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STEFANO NOFERINI
from DJ Mag ES #115
Autor: EDUARDO P. WAASDORP Foto: DAMIANO ALESSANDRI Agradecimiento especial a: MANIFATTURA
TABACCHI FIRENZE Y GIULIA MANCINELLI
Estilismo y coordinación: MIZAR LILITH MECHI
En los últimos años, es innegable que Italia se ha posicionado como una de las grandes potencias de Europa y el mundo en la escena electrónica. Muestra de ello son sus clubes, festivales y cantera artística, que viven realidades bastante parecidas a las de nuestro país.
En ese contexto, a lo largo de mis años de carrera, he tenido la oportunidad de hablar con multitud de artistas transalpinos y ha habido un nombre que prácticamente no ha parado de repetirse, citado como gran referencia y modelo a seguir de muchos de estos DJs y productores. Hablamos de Stefano Noferini, uno de los selectores más reverenciados y queridos de la escena electrónica.
Stefano es uno de esos DJs que ha marcado un antes y después. Como nos contará en esta amena entrevista, su pasión por la música – y por la radio – le ha llevado a ser la inspiración de tantos artistas a lo largo de los años, además del descubridor de muchos de ellos, a través de su plataforma Deeperfect, una de las más importantes del género.
Este mes hablamos con Stefano para conocerle mejor, en su primera entrevista en nuestra revista, y para que nos cuente cómo se lleva una plataforma como Deeperfect; cuál es el estado de su programa de radio, el icónico Club Edition; cuáles son sus últimos proyectos; y nos centramos en dos favoritos del público: los vinilos y el futuro de la escena. Sin más dilación… ¡Música, maestro!
MIRANDO SIEMPRE AL FUTURO

¡Ciao, Stefano! ¡Es un verdadero placer tenerte en nuestra portada! ¿Cómo estás? ¡Muchas gracias! Con muchas ganas de volver a trabajar, poco a poco, bien sea en Italia – donde ya estamos hablando de hacer cosas, en pequeño formato, menos de 1000 personas – o fuera.
¿Dónde te encuentras ahora? Estoy en Florencia, donde siempre he vivido. Aquí el problema más grande es que la ciudad vive del turismo, todos los turistas chinos, japoneses, norteamericanos y sudamericanos, ahora no están. Eso ha provocado una crisis en hoteles, restaurantes, que están sufriendo mucho…
Es muy parecido a lo que ocurre también en España… Es raro, porque normalmente preguntaría sobre qué tal tus ultimas actuaciones… Ahora te tengo que preguntar, ¿tienes alguna actuación en próxima mente?(risas)… (Risas) Es muy rara la situación. Es algo que jamás en mi vida había experimentado, y creo que nadie de esta industria tampoco. Pero bueno, es la vida…
Empecemos por el principio de 2020… Tocaste en BPM Costa Rica en enero, ¿no es así? Sí, hubo muchas cosas. Aparte de BPM, durante esos días hice mi primer tour por Sudamérica… y la segunda parte íbamos a hacerla en marzo, pero tuvimos que parar antes de poder terminarla, por el tema de COVID. El verano también estaba lleno de buenos festivales y fiestas…
Luego, ya el mundo se paró y aunque todo ha empe zado a reactivarse, la incertidumbre es grande debido a la crisis del COVID-19. ¿Dónde estabas cuando empezó a declararse la cuarentena? Yo estaba, como te comentaba, de gira. Aquí en Italia la cuarentena empezó en febrero y yo regresé a Florencia el 21 de marzo. Nos pilló de tour en Colombia, y mi última fiesta la pudimos hacer porque en Colombia todavía no se hablaba de confinamiento. Dos días después empezaron a cambiar las cosas y la última parte del tour, que iba a ser en Chile, no la pudimos hacer porque el gobierno chileno cerró sus fronteras. Empezamos a buscar un vuelo para regresar, que fue complicado porque algunos países empezaban a vetar a ciudadanos italianos – porque en ese momento éramos el centro de la pandemia –…
Es casi como una película, ¿no? De terror… (risas).
EL MAESTRO
Metiéndonos de lleno en la música, quería preguntarte por tus inicios, ya que eres un verdadero titán de la escena. La electrónica italiana tiene un interesante pasado, como hemos repasado con otros entrevistados… Especialmente, la escena de Italia se vio influenciada por las escenas de jazz, disco y funk de los 70, y el trabajo de grandes artistas, sobre todo napolitanos, como Pino Daniele, Tony Esposito o Tullio de Piscopo y muchos otros… ¿Qué recuerdas de esos días, incluso antes de que la electrónica existiese? En esa época – finales de los 70, principios de los 80 – yo empezaba a ser DJ en la radio y ponía la música que más me gustaba. Yo nací con el disco, el funk y toda la música que en ese periodo se llamó música Afro, en Italia. DJs como Daniele Baldelli eran pioneros de esto y para mi él fue una inspiración, porque al género se llamaba Afro, pero englobaba muchos estilos diferentes funk, disco, la primera electrónica de Kraftwerk, todo mezclado, tam bién con cosas de artistas como (Tullio de) Piscopo, que era música muy percusiva. A mi me encantaba y eso fue lo que empecé a poner en el programa de radio, que empecé a hacer en una radio local. El primer disco que puse en la radio, que recuerdo como si fuera ayer, fue un track de funk que se llama ‘I Gotcha’, de Joe Tex, en un 7”.
Tu tienes uno de los programas de radio más longevos y seguidos de la electrónica: Club Edition, que en la actualidad es un titán que se escucha en todo el mundo y cuenta con más de 400 programas emitidos. ¿Qué te hizo meterte en la radio? Yo pasaba mis días siendo joven en una tienda de discos, de vinilos. El dueño era amigo mío y pasaba el rato escu chando todos los discos que podía, a la vez que le ayudaba cuando llegaban paquetes y esas cosas de la tienda. Y uno de los clientes habituales tenía un programa en esta radio y hablando un día me preguntó si me gustaría hacer algo en radio. A mi me encantó la idea y empezó así. Fue casualidad al principio, pero me enganchó y fue cuando me di cuenta que me iba a dedicar a la música, porque fue algo que me enamoró.
Eso queda claro porque, de los muchos artistas italianos que han pasado por nuestra revista, casi todos te han citado como una de sus grandes influencias… Hay muchas personas que me lo dicen. El otro día hablaba con Joseph (Capriati) de esto, me decía que me escuchaba mucho cuando él estaba empezando, cuando era niño. Yo ya estaba tocando en todos los clubes de Italia, en los más importantes, en Cocorico en Riccione, Peter Pan, o en el norte, en Venecia. Eran sitios muy influyentes para la gente que empezaba a ser DJ o quería escuchar música diferente, alternativa. Muchísimos DJs italianos, que ahora tienen un perfil grande, venían a esos lugares y a algunos los recuerdo ver en las cabinas, intentando ver lo que hacías para aprender. Es un orgullo para mí, porque muchos de ellos son grandes artistas y mi trabajo ayudó a subir su cultura…
Tu eres abanderado del espectro más house de la electrónica. ¿Cómo ha sido eso en un país que ha exportado a grandes nombres del techno? En Italia, yo toqué mucho techno progresivo, especial mente entre 1995 y 1999. Pero siempre he sido muy ecléctico en mis sesiones: aunque el hilo fuera el techno, tocaba house, progressive, etc. Luego, me gustó mucho la época del minimal, porque encajaba muy bien con el house que a mí me gustaba. Sin embargo, creo que cada artista tiene períodos de estar más cerca de un género u otro. Además, etiquetarte con el término “techno” ayuda mucho, porque siempre ha sido el género más seguido,


es una palabra muy popular. Ahora todo el mundo toca techno, pero creo se dice por una cuestión de llegar antes al público, especialmente en redes sociales. A mi me gusta una mezcla de estilos, como minimal, deep tech, con vocales house, que ahora se está haciendo con mucha calidad. También el techno, especialmente con melodía y todo ese estilo que han promovido artistas italianos como Tale Of Us y su sello Afterlife. Creo que es el nuevo trance, solo que con un bpm más bajo, con un sonido menos agresivo. Es algo que engancha a la gente, yo incluido.
Tienes una carrera larga y prolífica. Has vivido los muchos cambios que ha experimentado la industria musical y el negocio a lo largo de los años. ¿Cuál crees que puede ser el futuro de la industria con todos los cambios que estamos viviendo?

Mira, yo creo que no va a haber un cambio tan fuerte. En mi experiencia, cuando hay mucho dinero alrededor de algo, a nadie de los involucrados le interesa cambiar nada. Y la gente se acostumbra a eso. La explicación es muy simple: la generación que creció escuchando EDM – que empezó a escuchar esto con 14 años – es ahora la que tie ne 21 años y están influenciados por lo que escucharon. Hay géneros, como el tech house, especialmente el de Reino Unido, que han comercializado la escena y ahora ha terminado por parecerse mucho al EDM, con esos breaks y la misma construcción. Y la gente que tiene edad de salir ahora consume esos estilos. El futuro, sinceramente, lo veo sin cambios, al menos en el corto plazo, cuando pase toda la crisis. Justamente, eso ha provocado que muchos artistas que antes se identificaban como “tech-house”, ahora quieran escapar de esa etiqueta. En muchos ámbitos, hasta es algo negativo… Exacto. Es que ahora en ese género parece que ya no importa ni la producción, casi pesa más la promoción, del management y muchas otras cosas. Y hay cosas buenas, muy interesantes, pero son realidades pequeñas, que hacen música de calidad, con vinilo, y van a seguir porque, afortunadamente, tienen un público muy fiel. Eso se ve en escenas como la de Rumanía, Alemania, algunos italianos – con clubes pequeños, para 200 personas, haciendo sesiones solo con vinilo –. Pero la realidad es que los grandes festivales se lo comen todo… Por eso también te preguntaba por ese posible cambio, porque ante las restricciones sobre grandes eventos, igual esas pequeñas realidades florecen o que las industrias miren a casa, ¿no? No lo sé. Porque al final, en cuanto pueda empezar a mo verse todo un poco, la industria va a seguir con lo mismo. Grandes nombres, los habituales del circuito. Por ejemplo, en Italia también se habló del potencial del streaming, que podía ser la nueva tendencia, que podía poner el foco sobre artistas emergentes locales… Y cuando todo ha empezado a reactivarse, ¿qué ha pasado? Que hemos vuelto a lo mismo…

Justamente te iba a preguntar por esto…Durante la cuarentena ha habido un fenómeno que ha explota do: los streamings. Tu has participado en varios… ¿Cómo ves esta nueva herramienta? Ha habido tantos streamings que no te sabría decir (risas). Para mí hacer streamings es bueno, pero nuestra música no es para eso, es para tocar en clubes. En el sen tido de que está hecha para un lugar con un buen sonido, potente, con gente junta, bailando, con una atmosfera. Yo creo que los streamings van a servir como buena herramienta de promoción, porque vas a poder ver el arte de la persona, pero te hará falta ver como se desenvuelve
delante de un público… AMOR POR EL VINILO Hablabas de esas plataformas que potencian el vinilo. Tu, que eres todo un coleccionista, ¿recuerdas cuál fue tu primer vinilo? ¡Sí! El primer vinilo que toqué en un club, delante de gen te, lo recuerdo como si fuera ayer: ‘From Here To Eternity’ de Giorgio Moroder. ¡Me encantaba!
¿Y el primero que te compraste? Yo escuchaba mucha música del grupo de rock Procol Harum, también de electrónica, como Kraftwerk. Y también de música electrónica alternativa italiana, como los grupos de rock progresivo Perigeo o Premiata Forneria Marconi. ¡Me encantaban!
La historia del vinilo ha sido de idas y venidas, es pecialmente con la llegada de los formatos digitales y más portátiles. Aunque hemos visto un auge en los últimos años, ¿qué tan importante es que la gente reconozca la importancia del vinilo en nuestra cultura? Es un poco lo que hablábamos antes. A la mayoría no le importa nada el vinilo, es algo focalizado en pequeñas co munidades, a excepción de unos pocos casos. A la mayoría no le importa si estás tocando con vinilos… lo que les importa es decir que han estado en la fiesta, postearlo, y no saben ni siquiera quién o qué estaba tocando (risas).
Dicho esto, resaltar la importancia del vinilo es funda mental para poder educar a las nuevas generaciones. Siempre lo digo cuando me invitan a dar charlas a escue las o academias de música. Es importante que los jóvenes
reconozcan que ser DJ no es ponerte unos auriculares al cuello y subir una foto. Tienen que entender de dónde sale su trabajo, su cultura y su historia. Tocar el vinilo, mane jarlo, entender que es la esencia lo que importa – y eso es muy difícil, porque la esencia no se puede tocar o ver –. El vinilo es el instrumento que dio origen a nuestro trabajo, y es como el instrumento de un músico para nosotros. Es importante que las nuevas generaciones aprendan esto.
Y, sabiendo que prensar vinilos no es lo más rentable, ¿qué se puede hacer para mantener esto vivo? Más allá de que sacar en vinilo siempre es especial… Ese es el problema. Que para que los vinilos vuelvan a ser instrumentos importantes en la escena electrónica, es bajar su coste. Pero eso no se puede hacer con las condi ciones actuales del mercado, porque producirlos es caro, porque la materia prima es cara. La única forma que veo es que encontremos una forma en que la gente pueda pro ducirlos por su cuenta, para bajarle el precio y poder llegar a más gente. Sin embargo, es algo que veo difícil porque de los artistas importantes, los que tocan con vinilo de verdad se pueden contar con los dedos. Y la cuestión es que muchas plataformas siguen por pura pasión, pero esa pasión es muy difícil de enseñar a las nuevas generacio nes, que teniendo Beatport simplemente no entienden lo que rodea a un vinilo. Por eso es importante la educación, aunque las redes sociales no ayuden a ello…

DEEPERFECT
Vamos a hablar un poco de tu proyecto más reconocido, el sello Deeperfect, que es sin duda una de las plataformas más respetadas de la industria. ¿Cómo está funcionando actualmente? Deeperfect tiene su línea, tiene su recurso histórico – en 3 años cumplimos 20 años – y estamos muy contentos por que nos da muchísimas satisfacciones, brindando un gran resultado. Siempre intentamos hacer cosas nuevas, como la Deeperfect School, con varios productores que desde su estudio van a explicar sus procesos. Esto lo hacemos a través de una marca inglesa, especializada en este tipo de cursos, que esperemos esté operativo para finales de año. Siempre buscando que todo gire alrededor de la música, con los Deeperfect Events, y vamos a intentar hacer cosas, aunque sea en formato pequeño, seleccionando los DJs en base a su discurso musical, y no en base a cuántas entradas consiguen vender.
¿Qué artistas o releases destacarías? Hace poco sacamos un EP de Bassel Darwish, que es un artista muy interesante, que nos está funcionando muy bien; también Lubelski. Artistas jóvenes y diferentes, las respuestas que tenemos a sus trabajos son muy buenas, llegando a muy buenas posiciones. Esto significa que mi trabajo y el de Gabrielle, que es la A&R de Deeperfect, está bien hecho y da sus frutos. Los artistas que buscamos y seleccionamos, aunque sean nuevos, tienen una gran acogida por parte del público.
¿Qué tan difícil ha sido adaptarse a las nuevas formas de consumir música? Porque habéis pasado por todo… Yo creo que la verdadera fortuna de este trabajo está contar con el equipo adecuado. La clave de todo está en el trabajo de equipo. Si tu tienes un equipo de gente con el que tienes buenas sensaciones, que escuche la música y esté muy atento a lo que está pasando. Porque, por un lado, la música cambia todos los días. Y, por el otro, la música que se vende en las plataformas, muchas veces es diferente a lo que tocan los DJs del circuito. Porque, por ejemplo, si te fijas en el Top10 de minimal de Beatport, hay muy pocos DJs que estén tocando esos temas. Al final es una tienda y no solo compran DJs…
PRESENTE Y FUTURO Tu sonido es una sana mezcla de techno y house… ¿Cómo haces tu selección musical? Esto es algo a lo que estoy muy acostumbrado, desde los primeros años de mi carrera. Me gusta mucho escuchar música. Nueva, vieja, de diferentes géneros… Cuando es cucho, encuentro cosas que me despiertan sensaciones y cuando preparo mis sets, intento conocer muy bien todos los tracks que voy a tocar. Así sé lo que quiero hacer y así sé si un track lo voy a seguir poniendo dentro de un mes o no. Y me gustaría hacer una aclaración: yo soy antes DJ que productor. Ser DJ y productor son cosas diferentes. Como productor, uno tiene que seguir su instinto y una línea. El DJ, en cambio, es como un director de orquesta, que tiene al público delante. Tienes que hacer cosas para ese público, y aunque la base sea la misma, la cosa cambia de un club a otro, de una ciudad a otra o de un país a otro. El DJ tiene que saber adaptarse. Con un track, puedes cambiar el ánimo de toda una pista de baile, de tu set, de todo y tienes que ser capaz de ver eso y tener los recursos para poder hacerlo.
¿Y en tus producciones? ¿En qué te inspiras actual mente? ¿Cómo es tu proceso? Yo trabajo con un ingeniero de sonido, con el que com parto estudio aquí en Florencia. Lo cierto es que yo, como viajo todo el tiempo, no estoy mucho en casa, así que el espacio lo disfruta más él. Cuando estoy de viaje, hago mis cosas en Ableton, una idea, un sample o un groove, y se lo mando a él, que lo va trabajando en nuestro estudio. Cuando vuelvo, terminamos todo en persona. Es un proce so en el que la idea es lo más importante.
Y, hablando de producciones a nivel discográfico, ¿qué tienes en el horno? Estoy terminando un EP que va a salir a final de agosto, con un track para el que he pillado un sample bastante viejo, de un tema de hace 15 años, que me gusta mucho y vamos poco a poco. Luego estoy trabajando con un mú sico que se llama Ruwi, para un proyecto nuevo, distinto, con otro nombre y que espero poder sacar hacia final del año. Me encanta trabajar con músicos, especialmente en todo lo melódico…
¿Qué otros proyectos tienes para este 2020? Más allá de los Deeperfect Events y Deeperfect School, y mis lanzamientos, lo más importante que tenemos ahora es que DPE, el subsello de Deeperfect para cortes más underground, está yendo realmente bien. Lo sacamos porque los releases de Deeperfect al año son limitados (24), pero hay cosas muy interesantes que nos llegan y se quedan fuera porque no hay sitio o porque el sonido es un poco más underground. Abrimos el subsello para dar salida a todos esos trabajos y crear una especie de cantera de talentos para el sello principal. Llevamos ya un año y la respuesta ha sido súper buena, la gente ya lo reconoce y hay muy buenas sensaciones.
¡Muchas gracias por tu tiempo, Stefano! ¡Un placer poder hablar contigo! ¡Muchas gracias!