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FRA
from DJ Mag ES #115
Hay artistas que han marcado profundamente a la escena electrónica en nuestro país. Uno de ellos es Fra Soler. Conocido por todos como DJ Fra, es residente de uno de los clubes más respetados y longevos de nuestro país (Nitsa) y miembro de la organización de uno de los festivales más importantes de la escena (Primavera Sound). Fra es una institución en el clubbing de nuestro país.
El polifacético DJ, productor y jefe de contratación ha experimentado en su propia piel la historia de la electrónica. Desde que empezase su trayectoria profesional con Nitsa en los 90, pasando por ser fundador del colectivo Touché, hasta la actualidad, comandando su propia fiesta, Fraternity, Fra ha sabido evolucionar y mantenerse como una verdadera institución en la escena de la Ciudad Condal.
Recientemente, Fra publicaba de nuevo, bajo uno de sus proyectos más queridos y reverenciados; Ferenc, junto a Maxi Ruiz. Siendo un proyecto fetiche de muchos, Ferenc ha dado auténticos cortes para el recuerdo, como su ‘Fraximal’ en Kompakt, sello propiedad de Michael Mayer, y que ahora vuelve a Nitsa Trax – sello que también administra – con un EP de título ‘Tonight’. Hablamos con Fra para preguntarle por todo esto y para recibir una auténtica lección de historia del clubbing de nuestro país. ¡Música, maestro!
¡Hola, Fra! Es un placer tenerte en la revista. Vamos a empezar por el principio… ¿De dónde viene Fra? Fra es un mote que me puso mi grupo de colegas de la infancia… en tercero de párvulos. Al final hasta los profesores me llamaban Fra, mis padres también. Es como me llamaba todo el mundo cuando me puse a pinchar. Y tampoco me puse un nombre cuando todos se buscaron uno…
El tema de los nombres artísticos es muy curioso… A mí me encanta esta ola de DJs de lo-fi house que se pusieron nombres ridículos para sus alias artísticos. Gente como DJ Boring, DJ Senfield, DJ Bus Replacemet Service, DJ Central, DJ Sports… Y todos pinchan buena música. Es de genios.
Eres un artista polifacético, que además tiene un trabajo “diario” de mucha envergadura. Eres el jefe de contratación de Primavera Sound y Nitsa, además de Nitsa Trax. Tu relación con la organización viene de muy lejos… En efecto. Casi desde que el Nitsa abrió en 1994 en la plaza Beethoven. En esa época estaba Sideral y Néstor (Mr. Almax) y la fórmula triunfó mucho. En el verano del 95, Sideral se quiso tomar unas vacaciones y nosotros habíamos ido al colegio juntos. Él sabía que teníamos un gusto musical parecido y me dijo que tanto él como Mr. Almax, ambos residentes, se iban de vacaciones y me pidió que si podía pinchar en Nitsa durante el mes de agosto. Yo, que había pinchado muy poquito hasta entonces, fui y estuve todo ese mes. La cosa funcionó muy bien y el dueño de Nitsa vio que en mí también tenía una persona en la que confiar, para estar en la cabina. Al principio me ofreció los domingos y estuve haciéndolos brevemente, yo y un invitado. Y seguí haciendo otras sesiones, hasta que me ofrecieron una noche al mes y llevar la programación. Tiempo después eso se convirtió en todas las noches y el resto es historia.
Además, de esa época viene tu estrecha relación con una institución en la música electrónica: Michael Mayer y su sello, Kompakt. ¿Cómo surge todo esto? A él le conocí en una Off Week, hace muchos años. El primer año que hicimos este Versus, durante la semana de Sónar, cada noche estaba dedicada a un sello. En aquel momento Kompakt no había nacido aún y Michael (Mayer) estaba en LADOMAT, como Forever
Sweet junto a Reinhard Voigt y Tobias Thomas, y nos hicimos muy amigos ese fin de semana. En torno a ese momento, nació Kompakt, que fue una derivación de lo que se llamaba NTA, que sacó siete u ocho releases… Y en aquellos tiempos empezamos lo de Nitsa Recordings. A Michael le gustaban los discos, los pinchaba, se estrechó nuestra relación y cuando vi que no podía seguir con el sello por mis obligaciones con Primavera, me comentó que sería una pena que dejásemos de publicar como Ferenc y quería que lo que produjésemos, se lo pasásemos. Que si le gustaba, lo sacaba en Kompakt. ¡Y así fue! Además de eso, él ha seguido viniendo todos los años desde entonces, desde el 98, además de yo ir a pinchar a Colonia varias veces. Somos amigos, tenemos mucha afinidad y nos queremos mucho. Me alegro mucho de que fuese así porque es una persona magnífica y porque me dio la oportunidad de vivir muchísimas cosas a nivel profesional.
Metiéndonos de lleno en tu actualidad musical, lanzas nuevo release bajo uno de tus alias más queridos y respetados: Ferenc, junto a Maxi Ruiz, en Nitsa Traxx. ¿Qué nos puedes contar de este trabajo? El proyecto, como sabes, empezó hace más de 20 años entre Maxi Ruiz y yo. Lo único malo es que no le hemos podido dar una continuidad, como quien se dedica especialmente a ello. Ambos hemos compaginado producir juntos con nuestros trabajos – en el caso de ambos, Primavera Sound, él como jefe de producción –, además de nuestras vidas personales, por
lo que no ha sido todo lo continuo que nos hubiera gustado. Pero siempre que lo hemos reactivado, lo hemos retomado con fuerza, producimos durante unos meses y vamos gestionando y puliendo eso.
Ahora vais a sacar ‘Tonight’, que ya se puede escuchar en Bandcamp y estará disponible en 12” a partir de septiembre. ¿Cuánto tiempo os costó producirlo? ¿Cómo es vuestro proceso? Es un tema antiguo, del que se puede escuchar una versión demo en una de mis Boiler Room, en la segunda que hice a finales de 2015. Cuando lo subimos, mucha gente preguntaba cuál era, todavía estaba sin editar pero gustaba mucho. Después de idas y venidas quedó el tema suelto, con una versión más vocal y otra más dub, y nos pareció que tenía sentido sacarlo en el sello.
Vosotros, como agrupación, también desarrolláis un live muy interesante. ¿Estáis desarrollando alguna novedad en ese aspecto? Creo que siempre hemos sido un buen grupo en directo. En los mejores momentos del grupo hemos llegado a tocar en Fabric, Rex, Berghain… siempre fueron buenos directos y con muy buena acogida. En general, creo que hay una falta de directos en electrónica y aunque nosotros nunca lo hemos dejado, siempre hemos estado controlados por nuestros proyectos y trabajos paralelos. Normalmente lo que hacemos es componer temas
y, luego, adaptar esas pistas al directo. En general creo que somos sólidos como artistas de directo y lo bueno es que es un proyecto que no tiene un final marcado. Seguiremos haciendo música, cuando podamos. Es un poco nuestro hobby artístico (risas).
También administras Nitsa Traxx. ¿Cómo nace este proyecto? Nitsa Trax nace de lo que siempre me ha gustado, que es gestionar la música que encuentro de calidad y podérsela ofrecer a la gente. Esto en paralelo a producir. Así es como surgió originalmente Nitsa Recordings, el germen de Nitsa Traxx, que lo fundamos en 1998. Duró un par de años y lo tuve que dejar, básicamente por la exigencia de mis responsabilidades en la organización de Primavera Sound. Con el paso del tiempo, como en la estructura de PS se abrió una división discográfica, nos planteamos recuperar un sello electrónico y lo devolvimos a la vida con la etiqueta Nitsa Traxx. Para hacer un borrón y cuenta nueva.
¿Cuáles son los principales retos a los que os habéis enfrentado como sello independiente? Sin duda, el descalabro de las ventas de música electrónica, que se ha perpetuado. Hubo un momento en que la gente empezó a tirar de las promos que le llegaban… y de las que no, sin comprar la música. Y eso ha hecho mucha mella en sellos emergentes, pequeños y medianos, entre los que estamos nosotros. La lucha es constante, pero hacemos lo que nos gusta y creo que los artistas que hemos sacado, gente como JMII, Daniel Kyo y su alias CØRE, Velmondo, la remezclas de Luigi Tozzi y Svreca son de locos… han hecho todos un trabajo súper variado e interesante.
¿Cuál crees que es el origen de ese descalabro en las ventas? La crisis de 2008 fue sin duda la que más ha afectado a la industria discográfica. Yo trabajaba en una distribuidora mítica en Barcelona, en la que distribuíamos en España a Underground Resistance, Tresor, F-Communications… En su época, de un release en Axis de Jeff Mills, llegamos a vender 10.000 copias. Solo en España. Esos números ahora son impensables ahora. De ‘The Bells’ ya ni te cuento… En 2008, lo que supuso aquella crisis fue el fin de la clase media en el circuito electrónico, el fin de esos DJs que compraban música para pinchar cada fin de semana, en la que estábamos un montón de DJs. Después de
2008 solo quedó una clase alta de DJs y una clase baja, que lucha a diario. Esto pasa mucho con los nuevos artistas y para poder pasar de una clase a otra, hay un desequilibrio que creo que está muy alejado de los principios de la cultura electrónica.
Cambiando de tema, una de las cosas que ha vivido más auge durante la crisis sanitaria que vivimos, ha sido el tema de streamings de sesiones en directo. ¿Tu cómo ves este tema? Bueno, yo hice un streaming y desde Nitsa hicimos una serie de ellos. Es una herramienta que tiene un coste y a la cual es muy difícil sacarle un retorno. Uno no puede sustituir de la noche a la mañana un negocio formado– que es un club donde traes DJs, tienes a gente contratada, etc –, por una plataforma de streaming, que se disfruta como se disfruta. Ya había proyectos de este tipo anteriormente y uno no puede convertirse en Boiler Room o Cercle de la noche a la mañana. Además, soy de la opinión de que la experiencia de club no se puede sustituir. Dicho esto, no soy contrario a usar la herramienta de los streamings, pero como un complemento, con un aporte diferente.
Como decías, trabajas como encargado de contratación de Primavera Sound y también de Nitsa… En efecto. Tenemos dos equipos geniales de gente en cada entidad. En Primavera el equipo es un poco más grande, hay más gente implicada, en la estrategia participan más y yo soy el que ejecuta esas directrices, junto con mi equipo. En ambas organizaciones trabajamos con mucho diálogo, mucho análisis. Por ejemplo, en el caso de Nitsa/Astin, al ser la ampliación relativamente reciente, esto ha requerido mucho trabajo y aprendizaje, de cómo hacer funcionar estos dos espacios juntos. Estábamos muy contento de la línea que llevábamos y hacia donde estábamos yendo. Y justo llegó lo del COVID, que aunque nos haya hecho bajar una serie de escalones, esperamos pronto poder volver a subirlos.
Ha sido todo un frenazo… Es que habíamos encontrado un poco la fórmula, de cómo combinar la programación de Nitsa y Astin, con qué frecuencia y cómo ejecutarla. Lo antes que nos dejen volver, intentaremos seguir consolidando eso.
También te quería preguntar por un detalle de tu trabajo como jefe de contratación
de Primavera Sound que creo que es muy interesante. Hace un año empezasteis con la idea de hacer un cartel totalmente paritario y lo habéis conseguido tanto el anterior, como el pospuesto de este año… Ya en 2018 estuvimos muy cerca de hacerlo, casi sin querer y en 2019 intentamos que lo fuera de verdad. A nosotros nos encantan artistas tanto femeninas como masculinos, por igual, y esta era una manera de hacer un gesto que enseñe al resto que se puede.
¿Fue realmente difícil hacer esto? Porque vuestro cartel tiene más de 200 artistas… No fue nada difícil. Si ves los años anteriores, nosotros siempre hemos estado cerca de eso. Pero no lo habíamos conseguido. Fue simplemente proponérnoslo, lo que teníamos claro fuimos a por ello, pero en lo que teníamos dudas, dentro de lo que nos gustaba, intentamos hacerlo lo más diverso y equilibrado posible. Con naturalidad. También he de decir que la industria, en si misma, no es paritaria. Y aunque no podamos controlar cosas como los discos que salen o cómo se promueven los artistas, etc., nosotros tenemos un gusto lo suficientemente amplio y variado para plasmar lo que nosotros consideramos que debería ser la nueva normalidad. Creo que si la industria consigue avanzar hacia esa paridad, el resto de festivales verá que no es tan difícil programar así. No es obligatorio, como festival o entidad, tener una responsabilidad social. Pero creo que si tu posición te permite ayudar, es positivo ejercer esa opción.
Cambiando de tema, sabemos que no solo programas para Primavera y Nitsa, ya que organizas tu propio evento: Fraternity. ¿Qué nos puedes contar? Esto fue una idea que se me ocurrió para conciliar mi vida personal con mi vida de DJ. Soy padre de dos niños y es muy difícil que después de tantos años yo pueda seguir pinchando todos los viernes y sábados. Sentí la necesidad de reducir mis sesiones en el club y echaba de menos pinchar al final de la sesión. Al principio de Nitsa podía hacerlo más, porque los horarios eran más flexibles, pero la cosa cambió y los horarios se endurecieron. Además, empezó la tendencia de los DJs invitados a querer cerrar y eso hizo que los cierres ya no fuesen, casi nunca, tarea del residente. Estas cosas se unieron y por eso quise hacer una noche un poco más especial, conmigo como anfitrión de la noche, e invitando a un DJ afín a pinchar conmigo, organizándonos bien sea b2b o turnándonos, construyendo la sesión entre los dos. Es la noche en la que yo puedo ser más yo. La verdad es que ha funcionado muy bien, ha crecido muchísimo, incluso ahora nos representa la agencia internacional Sweat Lodge, que cree mucho en el proyecto. De momento está todo parado por el COVID-19, pero volveremos con fuerza cuando podamos.
¿Crees que la crisis del COVID-19 puede devolver a los residentes a un rol prominente? Es difícil. Es complicado para un residente tener un lanzamiento que le propulse, aunque hay veces que ocurre. Hay muy pocos y es algo que depende de muchos factores, porque al final hay que salir más allá del club.
¿Alguna reflexión final? Mi único deseo es que la pandemia pase pronto y nos permita volver a la vida que teníamos antes. Que aunque a veces nos quejásemos, estaba muy bien. Yo lo único que quiero es poner música y que la gente baile. Da mucha pena que este paréntesis se esté alargando tanto.
¡Muchas gracias por tu tiempo, Fra! ¡A vosotros, todo un placer!