Dominical No. 14

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[NADIA PÉREZ/ AGENCIAUNO]

18|11|2012 · NÚM. 14

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LA TRAMA DEL SUICIDIO EN VOZ DE RICARDO LAGOS ¹ȬɥȞŎȬ ŎȞ vȬʄ ĂğȬʄ

El millonario deporte de la pesca del marlín ǍĂȞȞǖȞƹ ¹Ăˆ̈Ȕ

"Ser stripper es muy difícil"


[FERNANDO CASTILLO]

REPORTAJE 18|11|2012

TORNEO EN LOS CABOS

EL MILLONARIO DEPORTE DE LA PESCA DEL MARLÍN

UN PEZ DE DOS METROS Y 150 KILOS VALE DOS MDD EN ESTA COMPETENCIA. CONCURSARON 108 TRIPULACIONES DE 27 PAÍSES, ASISTIERON ALREDEDOR DE MIL PESCADORES Y SUS FAMILIAS, Y HASTA UN PRÍNCIPE DE QATAR 02


REPORTAJE 18|11|2012

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por Víctor Hugo Michel

OS CABOS, BCS.- Ya está atardeciendo y el muelle entero de Cabo San Lucas se paraliza cuando desde un altavoz se anuncia la inminente llegada del último barco del día. En cosa de minutos, cientos de personas se instalan junto a la línea del agua para recibir al yate blanco que navega a tierra, rodeado de una escuela de pequeñas embarcaciones que han salido a escoltarle de vuelta. A bordo del yate Shambala, una lujosa nave de 50 pies de eslora, seis hombres saludan a la muchedumbre con las cañas en alto. De vez en vez, lanzan miradas furtivas a la cubierta, en la que yace un bulto del tamaño de una persona cubierto por una lona, posiblemente para proteger sus contenidos del sol de la tarde, que a estas horas ha adquirido un tinte rojizo. Para cuando la nave ha atracado y tirado amarras, la marina vive una conmoción carnavalesca. El malecón es escenario de un espectáculo de flashes, empujones, aplausos, risas y gritos: entre el gentío hay comensales que han dejado su comida a medias, taxistas sin pasaje, policías municipales, pescadores, turistas y marineros que han venido a ver qué pasa. Están a la espera del desembarco de los pasajeros del Shambala. “¡Hagan espacio, hagan espacio!”, ordena uno de varios estibadores que se ha acercado a recibir la carga, obtenida muy cerca del vórtice en el que se juntan las aguas del mar de Cortés y el Pacífico, una zona particularmente rica en vida marina. “¡Que se hagan para atrás!”, repite ante el embate de la muchedumbre, de la que sobresalen en lo alto decenas de manos con cámaras. Más de uno posa para tomarse una fotografía, como si se tratase de la llegada de una celebridad. Después de varios minutos, la tripulación por fin retira la lona, descubriendo a un monstruo. Es tan grande que son necesarios cuatro hombres adultos para cargarlo y acomodar su cadáver en un carro. Con sus enormes pupilas azules —son del tamaño de un puño cerrado—, parece observar detenida y acusadoramente a todos los que están ahí para registrar su llegada. “¡Ese sí es un grandísimo hijo de puta!”, celebra un turista estadunidense, parte de un largo pasillo de curiosos que se ha conformado para recibir a la bestia. Sus restos son llevados a manera de desfile hasta el extremo del muelle, a la estación de pesaje. Es un trayecto que se recorre muy lentamente para que todos puedan admirar el cuerpo del monstruo marino. Justo detrás, cargando cañas y cebos, marcha la tripulación del yate, casi como en un cortejo fúnebre. “Ha sido una gran lucha”, dice Chris Mott, su pescador, un texano con rostro cansado y al que el sudor se le ha secado en las sienes, dejando una estela blanca. “Este cabrón nos peleó durante tres horas hasta que pudimos subirlo al barco”. El cabrón al que se refiere es un marlín de unos dos metros de largo y quizá unos 150 kilos de peso. Un pez vela negro, como lo conocemos popularmente en México. Un animal tan grande que un niño de 10 años cabría perfectamente en su interior y que aquí, en Los Cabos, se ha convertido en el objeto de lo que solo puede definirse como un extraño culto, una especie de sincretismo entre la pesca deportiva, el glamour de la clase alta internacional, y el riesgo y la adrenalina de las apuestas multimillonarias. No toma demasiado para que el extraño desfile termine y lo que parece ser una intensa expectativa se pose sobre quienes estamos en el atracadero. “¡Señoras y señores, aquí está! ¡Vean a esa preciosidad!”, grita el anunciador desde la estación de pesaje. “¡Vamos a ver si este gran muchacho da el peso. Hay mucho dinero en juego!”. En el muelle unas mil personas que han venido a presenciar la final del que muy probablemente es el torneo de pesca más exótico del mundo, el Bisbee’s Black and Blue, rugen de aprobación. Son turistas estadunidenses, asiáticos y europeos y también hay un pequeño contingente mexicano. Nativos de Los Cabos en su mayor parte. A la vista de todos, como marcan las reglas de la contienda, el pez vela es izado por las poleas de la escala, como se haría con una bandera. El equipo del Shambala contiene el aliento y cruza los dedos porque si todo marcha bien, saldrán de aquí millonarios. La aguja salta: un kilo... 10 kilos... 100 kilos… ¿Cuánto puede valer un pez? La respuesta es fácil: más de lo que puede creerse.

El torneo Black and Blue ha entrado a su tercera década de vida. La competencia, fundada en 1981 por un empresario gasolinero estadunidense originario de Missouri llamado Rob Bisbee, es en la actualidad la justa de pesca más rica del planeta, con premios que rayan en lo estratosférico, aun en momentos de vacas flacas como los actuales. Hace cuatro años, antes de que la economía global se fuera a números rojos, la bolsa llegó a rondar los cinco millones de dólares. Este año, tuvo 2.5 millones de dólares en ganancias garantizadas. Dos millones y medio de dólares para quien capture el pez más grande. Así nada más. Un pez que puede valer hasta 32 millones de pesos al tipo de cambio actual y que para muchos representa más dinero del que verán en sus vidas. El lema del torneo resume el objetivo: “Esta es una experiencia de una vez en la vida ya sea que se lleve buenos recuerdos… o millones de dólares”. Esta excéntrica contienda, de la que poco se sabe en México, es ya el equivalente a la copa del mundo de futbol en lo que a la pesca se refiere y se ha establecido como uno de los motores económicos del estado de Baja California Sur. Equipos de distintos continentes acuden todos los años a Los Cabos para participar en el concurso, que en 2012 tuvo a 108 tripulaciones de 27 naciones, desde Austria, Ucrania, Rusia y Alemania, hasta Argentina, Japón, Costa de Marfil, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, Gran Bretaña y, por supuesto, Estados Unidos. En total, se estima que unos mil pescadores —y sus familias— viajaron este año a la ciudad para tomar parte en la competencia del 23 al 27 de octubre. Es una lista de bolsillos profundos que incluye a ejecutivos de corporaciones, millonarios hoteleros, artistas mexicanos, petroleros, capitanes de industria, pescadores profesionales y hasta un príncipe árabe originario de Qatar. Dependiendo de las reglas y las pollas en las que se decida participar, el costo de la ficha de ingreso puede ascender hasta 65 mil dólares por barco, además de la renta de equipo, salarios de unos 300 capitanes y sus asistentes, compra de alimentos, bebida, propinas y combustible para un centenar de embarcaciones. Y esa es la derrama directa. La indirecta es difícil de calcular: hoteles y restaurantes aprovechan el torneo para incrementar sus ganancias en una temporada tradicionalmente baja, como es el otoño. En el Wynhdam, una de tantas cadenas hoteleras de la marina, la ocupación casi llegó al 100 por ciento. “Welcome fisherman!”, podía leerse en un cartelón a su entrada. Pero el torneo ha tenido otros usos, aparte de los turísticos. Ha sido empleado también como una herramienta en la construcción de la mitología que rodea a Los Cabos, un destino que, por razones de estrategia, es promovido insistentemente por la clase política y económica local como un “sitio de élite”, una realidad separada del resto de México. Juan Lizárraga, un sinaloense dedicado desde hace 15 años a la venta de terrenos, bienes raíces y tiempos compartidos junto a la playa, explica su spin a cada cliente que se sienta a escucharlo en sus oficinas, muy cerca de la estación de pesaje. “Nada está más in en México que Los Cabos. Somos la burbuja perfecta”, asegura, mientras enumera la lista de supuestos o reales atractivos del destino: sol, playa, ballenas, estrellas de Hollywood, clima, una de las marinas de lujo más importantes del mundo, turismo de aventura, restaurantes cinco estrellas, shopping de altura... Y la pesca de marlín. “¿Sabía que aquí cada año vienen cientos de barcos de millonarios a pescar en el Bisbee’s? Es de verdad impresionante. Puede verse todo el horizonte cubierto de yates en busca de pez vela”, asegura. Lizárraga desliza un dato adicional en su listado paradisiaco. “Aquí no tenemos cárteles del narco. Lo que ve en televisión pasa en otros lugares, pero no acá. Es tan seguro que aquí vienen cada año los ricos de todo el mundo a participar en el Black and Blue”. Acto seguido, extrae un mapa de su portafolios. Muestra a la República Mexicana dividida como pastel, con diferentes colores salpicando sus estados: Rojo para Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro y Veracruz, bajo la leyenda Los Zetas. Amarillo para Michoacán y Jalisco, sobre los que se lee La Familia.

"HA SIDO UNA GRAN LUCHA. PELEÓ DURANTE TRES HORAS HASTA QUE PUDIMOS SUBIRLO AL BARCO"

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REPORTAJE 18|11|2012

Azul para Sinaloa, Baja California y Chihuahua —cártel de Sinaloa— y rosa para el Distrito Federal, el Estado de México, Morelos, Puebla e Hidalgo, en los que destaca Beltrán Leyva. Puntos rojos salpican ciudades como Juárez, Reynosa, Culiacán y Tijuana. El corredor de bienes raíces lleva su dedo a la península de Baja California. Apunta al extremo sur. No hay colores. “Tenemos una gran ventaja en nuestro estado”, señala. “Vea el mapa. Ningún cártel controla la zona. Nada más hay una carretera para entrar y salir. Por eso sabemos bien quién viene. Somos uno de los estados más seguros del país, no se preocupe por lo que pase en otros lugares. ¿No le gustaría comprar una casa en un lugar con ventajas como esa?”.

El marlín es conocido también como pez vela. Son nadadores veloces y pueden alcanzar un peso hasta de

La idea del pez espada, su concepto, ha sido un imán que ha atraído a extranjeros, principalmente estadunidenses, a esta esquina de México por años. Con el paso del tiempo, se ha transformado en una industria sin chimeneas. “Se sorprendería de ver cuánta gente se ha mudado a Los Cabos después del torneo. Muchos vienen, pescan, ponen su empresa y deciden quedarse a hacer sus vidas aquí”, asegura Clicerio Mercado, representante permanente de la competencia en Baja California Sur. Desde hace dos décadas, este hombre se ha encargado de mantener la maquinaria del torneo en ausencia de la familia Bisbee, que pasa la mayor parte del año en Texas. Es el enlace con el gobierno estatal, municipal y federal, a través de la Secretaría de Marina (Semar). Estamos a bordo de su camioneta, al interior de un complejo residencial custodiado por policías privados, no muy lejos de la zona hotelera de Cabo San Lucas. La mayoría de los terrenos aún no han sido desarrollados, pero ya están delimitados. Probablemente en unos años habrá un mar de casas de lujo. Por ahora, los precios por metro cuadrado ya alcanzan miles de dólares. El grueso de los dueños son estadunidenses de California y Texas. “A este torneo vienen algunos empresarios importantes de México. Gente ligada principalmente a empresas como Vitro, Bailleres, Alfa…”, detalla Mercado, en la actualidad uno de los pocos mexicanos ligados al hermético mundo angloeuropeo de los Bisbee’s. Mientras conduce por un camino repleto de arena que desemboca en una pequeña cerrada, me dice que, por razones de confidencialidad y seguridad, los nombres de los participantes nacionales suelen manejarse en secreto. “Al mexicano no le gusta que sepan que viene a pescar. El empresario mexicano es muy reservado y discreto”, dice. “Lo cierto es que la mayoría de los que participan son de Estados Unidos. Viene mucho petrolero de Texas y de Wyoming. Les gusta venir, pescar, estar tranquilos, pasearse con sus esposas sin que nadie les moleste. Usted podrá verlos ahí en el malecón, caminando con sus zapatos de 10 dólares y camisas de mil”. En unos minutos, estamos junto a una casa de dos pisos, rodeada por un jardín con motivos desérticos. Es el hogar de una de las leyendas del torneo, Marshall Hugo, un pescador profesional originario de California. Después de quedar en segundo lugar en 1994 y en tercero en 1995, ganó el Black and Blue en 1996, una racha inigualada hasta ahora. “Hugo construyó la residencia con parte de sus ganancias”, me dice Mercado, poco antes de tocar con la mano sobre la puerta de cristal tallado y madera fina que da acceso a la casa. Del otro lado, en el recibidor, hay una estatua del tamaño de un hombre. Es de un marlín. Encuentro a Marshall Hugo en su sala, junto a otra reproducción pequeña de un pez vela. Por toda su casa hay motivos decorativos del animal, además de fotografías de los tiempos en que participó en la justa, en la década de los noventa. Una imagen sobresale por encima de las demás: le muestra sonriente al lado de un marlín que cuelga de un pilote en el muelle. Pesó unos 400 kilos. Justamente el que le hizo ganar más dinero. “Diría que gané un millón cien mil dólares en este torneo”, recuerda Hugo, hoy ya retirado y residente de tiempo completo en Baja California Sur, en donde vive de sus rentas e inversiones junto con su esposa. Su casa podría ser descrita como una oda al marlín. Cercano a los 70 años, Hugo es un hombre que no ha perdido la musculatura de otros tiempos. Según narra, llegó a pasar varias horas pegado a la línea, en pelea con más de un pez, escenas que le recuerdan a las descritas por Ernest Hemingway en El viejo y el mar. “Es la cima de la pesca”, dice. “No hay nada que se le compare”. Hugo es parte de uno de los fenómenos más extraños que rodean a la contienda: a veces quienes participan en ella se quedan en México. “Esta competencia ha hecho grandes cosas para Los Cabos. Sin contar el dinero que gastan aquí 140, 160 tripulaciones, hay gente que ha ganado el Bisbee’s y ha establecido empresas en la ciudad”, dice. Dos ganadores han fundado empresas en Los Cabos. Es el caso de la flota pesquera Picante, cuyo dueño es Phil Gentile, primer lugar en el torneo de 1994. En aquella ocasión pescó un marlín de más de 500 kilos, lo que le hizo acreedor de un yate que, solo por ese año, se incluyó en las ganancias. 04

630 KILOS

El negro habita en el Océano Pacífico El blanco se encuentra en el Atlántico

[VÍCTOR HUGO MICHEL]

Casi 20 años después, Gentile es ahora dueño de 12 embarcaciones dedicadas aquí a la pesca deportiva. Brady Bunte, ganador en 2003, fundó la casa tequilera Tres Sietes —nombre de la embarcación en la que pescó al marlín que lo hizo rico— y posee la empresa Cabo Chips, dedicada a exportar totopos a la costa oeste de Estados Unidos. “Muchos compramos nuestra casa. Y ahora aquí estamos”, añade Hugo. Pero todo este mundo, el de la pesca, las ganancias millonarias y un torneo que parece extraído de una novela de F. Scott Fitzgerald, está hoy en riesgo. Porque qué torneo puede haber si no hay marlines.

Marshall Hugo

EN NUEVE MESES DEL 2011, LA CAPTURA INDUSTRIAL DE ATÚN HABRÍA PESCADO 11 MIL 743 MARLINES DE FORMA ACCIDENTAL

Jack Bisbee ya llega a los 80 años. Hace unos meses le reemplazaron la rodilla con una prótesis y eso le ha dificultado el caminar, pero parece no complicarle para saltar a la borda de un yate estacionado en la esquina noreste de la marina. Este es un yate de siete millones de dólares, propiedad de un amigo suyo, uno de tantos participantes en el torneo que fundó hace tres décadas. Su silla de pescar está elaborada con incrustaciones de lo que parece ser bronce y la sala de estar —¡el barco tiene una sala de estar!— está forrada de madera fina, con pantallas de plasma y sillones de piel. “Cuando vine por primera vez, en los sesenta, no había nada aquí. Tan solo una enlatadora. No había manera de imaginar que Cabo crecería tanto. Y que el torneo sería una parte tan importante en la vida del pueblo”, apunta Bisbee. Está vestido para la ocasión: su guayabera de diseñador tiene a peces vela saltando sobre un horizonte enrojecido. Bisbee gusta presumir del crecimiento del torneo. Su lenta transformación de lo que en un principio era una competencia entre amigos con seis barcos y 10 mil dólares en premios, a una copa mundial que paraliza el sur de un estado entero y que es famosa en Europa, Asia y Estados Unidos. Pero el empresario hace eco de una queja que se ha generalizado entre los pescadores deportivos de Los Cabos. “¡Esos malditos pesqueros de línea larga están acabando con todo!”, sentencia. “Vienen con sus barcos fábrica y arrasan. Quieren atún, pero ahogan al marlín y a todo lo que encuentran de forma indiscriminada. Recuerdo cuando venía aquí al principio. Podía escuchar el sonido de las mantarrayas saltando en el agua. Hoy no se oye nada en la noche. Se lo acabaron”. Según los organizadores del torneo Bisbee, los pesqueros de línea larga o palangre como también se le conoce han acercado


REPORTAJE 18|11|2012 [FERNANDO CASTILLO]

[GORDON HYD/ AP]

| LA HORA DEL LOBO |

El azul es el más grande, puede alcanzar 4.5 METROS de longitud y más de 900 KILOS. Se encuentra, en las aguas templadas del Atlántico, Pacífico e Índico

POR FEDERICO CAMPBELL

LA LITERATURA DEL UMBRAL

su zona de operación a 15 millas náuticas de la costa, lo que hace que sus esferas de influencia se traslapen con las de los pescadores deportivos. Y que especies como el marlín terminen en las redes destinadas al atún. Una cifra dada a conocer por legisladores locales en 2011 da idea del problema. Un chinchorro de línea larga habría pescado en solo nueve meses del año 11 mil 743 marlines de forma accidental. Hugo me dijo algo parecido en su casa, poco antes de despedirnos. “El marlín no es ilimitado. Necesitamos que el Congreso mexicano entienda que se debe proteger y alejar a los líneas largas de la costa, al menos a 50 millas. Si no, van a matar toda una industria”.

Quizá coincidencia, o quizá muestra de que las reservas de marlín han descendido peligrosamente, el torneo de este año solo tuvo a dos peces en la báscula. Por supuesto que otros fueron capturados y liberados, pero sólo dos dieron el tamaño para ir al pesaje y a toda la ceremonia que le rodea. Y uno de esos es el que está en este momento colgando, ante la vista de cientos de personas. El del Shambala. Ha pasado tan poco tiempo desde que le sacaron del agua que algunas gotas aún se deslizan de la punta de su espada. La multitud enloquece cuando el animal ha ascendido a unos dos metros de altura, la vela extendida majestuosamente, sus ojos azules fijos. De entre la multitud surge un grito: “¡Algún día una especie superior nos hará lo mismo!”. Lo dice una turista, una de las pocas que camina con disgusto frente al espectáculo de sacrificio del marlín. Un pez que parece estar siendo crucificado, para el placer de una élite muy privilegiada. Mientras tanto, la báscula sigue haciendo su trabajo. Un kilo. 10 kilos. 100 kilos: la aguja se detiene en los 150. El pez se queda corto con respecto al que un día antes pescó Frantic Pace, un barco comandado también por texanos y que al haber atrapado a un marlín de 210 kilogramos, es confirmado ya como el ganador de los dos millones y pico de dólares. “Señoras y señores, creo que aquí tenemos a una tripulación muy decepcionada”, advierte el anunciador. Los pescadores del Shambala no pueden ocultar la frustración de haber perdido la oportunidad de hacerse ricos. “Al menos le ganamos a otros barcos”, dice, un tanto ácidamente, Chris Mott, el pescador que no hace demasiado derrotó al marlín y que ahora se irá con los bolsillos vacíos. El cuerpo de la bestia se mece durante unos minutos en el atardecer de Los Cabos, antes de ser arriado. Después su cuerpo fue donado a distintos orfanatos del puerto y puede alimentar a una decena de personas durante dos semanas. '

Nunca como en los últimos 30 años el concepto de frontera había conocido tantos cambios en su semántica, jurídica y literaria. Desde la guerra de los Balcanes y la desaparición de Yugoslavia y la URSS como cuerpos nacionales, la frontera física y legal ha cambiado de sitio o, para decirlo con una redundancia o una expresión de la crónica deportiva, se ha “desmarcado”. Hemos asistido, por lo demás, al nacimiento de nuevos países, más de 70 por lo menos, que no tenían registro alguno en las Naciones Unidas. En todo su espectro de significados la noción de frontera se ha desplegado aún más: la frontera es el confín, la línea de demarcación, el muro disuasivo, pero detrás de las “fronteras claras y precisas de los manuales de geografía se ocultan a veces zonas grises e inquietantes”, dice Dominique de Villepin. La frontera es una metamorfosis, el umbral, el punto de partida y de llegada, pero también es una línea porosa: la trascienden las ondas electromagnéticas, el internet, la telefonía celular, y no siempre son un obstáculo para el crimen organizado que se ha beneficiado como nunca antes de las tecnologías de la comunicación (antes de uso militar exclusivo). También la frontera es una herida. “¿Es una cicatriz?, ¿va a sanar?, va a sangrar de nuevo?”, escribía Carlos Fuentes en Gringo viejo. Y, por lo demás, se erigen muros en otras partes. Una cerca electrónica separa ahora a Cisjordania de Israel y de Jerusalén. El “muro de Adriano”, la “cortina de hierro”, son alusiones metafóricas tan reales como el Muro de Berlín. Desde el punto de vista de la crítica literaria la “literatura de la frontera” se identifica por el lugar de su producción: una ciudad, Tecate, por ejemplo, El Sásabe. Esta catalogación de la novela o el cuento como “fronterizos”, se refiere al mundo y la época que reflejan sus autores, la dinámica social, la inclusión de personajes particulares que permiten, por extensión, jugar con otros matices: la frontera entre la vida y la muerte, entre la razón y la locura, entre la salud y la enfermedad, entre la madrugada y el amanecer. A veces, algunos estudios parecen hacerse desde una perspectiva etnográfica, antropológico social, periodística, sociológica, y no tanto literaria. Van más a la geografía y a la coyuntura histórica: la era de la criminalidad, la profusión del crimen organizado que desafía al Estado y le usurpa algunas de sus funciones y algunos territorios. Suele olvidarse que el narcotráfico es el tema pero no lo medular de la historia. El narco es el contexto, no el texto: el telón de fondo, el escenario, como puede verse en las novelas de Daniel Sada y Yuri Herrera. Este punto de vista valora más que otra cosa el tema, se refiere casi siempre a la novela temática. Pero tal vez el tema no sea lo más importante. Todas las novelas, como solía decir Rulfo, tratan de lo mismo: del ser humano, la ambición, el poder, la locura, la traición, la miseria, la muerte. La catalogación temática de la novela no tiene mucho sentido. Lo que conmueve y fascina es otra cosa: la narrativa de los intersticios, de las zonas grises, los claroscuros, las figuras difuminadas que el sueño (nuestra primera experiencia con la ficción) permite a la literatura. ' http://oralesos.blogspot.com

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[EDUARDO VERDUGO/ AP]

REPORTAJE 18|11|2012

MERCEDES-BENZ FASHION WEEK

ATREVIDA Y GLOBAL, MODA MEXICANA ¿ por José Manuel Valiñas

Con el look retro que caracteriza a sus creaciones, el diseñador Salomón presenta una propuesta que quiere revivir el glam disco de los años setenta, con un pequeño toque también de los cuarenta. “Tratamos de hacer un mix con esto, y que el resultado fuera algo usable, no algo para disfrazarse”, confiesa. Por su parte, la diseñadora Lorena Saravia comentó a MILENIO Dominical: “Tratamos de conservar el estilo que hemos venido manejando, pero cambiar un poco los looks para hacerlos más casuales, algo a lo que no estamos acostumbrados con la marca, pero que ha funcionado bastante bien”. Sus prendas, usualmente más hacia la gala y la elegancia, ahora se presentan más accesibles, más para el público que asiste a un fashion week o simplemente a una tienda para encontrar algo que pueda lucir en una noche especial. “Es un ready-to-wear más ‘ponible’, o sea, más casual”, define la modista. Sus telas manejan en esta ocasión el cuero, la seda y la mezclilla, tratando de encontrar ese equilibrio entre los elementos.

Para qué sirve una semana de la moda? Algunos esnobs dirán que es para saber lo que van a encontrar en París y Nueva York en los próximos meses. Otros se sincerarán diciendo que no tienen mucha idea, que parece una serie de locuras, algunas de ellas simpáticas, para satisfacer el consumismo y el afán de glamour de un espectro de la población. Los más enterados, empero, confirmarán que no hay nada mejor para la industria del vestido de un país que una semana de moda bien organizada, con capacidad de atracción de los mejores modistos, textileros, críticos y compradores, tanto a nivel nacional como internacional. Pero es, además, como una bienal de arte, un punto donde se presentan las creaciones más sofisticadas, en ocasiones provocadoras. Algo que uno puede admirar, pero que no se pondría fácilmente (volviendo al símil con el arte: en las bienales se ven cosas que delimitan las tendencias del arte, pero que no necesariamente uno quisiera tener en su sala). Pero esas propuestas en ocasiones estrafalarias, hacen que la moda (y el arte) se mueva, evolucione, dé el siguiente paso. En la última edición del Mercedes-Benz Fashion Week México (llevada a cabo en la carpa Santa Fe de la capital del 12 al 15 de noviembre), los más destacados diseñadores mexicanos y algunos internacionales, presentaron precisamente propuestas sofisticadas, algunas incitantes (otras rayando en lo subversivo), pero en su mayoría aterrizadas a lo que uno pueda vestir en las reuniones sociales cotidianas. Así, las propuestas para la temporada Primavera-Verano 2013 pasaron desde la gama exquisita de Macario Jiménez hasta las sedas fascinantes de Alejandro Carlín, o los bikinis revolucionarios de la marca colombiana Agua Bendita. Pero un común denominador se encontró en muchos de los creadores: su voluntad por que la gente use sus diseños. Que sea algo “ponible”, como lo define Lorena Saravia.

CON NUEVOS OJOS

“PARA DISFRUTARSE”

¿Las semanas de la moda quizá se vuelvan cada vez más aterrizadas a lo que la gente necesita en el día a día, en lugar de propuestas estrambóticas, admirables pero sólo de lejos? Quizá no, porque una de las definiciones de la moda es siempre transgredir, pero al menos por ahora se pudieron ver conjuntos que la gente puede vestir. David Salomón, uno de los asiduos a las semanas de moda nacionales e internacionales, comentó por ejemplo que su colección se inspira en las noches de la Riviera Maya en donde tocan los diyais más importantes del mundo. “Es ropa para usarse, para disfrutar”, comenta.

En la Mercedes-Benz Fashion Week participaron, entre otros: Macario Jiménez, Alejandro Carlín, Lorena Saravia, David Salomón, Ricardo Covalín y Cristina Pineda

Quien abrió la semana de moda fue quizá uno de los colectivos que mejor han definido la mexicanidad en la moda: Pineda Covalín. Presentaron trajes de baño, guayaberas y vestidos con una refinación indiscutible. Ricardo Covalín recordó cómo empezó la marca, que hoy es una de las más reconocidas a nivel internacional y que fusiona los elementos autóctonos con las tendencias internacionales de la actualidad. Habiendo comenzado con mascadas de diseños prehispánicos en las tiendas del Museo Nacional de Antropología e Historia, fueron evolucionando para presentar en sus prendas a muchos más ámbitos de la artesanía y la cultura nacionales, incluyendo motivos que evocan a los artistas plásticos contemporáneos. Hoy el Palacio de Hierro declara que la marca Pineda Covalín “es un buen negocio” para ellos, y sus creaciones se exhiben junto a firmas como Louis Vuitton, Coach, Ferragamo, etcétera, pero no siempre fue así. “Nuestro primer acercamiento con Palacio de Hierro fue ir con los compradores —recuerda Covalín—: Cristina (Pineda) fue con el de mascadas y yo con el de corbatas, y los dos recibimos la misma negativa: ‘¿Tú crees que los mexicanos queremos ver algo azteca, algo maya en la ropa? ¿Tú crees que esa es la imagen de una tienda departamental internacional?’, nos dijeron”. Esto, en palabras de Covalín, “demuestra claramente el malinchismo que aún existe en nuestro país”. Tanto que primero exhibieron y vendieron sus creaciones en lugares como el British Museum, o el Museo de Barrio de Nueva York, que aquí. Nadie es profeta en su tierra… D [MARIO GUZMÁN/ EFE]

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[SEBASTIAN CUNITZ]

ENTREVISTA 18|11|2012

SALVADOR ALLENDE

LA TRAMA DEL SUICIDIO EN VOZ DE RICARDO LAGOS

La Corte chilena falla en definitiva sobre el caso del presidente socialista y acaba con la mitología del “revolucionario caído en combate” promovida por Castro y muchos otros por J. Jesús Rangel M.

(

s claro que el presidente Salvador Allende se suicidó… Me costó entender por qué quisieron hacer un planteamiento distinto”, dice en voz baja, como para olvidar esos recuerdos, Ricardo Lagos, el primer mandatario socialista luego de 27 años del golpe de Estado en Chile. “Cuando las cosas estaban muy mal, decía: ‘A mí de aquí no me sacan vivo’, y sus palabras las remarcaba con fuertes golpes sobre la mesa… No hay ninguna duda: se suicidó, pero no porque tenía ganas, sino producto del bombardeo a La Moneda y porque temía ser capturado”. MILENIO Dominical dialogó con el ex presidente chileno sobre este tema y su amistad con el escritor mexicano Carlos Fuentes, quien al abrir por primera vez el libro que escribieron juntos —El siglo que despierta—, se lo llevó a la nariz y le dijo: “Para saber si los libros salieron buenos, hay que olerlos, igual que al vino”.

El 13 de septiembre pasado, la Corte de Apelaciones de Chile cerró el caso sobre la muerte del presidente Allende en aquel bombardeo en el Palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973. Se confirmó lo que para pocos era creíble: se suicidó. El examen del cadáver exhumado así lo reveló. “Puede constatarse con absoluta certeza que los restos no presentaban otras heridas que no fueran las de su rostro”. La verdad histórica para muchos dentro y fuera Chile era que lo habían asesinado; que el gobierno de Richard Nixon y su consejero de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, habían utilizado a la CIA para derrocar al presidente socialista —ese “hijo de puta” y “pro comunista”, como lo calificaban—, y que los peritajes oficiales de los promotores del golpe que hablaban de un suicidio eran incoherentes, falsos. Son miles los escritos de condena sobre el tema. Gabriel García Márquez, en La verdadera muerte de un Presidente, sostuvo que “Allende murió en un intercambio de disparos... Luego todos los oficiales en un rito de casta, dispararon sobre el cuerpo. Por último un oficial le destrozó la cara con la culata del fusil”. Hay otro texto, el de Fidel Castro, que el 28 de septiembre de 1973 en la Plaza de la Revolución José Martí de la Habana, en un discurso de 32 hojas, detalla meticulosamente la forma en que según él asesinaron al presidente chileno:

“Avanzando hacia el punto de irrupción de los fascistas, recibe un balazo en el estómago que lo hace inclinarse de dolor, pero no cesa de luchar; apoyándose en un sillón continúa disparando contra los fascistas a pocos metros de distancia, hasta que un segundo impacto en el pecho lo derriba y ya moribundo es acribillado a balazos. Al ver caer al Presidente, miembros de su guardia personal contraatacan y rechazan a los fascistas hasta la escalera principal. Se produce entonces, en medio del combate, un gesto de insólita dignidad: tomando el cuerpo inerte del Presidente lo conducen hasta su gabinete, lo sientan en la silla presidencial, le colocan su banda presidencial y lo envuelven en una bandera chilena”. Hoy, después de 39 años de aquel golpe de Estado, la verdad de la medicina forense, la verdad judicial, es que no hubo balas enemigas. Allende se dio dos tiros en el Palacio de La Moneda, en un sofá del Salón Independencia. “Allí se sienta y coloca el fusil que portaba entre sus piernas y apoyándolo en su mentón, lo acciona, falleciendo en forma instantánea como resultado del disparo recibido”, apunta la diligencia final. El arma utilizada fue una AK-47. Castro se la había regalado y en la empuñadura se puede leer una placa que dice: “A Salvador. De su compañero de Armas. Fidel Castro”.

Uno de los personajes que siempre creyó en el suicidio del doctor Salvador Allende fue Ricardo Lagos, embajador designado para la Unión Soviética por el propio presidente Allende en aquel año. No es uno de sus temas favoritos, pero intercambió opiniones sobre el asunto con su amigo Carlos Fuentes, con quien 08


ENTREVISTA 18|11|2012 [FUNDACIÓN SALVADOR ALLENDE]

compartió la autoría del libro mencionado, El siglo que despierta, en este 2012. Fuentes escribió en el periódico español El País, el 12 de marzo del 2000, que “La soberanía de Chile, tantas veces invocada en defensa del alegre ex dictador, será puesta a prueba por los chilenos mismos: la justicia chilena deberá juzgar los crímenes de Pinochet. Asegurar que la justicia se cumpla al mismo tiempo que la democracia, la economía y la sociedad avancen, es el enorme reto que confronta Ricardo Lagos”. Fue un mensaje de apoyo para el amigo que iniciaba su periodo presidencial. “Si me pregunta cuándo conocí a Carlos, no me acuerdo, porque a un escritor como ése, lo conocemos aquí, en un libro”, confía el ex presidente de Chile. Invitado a México a participar el pasado siete de noviembre en la Sesión Plenaria del Consejo Nacional Banorte-Ixe, Lagos recordó que el 11 de septiembre de 1973 se dirigió a comer a casa de sus suegros y ahí recibió la noticia del suicidio por parte de la esposa del doctor personal de Allende, Óscar El Cacho Soto, quien negoció con los golpistas que le dieran 10 minutos para que salieran los acompañantes del mandatario. Durante su gestión presidencial (2000-2006) creó por decreto supremo Nº 1.040 del 26 de septiembre de 2003, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura encabezada por el obispo Sergio Valech Aldunate para “esclarecer la verdad acerca de las graves violaciones de derechos humanos” de la dictadura militar de Augusto Pinochet. El informe de la Comisión Valech reveló que durante 17 años de esa dictadura hubo 33 mil 221 detenciones y, dentro de las mismas, 27 mil 255 casos de prisión política y/o tortura. Lagos pretendió juzgar durante su mandato al golpista Pinochet, pero no lo logró. “Pero cuando Pinochet muere, ya no tiene las inmunidades de su alto cargo porque la Corte se las quitó; lo estaba encausando…”.

Última imagen del presidente Allende en el Palacio de La Moneda (11-09-73).

¿ESTÁ DE ACUERDO CON LA CONCLUSIÓN DE LA TERCERA SALA DE LA CORTE DE APELACIONES DE QUE EL PRESIDENTE ALLENDE SE SUICIDÓ? A ver… Creo que es claro que se suicidó… Me costó entender por qué quisieron hacer un planteamiento distinto… Pero había que conocer a Allende. Hay un texto muy interesante del presidente (Francois) Mitterrand cuando se produce el golpe. Él estuvo en Santiago en 1972 como secretario del Partido Socialista Francés y Allende lo recibió en La Moneda. Al término del almuerzo, cuenta Miterrand, lo acompaña a la salida y pasa por la galería de los presidentes. De repente se para Allende y le dice: “Éste, el presidente Balmaceda (José Manuel, 1886-1891), enfrentó una guerra civil. Terminó su mandato aunque perdió la guerra un mes antes de concluirlo y se asiló en la embajada argentina. Allí se pegó un tiro. Hoy es el ejemplo que tenemos los chilenos”. Yo no voy a decir que era amigo del presidente Allende. Lo conocí mucho, pero no era de estar en su casa porque además había una diferencia de edad obvia. Cuando se da el golpe yo era embajador designado para la URSS; le pregunté por qué lo hacía si yo no había sido diplomático y me respondió: (imita la voz de Allende) “Pero compañero usted se ha dado cuenta, se trata de la Unión Soviética y lo estoy proponiendo porque quiero que uno, dos, tres cuatro”. ENTONCES, ¿ALLENDE YA HABÍA DECIDIDO…? Usted hablaba con el Presidente y él decía cuando las cosas estaban muy mal ya: “A mí de aquí no me sacan vivo”. O sea, era muy claro que el Presidente había decidido… Ese discurso final lo dijo debajo del escritorio presidencial porque estaba ya comenzando el bombardeo. Usted se da cuenta de la tranquilidad del discurso. Se está despidiendo… y ahí no había un papel ni teleprompter. Ése es un discurso que él había pensado; estoy seguro que cuando se produce el golpe ya había resuelto… Ese día junto con mi mujer fuimos a casa de mis suegros, en el centro alto de la cordillera de Santiago, después del bombardeo a La Moneda y está una amiga cuyo marido estaba en Palacio porque era el médico personal de Allende, Óscar Soto. Él llama a su mujer a las dos de la tarde. Cuando cuelga el teléfono, la esposa del Cacho Soto me dice: “Allende se suicidó”. Eso fue así, no hay duda alguna. ¿Por qué le cuento toda esta historia? Porque en el fondo el tema de la investigación era conocer a los responsables… Yo digo, a ver, ¿ése fue un suicidio o fue el producto del bombardeo a La Moneda? La cosa es diferente ¿no? Él no se suicidó porque tuviera ganas… Su gran temor era que lo capturaran vivo… La decisión la tomó cuando les instruye a todos: “¡Ya, se van!”, y salen todos con bandera blanca. A los que estaban cerca les comenta: “Se me quedó algo”, se mete al salón Independencia y se pega un pistoletazo. COMO PRESIDENTE BUSCÓ QUE ENJUICIARAN A PINOCHET… Cuando Pinochet muere ya no tiene las inmunidades de su alto cargo; la Corte se las quitó y lo estaba encausando. Él estaba imputado por violaciones a los derechos humanos. Terminó hasta como Al Capone: imputado por evasión de impuestos. Vale decir que tenía una cantidad enorme de juicios en su contra. Hasta hoy siguen los juicios respecto de su fortuna y qué se yo. PERO NO SE LE SENTENCIÓ… Al morir, desde el punto de vista penal se acaba el proceso. A mí me tocó tal vez una parte muy compleja: crear la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura para reconocer a las personas como víctimas de la represión. No conozco un informe de ese tipo porque nadie quiere entrar al tema, son muchos los afectados. Además, los juicios siguen abiertos. Los restos del ministro del interior de Allende, José Tohá, también fueron exhumados porque se dijo en su momento que se había suicidado en el hospital militar. Un juez demostró que lo ahorcaron. Este lunes 19 (de noviembre) sus restos regresaron al cementerio pero con la definición judicial de que fue asesinado en marzo de l974. Está el caso del jefe de la DINA (y contacto de la CIA), Manuel Contreras, sentenciado a 400 años (en Chile se derogó la pena de muerte), y va a morir en la cárcel, pero no muchos países tienen al jefe de la policía secreta en la cárcel… Es cierto, no hubo una sentencia final contra Pinochet, pero estaba imputado…

Peritaje balístico de la escena del suicidio

USTED PLATICÓ CON CARLOS FUENTES DE ÉSTE Y OTROS TEMAS, ¿CÓMO INICIÓ LA AMISTAD? Carlos es una figura… Bueno si me pregunta cuándo conocí a Carlos, no me acuerdo, porque usted a un escritor como ése lo conocemos aquí, en un libro. Carlos vivió en Chile y había una relación con él. Con Gabo (García Márquez) tenía una cátedra, la cátedra Cortázar, y yo les decía que me invitaran y me llevaron a Guadalajara en 1998. Hubo una cena increíble. Fuentes dijo que era incapaz de usar una computadora, y mostraba su dedo que lo tenía un poquito desgastado… por la pluma. En cambio el Gabo lo trataba de convencer. “Mira, el primer libro que escribí en un computador fue El amor en tiempos de cólera, y cuando lo leí de nuevo dije: el nombre del personaje principal no puede ser fulano tiene que ser perengano… ¡Una maravilla!.. Puse: donde dice Pedro ponga Juan, y todo se cambió”. Fuentes tampoco usaba teléfono móvil. Él llegó al fax. Yo tengo una cantidad enorme de faxes de él... Al final yo le enviaba mails y el respondía con fax… Después fui Presidente y abrí La Moneda que se cerró en la época de (Eduardo) Frey padre. Puse una sola condición: el que quiera protestar que lo haga afuera. Una sola vez entró un señor que dijo: “Estoy cesante y exijo un trabajo”, y abrió un cartel dentro de La Moneda. Los que estaban de visita le dijeron: “Señor, el cartel afuera”. Después un amigo me reta: “¿Presidente, abrió la Moneda, y cuándo va a entrar la literatura? ¿Por qué no inventa una cátedra presidencial e invita a alguien?”. Lo hicimos y uno de los primeros invitados fue Carlos Fuentes. Después empezamos a tener una relación mucho más cercana. Cuando cumplió los 80 años, Fuentes me hizo el honor de que fuera uno de los tres que hablara en el almuerzo que le ofreció el presidente (Felipe) Calderón, esa fue la única vez que vi que Felipe (González) habló solo cinco minutos. ¿Y EN QUÉ MOMENTO PLANEAN EL LIBRO EL SIGLO QUE DESPIERTA? Estábamos en un foro internacional y los dos éramos copresidentes. No me acuerdo de qué estábamos hablando, pero terminó la reunión y seguíamos hablando. Se acercó el presidente de Prisa, (Juan Luis) Cebrián y nos dice: “¿Qué tal si yo traigo una grabadora y ustedes siguen hablando?”. Y Carlos me dice una cosa insólita: “¿Y tú me harás el honor de conversar conmigo?”. Le digo que es al revés y que encantado lo haría. No supimos cómo hacerle, es la verdad, pero me pidió que le mandara algunas ideas para conversar. Llegué a Santiago y lo hice; se los mando y la verdad es que el libro no tiene mucho qué ver con lo que le envié. Después tratamos de ver en qué momento nos juntábamos, y esa fue la parte más difícil…, al final, para una de estas reuniones preparatorias del G20 (Nicolas) Sarkozy, en septiembre de 2011, invita a un grupo de cuatro o cinco ex presidentes porque quería escucharnos —muy raro en él y más raro que tomara nota, porque Sarkozy sabía todo—. Se arregló todo para vernos en Londres. Fuentes eligió el hotel a dos cuadras de su casa para llegar caminando. Y ahí sí se conversó en términos oficinescos: entrábamos a las nueve de la mañana, hacíamos un break a las 10 y media para un cafecito, a la una el almuerzo con una sola copa de vino, después a las tres reanudábamos hasta las siete y de ahí a comer, ahí sí con vino sin problemas de copas, y lo mismo hicimos el domingo. Ahí llegó Juan Cruz, a quien no conocía. Es un crítico literario español que había hecho un libro idéntico cuyo título era precioso: El Futuro ya no es lo que era, que hizo con Felipe González. Trabajamos algo el lunes por la mañana y en la tarde me fui a París y de ahí a Chile. En febrero de este 2012 me llega el libro terminado y con prólog, con un mensaje: “Tiene 15 días para dar el visto bueno”. Lo recibimos y lo leímos. Él no cambió nada y yo un par de cosas. Parece que ha tenido éxito en las ventas…, claro, por Carlos Fuentes. El libro lo conoció Fuentes en mi casa. Terminaba la Feria de Buenos Aires y voló a Santiago. Llegó a la casa. Me habían llegado 20 ejemplares del librito y se lo mostré. “Salió bonito”, dijo. Lo tomó, lo abrió y lo acercó a su nariz. Lo olió. “Los libros, para saber si salieron buenos, hay que olerlos, igual que el vino... Huele bien”. Yo no sabía que los libros tenían buqué. ' 09


[GREG WOOS/ AFP]

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MARCO A. ZAMORA DIRECTOR PROYECTOS ESPECIALES

Cada episodio de la historia o de la vida de una persona tiene un entorno propio que lo acompaña y lo complementa de manera perfecta. Uno de los elementos inseparables de ese entorno es la música. Así, un medio para conjurar las sensaciones y emociones asociadas al periodo vital o histórico que se desea reflejar es la reproducción de la envoltura musical que le corresponde. Por ello en México, cuando llega el mes de noviembre, salen a la superficie auditiva los sonidos que evocan la etapa de nuestra Revolución. En esta temporada se destacan los corridos, los valses, las polkas y las marchas. Y entre las estampas sonoras más representativas de los años de la Revolución Mexicana sobresale la producida por la combinación de dos instrumentos tradicionales: la guitarra y la armónica. Ambos compartieron características muy adecuadas a la etapa revolucionaria: portátiles, fáciles de tocar, baratos y útiles para acompañar la voz o para hacer melodía. Con las notas de guitarra y armónica es posible imaginar a soldados y revolucionarios junto a la fogata entonando las melodías de aquellos años. De la guitarra se saben muchas cosas, pero es poco lo que se sabe de la armónica —también llamada “órgano de boca”— instrumento que, siendo pequeño, tiene larga historia. Su más lejano predecesor apareció en China hace alrededor de cuatro mil años. Era un instrumento que medía casi un metro de largo, estaba hecho de bambú, su sonido era producido por una lengüeta y se llamaba “sheng”, que en chino significa “voz sublime”. Una lengüeta es una delgada tira de carrizo, madera, plástico o metal que vibra cuando una corriente de aire pasa sobre ella. El primer sheng llegó a Europa en 1776. Cincuenta años después el inventor alemán Thomas Richter presentó un instrumento con dos filas de 10 orificos dotados con lengüetas, con el cual se podían obtener 20 notas: una fila que sonaba al soplar y otra al aspirar. Richter dispuso las notas pensando que el usuario sería una persona común y sin entrenamiento. Por ello, cuando el instrumento fuera colocado entre los labios, sin importar dónde, siempre produciría notas en armonía, ya fuera inhalando o exhalando. De ahí el origen de su nombre: “armónica” porque siempre suena en armonía. A principios de 1900 el instrumento era ya muy popular en Texas y, por cercanía, llegó a manos de muchos mexicanos del norte del país, quienes lo incorporaron a nuestra música popular. Su bello y nostálgico sonido hizo que las tropas revolucionarias adoptaran a la armónica como su inseparable compañera en su recorrido armado por los caminos de México. Hoy, la armónica sigue teniendo un lugar importante en la música popular. Su peculiar sonido parece ser perfecto para expresar la voz de la gente del pueblo y tal vez sea por ello que su alma revolucionaria es emblemática, no sólo de nuestra Revolución, sino también de otras ideas de cambio expresadas en géneros tan transformadores como el blues, el jazz, el folk y el rock. D



ENTREVISTA 18|11|2012

+

por Miguel Cane

asta hace cinco años muy pocos habían escuchado el nombre de Channing Tatum (Alabama, 1980). Pero en 2012 todo mundo ubica a este alto y bien parecido ex jugador de futbol universitario, tras haberse convertido en el actor que más películas protagonizó este año. Además de la acción de Haywire (dirigida por Steven Soderbergh), la comedia romántica Todos los días de mi vida y la taquillera versión en cine de la teleserie 21 Jump Street, ahora es el protagonista, junto con Matthew McConaughey, de la película Magic Mike, una comedia dirigida también por Soderbergh, en la que interpreta un rol diferente a lo acostumbrado y que en cierta forma es con el que más se identifica: un joven stripper que baila en un espectáculo para damas, uno de los muchos trabajos que de verdad desempeñó antes de ser actor. ¿TE SORPRENDE HABERTE CONVERTIDO EN UN TIEMPO RELATIVAMENTE CORTO EN UN ACTOR CON PODER DE TAQUILLA, EN UNA ESTRELLA? Supongo que sí me sorprende, porque hago lo que me gusta sin tener el control de hacer que a la gente también le guste mi trabajo... (risas). Yo trabajo porque lo disfruto. Pero claro, a fin de cuentas, todos queremos que la gente nos quiera. Todos los actores, creo, en el fondo, somos así. Un poco vanidosos, un poco egocéntricos. No demasiado, pero un poquito. Verás, yo no soy una persona arrogante que se convirtió en actor por pensar que soy interesante ni pienso que todos deberían escucharme y prestarme atención: “¡Hey! ¡Mírenme!”. No es lo que hago. Solo trato de hacer lo mejor, esperando que a la gente le guste. Y tampoco tiene que encantarle, con que le guste un poco me conformo. Finalmente, uno trabaja para el público. ¿QUÉ PASARÍA SI NO EXISTIERAN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS DE TU CARRERA? ¡Dios! Probablemente se borrarían también algunas malas críticas (risas). Dios sabe que he hecho películas malas, pero también he ido aprendiendo del oficio sobre la marcha. Seguramente tendría mucho menos. Pero también han sido años muy buenos. Conocí a mi esposa (la actriz Jenna Dewan). Cosas buenas y cosas malas. ¿TE GUSTARÍA BORRAR ALGUNO DE LOS TRABAJOS QUE TUVISTE EN EL PASADO? No, para nada. Como te dije, yo no tenía formación actoral formal ninguna cuando entré en este mundo. Venía del deporte, de ser modelo. No me da vergüenza admitir que me hice actor trabajando ya en ello. El primer día en un estudio de cine fue realmente mi primera clase de actuación. En cierta forma, todavía estoy en una escuela de cine cada día que voy a trabajar. Es la verdad. No quiero olvidar todo el proceso de aprendizaje que viví. Te digo, hice películas muy malas, y estuve terrible en ellas, pero poco a poco fui encontrando papeles que me resultaban más retadores, buenos guiones y me enamoré de mi profesión. No cambiaría nada. Todo es experiencia.

CHANNING TATUM

"SER

STRIPPER

ES MUY DIFÍCIL"

¿PODRÍAS DECIR QUE FINALMENTE LLEGASTE A SER ESTO PORQUE ERA TU DESTINO...? Supongo que tienes razón. No sé si creo en el destino como algo establecido, donde todo está decidido para nosotros, pero creo que los momentos o las decisiones que tomamos nos llevan a nuestro destino. Lo que queremos, lo que sabemos sobre la vida que queremos o necesitamos. Pienso que la vida tiene que ver con la gente que toma esas decisiones y aprende ciertas cosas, encontrándose eventualmente con las personas destinadas a conocer. ¿Me entiendes? Yo no me imaginaba que iba a llegar a esto. ADEMÁS LA PELÍCULA SE BASA EN TUS EXPERIENCIAS, ¿NO ES VERDAD? Sí, es cierto. A los 19 años dejé la universidad. Quería encontrar mi lugar en el mundo y no sabía qué iba a ser de mí. Me ofrecieron

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[CLAUDETTE BARIUS/ WARNER BROS]

CINE 18|11|2012 [VIDEOCINE]

un trabajo en un club en Florida, ya sabes, un club para señoras, y bailaba con el nombre de Chan Crawford... ¡no me iba mal, eh! (se ríe). Fue una buena experiencia, aunque no lo hice mucho tiempo. Pero siempre pensé que sería una buena película. Se lo conté a Steven cuando estábamos rodando Haywire y me dijo que sí, que le gustaba la idea, buscamos un guionista y en menos de seis meses teníamos el proyecto de Magic Mike andando. ¡Fue alucinante! ¿FUE EXTRAÑO RETOMAR ESA PARTE DE TI, APRENDER COREOGRAFÍAS NUEVAS? Fue cansado. Tuvimos que ensayar muchas horas. Empezábamos a las seis de la mañana. Steven es un perfeccionista y quería que todo saliera como él quería. Y te diré una cosa: ser stripper —no importa el género— es muy difícil. No es solo cosa de pararte en una tarima o enredarte en un tubo, cuando son chicas, o quedarte en cueros si eres chico. Es una disciplina, como el karate. Terminábamos agotados, pero no puedo negarte que también es algo muy divertido. SE ESTRENARON CUATRO PELÍCULAS TUYAS CASI AL MISMO TIEMPO. ¿COINCIDENCIA? Sí, y muy sorprendente. No tenía la menor intención de salir con tantas películas en un mismo año. De verdad no era mi plan. El año pasado hice tres películas y son las que se estrenan este año. Haywire, por ejemplo, la había hecho hace bastante tiempo. Y entre Steven y el estudio estuvieron peleando sobre la versión de la película Magic Mike que querían mostrar. Hubo ciertas diferencias creativas y perdimos la ventana para estrenarla antes, porque se hubiera perdido entre otras películas más grandes. Por eso decidieron aguantarla. Después hay otra película independiente, Ten Years, que tuvo un camino bastante interesante para exhibirse, pero volvimos a perder la ventana de ese estreno. Todavía estamos viendo qué va a pasar con esa película. Pero ya sabes, este negocio es así. DE TODOS ESTOS ESTRENOS, SI HUBIERAS TENIDO QUE ELEGIR UNO, ¿CUÁL HABRÍA SIDO? Obviamente Magic Mike, porque la escribimos, produjimos y financiamos toda nosotros. Ahí puse mi corazón. De verdad. Es una película muy extraña que nunca antes habíamos hecho ni Steven ni yo. Vas a ver cosas físicas que nunca antes viste, aunque es una historia muy... Es del estilo de Fiebre de sábado por la noche, sobre la vida de un stripper, pero no tiene nada que ver con mi vida real. Es como Flashdance, ¿te acuerdas? Solo que esas eran las historias de unas chicas, y esta es una historia de hombres y quisimos que fuera muy realista, no tan sórdida, realista. Con humor, como la vida misma. HUBO CONTROVERSIAS CON EL ESTUDIO EN LA POSPRODUCCIÓN, ¿FUE POR LOS DESNUDOS? Es que sí hay muchos desnudos (risas). No, no, en serio, no hay nada frontal o algo parecido. Nada vulgar. Está todo filmado con buen gusto, creo. Dimos nuestra cuota justa para entretener. Se ven muchos hombres desnudos... de espaldas, pero tampoco bailan en un poste como las mujeres. Los strippers hombres son muy diferentes. Hacemos ciertas rutinas de danza pero no nos agachamos para mostrar nada. Es todo completamente diferente. Y de verdad, es una película a la que puedes llevar a tu mamá. No ofende. De veras (risas). ¿CÓMO SE SIENTE SER UNA ESTRELLA? ¿TE HA CAMBIADO TODO ESTE ASUNTO? ¡No! Mira, yo nací en un pueblo de 15 mil habitantes. Crecí sin mucho dinero. Mis padres están contentos, nos educaron a mi hermana Paige y a mí para ser gente trabajadora y sencilla. Somos, en el fondo, gente de campo. Todo esto de Hollywood está muy bien, pero no es permanente. Esto mis padres lo saben y me lo dijeron: aprovéchalo mientras dure. Eso he tratado de hacer. No te niego que es genial verte en los carteles y en las revistas, pero es pasajero. Mañana quién sabe. Pero ahora mismo, está bien. '

| OFICIO DE TINIEBLAS | POR GUSTAVO GARCÍA

Siervo de la pasión No sólo se cierra un sexenio, sino el año de la historia patria en el cine. Entre la paradojas que marcaron al cine oficial de esta administración (con saldos muy buenos en términos generales) no es la menor que los ejercicios de cine histórico emanados del presupuesto para los festejos de Bicentenario y el Centenario resultaran tan penosos y prescindibles como el magno proyecto en sí. Que destacara Hidalgo, la historia jamás contada de Antonio Serrano, se debió a la afortunada elección de un capítulo de la vida del padre Hidalgo que permitía el regodeo en la insolencia y la sensualidad (y a que ya había un sólido antecedente en la novela de Jorge Ibargüengoitia, Los pasos de López, que marcaba el camino). Dos años después, salieron como tapón de sidra las películas históricas con las más diversas intenciones, desde consagrar falazmente a un grupo de derecha (La Cristiada) o exaltar el espíritu empresarial de los cafeticultores del Soconusco (Chiapas, el corazón del café), hasta liberar de culpa a Luis Echeverría de la matanza del 2 de octubre (Tlatelolco). En medio del furor, vuelve a asomar Antonio Serrano con otra mirada a los caudillos de la independencia, ahora con Morelos. A diferencia de su Hidalgo, que dejaba al futuro Padre de la Patria al filo de la guerra, aquí se toma a José María Morelos (un Dagoberto Gama tan eficaz y sensible como siempre) luego de un sitio de Cuautla que evocará con sus lugartenientes como su prueba de fuego; pero estamos en su momento de crisis: a la toma de Oaxaca le sucede el ocioso y desgastante sitio de Acapulco y la derrota de Valladolid, y en medio, la olla de grillos del Congreso de Chilpancingo, de donde debían emanar sus Sentimientos de la Nación y una constitución. Para acabarla de amolar, así como Serrano metió en la cama a Hidalgo con Ana de la Reguera, ahora Morelos se pone a perpetuar su especie con Stephanie Sigman, la mismísima Miss Bala, aunque ya cargaba por todos lados con su primogénito, Juan Nepomuceno. Morelos es un ejercicio inquietante: en las antípodas de la epopeya luminosa de El padre Morelos (1942) y El rayo del Sur (1943), de Miguel Contreras Torres, aquí se trata de humanizar hasta el desgaste a un prócer de bronce. Serrano le aplica un castigo severo que le quita toda grandeza sin explicarlo del todo (sus reacciones ante los congresistas pasan de la humildad extrema a la ingenuidad suicida), y a unos valores de producción impecables y batallas muy bien montadas (la nocturna de Valladolid es notable) se enfrentan actuaciones disparejas (Juan Ignacio Aranda, indispensable en toda película ambientada en el siglo XIX, se pasa de gimoteante; José María Yaspik es el único que encuentra el tono en las escenas del Congreso) y una moraleja final inquietante: a José María Morelos no lo derrotaron las fuerzas internas gradualmente debilitadas y la persistencia de Calleja, sino andar con la mujer de otro; el encuentro final con el marido cornudo remite más a alguna película de Tony Aguilar que a la Historia con todos sus matices. Ojalá alguien programe las películas de Contreras Torres; a veces, el pasado debe servir para darnos la grandeza que el presente nos escatima. ' Morelos, Dir. Antonio Serrano. Arg. Antonio Serrano y Leo Mendoza. Fot. Serguei Saldívar. Mus. Alejandro Giacomán. Int. Dagoberto Gama, Raúl Méndez, Juan Ignacio Aranda y Gustavo Sánchez Parra. México, 2012.

RESPUESTAS... 1. Recién cumplió 85 y acaba de legar su nombramiento a la bebe de ocho meses Mary Jane Montoya. 2. El Candy’s de Guadalajara. Pero los encargados de la certificación negaron que aprueben la calidad de centro nocturno alguno. 3. La aerolínea de Corea del Norte, Air Koryo, es el último puesto del ranking internacional confeccionado por Skytrax. 4. El Güero ganó un concurso de poesía, pero se ignora si su obra fue influida por algún estupefaciente. La pieza se llamaba “A mi esposa” 5. El cantante inglés George Michael en uno de sus lances con las drogas. 6. Nunca dijo “¡Vamos a coger gachupines!” sino “No nos queda otra recurso que ir a coger gachupines”. Es lo mismo, pero no es igual. 7. En Londres donde el primero se exilió tras combatir la invasión napoleónica a la península ibérica. Ahí Fray Servando (desterrado por sus ideas políticas) lo persuadió de canalizar sus inquietudes en la lucha por la Independencia de México. 8. Fue enterrado en Sevilla, luego fue enviado a la República Mexicana y de aquí fue llevado a La Habana. Regresó a Sevilla donde nadie asegura que reposen sus fiambres. 9. Costaba 850 dólares en 1908. 10. Se fue de vacaciones y olvidó un recipiente con una bacteria nociva nombrada estafilococo. Al volver semanas después descubrió que se había llenado de un moho de penicilum notatum que había acabado con las bacterias nocivas.

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| MULTIMEDIA | POR HÉCTOR RIVERA*

LOS SECRETOS DE FREDDIE Una de las virtudes de Freddie Mercury era que no le tenía ningún miedo al ridículo. Parecía desconocer del todo el significado de esa palabra. Otras de sus virtudes eran su enorme energía y su peculiar carisma, que arrastraba a miles y miles de fanáticos hasta los escenarios donde se presentaba con el grupo Queen. La mayor era sin duda su formidable capacidad vocal. En conjunto, este ramillete de virtudes hizo de él un verdadero fenómeno del espectáculo musical que no tenía reparos para presentarse ante la multitud vistiendo corona y capa de terciopelo rojo, con ceñidas ropas de bailarín, con el torso desnudo o con un minúsculo pantaloncillo de cuero. Cuando murió a consecuencia del sida el 24 de noviembre de 1991, a los 45 años, todo el mundo estaba enterado de que se sobreponía de manera permanente a la timidez que arrastraba desde su infancia y de que era homosexual. Diez años después, sus más cercanos, entre ellos David Bowie, Annie Lennox y Axl Rose, organizaron un masivo concierto en el estadio Wembley de Londres para rendirle tributo. Se pudo constatar entonces que Mercury seguía arrastrando a las multitudes y, sobre todo, que tenía ya un lugar en el Olimpo. Y ahí sigue, recordado, admirado, venerado. De ello da cuenta la reciente publicación de Freddie Mercury, the great pretender, un libro de fotografías que describe su trayectoria a partir de los testimonios de quienes le conocieron de cerca y un montón de imágenes prácticamente inéditas, y de un documental de Rhys Thomas con el mismo título, que alude al que llevó el disco editado luego de su muerte para homenajearlo. Pero los mitos precisan de una alimentación permanente para sobrevivir en el ánimo de sus seguidores, de manera que Brian May, el guitarrista de Queen, acaba de hacer pública la noticia de que se prepara ya la filmación de una cinta biográfica del cantante que recogerá al mismo tiempo la historia de la organización musical que encabezó hasta su muerte. Sacha Baron Cohen se vestirá ahí con la dentadura descomunal de Mercury bajo la dirección de Stephen Frears para llegar a los cines en un par de años. Pocos lo saben pero la fanática número uno de Mercury era su propia madre, Jer Bulsara, que ahora anda por los 90 años. Es ella quien ha echado mano de sus archivos fotográficos familiares para nutrir las películas documentales sobre su hijo y quien cuenta a la menor oportunidad cómo su hijo, aun cuando agonizaba, evitaba hablar de algunos temas para proteger a su familia. La amorosa madre de Mercury ha relatado también a un diario británico cómo el cantante, originario de Zanzíbar, vendía ropa usada en un tianguis durante sus años de juventud, trabajaba como mesero en el aeropuerto de Londres o se desempeñaba como mozo en una tienda. Muchos, sin embargo, se estarán preparando para ejercer su derecho al morbo, dispuestos a enterarse de los mas íntimos secretos de la vida amorosa de Mercury. *Profesor-investigador de la UAM-Iztapalapa

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POR ALEJANDRO LEAL Y LUCÍA M. VALLE

[ESPECIAL]

IMÁGENES

EN CARTELERA

COLUMNA 18|11|2012

MORELOS Luego de contarnos sobre Hidalgo, Antonio Serrano aborda otra figura de la Independencia mexicana. Ya con la mira afinada en el relato histórico que se aparta del altar de las monografías escolares, da dimensión humana a José María Morelos y Pavón (Dagoberto Gama), centrando el relato en las aspiraciones, ardores y decisiones que marcaron sus últimos años de vida.

UN CRIMEN INESPERADO Hijo de un agente de la policía neoyorquina asesinado, Jonas Malo Maldonado (el rapero 50 Cent) se inscribe en la academia de policía junto con sus dos mejores amigos. Al graduarse es tomado bajo el ala del capitán Joe Sarcone (Robert De Niro), ex compañero de su padre, quien lo une a su muy particular equipo. Estrenó prácticamente directo en video en Estados Unidos.

DVD/BLU-RAY

LA LEYENDA DEL TÍO BOONMEE Ganador de la Palma de Oro en Cannes, La Leyenda del Tío Boonmee (Loong Boonmee Raleuk Chat, 2010) es un filme tailandés dirigido por Apichatpong Weerasethakul, quien cuenta con reconocimientos previos en dicho certamen además de ser el primer exponente de su país en el Festival de Venecia. La cinta tiene a la reencarnación como leitmotiv, permitiendo a su protagonista examinar sus vidas pasadas ante la cercanía de su muerte, siendo asistido —en espiritual suspensión de la realidad— por presencias como el fantasma de su esposa y su hijo, desaparecido pero presente en forma animal, entrelazado íntimamente con la naturaleza.

DUNAS Filmada en México por el inquietante David Lynch, Dunas (Dune, 1984) fulgura en todo su esplendor en esta Edición Especial en Blu-ray. Con onírica hondura y metafísicos alcances, centrándose en la temática y los personajes y sin descuidar la espectacularidad visual (no confundir con la pirotecnia efectista), Lynch narra esta épica galáctica adaptando la novela homónima de Frank Herbert de 1965. Importante en cuanto a tener un carácter propio que complementa el espíritu del filme es su música, compuesta e interpretada por el grupo Toto y por Brian Eno, acompañando con poderosas armonías la mesiánica odisea de Paul Atreides (Kyle MacLachlan).

EN LA TELE

ASESINOS DE ÉLITE Miembros de las letales fuerzas especiales estadunidenses e inglesas se enfrentan cuando Danny Brice (Jason Statham) debe rescatar a su mentor, Hunter (Robert De Niro), desafiando a una sociedad secreta militar cuyo ejecutor es Spike Logan (Clive Owen). MOVIECITY PREMIERES ESTE, DOMINGO 18, 16:05 hrs.

QUIERO MATAR A MI JEFE Nick, Dale y Kurt están hartos de sus jefes: el negrero Dave Harken (Kevin Spacey), la acosadora doctora Harris (Jennifer Aniston) y el inescrupuloso Bobby Pellitt (Colin Farrell). Al decidir eliminarlos, consiguen la asesoría de un duro ex convicto (Jamie Foxx). HBO OESTE, DOMINGO 18, 18:45 hrs.



[OSWALDO RAMÍREZ] [ALEJANDRO COSSIO/ AP]

MÓNICA LAVÍN

“PRIMERO FUERON

LOS STONES” por Héctor González

Pasaron años antes de que Mónica Lavín se diera cuenta que lo suyo era la escritura, desde entonces no ha parado de contar historias que la han hecho ganar premios como el Gilberto Owen y el Elena Poniatowska. ¿QUÉ LIBRO LA HIZO SER ESCRITORA? De niña me dio hepatitis, entonces leí Robinson Crusoe, a ese libro le debo el descubrimiento de la lectura y la pasión por imaginar mundos. También quería ser Joe, el personaje de Mujercitas que se iba a Nueva York a vender cuentos. NO SON POCOS LOS ESCRITORES QUE SE VINCULARON A LA LITERATURA POR LA ENFERMEDAD. Sí, lo que sucede es que era una época donde en la mañana no había televisión, la programación infantil empezaba a las tres de la tarde, de modo que las mañanas eran eternas. SU FAMILIA ESTÁ MUY VINCULADA AL ARTE: SU MADRE PINTABA, SU PADRE UN HOMBRE DE LIBROS, SU HERMANA ES ESCULTORA. ¿FUE POR REBELDÍA QUE QUISO SER BIÓLOGA? Cierto, me permitió pintar mi raya. No quería hacer lo que hacían en mi familia. Por eso estudié biología, jugué basquetbol y escalaba montañas. ¿QUÉ QUEDA DE ESO? Solo un libro que se llama La más faulera. De la biología queda el gusto por la ciencia y mi espíritu crítico. Ser una escéptica viene de entonces seguramente. ¿SÍ ERA LA MÁS FAULERA? Sí, siempre me sacaban por cometer cinco faules. Soy muy torpe, tengo una gran facilidad para tirar las cosas. Ahora ya no puedo ni respirar pero si de pronto me encuentro frente a una pelota me dan ganas de jugar. ¿ES MUJER DE RITOS? Sí, bebo café en mi taza roja. Cuando se rompe tardo en acostumbrarme a la nueva; la que uso ahora me la regaló mi amiga Rosa Beltrán. Tengo cualquier cantidad de libretas, donde escribo notas.

MÓNICA LAVÍN

Nació en la Ciudad de México. Estudió biología y es autora de libros como Ruby Tuesday no ha muerto, Cambio de vías, Café cortado, Despertar de apetitos; Yo, la peor y La casa chica. 16

¿“RUBY TUESDAY” ES SÓLO UN PERSONAJE O ES UN HOMENAJE A LOS STONES? Primero fueron los Stones, incluso antes que mi gusto por la escritura. Una vez me propuse hacer un libro a partir de sus canciones. Siempre digo que los Rolling me dan suerte porque por ese título gané un premio. Después en un concierto, Keith Richards aventó su plumilla y cayó a mis pies. ¿DÓNDE LA TIENE? Se la di al amigo que nos consiguió esos lugares privilegiados. LE GUSTA LA COCINA. Sí, me gusta sobre todo comer. Mi espíritu viajero tiene más que ver con actos alrededor de la mesa o con lo que probé. ¿CUÁL ES SU PLATILLO DEL ÚLTIMO DÍA? Estoy entre dos cosas muy distintas: un plato de ostras frescas o unas enchiladas verdes. ¿QUÉ LE SALE MEJOR? Hago una cosa que se llama ratatouille, que es un platillo de verduras al horno que me han celebrado. ¿CUÁL ES EL MEJOR LUGAR PARA COMER EN LA CIUDAD DE MÉXICO? De mis favoritos, La Taberna del León, de Mónica Patiño, y el Alaia, un lugar de comida vasca, también me gusta Las Chalupitas. ¿A QUÉ LE TIENE MIEDO? A la muerte de los más queridos, a la enfermedad y a dejar de sentir. Alguna vez me dieron pastillas que tenían que ver con lo emocional y dejé de llorar tres meses, me pareció terrible. ¿QUÉ LA HACE LLORAR? Todo, cosas pequeñas y grandes. Sobre todo los gestos de amabilidad y generosidad en la gente, también me hace llorar un cuadro, un libro o la música.

¿CUÁL FUE EL ÚLTIMO LIBRO QUE LA HIZO LLORAR? Canción de tumba, de Julián Herbert. Al final sentí un acto de amor hacia la madre tan profundo que me conmovió. ¿SE CONSIDERA BUENA AMIGA? Me importa mucho, cuando he fallado me aflijo realmente. A veces uno lastima sin querer y es terrible. Me siento afortunada de tener amigos y de demostrarlo cuando se puede. D

| EL SANTO OFICIO | POR JOSÉ LUIS MARTÍNEZ S.

TIJUANA NIGHTS De pronto, con los recuerdos, en el cartujo brota la imperiosa necesidad de buscar un lugar oculto en la constelación de sus desvaríos: El Bodegón de Guillermo. Lo conoció en 1976, en su primera visita a Tijuana, destino ineludible de los redentores de toda laya, aunque nadie quiera ser redimido en esta ciudad donde el exceso es religión. Tenía 21 años y no deseaba la santidad sino conocer el mundo y sus promesas, por eso llegó a ese sitio de penumbra tenue, orquesta formidable y mujeres hermosas. Nunca lo pudo olvidar, aunque, imprudente, no apuntó su dirección. Desaparecido hace muchos años, pocos en Tijuana saben ahora de su existencia y no fue fácil llegar a donde estaba; fueron necesarias varias noches y una fe inquebrantable para lograr el propósito de arrodillarse y besar el suelo de esa lejana quimera en la Séptima y Av. Revolución. En su indagación preguntó a muchas personas, visitó lugares insólitos. Recorrió calles oscuras y escuchó historias de un pasado reciente cuando la violencia lo consumía todo con su lumbre. Hace apenas cuatro años, Tijuana era el infierno donde acontecían inenarrables asesinatos cotidianos. Las imágenes en los medios eran inquietantes: “Aquellos niños de pre-primaria llorando en brazos de policías y la cruenta balacera que le dio la vuelta al mundo (…), los motines en la penitenciaría”, enumera Rafa Saavedra en su libro Border Pop. Todo eso parece distante —acaso inimaginable— en medio del actual frenesí, cuando la noche extiende sus brazos para recibir a sus devotos. Las calles están llenas, los bares y congales muestran una clientela tan heterogénea como dispuesta al relajo, a gastarse un puñado de dólares en bebidas o en caricias tan tímidas como fugaces. Tijuana es una fiesta, con su desenfreno y sus contrastes. Nada tan triste como esas “lolitas del tercer mundo”, como las llama Saavedra, muriéndose de frío mientras los probables clientes las recorren de arriba abajo y les preguntan su tarifa: 21 dólares por 15 minutos, responden ellas, con medio cuerpo desnudo y sin besos. Nada tan excitante como esos lugares permisivos donde cada quien le da rienda suelta a sus placeres sin sentirse acuchillado por miradas o comentarios inquisitoriales. Nada como esas leyendas urbanas sobre el Zacazonapan (donde un letrero en la pared advierte: “Mata o muere, el dolor de la carne es temporal”) o Las Adelitas, escala imprescindible —dicen— de Joaquín Sabina cuando actúa en la ciudad y donde es prácticamente imposible encontrar una bailarina sin implantes. La vida ha vuelto a Tijuana, como empieza a volver a Ciudad Juárez. Como regresa a otros lugares donde las autoridades federales, pero también y sobre todo los ciudadanos, han defendido con decisión su derecho a vivir sin miedo, a divertirse cuándo y cómo quieren. Queridos cinco lectores, mientras recorre los intrincados pasillos del Hong Kong, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén. D


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