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Investigación y dictamen de la Comisión
465. Dictamen de la Comisión encargada para analizar la no contratación de catedráticos en la Facultad de Arquitectura. Guatemala, 10 de mayo de 1977. La comisión realizaría las investigaciones y presentaría su informe en mayo de 1977. Para hacer la indagación citó a todos los sectores involucrados y requirió información a diferentes oficinas de la Universidad.
Acudieron inicialmente los recurrentes que aportaron algunos elementos entre los que resaltaban el criterio de que, a pesar de existir en la Universidad un Estatuto de la Carrera Universitaria en la Facultad de Arquitectura, el Decano y su Junta Directiva, habían «reeditado un mecanismo de evaluación y selección de personal docente llamados Concursos por Mérito rechazado con anterioridad por el claustro». Señalaron que el objetivo fundamental de las autoridades de la Facultad era la eliminación del grupo de profesores que habían mantenido una actitud crítica a su administración, lo que había llevado a que se cancelara de forma antojadiza la totalidad de plazas de auxiliares de cátedra de Taller Síntesis, unidad medular de la carrera, en tanto se conservaron plazas similares en otras unidades docentes. Con ello, sostenían, se vulneraba el proceso de reestructuración de la Facultad y el Estatuto de la carrera universitaria el que buscaba promover la superación académica mediante la formación del personal docente desde la base estudiantil. Además, enfatizaban que, en el plano laboral, se desprestigiaba a la Universidad y se contradecía su espíritu democrático, haciéndola parecer un ente empresarial con típicas actitudes patronales de coacción y represión de cualquier intento de expresión organizada de los trabajadores. Por último, sostenían que, de acuerdo con la exposición hecha por la Junta Directiva, la razón de eliminar tales plazas estriba en la «consideración de lo que en la práctica ha venido a constituirse el trabajo que han realizado los profesores auxiliares ya que, en efecto, se les ha conferido atribuciones de adjuntos contraviniendo así las disposiciones del estatuto» pero se olvidaba o se ocultaba, la disposición del CSU que crea las plazas de Auxiliares de Cátedra 1 y 2, con autorización para impartir docencia directa y con único requisito el de haber cerrado currículo. Y eran precisamente de este tipo las plazas del Taller Síntesis que fueron eliminadas, con lo que tal argumento perdía validez.465
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Como elementos de apoyo a su argumentación presentaron las renuncias de los diferentes coordinadores y un informe sobre el incumplimiento docente del Vocal 1 durante el año académico 1976.
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466. No fueron contratados los estudiantes Miguel Ángel Herrera, Horacio Flores, Anne Arévalo, Jorge Ramírez, Luis Benítez, Rolando Monzón, Jorge Figueroa, Oscar Henry, Jorge Rousselin, Mario René Villagrán, el licenciado Hugo Recinos y el Arq. Carlos Brichaux. Ese documento había sido firmado por 18 profesores que fueron los afectados por las faltas de contratación. Dos de ellos eran titulares, los arquitectos Ricardo Alonso y Gilberto Castañeda que permanecieron. Resaltaron que era evidente que el objetivo perseguido no era otro que la eliminación de dicho grupo.466
Luego de atender a los demandantes, se escucharía también a la Junta Directiva del Claustro de catedráticos que, desde un ángulo diferente, expresó que estimaban acertada la medida del Consejo de Facultad de crear las plazas de Catedráticos Adjuntos para Taller Síntesis, con base en la necesidad de que dichas cátedras fueran servidas por profesionales con experiencias, dado el carácter integrador de conocimientos que define al Taller Síntesis. Aunque lamentaban que las limitaciones presupuestarias hubieran impedido contar con plazas de Ayudantes de Cátedra para estos cursos. También indicaron que consideraban que la actuación de la Junta Directiva de la Facultad había estado basada en cumplimiento de sus funciones administrativas.
Por su parte la Junta Directiva de la AEDA que fue citada para el efecto no concurrió y no remitió ninguna excusa o explicación.
Por último, la comisión celebró una reunión con la Junta Directiva de la Facultad en la cual las autoridades presentaron un documento que explicaba su actuación en relación con el personal no contratado para 1977. En esa misma oportunidad los miembros de dicha junta ampliaron sus puntos de vista y respondieron a los interrogantes que plantearon los miembros de la Comisión investigadora. La Junta Directiva proporcionó un documento con los elementos que consideraba probatorios entre ellos indicó que el Consejo Superior Universitario de acuerdo con sus últimas resoluciones establecidas en el Punto 6 del Acta 27-76, no permitiría que impartieran docencia directa las personas no calificadas o que no tuvieran la calidad de profesionales legal y debidamente colegiados. Dentro de ese marco la propuesta presentada por el Consejo Académico no incluyó el nombramiento de estudiantes y no contrató arquitectos infieris ni a un profesional que no estaba incorporado a la Universidad. Dicha propuesta había sido avalada por la Junta Directiva.
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467. Dictamen de la Comisión encargada para analizar la no contratación de catedráticos en la Facultad de Arquitectura. Guatemala, 10 de mayo de 1977.
468. CSU 19, 2/1977 de 15 de junio. Se encuentra en el acta una extensa la argumentación presentada por la comisión para tomar la decisión. En lo que correspondía a las denuncias hechas en contra de miembros de la Junta Directiva, indicó que desconocía concretamente cuáles eran los elementos probatorios en que se fundamentaban, por lo que solicitó a la Comisión investigadora entregarle copia de los antecedentes y documentos que obraran en su poder para proceder a estudiarlos y sustanciar una posición al respecto.
La Comisión dictaminó que, en el caso de los recurrentes propuestos para catedráticos adjuntos, sin estar graduados, la Junta Directiva había actuado de conformidad con las disposiciones del Consejo Superior Universitario y dentro de sus capacidades de decisión técnica, al resolver que en el caso de Taller Síntesis impartieran docencia únicamente catedráticos graduados con una experiencia establecida de su profesión. Por lo tanto, concluyó que los resuelto por el honorable Consejo, en el sentido de ratificar lo actuado por Junta Directiva, fue lo procedente y debía ser mantenido. 467
Posteriormente la Comisión incluyó un complemento referido al incumplimiento del arquitecto Francisco Piloña en sus funciones como catedrático titular del área de Taller Síntesis. Indicó que se citó a los recurrentes para que ratificaran los cargos y aportaran las pruebas respectivas. Se dio audiencia al acusado quien aportó pruebas de descargo. Asimismo, se escuchó a los estudiantes coordinadores de grupo del área de Taller Síntesis nivel profundidad durante el primer semestre de 1976 quiénes ratificaron, ante la comisión, haber sido alumnos y recibida docencia con el arquitecto Francisco Piloña. Con base en lo anterior y después de un detenido análisis sobre los distintos elementos que, para el efecto tuvo a su disposición, la comisión concluyó que el referido arquitecto cumplió con sus obligaciones como docente y que las imputaciones que le fueron formuladas carecían de fundamento.
Luego de conocer los dictámenes antes mencionados el Consejo acordó aprobarlos en su totalidad, es decir, confirmar la decisión de declarar sin lugar el recurso de amparo presentado en lo referente a las contrataciones docentes para 1977 y rechazar la denuncia presentada contra el Vocal 1 de la Facultad de Arquitectura.468
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469. Castañeda. “La formación”, 46. 470. FARUSAC Actas 550, 556 y 559 /1977 de 28 de julio, 20 de septiembre y 17 de octubre. En definitiva, no se contratarían a los auxiliares de cátedra en el Taller Síntesis. Según refiere Castañeda, los catedráticos por titularidad, «fueron ubicados en posiciones de confinamiento forzado, dedicados a actividades poco relevantes o escasamente relacionadas con la dinámica principal de la Facultad. Había que esperar tiempos mejores y, en la espera, generar condiciones para continuar el esfuerzo. Durante la segunda mitad de 1977 varios nos retiramos de la Facultad y volvimos al año siguiente».469
Posteriormente se trataría de evitar la contratación del excoordinador de la Unidad de talleres. También se trató de iniciar un proceso para sancionarlo a él y a los otros coordinadores que habían renunciado debido a las acusaciones hechas contra algunos funcionarios y la misma Junta Directiva, pero no hubo consenso, ni consecuencias adicionales.470
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