Guerra et al.
NOTAS SOBRE LA SITUACIÓN SOCIO-ECONÓMICA EN ZONAS DE INFLUENCIA DE LA ALTA MONTAÑA DE PERIJÁ Diana Guerra, J.O. Rangel-Ch. & Catalina González RESUMEN Perijá es un macizo geográfico de enorme importancia para el país; su historia ecológica es muy antigua, mientras que el trasegar socioeconómico de las poblaciones humanas que han utilizado y utilizan su oferta ambiental, es relativamente reciente. La problemática social que afecta a la zona de alta montaña es compleja por la presencia de actores diversos con intereses disímiles, lo cual hace que el sostenimiento ambiental de la región sea bastante difícil. Los indígenas con su sistema de agricultura tradicional tuvieron que adaptarse a un hábitat nuevo, o al menos ajeno en sus tradiciones orales y en su conocimiento ancestral, por lo cual han provocado y están provocando un deterioro ambiental considerable; la deforestación de los bosques ha aumentado lo cual junto con las quemas continuas afectan y en algunos casos exterminan poblaciones de fauna y de flora. Además de la afectación a los ecosistemas, hay un deterioro en las condiciones de vida de las comunidades Yukpa, puesto que la influencia de los diversos actores, la pérdida de su identidad indígena y de su tradición oral, influirán en su declinación como etnia importante que debe ser protegida por el Estado colombiano. Es conveniente impulsar acciones que faciliten la asistencia gubernamental a esta etnia, alcances contemplados en la Constitución Política de Colombia de 1991.Los campesinos y colonos que ejercen influencia sobre la biota y los ecosistemas de la alta montaña, también son responsables por acciones que deterioran el patrimonio natural (biodiversidad) de la Serranía, especialmente en lo relativo al incremento de la deforestación, en áreas claves para la capta-
ción de aguas. Su actitud de aceptación a la proliferación de cultivos ilegales es un punto que requiere de cuidadoso tratamiento por parte de diferentes especialistas en aspectos sociales, de comportamiento y de salud. Hay varias etapas que han repercutido desfavorablemente en las condiciones ambientales de la serranía, desde la temprana o afectación ligada a las etnias indígenas yukpa que sufrieron el acoso y sometimiento de la colonización, aún antes desde las épocas de la llegada de los españoles. Estas presiones se manifestaron en migraciones hacia otras zonas, especialmente hacia las partes altas donde una nueva oferta ambiental natural sufre las presiones por parte de los indígenas como las poblaciones de aves y pequeños y medianos mamíferos. La bonanza económica ligada a los cultivos de marihuana (Cannabis sativa) hasta mediados de la década del setenta, fue la causa para que considerables extensiones de bosque subandino fueran arrasadas para la siembra del cultivo ilícito. Siguió la bonanza del algodón, particularmente en Agustín Codazzi y Becerril, y la del cultivo ilegal de la coca y de la amapola, a partir de 1980, en localidades bajo la jurisdicción de Manaure, La Paz, Agustín Codazzi, Becerril y La Jagua. Hubo mejora de ingresos para los colonos y para algunos campesinos, pero al igual que las anteriores bonanzas al final el proceso significó pérdidas en los valores sociales y culturales; y el entorno natural sufrió impactos fuertes, por el desmonte de porciones significativas de bosques subandinos y andinos y clareos en las franjas altas (altoandino y páramo bajo). Las ganancias ocasionales han incidido en los incrementos de alcoholismo, proliferación de juegos de azar y otras actividades que al final conducen a la 249