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OFENBACH
from DJ Mag ES #124
2021 ha estado lleno de música para Ofenbach, con una gran colaboración que viene en junio y de la que nos hablarán en exclusiva, además de mucha más música. Música que han estado creando desde el inicio de la pandemia, ya que el parón obligado les ha permitido sentarse y crear toda una nueva tanda de éxitos que irán viendo la luz. Su futuro es realmente prometedor y os animamos a conocerlos y descubrirlos junto a nosotros. ¡Música, jóvenes maestros!
¡Hola, Dorian! ¡Hola, César! ¡Es un verdadero gusto teneros en la portada de junio de DJ Mag ES! Empecemos por el principio: sois amigos desde los 11 años, cuando os conocisteis en el colegio. ¿Es cierta la historia de que os juntasteis en un simulacro de incendios? César: ¡Sí! Éramos súper pequeños cuando nos conocimos. Durante ese simulacro la profesora formó parejas y nos juntó a Dorian y a mí, para que escapásemos del “fuego” (risas). Al juntarnos, empezamos a bromear entre nosotros y ese fue el primer día en que nos hicimos amigos. Dorian: Ahora tenemos 26 años, llevamos conociéndonos 16 años.
Formasteis vuestra primera banda de rock a los 13 años y ensayabais en el sótano de la casa de César. Luego vuestros estudios fueron por diferentes caminos pero os volvisteis a juntar a los 16, cuando César ya se estaba formando como músico, tocando el piano clásico y cantando ópera, mientras que Dorian ya aprendió a tocar la guitarra. ¿De dónde nace vuestra hambre por la creatividad musical y la creación? Dorian: Mi padre escuchaba y escucha mucho rock, y en aquella época él estaba en una banda. Siempre me decía que tenía que formar una banda de rock con mis amigos, por lo que llamé a César, se lo propuse y así empezó todo. Al principio hacíamos covers de AC/DC, Rolling Stones y bandas clásicas. Ese fue nuestro primer contacto con la música juntos.
Entiendo que vuestros padres siempre os apoyaron en vuestro sueño de ser músicos… César: Sí. Ambos somos muy afortunados porque nuestros padres siempre han confiado en nosotros, en nuestra capacidad para hacer un gran proyecto en la música. Recuerdo cuando decidimos dejar los estudios para dedicarnos a esto, tanto los padres de Dorian como los míos estuvieron muy abiertos a ello. Creo que sintieron que teníamos mucha confianza y que habíamos trabajado muy duro para tener éxito. Cuando tomamos la decisión de dejar los estudios no fue dejarlos por nada, sino que ya lo teníamos claro. Recuerdo muy claramente que mi madre me hizo un regalo en ese momento: el teclado que sigo usando a día de hoy. Ese día me dijo: “Si necesitas algo para hacer música, yo haré todo lo que pueda para dártelo. César, no es un mero regalo, lo estoy haciendo como si estuviera pagándote la universidad. Es algo que tienes que usar para trabajar todavía más duro”. Dorian: Totalmente. Yo, además, querría mandar un mensaje a todos los jóvenes DJs y productores, e incluso gente más mayor que nos puedan estar leyendo y que quiera dedicarse a la música: nosotros tenemos mucha suerte porque nuestros padres nos apoyaron, pero sé que hay muchos padres que no confían en la industria musical, que la desconocen. El mensaje es que sigan intentándolo, que sigan soñando porque si eres constante vas a tener éxito, siempre.
Totalmente. De hecho, es algo que pasa mucho en el sur de Europa, en España, Francia o Italia, que los padres no están muy por la labor de apoyar a sus hijos cuando estos quieren dedicarse a la música. Entiendo que vosotros estabais entonces en la academia de cine cuando dejasteis de estudiar. ¿Fue allí donde aprendisteis a producir? Dorian: No exactamente. Nosotros aprendimos a producir por nuestra cuenta. Es curioso, porque tampoco es que viésemos tutoriales ni nada. Empezamos a explorar Logic y todo surgió de forma natural, porque tampoco es que fuésemos a una escuela para producir ni nada. Creo que el hecho de tocar instrumentos desde pequeños nos facilitó entender el proceso y el concepto en gran medida.
Como decíamos, César estudiaste piano clásico y también toca la batería; y Dorian, tu tocas la guitarra y cantas. ¿Cómo ese conocimiento clásico de los instrumentos y la
Estamos donde estamos porque somos afortunados y trabajamos duro. Tenemos la suerte de hacer algo que mucha gente quiere hacer y no puede.
- Dorian Lo -
música os ayuda en vuestra forma de hacer electrónica? César: Como ha dicho Dorian, nosotros tocamos muchos instrumentos. Él toca la guitarra, el bajo, yo toco la batería, el teclado, además de que Dorian canta muy bien. Nosotros conocemos los conceptos básicos de la música y para nosotros eso es lo más importante. Desde nuestro punto de vista, la producción de música electrónica es un proceso que hace que los elementos musicales se vuelvan más bonitos. Para nosotros, es importante que los elementos musicales por si solos suenen bien, incluso sin ser procesados por la producción. Por eso nosotros solemos hacer versiones largas, acústicas, de la música. Para mostrar que la música suena bien sin tener una producción detrás. Al final, la producción tiene que ser el broche de oro de la melodía y esta puede vivir sin ser procesada. Esa es nuestra concepción: la música tiene una vida y una existencia propia, sin la voz, solo con los acordes. Todos esos demás elementos se juntan para crear algo increíble, pero la música debe funcionar por si sola. Por eso confiamos mucho en los instrumentos de una forma más clásica.
¿Cómo se traduce eso al escenario? Entiendo que tenéis el formato en directo de Ofenbach, en el que tocáis como banda…
Nos fijamos en el futuro, en lo que pode mos darle a la gente y lo que podemos hacer para ser mejores personas, mejo res músicos y mejores DJs. - César de Rummel -
Dorian: Sobre el escenario no siempre es igual que en el estudio. César: De hecho, tenemos una versión DJ set, que es algo que nos encanta hacer, especialmente en clubes y festivales. Pero para algunos shows, como dices, especialmente en salas de conciertos o festivales tenemos la versión banda, en directo. Es un set electrónico con instrumentos, como guitarras, teclados, vocales, también hay un batería para darle más energía y lo que nos encanta hacer – especialmente en la mitad de la actuación – es apagar todas las máquinas electrónicas y durante 15 minutos Dorian y yo tocamos la parte acústica, para mostrar eso que decíamos antes: la importancia de la música por si misma. También sirve como un descanso para los oídos, para cuando volvamos con la parte electrónica la gente sienta la energía. La parte acústica le da la emotividad y la electrónica le da la energía. Esto muestra también la profundidad de la música que hacemos. Es la fusión de dos tipos de sonidos, que impacta mucho en el público que nos escucha.
Vuestro sonido actual es una mezcla de pop, música electrónica y un poco de rocl y folk. He leído que tenéis a grandes artistas franceses como vuestras principales influencias: desde Daft Punk, Starduts, pasando por Étienne de Crécy, Ed Banger o Justice. ¿Cómo fue vuestro primer contacto con la electrónica? ¿Qué artista o canción os hizo decir: quiero dedicarme a este tipo de música? Dorian: En mi caso, el primer disco de electrónica que dije: ¡Wow, esto me encanta! fue el primer disco de Justice, ‘Cross’. Para mí, ese disco es el crossover perfecto entre música electrónica y grunge rock. Cuando lo escuché dije: Esto es lo que quiero hacer. César: En mi caso, tendría ocho años, era muy joven. Un amigo de mi hermano mayor estaba escuchando el álbum ‘Just A Little More Love’ de David Guetta, y la canción que da nombre al disco me impactó mucho. Yo en esa época me fijaba mucho en mi hermano. Todo lo que hacía, al ser mi hermano mayor, lo quería hacer yo. Me sentía súper mayor escuchando esa música y ya con esa edad quería ir a un club (risas). Aún me quedaban muchos años, pero ese fue mi primer contacto (risas).
Además hace poco estuvisteis juntos con David Guetta, ¿cierto? César: ¡Sí! ¡Nunca nos lo hubiéramos imaginado, ni en el mejor de nuestros sueños!
Ambos sois de París. ¿Cómo os ha influido la ciudad en vuestra forma de hacer música? César: Más que por París, siento que nos influyó la generación del French Touch. Ese movimiento fue muy potente en París, con clubes como el Rex Club, donde pincharon Daft Punk, Justice y muchos artistas techno como su fundador, Laurent Garnier. París tiene muchísimos grandes clubes y hemos visto a grandísimos artistas salir de clubes pequeños de la ciudad, como Étienne de Crécy, Cassius o Justice. Cuando te fijas en todos los grandes artistas franceses, todos han pasado por la escena de París, aunque no fueran de la ciudad. Habéis remezclado a algunos de los nombres más grandes de la música: Dua Lipa, Robin Schulz, Bebe Rexha, Rudimental o Lost Frequencies. ¿Cuál es vuestra clave para los remixes? Dorian: Depende mucho del artista para el que sea. Cada uno tiene su propia concepción de lo que tiene que ser, pero para nosotros un buen remix tiene que mantener el alma del track original y hacerlo mejor con la producción. Cuando hacemos un remix de un track, si nos gusta el vocal intentamos mantenerlo, y si no nos gusta tanto buscamos mantener otros elementos y variar los otros elementos.
Y, ¿hay algún artista con el que os gustaría mucho colaborar? Sea para remix o track original… César: Es muy difícil decir (risas). No es que tengamos una lista, pero realmente nos gustaría trabajar con algún cantante de rock, pero si fuera por pedir quizá Steven Tyler o Mick Jagger. ¡Sería muy divertido! Hay mucha gente con talento y tampoco es que nos fijemos solo en gente con grandes nombres. Si lo conseguimos, estaremos realmente contentos, pero no nos obsesionamos con eso. Como decía Dorian, para nosotros la música, la melodía es lo primero, y preferimos trabajar con un artista no muy conocido del que nos encante su música, que con un artista muy conocido del que su música no nos atraiga. Dorian: Creo que es un problema de la industria musical que mucha gente busca hacer colaboraciones con grandes nombres solo por el nombre y no porque el track sea bueno. Nosotros intentamos no caer en eso, porque para nosotros lo importante es sacar música que realmente nos guste. Y si nos gusta, seguramente a la gente también.
Por otra parte, la escena francesa siempre os ha apoyado, desde grandes nombres como Guetta, Solveig o Sinclar, hasta los clubes de la ciudad cuando empezasteis. ¿Qué tan
importante es tener ese apoyo de la escena local? César: Es súper importante. Nosotros, como dices, teníamos el apoyo de la escena local incluso cuando no se nos conocía. De hecho, fue Bob Sinclar el que nos dio la oportunidad de remezclarle sin ser conocidos. Guetta también nos invitó a su residencia en Hï Ibiza hace unos años. Toda esta gente ha sido clave en nuestro éxito.
‘Head, Shoulders, Knees & Toes’ fue un gran éxito del año pasado, junto a Quarterhead con la voz de Norma Jean Martine. ¿Cómo vivisteis el 2020? ¿Cómo os afectó la pandemia, más allá de la parte obvia de no tener bolos? Dorian: Para nosotros, a pesar de todo, fue un buen año a nivel creativo y nos vino bien el parón. Los anteriores tres años habían sido muy intensos para nosotros, tuvimos muy poco tiempo libre en parís para poder hacer música, siempre estábamos de tour, siempre haciendo algo y solo habíamos tenido una o dos semanas de vacaciones en todo ese tiempo. Estábamos muy metidos en esa vorágine. César: Y cuando paramos por el confinamiento, fue la primera vez en tres años que tuvimos tiempo de realmente parar y hacer música durante todo el día. Tiempo para pensar el proyecto, sobre lo que íbamos a lanzar, de hacernos muchas preguntas y decidimos sacar ‘Head, Shoulders, Knees & Toes’ para probar algo más electrónico y actualizar nuestro sonido, yendo más allá, mostrando que aunque Ofenbach al principio fuese más cercano al rock/ pop electrónico, en realidad tenemos muchos más registros. También somos productores y lo bueno de eso es que somos libres de publicar el estilo que queramos, sea el que sea. Dorian: Es que quizá una banda de rock puede quedarse enquistada en un solo sonido, que le gustará a sus seguidores, que reconocerán tu sonido, pero nosotros queremos variar y ser libres. Queremos poder tener una cantante femenina o masculina o no tener vocalista. Queremos que nuestra música sea libre y no atarnos a ningún estilo. No es fácil, porque al final en cada track o cada trabajo que lancemos, nos tenemos que reinventar. No queremos que se nos reconozca fácilmente, que la gente oiga una canción, nos identifique y diga: “Es de Ofenbach, me gusta”. Preferimos que la gente oiga la canción, le guste y se pregunte de qué banda es: “¡Ah, es de Ofenbach!”. Es otro proceso.
Luego, este enero lanzasteis ‘Wasted Love’ en enero. Acaba de romper la barrera de los 100 millones de streams. Cuando producís, ¿cómo sabéis que un track lo va a reventar? ¿Cuáles son los elementos principales de vuestros tracks? Dorian: Es una cuestión de feeling. Si sentimos que un track es lo suficientemente bueno, lo publicamos. Nosotros tenemos mucha música hecha, quizá más de 20 o 30 tracks, pero solo publicamos lo que realmente pensamos que vale la pena compartirla con la gente. Esperamos que funcione, porque son tracks con los que viajamos en nuestros shows y siempre puedes tener la sensación de que puede ser un hit, pero nunca sabes. También cometemos errores y nunca sabes (risas).
Además, vuestro sonido ha cambiado de ese primer sonido pop/rock, a un sonido más housey … ¿Cuál es el siguiente paso, en cuanto a vuestro sonido? César: Nos gusta ser libres. Por ejemplo, nuestro siguiente track es un poco diferente y vamos a intentar sacar música con un toque más electrónico, bien sea singles o un álbum. Todo puede cambiar de un día para otro, pero es nuestro objetivo a corto plazo.
¿Y no nos podéis adelantar nada de nada? ¿Cuándo sale este nuevo trabajo? (Risas) César: Venga, vamos a adelantaros algo. Saldrá el 25 de junio, se va a llamar ‘Call Me Papi’ (risas) y es una colaboración con el artista francés Feder. Decimos que es diferente porque le hemos dado un toque muy R&B para la parte vocal y es muy moderno en términos de producción. Estamos muy orgullosos de ese track. Dorian: Es una mezcla de dos universos musicales, el nuestro y el de Feder. Estamos muy contentos con esta nueva evolución.
Ahora sois la banda francesa más escuchada en Spotify y estáis en el top 5 de artistas franceses. 1000 millones de escuchas en los últimos cuatro años, 10 veces disco de oro, 16 veces de platino… ¿Qué sentís al ver estos números? Porque sois muy jóvenes, ¿cómo lo digerís? Dorian: ¿Sabes qué decimos cuando vemos estos números? ¡Gracias universo, pero esto es solo el principio! (Risas). Queremos más. Es muy sencillo: sabemos que estamos donde estamos porque somos afortunados y trabajamos duro. Pero tenemos muy presente que hemos tenido la suerte de hacer algo que mucha gente quiere hacer y no puede. Además, somos afortunados de ser amigos desde la infancia y poder compartir este viaje los dos juntos. Siempre lo soñamos, siempre ha estado en nuestra cabeza y ver que se hace realidad es algo muy satisfactorio. Intentamos seguir rompiendo barreras y haciendo más cosas. Todavía nos queda mucho por conseguir.
Imagino que esa ambición también os mantiene con los pies en la tierra. Porque hemos visto como el éxito ha tenido consecuencias nefastas en gente joven, como en el caso de Avicii. ¿Cómo mantenéis vuestra salud mental? César: Para mantener los pies en la tierra tienes que tener pasión. Si sigues sintiendo pasión por lo que haces, uno agradece cada día el poder hacer lo que amas y no te vuelves un gilipollas (risas). Te vuelves un capullo cuando piensas que te mereces el éxito solo por estar allí. Tenemos pasión por lo que hacemos, sabemos que somos afortunados y no queremos destruir todo lo que hemos conseguido haciendo alguna tontería. Somos soñadores, pero no se nos sube a la cabeza. Preferimos seguir soñando a creérnoslo y quedarnos estancados. Nos fijamos en el futuro, en lo que podemos darle a la gente y lo que podemos hacer para ser mejores personas, mejores músicos y mejores DJs. Para nosotros solo es el principio. Dorian: También somos afortunados de que nuestra familia y amigos estén apoyándonos, además de que nosotros dos somos mejores amigos. En nuestro círculo cercano están las personas que nos han acompañado desde el principio, no que conocimos siendo famosos. Eso es muy importante, porque gracias a ellos seguimos teniendo los pies en el suelo.
Cambiando de tema, ¿cómo es vuestra relación con España? Habéis estado aquí no hace mucho, ¿verdad? Dorian: ¡Sí! Yo estuve en Madrid hace dos semanas y César hace un mes. Mi abuelo solía vivir en Madrid y ahora vive en Alicante. César: Y mi hermana lleva como cuatro años viviendo en Barcelona. Aunque la verdad es que en estos años no hemos tocado mucho en España. Realmente queremos ir a tocar más en España – estuvimos en Hï Ibiza, en el Mad Cool Festival y en Barcelona – porque sabemos que la gente nos escucha mucho. Queremos mostrar a la gente lo que estamos haciendo y estamos seguros de que va a encajar mucho con el público español, porque es un público con la mente muy abierta. Dorian: Nos gusta mucho el ánimo de la gente en España, no se corta cuando se trata de disfrutar la música. Cruzamos los dedos para poder ir pronto.
El coleccionista de guitarras es claramente Dorian, así que… ¿quién es al que le gusta el culturismo?
Dorian: (Risas) Yo empecé a hacer pesas, pero lo dejé (risas). César: Yo lo hago por salud (risas). Aunque no tengo los músculos de Dorian. Yo lo hago por mi novia (risas).
¿Qué otros hobbies tenéis? Me imagino que será importante distraeros y sacar vuestra mente de la música y los escenarios de vez en cuando… César: Ya lo dejé, pero solía hacer mucha fotografía. Dorian: A los dos nos apasionaba mucho el cine. Por eso fuimos a la academia de cine (risas). Quizá un día retomemos eso y hagamos una película o algo así. No ahora, pero sí en el futuro: un documental sobre música o nuestra experiencia. Algo como la peli de Jack Black, Tenacious D, sobre su banda de rock. César: No lo dijimos antes, pero nos encanta el stop-motion y de pequeños hicimos una peli con Playmobil y Legos. Hacíamos muchas cosas de esas y quizá algún día lo volvamos a hacer. Dorian: de hecho, eso fue lo primero que nos conectó. Éramos los dos raros de clase que iban a todas partes con la cámara de video y eso nos unió mucho. Pasamos muchas horas editando y haciendo cosas de este tipo. Ahora en el iPhone tienes una aplicación que lo hace, pero cuando lo hacíamos nosotros si fallabas había que retroceder y volver a hacerlo casi todo.
Ahora que hablamos de esto, ¿vosotros tomáis parte en el proceso creativo de vuestros videos? Dorian: ¡Sí! Siempre estamos muy metidos en los videos, como en el de ‘Be Mine’, que tiene un concepto como el de una peli de terror. En el de ‘Party’ metemos muchas referencias a Regreso Al Futuro. Siempre intentamos hacer videos muy cinemáticos y le damos mucha importancia a la fotografía, iluminación. Queremos que sea todo fantástico. César: Y un dato curioso: Grabamos el video de ‘Katchi’ en las afueras de Madrid. Es increíble que en España se han grabado muchísimos spaguetti westerns clásicos, hay sitios brutales para grabar diferentes entornos. A todo el mundo le gustó el video y nadie se imagina que se grabó en el campo, a una hora de Madrid.
Habéis dicho que vuestro objetivo es contribuir a nutrir el French Touch 2.1… ¿Sentís que estáis en la dirección correcta? Dorian: ¡No sé! Creo que la gente es la que puede juzgar eso (risas). César: En unos años lo veremos, ahora solo queremos seguir sacando la música que nos gusta y seguiremos haciéndolo, viajando y compartiendo nuestra música con todo el mundo. Tenemos muchas ganas de poder volver a entretener a la gente con nuestros shows. La gente necesita salir, gritar, llorar y abrazarse.
¿Qué más tenéis planeado para este año? Dorian: El single con Feder a finales de junio… César: ¡Más música y quizá un álbum a final de año! Tenemos muchos tracks que están esperando publicarse, así que igual tenemos un álbum para antes de navidad.
Dorian, César… ¡Muchas gracias por esta amena charla! ¡Os deseamos el mayor de los éxitos! Dorian y César: ¡Gracias a vosotros! ¡Un abrazo grande a España!
*Escucha el mix de portada exclusivo para España que nos ha preparado Ofenbach escaneando el QR.