13 minute read
DEGIHEUGI
from DJ Mag ES #124
DEGIHEUGI DEGIHEUGI
Autor: CLAP CLAP Foto: LUCAS PERRIGOT
Desterrando cualquier ápice de mal rollo
Estamos ante uno de esos beatmakers y productores que crecieron en la más total humildad y que aún se nutren con la esencia de antaño. Tampoco hay que irse a la Prehistoria, sí a principios de este siglo y a los fogones libres e imaginativos de sellos como Ninja Tune o artistas del talento de DJ Shadow. Degiheugi actuó con este último, pero es que también viene avalado por hasta ocho álbumes de estudio desde 2006. Acaba de publicarse « Foreglow » (X-Ray Production). Un disco bastante luminoso que rebosa buenas sensaciones.
¿Por dónde deberíamos empezar si nos remontásemos a tus primeros pasos cuando eras solo un chaval interesándose por la música, y más concretamente la cultura hip hop? Pues gracias a un regalo que mi padre me hizo cuando tenía unos 11 o 12 años. No fue otra cosa que una cadena de alta fidelidad. Junto a ella, el vendedor había incluido un buen puñado de CD. Que también una cinta de casete, concretamente del álbum « De La Soul Is Dead » de De La Soul. Fue amor a la primera escucha, mi pasión por el hip hop acababa de nacer. A partir de ese momento escuché todos los álbumes de rap que tuve al alcance. Literalmente todos… los que pillaba para mi, los de mis amigos de sus colecciones, daba lo mismo la procedencia. Tiempo más tarde, con 15 o 16 años, estaba ya tan metido en el mundillo del hip-hop que también quise unirme como fuese al movimiento. Aportar mi valía. Primero rimando y con tocadiscos como principal apoyo, luego como creador de mis propias bases.
Este género y su cultura ha cambiado bastante durante los últimos 30 años… ¿alguna etapa en especial que te marcase más? El hip-hop de los 90 tuvo un gran impacto en mí. Me inspiró una barbaridad. El período comprendido entre los años 96 y 2002 fue una locura total. Discográficas como Rawkus, que también artistas de la talla de Wu-Tang Clan, Nas, Mobb Deep, Busta Rhymes… ¡mogollón de ellos me dejaron muy tocado! Un pasote la creatividad que irradiaban ¡Cada semana se iba publicando un disco más alocado que el anterior! Durante esta misma etapa, y ahora hablo de Francia, también salieron grandes discos como los de X-Men o el mítico « L'École du micro d'argent » de IAM. Todo el dinero que caía en mis manos era para comprar vinilos. Estaba luego ese gusanillo de llevar a las fiestas el disco que nadie tenía. De comenzar a pinchar un maxi inédito y de repente poner patas arriba la pista.
¿Qué tal se comportó con tu desarrollo como artista, tu propio entorno ? El barrio, tu calle… Vivía en una ciudad costera de Francia. De hecho en la zona más castigada de la misma, y por lo tanto no tan lejos de ese estereotipo que suele ir siempre asociado a la cultura del hip hop. Batallas callejeras, baile, etc ... Tenías que moverte también e ir a las grandes ciudades que tenías más cerca. Ahí estaba París, que seguía siendo la meca del hip hop sin importar qué. El único ‘verdadero’ DJ de en mi localidad era Dj Deheb. Todavía nos hablamos, ¡produce un sonido muy bestia! Debo reconocer que la atmósfera en mi zona no era precisamente la mejor de todas, al menos no con la que yo estaba intentando conectar. Lo bueno es que no me encontraba solo, ahí estaba también JUNIOR, un b-boy bastante famoso
que hasta fue campeón del mundo. Así que, incluso sin un entorno idóneo ¡algunos logramos llegar a algo! (risas)
¿Con cual herramienta comenzaste a componer tus propios beats y temones? He notado en tu trabajo una evolución vertiginosa. Ya no es puro hip hop ¿Cuándo ese salto y qué lo provocó? Aún sigo componiendo mis temas, bastantes al menos, como solía producir aquellas primeras pistas hip hoperas. La Akai-MPC es pieza clave a la hora de reliarme con material nuevo. Por norma acostumbro a empezar con una muestra, luego construyo alrededor un ritmo, y posteriormente dedico el tiempo a todo tipo de arreglos con los teclados. Bien sean sonidos de sinte, bajos o cualquier otra cosa. Me aparté del hip hop más purista en 2005. Descubrí muchos más artistas que venían del hip hop pero que aportaban algo más. Algo nuevo ¡se permitían hacer álbumes enteramente instrumentales! A la cabeza me vienen todos los de Ninja Tune, pero también gente como Blockhead, RJD2, DJ SHADOW, Kid Koala, Bonobo... Cuando comencé a descubrir, a escuchar a todos estos chicos, esa música era tan entretenida. Productores atrevidos y sin complejos. Me encantaba esa forma de samplear algo más que música soul ; me decía a mi mismo ¡guau, qué pasada! ¡es esto lo que yo quería hacer, y coño, ya lo están haciendo! No rompí a llorar, aquello más bien me calmó. Ya no importante el purismo. Encontré aquel enfoque musical tan beneficioso que jamás volví a variarlo.
No es moco de pavo desenvolverse en el noble, a veces denostado, arte del sampleo. Cuéntamos más sobre todo esto, y cuando te convertiste en un ratoncillo de las cubetas de discos… El samplear es verdaderamente algo muy trabajoso ¡pero tan creativo a la vez! Es maravilloso redescubrir material olvidado. Cuando me di cuenta del verdadero valor de este arte, me percaté que con un equipo no muy tocho podrías convertirte en una especie de orquesta. Sin moverte incluso de casa. Lo creáis o no yo comencé a samplear con un ‘minidisc’. Tecnología ahora totalmente obsoleta. Luego tiré de un ordenador de sobremesa que tampoco era gran cosa. El que usaba para estudiar. Cuando mi tercer álbum por fin me pude hacer con la MPC. Mi manera de componer cambió radicalmente. Me impuse una regla de oro también : muestrear solo vinilos. Salía y rebuscaba por todos los mercadillos callejeros. También en las despensas de descartes de las tiendas, allí estaban los discos que ya nadie quería. Todo esto antes del resurgir actual del vinilo. Me topaba con tantísimo stock. Podías perfectamente hacerte con un disco por solo 50 céntimos. Es por eso que me dio por pillar fragmentos e ideas de la denominada chanson française. A veces, en los lotes de vinilos baratos solo me topaba con eso ¡nadie los quería, solo yo! (risas)
Aunque me has contado lo de tirar solo de vinilos, y corrígeme si me equivoco, a día de hoy también navegas por Internet para capturar ideas y sonidos ¿cierto?¿eres de esos que suelen viajar con una grabadora de mano a todas partes? La verdad es que internet se ha convertido en una librería de sonidos inagotable. Voy a darte la razón, a menudo bicheo en internet a la busca y captura de canciones del pasado. En blogs especializados o yendo a la deriva por YouTube. Alguna vez he encontrado material que luego intenté conseguir en vinilo. Me gusta por otra parte hacerme con diálogos de películas, reportajes… Hay una barbaridad de archivos que no te esperas. Una inacabable fuente de recursos donde inspirarse. Cuando viajo no soy de los que van con la grabadora. Prefiero disfrutar y empaparme de cada experiencia que vivo. La ‘grabadora’ es mi cerebro. Me gusta abrir los ojos y los oídos por completo. Y si es posible, ya en el estudio, procuro plasmar esos recuerdos del mejor modo posible. Es verdad que si paso por delante de un ‘templo de música’ tengo la obligación de entrar en la tienda y salir con 2 o 10 vinilos (risas)
¿Cuándo exactamente te diste cuenta de que era el momento adecuado para desafiar al mundo con el lanzamiento de tus propias composiciones? ¿Qué habilidades en el estudio de grabación crees desarrollaste mejor con el tiempo? Todo ha ido sucediendo de un modo natural. Comencé publicando mi música gratuitamente. Fuí uno de los primeros en hacer uso de las licencias de ‘Creative Commons’. Poco a poco le puse a todo más ganas, más medios y saber-hacer. Esto muy especialmente a partir del LP « Endless Smile » y la consiguiente creación de mi propio sello (Endless Smile Records). Veía las cosas de otra manera a la vez que mucha más gente se interesaba por mi música. No sé qué técnica mejoré más con los años, pero sé que el bendito día en el que me hice con unos monitores de verdad, fue entonces cuando comprendí realmente lo que era la mezcla en estudio. El equilibrio del estéreo de una canción, etc.
DEGIHEUGI DEGIHEUGI DEGIHEUGI DEGIHEUGI DEGIHEUGI DEGIHEUGI
Ahora mismo: ¿qué combinación de circunstancias mantienen a Degiheugi más inspirado? ¿Qué hábitos de tu vida diaria te han ayudado a optimizar tu tiempo? Antes eran los problemas, las dificultades o el propio séquito que me rodeaba lo que inspiraba las canciones. Ahora aprendí a escucharme mejor, a entender mis propias emociones. La música me sirve como una especie de "psicoanálisis" (risas). Luego, bien sean esos viajes de los que hablaba, situaciones fortuitos, todo esto también me sirve de inspiración. Confieso que si tengo un día de mierda entonces es imposible que componga nada de nada. Lo evito incluso, pues no suele cuajarse nada bueno. El proceso creativo va por etapas. Puede pasar que en seis meses de trabajo todo lo que construyo no vale para nada, pero luego están los siguientes seis meses donde sucede todo lo contrario, y hasta me falta tiempo para seguir el ritmo de mi propia inspiración.
Centrémonos un poco en tu nuevo LP "Foreglow". ¿Cómo ha sido el desafío de trazar el nuevo álbum? Justo antes de empezar este álbum yo estaba meditando darle cerrojazo a mi carrera musical. Por puro cansancio. También he pasado por problemas de salud, pensé que lo más sensato era parar. Ya no componía nada, no daba conciertos, me quería desconectar de la música y con eso recalibrar mi vida. Pero cuando volví a componer me encontré mucho más sereno, positivo y alegre. Este álbum debía reflejar ese mismo estado de ánimo. Comencé « Foreglow » durante el primer confinamiento. Todo era negativo a mi alrededor y necesitaba como nunca buenas vibraciones. Imaginarme viajando o estando con las personas que aprecio pasando días en la playa... quería darle cabida a un álbum alegre y positivo.
Uno de mis temas favoritos es sin duda “Nuday”, con Andrre. Con tu permiso, me recuerda los mejores y más frescos momentos de bandas como Us3 o Dream Warriors. ¿Cómo fue trabajar con Andrre? Se le ve todo un ‘personaje’. Gracias. Me encanta también esta canción. Andrre y yo nos conocemos desde hace la tira de años. Ya habíamos hecho otras cosas juntos. Mientras yo componía « Foreglow » él me pasó una demo, la misma letra pero interpretada sobre una base mucho más oscura. Esas rimas se merecían un entorno mucho más positivo. Me propuse nadar contra corriente. Que todo fuese más radiante y bailable. Cuando le envié mi versión Andrre estaba totalmente descolocado. No tenía muy claro si le gustaba o no. Ahora ya si, ¡le encanta! (risas)
Mismo modus operandi con el resto de artistas invitados: Hugo Kant, Zackarose, Misceláneo ... ¿o para nada? La verdad es que para nada. Cada una de esas colaboraciones encierra su propia y pequeña historia. Se trata también de un álbum creado entre amigos o entre personas que nos respetamos mucho. Hemos compartido escenario o diferentes momentos de la vida, cada una ha sido edificada de manera diferente. Con Hugo Kant llevaba mucho tiempo queriendo hacer una canción juntos. Habíamos coincidido en infinidad de bolos y necesitaba que lo que sacase adelante con él fuese realmente bueno. Algo que coincidiese con su enorme talento. Trabajamos muy duro para que así saliese « Final Round».
No conozco a muchos artistas que sean capaces de elaborar un nuevo álbum "cada dos años". Eso es un poco locura ... ¡pero tu si que eres capaz de hacerlo! ¿Cómo haces para organizarte? ¿Ah, si ? ¿en serio lo dices? Jaja ¡pero si es un periodo largo! De verdad no sé qué decir, todo va y viene de manera natural. Por lo general, una vez que publico un nuevo disco, digamos que a los seis meses de haberlo lanzado, me pongo en pausa y no ideo nada más. Estoy agotado a nivel creativo. Después de eso, paso alrededor de un año investigando, rebuscando en cubetas, mercadillos… Y empiezo a trabajar en otro álbum. No me estrablezco realmente una fecha límite. Si el próximo tarda cinco años en salir, pues así será. No me voy a obligar a lanzar un álbum cada dos años. No pretendo ser un reloj exacto.
Y bien que me parece. “Foreglow” se ha publicado en un maravilloso doble LP a través de X-Ray Production… Y ahí no queda la cosa ¡lo mejor es que la discográfica decidió reeditar todos tus anteriores álbumes en ese mismo formato! ¡Es una pasada! Era de hecho mi intención volver a planchar tanto « Endless Smile » como « Bagatelle » al no parar de comprobar como los precios en los que se estaban vendiendo de segunda mano por Discogs estaban desorbitados. Desde el sello me dijeron «nada, tranquilo, nosotros nos vamos a encargar de fabricarlos y con reediciones muy chulas». La propuesta me pareció increíble. Por fin saldría adelante con la idea que ya me rondaba por la cabeza hace años. Vinilos coloreados y en packs de dos discos… incluso nos permitimos el lujazo de remasterizarlos. Es una locura porque algunos de estos álbumes como «Broken Symphony», «Abstract Symposium» y «Dancing Chords y Fireflies» jamás se habían lanzado en vinilo, así que ya sabéis, cuando por fin los tuve en mis manos en este formato ¡fue como recibir los regalos de Navidad!
¿Qué opinas del auge del vinilo en estos últimos años? Para los que siempre los compraron, como tú o por qué no decirlo, yo mismo, ¿ahora se pasan muchas veces con los precios, no crees ? A todo esto, vaya si mola este formato…
Le encuentro dos lecturas a todo esto. Una buena, y la otra mala. La buena es que artistas donde me incluyo pueden publicar sin tanto temor sus álbumes en vinilo y luego lograr compradores. La mala es que, sobre todo en el mercado de segunda mano, se flipan con los precios. Más datos sobre lo que os decía antes, una vez me topé con uno de mis anteriores discos por 500 euros. Lo encuentro ridículo, la verdad. Siempre he abogado por el acceso a la música para todos. Siento que se está convirtiendo en un deporte solo los ricos o para los coleccionistas con buen nivel adquisitivo. Es una pena. Y es cierto, me encanta de siempre el formato. Es un gustazo sentarse en un sillón mientras da vueltas el disco en el tocadiscos, coger y observar detenidamente la portada. Escuchar por supuesto todas las canciones de principio a fin tantas veces como se pueda.
Ah, ¿quién demonios es ese artista gráfico, tan increíble, que diseñó “Foreglow”, “Bagatelle” y “Endless Smile”? ¡Nos ecantará saberlo! Pues el artífice de estas tres portadas es DULK. El es un artista plástico valenciano que me apasiona. Es todo un honor tenerle trabajando conmigo. Me fascina su manera de abordar el arte, la ecología y la condición animal. Su obra es onírica, colorida, pero sobre todo magnífica. Realiza exposiciones con animales gigantes y pinta sus murales en fachadas de edificios con tamaños colosales. En definitiva, qué más puedo deciros excepto que os invito a que vayáis a ver sus exposiciones ; o sus pinturas y esculturas al aire libre ¡espero poder seguir contando con él durante mucho tiempo!
¿Quieres añadir alguna cosa más antes de dar por finalizada esta interesantísima charla ? Cuidaos siempre, amad a vuestros seres queridos y decidles todos los días que los amáis. Bebed buen ron, disfrutad de la vida y escuchad buena música siempre ¡Vivid el momento!
*Escucha lo último de Degiheugi escaneando el código QR.