GUÍA PARA LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA Y DE GÉNERO
DORIS LAMUS CANAVATE ISBN: 978-958-46-7501-9
Lamus Canavate, Doris Guía para la Investigación Cualitativa y de Género /Doris Lamus Canavate, pp. 105 ISBN: 978-958-46-7501-9 1. Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la investigación social feminista y de género. 2. Los debates epistemológicos y metodológicos en la investigación social. 3. Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social. 4. El proceso de investigación empírica.
©Doris Lamus Canavate ©Guía para la Investigación Cualitativa y de Género https://unab-co.academia.edu/DorisLamus E-mail: dlamus25@gmail.com
Todos los derechos reservados Primera edición, Septiembre de 2015 Hecho en Colombia
Ilustración de cubierta: Adelaida Niño Niño (2003). Mujer escondida [Oleo]
El texto original forma parte del Seminario de Investigación I y II de la Maestría en Estudios de Género y Prevención de la Violencia. Universidad del Atlántico, 2015.
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Doris Lamus Canavate
Socióloga (U. Autónoma del Caribe, Barranquilla. Col.) Maestría en Ciencias Políticas (FLACSO- Quito) Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos (UASBQuito).
El material compilado en esta publicación es producto de la trayectoria de la autora en la investigación social, en el trabajo docente en metodología de la investigación, así como en la dirección y asesoría de tesis de maestría y evaluación de proyectos de maestría y doctorado.
Aquí revisa, actualiza y complementa el material que se ofrece como una auténtica guía para la investigación social en general (cuantitativa y cualitativa), así como algunos elementos de tipo reflexivo y epistemológico para aproximaciones cualitativas y de género en la investigación empírica.
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Contenido
Introducción ............................................................................................................................ 6 Capitulo I. Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la investigación social feminista y de género ................................................................................................. 10 1. ¿Existe una aproximación feminista a la investigación social? ....................................... 10 2. Sobre los mecanismos del poder/dominación: género, raza, clase… .............................. 17 3. Algunas notas sobre la experiencia de la investigación feminista en Colombia ............. 21 Capítulo II. Los debates epistemológicos y metodológicos en la investigación social ..................................................................................................................................... 28 1. ¿Cuantitativo vs. Cualitativo? La discusión epistemológica ........................................... 28 2. Del problema epistemológico al metodológico ............................................................... 32 Capítulo III. Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social ....................... 38 1. El método etnográfico: Una aproximación a su proceso lógico ...................................... 39 1.1.
Diseño metodológico ................................................................................................. 41
1.2.
Recolección de información ...................................................................................... 43
1.3.
Registro de información ............................................................................................ 45
1.4.
Organización de la información cualitativa ............................................................... 47
1.5.
Codificación y categorización de la información ...................................................... 49
1.6.
Notas sobre el Informe de investigación ................................................................... 52
1.7.
Anexo metodológico: Síntesis del proceso metodológico .................................... 55
2. La IAP: recuperando los orígenes .................................................................................... 65 3. Teoría fundada ................................................................................................................. 69 Capitulo IV. El proceso de investigación empírica .............................................................. 74 1. Esquema general del proceso de investigación social ..................................................... 74 2. La formulación de proyectos de investigación: El formato y sus partes ......................... 74 2.1.
Título del proyecto .................................................................................................... 74
2.2.
Planteamiento del problema de investigación y su justificación en términos
de necesidades y pertinencia ................................................................................................ 75 2.3.
Objetivo general y objetivos específicos ................................................................... 77
2.4.
Marco teórico, conceptual o de referencia................................................................. 80
4
2.5.
Estado del arte, del debate o balance historiográfico ................................................ 81
2.6.
Metodología propuesta .............................................................................................. 82
2.7.
Anexo: Resumen de un proyecto de investigación .................................................... 86
Ilustraciones Ciencia y conocimiento.................................................................................................... 9 De la disciplina a los métodos ....................................................................................... 38 Identificación de un problema o necesidad .................................................................... 77 El diseño metodológico.................................................................................................. 85 Cuadros Paradigma cuantitativo................................................................................................... 35 Paradigma cualitativo-interpretativo .............................................................................. 35 Paradigma cualitativo-participativo ............................................................................... 36 Listado de verbos para formulación de objetivos de investigación ............................... 79 Síntesis de instrumentos de recolección de información a aplicar, Proyecto "Construir el género desde lo afro” (2012) ................................................................... 84
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Introducción Las ciencias sociales y humanas, desde sus orígenes modernos, se propusieron construir campos autónomos de conocimiento y de investigación, para lo cual era preciso formular teorías y métodos de indagación que dieran respuesta a los problemas que la sociedad demandaba.
Así surgieron la Economía, la Sociología y la Política. Luego vendrían la Antropología, la Psicología, la Historia y así sucesivamente, hasta construir las formas más complejas e interdisciplinarias de la investigación en tiempos recientes, al igual que las alternativas críticas, lingüísticas, semióticas, simbólicas, culturalistas que hoy compiten por un reconocimiento como posibilidad de producción de conocimiento y de saberes mucho más allá de los denominados “científicos”.
Este módulo tiene el objetivo de propiciar el acercamiento de personas provenientes de distintas disciplinas y profesiones, preferiblemente de las ciencias sociales y humanas (pero no exclusivamente), a la experiencia de hacer investigación, a partir de la premisa de que siendo una actividad muy rigurosa, sistemática, racional, lógica, no puede ser estudiada en abstracto. Ni siquiera con sólo ejemplos. A investigar se aprende investigando, al igual que a bailar, a cocinar, a amar, entre otras muchísimas actividades humanas, no se aprende sino haciendo.
En tal sentido, si bien el módulo incluye información acerca del modus operandi de la investigación, la intención del curso es acompañar a cada participante en el desarrollo paralelo de un ejercicio real, factible, con miras a iniciar su trabajo de tesis de Maestría. Así las cosas, el módulo no marca un orden
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o secuencia, sino que da soporte a las actividades que se desarrollen a partir de la definición de temas y problemas de investigación que el grupo elija o defina.
Adicionalmente, el módulo tiene una clara orientación por la investigación con enfoque cualitativo en ciencias sociales, pero, en el desarrollo de los proyectos, según las necesidades de cada participante, se suministrarán los recursos que sean del caso (cuantitativos o cualitativos). Sin embargo, lo más relevante de este ejercicio de investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas, es la orientación feminista/de género de los proyectos cuyo desarrollo se espera apoyar. En consecuencia, en el apartado inicial del módulo toma un lugar central no sólo la discusión por los métodos de investigación en tanto su orientación cuantitativa o cualitativa, sino también el debate y las preguntas acerca de una investigación feminista.
El módulo está organizado de la siguiente manera:
El primer capítulo plantea el problema de orden epistemológico que precede cualquier asunto metodológico, en el marco de una discusión ya conocida sobre la existencia o no de una investigación de orientación feminista o de género. Pero, cualquier debate en este sentido debe a su vez articularse necesariamente con una reflexión sobre las relaciones de poder que sustentan tanto las diferencias de sexo/género como las de identidad, raza, clase, etnia, entre otras. Este es el trasfondo del debate epistemológico en la investigación feminista o de género que aquí se esboza. Este primer capítulo se cierra con una rápida descripción de experiencias de investigación feminista cercanas a la autora del módulo y la suya en particular.
El segundo capítulo se ocupa del debate epistemológico y metodológico acerca de los así llamados métodos cuantitativos y cualitativos, para concluir con idea la necesidad y pertinencia de ambos grupos de herramientas,
sobre su
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complementariedad, con la claridad de que es el problema de investigación el que determina el método y no a la inversa.
El tercer capítulo propone tres estrategias de investigación social cualitativa: Etnografía, Investigación Acción Participativa (IAP) y Teoría fundada. La intención de esta sección es entregar los elementos claves de la mayoría de los trabajos de investigación, incluso cuantitativos. Para ello se utiliza el primero de estos tres, el Método Etnográfico, para mostrar su proceso lógico, desde la definición del tema hasta la redacción del informe final. Se anexa un documento metodológico a manera de ilustración, tomado de un proyecto de investigación debidamente publicado.
El cuarto y último capítulo contiene las formalidades que debe llenar la escritura de un proyecto de investigación, conforme a los criterios académicos utilizados en Colombia por Colciencias. Además de la explicación de cada una de las partes del Proyecto, se incluye un listado de verbos para la formulación de objetivos de investigación, un modelo de cronograma de actividades y presupuesto, así como un resumen de un proyecto elaborado por la autora. Cada sección del módulo cuenta con una bibliografía de apoyo, así como con cuadros e ilustraciones en este mismo sentido.
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Ciencia y conocimiento
Esquema basado en el Informe de la Comisi贸n Gulbenkian (Wallerstein, 1996)
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Capitulo I. Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la investigación social feminista y de género 1. ¿Existe una aproximación feminista a la investigación social?
El siglo XX, frente al desarrollo del conocimiento de las ciencias sociales y humanas, fue particularmente prolífico en Europa y Norteamérica. El desarrollo de los sistema universitarios e instituciones de investigación contribuyó en ese propósito (Wallerstein, 1996). Progresivamente, el ingreso de las mujeres a estos espacios dio lugar a nuevas preguntas y debates1. La propia estructura de “la ciencia”2, su producción, su justificación y validación fue objeto de críticas y de propuestas alternativas que confrontaban el sesgo androcéntrico de todo el sistema.
Así las cosas, las mujeres, no sólo científicas, sino historiadoras, humanistas, artistas, escritoras, empezaron a construir un “cuarto propio” (Virginia Wolf, 2003, original 1929), un lugar en el mundo, desde el cual se formularan las
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El proceso, lento pero ininterrumpido, de acceso sistemático de las mujeres a la universidad, estuvo enmarcado en un contexto de crecientes reclamos y de luchas feministas por la igualdad de derechos de ambos sexos, y su inicio puede situarse en el siglo XIX. Comenzó en Estados Unidos, en la década de 1830 (en escuelas médicas exclusivas para mujeres, que no necesariamente dependían de la Universidad), continuó en las décadas siguientes en Europa, comenzando por París, Zurich e Inglaterra y casi siempre con la carrera de Medicina. Este proceso siguió en Italia, España, Bélgica, Dinamarca, Alemania y Rusia, y llegó a América Latina y a Argentina hacia fines del siglo XIX. Itatí A. (2006). Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1669-32482006000200002 2 El uso de comillas en este y otros casos referidos a la ciencia y el conocimiento científico, cuestionan ese sentido hegemónico, monolítico, universal, único, que se dio, y se da en algunos casos, a ciertas maneras de producir conocimiento. La idea es desmitificar tales versiones y asumir de modo crítico tal producción como una más de las maneras posibles de investigar, conforme al contexto y los avances respectivos en cada campo.
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preguntas y se plantearan las búsquedas que en un mundo diseñado por visiones eminentemente masculinas, habían sido ignoradas, borradas o menospreciadas3. De este modo emergieron debates que para el caso del interés de este trabajo, se ubican en los años 60. Sandra Harding, científica norteamericana, publicó un trabajo titulado Feminism and Metodology (1987), en el cual aparece por primera vez un artículo suyo ¿Is there a Feminist Method? (¿Existe una método feminista?). Desde sus inicios, en los años 60, el debate fue amplio y diverso y marcó lo que habría de ser en adelante una discusión permanente en la cual las investigadoras feministas tendrían que revisar todos los campos de la ciencias y el conocimiento, criticar, discutir y argumentar frente a lo hasta entonces planteado por el conocimiento existente y reconocido como “científico” –hegemónico, indudablemente–, y proponer otras visiones del mundo, ahora desde la perspectiva y la experiencia de las mujeres, lo que se conoció como una teoría, epistemología (teoría del conocimiento) o “punto de vista feminista”4.
En 1987, Sandra Harding escribió:
Durante las dos últimas décadas las investigadoras feministas han planteado desafíos radicales a los análisis que la ciencia social hace de las mujeres, de los hombres y de la vida social en su conjunto. Sin embargo, desde el principio del proceso las discusiones orientadas a descubrir la manera de eliminar la parcialidad y las distorsiones de los estudios sociales tradicionales han mezclado y confundido problemas de método, de metodología y de epistemología. 3
Si bien el feminismo como construcción teórica y política está irremediablemente inscrito, en sus orígenes, en la matriz cognoscitiva euro/etnocéntrica, es igualmente innegable que el cuestionamiento/denuncia del carácter universal y abstracto del sujeto moderno (masculino) fue labor temprana del feminismo de Occidente. Se trata de una postura política, filosófica, epistémica que inaugura la visión feminista del mundo e introduce transformaciones muy profundas no sólo en los paradigmas tradicionales con los cuales se había construido el conocimiento hasta entonces, sino en las propias prácticas sociales y culturales de Occidente (Lamus, 2010, pp. 19). 4 Harding propone la posición de los grupos marginalizados como punto de partida para la producción del conocimiento (1986). Los escritos del feminismo negro y de color de finales de los 70 y los años 80, con Ángela Davis, Audre Lorde, Bárbara Smith, Cherrie Moraa y Gloria Alzandúa, son referencia para la teoría del punto de vista, ya que inciden y narran las experiencias desde posiciones no privilegiadas del conocimiento (Collins, 2000, citada por Pérez y Ortega, 2014, p. 27).
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¿Existe un método distintivo de investigación feminista? ¿Cómo es que la metodología feminista desafía –o
complementa–
las
metodologías
tradicionales? ¿Sobre qué bases se sostienen los supuestos y procedimientos de las investigadoras feministas? Este tipo de preguntas ha dado lugar al surgimiento de importantes controversias en el campo de la teoría y de la política feministas, y ha provocado curiosidad y expectativa en los discursos tradicionales. La pregunta que con más frecuencia se formula es: ¿existe un método distintivo de investigación feminista? No obstante, ha sido difícil identificar con precisión el tipo de respuesta que debería darse. En este texto me propongo argumentar contra la idea de que existe un método distintivo de investigación feminista. Parto de la proposición de que las preguntas en tomo al método suelen confundir los aspectos más interesantes de la investigación feminista. Creo incluso que la preocupación que subyace en la mayoría de las formulaciones del problema del método, y que se expresa por medio de ellas, es de orden diferente.
Al cabo de 10 años, en el epílogo de una nueva publicación de este mismo artículo, Sandra Harding precisa que lo que en aquel entonces ella quería aportar a la elaboración de una teoría feminista del punto de vista era “solo una epistemología –una teoría del conocimiento–, no un método” (p.33). Tal vez en defensa de la idea de que las implicaciones de su propuesta iban mucho más allá del método de investigación ya que, a mi juicio, implicaba un cuestionamiento a la estructura general de la ciencia y el conocimiento científico, tal como se había construido
hasta
entonces.
No
pretendía
con
ello
menospreciar
los
procedimientos, solo insistir en que el o los métodos están articulados a otras dimensiones de la producción de conocimiento (epistemología, teoría) que le dan sustento y justificación. De hecho, su proyecto la lleva a la idea de adoptar una reflexividad fuerte que sitúe al sujeto de conocimiento en el mismo plano que el objeto de conocimiento, ya que ambos están expuestos a los mismos contextos y
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situaciones sociales, culturales, políticas, económicas, involucradas en la producción de conocimiento5. Refiriéndose a su propuesta del “punto de vista”, retoma Harding …esta teoría ha sido valiosamente interpretada como un método de investigación en el sentido de que responde a la pregunta de cómo las feministas deben llevar a cabo la investigación. Esta teoría dice: empieza por la vida de las mujeres para identificar en qué condiciones, dentro de las relaciones naturales y/o sociales, se necesita investigación y qué es lo que puede ser útil (para las mujeres) que se interrogue de esas situaciones”. (1998, p. 33).
Así concluye Harding: “aunque esta vía para producir conocimiento no es normalmente lo que la gente que piensa en “métodos” de investigación tiene en mente, sería, sin embargo, razonable sostener que existe un método de investigación feminista distinto; esto es, que hay un "método" específico producido por los feminismos” (1998, p.33). Luego, es justo afirmar que sí existen investigaciones y métodos de investigación de muy diversa especificidad teórica y muchos de ellos en conflicto entre sí, pero, con una orientación que en líneas generales podemos denominar feministas y, más recientemente,
con
perspectiva analítica de género.
Desde finales de los años 80 e inicios de los 90, al abrigo del feminismo en sus distintas vertientes, pero también de las distintas disciplinas de las ciencias sociales, tomó fuerza en Colombia y América Latina, el interés por la formación metodológica para la investigación social y, en muchas disciplinas, se iniciaron estudios que abogaban por el uso de herramientas (métodos y técnicas) cualitativas de investigación. Las disciplinas sociales “duras”, nomotéticas, 5
Los debates en relación con el lugar de quien investiga y quien es investigado, es decir sobre la “objetividad” del conocimiento en las ciencias sociales, humanas y del espíritu, fueron a lo largo de varias décadas del siglo pasado, centrales en los países de occidente, y transferidos por las universidades a Latinoamérica.
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fortalecieron sus métodos de investigación “científica”/cuantitativa, pero ya no eran las únicas posibles o disponibles para la investigación social y humana. En los estudios sobre mujeres, feministas o de género tomaron fuerza los métodos cualitativos, considerados más adecuados para hacer una investigación que no convirtiera al sujeto investigado en cosa (Durkheim, 1895).
En el nuevo siglo XXI, las discusiones y, lo que es más importante, la producción de conocimiento por parte de las mujeres, con un explícito propósito transformador de su lugar en el mundo y del mundo mismo, se había extendido por el planeta. Los estudios de género se habían institucionalizado en gran parte de las universidades de América Latina y la pregunta era ahora por lo que podría haber a la fecha de novedoso en materia del “método de investigación feminista”. De alguna manera se trataba de la misma discusión a la luz de los nuevos contextos y la pregunta por unos “métodos” generales o específicos de la investigación feminista (Gordillo C. Alicia M., 2004). Una década después, los debates se mantienen vigentes y en algunos países de manera más explícita que en otros, la cuestión epistemológica y metodológica de la investigación feminista, se registra en abundancia y riqueza. América Latina no ha sido la excepción. Una publicación de 2012 de la Universidad Nacional Autónoma de México, titulada Investigación feminista. Epistemología, metodología y representaciones sociales, un grueso volumen, recoge importantes trabajos de un grupo de investigadoras. Una de ellas, Norma Blazquez Graf6, en la introducción, sostiene:
L
Los estudios de la ciencia desde una perspectiva de género, también conocidos como estudios feministas de la ciencia o crítica feminista de la ciencia, se iniciaron de manera sistemática a fines de los setenta y han producido una gran cantidad y variedad de investigaciones donde participan filósofas y científicas feministas tanto de las áreas naturales y sociales, como de las humanidades. Aunque las posiciones feministas pueden ser muy heterogéneas, hay dos puntos
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Ver de la misma autora (2008) El Retorno de las brujas. Incorporación, aportaciones y críticas de las mujeres a la ciencia. México: CEIICH, UNAM.
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en los que se tiene consenso, el primero es que el género, en interacción con muchas otras categorías como raza, etnia, clase, edad y preferencia sexual, es un organizador clave de la vida social y, el segundo, que no es suficiente entender cómo funciona y cómo está organizada la vida social, también es necesaria la acción para hacer equitativo ese mundo social, por lo que uno de los compromisos centrales del feminismo es el cambio
para
las mujeres en
particular, y el cambio social progresivo en general.
Una parte medular dentro de estos análisis se realiza desde la epistemología feminista con el fin de fundamentar la discusión alrededor de las siguientes interrogantes: ¿cómo influye el género sobre los métodos, conceptos, teorías y estructuras de organización de la ciencia? y ¿cómo es que la ciencia reproduce los esquemas y prejuicios sociales de género?
Entre los temas centrales de la epistemología feminista se encuentran la crítica a los marcos de interpretación tradicionales; la influencia de roles y valores sociales y políticos en la investigación; la crítica a los ideales de objetividad, racionalidad, neutralidad y universalidad, entre los más conocidos. Sobre este último aspecto sostiene Blazquez:
Definir la ciencia como libre de prejuicios es una simplificación y una falsa representación de la misma… La epistemología feminista cuestiona la posibilidad y el deseo de la objetividad como una meta de la investigación, así como la relación que se establece entre la persona que conoce y lo que se conoce,
entre la persona que investiga y la que es investigada; critica la
utilización de la objetividad como medio patriarcal de control, el desapego emocional y la suposición de que hay un mundo social que puede ser observado de manera externa a la conciencia de las personas (2012, p.31).
Algunos discursos suponen que la teoría feminista proporciona un marco de trabajo singular y unificado. Esto es solo correcto en la medida en que la mayoría de las teorías feministas consideran a la categoría género como marcador y ordenador social y como categoría analítica significativa que al igual que otras
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como clase, etnia, edad o preferencia sexual, interactúan entre sí en las relaciones estructurales entre individuos, entre grupos y entre la sociedad como un todo (Blazquez, 2012, p.28).
Sin embargo, cuando se asume un punto de vista feminista (o de género) para ver el mundo, el resultado es una compleja diversidad de imágenes o teorías que ponen el acento en diferentes puntos de origen desde donde surgen las relaciones de género que ponen en desventaja a las mujeres dentro de la organización social en que se vive, razón por la cual se desarrollan también diferentes planteamientos teóricos y estrategias para lograr su transformación. La variedad y complejidad de estas teorías feministas proporciona un marco para explorar temas, formular problemas de investigación y diseñar metodologías interesantes que se adecúen a las perspectivas particulares de quienes hacen investigación feminista, pero ante todo al problema de investigación que se proponga abordar.
En este contexto, la epistemología feminista asume una posición según la cual la persona que conoce está situada y, por tanto, el conocimiento que se produce es situado (Blazquez, 2012, p.28), localizado, en oposición a las visiones universalistas dominantes en las ciencias naturales o sociales. De este modo, la epistemología feminista, además de reconocer la necesaria intersubjetividad implicada en la producción de conocimiento, subraya el carácter situado del conocimiento producido, lo cual se traduce en la investigación empírica, en ciertas restricciones en los procedimientos (método). En este sentido, en muchos casos es metodológica y estratégicamente necesario seleccionar, delimitar, acotar (el espectro del problema a investigar), porque como plantea la epistemología situada,
como investigadora estoy limitada por lo que soy y lo que puedo
efectivamente conocer7.
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Esta postura incluye una visión del sujeto como proceso, en interacción con múltiples variables que contribuyen a definir la subjetividad femenina –raza, clase, preferencia sexual, edad, estilos de vida–, en oposición a las visiones del “sujeto universal” típico del discurso de la ciencia, la religión o el derecho. Así mismo, en oposición a las visiones esencialistas, estas posturas ponen el acento en las condiciones contextualizadas, “situadas”, corporizadas (Braidotti, 2000).
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Pero también puedo, metodológica y políticamente, hacer una elección de ciertos temas, grupos o asuntos, con cuyos problemas se identifica y compromete quien investiga8. En este contexto, tal posicionamiento tiene el propósito de actuar consecuentemente frente a las críticas aquí enunciadas, así como de contrarrestar el efecto de invisibilidad o borramiento histórico, epistémico y académico de ciertas categorías sociales.
2.
Sobre los mecanismos del poder/dominación: género, raza, clase…
Si bien son interminables los debates acerca de la categoría género, no es este el lugar para abordarlos9. Debo sí, puntualizar el punto de vista que asumo frente a este:
Género es, como insiste Scott (2010) una categoría analítica, una herramienta crítica y política, un instrumento que muestra el carácter socialmente construido de ideas, creencias y representaciones acerca de los roles de hombre y mujer, en diferentes culturas. A juicio de Scott, no hay mujeres diversas sino que el significado cultural de ser mujer va más allá, en los contextos y en la historia. El cuerpo biológico no es el punto de partida, no es “la base biológica” sobre la que se construye la cultura, sino el punto de llegada. La pregunta es, sostiene, “cómo aparecen las mujeres en la historia como producto cultural (…) La diferencia
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En las ciencias sociales hacia los años 70 se desarrolló un debate sobre el positivismo y la “objetividad” en estas disciplinas, y el rol (neutralidad valorativa) de quien investiga y el carácter (científico) de los productos de su trabajo. Esta crítica conllevó la emergencia de posturas de orientación cualitativa en la investigación y de métodos de trabajo que reconocían las relaciones de poder contenidas en la producción de conocimiento. Son destacados los aportes de Orlando Fals Borda en este campo. Por su lado el feminismo había venido denunciando el sesgo patriarcal en la producción de conocimiento “científico”, así como en los demás campos del saber y de la cultura, a partir de cuya crítica se han desarrollado líneas de pensamiento feminista en la filosofía, epistemología, ciencias naturales y sociales, entre otros (Harding, 1998; Haraway, 1991; Maffía, 2007). 9 Véase texto completo en: Lamus (2012b) Raza y etnia, sexo y género: El significado de la diferencia y el poder. Reflexión Política (27) 68–84. Disponible en: https://www.academia.edu/5841898/Raza_y_Etnia_Sexo_y_g%C3%A9nero_el_significado_de_la _diferencia_y_el_poder
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sexual es lo que se debe problematizar para mantener el género como herramienta crítica y política”10.
El uso de la categoría género así entendida provee de una visión crítica que hace visibles los orígenes socioculturales, históricos y, por tanto, modificables, de lo que entendemos como femenino y masculino –y, por supuesto, lo que puede estar más allá de esta dicotomía–. Así mismo, es una categoría relacional, que implica tanto al sujeto femenino, como al masculino, las valoraciones sociales que sobre sus roles se construyen, al igual que sus relaciones con el conjunto social más amplio.
En consecuencia, relaciones de género en sociedades patriarcales, son también relaciones de poder que hacen referencia a asimetrías, sometimientos, subordinaciones, brechas, desequilibrios entre hombres y mujeres. En este sentido, aplicar este análisis es asumir un enfoque o perspectiva de género, o sea, una visión crítica que permite hacer evidentes las subordinaciones construidas histórica, social y culturalmente, las cuales son interiorizadas mediante la socialización y asumidas como “naturales”. Así mismo, estas construcciones asignan lugares jerárquicamente diferenciados a hombres y a mujeres, al tiempo con una valoración, también diferenciada, asimétrica, de lo que son y de lo que hacen varones y mujeres, en detrimento de estas últimas.
Adicionalmente, en los sistemas jerárquicos de dominación, en ciertos grupos subordinados,
coinciden
varias
discriminaciones
sustentadas
en
otras
características, además del sexo, las cuales hacen más vulnerables a las mujeres que las sufren y más injustas sus condiciones de existencia. Estas son las discriminaciones por razones económicas (explotación, exclusión, pobreza), o por raza/etnia, religión, orientación sexual, edad, generación, entre las más evidentes.
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Videoconferencia desde Nueva York, Universidad del Valle, Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Cali, Colombia, noviembre 17, 2010.
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Así planteado el asunto, vale subrayar cómo estas formas de discriminación, exclusión, explotación de distintos grupos humanos, pero ante todo de la mitad de la humanidad desde tiempos remotos. Han existido, pues, en la historia de la humanidad, diversas estrategias de poder/dominación (Marx, 1889, Weber, 1977). Aun reconociendo lo complejo de la verificación empírica, documental o arqueológica, existen múltiples evidencias que dan cuenta de imperios construidos sobre la condición de sujeción de determinados grupos humanos. De hecho, el proyecto de la democracia moderna es un intento de limitar los excesos del poder sobre grupos y culturas aunque impregnado del sentido de superioridad de Occidente. Este reconocimiento no pretende llegar a conclusiones tales como que “esta es la naturaleza humana”, o que “así ha sido siempre” y que los cambios obedecen a unos mecanismos de evolución de alguna clase, biológica o cultural. Quiere, más bien, reconocer la existencia de relaciones de poder/dominación a través de los cuales se han construido sociedad y cultura en diversos tiempos y lugares. Dicho de otro modo, las sociedades humanas se estructuraron a lo largo de la historia mediante la construcción del significado de la diferencia y del poder, atribuyendo a ciertos rasgos biológicos o pseudobiológicos, los criterios de clasificación y jerarquización social que han dado forma al ordenamiento mundial existente11. En este sentido, clase y género, raza y etnicidad, forman parte de sistemas de dominación a los cuales confieren significado simbólico (Rex y Mason, Prefacio e Introducción, 1986, citado por Stolcke, 2000, p.36).
Sin embargo, lo que quiero subrayar, es que si bien el sexismo y la subordinación de las mujeres, son una forma más de dominación y de sometimiento, en este caso se trata de un poco más de la mitad de la población humana, así sojuzgada, sometida. Podríamos revisar muchas culturas y seguramente encontraríamos en su seno sometimientos de diverso tipo:
11
Lo que no hemos conocido en la práctica es una sociedad equitativa, justa, respetuosa de la diferencia, esta sigue siendo quizás la más sentida de las utopías.
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explotación económica, discriminación racial, servidumbre personal y sexual, entre otras muchas, así como diversos grupos afectados por ellos. Son estas las formas como el orden existente estructura y reproduce las desigualdades sociales, pero en esa ya larga historia, las mujeres han tenido que luchar por el reconocimiento y la igualdad de derechos en todas las sociedades modernas y contemporáneas.
Desde el punto de vista de la investigación social feminista o de género, es importante puntualizar que estas relaciones de dominación/sometimiento constituyen un abigarrado sistema de prácticas que entretejen diversas modalidades y expresiones de tales relaciones, razón por la cual es difícil analizar tales relaciones en sociedades o grupos específicos, prescindiendo de la complejidad. Por ello, trabajar categorías como género, etnia, raza, clase y otras es, analíticamente hablando, es una elección teórica, metodológica y política con la cual quien investiga pretende hacer visibles unas determinadas relaciones, sin desconocer que existen muchas otras.
En la teoría/discurso, enunciar las múltiples subordinaciones y superposición de ellas en los cuerpos y en las vidas de las mujeres, es políticamente correcto; pero, en trabajos de indagación empírica es preciso seleccionar y delimitar algunas de estas relaciones, aquellas que es posible, por diversas razones, abordar y procesar. Además, porque las organizaciones/instituciones/grupos/ procesos que logramos ubicar en nuestra búsqueda se construyen en la movilización social y lo hacen definiendo una identidad colectiva a partir de los discursos a los cuales apuntan con sus reivindicaciones políticas (Lamus, 2010b). No hay organización y movilización colectiva sin procesos de identificación de un sí mismo y un nosotros, frente a, o en contra de otros/otras. Ni hay selección a priori, en abstracto de nuestros procesos, objeto de investigación.
En el mismo sentido en que he reconocido la existencia de relaciones de poder/dominación a través de los cuales se han construido sociedad y cultura en
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diversos tiempos y lugares, debo ahora situar en mi argumentación el concepto de subordinación (Lagarde, 2006; Lerner, 1990, citado por Lamus 2012b) que la teoría feminista ha acuñado desde sus primeras elaboraciones, como marca del sistema patriarcal. Esta no es otra que la subordinación femenina y esta sujeción la de género-, no es sino una de las tantas formas de subordinación posibles en la sociedad. Lo significativo de esta subordinación es que, además de ser tan antigua como la historia de la humanidad, supone un sometimiento de la mitad de esa humanidad, las mujeres, a los hombres.
Habría que adicionar a la reflexión previa que los sistemas de dominación no son monolíticos, antes bien, diversos y complejos, por ello quien está sujeto en una posición subalterna la tiene siempre en relación con otros y otras; así mismo, él o ella pueden ser, a su vez, dominantes frente a otros y otras. En este espectro el ser mujer ha sido históricamente naturalizado y fijado en posiciones subalternas en las cuales va a jugar de modo decisivo, además de su ser mujer (condición de género), su situación socioeconómica (de clase), su origen étnico/racial (pertenencia cultural), así como su orientación sexual, para señalar sólo los ejes más recurrentes en términos de identidad y posición que aquí interesan.
3. Algunas notas sobre la experiencia de la investigación feminista en Colombia
Desde los tempranos años 80, las mujeres feministas académicas incursionaron por distintas líneas de investigación social e histórica, con los recursos de método que proporcionaban las disciplinas en las que se habían formado (sociología, psicología, historia…), pero con temas, problemas y objetivos no sólo innovadores, sino desafiantes de las condiciones de vida de las mujeres, o críticos de los modelos de feminidad y masculinidad que los medios de comunicación ofrecían a la sociedad colombiana de la época.
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Magdalena León, socióloga santandereana, incursionó tempranamente por los temas de la tierra, el trabajo doméstico, los movimientos sociales, la participación política. Es pionera en el campo de la investigación en Colombia, desde la Universidad Nacional de Colombia. Así mismo Florance Thomas, psicóloga franco-colombiana, también docente de la Universidad Nacional de Colombia. Es de destacar la ruptura que produce su trabajo dentro del propio sistema de investigación en Colombia: Colciencias. En los años 80 logró aprobación y financiación para un proyecto de investigación que por el tema, el enfoque y la perspectiva de análisis era impensable en aquellos tiempos de predominio de un aparato burocrático de la investigación totalmente cientificista (positivista). Publicado en 1984 bajo el título El macho y la hembra reconstruidos: aportes en relación con los conceptos de masculinidad y feminidad en algunos mass-media colombianos (fonotonovela, canción, comerciales).
Desde la Universidad del Atlántico, con el empeño de Rafaela Vos Obeso, se creó el Centro de Documentación Meira Delmar12, así como la Revista Chichamaya (1984). Además de impulsar el feminismo en la región, Rafaela Vos y un grupo de profesionales de distintas áreas, han contribuido desde entonces con la formación y la investigación feminista y de género en la Región Caribe colombiana, así como a dar soporte teórico, metodológico y estratégico a iniciativas como la formulación de la política pública para la mujer en Barranquilla, a partir del grupo de investigación Mujer, Género y Cultura (2010, 2011).
Sin pretender ser excluyente, hago referencia a algunas experiencias en las cuales participamos que, indudablemente, marcaron hitos significativos en el desarrollo de la investigación feminista en Colombia, pero de igual manera en cada región de Colombia se encuentran estas experiencias. Fue el caso de un proyecto aprobado y financiado por Colciencias, finalizando los años 90, bajo la coordinación de Yolanda Puyana Villamizar. 12
http://apolo.uniatlantico.edu.co:8006/bibliomeira/
Uno de los primeros
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intentos de incluir la perspectiva de género en estudios ya no de familia, como había sido la tradición de las Ciencias Sociales y de la Antropología de la Familia (Virginia Gutiérrez), sino sobre la maternidad y la paternidad, en distintos contextos, tipologías familiares y estratos socioeconómicos. El proyecto se tituló “Representaciones sociales de la Maternidad y la Paternidad en cinco ciudades colombianas”, y fue llevado a cabo por equipos de investigadoras de las Universidades Nacional de Colombia, Del Valle, de Antioquia, de Cartagena y Autónoma de Bucaramanga. También fue novedosa la propuesta metodológica cualitativa pero de amplia cobertura. Por vez primera se daba lugar a tipologías de familia ignoradas por las ciencias sociales tradicionales y la madre no era la única responsable del cuidado de los hijos e hijas13.
Si bien las universidades son un buen nicho para la producción de investigación social en general, para el caso de la producción de conocimiento sobre mujeres y en perspectiva feminista, han sido fundamentales para la formación y el desarrollo de pensamiento e investigación en este sentido los centros de investigación y documentación que se han creado principalmente en las universidades públicas y los Programas de Estudios de Género que como en la Universidad Nacional, sede Bogotá y en la Universidad del Valle, existen desde hace más de 20 años.
Una de las vetas más exploradas y explotadas en la investigación social feministas ha sido la de los métodos de investigación cualitativos14que no por ser necesariamente feministas, si han sido considerados como los más adecuados para dar cuenta de la situación de exclusión, invisibilidad, borramiento e inequidad de 13
Existen diversas publicaciones de este trabajo. Para el caso de Bucaramanga, véase: Lamus, (2002). Maternidad y Paternidad: tradición y cambio en Bucaramanga. El informe nacional fue publicado por Yolanda Puyana (Comp.) (2003) Padres y Madres en Cinco Ciudades Colombianas, cambios y permanencias. Disponible en: https://www.academia.edu/7642798/Maternidad_y_Paternidad_tradici%C3%B3n_y_cambio_en_ Bucarmanga_Colombia 14 Ver la edición No. 41 de la Revista Nómadas de la Universidad Central titulada Trayectos y posibilidades en ciencias sociales. Disponible en http://www.ucentral.edu.co/investigacion/instituto-de-estudios-sociales-contemporaneos/revistanomadas
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que las mujeres han padecido en Colombia. En esta veta incursionamos también a partir del fortalecimiento de la experiencia metodológica con la participación como tutora en un programa de formación de investigadores en varias universidades del país15.
En el 2002 inicié los estudios de doctorado con un nuevo proyecto de investigación, pretendiendo con éste aportar mi propia experiencia y experticia en la investigación social en recoger una buena parte de una historia de la cual había formado parte como activista y académica, el movimiento social de mujeres en Colombia. A partir de allí inicié un ejercicio que llevó cerca de cinco años, y con el cual obtuve el Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos. En 2010 el Instituto de Antropología e Historia, ICANH, publicó la obra titulada De la Subversión a la Inclusión: movimientos de mujeres de la segunda ola en Colombia, 1975-200516.
Este trabajo es el más importante de mis aportes a los estudios sobre movimientos sociales de mujeres y feministas en Colombia y en América Latina. El período que cubre corresponde a la denominada segunda ola latinoamericana y a un período en occidente en el que la historiadora feministas Michell Perrot ha hablado del “silencio roto”, como ese momento en el que, muchas mujeres rompimos un silencio de siglos con su escritura en distintos campos de las ciencias y las artes (Lamus, 2011). Al avanzar en el trabajo fui identificando asuntos o “tareas pendientes”, no sólo para el movimiento feminista y de mujeres en Colombia, sino también para las investigadoras en general. Uno de esos asuntos me abrió el camino para una nueva etapa de aportes a los procesos organizativos de mujeres en Colombia, ahora con las organizaciones de mujeres pertenecientes a las comunidades negras o afrocolombianas. A partir de 2007 inicié una etapa de aprendizaje sobre las 15
ICFES (1996). Programa de Especialización e Teorías, Métodos y Técnicas de Investigación Social. (7 módulos). 16 Disponible en línea www.bdigital.unal.edu.co/47906/1/978958818166o.pdf
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organizaciones de mujeres afrocolombianas de la costa Pacífica y Caribe que también abrió esta línea de trabajo e incidió en la preocupación en el autoconocimiento por parte de las propias mujeres, así en 2012 se publicó un libro que recoge esta experiencia, bajo el título: El color negro de la (sin) razón blanca: El lugar de las mujeres afrodescendientes en los procesos organizativos en Colombia17
En la misma línea de los trabajos precedentes, pero pasando de la mirada nacional a la local, desarrollé dos proyectos de investigación entre el 2012 y el 2014: el primero, sobre la población organizada alrededor de San Basilio de Palenque y Cartagena, indagando sobre “la construcción del género desde lo afro”18. Y el segundo, en Santander, explorando la presencia de población negra esclavizada, bogas o navegantes del río Magdalena y organizaciones actuales en el Área Metropolitana de Bucaramanga y el Magdalena Medio santandereano, se han publicado ponencias, artículos19, socialización del proyecto, y dos un libro en versión electrónica bajo el título Presencia histórica y procesos organizativos de la población afrosantandereana20.
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Disponible en línea http://www.bdigital.unal.edu.co/39760/1/9789588166513.pdf Ver Lamus (2013) De la colonización del género a su resignificación “desde lo afro”. Y archivo de video (2012, noviembre 28) disponible en https://www.youtube.com/watch?v=hkSJ2juz6T8 19 Ver Lamus (2014) disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11031312010 20 Disponible en https://www.academia.edu/9869666/Presencia_hist%C3%B3rica_y_procesos_organizativos_afroc olombianos_en_Santander_Colombia 18
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27
Capítulo II. Los debates epistemológicos y metodológicos en la investigación social 1. ¿Cuantitativo vs. Cualitativo? La discusión epistemológica
El propósito inicial de esta sinopsis es delinear en sus trazos gruesos el debate sobre los enfoques cualitativos y cuantitativos en la investigación social, con la finalidad no de tomar partido por una de estas dos posturas, sino para encontrar las articulaciones posibles entre ellos. Lo que se pretende pues, es mostrar la pertinencia de una postura no excluyente,
complementaria entre estos dos
enfoques que dicho sea de paso, son dos denominaciones que en su interior contienen diversas y complejas propuestas disciplinares, teórica, epistemológicas y metodológicas.
En el campo de las denominadas ciencias sociales, humanas o del espíritu, existe desde sus orígenes un debate en torno a su capacidad o no de proceder “científicamente”, de reflejar en sus teorías, proposiciones o hipótesis, la realidad que pretende conocer y explicar, en resumen, su capacidad para proceder con sus “objetos” de investigación y conocimiento, tal como operan las ciencias de la naturaleza, especialmente la biología y la física.
Este debate tiene lugar en las ciencias sociales a partir de su inclinación desde sus inicios (siglo XIX) a constituirse como ciencia siguiendo el modelo de las ciencias naturales en una tradición que se conoce como el Positivismo. En su desarrollo a lo largo del siglo XX (positivismo lógico), con el fortalecimiento de la sociología, la economía y la ciencia política, principalmente, esta orientación positivista
(nomotética)
ganó
mucha
legitimidad
en
las
universidades
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anglosajonas, al tiempo que se perfeccionaba y sofisticaba gracias a los avances tecnológicos y a las guerras mundiales (Wallerstein). Sin embargo, paralelamente se desarrollaron otras posturas, otras maneras de entender la realidad social y producir conocimiento, aunque con menos reconocimiento por
parte de “las
comunidades científicas”. Así las cosas, se creó un cierto imaginario alrededor de “la ciencia” y “el conocimiento” desde el llamado “método científico”, como si sólo fuese posible conocer la realidad social
a partir de su aplicación. Los
metodólogos divulgaron una idea que aún circula en la academia, según la cual “la investigación”, era un cierto acto de magia: tienes un método científico, lo aplicas a la realidad social y sale como por una máquina, “conocimiento científico”. Otros mitos creados alrededor del mismo asunto suponían que solo existían aquellos hechos o problemas susceptibles de ser medidos, cuantificados. Todo aquello que no pasara la prueba de la medición, sencillamente no existía. El objeto y el sujeto se contraponían en este planteamiento y el estatus del uno, del investigador, convirtió en objeto, en cosa, aquello que le interesaba conocer. Pero eso era lo esperado por la epistemología científica. El investigador tiene que ser neutral, distante, de aquello que estudia. Debe controlar aquellas variables de tal manera que sus emociones, subjetividades, pasiones, no influyan en sus procesos de investigación. El disponer de un conjunto de instrumentos (encuestas, cuestionarios, procedimientos estadísticos, etc.) hacían posible –al parecer– esta actitud neutra, objetiva, es decir, “científica”.
Dicho muy rápida, el mundo de la producción de conocimiento quedó marcado por la posibilidad de obtener conocimiento objetivo, y los riesgos de no someterse a las reglas del “método científico”, es decir, de permitir la intervención de la subjetividad y, por consiguiente, el estatuto “científico” de ciertas prácticas académicas o investigativas y el de menor categoría de las segundas (ciencias “duras” y “blandas”, respectivamente).
En resumen, frente al proceso de investigar la realidad social y cultural existen al menos dos posiciones extremas.
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La primera sostiene que:
a. Existe una realidad objetiva, anterior, exterior y superior, al sujeto que conoce. b. El conocimiento de esa realidad se obtiene por la vía de una observación neutra, objetiva y sistemática de los hechos. c. La neutralidad valoratira, es la actitud que quien investiga debe mantener frente a su objeto de estudio. Sus observaciones son el reflejo de las cosas mismas. Esta es la posición sostenida por el positivismo clásico (Comte y Durkheim). d. El criterio de cientificidad está dado por el uso de procedimientos objetivos, que permitan medir, cuantificar, los hechos de la observación.
En el segundo grupo se encuentran diversas posiciones que sostienen que:
a. En el campo de las ciencias sociales, humanas y otros estudios culturales, lingüísticos y simbólicos, la realidad que se pretende conocer está siempre mediada por el sujeto que la conoce y este difícilmente puede despojarse ni de sus percepciones, ni de las visiones de mundo que ha interiorizado en sus experiencias y existencia. b. La selección de “objetos” de estudio y la definición de objetivos dependen en alguna medida de intereses, características personales, sociales, culturales, de quien los examina. c. Para muchas de estas posturas (fenomenólogos y etnometodólogos), no existe una realidad exterior al sujeto. Para otros, la realidad es muy compleja y al menos podemos distinguir en ella una dimensión objetiva, fáctica, una dimensión subjetiva y una tercera dimensión intersubjetiva. d. Son relevantes las percepciones, las sensaciones, las impresiones del sujeto a partir del mundo exterior; no la objetividad del conocimiento de la realidad.
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e. Por estas opciones van la fenomenología, el interaccionismo simbólico y la hermenéutica (Pourtois, 1992, pp.24 y ss.) f. Estas orientaciones suponen insuficientes para la complejidad de lo humano, las descripciones objetivas, los datos estadísticos, si no incluyen una dimensión subjetiva inherente a la naturaleza humana, al sentido y el significado de los actos humanos. g. Ello implica introducir la crítica y la autorreflexión de quien investiga en la construcción del conocimiento. h. El investigador toma un nuevo lugar en el proceso: es parte, es actor y constructor de la realidad que conoce y que transforma.
Frente a este último enfoque de la realidad social surgen, sin embargo, las preguntas por “la verdad”, “la ciencia” (en su visión homogénea y universalista), el conocimiento científico y sus procedimientos propiamente tales. Al respecto, desde las posiciones postmodernas y postestructuralistas, se plantea hoy la crisis de los grandes metarrelatos de la modernidad,entre los que se encuentra la crisis de “la ciencia”, a partir del cuestionamiento y la pérdida de vigencia de los paradigmas tradicionales de las ciencias sociales, incluida la crítica feminista a “El Hombre” universal” y abstracto que suponía contener las diferencias de género, entre otras muchas. Todo tipo de verdades generales, absolutas o eternas han sido cuestionadas y se reconoce la existencia de múltiples verdades, además transitorias, perecederas, líquidas (Bauman, 2000).
Además, para el abordaje de los problema de investigar la realidad social y humana tenemos limitaciones en los procedimientos que pretendan operar con ella como con cosas, dada la imposibilidad de aislar las pasiones humanas de esos procesos.
Es aquí cuando parece requerirse de teorías y métodos para el estudio de la realidad que permitan conocerla, describirla, cuantificarla, pero también comprenderla, interpretarla y transformarla. Estas así llamadas ciencias del
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espíritu, no descubren leyes, tal como es el esfuerzo de las ciencias naturales, sino que sacan a la luz individualidades, de manera tal que aquello que se pierde a nivel nomotético (formulación de leyes o generalizaciones teóricas) se gana en el nivel empático de la proximidad entre el que conoce y lo conocido (nivel ideográfico).
2. Del problema epistemológico al metodológico
El debate previo se traduce en el campo de la investigación social en la aparente confrontación entre dos maneras de abordar los problemas de investigación asunto que ha sido denominado genéricamente como métodos cuantitativos, para referirse a todos los procedimientos que, en el contexto de un trabajo de investigación riguroso, están disponibles para utilizar y los que pueden ser diseñados conforme al problema a abordar, sus objetivos y teorías o conceptos implicados en ello, lo cual incluiría desde los sencillos porcentajes, cuadros o cifras hasta el uso de software estadísticos especializados. Es muy conocido el SPSS, para la generación de la información. También se puede hacer uso de información secundaria, es decir ya procesada por otros investigadores o instituciones para, a partir de esas cifras, sustentar un proyecto. Así por ejemplo, puedo utilizar la información de Profamilia, Medicina Legal, Dane, Planeación Nacional, la Cepal, entre otras.
El otro grupo lo constituyen los también genéricamente llamados métodos cualitativo, que de la misma manera, constituyen un conjunto de propuestas, generalmente ancladas en alguna disciplina de las ciencias sociales y que luego gana autonomía y quedan a disposición de cualquiera que se interese en su uso. Por ejemplo, las investigadoras formadas en el feminismo o en análisis de género utilizamos diversas estrategias de investigación que permiten el acercamiento generalmente muy difícil, a problemas particulares de la población femenina, tales como el aborto, la violencia de género, la violencia en el marco del conflicto armado en Colombia, entre algunos muy conocidos.
32
Lo más importante, por ahora, es dejar bien claro, que los métodos, sean ellos del grupo de los cualitativos o de los cuantitativos, no se imponen a los problemas de investigación, sino más bien al contrario, deben adecuarse a aquellos, además de ser eficientes y rigurosos. Es por tanto muy importante tener lo más claro posible qué es lo que se quiere investigar y sobre qué cuestiones o aspectos, para entonces pensar en cómo abordar metodológicamente el problema de investigación. Puntualicemos aquí algunas responsabilidades y cualidades de quien investiga, con respecto a sus decisiones metodológicas:
a. Los métodos, sean cuantitativos o cualitativos, no garantizan, por sí mismos, la calidad de los hallazgos del investigador/ra. b. Quien investiga tiene un papel y una responsabilidad social central en la tarea de dar sentido a los procedimientos y a la información que procesa. c. La opción por métodos cualitativos o cuantitativos o fórmulas combinadas de los mismos, dependen de la naturaleza del problema o realidad a investigar. d. Las decisiones en este sentido depende de la formación tanto teórica como práctica que posea el investigador (a). e. Quien investiga ha de definir con precisión los criterios de validación de uno y otro método, de acuerdo con la naturaleza de lo que pretende estudiar. f. El investigador social debe ser consciente de que los procedimientos que emplea no son sólo instrumentos destinados a aplicar: los asuntos teóricos y metodológicos son inseparables de aquéllos21. g. El trabajo del investigador exige la articulación entre la concepción del mundo del investigador, la teoría y el método que usa.
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Se pueden usar instrumentos con fines distintos a los de una investigación específica. Pueden ser para diseñar un programa, por ejemplo, o para presentar una información determinada. Los periodistas hacen entrevistas y no son investigación en el sentido que aquí planteamos. Los sondeos de opinión usan las estadísticas y las encuestas y no son investigación en sentido estricto
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h. En el caso de la investigación cuantitativa, usualmente se emplean conceptos en lugar de un cuerpo teórico propiamente tal. i. En cuanto a la investigación cualitativa, se carece muy a menudo de una orientación mínima tanto en términos conceptuales como en lo referente a objetivos concretos. j. Cada vez más se acepta que los investigadores/as cualitativos/as recurran a la teoría, no como punto de referencia para generar hipótesis sino como instrumento que guíe el proceso de investigación desde etapas iniciales del proceso.
El avance de las ciencias sociales en los países en desarrollo depende de que los investigadores tengan un dominio evidente de su historia y su cultura, así como un excelente conocimiento de los marcos conceptuales y metodológicos a su disposición (Bonilla, 1995, p. 39).
A continuación se incluyen tres matrices que resumen las características epistemológicas y metodológicas más relevantes de los paradigmas que responden desde diversas disciplinas de las ciencias sociales, a enfoques de investigación cuantitativos y cualitativos
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Paradigma cuantitativo Paradigma
Interés
Ontología (naturaleza de la realidad)
Relación sujeto/objeto
Positivista
Explicar
Dada
Independientes
o Empírico
Controlar
Tangible
Neutral
Predecir
Fragmentables
Libre de Valores
Analítico Convergente (semejanzas)
Finalidad Resultados
Generalizaciones Universales
Tipo de Explicación
Causal Correlaciones
Afirmaciones nomotéticas
Contribuyentes
Deductiva
Intervinientes
Axiología
Relación Teoría Práctica
No sujeta a La investigación valores busca explicar teóricamente la realidad general
Paradigma cualitativo-interpretativo Paradigma
Interpretativo o
Interés
Ontología (naturaleza de la realidad)
Comprender
Construida
Interactiva
Interpretar
Múltiple
Intersubjetiva
Compartir la comprensión
Finalidad Resultados
Limitada por el contexto y tiempo
Holística
Hipótesis de trabajo
Divergente (diferencias)
Afirmaciones ideográficas
HistóricoHermenéutico
Relación sujeto/objeto
Inductiva
Tipo de Explicación
Comprensivas, descriptivas, interpretativas, propositivas
Axiología
Relación Teoría Práctica
Tiene en cuenta La investigación los valores busca comprender teóricamente la realidad en particular
Hipótesis provisionales (Feedback) (Prospectiva)
Elaboración propia, DLC.
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Paradigma cualitativo-participativo
Paradigma
CríticoSocial
Interés
Ontología Relación (naturaleza de sujeto/objeto la realidad)
Liberación emancipación para criticar
Constructiva
Y para identificar el potencial de cambio
Holística
Múltiple
Divergente
Interrelación Influida por el compromiso con la liberación humana
Finalidad Resultados
Tipo de Explicación
Axiología
Ídem: interpretativo
Transformar
Experiencias
Histórica
Marcada por los valores
Empoderamiento Personal y colectivo
Estructural
Crítica
Relación Teoría Práctica La investigación busca el avance de la ciencia y el cambio de la Realidad
Utópico
Conflictiva
Elaboración propia, DLC.
36
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37
Capítulo III. Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social
De la Disciplina a los métodos
Esquema propio elaborado a partir del módulo de investigación cualitativa (Sandoval, 2002)
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1. El método etnográfico: Una aproximación a su proceso lógico22
Los antecedentes de la etnografía se pueden hallar en los viajeros y exploradores en distintos contextos y épocas. Como actividad científica, debe su formulación sistemática a Malinowski, antropólogo clásico de origen polaco, en su obra Los argonautas del Pacífico (1922), quien hallaba en la observación una herramienta fundamental del investigador susceptible de ser complementada con otras técnicas como la documentación sobre costumbres y prácticas, estadísticas, mapas, censos, genealogía, más el registro de episodios de la vida social, todo ello con el propósito de establecer múltiples relaciones que con la participación de los actores de aquél escena cultural, permitiera captar el significado, interpretar y entender la vida de los otros.
El trabajo del etnógrafo se estructura sobre la base de la observación y la participación en las actividades y situaciones objetos de su interés, razón por la cual el rapport o la empatía que logre establecer con el grupo o la comunidad de que se trate es fundamental y determina el acceso o no a la escena cultural elegida.
Etimológicamente etnografía significa descripción del estilo de vida de un grupo humano que comparte un conjunto de características. Tradicionalmente para la antropología este ethnos, o unidad de análisis para el investigador, puede ser una nación, una región, una comunidad, que comparta elementos espaciales (ubicación) pero ante todo culturales. En un sentido más amplio y moderno, también alude a aquellos grupo que estando ubicados en espacios distintos, o no estando físicamente asociados o integrados, comparten formas de vida o situaciones que los relacionan, como los grupos lgtbi, gays, los trabajadores informales, los grupos étnicos, los inmigrantes, los desplazados, entre otros. Así mismo se hacen estudios etnográficos en el espacio escolar, por ejemplo.
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El método etnográfico me sirve de modelo para describir con detalle el proceso de EJECUCIÓN de un proyecto con este enfoque, reconociendo que se trata sólo del proceso lógico. Que en la práctica cada momento del proceso requiere ser revisado, ir y venir según los requerimientos del proceso real, fáctico.
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Un estudio etnográfico se fundamenta preferencialmente en el conocimiento de la cultura: tradiciones, valores, normas del ambiente en que se vive, prácticas, relaciones, interacciones, a partir del supuesto de que todos estos elementos son construidos, aprendidos e internalizados por los individuos que los comparten, formando estructuras, regularidades cuyo desentrañamiento puede explicar el comportamiento humano. Se trata de descubrir desde dentro del grupo mismo y desde su propia visión de mundo, su situación y sus procesos: sus significados e interpretaciones (Woods, 1986, p. 16).
Este conocer desde dentro y desde la perspectiva de mundo de los otros, implica para el investigador el conocimiento de su cultura, de su lengua, de su mundo simbólico, para lo cual es necesario permanecer en el seno del grupo el tiempo requerido para comprenderlo. Además, el etnógrafo debe representar la realidad en toda su riqueza, lo que supone una labor omnicomprensiva, holística, totalizante, que dé cuenta de los elementos característicos del grupo.
De este modo lo que se propone la investigación cualitativa etnográfica es descubrir tras el conjunto de interacciones y de relaciones que van surgiendo en sus descripciones, entre las partes y el todo, las estructuras que emergen, su función y significado. El significado lo tienen las acciones humanas, pero las acciones humanas son significativas en un contexto específico, con la intención, el propósito, la meta que anima a los actores (Martínez, 1990, p. 32).
En consecuencia, las estructuras no pueden ser definidas en términos de realidad exterior, sino de conocimiento, ya que son objetos de la percepción y no realidades físicas; tales estructuras deben ser definidas como redes de relaciones percibidas que, más que conocidas, son vividas. Por tanto, procesos de análisis (separación) son insuficientes. Se requieren de procesos continuos y sistemáticos de síntesis e interpretación.
40
1.1. Diseño metodológico23
Como se señaló con anterioridad, la preocupación central, el propósito de los estudios cualitativos del tipo etnográfico es descubrir la estructura organizativa, la red de relaciones o sistema dinámico de un todo complejo. Por consiguiente, las preguntas de investigación, muy generales y vagas en principio, deben orientarse en este sentido, a descubrir las relaciones que definen una realidad psíquica o social y humana: Cooperación y conflicto en la escuela, competitividad y productividad en la empresa, comunicación y conflicto intrafamiliar, construcción de identidad en población homosexual, por ejemplo, son temas que se orientarían en tal dirección. De hecho, los objetivos de investigación formulados en nuestro proyecto, pueden y deben ser más precisos y agudos a partir del conocimiento directo y de la información que se logre obtener, primaria y secundaria.
Para llegar a identificar estructuras es necesario localizar éstas primero en individuos o situaciones particulares, mediante la captación de lo que es esencial. Lo esencial no es lo que se repite, sino lo que pertenece, identifica, y es necesidad en el contexto en el que se investiga. Detectar esas cualidades, atribuciones, es habilidad intelectual de quien investiga.
El planteamiento del problema específico y de las técnicas a utilizar deben emerger de la exploración que el investigador debe realizar tanto de campo, como de la bibliografía y de otros estudios existentes, consultas con expertos/as, entre otros. Ideas generales y áreas problemáticas en lugar de problemas y preguntas específicos guiarán inicialmente al investigador/a en su exploración24.
23
El diseño se define como el proceso previo de configuración mental, "pre-figuración", en la búsqueda de una solución en cualquier campo. https://es.wikipedia.org/wiki/Dise%C3%B1o#cite_ref-1 Para el caso de la investigación social es concebir, prever y definir de antemano el instrumental que ha de servir para recoger, procesar y analizar la información respectiva. Deberá estar articulado a toda la concepción del proyecto de investigación. 24 Si bien estos son los requerimientos desde la teoría o las disciplinas de las ciencias sociales, cuando trabajamos con instituciones universitarias, con Colciencias y afines, es necesario tener un proyecto de investigación completo y aprobado. Lo recomendable es ir a campo mientras se escribe el proyecto de tal manera que este no sea exclusivamente un producto de escritorio y, por tanto, responda de mejor manera a la problemática por investigar. La experiencia y el conocimiento que posea quien investiga es un muy buen principio. En la última parte de este módulo nos ocupamos de la formulación del Proyecto de Investigación.
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Los estudios etnográficos
tienen también una orientación fenomenológica25 y
naturalista26, por consiguiente se centran en grupos o muestras no muy grandes, donde lo que interesa no es la cobertura, sino la calidad y la profundidad de la información obtenida. Son por ello también flexibles y abiertos a los hallazgos fortuitos.
Con la
etnografía se deja que la realidad hable por si misma. Aunque tengamos juicios, hipótesis o teorías previas, estas deben ocupar un lugar en el que no distorsionen la realidad emergente.
La propuesta metodológica de la etnografía privilegia el trabajo de campo o en terreno y, por consiguiente, las técnicas propias de éste: la observación en sus diferentes modalidades, la entrevista en profundidad, la entrevista no estructurada, así como recursos como las notas de campo, la grabadora, la cámara de video y la de fotografía. Sin embargo, el uso de éstas u otras depende exclusivamente de lo que se quiera investigar y de la previa solicitud de aceptación por parte del grupo, comunidad, personas, implicados en la investigación.
Un trabajo de campo es susceptible de ser realizado en tanto que el equipo de investigación hay obtenido el acceso al escenario que interesa y la aceptación de la presencia del grupo de trabajo por los miembros de la comunidad. Desde este momento debe identificar los posibles informantes más adecuados para sus fines. Ganado el acceso y la aceptación, el investigador debe identificar y focalizar la situación que motiva su investigación y para ello debe hacerse parte de la vida cotidiana de la comunidad, empaparse de sus asuntos. A este proceso se le denomina inmersión cultural.
Este proceso previo permitirá tomar decisiones sobre a quiénes entrevistar u observar o, en general, qué tipo de información recoger y con qué procedimientos. El registro cuidadoso, sistemático, preciso y ordenado de toda la información será el siguiente paso lógico necesario.
25
Estudia la intersubjetividad en el mundo social. La experiencia vivida y los significados para los actores, es su foco de atención. El "mundo de la vida" (Lebenswelt), es para Schutz el mundo de la vida cotidiana. 26 Se desarrollan en el ambiente “natural”, propio, habitual, sin alteraciones artificiales.
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1.2. Recolección de información
La información es la sustancia del trabajo de campo y si se quiere de la investigación. Cada disciplina, de acuerdo con sus propios propósitos frente al conocimiento, tiene preferencias –no exclusivas ni excluyentes–, por unas determinadas fuentes de información y por consiguiente, modos de acceder a ellas. El ejemplo más típico es el de los historiadores, cuyo corpus de información preferencial son los archivos, pero, en general, ese corpus puede provenir de censos, encuestas, entrevistas; escalas de actitud o alguna otra forma de medición para los estudios cuantitativos; también de información de prensa, videos, fotografías, cine, música entre otros, todo lo cual puede ser utilizado indistintamente por cualquier disciplina, siempre y cuando quien investiga entienda del asunto.
Dependiendo de lo que interese averiguar (planteado en el proyecto como objetivos de investigación) y de las técnicas que se hayan definido para el efecto (Metodología propuesta), a lo largo de un buen trecho, el trabajo estará centrado en recoger información.27 En terreno, o en campo, se utilizan ciertas técnicas de recolección de información. En el caso de la etnografía, pero de muchos proyectos tanto cuantitativos como
cualitativos,
son
pertinentes
la
observación
(directa,
estructurada,
semiestructurada…), las entrevistas (individuales, grupales, estructuradas, en profundidad, semiestructuradas…); también son útiles los grupos focales, los talleres, trabajos en grupo, cartografía social entre una muy amplia gama de posibilidades. Todo depende de lo que se persiga, con quiénes y de qué recursos (económicos, técnicos y humanos), se disponga.
Hay que anotar que la investigación de corte cualitativo arroja abundante información y no es solo la de campo; también hay que manejar información secundaria (bibliográfica, documental, geográfica, histórica, de prensa, etc., según el caso). Por ello es muy importante no pretender utilizar más técnicas de recolección de información que las necesarias, adecuadas y pertinentes. Algunas anotaciones al respecto.
27
Dependiendo de la complejidad y habilidad de quien investiga y de su grupo de trabajo, se recomienda ir transcribiendo y organizando la información consecutivamente con su recolección
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a. La información se usa de manera continua en la re-orientación de la recolección de nueva información. De este modo, conjeturas iniciales pueden convertirse en hipótesis y así ir perfilando estructuras explicativas y conclusiones teóricas. b. La observación no debe contaminar lo observado. El investigador debe adoptar cierta ingenuidad que le permita ver cada situación como algo nuevo, no familiar. c. No es recomendable conformarse con una sola observación; esta u otras técnicas deben aplicarse repetidas veces. Dependiendo de los asuntos a observar, cambiar de horarios, de personas, de escenarios, puede dar otras visiones del mismo asunto. d. La información que se busca es aquella que ayude a descubrir las estructuras significativas que dan cuenta de las actuaciones de los sujetos en estudio (lo que usted se ha propuesto en los objetivos). e. El trabajo de campo etnográfico requiere de centralidad del proceso. Quien investiga debe estar a la cabeza del trabajo pero en todos sus frentes, no sólo dirigiendo, también haciendo las tareas de recolección y procesamiento. Aunque cuente con ayuda, el proceso mental es único. El o ella se sumergen en la cultura que quieren comprender. Tome nota de los siguientes asuntos cuando esté en su trabajo de campo:
El contenido y la forma de la interacción verbal entre los sujetos y entre estos y el investigador.
Los cambios en estas interacciones en distintos tiempos y lugares.
La conducta gestual o no verbal.
Valores, costumbres, rutinas que motivan o no sus acciones
Registros, documentos, artefactos, tecnología.
f. El trabajo de campo requiere tres tareas centrales: recoger datos, categorizar e interpretar; éstas son tareas estrechamente ligadas entre sí, salvo en la etapa inicial que enfatiza en la recolección; a medida que se avanza, cambia el énfasis hacia la interpretación. g. El registro de toda la información debe estar garantizado de antemano. Información que no quede registrada se pierde o no es confiable. Aquí son útiles los artefactos de registro (grabadora, cámara de fotografía, de audio, planillas de asistencia, listados de nombres, cédulas, y datos de los participantes, carteles, dibujos, mapas,
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etc., producidos en el trabajo con los participantes. Así mismo documentos que ellos aporten de sus archivos personales, por ejemplo.
1.3. Registro de información
El registro sistemático de información en diferentes tiempos asegura una cobertura temporal amplia y representativa: No hay medios homogéneos. Entrevistar mujeres mientras atienden los quehaceres domésticos o a los hijos/as, arroja una información distinta a si lo hacemos en otro espacio, en otro momento.
El muestreo de la gente incorpora criterios demográficos (mujeres, hombres, adultos mayores, u otras categorías pertinentes de género, clase, raza, etnia, sexualidad, etc.). Si voy a hacer observaciones de trabajos grupales o talleres, es necesario observar desempeños de personas por edad, o por actividad, o por sexo, etc.
El contexto y sus variaciones son tan importantes como las variaciones en el tiempo. Lugar o ubicación y contexto son diferentes y se definen según el asunto en observación o estudio.
Las notas de campo
Son descripciones de procesos observados y relativos al problema de investigación en curso. Deben incluir la fecha y hora en que se anotan y si son observaciones de quien investiga, o si son observaciones o comentarios de otras personas. También es bueno identificar para qué parte del proceso aporta
esta observación. Hay notas que son
estrictamente analíticas con las cuales quien investiga va tejiendo su proceso de investigación. Ayudan en la elaboración de categorías. El registro de notas en su cuaderno de campo es una actividad central y de máximo cuidado. Este también es el lugar para anotar nuestras reflexiones. Algunas recomendaciones para las notas de campo:
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No confíe en la memoria
Actualice la elaboración de notas
Registre vocabularios y usos locales
Atienda al comportamiento no verbal
Diferencie citas textuales y directas, de sus resúmenes
Contextualice el registro de información
Si bien la grabadora o filmadora son buenos recursos para recoger y registrar información, estos artefactos no reemplazan a quien investiga. Por ejemplo, no registra el clima (estado de ánimo) del entorno, ni lo no verbal, lo no dicho en palabras. Estas observaciones las registramos en las notas de campo.
Guías o formularios para la recolección o registro de la información
Todo proceso de recolección de información debe ir acompañados de una guía o formulario de registro. A menor estructuración del instrumento, mayor necesidad de una guía. Sin embargo, una guía es el mismo formulario de recolección de información a menos que se indique otra cosa. Todo instrumento de recolección de información (formulario, guía, encuesta, censo…) debe llevar un encabezado que identifique el proyecto, la persona que hace la entrevista, algunos datos institucionales formales, entre los más relevantes.
La entrevista requiere una guía o formulario que contiene aquello que voy preguntar. Lo más usual es utilizar la grabadora para el registro y en la guía quedan sólo las preguntas o los ítems sobre los cuales versará la entrevista. Pero si además debo hacer dos o más entrevistas, debo hacer un formato de registro de cada uno/una de los entrevistados con algunos otros datos como dirección, teléfonos, correo electrónico, entre otros necesarios o pertinentes.
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La guía para la observación además de los datos generales de la investigación, debe identificar qué o a quienes observar, cuándo, dónde, cuanto tiempo, entre otros asuntos. La complejidad de la tarea depende de qué observemos: un aula de clases, una Comisaría de Familia, un plantón de mujeres u otras organizaciones, y qué aspectos o asuntos son los que vamos a observar. El cuaderno de notas o libreta de campo es una buena ayuda para la observación.
La Guía para el grupo focal debe estructurarse a partir del objetivo y de los participantes. Generalmente se plantean grupos temáticos, es decir se discute o conversa alrededor de un tema. La guía debe identificar y numerar a los sujetos. Los grupos focales o talleres no deben ser demasiado grandes pues dificulta el registro y la calidad de la información. La guía en este caso puede ser más o menos flexible, con aquellos aspectos o preguntas centrales a trabajar o con las categorías alrededor de las cuales estamos indagando. Otros recursos son importantes: Dividir funciones entre quien dinamiza el grupo y quien registra la información o si esto se hace con video filmadora y/o grabadora, quien observa, registra notas en su libreta de campo y ayuda a retomar, precisar, reorientar, entre otras, la discusión. Es complicado que quien está al frente del grupo, bien sea dinamizando o registrando información tenga que estar pendiente también de asuntos de logística, por ejemplo. La dispersión puede afectar la calidad y confiabilidad de la información recogida.
1.4. Organización de la información cualitativa
Quien investiga debe disponer de espacio físico y virtual para organizar, clasificar y archivar información. La etapa de organización de los datos se inicia con la conversión de la información recolectada en forma de material escrito (transcripciones) clasificado y archivado (en papel y en computador).
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a. Es preciso crear alguna forma de clasificación de la información que puede ser cronológica o temática, por ejemplo. La fuente de esta información puede ser un criterio para la organización. Así, podemos construir bases de datos (en el computador) bibliográficas, temáticas, por clases de documentos. Lo usual es crear carpetas debidamente identificadas, tanto en archivos electrónicos como en físico. b. La información proveniente de la aplicación de entrevistas, encuestas, grupos focales, talleres y otros, es decir, con información primaria de su investigación, debe tener un lugar central en sus procesos de organización y clasificación de la información. c. Igualmente se procede a organizar carpetas, pero con fines analíticos.28 Por ejemplo, bajo la etiqueta Entrevistas puedo tener subcategorías así: a) audio, b) Word, que corresponden a las entrevistas “crudas”; c) Editadas d) Entrevistas por categorías de análisis. Manejar los esquemas de árboles para ordenar la información es lo más recomendable. La complejidad del esquema depende tanto de la cantidad de entrevistas, como de la necesidad de entretejer (“cruzar”) información o variables o como se prefiere decir en la investigación cualitativa, categorías de análisis. Si dispone de un procesador de textos cualitativos, estos resultan eficientes en estos casos, siempre y cuando usted maneje el programa. d. En este proceso se produce la reorganización/reagrupación de información según los objetivos y las necesidades de la investigación y de allí pueden ir surgiendo nuevas ideas, nuevas categorías (emergentes), hipótesis y hallazgos. e. La lectura y relectura de todo este material nos permite encontrar aquello que habíamos planteado en nuestros objetivos, pero ante todo información que requiere de procesos analíticos y de su escritura en paquetes temáticos, de tal manera que demos cuenta, por escrito de los resultados de nuestro trabajo.
28
Para procedimientos manuales, esta sería la ruta recomendada. Si, adicionalmente contamos con un procesador electrónico de textos cualitativos, los archivos analíticos se van creando desde el mismo momento de archivar una entrevista codificada. Ver el punto siguiente para mayor claridad.
48
1.5. Codificación y categorización de la información
El material escrito que constituye la información (entrevistas transcritas, por ejemplo) es el universo de análisis a partir del cual se realiza la codificación y categorización. La información se codifica y categoriza para su análisis. Esta operación convierte la información en subconjuntos de datos ordenados por temas cuyo fin es reducir el volumen de datos, ordenándolos en torno a patrones de respuesta que reflejen los principales patrones culturales que organizan el conocimiento del grupo estudiado (Bonilla & Rodríguez, 1995, p.133).
Los objetivos planteados en el proyecto de investigación son la guía del proceso de análisis de la información, en el que el procesador más importante es el propio cerebro de quien investiga.
¿Qué se codifica y para qué, en la investigación cualitativa?
Fundamentalmente se codifica información obtenida por vía de alguno o varios instrumentos o técnicas de recolección: entrevistas, grupos focales, historias de vida, relatos, observaciones... De hecho, cada entrevista o historia de vida transcrita, debe ser codificada, para efectos de su procesamiento, particularmente cuando este se va a hacer con un procesador electrónico de textos cualitativos.
Estos códigos se asignan a segmentos, fragmentos, párrafos... que puedan ser nombrados, descritos, como unidad de sentido y que permitan identificar su contenido, organizarlo, clasificarlos, archivarlo y por consiguiente procesarlo y analizarlo.
Los códigos, son números, letras o palabras que se asignan a fragmentos de información, para su reducción, fácil identificación y manipulación. La codificación debe facilitar su memorización y localización. Pueden construirse también con colores o símbolos. Lo importante es que se constituyan en ayuda y no en problema.
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Si tengo, por ejemplo, 20 entrevistas y a cada una, para organizar y clasificar la información, le adjudico un código con el cual queda archivada, debidamente guardada en el computador y así la encuentro luego: 5sfajane es un código que contiene la siguiente información: La ciudad donde se aplicó la entrevista, la tipología familiar a la que corresponde, el sexo de la persona entrevistada, su estrato y el nombre con que la identificamos en el proyecto.
5 = Bucaramanga S = (Familia) Superpuesta F = (sexo) Femenino A = Estrato A Jane = nombre
La codificación suele ser de dos tipos: 1) Codificación descriptiva, abierta, o sustantiva, la cual simplemente describe el contenido que agrupa. Por ejemplo: Infancia, agrupará información correspondiente a un período de la vida de los/las entrevistados/as. Luego, bajo este código, vamos a encontrar fragmentos de la historia de vida de entrevistados/as, referida a su infancia. 2. Codificación axial (eje). Contiene una condensación de códigos relacionados de alguna manera y tiene ya el carácter de una categoría de análisis, a la luz de la cual queremos ver el comportamiento de alguno o algunos de los códigos: género por ejemplo. Se entienden como código eje, en la medida en que corresponden a una categoría central, axial, en el asunto a investigar y que hay que analizar a la luz de muchas otras categorías (condensación de códigos).
La investigación social cualitativa cuenta hoy con programas computarizados que ayudan en la tarea de organizar y clasificar información cualitativa para su análisis e interpretación. Es el caso del Ethograph 5.3, Atlas.ti, entre otros disponibles en el mercado. Si la información a trabajar no es excesiva, o si no disponemos de procesador electrónico, se siguen los mismos pasos. En archivos Word y Excel, es posible agrupar la información por categorías e ir avanzando en el proceso.
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Qué se categoriza y para qué
El proceso de construir categorías en la investigación cualitativa tiene el sentido -guardadas las distancias-, de las variables en los estudios cuantitativos, y tienen la finalidad de propiciar los caminos para el análisis. Así pues, en sentido estricto, las categorías son analíticas, son categorías de análisis en el proceso de investigación.
La categorización puede ser de dos tipos, deductiva o inductiva; en el caso de las categorías deductivas, éstas se derivan de las variables contenidas en las hipótesis y son en buena medida producto de la teoría y del problema en estudio. Este tipo de categoría deductiva es más afín con estudios de orden cuantitativo o con estudios muy estructurados y amplios que requieren de un cierto control sobre una dimensión de su indagación (género es en muchos casos un buen ejemplo). Las categorías inductivas son aquellas que emergen totalmente de los datos con base en el examen de los patrones y las recurrencias presentes en ellos. Por consiguiente, no reflejan la teoría sino el marco cultural del grupo estudiado que constituye el fundamento de la investigación etnográfica (Bonilla & Rodríguez, 1995, p.136.
Así mismo, encontramos unas categorías axiales, o ejes de la investigación cualitativa que derivan del propio problema investigado y que pueden tener el carácter de guía desde los objetivos. Por ejemplo, si estudio maternidades y paternidades en parejas homosexuales. Aquí tanto maternidad, como paternidad son categorías ejes del trabajo. Existen, sin embargo, formas intermedias de trabajos que tienen categorías deductivas, provenientes del problema de investigación y en su desarrollo, a veces sin proponérselo, emergen algunas otras categorías (hallazgos). Al final de este apartado se incluye un anexo metodológico, correspondiente a la investigación Representaciones sociales de la maternidad y la paternidad en cinco ciudades colombianas que ilustra sobre el proceso metodológico del trabajo en Bucaramanga.
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1.6. Notas sobre el Informe de investigación
Las instituciones académicas de investigación, Colciencias, y similares, acostumbrar exigir informes de avance parciales acordados en el plan de trabajo o cronograma y el informe final propiamente dicho. Los informes de resultados se presentan de muy diversa manera, dependiendo de a quién va dirigido éste. En algunos casos, sus informes deben satisfacer unos parámetros de forma y contenido preestablecidos por la institución o entidad que financia el proyecto. En otras, se publica de modo parcial o total los hallazgos de su trabajo en libros, revistas especializadas y periódicos y en estos casos el tipo de publicación y el público al que se dirige, determinan en gran medida la extensión y la forma que adquiere el escrito. Las publicaciones académicas o científicas, generalmente tienen un formato al cual debe plegarse el investigador/a. De igual manera ocurre con las tesis o trabajos de grado.
La capacidad financiera puede determinar una publicación que incluya ilustraciones, imágenes, fotografías, policromía, que de un valor agregado en presentación a la narrativa. La forma y el estilo de ésta es decisión y responsabilidad de quien investiga, y puede optar por una presentación que siga un esquema más o menos cronológico; o puede presentar primero la información en un nivel exclusivamente descriptivo y luego introducir el análisis. Otra alternativa es empezar por los elementos del contexto, generales, para luego ir de manera progresiva, focalizando el o los problemas particulares o los aspectos más específicos de la escena o los actores; o a la inversa. Algunas versiones muy creativas pueden llegar a presentar una visión novelada o literaria del estudio etnográfico, incluso en un documental.
Un tema importante en la escritura etnográfica es el lenguaje utilizado para comunicar los hallazgos, pero también la transcripción, traducción e interpretación del lenguaje, las expresiones y los sentidos locales de diversos términos. Así mismo la inclusión total, parcial o seleccionada de entrevistas, o historias o narraciones de alguna clase, recogidas en la investigación, pueden ser tratadas en el texto escrito de distintas formas y hay que pensar en ello desde el inicio del trabajo.
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Algunas instituciones suelen pedir un esquema de los capítulos que contendrán su trabajo de grado, por ejemplo. Si bien este es un ejercicio difícil para una persona no muy entrenada, con la ayuda de un buen tutor y tutora, es posible tener al menos unos capítulos centrales, construidos en base a los objetivos del trabajo y su metodología. Una posibilidad que usted puede adecuar fácilmente es seguir el siguiente esquema29: Introducción: En la introducción se hace una presentación resumida de su trabajo de manera atractiva, que capte la atención del lector (evaluador/(a), puede ser señalando de entrada algún asunto problemático o mejor aún, cómo lo abordó o resolvió. Tendrá que revisar los objetivos de su trabajo, así como su metodología e incorporarlos en esta introducción. Si sus logros metodológicos son muy importantes o extensos y lo considera pertinente, puede incluir un anexo metodológico al final de su trabajo. Esta introducción debe anunciar qué se encontrará más adelante el lector, así que expuesto el problema central del trabajo, sus objetivos frente a éste, cómo lo abordó y qué resultados obtuvo, debe cerrar con la presentación de los capítulos o apartados que conforman su trabajo: Este escrito está organizado en tres, cuatro o más capítulos, organizados así… y describe cada uno de los títulos correspondientes.
Piense en los títulos para las secciones de su trabajo tratando de que ellos revelen el contenido de cada uno de ellos. No es lo más creativo, aunque usual, repetir los del proyecto. Así que, aunque su primer capítulo recoja el debate teórico-conceptual, no lo titule “Marco teórico”, por favor. Igualmente con los otros elementos del proyecto. Ahora, si no hay más remedio (la tutora o director se lo impuso), combine esos aspectos con los contenidos sustantivos de su proyecto: Subjetividad femenina y patologización del vínculo amoroso: una revisión teórico-conceptual. Los capítulos que contengan el desarrollo de su investigación deben llevar los títulos que den cuenta de sus hallazgos. Por último, redacte sus conclusiones, retome los objetivos y mire si cumplió su cometido. Generalmente se ha dicho todo a lo largo del trabajo, ahora es preciso puntualizar.
29
El esquema de este módulo desde su introducción sirve de ejemplo de lo que aquí sugiero.
53
Bibliografía Aguirre, A. (ed.) (1995). Etnografía. Metodología cualitativa en la investigación sociocultural, Méjico: Alfaomega. Bonilla, y Rodríguez (1995). La investigación en Ciencias Sociales, más allá del dilema de los métodos. Bogotá: Universidad de los Andes. Galindo, J. (Coord.) (1999). Técnicas de investigación en sociedad, cultura y comunicación. México: Addyson Wesley Longman. Geertz, C. (1994). Conocimiento local. Ensayo sobre la interpretación de las culturas. Barcelona: Paidós. Hammersley, M. & Atkinson, P. (1994). Etnografía: Métodos de investigación. Barcelona: Paidós. Lamus, Doris (2002). Maternidad y Paternidad: tradición y cambio en Bucaramanga. Universidad Autónoma de Bucaramanga. Anexo metodológico, pp. 159-168. Martínez, M. (1991). La investigación cualitativa etnográfica en educación. Caracas: Editorial Texto. Pineda R. (1987). “El método etnográfico, un enfoque cualitativa de investigación social”. En: Texto y contexto (11). Bogotá: Universidad de los Andes. Sandoval, C. (1996). Investigación cualitativa. Programa de Especialización en Teorías, Métodos y Técnicas
de
Investigación
Social.
Colombia:
ICFES-ASCUN.
http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/humanas/mtria_edu/2021085/und_2/pdf/casilimas.pdf Taylor, S. & Bogdan, R. (1992). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona: Piados. Woods, P. (1989). La escuela por dentro. La etnografía en la investigación educativa. Buenos Aires: Piados. Morse M. Janice –editora- (2003). Asuntos críticos en los métodos de investigación cualitativa. Universidad de Antioquia, primera edición en español. Wolcott, Harry (2003). Mejorar la escritura de la investigación cualitativa. Universidad de Antioquia, primera edición en español.
54
1.7. Anexo metodológico: Síntesis del proceso metodológico30
Los instrumentos fundamentales de recolección de información fueron la historia de vida y la entrevista estructurada. La matriz siguiente ilustra la distribución de la población y sus características, para la aplicación de instrumentos. Se aplicaron dieciséis historias y sesenta y cuatro entrevistas, para un total de 80 en cada ciudad y 400 en las cinco ciudades.
Tipos de Familia Historias de vida
Nuclear
Monoparental
Total
Simultanea
Extensa
H
M
H
M
H
M
H
M
Estrato 1,2,3
1
1
1
1
1
1
1
1
8
Estrato 4,5,6
1
1
1
1
1
1
1
1
8
Total historias recogidas
2
2
2
2
2
2
2
2
16
4
4
4
4
Tipos de Familia Entrevistas
Nuclear
Monoparental
Total
Simultanea
Extensa
H
M
H
M
H
M
H
M
Estrato 1,2,3
4
4
4
4
4
4
4
4
32
Estrato 4,5,6
4
4
4
4
4
4
4
4
32
Total entrevistas
8
8
8
8
8
8
8
8
64
16
16
16
16
A partir de las directrices de la Coordinación Nacional y de los acuerdos logrados entre las cinco universidades en los seminarios (Ver detalles en la presentación de este texto) conjuntos del grupo de investigación, se inició el proceso de recolección de información, con los instrumentos diseñados colectivamente. Entrevistas e historias se recogieron a lo largo de un año aproximadamente y, a medida que se recogían éstas, se iniciaba el procesamiento de cada una. A continuación se incluye el esquema resumen del proceso:
30
Extractado de Lamus (2002) Maternidad y Paternidad: tradición y cambio en Bucaramanga, pp. 159-168.
55
Representaciones sociales de paternidad y maternidad
Procesamiento de Entrevistas e Historias de Vida
a. Transcripción y edición. b. Análisis intratextual: versión del relato que conserva el discurso del entrevistado y sintetiza los aspectos claves de ésta para la investigación. c. Análisis intertextual: comparación de los distintos relatos en sus aspectos claves. d. Creación de archivos (Word), por tipologías familiares: Nucleares, extensas, monoparentales y superpuestas, de la entrevista y el análisis intratextual. Se dio igual tratamiento a las historias que a las entrevistas, pero se organizaron en archivos independientes. e. Codificación de cada entrevista e historia: Se establecieron los criterios de codificación de los instrumentos y con ellos se procesó el total de ellas. f. Creación del proyecto en el procesador de textos cualitativos Ethnograph a partir de la codificación del instrumento y de los archivos word descritos en el punto 3. Este
proceso en Ethnograph crea el
libro de códigos (code book). g. Búsquedas
temáticas
(en
Ethnograph)
por
categorías:
proveeduría, afectividad, Autoridad, significado de los hijos o cualquiera otra contenida en el programa. Estas búsquedas arrojan información específica, de todos los entrevistados, organizada por categorías. h. Creación de bases de datos en Access, con la información sociodemográfica de los hogares de todos los entrevistados y su pareja, cuando conviven: Edad, sexo, estrato social, escolaridad, ocupación, estado conyugal. Número de hijos/as, sexo, edad. (Ver Anexo 3: Tendencias según características de los entrevistados). i. Adicionalmente se construyeron matrices, formatos, cuadros que permitieran resumir y agrupar información, por ejemplopara el análisis
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de tendencias o para el análisis de historias de vida. Se crearon los archivos en word o excel con estas plantillas.
El procedimiento metodológico específico empleado en el análisis se describe brevemente en notas al pié en cada uno de los capítulos. También se incluyen fragmentos de los relatos, no siempre textuales; en los casos que fue necesario sintetizar y editar se conservan las expresiones claves del entrevistado/a. Por supuesto, lo escrito entre comillas es siempre textual.
Representaciones sociales de paternidad y maternidad
A. Guía para historia de vida
a. Datos socio-demográficos de la familia de origen y la familia actual b. Historia como hijos e hijas antes de los 12 años Cómo se conocieron y se estableció la unión entre sus padres o quienes lo criaron. Cómo obtuvo el apellido. Contexto social, y ambiente en el cual vivía su familia cuando usted nació. Cómo estaba conformada la familia en su infancia. Recuerdos de infancia con relación al papá, mamá o a las demás personas que cumplieran ese papel. Actividades que compartía con sus padres y madres u otras durante su infancia. Eventos, fiestas familiares, ritos y celebraciones. Juegos y diversiones. Formación religiosa y moral Expresiones afectivas con sus padres. Papel de los padres cuando se vinculó a la escolaridad formal. Castigos y estímulos.
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c. Adolescencia: 12 a 18 años Recuerdos de sus padres ante los cambios de la pubertad. ¿Tensiones y conflictos con sus padres y madres en esta época, por qué se creaban y cómo se resolvían? Situaciones en las cuales expresaba sentimientos a su padre y madre. Proceso en el cual se independiza de su familia de origen. Reacciones de sus padres y madres frente a ese proceso de independencia. Reacciones de los padres y madres ante sus primeras relaciones amorosas. Momentos gratos e ingratos con sus padres y madres en esa época de la vida. Eventos sociales y familiares que marcaron la adolescencia. d. Formación de la familia de procreación Proceso de formación de su familia de procreación (noviazgo y consolidación de la primera unión con quien tuvo su hijo(a)). Expectativas sobre el primer hijo o hija, proceso de embarazo y nacimiento. Prácticas de lactancia. Papel del compañero o compañera en el nacimiento del primer hijo. Planificación familiar. Proceso de reconocimiento del primer hijo e hija. Similares preguntas acerca de cada uno o una de sus hijos(as). Proceso de crianza y su participación como padre y madre en esos momentos. Proceso del padre y madre en torno a sus hijos e hijas, en relación a los siguientes aspectos: Labores domésticas Educación formal Expresión afectos y hostilidad. Expresiones de autoridad y valores Actividades de proveeduría.
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Prácticas y formación religiosas. Formación para la vida sexual.
En caso de separación(es) e. Proceso de separación Manejo de la separación con los hijos. Relación del padre y la madre con sus hijos e hijas desde el momento de la separación. Cambio en relación a la paternidad y la maternidad producto de la separación. f. Formación de nuevas uniones Proceso de formación de esa nueva familia en relación con sus hijos e hijas (hijos de sus compañeros). Funciones familiares en el caso de familias superpuestas. Domésticas. Educación formal. Expresión afectos y hostilidad. Expresiones de autoridad y valores. Actividades de provendría. g. Opiniones generales de padre y madre Logros como padre o madre. Frustraciones como padre o madre. Expectativas para el futuro de los hijos. Ser buen padre, ser buena madre. h. Observaciones.
B. Guía de entrevista en profundidad
a. Características socio-demográficas del hogar actual b. Relaciones erótico-afectivas anteriores a la actual en donde se tuvieron hijos
59
Circunstancias afectivas, económicas y sociales en las que se produjo la relación con el padre o la madre de sus hijos e hijas Circunstancias afectivas, económicas y sociales en las que se produjo el nacimiento de su primer hijo o hija. Reacciones de madre, padre frente al embarazo y nacimiento del hijo(a). Prácticas de lactancia. Expectativas a cerca de la paternidad/maternidad antes de tener sus hijos o hijas. Reconocimiento y registro de hijo (a) y dificultades Cambios ocurridos como padre/madre con el nacimiento de sus otros hijos e hijas. Proyectos de vida frente a la paternidad y la maternidad. Decisión en relación con el número de hijos (planificación). Tiene el número y el sexo de los hijos (as) que hubiera deseado. En caso de haberse separado: relación actual del entrevistado(a) con el padre o la madre de sus hijos (as). Relación del padre o la madre con los hijos (as) después de la separación de los padres c. Hogar actual Conformación de la familia actual y tiempo de convivencia Actividades en el hogar Descripción de lo que realiza en un día entre semana y en un día festivo. Otras actividades no contempladas anteriormente, realizadas en la vida doméstica (mercar, cocinar, planchar, barrer, llevar los hijos(as) al médico, pagar facturas, reparación de vivienda). Otras personas que participan con usted, o en su lugar, en las labores domésticas. Valoración de las labores que realiza como padre o como madre. Uso de guarderías o jardines para el cuidado de sus hijos(as).
60
Actividades de proveeduría de recursos para sus hijos e hijas Persona(s) que se hace(n) cargo o participa(n) en el sostenimiento de los hijos(as) y medios utilizados para obtener dichos recursos. Incidencia del tipo de trabajo y del tiempo dedicado al trabajo (favorece o dificulta) en relación con los hijos(as). Decisión y distribución de gastos por parte del padre, la madre u otros para sí mismo y para los hijos(as). Significado que le da al papel de ser o no ser proveedor(a). Educación formal de sus hijos e hijas. Aspiraciones y expectativas frente a la educación de sus hijos(as). Participación del padre y la madre u otros parientes, en las relaciones con la institución educativa de sus hijos(as). Actividades de apoyo a tareas escolares realizadas por el padre y por la madre. Ejercicio de la autoridad, transmisión de normas y valores Prácticas más usuales sobre la forma de ejercer la autoridad (castigos, permisos, regaños). Formas no verbales de imponer la autoridad en la familia. Cambios sobre el ejercicio de la autoridad paterna o materna con el crecimiento de los hijos(as) Apoyo/ desautorización del padre y la madre de sus hijos(as) en el ejercicio de la autoridad, entre padres o entre abuelos, los nietos y los padres. Cualidades que quisiera tuvieran sus hijos(as). Establecimiento de normas comunes para el funcionamiento del hogar. Formación para la vida sexual Información que daba o va a dar a sus hijos(as) ante los cambios corporales en el proceso de crecimiento.
61
Opinión frente a las primeras experiencias sexuales de sus hijos(as). Temores frente al ejercicio de la sexualidad de sus hijos(as). Relaciones y prácticas de expresiones de afectividad y hostilidad. Expresiones de cariño a sus hijos(as) y cambios con el crecimiento de éstos. Expresiones de hostilidad frente a sus hijos(as) y cambios con el crecimiento de éstos. Palabras que ha usado y usa para referirse a sus hijos(as) y cambios con el crecimiento de éstos. Factores de conflicto en la relación con los hijos(as). Diferencias en la forma de expresión de afecto y hostilidad, hacia nietos o hijos, entre padres, abuelos y abuelas. d. Opiniones sobre el ser padre o madre Logros frente al papel desempeñando como padre o madre. Frustraciones frente al papel desempeñando como padre o madre. Expectativas para el futuro como padre o como madre. Se siente preparado(a) para desempeñase o seguir desempeñándose como padre o madre. Opinión acerca del ser una buena o mala madre. Opinión acerca de ser un buen o mal padre. e. Cambios observados en el desempeño de usted como padre o como madre en relación con el desempeño de su padre y de su madre o de la persona que lo crió
De acuerdo con la tipología de hogar a la que pertenece el entrevistado(a) se abordan además los siguientes temas:
62
Hogar extenso
Diferencias
generacionales
(acuerdos
y
desacuerdos)
para
el
establecimiento y cumplimiento de normas familiares entre abuelos, padres y nietos.
Papeles de los abuelos o abuelas en la formación y cuidado de sus hijos(as).
Ventajas en la convivencia entre tres generaciones para el cumplimiento de las funciones maternas o paternas.
Desventajas en la convivencia entre tres generaciones
para el
cumplimiento de las funciones maternas y paternas.
División de las tareas domésticas entre padres, abuelos e hijos.
Cómo se distribuyen los gastos entre abuelos, hijos, nietos y otros parientes; dificultades y ventajas.
Aportes recibidos por otras personas (parientes, vecinos, amigos) para el desarrollo de las actividades escolares.
Diferencias generacionales o acuerdos en torno a la formación para la vida sexual entre abuelos(as), padres y madres
Hogar monoparental
Comparar la forma como maneja ahora la autoridad respecto a la forma como la abordaba en la unión anterior.
Ventajas y desventajas de la familia monoparental para el cumplimiento de las tareas de la maternidad y la paternidad.
Hogar superpuesto
Actividades
de
proveeduría
de
recursos
para
sus
hijos(as)
biológicos(as), de su compañero(a) y de los traídos al nuevo hogar.
Distribución de recursos ente ellos y las necesidades del hogar actual.
Educación formal de hijos(as) biológicos(as) y no biológicos(as)
Contradicciones entre las normas de la familia actual y las que sus hijos(as) reciben de sus padres o madres biológicas.
63
Formación para la vida sexual hacia sus hijos(as) biológicos(as) o de su compañero(a) Relaciones y prácticas de expresiones de afectividad y hostilidad con sus hijos(as) biológicos(as) y de su compañero(a).
Expectativas frente a la relación de su compañero(a) con sus hijos(as).
Expresión de sentimientos de su compañero(a) hacia sus hijos(as).
Opinión sobre el ser padre o madre, de sus hijos(as) biológicos(as) y los de su compañero(a).
Ventajas y desventajas sociales, emocionales y culturales de la familia superpuesta
64
2. La IAP: recuperando los orígenes
La investigación social ligada a la acción por los sin poder parece remitirnos a la década de los 40 (Lewin, 1964. Citado por Salazar 1992), sin embargo, en América Latina y Colombia está ligada a la experiencia de investigadores sociales comprometidos con la transformación del estado de cosas existente, en un contexto caracterizado, entre otras por las siguientes circunstancias: La guerra fría El triunfo de la revolución cubana Los programas civiles (desarrollo rural) y militares (contrainsurgencia), preventivos de “otra Cuba” en el continente Abundante producción intelectual latinoamericana (ensayo, estudios sociales y económicos) resaltando elementos nacionales y contra la dependencia de todo tipo La influencia de ideologías de izquierda y antisistema en buena parte de esa producción intelectual El compromiso de estos intelectuales con los sectores sociales pobres y sus necesidades de transformación
En el caso colombiano tuvo papel destacado en el desarrollo de este proceso el Departamento de Sociología de la Universidad Nacional y un grupo de sociólogos en los que se destaca Orlando Fals Borda. En la década del 70 se desarrollaron por un lado las luchas campesinas por la tierra, impulsadas desde la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), a la vez que la Fundación Rosca de Investigación y Acción Social adelantó en los departamentos de Córdoba y Sucre, una de las más controvertidas experiencias de investigación-acción participativa (IAP) que se han realizado en el país.
65
La Rosca orientó una parte de sus actividades a apoyar educativa, técnica y financieramente a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos en estas luchas, y la otra, la más novedosa, a dinamizarlas y elevar su nivel a través de una gama de instrumentos específicos de investigación – acción– participativa, entre los cuales se destacan la recuperación crítica de la historia, la devolución sistemática de los resultados de la investigación y el diseño de formas autosugestionarias de organización del campesino (Parra, 1983)31.
Situada la IAP en un contexto como el indicado, era de esperarse que articulara los intereses y las demandas de diversos sectores pobres, no sólo en torno a las reivindicaciones por la tierra : antes de que la telemática pusiera de moda
el
término
“red”,
los
investigadores
sociales
e
intelectuales
latinoamericanos crearon no sólo en el continente latinoamericano sino en Asia, África, Norteamérica y Europa, redes de intercambio de experiencias que denominaban de muy diversas manera: autoinvestigación, investigación militante, autodiagnóstico..., trabajando con campesinos, indígenas, obreros en programas de alfabetización como los de Paulo Freire (1921-1997) en el Nordeste del Brasil o de capacitación rural o de otro tipo, pero siempre con un sentido de “liberación” de emancipación, a través de la toma de conciencia (concientización) de sus propios problemas y búsqueda de alternativas para éstos.
En 1977 en Cartagena, Orlando Fals Borda organizó el primer Simposio Mundial que dio cuenta de los avances pero también de los vacíos o los debates inherentes a la IAP: la tensión entre la actividad científica y la ciencia popular, el rol del investigador en la investigación participativa, la relación entre actividad intelectual y la política partidista... También había que avanzar en las experiencias que permitieran aclarar los problemas epistemológicos y en los técnicos de la investigación (Vío Gross, 1981).
31
Prólogo de Ernesto Parra E. “a la evaluación de la Rosca 1972 – 1974”, en: La Investigación-acción en la Costa Atlántica.
66
Dos problemas eran planteados de entrada a la investigación social tradicional, desde este enfoque: la supuesta neutralidad valorativa de la investigación en ciencias sociales y el asunto del compromiso del intelectual en la transformación de las condiciones de existencia; entre estos dos aspectos estaba el tema de los instrumentos de investigación. El afán de la investigación social tradicional de mostrar credenciales de ciencia mediante la adopción de técnicas tomadas de las ciencias naturales ha conducido -se argumentaba- “a la hipertrofia de la aplicación de las técnicas cuantitativas, principalmente por el empirismo, lo cual ha llevado a una sobresimplificación de la realidad, a la abundancia de análisis ahistóricos y, en definitiva, a otorgar a la investigación científica un carácter alienante” (Vío Gross. 1981, p.14). La investigación así realizada, por “expertos”, no ha podido hasta ahora, contribuir significativamente al mejoramiento de las condiciones de vida de las grandes masas de América Latina. Las múltiples críticas a este tipo de investigación, decían, exige “nuevas y audaces técnicas que sean capaces de combinar adecuadamente el análisis teórico con la praxis de las masas. Se trata de que el “pueblo asuma el doble carácter de sujeto y objeto de la investigación social (Vío Gross. 1981, p.14).
Bibliografía
Fals, O. et, alt.(1987). Investigación Participativa y Praxis Rural. Nuevos conceptos en Educación y Desarrollo Comunal. Lima: Mosca Azul. Bosco, J. (1987). La Investigación - acción. Manizales: Facultad de Desarrollo Familiar, Universidad de Caldas. Agencia Canadiense para el desarrollo Internacional. Parra, E. (1983). La Investigación - Accion en la Costa Atlántica. Evaluación de la Rosca, 1972 - 1974. Cali: Fundación para la Comunicación Popular - Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional.
67
Rojas, V. & Díaz, J. (1993). “Participación y Acción en la Investigación Social, volviendo a las raíces de la IAP”. En Módulo 5 La Investigación Cualitativa TEORIA - curso de especialización del INER - ICFES - U. de Antioquia. Salazar, M. (1992). En La Investigación Acción Participativa: Inicios y Desarrollo. Colombia: Edit. Magisterio. Parra E. (1983) “A la evaluación de la Rosca 1972 – 1974”. En: La Investigaciónacción en la Costa Atlántica. Colombia: Agencia Sueca para el Desarrollo internacional. Vío Gross et. alt.,(1981). Investigación Participativa y praxis rural. Lima: Mosca Azul.
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3. Teoría fundada32
Las preguntas por lo subjetivo, por lo cultural, por lo social, son también preocupación de la Teoría Fundada (TF) pero no tiene ésta el status de la etnografía, por ejemplo. La ventaja de la TF es haber logrado un proceso metodológico, una herramienta de análisis, una ruta metodológica, con el propósito específico de llegar a generar teoría desde los espacios de la vida cotidiana. Este logro se debe a Glasser y Strauss en 1967. Sin embargo, sus desarrollos en las ciencia sociales son desiguales, incluso no existe en algunos ámbitos.
La TF es una derivación de Interaccionismo Simbólico; es decir nace en el contexto de la sociología y sus debates y sus preocupaciones están en el origen de tales debates. Al Interaccionismo simbólico le interesa comprender en contexto lo que el actor vive. El ser humano no se puede desarrollar por fuera de un contexto. Por consiguiente se recupera para la TF la acción recíproca, la relación de intercambio entre el contexto y el individuo. En este sentido interesan las creencias y la expresión de sentimientos. ¿Cuál es la representación social que tienen sobre el sida determinado grupo social?
El sentido común de las personas que comparten una determinada realidad tiende a sobregeneralizarse. La investigación cualitativa entra a profundizar en esto: a encontrar el fundamento, el porqué de tales creencias; el significado particular en un momento particular. La TF como herramienta es aplicable a distintos enfoques.
32
Protocolo de la sesión del 14 de febrero de 1998. Expositor: Carlos Sandoval, protocolante: Doris Lamus. Este tema se desarrolla en el Módulo Cualitativo, del cual es autor el expositor.
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La Teoría Fundada busca generar teoría sobre un determinado aspecto de la realidad social en contravía de lo que muchos trabajos de investigación buscan, o sea comprobar una determinada teoría.
¿Qué es teoría? Teoría es una hipótesis acerca de la realidad. Sin embargo se puede distinguir la teoría formal que es general y abstracta (“todos los cuerpos caen), de un cierto tipo de teoría sustantiva construida en una situación concreta.
Por teoría sustantiva entendemos el tipo de investigación desarrollada por un interés sustantivo o empírico o correspondiente a un área de la sociología, problemas tales como el cuidado de los enfermos, las relaciones raciales, la educación profesional, la delincuencia o la investigación de organizaciones. Por teoría formal entendemos el desarrollo de una investigación formal o conceptual, que plantee problemas tales como el estigma, el comportamiento desviante, la organización formal, la socialización, las incongruencias entre el status, el poder y la autoridad, el sistema de recompensas o la movilidad social (Glaser y Strauss, 1967, p.32).
Aborda la realidad social y humana desde la perspectiva interna de los actores que la viven. Pretende ganar un “balcón interno” en la vida del investigado caracterizado por el respeto y la confianza. Por lo tanto la información le pertenece al actor y el investigador tiene el compromiso de “devolverla”.
¿Por qué Teoría Fundada? Teoría Fundada o arraigada, enraizada en los datos; que emerge en una situación particular:
teoría sustantiva; teoría
nueva de la organización social.
Glasser y Strauss (2002) incluye una serie de preguntas que orientan el proceso de investigación con este enfoque, a saber:
70
a.
¿Cómo dar sentido al material recolectado?
b.
¿Cómo obtener una interpretación teórica mientras se trabaja sobre una realidad empírica reflejada en los materiales recogidos?
c.
¿Cómo estar seguros de la confiabilidad y validez de los datos e interpretaciones obtenidos y cuáles los mecanismos de validación?
d.
¿Cómo romper con los distintos e inevitables sesgos y perspectivas estereotipadas durante el proceso de análisis. Cómo hacer para no sobreponer los juicios de valor? ¿Cómo tomar distancia para no atribuir nuestro pensar al ser del otro?
e.
¿Cómo jalonar todo el análisis junto con la construcción de tipo teórico?
Teniendo en cuentas las anteriores preguntas, la TF propone la siguiente ruta metodológica. Como en todo proceso, aquí Formulación, Diseño y Gestión, son componentes del proceso. La formulación se refiere al qué y el para qué de la investigación. El diseño hace referencia al cómo
de la
investigación, cómo recogerla información; sin embargo, qué y cómo o, mejor, diseño y análisis, son en esta propuesta, inseparables. Todo lo recogido debe ser analizado. Todo lo analizado debe ser utilizado en el propósito de crear teoría. De este modo, el leer y releer datos en configuraciones distintas representa un cambio de perspectiva de análisis. La gestión al igual que los dos procesos anteriores están estrechamente conectados y son además indicativos, no normativos (orientan, no determinan un sentido o ruta).
La estrategia fundamental de la TF es la Entrevista en Profundidad.
Fase inicial de la investigación exploratoria o de preconfiguración. Se sugiere una entrevista de entre 45 y 90 minutos, con una invitación a conversar, con preguntas amplias no orientadoras: “hábleme de su vida” dando libertad de iniciar por donde quiera, en un relato libre. Posteriormente se hará un “barrido” por las preguntas que nos han quedado pendientes.
71
El análisis
El análisis se inicia con el ordenamiento y clasificación de los datos.
Es importante reconstruir el contexto de la entrevista
Se hace transcripción textual de la entrevista
Se lee y relee el material
Se elaborar categorías descriptivas o nominales a lo largo de la entrevista, a partir de los temas relevantes en ella.
Se busca descubrir relaciones asociaciones, preguntas en los datos agrupados de diversa manera.
No hay una sola forma de categorizar: “los datos son sordomudos de nacimiento”.
Fase de maduración o configuración del proyecto: Se revisa y ajusta el proyecto a partir de la información recogida y analizada (Este proceso debe ser permanente y cíclico). Son importantes las nuevas categorías que emerjan de los datos, con las cuales se elaboran conceptualizaciones y nuevas hipótesis.
Fase de cierre de la investigación: Los procesos de cierre corresponden a decisiones de diverso tipo (administrativas, financieras); sin
embargo es
necesario tener un cronograma que sin ser indefinido, permita los ajustes que el proyecto requiera. Todo proyecto termina en el momento cumple o cree cumplidos sus objetivos y cubiertos sus frentes de trabajo. Redacción de informe y devolución de resultados a los “investigados”. Los estilos de informe dependen de a quien se entregan los informes y las respectivas exigencias formales. La “devolución” es un proceso que debe permitir su comprensión y entendimiento y, lo que es más importante, recibir el reconocimiento y la legitimidad de estos y servir a sus fines colectivos.
72
Bibliografía
Sandoval, C. (1996). Investigación cualitativa. Programa de Especialización en Teorías, Métodos y Técnicas de Investigación Social. Colombia: ICFESASCUN. http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/humanas/mtria_edu/2021085/und_2/pdf/ casilimas.pdf
Strauss, Anselm & Corbin Juliet. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Edición
en
español
de
la
Universidad
de
Antioquia.
https://diversidadlocal.files.wordpress.com/2012/09/bases-investigacioncualitativa.pdf
73
Capitulo IV. El proceso de investigación empírica 1. Esquema general del proceso de investigación social
Elaboración propia, DLC.
2. La formulación de proyectos de investigación: El formato y sus partes
2.1. Título del proyecto
El título es la primera impresión sobre el proyecto, por ello debe presentar una idea abarcativa, clara, sencilla, concisa y precisa de lo que se pretende estudiar. El uso de subtítulos puede ayudar a precisar de mejor manera, el asunto propuesto para investigar.
74
2.2. Planteamiento del problema de investigación y su justificación en términos de necesidades y pertinencia
Un problema de investigación se plantea o formula a partir de la identificación de un asunto que nos interesa. Es importante que responda a algún tipo de vacío, carencia, debilidad en el conocimiento o necesidad en el tratamiento de determinada situación problemática.
Para ello es preciso formular claramente la(s) pregunta (s) que se quieren responder, las cuestiones que se quieren indagar, la hipótesis que se quiere validar o la necesidad a la que se espera responder de alguna manera. Ello implica identificar también el contexto del problema a cuya comprensión o solución se contribuirá con la ejecución del proyecto. Debe, por tanto, hacerse una descripción precisa, clara y concisa de la naturaleza y/o magnitud del problema, así como justificar la necesidad de la investigación en función del desarrollo de algún campo del conocimiento, de cuestiones institucionales, académicas, de la región, del país o de su pertinencia en el ámbito mundial.
Las precisiones de naturaleza y magnitud del problema están contenidas en los formatos oficiales de Colciencias y en los de las Universidades en general. En este sentido, para responder a una clara formulación del problema es necesario, hacer una descripción precisa y completa de la naturaleza (hay problemas estructurares, trabajados desde algunos campos del conocimiento, con algunas teorías que hablan de su “naturaleza”, por ejemplo la pobreza, el embarazo en mujeres adolescentes, la violencia intrafamiliar o de género) y magnitud del mismo, en términos cuantitativos, aunque el estudio sea de tipo cualitativo, es necesario aporta cifras confiables y pertinentes sobre la situación a estudiar.
Un problema de investigación no es tal, sino en la medida en que lo convertimos, a partir de su correcta formulación, en uno. Así, múltiples problemas sociales pueden ser eventuales problemas de investigación: la pobreza, el aborto clandestino, la mortalidad materna; son efectivamente problemas que aquejan a la sociedad y a ciertas poblaciones, mujeres por cierto. Pero, por lo pronto, para quien se interesa en la investigación, son temas
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o áreas temáticas susceptibles de abordar en una investigación. Cualquiera de ellos se convierte en problema de investigación en la medida en que:
a. Alguien se pregunta algo acerca de ese tema, lo localiza o ubica en un contexto determinado. b. Se pregunta una o varias cosas acerca de su existencia y desarrollo, identifica poblaciones afectadas o actores implicados de alguna manera en ese asunto. c. Formula hipótesis (en los casos de estudios cuantitativos) susceptibles de ser verificadas o rechazadas. O preguntas acerca del significado en la vida de las mujeres, en los estudios cualitativos. d. Identifica conceptos, categorías, teorías que abordan el problema o se refieren a él, entre otros asuntos indispensables para convertir un tema o idea general acerca de lo que nos interesa investigar, en un auténtico problema de investigación. e. Justifica la necesidad de hacer una investigación que dé respuesta a sus cuestionamientos, indica la ausencia o carencia de trabajos en el sentido propuesto o señala los aportes, ventajas, impactos, beneficios, avances, etc. que si se desarrolla su proyecto, se lograrían. La palabra “problema” siguiere generalmente carencia, necesidad, dificultad, amenaza, debilidad, conflicto. No obstante, en términos de elaboración de proyectos también denota: potencialidad, posibilidad, oportunidad, fortaleza. El problema equivale entonces, a lo que hay que resolver, transformar, desarrollar o en lo que hay que avanzar (Unab, 2014).
76
Identificación de un problema o necesidad
Guía para presentación de proyectos Unab.
2.3. Objetivo general y objetivos específicos
Los objetivos son, no solo la guía de quien investiga, sino también el mejor criterio para la evaluación del trabajo ya ejecutado. No lo olvide.
Los objetivos deben mostrar una relación clara y consistente con la descripción del problema y, específicamente, con las preguntas o hipótesis que se quieren resolver. La formulación de objetivos claros y viables constituye una base importante para juzgar el resto de la propuesta y, además, facilita la estructuración de la metodología.
Se recomienda formular un solo objetivo general, coherente con el problema planteado, y los objetivos específicos necesarios para lograr el objetivo general. Estos últimos deben ser alcanzables con la metodología propuesta. Sin embargo, el número de objetivos dependerá del asunto a investigar y de las capacidades de quienes investigan para lograrlos con el tiempo, los recursos y las habilidades de que dispone.
Para una correcta formulación de objetivos, además de la consistencia interna entre el problema y la metodología (también con las teorías o conceptos utilizados), es importante
77
la forma, la escritura, la redacción de los mismos33. Un objetivo se inicia siempre con un verbo en infinitivo, un sujeto que realiza o recibe la acción y un atributo. El tipo de objetivo formulado implica ya una cierta orientación metodológica, indica sin decirlo explícitamente, cómo procederemos en la ejecución de la investigación.
En la redacción de objetivos se requiere tomar en consideración que hay palabras o símbolos con muchas interpretaciones e igualmente los hay que admiten pocas interpretaciones; por ello, se debe seleccionar el verbo que más convenga a su sentido de exactitud respecto a lo que se piensa. En los estudios cuantitativos es más precisa la formulación de objetivos. En los cualitativos las opciones son mucho más amplias y creativas.
Los objetivos específicos son formas más detalladas, desagregadas si se quieres, del objetivo general y también usan verbos en infinitivo y deben ser evaluables y consistentes con el general y el problema en su conjunto. No se debe confundir objetivos con actividades o procedimientos metodológicos.
Los objetivos, en su redacción, no deben contener el cómo, este se detalla en la metodología. Ejemplo: Identificar las características de las madres gestantes menores de 16 años, mediante una encuesta…
33
Información complementaria de apoyo: http://www.eduteka.org/pdfdir/TaxonomiaBloomCuadro.pdf
78
Listado de verbos para la formulación de objetivos de investigación Verbos para la formulación de objetivos y metas Aclarar Eliminar Actualizar Enunciar Actuar Esclarecer Adoptar Estimar Anotar Explicar Aplicar Formular Clasificar Imprimir Combinar Idear Comparar Justificar Completar Informar Comprobar Instruir Concatenar Integrar Calcular Inventar Concretar Inventariar Confirmar Investigar Conocer Jerarquizar Considerar Medir Cruzar Observar Defender Ordenar Definir Organizar Demostrar Plantear Descomponer Precisar Designar Preparar Detallar Prescribir Determinar Presentar Diagramar Priorizar Discriminar Probar Diseñar Procesar Distinguir Producir Documentar Programar Ejemplarizar Proponer Efectuar Proyectar Ejecutar Razonar Enunciar Realizar Esquematizar Referenciar Establecer Relacionar Estructurar Responder Estudiar Resumir Evaluar Seleccionar Evidenciar Separar Examinar Sintetizar Exponer Sistematizar Extraer Utilizar Extrapolar Valorar
Verbos ilustrativos del ámbito afectivo Aceptar Clasificación Adherir del valor en Alterar el sistema Asistir global Ayudar Compartir Actuar Completar Cualificar Contar Cuestionar Contestar Discriminar Describir Escuchar Diferenciar Influenciar Discutir Modificar Escribir Mostrar Estudiar Practicar Explicar Proponer Formar Revisar Generalizar Servir Identificar Solucionar Imitar Usar Informar Utilizar Integrar Verificar Invitar Justificar Síntesis Leer Modificar Categorizar Nombrar Combinar Ordenar Compilar Organizar Componer Organizar Crear Practicar Desarrollar Preguntar Diseñar Preparar Escribir Presentar Explicar Proponer Generar Recitar Modificar Relacionar Organizar Responder Planificar Responder Reagrupar Saludar Reconstruir Seguir Reescribir Seleccionar Revisar Sintetizar Trabajar Utilizar
Verbos ilustrativos del ámbito cognoscitivo Categorizar Clasificar Combinar Comparar Definir Concluir Describir Confirmar Identificar Considerar Listar Contrastar Reproducir Controlar Seleccionar Criticar Decidir Análisis Cambiar Deducir Computar Determinar Demostrar Distinguir Descubrir Estandarizar Manipular Estimar Modificar Estimar Operar Evaluar Preparar Inferir Producir Interpretar Relacionar Justificar Juzgar Aplicación Desarrollar Relacionar Destacar Seleccionar Diagramar Validar Diferenciar Valorar Discriminar Verificar Distinguir Síntesis Calcular Categorizar Identificar Combinar Ilustrar Compilar Inferir Componer Seleccionar Crear Separar Desarrollar Subdividir Diseñar Comprensión Escribir Convertir Explicar Distinguir Generar Ejemplarizar Modificar Estimar Organizar Explicar Planificar Generalizar Reagrupar Inferir Reconstruir Predecir Reescribir Sintetizar Revisar Evaluación Apoyar Argumentar Calificar
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2.4. Marco teórico, conceptual o de referencia
Es una práctica tradicional entre las instituciones de investigación, entre otras Colciencia, llamar Marco teórico, al esfuerzo que hace quien investiga por dar sentido y encontrar sustento teórico (o conceptual) a su trabajo. De eso trata la ciencia y la producción de conocimiento. Sin embargo, construir un marco teórico propiamente tal, es un ejercicio, al menos en el caso de las ciencias sociales, de selección de aspectos, dimensiones, enfoques, conceptos, categorías que, efectivamente, forman parte de uno o varios cuerpos teóricos, pero que no son en estricto sentido marcos teóricos. De tal modo, es conveniente usar en su lugar, o a continuación del título Marco teórico (que suele ser un requisito de formato), una especificación de qué es lo que ese ítem del trabajo contiene. Marco de referencia teórico-conceptual. O, conceptos y categorías centrales del trabajo, y a partir de allí desarrollamos las ideas que ubican los fundamentos del “marco”.
El marco teórico da cuenta, de manera detenida y densa, es decir, con sustento en la consulta y apropiación de un conjunto de autores, textos, documentos, etc.,
de los
elementos contenidos en la descripción del problema, de tal manera que nos permita fortalecer las preguntas, encontrar los conceptos, las categorías que van a contribuir a sustentar el proyecto de investigación, determinar los alcances y las limitaciones, discutir o dialogar con autores y propuestas, dotar nuestras preguntas de sustento teórico. Así mismo permite asumir posiciones frente al problema y otros abordajes sobre el mismo. Por ejemplo, asumir una postura feminista o de género en el abordaje del problema de la violencia contra las mujeres que no sólo revise y actualice las cifras existentes, sino que propone una mirada que incluya la transformación de prácticas violentas en la familia. La construcción del “marco teórico” va a constituir un puente entre la dimensión puramente empírica del proyecto y su dimensión teórica-conceptual y debe ser estrictamente coherente con todos los demás elementos del proyecto.
Pueden presentarse confusiones entre el marco teórico-conceptual, los recuentos históricos que a veces se estilan o necesitan, y la información de tipo jurídico (legislación).
80
Habrá que revisar cada caso y clarificar que sí y que no es marco teórico o pertenece efectivamente a este ítem.
2.5. Estado del arte, del debate o balance historiográfico
Algunas disciplinas dan distinto nombre a este apartado de la investigación. En el caso de la Historiografía, se habla de Balance historiográfico. Las ciencias políticas, en algunas instituciones se refieren al Estado del debate. Esto se debe a que, en muy buena medida, lo que se espera consignar aquí es una revisión lo más exhaustiva posible de lo que se ha hecho en materia de investigación en el campo que concierne al proyecto que estamos elaborando. Y no se trata de un listado plano de estos trabajos sino como bien dicen los historiadores, un balance: qué tanto se ha hecho, quién lo ha hecho, con qué orientaciones teórica o metodológicas, con qué alcances. Revisado el asunto, estamos en condiciones de decir qué falta, y lo que es mejor, qué podemos aportar desde nuestro particular proyecto a ese “estado del arte”.
Y aun así, podríamos identificar posiciones, posturas, debates, teóricos, metodológicos, de enfoque, de quienes han trabajado estos temas y entre esos debates, elegir, discutir, proponer, rechazar, criticar, es decir, participar en el debate y así asumir una postura desde la cual vamos a trabajar nuestro proyecto.
Identificar aquí ese ideal del estado actual del conocimiento del problema (nacional y mundial), las brechas y vacío existentes y nuestra contribución en ese sentido con el proyecto, es el requerimiento de este apartado del proyecto. Y la manera de hacerlo es a partir de una juiciosa revisión de las investigaciones, los documentos, las publicaciones y los avances que en ese campo se han producido.
Uno de los propósitos de la revisión de la literatura es analizar y discernir si la teoría existente y la investigación realizada aportan algún indicio o respuesta (aunque sea parcial) a la pregunta o preguntas de investigación, o bien, provee una dirección a seguir dentro del estudio. La revisión de la literatura existente implica recurrir a algunas estrategias de
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resumen o fichado de texto, con la identificación clara y precisa de la fuente consultada y los aspectos allí discutidos. Una vez atados todos los cabos, proceda a la escritura.
Lo más recomendable es escribir con un sentido lógico, cronológico, si es pertinente, o con alguna organización previamente definida y explicitada en el texto. El trabajo de escritura en este caso no es simplemente la citación corta o larga de los textos, aunque hay que hacerlo, sino, más bien, el diálogo entre los textos y quien escribe. La citación correcta, conforme a las normas editoriales, es fundamental para una buena escritura del estado del arte (y de todo el documento).
2.6. Metodología propuesta
Se deberá mostrar, en forma organizada y precisa, cómo será alcanzado cada uno de los objetivos específicos propuestos. La metodología debe responder a la pregunta de CÓMO debo proceder para lograr los objetivos planteados en la investigación.
Dependiendo de la naturaleza del problema planteado, las decisiones y elecciones de orden metodológicos debe responder a las preguntas planteadas desde el problema de investigación en coherencia con los objetivos y los conceptos utilizados en su formulación y no a la inversa.
Así la cosas, si se trata de una investigación de corte cuantitativo, con formulación de hipótesis y variables destinadas a ser medidas, deberá diseñarse una metodología que haga posible el logro de los objetivos. Utilizará determinadas técnicas para recoger su información, como una encuesta o un censo, por ejemplo. Habrá de diseñar procedimientos muestrales y eventualmente experimentales o cuasi-experimentales. El uso de las estadísticas y los programas como el SPSS, son requisito en estos casos.
Si por el contrario, se trata de proyecto cuya naturaleza requiere abordajes más personalizados, subjetivos, de pequeños grupos, sin restar importancia a la sistematicidad y el rigor planteado para los estudios cuantitativos, ha de diseñarse una estrategia
82
metodológica que permita, de igual manera, recoger de manera adecuada, la información requerida. Las entrevistas, los grupos focales, los talleres, las cartografías sociales, son más adecuados para estos proyectos (Ver el proceso lógico y metodológico de estos estudios en el capítulo III).
Su propuesta metodológica es, adicionalmente, una puesta en escena del planeamiento de su trabajo de campo y de todas las actividades que el proyecto demanda y, también, la base para determinar los recursos humanos, técnicos y financieros requeridos, así como para el cálculo de tiempo de su ejecución. Una metodología vaga o imprecisa no brinda elementos para juzgar las posibilidades reales de ejecución del proyecto, es decir, para la evaluación y aprobación de su propuesta. Describir etapas del proceso puede ser de utilidad en algunos proyectos.
Así las cosas, no basta con señalar que va a hacer entrevista. Es preciso decir cuántas, a quienes, con qué propósito y cómo va a registrar y a procesar esa información. Y así en cada tipo de técnica de recolección de información propuesta.
La ilustración que aparece al final del capítulo bajo el título El Diseño Metodológico (pág. 85), expone un conjunto de procedimientos que perteneciendo a distintas etapas de la investigación, permite identificar múltiples estrategias metodológicas susceptibles de ser utilizadas y adaptadas a otros tantos proyectos de investigación. Por último, se incluye un resumen de un proyecto de investigación que ilustra sobre la manera de formular un proyecto así como un cuadro resumen de los recursos empleados en un proyecto aprobado y ejecutado, y el plan de actividades o cronograma y el presupuesto correspondiente.
83
Síntesis de instrumentos de recolección de información a aplicar, Proyecto "Construir el género desde lo afro” (2012) Técnica Entrevistas individuales
A quiénes Directivos Secretaría de Educación Cgena. / Bolívar
No.
Sobre qué/para qué
2
Proyecto educativo étnicocultural y la mirada de género en éste.
Observaciones. Revisar documento PEI.
Docentes hombres y mujeres Benkos Biohó, primaria y secundaria.
4
Rectora
1
Entrevista individual
Líderes varones de las organizaciones del movimiento afro (PCN, Jorge Artel, Consultiva y Consejo Comunitario de Palenque).
4
Lugar de las mujeres en el movimiento. Consensos y disensos.
Recolectar información secundaria sobre la organización: misión/visión
Grupos focales
Uno con hombres, otro con mujeres y un tercer, mixto (con los/las anteriores o algunos de ellos)
3
Reflexión sobre la propuesta de género de las mujeres de las organizaciones y su respuesta a este proyecto, desde el punto de vista del cambio cultural que implica.
Conseguir apoyo de una persona del lugar.
Su visión del currículo y las prácticas derivadas de éste como contenido de vida cotidiana.
Requiere apoyo local
Identificación y datos generales
Diseñar
Observaciones de personas y contexto, datos e información relevante, para búsqueda de nueva información y bibliografía, etc.
Desde la planeación hasta el final del trabajo de campo.
Talleres
Jóvenes de ambos sexos del Benkos Biohó, de 5º y 11º.
Datos generales de participantes
A cada uno/a
Fichas de observación Y cuaderno de campo
1
Relaciones, coherencia, disenso.
Ídem.
Elaboración propia, DLC.
84
El diseño metodológico
Tomado de Vélez y Galeano (2000, p.48)34.
34
Vélez y Galeano (2000). Investigación cualitativa. Estado del arte. Medellín: Universidad de Antioquia.
85
2.7. Anexo: Resumen de un proyecto de investigación35
1) Título del proyecto
Subjetividades femeninas en Santander: aportes a la construcción de sociedad
Resumen del proyecto (excluidos)
2) Planteamiento del problema de investigación y su justificación en términos de necesidades y pertinencia
La sociedad santandereana ha sido descrita por la antropología y la historia, así como por los estudios de familia recientes, como marcadamente patriarcal y con un significativo peso en su visión de sí misma de “lo tradicional” (Gutiérrez de Pineda, Puyana, Lamus, Leon). Sin embargo, ha sido también relevante en la sociedad santandereana de reciente procedencia urbana, la emergencia de un significativo número de mujeres que tal vez sin mucha visibilidad, han ingresado y construido trayectorias de vida que han tenido influencia en distintos sectores de la vida en la región. La mayoría de ellas, han nacido hacia la segunda mitad del siglo XX, en cuyo contexto encuentran las condiciones para tal emergencia. Esta respuesta de las mujeres de estas generaciones que en alguna medida podría asumirse como contra-hegemónica (Lamus, 2010) es la que llama la atención en este proyecto y las convierte en sujetos activos de la indagación aquí propuesta.
Por otro lado, es pertinente puntualizar aquí como, en distintas disciplinas de las ciencias sociales y humanas se ha reconocido la presencia de un fenómeno cultural de carácter revolucionario en el pensamiento, la historia, las artes y las ciencias a partir del siglo XX, especialmente en Europa y Norteamérica el cual Michelle Perrot (2008, p. 17) ha llamado “el silencio 35
Los puntos 7 y 8 que corresponden a Cronograma de actividades y Presupuesto, son de otro proyecto.
86
roto”. Con él Perrot ha destacado el significado de la emergencia en el mundo occidental y occidentalizado de trabajos, en principio de historiadoras y filósofas, quienes rompen con el antiguo paradigma patriarcal de la ciencia y el conocimiento, de hombres escribiendo, pensando y valorando el ser y el hacer de las mujeres en distintos campos, ya no sólo de la vida cotidiana, sino mujeres formadas y con importantes experiencias que desde una perspectiva inédita, comienzan a hacer una lectura y escritura del mundo con criterio, sentido y visión del mundo global pero desde una mirada femenina.
Es así como desde las primeras década del siglo XX para el caso de los países europeos y anglosajones, aparece una nutrida bibliografía que hoy constituye el corpus de innumerables aportes en las artes, las humanidades, la historiografía, la antropología, la sociología, la política, que a su vez estimulan la indagación en múltiples campos de actuación de las mujeres hoy (además de la ciencia, la academia y la política) como las ingeniería, el mundo de las empresas y las finanzas, de mujeres que en campos específicos de la sociedad han hecho aportes significativos en la construcción de la sociedad en que hoy nos desenvolvemos.
Así las cosas, lo que pretende este trabajo de investigación es adelantar un proceso mediante el cual se logre identificar, localizar y recabar una información sustantiva y acotada, acerca de la vida de un cierto número de mujeres de/en Santander que nos permita, a partir de sus relatos de vida y sus trayectorias personales y profesionales, identificar y reconstruir los aportes que desde su desempeño, ellas han hecho a la sociedad santandereana. Aunque el trabajo pretende reconstruir historias a partir de la experiencia y la narración de las protagonistas, se incluirá en este grupo a algunas que perteneciendo a este grupo significativo de mujeres, han fallecido ya. Se trata de hacer un homenaje póstumo y un reconocimiento, pero ante todo un aporte a la memoria histórica de la región.
87
Con este trabajo se busca contribuir, desde esta región de Colombia y del mundo, a romper el silencio en el que tradicionalmente se mantienen las historias y los aportes de las mujeres en la construcción de sociedad y cultura en Santander. Se espera con ello contribuir a la transformación y a la conciencia de sí misma de la sociedad santandereana, a la valoración del aporte de la subjetividad femenina en la formación de la identidad santandereana.
3)
Marco teórico
Dispositivo teórico- conceptual
La primera historia que quisiera contarles es la de las mujeres. Hoy en día se presenta como obvia: una historia “sin las mujeres” parece imposible. Sin embargo, no siempre existió. Al menos en el sentido colectivo del término, que no abarca sólo las biografías, las vidas de mujeres, sino las mujeres en su conjunto y a largo plazo. Esta historia es relativamente reciente; a grandes rasgos tiene treinta años… ¿por qué?, ¿por qué este silencio? y ¿cómo se disipó? Michelle Perrot (2008) Mi historia de las mujeres, p. 13 En primer lugar, unas palabras sobre la expresión “silencio roto” aquí utilizada: la tomamos prestada de la obra de Michel Perrot Mi historia de las mujeres, para subrayar que, como en su trabajo y en el de algunas feministas latinoamericanas (Silvya Chejter, 2007; Virginia Vargas, 2008; Doris Lamus, 2010) estamos narrando unas historias de un período muy importante de la vida de las mujeres en Occidente, el “momento” en el cual se rompe un silencio de muchos siglos.
Con el anterior referente y punto de partida, queremos definir las coordenadas teórico-conceptuales (y metodológicas) en las que se inscribe esta
88
propuesta. Sin ser precisamente un trabajo propuesto por Historiadoras, el propósito es contribuir en esta línea de investigación desde una mirada más interdisciplinaria, donde los debates feministas y de género, se articulen con los avances de otras disciplinas, pero fundamentalmente con la propia experiencia de vida y profesional de las investigadoras. En este sentido no nos adscribimos a una línea específica de feminismo, ni de género, con la intención de trabajar desde una postura crítica y autocrítica y que devele historias de mujeres vivas a partir de sus propias voces.
En tal sentido, construimos un dispositivo teórico conceptual y metodológico, partiendo de dos trabajos centrales y fundamentales, cuyas autoras han hecho ya el respectivo “Estado del Arte”, con la revisión y discusión teórica, epistemológica y política llevada a cabo por académicas norteamericanas y europeas a partir del siglo XX, primero para Gran Bretaña y Estados Unidos y luego para Francia.
Se trata del trabajo de Joan W. Scott, cuyo original data de 1999, titulado Gender and the Politics of History, publicado luego en español (2008) como una compilación de varios ensayo, bajo el título Género e Historia.
Dos
apartados son claves para el trabajo que aquí se propone: En la primera parte (Hacia una historia feminista) las dedicadas a La historia de las mujeres (pp. 33-47) y al debate y construcción de su propuesta de cómo evoluciona este debate hasta permitirle concluir en El género: una categoría útil para el análisis histórico (pp. 48-74). Lo que se pregunta la autora es: “¿Cómo cambiaron las cosas? ¿Cómo nació una “historia de las mujeres”, de la que ellas fueron la materia prima, a la vez objeto y sujeto del relato?” (p. 32).
El segundo texto es el de la ya aludida Michel Perrot, Mi historia de las mujeres, fundamentalmente en su primera parte, Escribir la historia de las mujeres (pp. 13 -50) que contiene el debate sobre la ausencia y la presencia de las mujeres en la historia francesa, la invisibilidad y el silencio roto, así como
89
las críticas a las formas tradicionales como la historiografía ha escrito “sobre” o representado las mujeres en texto o en imágenes y las nuevas formas propuestas por las académica historiadoras feministas (algunos varones también) de abordar las fuentes en los archivos, la prensa, las bibliotecas. Lo que busca es escrutar “la presencia de las mujeres en el discurso científico, así como en el discurso popular, novelesco o poético (p. 29).
Lo que vamos a argumentar con base en este trabajo es que la historia no es un patrimonio de una disciplina o de una postura teórica o política y que todos los seres humanos de alguna manera hacemos la historia. Adicionalmente, las mujeres hacemos la historia de la sociedad desde los lugares menos valorados y reconocidos por el discurso científicos o académico. De hecho, la esfera de la vida cotidiana, a la que tradicionalmente han sido confinadas, es parte fundamental de las sociedades y las culturas en cualquier lugar del planeta y ella sirve para conservar y reproducir “tradiciones”, pero también para transformar, cuando de ello se trata. Como señala Perrot: “Todo depende del sentido que se dé a la palabra “historia”. La historia es lo que pasa, la sucesión de los acontecimientos, de los cambios, de las revoluciones, de las evoluciones, de las acumulaciones que tejen el devenir de las sociedades. Pero también es el relato que se hace de ellos” (p. 18). Pero las mujeres han sido excluidas históricamente de este relato y en algunos países aún seguimos dando batallas por conquistar el reconocimiento de sus aportes.
La complementariedad y consistencia interna de los planteamientos seleccionados aquí de las dos autoras es evidente y propician el cuestionamiento que interesa a este trabajo. Además de sus aportes desde una visión feminista de la historia de las mujeres, es pertinente para nuestro trabajo la particular percepción del género “como una categoría útil”, de Joan W. Scott.
90
Es decir, el género como una categoría analítica y crítica, entendido como un “elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos” y “una forma primaria de relaciones significantes de poder”. El género tiene en la definición de Scott cuatro aspectos o dimensiones relacionadas entre sí en las cuales es particularmente útil: 1) la dimensión simbólica, 2) la dimensión conceptual normativa, 3) la que hace referencia a nociones políticas, instituciones y organizaciones sociales y 4) la dimensión subjetiva del género (2008: 65-68).
Género es, pues, como insiste Scott (2010) una categoría analítica, una herramienta crítica y política, un instrumento que muestra el carácter socialmente construido de ideas, creencias y representaciones acerca de los roles de hombre y mujer, en diferentes culturas. A juicio de Scott, no hay mujeres diversas sino que el significado cultural de ser mujer va más allá, en los contextos y en la historia. El cuerpo biológico no es el punto de partida, no es “la base biológica” sobre la que se construye la cultura, sino el punto de llegada. La pregunta es, sostiene, “cómo aparecen las mujeres en la historia como producto cultural (…) La diferencia sexual es lo que se debe problematizar para mantener el género como herramienta crítica y política” (Videoconferencia desde Nueva York, Universidad del Valle, Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Cali, Colombia, noviembre 17, 2010).
El uso de la categoría género así entendida provee de una visión crítica que hace visibles los orígenes socioculturales, históricos y, por tanto, modificables, de lo que entendemos como femenino y masculino –y, por supuesto, lo que puede estar más allá de esta dicotomía–. Así mismo, es una categoría relacional, que implica tanto al sujeto femenino, como al masculino, las valoraciones sociales que sobre sus roles se construyen, al igual que sus relaciones con el conjunto social más amplio. En consecuencia, relaciones de género en sociedades patriarcales, son también relaciones de poder que hacen referencia a
91
asimetrías, sometimientos, subordinaciones, brechas, desequilibrios entre hombres y mujeres (Lamus, 2013).
4)
Estado del arte
La revisión sustantiva de la literatura anglosajona y francesa sobre el asunto que nos interesa está discutida y analizada en extenso en los trabajos de Scott y Perrot con los cuales hemos construido nuestro dispositivo teórico, conceptual y metodológico.
Para el caso colombiano, se han hecho diversos esfuerzos y modalidades de trabajo que en alguna medida apuntan en el sentido último de hacer visibles e inteligibles las voces y los aportes de las mujeres (nuestra personal historia como académicas y activistas se inscribe en esta trayectoria: ver la trayectoria del grupo de investigación).
Diversas publicaciones se mantienen a través de los años y dan cuenta de este esfuerzo sostenido como por ejemplo la Revista En otras palabras, fundada por un grupo de profesoras de la Universidad Nacional de Colombia (Grupo Mujer y Sociedad) desde 1996 hasta la fecha. Destacamos un número titulado Mujeres que escribieron el siglo XX que recoge historias y relatos de organizaciones, grupos, redes, así como de las luchadoras des sufragismo, intelectuales, artistas, líderes comunitarias y defensoras de Derechos de las mujeres y de los derechos sexuales y reproductivos. Así mismo, la Universidad Nacional, sede Bogotá, es la pionera en estudios sobre mujer y género, desde la Maestría que ya ha graduado varias promociones en 20 años. Igualmente cuenta con un Centro de Documentación especializado, el cual está en proceso de digitalización, donde se encuentra la producción de la gran mayoría de las mujeres que en Colombia se han ocupado de estos temas desde los años 70 aproximadamente.
92
Otro buen ejemplo es el de la Revista La Manzana de la Discordia, del Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, de la Universidad del Valle, que también ha mantenido la publicación, así como el Centro de Documentación y más recientemente, los Estudios de Doctorado en Género. Es un punto de referencia fundamental para la historia de las mujeres colombianas de la región pacífica, pero también para el resto del país.
La Consejería Presidencial para la Política Social (1995), con el grupo editorial Norma publicó Las mujeres en la historia de Colombia en tres tomos: el I. dedicado a Mujeres, Historia y Política. El tomo II. A Mujeres y Sociedad, que reúne variados temas como Las mujeres negras en la historia de Colombia. Las brujas y la Inquisición, Familia y hogares en Colombia durante el siglo XIX y XX, así como asuntos del siglo XX como Mujer y Violencia, años 50, El proletariado femenino entre los años 50 y 70, entre otros. Y, el tomo III, sobre Mujeres y Cultura, en el que se encuentran las mujeres en la literatura, el mundo colonial y las mujeres, historia del amor lesbiano en la colonia, mujeres y poesía, mujeres en la historia de la educación, entre otros asuntos.
Para el caso de Santander y Bucaramanga, la producción es tal vez más restringida pero no inexistente, aunque no van necesariamente en la dirección que en este trabajo se propone. Sin embargo, son contribuciones que nos permite hacer también una lectura posterior en el sentido propuesto en este trabajo.
Por una parte está una fluida producción de la escritora, historiadora y periodista Silvia Galvis (q.e.p.d.) que la convierte en sujeto de esta investigación y con cuya producción construiremos el material que pretendemos encontrar.
También cuenta para nuestro propósito el trabajo
realizado sobre mujeres músicas en Santander realizado en 2007 por profesoras Sánchez y Echeverry (2007) de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Habrá que revisar detalladamente el trabajo para tomar la decisión de dejar esta
93
referencia para las mujeres de la música o si se encuentra alguna otra, con las características requerida. La tarea de revisión del estado del arte va a mantenerse por algún tiempo durante el desarrollo del proyecto.
Lo que muestra esta revisión es que, como en otras latitudes, las mujeres empezamos a dar cuenta de nuestra propia historia con una escritura temprana y que se ha avanzado en los esfuerzos de escribir, publicar, investigar y contribuir a hacer una historia escrita de los cambios y aportes de las mujeres a la sociedad colombiana. Queda, sin embargo, el ejercicio de indagar, en las propias narraciones de las mujeres de Santander, sobre estos aportes y la conciencia de sí de los mismos, en las transformaciones de la sociedad y la cultura.
5)
Objetivo general y objetivos específicos
Objetivo General
Identificar y localizar un grupo diverso y significativo de mujeres santandereanas de distintos campos de desempeño, cuya edad no sean inferior a los 50 años, en cuya historia y trayectoria se revelen las transformaciones que ellas contribuyeron a cimentar en la sociedad santandereana y colombiana.
Objetivos específicos
Identificar mediante una estrategia previamente diseñada, un grupo significativo (máximo 20), cuyas trayectorias personales y profesionales (intelectuales, políticas, científicas, culturales, sociales, comunitarias) revelen la presencia de aportes relevantes para la (trans)formación de la sociedad santandereana.
94
(Re) construir relatos de vida a partir de las experiencias y narraciones de las protagonistas, que profundicen en los propios procesos de construcción de su subjetividad femenina y develen las transformaciones que ellas asumieron frente al contexto y a las generaciones precedentes.
Contextualizar y debatir los aportes que a partir de sus propias experiencias y trayectorias, estas mujeres han hecho a la sociedad santandereana en general y a la formación de nación desde esta región del país.
Escribir la memoria de este proceso con el fin de socializar, divulgar y motivar la elaboración de trabajos similares que permitan reconocer y destacar el papel de las mujeres en las transformaciones de la sociedad contemporánea.
6)
Metodología propuesta
El trabajo propuesto se inspira en un debate que sostienen las historiadoras feministas norteamericanas y europeas y que cuestionan el (no) lugar de las mujeres en la historia como disciplina, como relato universal homocéntrico y como narración de las relaciones sociales tanto en la vida privada como en lo público y que toma fuerza en la producción bibliográfica a partir de la segunda mitad del siglo XX, particularmente en los años 80 con la discusión, teórica, epistemológica y política acerca de la categoría analítica género en las distintas disciplinas de las ciencias sociales, humanas y filosóficas (ver bibliografía al final del proyecto).
No se trata de historias de vida, ni de biografías, sino de relatos a partir de la narración de las experiencias de las propias protagonistas, centrados en su descripción de hitos y eventos de su vida significativos para sí mismas como mujeres en tanto han implicado así mismo, transformaciones en las percepciones culturales sobre las relaciones de género predominantes en la región y en el contexto respectivo.
95
Además del ejercicio de (re)construcción subjetiva de las experiencias de las mujeres (tanto en la familia, como en su desempeño laboral, cultural, social, académico o científico) que implica un proceso conjunto entre las protagonistas y las investigadoras (subjetivación, conciencia de sí), las investigadoras propondrán una lectura desde la perspectiva teórica del proyecto que destaque las transformaciones en las cuales las acciones y experiencias de las mujeres coadyuvan en la construcción de cultura santandereana, si es que esto efectivamente ocurre. Si bien la presencia, la descripción y la narración contribuyen a los objetivos de este proyecto, es la intención hacer evidentes y conscientes aquellos aportes materiales o simbólicos, personales o sociales que acompañan estos procesos.
En consecuencia, y dada la naturaleza del trabajo propuesto, la metodología indicada para su abordaje es de tipo cualitativo, fundamentalmente, sin excluir la construcción de matrices, cuadros y datos cuantitativos simples a partir de la caracterización de las entrevistadas, así como la derivada de la información de contexto.
a.
Diseño de estrategia para la confección de una lista de candidatas a ser incluidas como protagonistas de este trabajo. Para ello se realizará un sondeo entre personas (hombres y mujeres) conocedoras de distintos campos de actuación social, quienes sugerirán nombres, trayectorias y sectores relevantes de desempeño a tener en cuenta.
b.
Formulación de criterios de selección de las protagonistas.
c.
Realización de reuniones previas con las mujeres propuestas/seleccionadas, con el fin de compartir los objetivos y la finalidad del trabajo y obtener su anuencia y compromiso con el proceso.
d.
Realización de 3 talleres de sensibilización con las protagonistas.
e.
A lo largo del trabajo las investigadoras avanzarán en la labor de revisión bibliográfica (Estado del Arte) que alimenta la dimensión empírica del
96
ejercicio de investigación, pues la cantidad de literatura disponible, al menos sobre los debates teóricos y políticos es abundante. f.
Elaboración primaria de perfiles de las mujeres finalmente elegidas y que aceptan participar en el proyecto.
g.
Diseño del o los instrumentos de recolección de información: El instrumento central será la entrevista en profundidad con formato de relato de vida (no es biografía, no es historia de vida. Es una narración contextualizada y dirigida por los fines del trabajo).
h.
Planeación del trabajo de campo.
i.
Recolección de la información mediante la aplicación individual del instrumento (entrevista).
j.
Categorización,
codificación
de
instrumentos
de
recolección
de
información. k.
Transcripción de entrevistas.
l.
Organización y procesamiento de información.Compilación de las entrevistas.
m. Construcción del contexto en el cual se construyen y narran los relatos y aportes de las mujeres. n.
Escritura de la memoria (documento final).
o.
Socialización y divulgación.
Revisión bibliográfica
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100
7) Cronograma de actividades Actividad Planeación Planeación de actividades, contactos con redes y organizaciones, construcción y prueba de instrumentos de recolección de información, preparación de equipo de trabajo de campo. Reconocimiento del terreno Visitas preliminares, acuerdos y elaboración de cronograma de trabajo con las organizaciones y comunidades. Planeación de actividades y contactos con redes y organizaciones, construcción de instrumentos de recolección de datos y preparación de equipo Trabajo de campo Recolección de información primaria: entrevistas, talleres, grupos focales, observaciones, en Cartagena y San Basilio. Recolección de información secundaria local (libros, documentos, artículos, archivos, folletos) Procesamiento de Información: -Organización de archivos electrónicos preliminares. -Trascripción de entrevistas e información grabada. -Codificación de instrumentos. -Reorganización y clasificación de archivos electrónicos para procesamiento electrónico y análisis de la información. -Escritura preliminar de análisis de la información Informe de avance Análisis de información Revisión de bibliografía, análisis de información secundaria, revisión y confrontación con información primaria. Registro de fichas y escritos correspondientes a este análisis. Escritura Escritura documento final de investigación Escritura de artículo Escritura de documento borrador final para libro
M 1
M 2
X
X
M 3
M 4
X
X
M 5
M 6
M 7
X
X
X
M 8
M 9
X
X
M 10
M 11
M 12
X
X
X
101
8) Presupuesto 8.1) Presupuesto global de la propuesta por fuentes de financiación Recursos RUBROS
Entidad financiadora
Personal
40.000.000
Equipos y software de uso Viajes Salidas de campo Materiales suministros y bibliografía Servicios Técnicos Publicaciones y patentes TOTAL
Otras fuentes de financiación
Total $40.000.000
700.000 5.000.000 900.000 400.000 3.000.000
$700.000 $5.000.000 $900.000 $400.000 $3.000.000
$50.000.000
$50.000.000
8.2) Descripción de los gastos de personal Investigador/Experto/ Formación Auxiliar académica Doris Lamus Canavate TOTAL
Doctorado
Recursos Dedicación Duración Otras fuentes Total Entidad (meses) de financiadora financiación* Investigador(a) Medio 12 40.000.000 40.000.000 principal tiempo 40.000.000 $40.000.000 Función dentro del proyecto
102
8.3) Descripción y cuantificación de los equipos y software de uso Equipos-software
Cantidad
Valor unitario
Recursos Total Entidad Otras fuentes de financiadora financiación 700.000* 700.000 700.000 $700.000
Computador 1 2.500.000 TOTAL *El valor corresponde al equipo en uso respecto a la depreciación.
8.4) Descripción y justificación de los viajes Lugar del viaje (ciudad) ** Ciudad 1 Ciudad 2
Ciudad 3
Justificación** Ponencia evento Trabajo de campo (Reconocimiento de terreno , contacto de redes y organizaciones talleres, grupos focales, entrevistas) Trabajo de campo (observaciones, talleres, entrevistas)
Pasajes ($) Estadía ($)
Días
Recursos Otras fuentes Entidad de financiadora financiación 600.000
Total
430.000
170.000
1
600.000
950.000
2.550.000
15
3.500.000
3.500.000
850.000
5
850.000
850.000
TOTAL $5.000.000 $5.000.000 ** Estos viajes se requieren para traslado al lugar del trabajo de campo para la ejecución del proyecto, 2 viajes: uno al inicio y otro para vuelta a terreno para reconfirmar información.
103
8.5) Valoración salida de campo Ítem
Costo unitario
Trabajo de campo ciudad 2 (alquiler y logística para talleres, grupos focales y entrevistas) Trabajo de campo ciudad 3 (alquiler y logística para talleres, grupos focales y entrevistas) TOTAL
Cantidad
200.000
3
100.000
3
Recursos Entidad Otras financiadora fuentes de financiación 600.000
Total
600.000
300.000
300.000
900.000
$900.000
8.6) Materiales, suministros y bibliografía Materiales***
Papelería y útiles de oficina
Justificación
Para todo el proceso de investigación
Recursos Entidad Otras financiadora fuentes de financiación 400.000 400.000
Valor
TOTAL 400.000 400.000 *** Pueden agruparse por categorías, ej: vidriería, elementos de laboratorio, papelería, libros, etc.
Total
$400.000
104
8.7) Servicios Técnicos Nombre del técnico, asesor auxiliar o especialista A contratar
Auxiliar de Investigación Asistente técnico
Clase de actividad
Tiempo de ejecución de la actividad
Apoyo logístico en Cartagena y San Basilio (trabajo de campo) Apoyo a la investigación en Cartagena y San Basilio (trabajo de campo) Trascripción de información y procesamiento de datos
1 mes
Valor
Recursos Entidad Otras financiadora fuentes de financiación 500.000 500.000
2 meses
2.000.000
2.000.000
2 meses
500.000
500.000
3.000.000
3.000.000
TOTAL
Total
$3.000.000
8.8) Publicaciones y patentes Tipo de publicación Medio audiovisual /escrito y patente
Tiempo de ejecución de la actividad
Valor
Recursos Entidad Otras financiadora fuentes de financiación
Total
Total
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