Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
DINÁMICAS SOCIALES DEL CHOCÓ BIOGEOGRÁFICO: Población, etnicidad, territorio y conflicto* John Antón Sánchez RESUMEN La población de la región del Pacifico, representa un poco más del 6% del país y está conformada por pueblos afrocolombianos con diferenciaciones culturales importantes de acuerdo a su historia y dinámica de poblamiento y estrategia de apropiación territorial; pueblos indígenas (emberas, katíos, chamíes, wounaan, esperara-siapidaras, tules y a´was) y una población mestiza, igualmente con características heterogéneas que responden a sus rutas de procedencia y prácticas productivas. Estos pueblos aun presentan índices socioeconómicos inferiores a países considerados como los más pobres del mundo, como Haití, Uganda o Burundi, pues de acuerdo con los registros en el Pacífico un 84.9% de su población presenta necesidades básicas insatisfechas, incluida la falta empleo, de servicios públicos y sociales, la ausencia de sistemas de acueducto, alcantarillado y aseo urbano. En la actualidad se implementan actividades productivas que no tienen en cuenta la fragilidad ambiental y la situación económica, social y cultural de sus pobladores. Esta situación se ha tornado más compleja en los últimos años a partir del fortalecimiento de actividades mineras mecanizadas, el desarrollo de proyectos forestales y monocultivos de palma de aceite, la implementación de megaproyectos de infraestructura, y en últimas la aparición del narcotráfico y la expansión del conflicto armado interno que padece la nación. Desde hace 50 años se han implementado distintas propuestas de articulación región- nación, que van desde el diseño de importantes obras de infraestructura vial hasta la puesta en marcha de proyectos centrados en la conservación y uso de la
biodiversidad, haciendo énfasis en la realización de inventarios biológicos, el fortalecimiento de la capacidad institucional para la conservación de áreas protegidas y la explotación sistemática de recursos forestales mediante concesiones. Desde 1999 se ha implementado una Agenda Pacifico XXI que tiene como tareas puntuales la articulación e integración de la región al resto del país, la titulación colectiva de territorios a las comunidades afrodescendientes e indígenas y la formulación del plan regional de ordenamiento territorial. La región del Pacifico continua enfrentándose aun futuro lleno de incertidumbre dado que sus instituciones y procesos de participación siguen siendo débiles; tiene que soportar una base productiva descapitalizada; buena parte de su población vive en estado de pobreza; la violencia se ha hecho cada vez más cotidiana para resolver conflictos y carencias y además las políticas que la influyen están cruzadas por los viejos y nuevos temas de seguridad como lo son el medio ambiente, el narcotráfico y el desplazamiento forzado. ABSTRACT The population of the region of the Pacifico, represents a little more than 6% of the nation and it is conformed by afrocolombians people with important cultural differentiations according to their history and dynamic of population and strategy of territorial appropriation; indigenous (emberas, katíos, chamíes, wounaan, esperara-siapidaras, tules and a´was) and a mestizo population equally with characteristic heterogeneous that respond to their origin routes and practical productive. These human communities even present inferior socioeconomic indexes to
* El presente artículo hace parte del trabajo de investigación "Comunidades negras, territorio y conflicto armado en el Pacífico", realizado como tesis de grado de la Maestría en Sociología de la U. Nacional, Bogotá.
887
Antón
countries considered as the poorest in the world, as Haiti, Uganda or Burundi, because in accordance with the information about the Pacific its population's 84.9% presents unsatisfied basic necessities included the lack employment, of public and social services as the absence of aqueduct systems, sewer system and urban toilet. At the present time productive activities are implemented which don't take in account the environmental fragility and the economic, social and cultural situation of their residents. This situation has been more complex in the last years starting from the incoming of automated mining activities, the development of big forest projects and cultives of palm of oil, the implementation of infrastructure megaproyects, and the appearance of the drug traffic and the expansion of the internal armed conflict in the country. For 50 years different proposals of articulation region have been implemented and these go from the design of important works of infrastructure vial to the setting in march of projects centered in the conservation and use of the biodiversity, making emphasis in the realization of biological inventories, the invigoration of the institutional capacity for the conservation of protected areas and the systematic exploitation of forest resources by means of concessions. Agenda Pacífico XXI has been implemented, which have as punctual tasks the articulation and integration from the region to the rest of the country, the collective title of property of territories to the communities afrocolombians and indigenous and the formulation of the regional plan of territorial classification. Pacific region even facing future full with uncertainty since their institutions and participation processes continue being weak; its population lives in state of poverty; the violence has become more and more daily to solve conflicts and lacks and because the politicians that influence it are crossed for the old and new topics of security like they are it the environment, the drug traffic and the forced displacement. 888
INTRODUCCIÓN La región que a continuación se describe corresponde al área territorial que se concertó en el proceso de la Agenda Pacífico XXI, que comprende la denominada Región del Pacífico colombiano, y la cual hace parte de la provincia natural denominada Chocó biogeográfico. El Pacífico se entiende como una unidad ambiental, biogeográfica y cultural que va desde las fronteras con Panamá por el norte, hasta el Ecuador por el sur, en una longitud aproximada de 1.300 km, correspondiente a la costa sobre el océano Pacífico. Al occidente, sobre el mar Caribe, posee una costa cuya longitud supera los 350 km. Por el oriente tiene como límite la cresta de la cordillera occidental e incluye las serranías de Baudó y Darién, la cuenca de los ríos Atrato y San Juan. El área encierra 113.000 km2, correspondientes al 10% del territorio nacional. Desde el punto de vista político administrativo, la región está integrada por 60 municipios: 31 del Chocó (municipios de Acandí, Belén de Bajirá, Unguía, Riosucio, Carmen del Darién, El Carmen de Atrato, Quibdó, Medio Atrato, Atrato, Bojayá, Bagadó, Lloró, Juradó, Bahía Solano, Nuquí, Litoral del San Juan, Bajo Baudó, Medio Baudó, Alto Baudó, San José del Palmar, Istmina, Iró, Medio San Juan, Tadó, Novita, Condoto, Sipí, Cantón de San Pablo, Unión Panamericana, Cértegui y Río Quito), 7 de Antioquia (Turbo, Apartadó, Mutatá, Necoclí, Urrao, Vigía del Fuerte y Murindó), 3 del Valle del Cauca (Buenaventura, Calima y Dagua), 2 de Risaralda (municipios de Pueblo Rico y Mistrató), 6 del Cauca (municipios de Guapi, López, Timbiquí, Buenos Aires, Argelia y el Tambo), 12 de Nariño (municipios de Tumaco, Francisco Pizarro, El Charco, la Tola, Santa Bárbara, Magui, Olaya Herrera, Mosquera, Barbacoas, Roberto Payán, Ricaurte, y Mallema) Fuente: Agenda Pacífico XXI.
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
POBLACIÓN,DIVERSIDADDEMOGRÁFICA YPROYECCIÓN El Chocó biogeográfico se distingue por ser una de las regiones del país cuya heterogeneidad en las formas de vida, tanto biológica como cultural, se ha convertido en la principal expresión de su identidad territorial. El conjunto poblacional de la región constituye características étnicas y culturales determinadas por los pueblos afrodescendientes que superan el 90% del total de la población. Los grupos étnicos indígenas Embera, Katío, Chamí, Wounaan, Esperara-Siapidara, Tule y Awa, constituyen el 4 % de la población y se encuentran agrupados en resguardos que ocupan el 30% del total del área del territorio. El 6% restante corresponde a mestizos, colonos y emigrantes recientes (chilapos, serranos y paisas). En tres períodos, 1973, 1985 y 1993 (tabla 103) que se han evaluado, la mayor concentración urbana se presentó en los municipios de Buenaventura (Valle del Cauca), Tumaco (Nariño), Quibdó e Istmina (Chocó) y Guapi (Cauca), en donde la población urbana osciló entre el 70 y el 80% del total. En los demás municipios del Chocó biogeográfico la población rural fue del 83% y la población urbana del 17%. Tabla 103. Tamaño de la población según censos de 1973, 1985 y 1993.
Fuente: Agenda Pacífico XXI, DANE.
Evolución de la población del Chocó biogeográfico Hay una marcada tendencia de crecimiento poblacional en la región que, de acuerdo con los censos de 1973, 1985 y 1993, fue predomi-
nantemente rural, lo que contrasta con la tendencia nacional de crecimiento de la población hacia las zonas urbanas. Después de 1993, la población del Pacífico ha mostrado una tendencia a la nucleación urbana, debido, entre otros factores, a las condiciones de violencia extrema generada por los actores del conflicto armado. Se nota un crecimiento radical en poblaciones como Buenaventura (Valle del Cauca), Turbo (Antioquia), Tumaco (Nariño), Quibdó (Chocó), y en menor grado en Istmina (Chocó) y Guapi (Cauca). A pesar de esto, el Pacífico Colombiano aún se mantiene como una región rural, toda vez que en muchos casos las poblaciones denominadas urbanas, al ser comparadas con las condiciones del promedio nacional, pertenecen a la categoría de áreas rurales (Tabla 104). Densidad poblacional Las condiciones sociales y económicas del Pacífico ocasionan un alto índice de migración de la población hacia grandes ciudades, situación que se ve reflejada en la disminución de la densidad demográfica. Las poblaciones de Quibdó, Istmina y Bahía Solano (Chocó), Buenaventura (Valle del Cauca), Tumaco (Nariño), Turbo (Antioquia) son lugares de transición hacia áreas ubicadas en ciudades capitales de otros departamentos: Aguablanca en Cali, las comunas en Medellín, Ciudad Bolívar en Bogotá y en menor proporción en Pereira, Popayán y Pasto. En el 2000, de acuerdo con las proyecciones del DANE, la región del Pacífico poseía una población superior a 1.703.718 habitantes, lo cual representaba el 4.15 % del total nacional. El 46.3% de la población vivía en las cabeceras municipales y el 53.7% en las zonas rurales ribereñas de la cuenca del Pacífico. Particularmente se observa que las subregiones que concentraban una mayor densidad poblacional para el año 2000 (Tabla 105) fueron Antioquia (parte occidental de Urabá), el Departamento del Chocó y Buenaventura 889
Antón
en el Valle del Cauca, que se constituyó como el centro mayor poblado del Pacífico. Los departamentos de Risaralda y Cauca presentaron la menor densidad poblacional, situación que se explica debido a lo reducido del área que de estos departamentos hace parte del Pacífico. Nariño por su parte se mantiene como la subregión con tamaño promedio, cuya población se mantiene principalmente en los sectores rurales, pese a que Tumaco y Barbacoas se presentan como los centros poblados de mayor relevancia para este departamento. Aunque aparentemente en la actualidad se observa una elevada concertación urbana de la población, es importante aclarar que sólo cuatro ciudades del Pacífico, Buenaventura, Tumaco, Quibdó y Turbo, tienen entre 150.000 y 70.000 habitantes, mientras que el resto de la población urbana se concentra en cabeceras municipales que incluso no superan los 15.000 habitantes y que, además, estos municipios no poseen condiciones favorables para la vida urbana en cuanto a equipamiento y servicios públicos. Por esta razón se considera que el Pacífico aún se mantiene en condiciones de ruralidad. Adicionalmente, el fenómeno de la violencia y la carencia de oportunidades favorables a ciertos grupos etéreos, ha ocasionado un éxodo masivo hacia los centros urbanos, razón por la cual actualmente se presenta un proceso acelerado de abandono del campo.
Como consecuencia del actual fenómeno de violencia, es probable, que dentro de unos cinco años la mayor concertación de la población sea urbana y se ubique en centros como Buenaventura (Valle del Cauca), Turbo (Antioquia), Tumaco (Nariño), Quibdó, Istmina, Tadó y Bahía Solano (Chocó) y Guapi (Cauca), que actualmente representan los mayores focos de recepción de desplazados por la violencia. CONDICIONES SOCIALES, DESARROLLO HUMANO Y POBREZA EN EL CHOCÓ BIOGEOGRÁFICO Desde el punto de vista social, el Chocó biogeográfico se ha caracterizado por mantener los niveles de depresión más agudos del país y su situación de pobreza refleja la de la nación hace 20 ó 25 años. El informe de Desarrollo Humano en Colombia presentado por la Misión Social (DNP, 2000) establece que los municipios y departamentos que hacen parte de esta región colombiana presentan los indicadores más dramáticos en cuanto al Índice de Desarrollo Humano (IDH) que e basa en tres indicadores: longevidad, medida en función de la esperanza de vida al nacer; logro educativo, medido en función de una combinación de la tasa de alfabetización de adultos y de la tasa de escolaridad combinada de los tres niveles (primaria, secundaria y superior); y nivel de vida medido por el PIB per cápita real y el Índice de Pobreza Humana (IPH) del país.
Tabla 104. Evolución de la población de acuerdo con los censos de 1905-1993 y las proyecciones 1995-2005.
Fuente DANE
890
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
Tabla 105. Áreas superficiales de los municipios del Chocó biogeográfico. Densidades de población total y rural – 2000. MUNICIPIO
DEPARTAMENTO
Resto 15,925 22,424 12,884 1,38 10,841 29,612 70,058 24,107
AREA DENSIDAD DE TOTAL POBLACIÓN EN Km2 2000 Hab/Km2 Total Rural 607 150.7 26.4 384 102.5 58.7 615 88.0 21.1 1,365 2.5 1.0 1,119 13.3 9.7 1,377 28.1 21.5 3,09 36.9 22.7 2,585 15.7 9.3
7,637
1,801
6.4
4.2
23,129 16,362 45,115 17,478 21,853 27,951 23,876 6,717
674 410 2,615 2,885 3,297 2,002 3,075 869
38.9 43.9 19.1 10.4 7.4 16.3 31.8 13.2
34.3 39.9 17.3 6.1 6.6 14.0 7.8 7.7
20,365 1,532
15.0
13.3
5,038 415 12,195 770
18.5 21.1
12.1 15.8
5,226
976
8.4
5.4
8,309
3,63
3.9
2.3
9,966
3,546
3.1
2.8
5,883
379
23.6
15.5
301 10,186 638 5,288 931
0.0 30.9 8.0
0.0 16.0 5.7
8,14
2.5
2.2
11.5 3.8 14.6
6.0 2.2 11.9
POBLACIÓN 2000
Total Cabecera APARTADÓ ANTIOQUIA 91,447 75,522 CAREPA ANTIOQUIA 39,358 16,934 CHIGORODÓ ANTIOQUIA 54,126 41,242 MURINDÓ ANTIOQUIA 3,455 2,075 MUTATÁ ANTIOQUIA 14,845 4,004 NECOCLÍ ANTIOQUIA 38,728 9,116 TURBO ANTIOQUIA 113,966 43,908 URRAO ANTIOQUIA 40,708 16,601 VIGÍA DEL ANTIOQUIA 11,462 3,825 FUERTE ARGELIA CAUCA 26,241 3,112 BUENOS AIRES CAUCA 17,995 1,633 EL TAMBO CAUCA 49,833 4,718 GUAPI CAUCA 30,027 12,549 LÓPEZ CAUCA 24,466 2,613 TIMBIQUÍ CAUCA 32,732 4,781 QUIBDÓ CHOCÓ 97,714 73,838 ACANDÍ CHOCÓ 11,488 4,771 ALTO BAUDÓ (PIE CHOCÓ 22,951 2,586 DE PATO) ATRATO1 CHOCÓ 7,695 2,657 BAGADÓ CHOCÓ 16,219 4,024 BAHÍA SOLANO CHOCÓ 8,231 3,005 (MUTIS) BAJO BAUDÓ CHOCÓ 14,127 5,818 (PIZARRO) BELÉN DE BAJIRÁ - Seg. Riosucio - Ord. 011 04/2000 BOJAYÁ CHOCÓ 11,084 1,118 (BELLAVISTA) CANTÓN DE SAN CHOCÓ 8,958 3,075 PABLO2 CERTEGUI Seg. Tadó, Lloró y Bagadó - Ord 012/2000 CONDOTO CHOCÓ 19,744 9,558 EL CARMEN CHOCÓ 7,472 2,184 LITORAL DEL SAN CHOCÓ 9,365 1,225 JUAN ISTMINA CHOCÓ 28,11 13,455 JURADÓ CHOCÓ 5,127 2,206 LLORÓ CHOCÓ 12,247 2,262
3,756
14,655 2,439 2,921 1,353 9,985 841
891
Antón-S.
Tabla 105. Continuación. MUNICIPIO
DEPARTAMENTO
AREA DENSIDAD DE TOTAL POBLACIÓN EN Km2 2000 Hab/Km2 Cabecera Resto Total Rural 726 8,626 1,842 5.1 4.7
POBLACIÓN 2000
Total MEDIO ATRATO3 CHOCÓ 9,352 MEDIO BAUDÓ CHOCÓ 9,225 415 8,811 1,386 (BOCA DE PEPE)4 MEDIO SAN JUAN (ANDAGOYA) - Seg. Itsmina y Condoto - Ord. 07/2000 NOVITA CHOCÓ 9,07 1,745 7,325 1,327 NUQUÍ CHOCÓ 5,5 2,776 2,724 1,033 RIO IRÓ (SANTA RITA) - Seg. Condoto, Tado e Itsmina - Ord. 07/2000 304 RÍO QUITO5 CHOCÓ 7,527 1,013 6,514 700 RIOSUCIO CHOCÓ 35,489 6,346 29,143 10,243 SAN JOSÉ DEL CHOCÓ 7,098 2,318 4,78 940 PALMAR SIPI CHOCÓ 2,568 281 2,287 1,274 TADÓ CHOCÓ 20,27 9,127 11,143 576 UNGUÍA CHOCÓ 14,132 3,86 10,272 1,307 UNION CHOCÓ 6,492 2,316 4,176 147 PANAMERICANA6 BARBACOAS NARIÑO 29,6 6,432 23,168 1,877 EL CHARCO NARIÑO 20,386 5,311 15,075 2,485 EL TAMBO NARIÑO 28,108 5,96 22,148 282 LA TOLA NARIÑO 6,324 3,382 2,942 459 MAGUI NARIÑO 10,824 2,641 8,183 1,745 MALLAMA NARIÑO 13,837 1,33 12,507 531 MOSQUERA NARIÑO 10,607 3,001 7,606 678 OLAYA HERRERA NARIÑO 27,255 8,556 18,699 990 PIZARRO NARIÑO 9,981 5,185 4,796 956 RICAURTE NARIÑO 12,787 2,254 10,533 2,422 ROBERTO PAYÁN NARIÑO 11,68 1,385 10,295 1,342 SANTA BÁRBARA NARIÑO 18,463 4,333 14,13 1,232 TUMACO NARIÑO 152,359 75,864 76,495 3,778 MISTRATÓ RISARALDA 18,536 5,486 13,05 755 PUEBLO RICO RISARALDA 14,734 3,746 10,988 632 VALLE DEL BUENAVENTURA 265,959 227,096 38,863 6,785 CAUCA VALLE DEL CALIMA (DARIÉN) 17,452 10,493 6,959 930 CAUCA VALLE DEL DAGUA 38,246 11,214 27,032 939 CAUCA
892
6.7
6.4
6.8 5.3 0.0 10.8 3.5
5.5 2.6 0.0 9.3 2.8
7.6
5.1
2.0 35.2 10.8
1.8 19.4 7.9
44.2
28.4
15.8 8.2 99.7 13.8 6.2 26.1 15.6 27.5 10.4 5.3 8.7 15.0 40.3 24.6 23.3
12.3 6.1 78.7 6.4 4.7 23.6 11.2 18.9 5.0 4.3 7.7 11.5 20.3 17.3 17.4
39.2
6.0
18.8
7.5
40.7
28.8
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
De acuerdo con Planeación Nacional, entre 1985 y 1999 Bogotá —como capital del País— y el Departamento del Chocó constituyeron los extremos contradictorios del desarrollo humano en Colombia en todas sus variables (Tabla 106); con los índices de desarrollo humano más altos y más bajos respectivamente. La diferencia de desarrollo entre los dos está en 0.243 para 1985 y de 0.154 para el último año. En términos generales, según Misión Social, en 15 años el IDH de todo el país aumentó en 0.061. De la Tabla 107 se observa que en 1999 Bogotá alcanzó un IDH de 0.814, mientras que tres departamentos del Pacífico están por debajo de la línea de clasificación departamental. El Chocó ocupa el último lugar con un IDH de 0.660, Cauca con el penúltimo puesto (0,681) y Nariño con el antepenúltimo (0.691), siendo el promedio nacional 0.760. El Índice de pobreza humana (IPH) en la región del Pacífico El Índice de Pobreza Humana (IPH), permite manejar en un solo indicador las diferentes carencias extremas en la calidad de vida con el propósito de visualizar la extensión de la pobreza en una comunidad. Aquí son tres los elementos esenciales para determinar la calidad de la vida de los seres humanos: longevidad, conocimiento y estándar de vida decente. En Colombia varía entre el 7.9 en Bogotá y el 21.9 en el Chocó (el más alto IPH), valor que
equivale a un poco más del doble del promedio nacional (10.6) para 1999. En Bogotá de cada 100 personas 98 tienen acceso a agua potable, mientras que en el Chocó sólo 48 de cada 100 gozaban de este beneficio. En lo respectivo al sector salud, en Bogotá 8 de cada 100 personas no tuvieron acceso a servicios médicos en casos de enfermedad, mientras que en los departamentos de Chocó y Nariño la relación fue de 16 por cada 100. El analfabetismo en el Chocó es 10 veces mayor que en cualquier otra parte del país (Tabla 108). DIVERSIDAD ÉTNICA EN EL CHOCÓ BIOGEOGRÁFICO La sociedad indígena La sociedad indígena que habita a lo largo de la región del Pacífico pertenece a tres grandes familias lingüísticas: Los Tules de origen lingüístico Chibcha, los Awa adscritos a la familia Barbacoas y el grupo Chocó que integra a Emberá, Eperara, Katíos, Chamí y Wounann. La mayoría de esta población pertenece al grupo Chocó que tiene mayor presencia hacia el norte entre Chocó, Risaralda y Antioquia. Antes de la conquista española la región del Pacífico —particularmente el Chocó— se encontraba poblada por numerosas naciones aborígenes. Los grupos indígenas que habitaban la región eran: Chancos en el río Garrapatas, Yacos en el Alto Calima, Tootumas e Ingaraes en Sipí, Noamanas en el bajo San Juan, Surucos en el río
Tabla 106. Índice de desarrollo humano por departamento 1999.
Fuente: DNP - PNUD 2000
893
Antón
Quito, Poromeas en el Bojayá y Cunas en el Bajo Atrato. Se conoce también que los Tatamá y los Sima del Alto San Juan, los Poya del área de Bocas del Tatamá sobre el San Juan y los Citará del Alto Atrato, eran los subgrupos Emberas que fueron identificados como Chocó por los españoles. Tabla 107. Clasificación por departamentos de acuerdo con el IDH 1985-1999. 1985 1994 1996 1997 1998 1999 Bogotá (1 lugar) Nariño (23) Cauca (24) Chocó (25) País
0.754 0.82 0.82 0.826 0.826 0.814 0.579 0.616 0.511 0.699
0.665 0.652 0.602 0.742
0.688 0.688 0.659 0.762
0.695 0.705 0.665 0.77
0.695 0.693 0.661 0.762
0.691 0.681 0.66 0.76
Fuente: DNP-PNUD 2000.
Las cuencas altas de los ríos Atrato, San Juan y los afluentes orientales del bajo Baudó, se constituían en los límites naturales del territorio Embera a principios del siglo XVII. Los emberas, denominados grupos Chocó, fueron ocupando paulatinamente territorio de los Cunas y Waunann o noanamaes en el río Cajón, Bebedó y en el Sibirú. A mediados del siglo XVII los Cunas que habitaban el Baudó migraron a raíz de la guerra que perdieron con los emberas. Con la llegada de los españoles se dio un proceso de pérdida cultural de numerosas comunidades indígenas, logrando así que muchos pueblos indígenas se incorporaran a la vida occidental a través de procesos de integración y sometimiento, de cristianización y explotación (Vargas 1984).
De acuerdo con los datos del censo de 1993 y las proyecciones ajustadas por el DANE y Planeación Nacional, se estima que la población indígena del Pacífico comprende aproximadamente 77.848 personas (Tabla 109), de éstas, cerca de 73.000 viven en la región, agrupadas en 218 comunidades y pertenecientes a los grupos étnicos Embera, Wounann, Eperara –Siapirara, Tule y Awa. La población indígena originaria del Chocó representa el 12% de la población indígena del país, siendo el grupo mayoritario el Embera, que en conjunto reúne más de 57.000 indígenas (75% del total de los indígenas del Pacífico), le siguen los Awa (17%), los Wounnan (8.5%) y los Tules (1.2%) Los indígenas del Pacífico representan cerca del 12% de la población aborigen colombiana. Los Emberas alcanzan el 49% de la población de los indígenas del país mientras los Wounaan representan cerca del 5.6% del total nacional (Proyecto Biopacífico, 2000). Fuera del territorio tradicional del Pacífico existe un número considerable de indígenas demográficamente disminuidos. Los indígenas se agrupan en pequeños núcleos familiares que se han asentado en distintas zonas del Pacífico, caracterizadas actualmente por graves conflictos económicos, fuertes procesos de aculturación y altos índices de violación a los derechos humanos, por esta razón estos indígenas se ven obligados constantemente a sortear situaciones difíciles producto de procesos económicos de enclaves
Tabla 108. Índice de pobreza humana por departamento en los departamentos del Pacífico y en el país para 1999.
Bogotá Cauca Nariño Chocó País
IPH Colombia 1999 Defunciones Analfabetas Población sin Desnutrición Población sin Condiciones IDP menores de de 15 años y servicios de Global menor acueducto de vida 40 años más años salud de 5 años 10.8 2 0.8 7.6 5.9 6 7.9 12.9 11.8 25.8 15.8 7.4 16.3 13.9 10.5 11.5 16 15.8 7.4 13.1 11.8 16.8 19.9 54 15.8 9.8 26.5 9.8 11.5 8.3 14 13.3 6.7 11.3 10.6
Fuente: DNP-PNUD 2000.
894
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
extractivistas (mineros, forestales), de colonización ganadera, de zonas declaradas como reservas naturales o de zonas dedicadas a la construcción de grandes obras de infraestructura (Proyecto Biopacífico, 2000:112). Cerca de 5.000 indígenas del Pacífico han migrado a otras regiones, grupos como los emberas se han desplazado hacia la zona cafetera de occidente, los llanos orientales, el piedemonte del Caquetá y del Putumayo a partir de la década de los 50s y 60s. Los Awa se han establecido en el piedemonte del Putumayo más recientemente. Tabla 109. Población indígena, región Pacífico por departamento. Departamento Grupo étnico Población Embera (Catío, 13.472 Antioquia Chamí, Tule, Senú) Eperara – 2.590 Cauca Siapidara 29.134 Embera Chocó 416 Tule Wounaan 6.623 Nariño 12.145 Awa Eperara – 882 Siapidara Risaralda Chamí 7.821 Embera/ Chamí/ 3.426 Valle del Cauca Eperara – Siapidara 1.339 Wounaan 77.848 Total Fuente: DNP-UDT. Base DANE Censo de 1993/ DNP- GEC 1996.
La autoridad, la justicia y la organización Ancestralmente las comunidades indígenas han desarrollado principios y normas que orientan la vida de sus pueblos, a partir de sus relaciones con los ríos, las montañas y los animales, situación que les ha permitido permanecer como cultura a través del tiempo. Este conjunto de normas y principios es lo que ellos denominan derecho interno. La familia es la base de la organización social, los adultos y los jefes de familia con experiencia se erigen como autoridades que deben orien-
tar la vida cotidiana; las autoridades tradicionales asignan lugares de cultivos, definen el sitio de construcción de las viviendas, entre otros aspectos. Las relaciones sociales e interpersonales al interior de las comunidades son coordinadas por los cabildos indígenas, definidos de conformidad a lo reglamentado en la ley 89 de 1890. En el Chocó los cabildos fueron motivados desde 1972 en el San Juan, Baudó y Juradó, gracias al apoyo de misioneros del Vicariato Apostólico de Istmina, quienes crearon luego la Unión de Indígenas del Chocó (UNDICH). Luego el Vicariato de Quibdó crea el Centro de Pastoral Indígena (CPI) que más tarde centraría su trabajo en la conformación de otros cabildos y en el impulso de la Organización Regional Embera Wounann (OREWA). Los esfuerzos de la OREWA fueron mediados por la situación de marginalidad y discriminación que vivían los pueblos indígenas de la región. Posteriormente desde los cabildos se generaron espacios de lucha por la cultura, el territorio y la unidad. Pese a que los cabildos son los centros operadores de la autoridad y del gobierno, al interior de los indígenas se reconocen las autoridades tradicionales que optan por defender los legados de la familia. Igualmente se reconocen nuevos factores de poder en las comunidades como son los maestros, los promotores de salud, los bachilleres y los comerciantes. OREWA ha venido trabajando por la reconstrucción del equilibrio al interior de las comunidades con el fin de establecer consensos y definir protocolos que permitan trabajar en el concepto de Autoridad y de Justicia Indígena. Los afrodescendientes en la región del Pacífico colombiano De acuerdo con documentos de Planeación Nacional, se calcula que las comunidades afrocolombianas en total superan los 10.096.040 habitantes, cubriendo casi 156 municipios co895
Antón
lombianos y varias ciudades. La población negra en el país se concentra mayoritariamente en grandes núcleos urbanos, en el Pacífico, el Urabá, los valles interandinos del Cauca y Magdalena, la zona orinoquense y las islas de San Andrés y Providencia. Las comunidades afrodescendientes en áreas como la región del Pacífico se entienden como un “conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que poseen una cultura propia, comparten una historia, tienen sus propias tradiciones y costumbres dentro de la relación campo poblado, que revelan y conservan conciencia de identidad y que las distingue de otros grupos étnicos” (Ítems 5 art. 2 ley 70/93). Los afrodescendientes del Pacífico se calculan en un 90 % de la población de esta región (DNP, Bogotá 1998), se encuentran asentados en las tierras bajas, esteros, llanura aluvial, piedemontes y serranías del litoral, a lo largo de playas y diques y en centros urbanos importantes. La construcción étnica de las comunidades afrodescendientes del Pacífico ha pasado por cambios y transformaciones culturales históricamente demarcadas por un proceso dialéctico de rupturas y continuidades. Al respecto Zapata-Olivella (1989:102) señala que la esclavización despojó al africano de su cultura material ancestral, amenazó su espiritualidad y lo sometió a la desnudez total, al tiempo en que lo obligó a adoptar una nueva forma de elaboración de su pensamiento, un replanteamiento de sus ideas culturales, una nueva construcción de imaginarios basados en materiales inicialmente desconocidos y traducidos en una lengua impuesta. Esta nueva civilización que las sociedades afrodescendientes lograron estructurar fue mediada por el tipo de resistencia cultural que el esclavizado adoptó. Básicamente hubo dos tipos de resistencia cultural: a través del aislacionismo impuesto desde el cimarronismo y los palenques, o por medio del integracio896
nismo basado en la criollización o asimilación de los valores culturales de la sociedad dominante. Este panorama de construcción de una nueva cultura afrodescendiente en América se hace notable en el Pacífico, donde sus comunidades experimentan cambios culturales que históricamente se han desarrollado como una estrategia particular de adaptación. La comunidad afrodescendiente del Pacífico, pese a que está determinada por una etnicidad ancestral, al interior de su estructura social presenta diferencias importantes, como consecuencia de la multietnicidad de los antepasados, las formas tradicionales de producción, los mecanismos de colonización y conquista del bosque húmedo tropical, los ciclos migratorios, las relaciones campo poblado, los sistemas comerciales, las vías de penetración, y sobre todo los imaginarios que construyen sus habitantes al momento de recrear los ritos y simbologías propias de su identidad cultural y política. Así mismo el tejido hidrográfico de la región permite determinar algunas características socioculturales importantes en cuanto a las dinámicas de poblamiento, relaciones sociales, mecanismos de apropiación territorial y movilidad interna. Se tiene entonces que en el Pacífico la relación cuenca - tejido sociocultural - poblamiento ha sido determinante gracias a la dinámica funcional que establecen arterias fluviales como el Atrato, San Juan, Baudó y Patía, y en menor grado el Condoto, Tamaná, Sipí, Andáqueda, Quito, Calima, Mira, Micay, Mataje, Guapi, Iscuandé, Naya, Yurumaguí, Anchicayá, Timbiquí, Bubuey, Saija y Guapi, Mexicano, Tablones y El Rosario. Proceso organizativo como base de construcción étnica de las comunidades afrodescendientes del Pacífico Las comunidades afrodescendientes en Colombia han avanzado en un complejo proceso de construcción étnica diseñado desde un horizonte ancestral, histórico y político. Este
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
proceso se ha configurando mediante mecanismos de reconstrucción y revaloración de la capacidad organizativa interna que a su vez sirve de sustento al momento de la definición de su “ethos cultural”. Es decir, la definición de un discurso que les permite autodefinirse como un grupo étnico heterogéneo que comparte una cultura y cuyos miembros están unidos por una conciencia de identidad común establecida históricamente. En estas circunstancias un elemento trascendental para la concreción de un proceso de construcción étnica de las comunidades afrodescendientes ha sido la reflexión en torno a la Conciencia de Ser, concepto que ha permitido direccionar su lucha histórica y a su vez caracterizar una personalidad e identidad como grupo étnico. Dicha conciencia de ser se circunscribe en la lógica y forma de ver el universo, en los procesos organizativos, en la movilización y en la resistencia de cada uno de los pertenecientes a esta colectividad. Desde el siglo XVII la reflexión sobre la conciencia afrodescendiente ha tenido varios momentos trascendentales enmarcados por las luchas cimarronas, el establecimiento de palenques, la sublevación en minas y haciendas, la automanumisión, la coartación y el sincretismo cultural, escenarios que permitieron proyectar para la historia un modelo autónomo de vida y libertad en contra de la opresión. Ya en la época contemporánea la conciencia de ser le ha permitido al movimiento social de las comunidades afrodescendientes un carácter revolucionario delimitado por la lucha contra el racismo, la discriminación y la segregación, contexto que ha desembocado en la necesidad de conquista de unos derechos territoriales, culturales, políticos y económicos como vía de concreción de un proyecto de etnicidad y vida. La ley 70 de 1993 y los derechos étnicos afrocolombianos A finales de los años 80 y comienzo de los 90 el movimiento social de las comunidades
afrodescendientes reasume un nuevo liderazgo. La gente del Pacífico en compañía de sus dirigentes y sus organizaciones de base (campesinas y populares) aprovechan las coyunturas políticas y los avatares que requería el país, y se encaminan hacia la salida del anonimato, logrando así ocupar un significativo espacio en la vida social, política y estamental, siendo la ley 70 de 1993 el logro fundamental de la reivindicación de los derechos políticos, económicos, culturales, sociales y territoriales. La ley recoge los derechos colectivos de las comunidades negras en cuanto al derecho del ejercicio de su identidad cultural y su propia educación (capítulo sexto); el derecho a la propiedad colectiva sobre su territorio ancestral (capítulo tercero), el derecho a la participación y concertación con el Gobierno en especial a través de la Comisión Consultiva de Alto Nivel, las consultivas departamentales, los consejos comunitarios y la comisión pedagógica, contempla derechos de la comunidad negra en cuanto al uso de la tierra y protección del medio ambiente, planeación y fomento del desarrollo económico y social, uso de los recursos mineros. Esta ley no sólo significó la máxima reivindicación del movimiento social de las comunidades afrodescendientes en torno a sus derechos colectivos, sino que también posibilitó un momento esencial en el proceso de consolidación de las organizaciones de base y de los espacios de concertación con el gobierno y sus instituciones. El proceso de reglamentación desencadenó al interior de las organizaciones y expresiones sociales de la comunidad afrodescendiente un debate auto reflexivo y autocrítico con miras a la fundamentación definitiva de una identidad política que caracterizara y definiera las estrategias para la unidad y la coherencia ideológica del movimiento de las comunidades afrodescendientes. En consecuencia, las organizaciones campesinas de comunidades afrodescendientes del Pacífico inmersas y decididas en la concreción de sus propósitos étnicos comenzaron a conso897
Antón
lidar una entidad política fuerte que permitiera la reconstrucción y afirmación de unos principios políticos y organizativos que enmarcan su horizonte como grupo étnico. TERRITORIO, TERRITORIALIDAD Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL La afectación legal de territorio define la forma como una determinada área geográfica ha sido legalmente ordenada y manejada de acuerdo con los distintos intereses que sobre sus recursos se posee y por el cual se traza una política de ordenamiento. La afectación u ordenamiento legal busca regular las relaciones entre los actores sociales, los agentes económicos y los recursos que se dan dentro del mismo. Dichos procesos logran una transformación del ecosistema y el ejercicio de un poder social de dominación sobre el espacio físico. Con la ley 2 de 1959 se declaró a la Región del Pacífico como Zona de Reserva Forestal y de Bosques Nacionales para un área aproximada de 10 millones de hectáreas (Tabla 110). Hoy con la normativa ambiental y étnica el Pacífico se encuentra afectado por: Territorios Étnicos Colectivos (resguardos y títulos colectivos afrocolombianos –Ley 70 de 1993), Áreas Naturales Protegidas (sistemas de parques naturales), Reservas territoriales del Estado (para infraestructura y seguridad) y áreas de sustracción de la reserva. En particular se han sustraído de esta región áreas para diferentes fines, en especial para destinos específicos de colonización espontánea y con destino a la colonización especial. Inicialmente las áreas fueron sustraídas para facilitar el asentamiento de colonos y la titulación de tierras apropiadas por ellos. En algunos casos donde más se evidenció el avance de la colonización y la apertura de fronteras agrícolas y ganaderas fue en el Urabá, luego en las estribaciones de la cordillera Occidental y en las costas. Estos procesos de colonización trajeron como consecuencia cambios culturales y sociales significativos, 898
sobre todo en la vida cotidiana de los nativos, en la transformación del paisaje y en la introducción de sistemas económicos y de mercados exógenos. Con la colonización se abrió la frontera agrícola, se domesticó el bosque con fines pecuarios, se implantó el monocultivo y se introdujeron nuevos principios culturales. De este modo, Tumaco, Urabá, el Darién, La Costa Norte del Chocó y la parte central del San Juan, fueron las zonas más afectadas. Tabla 110. Afectación legal del territorio del Pacífico, corte a 2002. Áreas adjudicadas Hectáreas % Áreas de resguardos 1.858.606 18.64 indígenas constituidos Áreas de Parques 414.600 4.04 Nacionales Naturales Áreas de reservas especiales 346.200 3.16 (Defensa Nacional y Universidades) Áreas para perímetro urbano 140.205 1.40 Áreas de sustracción para la propiedad privada Áreas de comunidades afrodescendientes Área susceptible de titulación colectiva cc negras o baldía nacional TOTAL
1.426.844 14.26 3.841.270 38.00 2.665.117 22.15 10.000.000 100%
Fuente INCORA, Oficina de Comunidades Negras 2002
La titulación colectiva de los grupos étnicos indígenas y afrodescendientes La coexistencia de afrodescendientes e indígenas y la estrategia de reivindicación de sus derechos como pueblo y etnia ha sido fundamental en la afectación legal y tradicional del territorio del Pacífico (Tabla 111), situación que permite indicar que de las 10 millones de hectáreas de tierra del Pacífico, por el momento, se le han otorgado unos 172 títulos colectivos en calidad de resguardos (1.858.606 has) a cerca de 53.872 indígenas (Tabla 112). Para el caso de los pueblos indígenas, la autoridad,
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
el control y la gobernabilidad de los territorios apropiados colectivamente se ejerce desde el cabildo. Tanto cabildos como resguardos se deben entender como instituciones que tienen su origen en el ordenamiento colonial, pero que a partir de la promulgación de la Constitución Política de 1991 adquieren un nivel de autonomía del mismo orden del conjunto de entes político administrativos de la nación. Estos Entes Territoriales Indígenas (ETI), a pesar de haber trascurrido una década desde la promulgación de la Constitución, permanecen sin la reglamentación necesaria a su desarrollo. Por su parte, en desarrollo de la ley 70 de 1993 y su decreto reglamentario 1745 de 1995, el Gobierno Nacional viene ejecutando la Política de Titulación de tierras a las comunidades
afrodescendientes ribereñas del Pacífico. Durante el período 1996 al 2002, el INCORA logró la expedición de 92 títulos colectivos por 4’015.515 hectáreas, que benefician 963 comunidades afrodescendientes integradas por 41.873 familias y 214.669 personas (Garcés, 2002) (Tabla 113). Además de las hectáreas adjudicadas, actualmente se tramitan 81 solicitudes de titulación colectiva que suman aproximadamente 1’650.002 hectáreas para beneficiar 25.423 familias de las comunidades Afrodescendientes de la cuenca del Pacífico. Se espera que entre el 2002 y el 2003 se concluya la política de Titulación Colectiva de Tierras con la adjudicación total de 5´600.000 ha. para el Pacífico. Estos Territorios Colectivos de Comunidades afrodescendientes son administrados por los consejos comunitarios (decreto 1745 de 1995).
Tabla 111. Territorios étnicos en el Pacífico colombiano a 2002. Grupo étnico Afrocolombianos Indígenas
Nro. Títulos Población Hectáreas % de hectáreas 90 214.669 4.015.515 67.39 172 53.872 1.858.606 32.61
Tabla 112. Consolidado de resguardos indígenas en el Pacífico por número de resguardos, personas, familias y hectáreas por departamentos. Departamento Hectáreas Nro. Resguardos Familias Nro. de Personas Antioquia 247.242 20 1.226 6.366 Cauca 64.448 8 6.63 3.395 Valle del Cauca 10.253 5 101 436 Nariño 273.768 30 2.421 13.579 Risaralda 28.225 3 1.459 8.771 Chocó 1.234.670 106 4.414 21.325 Total 1.858.606 172 10.257 53.872
Tabla 113. Consolidado de títulos colectivos de comunidades afrodescendientes del Pacífico. Departamento Hectáreas Nro. Títulos Familias Comunidades Antioquia 222.290 6 2.011 39 Chocó 2.751.877 47 25.339 557 Cauca 354.706 8 3.150 80 Valle del Cauca 216.169 15 3.525 60 Nariño 464.668 15 7.650 220 Risaralda 4.802 1 198 10 Total 4.015.515 92 41.873 966 899
Antón
La apropiación territorial en el marco del nuevo ordenamiento jurídico de la región El proceso de titulación colectiva del territorio por parte de los grupos étnicos afrodescendientes e indígenas de Pacífico, en el contexto de la estrategia de apropiación del territorio, es un instrumento eficaz para garantizar el ejercicio de la territorialidad y la supervivencia étnica de estas comunidades. La titulación colectiva ha permitido avanzar en los mecanismos de dominio y apropiación claros y sólidos sobre los territorios ancestrales, en especial mecanismos de tipo jurídico que en circunstancias adversas generan cierta garantía de ley en los momentos precisos que se requiera reclamar los derechos territoriales legalmente adquiridos. Desde la visión de las mismas comunidades, el proceso de titulación colectiva se entiende como una nueva herramienta vital de ordenamiento territorial que necesariamente debe insertarse en el ordenamiento jurídico de la nación, de acuerdo con el espíritu de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial que cursa trámite en el Congreso de la República. La Constitución Política de 1991, al pretender aplicar los derechos territoriales de los grupos étnicos del Pacífico, no fundamentó el principio de la equidad y el equilibrio en cuanto al mismo reconocimiento para indígenas que para afrodescendientes, empero sólo lo hizo expreso, la posibilidad que los resguardos se constituyeran alguna vez en Entidades Territoriales (ETIS) fundamentando así su principio y su derecho a la autonomía territorial. Por su parte, la Constitución Política de 1991, a través del artículo transitorio 55, a las comunidades afrodescendientes campesinas sólo les reconoció la propiedad colectiva sobre tierras baldías que venían ocupando en las zonas rurales ribereñas. En respuesta al desafío de construir autonomía territorial, los actores del movimiento social de comunidades afrodescendientes han visto la 900
necesidad de incluir en el nuevo proyecto de ordenamiento territorial de la Nación un mecanismo jurídico que permita que los Territorios Colectivos se conviertan en Entidades Territoriales Especiales y los consejos comunitarios sean reconocidos como instancias de gobierno especial. De este modo, el nuevo proyecto de ley de ordenamiento territorial incluye un texto que a la luz del artículo 285 de la Constitución Política permite que los territorios colectivos y los 160 consejos comunitarios que existen en el Territorio Región del Pacífico sean considerados como Divisiones Étnicas Territoriales Afrocolom-bianas (DETAS), las cuales actuarían en coordinación con los municipios y procederían bajo la coordinación y concertación entre el alcalde y la junta del consejo comunitario. Así mismo las DETAS tendrían competencia en cuanto a la formulación y ejecución de sus planes de desarrollo, de manejo ambiental y de ordenamiento territorial interno, en la aplicación de sus proyectos productivos, en el ejercicio como autoridades ambientales locales responsables del manejo y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales e igualmente en las actividades de policía donde el consejo comunitario oficiaría como amigable componedor de acuerdo con el decreto 1745 de 1995. CHOCÓ BIOGEOGRÁFICO, CONFLICTO ARMADO Y CRISIS HUMANITARIA En el Pacífico colombiano, a partir de la aplicación de la ley 70 de 1993, se dieron importantes movilizaciones a raíz de los intereses suscitados alrededor de los territorios colectivos de los afrodescendientes. La ley 70 recreó un nuevo ambiente político que afectó la Región tanto en el plano del ordenamiento territorial como en la reivindicación étnica, en las contradicciones y los conflictos regionales. En muy pocos años el Pacífico, reconocido como ancestral territorio de paz, pasó a ocupar un papel significativo en el escenario del conflicto armado nacional, convirtiéndose en un espacio en donde la diversidad de actores armados confluye con intereses dife-
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
rentes y hacen de la región un verdadero campo de guerra. Desde la formulación de la Agenda Pacífico XXI (2001) el conflicto armado que vive actualmente la región, y su consecuente crisis humanitaria, se encuentra estrechamente ligado de manera estructural con la posición geopolítica, las riquezas ambientales y las posibilidades de megaproyectos que embargan a la región (Antón, 2001). Numerosas causas que han determinado la génesis del conflicto armado en la región se asocian con la intención de modernizar la región implementando nuevas lógicas desarrollistas amparadas en la construcción de megaproyectos, infraestructura energética y vial y la implantación de monocultivos, para de esta manera intentar insertarla a la cuenca internacional y su mercado mundial (Minexterior, 1997). En el ámbito de la infraestructura macro regional existen al menos cuatro grandes iniciativas (Murillo, 2001): El canal seco Atrato-Truandó y sus conexiones carreteables y ferroviarias transversales Medellín – Urrao – Bahía Solano, Medellín – Buenaventura, la conexión Pereira – Ánimas – Tribugá.
Base militar de Bahía Málaga, departamento del Valle del Cauca. Carretera Panamericana, ramal Pereira-Nuquí - Bahía Solano y el tapón del Darién. Construcción de puertos marítimos en Bahía Cupica, Tribugá y el golfo de Urabá. Construcción del canal Interoceánico AtratoTruandó y el puente terrestre interoceánico (entre Bahía Candelaria y Bahía Cupica), que una a los océanos Atlántico y Pacífico. Conexión de la Panamericana con la línea férrea de los puertos de Bahía Cupica y Bahía Candelaria y, con el oleoducto que termina en Coveñas. Ciudadela industrial de Bahía Málaga. “Nautopista” o autopista náutica entre los esteros del litoral. Proyecto Calima III y IV, hidroeléctricas y transvase del río Cauca. Creación de Parques Naturales y áreas de reserva forestal en todo el litoral. Construcción de Hidroeléctricas y de interconexión de Boroboro, Juradó y Murrí, Pizarro, Timbiquí, Guapí, Unguía y Bocas de Satinga. Proyecto estatal del “Plan de Acción Forestal para Colombia” y Explotación industrial del recurso forestal, minero, pesquero y palma africana, por parte de compañías nacionales y extranjeras.
La carretera Urabá – Maracaibo y el sistema vial Antioquia –Venezuela.
Creación de zonas de libre comercio.
La intercomunicación Río Orinoco- MetaBuenaventura y la transversal SantanderAntioquia – Buenaventura.
Puerto de Turbo.
La intercomunicación río de La Plata-Amazonas -Napo -Putumayo –Tumaco. Otros proyectos de infraestructuras de carácter más regional y local que se tienen diseñados para la región del Pacífico, tienen que ver con:
Puerto de aguas profundas que reemplace a Buenaventura.
Autopistas Urrao-Buchadó y MedellínQuibdó. Desde hace 10 años el Pacífico colombiano ya se encontraba inmerso en la geografía de la guerra (Agudelo, 2001), dado que para los actores armados la región se consideraba un 901
Antón
escenario importante para el control y dominación territorial. En efecto, los grupos armados buscan avanzar desde 1996 en una ofensiva militar de dominio territorial en sentido norte–sur, es decir desde el Urabá pasando por el río Atrato, dominando la costa Pacífica desde Juradó, sitiando el Baudó y el San Juan para luego ejercer presión en puntos vitales del sur de la región: Tumaco, Guapi y Buenaventura. Se controlaría así un corredor estratégico que se conectaría con el del Tolima y el Valle del Cauca, el de la bota caucana y el del Putumayo (Semana, 2000). En términos generales, el cierre de la zona de distensión reflejó gran impacto en la agudización del conflicto armado en la Región, dado que permitió una revaloración estratégica de las ventajas militares y económicas que para los grupos armados significaba este territorio. Dicha revaloración de ventajas se expresó en la necesidad de controlar zonas o subregiones vitales, dado que sus características ambientales tácticamente se consideraban obligatorias para la seguridad del grupo. Desde 1997 al 2002, el conflicto armado y su forma de operación militar fue más contundente, dándose a lo largo de la región decisivos enfrentamientos entre guerrillas, paramilitares y fuerza pública, además de paros armados en carreteras, bloqueos a ciudades y comunidades, restricción de alimentos y combustibles, asesinatos, masacres y tomas indiscriminadas; acrecentando así la violación a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario. De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, actualmente la Región del Pacífico está influenciada por las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a través de los Bloques Occidental (4 Frentes), Nor occidental José María Córdova (8 Frentes) y Central con los frentes 50 y la compañía Aurelio Rodríguez (Tabla 114). 902
Tabla 114. Actividad armada por iniciativa de las Fuerzas Armadas y de las FARC. Acciones promedio año 1991-2001 Bloques de las FARC Bloque Oriental Bloque Occidental Bloque Noroccidental Bloque Sur Bloque Norte Bloque del Magdalena Medio Bloque Central FARC Milicias Bolivarianas Total por Bloques
Iniciativa
Concentración por bloques
FF AA FARC FF AA FARC 87 19
93 48
30.53% 29.30% 6.54% 14.95%
59
44
20.64% 13.89%
34 25
39 33
12.03% 12.32% 8.90% 10.46%
35
28
12.22% 8.89%
20
20
6.92% 6.32%
6
12
2.17% 3.80%
285
318
100%
100.%
Fuente: Presidencia de la República. Sala de estrategia nacional. Citado por Colombia Conflicto armado 2002.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) actúa en el Pacífico a través de las acciones armadas que en el norte de la región ejecuta el Frente de Guerra (Bloque) Norte con el frente Manuel Hernández el Boche, que en el pasado actúo en el Urabá y luego fue desplazado hacia la parte norte del Río San Juan (Carretera Tadó- Santa Cecilia) y el Alto Atrato (Bagadó y Lloró) estableciendo así un corredor clave (Playa de OroCarmelo- Bagadó- Lloró). Parte de este territorio igualmente fue influenciado por los frentes Benkos Biohó (ya exterminado), el Cacique Calarcá (de Risaralda) y el reciente Frente Cimarrón (que opera en Bahía Solano). Por su parte el ELN en el sur de la Región actúa con el Frente de Guerra Sur occidental, que concentra los frentes Manuel Vázquez y Comuneros del Sur quienes con el 6% de la acción armada de esta guerrilla buscan controlar el transporte de Carga y de Petróleo que sale por Buenaventura y Tumaco (Tabla 115). Al cruzar los mapas de dominio territorial de las FARC y del ELN en el Pacífico se entiende que en aquellas zonas donde el primero es fuerte el segundo no lo es. Las FARC en el Pacífico real-
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
mente son significativas, dado que sus Bloques Occidental y Noroccidental dominan zonas vitales tanto para la región como para el país, los cuales representan el 28.84% del total de la actividad armada de esta guerrilla, mientras que la acción de ataque por parte de la fuerzas del Estado sólo llega al 27.18%, comprometiendo toda la capacidad del país, y teniendo en cuenta que el Bloque Occidental es el segundo menos combatido por las fuerzas militares (6.54%) mientras el bloque noroccidental es el segundo más combatido con el 20.64%. Tabla 115. Actividad armada por iniciativa de las Fuerzas Armadas y del ELN, por frentes. Acciones promedio año 1991-2001
Iniciativa
Concentración por bloques
FF AA ELN FF AA ELN Frente de Guerra Nororiental Frente de Guerra noroccidental Frente de guerra norte Frente de guerra sur occidental Frente de guerra central ELN Milicias Total por Frentes
55
113
41.%
48%
37
55
28%
23%
25
31
19%
13%
9
14
7%
6%
3
7
3%
3%
3
17
2%
7%
133
236 100% 100.%
Fuente: Presidencia de la República. Sala de estrategia nacional. Citado por Colombia Conflicto armado 2002.
Las Autodefensas Las Autodefensas comenzaron su accionar en el Pacífico a partir de 1996 cuando concentraron sus actuaciones en la zona norte de Urabá y el municipio de Riosucio. Desde 1994 las autodenominadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá al mando de Fidel Castaño, quien fuera muerto ese año, toman fuerza como estrategia contra-insurgente en toda la zona bananera de Urabá, logrando consolidarse territorialmente en todo el norte del Pacífico y expulsando a las FARC y al ELN de una zona estratégica importante. Este avanzar territorial de
las Autodefensas coincide con la primera conferencia nacional de este grupo armado realizada en 1997 cuando se crea la unidad nacional con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cuyo comandante en jefe sería Carlos Castaño Gil. Desde ese momento la ofensiva de las AUC hacia el Pacífico se consolidó, imponiéndose territorialmente en el Golfo de Urabá, el Medio Atrato y Quibdó, la Zona media del río San Juan e Istmina, Buenaventura y las partes bajas de los ríos Raposo, Yurumanguí, Cajambre y Calima, Bahía Solano y Juradó, la Zona Costera de Nariño y Guapi en el Cauca. Se expresa así el recrudecimiento de la guerra en la región, profundizando la crisis en cuanto a los derechos humanos y graves infracciones al derecho internacional humanitario (Tabla 116). Según la Vicepresidencia de la Républica de Colombia la situación de violencia del Urabá para 1997 llegó a su pico más alto cuando en el corregimiento de Pavarandó (Mutatá, Antioquia) este grupo asesinó por lo menos a 10 personas el 29 de mayo de ese año, mientras el 14 de enero de 1998 fueron muertos 11 campesinos. Ya en Riosucio, el 17 de diciembre en el período 1997, unas 14 personas habían sido asesinadas. De esta forma las AUC se imponen en todo el Golfo de Urabá y desde allí fueron penetrando a Quibdó y el Medio Atrato, y posicionándose en la Sub Región del San Juan. En los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño la situación igualmente se agravó desde 1999; en mayo de 2002, las AUC asesinaron a 13 campesinos y desaparecieron a 8 más en la inspección de Policía de Sabaletas (Municipio de Buenaventura). El 8 de abril de 2001 sucedió la masacre de cerca de 45 personas en el río Naya (Municipios de Buenaventura, BuenosAires, López de Micay); otra masacre se presentó en Calima – Darién el 22 de agosto de 2001 cuando fueron muertos 21 campesinos afrocolombianos. La ola del terror avanzó hacia el municipio de Nariño, donde el 11 de octubre de 2001, diez campesinos fueron asesinados en la comunidad de Samaniego, determinándose así una presión fuerte de las AUC por el dominio del territorio del Pacífico. 903
904
Antioquia
Córdoba
Deptos
Corredor Oriente
Meta, Vichada, Vaupés, Guaviare, Amazonas, Guainía
Corredor Sur y hacia la zona de Tolima, Huila, Putumayo, Caquetá distensión Cundinamarca Corredor Centro Boyacá Corredor hacia la Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena costa y la Guajira Corredor nororiente Cesar y Santanderes y frontera venezolana
Corredor occidente
Valle del Cauca, Chocó Nariño y Cauca
Norte y Frontera Chocó Panameña
Corredor
Vii Brigada, Comando específico del Oriente, Tropas IV División
Bloque móvil Juan José Rondón
Frentes 1, 16, 7, 27,
Frentes 59, 4, 11, 12, 20, 23, Infantería de Marina, V Brigada, Cuatro 24, 33, 49 y las compañías la Batallones contra guerrillas Pamplona y Ocaña
Frentes 19, 35, 37, 41, 59
Frentes Capitán Parmenio
Frente Domingo Laín Héroes de Santa Rosa
Bloque Oriente
Bloques Catatumbo y Bolívar
Autodefensa Unidas del Casanare Frente Móvil del Norte
Frentes 10, 22, 31, 38, 39, 40, 42, 45, 51, 52, 53, 54, 55
V División Brigadas XIII; I, XVIII, XVI I división. Infantería de Marina. Dos Brigadas del Ejército
Frente José María Bloque Pacífico Bloque Farallones Becerra Bloques Libertadores (Héroes) del Sur
Bloque Elmer Cárdenas Bloque Norte Bloque Baudó Bloque Occidente medio Bloque Sur oeste Bloque Calima
Bloque Metro
AUC
Bloque sur
Bloque Occidental Frentes 6,8, 29, 30 y 60
Frente Cimarrón
Frentes el Boche
FARC ELN Bloque Noroccidental (José Frentes Carlos María Córdova) Alirio Buitrago Frentes: 5,9,18,34,36, 47, 57, 58 y Columna Aurelio Rodríguez
Brigadas XII, IV, IX, XXIV, XVI, Fuerza Frentes 21, 48, 13, 15, 49, 32 de Tarea Conjunta del Sur
Infantería de Marina II División III Brigada
Brigadas IV, XI, XIV, VIII
Ejército
Tabla 116. Escenarios de la guerra durante el año 2002.
Antón-S.
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
La crisis humanitaria y el impacto del conflicto en los grupos étnicos del Pacífico De acuerdo con el Informe, que una misión internacional de Observación sobre la situación de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (DIH) en los afrocolombianos, realizó en junio de 2002, desde mediados de los años 90, en momentos en que arranca el proceso de titulación colectiva de tierras a los afrodescendientes, las guerrillas y las autodefensas comenzaron a disputarse el control sobre el territorio, convirtiendo a la región en un escenario de guerra total, donde miles de personas son desplazadas, a diario caen asesinadas inocentes víctimas de masacres y etnocidio, los recursos naturales son arrasados sin consideración y, las ciudades —además de carecer de oportunidades e infraestructuras— se han convertido en focos de inseguridad, ejecución, secuestro y pánico general (Misión Internacional, 2002). Diversos registros dan cuenta de que a lo largo de todo el corredor del Pacífico distintas zonas han sido hostigadas violentamente por tomas, masacres, etnocidios y destrucción total. Zonas como el Urabá, el Darién, los ríos Atrato, San Juan, Baudó, Juradó, la costa chocoana, Buenaventura (zona rural y urbana), los ríos Naya, Mira y Mexicano, los pueblos como Barbacoas, Tumaco, Riosucio, Bagadó, Lloró, Bojayá, Vigía del Fuerte, Tadó, Carmen de Atrato, entre otros, han sufrido los enfrentamientos entre las FARC, el ELN, el Ejército Revolucionario Guevarista y las Autodefensas (Vicepresidencia, 2002). Como consecuencia de este fuego cruzado en el territorio se han generado desplazamientos forzosos, hambre, desempleo, miseria y descomposición social, y lo peor: hacinamiento en las ciudades por miles de desplazados. Según el Sistema de Estimación por Fuentes Contrastadas -SEFC- de la Red de Solidaridad Social, el desplazamiento inducido por el conflicto armado durante el período enero de 2000 a junio de
2001 ha afectado a 213.855 personas, es decir 45.918 hogares en 2.317 eventos de desplazamiento en toda Colombia. En total, el 23.58% de la población desplazada corresponde a grupos étnicos, pero del consolidado general el 18% (26.962) son afrocolombianos, de los cuales el 83.5% (22.518 desplazados) provienen de los seis departamentos que hacen parte de la región Pacífica (Tabla 117). Las principales causas del desplazamiento, según el SEFC, son: las amenazas generalizadas (44%), los enfrentamientos armados (15%), las masacres (9%), las amenazas específicas (5%) y la toma de municipios (3%). En cuanto a presuntos autores de desplazamientos figuran: las Autodefensas (46%), el 12% a las guerrillas, el 19% a más de uno de los actores armados y el 0.65% a los agentes armados del Estado. Tabla 117. Acumulado de población desplazada por departamento receptor: de enero 1 de 2000 y junio 30 de 2001. Total Afros % Afros Dptal. 44.888 7.835 17.45 Antioquia Chocó 5991 5956 99.4 Valle del Cauca 14433 3450 23.9 Cauca 3203 2876 89.9 Risaralda 2470 1953 79.0 Nariño 7484 475 6.35 TOTAL 78.469 22.545 Departamento
Fuente: Red de Solidaridad Social Bogotá.
En total, los seis departamentos que hacen parte (total o parcialmente) del Pacífico recibieron durante este período unas 78.469 personas desplazadas. De este conjunto se registró que el 28.7 % pertenecen a las comunidades negras asentadas en sus territorios colectivos (22.546 personas, equivalentes al 83.5% del total nacional de desplazados afrocolombianos), siendo Antioquia el más afectado con 7.835 afrocolombianos (17.45% del total departamental), Chocó con 5.956 (99.42%) (tablas 119 y 120), Valle del Cauca con 3.450 (23.91%), Cauca con 2.867 (89.51%), 905
Antón
Risaralda con 1.953 (79%) y Nariño con 475 afrocolombianos desplazados (6.35% del total departamental) (Tabla 118). El fenómeno del desplazamiento forzado desde 1996 se ha acentuado en el Pacífico colombiano, y en especial a las comunidades indígenas y afrocolombianas residentes dentro de sus territorios colectivos. Desde 1996, año en que comenzó la titulación colectiva, los territorios de comunidades negras han sido escenarios de enfrentamiento violento entre guerrillas, paramilitares y fuerza pública. En total, según el INCORA, en marzo de 2002 en el Pacífico 40 consejos comunitarios habían sido afectados tanto por el enfrentamiento armado como por los desplazamientos. Estos consejos comunitarios se agrupan en 626 comunidades (128.750 personas) asentadas en 17 cuencas de ríos en un área de 2.213.900 hectáreas de tierras tituladas o en trámite para adjudicación. Conclusión: Diversidad amenazada, región en desequilibrio Los procesos de construcción de la identidad de los pueblos afrodescendientes e indígenas del Pacífico, con los consecuentes momentos de cambios y transformaciones que han sufrido históricamente, deben tomarse como un proceso dialéctico de rupturas y continuidades, de reelaboraciones diferenciadas determinadas por dinámicas internas y externas. Igualmente hay que anotar que en el Pacífico los procesos de construcción de identidad de sus grupos étnicos ha evolucionado de formas muy distintas y heterogéneas, respetando desde luego el contexto histórico en que cada una de las representaciones de identidad se han estructurado.
Los pueblos indígenas, por ejemplo históricamente han sido objeto de reflexiones institucionales y académicas permitiendo caracterizar su imagen de identidad con facilidad, imprimiéndoles no sólo un rol excluyente de la sociedad nacional sino también exótico, con altos contenidos semánticos indigenizantes y proteccionistas, pese a que las mismas organizaciones de los pueblos indígenas del Pacífico han reclamado reivindicación de sus derechos y la construcción de su propio modelo de identidad por fuera de la manipulación estatal. De este modo, una faceta del fenómeno de la identidad indígena aparece medianamente institucionalizada, enarbolando la concepción de pertenecer a un grupo humano cultural, histórica y lingüísticamente diferente. Esta situación de contemplación y padrinazgo por parte de la sociedad hegemonizante se ha convertido en una situación de doble filo. Por un lado los indígenas, entendidos como el “otro”, son objeto de protección, pero por el otro son víctimas de racismos violentos y hasta xenofóbicos. Sin embargo, esta ambigüedad del tratamiento del Estado hacia los indígenas ha sido bien aprovechada y tomada como una fortaleza de identidad que le ha permitido posicionarse frente al mismo establecimiento y frente a la sociedad hegemónica. De este modo, los indígenas del Pacífico, en franca unidad con los demás pueblos indígenas del país, han construido un modelo de identidad basado en tres principios rectores reivindicatorios: territorio, autonomía y cultura. Estos tres principios del proyecto de identidad se han convertido en la herramienta estratégica para que los pueblos indígenas puedan so-
Tabla 118. Proporción del desplazamiento forzado nacional/ región del Pacífico y afrocolombianos. Total de % Afrocolombiana % Afros desplazados Nacional 213.855 100 26.962 12.6 Seis departamentos que 78.469 36 22.545 28.7 cubren el Pacífico
Cobertura 2000/2001
Fuente: Red de Solidaridad Social Bogotá, elaboró John Antón (IIAP).
906
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
brevivir a los afanes integracionistas y homogenizadores de la modernidad y su modelo intercultural globalizante. La construcción de la identidad de los pueblos afrodescendientes del Pacífico, como del país nacional, ha sido muy dolorosa y traumática, donde el proceso no ha merecido la adecuada atención del Estado y de la sociedad hegemónica, más bien la han considerado invisible (Friedemman, 1993), donde a la colectividad se le ha estigmatizado como parte del grueso de la identidad nacional, considerado quizá como cualquier otro ciudadano. Igualmente, la herencia afropacífica ha sido percibida por las élites nacionales como una marcada inferioridad, aun más estigmatizada que la comunidad indígena (Wade, 1996). De este modo la invisibilidad del afrodescendiente se pierde en ideologías del blanqueamiento y pretendidas afirmaciones sobre una supuesta homogeneidad mestiza nacional, que retóricamente integra al pueblo afro y a la vez lo excluye mediante sesgos particulares de discriminación, exclusión y racismo. Una conclusión importante es tener presente que el proceso de formación de la identidad de los pueblos afrocolombianos, en especial los del Pacífico, ha pasado por momentos de destrucción de sus construcciones y reconstrucción, por rupturas y continuidades que transitan por la obligada ruta histórica caracterizada por el trasegar en América. Este paralelismo no fue más que una respuesta estratégica a la esclavización, a la necesidad de adaptación inminente que le exigía las nuevas condiciones ambientales y políticas de América. La condición histórica por la que atravesó el proceso de construcción de la identidad afro significó a su vez un desdoblamiento de la capacidad creadora de los ancestros que luego terminaría en incalculables aportes al desarrollo de una nueva civilización americana y al surgimiento de especiales modelos culturales propios del pueblo afro.
Los pueblos del Pacífico en la encrucijada del proyecto modernizante La Región Pacífica colombiana en la actualidad constituye un espacio geográfico y social diverso, con características especiales a nivel ecosistémico, socioeconómico, sociocultural y geopolítico. Gran parte de esta diversidad de recursos naturales y ambientales se explotan, generando inmensas riquezas fuera de la región y poco o ningún desarrollo dentro de la misma. En la actualidad se sigue implementando actividades productivas (monocultivos de palma africana, chontaduro, camaroneras, ganadería, bananeras, hoja de coca) que no tienen en cuenta la fragilidad ambiental de la región y la situación económica, social y cultural de los pobladores. Esta situación se ha tornado más compleja en los últimos años a partir del fortalecimiento de actividades mineras de pequeña y mediana escala; el desarrollo de proyectos industriales como explotaciones forestales y monocultivos; el desarrollo de grandes obras de infraestructura; la aparición del narcotráfico y la expansión del conflicto armado. Es un hecho preocupante que en el Pacífico tanto la diversidad biológica como la cultural están amenazadas. Nunca como antes los grupos étnicos no sólo han atravesado por circunstancias difíciles que los somete a la vulnerabilidad dado los altos índices de violación de los derechos humanos e infracciones agudas al derecho internacional humanitario, sino que a diario la región se ve sometida a violentos cambios y transformaciones de tipo cultural, político, social y económico, las cuales están, en ocasiones, asociadas a las dinámicas y presiones que provienen de un contexto mundial y nacional sacudido por nuevos derroteros geopolíticos, por los logros de una nueva sociedad fundada en la competencia y competitividad de sus mercados, y en términos generales por un mundo cuya característica principal es la globalización de las culturas y la homogeneización como proyecto occidental. 907
Antón
Tabla 119. Registro nacional de población desplazada por la violencia en el Departamento del Chocó (RECEPCIONES) en el período comprendido desde el 01/01/1996 hasta el 07/10/2002. Depto. Expul Hogares Personas Depto. Receptor Antioquia 898 3.388 Bolívar 2 14 Cesar 1 5 C Chocó 6.028 27.934 H Córdoba 3 18 O Guaviare 1 5 C Nariño 1 6 Ó Risaralda 5 29 Sucre 1 9 Valle Del Cauca 4 11 Totales 6.944 31.419 Fuente: Red de Solidaridad Social del Chocó.
Tabla 120. Registro nacional de población desplazada por la violencia en el Departamento del Chocó (EXPULSIONES) en el período comprendido desde el 01/01/1996 hasta el 07/10/2002. Depto del Chocó Expulsiones Recepciones Municipios Hogares Personas Hogares Personas Acandí 262 1253 251 1174 Alto Baudó 624 3065 1 6 Atrato 13 75 3 13 Bagadó 215 851 1 6 Bahía Solano 3 29 302 784 Bajo Baudó 8 45 0 0 Bojayá 1252 4219 2 8 Cantón de San Pablo 10 52 26 161 Carmen del Darién 126 648 126 648 Condoto 2 10 6 23 El Carmen de Atrato 432 1752 352 1366 Istmina 117 580 135 676 Juradó 327 891 2 19 Lloró 353 1845 288 1488 Medio Baudó 16 89 0 0 Novita 54 271 9 49 Nuquí 92 442 86 414 Quibdó 1050 6578 3569 16780 Río Quito 6 40 0 0 Riosucio 565 2630 339 1582 San Jose del Palmar 1 6 5 37 Sipí 1 5 0 0 Tadó 376 1936 367 1895 Unguía 123 622 158 805 TOTALES 6.028 27934 Fuente: Red de Solidaridad Social Chocó.
908
Dinámicas sociales del Chocó biogeográfico
Este contexto particular en que se desenvuelven las colectividades étnicas del Pacífico se viene desarrollado dentro de un escenario que privilegia constitucionalmente el carácter multicultural del conjunto de una nación colombiana que desde 1991 pasa de la homogeneidad al reconocimiento de unas diferencias culturales sustanciales de los pueblos que componen la geografía colombiana. Esta nueva dimensión multicultural y pluriétnica que obligatoriamente se traza desde la Constitución Política le ha significado a los grupos étnicos un despertar necesario hacia unos horizontes que le permiten la autoconstrucción de un imaginario de identidad definido básicamente desde una perspectiva comunitaria, cultural, histórica, política y territorial. Se trata de diseños de nuevos modelos de identidades construidos en medio de circunstancias adversas que deja entrever un conjunto de fenómenos que tienen que ver con especiales horizontes de aplicación de la democracia cultural, la participación, la identidad y el desarrollo. Los pueblos afrodescendientes e indígenas del Pacífico, hoy en día, se desenvuelven como contrapúblicos en medio de un orden contemporáneo cuyas tendencias apuntan al orden mundial que impone un contexto hegemónico denominado globalización que, inscrito dentro del proyecto capitalista neoliberal, crea una estructura institucional donde las relaciones socioculturales se determinan por un tejido de relaciones que propenden por el intercambio, la apertura y el comportamiento de regímenes de identidad generales. En la actualidad, bajo el contexto de la integración cultural mundial o “hibridación de identidades culturales”, los pueblos indígenas y afrodescendientes del Pacífico buscan estrategias de adaptación a la globalización y tratan de construir su propio proyecto de modernidad basados en su identidad cultural de acuerdo con sus propias trayectorias históricas y sus propios referentes simbólicos e imágenes cohesionadoras. Se trata de un pro-
yecto de identidad que le permite a los grupos étnicos, dentro del contexto multicultural, legitimarse entre sí, revestirse de símbolos propios que en últimas sirven como estrategia de supervivencia y competitividad en medio de los afanes de la modernidad occidental. En estas circunstancias, la identidad se comprende como un mecanismo simple de cohesión que diversas sociedades construyen como una estrategia de supervivencia a la homogeneidad y la globalización. La identidad entonces se teje como un discurso del “nosotros” sobre el “otro” diferenciador. Es decir, la identidad se conceptualiza como la unidad de ciertas características sociales y políticas compartidas por un grupo que se ve en la obligación instintiva de sobrevivir a toda costa. LITERATURACITADA AGENDA PACÍFICO XXI. 2001. Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico. Informe Final. Quibdó. AGUDELO, C. E. 2001. El Pacífico colombiano, de remanso de paz a escenario estratégico del conflicto armado. Cuadernos de Desarrollo Rural Número 46. Universidad Javeriana Bogotá. A NTÓN S ÁNCHEZ , J. 2001. Estrategia Afrocolombiana en el Pacífico: conflicto, territorio y región. pp. 325-359. En: Territorio y Cultura, territorios de conflictos y cambios socioculturales. Universidad de Caldas. Manizales. DIRECCIÓN NACIONAL DE PLANEACIÓN. 2000. Plan Nacional de Desarrollo de la Población Afrocolombiana “Hacia una Nación pluriétnica y Multicultural” 1998-2002. Bogotá. DOCUMENTO CONPES. Número 3169 de mayo 23 de 2002 denominado “Política para la Población Afrocolombiana”. FRIEDEMANN, N. S. 1993. La saga del negro. Presencia africana en Colombia. Universidad Javeriana. Bogota. 909
Antón
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES. 1997. Estrategia de Colombia en el Pacífico. Bogotá, 223 pp. MISIÓN INTERNACIONAL. 2002. Misión Internacional de Observación a la situación de las comunidades afrodescendientes en Colombia: desplazamiento forzado interno, violaciones al derecho internacional humanitario y situación de personas afrocolombianas en las cárceles. Informe Técnico. Proceso de Comunidades Negras PCN. Bogotá.
REVISTA SEMANA. 2000. Los Teatros de las Guerra. Número 962, Octubre. GARCÉS, S. 2002. Oficina del Programa Especial de Comunidades Negras. INCORA. Ponencia presentada en el taller de experiencias sobre etnia y conflicto, participación democrática y territorio Bogotá, junio 27 al 30 del 2002. Bogotá. VICEPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. 2002. Colombia, conflicto armado, regiones, derechos humanos y DIH 1988/2002. Bogotá, agosto de 2002.
MURILLO, L. G. 2001. La Infraestructura en el Pacífico. Eje Temático de la Agenda Pacífico XXI. Documento mimeografiado, Quibdó, 15 pp.
WADE, P. 1996. Gente Negra Nación Mestiza. ICAN. Bogotá.
PROYECTO BIOPACÍFICO. 2000. Informe Final. Tomo I. Territorio Biocultural. Quibdó.
ZAPATA OLIVELLA, M. 1989. Las Claves Mágicas de América. Plaza y Janés. Bogotá.
910