementó este ejercicio básico con la elaboración de la zonificación ambiental y el plan de manejo y sus iniciativas, labores que demandaron todo nuestro ingenio para culminarlas satisfactoriamente. Entre las particularidades de este libro, se encuentra el capitulo destinado a caracterizar los ecosistemas de la alta montana, abstracciones que luego se espacializaron en sus respectivos mapas constituyéndose la acción, en uno de los intentos pioneros en épocas modernas de hacer un ejercicio de este tipo; caracterizar y definir ecosistemas bajo parámetros académicos y ceñidos a la realidad ambiental y ecológica del país. La información acopiada viene a llenar un vacío importante en el esfuerzo para documentar la región de la alta montaña, especialmente el páramo, zona vital para el desarrollo de un país andino por excelencia como Colombia, pero para nuestro infortunio, condición tan alejada de la mente y de la voluntad política de nuestros gobernantes al momento de decidir sobre planes de desarrollo que no contabilizan la función natural y el préstamo de servicios ambientales fundamentales como el recurso hídrico, tan ligado a la historia natural del páramo colombiano.
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