Parra et al.
MODELO DE FACIES PARA LOS HUMEDALES PARAMUNOS L. Norberto Parra, J. Orlando Rangel-Ch. & Thomas Van der Hammen
RESUMEN Los hábitats presentes en un humedal paramuno se pueden reconocer por el tipo de sedimento que producen y su dinámica de sucesión ha sido sintetizada como un modelo facial. En el gradiente montañoso, a cada zona altitudinal le corresponde una tipología de humedal y por lo tanto, el modelo facial también permite reconstruir los cambios que se han presentado en las diferentes zonas del gradiente altitudinal con base en el estudio de los sedimentos depositados en lagos, lagunas y lagunetas. ABSTRACT The habitats found in a páramo wetland can be recognized by the type of sediment produced and its successional dynamics has been synthesized as a facial model. Along the altitudinal gradient, each altitudinal zone has a wetland type and therefore, the facial model also allows us to reconstruct the changes occurred at different altitudes based on the study of the sediments deposited in lentic bodies of water. INTRODUCCIÓN Los ecosistemas paramunos están sometidos a cambios a lo largo del ciclo anual así como a oscilaciones diarias en los parámetros climáticos básicos como temperatura, humedad relativa, precipitación, brillo solar, nubosidad y vientos (Rangel, 2000). A escala anual, la variable con mayor varianza es la precipitación, por lo que se habla de periodos secos y lluviosos que tienen duraciones
bien definidas. Esta estacionalidad en la pluviosidad no es comparable con las estaciones térmicas (invierno, verano) de las zonas templadas y por lo tanto, los fenómenos físicos y biológicos que se presentan en los lagos, lagunas y en general en los humedales de los páramos son difícilmente comparables con lo que se presentan en ecosistemas con ensambles fisionómicos parecidos a los de zonas templadas y extratropicales. Las oscilaciones día-noche e incluso aquellas con duraciones horarias hacen único al clima paramuno considerado como uno de los más rigurosos del planeta. Los factores climáticos sufren variaciones en términos de pocas horas con oscilaciones grandes en las magnitudes y se suele cambiar abruptamente entre heladas, neblinas o extremos de irradiación solar (Sturm & Rangel, 1985). La causa de este ritmo circadiano es una atmósfera delgada, con menos vapor de agua, dióxido de Carbono y Oxigeno que las zonas aledañas y por lo tanto, más permeable a la cantidad y la calidad de la radiación solar. En la atmósfera paramuna un mismo parámetro climático induce efectos de magnitud diferencial a distintos niveles y por lo tanto se manifiesta de modo diferente a ras del suelo que a un metro de altura, el fenómeno es más acentuado al interior de los cuerpos de agua y en consecuencia, las comunidades de organismos terrestres y acuáticos tienen adaptaciones y respuestas distintas a cada parámetro climático. Se conocen ampliamente las adaptaciones morfológicas genéricas que tienen las especies de la vegetación terrestre para proliferar 15